Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    1/22

    1

    Propaganda política y despolitización mediática en Ecuador: el gobierno y los medios

    privados de espaldas a la ciudadanía

    Por: Mauro Cerbino, Isabel Ramos, Rocío Orlando1 

    FLACSO, sede Ecuador

    Palabras clave: Ecuador- propaganda gubernamental- medios privados, mediatización

     propagandística contenciosa.

    Sinopsis del Capítulo: En Ecuador en los años recientes (2007-2012) la comunicación

     política ha sufrido transformaciones medulares que la proyectan como un escenario muy

    distinto al de la puesta en común, el intercambio y la participación. En su lugar, desde el

    gobierno se ha implementado una estrategia de mediatización propagandística contenciosa,

    que apunta a la generación de discursos controlados y unilaterales, que prescinden de los

    colectivos de identificación como interlocutores en la construcción del proyecto político.

    Asimismo, el gobierno ha construido a los medios privados como el principal enemigo

     político a combatir, generando una contienda en la que las estrategias de ambos se

    despliegan en el ámbito de lo mediático, polarizando y erosionando el debate público de

    ideas a nivel nacional. El resultado: el amplio espectro de sujetos que forman el tejido

    social permanecen al margen de las representaciones mediáticas dominantes. En ese

    marco, tanto el gobierno como los medios comerciales se verían beneficiados.

    1  Agradecemos especialmente la colaboración de Lorena Plua, periodista, estudiante de la maestría en

    Comunicación y Opinión Pública de FLACSO- Ecuador.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    2/22

    2

    Caracterización del escenario

    En Ecuador en los últimos años, en consonancia con países como Argentina y Venezuela,

    el mimetismo de la política y la comunicación mediatizada ha traspasado los pocos límites

    imaginables, configurando una reinvención de la comunicación política que, desde la

    llegada de Rafael Correa al gobierno (2007), presenta dos rasgos específicos: la

    comunicación gubernamental cuenta con un único narrador; y está fuertemente sostenida

     por un dispositivo propagandístico que impugna cierto modo de concebir la política, y de

    comprender y administrar lo público, objetando el imaginario liberal de la prensa, y

    denunciando su actuación política y corporativa, pero que, paradojalmente, emplea

    estrategias similares a la de los medios comerciales.

    Del otro lado, el gran espectro de medios, cuya naturaleza se había alejado tiempo antes

    del puro ejercicio de contralor de las instituciones democráticas, perdiendo terreno en

    cuanto a equilibrio y calidad periodísticos, priorizó su actoría política, al desplegar

    acciones abiertamente propagandísticas y corporativistas, y al disputarle directamente la

     palabra política al Ejecutivo.

    De este modo, la comunicación mediatizada se ha convertido en una de las principales

    líneas de conflictividad política en el país, en el contexto de vigentes reformas estatales, al

     punto tal que, en las alocuciones presidenciales más importantes para la agenda de

    gobierno, el Ejecutivo dedica largas intervenciones a calificar la actividad de la prensa de

    “mediocre”, “corrupta”, y “representante de los intereses de la partidocracia” , llevando la

    contienda incluso al ámbito de la justicia ordinaria; tema que ha tenido amplias

    repercusiones internacionales y le ha valido críticas de organismos como Reporteros Sin

    Fronteras (RSF) y la Relatoría para la libertad de expresión, en la Comisión Interamericana

    de Derechos Humanos (CIDH).

    Asistimos a un escenario inédito donde la comunicación mediatizada ha cobrado un papel

    medular en los modos de configurar representaciones sobre lo social y lo político, y donde

    las estrategias propagandísticas del Ejecutivo y de los medios empresariales responden a

    lógicas comunicacionales similares que se despliegan en el ámbito de lo mediático. El

    corolario es la degradación del debate en torno a temas nacionales y de interés público, y

    una formula contenciosa polarizada donde se representan y tienen la palabra

    exclusivamente dos actores del juego político (las empresas de medios y el Ejecutivo),

    excluyendo al amplio espectro de sujetos que forman el tejido social. Los beneficios de

    este juego de espejos se reparten de lado y lado: el gobierno capitaliza, tanto el desgaste delos medios -que en el país es de años recientes- como la erosión de la oposición política, y

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    3/22

    3

    éstos venden contenidos apocalípticos y futuristas sobre un gobierno al que califican de

    “autoritario” y “déspota”, posicionándose abiertamente como contendores del arco

    opositor. El resultado: ganar ganar.

    El dispositivo propagandístico del gobierno

    Desde su llegada al poder, el Ejecutivo ha venido delineando gradualmente una estrategia

    comunicacional que ha tomado cuerpo en los últimos años. Una de las críticas más

    reiteradas de los sectores opositores tiene que ver con la importancia que ha adquirido la

    comunicación frente a las otras áreas de gobierno. Desde esta perspectiva, el régimen

    estaría instrumentando una suerte de campaña permanente, una de cuyas estrategias clave

    sería, en la presente coyuntura, la confrontación discursiva y judicial con las empresas

    mediáticas concentradas, con sus accionistas y con sus periodistas emblemáticos.

    El gobierno cuenta con un aparato de propaganda política que hemos denominado

    “estrategia de mediatización propagandística contenciosa”  (Orlando, 2012), y que se

    configura a partir de tres dimensiones principales.

    Primero, el haber generado transformaciones más o menos profundas en el sistema

    mediático nacional. Destacamos dos rasgos de la configuración del mapa mediático:

    históricamente, el país se caracteriza por una matriz de formación y práctica periodísticas

    forjada en los medios privados, dado que los medios públicos no existían hasta 2008.

    Además, la actuación de los medios del país en defensa de intereses económicos y políticos

    no es del todo novedosa. En Ecuador es conocida la guerra mediática durante los `90 entre

    los medios del grupo financiero Isaías (dueño de Filanbanco y de medios como TC

    Televisión) y los del grupo Egas (antiguo dueño del banco Pichincha y de medios como

    Teleamazonas). Luego, durante la caída del gobierno de Lucio Gutiérrez en 2005, la

    ciudadanía manifestó abiertamente su indignación contra los medios por haber dado la

    espalda a las protestas.

    Lo novedoso de los años recientes es que el gobierno está generando variaciones

    significativas en este escenario, a raíz de tres factores fundamentales: por una parte, la

    incautación en 2008 por parte de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) de medios

     privados (entre ellos los canales TC Televisión, Gamavisión y Cable Noticias), que

     pertenecían precisamente al grupo Isaías, acusado de corrupción y de ser el principalcausante de la crisis bancaria de 1999. La intención era que los medios fueran subastados

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    4/22

    4

     para saldar las deudas vinculadas a la quiebra del banco; sin embargo, hasta la actualidad,

    han funcionando en manos del estado. Otro factor de peso fue la puesta en marcha de

    medios públicos estatales (televisión, radio y prensa). Desde 2008 el país cuenta con 3

    medios de comunicación que funcionan bajo dicho rótulo.

    En particular la creación del periódico estuvo atravesada por una gran controversia pública

     pues su aparición ocurre en un momento de tensión política entre el gobierno nacional y las

    fuerzas políticas y económicas tradicionales. Hasta hoy, el periódico encuentra serias

    dificultades para consolidarse como medio autónomo del gobierno. Primero, el diario aún

    sostiene su producción en una infraestructura obsoleta heredada de un antiguo medio. A

    esta primera fuente de dificultades se agrega una segunda, situada esta vez en el plano de la

    formación profesional. En su corto recorrido el diario no logró sostener procesos

    formativos a periodistas bajo el concepto de periodismo público, que fueran distintos de la

    cultura periodística construida por décadas en los medios privados y de los cuales proviene

    la mayoría de periodistas que trabajan actualmente en el periódico. Tercero, el medio no

    logró consolidar una base social de apoyo al proyecto que incluyera a organizaciones

    sociales, colectivos de diversa índole y la academia. Además, el estatuto jurídico es otro

     problema: el diario constituye una corporación privada; dicha condición se mantuvo

    incluso luego de que el Ejecutivo declarara su voluntad de que el estado se hiciera cargo

    del matutino. Un aspecto que muestra que el estatuto legal funcionó como elemento

     problemático de peso, que posteriormente complicó el proyecto, es el cambio del eslogan

    “Primer diario público”, que existió durante la dirección del primer director, y que a partir

    del 1 de mayo de 2010 pasó a ser: “El decano de la prensa nacional”. De allí la necesidad e

    importancia de que la Asamblea Nacional sancione una Ley Orgánica de Comunicación

    que contemple un capítulo específico sobre medios públicos.

    Finalmente, una tercera decisión del gobierno que reconfiguró el paisaje mediático

    nacional fue la creación de medios gubernamentales: tal es el caso de la Agencia Pública

    de Noticias del Ecuador y Suramérica (Andes), creada en diciembre de 2009 con el

    impulso de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, que mantiene una relación

    estrecha con las agencias públicas de otros países; y el periódico El Ciudadano, que circula

    desde abril de 2008 con el eslogan “el periódico del gobierno de la revolución ciudadana”. 

    Lo que sostenemos es que el hecho de romper los vínculos de connivencia con el gran

    espectro de medios privados generó para el gobierno un escenario de amenazas y

    oportunidades; entre las últimas se cuentan el apoyo a medios que actúan como

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    5/22

    5

     políticamente afines y la creación de medios propios (gubernamentales) que funcionan

    como el brazo propagandístico dentro de la estrategia general.

    Segundo, el ejecutivo construyó la identificación de las empresas de medios privados

    como el principal enemigo político a combatir y un afán regulatorio que estaba

    ausente en las agendas legislativas de sus antecesores.

    Si bien Correa contó con el apoyo de las más importantes empresas de medios nacionales

    durante la campaña y luego, durante los primeros meses de gestión, él rápidamente cortó

    vínculos. Cronológicamente es posible establecer marzo de 2007 como la fecha exacta de

    la ruptura de relaciones con los medios comerciales, a propósito de un editorial publicado

     por el diario La Hora titulado “Vandalismo oficial”, en referencia a la disputa entre el

    Ejecutivo y el Congreso. A partir de ese momento los descalificativos del Ejecutivo hacia

    la prensa fueron in crescendo y el enfrentamiento escaló, empeorando progresivamente los

    vínculos, en parte porque la prensa no supo desmarcarse de la capitalización política que

    hizo el gobierno de su imagen ya desgastada, y en lugar de intentar mantener o incluso

    mejorar el equilibrio y calidad periodísticos, le hizo el juego al gobierno, asumiendo el rol

    de confrontación.

    Los enlaces sabatinos son el espacio privilegiado donde el presidente califica la actividad

    de la prensa de “mediocre” y “representante de los intereses de la partidocracia”. Las

    siguientes declaraciones del mandatario ejemplifican lo dicho:

    “Lo que está en el centro del debate no es la libertad de expresión –  no nos dejemos engañar -, la

    cual somos los primeros en defender, sino la contradicción ética y técnica de negocios privados con

    fines de lucro e intereses políticos y grupales, proveyendo un bien público indispensable para la

    sociedad: la información” (Declaraciones del Ejecutivo durante el Informe a la Nación, 10/08/

    2011).

    “En general, la práctica común fue siempre crear un grupo económico y usar los medios, no para

    informar, sino para defender los intereses de ese grupo económico. La falta de objetividad,

    descontextualización, sesgo en la información son, por decir lo menos, patéticos. Como soy unPresidente que enfrenta a cierta prensa, si a mí me muerde un perro…!al día siguiente esa prensa

    entrevista al perro!”  (Conferencia del Presidente Correa en la Universidad de Columbia,

    23/09/2011).

    “La prensa corrupta en nuestro país, en nombre de la libertad, nos hace esclavos y esclavas de loque calla o lo que dice. Media docena de familias son dueñas de medios de comunicación

    nacionales; esa es la vulnerabilidad en la que estamos”  (“Presidente insta a que los medios

    demuestren si el Gobierno miente en cadenas nacionales (audio), El Ciudadano, 10/11/2011).

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    6/22

    6

    El último episodio significativo de la contienda, aún abierto, fue su demanda por injuria

    calumniosa al diario El Universo, a propósito de una columna de opinión de febrero de

    2011 titulada “No a las Mentiras”, en la que el editorialista opositor, Emilio Palacio, llamó

    al presidente "dictador" y le advirtió que podría ser juzgado por crímenes de lesa

    humanidad al haber presuntamente ordenado disparar contra un hospital durante el intento

    del golpe de estado que tuvo lugar el 30 de septiembre de 2010.

    En julio, la justicia condenó a tres años de cárcel y al pago de una multa de 40 millones de

    dólares a tres directivos y al ex editor del periódico. En ese momento la judicialización del

    caso fue rechazada por Reporteros Sin Fronteras al considerarla un “acoso judicial”. Más

    recientemente, en setiembre, el Secretario General de la organización se dirigió al

     presidente Correa expresando que “la indemnización que [se] exige al diario El Universo

    constituye una verdadera incitación a la autocensura”. El proceso de querella , que dura ya

    seis meses, ha tenido algunos aspectos relevantes y polémicos. Inmediatamente después de

    haberse dictado la sentencia a favor del presidente con una indemnización menor a la que

    solicitó inicialmente (80 millones de dólares), el medio denunció al juez Juan Paredes por

    la rapidez en que dictaminó el fallo: "en 33 horas aproximadamente, tomó posesión del

    cargo, sustanció la audiencia de juzgamiento, estudió más de cinco mil hojas del

    expediente, escribió 156 carillas de la sentencia, notificó a las partes y se retiró del cargo".

    (Hoy, 20/09/2011).

    El caso tomó aún más relevancia con algunas declaraciones de agencias como Human

    Rights Watch, el Comité para la Protección de los Periodistas, la Asociación Internacional

    de Radiodifusión quienes consideraron al caso como “desproporcionado”. A esto se suma

    las propias declaraciones de los directivos del diario, que advertían sobre una supuesta

    cadena de restricciones impuestas desde el Gobierno y el refugio solicitado por el

     periodista Emilio Palacio a los Estados Unidos. 

    A nivel local, la Fiscalía del Estado Ecuatoriano colocó una indagación al juez Juan

    Paredes y a cuatro servidores judiciales que trabajaban con él; El Universo a través de su

    abogado, en su denuncia, atribuía la rapidez del fallo a una previa escritura de la sentencia

    que “se habría colocado en el computador de Paredes”. El 16 de septiembre de 2011 el

    Presidente Rafael Correa desiste del recurso de apelación en que volvía a solicitar la

    indemnización por los 80 millones de dólares; según declaraciones,  para “agilizar la

    audiencia”. En los días posteriores, Correa asegura que existen “presiones mediáticas” en

    los jueces a cargo del caso.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    7/22

    7

    “Aquí no hay censura previa, pero pueden decir lo que quieran los periodistas y los medios de

    comunicación, de hecho usted revise la prensa ecuatoriana, de largo debe ser el presidente más

    insultado y calumniado de la historia, pero deben ser responsables de lo que dicen y de lo que

    callan. Acaso que por ser medios privados, ellos pueden ser selectivos entre lo que informan y

    lo que no informan, o tan solo deben informar lo que tienen que informar, pero manipulan,

    informan lo que les conviene y no informan lo que no les conviene, distorsionan la información:en Ecuador no hay censura previa”  (Declaraciones del Ejecutivo para Prensa Latina, Cuba,

    22/10/2011).

    “Yo no soy corrupto, no soy dictador, creo que todos nosotros damos la vida por defender los

    derechos humanos; y estos grupos, que frecuentemente apoyaron las dictaduras, que sí atentaron

    contra los derechos humanos, ahora nos llevan acusados de atentar contra los derechos

    humanos, por la osadía de haberle puesto un juicio, de acuerdo con la ley, a un medio decomunicación” (Extractos del discurso de Rafael Correa sobre libertad de expresión en la

    Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC, 5/12/2011).

    Hasta el momento, el caso del diario El Universo sigue sin resolverse en medio de la

    asignación de nuevos jueces, si bien las alusiones del presidente a la “prensa corrupta”

    continúan difundiéndose de forma regular en sus declaraciones públicas.

    Tercero, el ejecutivo construye una estrategia de comunicación política fuertemente

    anclada en la figura de Correa y en la lógica publicitaria, y con base en la

    prescindencia relativa de la interfaz periodística. Para ello, desarrolla un trabajo

    sistemático de propaganda política, que apunta al contacto unilateral y directo con la

    ciudadanía y al uso intensivo de las nuevas tecnologías, en la línea de lo que Verón ha

    denominado “campaña oficial” (2001:127-128). No obstante, dicha estrategia se completa

    con la elaboración regular de información valiéndose de códigos mediáticos; es decir, se

     producen contenidos “mediatizables” y se realiza un esfuerzo cotidiano de incidencia en la

    agenda periodística, mediante una estructura comunicacional propia, que incluye grandes

    infraestructuras tecnológicas y enormes presupuestos, equipos de numerosos

    comunicadores, etc. Por ello, no es del todo correcto afirmar que se trata sencillamente de

    la prescindencia del espacio mediático, y de las negociaciones complejas que se juegan en

    la interfaz entre el discurso político y el discurso de la información.  

    La comunicación política constituye el principal aparato de apelación y movilización de los

    votantes de Correa: el gobierno basa su estrategia en un triángulo de fuego formado por los

    enlaces sabatinos, las cadenas nacionales y la publicidad oficial, espacios en los que se

    maneja una estrategia de contacto directo con los ciudadanos-votantes, que intenta restituir

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    8/22

    8

    la entidad política de la comunicación para preservar las “condiciones de verdad del

    discurso político” (Verón, 2001: 129).

    Lo interesante es que estos mismos discursos, al tiempo, objetan el imaginario liberal sobre

    los medios nacionales, intentando deslegitimarlos como agentes políticos de marcada

    incidencia en la configuración de la opinión pública del país e incluso ante organismos

    internacionales. El ejecutivo intenta disputarle a las empresas mediáticas del país el lugar

    de privilegio que históricamente han tenido, de construcción y reproducción de las

    representaciones sobre lo social y lo político. Se trata de una suerte de recuperación de

    terreno por parte de la institucionalidad de gobierno, en lo que respecta a esta función

    social clave, en un contexto de vigentes reformas estatales. Esto se advierte en las

    declaraciones del Ejecutivo, a propósito de la presentación ante el Parlamento del Informe

    a la Nación, el 10 de agosto de 2011, al cumplirse el segundo año de mandato tras la

    reelección: “Ante la impotencia de vencernos en las urnas, durante estos   cuatro años y

    medio hemos enfrentado solapadas o abiertas conspiraciones por parte de la prensa, que

    legítimamente ocupó el espacio de la partidocracia derrotada. Si fuesen un contrapoder la

    elemental decencia exigiría que mostraran su línea política de forma explícita para que el

    lector tenga en claro que ese medio no está informando sino haciendo política” (“Los

    cobardes y los asesinos no están en la revolución ciudadana”, El Universo, 11/08/2011).

    El hecho de que Correa se haya erigido como el principal enunciador público de su

    gobierno le ha proporcionado un espacio y un alcance incomparables para colocar a

    empresarios periodísticos y a periodistas reconocidos en la misma bolsa en la que suele

    ubicar a la partidocracia y a la oligarquía, utilizando para ello formas expresivas sencillas e

    impactantes, coincidentes con los códigos mediáticos, fundamentalmente televisivos pero

     prolongables también a la prensa papel y web. En otras palabras, el ejecutivo ha sabido

    incorporar los criterios de impacto mediático para sustentar y legitimar el imperativo

     político de sancionar una ley de Comunicación que, según sus expresiones “ponga freno a

    la prensa corrupta que miente y no deja de mentir”2.

    Asimismo, en los productos de comunicación gubernamental es posible advertir una clara

    intención de hablar a las mayorías, aproximándose a su cotidianidad y a sus prácticas. El

    lenguaje sencillo y directo que usa el Presidente y las reuniones públicas del gabinete

    gubernamental itinerante (una acción inédita en relación a anteriores gobiernos),

    2 Enlace presidencial 24 de julio de 2010.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    9/22

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    10/22

    10

    información sobre la gestión, que sería difundida a través de los spots y cuñas. En palabras

    de un alto funcionario:

    El Presidente, todos los sábados, se expone al escrutinio público, contando, para bien o para mal, lo

    que hizo -minuto a minuto- durante todos los días de su semana. ¿Y quién aprueba o desapruebaeso? Entonces, nosotros creemos firmemente que, así como en la empresa privada hay un grupo de

    accionistas y un directorio que debe rendir cuentas, el Gobierno tiene la obligación de decirles a los

    ciudadanos qué hace, qué va a hacer y cómo piensa el bien de su país 3.

    El debate de la Ley de Comunicación como escenario de la contienda política

    Según mandato constitucional, el gobierno nacional ha impulsado en 2009-2010 la sanción

    de la Ley Orgánica de Comunicación, para reemplazar la antigua normativa sancionada en

    1979 y las reformas parciales efectuadas en los subsiguientes períodos democráticos.

    Inicialmente, su discusión en el legislativo fue posible por el fortalecimiento del estado en

    el ámbito de las comunicaciones y los medios. Sin embargo, el articulado se discutió entre

    diciembre de 2009 y diciembre de 2011 de modo accidentado y con sucesivas

    interrupciones, por lo que actualmente el proyecto se discute en segundo debate ampliado,

    sin voluntad política y acuerdos mínimos de los bloques legislativos, incluido el del partido

    de gobierno. Los debates públicos sobre la Ley se han convertido en el escenario

    intensificador de los enfrentamientos, que ya eran abiertos y sistemáticos, entre el ejecutivo

    y las empresas mediáticas. 

    En este contexto de polarización discursiva, las estrategias del gobierno nacional y de los

    medios empresariales responden a lógicas comunicacionales similares que se despliegan en

    el ámbito mediático. La consecuencia más palpable es que el oficialismo no ha logrado

    involucrar en este debate a los ciudadanos, en tanto que el sector de los medios

    empresariales consiguió unificar una agenda y aglutinar a otros actores en torno a sus

    reivindicaciones corporativistas.

    En el contexto ecuatoriano reciente los espacios abiertos por la Asamblea Constituyente

    del año 2008 para la discusión de los derechos a la comunicación fueron ocupados por

    algunos colectivos y organizaciones que concurrieron a presentar diversas propuestas.

    Algunas de ellas -por ejemplo la definición del espectro radioeléctrico como recurso

     público administrado por el Estado de modo equitativo, o la garantía de acceso universal a

    3  Vinicio Alvarado, Secretario General de la Administración Pública y Comunicación, según entrevista

    realizada con fecha 28 de enero de 2009.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    11/22

    11

    las tecnologías de la información y comunicación- lograron ser incorporadas a la nueva

    constitución y han enriquecido las formas de concebir los derechos a la comunicación.

    Resta saber si la ley que se sancionará próximamente es capaz o no de asegurar

    mecanismos institucionales efectivos para el ejercicio de estos derechos. De todos modos,

    las organizaciones sociales que participaron en la constituyente, al cabo de dos años,

    continúan planteando importantes desafíos a las instituciones políticas tradicionales; ello

     podría orientar la construcción de políticas públicas de comunicación.

    En ese marco, y pese a la resistencia expresada por las empresas mediáticas, el texto

    constitucional actualmente vigente contiene, por primera vez, algunos derechos vinculados

    a la comunicación que han sido históricamente reivindicados por sectores progresistas y

    organizaciones de base. La Constitución obliga entre otras cosas a que el Estado garantice

    la existencia de medios de propiedad pública, privada y comunitaria e impida la

    monopolización directa o indirecta del espacio mediático (artículo 17). Adicionalmente, en

    el artículo 18, se dispone que la información que circule públicamente sobre hechos y

    acontecimientos de interés general deberá ser “veraz, verificada, oportuna, contextualizada,

     plural, sin censura previa”. 

    El presente texto se escribe cuando la Asamblea Nacional se dispone a discutir en el

    segundo pleno el proyecto de Ley, luego de un año y medio de retraso y sucesivas

    interrupciones. El mismo busca asegurar el ejercicio y la exigibilidad de estos derechos

    constitucionales. La presentación del proyecto en el mes de septiembre de 2009 abrió un

     período de fuertes enfrentamientos -que se mantiene hasta el primer trimestre de 2012-

    entre el Presidente Rafael Correa, los altos funcionarios de su gobierno y los representantes

    más reconocidos de la denominada “prensa nacional”. Se ha inaugurado así un episodio

    contencioso (Tilly, 2005) de características particulares, dadas las repercusiones políticas,

    y sobre todo económicas, que podría tener la aprobación de esta ley en el funcionamiento

    de los medios de comunicación privados o comerciales.

    Inicialmente, es posible constatar que una primera característica de este episodio de

    contienda política es que las estrategias y acciones de los actores en disputa se visibilizan y

    tienen lugar, de manera casi exclusiva, en el espacio de los medios de comunicación.

    Evidentemente, esto contribuyó a que las grandes empresas periodísticas, que han

    manifestado su oposición a todo intento de regular sus actividades sosteniendo el leit motif

    de que la mejor ley es la que no existe, se hayan convertido en enunciadores privilegiados

    de la discusión en torno a la nueva ley de comunicación. En tanto que el Gobierno Nacional, mostrando su incapacidad para crear espacios extra mediáticos de circulación de

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    12/22

    12

    ideas y opiniones sobre una ley que debería beneficiar a la ciudadanía, terminó por

     priorizar la producción y difusión de contenidos mediatizables ubicándose de este modo en

    el mismo terreno de los medios. Con las consecuencias de un empobrecimiento de la

    discusión y una escasa participación de la ciudadanía en este proceso.

    Por todo esto, el rechazo generado desde las empresas mediáticas a la iniciativa

    gubernamental de impulsar una nueva estructura legal para el sector ha dado forma a una

    serie de acciones de corte corporativo que se describen a continuación.

    Los medios de mayor cobertura nacional4  no están produciendo contenidos que

    contribuyan a un debate democrático en el cual las audiencias puedan formarse su propia

    opinión sobre los contenidos de la futura ley de comunicación. Por el contrario, a partir del

    mes de septiembre de 2009, fecha en la cual se instaló el debate en la Asamblea Nacional,

    han promovido en bloque una campaña de grandes proporciones en contra de la regulación

    estatal de sus actividades.

    La característica fundamental de esta campaña es la implementación de estrategias

    comunes entre las mismas empresas que al momento de captar segmentos de mercado se

    habían comportado como rivales. Un ejemplo fue la decisión tomada en 2011 por dos

    diarios de circulación nacional de editorializar en contra de la regulación utilizando la

     primera plana del día domingo (día de mayor circulación semanal). Hasta donde hemos

     podido indagar, nunca antes un artículo editorial había ocupado la portada completa de un

    diario ecuatoriano.

    Otra expresión de lo señalado fue la publicación en 22 medios gráficos a nivel nacional de

    una sobrecubierta a página completa con la siguiente leyenda:

    Querido Lector, te agradecemos por preferir nuestro diario. Sabemos que podrías escoger otro, estás en la

    libertad de hacerlo, es tu derecho, tu elección y eso se respeta. Tienes todo nuestro respeto. Elegiste leer esto

    en total libertad y por tu derecho a estar informado. Por respeto a tu decisión asumimos con seriedad la tarea

    de informar.

    Adicionalmente, nunca antes el país había presenciado un intercambio tan asiduo de notas

    de opinión. Es muy común que una columna que aparece en un medio gráfico sea

    reproducida al día siguiente por otro y que, además, sea leída, total o parcialmente, en los

    noticieros de radio y televisión.

    4  Los medios de comunicación que se encuentran confrontados con el gobierno desde 2007 son los periódicos  El Universo,  El Comercio,  La Hora y  Hoy, y las cadenas televisivas  Ecuavisa yTeleamazonas.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    13/22

    13

    En el caso de las notas informativas, predomina el uso de fuentes significativamente afines

    a los intereses de empresarios mediáticos, en tanto que en las entrevistas publicadas sobre

    el tema, los “expertos” y “técnicos” consultados, con rarísimas excepciones, argumentan

    en contra de los contenidos del proyecto de ley de comunicación.

    Otro recurso de esta campaña es la publicación, en la mayoría de medios gráficos del país,

    de segmentos o de secciones creadas ad hoc, cuyos títulos intentan destacar que estos

    medios han cumplido siempre con su obligación de informar: “Lo conoces porque pudimos

    informarte”, “Periodismo positivo”, “No hemos callado” y “La historia en los medios”; es

    decir, se observan altos índices de auto-referencialidad en la producción informativa. De

    este modo, los contenidos encaminados a posicionar una imagen positiva de los medios son

     presentados como si se tratara de notas informativas o de grandes reportajes. Algunos

    medios han optado incluso por realizar series de entrevistas a personajes de la cultura, la

    farándula y el deporte, a quienes se les consulta sobre sus ideas acerca de la libertad. La

    sección se denomina “Así ejerzo mi libertad”. 

    Lo novedoso es que asistimos a la construcción de una voz unificada corporativamente,

    que se ejecuta mediante la articulación de ayudas recíprocas. En otro trabajo hemos

    mostrado cómo en el caso de diario El Comercio, dicha “cooperación” se da inter países 

     pues se realiza entre este periódico y el diario Clarín, el de mayor circulación de Argentina.

    Se trata, si cabe, de relatos periodísticos alineados regionalmente (Orlando: 2012). Así

    vemos que, toda vez que el conflicto entre Clarín y gobierno alcanzó sus puntos más

    álgidos en Argentina en el período 2009-2010, El Comercio, desde sus páginas, salió

    rápidamente en defensa de Clarín con un editorial. Los ejemplos más ilustrativos son la

    inspección de la AFIP a las instalaciones del diario en Buenos Aires, y la presentación ante

    la justicia por parte del gobierno argentino del informe titulado “Papel Prensa, la verdad”,

    en el que se investiga de qué manera se transfirieron las acciones de la papelera Papel

    Prensa S.A. a los diarios Clarín y La Nación durante la última dictadura militar. En ambos

    casos, El Comercio asumió en sus páginas la defensa de la causa de Clarín, en nombre de

    la defensa de la libertad de expresión formulada en abstracto. En una operación que

    Chomsky denominó como una “acción colectiva táctica de los medios”, en el marco de “un

    sistema de mercado dirigido” (Chomsky, 2003: XIV). 

    En todos los casos, el argumento central ha sido la defensa de la “libertad de expresión” y

    del libre flujo de la información, en consonancia con los contenidos desplegados en los

    spots, cuñas y espacios publicitarios que constituyen otro componente de la mayorcampaña mediática que se ha instrumentado hasta el momento en Ecuador.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    14/22

    14

    El problema principal de este argumento es que el reclamo de este derecho se hace desde

    una concepción restringida; es decir, los medios de comunicación lo interpretan como su

     patrimonio exclusivo, equiparándola con libertad de información (libertad editorial), y

    ocultando con ello la condición específica de esta última, dentro de la cual la

    responsabilidad democrática es definitoria. En tanto los periodistas trabajan con un

    material que es un bien público, sus responsabilidades (que desde nuestra perspectiva

    deben ser ulteriores) no pueden ser equiparadas a las del “orador individual” (Fiss, 2010).

    Entonces, los periódicos defienden en bloque la libertad de expresión como condición

    necesaria para vivir en democracia y fortalecerla, pero paradójicamente, al ocultar las

    diferencias de responsabilidades que existen entre la información expresada por el

    ciudadano común y aquella expresada por los periodistas, se alejan precisamente de su

    “misión democrática” (Fiss, 2010: 4). Como corolario, escamotean el debate público sobre

    los otros derechos asociados a la comunicación, que la Constitución garantiza a todos los

    ciudadanos, y no solo a los periodistas o empresarios mediáticos.

    Entonces, la manifiesta convergencia entre contenidos informativos y publicitarios no hace

    sino ratificar el doble rol que cumplen los medios de comunicación comerciales en las

    sociedades capitalistas contemporáneas: en primer lugar como espacios de producción y

    circulación de información sobre temas de actualidad y de interés común y, en segundo,

    como defensores de determinados intereses empresariales y económicos. Esta situación,

    “en el ámbito de la comunicación se legitima también por el carácter social de la

    comunicación bajo la argucia de que los medios facilitan el proceso de información,

    comunicación y entretenimiento social cuando en verdad solo sirven al proceso de

    acumulación de capital de los propietarios mediáticos y a su dominio político” (Hernández,

    2010: 21).

    Lo interesante es que, en muy pocas ocasiones es posible advertirlo con tanta claridad

    como en los momentos que se viven en Ecuador. Lo que podríamos cuestionar, sin

    embargo, es que esta ostensible defensa de intereses corporativos disfrazándola como

    “libertad de expresión” sea presentada como noticia de actualidad, como información de

    interés general o como opinión experta.

    Por su lado, el gobierno, como parte de su estrategia mediática de posicionamiento del

     proyecto de ley de comunicación, realizó una fuerte inversión para la difusión de spots y

    cuñas publicitarias durante los partidos del campeonato mundial de fútbol (junio de 2010).En dichas piezas, según han denunciado las asociaciones de empresarios mediáticos

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    15/22

    15

    nacionales e internacionales: “el Gobierno usa[ra] la propaganda gubernamental con la

    intención de viciar a la opinión pública y el debate parlamentario dedicado a aprobar una

    Ley de Comunicación respaldada por el oficialismo y que tiene serias fisuras a la libertad

    de expresión” .

    Estas estrategias, de carácter meramente difusionista, desde nuestro punto de vista,

    reproducen la misma lógica de la campaña instrumentada por los medios comerciales.

    Es decir, desde el gobierno que, en su momento promovió el involucramiento y la

     participación de organizaciones sociales y de ciudadanos de a pie en la construcción de la

     propuesta de la ley, se apela, luego, a recursos de comunicación mediatizada y

    unidireccional. Desgraciadamente, esta estrategia de difusión no ha sido complementada

    con otras que podrían haber contribuido a potenciar sus repercusiones. Igualmente, se

    había empezado con un discurso pedagógico que luego fue desapareciendo gradualmente

    hasta convertirse en mera campaña.

    De este modo, se ha escamoteado el carácter eminentemente colectivo del debate sobre el

     papel del Estado en la regulación de la comunicación mediatizada.

    En primer término, no se ha recogido información suficiente sobre demandas concretas de

    los ciudadanos frente a los medios masivos. En segundo lugar, no se ha apostado, sino

    marginalmente, a la construcción y al fortalecimiento de espacios de debate  – no solo de

    información –   en torno al texto del proyecto de ley. Las convocatorias a actividades

     públicas desarrolladas por organizaciones de comunicadores y por medios comunitarios no

    han recibido adecuada atención por parte de las autoridades de gobierno. Adicionalmente,

    tampoco se ha apoyado suficientemente el desarrollo de las actividades públicas de

    formación y discusión convocadas por universidades y facultades de comunicación.

    Por otra parte, desde la Asamblea Nacional, se ha privilegiado el diálogo con “expertos”

     por encima de la participación ciudadana. En primer lugar, se conformó una comisión

    asesora en la cual se procuró reunir a especialistas en temáticas comunicacionales y en

    campos profesionales y académicos específicos. En segundo lugar, se promovieron

    reuniones con titulares de cámaras empresariales, asociaciones de directivos de medios y

    organizaciones de comunicadores alternativos. Finalmente, se consultó la opinión de

    organismos internacionales, como UNESCO y la Organización de Estados Americanos

    (OEA) sobre el proyecto de ley presentada por el sector oficialista de legisladores.

    El Gobierno Nacional no ha sido capaz de promover procesos de acción y movilización

    colectiva en torno al reconocimiento de la comunicación como derecho y de la informacióncomo bien público, como establece la Constitución. No ha conseguido interpelar a actores

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    16/22

    16

    diversos, ni tampoco ha construido o fortalecido los espacios ya existentes para la opinión,

    la deliberación y la participación ciudadana. Así, el debate de la ley de comunicación ha

    convocado, mayoritariamente, a actores corporativos empresariales en defensa de sus

    intereses.

    La estrategia comunicacional del oficialismo captó, además -pero solo de manera muy

    acotada y marginal- a algún activismo proveniente de los sectores “naturalmente”

    interesados en la temática, como los profesionales y estudiantes de comunicación social y

    las organizaciones nacionales y regionales de comunicadores. Sin embargo, dichos actores

    se han limitado a posicionar demandas puntuales. Un ejemplo es la reivindicación de la

    división tripartita del espacio radioeléctrico, reclamada fuertemente en el último tramo del

    debate, por el Colectivo Auto-convocados por una Ley de Comunicación, que nuclea a

    distintas organizaciones afines a la Comunicación y a un ámbito de la academia.

    Otra expresión de lo dicho es la pretensión de algunas facultades de Comunicación, y de

    dos asociaciones de periodistas profesionales (El Colegio de Periodistas y la Unión

     Nacional de Periodistas), para que se exija el título de licenciatura en comunicación como

    requisito para trabajar en un medio masivo.

    Es por ello que, desde estos sectores no se avanzó en la articulación de proyectos comunes

    ni en la construcción de alianzas que les permitieran lograr un espacio y una voz frente a la

    Asamblea Nacional, el poder ejecutivo y los medios empresariales. Paradójicamente, las

    organizaciones y grupos de interés en torno a la comunicación no actuaron como

    facilitadores, y por ello sus demandas no fueron reconocidas ni apropiadas por actores

    ajenos al espacio profesional o al del activismo en comunicación popular y alternativa.

    Así, luego de dos años de campaña sostenida, es posible afirmar que las empresas

    mediáticas ecuatorianas han logrado construirse como nunca antes en actores colectivos de

    la contienda en torno a la regulación de las actividades de los medios de comunicación.

    Han conseguido articular su accionar a través de una agenda común, cuyos ejes son la

    defensa de la libertad y la resistencia al “autoritarismo” que denuncian como la

    característica principal del régimen del Presidente Correa.

    Estos actores, identificados colectivamente, han logrado que las discusiones y

    negociaciones sobre la ley, cuya aprobación compromete intereses económicos y políticos

    muy concretos, sea presentada como una especie de plebiscito de la acción del gobierno

    nacional en su conjunto. De este modo, cualquier desacuerdo originado en un sector de

    oposición podría ser, y de hecho ha sido, presentado como argumento en contra de laaprobación de la ley de comunicación. 

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    17/22

    17

    Comunicación y mediatización de la política

    Cuando la comunicación en los ámbitos de la política se convierte en marketing político,

    cuya estrategia principal es vender imágenes, se hacen patentes dos fenómenos. El

     primero es la despolitización de la política entendida como espacio de deliberación y de

    construcción consensuada de propuestas para la administración del bien público. El

    segundo es que el panorama político se constriñe a una lucha mediática que tiende a

    instaurar la polarización, lo que deja por fuera otras formas de representación política de la

    sociedad.

    Resulta muy complejo establecer un origen de la transformación que ha tenido la política

     para pasar a ser espectáculo y proyectarse no como el espacio de la confrontación de ideas

    y programas sino como ese espacio donde priman los recursos de la persuasión al puro

    estilo de la publicidad. Tampoco sería adecuado atribuir esta transformación

    exclusivamente al avance y consolidación de una representación mediática de la

    información política que ha priorizado el escándalo o el gusto por la farándula.

    Ingredientes que ciertamente han contribuido a hacer de la política un asunto meramente

    de personas con sus idiosincrasias, defectos o virtudes y no de colectivos con sus

    ideologías y proyectos políticos.

    Sea que la política se ha ido adecuando a un escenario creado por los medios, sea que ella

    misma ha ido perdiendo con el tiempo su filo crítico y su capacidad para establecer un

    debate riguroso en torno a los temas de interés nacional, en la actualidad se observa que la

    mediatización y el empobrecimiento de la política coinciden y se encuentran mutuamente.

     No se trata de una fácil coincidencia, y para explicarlo hay que pensar en dos momentos, el

    electoral y el de gobierno. En el primero los líderes políticos necesitan del aparato

    mediático, especialmente de la televisión, para darse a conocer -máxime si son outsiders. Y

    los medios, que dependen de la política, especialmente de la que promete sumar grandes

    consensos electorales para elaborar sus agendas informativas, terminan por ser la

     plataforma para viabilizar el éxito electoral. Sin embargo el astuto líder ganador deberá

    entender rápidamente que su gobierno no puede depender del apoyo mediático recibido en

    la campaña electoral, por lo cual deberá diseñar una estrategia para tener sus propios

    medios de comunicación creando de este modo un espacio de lucha mediática. Ha habido

    casos como el de Berlusconi quien ha desatado esta lucha propiamente en las sucesivas

    campañas electorales, incluso antes de ellas, si se toma en cuenta que el conjunto de programas de entretenimiento y también políticos que se instalaron en las televisiones de

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    18/22

    18

    su propiedad, muchos antes que decidiera candidatizarse, han producido contenidos que

     paulatinamente han ido despolitizando la política convirtiéndola en un asunto simplista de

    éxito personal o de un imaginario de héroe de telenovela.

    Cuando la política es sobre todo aquella que se hace en los medios porque se considera que

    es la única que llega a la ciudadanía (mejor sería decir al electorado) la política será

    deudora de su propia mediatización y se verá obligada o a respetar la deuda contraída con

    los medios que la apoyan (y ceder parte del poder a ellos) o tendrá que construir sus

     propios medios para sostener una guerra entre aquellos medios cercanos o controlados por

    el gobierno y los otros que asumirán el lugar de la oposición.

    Dos reflexiones ameritan estas consideraciones. La primera tiene que ver con la naturaleza

    de la guerra mediática que para mantenerse como tal no puede ni debe renunciar a que sea

    eminentemente mediática, es decir que se dé en el terreno de lo mediatizable, lo que

    significa reproducir aquellas lógicas y formatos que subyacen al modo de representación

     política, que como hemos dicho subsumen los modos de representación del marketing o de

    la publicidad.

    La segunda es que el escenario político mediatizado otorga a los medios de comunicación

    el papel de actor político directo, lo que implica fuertes distorsiones en la construcción de

    la opinión pública con información útil y relevante que, como se sabe, es una de las tareas

    que deberían desarrollar los medios de comunicación. De ahí el riesgo de que la política se

    convierta en un escenario altamente polarizado en el que no caben otras posiciones de las

    que apoyen una tesis en contra de otra. La consecuencia es la instauración de un escenario

     político rarefacto que se sostiene sobre golpes de efectos de lado y lado,  en una

    competencia sin fin por atraer la atención de la ciudadanía sobre elementos de escaso

    relieve político y social, y de mucha contundencia a la hora de definir dicotomías

     plebiscitarias. ¿Qué clase de democracia construye una polarización que ve enfrentados en

    el mismo terreno mediático gobierno y medios? Con el agravante de que, dado que cada

    uno pretende sostener la verdad en contra del otro, lo que se produce es un esquema que

    conduce al peor empobrecimiento de lo argumentativo y a un retroceso para construir más

    democracia.

    En los distintos ámbitos de la acción del Ejecutivo con sus necesidades de sostener el

    consenso y a la vez capaz de crear espacios de procesamiento del disenso, de la instancia

     parlamentaria donde se debaten tesis y proyectos de interés común, de los mismos medios

    de comunicación con su deber de sostener públicamente los debates políticos, y de laciudadanía quien también participa de la discusión política en espacios deliberativos no

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    19/22

    19

    mediatizados, la comunicación política afronta el desafío de no pervertirse limitándose al

    show mediático. Para que esto deje de suceder es responsabilidad de todos los ámbitos

    señalados (especialmente de los que nos condujeron a este estado de cosas: el Ejecutivo y

    los medios) empezar un profundo examen crítico. El uno encontrando formas alternativas

    de interlocución multiplicando los canales con modalidades más incluyentes,

     preocupándose de que la ciudadanía participe efectivamente y de que no sea un simple

    espectador. Los segundos, si pretenden pensarse como una instancia de servicio público,

    más allá del tipo de propiedad en la que se inscriben, deberían desmediatizarse; esto es:

    renovar profundamente sus modos de representación de la política elevando los niveles de

    mediación entre los diversos actores políticos y elevando también la calidad de los

    contenidos producidos mediante la cualificación de la escasa investigación periodística que

    se realiza en el país; sin caer en el espectáculo o apostar solamente al impacto en las fibras

    emocionales de las audiencias.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    20/22

    20

    Cinco claves de la estrategia de comunicación del gobierno nacional

      La capitalización que hizo el Ejecutivo del desgaste de los medios de comunicación

     privados, así como de la debilidad discursiva de la oposición política,

    identificándolos con la “vieja política” que el gobierno busca dejar atrás.  

      Haber construido un dispositivo propagandístico potente que reinventó las formas

    de comunicación política en el país, basándose en un lenguaje sencillo y familiar

     para los votantes de la Revolución Ciudadana.

      La creación de medios gubernamentales que funcionan como un brazo

     propagandístico dentro de la estrategia de mediatización propagandística

    contenciosa.

      La construcción gradual del personaje del Ejecutivo como enunciador pedagógico

    único del proyecto político funcionó también como una clave del éxito.

      La utilización intensiva de los códigos mediáticos para impugnar a los medios

    tradicionales, y al mismo tiempo hablar en  y desde  su mismo lenguaje para

    disputarles el privilegio histórico de construcción de representaciones sobre lo

    social y lo político.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    21/22

    21

    Bibliografía

    Barthes, Roland (2002).  El Susurro del Lenguaje. Más allá de la palabra y de la escritura.Barcelona: Paidós.

    Cerbino, Mauro (2003) “Medios política y democracia” en  Revista Íconos nº 16, Quito,FLACSO- Ecuador.

    Cerbino, Mauro e Isabel Ramos

    -  (2009) “Medios de Comunicación y despolitización de la política en Ecuador”, en

    Andrés Cañizales (Coord), Tiempos de Cambio, Política y Comunicación en América Latina, Caracas: Universidad Católica Andrés Bello/ALAIC.

    (2009). “La Comunicación de masas en tiempos de la revolución ciudadana. Apuntes

     para la democratización del espacio mediático en Ecuador”, en Revista Comunicación

     Nº 145. Caracas.

    Chomsky, Noam (2003).  Los guardianes de la libertad: propaganda, desinformación yconsenso en los medios de comunicación de masas. Barcelona: Crítica. 

    Fiss, Owen (2010). “Las dos caras del estado” en  Democracia y disenso. Una teoría de lalibertad de expresión. Bs. As: Ad-Hoc. 

    Hernández, Daniel y Reina Oliver (2010). “Elementos para la definición de una política de

    información y comunicación de Estado”, en Sel Susana,  Políticas de comunicación en elcapitalismo contemporáneo. América Latina y sus encrucijadas. Buenos Aires: CLACSO,PP. 17-38.

    Orlando, Rocío

    -  (2012). Discursividades mediáticas contra hegemónicas: nuevas leyes de comunicación y radiodifusión en Argentina y Ecuador. Quito: Flacso/Abya - Yala.

    (2012, en prensa). “Discursividades mediáticas contrahegemónicas en Ecuador, a propósito de la discusión de la Ley Orgánica de Comunicación” en  Latin American Perspectives (LAP), Riverside, California University Press.

    Mc Adam, Doug, Charles Tilly y Sidney Tarrow (2005).  Dinámica de la contienda política, Barcelona, Editorial Hacer, Barcelona. 

    Verón, Eliseo

    - 1987. “La Palabra Adversativa. Observaciones sobre la enunciación política”. En  Eldiscurso político. Lenguaje y acontecimientos. Buenos Aires: Hachette.- 2001. El Cuerpo de la Imágenes. Buenos Aires: Norma.

  • 8/19/2019 Propaganda Política y Despolitización Mediática en Ecuador

    22/22

    22

    Artículos de periódicos

    -  “Presidente insta a que los medios demuestren si el Gobierno miente en cadenas

    nacionales (AUDIO)”, El Ciudadano, 10/11/2011.

    -  “Vandalismo Oficial”,  La Hora, 9/03/2011. Disponible enwww.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/543753/-1/Vandalismo_oficial.html. 

    -  “No a las Mentiras”,  El Universo, 6/ 02/ 2011. Disponible enwww.eluniverso.com/2011/02/06/1/1363/mentiras.html 

    Documentos

    Entrevista a Rafael Correa para Prensa Latina, 22/10/2011. Disponible en

    www.youtube.com/watch?v=UmdqeFrPALY. 

    -  Declaraciones de Rafael Correa en Informe a la Nación, 10/08/2011.

    -  Declaraciones de Rafael Correa ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y

    Caribeños (CELAC), 5/12/2011. Disponible en www.presidencia.gob.ec/. 

    -  “La influencia del discurso presidencial en la agenda de los periódicos ecuatorianos”.

    Ciespal, 2010. Disponible en

    www.ciespal.net/mediaciones/images/discurso%20presidencial-medios%20v3.pdf . 

    http://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/543753/-1/Vandalismo_oficial.htmlhttp://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/543753/-1/Vandalismo_oficial.htmlhttp://www.youtube.com/watch?v=UmdqeFrPALYhttp://www.youtube.com/watch?v=UmdqeFrPALYhttp://www.presidencia.gob.ec/http://www.presidencia.gob.ec/http://www.presidencia.gob.ec/http://www.ciespal.net/mediaciones/images/discurso%20presidencial-medios%20v3.pdfhttp://www.ciespal.net/mediaciones/images/discurso%20presidencial-medios%20v3.pdfhttp://www.ciespal.net/mediaciones/images/discurso%20presidencial-medios%20v3.pdfhttp://www.presidencia.gob.ec/http://www.youtube.com/watch?v=UmdqeFrPALYhttp://www.lahora.com.ec/index.php/noticias/show/543753/-1/Vandalismo_oficial.html