REALISMO Y ANTIRREALISMO Comentarios a José Zalabardo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Existen tres grandes estrategias para intentar combinar realismo y antirrealismo: unadistinción de niveles, una distinción de aspectos y una distinción de partes. En el trabajose analizan estas tres estrategias. La primera de ellas ha sido desarrollada pornumerosos autores. Comentamos en detalle los planteamientos recientes de JoséZalabardo a propósito de ciertas tesis de John McDowell, Crispin Wright yWittgenstein. Esta estrategia plantea graves dificultades. La segunda estrategia parecepoder escapar a ellas. Sin embargo, no puede ser adoptada en un sentidomáximamente general. Proponemos una combinación basada en la tercera estrategia.Realismo y antirrealismo podrían combinarse de una manera muy natural cuando sonadoptados en un sentido local.

Citation preview

  • REALISMO Y ANTIRREALISMO1

    Comentarios a Jos Zalabardo

    mAnuel lIzuniversidad de la laguna

    Resumen

    existen tres grandes estrategias para intentar combinar realismo y antirrealismo: unadistincin de niveles, una distincin de aspectos y una distincin de partes. en el trabajose analizan estas tres estrategias. la primera de ellas ha sido desarrollada pornumerosos autores. Comentamos en detalle los planteamientos recientes de Joszalabardo a propsito de ciertas tesis de John mcDowell, Crispin Wright yWittgenstein. esta estrategia plantea graves dificultades. la segunda estrategia parecepoder escapar a ellas. Sin embargo, no puede ser adoptada en un sentidomximamente general. Proponemos una combinacin basada en la tercera estrategia.realismo y antirrealismo podran combinarse de una manera muy natural cuando sonadoptados en un sentido local.

    PAlABrAS ClAve: realismo; Antirrealismo; niveles; Aspectos; Partes.

    Abstract

    There are three main strategies to try to combine realism and anti-realism: a distinctionof levels, a distinction of aspects, and a distinction of parts. In the paper, these strategiesare analysed. The first one has been elaborated by many authors. We discuss in detailthe approach of Jos zalabardo concerning some theses of John mcDowell, CrispinWright and Wittgenstein. This strategy entails important problems. The second strategyseems to be capable of offering a way out of them. However, it cannot be adopted in amaximally general sense. We argue for a combination based on the third strategy.realism and anti-realism can be combined in a very natural way when they are adoptedin a local sense.

    KeY WorDS: realism; Anti-realism; levels; Aspects; Parts.

    Cmo combinar una posicin que se declare a favor de A con otraposicin que se declare en contra de A? Se puede estar, a la vez, a favorde A y en contra de A? S que se puede. existen tres importantes

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 - ISSN 0326-1301 (mayo 2014) 5-34

    1 este trabajo se ha llevado a cabo bajo el proyecto de investigacin FFI2011-24549,financiado por el ministerio de economa y Competitividad del Gobierno de espaa.Agradezco enormemente a los evaluadores de la revista sus comentarios a una primeraversin del mismo. ello me ha permitido reformular de manera ms adecuada algunospuntos centrales.

    sadaf-Vol_XXXIV-1-2das_prueba 2.qxd 24/10/2014 16:26 Pgina 5

  • estrategias para intentar llegar a una combinacin tal: los niveles, losaspectos y las partes. Ser partidario de A y declararse al mismo tiempoanti A son cosas que, en principio, pueden llevarse a cabo en diferentesniveles de pensamiento o discurso; o pueden ser posiciones referidas adiferentes aspectos del objeto, tema o problema considerado; o tambinpueden ser posiciones locales que solo afecten a partes propias de eseobjeto, tema o problema. Y, por supuesto, caben muchas mezclas entreestas tres posibilidades.

    Consideremos el realismo y el antirrealismo. Y comencemosplanteando un caso muy simple: el supuesto mapa de un cierto territorio.Asumamos que ser antirrealistas respecto de un mapa implica verlo comouna completa construccin nuestra. Y que ser realistas implica tomarlocomo representando algo que realmente existe. Se puede ser a la vezrealista y antirrealista respecto de un mapa? Hay varias manerasdestacadas de serlo. la primera de ellas consiste en distinguir diferentesniveles en los que puede plantearse la cuestin del realismo y delantirrealismo. Intuitivamente, la nocin de niveles est estrechamenteconectada a la nocin de puntos de vista o perspectivas. Desde cierto puntode vista, podemos decir que un mapa as siempre ser una construccinnuestra2. Desde otro punto de vista, en cambio, podemos llegar aconsiderarlo una representacin ms o menos adecuada de ciertoterritorio. Acaso el primer punto de vista sea sumamente especulativo yel segundo punto de vista muy prctico. en cualquier caso, lo importantees que cada uno de esos puntos de vista define un determinado nivel depensamiento o discurso, un nivel desde el que damos una u otra respuestaa la cuestin del realismo y del antirrealismo, y que esas respuestaspueden ser diferentes. en el caso de nuestro mapa, el primer punto devista nos sita en un nivel desde el cual podra resultar sumamenteconvincente una posicin antirrealista. Sin embargo, el segundo punto devista nos sita en un nivel desde el cual puede llegar a ser muyconvincente el realismo.

    otra combinacin bastante comn de realismo y de antirrealismoes la siguiente. Podemos decir que nuestro mapa es capaz de representar,ms o menos adecuadamente, algunos aspectos de un cierto territorio, peroque no es capaz de hacer lo mismo con otros aspectos. los aspectos seranaqu, simplemente, maneras de ser de algo. nuestro mapa en cuestinpodra representar perfectamente las distancias relativas entre losprincipales accidentes geogrficos, sin representar en absoluto el

    2 Tal vez no todo mapa lo sea. Pero esta cuestin no afecta a nuestro ejemplo, ni alos planteamientos de nuestro trabajo.

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

    6 MANUEL LIZ

  • tamao ni el color de las cosas. Podemos, as, ser realistas respecto de lasdistancias relativas que aparecen en el mapa y ser antirrealistas respectoa los tamaos y colores que vemos en l.

    nuestro mapa tambin podra, por ejemplo, ser tan solo un mapaadministrativo, o un mapa exclusivamente fsico, o un mapa solodemogrfico, etc. en estos casos, sigue siendo plausible ser realistasrespecto a las representaciones de ciertos aspectos de un territorio y, almismo tiempo, ser antirrealistas respecto a las representaciones de otrosaspectos. realmente, no habra en sentido propio ninguna representacinde estos ltimos aspectos.

    An cabe otra combinacin muy frecuente de realismo yantirrealismo. nuestro mapa puede representar con gran fidelidadmuchos aspectos relevantes de ciertas partes del territorio sin pretendersiquiera representar otras partes. el mapa se centra nicamente enciertas regiones dejando ampliamente indefinidas otras. el mapa, porejemplo, representa adecuadamente las partes que han sido exploradas,rellenando imaginativamente, con construcciones fantsticas, el resto. enestos casos, es plausible ser realistas respecto a las representaciones deciertas partes de un territorio y, al mismo tiempo, ser antirrealistasrespecto a las representaciones de otras partes. realmente, tampocohabra en sentido propio ninguna representacin de estas ltimas partes.

    en ocasiones puede ser muy opcional hablar de niveles, aspectoso partes. Pero la mayora de las veces hay claras diferencias. lasdiferentes regiones en las que dividimos un territorio, por ejemplo, sonpartes suyas en el sentido de que el propio territorio no sera ms quecierta composicin, cierta suma, de todas esas partes. este es uno de losrasgos que permite distinguir partes y aspectos. Si agregamos todas laspartes de un objeto, y lo hacemos de la misma forma, tenemos al objetomismo. Pero esto no vale para los aspectos. Podemos tener todos losaspectos de un objeto, organizados de la manera que se quiera, sin tenerel objeto. en otras palabras, mientras que cabe distinguir conceptualmenteentre un objeto y todos los aspectos que puede llegar a presentar, no esnada fcil distinguir entre el objeto y todas sus partes. no toda agregacinde partes vale para constituir el objeto, claro. Pero una de ellas, s.

    otro de los rasgos, sin duda conectado con el anterior, que permitendistinguir partes y aspectos es el siguiente. mientras que no escontradictorio o al menos no lo es directamente, sin una argumentacinque reduzca los objetos a los aspectos afirmar que dos objetos diferentespueden presentar siempre los mismos aspectos y aun as ser dos objetosnumricamente diferentes, s que lo es afirmar que dos objetos puedentener exactamente las mismas partes, compuestas de la misma forma, y

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 7

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • no obstante ser dos objetos numricamente diferentes. Al menos, si sequiere, asumir el carcter contradictorio de esto ltimo no requiere tantaargumentacin como la que se necesitara para asumir el carctercontradictorio de lo primero. en otras palabras, compartir aspectos ycompartir partes significan cosas distintas.

    Como hemos indicado, los distintos niveles surgen desde diversospuntos de vista o perspectivas. un cambio de nivel siempre implica uncambio de punto de vista. Y con ese cambio de punto de vista, tambinpueden llegar a considerarse diferentes aspectos y partes de los objetos.Sin embargo, una cosa son los niveles, otra los aspectos, y otra las partes.una buena analoga la ofrece un edificio: hay distintas plantas y en cadauna de ellas podemos encontrar diversos objetos teniendo diferentesaspectos y diferentes partes. Pero podra ocurrir que el edificio fueraradicalmente reformado. Podra ocurrir que los niveles se modificaran.Podra ocurrir que solo acabramos teniendo una planta, que el resto delas plantas, con todos sus objetos, partes y aspectos, fueran completamenteeliminadas; o acaso que muchos de sus objetos, con sus aspectos y partes,total o parcialmente, fueran resituados en esa nica planta resultante.en tal caso, la combinacin adecuada de realismo y antirrealismo ya nopodra apelar a un cambio de punto de vista que nos site ante distintosniveles. Solo podra resolverse teniendo en cuenta los aspectos o las partes.

    es necesario decir algo sobre la idea de combinar el realismo y elantirrealismo. Combinar es una manera de conciliar. otra manera deconciliar es buscar posiciones intermedias. Se pueden combinar unos dasde vacaciones en el mar con unos das de vacaciones en la montaa. Asse concilian esos dos intereses contrapuestos. Y tambin se puedenconciliar buscando destinos tursticos intermedios entre el mar y lamontaa. Tiene sentido la bsqueda de posiciones intermedias entre elrealismo y el antirrealismo? Definitivamente, no. no tiene sentido sirealismo y antirrealismo se entienden de cierto modo. Si el antirrealismosobre un cierto mbito se entiende como la tesis de que todo en esembito es una construccin nuestra, y el realismo se entiende como la tesisde que no todo lo es, entonces no es posible ninguna posicin intermediadel tipo un destino turstico entre el mar y la montaa. Podran, claro,buscarse redefiniciones de realismo y de antirrealismo. Pero la manerahabitual de entender estas posiciones es a travs de la contraposicin todoes una construccin nuestra/no todo lo es3. Y siendo esto as, la nica

    3 De un modo parecido, para que una puerta est abierta basta con que est un pocoabierta. las puertas cerradas han de estar completamente cerradas, pero las puertasabiertas no necesitan estar completamente abiertas. el antirrealismo funciona como

    8 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • opcin conciliadora es la de la combinacin. no cabe conciliar el realismocon el antirrealismo buscando un destino turstico entre el mar y lamontaa. Solo cabe hacerlo combinando unos das de vacaciones en elmar con unos das de vacaciones en la montaa. Y los tres recursossealados (los niveles, los aspectos y las partes), ofrecen tres posibilidadesde combinacin. Solo si la expresin posiciones intermedias seentiende como una combinacin de realismo y de antirrealismo, tendrun sentido adecuado la bsqueda de posiciones intermedias.4

    Pero, por qu empearse en buscar combinaciones adecuadas derealismo y de antirrealismo? Surge una razn muy clara segn vamosampliando nuestro horizonte epistmico. la decisin entre el realismo yel antirrealismo resulta cada vez ms difcil a medida que ampliamos elmbito sobre el que nos planteamos esas opciones. Sobre un mapaparticular, es relativamente sencillo decidir si es tan solo unaconstruccin imaginativa nuestra, una mera fantasa, o algo ms (desdealgn punto de vista, en relacin a algn aspecto, o respecto a algunaparte de la realidad). resulta mucho ms complicado tomar una decisinas cuando se trata de una teora. mucho ms respecto de una disciplinacientfica completa. Y muchsimo ms respecto de todas nuestrasposibilidades epistmicas. Aunque ciertamente baste con un poco derealismo para ser realistas, nuestros juicios cambian mucho a medida queampliamos nuestros horizontes. Descubrimos que no es nada fcil darrespuestas tajantes y concluyentes. Y que lo ms sensato es intentarcombinar realismo y antirrealismo.

    los niveles, los aspectos y las partes sugieren tres importantesestrategias o recursos para combinar posturas que parecenirreconciliables. Como he dicho, tales recursos pueden a su vezmezclarse. Pero vamos a seguirlos considerando por separado. Y vamosa preguntarnos cmo podran aplicarse esos tres recursos al problema delrealismo en su sentido filosfico ms general, es decir con unaampliacin mxima de nuestro horizonte epistmico.

    una puerta cerrada y el realismo como una puerta abierta. Para ser realistas basta conasumir que no todo es construido por nosotros. Hay otros contrastes filosficossumamente importantes que comparten este comportamiento de las puertascerradas y abiertas. Por ejemplo, los contrastes entre coherentismo y fundamentalismo,determinismo y antideterminismo, reduccionismo y antirreduccionismo, o materialismoy antimaterialismo. en los segundos elementos de todos estos contrastes, un pocoimplica ganar ya la partida.

    4 en una versin anterior de este trabajo, utilizaba sin todas estas precisiones lasnociones de posicin intermedia y de combinacin de realismo y antirrealismo. Deboa los evaluadores de la revista el haber llamado mi atencin sobre este importante punto.

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 9

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • Cmo pueden los niveles, los aspectos y las partes sugerircombinaciones de realismo y de antirrealismo con un alcance mximo?Generalicemos la clase de realismo y de antirrealismo que hemosintroducido intuitivamente ms arriba. Pensemos en toda la realidad.Pongmonos completamente al margen, frente a toda la realidad en suconjunto. Y preguntemos si esa realidad es una completa construccinnuestra o no. el antirrealismo afirmara que s lo es. Y el realismo lorechazara5. Cabe aqu alguna combinacin de realismo y antirrealismo?Creo que, nuevamente, debemos decir que s. Pero tal vez, como acontinuacin veremos, ya no puedan emplearse sin problemas los tresrecursos anteriores.

    la cuestin que estamos discutiendo es, sin duda, importante.Construimos todo lo que nos rodea, acaso nos construimos tambin anosotros mismos? o ms bien nos encontramos con un mundo con ciertaentidad propia, aunque sea mnima, y nosotros mismos tambin tenemosuna cierta entidad propia, no construida, y todo ello lo conceptualizamosde diversas formas? una combinacin de realismo y antirrealismoparecera lo ms sensato6.

    Pero examinemos los recursos disponibles. el primer recurso, unadistincin de niveles, ha sido empleado abundantemente a partir de Kant.es comn distinguir entre un idealismo trascendental y un realismoemprico. en el nivel ms bsico y profundo de nuestra reflexinepistemolgica, el nivel trascendental, hemos de reconocer que todarealidad es construida por nosotros. Incluso la experiencia perceptiva mselemental, o la experiencia introspectiva supuestamente ms directa, estconfigurada por nuestra mente. Desde ese punto de vista en el que nosimaginamos frente a toda la realidad en su conjunto, la posicin correcta

    5 Aun en su mximo alcance, el antirrealismo no podra incluirlo todo. no puedeincluir al propio sujeto. A menos que se sienta cmodo con nociones comoautoposicionamiento del yo, autocreacin, etc., el antirrealismo tiene aqu un lmiteque no parece tenerlo el realismo. Prescindiremos de este detalle. el realismo, claro,tiene otros lmites. Sera muy ingenuo afirmar, por ejemplo, que realmente no hay nadaconstruido. Y por ello, el realismo no suele definirse como la afirmacin de que no hayanada construido, sino como la simple negacin del antirrealismo. Todo esto fomentala bsqueda de combinaciones plausibles de realismo y antirrealismo.

    6 Comparto plenamente la valoracin hecha por zalabardo (2011), al final de suintroduccin: Considero que la articulacin de una postura coherente en esta direccin[se refiere a lograr una adecuada combinacin de realismo y antirrealismo] es una delas tareas pendientes ms importantes de la filosofa contempornea. Y lo es no soloen semntica, o en el terreno comn a la semntica y la metafsica, como sugiere el ttulodel libro del que hemos extrado la anterior cita, sino tambin en camposaparentemente tan dispares como la filosofa moral o la filosofa de las matemticas.

    10 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • sera el antirrealismo. en cambio, cuando pasamos de ese nivelsumamente bsico y profundo a otros niveles ms superficiales, cuandonos situamos dentro de los niveles empricos, no podemos ya decir algoas. Desde dentro de nuestra experiencia y desde dentro de nuestrascreencias, comprometidos con ellas, distinguimos realidad y ficcin; o, encualquier caso, queremos hacerlo. Desde este punto de vista interno,involucrados en unas determinadas experiencias y en unas determinadascreencias, debemos decir que hay cosas que s construimos pero tambincosas que no construimos. Y aqu, la posicin correcta sera la realista.

    las dudas sobre la inteligibilidad ltima de este primer recurso,cuando se trata de un realismo y de un antirrealismo de mximo alcance,tienen peso. Pensar y hablar sobre ese nivel sumamente bsico y profundo,el nivel trascendental, parece exigir una suerte de absoluto exilio csmico,salir completamente fuera de todo nuestro pensamiento y de todo nuestrolenguaje. Ponernos, como ms arriba decamos, al margen de todo.Ponernos frente a toda la realidad. Y esto, por mucho que nos empeemosen imaginarlo o en suponerlo, tal vez no pueda hacerse.7

    en contraste con la primera estrategia, los recursos segundo ytercero pueden moverse en un solo nivel. no necesitan subir ni bajarsofisticadas escaleras reflexivas. Sin embargo, llegando a cierto punto, elsegundo recurso tambin puede tener graves problemas. De acuerdo alsegundo recurso, el realismo sera la posicin correcta respecto a algunosaspectos de la realidad y el antirrealismo lo sera respecto de otros aspectos.Pero esto deja pendiente la cuestin del realismo o del antirrealismo enrelacin justamente a aquello que tiene todos esos aspectos.

    los aspectos, en el sentido en el que estamos empleando estanocin, son siempre maneras de ser de algo. Y el problema nos lo planteaahora ese algo. la cuestin del realismo o del antirrealismo, cuando setrata de un realismo y de un antirrealismo de alcance mximo, no puedequedar abierta en este punto. el segundo recurso no puede ser aplicadoya en este caso mximamente general.8

    7 la expresin exilio csmico procede de Quine. Y es utilizada muchas veces pormcDowell (1981). Como veremos, a pesar de ser mcDowell uno de los autores que, aligual que Quine, ms han cuestionado la inteligibilidad de esta idea, l mismo s parecepoder ir y venir con bastante agilidad de tal exilio csmico para mostrarnos lo que desdeall podra verse que hay pero no puede decirse que haya. Aunque claro, ya sabemosdesde Platn que tan solo unos pocos privilegiados (filsofos) pueden salir de la caverna.

    8 Boghossian (2006, cap. 3) analiza en detalle este problema. Y critica elconstructivismo de Goodman y de Putnam por presuponer una realidad sobre la cualla cuestin del realismo no se plantea. Segn esta variedad de constructivismo, ourconcepts work like cookie cutters: they carve the world up into facts by drawing

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 11

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • nos queda el tercer recurso. una combinacin de realismo yantirrealismo entendidos ambos en un sentido local. Tal vez, con algunasrelaciones de dependencia entre esos mbitos locales. Pero en cualquiercaso, sin que dichos mbitos locales sean tan solo aspectos de alguna clasede realidad ltimamente subyacente. Y por supuesto, sin que tengamosque establecer ninguna distincin de niveles.

    en mi trabajo, voy a proponer justamente una combinacin localde realismo y antirrealismo en su alcance ms amplio. Creo que algo ases tan necesario como suficiente. Y voy a articular mi propuestacomentando los sugerentes planteamientos de Jos zalabardo sobre estostemas. me centrar principalmente en zalabardo (2011)9, donde sedesarrollan algunas de las ideas de John mcDowell en su crtica a lainterpretacin que hace Crispin Wright del tratamiento por parte deWittgenstein del problema relativo al seguimiento de reglas. Por s mismo,este entramado de interpretaciones y crticas es sumamente interesante.Tal vez, un pequeo buen ejemplo de progreso filosfico. Pero no voy adetenerme en los detalles de esta historia10. Solo quiero fijarme en undetalle que me parece importante.

    zalabardo no considera el tercer tipo de recurso que acabo depresentar. Y esto resulta sorprendente. Pues si descartamos las otras dosopciones, y si descartamos adems la opcin eliminativista querechazara el sentido mismo que pueden tener los problemas que estamostratando, esta tercera opcin esboza una salida muy natural alproblema de encontrar una combinacin adecuada de realismo y

    boundaries one way rather than another (Boghossian 2006, p. 34). el problema cruciales que tiene que haber siempre algo, algn material dado, alguna masa pastelera,que vaya a ser cortada y moldeada por nuestros conceptos.

    9 zalabardo (2011) es la publicacin en forma de libro, acompaada de unaintroduccin, de zalabardo (2000). en zalabardo (1996) y (2001) se presentan con ligerasvariaciones los mismos planteamientos.

    10 Sobre la idea de una filosofa acadmica capaz de llegar progresivamente aresultados, vase el ya imprescindible libro de rabossi (2008). Creo que pocos textoslogran estimular el autoanlisis profesional como lo consigue hacer este libro. Cabradecir que, respecto a la filosofa, consigue el mismo efecto que el que produce, respectoa la religin, el libro de unamuno San Manuel Bueno, mrtir. Por mi parte, tiendoa ver la filosofa como el arte de dar sentido, una variedad de arte conceptual queutiliza conceptos y argumentos para dar sentido a las cosas. esto me sita fuera delcanon descrito por rabossi, tal vez muy cerca de nozick, y me permite asumirgrandes dosis de pluralismo, incluso de relativismo, y de crisis de identidad, sinpreocuparme obsesivamente por justificar que la filosofa merezca la posicinacadmica que actualmente ocupa. no se pide eso al arte. ni siquiera pedimos yaeso al arte contemporneo.

    12 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • antirrealismo en el caso mximamente general. es ms, la salida sugeridaes sumamente esclarecedora y plausible.11

    el plan de mis comentarios es sencillo. Comenzar analizandoalgunos puntos del planteamiento de zalabardo (2011) y, despus,desarrollar brevemente mi propuesta. Pero antes, debo decir algo mssobre la propia definicin del problema de realismo de alcancemximamente general que estamos queriendo abordar.

    1. Dnde debe situarse el problema del realismo? Condiciones de satisfaccin y satisfaccin efectiva

    Pienso en ciertas cosas como siendo de determinadas maneras. Yexpreso mis pensamientos mediante ciertos enunciados de un lenguaje.o tal vez, ciertos enunciados representan algunas cosas como siendo dedeterminadas maneras, y gracias a ello puedo tener pensamientos con esosmismos contenidos semnticos, que dichas cosas son de esas determinadasmaneras. en cualquier caso, consideremos la siguiente explicacin de estosfenmenos. en los casos ms bsicos, en mis pensamientos habrconceptos generales combinados con pensamientos referenciales, y en misenunciados habr trminos predicativos aplicados a trminosreferenciales. Y el que mis pensamientos, o ciertos enunciados, puedanrepresentar la realidad como siendo de determinadas maneras se debera que ciertos conceptos generales, en el caso del pensamiento, o ciertostrminos predicativos, en el caso de los enunciados, tienen unasdeterminadas condiciones de satisfaccin. Tener unas condiciones de

    11 una pausa especulativa. Pensemos en Dios frente al mundo. Y en lo que supondrapara Dios tener que combinar las posiciones del realismo y del antirrealismo. el recursoa los aspectos sin duda le dejara muy insatisfecho, por las razones aludidas ms arriba.Tambin, creo, debera dejarle insatisfecho la combinacin basada en una distincinde niveles. esta estrategia, que es la de mcDowell y tambin la de zalabardo, no puedevaler para Dios. Por qu no? la razn es importante. Tal posicin no podra valerporque si hay construccin en algn nivel, entonces simplemente el antirrealismo ganaen todos los niveles. en la medida en que Dios sea distinto de sus creaciones, no podraadoptar ningn punto de vista interno a esas mismas creaciones. Sin duda, la posicinms divina es la del antirrealismo. Situado frente al mundo, Dios tendra que serantirrealista. Y si por alguna razn Dios viera limitada su omnipotencia, y tuviera asque adoptar una posicin combinada (por ejemplo, en base a la existencia de una materiano creada que de algn modo acotara su poder), seguira sin poder recurrir a los niveles.estrictamente, seguira sin poder adoptar ningn punto de vista interno a lo creado.Tendra que buscar una combinacin de realismo y antirrealismo a travs del recursode las partes. esta sera para l la nica opcin viable. Como argumentar a lo largode mi trabajo, an dentro del mundo, seguramente tambin lo sea para nosotros.

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 13

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • satisfaccin implica que esos conceptos generales y esos trminospredicativos se asocian, de alguna forma, con determinadas propiedadesque suponemos estructuran la realidad con independencia de nuestropensar o hablar del modo como lo hacemos.

    en la anterior explicacin, la nocin de condiciones de satisfaccines crucial. Cmo se asocian nuestros conceptos generales y nuestrostrminos predicativos con ciertas propiedades de la realidad de maneraque puedan obtenerse unas condiciones de satisfaccin? Hay dosalternativas en principio claras y una tercera alternativa msproblemtica, tambin en principio. las alternativas claras son: 1) laasociacin se lleva a cabo a travs de ciertos episodios mentalesconscientes, y 2) la asociacin surge de relaciones informacionales ocausales que involucran a los sujetos y al mundo que los rodea. laalternativa problemtica, que segn zalabardo es la adoptada por Wrighty atribuida a Wittgenstein, es la siguiente: 3) la asociacin surge de lasinclinaciones y sentimientos de coercin de los sujetos, acaso siempre enun contexto social, a utilizar ciertos conceptos generales y a aplicar ciertospredicados en lugar de otros. la tercera alternativa es problemtica enla medida en que debera distinguirse adecuadamente de las otras dos.Pero dejemos de lado este problema.

    Con esto explicaramos el poder representar algo, en el pensamientoo en el lenguaje, como siendo de determinada manera. Pero poderrepresentar algo incluye tanto poder representarlo correctamente comopoder representarlo incorrecta o errneamente. Qu es representarcorrectamente algo como siendo de determinada manera? representarcorrectamente algo implica poder representarlo y, por supuesto, estarlorepresentando. Pero tambin requiere algo ms. la representacincorrecta requiere que las condiciones de satisfaccin fijadas seanefectivamente satisfechas por aquello sobre lo que tenemos nuestrospensamientos referenciales, o por aquello a lo que se aplican los trminosreferenciales involucrados en nuestros enunciados.

    en este punto, quiero enfatizar una importante distincin entre dosproblemas de realismo muy diferentes. las condiciones de satisfaccinsiempre pueden variar. muchas veces, en dependencia estrecha de nuestropensar y hablar del modo como lo hacemos. Y ciertamente, esto originaun problema de realismo. Pero tal problema de realismo no es de alcancemximo. Frente a l, s sera posible emplear el recurso de los aspectosa la hora de combinar el realismo y el antirrealismo. Algunascondiciones de satisfaccin podran estar determinadas por aspectos dela realidad independientes de nuestro pensar o hablar del modo como lohacemos, y otras condiciones de satisfaccin podran estar determinadas

    14 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • por otros aspectos de la realidad que no mantienen dicha independencia.Sin embargo, aun as, quedara pendiente el problema de decidir si elrealismo, o el antirrealismo, es la posicin adecuada en relacin a loshechos relativos a la satisfaccin efectiva de esas condiciones.

    mientras no se aborde el segundo problema del realismo, el problemaconcerniente a la satisfaccin efectiva de las condiciones de satisfaccin, nohabremos abordado el problema del realismo en su alcance mximo. Dichode otro modo, el problema del realismo en su alcance mximo no surgeporque las condiciones de satisfaccin puedan ser unas u otras. no surge,por ejemplo, porque dichas condiciones tal vez estn determinadasexclusivamente por las inclinaciones y sentimientos de coercin de lossujetos en un contexto social. el problema general del realismo surge cuandose plantean posibilidades como la de que la satisfaccin efectiva decualesquiera condiciones de satisfaccin est completamente determinadapor el simple hecho de que los sujetos estn inclinados, acasosentimentalmente inclinados, a asumir tal satisfaccin efectiva.

    lo ltimo puede dar pie al abandono mismo de las nociones desatisfaccin efectiva y de condiciones de satisfaccin. en esto consistirajustamente el eliminativismo en este campo. Y tambin puede dar pie aun antirrealismo que se esfuerce en mantener ambas nociones bajo laforma reducida de una serie de inclinaciones y sentimientos de coercinen un contexto social. A su vez, empearse en mantener las dos nocionesanteriores (satisfaccin efectiva y condiciones de satisfaccin) en base ala existencia de conexiones estables entre nuestros pensamientos, o losenunciados de cierto lenguaje, por un lado, y ciertas propiedades objetivasde la realidad, por otro lado, s constituira una posible posicin realistaen su alcance mximo. Sin embargo, otras posiciones realistas de alcanceigualmente mximo podran no necesitar tanto.

    una posicin realista de alcance mximo podra perfectamenteadmitir grandes dosis de inestabilidad en el establecimiento de lascondiciones de satisfaccin, manteniendo un realismo tan solo respectoa la satisfaccin efectiva de cualesquiera condiciones de satisfaccin.Tal satisfaccin efectiva sera vista como una manera de ser de larealidad que no siempre depende de nuestros pensamientos oenunciados. este tipo de realismo tendra tambin un alcance mximo,afectara a todos nuestros pensamientos y enunciados, pero sera unrealismo mucho ms modesto que el anterior. Sera compatible concualquier alternativa acerca de cmo se asocian nuestros conceptosgenerales y trminos predicativos con ciertas propiedades de larealidad de manera que puedan obtenerse unas condiciones desatisfaccin. es compatible con afirmar, por ejemplo, que las condiciones

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 15

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • de satisfaccin estn determinadas exclusivamente por las inclinacionesy sentimientos de coercin de los sujetos en un contexto social.

    este segundo realismo de alcance mximo no se obsesiona con lascondiciones de satisfaccin. nicamente lo hace con la satisfaccinefectiva de cualesquiera condiciones de satisfaccin. Pero tendra,justamente por ello, un alcance tambin mximo. lo tendra porquepromete pronunciarse, por decirlo as, sobre la manera de ser de cualquiercosa que pueda estar a nuestro alcance epistmico, al alcance de nuestrospensamientos o al alcance de nuestros enunciados. las condiciones desatisfaccin de nuestros conceptos generales y trminos predicativospodrn establecerse de muchas y muy variadas formas. Pero lasatisfaccin efectiva de esas condiciones constituira una manera de serde la realidad que no siempre dependera de nosotros. no siempre serauna construccin nuestra.12

    Afirmar que las condiciones de satisfaccin son una construccinnuestra, que por ejemplo estn determinadas por las inclinaciones ysentimientos de coercin de los sujetos, ms o menos modulados

    12 Imaginemos que para describir el mundo empleamos tan solo seis predicados: A,B, C, D, e y F. establecemos sus condiciones de satisfaccin. el predicado A resultaaplicable si lanzamos cierto dado y sale un 1, el predicado B resulta aplicable si lanzamosel anterior dado y sale un 2, el predicado C resulta aplicable si sale un 3, etc. Sin duda,se trata de unos predicados con unas condiciones de satisfaccin muy poconaturales. Pero, cmo afecta esto a la cuestin del realismo? Tal vez, nos cueste serrealistas respecto a los predicados A, B, C, D, e y F como describiendo maneras de serdel mundo. esos predicados parecen generar simplemente clasificaciones aleatoriascompletamente arbitrarias (el propio dado sera a veces A, otras veces B, otras C, etc.el salir un 1 en el dado implicara que el dado es A, el salir un 2 que el dado es B, elsalir un 3 que el dado es C, etc.). Sin embargo, seramos realistas, y lo seramos en unsentido mximamente general respecto a todo lo que podemos decir del mundo, siconsiderramos que la satisfaccin de esas condiciones (el que en el dado salga un 1,o un 2, o un 3, etc.) s constituye una manera de ser del mundo que no siempre dependede nuestros pensamientos y enunciados. Y siendo esto as, tambin podramos serrealistas respecto a los propios predicados A, B, C, D, e y F si interpretramos ahoraesos predicados como describiendo, respectivamente, por ejemplo, el hecho de estar enun mundo en el que ha salido un 1 al lanzar ese dado particular, el hecho de estar enun mundo en el que ha salido un 2 al lanzar ese dado particular, el hecho de estar enun mundo en el que ha salido un 3 al lanzar ese dado particular, etc. nuestrospredicados pueden ser as ms o menos arbitrarios, ms o menos tiles, ms o menosafortunados, etc. Podemos atribuir a nuestros predicados condiciones de satisfaccinde lo ms pintorescas y artificiosas. Podemos incluso desconfiar de todos nuestrospredicados y declararnos profundamente ignorantes. Pero para ser realistas, y paraserlo adems en un sentido mximamente general, basta con asumir que la satisfaccinefectiva de las condiciones de satisfaccin de nuestros predicados no es algo que siempreconstruimos nosotros, sino una manera de ser del mundo.

    16 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • socialmente, puede integrarse en un antirrealismo de alcance mximo.Sin embargo, no basta para ser antirrealistas en su alcance ms general.

    existe una importante ambigedad en textos como el siguiente:

    Segn esta postura [se trata de la postura antirrealista que, segnzalabardo (2011, p. 13), Wright (1980) defiende y atribuye aWittgenstein], no hay una funcin que empareje a cada predicado conun universal que determina sus condiciones de satisfaccin. lo nicoque hay, la nica realidad a la que podemos apelar en nuestraexplicacin de las propiedades semnticas de los predicados, son lasinclinaciones de los hablantes a atribuir los predicados a unos objetosy no a otros, junto con la dimensin fenomenolgica de estasinclinaciones.Si esto es todo lo que hay y queremos conservar la idea de que lospredicados tienen condiciones de satisfaccin, parece que la nicaposibilidad es reducir las condiciones de satisfaccin a las inclinacionesde los hablantes, decir que si un objeto satisface un predicado o no vienedeterminado de alguna manera por si los hablantes estn inclinadosa atriburselo.

    es sobre todo en la ltima frase del texto donde se equiparan dos ideasque deben distinguirse. no es lo mismo afirmar que se tendran que reducirlas condiciones de satisfaccin a las inclinaciones de los hablantes que decirque si un objeto satisface un predicado o no viene determinado de algunamanera por si los hablantes estn inclinados a atriburselo. nicamentela segunda idea representa una amenaza seria para el realismo en su alcancems general. Aunque las inclinaciones de los hablantes, ms o menos teidasde fenomenologa, determinaran las condiciones de satisfaccin, se podraseguir manteniendo un realismo mximamente general mientras esasinclinaciones no determinen siempre tambin (y aqu la palabra clave eseste tambin!) si se satisfacen o no esas condiciones.

    lo que decide la cuestin de un realismo de alcance mximo es sihay maneras de ser o partes del mundo, al menos en algn nivel, talesque, siendo constitutivamente independientes de nuestras consideracionesy juicios acerca de la satisfaccin de nuestros predicados, determinen lasatisfaccin efectiva de dichos predicados. la manera cmo se generen lascondiciones de satisfaccin de los predicados, o de los conceptos, generalescorrespondientes es un problema muy distinto.

    Hablar genricamente de hechos acerca de la satisfaccin puederesultar muy confuso. Y los argumentos de zalabardo usanabundantemente esta expresin. Por ejemplo, en zalabardo (2011) se dice:

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 17

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • Para evitar este conflicto con la concepcin de la prctica que sancionannuestras inclinaciones [el conflicto generado por que nuestra prcticadetermine los hechos acerca de la satisfaccin y a la vez sancione unaconcepcin de acuerdo a la cual los veredictos comunitarios siempreson revisables], los antirrealistas podran intentar modificar esteanlisis bsico de la satisfaccin introduciendo la idea de que los hechosacerca de la satisfaccin cambian cada vez que la comunidad revisa unode sus veredictos. Segn este anlisis modificado, si la comunidaddecide revisar su veredicto anterior de que un objeto satisface unpredicado, el objeto dejar de satisfacer el predicado. Y si decidimosrevisar nuestro veredicto de que un predicado tiene condiciones desatisfaccin, el predicado dejar de tener condiciones de satisfaccin.(zalabardo 2011, p. 65).

    Solo el primer aspecto de ese anlisis modificado (esto es, si lacomunidad decide revisar su veredicto anterior de que un objeto satisfaceun predicado, el objeto dejar de satisfacer el predicado) resultaraproblemtico respecto a la cuestin del realismo. Por s mismo, el segundoaspecto (si decidimos revisar nuestro veredicto de que un predicado tienecondiciones de satisfaccin, el predicado dejar de tener condiciones desatisfaccin) no lo es. Dejar de tener condiciones de satisfaccin porquela comunidad as lo decida, o incluso porque nosotros mismos as lodecidamos, no supone ningn problema serio de realismo. ni afectatampoco a su alcance en relacin a lo que pueda afirmarse sobre la manerade ser de las cosas. es algo perfectamente aceptable desde una perspectivarealista en un sentido mximamente general.13

    en la ltima parte de mi trabajo defender la posibilidad de quealgunas partes del mundo s sean constitutivamente dependientes denuestros veredictos acerca de la satisfaccin de algunos de nuestrosconceptos y predicados. en otras palabras, defender la posibilidad de quealgunas partes del mundo s sean construcciones nuestras. Algunas, perono todas. entre estas ltimas, estaran aquellas partes del mundo queconsisten en cosas como asumir algo, tomar decisiones epistmicas, juzgarque algo es de un cierto modo, etc. estas partes del mundo no son

    13 De nuevo, es conveniente aadir que declararse realista, incluso en un sentidomximamente general, es compatible con declararse ignorante respecto a cmo seael mundo. el realismo en su sentido ms general puede convivir con la ms completaignorancia (vase de nuevo la nota 12). Tambin podra expresarse de forma condensadaesta idea diciendo que la actitud antirrealista no se sigue necesariamente de laignorancia.

    18 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • precisamente hechos, sino cosas que hacemos. Y no podemosconsiderarlas simplemente hechos porque dependen crucialmente denuestras descripciones y juicios. Dependen de que aceptemos lacorreccin de ciertas descripciones llevadas a cabo en nuestro pensamientoo en nuestro lenguaje.

    Asumir algo, decidir algo, etc., son cosas que requieren poder serdescritas de esa forma (justamente como estados en los que algo esasumido, algo es decidido, etc.). Hay partes del mundo que s dependenconstitutivamente de que consideremos que son efectivamente satisfechosalgunos de nuestros conceptos o predicados. Son construcciones nuestras.Algunas partes del mundo son as. Pero tambin hay otras muchas partesdel mundo que no mantienen tal dependencia. no son construccionesnuestras. Y algunas de estas ltimas partes del mundo podrandeterminar la satisfaccin efectiva de nuestros conceptos y predicados sinser constitutivamente dependientes de nuestras descripciones y juiciosacerca de tal satisfaccin.

    Puede que esas partes del mundo, de un tipo u otro, seencuentren de hecho muy mezcladas. Puede que la distincin entre unasy otras sea muchas veces extremadamente borrosa. Pero todo esto son yaotras cuestiones. Cuestiones que no podemos decidir de antemano. encualquier caso, en principio cabe distinguir esas dos grandes clases decosas que hay en el mundo. Y esto es precisamente lo que permitira, almenos de manera tentativa, combinar el realismo y el antirrealismoentendidos en su mxima extensin.

    las distinciones de niveles siempre acaban siendo enigmticas. Yel recurso a los aspectos solo sirve cuando el problema del realismo no llegaa tocar la cuestin de fondo relativa a la satisfaccin efectiva de nuestrosconceptos y predicados. esto aade an ms atractivo a la bsqueda deuna posicin combinada basada en el recurso de las partes. Como acabode decir, no podemos asegurar de antemano el xito de esta estrategia.Pero, menos an, podemos descartar de antemano su viabilidad. miopinin es que hay partes de la realidad respecto a las cuales la posicinms adecuada es el antirrealismo y partes de la realidad respecto a lascuales la posicin ms adecuada es el realismo. Y ello a pesar de todaslas mezclas que puedan de hecho darse entre dichas partes, a pesar inclusode la borrosidad que puede llegar a presentarse en muchos casos, y a pesartambin de la indeterminacin que acaso siempre llegue a existir respectoa cules puedan ser las combinaciones plenamente aceptables.14

    14 Sin duda, todas estas posibilidades plantean problemas importantes. Pero esdestacable que, sobre todo, seran problemas importantes en el contexto de una postura

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 19

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • 2. Buscando una cierta combinacin de realismo yantirrealismo

    en los ltimos aos, importantes filsofos han declarado defenderposturas combinadas de realismo y antirrealismo. Donald Davidson yHilary Putnam estn entre ellos15. Y tambin estara John mcDowell.la faceta de la posicin de mcDowell que aqu me interesa tiene comopunto de partida su crtica a la interpretacin hecha por Crispin Wrightdel tratamiento dado por Wittgenstein al problema del seguimiento dereglas.16

    Segn mcDowell, la concepcin que Wright encuentra enWittgenstein sobre nuestra prctica de adscribir predicados a objetos sereduce a una serie de inclinaciones psicolgicas a aplicar determinadospredicados en lugar de otros, acompaadas de ciertos sentimientos decoercin. no existiran otros hechos relevantes acerca de nuestra prcticapredicativa.

    lo anterior nos dejara con dos opciones abiertas y un claro rechazo.la primera opcin abierta es la de un eliminativismo que niega querealmente haya hechos acerca de qu objetos satisfacen nuestrospredicados. la satisfaccin efectiva de predicados sera simplemente unailusin. la segunda opcin abierta es un antirrealismo que hace que larealidad sobre la que pensamos y hablamos sea siempre constitutivamentedependiente de nuestra actividad intencional. la opcin que claramentese rechaza es la de un realismo que afirme que sobre la satisfaccinefectiva de nuestros predicados existen hechos que son constitutivamenteindependientes de los hechos acerca de nuestra prctica predicativa. esterealismo defendera la existencia de estndares respecto a la satisfaccinefectiva de nuestros predicados. Y entendera esos estndares como algoexterno a nuestra prctica predicativa. en general, los entendera comoalgo externo a toda actividad intencional, y con ello como algoplenamente objetivo. esa variedad particular de realismo es llamadapor Wright platonismo. Para el platonismo, existen propiedadesobjetivas y condiciones de ejemplificacin de esas propiedades, y ademsejemplificaciones concretas de las mismas, que determinan tanto lascondiciones de satisfaccin de nuestros predicados como su satisfaccin,

    basada en la estrategia de las partes. en el contexto de las otras dos estrategias, dichosproblemas tienen una significacin muy diferente.

    15 vase, por ejemplo, Davidson (1990) y Putnam (1994). Sus intentos en este sentidoson brevemente comentados por zalabardo (2011).

    16 vase mcDowell (1981), Wright (1980) y Wittgenstein (1953).

    20 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • o no satisfaccin, efectiva. Segn mcDowell, una vez rechazado elplatonismo, Wright adoptara la opcin antirrealista.17

    Qu propone mcDowell? Al igual que Wright, rechaza la opcineliminativista segn la cual la satisfaccin de predicados sera tan solouna ilusin. Y tambin rechaza la versin platnica del realismo. Pero estono implica, argumenta mcDowell, que debamos adoptar una posturaantirrealista. Pues tal antirrealismo, sostiene mcDowell, es imposible deafirmar con sentido!

    Segn mcDowell, el antirrealismo de Wright sera un intento dedecir algo que no se puede decir, sino solo mostrar. zalabardo (2011, p.32) describe esta postura de mcDowell como estando tan cerca de aceptarla concepcin de Wright como lo permite la inefabilidad del pensamientoque expresa. De manera ms precisa,

    Para mcDowell, rechazar el platonismo no nos obliga a rechazar elrealismo. no cree que sea necesario invocar las imposiciones externasdescartadas por la concepcin de Wright para vindicar los hechosconcernientes a la satisfaccin sin reducirlos a los hechos que figuranen esa concepcin. De acuerdo con mcDowell, el realismo escompatible con una cierta forma de aceptacin de la concepcin deWright (zalabardo 2011, p. 33).

    Cmo se puede, ms concretamente, rechazar el platonismo sinabandonar el realismo? mcDowell utiliza de manera muy explcita elrecurso de la distincin de niveles. la caracterizacin que hace Wrightde nuestras prcticas predicativas podra ser, nos dice, en el fondocorrecta. en los niveles ms bsicos de dichas prcticas solo parecen existirinclinaciones psicolgicas y ciertos sentimientos de coercin, u otroscomponentes fenomenolgicos, desarrollados en un contexto social. enotras palabras, no parece haber hechos propiamente semnticos. Ysiempre acaba siendo arrinconada, y a la postre desplazada, cualquierclase de normatividad. A fin de generar los hechos semnticos, con todossus componentes normativos, el realista platnico quisiera encontrar enlos niveles ms bsicos de nuestras prcticas predicativas hechosdiferentes de esas inclinaciones psicolgicas y sentimientos de coercinen un contexto social. Acaso, si es que no puede simplementeencontrarlos, tambin podra llegar a asumir que deben existir tales

    17 Debe sealarse que el anlisis de Wright, y las opciones contempladas, coincidena grandes rasgos con el anlisis del problema de seguimiento de reglas enWittgenstein que debemos a Kripke (1982).

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 21

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • hechos capaces de generar una semntica18. Todo esto es rechazado pormcDowell. Y lo que argumenta es que ese nivel descriptivo supuestamentetan bsico no es ya el nivel en el que se desarrolla nuestra prcticapredicativa.

    nuestra prctica predicativa est llena de hechos semnticos, yen general de hechos normativos19. Y esto define el nivel ms profundoen el que podemos ver nuestra prctica del lenguaje como una empresaen marcha.20 el nivel ms profundo no puede estar tan abajo comopiensa el antirrealismo. Justamente por ello, y este es el paso crucialde la argumentacin de mcDowell, es completamente innecesario elrealismo platnico.

    en este punto, mcDowell y zalabardo se hacen eco de la conocidaterminologa kantiana. Por un lado, ver nuestra prctica del lenguaje comouna empresa en marcha nos sita en una perspectiva emprica; en unaperspectiva emprica que nos involucra y nos compromete con un ciertorealismo. Por otro lado, tanto la concepcin antirrealista de Wright comola concepcin realista platnica son perspectivas trascendentales. Y, delas dos, tan solo la primera parece ser la correcta.

    mcDowell sostiene que, desde una perspectiva trascendental, laconcepcin de Wright seguramente debera ser adoptada como laconcepcin correcta. As es como parece que se tendran que ver las cosasdesde la perspectiva del exilio csmico. Pero, estrictamente, no se puededecir cmo son las cosas desde esa perspectiva. la concepcinantirrealista solo tiene sentido como una descripcin que, siendo acercade lo que hacemos al adoptar una perspectiva emprica, es llevada a cabodesde fuera de toda perspectiva emprica. Pero no puede tener paranosotros mismos tal sentido. no puede tener ese sentido porque nopodemos dejar de adoptar una perspectiva emprica y comprometida antela realidad. Y desde dicha perspectiva emprica, involucrada, elantirrealismo es simplemente falso. S hay hechos acerca de la

    18 esta sera la opcin platnica llamada por Field (1972) semanticismo. Consistiraen la tesis de que han de existir, de manera irreducible, hechos semnticos primitivos.vase zalabardo (2011, pp. 37-39).

    19 el tema que estamos tratando no solo afecta a la normatividad semntica.Afectara a cualquier clase de normatividad. respecto a la cuestin del realismo yantirrealismo moral, por ejemplo, se repetiran la mayora de los problemas que aquestamos examinando. Y tambin, creo, las soluciones.

    20 esta expresin de mcDowell acerca del lenguaje como una empresa en marcha(vase por ejemplo mcDowell 1981, p. 248) es utilizada repetidas veces por zalabardo.Y la idea que se expresa realmente es importante. los hechos semnticos y normativosdel lenguaje solo seran visibles, identificables, reconocibles, desde esta perspectiva.

    22 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • satisfaccin efectiva de nuestros predicados que no se reducen ainclinaciones psicolgicas y sentimientos de coercin socialmentecontextualizados.21

    en su nico sentido inteligible, es decir como afirmacin emprica,el antirrealismo es falso. Y esto permite reivindicar el realismo en ese nivelemprico. el antirrealismo solo podra ser verdadero como afirmacintrascendental. Pero, estrictamente, no es inteligible para nosotros en estenivel. Su verdad trascendental no puede decirse, no puede enunciarse. Tansolo puede, si acaso, mostrarse. o en algn sentido, verse.

    Con todo esto, mcDowell pretende hacer hueco al realismo. Ypresentarlo en compatibilidad con el antirrealismo. Aunque en algnsentido el antirrealismo parezca ser aceptable a un nivel trascendental,no podemos acceder a tal nivel en nuestras prcticas predicativas. Aunqueel antirrealismo parezca ser verdadero, estrictamente no podemos pensarni expresar su verdad. no podemos salirnos de nuestras prcticaspredicativas para pensar o expresar la verdad del antirrealismo. nopodemos salir fuera de ese nivel emprico en el que nos reconocemos comopensando o expresando que las cosas son de un modo u otro. Y en estenivel emprico, el realismo es la nica posicin aceptable.

    el problema grave, como muy bien seala zalabardo22, sera ahoradistinguir esta mezcla de realismo emprico y posible antirrealismotrascendental de otra posicin que adoptara tambin el realismo en esenivel trascendental: de la posicin del realismo trascendental. elrealismo trascendental sera igualmente inteligible tan solo comoafirmacin emprica. Pero como afirmacin emprica, sera tan verdaderocomo lo es el realismo emprico. Y, adems, por las mismas razones. loque distinguira la anterior mezcla de realismo emprico y posibleantirrealismo trascendental de este realismo trascendental sera, denuevo, algo que tan solo puede mostrarse. la distincin no podrestrictamente decirse.

    21 zalabardo (2011, pp. 54-61) contrasta la manera cmo describiramos las prcticaspredicativas de un lenguaje marciano con la manera cmo describiramos nuestraspropias prcticas predicativas. respecto a las primeras, podramos adoptar unaperspectiva externa, anloga a la perspectiva trascendental de un exilio csmico.respecto a las segundas, nuestras propias prcticas predicativas, no podemos sinoadoptar una perspectiva interna, involucrada, la perspectiva del lenguaje como unaempresa en marcha. Y desde esta perspectiva interna, sera completamente adecuadoel diagnstico de mcDowell (1981): si la concepcin de Wright es una verdad, ha detratarse de una verdad trascendental.

    22 Dedica a esta cuestin la ltima parte del trabajo que estamos comentando, vasezalabardo (2011, pp. 76-92).

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 23

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • la fuerza de este problema disminuira mucho si el antirrealismofuera claramente, sin ningn titubeo, la posicin trascendental correcta.en tal caso, el realismo trascendental no sera ya una posible verdadininteligible, no sera una posible verdad que puede llegar a mostrarsepero nunca decirse. el realismo trascendental sera simplemente falso.Y podra justificarse su falsedad. mcDowell, y tambin zalabardo, a vecessugieren justamente esto. Que el antirrealismo, y no el realismo, es laposicin trascendental claramente correcta23. Sin embargo, sugerir es tansolo un modo del mostrar. no es un decir. literalmente, no podemosdecir que el antirrealismo, y no el realismo, sea la posicin trascendentalcorrecta. lo nico que podemos decir, y pensar, con pleno sentido, es queel realismo es la posicin emprica correcta.

    Pero, cmo podran mostrarse, o manifestarse, las diferenciasentre, por un lado, ser realista emprico pero antirrealista trascendentaly, por otro lado, ser simplemente realista trascendental? zalabardo analizados propuestas.

    la primera propuesta, nos dice zalabardo, es que esas diferenciaspodran manifestarse en

    la actitud hacia la exigencia de una explicacin en trminosextrasemnticos de la relacin que empareja cada predicado con lapropiedad que determina sus condiciones de satisfaccin. Para elrealista transcendental, nuestro derecho a hechos irreduciblesacerca de la satisfaccin est sujeto a la existencia de una relacinentre predicados y propiedades de la que los predicados obtienensus condiciones de satisfaccin. (...) Para el partidario de la posturaintermedia, por el contrario, nuestro derecho a postular hechosirreducibles acerca de la satisfaccin no depende de si podemosencontrar una relacin que juegue este papel. nuestro derecho aesta postulacin surge, en cambio, de la reflexin de que la cuestinsolo se puede dilucidar desde el punto de vista de las inclinacionesque subyacen a la prctica. Desde este punto de vista, labsqueda de la relacin entre predicados y propiedades que da lugar

    23 llama la atencin esta insistencia en que, desde la perspectiva de un exiliocsmico, se quiera mostrar al antirrealismo como la posicin que parece ser correcta.una pregunta que a veces se suscita en este punto es la siguiente: Ha de tomarse elantirrealismo como la posicin que podra ser correcta por lo que nuestra ciencia actualnos dice acerca de nuestra situacin real en el mundo? mi opinin es que en la medidaen que sea ininteligible decir que el antirrealismo es la posicin correcta, tambin hade ser ininteligible mostrar que lo es sugiriendo esos decires ininteligibles.

    24 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • a los hechos acerca de la satisfaccin sera una empresa sin sentido(zalabardo 2011, p. 83).

    Ya hemos llamado la atencin sobre la ambigedad entraada porexpresiones como hechos acerca de la satisfaccin. lo crucial paradistinguir realismo de antirrealismo, en su mximo alcance, no es cmose obtengan las condiciones de satisfaccin de los predicados, o en su casode los conceptos, sino cmo se satisfacen efectivamente esas condiciones.obviando este tema, el texto citado contiene una propuesta interesante.la exigencia de una explicacin en trminos extrasemnticos de los hechosrelevantes acerca de la satisfaccin parece ofrecer un criterio positivo paraser considerado realista trascendental24.

    Sin embargo, seala zalabardo, para distinguir realismo deantirrealismo, en su mximo alcance, no es necesario aspirar a talesexplicaciones en trminos extrasemnticos desde la perspectiva de unexilio csmico. Adems, en un sentido muy importante que acabacomplicando las cosas, no solo el realismo trascendental se mostrara enla exigencia de esas explicaciones extrasemnticas. Pues, desde dentrode nuestras teoras y desde dentro de nuestros lenguajes, comoempresas en marcha, tambin podemos aspirar legtimamente a dichasexplicaciones25.

    la segunda propuesta que analiza zalabardo es que lo distintivode la postura combinada que estamos analizando (una cierta combinacinde realismo emprico y antirrealismo trascendental), frente a un realismotrascendental, se manifiesta en sus respectivas actitudes ante el problemadel escepticismo. el escepticismo pone en cuestin la justificacin,podemos decir externa y objetiva, de nuestras prcticas predicativas.Frente a este desafo, el realista trascendental se empeara enargumentar, con mejor o peor fortuna, que nuestras prcticas predicativass se corresponden con una cierta manera de ser del mundo. Sin embargo,el partidario de la postura combinada basada en la distincin de niveles,combinando un realismo emprico con un antirrealismo trascendental,podra aceptar la conclusin escptica sin verse afectado por ello. no

    24 un criterio positivo, y no tan solo negativo, seala acertadamente zalabardo(2011, nota 19). rechazar la bsqueda de explicaciones extrasemnticas de los hechossemnticos no implica ser idealista trascendental. el semanticismo de Field (la tesisque considera como primitivos ciertos hechos semnticos, vase nota 18) tambinrechazara la exigencia de una explicacin tal en trminos extrasemnticos.

    25 la observacin procede nuevamente de Field (1972), defendiendo el naturalismoen semntica frente al rechazo quineano de la perspectiva trascendental de un exiliocsmico.

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 25

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • tendra por qu tomarse en serio el desafo escptico. Y aqu estara ladiferencia.

    De acuerdo al escepticismo que estamos considerando, nuestrasprcticas predicativas efectivamente careceran de justificacinexterna y objetiva. Y los hechos empricos relevantes sobre lapredicacin podran ser de un tipo muy diferente a como son. lapredicacin, por ejemplo, podra satisfacer criterios meramenteestticos o expresivos. Pero todo esto sera compatible con elantirrealismo trascendental asumido por la postura combinada. Y nadade ello implicara renunciar en la prctica a la nocin de justificacinepistmica. Pues, de hecho, nuestras prcticas predicativas incluyencriterios internos de justificacin epistmica ligados a una objetividadque va ms all tanto de los lmites de nuestra subjetividad comotambin de los lmites de nuestra comunidad.

    Simplemente, algunas predicaciones son epistmicamente correctasy otras no. Algunas han sido tomadas por correctas y no lo eran. otrashan sido tomadas por incorrectas y eran correctas. es ms, esto tambinse aplicara a nuestras prcticas predicativas de segundo orden, oreflexivas, desarrolladas sobre nuestras prcticas predicativas deprimer orden. Por esta razn26, la postura combinada que estamosexaminando no tendra por qu tomarse en serio el desafo escptico.

    3. Otra posible combinacin

    Tenemos dos posiciones enfrentadas. un realismo que afirma quela satisfaccin efectiva de nuestros predicados puede estar determinadapor maneras de ser del mundo constitutivamente independientes denuestras consideraciones y juicios acerca de que nuestros predicados, oconceptos, se satisfagan o no. Y un antirrealismo que afirma que esasatisfaccin siempre est determinada por maneras de ser del mundo queno son constitutivamente independientes de nuestras consideraciones yjuicios acerca de que nuestros predicados, o conceptos, se satisfagan o no.en ltimo trmino, esas maneras de ser del mundo seran dependientesde nuestras inclinaciones psicolgicas, ms o menos teidas defenomenologa, y ms o menos comunitariamente estructuradas.

    26 Y esta razn vuelve a ser una razn interna a nuestras prcticas predicativas.la idea de que los metadiscursos han de estar sometidos a la misma normatividadbsica que los discursos de primer orden est muy presente en nagel (1997). en variossentidos importantes, las tesis de nagel sintonizaran muy bien con estosplanteamientos defendidos por zalabardo.

    26 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • la propuesta combinada de mcDowell, desarrollada por zalabardo,se basa en una distincin drstica de niveles, uno trascendental y otroemprico. el primero sobrepasa toda experiencia posible. Y en este niveltal vez puede mostrarse, o sugerirse, pero no propiamente decirse, oenunciarse, que el antirrealismo sera la posicin correcta. el nivelemprico es el nivel en el que se desarrolla nuestra experiencia, nuestropensamiento y nuestro lenguaje. es el nivel en el que estamos inmersosen el lenguaje como en una empresa en marcha. en este nivel, la posicincorrecta es la realista. Desde dentro del lenguaje, evaluamos algunaspredicaciones como correctas y otras como incorrectas. Y esa correccino incorreccin en la satisfaccin de nuestros predicados no la concebimoscomo algo meramente reducible a nuestras inclinaciones, ni individualesni comunitarias.27

    zalabardo seala con agudeza que el problema crucial con estapropuesta es distinguirla de un simple realismo trascendental. Taldistincin no se puede establecer explcitamente desde dentro de nuestrouso del lenguaje. no puede decirse. Desde dentro, solo hay realismo asecas, sin ninguna cualificacin. la distincin entre realismo empricoy realismo trascendental es externa. Por lo tanto, de existir finalmente,esa distincin nicamente podr mostrarse. Y segn zalabardo, podramanifestarse, sobre todo, en las diferentes actitudes que se adoptaranfrente al desafo escptico radical.

    Como hemos indicado, si pudiera establecerse conclusivamente lacorreccin trascendental del antirrealismo, si pudiera simplemente decirseque el realismo trascendental es falso, dejaramos de tener el anteriorproblema. Pero esto es algo que estrictamente no puede hacer unaconcepcin combinada basada en la distincin de niveles como la quepromueve zalabardo.

    una concepcin combinada basada en el tercer recurso mencionadoal comienzo de nuestro trabajo, el recurso de las partes, se ve libre delanterior problema. Tambin se vera libre una concepcin combinadabasada en el recurso de los aspectos. Sin embargo, como hemos visto, enla medida en que esos aspectos sean aspectos de algo tendremos otroproblema de fondo igualmente crucial. la concepcin combinada ms

    27 Siguiendo a Putnam (1981), podramos decir que, incluso sin salirnos de nuestrasprcticas predicativas, incluso sin recurrir a ningn nivel trascendental, la razn esa la vez inmanente y trascendente. la relevancia de las distintas posiciones que hallegado a adoptar Putnam respecto a los problemas de realismo que estamos tratandoes obvia. Y sera sumamente enriquecedora su discusin. Pero adentrarnos en esteterreno excede las pretensiones del presente trabajo.

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 27

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • plausible es la basada en las partes. Si el realismo y el antirrealismopudieran entenderse como siendo localmente verdaderos, verdaderossobre ciertas parcelas de la realidad, sin ninguna distincin de niveles,ni tampoco de aspectos, podramos tener una concepcin combinada librede los anteriores problemas. Cabe formular una posicin combinada deeste tipo? en lo que sigue, voy a explorar esta posibilidad.

    Cualquier posicin combinada necesita reconocer de algn modotanto al realismo como al antirrealismo. el recurso a los niveles seencuentra con el realismo en nuestra prctica predicativa ordinaria. Yquiere situar al antirrealismo en el exilio csmico de un niveltrascendental inefable. la pregunta es, podra situarse tambin ciertoantirrealismo en el nivel emprico? Podra encontrarse ciertoantirrealismo relevante, e iluminador, en nuestra prctica predicativacomo una empresa en marcha? en caso de poder hacerse esto, creo quecabra considerar que el nivel trascendental es simplemente prescindible.

    voy a defender una postura combinada de ese tipo. est basadaen tres ideas:

    1. la primera de ellas, obviamente, es la tesis de que el tercerrecurso para obtener una combinacin de realismo yantirrealismo es en s mismo viable. un realismo local escompatible con un antirrealismo local.

    2. la segunda idea es que tambin podemos encontrar eseantirrealismo local dentro de nuestras propias prcticaspredicativas como una empresa en marcha.

    3. la tercera idea es que dicho realismo puede ser sumamenterelevante e iluminador, pues tal vez solo sea posible armarcualquier realismo local desde la base de ese antirrealismo local.

    Si estas tres ideas son plausibles, cabe una muy directacombinacin de realismo y antirrealismo. no sera una combinacinbasada ni en una distincin de niveles ni en una distincin de aspectos.en particular, no sera una combinacin basada en la distincin entre unnivel superficial, emprico, y otro nivel supuestamente mucho msprofundo, bsico o trascendental. la combinacin se desarrollara en unnico nivel. en tal nivel, tanto el realismo como el antirrealismo seranaceptables. Pero seran aceptables no involucrando diferentes aspectos,o maneras de ser, de una realidad que puede permanecer siempre msall de todas sus apariencias. Seran aceptables, lisa y llanamente, en

    28 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • relacin a diferentes partes, regiones o parcelas, de la realidad. Ambos,realismo y antirrealismo, seran posiciones correctas en un sentido local.

    el recurso de las partes no suele ser tenido en cuenta. no es tenidoen consideracin ni por zalabardo, ni por mcDowell, ni por Wright. Talvez s por Wittgenstein28. en cualquier caso, tal recurso ofrecera unamanera muy sugerente de intentar una propuesta combinada diferente.

    Fijemos ahora nuestra atencin en la segunda de las anterioresideas. Sancionan nuestras prcticas predicativas alguna concepcinsegn la cual ciertas partes del mundo dependen constitutivamente denuestras consideraciones y juicios acerca de la satisfaccin efectiva dedeterminados predicados? Creo que s.

    Pensemos en nuestras decisiones epistmicas: aceptar o rechazaruna proposicin, asumir algo, apostar por una determinada hiptesis,catalogar un cierto estado como un estado de creencia, o de conocimiento,etc. el campo de las decisiones epistmicas es muy amplio. Y dentro deese campo, describir propiamente algo como una decisin epistmicaimplica que no es descrito como el resultado de ningn tipo demecanismo ciego, en un sentido sumamente amplio que abarcaracualquier clase de mecanismo causal, informacional, sociolgico,metafsico, etc. Tal vez la decisin epistmica tambin pueda ser descritaen esos trminos. Pero lo que no podemos admitir es que seacompletamente descrita de ese modo y que, tambin, al mismo tiempo,pueda ser descrita como una cierta decisin epistmica. esto es loimportante. Simplemente, por ejemplo, no podemos aceptar quemientras estemos tomando una decisin epistmica, nuestra decisin nosea ms que el resultado de un mecanismo ciego. esto no sera tomaruna decisin epistmica (aceptar o rechazar una proposicin, asumir algo,apostar por una determinada hiptesis, catalogar un estado como unestado de creencia, o conocimiento, etc.).

    lo que acabamos de decir entraa algo muy importante. nuestrasconsideraciones y juicios acerca de la satisfaccin de ciertos predicadosrelativos a nuestras decisiones epistmicas constituyen en este caso lospropios hechos epistmicos relevantes. el que existan estos hechosepistmicos implica que algo del mundo, una cierta parte del mundo, esconstitutivamente dependiente de nuestras consideraciones y juiciosacerca de la satisfaccin efectiva de algunos de nuestros conceptos o

    28 Argumentar esto en detalle nos llevara demasiado lejos. Pero no puedo resistirmea la tentacin de evocar este punto. muchas de las ambigedades y vacilaciones delWittgenstein posterior a las Investigaciones, especialmente del Wittgenstein de OnCertainty, podran interpretarse desde esta perspectiva localista.

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 29

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • predicados. Si no existieran estas ltimas cosas, no podran existir esoshechos epistmicos.29

    Tal vez esta observacin no pueda extenderse mucho ms all delcampo de las decisiones epistmicas. Tal vez incluso las decisionesmorales, estticas, polticas, gastronmicas, etc., s puedan ser vistas comoun mero resultado de mecanismos ciegos (causales, informacionales,sociolgicos, metafsicos, etc.). Pero lo crucial, en cualquier caso, es queno podemos hacer esto mismo con las decisiones epistmicas.

    es ms, la condicin para llegar a considerar que esas otras cosasno son ms que el resultado de mecanismos ciegos es que no lo sean lasdecisiones epistmicas que conducen justamente a esas apreciaciones30.

    Aqu es donde entrara en juego la tercera idea introducida msarriba. Podra verme a m mismo como una simple marioneta en temasmorales, estticos, polticos, gastronmicos, etc., podra llegar a aceptareso, solo a condicin de no verme a m mismo como una mera marionetaepistmica. Y puedo contemplar un mundo de hechos, de hechos de todotipo, incluyendo hechos sobre mis inclinaciones predicativas, hechos sobremi fenomenologa, hechos sobre mi insercin en una comunidad dehablantes, de sujetos epistmicos, de agentes, etc., solo a condicin de noverme a m mismo como una mera marioneta epistmica mientras estoyllevando a cabo las anteriores consideraciones. esto ltimo es algo que,simplemente, no puedo hacer! mi prctica predicativa me lo impide. melo impide desde dentro, justamente como una empresa en marcha.

    nuestra prctica predicativa contiene abundantes elementosrealistas. Pero tambin contiene poderosos ingredientes antirrealistas.Solo podemos llegar a conocer hechos objetivos, hechos que seanconstitutivamente independientes de todas nuestras consideraciones yjuicios acerca de que ciertos predicados se satisfagan o no, si algunos

    29 Sin duda, podran existir hechos epistmicos concernientes a nuestra condicinanimal, hechos pertenecientes a lo que ernesto Sosa ha llamado conocimiento animal.Ciertamente, muchos hechos epistmicos no son dependientes de nuestrasconsideraciones y juicios acerca de la satisfaccin efectiva de algunos de nuestrosconceptos o predicados. Pero otros hechos epistmicos s lo son. Y decir esto, por cierto,no tiene consecuencia directa alguna respecto a si todo lo que existe es o no natural,o material, o fsico.

    30 el contraste entre describir las prcticas predicativas marcianas y describirnuestras propias prcticas predicativas, aludido anteriormente y utilizado porzalabardo, es aqu plenamente pertinente. estoy simplemente extrayendo algunasimplicaciones de ese tipo de descripcin interna, involucrada en el lenguaje comoempresa en curso, que estamos obligados a hacer de nuestras prcticas en el caso denuestras propias decisiones epistmicas (las que adoptamos, podemos decir sinreparos, en primera persona).

    30 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • hechos s son constitutivamente dependientes de tales consideracionesy juicios. Y estos ltimos hechos son, como mnimo, los hechos relativosa nuestras decisiones epistmicas.

    estos hechos no son tan solo locales, sino tambin muycontingentes. no es necesario que realmente existan seres capaces detomar decisiones epistmicas. esto tambin pertenece a la concepcin denosotros mismos sancionada por nuestras prcticas predicativas. Pareceque nosotros somos seres de ese tipo. Y cualquier decisin epistmicaal respecto exigir que lo seamos. Pero podramos no ser as. o dejar deserlo. Como no lo son muchos otros seres que conocemos. o como nosotros(o mejor dicho, algunos de nuestros ancestros) no lo fuimos (no lo fueron)en el pasado. el escepticismo se alimenta de todas estas contingencias.

    la concepcin combinada que estoy esbozando explicara elatractivo del escepticismo. Y hace completamente innecesario el niveltrascendental! Con ello, evitara el problema de tener que encontrardiferencias con un realismo trascendental. Se rechazara tanto elantirrealismo trascendental como el realismo trascendental. Simplemente,no se requiere ningn profundo nivel trascendental!

    Cabra discutir un ltimo problema. Cmo podra esta concepcincombinada, basada en las partes, no rendirse en ltimo trmino al cantode las sirenas platnicas? Cmo puede evitar cierto residuo derealismo platnico al tratar las propias decisiones epistmicas (las queadoptamos en primera persona)? Pueden explicarse los hechosrelevantes concernientes a estas decisiones epistmicas sin necesidad derecurrir a un mundo de propiedades epistmicamente independientes yestructurantes de la realidad, propiedades que, sean o no captadas pornosotros, y determinen o no las condiciones de satisfaccin de nuestrospredicados, s determinen su satisfaccin efectiva?

    Creo que tambin puede evitarse este ltimo problema si volvemosa proceder por partes. la satisfaccin efectiva de la mayora de nuestrospredicados la decidimos en funcin de la ejemplificacin de propiedadesen el mundo que vamos explorando y conociendo. Sin embargo, no ocurrelo mismo con la satisfaccin efectiva de predicados relativos a nuestrasdecisiones epistmicas. Podemos decir que estos predicados se satisfacensolo si se considera que se satisfacen! Sin duda, esto genera unaimportante circularidad. Y suscita fuertes inquietudes normativas. Perono ser una circularidad perniciosa, ni nos veremos obligados por ello abuscar un fondo de realismo normativo platnico, si considerar que sesatisfacen incluye en s mismo suficientes elementos de correccin.

    Puede ser as? Cules podran ser esos elementos de correccin?Sabemos que no pueden ser exclusivamente individuales. las tesis de

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 31

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • Wittgenstein en este punto son plenamente convincentes. una correccinpuramente individualista deja de ser correccin. Tambin sabemos quelos veredictos de la comunidad a la que pertenecemos son siemprerevisables. Por ello, el recurso a una idealidad en este sentido, a cualquieridealidad comunitaria, siempre acaba siendo muy problemtico. Pero, denuevo, hay otras opciones.

    Para esbozar una de esas otras opciones, una que me pareceparticularmente prometedora, necesito decir algo sobre las fuentes delvalor. Se trata simplemente de unas pinceladas, pero pueden sugerir uncuadro interesante. muchas veces valoramos algo nicamente por su valorinstrumental. otras veces suponemos un valor intrnseco, que sin embargogeneralmente puede ser revisable. otras veces, valoramos algo porque esvalorado por otros sujetos. esto ocurre, por ejemplo, en la moda. Y otrasveces, lo valoramos simplemente porque podra ser valorado. valoradopor otros sujetos, o por nosotros mismos en otras circunstancias, o porotros sujetos en nuestras mismas circunstancias. las dos ltimas formasde valorar algo (valorarlo porque de hecho es valorado por otros sujetos,o valorarlo simplemente porque podra ser valorado) raramente han sidotematizadas. Pero son muy importantes. Y sumamente frecuentes.

    Centremos nuestra atencin en la ltima de ellas. Qu hacemoscuando valoramos algo porque podra ser valorado? Cabe decir que sepone en juego nuestra imaginacin y nuestros compromisos. Imaginamosposibilidades y nos comprometemos con algunas de ellas. en este procesono hay exactamente individualismo. la imaginacin y los compromisossobrepasan continuamente nuestros lmites individuales. Pero tampocose apela a una comunidad ideal. en realidad, no hay ninguna idealidadpredeterminada. no hay ninguna situacin ideal que sirva como puntofijo de referencia. lo que simplemente hay es un proceso. una serie deposibilidades cambiantes hacia las que nuestros compromisos seadhieren en mayor o menor medida. Algunas de esas posibilidades nosson dadas, personal y culturalmente. otras son completamente inditas.Son, en su sentido ms literal, productos de nuestra imaginacin.

    Creo que esta doble fuente para el valor, imaginacin ycompromiso, est presente en numerosos mbitos. Y que tambin inspiracrucialmente nuestras decisiones epistmicas y los elementos decorreccin operantes en ellas. la satisfaccin efectiva de los predicadosrelevantes, concernientes a nuestras decisiones epistmicas, participaplenamente en este juego.

    los predicados relevantes concernientes a nuestras decisionesepistmicas se satisfacen solo si consideramos que se satisfacen. estoparece muy individualista. Sin embargo, puede haber correccin. Y puede

    32 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • haberla sin que tengamos que recurrir a la comunidad de hablantes, o deseres racionales, en algn sentido ms o menos ideal. Y sin que tengamosque recurrir tampoco a algn conjunto platnico de propiedadesepistmicamente independientes y estructurantes de la realidad. elrealismo platnico, un realismo trascendental profundamentenormativo, no es la nica opcin no comunitarista para explicar dichacorreccin.

    la metafsica de la concepcin combinada que he introducido esmuy simple. Algunas cosas son hechos que estn ah, siendoproducidos por otros hechos y produciendo a su vez ms hechos. otrascosas, en cambio, son cosas que hacemos. Ambos gneros de cosaspertenecen a un mismo mundo. Y pueden dar lugar a fenmenos dondecosas de ambos gneros se encuentren de hecho muy mezcladas. Tal vezlas fronteras mismas entre los dos gneros sean a menudo muy borrosas.Y acaso no acabe parecindonos completamente adecuada ningunacombinacin sistemtica. nada de esto, sin embargo, es aqu loimportante. Sea como sea, algunos hechos no parecen existir si no loshacemos. Y el generar esos hechos no puede ser visto, mientras estamosinvolucrados en tal empresa, simplemente como algo en lo que unoshechos estn siendo producidos por otros hechos, y produzcan a su vezms hechos. esta es la idea crucial!

    Podemos tambin emplear una frmula wittgensteiniana parailustrar esta metafsica. nos parece estar en un mundo de hechos. Perotal vez no sea un simple mundo de hechos. Pues el hecho de que esoshechos lleguen a ser considerados todos los hechos del mundo, o el hechode que no admitamos ms hechos que esos, no pueden ser tomados comomeros hechos al lado de los dems hechos. esos hechos peculiares soncosas que solo pueden hacer sujetos como nosotros.

    Bibliografa

    Boghossian, P. (2006), Fear of Knowledge. Against relativism andconstructivism, oxford, Clarendon Press.

    Davidson, D. (1990), The Structure and Content of Truth (The Deweylectures 1989), Journal of Philosophy, 87 (6), pp. 279328.

    Field, H. (1972), Tarskis Theory of Truth, Journal of Philosophy, 69,pp. 347-375.

    Kripke, S. (1982), Wittgenstein on Rules and Private Language,Cambridge, Harvard university Press.

    mcDowell, J. (1981), Anti-realism and the epistemology ofunderstanding, en Parret, H. y Bouveresse, J. (eds.), Meaning and

    REALISMO Y ANTIRREALISMO 33

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)

  • Understanding, Berln, de Gruyter.nagel, T. (1997), The Last Word, oxford, oxford university Press.Putnam, H. (1981), Reason, Truth, and History, Cambridge, Cambridge

    university Press. (1994), Las mil caras del realismo, Barcelona, Paids. rabossi, e. (2008), En el comienzo, Dios cre el Canon. Biblia

    Berolinensis, Buenos Aires, Gedisa.Wittgenstein, l. (1953), Philosophical Investigations, oxford, Blackwell.Wright, C. (1980), Wittgenstein on the Foundations of Mathematics,

    Duckworth, londres. zalabardo, J. l. (1996), Predicates, Properties and the Goal of a Theory

    of reference, Grazer Philosophische Studien, 51, pp. 121-161. (2000), realism, Detranscendentalized, European Journal of

    Philosophy, 8 (1), pp. 63-88. (2001), Towards a nominalist empiricism, Proceedings of the

    Aristotelian Society, 101 (1), pp. 29-52. (2011), Concepciones de lo real: realismo y antirrealismo en

    semntica y metafsica, oviedo, KrK ediciones.

    Recibido el 9 de abril de 2013; aceptado el 21 de mayo de 2014.

    34 MANUEL LIZ

    ANLISIS FILOSFICO XXXIV N 1 (mayo 2014)