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Simbología, teología, ciencia tradicional, astrología
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Programa de Beca
INVESTIGACIÓN
Especialidad
ARQUITECTURA - ARTES PLÁSTICAS
Título de la investigación
“Símbolos de la tradición primordial en
edificios antiguos de la ciudad de
Rosario.”
“Todo es símbolo”
Goethe
RESUMEN
El proyecto de investigación propone un análisis pormenorizado de la simbología
tradicional existente en molduras ornamentales colocadas en fachadas de casonas y palacetes
rosarinos construidos entre finales del siglo xix y primeras décadas del xx. La hipótesis de trabajo
es que dichas molduras son símbolos que portan un significado preciso, en absoluto azaroso y
que aparece con claridad cuando es puesto en relación con símbolos tradicionales que ya eran
muy antiguos en el esoterismo medieval y que eran materia de enseñanza a constructores y
artesanos. Se buscará develar estos símbolos como parte de lo que algunos estudiosos llamaron
“La tradición Primordial”, un concepto un tanto esquivo que hace alusión a la teoría abordada por
prestigiosos estudiosos acerca del posible origen común de las principales religiones del mundo,
incluído oriente.
Una segunda etapa de la investigación seguirá la pista de las casas constructoras de
dichos edificios para hallar vínculos con gremios europeos que hubieran podido poseer estos
conocimientos simbólicos, teniendo en cuenta que estas molduras eran traídas de europa y que
aquí se aplicaban la mayoría de las veces como meros elementos decorativos.
La hipótesis de investigación también contempla que ha habido una continuidad más o
menos ininterrumpida en la “transmisión” de este “reservorio simbólico” a modo de “cadena
iniciática” que va, como mínimo, desde el tiempo de los antiguos gremios constructores de
catedrales a las más recientes “Escuelas de oficios” europeas dentro del marco de un sistema de
enseñanza del que sólo quedan vestigios en las instituciones educativas actuales.
Esta propuesta también tiene como objetivo la preservación patrimonial a
través de fotografías minuciosamente inventariadas de estas molduras y de este
conocimiento simbólico poco conocido y actualmente en riesgo de perderse; por un
lado debido al boom de la construcción moderna que lleva ya años en Rosario y por
el otro a la modernización de nuestro pensamiento y estilo de vida, incompatible por
definición con el pensamiento simbólico, a tal punto que la lógica de éste y su
mensaje están al borte del olvido absoluto.
DESARROLLO DE LA PROPUESTA DE TRABAJO
En la ciudad de Rosario entre finales del siglo XIX y comienzos del XX tuvo lugar una 1
suerte de boom de la construcción potenciado por la ola migratoria que llegaba desde todos los
puntos. Empresas constructoras desembarcaron en la ciudad, dejando sus nombres en las
fachadas de los edificios que levantaron y que
van desde casonas de familias acomodadas hasta
verdaderos palacetes que parecerían querer
transportarnos a Europa. En las fachadas de
estas casas se colocaron un sinnúmero de
molduras, de originales exquisitamente tallados,
1 “Nuestra (la) arquitectura edilicia (de la ciudad de Rosario) tuvo un desarrollo notable hacia los años 1910-1930 debido al crecimiento demográfico que experimentó nuestra ciudad; dentro de los estilos arquitectónicos que se utilizaban hasta aproximadamente la década del 30; las figuras decorativas utilizadas en ménsulas, balcones, frisos, mascarones, columnas, etc. estaban inspiradas en motivos de la mitología greco-latina, del bestiario medieval y de la cultura del renacimiento europeo.” Lic. Soccorso Volpe, Arqueología y antropología urbana, pág. 1. Paper disponible online en https://www.academia.edu/1832825/Bestiario_Rosarino._una_mirada_antropologica_del_patrimonio_arquitectonico
trabajadas con representaciones de rostros, motivos florales, animales fantásticos y otras
imágenes que suscitan nuestra inquietud y extrema curiosidad.
Estos elementos que a primera vista parecerían meramente decorativos, son en verdad
símbolos muy antiguos disimulados en complejos motivos florales que hacen las veces 2
de ornamentación. Y no son decorativos, son propiamente “ornamentales”, en el
sentido etimológico de la palabra latina ornamentum que, antes que decorar, significa
más bien “equipar” . Por decirlo sintéticamente estos constructores, siguiendo criterios 3
muy precisos del arte tradicional , se aseguraron de que las casas que levantaban 4
estuvieran también “equipadas” con símbolos que sirvieran a sus ocupantes y
visitantes para la profunda meditación metafísica . Recién en ese momento, desde el 5
punto de vista del arte tradicional, esas casas estaban completas porque eran incluidas
en un orden universal que trascendía su mera utilidad como lugar de vivienda. 6
Cada hoja de acanto (de las que hay ejemplos hasta en el Egipto pre-griego ), cada flor, 7
cada concha venera y cada rostro tienen su sentido y sus reminiscencias a otros
símbolos , según una ley propia de la “simbología tradicional” para la cual todas las 8 9
2 “un símbolo puede estar intencionalmente disimulado en un motivo más o menos complicado de ornamentación; en la Edad Media sobre todo, los ejemplos de este género abundan” René Güenon, Símbolos Fundamentales de la ciencia sagrada, Bs. As., Paidós, 1995, pág. 32. 3 http://en.wiktionary.org/wiki/ornamentum 4 “la edad media y el oriente sostenían que la «belleza tiene afinidad con la cognición», que el «hábito operativo (la hechura de una obra de arte) es una virtud intelectual», y que cuanto más indefinida es una obra de arte, tanto menos obra de arte es.” Ananda K. Coomaraswamy, Artículos Selectos, 1 Arte y simbolismo tradicional, pág. 51. Disponible en https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=sites&srcid=ZGVmYXVsdGRvbWFpbnx0cmFkaXRpb25hbHRleHRzaW5lbmdsaXNoaHxneDo2ZWU3YjA4ZDJhODgxZjlk 5 “todos los estilos artísticos desde la remota antigüedad hasta el renacimiento se han valido de la ornamentación como un medio simbólico para expresar conceptos, atributos o cualidades. Por tanto, la ornamentación no debería limitarse a embellecer algo carente de adorno, sino para incrementar la naturaleza de la obra, haciéndola más efectiva otorgándole caracterización, fuerza expresiva y mensaje simbólico trascendente.” Jorge Eduardo Lupin, El lenguaje secreto de los símbolos, Mar del Plata, Edición del Autor, 2004, pág. 41. 6 El hecho de que la palabra “cosmética” derive del concepto de κόσµος griego se aclara cuando se pone en relación con el concepto de “ornamento”. El ornamento es un modo de hacer de un mero objeto, un pequeño cosmos, de ahí la “cosmética” que puede aplicarse a una construcción o, como lo ha querido la modernidad, reduciendo su sentido, a un rostro. 7 Lo que demuestra rápidamente la antigüedad de este simbolismo. 8 “(...) según ciertas relaciones, entre esas armas animales que son los cuernos y lo que podría llamarse las armas vegetales, es decir, las espinas. Es de observar, a este respecto, que muchas plantas de las que desempeñan un papel simbólico importante son plantas espinosas, se puede dar como ejemplo la rosa, el cardo, la acacia, el acanto, etcétera.” Guénon, op. cit., pág. 152 y nota al pie. 9 “La pluralidad de sentidos incluida en cada símbolo se basa en la ley de correspondencia (analogía): una imagen sirve para representar realidades de diversos órdenes o niveles, desde las verdades metafísicas hasta las que son como “causas segundas” con respecto a aquéllas. Los diversos sentidos del símbolo no se excluyen, cada uno es válido en su orden y todos se completan y corroboran, integrándose en la armonía de la síntesis total. Se suele sostener que la admisión del sentido simbólico de un texto equivale al rechazo de su significación histórica o literal. Este erróneo criterio obedece a ignorar el principio del simbolismo: la ley de correspondencia o analogía.” Armando Asti Vera, Introducción a la versión digitalizada del libro de René Güenon, Símbolos fundamentales de la ciencia sagrada, pág. 27. Disponible en http://www.357bcn.com/PLANCHAS%20MAS/S%C3%ADmbolos%20Fundamentales%20de%20la%20Ciencia%20Sagrada.pdf
cosas se corresponden entre sí en una armonía universal de la cual los símbolos y sus
aplicaciones en los objetos de uso no están en absoluto ajenos. La mirada moderna, profana por
definición, no hace sino ver en esos simbolos "adornos decorativos" simplemente suscitados por
la vanidad de las modas y la necesidad de destacarse del resto.
Es sabido que antiguamente el concepto del arte era uno solo para oriente y occidente y
muy diferente a la idea moderna que se tiene de la labor artística y de su producto. Básicamente 10
la concepción moderna del arte, que tiene sus raíces en el Renacimiento y llega hasta nuestros
días, ha variado sólo la forma pero nunca lo esencial: el arte moderno es un objeto de
contemplación, en el mejor de los casos un deleite, un divertimento o simplemente degradado a la
condición de adorno, de background, de “cocoliche”. Por contrario, el arte tradicional sin quitar
ningún tipo de libertad al artista es más regular porque si bien cada artesano talla su propia
forma, éste no se deja llevar ni por el material ni por sus instintos psicológicos y personales, no
expresa su angustia o su amor sino una idea trascendental de la cual conoce su logos interno, que
es abstracto. Es por esto que los artesanos formados en cofradías tradicionales tienen libertad de
crear su propia versión del símbolo sin alterar lo esencial. Entre estas molduras que proponemos
investigar no hay prácticamente dos iguales y sin embargo no hay ninguna que sea una creación
arbitraria o caprichosa, lo cual demuestra el grado de riqueza del material de estudio al que nos
enfrentamos y que hace apremiante su conservación ya que cada moldura que se pierde es la
pérdida de un ejemplar único.
Uno de los fines de esta investigación es el de proteger estos símbolos que, ademas de
permanecer desconocidos e invisibles, están en peligro de perderse ya que, al no ser
considerados en su verdadera dimensión, pasan por meras formas decorativas y son pocas las
fachadas de la ciudad de Rosario que entran en programas de preservación patrimonial. Muchas
otras quedan fuera y en este mismo hecho, como mencionamos arriba, quedan fuera piezas
10 (...) “nuestra posición (moderna) individualista (...) apunta a la máxima libertad posible para uno mismo. La filosofía tradicional también apunta a una máxima libertad posible; pero de uno mismo.” Coomaraswamy, op. cit., pág. 58.
únicas, de las que no hay exacta reproducción en otras fachadas. Muchas ya se han perdido bajo el
avance de la construcción moderna de esta última década. Se propone entonces realizar un
inventario pormenorizado, a través de fotografías de alta calidad de las principales molduras y su
ubicación en la ciudad. En caso de que pudieran obtenerse se agregarán datos referentes a la
empresa constructora responsable de la edificación, año de construcción y otros pormenores que
serían solicitados al Archivo de Obras Particulares de Rosario. Estos datos pueden aportar una
información extremadamente valiosa para este proyecto ya que darían una idea global de cómo y
qué estilos de molduras se utilizaron con preferencia en cada año. Al observar estas molduras en
cantidad parecerían poder reconocerse tres estilos que hubieran podido convivir o tres
momentos en los que un estilo se fue transformando.
Uno de esos estilos corresponde a ciertos palacetes con fachadas muy adornadas y de un
estilo más bien neogótico, con un criterio de adhesión de figuras similar en intención al que se
observa en las fachadas de las grandes catedrales góticas; otro, más serializado y estilizado,
aplicado a casonas de menor tamaño y valor pero igualmente burguesas, pareciera ser lo que
podríamos denominar como una “estandarización” del estilo. Finalmente, un último estilo que se
observa en casas de hechura posterior, en donde podemos reconocer una suerte “modernización”
de las figuras, un intento de adaptar el simbolismo a las formas modernas y a la progresiva
eliminación del ornamento en las fachadas de las construcciones, sobre todo en viviendas
familiares. Este último estilo respondería con lo que podríamos llamar la decadencia del
simbolismo en sí. 11
Estilo Neogótico Estandarización del estilo Modernización del estilo
11 Respecto a la idea de adaptación de las formas simbólicas, recomendamos leer el capítulo XLIX “Piedra Bruta y piedra Tallada”. Güenon, op. cit., pág. 234 y sig. (En la investigación propiamente dicha se profundizará especialmente en este tema.)
Faltan datos que el desarrollo de la investigación revelaría. En este caso el respaldo del
Fondo Nacional de las Artes es fundamental para abrir puertas a la investigación, ya que
comúnmente los datos necesarios no están disponibles más que para los propietarios de los
inmuebles. En caso de que este proyecto sea beneficiado podría instarse a la Municipalidad de
Rosario a brindar el acceso a la información requerida con fines investigativos y con las reservas
del caso sin faltar a leyes de protección de datos personales.
Nunca se ha realizado una investigación de este tipo y que esta propuesta de estudio
intenta correrse de la postura común a la hora de abordar la simbología; que la totalidad de las
investigaciones disponibles sobre el tema a menudo entienden como un mero simbolismo y
observan las formas de sus elementos como alegorías arbitrarias y dictadas por el
sentimentalismo de su creador y la simple analogía . Por citar sólo un caso, Soccorso Volpe 12
considera a las Gorgonas presentes en muchos de estos edificios simplemente como una
superstición y un “amuleto” contra el “mal de ojo” incurriendo en una grave reducción del
conocimiento que pretenden portar estas imágenes.
La simbología bien entendida, es una ciencia exacta, con sus leyes y sus principios
inmutables y trascendentes que dan a los símbolos una regularidad que no excluye la 13
creatividad ni la libertad del artista, pero que se apoya en unos principios que trascienden el
objeto creado, y que el artista ha comprendido, lo cual hace que todo lo que haga con sus manos
esté en concordancia con esos principios.
Si bien hay otros trabajos serios sobre el tema del simbolismo y, en específico, sobre el
tema de la simbología tradicional, son más bien pocos en total y ninguno de ellos relacionan esta
simbología con la arquitectura de comienzos de siglo xx y mucho menos con la que se encuentra
en la ciudad de Rosario. La investigación que estoy postulando a ser financiada podría significar
un estudio profundo y con una mirada inédita sobre el tema ya que la propuesta de trabajo
ubicaría a los símbolos presentes en la ciudad de Rosario en relación con lo que muchos eruditos
han definido como la “Tradición Primordial”, un repertorio de conocimientos metafísicos que son
12 La simbología que sería tema del presente proyecto debe confundirse entonces con el caótico simbolismo surrealista ni con el simbolismo de Odilon Redon, por ejemplo. 13 (...) pueden decirse algunas palabras sobre el principio implícito en la interpretación simbólica de los «artefactos». La crítica moderna es proclive a mantener que «se leen» significados simbólicos dentro de «hechos» que originalmente no «deben» haber tenido ningún significado, sino sólo una eficiencia física. A esto no podría hacérsele ninguna objeción si se tratara sólo de absurdidades de «interpretación» tales como las implicadas en la explicación de los arcos góticos como imitados de las ramas entrelazadas de los árboles del bosque, o como las implicadas en la designación de algunos ornamentos clásicos bien conocidos como motivos de «acanto» y de «huevo y jabalina». Muy lejos de tales fantasías sentimentales, una exégesis simbólica correcta debe fundarse sobre un conocimiento real de los principios implícitos, y apoyarse en textos citados, que, como los monumentos mismos, son hechos.” Coomaraswamy, op. cit., pág. 257.
comunes y de hecho la raíz de todas las grandes religiones de Oriente y Occidente. Se investigará
entonces los vínculos de ciertas escuelas de oficios con la tradición antigua de “constructores”
que han preservado este conocimiento y lo han traído a Rosario, como el mismo Soccorso Volpe
deja entrever en su trabajo . 14
Un símbolo central de estas ornamentaciones, que citaremos a título de ejemplo, es el de
concha venera, símbolo de las aguas superiores en donde se halla contenido el germen de toda la
realidad manifestada. Se la encuentra en los ábsides de los portales en estas casas que son
nuestro objeto de estudio; también en las ventanas que cumplen la misma función de “pasaje”. En
el simbolismo tradicional, la concha está estrechamente vinculada con el jeroglífico de Cáncer ♋
cuyo símbolo claramente alude a una concha cerrada y simboliza el ciclo solsticial que se cumple
cada año. El solsticio de verano (en el hemisferio norte) coincide con el inicio del período del año
regido por dicho signo. Los antiguos lo llamaban “La puerta de los hombres” y significaba la
entrada a la manifestación. La concha entonces se representa como volcando su contenido desde
arriba hacia abajo, descendiendo en una jerarquía en la cual todo lo “no manifestado”, todo lo que
se halla aún “en potencia” es superior y posee más perfección que todo aquello ya “manifestado”,
por lo tanto “caído” y perteneciente a la condición terrenal y física. Es un simbolismo que tiene
claramente sus reminiscencias bíblicas, pero que no queda en absoluto agotado por los estrechos
márgenes de una religión específica sino que pertenece a esa parte de las religiones que es
universal y que podríamos llamar
“metafísica” en el alto sentido de esa
palabra. El ciclo anual que se observa
entonces en el cielo con el solsticio de
verano, es tomado como un reflejo de un
“gran año”, que no es otra cosa que un
gran ciclo creación y destrucción del
mundo tal como lo describen no sólo la
biblia en su Génesis y Apocalipsis sino
también las religiones orientales con su
idea de los sucesivos “manvataras”. Este
simbolismo habla entonces del origen de
14 “Nos encontramos ante representaciones arquitectónicas de elementos decorativos figurativos inspirados o que reflejan personajes de la mitología greco-romana: sincretismos y recreaciones correspondientes a fines del siglo XIX y principios del XX El significado mítico- alegórico de los mismos era patrimonio de los constructores y de una elite ilustrada.” Soccorso Volpe, íbidem.
todo lo que es palpable en el universo, el origen de la tierra, de la vida, de las galaxias y del
espacio en sí. Los solsticios y los signos zodiacales (la astrología es una ciencia tradicional de la
que hoy solo subsisten residuos y aplicaciones degradadas bajo la práctica de la adivinanza del
futuro) son entonces tomados como un símbolo que “refleja” por la ley de correspondencia
propia del saber tradicional otros ciclos mayores que comprenden todo lo creado más allá del
mero ciclo anual y que algunos llamaron “El gran año”. 15
En este ejemplo vemos entonces cómo la mera función de la puerta de una casa ha sido
“aumentada” para que sus usuarios puedan también ver en ella una verdad de orden superior.
Para que puedan intuir, en el hecho cotidiano de pasar por una puerta, la idea espiritual de que
hay otros portales que significan la entrada y el comienzo de la existencia. ¿Y es que acaso entrar
en una casa o salir de ella al comenzar el día para encarar los trabajos diarios y la rutina cotidiana
no es en cierto modo “entrar a la manifestación” del día que nos toca vivir? ¿no es acaso poner “en
acto” todo aquello que hemos preparado para hacer durante este día y que durante la noche
estaba “en germen” o “en potencia”, como “replegado” dentro de una concha cerrada que de
pronto se abre para dejar escapar “la perla” que lleva en sí?
Aparece lo maravilloso del simbolismo, su simpleza absoluta que, sin los recovecos del
pensamiento moderno, logra hacer que el día de un simple hombre mortal sea el símbolo en
miniatura de todo el ciclo de la creación y destrucción universal y hacer que ese hombre pueda,
mirando esa hermosa moldura, meditar un poco en ello y hacer de su día, un reflejo de verdades
trascendentes, superiores y, en definitiva, divinas y arquetípicas. Las aplicaciones operativas del
simbolismo hacen de un hogar, de una casa, una representación en miniatura del gran orden
cósmico. Que la concha corone la puerta por la que sale el hombre cada día a encarar su jornada,
está ahí para recordarle o hacerle sospechar que su día es, debiera ser, una representación de ese
"Gran Año" y que ese portal que atraviesa es como una imagen de esa otra puerta por la que
alguna vez pudo comenzar todo lo que podemos llamar como mundo manifestado, todo el ciclo
de existencia de este mundo; y que cuando retorna a su casa, ese mismo hombre, cansado, pueda
siquiera intuir que su vuelta al hogar es un espejo de esa noche del mundo que sobrevendrá,
necesaria, para un nuevo surgimiento de la luz y que su día fue el símbolo de un ciclo de su
manifestación, un ciclo minúsculo e insignificante pero elevado y aumentado a lo trascendental
por un instante.
Este ejemplo puede parecer excéntrico y poco académico, pero será parte de la
investigación citar propiamente las fuentes históricas que validan estas ideas antiguas que hoy
15 Güenon, op. cit., pág. 109 y sig. “El jeroglífico de cáncer”.
son relegadas en pos de la confusión absoluta y del relativismo triste decadente en el que se
encuentra nuestra sociedad actual. ¿Nos quedaremos con la simple idea de que esas figuras están
ahí sólo por la moda de la época? ¿O nos animaremos a sospechar que unos gremios
constructores, portadores de un conocimiento que tal vez ya no comprendían del todo, a finales
del siglo XIX, lo transmitieron a sus aprendices gracias a la costumbre de mantener los métodos
de enseñanza en las escuelas de oficios?
Ya están hechas gran parte de las primeras lecturas necesarias para la definición de un
marco teórico y un método de trabajo. Faltan aún lecturas específicas sobre los textos a los que se
alude en varios tratados de simbología para, de algún modo “corroborar las fuentes”, dándole al
trabajo un mayor rigor académico.
El asunto de los símbolos y el esoterismo ha dejado de ser una materia extraña a la
sociedad común. Últimamente la curiosidad por la masonería, los símbolos secretos y por el
origen común de todas las religiones hacen de este tema prácticamente un tema de moda. Lo
dicho anteriormente da lugar a que, una vez finalizados, estos estudios puedan tener un recorrido
que vaya más allá de la mera cumplimentación de la beca en tiempo y forma. Sus resultados
pueden presentarse a modo de charlas didácticas, muestras fotográficas y recorridos por la
ciudad de Rosario con financiamiento por parte del autor, por medio de otros organismos a los
que pudiera interesarle (como pueden ser, lógicamente, el municipio de Rosario o el Colegio de
Arquitectos) siempre y cuando se tenga el permiso del Fondo Nacional de las Artes, lo cual sería
una excelente publicidad su institución.
Mariana De Matteis, prestigiosa artista jóven de Rosario, ex becaria del Fondo Nacional de
las Artes ha leído esta propuesta y ha decidido darle su aval, también Claudio Priotti, pintor
destacado en Venado Tuerto, director del Centro de Artes Visuales de esa ciudad, quien realiza
muestras en México y ha tenido en su haber encargos en iglesias de ese país para pintar enormes
murales en lienzo que finalmente fueron aplicados a las paredes de los templos.
La idea es que este trabajo pueda traer beneficios a la sociedad en múltiples sentidos. La
preservación y el correcto análisis de la simbología, en estos tiempos de confusión y caos
informativo, es también una labor que a muchas personas puede llevar a reencontrarse con su
propia espiritualidad y a fascinarse con los misterios de la simbología, sin que el trabajo tenga un
estilo panfletario. También es la intención que la ciudad recupere el prestigio que le da su
arquitectura antigua ante tanto despliegue de edificios modernos, llamando la atención sobre el
valor museológico y patrimonial que posee y que puede interesar al turismo (muchos extranjeros
recorren Rosario hoy en día) y a los habitantes de a diario que toda la vida quizá han visto con
abúlica curiosidad esos animaloides colgando de las paredes, esos medallones florales, esas
guirnaldas y rostros fantasmáticos sin sospechar que tenían un mensaje espiritual para ellos que
aún está en vías de ser develado.
“Hay símbolos que solamente pasan, como estrellas fugaces por el cielo; un juego del azar los
hace surgir un momento de bajo tierra o salir de la oscuridad en la que los tenía sepultados la
indiferencia de los ignorantes y después, a veces muy deprisa, otras causas fortuitas los vuelven a
sumir aún en un nuevo manto de olvido, cuando no los hacen caer en el abismo de la destrucción
para siempre jamás.
De ahí la gran utilidad de fijar sus imágenes para que su recuerdo, para que, sobre todo, lo
que palpitaba todavía en ellos de las almas de antaño pueda sobrevivir al menos algo a su propia
destrucción.”
Louis Charbonneau Lassay,
Estudios Sobre Simbología Cristiana.
(Las fotografías del presente proyecto de investigación fueron tomadas por su autor)
Rosario, Mayo 2015
Matías Pablo Medina
UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS
Una parte importante de los recursos de la beca, se utilizarían para la compra de una cámara
fotográfica digital de calidad semi-profesional, que permita a la investigación contar con
imágenes de buena resolución.
Nikon Reflex D5200
………………………………………………………………………………………………….………$ 8.749
Otra porción sería destinada a la compra de libros que necesita la investigación y que no se consiguen en bibliotecas de Argentina ni en formato digital y son de editoriales del exterior.
Algunos ejemplos:
Orfeo Y La Tradición Órfica: Un Reencuentro, 2 Tomos, Ed.
Akal………………………………….………$ 1.420
Louis Charbonneau-lassay, El Bestiario De Cristo (2 Tomos).........................................................................$
890
Karl Kerényi, En El Laberinto, Editorial
Siruela……………..………………………………………………………...$ 450
Jean Hani, El Simbolismo Del Templo Cristiano, Ed.
Olañeta…………………………………………………….$ 290
Diccionario de Símbolos, Ed. Paidos…………………………………………………………………………………….... $ 764
Diccionario De Símbolos Cirlot Editorial
Siruela……………………………………………………………………..$ 600
Diccionario De Símbolos -
Biedermann…………………………………………………………………………………..$ 600
Diccionario De Los Símbolos - Jean Chevalier
……………………………………………………………………….$2.100
La Masonería - Diccionario Masónico En
Español……………………………………………………………………$ 190
Símbolos Fundamentales De La Ciencia Sagrada Guénon
……………………………………..………………….$ 550
Viáticos a ciudad de Sta. Fe, consultas a Biblioteca Nac. en Bs. As.
Etc……………..………………………………………………………………………………………………………...
………………$ 800
Impresiones, fotocopias, llamadas
telefónicas………………………………………….……………………………..$ 700
Otros gastos, otros libros,
etc………………………………………………………………………………………… ……$ 1500
TOTAL………………………………………………………………………………………………………………………………$19.603
Los gastos son estimativos y su distribución dependerá de los precios del momento. Se
presentarán tickets y facturas de todo lo adquirido en caso de ser necesario. El autor del proyecto
se hará cargo de los gastos que excedan el monto de la beca.
El plan de investigación se adaptará a los tiempos exigidos por el Fondo Nacional de las Artes.