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SECRETARÍA DE EDUCACION PÚBLICA UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL “EDUCAR PARA TRANSFORMAR “ “PROPUESTA DE PROGRAMA DE INICIACION DEPORTIVA EN EL TERCER CICLO DE EDUCACION PRIMARIA DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN ESTADO DE MEXICO “ T E S I N A PARA OBTENER EL TÍTULO DE : LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA P R E S E N T A : OMAR HERNÁNDEZ PADILLA TUTOR: MAESTRO GABRIEL CAMPUZANO PANIAGUA MEXICO, D. F. OCTUBRE 2008

Propuesta de programa de iniciación deportiva en el tercer ciclo …200.23.113.51/pdf/25640.pdf · 2016-02-18 · soportado tal y como soy, si por ustedes lo he logrado. A los maestros

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SECRETARÍA DE EDUCACION PÚBLICA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL “EDUCAR PARA TRANSFORMAR “

“PROPUESTA DE PROGRAMA DE INICIACION DEPORTIVA EN EL TERCER

CICLO DE EDUCACION PRIMARIA DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN ESTADO

DE MEXICO “

T E S I N A

PARA OBTENER EL TÍTULO DE :

LICENCIADO EN ADMINISTRACIÓN EDUCATIVA

P R E S E N T A :

OMAR HERNÁNDEZ PADILLA

TUTOR: MAESTRO GABRIEL CAMPUZANO PANIAGUA

MEXICO, D. F. OCTUBRE 2008

AGRADECIMIIENTOS

Primero a dios por permitirme realizar mi licenciatura

A mis Padres: Salustia y Domingo Que ofrecieron su tiempo Su paciencia, su comprensión Pero sobre todo su amor. Mis incondicionales hermanas (os) Efigenia, Olga, Erica, Alfredo y Jaime Que siempre me dieron ánimos para concluir este trabajo A mis queridos y hermosos hijos Itzel Iliana, José Alberto, Asbeidi Alondra y llareni mi esposa quienes me han soportado tal y como soy, si por ustedes lo he logrado. A los maestros Patricia Ledesma Vásquez y Tomas Román Brito gracias por transmitirme sus conocimientos para la realización de este trabajo en los cursos sabatinos. A los maestros Raúl Ramírez Castillo Gorgóneo Segovia Febronio, y al maestro Roberto Romero Aguilar por su apoyo y dedicación. Por supuesto a usted maestro Gabriel Campuzano Paniagua mi tutor de Tesina. ¡GRACIAS!

A la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y a todos mis profesores les agradezco por mi formación profesional

GRACIAS A TODOS OMAR HERNANDEZ PADILLA

INDICE

CAPITULO l

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Pág. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….1 DESCRIPCIÓN DE LA EXPERIENCIA PROFESIONAL...………………….....2

CONTEXTO GENERAL DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN PARA LA UBICACIÓN DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS……………………………… 11 LA ESCUELA PRIMARIA LIC LUIS CABRERA TURNO VESPERTINO……16 PROBLEMÁTICA DE LA EDUCACION FÍSICA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN…………………………….. 18 DESCRIPCION DE LA PROBLEMÁTICA DEPORTIVA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA ADMINISTRACION EDUCATIVA………………..………… 20 LA ADMINISTRACION MUNICIPAL EN EL AMBITO DEPORTIVO………… 22 SU IMPORTANCIA EN LOS ENTES DEPORTIVOS MUNICIPALES………. 23

CAPITULO ll

MARCO TEORICO Pág. LA ADMINISTRACIÓN Y LA INSTITUCION EDUCATIVA……………………25 CONCEPTOS DE ADMINISTRACIÓN…………………………………………....25 EL PROCESO ADMINISTRATIVO……………………………………………......26 ETAPAS DELPROCESO ADMINISTRATIVO………………………….…….....26 REFERENTES TEORICOS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO……...…….29

Pág. HENRI FAYOL…………………………………………………………….…….29 AGUSTIN REYES PONCE…………………………………………………....30 FRANCISCO LARIS CASILLAS……………………………………………..33

EL PROCESO ADMINISTRATIVO EN EL AMBITO DEPORTIVO PLANEACION…………………………….………………………………………….34 PLANEACION DEPORTIVA…………….………………………………………....36 ORGANIZACIÓN.……………………….………………………………………......38

ORGANIZACIÓN DEPORTIVA.…….……………………………………………..39 COORDINACIÓN DEPORTIVA…...……………………………………………….40

CAPITULO lll

PROPUESTA

Pág.

INTRODUCCION……………………………………………………………………43 EL PROPÓSITO DE LA INICIACION DEPORTIVA ESCOLAR……………....45 LA EDAD APROPIADA PARA EL APRENDIZAJE DEPORTIVO……………49 EL MOMENTO Y LAS CONDICIONES PARA LA INICIACION DEPORTIVA ESCOLAR……………………………………………………………………………57 PROPUESTA DE PROGRMAMA DE INICIACION DEPORTIVA MEDIANTE JUEGOS MODIFICADOS…………………………………………………………..63 CONCLUSIONES…………………………………………………………………...64 NOTAS……………………………………………………………………………….68 BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………..70

INTRODUCCION

La educación física, considerada como asignatura del plan de estudios para la

educación básica, representa una disciplina administrativa-pedagógica que

contribuye al desarrollo armónico del individuo, mediante la práctica sistemática de la

actividad física.

La estructura de este trabajo consiste en proponer un programa de iniciación

deportiva dirigido a los alumnos del tercer ciclo de educación primaria del municipio

de Cocotitlàn, estado de México y está integrado en tres capítulos, donde, el primero,

aborda la experiencia profesional adquirida, exponiendo la problemática de la

educación física, al interior de las escuelas integradas al ciclo anteriormente

mencionado, desde el punto de vista de la administración educativa.

Para el segundo capitulo, se toma como base el proceso administrativo

englobado en sus vertientes de planeación, organización y ejecución, los cuales son

de suma importancia para la iniciación deportiva.

En el capitulo tres se propone un programa de iniciación deportiva, el cual se

expone de una manera accesible, para que los profesores puedan tener una clara

referencia a la hora de poner en práctica sus conocimientos en clase, tomando en

cuenta los aspectos a los que se que enfrentan antes, durante y después de la clase.

CAPITULO l

DESCRIPCION DE LA EXPERIENCIA PROFESIONAL

Inicié como profesor de primaria en el ciclo escolar 2002-2003 en el Instituto

Pedagógico Cristian Andersen, ubicado en el municipio de Chalco donde me

asignaron un grupo multigrado (tercero y cuarto); con un total de 33 alumnos en un

mismo salón, lo cual presento una serie de dificultades, que pude solventar a través

de las relaciones interpersonales con los alumnos, por ejemplo, poniendo en práctica

el hecho de que los alumnos participaran activamente en la disciplina interna,

proponiendo actividades que daban como resultado un mejor desempeño físico y

académico, lo cual al paso del tiempo, redituó en mejores resultados, en lo que

respecta a mi desempeño laboral.

Esta primera experiencia, me dio la pauta para saber como poner en práctica

mis conocimientos, pero siempre, tomando en cuenta las características físicas de

los alumnos y alumnas, porque de esta manera, podía desarrollar un plan de trabajo

e impartir clase satisfactoriamente.

Como una actividad complementaria, inculqué en los alumnos y alumnas el

interés por mantener limpia nuestra área de clase, lo que trajo consigo el que se

manifestara esa actitud en sus otras clases.

Mis funciones fueron las siguientes: en el Instituto Pedagógico Cristian

Andersen

Fomentar los valores de identidad para integrar la comunidad educativa

Fomentar el ideario de la Institución, colaborando para que trascienda a través

de las actividades diarias del alumnado y personal docente y administrativo

Fomentar la disciplina en el alumnado, ejerciendo con el ejemplo en relación

a la entrega de calificaciones en las fechas estipuladas, impartir el tiempo

efectivo de clase, utilizar estrategias adecuadas para realizar actividades en

aula que permitan una sana convivencia

Fomentar las relaciones interpersonales con actitudes de constante

comunicación entre el alumnado, padres de familia y personal docente y

administrativo del plantel a través de la cordialidad, la amabilidad, el respeto

y el diálogo

Asumir plenamente la responsabilidad en la formación integral del alumnado

con base en la atención personalizada, manifestando constante interés en las

ideas que se expresan en el aula

Involucrar al alumnado en el proceso enseñanza-aprendizaje para desarrollar

las competencias, habilidades, conocimientos y actitudes plasmados en el

plan de estudios

Favorecer el proceso enseñanza-aprendizaje del alumnado, valiéndose de la

investigación, el análisis constante y el deseo de superación

Elaborar exámenes, con base en las estrategias de aprendizaje, el plan de

estudios establecido, buscando siempre que el alumnado llegue a un nivel

óptimo de eficiencia

Promover la filosofía del Instituto, relacionando cada una de las asignaturas

con la vida cotidiana del alumnado, teniendo como fin, la concientizaciòn de

que las actividades realizadas son parte esencial del proceso educativo.

A partir de agosto de 2003, se da la oportunidad de trabajar como Director de

Deporte en el municipio de Cocotitlán estado de México, puesto en el que

actualmente me desempeño

La Dirección de Deporte y el Consejo Municipal de Cultura Física y Deporte, en

su conjunto, tienen como objetivo, el promover y fomentar el deporte en el municipio

y en las instituciones educativas.

La Dirección de Deportes depende directamente del sexto Regidor comisionado

en deporte y del Instituto Mexiquense de Cultura Física y Deporte (IMCUFIDE),

que proporciona programas a los municipios del estado de México, tales como:

Capacitación Deportiva

Activación Física Escolar

Activación Física Municipal

Día del Desafío

Marcha contra Adicciones

Juegos para los Adultos Mayores

Juegos para las Personas con Capacidades Diferentes

Entrega de Material Deportivo a Escuelas

Olimpiada Infantil y Juvenil

Centros de Iniciación Deportiva, entre otros.

El municipio a través de la Dirección de Deporte, es el responsable directo de

los programas dirigidos a la comunidad y a las cuatro instituciones educativas de

educación básica existentes dentro del municipio, tres en la cabecera municipal y

una más en la delegación de San Andrés Metla:

Escuela primaria Lic. Luís Cabrera turno matutino y turno vespertino

Escuela primaria Mariano Rivapalacio turno matutino

Escuela primaria Miguel Hidalgo.

La segunda regiduría esta comisionada para atender asuntos relacionados con

educación, cultura y recreación, por lo que atiende los problemas que se generan en

las instituciones educativas a través de reuniones mensuales con los directores de

las mismas y en las cuales también se coordina para llevar a cabo los eventos

cívicos y obras en beneficio de la comunidad.

Esta regiduría se coordina con la sexta, que a su vez, atiende los aspectos que

tienen que ver con la salud, turismo y deportes.

Las dos regidurías, se encargan de tomar las decisiones sobre que escuelas deben

recibir el apoyo en materia deportiva, tomando en cuenta, las necesidades y las

características de las mismas.

Con respecto a lo anterior, la escuela Luís Cabrera, en su turno matutino, es la única

que cuenta con promotor deportivo, debido a que tiene la mayor matricula registrada.

Es entonces, que la sexta regiduría, se da a la tarea de apoyar a las escuelas que no

cuentan con promotor o profesor de educación física.

Como Director de Deporte en Cocotitlàn mi función primordial es involucrarme

directamente en la planeaciòn, organización, dirección y control de los eventos

deportivos, con base en los objetivos planteados.

Cabe hacer notar, que la idea es proporcionar espacios deportivos, sin

distingo alguno, promoviendo entre segmentos significativos de la población, las

distintas actividades que se encuentran disponibles, no solamente dentro del

municipio, sino de la región, estableciendo incentivos que alienten la participación

activa y se fomente el gusto por la práctica deportiva, como actividad formativa, de

recreación y sana competencia.

Como ejemplo de esta tarea, se encuentran las ligas de básquetbol varonil y

femenil, las cuales han incrementado su actividad y su afluencia de participantes a

partir de su creación, en 2004.

Para lograrlo, se establecieron procedimientos que llamaran la atención para

los practicantes de este deporte, como por ejemplo: pago mínimo de arbitraje, pagos

en metálico por parte del municipio a los equipos ganadores e incentivos individuales

a los participantes mas destacados.

Con lo anterior se ha atraído la atención de otros municipios aledaños, por lo

que esta actividad ya es considerada entre la población de las distintas localidades,

como de las más importantes y en suma, se da una convivencia que es una de las

finalidades del plan de trabajo, no sólo de la Dirección de Deportes a mi cargo, sino

del municipio en su conjunto.

Cabe hacer mención que la liga femenil, la conforman 16 equipos de zonas

tales como Chalco, Ixtapaluca, Tlalmanalco, Amecameca, Juchitepec, entre otras;

mientras que en el varonil existen 14, que también son de las localidades

mencionadas.

En cuanto al aspecto infantil, se planifican actividades para los siguientes

deportes que genéricamente se conocen como “Escuela del Deporte”, y tienen como

característica primordial, su gratuidad.

Básquetbol: Se imparte para niños y niñas entre 6 y 14 años, los días

lunes, miércoles y viernes por la tarde, en el auditorio municipal, e

intervienen en el torneo regional los fines de semana.

Fútbol Soccer: Lo practican niños entre 4 y 14 años se imparte los días

lunes miércoles y viernes en el campo de fútbol uno con un horario de 4

a 6 de la tarde y participan en una liga denominada “Al Pie de los

Volcanes”, en donde intervienen equipos de municipios circunvecinos.

Atletismo: Se imparte la clase los sábados y por el momento, se está en

busca de inyectarle más recursos para llamar la atención entre la

población infantil, debido a la poca afluencia que tiene este deporte; no

obstante, los integrantes del actual equipo, intervienen de manera

regular en los torneos regionales que se celebran a lo largo del año.

Box: La clase se imparte diariamente en el gimnasio que se encuentra

en la parte superior del auditorio municipal y sus competencias son

cuando otros municipios realizan torneos, resaltando el hecho de que

los integrantes de este equipo, participan en la Olimpiada Infantil y

Juvenil, que organizan las autoridades deportivas a nivel federal.

Dominó: Este deporte es de reciente convocatoria, por lo que se está

promoviendo entre la población del municipio y se imparte los días

sábados, por la mañana dentro del Palacio Municipal.

Por otro lado, se encuentran organizados clubes de box, atletismo y frontón,

los cuales tienen como característica, el que son para la población infantil,

adolescente y adulta.

El club de box interviene principalmente en las siguientes competencias:

“Cinturón Valle de Anáhuac” (organizado por la Dirección de Deporte de

Cocotitlán)

“Cinturón Corona”

“Guantes de Oro”

“Olimpiada Infantil y Juvenil”

Competencias interclubles convocadas por los municipios circunvecinos

en sus fiestas patronales.

Cabe señalar que el apoyo por parte de la Dirección de Deporte, consiste en

otorgarles el traslado al sitio donde se efectúen los torneos mencionados.

El club de atletismo tiene la posibilidad de trasladarse al centro de alto

rendimiento del municipio de Amecameca, donde un profesor de la Comisión

Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), imparte una vez a la semana clase

y donde los miembros del club, tienen la oportunidad de desarrollar su técnica

deportiva, para estar en posibilidades de adquirir nivel competitivo,

independientemente que en Cocotitlán, se tiene el entrenamiento diario.

El club de frontón tiene actividad los sábados y domingos, estando supeditado

al número de participantes y los torneos que organiza el municipio.

La Dirección de Deporte organiza dos torneos de relevancia uno es de box

denominado “Cinturón Valle de Anahuac” y otro de básquetbol.

El torneo de box es anual y se lleva a cabo entre los meses de julio y agosto,

asistiendo un promedio de 120 competidores, representando a todo el estado de

México, este torneo ha cobrado notoriedad, toda vez que el municipio ha generado

boxeadores de alto rendimiento que han resultado campeones estatales, nacionales

panamericanos y centroamericanos.

El torneo de básquetbol es de los denominados “relámpago” y se realiza el

primer fin de semana del mes de diciembre, al cual asisten jugadores de primera

fuerza.

Debe hacerse notar que este torneo implica el otorgamiento de incentivos

importantes por parte del municipio y su característica es, que se desarrolla bajo el

formato del “juego de las estrellas”, del básquetbol profesional de los Estados

Unidos.

Por otro lado, la Dirección también organiza durante marzo y abril, unas mini

olimpiadas para las instituciones educativas a nivel preescolar, primaria, secundaria y

preparatoria,

Lo anterior, da paso a los juegos interescolares, donde participan

competidores de diferentes deportes: ajedrez atletismo, básquetbol, ciclismo, fútbol

soccer, entre otros; además de que se sigue el formato de una olimpiada, pues se

inicia con una inauguración, se enciende el fuego olímpico, desfilan las escuelas

participantes y se realiza el juramento deportivo, después en plena competencia, se

va a dando a conocer el medallero; para culminar con una clausura.

En el municipio de Chalco durante el mes de mayo, se realiza una olimpiada

para personas con capacidades diferentes, donde concurren competidores de la

mayoría de los municipios del estado y Cocotitlàn es representado por entre veinte y

veinticinco competidores.

En el mes de agosto Tlalmanalco realiza las olimpiadas para adultos mayores

y que implica participar en varios deportes y actividades culturales.

Cocotitlán, asiste a este evento bien organizado, pues sus representantes han

tenido oportunidad de alcanzar hasta el segundo lugar en medallas obtenidas, en la

región de municipios participantes.

En suma, se considera que de acuerdo al trabajo desarrollado y con base en

los aspectos mencionados del proceso administrativo (planeación, organización,

dirección y control), la Dirección de Deporte, implementa para toda la comunidad

cocotitlense eventos deportivos y culturales, que los hace tener un sentido de

pertenencia para con sus orígenes y una plena identificación entre la misma.

Cabe mencionar, que el desempeño laboral, ha sido fortalecido gracias a la

formación profesional que la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), me brindó

durante mis años de estudiante.

En efecto, la formación profesional, además de ser útil y brindar posibilidades

para ubicarse adecuadamente en el mercado profesional, abarca ciertas asignaturas

que conforman las características de mi empleo actual, las cuales me han dado

seguridad personal para enriquecer la experiencia y el aprendizaje por los que he

pasado en las distintas organizaciones a las que he pertenecido y que son a saber:

Introducción a la Administración

Informática

Administración Pública en México

Teoría de la Organización

Problemas de Administración Educativa

Planificación Estratégica.

Dichas asignaturas, han sido la fortaleza con el cual me he capacitado para

entender, delimitar y analizar los problemas desglosándolos, para proponer vías de

acción y soluciones a los distintos aspectos que se desprenden de las actividades

laborales, además de darle respuesta con solvencia a la dinámica de trabajo y

atender sin demora las demandas de la población, que en este caso son las de tipo

deportivo y recreativo.

CONTEXTO GENERAL DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN PARA LA UBICACIÓN DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS

El municipio de Cocotitlàn es decretado por el Congreso Constitucional del

Estado de México el 13 de mayo de 1868, dicho municipio cuenta con una

delegación llamada San Andrés Metla.

Se localiza en la porción sur oriental del estado de México, limita al norte con

el municipio de Chalco, al sur con Temamatla y Tlalmanalco, al este con Chalco y

Tlalmanalco y al oeste con Chalco y Temamatla; su acceso principal es la carretera

federal México-Cuautla Km. 115, su entronque es la carretera federal Juchitepec.

Su extensión territorial es de 10.45 km2, mismos que representan el 0.05%

respecto a la superficie del estado.

El jeroglífico del municipio no procede de ningún códice prehispánico; este fue

elaborado por orden del gobierno del estado de México a través de un organismo

llamado Patrimonio Cultural en los años setenta y basándose en la etimología

existente, se llegó a la conclusión de que Cocotitlán quiere decir: “Lugar de Tórtolas”. de cocoh, tli, ti, morfema; y tlan, locativo.

Esta definición tiene un firme fundamento, porque efectivamente hubo tórtolas

en Cocotitlán, y aunque ahora muy escasas, las hay todavía. Este indicio, nos da pie

para suponer que en la antigüedad abundaron y de ahí se tomó el nombre del

pueblo.

Es de hacer notar los siguientes datos arrojados por el II Conteo de

Población y Vivienda 2005:

En el municipio habitaban un total de 72 personas que hablan alguna lengua

autóctona, lo cual es indicativo de poca presencia indígena en la localidad

El municipio contaba para ese año con un total de 12,120 habitantes

Predominaba la religión católica, con un total de 6,840 creyentes, lo que

significa que el 97% de los habitantes son católicos, seguida en menor escala

por la evangélica con 132 creyentes.

Las actividades agrícolas ya perdieron mucha importancia, después de que fue la

base de la economía en que se sustentó el desarrollo del municipio; hoy menos de la

mitad de la población subsiste de estas actividades; a pesar de ello se sigue

cultivando maíz de excelente calidad, frijol, calabaza y haba.

La ganadería sufre el mismo problema que la agricultura, se ha ido abandonando

inexorablemente, hoy sólo quedan muy pocas cabezas de ganado vacuno y una que

otra granja porcícola trabajada rudimentariamente.

En el municipio hay tres fiestas patronales:

El 19 de marzo, día de San José, patrón del pueblo de Cocotitlán.

El 30 de noviembre, día de San Andrés, patrón del pueblo de San Andrés Metla.

El 8 de diciembre, día de la inmaculada Concepción de María, a partir de este siglo el

pueblo de Cocotitlán la adoptó también como su patrona.

La feria del Elote en Cocotitlán, en la 2ª semana de agosto se agrega a estas fiestas.

HECHOS HISTÓRICOS DE RELEVANCIA EN COCOTITLÁN

1590 Se erige el chapitel de Cocotitlán, destinado para el oficio de la misa, aprovechando el tianguis del pueblo.

1700 Se termina de construir la iglesia de Cocotitlán. 1868 El Congreso Constitucional del Estado de México erige al municipio

de Cocotitlán.

1930 Se dota al pueblo de Cocotitlán de 855 hectáreas para construir su ejido.

1945 Se inaugura la escuela primaria "Lic. Luis Cabrera", siendo gobernador del estado el licenciado Isidro Fabela.

1949 Se inaugura oficialmente la energía eléctrica en la cabecera municipal.

1963 Se introduce el servicio telefónico. 1964 Se inaugura el servicio de agua potable en Cocotitlán. 1970 Se autoriza el funcionamiento de la escuela secundaria de

Cocotitlán. 1980 La iglesia de Cocotitlán es elevada a la categoría de parroquia. 1990 Inicia sus actividades docentes la escuela preparatoria oficial

número 66 de Cocotitlán. 1997 Cae una lluvia de ceniza, lanzada por el volcán Popocatépetl, en

muchas décadas no se había visto semejante fenómeno.

Actualmente la organización política Administrativa del Ayuntamiento Municipal de

Cocotitlán esta constituida por un Presidente, un Síndico Procurador, 10 Regidores

(los cuales tienen las comisiones de Fomento Agropecuario y Forestal, Salud

Pública, Ecología, Agua Potable, Obras Públicas, Cultura, Educación , Recreación,

Alumbrado Público, Turismo y Deportes), además existen Direcciones y

Departamentos: Secretaria del Ayuntamiento, Tesorería Municipal, Dirección de

Obras Públicas, Ofíciala Mayor, Catastro Municipal, Contraloría Municipal, Ofíciala

Conciliadora, Oficialía del Registro Civil, Comandancia Municipal, Archivo Municipal,

DIF Municipal, Coordinación de Derechos Humanos, Protección Civil, Coordinación

Agropecuaria, Dirección de Deportes y Delegados Municipales

AUTORIDADES AUXILIARES Denominación: Delegados municipales (1º y 2º), son propuestos y electos por los

vecinos y ratificados por el cabildo por un período de 3 años.

Funciones: administran los servicios municipales en forma coordinada con las

estructuras municipales; vigilan el mantenimiento del orden público dentro de su

demarcación territorial en coordinación con las instancias municipales; aplican

sanciones a infractores de reglamentos municipales; participan coordinadamente

para la formulación de planes y programas municipales, entre otras.

LA ESCUELA PRIMARIA LIC. LUIS CABRERA TURNO VESPERTINO

La escuela primaria Lic. Luís Cabrera se encuentra ubicada en la calle Salto

del Agua esquina con calle 29 de agosto a un costado del Palacio Municipal,

fundándose en 1968 con turno matutino.

Debido a la demanda que existía, se crea el turno vespertino en septiembre 1978,

atendiendo en un principio alumnado de 2°, 3°, 4° y 5° grado.

La infraestructura escolar actualmente cuenta con:

Dirección

10 salones

Módulo de sanitarios

Aula provisional de usos múltiples

Cancha de básquetbol

Plaza cívica

Cancha de usos múltiples

Instalaciones eléctricas

Material didáctico.

La estructura orgánica* para el ciclo escolar 2007-2008, esta organizada de la

siguiente manera:

Director a Irma Martínez Velasco

Docentes 1° A Marcela Hernández Cadena

1° B Rosario Esquivel Díaz

2° A Eugenia Hortiales Castillo

2° B José Cruz

3° A Maria Reyes Castillo Galicia

3° B Maria Eugenia Cid Frías

4° A Maria de la Luz de la Rosa Rivera

5° A Martha Evangelina Zarza Fragoso

5° B Paola Hidalgo Aranda

6° A Delfina Castillo Castillo

Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) Verónica Martínez Antonio

Promotor de Educación Artística Norma Elizabeth de la O

Conserje Norma Nancy Domínguez Esquivel

Secretaria Lidia Zacarías.

Actualmente se cuenta con dos grupos de 5° grado con 50 alumnos y uno de 6° con 39

alumnos.

*Información proporcionada por la Maestra Irma Martínez Velasco, directora del plantel

ORGANIGRAMA DE LA ESCUELA LIC LUIS CABRERA TURNO VESPERTINO

PROBLEMÁTICA DE LA EDUCACION FISICA EN LAS ESCUELAS PRIMARIAS DEL MUNICIPIO DE COCOTITLAN

La educación física es una de las asignaturas cuyo potencial formativo ofrece

grandes posibilidades al educando para desarrollarse con plenitud, considerando sus

características biológicas, psicológicas y sociales, además de los intereses propios

de su edad.

La educación primaria es una etapa principal en la formación del ser humano,

en ella se afirman y adquieren los hábitos, conocimientos y habilidades que

constituirán la base para el eficiente desempeño a lo largo de la vida escolar.

DIRECTOR

PERSONAL ADMINISTRATIVO PERSONAL DOCENTE PERSONAL DE INTENDENCIA

Por lo anterior, la educación física ha cobrado renovada importancia por que a

través de sus actividades, el niño logra el conocimiento y control de su cuerpo,

afianza nociones espacio-temporales, afirma su literalidad y desarrolla la

coordinación motora gruesa y fina, aspectos decisivos para la eficiente participación

en el progreso de los aprendizajes y el desarrollo óptimo del cuerpo.

Sin embargo la falta de Planeación en las sesiones de educación física, el

desconocimiento de los contenidos y desinterés de algunos docentes con relación al

área, así como la falta de materiales de apoyo didáctico, representan un grave

problema, lo cual viene a repercutir directamente en el desarrollo emocional,

intelectual, físico y motor del niño.

Es desalentador que esta asignatura es tomada como algo secundario, ya que

de acuerdo a lo observado en la escuela, se enfrenta a problemas como desinterés y

apatía que prevalece tanto en alumnos como en docentes, dado que casi no utilizan

óptimamente el tiempo para realizar el ejercicio físico.

Tal vez no ha habido continuidad desde los primeros grados escolares

utilizando realmente el programa de educación física como base.

Por lo tanto se dan situaciones en las que el profesorado utiliza el tiempo

destinado a educación física para realizar actividades diferentes a lo originalmente

planteado en los programas de estudio como activación física escolar.

Es por ello que la clase de educación física en la etapa infantil, juega un papel

importante dentro del desarrollo del niño, ya que es cuando el movimiento es

aprendido mas fácilmente por las características mismas del educando, siendo este

aspecto, la base para evitar problemas en su aprendizaje y en la educación de sus

movimientos.

Dentro de la educación física existe una fase que es la iniciación deportiva y

tal como se menciona en la introducción de esta investigación, es de interés en

particular el generar una propuesta de programa de iniciación deportiva para el tercer

ciclo de educación primaria de las escuelas del municipio de Cocotitlàn.

DESCRIPCION DE LA PROBLEMÁTICA DEPORTIVA DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA ADMINISTRACIÒN EDUCATIVA

El administrador educativo debe observar a la comunidad y definir con claridad

su problemática diseñando estrategias en beneficio de la misma, para que pueda

acceder a la cultura física y a la actividad deportiva y satisfacer sus necesidades de

formación social.

Con respecto a la organización deportiva municipal, el encargado de ella es el

Consejo Municipal de Cultura Física y Deporte, órgano que existe de manera formal,

pero, en la práctica se creó sólo por cumplir con el requisito que exige el Instituto

Mexiquense de Cultura Física y Deporte (IMCUFIDE), para tener acceso a los

recursos financieros que otorga, por lo que el movimiento deportivo municipal, no ha

podido hacer uso adecuado de los mismos, toda vez, que se carecen de programas

presupuestales y de apoyo, para poder estar en posibilidades de cumplir con este

servicio público.

En el municipio de Cocotitlán existe la Dirección de Deporte, la cual

frecuentemente es utilizada por la Presidencia Municipal para solventar compromisos

personales o con fines de alianzas políticas, dando como resultado que funcionarios

con un perfil distinto al que se requiere para este puesto de trabajo, lo ocupen,

originando el consabido desinterés por la falta de conocimiento hacia lo que significa

la promoción deportiva.

La Dirección de Deporte existe desde 1997 y aunado a la problemática antes

descrita, depende de otras instancias que no logran comprender cabalmente, la

importancia que debe tener la difusión del deporte entre la población y sobre todo los

resultados que daría política, económica, social y culturalmente, el incluirlo en el Plan

de Desarrollo Municipal.

Es entonces que más que promoción al deporte, el municipio se interesa por

obras de infraestructura, que son redituables políticamente, sobre todo en cuestiones

electorales, dejando de lado a las instancias encargadas de administrar las

actividades deportivas y si bien, existe un proceso administrativo que apoya el

desarrollo municipal, se reconoce, que éstas son incluidas, de manera formal

solamente.

El programa municipal de cultura física y deporte, debe ser integrado al Plan

de Desarrollo Municipal a través de la planeación estratégica, determinando que

deportes son los que se practican dentro del municipio e instituciones educativas,

con lo que se crearía un mejor entorno para el desarrollo, deportivo del territorio

local.

La planeación estratégica debe ser el instrumento principal para la conducción

del desarrollo integral de la sociedad, al planear; el municipio capta demandas,

sistematiza y asigna recursos, determina metas y evalúa resultados.

No obstante, la mayor debilidad de la planeación es la falta de continuidad,

principalmente ocasionada por los constantes cambios en la Administración Pública

en sus tres niveles, sobre todo en el plano de los funcionarios, los planes y los

programas, entre otros aspectos.

Para que la planeación para el desarrollo y el fomento deportivo obtengan el

éxito deseado, debe estar directamente relacionada con las características políticas,

económicas y sociales del ámbito en cual se pretende llevar a cabo la

implementación de proyectos específicos, en este caso, el municipio, haciendo

hincapié que el desarrollo es tanto humano como administrativo, es decir, centrado

en las personas y teniendo su objetivo primordial en la ampliación de sus

posibilidades de realización, así como también alcanzar un proceso administrativo

deportivo de calidad.

LA ADMINISTRACIÒN MUNICIPAL EN EL ÀMBITO DEPORTIVO

Realmente, más que hablar de Administración Pública, se debe centrar este

tema en la Administración Municipal; por ser, quien posee, por ley las potestades para

organizar y planificar el deporte.

A nivel municipal, los vecinos, tienen el derecho y el deber de exigir la prestación

y, en su caso, el establecimiento del correspondiente servicio público, en el supuesto de

constituir una competencia municipal propia de carácter obligatorio.

SU IMPORTANCIA EN LOS ENTES DEPORTIVOS MUNICIPALES

Se considera al Administrador Público Deportivo como el profesionista indicado

para hacerse cargo del desarrollo y promoción de la educación física y el deporte y

coadyuvar con las dependencias municipales en el cumplimiento de sus objetivos

fundamentales.

El porqué de lo anterior, se basa en la idea de que al ser catalogada la

educación física y el deporte como una política pública importante, es de entenderse la

necesidad de que el Administrador Público Deportivo sea parte fundamental de los

grupos de trabajo que ejecutan los programas sociales que se implementan en los tres

niveles de gobierno.

Por lo que respecta al nivel municipal, debe asumirse la responsabilidad

institucional de no dejar al margen de la problemática política, social y económica a la

educación física y el deporte.

Debe insistirse que al igual que en otras oficinas gubernamentales en las que por

ejemplo, en áreas destinadas a atender asuntos laborales y de representación

institucional, normalmente se desempeñan abogados, o en áreas donde se asignan

presupuestos, hay principalmente contadores; las oficinas orientadas a la educación

física y el deporte, deben estar presididas por alguien egresado de escuelas del área

del deporte y administración y que tengan conocimiento pleno de los asuntos que se

desprenden de esta actividad.

La principal causa por la cual los programas municipales no prevalecen; es

precisamente, la falta de capacidad administrativa que permita estructurarlos de tal

manera, que no resulten útiles nada más para aquellos que los idearon; es decir, sino

que su calidad de diseño y eficacia operativa, obligue al uso continuo de ellos.

Bajo la consigna “promover y desarrollar”, el Administrador Público Deportivo,

debe poner en práctica sus conocimientos inherentes a los aspectos relacionados con la

planeación, la dirección, el control y la evaluación, es decir ejecutar un buen proceso

administrativo enfocado a la educación física y el deporte.

Colocar al profesionista adecuado en el puesto indicado, asegura que por lo

menos, comprenda las necesidades reales de su oficina y pueda intervenir de manera

efectiva y con conocimiento de causa; a diferencia de otro que por no estar familiarizado

con el devenir que no conoce, no le interese que suceda con ella.

Para ver perfilado al Administrador Público Deportivo en el panorama municipal, se

debe incentivar entre la comunidad de estudiosos de la educación física y deporte a

prepararse en la administración de los asuntos públicos, realizar investigación al

respecto, ser innovadores y epicentros del cambio.

De esta forma, se alcanzará el respeto que como profesionistas merecen.

CAPITULO ll MARCO TEORICO CONCEPTUAL

LA ADMINISTRACION Y LA INSTITUCION EDUCATIVA

Debemos considerar a la institución educativa, como una organización donde

se trabaja enseñando y aprendiendo y que puede ser un espacio para la innovación

y la socialización en y para el trabajo porque los individuos dentro de las

organizaciones están participando en activos procesos de aprendizaje.

Con esto se da la pauta para considerar todas las actividades diarias que en

los centros de trabajo da una actividad de enseñanza-aprendizaje, lo cual implica a

su vez, aplicar este método que pasa por un proceso administrativo el cual ayude a

organizar y planear debidamente.

CONCEPTOS DE ADMINISTRACION

Koontz y O`Donnel, en su texto Administración Moderna (Mc Graw Hill, 5ª. ed,

1980, p. 78), manifiestan que es la dirección de un organismo social y su efectividad

en alcanzar sus objetivos, fundada en la habilidad de conducir a sus integrantes.

G.R. Terry, en sus Principios de Administración (Pretine-Hall

Hispanoamerican, 1992, p.p. 55-60), dice que consiste en lograr un objetivo

predeterminado, mediante el esfuerzo ajeno.

A.J. Fernández: opina (Herrera Hnos., 1991 p. 71) que es la ciencia social que

persigue la satisfacción de objetivos institucionales por medio de una estructura y a

través del esfuerzo humano coordinado.

EL PROCESO ADMINISTRATIVO

Es el conjunto de fases o etapas sucesivas a través de las cuales se efectúa la

administración, mismas que se interrelacionan y forman un proceso integral

(Fernández, A, J, 1983).

El administrador profesional, debe conocer y dominar los principios, las reglas

y las técnicas de la administración, para aplicarlos al fundamento y funcionamiento

de los organismos sociales, y en el grado en que los comprenda, tendrá las bases

suficientes para planear, organizar, dirigir, sistematizar y racionalizar los recursos a

las funciones orgánicas que se le encomiende administrar.

ETAPAS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO (Tomado de “El Proceso Administrativo” de A.J. Fernández, Herrera Hnos. México,

1969, pp. 75-82).

AUTOR

AÑO

ETAPAS

Henry Fayol 1886 Previsión

Organización

Comando

Control

Coordinación

Harry Arthur Hopo 1935 Planeación

Organización

Coordinación

Control

AUTOR

AÑO

ETAPAS

Lyndall Urwick 1943 Previsión

Organización

Comando

Control

Planeación

Coordinación

William Newman 1951 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Obtención de

Recursos

R.C. Davis 1951 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Koontz y O’ Donnell 1955 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Integración

Agustín Reyes Ponce 1960 Previsión

Organización

Dirección

Control

Planeaciòn

Integración

Isaac Guzmán V. 1961 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Integración

Ejecución

AUTOR

AÑO

ETAPAS

John E. Mee 1966 Planeaciòn

Organización

Motivación

Control

J. Antonio Fernández 1967 Planeaciòn

Implementación

Dirección

Control

R. Alec Mackenzie 1969 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Integración

Robert C. Appleby 1971 Planeación

Organización

Dirección

Control

William P. Leonard 1971 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Sisk y Sverdlik 1974 Planeaciòn

Organización

Liderazgo

Control

Leonard Kazmier 1974 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Robert F. Buchele 1976 Planeaciòn

Organización-

Staffing

Liderazgo

Control

AUTOR

AÑO

ETAPAS

Burt K. Scalan 1978 Planeaciòn

Organización

Dirección

Control

Toma de

Decisiones

REFERENTES TEORICOS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO

HENRY FAYOL

La opinión de Henry Fayol sobre el proceso administrativo fue publicada por

primera vez en 1916 bajo el titulo de administración industrial y general.

La primera función era planear, formular pronósticos y diseñar un plan de

acción a nivel nacional.

La segunda función era organizar, tomando en cuenta las observaciones que

se proponen para la estructura y composición de la corporación.

La tercer función era ordenar, que consistía en poner en movimiento la

organización, teniendo como objetivo primordial obtener el rendimiento óptimo de los

empleados.

En cuarto lugar venia la coordinación definida como un proceso armonizador

que integraba las diversas partes de la corporación.

En quinto lugar, el control, que se encargaba de verificar si las cosas habían

ocurrido de acuerdo con el plan original.

AGUSTIN REYES PONCE

Divide el proceso administrativo en dos partes: la etapa mecánica que

comprende la previsión, la planeación y la organización y la etapa dinámica que

incluye la integración del recurso, (en particular, el humano), la dirección y el control.

Reyes Ponce dice que la previsión es el elemento de la administración en el

que, con base en las condiciones futuras en que una empresa habrá de encontrarse

reveladas por una investigación técnica, se determinan los principales cursos, de

actuación que nos permitirá realizar los objetivos de la misma.

El autor afirma que la previsión responde a la pregunta: ¿qué puedo hacer? de

acuerdo a tres momentos:

La definición del propósito

La investigación

El desarrollo de alternativas.

Esta etapa del proceso administrativo como lo enfoca Reyes Ponce es clara y

didáctica

La planeación es fijar el curso concreto de acción que ha de seguirse,

estableciendo los principios que habrán de orientar la secuencia de operaciones para

realizarla y las determinaciones de tiempos y recursos, necesarios para su

realización, sirviendo como respuesta al ¿qué voy a hacer?, de acuerdo a:

Fijación del objetivo

Definición de políticas

Establecimiento de programas

Presupuesto.

En la planeación Reyes Ponce no maneja propósitos sino decisiones, es decir, el

objetivo que se busca.

La alta dirección establece luego, las políticas que define como “guías generales

de acción” para el cumplimiento de una meta.

El siguiente paso de la planeacion es la proyección del objetivo, de acuerdo a las

etapas previamente establecidas.

Se requiere finalmente, establecer un presupuesto, etiquetando los recursos

financieros, tomando en cuenta las metas deseadas.

Una vez que se ha concluido la etapa de planeación, el autor, define la

organización como la estructuración técnica de las relaciones que deben existir entre

las funciones, niveles y actividades de los elementos materiales y humanos de un

organismo social, con el fin de lograr su máxima eficiencia dentro de los planes y

objetivos señalados.

La organización responde a la pregunta: ¿cómo lo voy hacer?

La organización contempla estructuras y sistemas, las primeras definen las

relaciones de autoridad y comunicación en cuanto a funciones, niveles, jerarquías y

puestos de los responsables; los segundos, definen los procedimientos y métodos a

seguir.

La dinámica administrativa de Reyes Ponce se inicia con la integración de

recursos obteniendo y articulando los elementos materiales y humanos que la

organización y la planeación señalan como necesarios para el adecuado

funcionamiento de un organismo social.

Las partes de la integración son: reclutamiento, selección, introducción,

adiestramiento y desarrollo de habilidades, capacidades o actitudes favorables al

cumpliendo del fin perseguido.

La integración se resume en la siguiente pregunta: ¿con quién lo voy hacer?.

El siguiente paso del proceso administrativo es la dirección, que es el elemento

con el cual la administración logra la realización afectiva de todo lo planteado, por

medio de la autoridad del administrador, ejercida con base a decisiones, tomadas

directamente, o más frecuentemente, delegando la autoridad, vigilando que cumplan

en forma adecuada las órdenes emitidas.

La dirección contesta a la pregunta: ¿se está haciendo?, señalando como

aspectos a observar, los siguientes aspectos:

Comunicación

Delegación de autoridad

Ejercicio de liderazgo basado en la razón y no solamente en la autoridad

Motivación para la acción y el cumplimiento de la meta.

Por ultimo, el control, consiste en el establecimiento de sistemas que nos

permitan medir resultados actuales y pasados en relación con los esperados, a fin de

saber, sí es necesario, corregir, mejorar o reformular planes.

La etapa de control responde a la pregunta: ¿que se hizo? y corresponde al

análisis de resultados.

Agustín Reyes Ponce tiene el indudable mérito de haber sido el primer teórico de la

administración en México, siendo quien con sus escritos y análisis, sentó bases

sólidas usando técnicas didácticas sencillas y accesibles, despertando interés por la

administración.

FRANCISCO LARIS CASILLAS

El proceso administrativo para este autor, es la administración en marcha y la

divide en cinco etapas:

1.- Planeaciòn: Es la determinación de lo que va hacerse incluyendo decisiones

de importancia, como el establecimiento de políticas, objetivos, redacción de

programas, determinación de sus métodos, procedimientos y establecimiento de las

cédulas de trabajo.

2.- Organización: Es el agrupamiento de las actividades necesarias para realizar

los planes a través de unidades administrativas, definiendo las relaciones jerárquicas

entre ejecutivos y estableciendo las comunicaciones en sentido vertical y horizontal.

3.- Integración: Es la obtención para uso de la empresa, del capital, del personal

ejecutivo, terrenos y construcciones y demás elementos materiales y humanos

necesarios para llevar a cabo los planes, agrupándose en la comunicación y reunión

armónica de los elementos humanos, material, selección, entrenamiento y

compensación del personal.

4.- Dirección: Es la expedición de instrucciones indicando los planes a los

responsables de efectuarlos, estableciendo la relación personal de jefe y

subordinados, incluyendo elementos de comunicación de órdenes, relaciones

personales y toma de decisiones.

5.- Control: Es la operación que resulta conforme a los planes o lo más cerca de

ellos, e incluye, el establecimiento de estándares, comparación de los mismos con

los presupuestos y la acción correcta para así adecuarla al plan original.

Estos elementos del proceso administrativo son la herramienta para determinar

“el pensamiento administrativo tal como éste se ha desarrollado en el presente siglo,

ya que es el conjunto de principios o prescripciones, formulados para guiar las

acciones del administrador hacia la consecución de los objetivos organizacionales.”

(J.B. Miner, El Proceso Administrativo, Continental, 1978, p.56)

Es importante mencionar lo que J.B. Miner, considera con respecto a la

planeación y la organización:

EL PROCESO ADMINISTRATIVO EN EL AMBITO DEPORTIVO PLANEACION

“Al respecto, se podría decir que… dentro de la administración esta función de

planear se refleja en los organigramas y en las formulaciones semejantes de las

jurisdicciones, deberes y relaciones de diversos gerentes. A niveles inferiores la

planeación de la organización a menudo se suple con el análisis de puestos que

generalmente es un procedimiento mas detallado para determinar lo que se espera

que haga cada individuo en su trabajo.” (Op. Cit. p. 56).

Ivancevich la define así: “la función de organizar engloba las tareas identificadas

en el proceso de planificación y las asigna a determinados individuos y grupos dentro

de la empresa, de manera que puedan lograrse los objetivos establecidos en la

planificación y organizar implica por tanto, la conversión de los planes de acción, la

función de organizar da lugar a una estructura organizativa que hace a la empresa

funcionar eficazmente como un todo coherente para lograr objetivos de calidad” (J.M.

Ivancevich. Gestión, Calidad y Competitividad. Mosby, 1996, p.17).

Para R.A. Kaufman “…la planificación se ocupa solamente de determinar que

debe hacerse, a fin que, posteriormente, se tomen decisiones prácticas para su

implementación, es un proceso para determinar adonde ir y establecer los requisitos

para llegar a ese punto de la manera más eficiente y eficaz posible.” (R.A. Kaufman.

Planificación de Sistemas Educativos, Trillas 1973, p.17)

Para A.J. Fernández, la planeación “es concebir una estructura racional de

análisis que contenga los elementos informáticos o de juicio suficiente y necesarios

para fijar prioridades, elegir alternativas, establecer objetivos y metas en el tiempo y

en el espacio, ordenar las acciones que permitan alcanzarlas con base en la

asignación correcta de recursos, la coordinación de esfuerzos, la distribución precisa

de responsabilidades, controlar y evaluar sistemáticamente los procedimientos,

avances y resultados para poder introducir oportunamente los cambios necesarios”

(A. J. Fernández. El Proceso Administrativo, Herrera Hnos, 1983: p.147).

Por último debe mencionarse que la planificación supone la elección de

determinadas decisiones que es necesario tomar en el presente, con la intención

explicita de orientar el futuro en la dirección deseada.

LA PLANEACION DEPORTIVA

Para la cultura física y el deporte, es de suma importancia la planeación

deportiva, porque, a través de ella, visualizamos que hacer, lo que se quiere, los

recursos que se requieren, quienes lo van a hacer, para quienes, el tiempo en que se

va a hacer y el beneficio colectivo.

La Ley de Planeación faculta al Ejecutivo Federal para crear convenios con los

estados integrantes de la Federación en relación al Sistema Estatal de Planeación;

esto es, que a través del el municipio, se otorgue un beneficio para deporte

municipal.

La ley de Planeación del estado de México, establece las normas para el

desarrollo del estatal y de sus municipios, así como la participación de los habitantes

de la entidad, grupos, organizaciones sociales y privadas, así como la coordinación

de acciones entre los gobiernos estatal y federal y municipal.

En su artículo 44, señala que “el comité de planeacion para el desarrollo del

estado de México, tiene por objeto, operar los mecanismos de concertación,

participación y coordinación del gobierno del estado de México, con los ciudadanos,

grupos y organizaciones sociales y privadas, así como con el gobierno federal, las

entidades federativas y los municipios”.

En su articulo 51 establece que “se constituirán, en cada ayuntamiento,

comités de planeacion para el desarrollo del municipio, dichos comités municipales

son también órganos colegiados que deben participar en el proceso de planeacion

del propio municipio, además de participar en la creación de convenios con los

gobiernos estatal y federal, apoyan también entre otras muchas actividades, la

evaluación de programas y obras municipales promoviendo la participación de la

comunidad”.

Al mencionar al Sistema Nacional de Planeación, se manifiesta la importancia

que a nivel estatal y municipal, tiene la planeación en materia de cultura física y

deporte, procurando que se inscriba en el Plan Municipal de Desarrollo, dando como

resultado el antecedente para la planeación estatal y que en poco tiempo se pueda

aspirar, legítimamente, a que todos los estados de la República y el Distrito Federal,

la tomen en cuenta en todos sus planes y programas y de ahí, deriven en el Plan

Nacional de Cultura Física y Deporte, puesto que con ello, se hablará realmente de

un proceso de planeación viable que tiene como fin último, el beneficio de la

comunidad.

Es un imperativo que en el municipio se adquiera el compromiso de la

planeacion en materia de cultura física y deporte, a sabiendas que el municipio no

cuenta con los recursos humanos, técnicos financieros y materiales necesarios para

cumplir con esta, no obstante, aquí radica la importancia del apoyo estatal y federal

para que los órganos habilitados, cuenten con la capacidad para apoyar, guiar,

asesorar e impulsar la necesidad de la planeación municipal.

No debe olvidarse, que la población al ser originaria del municipio; de alguna

manera además de su hogar, su trabajo, su escuela, su familia, sus amigos, tiene un

sentido de pertenencia innegable; lo cual hace suponer que por naturaleza misma,

también le gustaría representar en algo importante a su lugar natal, siendo un medio

perfecto para lograr esto, la cultura física y el deporte y es entonces que el municipio

lo debe asumir como una política pública, entendiendo esto, como un servicio que

apoya de manera fundamental, la solución a las necesidades de ese gran sector de

la comunidad a la que le interesa la práctica deportiva.

LA ORGANIZACIÓN

Krech, Crutchfield y Ballachey definen a la organización “como un sistema

integrado de grupos psicológicos relacionados entre si y que se hallan estructurados

para concluir un cierto objetivo, previamente establecido.” (D Krech, Crutchfield, et.

al. Psicología Social, Biblioteca Nueva, 1972, p. 396).

Por su parte, Huse, E.F. y Bowditch, J.L. exponen su propio concepto de la

organización, basado en la acción que ejerce, o que desarrolla la misma: la función

de la organización, afirman que “consiste en satisfacer determinadas necesidades

humanas en interacción con otros subsistemas de actividades humanas y recursos,

en un ambiente particular.” (E.F. Huse y J.L. Bowditch. El Comportamiento Humano

en la Organización, Deusto, 1979, p. 35).

Formulan una definición de la organización a partir de los componentes que la

constituyen, donde se afirma que las organizaciones consisten en:

Arreglos orientados a una meta, (individuos con un propósito)

Sistemas psico-sociales, (individuos que trabajan en grupo)

Sistemas tecnológicos, (individuos que utilizan conocimientos y técnicas)

Una integración de actividades estructuradas, (individuos que trabajan juntos).

(Op. cit. p. 37)

J.M. Acosta, establece la siguiente definición, “la organización no es sino la

ordenación de un conjunto de personas e instalaciones mediante la creación de

órganos o unidades especializadas, responsables de la ejecución de las distintas

funciones y de alcanzar los objetivos que les sean asignados, desglosados de los del

colectivo.” (J.M. Acosta Vera. El Proceso de Dirigir, Unisport, 1991, p. 23).

LA ORGANIZACIÓN DEPORTIVA

La organización; es el “establecimiento de una estructura formal de autoridad

mediante la cual se definen, disponen y coordinan las fases del trabajo para

determinado objeto” (C.W. Jiménez. Introducción al Estudio de la Teoría

Administrativa, Limusa, 1997, p. 176), en el entendido, que debe existir la división de

funciones, en donde cada una de las personas asignadas a los diferentes puestos de

la administración deben conocer su propio campo de trabajo y por supuesto, la

jerarquía de sus propias funciones.

De lo anterior, se deriva una sencilla interpretación, para que en la

organización se den los resultados, siendo conveniente tomar en cuenta lo siguiente:

Claridad en los objetivos de la institución y el pleno conocimiento de la

viabilidad de estos, de acuerdo a los recursos humanos, materiales y

financieros con los que cuenta; de ello se desprenderá, la necesidad de

determinar, con precisión, las metas de los planes y programas.

Determinar con precisión las tareas asignadas a cada uno de los integrantes

de la organización, los cuales deben estar compenetrados plenamente con su

campo de acción, asumiendo como suyos los objetivos institucionales, para de

este modo, con plena actitud y haciendo uso correcto de sus aptitudes, lograr

el éxito deseado.

Definir claramente cada uno de los puestos de trabajo, con sus funciones

creando una división del trabajo que determine exclusivamente en razón de la

propia actividad.

Establecer la jerarquía de quienes integran la organización, con base en el

selección de personal, a fin de que no haya duda en la toma de decisiones y

mucho menos en la ejecución de las tareas, ya que para lograr los objetivos

de una institución no sólo basta la jerarquía formal, adquirida por un

nombramiento, además de ésta, se requiere de la jerarquía moral, que es la

que se obtiene con base en el éxito del desempeño laboral.

Al preocuparse la ley por la organización y entendiendo el significado de ésta,

debe crearse un orden en materia de cultura física y deporte, indispensable; para

alcanzar los fines del municipio en cuanto a todos los aspectos involucrados en la

misma.

Por último, debe hacerse notar que de acuerdo con las leyes y reglamentos

establecidos para regir al deporte, cada uno de esos aspectos tiene objetivos en

particular y por ende, metas que lograr.

COORDINACIÓN DEPORTIVA

La coordinación es la sincronización de los esfuerzos, es decir, la integración

conveniente y armónica de las tareas que a cada trabajador se le asignan para lograr

los objetivos comunes.

La coordinación debe ser en los tres niveles de gobierno: municipal, estatal y

federal, puede ser también del gobierno con los sectores social y privado, y de estos

entre si.

“Para entender la naturaleza de la coordinación intergubernamental en nuestro

país es menester abordar las características elementales del federalismo como forma

de gobierno, ya que de ellas se derivan las modalidades de la coordinación.

La constitución política de los Estados Unidos Mexicanos crea tres órdenes

distintos de gobierno, el federal, el de las entidades federativas y el municipal,

coexistiendo así tres ámbitos de acción organización y competencia administrativa.

Es evidente que la actividad gubernamental, en sus tres manifestaciones incide

sobre la misma población y territorio, pero bajo las determinaciones que la norma

general y las demás disposiciones señalan”. (Gustavo Martínez Cabañas.

Administración. Estatal y Municipal, INAP, 1985, p. 247).

En el entorno de los tres ámbitos de gobierno, la coordinación, sirve para lograr la

eficiencia y la eficacia, que es indispensable en las relaciones intergubernamentales,

además de darle importancia debida a la sincronización y simplificación de acciones,

así como a la distribución de competencias para lograr calidad y oportunidad en los

servicios en cuanto a la atención a la sociedad y sobre todo, en este caso, en

particular, la cultura física y deporte; es decir, a todo el conjunto de población

involucrada en esta actividad.

La coordinación debe impedir el desperdicio de recursos materiales, humanos y

financieros, para obtener las metas en el ámbito de la cultura física y del deporte,

cualitativa y cuantitativamente buscando una política de calidad para el deportista a

nivel municipal, estatal, nacional, lo cual sirve como pauta para evitar, por ejemplo, la

prevención de enfermedades, la salud física, mental y por ende, en mejorar la calidad

de vida.

CAPITULO lll

LA PROPUESTA INICIACION DEPORTIVA

Resumen del programa de iniciación deportiva

La edad ideal para que los niños y las niñas comiencen con la práctica deportiva

conlleva a plantearse la diversidad de significados y propósitos atribuibles al término

“aprendizaje deporte”.

Este trabajo académico expone consideraciones al respecto:

Comenzando por el esquema más general, se centra en el ámbito escolar,

vinculado esencialmente a la iniciación deportiva con fines puramente

educativos

En segundo lugar, desde el punto de vista de la motricidad, donde se

relacionan las características del desarrollo motor de los niños y las niñas con

los requerimientos técnico-tácticos de la práctica deportiva

De acuerdo a los resultados de los aspectos anteriores, se puede establecer

un proceso de enseñanza deportiva escolar tomando en cuenta, el tipo de

actividades, su grado de dificultad y complejidad para estar en posibilidades

de ofrecer alternativas didácticas que satisfagan las necesidades, tanto de los

educadores; como de los educandos.

INTRODUCCIÓN

La iniciación deportiva, tiene como principal interrogante, la edad en que es

más conveniente precisamente “iniciar” con la práctica deportiva.

Al coexistir diversos planteamientos al respecto, más vale, la conveniencia de

un criterio unificado, que podría partir de los siguientes preceptos:

El momento adecuado para comenzar la iniciación deportiva

La edad conveniente para empezar la práctica deportiva

La mejor edad para iniciar el aprendizaje deportivo

La cuestión así planteada, como se verá más adelante, suele dar lugar a una

gama de respuestas de todo tipo, y que pueden se válidas por supuesto, si se

respetan los puntos de partida y las perspectivas desde las que se han emitido.

En suma, es difícil, plantear, un solo criterio, pero, no obstante, debe haber un

marco que delimite el alcance y sentido de estas definiciones, las cuales tienen como

meta, el ofrecer respuestas precisas y adecuadas.

Por lo anterior, ese marco de referencia puede precisarse de la manera

siguiente, tomando como base las siguientes preguntas:

¿Qué estamos entendiendo por iniciación deportiva?

¿A qué tipo de práctica deportiva nos estamos refiriendo?

¿Para qué sirve la iniciación deportiva?.

Para lo anterior, la respuesta es:

Lograr objetivos con la iniciación deportiva, en los distintos niveles

escolares

Tener claro de acuerdo con los distintos deportes que se practican en

las instituciones educativas, los propósitos que se pretenden alcanzar

con la iniciación deportiva

Definir para quién es conveniente que la iniciación deportiva comience

a una edad determinada

Obtener los beneficios, que son base para una práctica deportiva sólida

y que servirá como punta de lanza para una detección de talentos.

Esto por indicar puntos de referencia que ayuden a situar las coordenadas

para establecer la relación entre la actividad académica y el desarrollo

deportivo que logre el alumnado en general.

Un ejemplo claro y que es muy común entre los padres de familia, es la

pregunta que formulan a los educadores deportivos: ¿cuál es la edad más

conveniente para empezar la práctica deportiva?, y más bien, el

cuestionamiento lo hacen pensando en cual es la edad para que el niño o la

niña, según el caso, debe empezar a practicar una única modalidad deportiva

para obtener un alto rendimiento en el futuro.

Una respuesta aceptable debe considerar, entre otros aspectos, los problemas

que puede originar la especialización precoz y la introducción temprana de los

niños y niñas en el mundo de la competición, problemas a los que se han

referido, entre otros, Luis Miguel Ruiz Pérez (Deporte y Aprendizaje. Visor,

1994, p.124) y M. Durand (El Niño y el Deporte. Paidós, 1988, p.117), y que

podrían ser obviados si la iniciación deportiva tuviera una finalidad diferente a

la pretendida en el entorno de las instituciones educativas.

A este respecto, y con el propósito de establecer el sentido y alcance que se

da aquí a la pregunta relativa a la edad en que es conveniente comenzar la iniciación

deportiva, se exponen a continuación algunas consideraciones, tales como ¿qué

iniciación deportiva?, ¿para qué la práctica deportiva? y después hacer un análisis al

respecto, con base a diversos autores y autoras para ofrecer una respuesta

satisfactoria a tal interrogante desde el marco que aquí se ha adoptado, que no es

otro que el del ámbito escolar.

EL PROPÓSITO DE LA INICIACIÓN DEPORTIVA ESCOLAR

Vincular los posibles beneficios que puedan derivarse con el hecho de que la

práctica deportiva comience a una edad, tenga algún sentido y se dirijan a un

destinatario puede parecer gratuito pues no siempre son coincidentes (los

beneficios), con los del deportista, ya sea niño o niña, adolescente, hombre o mujer.

Nota1 ver alfinal.

A este hecho no es ajeno el campo de la iniciación deportiva, cuando, por

ejemplo, desde determinadas instancias; entrenadores, familiares, o clubes, inician

en la práctica deportiva a un niño o a una niña en edad temprana y se acelera de

manera indiscriminada el ritmo de aprendizaje deportivo y del desarrollo de su

condición biológica, con el propósito de que alcance cuanto antes el alto rendimiento,

lo que anticipará el “beneficio” que pueda existir con el pretendido éxito deportivo.

La idea de “formar campeones”, aplicada a niños y niñas, no sólo constituye

en la práctica una apuesta arriesgada para el futuro, sino que como ideal de vida,

debe ser cuestionada, máxime cuando se trata de encauzar de una manera no

necesariamente natural, a alguien que, por su corta edad, no es capaz de prever, las

consecuencias e imponderables propios de una decisión de ese tipo.

El modelo que representan en la actualidad las hermanas tenistas Venus y

Serena Williams, iniciadas por su padre en el tenis a muy corta edad, para hacer de

ellas unas campeonas, conlleva un modelo movido en gran medida, por el azar.

Su virtual potencialidad y su deslumbrante éxito, hace difícil la percepción de

otra realidad bien diferente: la de la enorme cantidad de jóvenes que después de

haber sido inducidos a pasar muchos años de sacrificio, y esfuerzo, acaban

quedándose en el camino hacia la gloria deportiva y las recompensas económicas,

habiendo cerrado prematuramente importantes opciones en otros deportes.

Por lo que se refiere al ámbito escolar, y con respecto la conveniencia de la

iniciación deportiva, recae sobre el propio niño o niña.

En otras palabras, el criterio que debe predominar, sobre todo (Nota2 ver al

final) a la hora de establecer una edad para comenzar la iniciación deportiva, es el de

salvaguardar los intereses personales, presentes y futuros, de los educandos

(desarrollo personal, salud, calidad de vida; tomando en cuenta aspectos tales como

su grado de maduración motriz y psicológica, sus conocimientos y capacidades y

ritmos de aprendizaje), y dicho sea de paso, el mismo criterio debe manifestarse para

la práctica deportiva.

Por lo tanto, lo anterior, es la respuesta al para qué de la iniciación deportiva,

(Nota3 ver al final) además de que está vinculada estrechamente al entorno de las

clases de educación física, teniendo como finalidad los objetivos educativos

reflejados en el currículo oficial de la asignatura y a las actividades extraescolares del

proyecto educativo.

Al menos en el plano teórico, la coherencia que guía cualquier tipo de

actividad debe ser el ejemplo, para una sana relación entre la institución escolar y su

razón de ser que no es otra, que la enseñanza. (Nota4 ver al final).

En relación con el qué de la iniciación deportiva, o, dicho de otra forma, con la

idea de deporte en que han de ser iniciados los niños y las niñas, también es preciso

hacer algunas consideraciones.

La iniciación deportiva se entiende como una forma de socialización, de

entender, de practicar, de disfrutar y de participar en la cultura deportiva, aspecto

que, por otro lado, tendrá repercusiones futuras en las actitudes de los niños y las

niñas frente al deporte, su práctica y verlo como espectáculo y puede considerarse

como una parte del proceso educativo general en la institución escolar, lo que la dota

de un carácter instrumental que la convierte en un medio productor de

educación.(Nota5 ver al final).

La idea de deporte con la que deben ser iniciados los niños y las niñas en el

ámbito escolar remite a una forma de concebir y de practicar el deporte desde un

punto de vista lúdico, abierto, saludable e integrador, donde la competición se

concibe como una forma de reto, de superación y de disfrute personal, en la cual la

victoria y los resultados forman parte del aliciente que lo caracteriza como actividad

formativa y donde su valor está subordinado al de otros aspectos tales como la

satisfacción por el esfuerzo, por la calidad de las relaciones afectivas que conlleva la

confrontación deportiva, y por la sensación de diversión y bienestar derivados de la

propia práctica.

Por otra parte, tal idea de deporte sirve, a su vez, como referente que ayuda a

precisar de una manera más clara la forma de entenderlo y de practicarlo.

No obstante, el propio planteamiento del proceso de iniciación y aprendizaje

no debe excluir la consideración de que existen otras formas: como es bien sabido el

deporte y la práctica deportiva también permiten satisfacer un campo de intereses

(políticos, sociales, económicos entre otros), que son ajenos al propio hecho

deportivo y esta posibilidad es la que impulsa a las distintas organizaciones y

agentes socioeconómicos con capacidad de influencia, a instrumentalizar al deporte

y a condicionar su imagen, su significado y su sentido, a otros beneficios, que no

necesariamente son los observados desde el punto de vista educativo.

Surge así otra realidad deportiva, caracterizada por rasgos tales como la

importancia del rendimiento y del resultado de la competición, la subordinación de los

medios (reglas de juego), a los fines (obtención de la victoria), la atribución de un

valor simbólico a los resultados, la transformación de los equipos deportivos y de sus

integrantes en representantes portadores de esencias y valores -ya sean de tipo

étnico, nacionalista, regional, o bien, de tipo institucional, que se traducen como la

mercantilización de los deportistas, la segregación por cuestiones de género, de

competencia motriz y de origen social.(Nota 6 ver al final).

Al menos en el ámbito de la iniciación deportiva escolar, el conocimiento de la

existencia de esta otra realidad deportiva, y su análisis crítico, han de ser

contemplados como contenidos de enseñanza que deben constituir una parte de la

respuesta al qué del aprendizaje en coherencia con el componente educativo que

debe incorporar la respuesta al para qué de la enseñanza deportiva escolar.

Para finalizar este apartado, y en coherencia con lo que en él se ha expuesto,

debe señalarse que es intencional el no responder a la cuestión sobre el momento

apropiado para comenzar el aprendizaje deportivo, cuando el sentido y el propósito

de la pregunta tiene que ver con la formación de campeones o con la obtención

temprana de altos rendimientos deportivos.

Por el contrario, el esfuerzo esencial de este trabajo, es centrarse en lo que

son los intereses personales de los niños y niñas y sus necesidades educativas, por

ello no debe entenderse como una oposición o un rechazo de lo que constituye la

excelencia y el éxito deportivo en sí mismo, sino de los intentos de anticipar o forzar

el proceso de aprendizaje deportivo para tales propósitos.

LA EDAD APROPIADA PARA EL APRENDIZAJE DEPORTIVO

Después de desglosar a idea de iniciación deportiva sobre su sentido y

finalidad, procede ahora exponer las opiniones de algunos autores que han tratado el

tema de la edad en que se puede comenzar el aprendizaje deportivo, desde el punto

de vista de los condicionantes cognitivo-motores y socio-afectivos.

Para Luís Miguel Ruiz Pérez (Óp. cit.1999 p.175), a partir de los seis años

comienza un periodo apropiado para los aprendizajes práxicos (Nota7 ver al final)

gracias a la maduración del neocórtex, a las experiencias motrices que ya tienen

niños y niñas y a la motivación que manifiestan por aprender.

Durante los primeros años de esta fase, resalta la gran riqueza de conductas

motrices desplegadas, el control motor que poseen y el aumento progresivo de su

precisión en los movimientos realizados, en los que se da ya un gran control visual,

Ruiz Pérez, señala también que lo cognoscitivo adquiere en los aprendizajes motores

infantiles, el inicio de un período de gestión de las técnicas corporales y el niño

comienza a estar capacitado para recibir parte del patrimonio socio-técnico adulto.

La llegada a la edad de los seis o siete años supone también para José Luis

Linaza Iglesias y Antonio Maldonado Rico, el comienzo de la fase de los movimientos

deportivos.

En esta fase, dichos autores distinguen tres etapas:

La etapa de transición (entre los seis y los diez años)

La etapa específica (entre los diez y los catorce años) y

La etapa especializada (a partir de los catorce años).

La primera etapa supone para los niños y las niñas, el momento álgido de la

participación en los juegos motores de reglas, y se caracteriza, desde el punto de

vista motor, por la combinación y coordinación de patrones motores fundamentales;

su principal interés se dirige hacia el rendimiento y el logro de metas cada vez

mayores, aunque todavía no puedan percibir adecuadamente sus capacidades y

limitaciones, conviene fomentar la actividad de las actividades motrices.

En la etapa específica, comienza a fraguarse el interés selectivo de los niños y las

niñas hacia determinados tipos de deportes, individuales o colectivos, y tenderán a

orientar su práctica en un sentido competitivo o recreativo.

El conocimiento de sus capacidades ya es importante y comienza a aparecer una

motivación por ejecutar correctamente las habilidades específicas, y a darse una

toma de conciencia del valor de entrenar para mejorar.

En la etapa especializada, partir de los catorce años, se aprecia un cambio muy

importante en la eficacia de las representaciones internas que los adolescentes

forman de sus propias habilidades, y se puede observar, en los que deciden

continuar con la práctica deportiva, un esfuerzo específico y constante dirigido a la

mejora del rendimiento en modalidades deportivas concretas.

Para estos autores no parece apropiado que se promueva una especialización

deportiva antes de que los alumnos y las alumnas no pasen de la segunda etapa.

Kurt Meinel y Günter Schnabel (Teoría del Movimiento: Motricidad Deportiva,

Stadium, 1988, p. 335-355), consideran que la edad para la iniciación deportiva

puede situarse en torno a los seis o siete años, según el tipo de actividad deportiva.

En términos generales, los alumnos y alumnas, entre otras cosas, van poniendo

de manifiesto el importante control motor que adquieren a partir de dicha edad, su

gran motivación hacia la actividad deportiva (Nota8 ver al final) y un rápido aumento

de su capacidad de aprendizaje motor, siendo de vital importancia que en las

sesiones de educación física y en el deporte extraescolar, por lo menos, se logre la

coordinación global de las destrezas motoras deportivas escolares elementales.

Aunque, en general, los niños y niñas en este periodo muestran una buena

disposición por el rendimiento motor, también se puede observar que los que poseen

una baja capacidad tienen una muy escasa disposición hacia el rendimiento durante

las competiciones y los autores manifiestan que en esta etapa, la atención del

alumnado no es la adecuada, por lo que les cuesta concentrarse en determinadas

tareas. (Op. cit. p. 356).

Entre los diez y los trece años de edad, Meinel y Schnabel, consideran que es la

fase de mayor aprendizaje motor durante la niñez, (idem, p. 357) y en la cual los

niños y las niñas, además de mantener una gran motivación hacia el deporte y hacia

el rendimiento, son capaces de adquirir movimientos nuevos sin haberlos ejercitado

anteriormente por largo tiempo, aspecto que debe ser aprovechado para

desarrollarlos especialmente en deportes con componentes técnico-tácticos, evitando

la búsqueda de rendimientos tempranos específicos y tratando de que los aprendices

adquieran los fundamentos motores más amplios y multilaterales que sea posible.

Asimismo, su capacidad de concentración y de perseverancia para solucionar

problemas motores aumenta considerablemente, respecto a la fase anterior, como

consecuencia del desarrollo de sus facultades intelectuales, emocionales y volitivas.

Marc Durand también considera que la edad de seis-siete años constituye un

periodo en el que finalizan las grandes transformaciones de los patrones motores

básicos (Op. cit. p.126) y que da lugar al comienzo del aprendizaje de las habilidades

deportivas, entrando en lo que se denomina fase de motricidad deportiva (idem, p.

127).

El autor establece la relación entre, por un lado, los patrones motores básicos

y los automatismos, que son genéricos y que están más directamente bajo el control

de la maduración del sistema nervioso, y, por otro lado, las habilidades deportivas

que son mucho más culturales y dependen del aprendizaje, de la transmisión social y

de los procesos del tratamiento de la información recibida.

Por consiguiente, Durand, considera que es una condición indispensable

favorecer la construcción y el dominio de los patrones motores básicos para

conseguir en el futuro un aprendizaje eficaz de las habilidades deportivas y

puntualiza que un aprendizaje sólo puede tener lugar cuando los alumnos y las

alumnas están preparados para ello, es decir, cuando poseen los prerrequisitos que

conlleva dicho aprendizaje y la capacidad para reorganizarlos y por eso mismo

considera inútil, ineficaz e incluso peligroso, abordar aprendizajes muy específicos de

un deporte antes de que el niño o la niña posean los prerrequisitos que demanda el

aprendizaje de tales habilidades.

Es entonces que entre los seis y los doce años aproximadamente, tiene lugar una

fase de intercambios sociales intensos, en la cual los niños y las niñas tienden a

interaccionar de forma placentera y con espontaneidad, con una tendencia a rivalizar

con sus semejantes y a transformar toda clase de situaciones en competiciones.

Por último, Durand indica que es a partir de los nueve años cuando los niños y

las niñas se encuentran en un momento apropiado para que tal iniciación comience a

ser eficaz. Según él, se trata de “empapar” inicialmente al alumnado de un ambiente

deportivo, a partir de experiencias variadas y multiformes que proporcionen una

formación motriz muy general, alejada de los aprendizajes muy especializados, ya

que estos pueden ser diferidos sin retrasar la posibilidad de éxito deportivo.

Anne Marie Seybold llamó la atención hace tres décadas sobre la importancia

de dejar madurar el movimiento de los niños y las niñas de seis a ocho años y no

imponerles prematuramente el estilo de movimiento que esta autora llama

“gimnástico-deportivo”, permitiendo así que terminen de elaborar lo que ella misma

denomina “núcleo cinético”, con el fin de preparar correctamente el camino hacia el

futuro rendimiento en la práctica deportiva.

La forma de relación social en este periodo, para la autora, es el grupo de

juego, aunque más bien débil, siendo las actividades por parejas y tríos una buena

forma de ir llevando a los niños y a las niñas hacia el grupo mayor.

La competición en esta etapa tiene sobre todo un carácter formal cuyo

significado no son capaces de interpretar, dado que los niños y las niñas de esta

edad poseen un sentimiento vital que les hace sentirse capaces de todo, con una

ilimitada confianza en sí mismos que les guía para afrontar el mundo circundante.

Seybold señala que los niños y las niñas en este periodo comienzan a ser

perseverantes en la consecución de los objetivos que se proponen y su

concentración sólo se mantiene mientras persiste el interés, decayendo ambos

aspectos, si la actividad se prolonga demasiado.

A partir de los ocho años, la madurez motriz ofrece las premisas para el estilo

“gimnástico-deportivo” y la forma en bruto de las técnicas deportivas, siendo este un

momento muy apropiado para el comienzo del aprendizaje de habilidades

gimnásticas y para que los alumnos y las alumnas lleguen a conocer la mayor

cantidad posible de modalidades deportivas

Aunque en este periodo ”la forma de acción es el obrar utilitario de

determinación subjetiva (trabajo de orientación egoísta)” comienza a desarrollarse la

capacidad crítica y el sentido del “compañerismo”, formándose grupos auténticos.

En relación con la competición, los alumnos y alumnas de este tramo de edad

tienen una actitud más realista, van aprendiendo a juzgar de forma crítica su propia

capacidad, apoyados no en normas objetivas, sino en la comparación de su

rendimiento con el de sus compañeros y compañeras.

Desde los diez años, para Seybold el niño y la niña empiezan a interesarse

por las causas de lo que pasa, por las leyes y por los principios, comenzando a surgir

el pensamiento teórico y la capacidad de abstracción y comprensión, al menos de

una manera aproximativa.

La actitud crítica frente a su propia actividad frena el movimiento, y si

anteriormente sus movimientos eran abundantes y desenvueltos, comienzan a ser

ahora dominados, convenientes y económicos. La forma social de relación se

manifiesta en el grupo, surgiendo importantes sentimientos de amistad y solidaridad

que alcanzan a todos los miembros del grupo con respecto a otros grupos de clase.

En relación con las actividades competitivas, Seybold, señala que los alumnos

y las alumnas de esta edad valoran sus capacidades, comparándolas con las de sus

compañeros y compañeras, y limitan sus actuaciones a la medida de sus

capacidades, llevándolos a ello a rechazar frecuentemente actividades que les

parecen demasiado difíciles, exagerando de manera consciente las dificultades

imaginadas.

Igualmente Bárbara Knapp (La Habilidad en el Deporte. Miñón, 1981, p. 86),

manifestó, también hace ya tres décadas, lo apropiado del periodo comprendido

entre los siete y los once años para el desarrollo de toda clase de movimientos

coordinados.

Hasta los nueve años aproximadamente la fuente principal de placer de niños

y niñas la constituye, sobre todo, la acción libre y el intento de ensayar nuevos

movimientos por el gusto de hacerlos; hacia los diez años, comienza a aparecer el

interés por los movimientos eficaces y por el rendimiento.

A partir de este periodo comienzan a interesarse especialmente por los

deportes y por su competencia en ellos, pero, aunque, como señala la autora (Op.

cit. p. 87), todavía les cuesta trabajo mantener su atención controlada y no son

capaces de valorar el entrenamiento o el ejercicio, salvo cuando sea por algo que

puede hacerse de manera inmediata.

En torno a los once años adquieren mayor relieve la competición y los

deportes de equipo, utilizándolos como una forma de medirse con sus compañeros y

compañeras, aunque jueguen en el mismo equipo y Knapp señala las dificultades

que todavía tienen los niños y las niñas en esta edad para poder captar la idea de la

cooperación y del trabajo en equipo, como se pone de manifiesto en su tendencia a

perseguir todos a la vez, por ejemplo un balón constantemente durante el juego

conducta que, matiza, no es debida al egoísmo o a la poca inteligencia, sino a la falta

de madurez.

También Domingo Blázquez Sánchez ((La Iniciación Deportiva y el Deporte

Escolar, INDE, 1995, p. 279), sostiene un planteamiento muy similar al de los autores

y autoras anteriores. Para este autor el periodo comprendido entre los seis o siete

años y entre los nueve o diez años constituye una etapa de estructuración motriz o

de experiencia motriz generalizada, por lo que es necesario hacer prevalecer un

carácter lúdico y motivador en todas las actividades que se realicen a lo largo de la

misma, con baja exigencia cualitativa y cuantitativa. Se trata, sobre todo, de

enriquecer la experiencia motriz de los alumnos y de las alumnas de forma

generalizada y global, sin acentuar aprendizajes específicos. Por tanto, los

contenidos de iniciación deportiva en esta fase, según este autor deben orientarse

hacia el desarrollo y consolidación de las habilidades básicas y a la adquisición de

los principios y fundamentos tácticos comunes.

La etapa comprendida entre los nueve y los catorce años, constituye para

Blázquez Sánchez (Op. cit. p. 279), es un periodo de toma de contacto con las

prácticas deportivas generalizadas, el cual tiene una importancia fundamental para la

iniciación deportiva, según este autor, por las consecuencias posteriores.

Por tanto, a lo largo de esta fase se deberá poner al niño y a la niña en

contacto con la actividad deportiva propiamente dicha, introduciendo los elementos

básicos de distintos deportes, lo que dará lugar a una formación polideportiva cuyos

contenidos girarán en torno a los gestos técnicos específicos, sin olvidar el trabajo

generalizado que asegure una amplia gama de posibilidades de especialización

posterior y a los esquemas tácticos generales y específicos de cada modalidad

deportiva.

A partir de los trece años, apunta Blázquez Sánchez (Idem. p.282), los

alumnos y las alumnas entran en una etapa donde tiene lugar una iniciación

deportiva especializada, de acuerdo con sus intereses y capacidades.

Desde otra perspectiva más funcional, C. Bayer (La Enseñanza de los Juegos

Deportivos Colectivos. Hispano-Europea, 1992, p. 66), señala que la práctica de los

juegos deportivos colectivos basados en la comprensión y en la cooperación de las

reglas no puede ser abordada antes de los doce años:

“... edad en la cual el niño accede a la socialización verdadera (?), después de

haber dominado su egocentrismo y inestabilidad en su atención. Toma conciencia de

la esencia de las reglas hacia los 11 años, y es capaz de comprenderlas o

modificarlas tras un consenso con todos los implicados, y entonces adquiere la

reciprocidad, es decir, la posibilidad de ponerse en el lugar de otro” [...] “Si bien,

vistos desde el exterior, los niños, antes de los 11 años, parecen jugar juntos

cooperando y ayudándose mutuamente, la realidad vivida se revela como totalmente

diferente: juegan uno al lado del otro, cada uno absorto en su propio juego, sin

prestar atención a la actividad del otro, más que en el caso de poder tener elementos

susceptibles de procurar placer y satisfacción”.

A este respecto cabe señalar que Bayer, parece referirse en este caso a una

práctica de tales deportes en su versión “oficial”, con la aplicación íntegra de todo el

reglamento, y con una exigencia mínima de calidad técnico-táctica, ya que

previamente se pronuncia en un sentido diferente (Op. cit. p. 65) cuando señala que:

“... para jugar, hay que proponer primero reglas simples, que permitan al niño

practicar la actividad sin encontrar las complicaciones y sutilezas del reglamento

federativo codificado por las instituciones oficiales” [...] “Ulteriormente, ante

situaciones nuevas aparecidas a lo largo del juego y fuente de problemas, la

introducción de nuevas reglas se revelará progresivamente necesaria para completar

el mínimo de partida”.

EL MOMENTO Y LAS CONDICIONES PARA LA INICIACIÓN DEPORTIVA ESCOLAR

A la vista de lo expuesto, se puede afirmar que a partir de los seis años

pueden estar sentadas las bases motrices para comenzar la iniciación deportiva, no

obstante, es necesario realizar, algunas precisiones y consideraciones en este

sentido.

En primer lugar, para iniciar el proceso de aprendizaje deportivo es necesario

asegurarse previamente de que los alumnos y las alumnas han alcanzado un

desarrollo suficiente de las habilidades motrices básicas.

De acuerdo con lo que han puesto de manifiesto algunos autores aquí citados,

la importancia de ello no sólo es fundamental desde el punto de vista de la mera

existencia o no de una disponibilidad cognitivo-motriz para adquirir y desarrollar

nuevas habilidades, sino también desde el punto de vista afectivo y social.

Suponiendo que existiera la carencia de lo anterior, habría que enfrentar

sentimientos de incompetencia con respecto a la realización de tareas para las que

no están preparados y a los consiguientes fracasos.

En este sentido se hace muy importante considerar las características y

requisitos de la práctica, así como la dificultad y complejidad que conllevan, de

manera intrínseca, las diferentes modalidades deportivas individuales y colectivas.

En este sentido, como señalan Luis Miguel Ruiz Pérez y Fernando Sánchez

Bañuelos (Rendimiento Deportivo. Claves para la Optimización de los Aprendizajes.

Gymnos, 1997, p. 81), tales dificultades han de entenderse en relación con las

demandas de control motor reclamadas por la correspondiente modalidad deportiva,

existiendo acciones deportivas cuya ejecución supone un grado de dificultad

complejo y en algunos casos, excesivo para los niños y niñas y otras que son

accesibles a la mayoría de los practicantes (Nota9 ver al final)

Considérese, por ejemplo, la diferencia de dificultad entre la práctica inicial del

balonmano, cuyas principales habilidades específicas se pueden identificar

fácilmente con funciones motrices básicas (recibir el balón, pasar, correr, fintar,

lanzar) y permite, por lo tanto, jugar sin grandes problemas desde el principio; y la

práctica del voleibol, deporte que presenta de partida importantes exigencias

técnicas y cuya práctica inicial suele ser bastante más problemática por la propia

dificultad de las acciones de golpeo controlado que requiere el juego.

No obstante, hay que tener en cuenta a este respecto la gran cantidad de

posibilidades que existen para adecuar la dificultad y complejidad que conlleva la

práctica de cada modalidad deportiva a la habilidad motriz de los alumnos y las

alumnas: ya sea suprimiendo, modificando reglas, variando el número de jugadores,

o adaptando el material, de tal modo que la actividad deportiva constituya

inicialmente un juego alejado de todo planteamiento sistemático de enseñanza de

habilidades técnicas o tácticas basadas en la repetición y en la mecanización, y cuya

práctica esté a su alcance.

De esta manera, la dificultad intrínseca que posee el voleibol, y su

complejidad, para seguir con el ejemplo expuesto, podría reducirse enormemente

permitiendo un bote del balón antes del golpeo, disminuyendo el número de

jugadores y jugadoras (1x1, 2x2, 3x3), y utilizando un balón más ligero y blando.

Tales modificaciones no cambiarían la esencia de dicho deporte, permiten que

pueda tener lugar el juego con cierta continuidad desde el principio, y favorecer la

aplicación y el desarrollo de las capacidades tácticas que requiere la consecución del

objetivo del juego y la progresiva familiarización con los gestos técnicos propios del

deporte mencionado.

La utilización de todas las posibilidades disponibles en cada modalidad

deportiva permite situar el grado de dificultad y complejidad que presentan los

deportes en su versión “oficial”, en relación con el nivel similar al que poseen los

juegos motores propios de los seis o siete años, para, en combinación con ellos,

propiciar el desarrollo de las habilidades básicas y del pensamiento estratégico, al

mismo tiempo que los niños y las niñas se van familiarizando con los requerimientos

más básicos y elementales de las distintas modalidades deportivas.

De esta manera, la iniciación deportiva no supondría un cambio radical en

relación con el tipo de prácticas físicas que normalmente se realizan dentro de las

actividades escolares y daría paso a la continuidad y desarrollo de las habilidades

básicas y capacidades tácticas que tiene lugar a través de los juegos motores, para,

paulatinamente, ir configurando el desarrollo de las habilidades técnico-tácticas

propias de las distintas modalidades deportivas.

Entendida así la idea de “iniciación deportiva”, muy bien puede responderse

que la edad de seis o siete años constituye un periodo adecuado para comenzar tal

proceso, siempre y cuando exista un grado de desarrollo motor adecuado, de las

habilidades básicas.

Ahora bien, tal proceso deberá enfocarse -de manera múltiple y variada, de

forma que diera lugar a experiencias motrices propias de diferentes modalidades

deportivas, de manera alternativa y genérica.

Es entonces que recapitulando, para el periodo de edad entre los seis y diez

años, la iniciación deportiva debe ser una actividad paralela al desarrollo del

pensamiento estratégico deportivo y como un refinamiento de las habilidades

básicas, a partir de la realización de un gran número de juegos tácticos sencillos y

variados, seleccionados y estructurados de acuerdo con tales propósitos, y donde se

combinan los deportes “oficiales” adaptados tal y como lo menciona Devís Devís.

(Educación Física, Deporte y Currículo, Visor, 1996, p.48).

Lógicamente, las dificultades motrices y estratégicas que plantee la

consecución de los objetivos del juego deberán estar adaptadas a las características

cognitivas y motrices, tal y como se ha señalado anteriormente, con el fin de

asegurar un mínimo de probabilidades de éxito y la funcionalidad de los

aprendizajes.

En este sentido, conviene que las actividades planteadas incorporen un

componente lúdico y tengan que llevarse a cabo por parejas o en grupos pequeños,

de manera que se favorezca la participación y se vaya propiciando una socialización

estrecha.

Este planteamiento implicará, además del desarrollo de los factores de

ejecución, un desarrollo progresivo del pensamiento y capacidades tácticas básicas

(percibir que sé es integrante de un equipo, solidaridad, compañerismo, ofrecer y dar

apoyo) y tratará de facilitar paulatinamente el conocimiento y la comprensión de los

principios del juego y de las consecuencias de las acciones, proporcionando al

alumnado una base importante para afrontar más adelante aprendizajes complejos y

específicos de forma más competente.

En lo que respecta a los deportes individuales, ha de valorarse la especial

adecuación de algunos de ellos para introducir una iniciación a los mismos en este

periodo, bajo formas jugadas, por sus propias características motrices, por su

carácter lúdico o por lo placentero de su práctica, como puede ser el caso del

patinaje, de la gimnasia artística (suelo), del atletismo, del skate, del esquí, de la

natación, por señalar algunos ejemplos (Nota10 ver al final).

A partir de los nueve o diez años, ya es posible y conveniente dar entrada a la

mejora técnica de las principales habilidades específicas propias de los deportes que

se hayan seleccionado, una vez que los alumnos y las alumnas comprendan y

valoren su significado y finalidad con respecto a la consecución de los objetivos del

juego.

Esta condición adquiere una gran importancia por cuanto a que permite que

los aprendizajes de las habilidades específicas sean significativos y funcionales,

subordinando el trabajo de automatización y mejora de los aspectos técnicos a la

habilidad y la comprensión del para qué de lo que se está haciendo.

Todavía en esta fase será necesario adaptar la dificultad que presente la

práctica de cada modalidad deportiva al grado de competencia motriz que posean los

aprendices, para lo que seguirá siendo preciso modificar alguno o algunos de sus

elementos estructurales en función de los objetivos que se pretendan conseguir.

En este sentido, por ejemplo, en lo que se refiere a la práctica de los deportes

colectivos de balón, las no pocas dificultades existentes para concebir y aplicar

acciones tácticas en coordinación con los compañeros y compañeras, así como las

escasas oportunidades de participación, especialmente para los alumnos y alumnas

menos capacitados, que conlleva su práctica si se mantiene el número de jugadores

determinado por los correspondientes reglamentos, constituyen problemas didácticos

que pueden resolverse mediante el planteamiento de partidos de “1x1+1” de «2x2»,

de «2x2+1», de «3x3(Nota11 ver al final)»... jugadores, la disminución del terreno de

juego, la inclusión de normas que propicien el tratamiento de la diversidad.

De la misma manera, en el caso de los deportes de raqueta (palas, tenis,

bádminton), por señalar otro ejemplo, pueden utilizarse móviles (pelotas, volantes)

cuya capacidad de adquirir velocidad esté limitada por el propio diseño.

Asimismo, es preciso tener en cuenta las propias percepciones de los niños y

de las niñas en relación con su habilidad y con el esfuerzo que invierten en la tarea.

En este sentido, según señala J.P. Famose (Aprendizaje Motor y Dificultad de

la Tarea. Paidotribo, 1992, p. 235), entre los siete y los nueve años los alumnos y las

alumnas no pueden diferenciar entre “esfuerzo” y “resultado” realizado, pues no son

distinguidas como dimensiones separadas.

Además, en una tarea determinada, los niños y niñas de esta edad tienden a

atribuir siempre el buen resultado al esfuerzo, sin considerar ni comprender que una

falta de habilidad puede haber limitado los resultados del esfuerzo.

Entre los nueve y los diez años, según indica el mismo autor (Op. cit. p. 236),

ya pueden relacionar el esfuerzo y el resultado como causa y efecto, pero siguen sin

poder discernir claramente a la habilidad como un factor causal de la eficacia del

esfuerzo y sólo en torno a los once o doce años, niños y niñas comienzan a entender

que el esfuerzo no es la única causa de los resultados.

De acuerdo con Famose, puede decirse que antes de los doce años no se

tienen muchas posibilidades de percibir si el nivel de habilidad es suficiente para

tener éxito en la actividad deportiva, considerando que el esfuerzo es el único o

principal determinante del resultado, lo cual es necesario tener en cuenta desde una

perspectiva educativa.

PROPUESTA DE PROGRAMA DE INICIACION DEPORTIVA MEDIANTE JUEGOS MODIFICADOS Con lo antes ya explicado a que edad es apropiada una iniciación deportiva y con

lo que propone deivis, deivis, los juegos modificados con esto los niños pueden

llegar a un proceso de iniciación deportiva con miras algún deporte individual o en

conjunto.

El objetivo principal de los juegos modificados es integrar el aspecto lúdico y

global con el aprendizaje y la comprensión de los principios tácticos en las diferentes

situaciones de juego.

El profesor debe presentar situaciones que impliquen niveles de habilidad técnico

adecuadas.

HAY 5 TIPOS DE JUEGO

1 JUEGOS DE PERSECUCION que consiste en intentar atrapar o tocar a otros

compañeros y se trata de evitar ser tocado por el contrario ej. El juego de los

congelados.

2 JUEGO DE DIANA Y BLANCO consiste, en que un móvil alcance con la mayor

precisión posible un área, línea o diana, pueden irse incorporando durante la

propuesta situaciones que requieran lanzamientos con desplazamientos del

móvil, del jugador o de ambos, este puede ser móvil e inmóvil. Ej. Lanzamiento

de globos primero yo solo lanzo el globo en una sola posición únicamente se

va a mover mi brazo. Después yo y otro que juntos vamos hacer una tarea,

enseguida yo contra otro aquí vamos a ver quien es mas rápido en un

determinado tiempo y por ultimo yo y otro contra otros dos

3 JUEGOS DE CAMPO Y BATE consisten en que una persona, que

previamente a enviado el móvil a un área, debe correr una distancia antes de

que los jugadores del campo cojan el móvil y lo envíen a un lugar determinado

ej. El beisbol.

4 JUEGOS DE CANCHA DIVIDIDA O DE RED Y JUEGOS DE PARED es un

juego no agresivo y consiste en que el móvil debe tocar el espacio de juego del

equipo contrario, hacer que lo devuelva fuera del campo o al menos ponerle

difícil el control del móvil al equipo contrario ej. Tenis y volibol = juego de

cancha dividida o red, frontón y frontenis = juego de pared.

5 JUEGOS DE INVACION en este juego es rudo ya que invaden terrenos de los

contrarios ej. Futbol soccer, basquetbol

CONCLUSIONES

La edad en que conviene comenzar la iniciación deportiva no puede atenderse

al margen de los propósitos o finalidades que se pretendan junto a la idea de en que

especialidad deportiva se va a orientar la práctica de los niños y las niñas.

En lo que se refiere al primer aspecto, los propósitos son de carácter

educativo, y tiene por objeto, en términos generales, contribuir al desarrollo personal

y social.

En lo que se refiere al segundo aspecto, se ha asumido aquí la idea de un

deporte de carácter lúdico, centrado en el ocio, la salud y la recreación, en el que la

competición y los resultados, entre otros factores, constituyen tan sólo uno de los

alicientes de la práctica deportiva.

En este sentido, integrando y sintetizando la opinión de los distintos autores y

autoras consultados, y de las consideraciones realizadas al respecto, cabe señalar

que a partir de los seis o siete años se pueden tener experiencias en el campo de la

práctica deportiva.

Ahora bien, ello no quiere decir que tales experiencias deban centrarse, de

forma exclusiva, en el aprendizaje de los aspectos técnicos, tácticos y normativos de

determinadas modalidades deportivas de manera secuenciada (una modalidad tras

de otra), por el contrario, tomando como premisa básica el carácter lúdico y

formativo, que debe sustentar la práctica deportiva en el ámbito escolar, es

conveniente que hasta los diez años, dicha práctica se establezca la familiarización

del alumnado con una gran diversidad de modalidades deportivas, la consolidación y

refinamiento de sus habilidades motrices básicas (esquemas motores generales y

capacidad de ajuste de los mismos a situaciones concretas), el desarrollo paulatino

de su pensamiento estratégico, la iniciación al conocimiento y a la reflexión sobre sus

acciones, la contribución a su desarrollo y equilibrio personal, el aumento de sus

capacidades de actuación e inserción social, y la importancia del rendimiento y de los

resultados de la competición.

La iniciación deportiva, por tanto, en esta primera fase, ha de constituir

básicamente una prolongación de lo que se conoce como Educación Física de Base,

en la que las actividades planteadas y las condiciones de la práctica deberán permitir

que se vayan asentando y consolidando las estructuras cognitivas, motrices y de

actitud que no sólo favorecerán posteriores aprendizajes deportivos más específicos

y complejos, sino que también irán propiciando el desarrollo personal y social.

Para ello será preciso que la práctica deportiva tenga una importante

reducción de la complejidad y dificultad que presentan sus modalidades, hasta el

punto de que los problemas que presente sean adecuados a la competencia motriz y

se puedan afrontar los aprendizajes correspondientes.

Entre, los diez y los doce años, sin abandonar totalmente el planteamiento

señalado anteriormente, es conveniente ampliar y profundizar en algunos aspectos

de la práctica deportiva, incidiendo en factores tales como, el aprendizaje de los

aspectos técnicos básicos, las habilidades específicas y el enriquecimiento de los

esquemas motores correspondientes, el desarrollo del pensamiento estratégico

colectivo en sus formas elementales, el aumento de la autonomía y de la

cooperación en el desarrollo del juego, respeto a las reglas, aceptación de

responsabilidades, cumplimiento de funciones y la valoración del esfuerzo propio y

del resto de los integrantes de un equipo, en función de lo que significa el trabajo

colectivo.

En esta fase, en que ya puede tener lugar el trabajo sistemático en torno a los

aprendizajes se deben aprovechar los enfoques didácticos que favorezcan el

conocimiento sobre las acciones, y den significado y funcionalidad a los

aprendizajes.

Por otra parte, también es preciso tener en cuenta que el proceso de iniciación

deportiva, por sus propias características socio-culturales y por su capacidad de

incidir en la formación de ciudadanos que disfruten y participen activa y críticamente

en la cultura deportiva, debe incorporar recursos didácticos, tales como la

metodología e intervenciones docentes durante la práctica, que puedan favorecer

que las actitudes y conductas individualistas y egocéntricas propias de las edades

más tempranas vayan transformándose en actitudes y conductas autónomas,

críticas, solidarias, cooperativas y responsables.

Lo anterior incluye también la formación de actitudes positivas hacia el propio

cuerpo y hacia las posibilidades y limitaciones motrices, y ello sólo será posible

desde una concepción del deporte abierta, lúdica, integradora y saludable, donde,

entre otras cosas, el valor de la victoria y de los resultados se subordine al de otros

factores tales como la diversión, las relaciones sociales, o el bienestar y la

satisfacción personal.

Por último, se ha de tener presente que el proceso de iniciación deportiva no

alcanzará plenamente un carácter educativo hasta que se logre formar ciudadanos

autónomos y críticos como practicantes de deporte, capaces de identificar los

intereses que condicionan y frecuentemente desvirtúan esta actividad y de contribuir

al desarrollo de una cultura deportiva acorde con las características y requerimientos

de una sociedad democrática.

Para terminar, es conveniente señalar que el planteamiento en torno a la edad

conveniente para la iniciación deportiva en el ámbito escolar y al sentido útil de la

misma, puede servir como un marco general para situar las decisiones que al

respecto se tomen.

En efecto, las propias características de cada contexto escolar, las

necesidades o prioridades formativas, los intereses y capacidades de aprendizaje del

alumnado, los medios materiales e instalaciones disponibles, constituyen algunas de

las cuestiones que, en última instancia, los profesores y profesoras de educación

física, deben considerar para llevar el proceso de iniciación deportiva, ya sea en el

marco del currículum profesional en el cual se basan y en la consecución de los

objetivos educativos y el ámbito de las actividades extraescolares y de los propósitos

expresados en el proyecto educativo del centro escolar al cual pertenecen.

NOTAS

1En otro lugar ya traté el tema de los intereses que se dan en el mundo del

deporte y que lo condicionan, como espectáculo y como práctica.

2Digo “sobre todo”, porque no puedo ignorar que también existe una

conveniencia social, fruto de cual es, por ejemplo, la propia escolarización

obligatoria. Se trata, por tanto, desde esta perspectiva, de la conveniencia de la

“socialización” de los individuos que forman parte de un grupo social en una forma de

cultura determinada, (en este caso la deportiva), proceso en el que la institución

escolar y los contenidos de la enseñanza tienen, o deberían tener, un papel muy

importante.

3Me refiero no sólo al para qué de la iniciación deportiva que tiene lugar en el

marco de las clases de Educación Física propias del contexto escolar, sino también

al de las actividades deportivas que tienen lugar fuera del horario lectivo en el mismo

contexto.

4Obvio aquí el análisis de las funciones sociales que cumple en la práctica, la

institución escolar y de la forma en que el cumplimiento de tales funciones puede

afectar al sentido y finalidad de la iniciación deportiva, dado que ello no afecta a la

idea de coherencia a la que me he referido.

5Desde esta doble perspectiva los contenidos deportivos de enseñanza y

aprendizaje adquieren, por un lado, valor intrínseco, en tanto que constituyen una

parte de nuestra cultura que es preciso transmitir a los educandos; pero, por otro

lado, también poseen valor instrumental, porque pueden ser utilizados como un

medio educativo.

6Ver, con respecto a estas cuestiones, el interesante artículo de Ferlosio

Sánchez, “Juegos y Deportes.”

7El término «praxia» procede del campo de la psicología, y de acuerdo con la

Enciclopedia de la Psicología y la Pedagogía (Tomo 7, Lidia, 1980), se refiere a la

“capacidad de ejecución de los gestos o de los actos coordinados y

convenientemente adaptados a un objetivo”, su derivado “praxiología”, según señala

Bayer (Op. cit. p. 225), es de aparición reciente y, en el campo de la educación física

y deportiva, alude a una “ciencia de la acción motriz que se propone realizar un

estudio coherente y unitario reagrupando todos los conocimientos pertinentes que

conciernen a este objeto específico”.

8Como puede apreciarse, utilizo aquí el término “dificultad” en relación con los

factores de ejecución de la actividad o tarea que hay que realizar, reservando el de

“complejidad” para los factores perceptivos y de toma de decisiones, de manera que,

cuanto mayor sea la presencia de estímulos o el número de decisiones entre las que

se puede optar, mayor será la complejidad de la actividad o tarea.

9Soy consciente de que muchos de los ejemplos señalados aquí presentan

dificultad para ser puestos en práctica en las clases de educación física, pero ello no

es motivo para que el profesorado no trate de propiciar su práctica, ya sea en forma

de actividades extraescolares fuera del horario o incluso dentro de éste, como

actividad complementaria incluida en los programas.

10Tal y como sucede en muchos centros con la “semana blanca”, en el caso

del esquí.

11La expresión “+1” indica que, sea cual sea el número de jugadores que hay

en cada equipo (1x1, 2x2, 3x3), uno de los jugadores siempre actúa como atacante,

de manera que en todo momento el juego se plantea en situación de superioridad

numérica ofensiva. Obviamente esta adaptación favorece considerablemente el

juego ofensivo, y, por tanto, puede ser utilizada al comienzo del proceso de

enseñanza de cualquier modalidad de deportes colectivos de balón para facilitar el

aprendizaje de las acciones ofensivas que se pretende que lleven a cabo los

alumnos y alumnas.

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Consultada el día 18 de junio de 2008. Disponible en:

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