Upload
truonglien
View
213
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
PROGRAMA DE AUTOESTIMA PARA DISMINUIR EL NIVEL DE
AGRESIVIDAD EN LOS ALUMNOS DEL PRIMER GRADO DE
PRIMARIA, TRUJILO – 2010
AUTORA: ISELA SIERRALTA PINEDO
1
I. RESUMEN
El informe que a continuación se presenta analiza la influencia de un programa de
autoestima aplicado para disminuir la conducta agresiva en niños de primer grado de
educación primaria del I.E.P “Santo Domingo de Guzmán” del Distrito de Moche.
Muestra el proceso de cambio de conductas del niño, mejorando su convivencia en el
aula así como su propio desarrollo psico-social.
Por todo esto, el presente trabajo es importante constituyendo un valioso aporte en el
desarrollo de la niñez, en la configuración de la personalidad, formando actitudes,
habilidades y destrezas en su ser y para la educación en nuestro medio. Y es importante
porque aporta al desarrollo de la ciencia pedagógica y psicológica, puesto que da nuevas
luces respecto al tema de la autoestima y su relación con la conducta agresiva en el
ámbito escolar.
2
INTRODUCCIÓN
1.1 El problema
1.1.1 Descripción del problema
Cada Institución Educativa tiene su particular clima de convivencia, historia e
identidad. Es decir, este clima es configurado por el personal directivo, por los
docentes, padres de familia, personal de servicios, y naturalmente por los alumnos.
Estos elementos a los que hacemos mención, se constituyen a través de las
relaciones interpersonales, el desempeño de cada miembro y, en general, de la
conducta de los involucrados.
La conducta influye en la persona porque efectivamente después de ésta, el
individuo sale reafirmado o modificado en sus características personales. Y la
conducta es influida por la persona en el sentido de que va a ser ejecutada de una
manera u otra en función de las habilidades y objetivos que el sujeto haya adquirido
en su proceso madurativo y socializador.
Conviene aclarar que la gama de conductas humanas en la escuela es muy variada.
Va de lo elemental a lo complejo, y cuanto más lo sean, más aplicable resulta a los
procesos de adquisición de lenguaje, al aprendizaje escolar, a la adquisición
espontánea de conocimientos, a los comportamientos sociales y de convivencia.
Así tenemos que una conducta simple es aquella en la que el niño se adapta con total
naturalidad, no sólo al ambiente escolar, sino también a los procesos educativos y
socializadores que se dieran. Una conducta compleja, de otro lado, sería aquella en
3
vi
la que el individuo no logra adaptarse adecuadamente a uno de esos procesos a los
que se hace mención; por ejemplo, mostrarse agresivo frente a sus compañeros,
manifestar baja autoestima, ser violento, entre otras más. (GISPERT, 1988)
De acuerdo a los teóricos de la educación una conducta compleja de mayor
incidencia de los niños en la escuela es la agresividad.
Existen diferentes posiciones respecto a la conducta agresiva, pero las que más
destacan son las de Freud y la de Bandura.
Para el primero, la conducta agresiva es innata al individuo; es decir, que cada
sujeto desde el nacimiento trae consigo una carga de agresividad que es como un
impulso; dicho impulso se explica mediante una ambigua conjunción de amor y
odio hacia uno mismo y hacia el otro.
Supone que el individuo porta dentro de sí energía suficiente para destruir a su
semejante y a sí mismo. Esta posición ha sido criticada por defender la existencia de
un impulso innato contra el que difícilmente podemos luchar. (FREUD, 1979,
CITADO en HANKE, 1979)
El segundo enfoque corresponde a Bandura, (BANDURA, 1978) para él, la
conducta agresiva es producto de dos procesos constituyentes de todo aprendizaje
vicario: la adquisición de conductas nuevas que se realiza a partir de la observación
de modelos significativos, a través de un proceso de modelado; y, la manutención de
las conductas agresivas que se basa en procesos de condicionamiento operante.
El pensamiento moderno señala que ambas teorías se conjugan; es decir, todo
individuo nace con una carga instintiva de agresividad, pero también conforme va
4
interactuando con el medio, o ésta se va acentuando o simplemente nunca se
manifiesta.
En el caso de los niños, podemos afirmar que ellos de acuerdo al medio en el que se
desenvuelvan, en sus primeros años de vida, o desarrollan su agresividad o crecen y
se desenvuelven como niños sin problemas de este tipo de conducta.
Los niños al ingresar a la escuela llevan esa conducta agresiva y la exponen con sus
compañeros en sus cotidianas relaciones interpersonales.
Son formas de conducta agresiva en la escuela, los gritos, los golpes y todo tipo de
manifestaciones externas que van en contra del otro; sin embargo, la persona al
agredir puede, directa o indirectamente, hacerse daño a sí misma (Wilson; 1980:
201).
En el trabajo cotidiano escolar algunos niños presentan conductas agresivas:
pataletas, berrinches, autoagresividad, que tienen una raíz social donde lo innato se
minimiza y se acepta el impulso como el eje del comportamiento (Gispert; 1998:45)
y esto se manifiesta en los diferentes ambientes del centro educativo: aula, patio,
juegos, servicios higiénicos, lo cual afecta su normal desenvolvimiento en las tareas
educativas.
Marsellach (2003 ) indica que esta conducta agresiva en la escuela, es perjudicial
para los niños pues lleva consigo una serie de consecuencias negativas, tales como:
el no adaptarse completamente con sus compañeros (la escuela no cumpliría su
función socializadora); mostrar conductas de tipo antisocial, el rechazo de
compañeros, y en algunos casos, hasta de sus maestr@s, y todo esto se condensa en
5
una baja autoestima, ya que el o la niña siente que no es querido, ni aceptado por sus
compañerit@s y también por su maestr@. Es decir, la agresividad de los niños es
producto de una baja autoestima configurada desde los primeros años de su vida y
en relación a su medio en el que se desenvuelve. Cerezo (1997) afirma que la
agresividad natural de los niños, es decir, la que se considera adaptativa, aumenta
con la edad y va variando desde la forma física e instrumental hacia el tipo verbal y
hostil. Va cambiando la forma, el objeto y la finalidad de la agresividad: de los 4 a 7
años ésta se manifiesta en forma de enojo, celos y envidia, y por lo general se
orienta hacia los padres, teniendo como finalidad dar salida al conflicto amor-odio
que genera la internalización de las normas morales. Entre los 6 hasta los 14 años
aparecen otras formas de agresividad y el objeto de las agresiones se amplía de los
padres a los hermanos e incluso hacia el propio sujeto; la finalidad en este periodo
es competir y ganar (Cerezo, 1997).
Rogers (1977: 43) plantea que la autoestima constituye el núcleo básico de la
personalidad, lo hace en el sentido de estar seguros de que la persona es un ser que
busca su propia identidad ligado a un ambiente favorable, generando la
socialización y además, es una configuración de percepciones de sí mismo,
admisibles a la conciencia.
Branden (1981: 65-69) sostiene que la autoestima incluye dos aspectos básicos: el
sentimiento de autoeficacia y el sentimiento de ser valioso. La autoestima sería la
convicción de que uno es competente y valioso para otros. La autovaloración
involucra las emociones, los afectos, los valores y la conducta. Cuando la persona se
juzga mal, de alguna manera este juicio configura un autorrechazo, el que además de
ser muy doloroso para el yo, es altamente dañino y, con mucha frecuencia, induce a
6
la persona a conductas autodestructivas y autodescalificadoras, que no sólo limitan
su posibilidad de realización personal, sino que incluso la llevan a cometer actos
destructivos para sí mismo y para los demás.
Para Coopersmith (1967 ) autoestima es la evaluación que hace el individuo de sí
mismo y que tiende a mantenerse; expresa una actitud de aprobación o rechazo y
hasta qué punto el individuo se siente capaz, digno, significativo, exitoso y valioso.
Para Coopersmith ( 1967), la autoestima es el juicio personal de valía que se expresa
en las actitudes que la persona mantiene respecto a ella misma. La estimación del
valor propio no depende únicamente de la cantidad o calidad de las habilidades que
se poseen, sino también del sentimiento subjetivo y duradero de respecto y
aprobación que se experimenta hacia uno mismo. Si la persona hace una evaluación
positiva de sí misma, su autoestima es buena, pero si su evaluación es negativa, si
autoestima se resiente. Además, cuando la autoestima es elevada, la persona tiene
unos comportamientos que apoyan y aumentan su autoestima: es capaz de
enfrentarse a situaciones problemáticas con un sentimiento de competencia y con la
convicción de que puede superar las dificultades que surjan. Una persona con poca
autoestima tiende a evitar cualquier situación que pueda suponer un reto. Esto hace
que no ponga a prueba su capacidad y, como consecuencia, disminuya la confianza
en sus recursos, su valoración y autoestima.
Una forma de mejorar esos comportamientos negativos que afectan a la autoestima
de los niños son los programas tendientes a mejorar la autoestima de éstos.
De acuerdo a Del Río Lugo N. ( 2000) un programa de autoestima pretende que con
la ayuda de los padres, maestros o adultos que acompañen a los niños, se lleven a
7
cabo actividades específicas y prácticas que den la oportunidad de mostrarle a los
pequeños todas sus cualidades y potencialidades, así como el mundo en el que vive
con sus emociones, reglas y valores.
Este trabajo muestra resultados de un taller donde se llevaron a cabo ejercicios
diarios en un grupo de niños preescolares en las siguientes áreas: identidad,
pertenencia, límites, valores, sentimientos y habilidades personales.
Las actividades se realizaron en grupo y fueron apoyadas por los padres en casa,
haciendo siempre énfasis en los aspectos positivos de los niños y también
poniéndolos en contacto con sus necesidades.
En la ciudad de Trujillo, específicamente en el distrito de Moche, en la Institución
Educativa “Santo Domingo de Guzmán”, se ha visto lo anteriormente descrito. Se
observó que hay niños que presentan rasgos de conductas agresivas, específicamente
en los niños del primer grado de primaria, y que además muestran una baja
autoestima.
Realizamos un estudio preliminar, aplicando a los niños del primer grado “B” un
pretest sobre conducta agresiva (ver anexo 1) y encontramos que:
• Los mencionados niños se muestran agresivos en su comportamiento, dentro
y fuera del aula, cuando interactúan con sus compañeros.
• Una forma de agresividad muy repetida es a través de los insultos y el poner
sobrenombres a los niños.
• Estos mismos niños utilizaban los juegos bruscos y exteriorizaban actitudes
agresivas.
8
• Coincidentemente, los niños que se observaron como violentos presentaron
problemas de baja autoestima, manifestada en sus relaciones de grupo, tanto
fuera como dentro del aula.
• En la institución en mención no se cuenta con un departamento de psicología
que haga posible enfrentar esta situación problemática.
Creemos que esta conducta agresiva es producto de la baja autoestima que tienen
esos niños, debido a que hemos percibido que ellos no se sienten seguros, no se
aceptan tal y como son y están aislados del grupo. Asimismo, pensamos que un
programa que ayude a estos niños a mejorar su autoestima, sin duda, disminuirá esas
actitudes agresivas que muestran frente a sus compañeros.
Como no tenemos las evidencias necesarias que prueben nuestras afirmaciones es
que nos hemos decidido investigar la influencia que ejerce el desarrollo y aplicación
de un programa de autoestima en la disminución de la conducta agresiva de los
niños que recién se inician en la vida escolar.
1.2 Antecedentes
Existen pocos trabajos relacionados sobre la influencia de la autoestima en la
disminución de la conducta agresiva, pero los más cercanos al tema fueron los
siguientes:
Obeso (2001), concluye que la aplicación de un programa de juegos sociales
fortalece significativamente la autoestima de los niños, de acuerdo a sus propias
necesidades. Y que los alumnos en un 68% tienen baja autoestima lo cual dificulta el
proceso de aprendizaje y de socialización.
9
Aguilar (2001), en su trabajo concluye que el tratamiento aplicado a los alumnos
mejora significativamente sin lugar a dudas el comportamiento o conducta agresiva
de los niños. La función de títeres que propone permite desarrollar en el niño su
atención, participación espontánea, enriquecer su imaginación, asimismo llegando al
niño a que adquiera conductas de relación interpersonal favoreciendo así una
convivencia positiva.
De Risco Luján, Isabel (2001) la tesis titulada “Relación entre la preferencia de los
comic televisivos con un alto contenido de violencia y el comportamiento agresivo
del los alumnos del 5° y 6° grado de Educación Primaria del Colegio Pedro M.
Ureña de Trujillo”. Utilizó como instrumento de recolección de datos un Pre test
sobre conducta agresiva adaptado del inventario de Buss–Durkee, el cual fue
aplicado a una muestra de 25 alumnos de 5° y 6° grado de Educación Primaria.
Su estudio concluye que un significativo porcentaje de los niños en estudio tienen
comportamientos agresivos potenciales; es decir, con marcada predisposición por
actos de violencia como peleas, uso de la fuerza y, como patrón de comportamiento,
una actitud de respuesta agresiva frente a cualquier provocación e incluso en forma
inconsciente
De Paz Ramos, Liliana (2005) la tesis titulada “Programa de Educación Afectiva
para disminuir los niveles de Agresividad de los alumnos agresivos del 1° año de
Educación Secundaria del C.E.P “Juan Pablo II”, del distrito de Trujillo”. Utilizó
como instrumento de recolección de datos el Test G.L para la identificación del
nivel de conductas a una muestra de 60 alumnos del 1° año de Educación
secundaria. Su estudio concluye que con la aplicación de un Programa de Educación
10
Afectiva de logra reducir de manera significativa los niveles de agresividad de los
adolescentes.
Risco (2001) afirma que en los resultados obtenidos de su investigación ha quedado
clara la relación directa entre la preferencia entre los comics televisivos y el
comportamiento agresivo de los niños. La influencia de la violencia de los programas
de mayor aceptación por los niños, la imitación de sus peleas, gestos, ademanes,
definitivamente ejerce un peso en la personalidad del niño y en relación con sus
demás compañeros.
Montalván, (2000), concluye en su investigación que la familia confronta una
insustanciabilidad en sus principios, combinándose éste con el empobrecimiento de
la vida afectiva que consecuentemente altera y atrofia la correcta formación integral
del niño. Debido a la pobreza, promiscuidad, separación o muerte de los padres,
actitudes de rechazo, hostilidad hacia los hijos, drogadicción, delincuencia son los
que contribuyen a la destrucción de sus hogares.
De Paz Ramos (2005) su trabajo titulado: “Programa de educación afectiva para
disminuir los niveles de agresividad de los alumnos agresivos del primer año de
educación secundaria del CEP Juan Pablo II de Trujillo”, concluyendo su estudio
que: con la aplicación de un programa de educación afectiva se logra reducir de
manera significativa los niveles de agresividad que se ubican en los niveles medio,
alto y muy alto a los niveles bajo y muy bajo.
Las áreas de agresividad mejor controladas son las de suposición, negatividad, asalto
y agresividad indirecta. Las menos desarrolladas son irritabilidad y resentimiento.
11
Los indicadores de la educación afectiva en el área de auto conocimiento con
mejores resultados, en la escala siempre son: identifica las situaciones que le causan
sosiego, valora la importancia de conocerse. Mientras que explica el porqué de sus
conductas agresivas fue el que menos se desarrolló en la escala.
Un análisis de estos trabajos de investigación nos hace corroborar que es posible
fomentar las buenas relaciones con los demás, elevando la autoestima en los niños.
La agresividad y la violencia no pueden entenderse fuera de su propio contexto y
como expresión emotiva tiene múltiples causas que pueden provenir del hogar, de la
escuela o del ambiente social en que el niño o joven se desenvuelve. Tampoco es
posible entender esta problemática a través de una sola explicación.
1.3 Justificación
El presente trabajo es importante pues se constituye en un aporte en el desarrollo de
la niñez, en la configuración de la personalidad, formando actitudes, habilidades y
destrezas en su ser y para la educación en nuestro medio.
Es también importante porque aporta al desarrollo de la ciencia pedagógica y
psicológica, puesto que ofrece nuevas luces respecto al tema de la autoestima y su
relación con la conducta agresiva en el ámbito escolar, así como también qué hacer
frente a esta situación
1.4 Problema
¿En qué medida el desarrollo de un programa de autoestima influye en la
disminución del nivel de conducta agresiva en los niños del primer grado del
Colegio “Santo Domingo de Guzmán” de Moche?
12
1.5. Hipótesis
El desarrollo de un programa de autoestima influye significativamente en la
disminución del nivel de conducta agresiva en niños del Primer Grado del Colegio
“Santo Domingo de Guzmán” de Moche
1.6. Objetivos
1.6.1. General
Determinar la influencia que un programa de autoestima ejerce en la
disminución de la conducta agresiva de los niños del primer grado de
primaria de la Institución Educativa Santo Domingo de Guzmán.
1.6.2. Específicos
1. Identificar el nivel de agresividad, así como las conductas más
frecuentes de ésta en los niños del primer grado del colegio “Santo
Domingo de Guzmán” de Moche.
2. Precisar el nivel de autoestima en los niños del primer grado
del Colegio “Santo Domingo” de Moche.
3. Validar un programa de autoestima conducente a disminuir la
conducta agresiva de los niños del primer grado de la Institución
Santo Domingo de Guzmán.
13
MARCO TEORICO
III.-PROGRAMA DE AUTOESTIMA
3.1 Bases psicopedagógicas del programa.
El programa a desarrollar, como se ha venido sustentando en el marco teórico, está
basado fundamentalmente en las concepciones humanistas; en el sentido que para
atender a la diversidad de conductas de los niños de la muestra se necesita de un
proceso que va más allá de la mera transmisión de información, o de sus
posibilidades de reflexión sobre ellas. De ahí que el programa, considera los
siguientes principios psicopedagógicos:
a.La bondad básica de la naturaleza humana: ésta es una de las ideas más
representativas de la teoría de Rogers -y de la cual se derivan otras- toda persona
tiene poderosas fuerzas constructivas en su personalidad que necesitan manifestarse
y que se les dejen operar. La persona tiene una tendencia innata -por lo tanto
natural- al desarrollo y a la actualización. En ese sentido, el niño a partir de sus
experiencias aprende a actuar asimilando por sí mismo, los valores que han de riegir
su interrelación, o bien nuestras restricciones han de significar trabas a su desarrollo,
y no podrá discriminar entre correcto y lo incorrecto. De ahí que, este principio
rector nuestro programa, porque confiamos en las posibilidades de actualización y
de construcción humana. Él dice: “ El hombre cambia y es bueno que cambie. Su
campo "experiencial" está cambiando continuamente y con él su propio "yo".
(Rogers,1977: 414)
14
b. Generar un clima de aceptación: La función del maestro es cambiante y
flexible, pero definitivamente no-directiva. Debe crear un clima de aceptación en el
grupo, aceptar a sus alumnos como son y ayudarles a que se acepten entre sí
mismos; debe facilitar el aprendizaje ¿Cuándo? cuando los alumnos lo requieran o
soliciten; deben considerarse como un recurso que el grupo puede utilizar de la
manera que les resulte más significativo; debe ser un participante más del grupo.
Considerando de esta manera el rol docente, se pretende que los niños se sientan
importantes y aceptados. (Rogers, 1977:343).
c. Conocimiento del desarrollo psicológico de los niños: ofreciendo seguridad
personal para que confíen en sus propias capacidades, por ello debemos conocer
cuáles son éstas como punto de partida, para que nos sirva de referencia en la
orientación que se les brinde y desde esta perspectiva mejorar su conducta agresiva.
d. La individualización: en la medida que toda persona es un ser único y aprende y
avanza a su propio ritmo, más aún en el programa no se tiene en cuenta sólo en que
el alumno aprenda a su ritmo, sino que el propio proceso educativo y todas sus
variables curriculares deben adaptarse a las diferencias individuales.
e. El aprendizaje significativo: desde el punto de vista de Rogers (1977:343), el
aprendizaje de los niños será significativo en la medida que se consideren sus
motivaciones, expectativas, su afectividad, por lo que se pretende a través del
programa fortalecer su dimensión afectiva, de tal manera que se reconozca a sí
mismo como un ser capaz de manifestarse en libertad, aceptándolo como un ser
legítimo en su totalidad y en cada instante creando cotidianamente condiciones que
posibiliten a cada sujeto educativo la capacidad de acción y reflexión en el mundo
15
que vive; es decir, considerar permanentemente el entorno cultural al que pertenece,
buscando que los temas que se estudien deben ser aspectos a los que los alumnos y
alumnas se vean involucrados, donde sean vividos por ellos como espacios de
acción accesibles a su hacer sea este práctico o conceptual.
Es responsabilidad del maestro provocar una convivencia donde se pone en juego su
emocionar porque el curso que sigue y ha seguido la vida humana es de las
emociones y no de la razón en consecuencia, un aspecto fundamental es el amor,
pero desde la propuesta de Maturana (1991:45) ¿Qué es el amor?. Es el dominio de
conductas relacionales a través de los cuales el otro surge como un legítimo otro en
convivencia con uno; y la agresión es el dominio de las conductas relacionales a
través de los cuales el otro es negado como un legítimo otro en convivencia con
uno. Entonces el ambiente escolar debe ser amoroso y no competitivo, un ámbito
donde se corrige el hacer y no el ser del alumno. Así experimentamos enfermedad
cuando se nos niega el amor como un modo de convivencia a cualquier edad; el
alumno y las alumnas se enferman y traen consigo graves consecuencias para su
crecimiento como ciudadano responsable como conciencia de sí y conciencia social.
Por lo tanto vivir en la escuela la biología del amor implica que no debe enseñarse
valores sino, hay que vivirlos, no hay que enseñar cooperación hay que vivirla en el
respeto. Vale señalar que el espacio educacional debe ser un espacio de convivencia
amorosa. En la biología del amor, debe vivirse el encanto de oler, oír, tocar y
reflexionar, que permite ver, oler, oír, tocar lo que hay ahí en la mirada que abarca
su entorno y lo sitúa adecuadamente.
3.2 Los programas
16
Para del Río (2000) La autoestima es un elemento básico para un desempeño
adecuado en la vida de toda persona ya que es el componente fundamental para un
mayor compromiso y dedicación. En el caso de niños y niñas, la autoestima actúa
como un buen motivador que les permite intentar tareas nuevas aún cuando esto
implique ciertos retos a vencer. Debido a lo anterior, surge la idea y la necesidad de
poder apoyar a los niños y niñas, así como a las personas responsables de su
educación, a través de un programa de actividades para desarrollar la autoestima y
conseguir desde los primeros años una mayor estabilidad y seguridad en el área
emocional.
Haeussler y Milicic (1998) proponen un programa de autoestima relacionada con la
consideración, valoración y crítica recibidas por el niño de parte de los adultos. En
este sentido, existe consenso en afirmar que la figura del profesor y del adulto en
general, así como su forma de actuar, son decisivas para la autoestima de los niños.
III.- MATERIAL Y METODOS
3.1 MATERIAL
3.1.1 Población
Para el presente estudio la población estuvo conformada por los alumnos del primer
grado de primaria de la Institución Educativa “Santo Domingo de Guzmán” de
Moche matriculados en el 2005 y que fue en número de 46 niños distribuidos en dos
secciones “A” y “B” (23 alumnos en cada sección)
17
3.1.2 Muestra
- Tipo de muestra
El tipo de muestra utilizado fue el accidental o también conocido por conveniencia.
- Tamaño de muestra
La muestra estuvo conformada por los niños (as) del primer grado “B” cuyo número
fue de veintitrés (23), a los que se les denominó grupo experimental, y a quienes se
les administró el programa de autoestima.
3.2 METODOS Y TECNICAS
3.2.1 Métodos
3.2.1.1 Deductivo
Partimos de la totalidad de alumnos muestreados obteniendo de ellos
indicios acerca de conducta agresiva y de allí especificamos cada caso.
3.2.1.2 Analítico
A través de éste analizamos cada unidad muestral, así como la
muestra general, para obtener premisas de generalización.
3.2.1.3 Sintético
18
La información obtenida mediante el análisis fue sintetizada en
los aspectos mas relevantes del estudio de tal manera que se pudo
cumplir con los objetivos trazados.
3.2.1.4 Comparativo
Nuestros resultados fueron comparados con teorías acerca de
autoestima y conducta agresiva, así como también con los
resultados de otras investigaciones relacionadas a la muestra.
3.2.2 Técnicas
3.2.2.1 Cuantitativas
Se aplicaron técnicas de este tipo para obtener datos relevantes a
la investigación y para poder presentar información numérica
(encuesta)
3.2.2.2 Cualitativas
Complementaron a la anterior para una mayor confiabilidad de
los resultados (observación).
3.2.3 Instrumentos de recolección de datos
En el presente trabajo se utilizaron los siguientes instrumentos:
Pre y Post test
19
Se aplicó dos instrumentos: el inventario de conducta basado en el test de
agresividad para niños de Gosser y el test de autoestima para escolares de César
Ruiz.
El test de agresividad de Gosser (Candless, 1984) consta de 34 items y tiene un
tiempo aproximado de duración de 25 minutos. Fue aplicado a los 46 niños del
primer grado de la I.E. objeto de estudio.
El test constó de dos partes: la primera referida a los datos informativos y la segunda
al instructivo y a los 34 reactivos los cuales fueron respondidos marcando con un
aspa.
Las alternativas de respuesta fueron de selección múltiple: siempre, casi siempre, a
veces, casi nunca y nunca.
El tipo de calificación es de acuerdo a valores preestablecidos:
Siempre = 4 puntos
Casi siempre = 3 puntos
A veces = 2 puntos
Casi nunca = 1 punto
Nunca = 0
20
El ítem Nº 22 tiene valoración a la inversa 0, 1, 2, 3 y 4.
Este test fue sometido a la prueba de las mitades de Roe y la fórmula de
corrección de Spearman-Brown (rxx) obteniendo como resultado un
nivel de confiabilidad de 0.86 (ver anexo Nº 1)
El segundo instrumento utilizado fue el test de autoestima para
escolares de Ruiz Alva (2003). Este presenta la siguiente estructura: la
primera parte los datos informativos y la segunda el instructivo y los
reactivos que fueron en número de 25 para ser respondidas con SI o NO.
Fue aplicado a los 46 niños del primer grado de la I.E. objeto de estudio.
PUNTAJE NIVEL DE AUTOESTIMA22-25 alta autoestima17-21 tendencia a alta auto estima
16 auto estima en riesgo12-15 tendencia a baja autoestima
11 O MENOS baja autoestima
PUNTAJE NIVEL DE AGRESIVIDAD
109-136 alta agresividad
93 – 108 tendencia a agresividad
92 o menos Baja agresividad
21
Se trata de un test validado y adaptado a la investigación. La consistencia interna
(validación) la hizo con el método de consistencia interna y el método de test con un
nivel de confianza del 0.01. Este test fue validado al relacionarlo con el test de
autoestima de Coopersmith (ver anexo Nº2)
Se trabajó con el programa de autoestima de Haeussler y Milicic (1996) el cual presenta
16 sesiones para ser trabajadas con niños. Para la presente investigación se trabajó sólo
con 10 sesiones, las más importantes para aumentar la autoestima de loso niños y a la
vez reducir la conducta agresiva (ver anexo Nº 3)
3.2.4 Diseño de investigación
La hipótesis fue contrastada utilizando el diseño con preprueba y postprueba y cuya
representación es la siguiente:
O1 X O2
Donde:
O1 : Es la preprueba aplicada (encuesta 1)
X : Es el programa de autoestima aplicado (estímulo / tratamiento)
O2: Es la postprueba (encuesta 2)
3.2.5 Tratamiento estadístico
22
Se utilizó la estadística descriptiva para la elaboración de cuadros y gráficos
estadísticos en la presentación de resultados. La estadística inferencial la empleamos
para determinar la aceptación o rechazo de nuestra hipótesis de investigación,
específicamente la prueba de significación chi cuadrado ( x2).
23
V.- DISCUSION DE RESULTADOS
Al analizar el Cuadro y el Gráfico 1 podemos observar que existe 21.74 % de alumnos
de género masculino que muestran alta agresividad, 4.35% tienen tendencia a la
agresividad, y 0% muy baja agresividad.
En el caso de las mujeres los porcentajes en el mismo orden anterior son 43.48%,
21.74%, y 8.70%.
A nivel general los porcentajes llegan a 65.22% en alta agresividad, 26.09% en
tendencia a la agresividad y 8.70% en muy baja agresividad.
Lo encontrado es corroborado por el trabajo de Weisinger (1988:37) quien nos indica
que un inadecuado manejo emocional puede repercutir en el incremento de conductas
agresivas en menores de 10 años.
De la misma manera Eibl-Eibesfeldt (1987: 89-90) señala que cuando se aplican
instrumentos de medición de la agresividad se ve esta influida por otras personas y el
entorno en general, de la misma manera, el comportamiento agresivo llega a niveles
muy altos cuando hay desempeños emocionalmente inadecuados.
Como señala Weisinger (1988:40) refiriéndose a la influencia de la agresividad en el
estudio en niños menores de 10 años, “las emociones gobiernan cada vez con más
fuerza la conducta agresiva haciendo que ésta sea elevada o baja según el manejo que
cada individuo tenga” lo que nos indica esa relación tan estrecha.
Según Crick, Bigbee & Howes, (1996: 45) más de la tercera parte de los niños exhiben
las siguientes conductas que delinean una actitud agresiva: Baja autoestima, Temor al
cambio y a resolver problemas nuevos, poco compromiso con la tarea formativa, apego
a las costumbres familiares y poco interés por el progreso de su propio aprendizaje,
24
poca integración en equipos de trabajo, desempeños emocionales inadecuados y falta
de compromiso en general.
En cuanto a la fase de seguimiento y control que requiere toda propuesta de cambio, en
este caso de mejorar la conducta Dollard y Miller ( en Craig, 1988:315) señala:
“pareciera que el entrenamiento dado a los niños se queda en aspectos superficiales y
no logra generar el nivel de compromiso deseado para la consecución de las
finalidades propuestas y cambio emocional”. Los niños no llegan a comprender en toda
su extensión la significación de los cambios e internalizarlos, siguen apegados a sus
propias conductas.
Por el momento, podríamos seguir indagando sobre los posibles factores que influyen
en la conducta agresiva ante el manejo emocional, indudablemente, muy variados y
complejos.
Al analizar el Cuadro y Gráfico 2 encontramos que después de la aplicación del
Programa de Autoestima el nivel de agresividad alcanza el nivel de alta agresividad en
un 0% de los varones y en un 0% de las mujeres en estos mismos logros, tendencia a la
agresividad en un 8,70% en los varones y un 26,09% en las mujeres, baja agresividad
un 17,39% en varones y un 47,83% en mujeres.
Esto nos indica que solamente el 34.78 % de los alumnos alcanzan niveles altos de
agresividad, mientras que un 65.22% en el nivel de baja agresividad.
A decir de Crick, Bigbee & Howes, (1996: 45) “Cada vez es más aceptado que las
emociones gobiernan la conducta y que cuando ellas se cultivan, desarrollan, aprende
a manejarse y gobernarse, los desempeños académicos son altos y los niveles de
agresión y otras conductas disruptivas son manejadas con mayor eficacia” lo que nos
señala que era esperado que mejoren su conducta los alumnos que tuvieron la
experiencia, la repercusión de este hallazgo nos lleva a concebir planes y programas de
25
desarrollo emocional y de la autoestima como necesidad de la formación escolar
completa.
Como señala Vargas (2002:10) el entrenamiento emocional y de la autoestima favorece
la identidad del estudiante, la posibilidad de actuar y responder a una persona
determinada, lo que le permite, finalmente, un mejor control de su agresividad aspecto
importante en la educación formal donde los docentes llegan a manejar poco o muy
poco la conducta agresiva de los alumnos.
Feldman (2000:08) fueron uno de los primeros en centrar la emoción y la autoestima y
su manejo como una ayuda para el control conductual. En su obra afirman que en la
vida escolar se dan muchas situaciones críticas en las cuales deben adoptarse adecuadas
y de largo alcance. En tales circunstancias, es verdaderamente necesario que se nos
proporcione, en cierta medida, ayuda adecuada para actuar correctamente.
En este orden de ideas, Calero (2000:51) considera a la autoestima y su desarrollo y
aprendizaje se orientan como un proceso necesario dirigido a ayudar a los alumnos para
que seleccionen inteligentemente, entre varias alternativas, las conductas que se
corresponda con las habilidades, potencialidades y limitaciones que se requieren para
cada proceso, mejorando por lo tanto, su agresividad.
En la misma línea de quiénes sostienen el manejo emocional y el desarrollo de la
autoestima como el centro y objeto de la conducta adecuada, SEGAL, J. (1997) expresa:
“la práctica y el entrenamiento emocional, conductual ya mejoramiento de la
autoestima son las armas claves del éxito personal y escolar”.
Desde similar perspectiva, García et. al. (1996:06)conciben la formación emocional,
desarrollo y manejo de la autoestima como un proceso de asistencia necesaria a la
formación personal del alumno para que se oriente en sus estudios y progrese en su
desempeño y conducta adecuada.
26
Así mismo, Álvarez (1995:36) señala que: la orientación conductual es un proceso
sistemático de ayuda, dirigida a todas las personas en período formativo, alumnos de
los primeros años, especialmente, con la finalidad de desarrollar en ellas aquellas
conductas que les preparen para la vida adulta, mediante una intervención continuada
y técnica, basada en los principios de prevención, desarrollo e intervención social, con
la implicación de los agentes educativos y socioprofesionales.
Para Weisinger, H (1998), la formación emocional y manejo de su autoestima es un
proceso de relación con el alumno y su proceso de aprendizaje, de desarrollo personal
siendo la meta el esclarecimiento de la conducta adecuada, estimulando la capacidad de
decisión emocional y buscando la satisfacción de sus necesidades internas de conducta,
al igual que las demandas que la realidad exterior le presenta.
De acuerdo con Carreras et. al. (1997:127), la formación de la autoestima en la
Educación es un proceso dirigido al conocimiento de diversos aspectos personales
emocionales en función del contexto familiar, social y profesional, de tal manera que no
solamente decida sobre su futuro sino, sobretodo, acerca de la forma adecuada en que
debe desempeñarse en su conducta desde la perspectiva de las emociones y las
conductas asociadas a ella.
Vargas (2002:15)argumentan a favor de las emociones y las conductas concomitantes y
su entrenamiento como base del éxito total, al proponer que el tipo de conducta que
implica el establecimiento de relaciones verticales con los alumnos, no cuidado de los
procesos acercamiento, viene fracasando en la educación. Con este tipo de modelo de
desarrollo educativo, el alumno ejerce una función que no le permite crecer de tal
manera que su vida personal no prospera.
Feldman (2000:7) señala ante esto que la orientación conductual a nivel de formación
inicial y primaria enfrenta el reto de consolidarse como una formación para la vida, es
27
decir, asumir la responsabilidad de brindar bases a los estudiantes para el aprendizaje de
su desarrollo emocional, conductual y su autoestima que le permita ser usado en
cualquier momento. Para lo anterior, se requiere de la participación conjunta de varios
agentes: el estudiante, psicólogos, docentes, así como autoridades académicas y
administrativas; para poder establecer estrategias y mecanismos acordes a las
necesidades de manejo emocional y conductual de los estudiantes y con ello dar
respuesta a las demandas, por ello es que se requieren programas completos como el
que se ha hecho ya que aborda todos los aspectos del sistema emocional, conductual y
de autoestima de los niños en edad escolar.
Como señala Calero (2000:34) el entrenamiento conductual debe procurar que los
estudiantes, en un ambiente de confianza, sean escuchados, atendidos y orientados en
los diferentes aspectos de su vida emocional, su autoestima y conducta mediante la
promoción de espacios de interacción social y de comunicación personalizada,
manifestado en todas las experiencias de vida que se requieran.
28
VI.- CONCLUSIONES
1. El Programa de Autoestima influye significativamente en la disminución de la
conducta agresiva de los alumnos del primer grado de educación primaria del
CEP Santo Domingo de Guzmán
2. Se trabajo con el programa teniendo en cuenta el autor HAEUSSLER, I. M.,.
MILICIC, N. (1998). tal por que relaciona con la realidad problemática del
centro educativo y las características de los alumnos
3. Nos encontramos ante la exigencia de garantizar aprendizajes efectivos y
relevantes en los alumnos que se conseguirá si se realiza un mejor manejo de sus
habilidades y conductas agresivas para lo cual este programa es valido para este
proceso ya que aporta al desarrollo de las potencialidades personales de
autoestima y disminuye la conducta agresiva de los alumnos.
4. Al determinar que la influencia de un Programa de Autoestima disminuye la
conducta agresiva de los niños y eleva el nivel de autoestima en los niños del
primer grado del Colegio “Santo Domingo” de Moche se logró adquirir
conductas de relación interpersonal que favorezcan una convivencia positiva, a
partir del desarrollo de su autoestima.
29
VII.- RECOMENDACIONES
Se recomienda que al inicio del año escolar los docentes tomen en cuenta este programa
adecuándolo a las necesidades de los alumnos para un mejor desarrollo de las
actividades de aprendizaje.
Se debe potenciar una educación capaz de generar en los niños un elevado nivel de
autoestima y actitudes conscientes de corresponsabilidad y mentalidad positiva que
incluya a grupos y personas, para generar a oportunidades de cambio.
Establecer la posibilidad de incluir los programas de autoestima en las instituciones
educativas como instrumento para disminuir el nivel de la conducta agresiva y
fomentar la empatía entre los alumnos.
30
VIII.- REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
AGUILAR, K. (2001) Efectos de un Programa de Modelamiento de Conductas en
niños agresivos de cinco años. Tesis para optar el Título de Licenciada en
Educación. UPCV. Trujillo
ALARCÓN, R. y URBINA E.(2001) Relación entre el clima social familiar y
expresión de la cólera hostilidad en los niños. Tesis para optar el Título de
Psicóloga. UPCV. Trujillo
ALCANTARA, J. (1990), Como educar la autoestima, Ed. CEAC , Barcelona,
España
ARANCIBIA, V. (1997) Manual de Psicología Educacional, Santiago, EUCC.
BERKOWITZ, L. (1996) Agresión: causas, consecuencias y control, Desclee de
Brouwer, Bilbao,.
BERMUDEZ, M. (2001), Déficit de autoestima: evaluación, tratamiento y
prevención en la infancia y adolescencia, Ed. Pirámide, Madrid
BRANDEN, N. (1995), “Seis pilares de la autoestima”, Paidos, 4ta.Ed., España
BRANDEN, N. (2000). La Psicología de la Autoestima. Paidós. Barcelona
CALERO, M. (2000), Autoestima y docencia, Ed. San Marcos, Lima
CARRERAS L. y otros, (1997), Cómo educar en valores, Ed. Narcea, Madrid
31
CÉSPEDES, N. (1996) “Para ser mejores : la autoestima en la escuela”, Ed. Tarea, ,
Lima,
CEREZO, F. (1997) Conductas agresivas en la edad escolar. Madrid: Ed. Pirámide.
COOPERSMITH, S. (1967) "The antecedents of Self-Esteem". W. H. Freeman and
Company. San Francisco.
CORSI, J. y PEYRÚ, G. (2003) “Violencias sociales”, editorial Ariel, , México
CRAIG, G.(1988)Desarrollo Psicológico, Ed. Prentice-Hall Iberoamericana, Mexico
DE PAZ RAMOS, L. (2005) “Programa de Educación Afectiva para disminuir los
niveles de Agresividad de los alumnos agresivos del 1° año de Educación
Secundaria del C.E.P “Juan Pablo II”, del distrito de Trujillo”.
DE RISCO LUJÁN, I. (2001) “Relación entre la preferencia de los comic
televisivos con un alto contenido de violencia y el comportamiento agresivo del los
alumnos del 5° y 6° grado de Educación Primaria del Colegio Pedro M. Ureña de
Trujillo”.
DEL RIO LUGO, N. (2000) Programa de autoestima para niños de preprimaria Revista,
Centro Internacional de Estudios y Jornadas sobre infancia,–UNICEF, Brasil
EIBL-EIBESFELDT, I. (1987) El hombre preprogramado, Ed.Alianza, Madrid
FAW, T.(1981) Psicología del niño: Teorías y Problemas, Serie de Compendios:
Schaum; México
32
FELDMAN, J. (2000), Autoestima ¿cómo desarrollarla? Ed. Narcea, Madrid
FERNÁNDEZ, I. (2003), Escuela sin violencia – Resolución de conflictos 3a.
edición, Ed Alfaomega, Mexico
GALTUNG, J. (1998). Tras la violencia, 3R: reconstrucción, reconciliación,
resolución. Afrontando los efectos visibles e invisibles de la guerra y la violencia.
Bilbao: Bakeaz
GARCÍA, M. y MAGAZ , A. (1996) Problemas de conducta en el aula: Estrategias
de Intervención, Albor, Madrid
GISPERT, C. (1988) Consultor de Psicología Infantil y Juvenil I: Desarrollo del
Niño Ed. Océano. Barcelona
GIVAUDAN, M. y PICK, S. (1995) “Yo papá, yo mamá”. Grupo Editorial Planeta,
México,.
HAEUSSLER, I. M.,. MILICIC, N. (1998). Confiar en uno mismo-Programa de
Autoestima, Santiago: Dolmen Ediciones.
HANKE, B. (1979) El niño agresivo y desatento, Ed. Kapelusz, Argentina
HERNANDEZ, R. (1991), Metodología de la Investigación, Mc Graw-Hill, México.
MANUAL DE PSICOLOGÍA FAMILIAR (2000): Eduque a sus hijos sin emplear
la violencia, Colección Saber Humano, México
33
MARTÍNEZ , Valentín – PÉREZ, Otero (2005), Conflictividad escolar y fomento
de la convivencia, Revista Iberoamericana De Educación. N.º 38, pp. 33-52
MATURANA (1991) “Formación humana y capacitación”. Dolmen Ediciones S.A.
Santiago de Chile
MELERO, J. (1996) Conflictividad y violencia en los centros escolares. Editores
Siglo XXI. México
MONTALVÁN, M. (2000) Influencia de la Desintegración Familiar en la
agresividad de los niños de cinco años. Tesis para optar el Título de Licenciada en
Educación. UPCV. Trujillo
OAKLANDER Violet(1988), Ventanas a nuestros niños Terapia gestaltica para
niños y adolescentes, Ed. Cuatro Vientos, Santiago de Chile
OBESO, S. (2001) Programa de Juegos Sociales para fortalecer la autoestima en los
alumnos de 5to. grado. Tesis para optar el grado de Licenciado en Educación.
UPCV. Trujillo
PAPALIA, D. (1987), El mundo del Niño. 3ra. ed., Edit. Centeneo, México
PAPALIA, D, (2001) Desarrolllo Humano, Ed. Mc Graw Hill,. Colombia
PEÑAHERRERA SANCHEZ, E. y otros, (1997) Escuela de Padres, Ed. MINSA,
Lima.
34
RISCO, I. (2001) Relación entre la preferencia de los comics televisivos con un alto
contenido de violencia y el comportamiento agresivo de los niños. Tesis para optar
el grado de Maestro en Educación. UNT. Trujillo
ROGERS, C. (1977) Libertad para aprender, Paidós, Bnos. Aires.
ROJAS L. (1995) Las semillas de la violencia. Madrid, Espasa-Calpe
SOLANO, M. (2000) Efectos sobre conductas disociales de niños y adolescentes de
la calle: Proyecto de Humanización y Apertura del Hogar “San José”. Tesis para
optar el grado de Maestro en Ciencias Sociales. UNT. Trujillo
TRAIN, ALAIN. (2001). Agresividad en niños y niñas: Ayudas, tratamiento, apoyos
en la familia y en la escuela. Madrid: Nancea
VARGAS GILES, Julia (2002), Autoestima y relaciones interpersonales, Ed.
Rastros Gráficos, Lima
WEISINGER,H. (1988) “Técnicas para el control del comportamiento agresivo".
Martinez Roca, Barcelona
PAGINAS DE INTERNET
BERKOVITZ, (2002), Psicología infantil, encontrado en: http://www.
uam.es/departamentos/medicina/psiquiatria/psicomed/psicologia/tema14.htm
GARCIA, F. (2002) Guías para el manejo de niños violentos encontrado en:
http://www.niños violentos
35
MADRAZO, M. (2003), agresividad infantil, encontrado en:
http://www.mipediatra.com.mx/psicologia/agresividad.htm
MARSEACH,G,(2003)en:
http://www.ciudadfutura.com/psico/articulos/agresividad.htm
REGLA, C. y otros (2002) Revista Cubana de Pediatría, 2002,74(3),189-94 en
http://www revistas/ped/vol74_3_02/ ped013202.htm
36
ANEXO 1
INVENTARIO DE CONDUCTA BASADO EN EL TEST DE AGRESIVIDAD DE
GOSSER
I.- DATOS INFORMATIVOS
Observado: …………………………………………………………Edad:…………….
I.E. “Santo Domingo de Guzmán”-Madres Dominicas – Moche Grado :……….….
II.- INSTRUCTIVO
Esta ficha tiene como objetivo inventariar la conducta habitual de un niño en el aula
para conocer si es o no agresivo.
A continuación se presenta un listado de 34 ítems sobre conducta agresiva, cada cual
con 5 alternativas, para ser marcadas con un aspa por la profesora en la alternativa que
se adecué a la manera de actuar del niño.
N° ITEM S CS AV CN N
01 Pone apodo a sus compañeros y profesores.
02 Le agrada pelear sin motivo.
03 Cuando habla con sus compañeros usa lisuras o malas palabras.
04 Si alguien le busca pelea, le lanza algún objeto que está a su alcance.
05 Le agrada lanzar objetos peligrosos como piedras, botellas u otros objetos
a las personas.06 Le gusta golpear a otros niños más débiles que él.
07 Le agrada quitar dulces a niños menores.
37
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOESCUELA DE POSTGRADOMAESTRIA EN EDUCACION
MENCION EN PSICOLOGIA EDUCATIVA
08 Llama a sus compañeros por su apodo, aún sabiendo que a ellos les
molesta.09 Si un amigo no le invita lo que está comiendo lo golpea y le quita todo.
10 Grita a sus compañeros, aún sabiendo que no hay motivo para hacerlo.
11 Cuando un compañero no le da una respuesta correcta en clases, se burla
de él llamándolo tonto, bruto o cualquier otra frase parecida.12 Cuando le fastidian le responde usando malas palabras.
13 No hace la tarea de la escuela y culpa a un familiar.
14 Si un compañero no le dice en el examen, se molesta con él y deja de
hablarle.15 Retira la silla a su compañero cuando éste va a sentarse.
16 Si su mejor amigo acusa a otro de un delito que él cometió, apoya a su
amigo aún sabiendo que éste es el culpable.17 Pone cabe a sus compañeros sin motivo alguno.
18 Cuando alguien le cae mal le quita el habla aunque no le haya hecho nada.
19 Esconde las cosas de sus compañeros en la mochila de otros, para que le
echen la culpa a éste último.20 No acepta sus derrotas en competencias.
21 Hace quedar mal a sus compañeros delante de otros.
22 Si un profesor acusa a su compañero de un delito que él cometió, se queda
callado y no dice nada.23 Rompe objetos y coloca los pedazos en la mochila de sus compañeros
para que castiguen a este último.24 Cuando alguien coge sus cosas se enoja rápidamente.
25 Le agrada que los demás sean castigados.
26 Cuando algo que quiere hacer no le sale bien, se desquita con otros
compañeros lanzándole objetos a su alcance o destruye sus pertenencias.27 Si rompe un vidrio jugando pelota culpa a su compañero.
38
28 Si sus padres le llaman la atención se golpea la cabeza en señal de
resentimiento y cólera o hace otros ademanes de cólera.29 Grita en el salón de clases y se queda callado para que castiguen a otros.
30 Le agrada que otros sufran por lo que él hizo.
31 Si le dan una orden (limpiar el salón) junto con sus compañeros, tendrán a
cambio un premio, pero no lo hace, no le importa que a ellos los
castiguen.32 Si en una exposición de dibujo el suyo queda en último lugar, quiere
dañar los anteriores.33 Cuando sale del colegio le gusta tocar timbres, golpear puertas u otras
manifestaciones similares.34 Busca rayar el automóvil en el que se trasladan sus compañeros a la hora
de salida.
TEST DE AUTOESTIMA PARA ESCOLARES
39
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLOESCUELA DE POSTGRADOMAESTRIA EN EDUCACION
MENCION EN PSICOLOGIA EDUCATIVA
I.- DATOS INFORMATIVOS
Observado: …………………………………………………………Edad:…………….
I.E. “Santo Domingo de Guzmán”-Madres Dominicas – Moche Grado :……….….
II.- INSTRUCTIVO
Esta ficha tiene como objetivo determinar el nivel de autoestima del niño
A continuación se presenta un listado de 25 ítems sobre autoestima, cada cual con 2
alternativas, para ser marcadas con un aspa por la profesora en la alternativa según
conteste el niño.
N° ITEM SI NO
01 Me gustaría nacer de nuevo y ser diferente de cómo ahora soy.
02 Me resulta muy difícil hablar frente a un grupo..
03 Hay muchas cosas dentro de mí que cambiaría si pudiera hacerlo.
04 Tomar decisiones es algo fácil para mi
05 Considero que soy una persona alegre y feliz
06 En mi casa me molesto a cada rato.
07 Me resulta difícil acostumbrarme a algo nuevo.
08 Soy una persona popular entre la gente de mi edad.
09 Mi familia me exige mucho, espera demasiado de mi.
10 En mi casa se respeta bastante mis sentimientos
40
11 Con mucha facilidad hago lo que mis amigos me mandan hacer.
12 Muchas veces me tengo rabia/cólera a mí mismo.
13 Pienso que mi vida es muy triste.
14 Los demás hacen caso y consideran mis ideas.
15 Tengo muy mala opinión de mí mismo.
16 Ha habido muchas ocasiones en las que he deseado irme de mi casa.
17 Con frecuencia me siento cansado de todo lo que hago.
18 Pienso que soy una persona fea comparado con otros.
19 Si tengo algo que decir a otros, voy sin temor y se lo digo.
20 Pienso que en mi hogar me comprenden.
21 Siento que le caigo muy mal a las demás personas.
22 En mi casa me fastidian demasiado
23 Cuando intento hacer algo, muy pronto me desanimo.
24 Siento que tengo más problemas que otras personas.
25 Creo que tengo más defectos que cualidades.
Puntaje:
Nivel:
41
ANEXO 4
ESQUEMA GENERAL DEL
PROGRAMA DE AUTOESTIMA
PARA DISMINUIR LA
CONDUCTA AGRESIVA EN LOS
NIÑOS
OBJ .DEL
PROGRAMATALLERES PROG.
N° DE SESIONES
POR TALLER
FRECUENCIA
DEL TALLERFECHA
Aplicación
del Pre Test1, 2 y 3 03 01
14 y 15 de
marzo
Desarrollo
del Programa
de
Autoestima
4, 5, 6 y 7
Actividad N°01
Actividad N°02
Actividad N°03
Actividad N°04
Actividad N°05
Actividad N°06
Actividad N°07
Actividad N°08
Actividad N°09
Actividad N°10
Prom. 02
Prom. 02
Prom. 02
Prom. 02
Prom. 02
Prom. 02
Prom. 02
Prom.02
Prom.02
Prom.02
01
01
01
01
01
01
01
01
01
01
18 de marzo
25 de marzo
01 de abril
8 de abril
15 de abril.
22 de abril
29 de abril
06 de mayo
13 de mayo
20 de mayo
Aplicación
del Post Test8 01 01
25 y 27 de
mayo
43
N° ORNOMBRE DE LA
SESIÓNTIEMPO OBJETIVO ACTIVIDADES
01 Pre-test 1 H Determinar el nivel de agresividad en el niño
-Aplicación del Pre-test
02
Desarrollo de
Talleres:
Conociendo mis
habilidades
2S
Descubrir las cualidades que posee el niño
Cada grupo estará formado por lo menos por 6 niños
El taller se ejecutará conforme al Diseño de clase.
Talleres Programados:
03
Experimento
emociones
2S
Expresar sus habilidades y sensibilizarse con ella
Estimular la participación de todos los niños
Autoevaluar y evaluar la participación
04Respeto las ideas
de los demás2 S
Desarrollar la capacidad de actuar en forma
serena y firme
Escucharán y observarán a sus compañeros
Autoevaluar y evaluar la participación
44
05
Defender mis
ideas y aprendo a
pedir favores
4 SPromover el autocontrol en la defensa de las
propias ideas
Orientar las actividades a desarrollar hacia el autocontrol
Y la pacificación auto evaluar y evaluar la participación
06 Post-Test 1 H Analizar el nivel de conducta agresiva en el niñoComparar en función del Pre-test y el programa de
autoestima, la disminución de la conducta agresiva lograda
45