RASTROS DE TEXTILES EN LA PERICIA

. La localización de las lesiones y de las impresiones debe ser establecida midiendo la distancia desde el tacón del zapato.

Retirar un cadáver de la vía publica, para facilitar el tránsito de lugar a que el cuerpo sea manipulado libremente, sin miramiento alguno, destruyendo las pruebas más preciosas el manoseo, los frotes y los tirones.

Para evitar, pues, la inutilización o perdidas de rastros e indicios existentes en la ropa, el cadáver no debe ser despojado de sus prendas de vestir, ni siquiera parcialmente, porque en la superficie de los telas que cubren el cuerpo traumatizado de la víctima es donde reposan las frágiles imágenes y los diminutos elementos

Las telas, pues que cubren el cuerpo de los fallecidos en la vía pública, ya por accidente o por alevoso atentado, o por propia voluntad, son tratadas como trapos inservibles, inútiles y repelentes

Cuando las víctimas llegan agonizantes a los hospitales, sus prendas de vestir son miradas como obstáculos para rápido tratamiento de urgencia; para más pronto ejecución, se corta la indumentaria por doquier; empapada más de sangre, a veces, con la premura, cae al piso y se contamina.

Todos los excesos son excusables en la actuación callejera .Pero en el ámbito profesional debe ser más efectiva e intensa la cooperación técnica.

En los centros médicos de urgencias, que tan estrecha relaciones tienen con las autoridades judiciales, la vestimenta, por el arrollador avance alcanzado por las ciencias forenses, debe tener los mayores cuidados para no romperla ni cortarla por regiones críticas.

Con el propósito de evitar hechos de tan graves consecuencias JULIO GUIJA, recomienda el uso de esquemas seriados, para la consideración estratificada de los vestidos.