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Ciclos Biogeoquímicos
Además de la energía, los organismos requieren para vivir el suministro de elementos químicos que se
pueden encontrar en la biósfera, pero que deben ser reciclados constantemente, a fin de asegurar su
disponibilidad. Este proceso se denomina ciclos de la materia o ciclos biogeoquímicos.
Los seres vivos toman carbono, nitrógeno y oxigeno y los usan para vivir y crecer. Si están sustancias
solo se usaran una vez, se habrían agotado. Todos los animales y plantas respiran, crecen y, finalmente
mueren y se descomponen. La descomposición libera las sustancias de su cuerpo a la biósfera para que
se utilicen de nuevo.
Ciclo del Carbono
Los cuerpos de todos los seres vivos se basan en el elemento carbono. Es uno de los principales
constituyentes de macromoléculas como lípidos, proteínas e hidratos de carbono. El carbono tiene su
origen en el dióxido de carbono de la atmósfera. Las plantas verdes y algunas bacterias lo ingieren y con
el fabrican alimento.
Cuando los animales comen plantas, toman parte del carbono. El dióxido de carbono vuelve a la
atmósfera por la respiración de los seres vivos o por sus desperdicios o por su descomposición.
Ciclo del Nitrógeno
Todos los seres vivos necesitan nitrógeno para fabricar proteínas. Intervienen fundamentalmente en este
ciclo los vegetales y las bacterias fijadoras del nitrógeno. En ese proceso, el nitrógeno es incorporado al
suelo, que será absorbido por los organismos vivos antes de regresar de nuevo a la atmósfera.
Ciclo del Oxígeno
Los seres vivos toman el oxígeno del aire. Junto con el carbono, hidrógeno y nitrógeno lo utilizan para
construir nuevas moléculas en su cuerpo. El oxigeno vuelve a la atmósfera gracias a las plantas verdes
durante la fotosíntesis, y en forma de dióxido de carbono, durante la respiración de plantas y animales.
Los ciclos biogeoquímicos son determinantes en la continuidad de la vida, los elementos:
carbono, nitrógeno y oxígeno son esenciales para la síntesis de proteínas.
Ciclo del Carbono
El carbono es esencial para construir las moléculas orgánicas que caracterizan a los organismos vivos.
La principal fuente de carbono para los productores es el CO2 del aire atmosférico, que también se halla
disuelto en lagos y océanos.
Además hay carbono en las rocas carbonatadas (calizas, coral) y en los combustibles fósiles (carbón
mineral y petróleo).
Durante la fotosíntesis, las plantas verdes toman CO2 del ambiente abiótico e incorporan el carbono en los
carbohidratos que sintetizan. Parte de estos carbohidratos son metabolizados por los mismos
productores en su respiración, devolviendo carbono al medio circundante en forma de CO2. Otra parte de
esos carbohidratos son transferidos a los animales y demás heterótrofos, que también liberan CO2 al
respirar.
El ciclo completo del carbono requiere que los descomponedores metabolicen los compuestos orgánicos
de los organismos muertos y agreguen nuevas cantidades de CO2 al ambiente. A todo lo anterior debe
sumarse la enorme cantidad de CO2 que llega a la atmósfera como producto de la actividad volcánica, la
erosión de las rocas carbonatadas y, sobre todo, la quema de combustibles fósiles por el hombre.
Ciclo del Carbono
Ciclo del nitrógeno
Los organismos emplean el nitrógeno en la síntesis de proteínas, ácidos nucleicos (ADN y ARN) y
otras moléculas fundamentales del metabolismo.
Su reserva fundamental es la atmósfera, en donde se encuentra en forma de N2, pero esta molécula no
puede ser utilizada directamente por la mayoría de los seres vivos (exceptuando algunas bacterias).
Esas bacterias y algas cianofíceas que pueden usar el N2 del aire juegan un papel muy importante en el
ciclo de este elemento al hacer la fijación del nitrógeno. De esta forma convierten el N2 en otras formas
químicas (nitratos y amonio) asimilables por las plantas.
El amonio (NH4+) y el nitrato (NO3
-) lo pueden tomar las plantas por las raíces y usarlo en su metabolismo.
Usan esos átomos de N para la síntesis de las proteínas y ácidos nucleicos. Los animales obtienen su
nitrógeno al comer a las plantas o a otros animales.
En el metabolismo de los compuestos nitrogenados en los animales acaba formándose ión amonio que
es muy tóxico y debe ser eliminado. Esta eliminación se hace en forma de amoniaco (algunos peces y
organismos acuáticos), o en forma de urea (el hombre y otros mamíferos) o en forma de ácido úrico (aves
y otros animales de zonas secas). Estos compuestos van a la tierra o al agua de donde pueden tomarlos
de nuevo las plantas o ser usados por algunas bacterias.
Algunas bacterias convierten amoniaco en nitrito y otras transforman este en nitrato. Una de estas
bacterias (Rhizobium) se aloja en nódulos de las raíces de las leguminosas (alfalfa, alubia, etc.) y por eso
esta clase de plantas son tan interesantes para hacer un abonado natural de los suelos.
Donde existe un exceso de materia orgánica en el mantillo, en condiciones anaerobias, hay otras
bacterias que producendesnitrificación, convirtiendo los compuestos de N en N2, lo que hace posible el
retorno del nitrógeno desde el ecosistema hacia la atmósfera.
Entonces, el producto final luego del proceso completo de degraciónde los compuesto nitrogenados en el
suelo es el nitrógeno, en forma de N2 para que retorne a la atmósfera.
Ver: PSU: Química; Pregunta 05_2006
A pesar de este ciclo, el N suele ser uno de los elementos que escasean y que es factor limitante de la
productividad de muchos ecosistemas. Tradicionalmente se han abonado los suelos con nitratos para
mejorar los rendimientos agrícolas. Durante muchos años se usaron productos naturales ricos en
nitrógeno como el guano o el nitrato de Chile. Desde que se consiguió la síntesis artificial de amoniaco
por el proceso Haber fue posible fabricar abonos nitrogenados que se emplean actualmente en grandes
cantidades en la agricultura. Como veremos su mal uso produce, a veces, problemas de contaminación
en las a
guas: la eutrofización.
Ciclo del Oxígeno
El oxígeno es el elemento químico más abundante en los seres vivos. Forma parte del agua y de todo tipo
de moléculas orgánicas. Como molécula, en forma de O2, su presencia en la atmósfera se debe a la
actividad fotosintética de primitivos organismos.
Al principio debió ser una sustancia tóxica para la vida, por su gran poder oxidante. Todavía ahora, una
atmósfera de oxígeno puro produce daños irreparables en las células. Pero el metabolismo celular se
adaptó a usar la molécula de oxígeno como agente oxidante de los alimentos abriendo así una nueva vía
de obtención de energía mucho más eficiente que la anaeróbica.
La reserva fundamental de oxígeno utilizable por los seres vivos está en la atmósfera.
Su ciclo está estrechamente vinculado al del carbono pues el proceso por el que el C es asimilado por las
plantas (fotosíntesis), supone también devolución del oxígeno a la atmósfera, mientras que el proceso de
respiración ocasiona el efecto contrario.
Otra parte del ciclo natural del oxígeno que tiene un notable interés indirecto para los seres vivos de la
superficie de la Tierra es su conversión en ozono.
Las moléculas de O2, activadas por las radiaciones muy energéticas de onda corta, se rompen en átomos
libres de oxígeno que reaccionan con otras moléculas de O2, formando O3 (ozono). Esta reacción es
reversible, de forma que el ozono, absorbiendo radiaciones ultravioletas vuelve a convertirse en O2
Ciclo del Fósforo
El fósforo es un elemento que se puede encontrar en las estructuras del ADN de los organismos, siendo
un componente esencial de los mismos. La proporción de fósforo en la materia viva es relativamente
pequeña, aunque el papel que desempeña es vital. El fósforo es el principal factor limitante del
crecimiento para los ecosistemas, porque el ciclo del fósforo está principalmente relacionado con el
movimiento del fósforo entre los continentes y los océanos. Al contrario que en el ciclo del nitrógeno, en el
del fósforo no hay fase gaseosa en el aire.
Es componente de los ácidos nucleicos como el ADN, muchas sustancias intermedias en la fotosíntesis y
en la respiración celular están combinadas con el fósforo, y los átomos de fósforo proporcionan la base
para la formación de los enlaces de alto contenido de energía del ATP, se encuentra también en los
huesos y los dientes de animales, incluyendo al ser humano.
Su reserva fundamental en la naturaleza es la corteza terrestre y en los depósitos de rocas marinas. Por
meteorización de las rocas o sacado por las cenizas volcánicas, queda disponible para que lo puedan
tomar las plantas. Con facilidad es arrastrado por las aguas y llega al mar. Parte del que es arrastrado
sedimenta al fondo del mar y forma rocas que tardarán millones de años en volver a emerger y liberar de
nuevo las sales de fósforo.
Otra parte es absorbido por el plancton que, a su vez, es comido por organismos filtradores de plancton,
como algunas especies de peces. Cuando estos peces son comidos por aves que tienen sus nidos en
tierra, devuelven parte del fósforo en las heces (guano) a tierra.
Ciclo del fósforo
Es el principal factor limitante en los ecosistemas acuáticos y en los lugares en los que las corrientes
marinas suben del fondo, arrastrando fósforo del que se ha ido sedimentando, el plancton prolifera en la
superficie. Al haber tanto alimento se multiplican los bancos de peces, formándose las grandes
pesquerías del Gran Sol, costas occidentales de Africa y América del Sur y otras.
Con los compuestos de fósforo que se recogen directamente de los grandes depósitos acumulados en
algunos lugares de la tierra se abonan los terrenos de cultivo, a veces en cantidades desmesuradas,
originándose problemas de eutrofización.
Fuente Internet:
Ciclo del azufre
Es menos importante que los otros elementos que hemos visto, pero imprescindible porque forma parte
de las proteínas.
Su reserva fundamental es la corteza terrestre y es usado por los seres vivos en pequeñas cantidades.
El azufre es un nutriente secundario requerido por plantas y animales para realizar diversas funciones,
además el azufre está presente en prácticamente todas las proteínas y de esta manera es un elemento
absolutamente esencial para todos los seres vivos.
El azufre circula a través de la biosfera de la siguiente manera, por una parte se comprende el paso
desde el suelo o bien desde el agua, si hablamos de un sistema acuático, a las plantas, a los animales y
regresa nuevamente al suelo o al agua.
Algunos de los compuestos sulfúricos presentes en la tierra son llevados al mar por los ríos. Este azufre
es devuelto a la tierra por un mecanismo que consiste en convertirlo en compuestos gaseosos tales como
el ácido sulfhídrico (H2S) y el dióxido de azufre (SO2). Estos penetran en la atmósfera y vuelven a tierra
firme. Generalmente son lavados por las lluvias, aunque parte del dióxido de azufre puede ser
directamente absorbido por las plantas desde la atmósfera.
La actividad industrial del hombre esta provocando exceso de emisiones de gases sulfurosos a la
atmósfera y ocasionando problemas como la lluvia ácida.
Ciclo del agua
Todos los seres vivos necesitan agua para sobrevivir. El agua describe un ciclo que permite su
reutilización. Por esta razón se la considera un recurso inagotable, aunque esta condición ya está siendo
cuestionada.
La distribución del agua en nuestro
planeta mantiene un constante equilibrio, ya
que cicla continuamente, a través de la atmósfera,
de las cuencas oceánicas y los suelos
continentales.
El principal objetivo del ciclo del agua es proveer
este vital elemento, que es el agua fresca y pura,
a todos los seres vivos.
Durante su ciclo se suceden procesos naturales
como la fusión, y la condensación; además de
participar en los relacionados con las actividades
propias de los seres vivos: respiración,
fotosíntesis, excreción, etc.
Bajo la acción del calor solar, el agua se evapora (estado gaseoso) constantemente de los océanos, lagos
y ríos. El vapor acuoso que se forma asciende a lo alto impulsado por las corrientes de aire que,
incesantemente, se elevan de la superficie terrestre hacia los espacios donde la temperatura es más baja.
En presencia de corrientes de aire muy frío, ese vapor acuoso se condensa en diminutas gotas y se hace
visible en forma de nubes o niebla, que pueden ser transportadas por el viento hacia regiones muy
alejadas.
Las gotas se van haciendo más grandes y más pesadas a medida que la condensación aumenta y
entonces el aire ya no puede sostenerlas y se precipitan en forma de lluvia (estado líquido), nieve o
granizo (estado sólido).
Si estas precipitaciones ocurren en latitudes
polares o a gran altura, parte de las aguas van a
formar los glaciares.
Si las precipitaciones caen en el suelo, parte del
agua corre por las pendientes y de acuerdo con la
cantidad de vegetación, el tipo de suelo y a su
declive, el destino del agua que proviene de las
precipitaciones puede tomar dos caminos:
El agua se filtra a través del
suelo, especialmente a través de suelos porosos
y desciende lentamente por acción de la gravedad
a capas más profundas. Cuando estas aguas
pueden aflorar a la superficie forman
losmanantiales o aguas termales, ricas en
minerales. Por la temperatura a que se encuentran los baños termales recomiendan para controlar
problemas reumáticos, que se caracterizan por inflamaciones dolorosas en las articulaciones o en los
músculos.
En Chile son famosas las aguas termales de la zona Central, como las Termas de Panimávida y Catillo en
la VI Región, los Baños Socos en IV región y otros muchos más. En algunos de estos lugares se
producen además, aguas minerales para beber, que son embotelladas y distribuidas para su
comercialización.
El agua escurre superficialmente cuando el terreno tiene un declive profundo, formando arroyos y ríos
que desembocan en el mar.Siempre el ciclo del agua se cierra en el mar, cuando regresa a su origen.
Otra parte del agua es absorbida por la tierra y contribuye a formar las corrientes subterráneas que
también van directamente a los mares. En el curso de este trayecto el agua subterránea tiene la
posibilidad de volver a la superficie por medio de vertientes naturales o de norias construidas por el
hombre.
Evaporación de agua forma las nubes.
Agua en glaciares.
En varias partes del ciclo el agua es tomada por
animales y plantas para sus procesos metabólicos
y luego es devuelta a la atmósfera mediante la
respiración, la orina, el sudor, la transpiración
según sea el caso.
Como podemos apreciar, todas las aguas de la
Tierra, aunque de modos bien distintos, participan
en este ciclo, que se renueva constantemente y
que tiene una gran importancia para el desarrollo
de la vida.
Además, el agua arrastra consigo partículas de
roca, detritos, polvo y sustancias orgánicas
poniéndolas en contacto entre sí y provocando
muchas combinaciones químicas y adaptaciones
biológicas.
En el agua se hallan siempre disueltas, en distinta, proporción variadas sustancias. En el agua de mar,
por ejemplo, hay cloruro sódico y elementos como el yodo, el oxígeno, el hidrógeno, e, incluso diminutas
partículas de oro.
En el agua de manantiales encontramos sales de calcio y manganeso. La presencia de estas últimas
constituye una característica del agua que se denomina “dureza”.
El agua de algunos manantiales especiales contiene otros compuestos, como hierro, azufre o sustancias
radiactivas, que les confieren especiales cualidades terapéuticas o medicinales.
Un ciclo que se repite sin interrupción.
Al evaporarse desde el mar, deja atrás las sales, y al escurrir por los suelos, quedan atrapadas en las
rocas y suelos arcillosos las impurezas no deseadas. Sin embargo, esta capacidad de purificación del
agua no es ilimitada y supone una gran responsabilidad para todos nosotros, que es la tarea de mantener
los caudales de agua libres de contaminación.
Ver: Agua: datos y estadísticas
Aguas termales.
Demostración experimental del ciclo del agua, en tu casa:
Materiales:
Frasco de boca ancha, con tapa
Planta
Recipiente pequeño, con agua
Tierra
Pidrecillas
Arena
1.- Pon en el interior del frasco una capa de
piedrecitas.
2.- Sobre ella, pon una capa de arena y, finalmente,
una capa de tierra.
3.- Entierra cuidadosamenta las plantas en un lado del frasco.
4.- En el otro, pon el recipiente con agua.
5.- Finalmante, tapa el frasco y observa los resultados en los días siguientes.
Ver: Ciclo del agua: esquema