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Propuesta de transparencia en la administración pública

“Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán víctimas de sus maquinaciones” Juan Pablo Duarte

Corrupción y democracia

Los problemas de la corrupción en la administración pública están vinculados a la falta de instituciones fuertes, que se sobrepongan a los gobernantes del momento y permitan la continuidad de las políticas y acciones del Estado; queda claro que el sistema político y de representación vigente en nuestro país, otorga a los gobernantes de turno la centralización en todas las decisiones importantes. La corrupción se ha convertido en un fenómeno político, social y económico que permea todas las acciones de la sociedad. Las práticas de corrupción están tanto en la esfera pública como en la privada.

•  Abuso de poder, que se expresa mediante el uso de oportunidades desde posiciones públicas o privadas, para obtener beneficios grupales o personales.

•  Carencia y/o debilidades de los procedimientos y mecanismos institucionales, que garanticen la transparencia en el ejercicio de las funciones.

•  Debilidad en los marcos legales que tipifican y sancionan la corrupción en la administración pública.

•  Reforzamiento de las actitudes individualistas y el consumismo, sustituyendo los valores éticos, como la solidaridad, honestidad y responsabilidad.

•  La impunidad en que se encuentran los actos de corrupción, sobre todo en la administración pública.

La corrupción se ha convertido en un fenómeno político, social y económico que permea todas las acciones de la sociedad. Las práticas de corrupción están tanto en la esfera pública como privada. La corrupción está asociada a diferentes factores:

Las prácticas de corrupción están presentes en los diferentes estratos y niveles de la sociedad, manifestándose no sólo en el ámbito público, sino en todos los ámbitos, como se observa a partir de las diferentes categorías que existen, por lo que erradicarlas se hace mucho más complejo y amerita de una estrategia integral que involucre a todos los sectores que conforman la vida del país, y este es el momento idóneo para terminar con este flagelo. La centralización es vista como una de las causas de la corrupción, unida a otros elementos no menos importantes como son: •  La falta y/o violación de controles internos, que contribuyen con la

creación de beneficios personales o grupales; por ejemplo a pesar que existe una resolución que prohíbe a los ciudadanos y ciudadanas ocupar más de un puesto remunerado en el gobierno, éstos se las ingenian para acceder a los fondos públicos por diferentes vías como son ayudas, contrataciones puntuales, etcétera.

•  Debilidad de los organismos de control financiero, siendo los principales problemas la dependencia del Poder Ejecutivo, la falta de personal técnico capacitado y experimentado y de mecanismos e instrumentos que le permitan prevenir los fraudes o detectarlos.

•  La debilidad de los marcos legales que previenen y sancionan la corrupción administrativa en diferentes niveles. Aunque el Congreso Nacional ha sido apoderado de más de diez iniciativas para promover la transparencia en la gestión pública, y algunas ya aprobadas, las mismas no han sido tomadas en cuenta y en el peor de los casos no hay un complimiento y respeto de esas leyes. Cabe resaltar iniciativas como la ley de acceso a la información pública, creación de la fiscalía anticorrupción; ley de Contrataciones de Obras y Servicios del Estado; Independencia de la Contraloría General de la República; Modificación de la Ley 82-97 de Declaraciones de Bienes de funcionarios públicos; Ley de Presupuesto; anteproyecto de ley anticorrupción, modificación de la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, entre otros.  

•  La ausencia de información y la falta de rendición de cuentas de los/as funcionarios/as, así como la poca participación de la ciudadanía en el seguimiento a las acciones gubernamentales.

•  La degradación moral y la ausencia de ética en el ejercicio de las funciones públicas, y el interés fundamental para acceder a ellas se debe principalmente a la ambición por engrosar el patrimonio personal.

•  La impunidad prevaleciente ante los actos de corrupción denunciados, lo que envía el mensaje de que la trasgresión de las normas no conlleva penalidad.

•  La complicidad de diferentes sectores con la corrupción. •  La prescriptibilidad en tan solo 10 años de las penas por delitos de

corrupción.

Es importante, además, dedicar especial atención al clientelismo el cuál ha sido una de las causas más impactantes de la corrupción, por el daño que ha producido al país. Las prácticas clientelares favorecen principalmente a aquellos que ofertan la dádiva, ya que en la mayoría de los casos los fondos utilizados son del Estado y la distribución se realiza sin que medien controles financieros, quedándose el ofertante con la mayor parte del pastel. El clientelismo ofende la dignidad de quienes son receptores, ya que no confiere a los pobres la posibilidad de salir de su situación. Es una solución de un día. Al igual que en otros países se hace difícil cuantificar la corrupción, no obstante sí se perciben los efectos de ésta en el desarrollo del país, se verá que uno de sus principales costos, es el descreimiento y desconfianza que genera en los ciudadanos y ciudadanas. Las últimas encuestas realizadas en el país, más del 90% de los/as consultados/as consideraron que los políticos aprovechan sus cargos para beneficios propios y el 90% tiene la percepción de que la corrupción es un asunto grave. Lo cierto es que la corrupción vulnera al Estado y sus instituciones, y contribuye con la baja capacidad de la democracia para dar respuesta a problemas tan importantes como la pobreza y el desarrollo.

Existe una estrecha relación entre la corrupción y la pobreza, retrasa el desarrollo de nuestro pueblo y no consolida el régimen democrático, pues la falta de institucionalidad en los organismos encargados de definir y aplicar políticas públicas y sociales impide que se controle efectivamente los ingresos y egresos del país por diversos conceptos. Ante la corrupción, las políticas públicas en la mayoría de los casos se improvisan, son irregulares, y son violados los procedimientos que muchas veces podrían estar bien formulados, pero que no se cumplen. Con los recursos públicos que van a engrosar las fortunas personales, ya sea de políticos corruptos o agentes privados, que se benefician de los primeros, la población pierde la oportunidad de tener acceso a servicios sociales básicos como salud, alimentación, vivienda, agua y energía eléctrica. José María Rico y Luis Salas, citando a Robert Klitgaard, Controlando la corrupción, La Paz, Editorial Quipus, resumen que: “Los efectos negativos de la corrupción se reflejan sobre la eficiencia del Estado, puesto que dilapida recursos y riquezas, crea males públicos y distorsiona las políticas públicas. También sobre la distribución de riquezas, ya que las concentra en unos pocos (quienes poseen el poder político), sobre los incentivos de la función pública, en la medida en que desvía las energías del funcionario público hacia actividades socialmente improductivas y de enriquecimiento personal, crea riesgos, induce medidas preventivas improductivas y aleja las inversiones de las áreas con alta corrupción; y afecta el sistema político, dado que crea inestabilidad del régimen y engendra resentimiento popular”, como la Marcha Verde que exige el fin de la impunidad.

Política de transparencia

Uno de los principales obstáculos al progreso y desarrollo de la República Dominicana es el alto porcentaje de recursos públicos, que por la ausencia de mecanismos y procedimientos de control son utilizados de manera discrecional por los funcionarios públicos. Esta corrupción constituye un círculo vicioso que afecta a todos los poderes del Estado. La corrupción constituye un gran obstáculo al impulso social del país, debido a que distrae importantes recursos que pudieran ser utilizados para facilitar las actividades de los sectores productivos y atender las necesidades sociales de la población, en especial de aquella más necesitada. A continuación detallamos algunas de las medidas propuestas para mejorar la transparencia en la administración pública:

Medidas para mejorar la transparencia •  Propiciar los cambios para que la Cámara de Cuentas, el órgano

encargado de supervisar el comportamiento fisco-financiero de los demás poderes del Estado, cuente con más autonomía, necesaria para el buen desempeño de sus funciones.

•  Revisar la facultad que tiene el Presidente de la República de designar al Procurador General, pues esto afecta la independencia del Poder Judicial e invalida su actuación con respecto a la corrupción.

•  Realizar los cambios a fin de que la Contraloría General de la República se convierta en un organismo relevante y con el poder REAL necesario, para el logro de la transparencia de la gestión gubernamental en el Poder Ejecutivo.

•  Permitir que la Contraloría General de la República pueda realizar auditorías (incluyendo físicas) a todas las instituciones que se financian con recursos públicos.

•  Seleccionar al Contralor, Director de Presupuesto, y al Tesorero Nacional, así como a sus equipos de trabajo, en base a criterios de honestidad y capacidad probadas ante la sociedad.

•  Implementar el conjunto de normas de control presupuestario establecidas en el Sistema Financiero Integrado.

•  Someter al Congreso Nacional un ante proyecto de ley, correspondiente a la transparencia y participación de la sociedad civil en la gestión gubernamental, debido a que esta participación evitaría oportunidad de fraude, y sería un reconocimiento a la labor de concientización que hasta ahora ha llevado a cabo la sociedad civil.

Sistema de control de la Gestión pública La administración pública debe ser auditada con eficacia, garantizando a la sociedad que los recursos con que se cuenta son utilizados de acuerdo a lo establecido en el Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos. De esta manera se da cumplimiento al mandato constitucional que establece el examen de las cuentas nacionales y particulares de la República, para proteger el patrimonio público.

Se debe instaurar un:

Proponemos el poder del contralor Proponemos la implementación más efectiva de lo que se denomina el Poder Contralor, que no es más que un instrumento de control, vigilancia y fiscalización de los ingresos, gastos, bienes y de todas las operaciones relacionadas con ellos, así como la evaluación de los resultados presentados por los administradores públicos. Dicho control constitucional, legal y financiero se debe ejercer sobre toda la administración pública y todos los funcionarios, sin distinción, de manera objetiva, imparcial y responsable. El poder contralor está llamado a ser el principal soporte de la legitimidad de la democracia mediante la eficacia, transparencia y solidez de sus resultados, y convertirse en uno de los componentes fundamentales de la modernización del Estado o reinvención del gobierno que propone País Posible, poniendo énfasis en adecentar y cooperar con la eficiencia de la administración pública, en rehabilitar la importancia de la función pública y de la conducta proba y responsable del funcionario público, partiendo siempre del hecho de que no hay ninguna razón de Estado para violentar la ley.

“Para combatir la corrupción necesitamos órganos de control que actúen con objetividad y

transparencia”

Una sociedad que pretenda profundizar su democracia y su competitividad requiere de la existencia de un poder contralor fuerte que sea eficaz, objetivo, imparcial, legal e institucional. Que cumpla con sus obligaciones y que solo se incline ante la verdad de los hechos y de la ley, para que contribuya a forjar una República Dominicana moderna, con una administración pública eficiente, un Estado eficaz y una sociedad civil informada y participante en medio de un proceso de institucionalización de la vida pública. No se trata de un desafío sencillo, porque se recibirá un país con una débil institucionalidad y la corrupción entronizada profundamente en muchos estratos de la sociedad. Esta no es una labor del porvenir sino de hoy, es una tarea de cuya ejecución depende una buena parte de la esperanza y el estímulo para rescatar la fe en la democracia y el futuro del país. En este sentido, estamos comprometidos con el buen uso de los recursos públicos y con la necesidad de procurar e impulsar la transparencia de la gestión pública mediante la aplicación del control fiscal y la rendición de cuentas a la sociedad.

La función de control se asumirá como un factor estratégico del desarrollo, según el concepto de la división de los poderes del Estado. El Poder Contralor tendrá un carácter independiente y totalmente autónomo con relación a los demás poderes del Estado, y contará con los recursos necesarios para garantizar a la ciudadanía una efectiva fiscalización y control de los recursos y del patrimonio público. Para esto se requiere la inminente innovación y reorganización del órgano de control del país, la Cámara de Cuentas, que tiene el rango constitucional para encabezar el Poder Contralor; poner en ejecución el control de gestión que supere la actividad auditora y fiscalizadora dispersa y que se concentre en el alcance real de los objetivos planteados para gobernar; y poner en vigencia el Sistema Nacional de Control que permita unificar los procedimientos de fiscalización de la administración públ ica (gobierno centra l , ent idades descentralizadas y ayuntamientos).

Propuesta de transparencia en la administración pública

“ESTADO HONESTO”

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