Raquel Baily - Deseo Eres Unica

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  • Argumento:

    Cuando el amor surge en medio de una crisis Matthew Kincaid siempre haba conseguido con dinero lo que haba querido. Sin embargo, lo que su hijo necesitaba era algo que ni todos los millones que haba amasado podan comprar. La nica esperanza del apuesto y rico viudo era la madre de alquiler que haba trado a su hijo al mundo, Susannah Parrish. Susannah no se lo pens dos veces cuando Matthew le pidi ayuda: la vida del pequeo Flynn estaba en juego. Lo que ninguno de los dos esperaba era la ardiente pasin que surgi entre ambos cuando Susannah se fue a vivir a casa de Matthew. Sera el amor verdadero que los dos haban soado?

  • D e se o

    Eres UnicaRACHEL BAILEY

    HARLEQUI N'

  • Editados por HARLEQUIN IBRICA, S.A. Nez de Balboa, 5628001 Madrid

    2012 Harlequin Books S.A. Todos los derechos reservados. ERES NICA, N. 90 - febrero 2013Ttulo original: What Happens in Charleston...Publicada originalmente por Harlequin Enterprises, Ltd.Publicada en espaol en 2013

    Todos los derechos estn reservados incluidos los de reproduccin, total o parcial. Esta edicin ha sido publicada con permiso de Harlequin Enterprises II BV.

  • Captulo uno

    Matthew Kincaid observaba a su hijo a travs del cristal de la puerta de la habitacin que les haban asignado en el hospital. El pequeo Flynn, de tres aos, estaba sentado en la cama con el cabello rubio oscuro despeinado. Dos de sus tas, Lily y Laurel, estaban con l, cada una sentada en una silla a uno y otro lado de la cama, charlando y jugando con l.

    Desde la muerte de su esposa un ao atrs, toda la familia se haba portado de maravilla con ellos, arropndolos y dndoles todo su cario y apoyo, pero por desgracia ni su amor ni la fortuna que los Kincaid haban amasado durante tres generaciones con el negocio familiar les serviran de mucho.

    A pesar de la palidez de Flynn, y de las ojeras que tena, quien no supiera por qu estaba ingresado difcilmente podra imaginar lo delicado que era su estado de salud. Sus tas incluso haban tenido que pasar por un proceso de descontaminacin antes de que les permitieran entrar en la habitacin, para evitar que su debilitado sistema inmunolgico pudiera ser atacado por algn germen.

  • Mientras vea a Lily ensendole a Flynn un juego de manos, se le hizo un nudo en la garganta. Acababa de llegar de una reunin con los mdicos que le haban expuesto de la manera

  • ms sencilla posible la preocupante situacin: el cuerpo de Flynn todava estaba luchando por recuperarse de la anemia aplsica que haba sufrido, y si los resultados de los anlisis de sangre no mejoraban con los tratamientos a los que le estaban sometiendo, tendran que recurrir a otras opciones ms drsticas, como un trasplante de mdula sea.

    Matt sinti una punzada en el pecho de solo pensarlo. Flynn era solo un nio... que tuviera que pasar por una operacin as siendo tan pequeo... Y eso dando por hecho que pudiesen encontrar a un donante compatible. Lo ideal sera que el donante fuese un hermano, pero no tena ms hijos. La segunda mejor opcin era que el donante fuese l, su padre, pero los mdicos le haban dicho que por su alergia a la penicilina solo recurriran a esa posibilidad como ltimo recurso. Los antibiticos eran la nica esperanza de Flynn si surga una infeccin, y no queran arriesgarse a la posibilidad de que Flynn tambin desarrollase esa alergia.

    Matt lo comprenda, pero se senta impotente; querra poder hacer algo por su hijo; lo que fuera. No soportaba la idea de no poder ayudar a su hijo cuando ms lo necesitaba.

    Saba que su hermano y sus hermanas insistiran en que les hicieran pruebas para ver si podan ser donantes, y l se lo agradecera, pero los mdicos se haban mostrado pesimistas ante esa remota posibilidad.

    Y eso solo le dejaba una opcin; solo haba otra

  • persona cuya mdula sea era compatible con la de Flynn: su madre biolgica.

    Apret el telfono en la mano, mir una ltima vez al

  • pequeo, que segua jugando con sus tas, y se alej por el pasillo para encontrar un sitio donde poder tener un poco de intimidad para llamar.

    Susannah mir su reloj de pulsera y alarg la mano para tomar los folios que haba terminado de escupir la impresora. Solo faltaban doce minutos para la reunin, pero la sala de juntas estaba al final del pasillo, as que llegara a tiempo. Se haba quedado haciendo horas extra toda la semana, trabajando en el nuevo plan de relaciones pblicas para renovar la imagen del banco, y estaba bastante segura de que le encantara a los directivos. De los proyectos que les haban encomendado hasta la fecha a Susannah y su equipo, aquel era el ms importante.

    En ese momento le son el mvil, y lo abri para contestar mientras se pona la chaqueta.

    Susannah Parrish respondi, paseando la mirada por la mesa para asegurarse de que no le faltaba nada para la presentacin.

    Buenos das, Susannah dijo un hombre al otro lado de la lnea. Por el tono de su voz pareca tenso. Soy Matthew Kincaid.

    Al or aquel nombre se qued quieta y sinti una punzada en el pecho. Matthew Kincaid... El marido de Grace Kincaid, la mujer a la que le haba entregado su hijo recin nacido. De pronto la asaltaron los recuerdos de aquel da, echando abajo el muro que haba levantado en torno a su corazn para mantenerlo a raya.

  • Los recuerdos de esas pocas horas que haba pasado con su

  • beb, como el calor de su cuerpecito y la suavidad de su piel. Esas horas haban sido solo tiempo robado al tiempo antes de entregrselo a aquel matrimonio para salvar a su madre de la ruina.

    Volvi al presente y respondi en un murmullo, con el corazn encogido:

    El nio... Le ha pasado algo al nio?No podan estar llamndola por ningn otro motivo.Matthew Kincaid aspir tembloroso.Est enfermo.Enfermo? repiti ella.El estmago le dio un vuelco. El pequeo apenas habra

    cumplido los tres aos haca un par de meses. Dej sobre lamesa la carpeta que tena en la mano y se sent.

    Qu le pasa?Aunque para sus adentros estaba rogando por que no fuera

    nada grave, la lgica le deca que Matthew Kincaid no lallamara por un simple resfriado.

    Todo empez cuando le entr un virus explic Matthew

    con voz ronca, y no se ha recuperado como cabra esperar.

  • A Susannah se le hizo casi insoportable la idea de que el beb

    al que haba llevado en su vientre estuviese sufriendo.

    Y hay algo que yo pueda hacer para ayudar?Es posible que necesite un trasplante de mdula. Lo ideal en

    estos casos es que el donante sea un hermano o uno de los dospadres, pero no es posible, as que... Matthew hizo una pausay se aclar la garganta antes de continuar. En fin, estoy segurode que mi hermano y mis hermanas querrn ayudar, pero las

  • posibilidades de que sean donantes compatibles son...Cundo necesitas que vaya? lo interrumpi Susannah.

    Nonecesitaba pensarlo; hara lo que fuera por el pequeo.

    Vas a venir... murmur l, y en su voz Susannah oy un

    profundo alivio.Pues claro. Cundo quieres que vaya?

    volvi apreguntarle ella.

    Bueno, todava no es definitivo que vaya a necesitar ese

    trasplante, pero los mdicos quieren hacer las pruebas decompatibilidad para estar preparados le explic Matthew.Vacil un instante antes de aadir: En fin, el caso es que sipudieras venir lo antes posible te estara muy agradecido.

    Susannah se mordi el labio. Le deban das libres y su

    ayudante estaba al corriente de todo y podra cubrirla. Tomarseunos das sin haberlo notificado con la debida antelacin podrahacerle perder enteros ante su jefe, pero si aquel pequeo lanecesitaba no iba a amilanarse por eso. Hara la

  • presentacin,dejara todo en manos de su ayudante y tomara un vuelo esamisma tarde.

    Todava vives en Charleston? le pregunt a Matthew,

    sacando un parte de vacaciones.S. T no?

    No, ahora vivo en Georgia. Har los preparativos y saldr

    para all esta tarde.Si quieres podramos averiguar si podran hacerte la

    pruebaah en Georgia aunque preferira que estuvieras aqu por si Flynnse pone mal y hay que hacer el trasplante.

    Lo comprendo respondi ella. Adems, sera incapaz de

  • concentrarse en nada si se quedaba all a esperar los resultados. En qu hospital est?

    Saint Andrew, pero si me envas los datos de tu vuelo ir a recogerte al aeropuerto.

    De acuerdo contest ella mientras sala por la puerta. Se pasara por el despacho de su jefe para dejarle el parte antes de ir a la sala de juntas.

    Estupendo. Y... Susannah, gracias dijo Matthew con la voz ronca por la emocin.

    Varias horas despus Susannah cruzaba con su maleta la puerta de desembarque del aeropuerto de Charleston. Vio a Matthew Kincaid casi al instante. Con su metro ochenta, y ese cuerpo de nadador enfundado en un traje de ejecutivo azul oscuro, destacaba entre la muchedumbre. Lo recordaba con claridad del encuentro que haba tenido con su esposa Grace y con l para firmar el contrato por el que se comprometa a hacer de vientre de alquiler para que pudieran tener el hijo que tanto ansiaban. En ese momento, como entonces, se qued sin aliento al verlo.

    Cuando la vio acercarse Matthew la salud con un breve asentimiento y alarg el brazo para tomar su maleta.

    Te agradezco que hayas venido tan rpido.Fueron en silencio hasta el coche. Ella tena

    demasiadas

  • preguntas y no saba por dnde empezar, y Matthew parecaabstrado en sus pensamientos. Durante el embarazo habatenido mucho ms contacto con su esposa, Grace. Quiz sera

  • mejor esperar y hacerle a ella esas preguntas.Alz la vista hacia el cielo azul de Charleston. Llevaba

    tresaos viviendo en Georgia, pero haba nacido en Charleston,haba crecido all, y siempre sera su hogar.

    Cuando se hubieron sentado en el coche, le pregunt a

    Matthew:Est Grace ahora con Flynn?

    Matthew se estremeci, y se qued muy quieto. Su pecho

    suba y bajaba, y sus ojos, ocultos tras las gafas de sol, estaban

    fijos en el parabrisas. Ni siquiera se volvi hacia ella cuandorespondi.

    Mi madre est con l. Dos de mis hermanas estuvieron all

    esta maana, pero mi madre tom el relevo para que se fueran aalmorzar apret la mandbula. Grace muri hace un ao.

    Susannah se llev una mano a la boca para ahogar el gemido

    que escap de su garganta.Cmo...? comenz a preguntar, pero no acab la frase.El avin en el que viajaba se estrell contest l, an sin

  • girarse ni poner en marcha el coche.Cunto lo siento, Matthew...Siempre haba pensado que eran la pareja perfecta, un

    matrimonio con el mundo a sus pies: los dos guapos, dospersonas con xito y enamorados. Resultaba cruel que la muertelos hubiese separado tan pronto.

    No lo sientas; no tuviste t la culpa de que muriera.Por su respuesta, Susannah tuvo la impresin de que

    culpabaa alguien por la muerte de su esposa.

    Se sent en el asiento del copiloto y se centr en el asunto

  • que los ocupaba:Cuntame qu le ocurre a Flynn.Matthew tamborile en el volante con los dedos.Tuvo una infeccin vrica. Al principio crea que

    erasimplemente una pequea gripe, nada fuera de lo normal.

    Pero...? inquiri ella cuando Matthew se qued callado.

    Matthew se frot la sien con el pulgar.No acababa de ponerse bien. Lo vea cansado,

    soolientotodo el tiempo... Cuando lo llev al mdico le hicieron unosanlisis y descubrieron que tena bajo el nmero de glbulosblancos en sangre. No era algo exagerado, pero cuandovolvieron a hacerle otro anlisis haba descendido an ms. Losmdicos dijeron que esperaban que fuera solo un problematransitorio, que su mdula sea volvera a producirlos... apretlos labios. Pero no ha sido as.

    Han probado con otros tratamientos? inquiri ella.Matthew asinti.

    Hasta el momento ninguno ha dado mucho resultado. Como

  • te deca antes, la mayor probabilidad de compatibilidad endonantes de mdula se da con un hermano y despus con lospadres. A partir de ah las probabilidades se reducen.

    Y ah es donde entro yo.Exacto Matthew se quit las gafas y se volvi hacia

    ella.Flynn no tiene hermanos y los mdicos han preferido dejarme am como ltimo recurso por mi alergia a la penicilina.

    As que yo, como madre biolgica, tal vez podra ser

    compatible murmur ella, sintindose extraa.Matthew apret la mandbula y suspir.

  • Dadas las circunstancias, supongo que fue una suerte que los vulos de Grace no fueran viables y tuviramos que recurrir a ti.

    Susannah trag saliva. Saba que a Grace la haba destrozado el enterarse de que no solo no poda concebir, sino que adems no podran utilizar sus vulos. Le haba ofrecido ms dinero si permita que la inseminasen con esperma de Matthew, pero no haba sido ese dinero extra lo que haba hecho que Susannah accediese. Ella misma haba perdido un beb siendo ms joven, y saba lo precioso que era el don de la vida.

    Matthew se aclar la garganta.Hay una cosa ms.Algo en el tono de su voz inquiet a Susannah.Es que hay algn otro problema con Flynn?No es eso. Mi familia, y tambin los padres de Grace, creen

    que aunque recurrimos a un vientre de alquiler... Lo que quiero

    decir es que creen que Grace era... apret la mandbula.

    Grace quera que la gente pensara que era su beb.A Susannah, que saba lo mucho que Grace ansiaba ser

    madre, no le sorprendi que no hubiera querido que los dems

    lo supieran.No pasa nada; lo entiendo.

  • Matthew frunci ligeramente las oscuras cejas, y sus ojos

    verdes buscaron los de ella.No era nuestra intencin molestarte le dijo con sinceridad.Tranquilo; no me molesta respondi ella con una sonrisa.

    No soy parte de la vida de ese nio, y Grace deseaba tanto

    tener un hijo...S, es cierto murmur l, con un pesar que hizo que a

  • Susannah se le encogiese el corazn.Se qued mirando en silencio a aquel hombre que

    estabacriando solo al nio al que ella haba trado al mundo. Susanchos hombros estaban tan rgidos como si hubiesen sidoesculpidos en mrmol. Habra querido rodearlo con sus brazospara reconfortarlo, pero en vez de eso entrelaz las manos sobreel regazo.

    De verdad que no estoy molesta, Matthew. Os entregu ese

    beb a Grace y a ti de corazn porque saba que le darais todovuestro cario. No tienes que darme ninguna explicacin sobrelas decisiones que tomasteis.

    Me alivia que lo veas as, porque hay algo que quera pedirte

    Matthew inspir profundamente. Si te cruzas con algnmiembro de mi familia te encontrars con que pueden serbastante... curiosos. Si te preguntaran... quiero que guardes elsecreto de Grace.

    Susannah no quera mentirles ni ocultarles que era la

  • madrebiolgica del pequeo, pero comprenda los motivos deMatthew; lo ltimo que necesitaba Flynn en esos momentos erainestabilidad, o confusin.

    Por supuesto respondi esbozando una sonrisa para que

    supiera que poda contar con ella.Su respuesta pareci aliviar un poco la tensin de

    Matthew, yuna sonrisa triste pero agradecida asom a sus labios. Volvi aponerse las gafas y gir la llave en el contacto para poner elcoche en marcha.

    Susannah se senta mal por la angustia que haba visto en sus

    ojos, pero se oblig a girar la cabeza hacia la ventanilla. Estaba

  • all para ayudar al chico, no a su padre. Bastante complicada eraya la situacin como para complicarla an ms.

    Ya estaba oscureciendo fuera cuando Susannah se diriga por el pasillo del hospital hacia la habitacin de Flynn. Matthew le haba dicho que lo encontrara all cuando acabase de hacerse las pruebas de compatibilidad como posible donante.

    Al llegar a la puerta se detuvo y se qued mirando unos instantes a padre e hijo a travs del cristal. Sentado en una silla junto a la cama en la que yaca su hijo, Matthew pareca un hombre distinto. Sus facciones, ms relajadas, le otorgaban un aspecto ms amable, y sus sonrisas eran ms sinceras. El corazn le lata de pronto ms deprisa, y se encontr con que no poda apartar la vista.

    El pequeo estaba girado hacia su padre, as que no poda verle la cara, solo el cabello revuelto y los bracitos extendidos hacia Matthew.

    Cuando alz la mirada y la vio, la tensin pareci volver a apoderarse de su cuerpo hasta el punto de que la sonrisa que haba en sus labios se torn rgida. Le dijo algo al pequeo antes de levantarse y sealarle a ella la pared opuesta. Susannah vio que haba una puerta y comprendi que Matthew estaba indicndole que se reunira con ella en la habitacin contigua. La habitacin era una especie de antesala con un lavabo, haba

  • estanteras con batines de hospital doblados junto a unas cajas con mascarillas y otras cosas.

    La puerta lateral se abri y por ella sali Matthew.Como tiene bajas las defensas hay que lavarse las manos y

  • los antebrazos y ponerse un batn antes de entrar en la habitacinle explic antes de que ella pudiera siquiera preguntar. Lapreocupacin debi traslucirse en su rostro porque Matthewencogi un hombro y aadi: Por lo menos no hace falta queusemos mascarilla como con la niita que est en la habitacinde enfrente.

    A travs del cristal de la puerta Susannah mir a Flynn,

    acurrucado en la cama hablando con un osito de peluche.Se le ve tan pequeo, tan vulnerable... No es justo que

    tengaque pasar por algo as murmur.

    Matthew no contest, pero por el rabillo del ojo lo vio

    contraer el rostro. Deba ser muy frustrante para l ver sufrir a suhijo y no poder hacer nada. Sus dedos rozaron el esparadrapo yel algodn que le haban puesto en el antebrazo despus desacarle sangre, y rog por que sirviera de donante si Flynnnecesitase ese trasplante.

  • La mujer que me ha hecho las pruebas me ha dicho que

    intentarn tener los resultados lo antes posible le dijo aMatthew.

    l asinti y permaneci a su lado un buen rato en silencio,

    mirando a su hijo de tres aos, que estaba teniendo lo quepareca una solemne conversacin con su osito.

    A Susannah se le hizo un nudo en la garganta.Quieres conocerlo? le pregunt Matthew.

    Susannah sinti que un cosquilleo de excitacin en el pecho.

    Cuando le haba entregado el beb a Matthew y a Grace nohaba esperado volver a verlo, pero all estaba.

    Gracias; me encantara.

  • Captulo dos

    Susannah entr vacilante en la habitacin despus de Matthew. Flynn pareca tan pequeo sentado en la cama con su pijama estampado con dibujos de osos de peluche... Tena una va en la manita, y aunque en ese momento no tena conectado ningn tubo, se le encogi el corazn al verlo.

    El pequeo alz la plida carita y extendi los brazos hacia

    Matthew.Papiiii!Matthew se inclin para darle un fuerte abrazo y un beso

    en lamejilla.

    Ves como no he tardado nada en volver? le dijo con

    cario.Los ojos de Flynn se posaron en Susannah, que contuvo el

    aliento. Era como una versin en miniatura de Matthew, con

    rasgos muy parecidos, pero tena un hoyuelo en la barbilla

  • igualque el que tena ella. De pronto se senta como si el

    sueloestuviese temblando bajo sus pies.

    La haba hecho tan feliz haber podido dar a Grace y a

    Matthew el hijo que ansiaban, y haba estado tan decidida a

    racionalizar sus sentimientos respecto a aquel nio, que nunca se

    haba parado a pensar en que era sangre de su sangre.

  • Los solemnes ojos azules de Flynn la estudiaron en silencio y le pregunt a su padre en un susurro audible:

    Quin es, pap?A Susannah le rob el corazn en ese instante y tuvo que

    pestaear para contener las lgrimas.Es una amiga ma; se llama Susannah.Hola, Flynn lo salud ella tras tragar saliva.Hola, Suda... el pequeo frunci el ceo cuando se le trab

    la lengua al intentar repetir su nombre. Suta...A lo mejor podramos probar con un diminutivo le propuso

    Matthew a Susannah enarcando una ceja.Ella no habra sabido decir por qu, pero ese simple gestohizo que le pareciera an ms guapo y se apresur a

    bajar lavista hacia Flynn, decidida a no dejarse llevar por esa

    atraccin.Esboz una sonrisa y le dijo al chiquillo:

    Bueno, cuando era pequea mi padre me llamaba Suzi.Sudi dijo Flynn.Susannah sonri con dulzura.Perfecto.Matthew la llev aparte y se inclin hacia delante para decirle

    en voz baja al odo.

  • Voy a salir un momento; tengo que llamar a la oficina.Seguramente ser una conversacin tensa y no quiero

    preocupara Flynn, que nota esa clase de cosas enseguida.

    El fresco olor del aftershave de Matthew la envolvi,

    distrayndola momentneamente de sus palabras. De hecho,

    aunque sus labios estaban a varios centmetros de su rostro,

    notaba un cosquilleo en la mejilla, junto a la oreja, como si

  • estuvieran rozndola. Trag saliva.Claro, no hay problema.

    Gracias Matthew se acerc a la cama y bes en la frente a

    su hijo antes de decirle en un tono despreocupado: Tengo quesalir un segundo a llamar al to R. J. pero Suzi se va a quedarcontigo. De acuerdo, campen?

    Flynn la mir con esos ojos enormes que tena y asinti.Matthew se detuvo al llegar a la puerta y sonri, aunque

    erapalpable la tensin en esa sonrisa y en su mirada.

    No tardar.Cuando se hubo marchado, Susannah mir al pequeo.

    Sintiun fuerte impulso de abrazarlo con fuerza, pero se contuvo y,tras tomar asiento en la silla que haba junto a la cama, lepregunt:

    Bueno, Flynn qu podramos hacer para entretenernos?

    Tienes algn libro divertido?Tengo un cuento sobre un osito de peluche le contest

    l,como si estuviesen hablando de un tema muy serio.

    Vaya, qu bien, me encantan los ositos de peluche!

  • Teapetece que te lo lea un rato?

    El chico asinti y se baj de la cama para ir a por un gran

    libro de tapa dura que haba en una mesita baja con algunosjuguetes y otras cosas. Cuando volvi a subirse a la cama se lopuso a Susannah en el regazo. La portada tena un bonito ycolorido dibujo de unos ositos de peluche.

    Es de mi ta Lily le dijo Flynn.Susannah al principio no comprendi, pero luego vio

    quedebajo del nombre de la autora pona: Ilustrado por Lily

  • Kincaid.Flynn haba apoyado la espalda en el cabecero de la

    cama yestaba esperando. Susannah comenz a leerle la historia,lanzndole miradas furtivas de vez en cuando, y cuando terminel pequeo le regal una sonrisa radiante.

    Gracias, Sudi.El corazn de Susannah pareci detenerse un

    momento,como aturdido por la belleza de esa sonrisa inocente, y esa

    vezno pudo reprimir el impulso de abrazarlo y darle un beso en lafrente. El cuerpecillo de Flynn se relaj contra el suyo, y los ojosde Susannah se llenaron de lgrimas, pero haba cerrado los ojoscon fuerza y no dejara que se escapara ninguna. No necesitabapasar una eternidad con l; pero iba a atesorar cada segundo deese momento.

    Como no quera que Flynn se sintiese incmodo, inspir y lo

    liber de su abrazo. Sin embargo, el pequeo no se haba

  • revuelto en sus brazos, y se qued mirndola con una expresin

    curiosa. Susannah le sonri y le pregunt:Qu te apetece que hagamos ahora? mir los juguetes

    quehaba sobre la mesita. Quieres que te lea otro cuento? Otambin podramos hacer un puzzle.

    Flynn se mordi el labio inferior, como si estuviera pensando.

    Ven, sintate aqu a mi lado dijo dando un par de palmadas

    en el colchn. Cuando ella se hubo sentado junto a l, lepregunt: Podras cantarme una cancin?

    Susannah no cantaba muy bien, pero supona que a un nio de

    tres aos no le importara demasiado cmo cantase.Pues claro respondi ella sonriente. Qu tal

    Brilla,

  • brilla, linda estrella?Sin apartar sus ojos de los de ella, Flynn sacudi la cabeza.Por la expresin de su carita pareca que tena algo en

    mente, asque Susannah esper en silencio a que hablara de nuevo.

    Conoces a Elvis?Una sonrisa divertida pugnaba por aflorar a los labios de

    Susannah, pero Flynn estaba tan serio que la reprimi como

    pudo.Bueno, no en persona, pero conozco sus canciones.

    Quieres que te cante una?Flynn asinti.Alguna en particular?Me gustan todas.Susannah parpade sorprendida, preguntndose cuntas

    canciones de Elvis poda conocer un nio de tres aos.De acuerdo, est bien.Repas mentalmente las canciones de Elvis y decidi probarcon Love Me Tender, porque era muy conocida y

    tambinsencilla.

    En la carita de Flynn se dibuj una sonrisa de oreja a oreja

  • cuando empez a cantar.Cuando termin la primera estrofa, hizo una pausa.Quieres que siga, o te canto otra?Sigue con esa respondi Flynn. T la cantas bien, Sudi.Conoces a alguien que no la canta bien?Flynn lanz un vistazo hacia la puerta, como preocupado de

    que alguien pudiera orlos, y al ver que segua cerrada, le dijo en

    un susurro:Mi ta Lily. La canta muy rpido; y baila cuando la canta.

  • Susannah se tuvo que contener para no rerse. Su ta Lily pareca una persona divertida.

    O sea que no queremos una versin bailonga de la cancin. Flynn frunci el ceo, como si aquello fuera evidente.De acuerdo; nada de versiones bailongas dijo Susannah.Tampoco me gusta cmo canta pap las canciones de Elvis.Y eso?Cuando las canta pap suenan tristes.Por alguna razn a Susannah se le encogi el corazn al oreso. Tal vez alguna de las canciones de Elvis haba

    tenido unsignificado especial para Grace y para l.

    Puedes seguir cantndola? le pidi Flynn, interrumpiendo

    sus pensamientos.Pues claro, cario.Sigui con la segunda estrofa, teniendo cuidado de no cantar

    muy rpido, y de que no sonara triste, y el corazn se le

    enterneci cuando Flynn se acurruc contra ella.

    Cuando volva a la habitacin de su hijo, Matt

  • aminor el paso y se detuvo ante la puerta, sorprendido por lo que estaba viendo a travs del cristal. Susannah estaba sentada en la cama, junto a l, y Flynn estaba acurrucado junto a ella, que pareca estar cantndole una cancin.

    No poda or lo que estaba cantando pero conociendo a Flynn seguramente le habra pedido que le cantase una de las canciones de Elvis que Grace sola cantarle. Sinti una punzada de nostalgia en el pecho al recordar aquello.

  • Lo que lo haba sorprendido de aquella escena no era que Susannah estuviera cantndole. Flynn tena una habilidad especial para conseguir que la gente hiciera lo que les pidiera. Lo que lo haba sorprendido haba sido ver a su hijo acurrucado en el regazo de Susannah relajado, confiado.

    Desde la muerte de Grace no lo haba visto comportarse de un modo tan afectuoso con una persona a la que apenas conoca. Qu le habra dicho Susannah para ganrselo tan rpido?

    Una parte de l se alegraba de que Flynn hubiera recobrado la capacidad de confiar en los dems, pero haba otra que quera apartar a Susannah de l y llevrsela lejos antes de que su hijo se encariase demasiado con ella. Lo ltimo que necesitaba el pequeo era sentirse abandonado cuando Susannah saliese de sus vidas.

    Quizs haba sido un error dejar que su hijo la conociera. Se pas una mano por el cabello y exhal un suspiro. Ya pensara luego en ese problema.

    Pas a la antesala, se lav los antebrazos, se puso un batn nuevo y, cuando entr en la habitacin, vio que no se haba equivocado. Susannah estaba cantndole Love Me Tender, y sus cristalinos ojos azules brillaban. Por alguna razn su dulce voz le hizo pensar en un verde prado baado por el sol, y se imagin yaciendo con ella en la hierba y besando cada centmetro de su blanca piel.

    Apret los puos y apart esos inapropiados

  • pensamientos de su mente. No estaba bien que fantasease con aquella mujer; desear a Susannah Parrish era traicionar el recuerdo de su

  • esposa.Adems, no iba a ser tan idiota como para complicar an

    mslas cosas con lo complicadas que estaban ya: la hospitalizacinde Flynn, el haber descubierto que su padre, al que habanasesinado, haba llevado una doble vida y que tena un hijoilegtimo al que le haba legado la mayor parte de las accionesdel negocio familiar... No, tena que mantener la cabeza fra.

    Susannah alz la vista en ese momento y lo vio, pero no dej

    de cantar. Flynn haba cerrado los ojos, y cuando se acerc sinhacer ruido se dio cuenta, por su suave y acompasadarespiracin, de que se haba quedado dormido. Se lo indic congestos a Susannah, que dej de cantar y tumb al pequeo en elcentro de la cama y lo arrop.

    Matthew la llev al otro extremo de la habitacin.Acabo de hablar con el mdico le dijo metindose

    lasmanos en los bolsillos. Espera tener los resultados de tus

  • pruebas maana por la maana.Ella asinti.De acuerdo; me reunir contigo aqu a primera hora.

    Porcierto que mi maleta est en tu coche; podras llevarme al hotelque est ms cerca?

    Matthew inspir profundamente. La hospitalidad que su

    madre le haba inculcado no le permitira dejar que se alojase enun hotel. No cuando haba viajado hasta all para ayudar a suhijo. Pero tampoco saba si se sentira cmoda alojndose en sucasa cuando para ella era un perfecto desconocido. Ni estabaseguro de que fuera una buena idea teniendo en cuenta laatraccin que senta hacia ella.

  • Lo ms lgico sera que la llevase a casa de su madre. Su madre disfrutaba enormemente teniendo huspedes, y Pamela, la mujer que llevaba aos ocupndose de las tareas del hogar y era como de la familia, tambin estara encantada.

    Solo que haba un problema. Su madre... toda su familia, en realidad, crean que Grace era la madre biolgica de Flynn. No poda decirles el motivo por el que Susannah estaba all, ni por qu le estaban haciendo pruebas para ver si poda ser una donante de mdula compatible con el pequeo.

    Tena pensada una excusa por si se encontraban con ellos en algn momento, lo cual sera ms que probable si finalmente resultaba ser compatible como donante y tena que quedarse ms tiempo. Claro que eso, y que se alojase en casa de su madre, eran dos cosas completamente distintas. Podra confiar en que Susannah no se ira de la lengua o metera la pata en esas circunstancias? No saba mucho de ella, y no saba si se le daba bien mentir. Sera mejor no tentar a la suerte, se dijo. Y eso le dejaba una nica opcin. Se aclar la garganta.

    Puedes quedarte en mi casa.Oh, no querra molestar; estar bien en un hotel replic ella

    agitando la mano. De verdad.Tonteras. No puedo permitir que te alojes en un hotel

  • cuando hay sitio de sobra en mi casa.Susannah frunci ligeramente el ceo.No s. Yo...Matthew, que no estaba dispuesto a ceder en ese aspecto,

    irgui los hombros.No aceptar un no por respuesta le dijo. Mi hermana

  • Kara llegar dentro de unos diez minutos para quedarse con Flynn y nosotros nos marcharemos aadi mirando el reloj de la pared.

    Susannah lade la cabeza.Habis hecho turnos para quedaros con l?Matthew asinti.Flynn es el nico sobrino y nieto que hay por ahora en la

    familia. Todos estn preocupados por l.

    Matthew querra poder estar todo el da junto a su hijo, pero

    el negocio familiar estaba atravesando serios problemas, y porsuerte contaba con su madre, sus hermanas y su hermano, queadoraban a Flynn. No poda agradecerles lo bastante que sehubieran ofrecido a turnarse para quedarse con l.

    Por el rabillo del ojo vio que su hermana ya estaba en la

    antesala; puntual como siempre.

    Ah est Kara le dijo a Susannah.Cuando su hermana entr en la habitacin Matthew fue a

    recibirla con un

  • abrazo.Le he comprado plastilinas a Flynn, y le he trado unos

    rotuladores para colorear le dijo Kara levantando una bolsaque traa.

    Matthew sonri.Te he dicho alguna vez que eres mi hermana favorita?Kara se rio y mir a Susannah:Eso nos dice a todas le dijo poniendo los ojos en blanco.Susannah sonri.Cuntas hermanas sois?Tres contest Kara. Matthew y nuestro otro hermano

  • solo son dos, as que estn en minora.Sin embargo, tan pronto como dijo esas palabras se

    pusotensa, y Matthew tambin. Hasta haca poco solo haban sidodos hermanos, hasta que a raz de la muerte de su padre habandescubierto que tenan un hermanastro.

    Apartando esos pensamientos de su mente, Matthew

    procedi a hacer las presentaciones.Kara, esta es Susannah, una vieja amiga de Grace.No haba tenido tiempo para hablar con Susannah

    de lahistoria que pensaba contarle a su familia, pero por suerte ellacomprendi la intencin de su mentira y ocult su sorpresa.

    Se dieron la mano.Un placer dijo Kara. Has venido a ver a Flynn?S respondi Susannah con naturalidad y sin un pice

    denervios. Estoy de paso por la ciudad y cuando llam aMatthew para ver cmo les iba me dijo que Flynn estaba en elhospital.

    Qu amable por tu parte.

  • Matthew me ha dicho que os estis turnando para no dejar

    solo a Flynn. Si hiciera falta, como tengo que estar aqu unosdas no me importara quedarme un rato con l.

    Matthew sinti como si una fuerza invisible le oprimiera el

    pecho. Cuanto ms tiempo pasara Susannah con Flynn, mayorriesgo corra su hijo de encariarse con ella y de llevarse undisgusto cuando se marchara.

    Sera estupendo poder contar con alguien ms dijo Kara.

    Con las noches y los fines de semana no hay problema, pero sipudieras cubrirnos en algn momento durante las horas de

  • trabajo... Aparte de nuestra madre, Lily es la nica que tiene un horario flexible porque es freelance, as que en esas horas es cuando tenemos ms problema para organizarnos.

    Matthew se masaje los tensos msculos de la nuca con la mano. Cmo podra rechazar la ayuda de Susannah sabiendo que eso le dara un descanso a su familia, que estaba desvivindose por Flynn y por l? Dej caer la mano y se la meti en el bolsillo del pantaln. Solo seran unos das, y si vea que su hijo se estaba encariando demasiado hablara con l.

    Pues si queris podra venir maana mismo dijo Susannah.

    Genial Kara sac una agenda electrnica de su bolso y

    empez a pulsar botones. Solo necesito que me des un nmeropara poder contactarte.

    Antes de que Susannah pudiera volver a su idea de alojarse

    en un hotel, Matthew intervino en la conversacin.

    La he invitado a quedarse conmigo mientras est aqu;

    puedes llamarla a mi casa.

    Kara parpade, como sorprendida, pero no hizo

  • ningncomentario al respecto.

    Perfecto, pues estaremos en contacto dijo. Ah, pero si se

    est despertando el bello durmiente... aadi acercndose a lacama, donde Flynn se estaba desperezando. Cmo ests,pequeajo?

    Veinte minutos despus Susannah y Matthew estaban en el coche, camino de su casa.

    Perdona la mentira que le he dicho antes a Kara se disculp l.

  • Ella se encogi de hombros.Matthew, es tu familia, tu vida... y la de Flynn. Yo solo

    estoyaqu para ayudar; t haz lo que consideres que tienes que hacer.

    Matthew no estaba acostumbrado a un apoyo tan

    incondicional. Grace a menudo le haba llevado la contraria, y a

    su familia la adoraba, pero les encantaba dar su opinin sobre

    todo. El que Susannah estuviese dispuesta a dejarle llevar las

    riendas era una novedad para l, y algo de agradecer.Le lanz una mirada de reojo. Sus facciones

    relajadas leconfirmaron que no haba una intencin oculta tras sus

    palabras.Tena la sensacin de que era una persona bastante

    transparente.Gracias.No hay de qu. Aunque para la prxima, sera mejor que

    mepusieses antes al corriente de lo que vas a decir.

    Perdona, tienes razn asinti l mientras giraba el volante

    para tomar una curva. Debera haber hablado de ello contigo

  • antes de que apareciera Kara.No importa le insisti Susannah. Entonces... se

    suponeque soy una vieja amiga de Grace?

    Bueno, no es exactamente una mentira.Al detenerse en un semforo gir la cabeza hacia Susannah, ysus ojos se encontraron con los de ella, azules como un

    cielo deverano. Era en lo primero que se haba fijado cuando se

    habaacercado a l en el aeropuerto. Podra mirarse en ellos

    durantehoras. Frunci el ceo y volvi la vista al frente.

    Al fin y al cabo Grace y t os visteis bastante cuando

    estbamos con los trmites de la inseminacin artificial y dems.

    Y Grace nunca le dijo tu nombre a mi familia, as que no

  • sospecharn nada. Quera que se supiera lo mnimo; vea como un fracaso el no poder tener hijos.

    Por ms que lo haba intentado no haba logrado sacarla de su error. Haba sido una madre excelente para Flynn.

    Al ver ponerse en verde el semforo, pis suavemente el acelerador.

    Adems, si les dijramos que eres la madre de alquiler, sin decirles tambin que eres la madre biolgica de Flynn, se preguntaran qu ests haciendo aqu.

    Pero... Y si los resultados de las pruebas son positivos y se diera el caso de que Flynn necesitara el trasplante de mdula?No sera muy difcil que siguieras ocultndoselo a tu

    familia? Matthew trag saliva y apret el volante.Si llega el momento ya nos preocuparemos de eso

    l estaba rezando con todas sus fuerzas por que Flynn no necesitase ese trasplante. Ni mi familia ni nadie debe saber que Grace no era la madre biolgica de Flynn.

    Le haba prometido a Grace que nadie lo sabra nunca, y estaba decidido a mantener esa promesa. Se lo deba; eso y mucho ms. La culpa de que hubiera muerto en aquel accidente haba sido suya; haba sido l quien haba hecho que tomase ese avin.

    Mientras cruzaban Charleston camino de casa de Matthew, una multitud de recuerdos del tiempo que haba vivido all asaltaron a Susannah. Una dulce nostalgia inund su alma al ver las elegantes casonas por

  • las que tanta fama haba adquirido la ciudad, y los majestuosos rboles que se alzaban junto a las aceras.

  • Minutos despus Matthew aparcaba frente a una casa de dos pisos con grandes ventanas. Uno de los muros estaba casi cubierto de madreselva.

    Se bajaron del coche y subieron hasta la entrada. Cuando hubo abierto la puerta, Matthew se hizo a un lado para dejarla pasar. Ella inspir nerviosa antes de entrar. Solo iban a ser unos das, se dijo. Y si estaba all era por Flynn. Entonces... por qu se senta como si estuviese adentrndose en la guarida del lobo?

    Por qu? Porque era tan tonta que su subconsciente fantaseaba con que aquel hombre tan atractivo la haba invitado a su casa porque estaba interesado en ella, lo cual era ridculo.Vaya si era ridculo!, se dijo cuando nada ms cruzar el umbral vio una gran fotografa enmarcada de Grace en la pared, con una sonrisa beatfica y Flynn de beb en sus brazos.

    Y cuando la condujo a travs de la casa vio ms fotos de ella en las paredes: con Flynn, con Matthew, fotos de los tres juntos... Sala en fotos grandes y pequeas, en instantneas y retratos, sonriente o con expresin dulce y soadora.

    Aquella no era la casa de un hombre que invitaba a una mujer a su casa porque quera acostarse con ella; era la casa de un viudo que segua profundamente enamorado de su esposa.

    Matthew se detuvo frente a la primera puerta del pasillo del segundo piso por el que acababan de entrar, la abri y

  • encendi la luz. Era un dormitorio decorado en tonos rosas y malvas.

    Este es el cuarto de invitados. El cuarto de bao est justo ah le dijo sealndole una puerta que haba a un lado. Cuando hayas descansado un poco baja y ver qu tengo en la nevera para cenar.

  • Susannah haba almorzado en el avin, pero desde entonces no haba tomado nada, y al or la palabra cenar le sonaron las tripas.

    Si quieres puedo preparar yo algo le dijo.Matthew baj la vista a su estmago y luego volvi a

    levantarla mirada con una sonrisa divertida en los labios.

    No hace falta. Pamela, la empleada del hogar de mi madre,

    me llena cada semana la nevera con comida casera que ella

    prepara.Qu amable.Ha estado hacindolo desde que Grace muri. Creo que

    lepreocupa que est demasiado ocupado como para cocinar.

    Y no lo ests?l esboz una media sonrisa.Por desgracia s, con demasiada frecuencia admiti;

    poreso tengo siempre a Pamela en mis oraciones.

    De todos modos, si al final tuviera que quedarme ms

    tiempo me gustara poner mi granito de arena; podra cocinar, si

    te parece bien.Susannah, con lo que te has ofrecido a hacer por Flynn

    es

  • ms que suficiente le dijo l con una sonrisa. Te espero en lacocina; est bajando las escaleras y luego a la izquierda.

    Ella lo sigui con la mirada mientras sala al pasillo, y no pudo

    evitar fijarse en lo tenso que pareca. Deba ser agotador tener

    que criar l solo a Flynn, y ms si an echaba de menos a su

    esposa. Si ella pudiera...!Puso freno a ese pensamiento y fue a cerrar la puerta

    antes delavarse un poco la cara y cambiarse de ropa. Flynn y

    Matthew

  • no eran parte de su vida, se record. Solo iba a estar all un tiempo. Se recogi el largo cabello rubio con una pinza y baj las escaleras.

    Al entrar en la cocina se encontr a Matthew sin corbata, con el cuello de la camisa desabrochado y las mangas dobladas. Estaba removiendo algo en una cacerola que tena puesta en el fuego.

    Los ojos de Susannah se posaron en sus fuertes antebrazos, cubiertos por una ligera mata de vello castao, y le cost apartar la vista.

    Espero que te gusten las alubias con chile le dijo Matthew alzando la mirada hacia ella. Es una de las especialidades de Pamela.

    Susannah volvi a poner los pies el suelo.Me encantan respondi acercndose. Huele bien.

    Puedohacer algo para ayudar?

    Matthew le pas una manopla.Puedes sacar los panes de maz del horno; ya deben

    estarcalientes.

    Por cierto, lo de antes iba en serio dijo Susannah mientras

    colocaba la bandeja con los panes sobre la encimera demrmol. Si me quedo ms de lo previsto no me sentir

  • cmodadurmiendo y comiendo bajo tu techo a menos que pueda echaruna mano de alguna manera. Adems, he pedido una semana yaun con el tiempo que pase con Flynn en el hospital, si no tengonada que hacer me volver loca.

    Bueno, desde luego no quiero que pierdas la cordura por mi

    culpa contest l divertido, enarcando una ceja. En fin, si te

  • empeas puedes cocinar, si quieres. Te dejar las llaves del Cadillac de Grace y una tarjeta de crdito para que puedas comprar los ingredientes que necesites tom un cuenco, sirvi en l una racin generosa de alubias y se lo pas. Adems, necesitars el coche para ir y venir del hospital.

    Tom otro cuenco y lo llen. Luego tom tambin la cesta donde Susannah haba colocado los panes de maz y le seal la mesa, donde haba puesto dos manteles individuales, servilletas, cubiertos, dos pares de copas, una jarra con agua y una botella de vino.

    Te importa que cenemos aqu, en la cocina, en vez de en el comedor?

    No hay problema respondi ella, yendo a sentarse con su cuenco. Prob las alubias y dej escapar un ummm. Estas alubias estn buensimas.

    S que lo estn asinti l tomando un bollo de pan. Mis hermanos y yo nos criamos con la comida casera de Pamela.

    Mientras seguan comiendo en silencio, Susannah record algo.

    Puedo hacerte una pregunta?Matthew alz la vista, y mirndola con cierto recelo,

    respondi:

    Claro.Por qu le canta todo el mundo canciones de Elvis a

  • Flynn?Matthew frunci el ceo y volvi a bajar la vista a su cuenco.A Grace le gustaba mucho su msica. En vez de cantarle

    canciones de cuna le cantaba canciones de Elvis.

    Era extrao que una simple palabra pudiese contener tanto

  • dolor, pens ella observndolo. Sintindose algo culpable por haber hecho aflorar un recuerdo que lo entristeca, esboz una sonrisa traviesa y dijo para distender el ambiente.

    Segn me ha dicho Flynn no todo el mundo las canta bien.

    l alz el rostro con brusquedad, y vio contrariedad en sus

    ojos verdes.

    A qu te refieres?Dijo que su ta Lily canta las canciones de Elvis

    demasiadorpidas y que a veces baila cuando las canta.

    Matthew no pudo evitar que una sonrisilla asomara a las

    comisuras de sus labios.

    S, eso es muy propio de Lily.Y cuando pap la canta suena triste... El recordar

    esaspalabras hizo que se le encogiera el corazn. Era natural que aFlynn las canciones de Elvis le sonaran tristes cuando se lascantaba su padre.

  • Susannah, yo... quera pedirte algo, pero...Cuando se qued callado, como vacilante, ella lo

    inst acontinuar.

    Lo que est en mi mano lo har le dijo; no tienes ms que

    decirme cmo puedo ayudar.

    Para eso haba ido all, para ayudar.No se trata de eso Matthew dej la cuchara en el cuenco y

    entrelaz las manos bajo la barbilla. Esta tarde, cuando volv dehacer esa llamada y encontr a Flynn dormido en tu regazo... alcanz su copa de vino y tom un sorbo, dndose tiempo paraescoger bien las palabras. Normalmente Flynn no se muestraafectuoso con los desconocidos, pero contigo ha sido diferente,

  • y si pasas ms tiempo con l...Temes que cuando me marche se sienta dolido

    lointerrumpi Susannah. A ella tambin le atormentaba esepensamiento.

    Matthew asinti y se puso a remover con la cuchara lo que

    quedaba en su cuenco, abstrado, antes de soltarla y alzar lavista de nuevo hacia ella.

    Ya s que no puedo tenerlo en una urna de cristal, pero no

    quiero que sufra.Intentar que no se encarie demasiado conmigo

    leprometi. Yo tampoco quiero verlo sufrir.

    Lo s; lo vi en tus ojos cuando estbamos con l. S que te

    importa.Susannah baj la vista a su regazo y se alis la falda

    con lasmanos mientras buscaba las palabras adecuadas.

    Cuando os entregu a Flynn a Grace y a ti, hace tres aos

    dijo finalmente, alzando la vista para mirarlo a los ojos, me

  • alegr de corazn de haber podido ayudaros a tener un hijo.Grace ansiaba tanto ser madre... y estaba segura de que seraisunos padres estupendos. Pero s, por supuesto que Flynn meimporta. Quiero lo mejor para l. Por eso no tienes quepreocuparte; lo ltimo que hara sera alentarlo para que seencarie conmigo y causarle dolor cuando me marche.

    La tensin en las facciones de Matthew pareci disiparse, al

    menos en parte. Asinti y sigui comiendo.

  • Captulo tres

    A la maana siguiente Susannah estaba en la cocina preparando unas tostadas cuando entr Matthew por la puerta. Llevaba unos pantalones azul oscuro y una camisa color caramelo pero no se haba puesto todava ni la corbata ni la chaqueta. Tampoco se haba abrochado an los dos primeros botones de la camisa, dejando entrever la mata de ve lo oscuro de su pecho, y Susannah se not de pronto la boca seca. No poda apartar la vista.

    Buenos das la salud Matthew. Has dormido bien? E la trag saliva y se apresur a bajar la vista a la tostadora.Buenos das. S, he dormido como un beb.Quieres decir que te has estado despertando cada dos

    horas porque tenas hambre?Cuando lo mir, Susannah vio un bri lo travieso en sus ojosverdes, y esa chispa de humor inesperado la ayud a

    relajarseun poco.

  • Flynn no os dejaba dormir demasiado, eh? le pregunt

    con una sonrisa.Hasta que los ocho meses no durmi una noche entera del

    tirn Matthew se acerc a la cafetera. Voy a preparar caf;te apetece una taza?

  • S, gracias.Al bajar la vista se fij en que Matthew estaba descalzo, y

    por alguna razn absurda se le cort el aliento. Resultaba

    extraamente ntimo. Eran unos pies fuertes, con largos dedos y

    uas bien recortadas, y sin saber por qu de repente se losimagin frotndose en la cama contra los suyos.

    Cmo te gusta?Levant la cabeza aturdida al or la pregunta de Matthew,

    quetena levantada la mano con una taza.

    Solo; con un terrn de azcar contest con voz ronca.

    Matthew se volvi de nuevo hacia la cafetera para ponerla en

    marcha, dndole la oportunidad de recobrar la compostura.Por qu tena ese efecto en e la?

    Maana har un desayuno en condiciones le dijo, como si

    no pasara nada, pero entretanto... te apetece algo ms apartede tostadas?

    No, con eso est bien respondi l girndose hacia e la.

  • Cuando preparo el desayuno para Flynn y para m suelo hacerhuevos revueltos, pero yo con unas tostadas o un caf meapao.

    Se apoy en la encimera, cruz los brazos sobre el musculoso

    pecho, y un pie sobre el otro. E la se volvi de nuevo hacia la

    tostadora para no seguir mirndolo, meti otras dos rebanadas y

    fue hasta la nevera para sacar la margarina y la mermelada.

    Kara lam hace un rato le dijo Matthew. Quera saber si

    podras ir esta maana a quedarte con Flynn. Iba a ir e la, peroparece que han surgido no s qu problemas con lospreparativos de la boda, y tiene que ocuparse personalmente de

  • e los.E la se volvi sonriente con la margarina en una mano y un

    bote de mermelada de fresa en la otra.Va a casarse?

    Con la situacin por la que estaba atravesando la familia no

    les ira mal algo que celebrar.No, la que se casa es Laurel, otra de mis hermanas. Kara

    sededica a organizar bodas y otros eventos le explic Matthew.Si te va mal ir esta maana puedo ir yo aadi. Habapensado ir por la tarde, pero...

    No, no hay problema replic e la, alegrndose de poder

    ser de ayuda. Lo nico que tena pensado hacer esta maanaera ir de compras, y puedo hacerlo ms tarde.

    La sonrisa de gratitud que le dirigi Matthew hizo que se le

    arrebolaran las meji las y que esa ola de calor descendiese luegopor su cuerpo, extendindose hasta sus pies. Por esa sonrisahara lo que fuera.

    Desayunamos aqu? le pregunt Matthew.

  • Susannah mir las puertas acristaladas que daban a un

    pequeo patio baado por la luz del sol. Haba una mesaredonda y un par de si las metlicas.

    Y si salimos fuera?Bueno. No debera hacer mucho fro ahora que est

    dandoel sol dijo Matthew yendo a abrir las puertas. La verdad esque hemos tenido unas temperaturas bastante clidas este ao.

    Susannah tom una bandeja de la encimera, la puso sobre la

    mesa de la cocina y coloc en e la los platos con las tostadas, lamargarina y la mermelada. Matthew se acerc por el otro lado

  • de la mesa para poner tambin en la bandeja las dos tazas de caf, y cuando se inclin para levantarla el olor fresco de su piel y su ropa limpia envolvieron a Susannah, que cerr los ojos un instante para saborearlo.

    Cuando Matthew se incorpor volvi a abrir los ojos y, aliviada de que l no pareciera haberse dado cuenta, sac cubiertos de uno de los cajones y lo sigui fuera.

    Una suave brisa jugaba con las hojas de los arbustos que rodeaban el pequeo patio. Era como un rincn mgico, aislado de la realidad. Con los cubiertos en la mano Susannah se gir hacia el sol, dando la espalda a la mesa, y extendi los brazos. Le encantaba sentir el calor del sol en su piel y la suave caricia de la brisa en su pelo. Podra permanecer as durante horas. Sin embargo, no estaba sola.

    Dej caer los brazos y, al volverse hacia Matthew, lo encontr mirndola con una intensidad que la dej sin aliento, pero se dijo que no tena por qu avergonzarse y se encogi de hombros.

    Me gusta el aire fresco dijo dejando los cubiertos sobre la mesa.

    l esboz una sonrisi la divertida.Ya lo veo.Es lo que tiene trabajar todo el da encerrada en una oficina

    y vivir en un bloque de apartamentos se explic e la. Siempre

  • que puedo intento sacar tiempo para que me den el aire y el sol.Me gusta sentirlos en la piel; es... revitalizante.

    Suena bien dijo Matthew en un tono despreocupado que

    no se corresponda con la intensidad de su mirada.

  • Cuando paso mucho tiempo entre cuatro paredes me siento

    como si estuviera marchitndome continu e la, consciente deque su voz sonaba de pronto algo ronca.

    Se hizo un profundo silencio entre ambos, y pronto la tensin

    que haba en el aire se convirti en algo casi fsico. Los ojos deMatthew se oscurecieron, y un escalofro le recorri la espalda ae la.

    Matthew se aclar la garganta.Eres una mujer curiosa.Por qu?, a ti no te gusta estar al aire libre? inquiri

    e lacasi en un hilo de voz. Hasta sus cuerdas vocales parecan estarhacindole boicot.

    Me encanta respondi Matthew, yendo a retirarle la si la

    para que se sentara, aunque nunca he pensado en e lo comoalgo que necesite. Llevo a Flynn a jugar al parque, pero lo hagopor l.

    Susannah se sent y lo observ mientras rodeaba la mesa

    para sentarse tambin. Le pareca que estaba empezando

  • acomprender qu clase de persona era Matthew Kincaid. Tomsu taza de caf y bebi un sorbo.

    No puedes vivir solo para tu trabajo y para Flynn le dijo;

    t tambin tienes necesidades.l se qued mirndola, y de pronto Susannah lament el

    modo en que lo haba expresado. No era quin para opinarsobre su vida.

    En ese momento le son el mvil a Matthew, que apart la

    mirada para sacrselo del bolsi lo del pantaln. Cuando vio el

    nmero en la panta la se disculp y entr en la casa.Aque la interrupcin alivi a Susannah, aunque de pronto el

  • patio pareca fro y vaco sin su presencia. Era algo que haba notado desde que haba legado a Charleston, pens frotndose los brazos con las manos: cuando Matthew entraba en una habitacin era como si la iluminase por completo. Incluso a l fuera, al marcharse, fue como si el aire cambiase y los colores de todo lo que la rodeaba perdiesen fuerza.

    Al poco rato volvi a salir Matthew.Me lamaban del hospital.El corazn le dio un vuelco a Susannah.Le ha pasado algo a Flynn?No, era del laboratorio.Las manos de Susannah se aferraron a la mesa.Ya tienen los resultados de las pruebas, no? inquiri. l

    asinti. Y qu te han dicho?

    La sonrisa que se dibuj en el rostro de Matthew transform

    por completo su expresin.

    Eres compatible. Es la primera buena noticia que me han

    dado desde que Flynn ingres en el hospital fue a sentarsefrente a e la de nuevo y tom su mano entre las suyas. Aquelsimple contacto hizo que un cosqui leo elctrico

  • recorriese elcuerpo de Susannah. Gracias.

    Cunto me alegro! murmur e la aliviada.Todava no estn seguros de que vaya a necesitar el

    trasplante Matthew inspir profundamente, y Susannah pensque probablemente estara rogando a Dios en silencio por queno lo necesitara, pero los mdicos quieren que te quedes en laciudad durante los prximos das, por si acaso.

    E la asinti.

  • He pedido una semana en mi empresa; no voy a irme a ninguna parte.

    Cuarenta minutos despus Susannah estaba en el hospital, ms nerviosa de lo que lo haba estado el da anterior. La primera vez que haba estado a solas con Flynn solo haban sido unos minutos, mientras Matthew haca esa lamada. Esa vez seran varias horas, y se esperaba de e la que durante ese tiempo fuese capaz de mantener entretenido al pequeo. Y no solo sera difcil, teniendo en cuenta lo limitada que era su experiencia cuidando nios, sino que adems se supona que no deba hacer que Flynn se encariase con e la.

    Una mujer alta de pelo corto pelirrojo oscuro se levant de la si la junto a la pared y se lev un dedo a los labios para indicarle que Flynn estaba dormido. Susannah se acerc de punti las.

    Los ojos de la mujer eran verdes como los de Matthew, pero era demasiado mayor para ser una de sus hermanas.

    Debes de ser Susannah le dijo. Yo soy Elizabeth, la abuela de Flynn. Gracias por ofrecerte a quedarte unas horas con l.

    No hay de qu.Cuando mir a Flynn se enterneci al verlo acurrucado con su

    osito de peluche, y fue tan fuerte el impulso de sentarse a su lado

  • y abrazarlo que la asust. Quiz fuese e la la que debiera tenercuidado de no implicarse demasiado emocionalmente.

    Se ha dormido hace un rato le dijo Elizabeth, as que

    probablemente siga durmiendo un buen rato. Por la anemia est

  • cansado todo el tiempo.Comprendo respondi e la sin apartar la vista

    delpequeo. Dejar que sea l quien marque el ritmo y si lo veocansado intentar que se eche una siesta.

    Kara me ha dicho que eras amiga de Grace.Susannah no se sinti ofendida por el tono de Elizabeth,

    que,aunque educado, era ligeramente inquisitivo. Era la abuela delpequeo, y estaba a punto de marcharse y dejar a su nico nietoen compaa de una extraa.

    S respondi midiendo sus palabras. Ya que tena que

    mentir, lo mejor sera ceirse lo ms posible a la verdad, sedijo. Nos conocimos hace algunos aos. La ltima vez que la viFlynn acababa de nacer.

    Ya conocas a Flynn? le pregunt la otra mujer, ladeando

    la cabeza. Perdona mi curiosidad, pero es que no recuerdohaberte visto en la fiesta de la canasti la que organizaron Matt yGrace.

  • Solo lo vi una vez respondi Susannah. El da que lo trajo

    al mundo. Me perd la fiesta porque por esas fechas me mud aGeorgia y luego Grace y yo perdimos el contacto. Lo sentmucho cuando supe que haba fa lecido.

    Elizabeth mir con pesar a su nieto.Todos lo sentimos; era tan joven... Y fue tan duro

    paraMatthew y Flynn... murmur enjugndose una lgrima condisimulo despus de colgarse el bolso.

    A Susannah se le encogi el corazn al verlo.Ha sido un placer conocerte le dijo Elizabeth

    tendindole lamano. Espero volver a verte otro da, antes de que vuelvas a

  • Georgia.Lo mismo digo contest Susannah estrechndole la

    mano,y la sigui con la mirada mientras sala de la habitacin.

    Cuando se qued sola Susannah se permiti quedarse

    mirando al pequeo unos minutos. Era senci lamente perfecto.Se sent en la si la junto a la cama, sac del bolso una libreta yun bolgrafo, y se puso a anotar una serie de cosas que queradecirle a su ayudante por correo electrnico ms tarde.

    En un momento dado dej de escribir y se qued pensando,

    dndose golpecitos en la barbi la con el bolgrafo. Haca unasemana su trabajo haba sido lo ms importante en su vida, peroahora... sus ojos se desviaron hacia el pequeo, que seguadormido, antes de que se obligara a bajar de nuevo la vista a lalibreta.

    Tena que mantener la cabeza fra. Pronto abandonara

    Charleston, y cuando lo hiciera tendra que volver a centrarse en

  • su carrera. Le encantaba su trabajo, y estaba orgu losa de haberalcanzado el puesto que haba alcanzado cuando solo tenaveintisis aos, se record. Y tena a l a su madre, y tambintena un estrecho grupo de amigas en Georgia, a las cuales nohaba tenido ocasin de explicarles el motivo de su viaje aCharleston. Solo haba podido mandarles un mensaje rpido almvil dicindoles que iba a estar fuera unos das y que se loexplicara todo a su regreso.

    Cuando acab de escribir sus notas pens en la cena de esa

    noche. No sola preparar comidas muy elaboradas, ya que vivasola, pero cuando tena una excusa la verdad era que disfrutabacocinando.

  • Claro que lo nico que saba acerca de los gustos de Matthew era que le gustaban las alubias con chile. Le gustara ms lo dulce o lo salado? Los sabores suaves o especiados? Tendra que arriesgarse y ver si acertaba. Empezaron a ocurrrsele unas cuantas ideas, y fue apuntndolas para ir luego al supermercado a comprar lo que iba a necesitar.

    Por el rabi lo del ojo vio movimiento, y al alzar el rostro vio a Flynn desperezndose antes de abrir sus grandes ojos, an medio pegados por el sueo.

    Hola, cario le dijo levantndose para sentarse al borde de la cama. Tu abuela ha tenido que irse y he venido a estar un rato contigo.

    Estaba segura de que su abuela se lo habra dicho, pero como acababa de despertarse, seguramente estara algo desorientado.

    El pequeo asinti.Hola, Sudi murmur antes de acurrucarse en su regazo y

    bostezar de nuevo.Susannah lo rode con sus brazos y apoy la meji la en su

    sedoso cabe lo. Sin pretenderlo, lo bes en la frente. No querasoltarlo; su cuerpeci lo estaba tan calentito y se mostraba tancarioso y confiado... Inspir profundamente, queriendo grabar

  • el recuerdo de ese instante en su mente. Cuando finalmente losolt, el pequeo se ech hacia atrs y parpade, mirndola conojos curiosos.

    Eres mi nueva mam?Su pregunta la dej tan anonadada que durante un buen

    ratono logr articular palabra. Flynn sigui mirndola con esos ojosque enterneceran a cualquiera.

  • Qu te hace pensar eso, cario?Porque besas como una mam le dijo el nio.E la inspir temblorosa.Bueno, yo siempre beso a todos los nios as.A Matthew no le convenci esa respuesta.Y ayer me cantaste como una mam.Susannah no saba qu decir.Bueno, puede que eso simplemente signifique que algn datendr un hijo y ser una mam dijo esbozando una

    sonrisa. Ycon un poco de suerte a lo mejor ser un chico estupendo,

    comot l segua mirndola como si no le convenciera

    surazonamiento. Vers, Flynn, la cosa es que a veces un nio sque puede tener una nueva mam, pero es su pap quien la

    elige.l se qued pensativo y sacudi la cabeza.Pues yo creo que deberan ser los nios los que eligieran.No te falta razn admiti e la, intentando contener una

    sonrisa. Sabes?, la verdad es que no s muy bien cmo

    funcionan esas cosas, pero s de alguien que s lo sabe.Quin? le pregunt l, abriendo mucho los ojos.

  • Tu pap. Es un hombre muy listo. Creo que deberas

    preguntarle a l.Flynn se qued mirndola un momento, y Susannah se sinti

    como si tuviera un montn de mariposas revolotendole en el

    estmago mientras esperaba para ver si haba picado el anzuelo

    o no.Finalmente pareci que s, porque Flynn dej el tema, y se

    puso de rodi las para alcanzar el cuento del osito de peluche de

    la mesi la que le haba ledo el da anterior. Se lo tendi con ojos

  • esperanzados.Ah, qu bien! exclam e la, respirando aliviada. Justo

    ahora estaba pensando que me apeteca leer otra vez estecuento.

    Flynn sonri y se acurruc a su lado.

    A la hora del almuerzo, cuando Matthew entr en la antesala para lavarse, Susannah justo sala de la habitacin de Flynn. Aunque estaba sonriendo, pudo ver de inmediato la preocupacin en sus ojos.

    l le devolvi la sonrisa mientras Susannah cerraba tras de s, por si acaso Flynn los estuviera observando desde la cama a travs del cristal.

    Ha ocurrido algo? le pregunt.Ocurrir, lo que se dice ocurrir no ha ocurrido nada

    contest e la. Se qued ca lada un momento y se mordi ellabio, como vacilante.

    Matthew no pudo evitar bajar la vista a su boca. Tena unos

    labios tan carnosos, y parecan tan suaves... En qu estabapensando?, se reprendi apartando la mirada.

    Lo que pasa es que quera ponerte sobre aviso respecto a

  • una pregunta que probablemente te har.Matthew respir aliviado, y se inclin sobre el lavabo para

    lavarse los antebrazos y las manos.Bueno, estoy acostumbrado; hace unas

    preguntasfrancamente difciles.

    Antes me ha preguntado si era su nueva mam.Matthew cerr el grifo y alz el rostro hacia e la.

  • Por qu te ha preguntado eso?Te juro Matthew que yo no le he dado motivo alguno

    paraque pensara eso le asegur Susannah, rodendose la cinturacon los brazos.

    Matthew saba que era verdad; no la conoca bien, pero

    estaba seguro de que Susannah, tal y como e la misma le habadicho, no quera hacerle dao al pequeo.

    Alcanz una toa lita de papel para secarse.Te creo dijo arrojndola a la papelera.

    Inspirprofundamente. Pero se te ocurre de dnde ha podido sacaresa idea?

    Susannah lanz una mirada furtiva a Flynn a travs del cristal

    de la puerta.Cuando lo bes en la frente me dijo que besaba como

    unamam, y que ayer cuando le cant, tambin lo hice como lo harauna mam.

    Matthew contrajo el rostro. Sin duda eran pruebas de peso

    para un nio de tres aos.

  • Y t que le has dicho?Que es el pap el que escoge a la nueva mam y

    quedebera preguntarte a ti aunque la preocupacin permaneca

    ensus ojos, una sonrisa divertida asom a las comisuras de suslabios. Cree que deberan ser los nios los que escogieran.

    Matthew no pudo evitar rerse.Eso es tpico de l. Gracias por decirle que lo

    hableconmigo. Yo me ocupar respondi.

    Aunque no tena ni idea de qu le iba a decir. Flynn era un

    nio muy listo, y aunque haba intentado que no le afectase

  • demasiado la muerte de Grace, aque lo haba cambiado a su hijo, que ahora pensaba demasiado y entenda demasiado.

    Se mereca algo mejor que un padre que estaba aprendiendo sobre la marcha. Grace era la que saba cmo tratar a los nios. Incluso cuando haban hablado de divorciarse, haba tenido la esperanza de que compartieran la custodia, porque no haba estado seguro de poder criarlo l solo. Y ahora estaba en esa situacin y era lo nico que tena Flynn. Mir a travs del cristal a su hijo, que estaba mirando las ilustraciones de su libro favorito. Tena que esforzarse ms, se dijo; tena que hacerlo por l.

  • Captulo cuatro

    Mientras observaba a Matthew terminar la porcin de tarta de queso con caf y ave lanas que haba servido de postre, se sinti contenta cuando dej el tenedor en el plato con unummm. Cocinar le resultaba muy relajante, y si adems haba alguien que apreciaba su comida, haca que el esfuerzo mereciera la pena.

    Estaba delicioso dijo Matthew, echndose hacia atrs en la si la. Y no solo el postre; esta cena se merece un diez.

    Es una de las muchas recetas de mi madre.O sea que tu padre y t estarais encantados con las

    comidasde tu madre.

    Bueno, mi padre muri cuando yo era muy nia, as que

    estbamos solas mi madre y yo.

    Como siempre que recordaba a su padre, Susannah sinti una

  • punzada en el pecho. Haban pasado muchos aos, pero seguaechndolo muchsimo de menos. Echaba de menos sus abrazosy el amor con el que las haba colmado a su madre y a e la.

    Vaya. Lo siento mucho le dijo l con sinceridad. Yo perd

    al mo no hace mucho.

    Susannah ya lo saba. En el supermercado, al legar a la caja,

    haba visto los titulares del peridico local, que anunciaban las

  • ltimas novedades en el caso del asesinato de Reginald Kincaid. No haba podido dejar de pensar en e lo, en lo mal que deba estar pasndolo Matthew. Primero la muerte de

    su esposa, que haba hecho que tuviera que afrontar el criar a Flynn l solo, luego la enfermedad del pequeo, y

    por si eso era poco, perdertambin a su padre y descubrir que haba sido asesinado.

    Sinti un impulso casi irresistible de alargar la mano y apretar

    la de l. Habra tenido a alguien a su lado para reconfortarlo?

    Al fin y al cabo su esposa ya no estaba, y los dems miembros

    de la familia tenan sus propios problemas. Mir a Matthew,fijndose en sus anchos hombros, y se pregunt cmo

    seraabrazarlo. De solo imaginarlo sinti que una ola de

    calor lainvada, y apart esos pensamientos de su mente.

    Estabais muy unidos tu padre y t? le pregunt.l asinti, y sus labios se curvaron en una sonrisa

    amarga.Hasta ahora crea que toda la familia estaba muy unida.E la frunci el ceo.Y qu ha hecho que te lo cuestiones?

    Cuando Matthew, que haba bajado la vista a la mesa, volvi

  • a hablar, Susannah tuvo la impresin de que sus ojos no estaban

    viendo el plato vaco que tena delante, que su mente estaba en

    otra parte.Tras la muerte de mi padre, descubrimos que tena

    otrafamilia Matthew apret la mandbula. Se trata de una

    mujercon dos hijos, uno de los cuales es hijo ilegtimo de mi

    padre.Parece que hace varias dcadas se reencontr con esa mujer,

    suprimer amor, y descubri que haba tenido un hijo suyo, que se

    haba casado, y que haba tenido otro hijo de ese matrimonio.

  • Como su marido haba fa lecido mi padre se ocup de que a sus hijos y a e la no les faltara de nada, y cada cierto tiempo se ausentaba durante varias semanas para estar con e los con la excusa de que tena que viajar por motivos de negocios.

    Susannah se ech hacia atrs en su asiento, sorprendida por aque la revelacin. No le resultaba difcil imaginar lo traicionados y furiosos que deban haberse sentido Matthew, su madre y sus hermanos con su padre.

    Y no sabais nada? inquiri en un murmu lo. Ni siquiera lo sospechabais?

    Matthew sacudi la cabeza.Debi ser terrible para vosotros musit e la; enteraros de

    esa manera...

    No fue un plato de buen gusto asinti Matthew, tomando

    su copa de vino para tomar un largo trago.

    Y, pasado el shock inicial, cmo te sientes con respecto a

    lo de tener un hermanastro?

    Matthew se pas una mano por el rostro.No lo s, y no creo que l est ansioso por jugar a la gran

    familia feliz. Y luego est el modo en que mi padre dispuso

  • en sutestamento que se repartieran las acciones de la empresa familiarentre nosotros y su hijo ilegtimo. Ha dejado a la empresa en unasituacin muy precaria.

    Lo siento. A veces la vida no es justa.l esboz una sonrisa ambigua y se levant para empezar a

    recoger los platos.

    Hblame de tu madre le pidi.Susannah comprendi que haba cambiado de tema a

  • propsito, probablemente porque tena la sensacin de que le haba contado demasiado para ser una extraa.

    Pues es... divertida dijo, siguindole para levar las copas hasta el fregadero, vivaracha... siempre encuentra algo ingenioso que decir. Supongo que no le debi resultar fcil seguir adelante sola cuando mi padre muri, pero nunca me lo dej entrever.

    Matthew, que estaba metiendo los platos en el lavavaji las, la mir con curiosidad cuando se incorpor y le pregunt:

    Cuntos aos tenas cuando muri tu padre?Ocho respondi e la. Mis padres estaban muy

    enamorados, pero mi madre se esforz por sobreponerse a su

    muerte para que yo no notara su falta, igual que t estshaciendo con Flynn.

    Una expresin extraa cruz por el rostro de Matthew antes

    de que se volviera para alcanzar una cacerola que enjuag en el

    fregadero y meti en el lavavaji las.Tenais ms familia?

    Mis abuelos maternos nos ayudaban siempre que podan;

    mis abuelos paternos eran harina de otro costal.Sinti cmo le quemaba el estmago el resentimiento que

  • analbergaba hacia e los, pero lo refren. No iba a dejar que losmalos recuerdos la pusiesen de mal humor despus de tantosaos.

    Matthew se irgui y, entornando los ojos, le pregunt:Qu quieres decir con que eran harina de otro costal?Por un instante Susannah consider cambiar de tema o

    darleuna repuesta evasiva, pero despus de que se hubiera abierto a

  • e la como lo haba hecho, lo menos que deba hacer era sersincera tambin con l.

    Quisieron arrebatarle la custodia a mi madre cuando mi

    padre muri.l dej los cubiertos en el fregadero y se sec las manos con

    un pao.Y tenan algn motivo?

    Solo en su imaginacin. Nunca haban sentido el menor

    aprecio por mi madre, ni aprobaron jams que se casara con mipadre. Pertenecan a clases sociales distintas.

    La familia de su padre tena dinero e influencias, una

    combinacin letal. Siendo muy nia todo lo que haba ocurrido lehaba enseado que las familias ricas que estaban acostumbradasa conseguir lo que queran eran peligrosas.

    Su madre haba estado cegada por el amor que haba sentido

    por su padre, pero Susannah haba aprendido de su error.Familias como la de su padre, como los Kincaid, tenan muchossecretos y tejemanejes.

  • Qu miserables! exclam Matthew frunciendo el ceo.

    Ponroslo an ms difcil con lo mal que debais estar pasndolopor la muerte de tu padre...

    E la asinti.Y no solo cuando estbamos de duelo. Cuando

    perdieron lademanda por la custodia le hicieron el vaco a mi madre. Hacancomo si no existiera. Mi madre me levaba de visita una vez almes, y entonces me colmaban de regalos y trataban deconvencerme para que me quedara a vivir con e los.

    Se lo dijiste a tu madre alguna vez?No. Yo... me limitaba a seguirles la corriente. Hasta

    que

  • fueron demasiado lejos.Y les hiciste frente adivin l. Qu fue lo que

    agot tupaciencia?

    Era algo en lo que Susannah no haba querido recordar en

    todo ese tiempo, y que no le haba contado a nadie, pero poralgn motivo le pareci algo natural compartirlo con Matthew,aunque prcticamente eran dos extraos el uno para el otro.

    Hace cuatro aos... Susannah hizo una pausa para

    humedecerse los labios. Hace cuatro aos mi madre lo perditodo porque fue vctima de una estafa despreciable. Se habafiado de alguien con quien trabajaba, y esa persona desaparecicuando se destap la estafa.

    Engaaron a un montn de gente y mi madre nunca leg a

    recuperar lo que haba invertido. Estaba a punto de perder la

    casa en la que vivamos. Su familia no tena mucho dinero, as

    que aunque lo lgico hubiera sido pedirles ayuda, me hizo

  • prometer que no les dira nada. Y mantuve mi promesa. Sinembargo, la familia de mi padre era rica, y ramos parientesindependientemente de que les gustara mi madre o no.

    Y les pediste ayuda adivin Matthew.S.Y tu madre se enter de que lo habas hecho?Susannah sacudi la cabeza.Y qu te dijo la familia de tu padre cuando acudiste a e

    los?Me dijeron muy educadamente que sentan

    muchsimo nopoder ayudarme, pero que... se estremeci al recordar su falsa

    compasin. El fondo de la cuestin era que no estaban

    dispuestos a prestarle ni un cntimo a una mujer que no les

  • importaba y a la que nunca haban querido en su familia.Matthew dio un paso hacia e la y le desliz las yemas de

    losdedos por el brazo en un gesto que solo pretenda

    reconfortarla,pero que consigui que se le acelerara el pulso.

    Lo siento murmur.Bueno, al menos sali algo bueno de aque lo respondi

    e laintentando ignorar sus dedos. Volv a casa, fui al registro acambiar mi ape lido por el ape lido de soltera de mi madre,

    y nohe vuelto a ver a mi familia paterna desde entonces.

    Le haba sabido mal renunciar al ape lido de su padre, pero

    saba que haba detestado el modo en que su familia haba

    tratado a su madre, y estaba segura de que entendera por qu

    lo haba hecho. Adems, siempre levara a su padre en el

    corazn, y eso era mucho ms importante que levar un ape lido.

    Bien por ti dijo Matthew, arqueando las comisuras de los

    labios. Y qu pas con tu madre?Haba tenido que hipotecar la casa para pedir un

  • prstamo albanco, pero como no poda hacer frente a los pagos,

    decidofrecerme como vientre de alquiler para ayudarla. Fue

    entoncescuando conoc a Grace. Gracias al dinero que me pagasteis

    mimadre pudo salir adelante. Puso en alquiler la casa para

    pagar elresto de los pagos del prstamo y nos mudamos a Georgia

    paraque viviera con su familia hasta que se liquiden los pagos.

    Las yemas de los dedos de Matthew comenzaron a acariciar

    su piel de nuevo, haciendo que volviera a acelerrsele el pulso.

    Tan importante es esa casa para que legaras a ofrecerte

    como vientre de alquiler?Mi madre ha trabajado toda su vida dijo e la con un

    nudo

  • de emocin en la garganta, y cuando muri mi padre se busc un segundo empleo para que yo pudiera ir a la universidad. No poda dejar que perdiera la casa, donde siempre haba querido envejecer, la casa que haba compartido con el hombre al que amaba.

    Matthew la atrajo hacia s. Al principio e la se resisti porque no quera la lstima de nadie y porque apenas se conocan, pero cuando sus brazos la rodearon y la estrech suavemente contra s no pudo evitar derretirse por dentro y relajarse en su abrazo. Solo quera mostrarle su apoyo, se dijo.

    Y sin embargo... sin embargo haba algo ms que eso, algo que palpitaba entre e los, un ansia peligrosa que siempre pareca aguardar en silencio bajo la superficie cuando estaban juntos. Saba que para alejar esa ansia debera apartarse de l, pero no lo hizo.

    Desde la muerte de Grace Matthew no haba abrazado a ninguna mujer aparte de su a madre y a sus hermanas. Y Susannah Parrish no era ni lo uno ni lo otro. Sin embargo, la mezcla de fortaleza y de dolor que haba visto en sus ojos haba sido su perdicin. Se haba rendido al impulso de abrazarla, y aunque cuando abrazaba a su madre o a sus hermanas para reconfortarlas tambin les frotaba la espalda con la mano, no poda engaarse dicindose que aque lo era solo algo platnico. No cuando se senta como si estuviera

  • ardiendo por dentro.Nunca haba sabido el motivo por el que se haba

    ofrecido a hacer de vientre de alquiler, para qu haba usado el dinero. No

  • poda sino sentir admiracin por e la. Habra sido l capaz de hacer lo mismo en esas circunstancias?

    Si lo hubiramos sabido te habramos pagado ms.Fue suficiente para ayudar a mi madre, pero gracias

    dijoe la apartndose de l.

    Noble adems de generosa y de bonita murmur Matthew

    ponindole una mano en la meji la.Las pupilas de Susannah se dilataron y su respiracin se

    tornms rpida. Se mora por besarla. Se inclin hacia delante,ansioso por...

    Matthew dijo Susannah cuando su rostro estaba solo a

    unos centmetros del de e la. Esto no es una buena idea.Pues a m me lo parece replic l sin apartarse ni un

    milmetro.En ese momento no poda pensar en otra cosa que no

    fuesecmo sera besar la dulce boca de Susannah.

    Las cosas... comenz a decir e la. Hizo una pausa para

    tragar saliva. Las cosas ya estn bastante complicadas.Es solo un beso le dijo Matthew. O quiz se lo

    estaba

  • diciendo a s mismo. No tiene por qu significar nada rozligeramente sus labios contra los de e la. Solo... bes una delas comisuras de sus labios... un... bes la otra... beso.

    Los labios de Susannah se entreabrieron con un suspiro, y

    Matthew se estremeci igual que una hoja a merced del viento.Haba estado intentando negar que la haba deseado desde elmomento en que la haba visto aparecer por la puerta delegadas del aeropuerto.

    A lo largo del ao anterior el ms mnimo atisbo de deseo

  • hacia una mujer lo haba hecho sentirse desleal hacia el recuerdo de Grace, y tambin culpable.

    A pesar de que haban hablado de divorciarse, todava estaban casados cuando e la muri. Y lo peor era que si l no hubiera sugerido que deberan divorciarse an seguira con vida. Se senta tan culpable y tan confundido que durante todo un ao se haba negado siquiera a considerar la posibilidad de dejar que otra mujer entrara en su vida.

    Sin embargo, el deseo que senta por Susannah era demasiado fuerte como para intentar negarlo.

    Su boca saba tan dulce...!, pens enredando los dedos en sus cabe los de seda. Las hmedas caricias de su lengua eran increblemente erticas.

    Sus manos encontraron las caderas de Susannah y la atrajo ms hacia s. La ropa era la nica barrera que los separaba. Las manos de e la subieron a sus hombros y descendieron luego por su espalda. Matthew ansiaba poder sentir esas manos en su piel desnuda, acariciar con las suyas la piel desnuda de e la. La deseaba de tal manera que senta que estaba a punto de enloquecer.

    Iba a desabrocharle la blusa, pero e la se ech hacia atrs.Matthew, no... jade apoyando las manos en su pecho.

    Por favor.Por favor qu? inquiri l con una sonrisa.Si vuelves a besarme as de nuevo... Susannah hizo

  • unapausa, como si necesitara tomar aliento antes de continuar nopodr resistirme.

    A Matthew se le aceler el pulso.

  • Bien dijo, y comenz a inclinar la cabeza para volver a besarla.

    Pero es que Flynn...Qu pasa con l?

    Matthew dej caer un brazo para tomar su mano. Susannah

    baj la vista a sus dedos entrelazados, y se qued mirndolostanto rato que l empez a pensar que no iba a decir nada.

    Sinembargo, finalmente alz la vista y se mordi el labio, comovacilante.

    Cuando era nia dijo apoyndose en la encimera y mis

    abuelos paternos me pedan que viviera con e los, me decan queera lo que mi padre habra querido. Yo lo echaba muchsimo demenos, y e los utilizaban eso para intentar conseguir lo quequeran. S que esta situacin es completamente distinta, perono he olvidado lo confundida que me senta, ni esa impresin deque estaba debatindome entre dos cosas entre las que no podaelegir.

  • Matthew parpade sin comprender muy bien por qu haban

    pasado de estar besndose a que e la se pusiera a hablar de su

    infancia. Lade la cabeza.Estoy seguro de que t jams te comportaras de un

    modotan despreciable con Flynn.

    Jams asinti e la con una expresin fiera, soltando su

    mano, pero s creo que deberamos mantener una postura clara

    para no confundir a Flynn y que crea que voy a convertirme en

    su nueva mam. Aunque sea pequeo es muy listo.Matthew se pas las manos por el cabe lo. Susannah

    tenarazn. Flynn era muy perceptivo para su edad. Haba veces que

  • lo dejaba atnito con las cosas que deca. Y con todo por lo que estaba pasando, como la muerte de su abuelo y la aparicin de dos nuevos tos a los que an no haba conocido, lo ltimo que necesitaba Flynn era ms inestabilidad.

    Suspir con pesadez y le dijo a Susannah:Est bien, hay qumica entre nosotros, y eso es algo que

    nose puede negar. Y supongo que tienes razn en que nodeberamos dejarnos levar.

    Exacto murmur e la.Pero si vamos a intentar ignorar la atraccin que sentimos el

    uno por el otro ayudara bastante que no me miraras as apuntMatthew enarcando una ceja. No soy de hielo, sabes?

    Susannah, al darse cuenta de que sus ojos estaban fijos en los

    sensuales labios de Matthew, baj la vista al suelo, azorada.

    Perdona.Matthew le levant la barbi la para que lo mirara a los ojos.No hay nada que perdonar dijo acaricindole el cabe

    lo.No levaremos esto ms a l, pero promteme que

  • nunca tearrepentirs de desearme.

    Te lo prometo murmur Susannah.Y yo te prometo que jams me arrepentir de

    desearte aadi l, y abandon la cocina antes de que olvidara

    supromesa y volviera a besarla.

    ***En la antesala junto a la habitacin de su hijo en el

    hospital,Matthew observaba a Susannah a travs del cristal mientras selavaba las manos y los antebrazos. Se le cort el aliento. La

  • noche anterior habra querido que legasen hasta el final, pero sin duda Susannah haba hecho lo correcto al poner fin al beso. Haba sido una estupidez por su parte besarla. Como si las cosas no fuesen ya lo bastante complicadas!

    Primero estaba el hecho de que no quera que su familia supiese que era la madre biolgica de Flynn. Luego, como Susannah haba dicho, no deban confundir a su hijo ni poner en riesgo la estabilidad emocional que necesitaba. Y tambin estaba la cuestin de lo celosa que se haba sentido Grace de Susannah durante el embarazo porque no solo haba hecho de vientre de alquiler, sino que adems no haban podido utilizar vulos suyos.Cmo se habra sentido Grace si hubiese descubierto que se senta atrado por Susannah?

    Pero entonces... por qu su cuerpo se obstinaba en rebelarse contra su mente? Irritado consigo mismo, alarg la mano para tomar una toa lita de papel, y al incorporarse vio que acababa de entrar un hombre en la antesala; un hombre que lo hizo apretar los dientes y los puos: Jack Sinclair.

    El primognito de su padre; el hombre al que su padre le haba legado el cuarenta y cinco por ciento de las acciones del Grupo Kincaid; el hombre que haba evidenciado sin tapujos que no senta la menor simpata hacia su familia y hacia l.

    Hasta ese momento haba estado jugando con cuidado para que no pudieran ver sus cartas, pero todos estaban

  • seguros de cules eran sus intenciones: hacerse con el Grupo Kincaid y fusionarlo con su propia compaa: Carolina Shipping.

    Qu diablos te ha hecho pensar que tenas derecho a venir aqu? le espet poniendo los brazos en jarras y frunciendo el

  • ceo.Jack lo mir a los ojos y se irgui.Dejando a un lado la antipata que nos tengamos, ese

    chicoes mi sobrino. Cuando era nio yo tambin pas un par demeses en el hospital, y por eso he querido venir a hacerle unavisita.

    Una muestra de humanidad por parte del enemigo, o tal vez

    una artimaa?, se pregunt Matthew.Podas haber lamado antes de venir.Acaso me habras invitado a venir si lo hubiese hecho?

    Antes de que Matthew pudiera contestar volvi a abrirse la

    puerta, y un tercer hombre entr en la antesala: su hermano R. J,que se par en seco y los mir a uno y a otro antes depreguntarle furioso a Matthew:

    Qu diablos est haciendo aqu?Yo le estaba preguntando lo mismo.Los dos se giraron hacia el intruso. Jack se encogi

    dehombros y levant una bolsa de papel que levaba en la mano.

    Le he trado un juguete. Soy pariente suyo y

  • quieroconocerlo.

    En ese momento se abri la puerta de la habitacin y sali

    Susannah. La tensin de Matthew prcticamente se evapor alverla, pero fue reemplazada por una fuerte rfaga de deseo.Incapaz de controlarse, fue junto a e la y le puso una mano en elhueco de la espalda, sintindose como un macho cuyo territoriohubiera sido invadido.

    Susannah, te presento a mi hermano R. J. le dijo.

    Susannah es una vieja amiga de Grace que est pasando unos

  • das en la ciudad y se ha ofrecido a ayudarnos con los turnos le explic a su hermano.

    R. J. apart la mirada de Jack y le estrech la mano.Un placer le dijo con una sonrisa.Lo mismo digo respondi e la.Matthew mir a Jack con los ojos entornados.Y este es Jack Sinclair, el otro hijo de nuestro padre.Susannah estrech la mano que Jack le tendi.Encantada de conocerte balbuci e la vacilante. S

    queacabamos de conocernos y que esto puede parecer un pocoentrometido por mi parte, pero hay tanta tensin en esta sala quees sofocante, y estoy segura de que Flynn tambin lo notar. Nopodis entrar los tres juntos en la habitacin.

    Estaba mirndolos como una leona dispuesta a defender a su

    cra, y Matthew dio por seguro que si su hermano y suhermanastro hubieran intentado entrar, se habran interpuesto ensu camino.

    Jack volvi a levantar la bolsa que levaba.Yo solo quiero darle esto y hablar con l unos minutos

    paradarle nimos.

  • Susannah mir a Matthew con una ceja enarcada, y supo que

    estaba pidindole permiso para permitir entrar a Jack con e la enla habitacin. Matthew mir a su hijo a travs del cristal. Sehaba despertado y estaba observndolos. Si intentaba echar aJack de a l discutiran, y no quera que Flynn lo viese y sealterara.

    Adems, por poco que le gustase aquel hombre, era cierto

    que era pariente de Flynn.

  • Solo por esta vez, Sinclair le advirti a Jack, mirndolo furibundo. Entras, le saludas, le das el regalo, te largas, y no vuelves a poner un pie por aqu.

    Jack le sostuvo la mirada y apret la mandbula.Entendido.

    Matthew mir a Susannah y asinti con la cabeza. Mientras la

    dejaba explicndole a Jack cmo tena que lavarse y que tena

    que ponerse una bata de hospital, l lev a R. J. al pasi lo y se

    plant delante del cristal de la habitacin de su hijo. Haba

    accedido a que Jack entrase, pero si en algn momento vea que

    haca que su hijo se disgustara o que se sintiese incmodo,

    entrara l y lo sacara de a l.Cmo va el pequeajo? le pregunt su hermano.El nmero de glbulos blancos ha subido un poco

    lecontest Matthew, que haba estado hablando con el mdico.

    Flynn no estaba fuera de peligro ni mucho menos, pero

    cualquier mejora, por pequea que fuese, era una buena noticia.

    Con un poco de suerte no necesitara ese trasplante de

  • mdula.Me alegra or eso dijo R. J. dndole una palmada

    en laespalda. Espero que siga mejorando.

    Matthew se permiti esbozar una media sonrisa. No quera

    ser demasiado optimista. Ya haba pasado antes que el nmerode glbulos blancos haba aumentado para luego descender

    denuevo.

    Observaron a Jack entrar en la habitacin del pequeo y a

    Susannah haciendo las presentaciones. Por el rabi lo del ojo vio

    a R. J. tensarse y fruncir el ceo, igual que l.Se sabe ya quin es el propietario del otro diez por

    ciento

  • de las acciones? le pregunt Matthew.Su padre les haba dejado a e los, sus hijos

    legtimos, elcuarenta y cinco por ciento de las acciones, y otro cuarenta ycinco por ciento a Jack Sinclair, pero el abogado no les habarevelado quin tena el otro diez por ciento de las acciones ynecesitaban averiguarlo cuanto antes para intentar poner a eseaccionista de su parte.

    Matthew volvi a senti