PROFUNDIDAD DE CAMPO

 

 

 

EXPOSICION  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CONGELADO/COPIADO DE MOVIMIENTO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

BARRIDO

 

CONCLUSIÓN Finalizado el presente trabajo podemos concluir que existen diferentes recursos fotográficos cuyo conocimiento es de gran utilidad para poder implementar el indicado en cada caso y, de esta forma, lograr que el mensaje que intentamos comunicar a través nuestra fotografía sea fácilmente interpretado. Entre los mismos estudiamos la profundidad de campo, es decir, la distancia por delante y por detrás del punto enfocado que aparece con nitidez en una foto. Se trata de un recurso de composición fotográfica que influye de forma decisiva en la atención que mostramos a la hora de contemplar una fotografía ya que, inconscientemente, dirigimos nuestros ojos a aquellas zonas de la imagen que se encuentran más enfocadas frente a aquellas otras que no lo están. Esto convierte a la profundidad de campo en un arma infalible que juega a nuestro favor a la hora de hacer fotos y dirigir la vista donde creemos que está el centro de atención.

Hay tres elementos que hacen variar la profundidad de campo: 1. La apertura del diafragma (objetivo): Cuanto más cerrado esté el objetivo (mayor

número f), mayor será nuestra profundidad de campo. 2. La distancia focal (zoom): A mayor distancia focal (más zoom) menor profundidad de

campo. 3. La distancia real entre la cámara y el punto enfocado: Cuanto más cerca nos

encontremos del elemento/sujeto que estemos fotografiando, menor será la profundidad de campo.

Sabiendo esto, al hacer una foto, nos deberemos plantear qué partes de la escena queremos resaltar y cuáles no: • Profundidad de campo reducida: Para destacar un elemento en primer plano y aislarlo

del fondo para que este carezca de interés frente al protagonismo de la figura central. • Profundidad de campo amplia: Cuando la escena necesita ser lo más nítida posible sin

obviar ningún detalle, como sucede en las fotografías de paisajes.

Por otro lado, es necesario tener en cuenta otro factor clave a la hora de fotografiar: la exposición, la mala exposición será el primer gran error que deberemos evitar cuando fotografiemos. En función del grado de exposición de una foto podremos hablar de tres situaciones: • Subexposición (-2): La fotografía presenta una carencia considerable de luz frente a la de

la escena original. En pocas palabras, la fotografía "está oscura". • Exposición correcta (0): La fotografía recoge la cantidad de luz apropiada para representar

fielmente la escena fotografiada. • Sobreexposición (+2): Se aprecia un exceso de luz en la fotografía frente a la escena

retratada. De forma simple, la fotografía "está demasiado clara".

Conjuntamente también estudiamos, el copiado de movimiento que sucede cuando se congela el fondo mientras que se desenfoca al objeto/sujeto central, creando una contrastante sensación de dinamismo entre el fondo perfectamente enfocado y el objeto que presenta cierto desenfoque. Es una técnica muy utilizada para resaltar las líneas de movimiento de los peatones, vehículos en circulación, luces de los coches en las carreteras, etc.

 

Por último, y en contraposición con el caso anterior, vimos el barrido una técnica en la cual los elementos en movimiento aparecen nítidos (o por lo menos, sólo ligeramente borrosos) y lo que realmente vemos difuminado o movido son los elementos a su alrededor, normalmente son estáticos en la realidad (edificios, una calle, etc.). Teniendo un buen manejo de estos cuatro conceptos expuestos, aplicando el indicado en cada caso, lograremos que el mensaje que intentamos trasmitir en nuestra fotografía sea fácilmente legible y, por tanto, que la toma sirva a su fin.