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El caso nace a merced de la desaparición de los hermanos Carlos Santiago y Pedro AndrésRestrepo Arismendi, quienes al momento de su desaparición contaban con 17 y 14 años deedad.En la madrugada del 8 de enero de 1988, los padres de los menores, salen en un viaje devacaciones. Los menores salieron a las 06h30, en el vehículo de propiedad de la familia conla finalidad de dejar a su hermana en el Colegio en el que ella estudiaba. Luego de regresar asu casa volvieron a salir con rumbo a la ciudad de Quito, sin que se vuelva a saber nada deellos. En horas de la mañana de ese día se llevaba a cabo un operativo policial enTumbaco, por lo que presumiblemente fueron detenidos en ese momento, lo cual tambiénes mencionado en las declaraciones del ex agente del SIC-10 Hugo España Torres quien diceque en esa mañana, los menores fueron detenidos ilegal y arbitrariamente por la PolicíaNacional y fueron puestos a órdenes del Servicio de Investigación Criminal dePichincha, donde él trabajaba.
En las declaraciones dice que el hermano mayor Carlos Santiago Restrepo Arismendi fallecióa causa de las torturas de las cuales fue víctima, debido esto a que la policía le había puestouna funda plástica llena de gas lacrimógeno en su cabeza, procediendo a golpearlefuertemente en el estómago.BúsquedaEn los días posteriores a la desaparición de los menores, los padres inician una intensabúsqueda. El día 14 de enero de 1988, se les informa que los menores se encontraban enuna dependencia de la policía siendo investigados por un problema menor, sin embargojamás se llegó a dar otra información.En horas de la mañana de ese día se llevaba a cabo un operativo policial en Tumbaco, por loque presumiblemente fueron detenidos en ese momento, lo cual también es mencionadoen las declaraciones del ex agente del SIC-10 Hugo España Torres quien dice que en esamañana, los menores fueron detenidos ilegal y arbitrariamente por la Policía Nacional yfueron puestos a órdenes del Servicio de Investigación Criminal de Pichincha, donde éltrabajaba.
Posteriormente, la Policía hace pública la posibilidad de la muerte de los hermanosRestrepo debido a la precipitación de su vehículo en la Quebrada Pacha, ubicada en elsector El Batán de la ciudad de Quito, mostrando como evidencia el vehículo destrozado alfondo de dicha quebrada, dentro del cual estaban tres zapatos de los hermanosRestrepo, sin embargo el padre de los menores deshecho la posibilidad de este hecho.Denuncia y reclamosLuego de una búsqueda sin resultados, a mediados de 1989, los padres de los menoresdenuncian el caso e inician posteriormente denuncias por los medios de comunicación.Luego de las negociaciones engañosas y las difamaciones en contra de la familiaRestrepo, los padres deciden organizar plantones en la Plaza Grande de la ciudad de Quito.
La Plaza Grande, ha sido testigo durante los últimos 20 años de una reunión
muy especial. Hoy, las voces, el esfuerzo, el dolor y la esperanza son
revividos por todos quienes defienden los Derechos Humanos en el Ecuador.
Esta lucha comenzó un 8 de Enero de 1988 cuando Carlos Santiago de 17
años y Pedro Andrés Restrepo de 14 desaparecieron inexplicablemente.
Durante un año los padres de los niños desaparecidos no denunciaron el
caso ya que la policía nacional aseguraba, a través de las aseveraciones de
la Sub Tnte. Doris Morán, que los jóvenes estaban vivos y bajo custodia
policial y que serían devueltos a salvo con la condición de que no se
denuncie el caso a la prensa.
1989 los chicos nunca fueron devueltos por lo que la familia decide
denunciar el caso y levantarse en pie de lucha buscando la verdad acerca
del paradero de sus hijos.
La policía ecuatoriana negó su participación en la desaparición y un año más
tarde hace público del carro en que viajaban los menores Restrepo el día de
su desaparición.
Parecía ser la conclusión de una pesadilla para los padres de los menores.
Los cuerpos nunca fueron encontrados, tampoco el motor del vehículo. Esto
y otros elementos llevaron a informes técnicos independientes como el de
Politécnica Nacional a concluir que el vehículo no sufrió un accidente y que
los daños que presentaba fueron ocasionados intencionalmente con
maquinaria de presión.
1990 dos años después de la desaparición ante la presión pública y la
incansable exigencia de los padres Restrepo el presidente Rodrigo Borja
conformó una comisión internacional para estudiar el caso.
1991 por pedido de la familia investigadores especializados de Colombia
llegan a Ecuador y entregan un revelador informe, en este por primera vez
se responsabiliza a la policía nacional por la detención, tortura y desaparición
de los menores Restrepo.
13 meses después la Comisión Internacional entregó el informe de su
investigación al presidente Borja en el mismo responsabiliza totalmente a la
policía nacional por la desaparición de los hermanos Restrepo.
La institución niega nuevamente esa versión y su participación en los
hechos, respondieron con repetidas protestas.
3 años más tarde de la desaparición el caso Restrepo dio un giro esperanzador
con el impresionante testimonio del ex agente Hugo España quien confiesa el
crimen cometido.
España declaró que luego de ser torturados y asesinados, los cuerpos de los dos
adolescentes fueron arrojados a la laguna de Yambo para así desaparecer las
evidencias.
El contexto en el que se cometió el crimen fue el de un gobierno obsesionado en
combatir a la insurgencia izquierdista. Estableciendo una política de estado
represiva hacia estos movimientos.
Tras la revelación de España, la Asamblea Permanente de los Derechos
Humanos, que nació del activismo del caso Restrepo organizó una marcha
simbólica hasta la laguna de Yambo.
Al segundo día de la marcha una pérdida más se sumó al dolor de la familia
Restrepo, Luz Elena Arizmendy, madre y pilar de lucha por esclarecer el paradero
de sus hijos desaparecidos murió en un trágico accidente de tránsito.
Luz Elena se fue a encontrar con sus hijos, mientras que en la tierra la lucha por la
verdad tenía que continuar.
Se inició la búsqueda en la laguna de Yambo, tras 6 inmersiones nunca se
encontró nada.
Luego de 3 años de juicio se dictó condena contra 8 de los 33 implicados.
Ahora en Enero del 2008 todos están libres, los principales responsables nunca
fueron capturados.
La familia Restrepo, denunció el crimen ante la Comisión Internacional de
Derechos Humanos y el estado ecuatoriano propuso llegar a un acuerdo
amistoso, en el mismo se reconoció que fue un crimen de estado, la familia fue
indemnizada por 2 millones de dólares y hasta el momento siguen sin cumplirse
los siguientes puntos del acuerdo:
Es que hace dos décadas un matrimonio valiente dedico su vida y plantó firme su
protesta en esta plaza.
Por eso la insistencia de que no olvidemos la atrocidad cometida. Junto a Pedro,
María Fernanda y Marta Cecilia este pasado martes se congregaron también
millones de corazones ecuatorianos solidarios con esta herida, con este dolor,
juntos con los familiares de cientos de desaparecidos en diferentes circunstancias
cobijados en el mismo silencio.
La tarde del pasado martes nuevas esperanzas y compromisos estuvieron
también en escena.
El recuerdo de los hermanos Restrepo llenó la plaza no sólo con tristeza, también
con la esperanza pero sobretodo con alegría.
A pesar del cansancio y los años Pedro Restrepo sigue esperando firme la
verdad, sigue siendo claro y tenaz como hace 20 años, quizás más sabio pero
siempre esperando y recordando en la misma casa de donde hace 20 años vio
partir a sus hijos y a sus queridos ausentes hoy les habla:
“Carlos Santiago, Pedro Andrés, su ausencia física
realmente todos los días nos atormenta y nosotros vivimos
en la misma casa porque jamás nos hemos ido de ahí porque
ahí hubo tantos momentos de alegría y de dolor, ahí están
ustedes presentes, sentimos como creyentes que somos su
presencia en el cielo, ustedes nos protegen, nos cuidan,
siguen siendo parte de nuestra vida, de nuestros destinos,
de nuestros planes, jamás los hemos olvidado, están siempre
con nosotros. Los queremos mucho.”