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1 LA SEGURIDAD, EL SISTEMA DE JUSTICIA CRIMINAL Y LA POLICIA Amadeu Recasens i Brunet Universitat de Barcelona 1.- INTRODUCCION El punto de partida del presente trabajo consiste en apuntar algunas líneas básicas sobre qué es y como funciona “la policía” 1 , a los efectos de tratar de establecer cuál es la relación que mantiene con su entorno social y, en especial, con los problemas penales que del mismo se derivan 2 . Este primer enunciado, no obstante, es demasiado amplio y requiere ser desglosado. Es preciso, antes que nada, determinar cuál es el objeto de análisis, que en principio estableceremos como “el objeto-policía”, y cuál es su definición teórica, respecto de la que, como veremos, existe un amplio número de versiones, no siempre coherentes y a menudo contradictorias o correspondientes a campos de estudio o intereses diversos. A continuación, trataré de centrar mi atención sobre “cómo funciona”, para lo cual será determinante haber llegado previamente a formular una aproximación respecto de su “ser” 3 . La mecánica y las dinámicas de “la policía” nos habrán de llevar a descubrir bajo qué parámetros opera en el entorno social, y con qué lógicas se enfrenta a/forma parte de los problemas penales. El itinerario hasta aquí esbozado debería permitirnos, llegados a este punto, la formulación de preguntas acerca de la función de esta “policía” esbozada en dichos términos. Aparentemente, ello debería suponer el objetivo final de este trabajo, pero mucho me temo que no sea así. Alcanzada eventualmente la meta propuesta, otro interrogante surgirá de manera casi espontánea, cual es el de saber si el enfoque del ámbito “policía” aporta realmente claves interpretativas a las cuestiones y dudas surgidas entorno al sistema social y los problemas penales, y hasta qué punto puede identificarse policía con seguridad. O por decirlo de otro 1 Utilizo de momento este término de manera provisional y entrecomillado para resaltar su sentido genérico. 2 Tal enfoque viene condicionado por el contexto de obra colectiva en el que este trabajo se inserta y que lleva por título «el sistema social y los problemas penales» 3 No tanto en su sentido ontológico como en su existencia, ubicación y relación con su entorno.

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1 LA SEGURIDAD, EL SISTEMA DE JUSTICIA CRIMINAL Y LA POLICIA Amadeu Recasens i Brunet Universitat de Barcelona 1.- INTRODUCCION El punto de partida del presente trabajo consiste en apuntar algunas lneas bsicas sobre qu es y como funciona la polica1, a los efectos de tratar de establecer cul es la relacin que mantiene con su entorno social y, en especial, con los problemas penales que del mismo se derivan2. Esteprimerenunciado,noobstante,esdemasiadoamplioyrequiereser desglosado.Espreciso,antesquenada,determinarculeselobjetodeanlisis, queenprincipioestableceremoscomoelobjeto-polica,yculessudefinicin terica, respecto de la que, como veremos, existe un amplio nmero de versiones, nosiemprecoherentesyamenudocontradictoriasocorrespondientesacampos de estudio o intereses diversos. A continuacin, tratar de centrar mi atencin sobre cmo funciona, para lo cual serdeterminantehaberllegadopreviamenteaformularunaaproximacin respectodesuser3.Lamecnicaylasdinmicasdelapolicanoshabrnde llevar a descubrir bajo qu parmetros opera en el entorno social, y con qu lgicas se enfrenta a/forma parte de los problemas penales. Elitinerariohastaaquesbozadodeberapermitirnos,llegadosaestepunto,la formulacin de preguntas acerca de la funcin de esta polica esbozada en dichos trminos.Aparentemente,ellodeberasuponerelobjetivofinaldeestetrabajo, pero mucho me temo que no sea as. Alcanzada eventualmente la meta propuesta, otrointerrogantesurgirdemaneracasiespontnea,cualeseldesabersiel enfoquedelmbitopolicaaportarealmenteclavesinterpretativasalas cuestionesydudassurgidasentornoalsistemasocialylosproblemaspenales,y hastaqupuntopuedeidentificarsepolicaconseguridad.Opordecirlodeotro

1Utilizodemomentoestetrminodemaneraprovisionalyentrecomilladopararesaltarsusentido genrico. 2 Tal enfoque viene condicionado por el contexto de obra colectiva en el que este trabajo se inserta y que lleva por ttulo el sistema social y los problemas penales3 No tanto en su sentido ontolgico como en su existencia, ubicacin y relacin con su entorno. 2 modo, en qu medida un exclusivo enfoque policial es capaz de dar una respuesta suficiente al tema de la seguridad. Comoplandetrabajo,yenrelacinconloexpuesto,tratardedesarrollartres hiptesis: 1:Elobjeto-policapresentadiversasopcionesdeanlisis,coincidentesconla multiplicidad de lecturas del concepto polica y de su aplicacin prctica. Desde una perspectivasocio-jurdica,elobjeto-policadesarrollaunafuncinsimblica que se expresa como lucha contra el crimen, y una funcin real consistente en actuar como mecanismo de control y de regulacin social en el marco y bajoladependenciatericadelestado,medianteunapreeminencia sustentadaenunmandatoquepermiteelusoyaplicacindelafuerza-violencia como coaccin directa y legtima.4 2: Es necesario, a efectos de clarificacin, delimitar qu aspectos del objeto-polica se pretende analizar, pues de ello dependen el enfoque, la metodologa e incluso la denominacin;perounavezestablecidoloanterior,esprecisovercmoopera esapolicaque,dehecho,trasciendealpropioobjeto-policayquepodemos denominar provisionalmente, en esta nueva faceta, comocomplejo policial. Elcomplejopolicialfuncionaalavezcomoaparatodelestado(funcin visible)ycomosistema5polivalente(funcinoculta)yporellotieneun dobleregistrodelectura:comoinstrumentodelpoderycomoente-poder en s mismo. La crisis del modelo de estado moderno est transformando la relacin entre aparato y sistema.

4SigoaquelplanteamientodeMaxWeber,ensuconocidateorizacindeltema:Estadoesaquella comunidad humana que, dentro de un determinado territorio (el territorio es elemento distintivo), reclama (con xito) para s el monopolio de la violencia fsica legtima. (1988, p.83, vid. tambin 1987, pp.506-507),quereflejaunplanteamientogeneraldesupocaenelquelaviolenciaestatalformapartedel concepto autnomo- de dominacin.La idea de violencia aplicada a la polica, a mi entender, es clara y serefierealacoaccindirectalegtima.Coaccinentantoqueposibilidaddelusodelafuerza,que incluye la mera amenazadel uso de la misma, sin que por ello debe ser forzosamente aplicada, bastando la mera presencia policial como recordatorio de tal posibilidad.Directa al no haber intermediarios entre la polica y los ciudadanos intervinientes, al tratarse de un contacto fsico de la fuerza (Recasens, A. 1994 pp. 68-76) . Legtima en el sentido de ser autorizada (con ciertos requisitios) por el estado y el derecho. 5Utilizoeltrminosistemanoensuconcepcinclsica(ladevonBertalanffy-1991-entreotros)sino bsicamenteenlaversinreflejadaporMorin,yenmuymenormedidaporLuhmannapartirdelas teoras de Maturana y Varela (vid. entre otrosMorin, E. 1994,1997, Luhmann, N. 1990, 1996.), es decir, que concibo este sistema como autorreferente (que incluye en s mismo el concepto de entorno y es capaz dediferenciarsedelmismo)yautopoitico(capazdecrearsupropiaestructurayproduciryreproducir sus elementos). 3 3:Elanlisiscentradonicamenteenunenfoquepolicialtansolotienesentido para quienes estudien aspectos profesionales o socio-profesionales, pero su utilidad es meramente tangencial a la hora de tratar de establecer una relacin entre polica yproblemassocialesy/openales.Lapolica,desdeestepuntodevista,noes ms que un partner, un miembro asociado o elemento ms de una problemtica que gira en torno al concepto de seguridad. Por ello, el enfoque policialresulta incompletoenlaactualidadparacomprenderlatemticadelaseguridad. Esprecisodescentraralapolica,parareubicarlacomounomsdelos actoresquegiranalrededordelverdaderoproblema,queeseldela seguridadysuevolucinenelcontextodeunmundosupuestamente globalizado. 2.ACERCA DEL OBJETO POLICA Agua:Esunmaterialmuyenigmtico.Slonosparececomnporqueestamos acostumbrados a ella. (Gribbin, J,. 2000, p. 11). El trato constante con la polica genera una percepcin social de estabilidad de la existencia de la misma, que lleva a una visin de lo cotidiano, de la polica como un dato ms del entorno social. Tal relacin de familiaridad es sin duda uno de los elementos que dificulta el necesario distanciamiento que logreobtener una visin mnimamenteobjetiva.Justamenteporello,sisepretendeabordarlacuestin policial, es preciso partir de lo ms elemental y tratar de delimitar de antemano el contenidodetanequvocosustantivo.Nadanospermitedarporsentadoque cuando se habla de polica todos los interlocutores tengan en su mente el mismo concepto,yaquesuusoprolongadoyaplicadoadiversosmbitos,funcionesy sujetoslohaconvertidoenunvocablomultiusoque,debidoalaltogradode indeterminacinydeambigedadquepresenta,nopuedesertomadoen consideracincomoelementodetrabajocomnysobreentendido.Enotras palabras, la primera paradoja es que la polica no puede ser tomada como punto de partida para un estudio sobre la polica. Aceptando esta premisa, voy a emplear una primera precisin. Hablar del objeto-polica 6para tratar de describir el soporte real (personas, instituciones, funciones)

6 Empleo el concepto de objeto-policial como objeto susceptible de anlisis, en el sentido de Brodeur J.P. quien habla de un dficit (...) en la formulacin terica del objeto-polica (1998, p.301 y ss.)4 quehasidodescritobajodiversosenfoquesyopcionesdeanlisiscuyavalidez debe ser puesta en duda.7 2.1 Las historias del objeto-policial a)La interpretacin etimolgica como fundamento explicativo Unodelosargumentosmssimplistasconsisteensostenerquelaactualpolica proviene de la antigua Grecia, basndose en el origen de la palabra, que deriva del griegopoliteia.Elloesabsolutamenteciertodesdeelpuntodevistaetimolgico, pero resulta totalmente falso desde el punto de vista histrico. El significado griego delapalabranotenagrancosaqueverconloquehoyendaentendemospor polica.Podratraducirse,esos,comolasrelacionesdelosciudadanosconel estado, lavida pblica, lapoltica, laforma de gobierno, el rgimenpoltico, etc., pero en ningn caso se hallatalvocablo como designando un cuerpo de policao una funcin de vigilancia. Enestecaso,elerroresfcildedetectar.Simplementeseconfundeeltrmino originarioconelusoquedelmismohicieronlostratadistasdelaadministracin pblica a partir de los siglos XVII-XVIII (Foucault, M. 1990, pp. 265-306; Nieto, A. 1976,pp.35-75)quieneslorecuperaronparadesignarelbuengobiernodela ciudad,apasardequelentaperoinexorablementehaidoderivandohaciauna imagenmuchomsrepresiva.Noshallamospuesanteunerrordemagnitudes semejantesaldepretenderquelaGreciaclsicaserega,encuantoasus unidades de medida, por el sistema mtrico decimal, llevados por el hecho de que la palabra metron significaba genricamente norma o medida8. b)El anlisis funcional Consisteenadoptarunaperspectivatendenteaidentificaralapolicaconsu funcin.9 El argumento es relativamente simple: se trata de ver cul es la funcin esencialdelapolica,paraverenqumomentodichafuncinempezatomar

7Lospuntostratadosenelepgrafe2.1losheanalizadoyaenotrostrabajos,enlosquepuedehallarse abundante bibliografa complementaria: Recasens A.(1989, 1993, 1994); Recasens A. yDomnguez J-L. (1998) 8 Ignorando con ello que el origen actual de lo que conocemos como metro es el producto de la medicin del cuadrante de meridiano terrestre, cuya diezmillonsima parte se corresponde justamente con el actual metro, y que ello fue adoptado en Pars en el ao 1790. 9 Una primera distincin bsica es la que se establece entre funciones y organizacin de la polica, como seala Ponsaers, P. (1998, p.248) siguiendo a Lode Van Outrive 5 cuerpo en la sociedad. El error estriba en identificar a la polica con una nica de susfunciones,queconserimportantenoagotasumbitodeactividad.La confusindelapolicaconlafuncindevigilanciahacequeelintentode descripcin de la historia no se refiera, como se pretende, a la polica, sino a la funcinpolicial,ytodavacabradeciraunadelasfuncionespoliciales.Ello comporta,comoventajaprincipalelquenoserequieradeterminarlas caractersticas del concepto polica bastando tan solo con identificar una actividad en el tiempo.El problema estriba en el hecho de que es imposible hallar un origen realatalpretensin,yseacabaporconcluirquedadoqueentodacolectividad humana ha existido la vigilancia de unos individuos sobre sus congneres, sta es inherente al concepto mismo de sociedad y por lo tanto, la polica es universal. Sielloesas,adems,hayqueaceptarresignadamentequelasituacinse perpeteenunfuturoenelque,bajounauotraforma,lapolicaseguir existiendo. Ahora bien, como se parte, acrticamente, del modelo actual de polica, seacabaproyectandoelmismoalpasadoyalfuturo,conlocualselogravoluntaria o involuntariamente- la legitimacin del presente. Los problemas que plantea tal interpretacin son evidentes: Setratadeunenfoquereduccionistapuestoquepartedeunaevidente sincdoque,altomarunapartelafuncindevigilancia-poreltodola polica-. Es un planteamiento histricamente anacrnico, puesto que confunde modelos presentes con los pasados y los futuros. Dehechopuedeargumentarseque,paradjicamente,lashistoriasdela policainspiradasenestapticanosonhistoria,puestoqueunobjeto universal y eterno, con un pasado que se pierde en la mitologa y un futuro sin lmites queda precisamente,por definicin,fuera de todo campo histrico. Constituye un planteamiento legitimante, a menudo vinculado a postulados de tipopositivista,fcilmenteinstrumentalizableparaexigirunasumisincasi mstica. Por todo ello, cabe considerar estos planteamientos de un objeto-polica universal y eterno como invlidos para un estudio de la polica, tanto desde una perspectiva 6 histrica como sociolgica o jurdica, e incluso se podra decir que de cualquier otra ndole. c)El anlisis orgnico Vista la incapacidad del enfoque funcional para explicar el objeto-polica de manera coherente,elsiguienteplanteamientoconsisteentratardesuperarelanlisis anterior mediante un intento de definicin establecido no ya por la funcin que la polica desarrolla, sino por laexistencia mismade unaorganizacin o corporacin policial.Setrata,enelfondo,deproporcionaruncontenidoalaanterior concepcinuniversalistamedianteladotacindeunaestructuraalconcepto,es decir, de buscar en cada momento histrico cul era el grupo encargado de hacer de polica, es decir cumplir con la misin de vigilancia anteriormente citado. Elloconllevalanecesidadinsoslayabledetenerquebuscarlaconfirmacin histricadelaexistenciadeloscuerpospoliciales,yloqueespeor,comportala obligacin de hallarlos. Tal necesidad es lo que ha obligado a menudo a denominar comopolicaagruposocolectivoscuyanicacaractersticacomnessurelativa misin de control, identificando de este modo tal concepto con el de polica. Dehecho,negarlaexistenciadecuerpospolicialesenunmomentohistrico, equivaldraaaceptarlanouniversalidadylanoeternidad,cosaquetales planteamientos, tributarios de la misma concepcin que los funcionales analizados en el punto anterior, no pueden hacer sin entrar en contradiccin. Una sociedad sin cuerpopolicialseraunasociedadnopoliciada,locualnitanslosecontempla como hiptesis. No obstante, la realidad indica obstinadamente fechas de origen y creacindeloscuerpospoliciales.Lacontradiccinsesuperalimitandoelmbito de estudio, y es cuando aparecen multitud de historias de cuerpos en la literatura especializada,cuyanicapretensinesexplicaruncuerpoenconcreto,sintener que plantearse los interrogantes que llevaran a las contradicciones. Tanto el anlisis funcional como el orgnico parten de un concepto de lapolica como dato aceptado de la experiencia cotidiana, y lo sitan en el centro de inters, haciendo girar a su alrededor al resto del contexto histrico, social, poltico etc... Enrealidad,setratadeunplanteamientoporelcualtodavanohapasadola revolucincopernicano-newtoniana,esdecirquesigueubicandoa lapolicaenel centrodeanlisis,cuandoenrealidaddeberahabersedadocuentamuchoantes quelapolicanoesmsqueunodelosmuchoscuerpos(yapesardesu 7 importancianitansloesdeprimeramagnitud)quepueblanununiversosocial complejo y en permanente transformacin. d)El modelo polica y sociedad Supone un intento de superar las contradicciones anteriormente expuestas, a partir de lapremisa de situar en un plano de igualdad alapolica y a la sociedad ala quepertenece,generandounainterlocucin.10Taldiscursoseelaboraapartirdel reconocimientodedoscamposdeinvestigacin,perodehechosecentraenel primero,yporlotantomantienelatradicinpolicaco-cntrica,sibienalmismo tiempo presenta la ventaja de romper con las tesis universalistas. De hecho, ello se logragraciasalenfoquemssociolgicoquehistrico,nutridoenlascorrientes estructuralistasydelasociologaclsicanorteamericanadelosaos1950-1960, pero cuya prolongacin llega hasta nuestros das11. Laseparacinqueseestableceentrepolicaylasociedad(llegandoenalgunos casosaplantearunjuegodeinterlocucin-antagonismo),enlugardeincluirala primera como resultado de la segunda, as como la priorizacin del enfoque sobre la polica en detrimento del mbito social, mantienen a este modelo en la estela de los anteriores, pero su perspectiva sociolgica y dinmica significaron un avance, como modelodemedioalcance,enlasuperacindelasconcepcionesnegadorasdela historia y legitimantes del poder establecido. e)Lapolicacomoaparato:unintentodesuperacindelosplanteamientos anteriores Lo hasta aqu expuesto nos lleva a rechazar los enfoques exclusivamente centrados enlapolicacomofuncinylapolicacomocorporacin,comoinstrumentos vlidos (de conocimiento a los fines que pretendemos, es decir, para tratar de ver

10 En este marco aparece la discusin sobre los aspectos preventivos y represivos del control, que ha dado pie a un largo debate, todava actual. El tema pasa por ser un problema de modelos policiales contrapuestos, cuando en el fondo no es ms que una cuestin de funciones. Toda polica efecta tareas preventivas y represivas. Que elnfasis sea puesto en unas u otras depender de las polticas que se adopten por parte de quienes tengan dicha capacidad (Cartuyvels ,Y; Digneffe, F. y Van Campenhoudt, L. 2000, pp. 8-9.) Tales polticas s pueden determinar el diseo de modelos.11PuedenverseenfoquesparcialesdeestetipoenRolph,C.H.(1962):Muchosoficialesdepolica sienten que, si algo ha ido mal en la relacin entre la polica y el pblico, eshora de que el pblico haga algoalrespecto(p.60);Reiss,A.J.(1983):existenimportantescontradiccionesyacuerdostantoenla formaenquelapolicayelpblicosepercibenmutuamentecomoenlamaneradeabordareste tema(p.187); Rico, J.M. y Salas, L. (1988): El ejercicio de sus diversas funciones y en particular el de las funciones de carcter social, integra a la polica en la vida diaria de los ciudadanos. La eficacia de tal 8 culeslaubicacindelobjeto-policaensuentornosocial.Esprecisoentonces tratardehallarotroenfoque:eldelapolicacomoaparato.Bajoesteprisma,se trata de ver al objeto polica como un aparato ms de los que el estado utiliza para mantener el poder y garantizar el control social. Con ello, el foco de anlisis deja de ser policaco-cntrico, como lo eraen los enfoques anteriores, paraconvertirseen partedelahistoriacomndeunasociedadconcreta,ocupandoenellaunlugar junto con otros aparatos y mecanismos de control en el contexto socio-econmico correspondiente.Sielobjeto-policapasaaservistocomounaparatopolicial, quedaindisolublementeunidoalaformaestadodelaqueformaparte,y evoluciona con ella. Es pues fruto de un proceso histrico que hay que determinar no en funcin de la polica sino en funcin del estado que la cobija. Tratar de hallar un marco histrico al objeto-polica pasa forzosamente por ubicarlo en el espacio y en el tiempo, y si lo que se pretende es ver dnde y cuando nace esoquehoyidentificamoscomopolicaenlosestadosllamadosmodernos,es preciso encontrar un punto de partida que marque claramente una cesura ms all delacualnoseaposibleidentificardichoobjeto.Ellosucede,justamente,enlos lmites del propio estado moderno, a partir de uno de los documentos fundacionales delmismo:laDeclaracindeDerechosdelHombreydelCiudadano,promulgada en la Francia revolucionaria de 1789, y en especial en sus artculos 12 y 1312. El texto puede ser tomado como referente de ese momento histrico en que queda ntidamente reflejado el asalto al estado y la toma del poder por parte de una clase socialdistintadelahastaentoncesdominante.Losvencedoresirncontrolando progresivamente los resortes y los aparatos ideolgicos y represivos esenciales, sin los cuales no se podra alcanzar plenamente el poder estatal ni, en consecuencia, la plena dominacin. EnlaDeclaracindebemosvertambinlaexpresindocumentaldeuna refundacindelapolica13.Enellasetrazanlosrasgosfundamentalesdeuna

integracin depender en gran medida de la imagen que el pblico tiene de la polica y de la que sta tiene de aqul (p.67)12 Art. 12: Lagaranta de los derechos del Hombrey delCiudadano hace necesariauna fuerza pblica; esta fuerza se instituye, pues, en beneficio de todos, y no para la utilidad particular de aquellos a quienes les es confiada. Art.13:Paraelmantenimientodelafuerzapblica,yparalosgastosdelaadministracin,es indispensableunacontribucincomn;stadebeserrepartidaporigualentretodoslosciudadanos,en razn de sus posibilidades. 13Ciertamente, eltrmino policayavenasiendo utilizado, comosehadicho, desdeelsiglo XVI, pero ahora adquiere un nuevo significado. Parece evidente que su inclusin en el texto programtico es debida alaconsideracindenecesidaddeprimerorden,yaqueelconceptotalycomosedescribenoexista previamente bajo esa forma. 9 fuerzaquesequierepblicaypagadaportodos,cuyamisinfundamentalesla garanta de derechos de los ciudadanos y cuyo beneficio debe redundar a favor de la colectividad. Este modelo, de nueva creacin, configura una polica constituida en aparato de estado14que se ir afianzando en Francia y en otros pases en los que la burguesatriunftotaloparcialmente,yquesetrasladar,amenudodemanera forzadaydescontextualizada,alascoloniasultramarinas15.Es,dehecho, relativamente sencillo seguir el rastro de la influencia de los citados artculos hasta nuestros das16. Bajoesteprisma,loquehoyidentificamoscomopolica,esdecir,elaparato policial,surgepolticamenteconlaaparicindelestadomoderno,yser rpidamenteabsorbida,comosehadicho,porlosplanteamientoscientficos positivistasqueleproporcionaranelsoporteterico-ideolgicoinicialde inmutabilidad. Este enfoque obliga a acotar en el espacio y en el tiempo al aparato policial,demostrndoseloabusivodelapretensindeextenderlo,noyaenel pasado y menos en el futuro, sino tambin a otras formas polticas contemporneas quenoseanlas/ladelestadomoderno.Cierto,probablemente,queenotros tiempos u otros modelos de organizacin social han existido vigilantes organizados, peroellosnopuedenserconsideradospolicasinodeformaabusivay distorsionada. Elusodelconceptodeaparatopolicialpermiteademsverclaramentequeeste nace al mismo tiempo que la crcel como institucin (Pavarini-Melossi, 1980) y que el aparato judicial (Bergalli, R. 1985 pp.76-88, 1996 pp. VII-XII y 1-6). Ello otorga ciertacoherenciaalmodelotericodelsistemadejusticiacriminal.As,selogra definitivamentearrancaralapolicadelacentralidadenlaqueselahaba

14 Utilizo el trmino como descriptivo de una parte especializada de una realidad institucional estatal. El conceptodeaparato(ymsconcretamentedeaparatorepresivo)deestadodependenaturalmentedel conceptodeestadoquesemaneje,perotantolatradicinweberianaqueconcibealestadocomo asociacin poltica que es una relacin de dominacin de hombres sobre hombres (1988, p. 84) como la marxista deGramsciqueatraviesa susQuaderni delcarcere(para un buen resumen temtico, ver Buci- Glucksmann,C. pp. 63-87, 93 y ss.) o de Althusser, L.(1976) parten de la base de que el estado no es un finensmismosinoalgoocasionaloinstrumentalempleado,mediantesusaparatosespecficos,como instanciadedominacin.Enestesentido,elaparatopolicialseraunodelossub-aparatosque constituyen el aparato-estado. 15SobrelarecepcindelmodelopolicialeuropeoenAmricaLatina,haytrabajosrecientesmuy interesantescomop.ej.Gonzalez,S.;Lpez-Portillo,E.yYezJ.A.(1994);YezJ.A.(1999);Riera, A.(1985);Ortiz,S.(1998);ascomoalgunostodavanopublicados:Frontini,N.(2000);Nez,G. (2000). 16 Comprese con una constitucin reciente, la espaola de 1978, donde se pueden fcilmente identificar tales rasgos en suart. 104 : Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo la dependencia del gobierno, tendrncomomisinprotegerellibreejerciciodelosderechosylibertadesygarantizarlaseguridad ciudadana.10 colocado, lo que permite estudiarla en su contexto, como una de las realidades del estadomodernoybajolavertientedelosaparatosdecontrol,deentrelosque destaca el control penal y la aplicacin selectiva de sus recursos. Enotraspalabras,losobjetos-policanosedistinguenporsusestructuras funcionalesoinstitucionales,sinoporsuposicinyutilizacinenelmodelode estadoconcretoyespecficoqueestemosanalizando.Losindicadoresparael anlisispasaranentoncesporverbajoqupoderoideologasehallaycmose utiliza el aparato policial. Este enfoque permite: -Vincularalalapolicaconsuentorno(abriendoaslapuertaaanlisismas complejos) -Configurar socialmente la estructuracin de los instrumentos de control -Delimitar histricamente un objeto -Vincular polticamente polica y estado Elaparatopolicial,analizadobajoelprismadesurelacinydependenciaconel estado,aparecepuesejerciendounafuncinrealdecoaccin.Talenfoquepodra servirparaexplicarsupapelenunsistemadejusticiacriminalvinculadoala actividadestatal,perocomoplanteamientosemuestratodavaexcesivamente reduccionista, ya que ello supone un escassimo porcentaje de la actividadpolicial.No se aclara as el rol de la polica en la sociedad, sino tan solo su funcin enel interior del sistema de justicia criminal, con el factor agravante, como veremos, de laexistenciadeseriasdudassobrelarealidaddedichosistema.Ciertamenteello explicararazonablementelafuncinsimblicadelapolicacomoinstrumentode lucha contra el crimen y parcialmente la existencia de una funcin real de la polica como aparato de estado. Es preciso no obstante tener en cuenta que dicha funcin consisteenel ejercicio de lacoaccin no slo en el mbito penal sino tambin en otras esferas del derecho y de la sociedad. Perocontodo,lasumadelasfuncionessimblicayrealsiguesindaruna explicacinsatisfactoriadelporqudelaexistenciadelapolicaennuestra sociedad.Enefecto,lapolicadesarrollamsfuncionesyactividadesdelashasta aqu descritas, que tienen escasa cabida no solo en la idea de justicia criminal sino tambin en el propio concepto-coaccin. 11 El rostro amable de la polica constituye as la expresin de unas situaciones que elmodelopolica-aparatodelestadoesincapazdereflejarentodasumagnitud. Ellonosremitedenuevoalanecesidaddeaveriguarquesrealmenteesoque conocemoscomopolica.SegnBittner,E.(1990,p.131),noesapartirdel concepto de monopolio de la fuerza que hallaremos la explicacin, sino a partir de la idea del uso de dicha fuerza. La polica sera as un mecanismo de distribucin en la sociedad de una fuerza justificada por una situacin, lo cual nos lleva a enfocar el tema desde un nuevo punto de vista que analice la idea de mecanismo y la idea de fuerza vinculados a la oportunidad del momento. Se efecta as un giro de la ptica weberianahaciaunmodelomsabiertoderelacinpolica-modelosde control/dominacin. 2.2 Los enfoques del objeto-policial La aplicacin prctica de cuanto se ha dicho se plasma en diversos enfoques sobre el objeto-polica, la mayora de los cuales responden a miradas policaco-cntricas que tratan de analizar a la polica desde diversos campos. Citemos algunos: Elmbitodelaprofesin.Setratadeestudiossobrelosintegrantesdelos cuerpospolicialesentantoqueprofesionales,trabajadoresenunsectorde actividadconcreto.Tienerelacionesconlatemticalaboralylasociologadel trabajooinclusoaspectosjurdicosodelasalud.Cabetambineneste apartadoelestudiodelacorporacinpolicialbajoelpuntodevistadela institucin o administracin empleadora o generadora de un determinado tipo corporativo-derelacionespersonalesyprofesionalesensuseno(eneste mbito, puede verse p. ej. Martn, M. 1990). El mbito de las funciones. Enfoca su anlisis preferentemente desde el campo deladeterminacindecometidosallevaracaboporlapolica,quepuede derivartantohaciaunintentodedeterminacinyenumeracindeculesson dichasfunciones,comohaciaeltemadelagestinpolicialylosaspectosde management aplicados a la optimizacin de las mismas, e incluso a tratar la relacin de estos con el poder (vase p. ej. Monjardet, D. 1996). El mbito de la organizacin. Trata de estudiar cmo funciona la polica como enteestructuradoyorientadohaciaunosfines,ascomosurelacinconel entorno.Paraelloutilizaespecialmenteelementosdegestinyorganizacin derivadosdeteorasmanagerialesespecialmenteadaptadasalas 12 caractersticascorporativasyorganizacionales deloscuerpospoliciales(asp. ej. Bunyard, R.S. 1978, Torrente, D. 1997, Escol, M.B. ed. 2000). Ciertamente,alahoradellevaracabolosanlisisreales,loscamposse confunden, y es difcil encontrar anlisis en estado puro. As, el substrato terico paralosplanteamientosconcretospuedefundamentarseencualquieradelos distintosenfoques,yestosincorporarasuvezcaractersticascompartidaso mezcladas.Tambinendichosenfoquespuedenhallarsemezcladoselementos profesionales y funcionales u organizacionales en un mismo anlisis. En este caso, loqueimportanoestantoelidentificarlosdistintosenfoques(queparamayor claridadexpositivahetratadodeindividualizaryexponersinnimode exhaustividad),cuantoelresaltarquesucaractersticacomnresideenelhecho quetodosellospertenecenaunmbitoquepodemoscalificardepolicaco-cntrico,esdecirquetratandeestudiarelobjeto-policasitundoloenelcentro delanlisisyrelegandocualquierotrareferenciaaun nivelperifrico,colateralo supeditado al tema central. 3.ACERCA DE LA POLICIA COMO APARATO DE ESTADO Y SISTEMA Si laprimeradelashiptesisplanteadasescorrecta,elaparatopolicialdesarrolla una funcin simblica y otra real, pero ello sigue siendo insuficiente para describir quesenrealidadlapolica.Aparecen,comoyasehasealado,diversas funciones policiales que establecen nuevos campos de intervencin, nuevas formas delusodelafuerzaodeladiscrecionalidad17,quenoparecenresponderauna mera situacin de reaccin directa al cumplimiento de normas, ordenes o intereses delestado.Elloabarcaunamplsimocampoquevadesdeciertasintervenciones asistenciales o de mediacin, hasta la existencia de mafias policiales o corrupcin, pasando por el desarrollo de intereses financieros o polticos (tanto legtimos como ilegtimos) etc. El poder del aparato policial parece trascenderse a s mismo, ir ms all del que el propioestadoledelega.As,ademsdelafuncinvisibleydeclaradadela policaennuestrasociedadcomoaparatopolicial,suprivilegiadasituacinle proporciona una posibilidad de desarrollar un plus de poder derivado, entre otras cosasdesucapacidaddecoaccindirecta,desusposibilidadesymediosde

17 El concepto de discrecionalidad policial ha sido objeto de acalorados debates y controversias, que no es elmomentodereproducir.Paraunanlisisenlabibliografaespaolapuedeconsultarse Aguirreazkuenaga, I. (1990, pp.368 y ss), VillagmezA.J.(1997, pp.192 yss), Rico, JM(1983 pp.211-233).13 intervencin,desufuerzacorporativa,desucantidaddeinformacinydela imagen que de ella tienen y que se ha creado entre sus conciudadanos. Pero si ello escierto,habrquesuponerqueelobjeto-policaesmsqueuninstrumento inerte, y que debe de estardotada de unas estructuras y unas dinmicas propias, quealimentadasporsurelacinconelestado,vayannoobstantemsalldel mismo,loqueslopodralograrsesilapolicaestuvieraconstituidacomo sistema,esdecirsidisfrutaradeunciertoniveldeautonomaalahorade organizarse;enotraspalabras,siseconfiguracomosistemaautorreferentey autopoitico.Deseras,elloexplicarasuniveldepoderenlassociedades modernas y colmara en buena parte las lagunas observadas al hablar del aparato policial como mero instrumento estatal. Loanteriorsignificaraentoncesqueparaentenderalapolicayalfenmeno policialhabraquepartirdelacoexistenciadeunaparatopolicialcon unafuncin visible (tanto simblica como real) y de un sistema policial con una funcin oculta (nomanifiesta),ynohabraporqusuponerqueambosoperenperfectamente sincronizados.Esdecir,quemuchosdelosconflictospolicialespodranservistos como el resultado de la interaccin compleja de conflictos entre estado-ciudadanos, polica-ciudadanos, estado-polica o aparato policial-sistema policial. Peroparaellohayquever,enarasacorroborarlasegundadelashiptesis expuestas, si existe la posibilidad de definir un sistema policial como ente-poder en s mismo. a) Acerca del sistema policial: En el fondo, el problema que plantea el enfoque del aparato policial es que si bien esrelativamentetilalahoradeanalizarlarelacinentrepolica,estadoy sociedad,nopermiteencambiounaaproximacinprofundaalacorporacin policial.Estaconstituyeparatalperspectiva,unacajanegra18,esdeciruna estructuraconceptualquepermiteprescindirdesufuncionamientointerno,y considerarlatan slo como un generador de entradas (inputs) y salidas (outputs). Sepuedenanalizarlasfuentesquelamueven(normas,polticas,intereses diversos...)ascomoverculessonlosresultados(control,prevencin, represin...) pero su opacidad no deja ver claramente cmo funciona su interior. Es

18 Utilizo este trmino en el sentido que le ha dado la ciberntica, (Durand 1998, p.36) y no en el sentido luhmanianodesistemas[que]ensuautotratamiento,desarrollanformasdeaprehensindela complejidad no accesibles al anlisis y simulacin cientficas (Luhmann,N 1990 p.45) 14 porelloque,cuandosepretendeabrirlacajanegra,elinstrumentaldequese disponeresultamuypobre,tanpobrequefuerzaarecuperarplanteamientos derivadosdelosenfoquesuniversalistas(funcionalesuorgnicos)odelas aproximacionesprofesionales,funcionalesuorganizativas,identificandolacaja negra con la corporacin policial. Pero es evidente que tal mezcla no puede dar buenosresultados.Plantearlosmecanismosyestrategiasdelaparatopolicial manteniendoalmismotiempounavisindelapolicacomounacorporacin,o comounconjuntodeindividuosconunafuncinofuncionesdeterminadas,no permite descubrir el cmo y el porqu esta corporacin o estos individuos asumen losinputs,yculeselprocesodetransformacinquelosacabaconvirtiendoen outputs. Los mecanismos y estructuras que se supone forman el contenido de la caja negra policialasinterpretada(comofuncinocorporacin)nomanifiestan aparentemente ningn inters en asumir como propias las estrategias asociadas a unplusdepoder.Ciertamente,unanlisis,funcionaluotro,delcorporativismo clsicodelapolicaponendemanifiestoformas/modosdetrabajareintereses profesionales, pero es evidente la existencia de dos mbitos de anlisis separados: eldelaparatopolicialexplicacmoseutilizalacajanegra,mientrasqueeldela propiacajanegraexplicacmoserigesuinterior,peronoseponesuficiente nfasis en el hecho de que el anlisis debe de ser integral, es decir que la actividad de la caja negra debe ser puesto en relacin con el uso de la misma como aparato deestado.Yaqusurgeprecisamenteelproblema.Silacajanegraconstituyeun mero aparato/instrumento estatal la nica posibilidad vlida sera entonces la de la obediencia ciega o la de la coincidencia de los intereses de la caja negra policial con elestado(unavezhecha lasalvedaddereivindicacionesgremialesomecanismos deautoproteccinpropiosdetodoslosinstrumentosestatalescompuestospor funcionarios).Peronosiempreescierto,ylapruebaesqueexisteamenudo conflictotripartitoentreindividuos,corporacinyestado,yquenosiemprees atribuibletalconflictoaerroresodesobediencias,sinoqueenocasionesla corporacinparecetenerinteresescontrapuestosalosestatales.Elloponede manifiestolainsuficienciadelmodelodeaparatopolicial.Esprecisoentonces,sin renunciar a l, dar una explicacin vlida de la caja negra, que vaya ms all de la argumentacin del uso instrumental y del control por parte del estado. Por ello, asumiendo el enfoque del aparato policial, es preciso encontrar un marco explicativo a dicha caja negra que lo relacione de manera dinmica con su entorno (estado,sociedad...)yquepermitacontrarrestarsuopacidadhastahacerla 15 transparente.Enestesentido,lapropuestaesanalizarlodesdeunenfoque sistmico, es decir, viendo qu sucedera si, como hiptesis, aceptamos que cabe la posibilidad de una lectura del objeto-polica como sistema o subsistema. En otras palabras,setratadenegarelconceptomismodecajanegra,opordecirloen trminos de Von Foerster de mquinatrivial, paraver al objeto-policacomo aun sistema autorreferencial. Es decir, que en lugar de transformar siempre del mismo modolosinputsylosoutputs,comoharaunamquinatrivial,lohace estableciendounarelacindedependenciaentreeloutputyelestadointernoen que en ese momento se halla el sistema, de manera que a partir del mismo input o similar, el resultado puede ser distinto en momentos diversos. Probablemente,alestablecerunarelacindediferenciaentresistemayentorno (Luhmann,N.1990,p.50)logremosexplicarculeslarelacinentreobjeto-polica,lasociedad,elestado,lasrelacionesdepoderetc...Peroparaelloes precisoreconocerlaexistenciadeunsistemapolicial,consucapacidadde autoproducirse, de tener sus propias referencias y afirmar su identidad, de adquirir ydesarrollarsuautonomaatravsdelaprendizajeydeautoorganizarse, mediante la evolucin de su constitucin interna y su comportamiento. En sntesis, de disponer de autonoma y auto organizacin. Lapolicapodraentoncesserconsideradacomounamaquina(ria)compleja,a partirdelaideadeverlayanalizarlacomountodoqueesdistintoymsquela sumadesuspartes.Conellosesuperarelanlisisfuncionalocorporativodela cajanegramediantesuconcepcinnoyacomounespacioopaco,sinocomounelementodelsistemasocialenformadeorganizacin,yporlotantounsistema complejo 19. Dicha complejidad es justamente la que le proporciona la ambigedad respectodelsistema-mquina-estado.Suadaptacinalentornolallevaraa constantesmutacionesyexplicara,porejemplo,fenmenoscomoloscambios

19Naturalmente,hayquesermuyconscientedequeconelloestamosprocediendoaunejerciciodeabstraccin arbitraria del sistema, cuyo nico objetivo es tratar de entenderlo. Justamente por eso pierde sentido la estril discusin acerca de si el objeto-polica constituye en s mismo un sistema o bien se trata de un subsistema. Al hacer abstraccin, lo puedo considerar como un sistema, que albergar en su seno a otrossubsistemas,peroalvolverainsertarloenelentornosocialaparecerclaramentecomoun subsistemadelmismoyassucesivamente.Consideropueslanocindesistemacomoalgototalmente subjetivo,determinadoenfuncindelasunidadesquedeseeanalizaryalasqueaslodemodomso menos relativo de su entorno de manera artificialy slo a los efectos de facilitar anlisis y comprensin por mi parte. El interrogantequesiguees eldeporqusepuedeaislar alobjeto-polica, es decir, si este constituye una entidad suficientemente compacta como para poderla aislar. La respuesta a mi entender es afirmativa,enprimerlugarporlaexperiencia:todoslosquelahanestudiadolahavistoconmayoro menordeformacin,bajounouotroprisma,consuficienteentidadcomoparatratarlademodo homogneo (como he querido mostrar en las primeras pginas de este trabajo), en segundo lugar, porque amimododeverconstituyeunaorganizacin-sistemaconinteraccionesinternasyexternas suficientemente definidas como para poder atribuirle una unidad suficiente. 16 estructuralesdelosltimosaos,tendentesaabandonarformasrgidasy excesivamente jerarquizadas decorte militarista, porotras ms giles basadasen ladiversificacindeloscentrosdedecisinyelaumentodelasposibilidadesde aprendizaje, lo que las convierte en ms aptas parala captacin de informacin a travs de los contactos con los ciudadanos de tipo mimtico y capilar. Ese uso de la informacin,laadaptacinalentornomanteniendoalavezlatendenciaa independizarsedelmismo,laaceptacindelconflicto,ladireccinporobjetivos preferidaalaprogramacinetc...sonclsicoscomportamientossistmicosque permiteneldesarrollodeunsistemapolivalentequeutilizaelpoderquetieneno tan slo como servicio al estado, sino como regeneracin de su propia existencia, lo que lo convierte en ente-poder en s mismo. En sntesis, podemos afirmar que el complejo polica20 es y acta como un sistema complejo al interior del estado y de la sociedad. Si ello es as, se explicara porqu enmomentosenqueelestadodomina(porlafuerzaoporquelascircunstancias sociales,econmicas,histricas...fortalecensuposicin)elsistemapolicialse sientecmodoenelsenoestataldelquerecibelegitimacinypoder.Peroen momentosdecrisis,talrelacinseveramodificadayelfuncionamientocomo sistemaafloraraconmecanismosdeautodefensa,llegandoagenerarseconflictos entreestadoysistemapolicial.Lafuncinocultaapareceraentoncesdemanera ms visible en detrimento de la funcin visible como aparato de estado.21 b) Sistema policial y sistema de justicia criminal Estesistemapolicial,talycomoquedaesbozado,ponedemanifiestola insuficienciadelmodeloexplicativodelsistemadejusticiacriminalbasadoenel estudio de las instancias policial, de la administracin de justicia y de ejecucin de las penas, en el marco de un determinado ordenamiento jurdico-penal. Es preciso tenerencuentaque,comomodeloquees,tanslopretenderepresentaro

20Utilizo elconcepto de complejo no desdeel punto devista biolgico relacionado con la capacidad de procesarinformacin(Lewin,R.1995,p.163)nicomounamerainteraccindemltiplesagentes independientesen una multiplicidad de vas (Waldorp, M. 1992, p.11) sino en el sentido que le da Morin(1999,1994), como un tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, queconstituyennuestromundofenomnico(ob.cit.1994p.32).Esteconceptodecomplejidad, desarrollado,permiteentrarenlascajasnegras(ib.id.p.60)yexige,fundamentalmentequejamsse aslen o reduzcanel todo y las partes que constituyen un sistema. El concepto de complejidad se une as indisolublemente al de sistema. El sistema es as visto como unidad compleja. 21 Tal dinmica se puede constatar reiteradamente. Basta con aplicar este anlisis a la historia reciente de Espaa,desdeeltardofranquismo,alatransicinylademocraciaparaverenqumomentosaflorael sistema en detrimento del aparato, y qu modelos y objetivos defiende el complejo policial. Que dichos modelosyobjetivoseranmsquesimpleexpresindecorporativismofueintuidovisiblementeenel 17 transcribirabstractamenteunarealidadconcreta,peroporunaparte,transcribe unamnimapartedeloqueconstituyeelaparatoyelsistemapoliciales,yen segundo lugar, los vectoresexplicativos del complejo policial y supoder no pasan yaportalmodelo,demasiadomecanicista.Hastaunciertopunto,cabeincluso preguntarse si el mantener tal modelizacin hoy en da no empieza a constituir un lastreexplicativo,queenlugardetranscribirlarealidadnolaoculta,haciendo invisibles los nuevos elementos emergentes de seguridad/inseguridad. Ciertamente, la idea misma de un sistema integrado de justicia criminal supuso un avance determinante frente a planteamientos anteriores, basados en la separacin conceptual y analtica de la polica, la justicia y la crcel. El estudio vinculador ytransversaldetalesmbitospermitiver,tantodesdeelpuntodevistacrtico comoconservador,larelacinexistente,yconelloanalizarelementosde legitimacinodeslegitimacindelmismoycriticarunavisintantodelapolica como garante de derechos y libertades, como de la tutela efectiva y sin indefensin de la justicia o de la privacin de libertad orientada a la reeducacin y la reinsercin social.Todoellosupusoungranavanceenelterrenodelasgarantasydel conocimientotericodeunarealidadcuyafragmentacinhabaoperadocomo ocultacinydisimulodelaverdaderanaturalezadelsistema.Tanesasquetodo pareceaconsejarqueelanlisiscrticodetalmodelosigasiendodesarrolladoy perfeccionado. Noobstante,elsistemadejusticiacriminalasplanteadosemueveenunmbito de crtica y legitimacin de alcance eminentemente tericos; constituye un modelo bidimensional(sobreelpapel)quetrata,dehecho,deexplicarnuestrarealidad tridimensional sin lograrlo del todo debido a que los problemas resultan demasiado complejosparasucorrectomanejoenlaboratorio.Ahorabien,laeficaciadeun modeloseconstatacuandoelmismopuedeserremitido,devueltoalarealidad. Cuanto ms se aleje el modelo de dicha realidad ms distorsionados resultaran los anlisis efectuados a partir del mismo, y ello le privar de valor explicativo. Esprecisocomprendereinteriorizarlaideadequelosmodelosbidimensionales pueden llegar a ser tiles al tiempo que imposibles de realizar. El problema estriba entonces en que tal modelo y su crtica no son directamente plasmables en las tres dimensiones de la realidad sin que ello produzca distorsiones, que en algunos casos pueden llegar a calificarse de graves.

momentodelatransicin,queaculaexpresinpoderesfcticosparareferirse,entreotros,ala polica.18 Siademsconfundimoselmodeloconlarealidad,esdecirsiconfundimoslo bidimensionalconlotridimensional,estaremoscometiendounerrorampliamente analizadoendelateoradelosobjetosimposibles,segnlacual:Unobjeto imposibleposeeunarepresentacinbidimensionalqueelojointerpretacomoun objetotridimensional,sielojodeterminasimultneamentequeesimposibleque ese objeto sea tridimensional es quela informacin espacial contenida en la figura es autocontradictoria (Ernst, B. 1992, p.45) 22 Parece evidente, y la experiencia as nos loindica, que la posibilidad de proyectar tridimensionalmenteen la realidad- elsistemadejusticiacriminal,noexiste.Enotraspalabras,quetodointentode construirlonosinduciraerroresquesonclaramentevisiblesalobservador,a pesar de losesfuerzosjustificadores de las leyes y ladoctrina. Podemosentonces sostener que la crisis de las instituciones policiales y judiciales, y el descrdito de la institucincarcelarianosonmsqueepisodios,cadavezmsfrecuentes,de lucidez del ojo. La pregunta debera plantearse en trminos de cmo es posible (y porqu) que la capacidad de visin haya desaparecido por tantotiempo; porqu el ojohaestadoyenmuchoscasostodavaest-haciendounainterpretacin errnea de lo que es bi o tridimensional. En este marco,el anlisis de la policacomo parte del sistema de justiciacriminal sigue siendo vlido, pero muy limitado. Tanto en su visin idlica o institucional (la policacomogarantedederechosylibertades)comoensuversincrtica(la policacomoaparatorepresor-selectivodeaquellosquesonintroducidosal sistema) el mbito de estudio se queda corto 23y requiereuna revisin a la luz de aportacionescomolasteorasdelacomplejidadodelriesgo,muchoms adecuadas para dar respuesta a los interrogantes que plantea el complejo-polica. 3 b) El complejo-polica en una sociedad compleja y supuestamente del riesgo Enelcasodequeconsidersemoscorroboradaslasdosprimerashiptesis planteadasaliniciodeltrabajo,sehabransentadolasbasesparaunestudiodel complejopolicialconstituidoporlainterrelacin/interaccincomplejaentrelas facetaspolica-aparato-de-estadoypolica-sistema-polivalenteytodaslas derivaciones que de la misma se desprendan.

22 Es preciso sealar que Ernst entiende por ojo the sens of sight (id. P.21) 23Elloreconociendolanecesidaddemantenereldebatesobreelsistemadejusticiacriminalyaquesu simple idea, su perspectiva bidimensional, significa de por s un avance y aportaelementos de gran valor para la construccin de un sistema de garantas democrticas, pero a condicin de no dejar que el ojo se engae. 19 Ellonoobstante,nosmantendratodavaenunenfoquerelativamentepolicaco-cntrico, si bien ahora ya muy matizado por los vnculos establecidos con el entorno polticoysistmico.Esprecisoentoncesfranquearunnuevoumbralenelcamino hacialaubicacindelcomplejopolicialensuentorno,yellopuedeintentarsea partir de un anlisis que site a dicho complejo en un mbito ms amplio, como es eldelaseguridad(Dominguez,J-LyVirgili,X.2000).Elloobliga,demanera natural, a establecer una correlacin entre seguridad y sociedad, debiendo entonces concretarseforzosamentedequsociedadestamoshablando.Comoyaseha puesto de relieve al hablar del marco histrico del objeto-polica, el contexto es el del modelo de organizacin social surgido en la Europa de fines del siglo XVII y que ha dado lugar a la nocin de modernidad y a su plasmacin poltica en la forma de estado moderno. Espuesenelestadioactualdedesarrollodelestadomodernodondehayque ubicar al complejo policial, y ello nos lleva a la previa determinacin de cules son losrasgosprincipalesdedichoestado,especialmenteenmateriadeseguridad.Si partimos de la base del incesante incremento de la complejidad como caracterstica determinantedelactualmodelosocialinmersoenunprocesode globalizacin/mundializacin 24, y al mismo tiempo asumimos la nocin genrica de peligro/riesgocomoelementoespecficodelconceptodeseguridad,el planteamientodebersereldevercomoseinsertaelcomplejo-policaental entorno. Ello lo analizaremos desde dos perspectivas, la del concepto de riesgo y la de los espacios globales-locales. SegnBeck,unodelosgrandescambiosquehatransformadoycaracteriza nuestrassociedades,sehaoperadoatravsdelaevolucindelanocinde riesgo25. En trminos modernos, el riesgo y su aseguramiento guardan determinada

24Elprocesodemundializacinnosobligaapensarentrminosdecreacindenuevasinstitucionespolticas trans/internacionales, de espacios de seguridad y policiales supranacionales (Recasens, A. 1996) y en como gestionar el despus del estado nacin. La mundializacin nos revela la estrechez de nuestros teatros sociales, la comunidad de riesgos y el tejido de destinos colectivos que formamos (Habermas, J. 2000,p.36).Porsuparte,Giddensdefinelamundializacincomolaintensificacindelasrelaciones sociales en todoel mundo por las que se enlazan lugares lejanos, de tal manera que los acontecimientos localesestnconfiguradosporacontecimientosqueocurrenamuchoskilmetrosdedistanciao viceversa (Giddens, A. 1999 p.68)25 As pues, los riesgos y peligros de hoy se diferencian esencialmente de los de la Edad Media (...) por laglobalidaddesuamenaza(...)yporsuscausasmodernas.Sonriesgosdelamodernizacin.Sonun productoglobaldelamaquinariadelprogresoindustrialysonagudizadossistemticamenteconsu desarrollo ulterior. (Beck, U. 1998 p.28) 20 relacinconlamagnituddelpeligro26,demaneraqueunasituacindevienems peligrosaenlamedidaenquenosepuedeasegurar,esdecir,prever/prevenir. Igualmente,Luhmannanalizaelriesgoensurelacinconelpeligroyconla seguridad,apartirdeladecisin/eleccindeunodeloselementosdelbinomio, rechazando,porvaca,larelacindecisoriaentreriesgoyseguridad(alelegirla seguridad no se sabe qu hubiera podido pasarcaso de elegir el riesgo) y optando encambioporladistincinentreriesgoypeligro27enfuncindesieldaoes controlable (riesgo) o no (peligro) por quien ha tomado la decisin. Porsuparte,Giddensdifieredeestasposiciones,alentenderqueencualquier circunstanciaderiesgoexistepeligro,porlocualesteesrelevantealahorade definiraquel(Giddens,A.1999,p.42).As,paraGiddens,elriesgopresupone peligro,peronoforzosamenteconocimientodelpeligro.Sistees aceptable/calculable,seentraenelterrenodelconocimientoinductivodbil.La seguridad consiste entonces en contrarrestar el peligro mediante un equilibrio entre fiabilidadyriesgoaceptable.Aestosefectos,fiabilidadesentendidacomola confianza en una persona o sistema en cuanto respecta a un conjunto de resultados oacontecimientos,expresandociertaconfianzaenlaprobidadoelconocimiento tcnicodelotro/interlocutor(personaosistema),y/oenlasreglasdel juego/normas. En este contexto, el riesgo queda enmarcado en la fiabilidad, y esta aumentaporelconocimientodelentornodemodoqueamayorconocimiento inductivo, menor riesgo y mayor capacidad de fiabilidad (ib.id. p. 41 a 44). De estos autores, y muy en especial del ltimo, se desprende una ntima relacin entreriesgoypeligro,yaqueelpeligroeslaposibilidaddequeocurraalgo perjudicialonodeseado,comoresultadodehallarnos(involuntariamente)ode habernos situado (con cierto grado de voluntariedad) en una contingencia concreta. La seleccin y/o lareaccin frente al se hacen apartir de unavaloracin ms o menosapresurada(pudiendollegarcasialniveldereflejoinstantneo)delriesgo que se asume en funcin de una situacin de peligro dada28.

26Ahdondealascompaasdeseguroslesresultademasiadogrande,oincalculable,elriesgo econmico,setraspasa,atodasluces,ellmitequeseparalosriesgoscalculablesdepeligrosqueno pueden ser dominados (Beck, U. 1993 pp.26-27) 27 La distincin presupone (...) que subsista incertidumbre en relacin con daos futuros. Caben entonces dosposibilidades:oeleventualdaovienevistocomoconsecuenciadeladecisin,esdecirlees atribuidoaella,yentonceshablamosderiesgo,omsprecisamentederiesgodeladecisin;obiense piensaqueeleventualdaoseadebidoafactoresexternosyvieneentoncesatribuidoalentorno: hablamos entonces de peligro (Luhmann, N. 1996 pp. 31-32) 28 Utilizo pues la nocin de riesgo como una mera posibilidad de que se produzca el resultado perjudicial onodeseado,sinqueellopresupongalaaceptacindetesiscatastrofistasoneo-conservadorassobrela existencia denuevos einevitables riesgos que afectaran fatalmente anuestra sociedad hasta el punto de definirla en funcin de los mismos. En este sentido, OMalley (1998 p. XIII) sostiene que si el trmino 21 Se deduce pues que, salvando los distintos enfoques tericos, cabe sostener que en nuestromodelosociallaseguridadaparececomoelementocentral29ysehalla estrechamenteligadaalosconceptosderiesgoyfiabilidad.Sielloescierto,la misin(funcinvisible)delcomplejo-policadeberaser,principalmente,lade generarfiabilidad,constituyndoseenloqueGiddensdenominapuntodeacceso de fiabilidad 30. Sielcomplejo-policafallacomopuntodeacceso(porquefallalarelacinconel estado, con los ciudadanos o con ambos), o bien si falla la transparencia (efecto de la caja negra), o si por cualquier otra causa falla la generacin/transmisin de fiabilidad, el complejo-polica no puede cumplir con su funcin visible, en cuyo caso, seproduceundobleefecto,dequiebradeconfianzaenelsistemaexperto polica y en los sujetos/agentes policas y de intento de subsanacin de carencias porpartedeotrosactoressociales(serviciossociales,agenciasprivadas, particulares etc.). De todos modos, lo que se pone en evidencia con la quiebra de la ilusin del estado tutor y/o de bienestar, es la incapacidad del mismo para subvenir a las necesidades integralesdeseguridad(Robert,P.1999,p.110-111).Elloobligaareplantearlos lmites y caractersticas de los peligros, los riesgos, y en una palabra la seguridad, quealnoquedarnitotalmentegarantizadaynitanslosersusceptibledeuna definicin/normativizacinunvoca,dacabidaalaincorporacincadavezms activadeunamultituddeactorespblicosyprivadosquenopuedenser

`sociedaddelriesgoesunidentificadortil,yresultafamiliarparamuchoscriminlogos,tieneno obstantesuspeligros.Enefecto,engeneral,denoseras,noserafavorableautilizarlo,porquepuede tenerunalecturaqueimpliquequeelconjuntodelassociedadesestnopuedenestar,completamente orientadasalrededordelriesgoylagestindelmismoycuyosciudadanosseanefectivamente subordinados a tales regmenes- lo que constituye ciertamente una implicacin de las tesis de Beck.. Este debatenos llevaraaunadiscusin sobrelaobjetividad/subjetividad detales planteamientos quetendra sucorrelatoenloqueserefierealasformasdelacriminalidad,susfenmenosmsantiguosy fundamentales,suscreacionesartificiales,problemassobrevenidosymodas(paraellomeremitoal planteamiento de PhilippeRobert ( 1999 pp 57-111). Para un anlisis sobre polica y sociedad del riesgo puede verse Ericsson y Haggerty(1997), que consideran que Ambas, la funcin policial (policing) y la sociedad en la que se ubica, son ms comprensibles en los trminos del paradigma del riesgo (p. 426) 29 La centralidad del concepto de seguridad se efecta en detrimento del concepto pre-moderno de orden, yaquemientraselprimerocabevincularloalanocinmodernaderiesgo,elsegundosehalla indisolublementeunido a la nocin premoderna de ordenacin inefable. El caso espaol, en el que huboque cambiar imperativamente, al elaborar la Constitucin de 1978, el concepto de orden pblico por el de seguridad ciudadana, es absolutamente ilustrativo (Recasens, A. 2000, p.13-17) 30Unpuntodeaccesodefiabilidadeselpuntodecontactoentrelaspersonas/sistemasexpertosy aquel/aquellos a quien deben infundir fiabilidad: El hecho de que los puntos de acceso sean puntos detensinentreelescepticismolegoylaexperienciaprofesional,losconvierteencaucesreconocidosde vulnerabilidaddelossistemasabstractos.Enalgunoscasos,unapersonaquevivedesafortunadas 22 desdeados a la hora de hablar de seguridad y de polticas de seguridad31. Con ello, no slo quiebra el concepto de monopolio estatal de la violencia legtima, sino que tambindecaeelrolcentraldelcomplejo-policaenmateriadeseguridad,taly como haba sido planteado en la tercera de las hiptesis de este trabajo. Estaquiebrahacontribuidoengranmaneraalaaperturadenuevosespaciosde seguridadquealteranloslmitesdelestado-nacin.Laaparicindeespacios macro-securitarios,detiposupra-estatalcomoelespaciopolicialeuropeo32han hechoquelasseguridadesnacionalessehayanconvertidoenunacuestin multilateral. Al mismo tiempo, el reclamo de una mayor atencin a las necesidades deunaseguridadvinculadaalosciudadanosyasusdemandasbsicasha desarrolladouncrecienteintersporlosaspectosmicro-securitarios,quese plasman en planteamientos como la polica comunitaria, de proximidad, o las tesis de tolerancia cero. As, tambin en el campo de la seguridad, los aspectos locales y globalesmuestranaspectoscomplementariosquehanpermitidohablardeun mbito glocal33. 4 CONCLUSIONES Esoquecoloquialmentedenominamospolica,nodebeseranalizado nicamente como una funcin o una corporacin, ni tan slo como un objeto o un aparatodeestado,sinoquerequiereunenfoquedesdelacomplejidad34,quelo trate a la vez como aparato de estado y como sistema polivalente, aspectos que he agrupado bajo la expresincomplejo-policial. No podemos separar el complejo-policial del entorno del sistema social (en sentido lato).Dichocomplejo-policialdebeseranalizadocomounsistemaexperto

experienciasenundeterminadopuntodeaccesodondelashabilidadestcnicasencuestinson relativamente de bajo nivel, puede optar por excluirse de la relacin cliente-persona lega. (ib.id. p.90) 31No entraremos en este trabajo aanalizar elimportantsimo tema dela privatizacin delaseguridady sus consecuencias. Para ello puede verse entre otros Ocqueteau, F. (1992); Shapland, J. y Van Outrive,L. (1999), IHESI (1990)32Paraunanlisisdelespaciopolicialeuropeo,puedeverseentreotrosBigo,D.(1996);Chevallier-Grovers, C. (1999); Kronenberger, V. (2001). 33 Para utilizar la terminologa de Beck (1998, p.189) podemos hablar de espacios glocales, aunque no slo al nivel estatal como este autor parece sugerir, sino tambin a niveles transnacionales. Se puede afirmar, con Guiddens (1999, pp. 67-68) que la transformacin local es parte de la mundializacin. 34Losanlisissectoriales,selectivos,fragmentarios,tienecabidasiyslosiseefectansinperderel marco de referencia y con el objetivo de reintegrarlos al mismo como exigencia final del anlisis (Morin, E. 1994 pp. 29-30) 23 integradoporprofesionales35yenrelacinconconceptoscomoeldefiabilidad,a fin de comprender su ubicacin real en relacin con la seguridad. El factor clave de la relacin complejo-policial/entorno gira alrededor del concepto deseguridad,elcualasuvezactacomoelementodeatraccindeconceptos como riesgo y fiabilidad. Elconceptodeseguridad,alrequerirplanteamientosdepartenariadoylgicas sistema-entorno,haceaflorarlascaractersticassistmicasdelcomplejo-policay pone de manifiesto su esencia real al forzarle a mostrar tanto sus funciones visibles (como aparato de estado) como sus funciones ocultas (como sistema-ente-poder en s mismo). Enestenuevomarcorelacional,elroldelestadoseredimensionaalabaja, apareciendo con respecto a l mbitos macro y micro de seguridad. Elestudiodelosfactoresdeterminantesdelanocindeseguridad(tantoen trminos objetivos como subjetivos)debe ocupar un espacio central, conel fin de poderestablecer,enlamedidadeloposible,quconceptode seguridad/inseguridad estamos manejando, sin que ello excluya, como una de sus derivacionesmsinteresantes,elanalizarenqumedidalaintervencindel complejo policial lo modifica, interfiere, gestiona o transforma y en qu sentido.

35Deahlaimportanciadeestablecercdigosdeticaodeontolgicosquepermitanavanzarenla clarificacin,tantoparaciudadanoscomoparaagentesdepolica,delasexpectativas/reglasdeljuego. Con ello selograreforzar de maneradeterminanteelefecto fiabilidad. Estanecesidad parecehaber sido captadarecientemente por algunas instituciones como el Consejo de Europa, que se ha expresado a travs delaRecomendacinRec(2001)10delComitdeMinistrosalosEstadosmiembrossobreelCdigo europeo de tica de la polica. 24 BIBLIOGRAFIA -AGUIRREAZKUENAGA,I. 1990. La coaccin administrativa directa. Civitas; Instituto Vasco de Administracin Pblica. -ALTHUSSERL.1976.Idologieetappareilsidologiquesd'Etat(notespourune recherche) Positions, [1 ed. 1970].Pars: ed. Sociales, 81-137. -BECK,U.1993.Delasociedadindustrialalasociedaddelriesgo.Cuestionesdesupervivencia, estructura social e ilustracin ecolgica. Revista de Occidente n. 150 noviembre, 19-40. -BECK, U. 1998 La sociedad del riesgo [1 ed. alemana 1986]. 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