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QUE HACER PARA GENERAR UN AVIVAMIENTO Ser hijo de Dios y vivir estos tiempos requiere depender de Dios. Las huestes de maldad se mueven con tanta fuerza que a su paso deja muerte física y espiritual. Los continuos asesinatos a cristianos en el reino unido, nuevas tendencias apostatas, como la unción de la escoba, la unción del caballo, transfiriendo unción por los pies y otros, son claras evidencias que vivimos en medio de una sociedad que día a día muere física y espiritualmente. ¿La iglesia qué debe hacer ante esta situación? Profundizar su vida de oración. La visión de Ezequiel 37, presenta a un profeta que tuvo la experiencia de vivir en tiempos de mortandad espiritual, en medio de un valle lleno de huesos secos. En este contexto la Palabra de Dios dice, "La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos…y…secos en gran manera" Ezequiel 37:1-2. Déjeme decir que la mano de Jehová no viene en cualquier circunstancia y a cualquier persona, viene sobre hombres que le buscan a través de una oración profunda. En segundo lugar, fundamentar su oración en la Palabra y el Espíritu de Dios. La maldad en nuestra sociedad no es cosa simple, es seria, es un asunto espiritual de cosas difíciles, tal como la visión, lo único que Ezequiel podía ver, era un valle oscuro, una vasta extensión llena de esqueletos. Exactamente una sociedad donde no hay otra fuente de vida, no hay aliento, ni poder, ni fuerza propia; esta sociedad de muerte nos lleva a una dependencia total a Dios. El hombre no puede hacer nada, pero Dios si lo puede hacer. “y entró espíritu en ellos, y vivieron y se pusieron en pie. ¡Era un ejército grande en extremo!Ezequiel 37:10. Esta operación Dios lo hizo a través de Ezequiel, sin embargo, fíjese que contenido tiene la oración que Dios le enseño a Ezequiel para que estos huesos sean vivificados, “… ¡Huesos secos, oíd palabra de Jehová !Ezequiel 37:4. “…Yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.Ezequiel 37:5 Palabra y aliento divino, es decir, Palabra y Espíritu, es el fundamento que necesita nuestra oración. Es la manera que Dios a través de Ezequías trajo avivamiento sobre los esqueletos o huesos

Que Hacer Para Generar Un Avivamiento

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Corto, preciso y aplicativo para generar conciencia a la iglesia sobre la necesidad de ser avivados.

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QUE HACER PARA GENERAR UN AVIVAMIENTO

Ser hijo de Dios y vivir estos tiempos requiere depender de Dios. Las huestes de maldad se mueven con tanta fuerza que a su paso deja muerte física y espiritual. Los continuos asesinatos a cristianos en el reino unido, nuevas tendencias apostatas, como la unción de la escoba, la unción del caballo, transfiriendo unción por los pies y otros, son claras evidencias que vivimos en medio de una sociedad que día a día muere física y espiritualmente.

¿La iglesia qué debe hacer ante esta situación?

Profundizar su vida de oración. La visión de Ezequiel 37, presenta a un profeta que tuvo la experiencia de vivir en tiempos de mortandad espiritual, en medio de un valle lleno de huesos secos. En este contexto la Palabra de Dios dice, "La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor; y he aquí que eran muchísimos…y…secos en gran manera" Ezequiel 37:1-2.

Déjeme decir que la mano de Jehová no viene en cualquier circunstancia y a cualquier persona, viene sobre hombres que le buscan a través de una oración profunda.

En segundo lugar, fundamentar su oración en la Palabra y el Espíritu de Dios. La maldad en nuestra sociedad no es cosa simple, es seria, es un asunto espiritual de cosas difíciles, tal como la visión, lo único que Ezequiel podía ver, era un valle oscuro, una vasta extensión llena de esqueletos. Exactamente una sociedad donde no hay otra fuente de vida, no hay aliento, ni poder, ni fuerza propia; esta sociedad de muerte nos lleva a una dependencia total a Dios. El hombre no puede hacer nada, pero Dios si lo puede hacer. “y entró espíritu en ellos, y vivieron y se pusieron en pie. ¡Era un ejército grande en extremo! ” Ezequiel 37:10. Esta operación Dios lo hizo a través de Ezequiel, sin embargo, fíjese que contenido tiene la oración que Dios le enseño a Ezequiel para que estos huesos sean vivificados, “… ¡Huesos secos, oíd palabra de Jehová!” Ezequiel 37:4. “…Yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.” Ezequiel 37:5

Palabra y aliento divino, es decir, Palabra y Espíritu, es el fundamento que necesita nuestra oración. Es la manera que Dios a través de Ezequías trajo avivamiento sobre los esqueletos o huesos secos, esto no ha cambiado en esos tiempos, estamos llamados a movernos en este nivel de oración para avivar a los suyos.

Pr. Wilson Saldaña R.