Reconciliación de un penitente en particular

Recepción del penitente

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dios que hizo brillar su luz en nuestros corazones, te dé la gracia de reconocer con sinceridad tus pecados y su misericordia.

Amén.

Otros textos para elegir:I

Ez. 33,11Acércate con confianza al Señor, que no desea la muerte

del pecador, sino que se convierta y viva.II

Lc. 5, 32El Señor Jesús te reciba, pues no vino a llamar a los

justos sino a los pecadores. Pon tu confianza en él.III

La gracia del Espíritu Santo ilumine tu corazón, para que confieses tus pecados y experimentes la misericordia de Dios.

IVEl Señor esté en tu corazón, para que, arrepentido

confieses tus pecados.V

Si pecaste, no pierdas la confianza: porque tenemos un defensor ante el Padre, a Jesucristo el Justo; y él es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Lectura de la Palabra de Dios (ad libitum)

Confesión de los pecados y aceptación de la satisfacción

Oración del penitente y absolución

El sacerdote invita al penitente a expresar su contrición. Éste lo puede hacer con estas u otras palabras:

Recuerda Señor que tu ternura y tu misericordia son eternas, no te acuerdes de mis pecados y maldades, acuérdate de mí con misericordia, por tu bondad, Señor.

O bien:Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de este pecador.

Dios, Padre misericordioso, que reconcilió consigo al mundo por la Muerte y la Resurrección de su Hijo y derramó el Espíritu Santo para la remisión de los pecados, te conceda, por el ministerio de la Iglesia, el perdón y la paz.

Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO.

Amén.

Alabanza a Dios y despedida del penitente

Demos gracias al Señor porque es bueno.Porque es eterna su misericordia.O bien:El Señor ha perdonado tus pecados.Vete en paz. (Puedes ir en paz).O bien:La pasión de nuestro Señor Jesucristo, la intercesión de

la Virgen María y de todos los santos, tus obras buenas, tu paciencia en la adversidad te sirvan para remedio de tus pecados, para aumento de la gracia y el premio de la vida eterna. Vete en paz.

O bien:El Señor te ha librado del pecado, que él te ponga a

salvo en su Reino Celestial. A él la gloria por los siglos. Amén.O bien:Bienaventurado aquel a quien se le perdona su maldad y

se le borra su pecado. Hermano: alégrate y gózate en el Señor. Vete en Paz.

O bien:Vete en paz y anuncia al mundo las maravillas de Dios

que te ha salvado.