Upload
others
View
4
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
1
RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DEL PROCESO DE FRAGMENTACIÓN DE LOS
HUMEDALES DE BOGOTÁ Y SU RELACIÓN CON LA PERCEPCIÓN SOCIAL, PARA LA
GENERACIÓN DE UNA PROPUESTA DE MANEJO, LINEAMIENTOS Y PROTECCIÓN DE
LOS HUMEDALES
Bio. Manuela María Venegas Escovar
Bio. Tatiana Gómez Orgulloso
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales
Maestría en Gestión Ambiental
2011
2
RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA DEL PROCESO DE FRAGMENTACIÓN DE
LOS HUMEDALES DE BOGOTÁ Y SU RELACIÓN CON LA PERCEPCIÓN SOCIAL,
PARA LA GENERACIÓN DE UNA PROPUESTA DE MANEJO, LINEAMIENTOS Y
PROTECCIÓN DE LOS HUMEDALES
Bio. Manuela María Venegas Escovar
Bio. Tatiana Gómez Orgulloso
Trabajo de grado para optar por el título de Máster en Gestión
Ambiental
Pontificia Universidad Javeriana
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales
Maestría en Gestión Ambiental
2011
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE ESTUDIOS AMBIENTALES Y RURALES
MAESTRÍA EN GESTIÓN AMBIENTAL
3
Nota de Aceptación
Firma Presidente del Jurado
Firma de Jurado
Firma de Jurado
4
A la memoria de nuestros padres Joaquín Orgulloso y Francisco Venegas
(Q.E.P.D)
5
AGRADECIMIENTOS
A Dios, por la fortaleza que nos brindó.
A nuestra tutora Edith Gonzalez, por toda su asesoría, ayuda y paciencia.
A el profesor Alvaro Ibatá, por facilitarnos mucha información, asesoría, las
intalaciones de su laboratorio y por toda su valiosa colaboración.
A la Pontificia Universidad Javeriana, principalmente a los profesores de la
Maestría Gestión Ambiental por sus innumerables aportes y su colaboración
durante todo el desarrollo del trabajo de grado.
A nuestros padres y familiares por su apoyo incondicional y sus aportes
durante el desarrollo de la investigación.
A nuestros amigos y compañeros de la maestría por su paciencia y aportes.
6
Tabla de Contenido
Resumen .............................................................................................................. 10
Introducción ......................................................................................................... 11
Problema .............................................................................................................. 13
1.1 Objetivo General ...................................................................................... 13
1.1 Objetivo Específicos ................................................................................ 13
3. Antecedentes ................................................................................................... 14
4. Marco Conceptual ........................................................................................... 16
5. Marco Legal ..................................................................................................... 17
6. Área de Estudio ............................................................................................... 22
6.1 Humedal Juan Amarillo .................................................................................. 23
Clima .............................................................................................................. 23
Suelos ............................................................................................................ 23
Flora ............................................................................................................... 23
Fauna ............................................................................................................. 24
6.2 Humedal El Burro ........................................................................................... 24
Clima .............................................................................................................. 25
Suelos ............................................................................................................ 25
Flora ............................................................................................................... 25
Fauna ............................................................................................................. 25
7.0 Metodología ................................................................................................... 25
8.0 Resultados ..................................................................................................... 28
8.1 Humedal Juan Amarillo .................................................................................. 28
8.2 Humedal El Burro ........................................................................................... 33
8.3 Reconstrucción histórica de proceso de fragmentación de los humedales de
Bogotá y su relación con la percepción social .................................................... 38
Percepción social de las Comunidades Muiscas y Chibchas hacia el recurso
agua ...................................................................................................................... 38
Percepción social que tuvieron los españoles a su llegada a Santafé y
las primeras transformaciones que se dieron en los humedales ...................... 39
Cambios en la percepción social hacia los humedales de Bogotá ......... 43
9.0 Conclusiones .................................................................................................. 46
7
10. Propuesta ....................................................................................................... 47
10.1 Propuestas de acuerdo las actividades y las tendencias en las formas de uso del suelo dentro del área de los humedales encontradas a lo largo de esta investigación opuestas de acuerdo con el cambio de perspectiva social hacia
los humedales ..................................................................................................... 47
10.2 Propuestas de acuerdo con el cambio de perspectiva social hacia los humedales ............................................................................................................ 48
10.3 Propuestas de acuerdo con la percepción de los humedales por parte de
los Muiscas .......................................................................................................... 50
11. Bibliografía ...................................................................................................... 51
8
Índice de Figuras
Imagen 1. Mapa de Colombia, Mapa de la ciudad de Bogotá, Fuente:
Secretaria Distrital de Ambiente. ........................................................................ 22
Imagen 2. Humedal Juan Amarillo año 1940 ...................................................... 28
Imagen 3. Humedal Juan Amarillo año 1984 ...................................................... 29
Imagen 4. Humedal Juan Amarillo año 2005 ...................................................... 30
Imagen 5. Humedal El Burro 1956 ...................................................................... 33
Imagen 6. Humedal El Burro 1984 ...................................................................... 34
Imagen 7. Humedal El Burro 2000 ...................................................................... 35
Imagen 8. Mapa de Bogotá en 1539 ................................................................... 40
Imagen 9. Plano de Bogotá en 1832 ................................................................... 42
9
Indice de Anexos
Anexo A: Línea de Tiempo .............................................................56
10
RESUMEN
Palabras Claves: Fragmentación, humedales, paisaje, ecología del paisaje.
Esta investigación desarrolló una línea de tiempo de los hechos que
fragmentaron los humedales de Bogotá, La metodología utilizada fue la triangulación de imágenes, revisión bibliográfica de hechos de importancia histórica, percepción social de los humedales, entrevistas a expertos y análisis
de imágenes de los años 1949, 1983 y 2005. Finalmente se elaboró una propuesta de manejo, lineamientos y protección de estos ecosistemas.
Este estudio se basa en un análisis del cambio de precepción social y su influencia en el proceso de fragmentación de los humedales urbanos presentes
en la ciudad. El análisis está enfocado en dos humedales bastante intervenidos desde el punto de vista urbano tales como el humedal de Juan Amarillo y el Burro.
ABSTRACT
Key Words: Fragmentation, landscape, wetlands, lanscape ecology, social perception.
This research developed a timeline of events that fragmented wetlands in
Bogota city. The methodology used in this research was the triangulating of images, A literature review about important historical events, social perception of wetlands, Interview of experts in the area, and analysis of images in the
years 1949, 1983 and 2005. Finally, we made a handbook about manegment, guidance and protection of these ecosystems.
This study is based on an analysis of social preception changes, and their
influence on the process of fragmentation of urban wetlands in the city, this analysis is focused in two endangered wetlands such as the Juan Amarillo and Burro.
11
INTRODUCCIÓN
Una de las más notorias expresiones del crecimiento de la ciudad es el
incremento de la demanda de espacio público para la recreación, al igual que
un mayor requerimiento de espacios naturales capaces de ofrecer las
condiciones necesarias para que ocurran bienes y servicios ambientales
necesarios para la sostenibilidad del territorio.La fragmentación de los
ecosistemas en la actualidad es un tema que va directamente ligado a
problemas sociales como el crecimiento urbano, la vivienda, el crecimiento
poblacional y el desarrollo de las ciudades y países.En Colombia, esta
problemática se presenta en diversos tipos de ecosistemas que son de vital
importancia para el patrimonio natural de la humanidad debido a que son
únicos por su biodiversidad y funciones ambientales.
En el caso de Bogotá, y como dice Andrade en sus documentos técnicos sobre
el convenio Ramsar y los humedales (2003), un ecosistema de gran
importancia, tanto para su estabilidad hídrica como para su patrimonio
ambiental, es el del humedal urbano. Dicho ecosistema representó en los años
50 una gran parte del área de la ciudad, y debido al crecimiento urbano se ha
ido fragmentando y disminuyendo su área hasta el punto de casi desaparecer
los pequeños relictos que quedan de ese gran humedal de la sabana de
Bogotá.
Los humedales de Bogotá han sido ampliamente estudiados desde los años
90, y la primera gran síntesis sobre los humedales del Distrito Capital de
Bogotá en el Altiplano Cundi-Boyacense, fue desarrollada en el año 2000 por
Conservación Internacional. El objetivo de estos estudios ha sido servir de línea
de base para los planes de restauración de los humedales y su integración a la
estructura ecológica principal. Desde el punto de vista ecológico, estos estudios
presentan un enfoque integrado a nivel de ecosistema y hoy hay una
comprensión clara del funcionamiento de los humedales y de sus problemas
estructurales y funcionales asociados a encontrarse inmersos en un ambiente
construido.
Por otra parte, desde el punto de vista humano, estos estudios presentan
descripciones muy detalladas en el aspecto económico y social de la población
circundante, y de los problemas ambientales asociados a la localización del
asentamiento humano, en el área de influencia del humedal. Las conclusiones
de estos estudios identifican al proceso de urbanización como la causa reciente
de la perdida de área y fragmentación de los humedales, pero ¿cómo es que
tierras de tan poco valor por ser inundables, las ―chucuas‖ como se les llamo
desde la época de la Colonia, se convirtieron a partir de los años 50s en
objetivo para la urbanización? ¿Que hizo que estas tierras fueran poco a poco
mejor valorizadas para urbanización que para conservación? Porque hoy,
todavía persiste una presión urbana sobre estas tierras que le pertenecen al
12
ecosistema, como sucede en el humedal de Córdoba y los humedales de la
cuenca del río Fucha? Con las descripciones encontradas en los estudios
realizados hasta ahora no puede darse respuesta a estas preguntas, puesto
que no se han establecido las relaciones entre las variables ecológicas y socio-
económicas. Este estudio pretende establecer estas relaciones para contribuir
a una compresión holística de la estructura y el funcionamiento de paisaje, que
involucre los sistemas de humedales del Distrito Capital de Bogotá y el proceso
de urbanización, mediado por los cambios en el valor del suelo entre los años
1950 y 2000.
Hace varias décadas, cuando Chapinero era el límite entre la verde sabana y la
pujante ciudad, los bogotanos acostumbraban ir de paseo los fines de semana
a los humedales vecinos, cuyo ambiente era claramente atractivo. Iban con sus
mejores vestidos para disfrutar paseos en botes de remos, comer al aire libre o
simplemente ver las aves y la diversa flora del lugar.
La ejecución de proyectos de infraestructura urbana en Bogotá han afectado
notablemente los humedales rompiendo su unidad hidrológica. Zonas
urbanizadas de Bogotá, muchos de estos hoy extintos, reducidos o
intensamente intervenidos. El proceso de extinción de los humedales
bogotanos se ha caracterizado por el dragado de drenajes y profundización de
los cauces asociados al humedal sumado al relleno con escombros, material de
excavación y basura. Este proceso tiene un mediato efecto detrimental sobre el
paisaje del humedal transformándolo en un lugar nauseabundo e insalubre que
el ciudadano común percibe como área peligrosa, propicia para asentamientos
urbanos subnormales y foco de inseguridad e indigencia, lo que añade un
álgido componente social a la problemática del humedal.
Conscientes del precario estado de conservación en el que se encuentran la
mayoría de humedales de Bogotá, debido a crecientes procesos de
urbanización, construcción de vías, contaminación con aguas residuales,
colmatación y eutroficación de los cuerpos de agua, entre otros; CIC y la EAAB
(2000) formularon una estrategia para la recuperación de estos ecosistemas.
Posteriormente, el DAMA (2003) formuló un plan estratégico para la
restauración, conservación y manejo de los humedales de Bogotá.
La situación de cada humedal es particular. En pocos casos cabe pensar en la
restauración de un sistema aproximado al primitivo; en otros, aún pueden
rescatarse muchos atributos estructurales y funcionales del sistema palustre o
lacustre. En otros, en cambio, la factibilidad y prioridad se inclina más hacia la
eliminación de un problema sanitario, en medio de situaciones
socioeconómicas difíciles que hacen muy poco viable la recuperación del
ecosistema acuático a sus condiciones prístinas deseables.
Es por esto que éste trabajo busca reflejar que los humedales de Bogotá no
son sólo un área más donde se puede urbanizar, sino que son el hábitat natural
13
y único de una incalculable e incontable variedad de plantas y animales que
dependen de ellos para vivir. Un patrimonio ambiental que cualquier ciudad del
mundo ansiaría poseer, razón por la cual se plantearán estrategias de
ordenamiento para preservar y mantener las cualidades y servicios ambientales
que poseen como ecosistema enmarcado en una ciudad en crecimiento.
Es por esto que el presente trabajo se enfoca en resaltar y rescatar los grandes
valores ambientales, paisajísticos, económicos y ecológicos que prestan éstos
ecosistemas dentro del marco urbano, para así proponer un nuevo sistema de
manejo y ordenamiento de las áreas de humedales con el fin de preservar
áreas mínimas de ecosistema y así mantener todos los servicios que prestan a
la ciudad en crecimiento.
1. PROBLEMA
¿Cuáles cambios deben realizarse en las tendencias de uso de recursos como
el suelo y el agua, dentro del área de los humedales y su zona de influencia,
con el fin de conservar su estructura y su función mínima como ecosistemas
dentro de un marco urbano como es la ciudad de Bogotá?
2. OBJETIVO GENERAL
Proponer los lineamientos generales de ordenamiento, manejo y protección de
los humedales urbanos y su área de influencia, para conservar sus valores
ecológicos, paisajísticos, económicos y de servicios ambientales valiosos para
la urbe que los contiene.
2.1 Objetivos Específicos
a) Reconstruir históricamente el proceso de fragmentación de humedales de
Bogotá, para identificar las actividades y las tendencias en las formas de uso
del suelo dentro del área de los humedales.
b) "Establecer las relaciones entre los cambios de percepción social frente a los
humedales y los cambios en la estructura espacial y afectaciones directas a
estos ecosistemas debido a los procesos de urbanización en el período de
estudio"
c) Diseñar los lineamientos generales de ordenamiento, manejo y protección de
los humedales urbanos y su área de influencia, para generar una propuesta de
manejo de un humedal urbano, cualquiera que sea, manteniendo su estructura
y funciones ecológicas mínimas que le permitan mantenerse como un
ecosistema completo y funcional.
14
3. ANTECEDENTES
A nivel internacional se encontraron las siguientes investigaciones, realizadas
acerca de la historia de un ecosistema, que sirvieron como base para
fundamentar y promover un estudio similar en la sabana de Bogotá, con miras
a producir unos lineamientos claros e innovadores acerca del manejo de
humedales urbanos.
Dinámica del paisaje para el periodo 1980-2004 en la cuenca costera del
Lago Budi, Chile. Consideraciones para la conservación de humedales.
(Peña, 2006) CHILE. En esta investigación se analizó la dinámica del
paisaje mediante la fotointerpretación de imágenes de 1980, 1994 y 2004,
los investigadores observaron un aumento en la superficie de los
humedales entre 1980 y 2004 y una disminución en la superficie del espejo
de agua entre 1980 y 1994, además de una reducción del uso agropecuario,
A nivel de patrones espaciales del paisaje, se constató un aumento del
número de parches, una disminución de su tamaño promedio (salvo en el
caso de los humedales), un aumento del total de bordes, y una disminución
de las distancias entre vecinos, dando cuenta del estado del proceso de
fragmentación en el paisaje donde los parches se encuentran
entremezclados con la matriz dominante. La vinculación de estos patrones
espaciales y de cambio con los procesos ecológicos, se constituye en un
insumo para la toma de decisiones en el marco de la planificación ecológica
y conservación de sus humedales.
Variación Temporal y espacial de parches, corredores y matriz en un
humedal («Mallín») del centro-oeste de la provincia de Neuquén. (Gandullo,
2007), este estudio evaluó los niveles de la afectación antrópica sobre los
ecosistemas de Mallín en la Patagonia a lo largo de un tiempo específico,
analizando como es la evolución temporal de su fragmentación y la
modificación de los parches de inundación a lo largo de los diversos
cambios climáticos y antrópicos dados en el tiempo.
Importancia del Capital Ecológico de la Región del Corredor Biológico:
Mesoamericano-México (CenroGeo) Mexico, 2008
En Colombia se encontraron las siguientes investigaciones:
Propuesta de gestión para reducir el Impacto ambiental de la avenida
longitudinal de occidente -ALO- en la dinámica del humedal la
Conejera. (Ruiz, 2010) Colombia. Este trabajo presenta una propuesta
de gestión para reducir el impacto de la construcción de la Avenida
Longitudinal de Occidente.
Basandose en la información obtenida de la Alcaldía de Bogotá en la Ficha
técnica y turística de la localidad de Kennedy (2003), la CIC y la EAAB en su
15
Estrategia de Recuperación de los Humedales Bogotanos (2000) y la
FUNDACIÓN MISIÓN COLOMBIA en su publicación sobre el Desarrollo urbano
de la ciudad en Historia de Colombia siglo XX (1889), se puede inferir que los
humedales de Bogotá han sido ampliamente estudiados desde los años 90, y la
primera gran síntesis sobre los humedales del Distrito Capital de Bogotá en el
Altiplano Cundi-Boyacense, fue desarrollada en el año 2000 por Conservación
Internacional. El objetivo de estos estudios ha sido servir de línea de base para
los planes de restauración de los humedales y su integración a la estructura
ecológica principal. Desde el punto de vista ecológico, estos estudios presentan
un enfoque integrado a nivel de ecosistema y hoy hay una comprensión clara
del funcionamiento de los humedales y de sus problemas estructurales y
funcionales asociados a encontrarse inmersos en un ambiente construido.
Por otra parte desde el punto de vista humano, estos estudios presentan
descripciones muy detalladas en el aspecto económico y social de la población
circundante, y de los problemas ambientales asociados a la localización del
asentamiento humano, en el área de influencia del humedal. Las conclusiones
de los mismos, identifican al proceso de urbanización como la causa reciente
de la perdida de área y fragmentación de los humedales, pero ¿cómo es que
tierras de tan poco valor por ser inundables, las ―chucuas‖ como se les llamo
desde la época de la Colonia, se convirtieron a partir de los años 50 en objetivo
para la urbanización? ¿Que hizo que estas tierras fueran poco a poco mejor
valorizadas para urbanización que para conservación?
Porque hoy, todavía persiste una presión urbana sobre estas tierras que le
pertenecen al ecosistema, como sucede en el humedal de Córdoba y los
humedales de la cuenca del río Fucha? Con las descripciones encontradas en
los estudios realizados hasta ahora no puede darse respuesta a estas
preguntas, puesto que no se han establecido las relaciones entre las variables
ecológicas y socio-económicas.
Por tanto, este estudio pretende Por una parte establecer estas relaciones para
contribuir a una compresión holística de la estructura y el funcionamiento de
paisaje, que involucre los sistemas de humedales del Distrito Capital de Bogotá
y el proceso de urbanización, mediado por los cambios en el valor del suelo
entre los años 1950 y 2000.
Por otra parte, pretende puntualizar que los humedales de Bogotá no son área
que puedan seguirse urbanizando pues por una parte, son los últimos relictos
del hábitat natural y único de una incalculable e incontable variedad de plantas
y animales que dependen de ellos para vivir, lo cual constituye un patrimonio
ambiental que en cualquier ciudad del mundo tendría un altísimo valor.
Finalmente los humedales tienen una importancia ecológica ya que brindan
servicios a la sociedad. Por todo lo anterior se plantearán estrategias de
16
ordenamiento para preservar y mantener las características ecológicas y
servicios ambientales que los caracterizan.
4. MARCO CONCEPTUAL
Para el siguiente trabajo se unifican diversos conceptos utilizados en diversas
áreas del conocimiento, para así lograr ensamblar un nuevo concepto integral y
más completo acerca de los procesos de cambio y alteración en un ecosistema
inmerso en la ciudad en crecimiento, como son los humedales que se
encuentran dentro de la Sabana de Bogotá.
El paisaje es una de las variables que presenta mayor complejidad de
inventariar, su definición depende de una amplia gama de elementos, tanto
bióticos como abióticos, de actuaciones humanas y de modificaciones
naturales o artificiales de la superficie terrestre. Las características que
describen un determinado paisaje varían con la forma del terreno, las
diferencias estacionales de la vegetación, con la presencia de masas de agua o
de ciertas especies faunísticas y con una gran cantidad de cualidades y
procesos.
Su estudio, en ocasiones marginado, presenta un interés cada vez mayor por
ser un elemento de síntesis o resumen de otros ya que no debe olvidarse que
es más importante el todo que la suma de sus partes.
―El paisaje es considerado como un recurso más del medio ambiente, en el
sentido socioeconómico del término, porque cumple la doble condición de
utilidad y a la vez es un recurso también escaso, al igual que el recurso agua,
suelo, bosque Utilidad para la población y escasez porque resulta un bien
económico (Orea, 1999)―.
Las definiciones del concepto paisaje presentan algunas dificultades, debido
fundamentalmente a la multitud de aspectos que engloba ya que su estudio
admite gran diversidad de enfoques.
Dentro del paisaje se analiza y dentro del marco de la presente investigación,
se acoge la definición del DAMA (2000): ―El humedal es un ecosistema
intermedio entre el medio acuático y el terrestre, con porciones húmedas,
semihúmedas y secas, caracterizado por la presencia de flora y fauna muy
singular‖.
La flora singular del humedal está constituida por plantas acuáticas o
semiacuáticas (macrófitas) que son las que dominan el paisaje y el
funcionamiento ecológico de este tipo de ecosistemas. En otra clase de
17
sistemas acuáticos no es tan evidente el predominio estructural y funcional de
las macrófitas.
Los humedales son ecosistemas altamente productivos que se caracterizan por
cumplir múltiples funciones manteniendo además una alta diversidad biológica.
No obstante, casi la mitad de los humedales en el mundo ha desaparecido en
el último siglo debido al proceso de desarrollo urbano. En Colombia, la
diversidad bioclimática genera una gran variedad de ambientes acuáticos.
Estos ecosistemas también han sido expuestos a fuertes presiones antrópicas,
debido al proceso de urbanización.
La urbanización, en este caso se toma como un proceso continuo que ha
producido alteraciones en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas
(McDonnell &Pickett 1990, Green & Baker 2003, Takami et al. 2004). Este
proceso está asociado a incrementos en la exposición a contaminantes,
eutroficación, alteraciones en la hidrología y en la estructura del paisaje
(Ehrenfeld 2004, Kentula et al. 2004, Rubbo&Kiesecker 2005). El impacto del
desarrollo urbano sobre la biota provoca una disminución de la biodiversidad y
cambios en la composición de especies (McDonnell &Pickett 1990, Gleason et
al. 2002, Hunter 2002). De esta manera, los efectos de la urbanización sobre la
diversidad biológica están fuertemente unidos a los atributos de los
ecosistemas en distintas escalas espaciales (Rubbo&Kiesecker 2005).
Finalmente, se tiene en cuenta el concepto de fragmentación, para comprender
cuál es el proceso que desarrolla la creciente urbanización sobre los
ecosistemas de humedal en Bogotá. El concepto de fragmentación usado es el
que define Forman 1995 en Burel 2002 como el ―proceso dinámico de
reducción de la superficie de un hábitat y su separación en varios fragmentos‖,
que nos produce una separación de un ecosistema que antes era un todo, en
una suma de pequeñas islas que ecológicamente no se comportan como el
todo original, ya que generan barreras que interrumpen los flujos energéticos y
de materia que mantienen la unidad de un ecosistema como tal, y podemos
sumarle también la definición que aporta Turner en 2001 que la define como
―una ruptura de un hábitat o un tipo de cobertura en pequeñas y desconectadas
parcelas‖ y define tipo de cobertura como ―la categoría dentro de un esquema
de clasificación definido por el usuario, que distingue entre los diferentes
hábitats, ecosistemas o tipos de vegetación en un paisaje.
5. MARCO LEGAL
La Constitución Política colombiana de 1991 contiene un detallado articulado
en materia ambiental, por el cual ha sido denominada la ―Constitución
Ecológica‖. De manera relevante, este novedoso componente de dispositivos
18
normativos de orden ambiental, armónico con lo previsto en el artículo 4º,
consagra la obligación preferente de cumplir con los fines garantistas del
Estado Social y Democrático de Derecho, cuando se trata de actuar en razón
de la protección del patrimonio natural de la Nación, que goza de especial
tutela jurídica, toda vez que está estrechamente asociado con la existencia del
bloque indivisible de derechos fundamentales y colectivos, constitutivos del
paradigma del derecho pleno a un ambiente sano, encaminado al cumplimiento
del principio del desarrollo humano integral y sustentable en función de la
territorialidad. La normativa posterior a la Constitución de 1991, que establece
la necesidad de protección y uso sostenible de la biodiversidad, puede referirse
de manera concreta en los humedales continentales. En esta dirección,
encontramos ejemplos como los Principios Generales Ambientales recogidos
en el artículo 1 de la Ley 99 de 1993, relacionados con: la protección y el
aprovechamiento sostenible de la diversidad biológica del país, por ser
patrimonio de la Nación y de la humanidad; la protección especial de las zonas
de páramo, subpáramo, nacimientos de agua y recarga de acuíferos; el
aprovechamiento del recurso hídrico para uso humano como prioridad; el
principio de precaución y el de participación comunitaria en la adopción de
medidas que impidan la degradación ambiental; entre otros.
En este contexto, la armonización de las disposiciones constitucionales con los
Principios Generales Ambientales referidos, el Código de los Recursos
Naturales, Decreto-Ley 2811 de 1974 y sus Decretos Reglamentarios 1449 de
1977, 1541 de 1978 y 1594 de 1984, relativos, en su orden, a la protección de
la biodiversidad y el dominio público de las aguas y de las rondas de
protección; así como con la Ley 357 de 1997 y la Resolución 157 de 2004,
referidas a la aplicación de la Convención Ramsar; genera un muy completo
marco jurídico que encuadra y orienta el régimen aplicable a los ecosistemas
de humedal, con el claro énfasis hacia su conservación, manejo y uso
sostenible
Sin embargo en la actualidad no existe en Colombia una normatividad
específica para la conservación, protección y manejo de los humedales,
encontrándose sólo en el Código Nacional de los Recursos Naturales
Renovables y de Protección del Medio Ambiente, algunos aspectos
relacionados con el aprovechamiento de las aguas superficiales y
subterráneas, dominio de las aguas y sus cauces y de los modos de adquirir
derecho al uso de las aguas.
La ausencia de un marco legal específico para humedales, ha ocasionado la
pérdida y alteración de los mismos debido al deterioro de los procesos
naturales como consecuencia de la agricultura intensiva, la urbanización, la
contaminación, la construcción, de represas el traslado regional de aguas y
otras formas de intervención en el sistema ecológico e hidrológico.
19
Aunque no se ha cuantificado la pérdida de humedales en el país, es claro que
está ocasionando un impacto importante en las comunidades locales que
depende de estos recursos y por ende en los servicios ambiéntales que
generan.
En este sentido la Convención Ramsar, en las Directrices sobre el uso racional
de humedales y en su Plan Estratégico insta a las Partes Contratantes a
realizar los exámenes de la legislación a partir de los lineamientos para
examinar leyes e instituciones a fin de promover la conservación y uso racional
de los humedales.
Teniendo en cuenta lo anterior, y en el marco de la Ley 357 de 1997, los
objetivos operativos y acciones específicas que se presentan a continuación
apuntan a evitar la pérdida de humedales y a regular las actividades que
causen un impacto sobre los humedales y establecer criterios de protección,
mitigación, seguimiento y ejecución de las leyes. Colombia adhirió a la
Convención de Ramsar. A través de la Ley 357 del 21 de enero 1997, incorporó
a la legislación nacional este tratado con origen en el derecho público
internacional. Esta ley fue declarada exequible mediante sentencia de la Corte
Constitucional C-582 de 1997.
La adhesión colombiana a la Convención se ratificó en junio de 1998, durante
la reunión Panamericana de la Convención, celebrada en Costa Rica. Como
consecuencia, la Ley entró en vigencia a partir de octubre de 1998.
Recientemente, el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
aplicó lo previsto en dicha ley, con fundamento en el numeral 24 del artículo 5
de la Ley 99 de 1993 y, mediante la Resolución 157 de febrero 12 de 2004, se
reglamentan el uso sostenible, la conservación y el manejo de los humedales, y
se desarrollan aspectos relativos a la aplicación de la Convención Ramsar.
Como todos los países de la Convención, Colombia ha reconocido que los
humedales son ecosistemas estratégicos para el sustento de la vida en el
planeta; que el trastorno de sus funciones tiene costos económicos, sociales y
ecológicos elevados; que las políticas nacionales al respecto sirven de base
para la acción interna, y de marco para la cooperación internacional y nacional.
Además, en la normativa colombiana reside el espíritu de la protección de los
humedales como un asunto vital para alcanzar los propósitos generales de
conservación de la biodiversidad previstos en tratados internacionales, como el
Convenio Internacional sobre Diversidad Biológica, y las obligaciones conexas
que se derivan de ellos.
En efecto, el Estado colombiano como firmante del Convenio de Diversidad
Biológica (CDB), ratificado mediante la Ley 165 de 1994, se compromete a
elaborar estrategias, planes o programas nacionales para la conservación y el
20
uso sostenible de la diversidad biológica, así como a integrar estos criterios en
los planes, programas y políticas sectoriales o intersectoriales.
Sin embargo para hacer un análisis normativo se deben considerar los
humedales de la Sabana y de la ciudad como Ecosistemas Compartidos.
Respecto al manejo y ordenamiento de los humedales La Ley 99 de 1993 en el
parágrafo 3 de su artículo 33, dispone que en los casos en que dos o más
autoridades ambientales tengan jurisdicción sobre un ecosistema o sobre una
cuenca hidrográfica común, deben constituir, de acuerdo con la
reglamentación que expida el gobierno nacional, una comisión conjunta que
deberá encargarse de concertar, armonizar y definir políticas para el manejo
ambiental correspondiente. Adicionalmente, las Corporaciones que comparten
la gestión de dichos ecosistemas comunes deben administrarlos mediante
convenios, conforme a los lineamientos trazados por el Ministerio. Hasta la
fecha no se ha expedido el reglamento respectivo; sin embargo, en la práctica
varias Corporaciones y autoridades han suscrito convenios y acuerdos
interinstitucionales para dar vida a esta disposición. Sobresale en el contexto
de la región el acuerdo entre la CAR, el DAMA y el Ministerio del Medio
Ambiente para la definición de políticas comunes en el manejo coordinado de
algunas áreas comprendidas dentro de las reservas forestales de los Cerros
Orientales y la Cuenca Alta del Río Bogotá.
La Ley 99 de 1993 ordena a las Corporaciones Autónomas Regionales y
autoridades ambientales urbanas que con el apoyo de las entidades
territoriales o municipales, adelanten planes de cofinanciación para adquirir
áreas o ecosistemas estratégicos para la conservación, preservación y
recuperación de sus recursos naturales (art.108), además de que la
identificación de estas áreas y los procesos de adquisición, conservación y
administración debe hacerse con la activa participación de la sociedad civil. En
concordancia con la disposición referida se encuentra el artículo 111 de la
misma ley que declara de interés público las áreas de importancia estratégica
para la conservación de recursos hídricos que surten de agua los acueductos
locales y establece la obligación de los departamentos y municipios de dedicar
durante quince años un porcentaje no inferior al 1% de sus ingresos para
adquirir dichas zonas.
El Código de Recursos Naturales también reafirma que sin perjuicio de los
derechos adquiridos, las aguas son de dominio público, y por lo tanto,
inalienables e imprescriptibles, lo que en sí mismo podría ser parte del alcance
que debe tener el carácter social y ecológico de la propiedad y, por ende, de
las responsabilidades compartidas entre la propiedad privada y las autoridades
que tienen el mandato de velar y cuidar este patrimonio.
21
En cuanto al marco regulatorio Distrital, existen múltiples antecedentes
normativos que contienen disposiciones orientadas a la ordenación y
protección de los humedales en el Distrito Capital.
Especialmente, en la década de los noventa, se expiden varios Acuerdos y
Resoluciones que, en observancia de la Constitución, empiezan a destacar la
importancia ecológica de estos ecosistemas para el sistema hídrico del Distrito.
Buscan delimitar la zona de ronda, establecer categorías de manejo para su
protección y asignan entidades responsables para su demarcación,
preservación y restauración ecológica. Entre tales normas, podemos destacar
las siguientes:
a. Acuerdo 7 de 1979, del Concejo de Bogotá: acogió de manera genérica la
normativa establecida en los Decretos – Ley 2811 de 1974, 1541 de 1978 y
1449 de 1977, determinando lo concerniente al manejo y la administración del
sistema hídrico, incluyendo las rondas de los ríos como zonas de reserva
natural con fines de protección. Adicionalmente, obligó a la E.A.A.B. a realizar
el acotamiento y la demarcación de las rondas de los ríos, embalses, lagunas,
quebradas y canales.
b. Acuerdo 6 de 1990, del Concejo de Bogotá, fundamentado en la Ley 9ª de
1989, denominado Estatuto para el Ordenamiento Físico del Distrito Especial
de Bogotá: avanza en cuanto a la incorporación de normas encaminadas a
proteger los elementos naturales y del ambiente que conforman los sistemas
hídrico y orográfico del Distrito Especial, como las rondas de los ríos,
embalses, lagunas, quebradas y canales, y el sistema montañoso, localizados
en suelo urbano y rural.
c. Acuerdo 19 de 1994, del Concejo de Bogotá: por el cual se reconocen los
humedales localizados en el Distrito Capital y adquieren el carácter de áreas
protegidas al ser declarados como reservas ambientales naturales, de interés
público y patrimonio ecológico de Bogotá. Este Acuerdo, así mismo, declara
como área forestal protectora y como ecosistema de importancia ambiental, el
sistema de sustentación hidrográfica de los humedales.
d. Acuerdo 35 de 1999, del Concejo de Bogotá: por el cual se reitera la función
asignada a la E.A.A.B. para realizar los estudios y las obras necesarias
encaminadas a mantener, recuperar y conservar los humedales, tanto en su
parte hídrica como biótica.
Con la promulgación del Plan de Ordenamiento Territorial, Decreto 619 de
2000, de su Revisión, Decreto 469 de 2003, y su compilación —Decreto 190 de
2004—, el Distrito Capital establece un marco general para el manejo de los
humedales. Mediante estas normas, se determinó el régimen jurídico particular
para la incorporación de los humedales como ecosistemas o áreas protegidas a
la planificación del suelo urbano y rural. A través del Plan, el Distrito debe
22
ejercer sus competencias constitucionales de planificar el uso del suelo, así
como de proteger el patrimonio ecológico local. Con el Decreto 469 de 2003 se
revisa y se hacen ajustes al Plan y, en especial, se modifica en algunos
aspectos la gestión y el manejo de los humedales en el Distrito Capital.
Finalmente, con el Decreto 190 de 2004 se compilan las disposiciones
normativas de los dos Decretos formulados anteriormente.
6. AREA DE ESTUDIO
Esta investigación se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá, donde se escogieron
dos humedales Juan Amarillo y El Burro. Fueron escogidos, por tener la mayor
cantidad de información bibliográfica, lo cual permitía, realizar más fácilmente
la reconstrucción histórica.
Imagen 1. Mapa de Colombia, Mapa de la ciudad de Bogotà, Fuente:
Secretaria Distrital de Ambiente.
23
6.1 Humedal Juan Amarillo
Se encuentra al noroccidente de la ciudad perteneciendo al norte a la localidad
de Suba y al sur a la localidad de Engativá. Limita por el Norte con los barrios
el Rubí, Joroba, San Cayetano, Villa Rincón, Carolina, Atenas, Cañiza, Nueva
Tibabuyes y Miramar; por el oriente, con la transversal 91 y con los barrios
Almirante Cólon y Bachué. (DAPHNIA, 1995)
Es el más extenso de la Sabana de Bogotá. Está conformado por la confluencia
de los ríos Salitre y Negro, y los terrenos pantanosos al norte de la avenida
127. En la actualidad se alimenta de aguas residuales, industriales y lluvias.
(DAMA, 2003)
6.1.1Clima
Temperatura: 12,6ºC
Velocidad del viento: 1,8 m/s
Precipitación: 1.000 mm/año
Humedad relativa: 64.3%
6.1.2Suelos
De manera general se presentan suelos compuestos de un lecho de espesor
variable de material limo arcilloso orgánico, 1.5 a 2.0 mts, sobre una capa
gruesa de arcilla. Estos suelos están recibiendo constantemente cantidades
significativas de sedimentos que provienen de las laderas no urbanizadas y las
colinas del lado este de Bogotá, con un aporte de 53.193 ton/año, 37.0995 m3
aproximadamente arrastrados por las aguas lluvias. La fuente más importante
de sedimentos son las canteras de los cerros orientales. Como el resto de los
humedales se encuentran rellenos compuestos por desechos de construcción y
relleno limpio de más o menos 2 o 3 metros. (Moreno, 2000).
6.1.3Flora
Consta de una serie de especies nativas y exóticas.
Plantas flotantes
Helecho de agua (Azollafilliculoides), buchón de agua (Eichorniacrassipes),
sombrillita de agua (Hydrocotileranunculoides), elodea (Egeria densa), y lenteja
de agua (Lemmnasp.) De las anteriores el buchón de agua y la elodea son
plantas exóticas. Estas plantas deben ser retiradas con frecuencia porque
cubren el espejo de agua. (DAMA, 2004)
Plantas acuáticas
24
Enea (Typha latifolia), totora (Schoenoplectuscalifornicus), y papiro
(Cyperuspapyrus), que es una especie exótica. (DAPHNIA, 1995)
Plantas acuáticas de orilla
Barbasco (Polygonumhydropiperoides), cartucho (Zantedeschiamaethiopica),
malvavisco (Malvaviscusarboreus), y abutilón (Abutilónstriatum)
Arbustos
Higuerillo (Ricinuscommunis), venturosa (Lantana camara), y holly
(Pyracanthacoccinea). (DAPHNIA, 1995)
Árboles
Trompeto (Bocona frutescens), sietecueros (Tibochinaurvelliana), duraznillo
(Abatiaparviflora), cajeto (Cytharexylumsubflavescens), guayacán
(Lafoensiaacuminata), sauce (Salixhumboldtiana), sangregao
(Crotonfunckianus), cucharo (Myrsinecoriacea), cerezo (Prunusserotina), cedro
(Cedrelabogotensis), roble (Quercushumboldtii), pino romerón
(Podocarpusoleifolius), y eucalipto (Eucalyptusglobulus). (DAPHNIA, 1995)
6.1.4Fauna
Hospeda gran variedad de aves como el búho bogotano, el cucarachero de
pantano y la garza blanca. Además incluye garzas azules y africanas, tinguas,
chisgas, monjitas y sirirís. (DAPHNIA, 1995)
6.2 Humedal El Burro
El humedal El Burro forma parte de la subcuenca "El Tintal" que está ubicada
en el sector suroccidental de la ciudad, en la localidad 8 de Kennedy, sobre el
valle aluvial del río Bogotá. Presenta forma alargada y en la actualidad tiene
una extensión de 18.8 ha de área legal en las cuales se incluye las 0,2 ha de
espejo de agua. En el pasado formó parte del aluvial del río Bogotá, del Río
Fucha y la extinta laguna del Tintal.(DAMA, 2004)
El humedal se encuentra limitado en el extremo suroccidental por los barrios:
Tíntala, Osorio II, Osorio III, Patio Bonito, Patio Bonito III, Tairona, Vereda el
Tintal, entre otros. Por el costado oriental colinda con los barrios Castilla, Pío
XII, Bavaria, Mandalay, Ciudad de Kennedy norte y Villa Alsacia. Por el norte
limita con los barrios El Castillo, Valladolid, el Vergel Oriental, entre otros. Por
el costado sur limita con Ciudad Techo II, María Paz y Corabastos. (DAPHNIA,
1995)
El ecosistema está dividido en dos fragmentos por la avenida Ciudad de Cali,
siendo el sector oriental el más grande. Además el paso de la futura avenida
25
Agoberto Mejía causará una nueva fragmentación del ecosistema. (DAPHNIA,
1995)
6.2.1 Clima
Temperatura: 13ºC
Precipitación: 600mm
Evapotranspiración: 620mm
Humedad Relativa: 80%
Velocidad de Vientos: 2,5 m/seg
6.2.2 Suelos
Los diferentes tipos de suelos que presenta este humedal son de origen aluvial
porque su formación proviene de los sedimentos de las crec ientes del Río
Bogotá. Aun así, el humedal no tiene problemas de sedimentación ya que su
capacidad de almacenamiento es de 101.000 mt3 con relación a la producción
de la subcuenca que es de 238 mt3.(DAMA, 2004)
6.2.3 Flora
Predominan las praderas emergentes herbáceas además en algunas áreas se
observan espejos de agua los cuales están cubiertos con vegetación errante
dominada por la lenteja de agua (Lemnaminor) y hierba de sapo
(Polygonumhidropyperoides). (DAMA, 2003).
6.2.4 Fauna
A pesar que se han desaparecido muchas de las especies que residían en el
lugar, se han registrado 32 especies de aves en el sector. Por otro lado no se
ha vuelto a conocer presencia de la ranita de la sabana (Hylalabialis) y la
culebra sabanera (Atracctuscrassicaudatus) las cuales fueron muy abundantes
en la zona. En la orilla del humedal y en los juncales se encuentra presencia de
Caicas (GallinagoNobilis), Chorlos Playeros (TringaSpp), monjitas
(Agelaiusicterocephalusbogotensis) y Tingua Piquirroja (Gallinulachloropus) y
estas especies no han vuelto a habitar allí por el grado de contaminación que
hay por los alrededores del lugar.(DAMA, 2004)
7. METODOLOGIA
La metodología empleada para llevar alcanzar los objetivos propuestos en esta
investigación, estuvo basada en la revisión bibliográfica, cartográfica existente
a cerca de los humedales de Bogotá, se realizaron entrevistas a profesionales
expertos en las diferentes áreas.
26
Para el alcance del primer objetivo se realizó un análisis multitemporal de
imágenes de satélite y fotografías aéreas, también la comparación de la
cartografía actual con la antigua.
A continuación se describen las actividades realizadas para el alcance de este
objetivo:
Objetivo Metodología Actividades
Reconstruir
históricamente del proceso para identificar
las actividades y las
tendencias en las formas de uso del suelo dentro del área de los
humedales.
Revisión de información
secundaria historica
documental y cartografica.
Busqueda de Imágenes de Bogotá
de los 3 momentos estudiados: IGAC
Georeferenciación de Imágenes
encontradas
Indagación de información
historica: Castro
Toma de fotografia a
ortofotografias
Creación de Buffers
Análisis multitemporal de
imágenes de satelite
(2005) y fotografiasaereas de
1949 y 1980.
Identificación de diversas formas
de uso del suelo de acuerdo a su época.
Identificación de buffers aplicables
a todas las épocas.
Calculo de áreas de bosques, urbanización y bosques de área.
La realización de una sintesis por
medio de una cartografiahistorica.
Estructuración de la línea de
tiempo cartografica
Obtenidas las imágenes, se realiza un análisis multitemporal de éstas, y la síntesis por medio de la cartografía histórica. A su vez, se calcularon las áreas de bosques y urbanización y la reducción de los humedales de un año al otro,
con el propósito de observar cambios en el área de los humedales a través del tiempo y su relación con el crecimiento urbano y la construcción de carreteras que fragmentaron el ecosistema.
Adicionalmente se realizó una búsqueda bibliográfica exhaustiva, tratando de
identificar aquellos eventos que permitieron que influyeran en la percepción social frente a los humedales. Se identificaron los principales hechos que fragmentaron los humedales de Bogotá y se identificó su relación con la
percepción social del momento.
27
Se realizaron entrevistas al historiador Fabio Zambrano PhD, al biólogo German Pinilla PhD, al Ing. Armando Sarmiento Msc y el sociólogo Manuel
PerezMsc. En estas entrevistas se buscó relacionar los hallazgos encontrados en la literatura con la percepción del estos profesionales, e identificar las relaciones entre la percepción social frente a los humedales y a los cambios en
la estructura espacial y afectaciones directas a estos ecosistemas debido a los procesos de urbanización durante los periodos estudiados.
Elaboración de la propuesta:
Se identificaron las cualidades estructurales y funcionales mínimas para mantener una integridad como ecosistema y las tendencias de la urbanización, estableciéndose límites reales a las áreas destinadas a la conservación y se
procedió a la redacción de los lineamientos teniendo en cuenta las variables utilizadas.
Finalmente se elaboró una propuesta de lineamientos, manejo y protección de
los humedales urbanos y su área de influencia, mediante el análisis de la información encontrada. Esta propuesta fue elaborada por las autoras del proyecto con el apoyo de la tutora del mismo durante, a su vez se tuvo en
cuenta durante la elaboración de la propuesta las recomendaciones dadas por los profesionales entrevistados.
Revisión bibliográfica –
histórica.
Entrevistas a: Historiador,
Biologo, Sociologo
Construcción de línea de tiempo
28
8. RESULTADOS
8.1 Humedal Juan Amarillo
Imagen 2. Humedal Juan Amarillo año 1940
29
Imagen 3. Humedal Juan Amarillo año 1984
30
Imagen 4 Humedal Juan Amarillo año 2005
Años Hectáreas Área perdida en hectáreas
1943 289,53 N/A
1980 184,66 104,87
2005 168,12 16,54
Del humedal de Juan Amarillo existen fotos aéreas a partir de 1940, la
observación de la secuencia fotográfica permite conocer la evolución del
ecosistema en el último medio siglo.
En las fotos de noviembre de 1940 el humedal presentaba cuerpo de agua en
toda su extensión, por causa de las fuertes lluvias de ese año, lo que
demuestra la función básica del ecosistema en períodos de alta precipitación,
31
por tanto las zonas aledañas al humedal no presentan problemas de
inundación.
Para 1980 se ha fraccionado el humedal en zonas bien diferenciadas: en la
foto, de un tramo del cuerpo de agua, se observan unas piscinas artificiales
sobre el cuerpo de agua, zonas de cultivo que invaden el humedal, zonas con
espejo de agua y zonas con densa vegetación lacustre, entre otras.
Para 1980 se observan varios cambios. Por un lado, el cauce del río Juan
Amarillo fue desviado de su curso original mediante la construcción de un
jarillón, obra que afectó al humedal, desecándolo y reduciendo su volumen de
agua, pues se taponó la fuente natural de alimentación. En consecuencia, se
incrementaron la vegetación lacustre (en un 30%) y la sedimentación del
humedal, ocasionando una disminución del cuerpo de agua en un gran
porcentaje terminando con un total de 184,66 hectáreas de espejo de agua
habiendo perdido un total de 104,87 hectáreas de su área total, esto quiere
decir una disminución del cuerpo de agua del 35%cercana al 35%.
Por otro lado, se advierte otro tipo de intervención en uno de los brazos del
humedal, se trata de la construcción de una vía y el loteo de los sectores
aledaños.
Para 1990 y como efecto de la construcción del jarillón, grandes áreas del
humedal habían perdido su carácter lacustre, transformándose en pastizales.
También se aprecian algunos canales artificiales, construidos al parecer con el
fin de desecar el cuerpo de agua para su posterior invasión con viviendas o
zonas de pastoreo.
La ronda y el cuerpo de agua seguían siendo objeto de rellenos ilegales e
invasiones, loteo y construcción de viviendas en la margen que corresponde a
Suba, mientras que de otro lado, en los predios que forman parte de Engativá,
se mantenía la actividad agropecuaria. Sin embargo, esta situación no duraría
mucho, ya que a comienzos de la década de los ochenta las fincas cedieron
sus terrenos a grandes urbanizaciones como la Ciudadela Colsubsidio,
proyecto que cuenta con un alto nivel de planificación, comodidades y servicios
públicos, respetando así mismo, tanto la ronda como el cuerpo de agua del
humedal.
En 1991 se continuaron presentando desarrollos urbanos en los dos costados
del humedal. De lado de Suba se construyeron nuevas viviendas y se abrieron
nuevas vías, consolidándose los barrios Bachué, el Carmen y Tibabuyes.
También aumentaron las viviendas y los lotes baldíos o de pastoreo que
invadían el ecosistema. Los asentamientos subnormales, carentes de servicio
de alcantarillado generaron una serie de canales artificiales para la evacuación
de sus aguas residuales, vertiéndolos directamente al humedal, lo que
incrementó el proceso de sedimentación.
32
Durante la década de los noventa se incrementaron los rellenos y las
construcciones ilegales en la ronda y en el cuerpo de inundación, en el sector
de Suba.
Para 1994, un 15% del área total del humedal presentaba espejo de agua,
alimentado por algunas bifurcaciones del Juan Amarillo, y algunas aperturas en
el jarillón, que permitían el ingreso de parte del cauce del río al ecosistema. La
vegetación lacustre cubría cerca del 45% del área total, el porcentaje restante
lo conformaban pastizales y zonas de sedimentación, lo que revela que el 65%
del cuerpo inundable del humedal había dejado de cumplir con su función
ecológica.
La urbanización en torno al humedal era casi absoluta en 1990, como se
observa en la foto, y sólo unas cuantas hectáreas de la ronda no presentaban
construcciones.
La tasa sedimentaria se incrementó en forma acelerada, llegando casi al 20%
anual, con respecto al área total, situación que se evidencia en las grandes
zonas de pastizales.
En el año 2000, en el sector norte del humedal, el DAMA adelanta el proyecto
de construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales del Salitre,
como parte del proyecto de Recuperación del Río Bogotá, que incluye dos
plantas más, una en el Río Tunjuelo y otra en la Fucha.
En los últimos años la localidad se ha visto afectada continuamente por los
desbordamientos del río Bogotá. Actualmente la situación se torna preocupante
por la invasión de las rondas del río, y de los humedales de Juan Amarillo (o
Tibabuyes) y Jaboque. En la fotografía del 2005 se observa una fuerte
urbanización alrededor del humedal. Es importante recalcar que el proceso de
urbanización se ha incrementado en la zona de Suba y esto ha llevado a las
autoridades a prestarle mayor atención al humedal de Juan Amarillo, es por
esto que se procedió a realizar un mantenimiento de la ronda y enladrillando
gran cantidad del borde para volverlo parque eco turístico. La ronda se
encuentra totalmente limitada por ciclo vías diseñadas para aumentar el
turismo, la canalización de los cauces que lo alimentan es completa y se
resalta la presión urbana que ejerce la ciudadela Colsubsidio, el club Los
lagartos y el crecimiento continuo de los barrios el Rubí, Joroba, San Cayetano,
Villa Rincón, Carolina, Atenas, Cañiza, Nueva Tibabuyes y Miramar.
33
8.2 Humedal El Burro
Imagen 5. Humedal El Burro año 1940
34
Imagen 6. Humedal El Burro año 1984
35
Imagen Humedal El Burro año 2000
Años Hectáreas Área perdida en hectáreas
1956 30,33 N/A
1985 24,12 6,21
2000 7,45 16,67
Del humedal del Burro existen fotos aéreas a partir de 1956, la observación de
la secuencia fotográfica permite conocer la evolución del ecosistema en el
último medio siglo.
En las fotos del año de 1956 se ve reflejada el área total del humedal
demarcada por algunos lotes o parcelas de sembrados y pastizales destinados
a la ganadería. En esa época pertenecía en su totalidad a la Hacienda Techo,
que era propiedad de la compañía de Jesús. En ese momento las alteraciones
al cauce se dieron por la construcción de algunos caminos veredales que
posteriormente serian vías principales que fragmentarían completamente el
humedal.
En el año de 1976 se inicia el loteo de la zona suroriental del humedal para
empezar la construcción de urbanizaciones a un lado de la avenida de las
Américas, recién construida.
Para 1985 se ha fraccionado el humedal en zonas bien diferenciadas: en la
foto, de un tramo del cuerpo de agua, se reflejan algunos remanentes a un lado
36
de la Avenida de las Américas que junto con los barrios de Bosques de los
Ángeles, Parque de los Ángeles y Los Ángeles, construidas totalmente sobre el
humedal, así como los conjuntos residenciales Camino de los Ángeles y Pórtico
de los Ángeles entre otros han ocupado gran parte del humedal reduciendo su
espejo de agua en un total de 6,21 has.
En ésta época se observan varios cambios. Por un lado se notan grandes
zonas de relleno (en naranja) donde se planean construcciones posteriores y
utilización del suelo con otros fines. Adicionalmente se inicia la construcción de
gran cantidad de barrios en la zona suroriental con lo cual se reduce el área de
espejo de agua y se inician los trabajos de canalización del humedal para
transformarlo en un canal de aguas negras y lluvias.
Por otro lado, se advierte otro tipo de intervención en uno de los brazos del
humedal, se trata de la casi completa desaparición del brazo norte del humedal
gracias a los rellenos para cría de ganado y ampliación de pastizales en
pequeños lotes.
Se mantiene el uso del suelo con fines agrícolas en la zona noroccidental del
humedal, teniéndose afectaciones de aguas servidas y agroquímicos durante
casi una década.
En 1993 se autoriza la venta, parcelación y construcción de la totalidad de la
Hacienda de Techo con lo cual deja las manos de la compañía de Jesús y se
inicia una fase de relleno y construcción a lo largo de toda la vera del humedal
notándose los inicios de los barrios Urbanización Alboral, Monterrey, El Castillo,
lote Nº 6 de la Hacienda de Techo, Villa María y predios de la futura Avenida
Agoberto Mejía, Villa Castilla y el Lote el Triángulo.
Adicionalmente se ve la marcada influencia de la avenida ciudad de Cali que
fracciona el espejo de agua restante en dos porciones desiguales cortando el
flujo de agua y limitando sus funciones eco sistémicas como regulador hídrico y
hábitat de ciertas especies de aves y pequeños mamíferos.
Aunque los límites de las 11 hectáreas del humedal de Techo fueron definidas
en 1994, el ecosistema presenta dos cuerpos de agua fragmentados por una
serie de construcciones y lotes ilegales, por lo que en el primer trimestre del
año 2001 se adelantó un proceso de saneamiento predial que comprende la
reubicación de 50 familias y la compra de predios. De otro lado, se construyó el
sistema Alsacia en el sector aguas bajas de la Avenida Ciudad de Cali, y se
encuentran en proceso de contratación los diseños de adecuación hidráulica,
que incluyen la prolongación del Box culvert Alsacia ecológica del humedal, y la
adecuación paisajística de la Zona de Ronda y la Zona de Manejo y
Preservación Ambiental.
37
En el año del 2000 se observa una pérdida masiva del espejo de agua en el
humedal, para ese entonces se ha dado una pérdida de 16,67 hectáreas más
para sumar un total de 22,88 hectáreas de espejo de agua perdidas a lo largo
de estos 44 años. Adicionalmente a lo largo de los años, ha sufrido de los
desechos líquidos y sólidos provenientes del sector causando que sus aguas
estén contaminadas. Residuos de metales pesados, sedimentos, alta carga
orgánica y aguas negras son los principales causantes de la contaminación del
ecosistema. También los plaguicidas usados en los cultivos de legumbres del
sector han causado un impacto aún no muy bien evaluado.
La Avenida ciudad de Cali, que lo fracciona en dos partes, actúa como un dique
que represa el agua en la parte nororiental, atenuando las inundaciones del
sector más bajo y permitiendo que exista un mayor tiempo de retención de las
aguas en la porción más grande del ecosistema. Los cálculos de probabilidad
hechos para las tormentas con períodos de retorno mayores de 20 años,
reportan que una eventualidad de este tipo, produciría un rebose sobre la
Avenida (EEI/HIDROMECÁNICAS, 1998) disminuyendo el efecto de
atenuación de manera similar a como ocurre en la Autopista del Norte, a la
altura de la fracción media del humedal de Torca-Guaymaral ubicada sobre el
separador. Dicho rebose se ha visto reflejado con las inundaciones
presentadas en el año 2011 debido a la fuerte temporada de invierno que azotó
a la ciudad, y efectivamente se vio marcada la disminución de la acción
reguladora por parte de éste humedal.
Por el uso que se le ha dado como medio de disposición de desechos líquidos
y sólidos, la calidad actual de las aguas de este ecosistema es baja. Existen
vertimientos por conexiones ilegales de aguas negras, con residuos de metales
pesados, desechos sólidos, concentración de sedimentos y alta carga orgánica
(EEI/HIDROMECÁNICAS, 1998). El uso de plaguicidas en el cultivo de
legumbres del sector nororiental tuvo también su influencia, no obstante, este
impacto nunca fue evaluado.
El humedal se encuentra fragmentado por la Avenida Ciudad de Cali que lo ha
partido en dos porciones y se encuentra amenazado por el paso de la futura
Avenida Agoberto Mejía, que lo fragmentará nuevamente, alterando el área en
mejor estado de conservación y con mayor potencial para la restauración
ecológica y usos de recreación pasiva.
Otro problema que atenta contra el humedal es el exceso de basura
proveniente del sector suroriental, ya que constantemente llegan al sector
papeles, plásticos y otro tipo de desechos arrastrados por el viento. La presión
urbana en el costado oriental, hace que este sector se encuentre expuesto a
una mayor acción vandálica de las comunidades ribereñas, además del
impacto propio de la ciudad, que es muy evidente en este sector y está
representado por ruidos, basuras, y por la presencia constante de perros y
38
gatos. Una de las mayores amenazas de este humedal es su extensión y su
forma alargada, factores negativos que potencian en mayor grado los efectos
de borde que el crecimiento urbanístico ejerce sobre este ecosistema.
8.3 Reconstrucción Histórica del Proceso de Fragmentación de los Humedales de Bogotá y su relación con la Percepción Social
La revisión bibliográfica y las entrevistas realizadas para realizar la
construcción histórica del proceso de fragmentación de los humedales de la ciudad de Bogotá y su relación con la percepción social, fue realizada con la construcción de una línea de tiempo, en la cual se representan los momentos
más importantes de la reconstrucción histórica de los hechos que fragmentaron los humedales, la cual permitio a las autoras, clasificar la información recopilada en tres momentos, un primer momento constituido por la percepción
social de las comunidades Muiscas hacia el recurso agua, un segundo momento asociado a la percepción social que tuvieron los españoles a su llegada a Santafé y las primeras transformaciones que se dieron en los
humedales y por último, los hechos que más fragmentaron los humedales de la ciudad de Bogotá en el siglo XX, etapa en la cual las autoras hicieron mayor énfasis.
8.3.1 Percepción Social de las Comunidades Muiscas y Chibchas hacia el Recurso Agua
Según DAMA, 2003, el territorio actual de la ciudad de Bogotá, era hace 20.000
años un gran lago, que sufrió un quebrantamiento de uno de sus bordes y se desaguó, por lo que hoy se conoce como el Salto de Tequendama, conformado posteriormente por ríos, lagunas y humedales que nacían en los Cerros
Orientales. (Garzón, 2006).
Este territorio estaba habitado por Muiscas, quienes percibían el agua como parte de su vida, haciéndola parte de cada una de las etapas de la vida. Era de tal importancia que tenían una diosa del agua, llamada Sie, quien acompañaba
la vida muisca desde el nacimiento hasta la muerte, por ejemplo, hechos tan importantes como un parto, se llevaba a cabo a la orilla de una laguna o río, posteriormente madre e hijo se bañaban en él y recomendaban la vida del
recién nacido a la diosa Sie. (Dama, 2003).
La estrecha relación entre los Muisca con el agua, los llevaba a realizar constantes rituales entorno a las lagunas, como la consagración de los varones
que aspiraban a ser sacerdotes, el rito funerario de caciques, ofrendas de oro realizadas en el lecho de la laguna, adoración a la diosa Bachué, ceremonias al dios Sue (el sol), a la diosa Chía (la luna), al diosa Sie (agua) por supuesto
como fuente de alimentación, recorridos en bote y lugar de intercambio de productos. (Garzón, 2006 y DAMA 2004).
39
8.3.2 La percepción social que tuvieron los españoles a su llegada a Santafé y las primeras transformaciones que se dieron en los humedales
Con la llegada de los españoles en el año 1538, empieza a cambiar la
estructura de los humedales de la ciudad de Bogotá, debido a su cultura
gastronómica y culinaria, (vaca y granos). Lo cual los obliga a abrir espacios
para la ganadería y cultivos, realizando secado de humedales. Los españoles
concebían a los humedales como un estorbo que impedía el crecimiento
agrícola. Los españoles también utilizaron los humedales para recolectar leña,
cabalgatas en corceles de paso fino y actividades recreativas (Entrevista:
Zambrano, 2010, Garzón, 2006 y DAMA, 2003).
Según Dama, 2003, la fundación de Santafé, agosto 6 de 1538 escogió el
establecimiento de la Plaza Mayor, después llamada Plaza de Bolívar,
(Zambrano, 1998) como establecimiento principal, debido a que este ofrecía
quebradas, arroyos con aguas cristalinas que descendían de los cerros
orientales, pero el terreno no presentaba inundaciones durante la temporada de
lluvia.
Las primeras construcciones de la ciudad de Bogotá, empiezan a darse
alrededor de la Plaza Mayor, teniendo en cuenta la mayor pendiente, es decir,
hacia el occidente, permitiendo un drenaje rápido de las aguas lluvias. Las
calles principales (Carreras) se guían el eje norte sur desaguaban en los ríos
que bordeaban la ciudad: El San Francisco y El San Agustín, que luego de
verter sus caudales en los grandes lagos y humedales del occidente de la
región, desembocaban en el río Bogotá. (Dama, 2003).
Esta distribución se puede observar en la Imagen 2.la cual muestra la
distribución de la ciudad en el año 1539, la ciudad estaba confinada dentro de
los ríos San Francisco y San Agustín hoy Avenida Jiménez y calle Sexta, a
excepción de la plaza Santander que fue construida al costado norte de la
ciudad, bajo estos límites la ciudad se contuvo por más de un siglo.
40
Imagen 8. Mapa corresponde al plano geométrico de la ciudad de Santa fe calculado para el año de
1790. Para la época la ciudad ya había cruzado el límite de los Ríos San Francisco y San Agustín; hacia
el norte la ciudad se extendía hasta la actual calle 19, mientras que hacia el occidente la ciudad había
crecido hasta poco más de la actual carrera 10.Fuente: Secretaria Distrital de Hacienda.
Para el año 1580, la población santafereña suplía sus necesidades de agua
sirviéndose de los ríos San Agustín, San Francisco, Salitre, Fucha y Tunjuelo,
sin embargo, las aguas residuales producidas por la ciudad se revertían a los
mismos ríos mediante caños o zanjas improvisadas, contaminando el agua que
consumían. (DAMA, 2003).
De acuerdo con Hormaza, en 1584, se dispone la primera fuente de provisión
de agua de los capitalinos, en la Plaza Mayor gracias al oidor Alonso Pérez de
Salazar, seguidamente, en 1589, se empieza a utilizar el agua del Rio Fucha
(posteriormente llamado San Cristóbal), mientras que la segunda toma publica
de agua, se dio hasta 1655, en el Chorro de San Agustín, la tercera en 1665, el
chorro de EL San Jacinto y la cuarta Pila de las Nieves.
Zambrano afirma, que en 1739 se realiza la construcción del acueducto de
madre vieja y el puente sobre el río Tunjuelo, ya que el agua escaseaba. El
cual estaba construido en a cielo abierto, revestido por lajas de piedra, ladrillo y
cal, que se alimentaba del río San Agustín y atravesaba una densa de arbustos
sembrados por los indígenas. Su función era conducir el agua que descendía
de los cerros hasta algunos establecimientos públicos, para luego alimentar la
pila pública. (DAMA, 2003 y Zambrano, 1998).
En cuanto al sistema domiciliario de desagüe en Santafé, era tan primitivo
como el de suministro de agua potable. La mayoría de las viviendas no
contaban con ningún dispositivo sanitario y simplemente, se arrojaban las
aguas servidas y las basuras al caño público, que corría por el centro de las
calles a cielo abierto. Las aguas y las basuras que se acumulaban en las
épocas de verano daban a la ciudad un aspecto repugnante, y sólo después de
41
fuertes aguaceros las calles recobraban algo de limpieza. Los arroyos
utilizados como único sistema de desagüe y basurero, desembocaban en los
ríos que bordeaban la ciudad, y sus caudales transportaban los desechos a
lagunas y humedales, y por último al río Bogotá. (Zambrano, 1998, Hormaza, y
DAMA 2003).
Durante la época de la campaña libertadora, fueron pocos las transformaciones
realizadas a la ciudad de Bogotá dado que la mayoría de los recursos fueron
destinados a la guerra, momento al cual muchos de los autores consultados lo
reconocieron como una época de apaciguamiento del desarrollo urbano, al
punto que a principio del siglo XX, en Bogotá se notaba un atraso en la
construcción urbana, en comparación con ciudades como Buenos Aires. Dentro
de las pocas actividades que la bibliografía reporta, Hormaza resalta que en
1789, se elaboró un primer plano de redes de agua en Santafé de Bogotá,
siendo el inicio al establecimiento y reconocimiento del acueducto. Mientras
que en 1825,Se dictan normas para establecer el régimen de aguas "Ley sobre
organización y régimen político y económico de los departamentos y
provincias". En 1845, se lleva a cabo el retiro de la fuente de agua de la Plaza
Principal, para colocar una la estatua de Bolívar. La Secretaría Distrital de
Ambiente afirma que durante este periodo las familias vivían en condiciones de
hacinamiento y las grandes casas se subdividían en pequeñas viviendas.
Según la Secretaria Distrital de Hacienda en su documento de Evolución
Urbana de Bogotá publicado en la página web de redbogota.com, el mayor
crecimiento de la ciudad estaba dado hacia el norte y el sur como se puede
observar en la Imagen 3 y poco hacia el Occidente. Por lo tanto las alteraciones
dadas a los humedales fueron pocas.
42
Imagen 9. Plano de Bogotá, elaborado en 1832 por José María Lans.Fuente: Secretaría Distrital de Hacienda
Los humedales para las sociedades de los siglos XVIII y XIX, aún eran parte
importante de su entorno, ya que en ellos encontraban muchos recursos para
su supervivencia y los españoles los habían convertido en sus fincas. Una de
las más conocidas fue la de José Celestino Mutis, donde llevo a cabo muchas
de sus investigaciones, esta se encontraba en el actual Jardín Botánico de
Bogotá. (DAMA, 2004).
De acuerdo con Hormaza, en 1876 se firma la provisión de la aguas para
Bogotá por medio de la tubería de hierro, e inicia la oferta de servicios del
acueducto Aguabuena y Acueducto San Victorino en el año 1886, estos
acueductos cuales no preveían agua de buena calidad, provocando altas cifras
de mortalidad a principios del Siglo XX. En 1896 la ciudad es abastecida con el
agua traída desde la quebrada Chiguaza, desde el pueblo de Usme, mediante
una acequia que pasa las fincas de San Carlos y Tunjuelito
43
8.3.3 Cambios en la percepción social hacia los humedales de Bogotá
Al inicio del Siglo XX, se presenta un auge por el desarrollo urbano en la
capital, llegando a Bogotá nuevas tendencias de urbanización traídas desde
Europa.
A finales de Siglo XIX y principios del XX, las autoridades se concentraron en
sanar el problema de salud pública que existía, debido a la mala calidad del
agua, y se enfocaron en buscar una solución al problema, tratando de
encontrar una nueva fuente de agua, más lejana a la ciudad, ya que
consideraban que una concepción médica decimonónica según la cual las
enfermedades se transmitían a partir de los miasmas o fluidos que emanan de
los líquidos contaminados por la corrupción del entorno urbano, producto de la
marginalidad y la pobreza, que tenían como origen las costumbres
antihigiénicas del pueblo. (Osorio, 2007).
En 1909, se inaugura el primer tanque del acueducto así como alcantarillas,
mientras que en 1913, se construye el acueducto de San Cristóbal y durante el
siguiente año se formaliza la compra del acueducto. En 1918, el municipio llega
a acuerdos con los propietarios y compra los nacederos de agua. Durante las
primeras décadas, fue evidente la preocupación por parte del municipio, por
solucionar el problema de la calidad del agua, estableciendo normas y decretos
en pro de mejorar esta calidad, como es el caso de la autorización de uso del
cloro líquido para la desinfección del agua. (Osorio, 2007, Zambrano 1998,
Hormaza).
Según Osorio 2007, en 1928 se realizó la compra de la cuenca alta del rio
Tunjuelo en la zona norte del páramo de Sumapaz, pero la administración de
esta pasa del acueducto a los bancos debido al mal manejo gestión los bancos
que reciben la empresa son: Bancolombia, Banco de Bogotá y Banco
Hipotecario de Colombia.
En 1923 se construye la planta de tratamiento de Vitelma, posteriormente se
inicia la construcción del embalse la Regadera, aprovechándose que la planta
se encontraba 230 metros por debajo del nivel del embalse ahorrándose
costosos equipo hidráulicos. Estas dos obras, no se encontraban aisladas,
estaban atadas a la construcción de un gran acueducto entre 1932 y 1945.
Este proyecto tuvo muchas críticas, ya que lo veían como un exceso y que la
ciudad no necesitaba una obra de tal magnitud. Esta obra se llevó a cabo en la
confluencia de los ríos Curubital y Chizacá, a una altura de 2900 m.s.n.m. con
una longitud de 3.8 kilómetros cuadrados.
Este nuevo acueducto mejoró la distribución del servicio del agua en la ciudad
y de óptima calidad, lo cual incremento de la población, atraídos por la
44
excelente calidad del agua, la densidad poblacional pasó de 121.257 en 1912,
en plena crisis de salubridad a 330.312 en 1938. (Zambrano, 1998,
Osorio,2007)
Simultáneamente a la crisis del agua, la ciudad continuaba con su expansión
urbana y con la construcción de grandes obras, La actividad constructora
iniciada en las primeras décadas del siglo XX no fue suficiente para la
demanda de vivienda. Entre 1918 y 1928 los arriendos subieron en un 350%.
Según los datos de 1928, los 235.702 habitantes de la ciudad requerían 29.963
casas (tomando como base una casa para ocho personas) pero sólo había
17.767, lo que arrojaba un déficit de 11.969 viviendas. (Zambrano 1998, DAMA,
2003).
La anterior situación generó la aparición de barrios periféricos, cambiándole el
rostro a la ciudad, dado que eran urbanizaciones improvisadas y carentes de
servicios públicos, obligando al municipio a solucionar rápidamente el problema
de abastecimiento del agua y la adecuación del sistema de alcantarillado.
(Zambrano 1998, DAMA, 2004).
Por otro lado, los humedales continúan siendo utilizados en las grandes
haciendas, para extraer agua y también recibían aguas residuales de la ciudad,
recolección de desechos sólidos, líquidos e industriales perdiendo rápidamente
su riqueza natural, a su vez son incorporados pesticidas químicos, que junto
con el ganado produce un efecto de eutroficación y contaminación de las
aguas. Otra disposición que tuvieron los humedales en este momento fue la de
basureros y zonas de pantanos, perdiendo totalmente su valor paisajístico y
convirtiéndose en un estorbo para la sociedad. Por tal razón, no era difícil que
fueran rellenados para la urbanización.
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Ambiente, 2003, las primeras obras
que más fragmentaron los humedales fueron: la construcción del Aeródromo de
Techo (1930),la Avenida de Las Américas (1960), fraccionando el humedal de
Techovita en cinco, de los cuales hoy en día se puede observar El Burro y La
Vaca Pese a que este acontecimiento fragmento significativamente el
ecosistema, la sociedad del momento, percibe este hecho como desarrollo
urbanístico que permitió conectar el centro de la ciudad con el occidente,
además del desarrollo en la aviación en la ciudad, olvidándose por completo de
la importancia del humedal. (DAMA, 2004)
A mediados de Siglo XX, se lleva a cabo la gran expansión urbana, producto de
las migraciones hacia la capital, de la población que huye del conflicto armado,
se presentan las grandes invasiones en la zona periférica de la ciudad, y
comienzan a adherirse a Bogotá los municipios de Bosa, Fontibón, Engativá,
Usaquén y Usme. (Zambrano, 1998). Muchas de estas poblaciones se ubican
de manera ilegal en los humedales, realizando rellenos con escombros a los
45
humedales, construyeron su barrios que posteriormente las autoridades se
vieron obligadas a suministras servicios y construcción de carreteras.
El creciente desarrollo de la ciudad, trajo consigo la construcción de grandes
avenidas que permitiera la conectividad entre los nuevos barrios, tal es el caso
de la Avenida 68, la Avenida Boyacá, la Avenida las Américas en 1960 y
fragmentaron el gran humedal de la cuenca baja del río Fucha, cuyos grandes
reductos son humedal de Techo y el Burro. La Avenida Ciudad de Cali y la
Avenida Boyacá y la Avenida 68, fragmentaron el humedal Juan Amarillo,
convirtiéndolo en tres humedales, humedal Córdoba, Humedal Santa María del
Lago la autopista norte que fragmento el humedal Torca-Guaymaral.
La percepción social de esta época hacia los humedales, era lugares ideales
para urbanización, por el poco valor económico que estos poseían, debido a
su aspecto deteriorado y objetivo principal de las poblaciones de escasos
recursos, muchas de estas simplemente invadían y rellenaban el humedal.
En 1950, se lleva a cabo la construcción del Acueducto de Bogotá, afectando
directamente la dinámica fluvial de los humedales de Bogotá, construcción que
permitió el drenaje de caños e interrumpió la conectividad que tenían algunos
humedales. (Entrevistas, Sarmiento 2011, Pinilla 2010).
A comienzo de la década de los 90, empieza a despertar en la ciudadanía y en
las autoridades un interés por la conservación, preservación y recuperación de
los humedales. Esta situación se dio, gracias al ola verde que se daba a nivel
mundial sobre el cuidado al medioambiente, un ejemplo es la Cumbre de Rio
Más 20 en 1992.
Colombia por su parte, estaba promulgando la Constitución de 1991,
considerada una de las más ecológicas del mundo, a partir de esta, se crea el
Ministerio de Medio Ambiente (1993), se consolidan las CAR y las Secretarias
Distritales de Ambiente, trayendo consigo una serie de Normas, Decretos y
Leyes que buscaban la protección al medioambiente. A su vez empiezan a
generarse procesos y campañas de educación ambiental, que logran despertar
en la población capitalina instinto de protección hacia los humedales.
Esta nueva percepción social, normas e nuevas instituciones, logro
recuperación de algunos de estos ecosistemas, como es el caso del Humedal
Juan Amarillo y logro mermar la desaparición de los humedales.
Hoy en día la percepción social hacia los humedales es de conservación,
preservación y educación. Las autoridades ambientales tienen un mayor control
sobre la intervención de estos ecosistemas y existe un gran interés por parte de
las universidades y el sector privado, por la investigación en los humedales.
Los colegios por su parte realizan constantes campañas de educación
46
ambiental, con el propósito de que los niños conozcan y valores tan
importantes ecosistemas.
9. CONCLUSIONES
El análisis de las imágenes encontradas y la literatura consultada, permitió
construir una línea de tiempo en la cual se identifican los principales hechos
que fragmentaron los humedales de Bogotá y la evolución de la percepción de
los humedales de Bogotá. A continuación se presentan las conclusiones del
análisis de imágenes y de la reconstrucción histórica.
1. En el análisis multitemporal de las imágenes hemos observado cómo el
proceso de fragmentación se ha hecho notable en los ecosistemas de
humedal urbanos. Dicho proceso se ha visto acelerado a lo largo de los
años por diferentes fuerzas antrópicas, entre ellas la construcción de
jarillones y vías en la década de los 80, la parcelación de la tierra para
construcción de vivienda, los rellenos ilegales y la construcción de
canales artificiales para desecar los humedales en la década de los 90 y
finalmente el rápido crecimiento urbano y la construcción de múltiples
urbanizaciones de gran tamaño en la primera década del siglo XXI.
2. La percepción de los humedales tuvo diferentes puntos de quiebre a lo
largo de la historia, partiendo de la gran importancia que tenían estos
ecosistemas para los Muiscas, dado que era un lugar sagrado, ya que
allí se llevaban a cabo diferentes rituales asociados a su estilo de vida.
3. Por otro lado, la percepción de los españoles, era de una función
agrícola y lugares que les proveía de alimentos, por lo que eran
utilizados para la agricultura, la ganadería, la pesca y en algunas
ocasiones para paseos en familia. Además de ser la fuente de agua para
el consumo humano de la época.
4. Posteriormente, en el siglo XX, a partir de los años 30, donde se llevo a
cabo la gran expansión urbana en la ciudad de Bogotá, los humedales
pasaron a ser lugares de estorbo para el proceso de urbanización,
siendo rellenados, para la construcción de grandes urbanizaciones,
fragmentados grandes avenidas que los atravesaban. La sociedad de
esas épocas desconocían en su totalidad su valor y función ecológica,
llevándolos a desaparición, convirtiéndolos en botaderos de basura que
generaban malos olores, se convirtieron en espacios inseguros, sitios
para la invasión de las familias migrantes de escasos recursos
económicos.
5. Finalmente, con la promulgación de la Constitución de 1991, la
percepción social de los habitantes de Bogotá hacia los humedales,
comenzó a cambiar, y paso de ser el estorbo que significó para los
47
migrantes en el momento de mayor expansión de la ciudad de Bogotá,
hasta llegar a ser objeto de estudio, protección, conservación, recreación
y educación ambiental de las últimas generaciones, gracias a las nuevas
políticas ambientales, producto de la Constitución, la creación del
Ministerio de Medio Ambiente, la Secretaria Distrital de Ambiente, y el
Convenio Ramsar.
Es por esto que se han redactado lineamientos de manejo enfocados en los
cambios de precepción que se han dado en las poblaciones aledañas a los
ecosistemas de humedal, centrándose además en el imaginario que se maneja
en la gente acerca de las funciones y valores que aporta el humedal a la
comunidad que convive con él. Teniendo en cuenta los momentos más críticos
que los fragmentaron, los momentos donde eran lugares sagrados, y las
políticas generadas para conservarlos y preservarlos.
10. PROPUESTA
A continuación se presenta un conjunto de acciones especificas, de acuerdo a los resultados hallados, propuestas asociadas a la reducción espacial de los ecosistemas, otras más asociadas al cambio de percepción social de los humedales de Bogotá, en consonancia con los objetivos propuestos. Estos
lineamientos están relacionados con cada momento de la línea de tiempo (Ver Anexo 1), identificando situaciones que alteraron la estructura de los humedales, generando posibles soluciones a la problemática de reducción del
ecosistema.
10.1 Propuestas de acuerdo las actividades y las tendencias en las formas de uso del suelo dentro del área de los humedales encontradas a
lo largo de esta investigación
a. Es importante tener en cuenta en la planificación previa de los nuevos tejidos urbanos, el respeto por las rondas y flujos hídricos mínimos para mantener la integridad mínima de los ecosistemas, como se vio a través del estudio, los
mayores impactos en términos espaciales que han tenido estos ecosistemas han sido producidos por disminución de caudal de entrada generadas por la construcción de vías y jarillones que cortan los caudales de entrada a cada
humedal generando pérdidas notables en el área del espejo de agua.
b. Se hace importante prohibir completamente el relleno de cualquier terreno perteneciente a las rondas o más aún al espejo de agua asignado para el caudal mínimo de un humedal, ya que esto además de generar pérdidas
notables en el área total de espejo de agua, trae implicaciones graves en los gradientes de inundación del ecosistema y por lo tanto en los ciclos hídricos que mantienen la florar y fauna del humedal. Adicionalmente se debe prohibir y
controlar la construcción de canales de desecación de los humedales ya que son otro sistema que afecta directamente el mantenimiento natural del caudal mínimo del humedal afectando además su espejo de agua.
c. Asociados a la creación de las urbanizaciones de gran tamaño, que se producen a partir de la última década, se dan los vertimientos ilegales de aguas
48
servidas tanto industriales como domésticas sobre los ecosistemas de humedal. Dichos vertimientos deben ser totalmente controlados ya que aceleran los procesos de eutrofización y por lo tanto alteran los ciclos de
nutrientes y los contenidos de oxígeno en el agua alterando también fuertemente las poblaciones de fauna y flora del ecosistema. Existen dos maneras de controlar dichos vertimientos, la primera debe ser a partir de las
obligaciones legales que presenta cada constructora frente al distrito, generándose una fiscalización real sobre las conexiones al sistema de alcantarillado de la ciudad, procurando generar un sistema de alcantarillado
separado y no un sistema mixto como existe actualmente, pudiendo utilizar por lo tanto las conexiones del sistema de alcantarillado de aguas lluvias para surtir los humedales y así mantener o aumentar un poco los caudales de entrada
perdidos a lo largo del tiempo.
d. Adicionalmente se puede organizar un sistema de amortiguamiento a la entrada de los humedales con piscinas de sedimentación, jarillones bajos de
gravas medianas y pequeñas, y filtros naturales utilizando fitorremediación con especies como Juncos (Schoenoplectuscalifornicus) o Carrizos (PhramitesAustralis) para contrarrestar los efectos de las aguas servidas y
disminuir los niveles de materias orgánicas y metales pesados disueltos en las aguas de entrada al humedal.
10.2 Propuestas de acuerdo con el cambio de perspectiva social hacia los humedales
a- Dentro del contexto del cambio de perspectiva de los humedales dentro de la ciudad, es importante el plantear campañas publicitarias para reprogramar la visión de valor que se tiene sobre los humedales, resaltando las posibilidades que aportan y asignándole el mismo valor comercial que les asigna la ley a las
diversas posibilidades de servicios ambientales como paisaje, regulación hídrica, parques recreativos y aulas ambientales. Esto con el fin de influenciar en la percepción general del público frente a los ecosistemas para cambiar el
imaginario general de la comunidad respecto a la tenencia y pertenencia de un humedal dentro de la zona de vivienda, asignándole de nuevo un valor de respeto y aprecio como se dio en la época prehispánica dentro de la ciudad.
b. Es fundamental reforzar el apoyo por parte de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales al estudio científico y los trabajos de
aproximación al conocimiento y reconocimiento de funciones ambientales, servicios y estado actual de los humedales en la ciudad de Bogotá, enfatizando en las funciones ambientales de los humedales asignándoles un valor
económico y social dentro de la ciudad, tomándolos no solo como un ecosistema en peligro sino también aprovechando el valor paisajístico y ecológico que le prestan a la ciudad, tanto para darle una cara más amable y
verde, como para prevenir inundaciones, derrumbes y demás catástrofes ecológicas.
c. El interés crea la legislación, es por esto que se requiere un mayor
compromiso de todos los actores involucrados en el manejo y control de los ecosistemas para así influenciar la creación de una legislación específica en
49
humedales que tienda a la conservación sostenida dentro del modelo económico que implica el uso del suelo urbano como suelo para construcción (en su mayor parte) salvaguardando los requerimientos mínimos ecosistémicos
para cada humedal, teniendo en cuenta zonas de ronda e inundación más amplias y generando una necesidad de conservación planteada desde la ley hacia la ciudadanía, dándole valor a los servicios urbanos que presta un
ecosistema como éste a nivel hídrico, a nivel biológico y sanitario, de tal forma que se transforme a los humedales en un ecosistema, no solo valioso, sino también necesario y vital para la ciudad, enmarcándolos como tesoros
históricos y paisajísticos dentro del ámbito urbano.
d. Plantear concursos de observación, reconocimiento de especies nativas. Tomados como una estrategia pedagógica y didáctica, dichos concursos
podrían ayudar a incentivar el interés de la comunidad por los diversos valores bióticos y abióticos que presta el ecosistema, promoviendo así el interés en varios actores por mantener un uso responsable de dichos ecosistemas,
teniendo en cuenta su capacidad de recuperación y su capacidad de resiliencia frente a las afectaciones que le produce la comunidad.
e. Generar la circulación de cartillas de información, que difundan a los humedales como un patrimonio que valoriza las propiedades por sus
características ambientales y paisajísticas; utilizar además como apoyo la difusión a través de las redes sociales para fomentar en los más jóvenes el sentido de pertenencia al hábitat urbano que se crea al tener un humedal
dentro de la zona de vivienda comunitaria.
Pedagogía en colegios: Para cambiar y mejorar la percepción que se tiene en la comunidad acerca de los humedales como lugares insalubres e inseguros se requiere de una campaña educativa que acerque a los estudiantes de las
zonas aledañas a un conocimiento más profundo de este tipo de ecosistemas. Es posible plantear un acercamiento a dicho conocimiento como una rama paralela del PRAE de los colegios articulándolo con el curriculum académico de
forma que se generen proyectos investigativos y formativos que promuevan el conocimiento desde el aula sobre los ecosistemas que más le aportan y benefician a la comunidad. Sin embargo dicha aproximación debe hacerse de
una manera más amplia y transversal enfocando dicho aprendizaje a un cambio de percepción hacia los ecosistemas de humedal tomando en cuenta la historia de los mismos, resaltando el enfoque chibcha de veneración al agua y
tratando de llevar al pasado a los estudiantes buscando retomar el respeto y gloria al agua como parte vital de nuestros cuerpos y nuestro ambiente.
Desarrollar un sistema de vigilantes ecológicos como una oportunidad de servicio social para los estudiantes de colegios aledaños, teniendo en cuenta
que parte de sus funciones sea la de ser en parte educadores ambientales de la comunidad. Un programa como este puede ser articulado con las aulas ambientales montadas por el gobierno de la ciudad en cada uno de los
parques-humedal y con los PRAEs de los colegios que buscan incluir programas ambientales dentro de su curriculum, tal programa puede ser enmarcado dentro del proceso de servicios sociales obligatorios que deben
presentar los estudiantes de grados décimo y undécimo, teniendo éstos además la obligación de prepararse en diversos temas como la historia, la
50
estructura, el clima, la fauna y flora de los humedales, para tener la capacidad de trasmitir dicho conocimiento dentro y fuera de su comunidad educativa. Dichos vigilantes tendrían una doble función educativa y preventiva frente a las
diversas acciones que se presenten por parte de la comunidad frente al ecosistema, sirviendo de mediadores en procesos que afecten directamente la integridad del ecosistema.
Involucrando a la sociedad a través de los diversos programas educativos y participativos se debe hacer presente a la comunidad como un actor vital frente a la percepción del humedal como un eje ambiental y de posible desarrollo
dentro de la evolución social y urbana de los barrios aledaños, para que se hagan presentes de manera propositiva y activa en la toma de decisiones sobre el ecosistema. Es posible proponer incentivos a las comunidades que actúen
de manera proactiva en el cuidado de los humedales que les son vecinos, de tal forma que se promueva una cultura de protección y vigilancia a un ecosistema importante, asignándole un valor social-económico a dichos
ecosistemas y sobre todo convirtiéndolos en símbolos de prosperidad y notoriedad para la comunidad que los conserva.
Aprovechar los tejidos sociales, juntas de acción comunal y madres cabeza de familia creando programas de apoyo dentro de la red de posibilidades que
brinda el distrito, por ejemplo los vigías ecológicos, o dentro del marco de las aulas ambientales involucrar a las madres cabeza de familia como gestoras de programas educativos dentro de los humedales. Adicionalmente hacer
partícipes a los líderes comunitarios como actores capaces de tomar decisiones y aportar al manejo del territorio como una opción de control del crecimiento urbano y de manejo de residuos vertidos al humedal, teniendo en
cuenta el cambio de visión comunitaria de los humedales para aportarles un valor tanto paisajístico como ecológico, haciéndolos símbolo de una comunidad próspera y comprometida con la ciudad y su ambiente.
10.3 Propuestas de acuerdo con la percepción de los humedales por parte
de los Muiscas:
Apropiación general dentro de cada comunidad cercana a un humedal, promoviendo la visión de los humedales con el respeto y la veneración de las generaciones pasadas, retornar al aprecio por el agua teniendo en cuenta lo
vital que es para la ciudad, proponer una visión de ciudad viva, con agua que la alimenta como la sangre a un cuerpo, generando un papel preponderante dentro de la vida diaria de la comunidad y los barrios aledaños para cada
humedal, especificando en sus fortalezas como paisaje y ecosistema, formador de ciudad y comunidad. Mostrándole a la comunidad el valor sagrado que tenían los humedales para los Muiscas, tratando de generar en la población
este mismo sentido de pertenencia.
51
11. BIBLIOGRAFIA
ALCALDIA MAYOR DE BOGOTA, INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y
TURISMO. 2003. Ficha técnica turística, localidad de Kennedy. Bogotá,
Colombia. Julio.
ALCALDÍA LOCAL DE CIUDAD BOLÍVAR - Universidad Nacional de Colombia.
Depto. De Geografía, Asesoría y Acompañamiento a la Alcadía Local de
Ciudad Bolívar en el tema de Seguridad y Convivencia y en la implementación
del Plan Inegral de Seguridad, según los lineamientos del Acuerdo 135 de 2004
del Concejo de Bogotá, D.C.ConvenoInteradministrattivo con Cofinanciación
No. 033 de 2006, 13 pag.
ALCADIA MAYOR DE BOGOTÁ, D.C. - Departamento Técnico Administrativo
del medio ambiente, Parque Ecológico DistrialEntreNubes. 11 pag.
ALCADIA MAYOR DE BOGOTÁ, D.C. - Departamento Técnico Administrativo
del medio ambiente, Política de humedales del distrito capital, Bogotá, D.C.,
2006, 120 pag.
ANDRADE, GERMAN I. 2003. Los Humedales de Bogotá y la Convención
Ramsar. Oportunidades para la gestión del patrimonio natural de la ciudad.
Serie Documentos Técnicos. Número 1. Fundación Humedales. Bogotá,
Colombia.
ANDRADE M. E; BENITEZ H.Los Humedales de la Sabana de Bogotá : Área
Importante para la Conservación de las Aves de Colombia y el Mundo, 38 pag.
BARCO, C.; CORTÉS, R.; NIÑO C.; SALAZAR J., Política Cultural para los
Centros Históricos y el Patrimonio Inmueble, Colcultura, OEA, Bogotá, 1990.
BETTÍN M.; BARANCO F; HERNÁNDEZ C.; NATES J, Plan de manejo
ambiental parque ecologicodistral Humedal Tibanica, 69 pag.
BOTERO C. SALAZAR, et. AlBogotá-Sabana: un territorio posible.(1998),
CEDE, Bogotá Sabana un territorio posible, Universidad de Los Andes -
Cámara de Comercio Bogotá. 1998.
Centro de Investigaciones de la Facultad de Arquitectura, CIFA – Universidad
de los Andes, Estudio Histórico de los Cerros Orientales de Santa Fe de
Bogotá, Santa Fe de Bogotá, 15 de junio de 1999, 145 pág.
Colciencias Colombia, 75 maneras de generar conocimiento en Colombia,
Bogotá, D.C., 2006. 212 pag.
Control Capital, Bogotá, D.C., Marzo 2006, ISSN 1900-3161, 12 pag.
52
CONSERVACIÓN INTERNACIONAL COLOMBIA (CIC) & EMPRESA DE
ACUEDUCTO Y ALCANTALRILLADO DE BOGOTÁ (EAAB). 2000a. Síntesis
del Estado Actual de los Humedales Bogotanos. Bogotá, Colombia.
CONSERVACIÓN INTERNACIONAL COLOMBIA (CIC) & EMPRESA DE
ACUEDUCTO Y ALCANTALRILLADO DE BOGOTÁ (EAAB). 2000b. Protocolo
General de Revegetalización en los Humedales Bogotanos. Bogotá, Colombia.
CONSERVACIÓN INTERNACIONAL COLOMBIA (CIC) & EMPRESA DE
ACUEDUCTO Y ALCANTALRILLADO DE BOGOTÁ (EAAB). 2000c.
Estrategia de Recuperación de los Humedales Bogotanos. Bogotá, Colombia.
DAPHNIA LTDA. 1995. Estudio ecológico y Plan de Manejo del Humedal Juan
Amarillo. Línea Base. Santafé de Bogotá.
DEPARTAMENTO TÉCNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE
(DAMA). 2004. Protocolo Distrital de rehabilitación y recuperación de
humedales urbanos. Versión preliminar.Departamento Técnico Administrativo
del Medio Ambiente, Subdirección de Ecosistemas y Biodiversidad. Grupo
Humedales. Componente de recopilación histórica. Documento electrónico.
Bogotá.
DEPARTAMENTO TÉCNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE
(DAMA), FUNDACIÓN BIOLÓGICA BACHAQUEROS. 2003. Cuadro No. 10:
Degradación de humedales por urbanización. EN: Protocolo Distrital de
Restauración Ecológica: Guía para la Restauración de ecosistemas nativos en
las áreas rurales de Santa Fé de Bogotá. Bogotá, Abril de 200. P188-192.
DEPARTAMENTO TÉCNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE
(DAMA). 2003. Protocolo Distrital de rehabilitación y recuperación de
humedales urbanos. Versión preliminar.Departamento Técnico Administrativo
del Medio Ambiente, Subdirección de Ecosistemas y Biodiversidad. Grupo
Humedales. Componente de descripción morfológica. Documento electrónico.
Bogotá.
DEPARTAMENTO TÉCNICO ADMINISTRATIVO DEL MEDIO AMBIENTE
(DAMA)- CORPOICA- FUNDACIÓN ESTACIÓN BIOLÓGICA
BACHAQUEROS. CONVENIO NO. 021/96. 1998. Plan de Manejo de
Ecosistemas Estratégicos para las Áreas Rurales del Distrito Capital. Bogotá.
EHRENFELD JG. 2004.The expression of multiple functions in urban forested
wetlands. Wetlands1: 719-733.
ECOLOGY & ENVIRONMENT INC, HIDORMECANICAS LTDA, EMPRESA DE
ACUEDUCTOS Y ALCANTARILLADO DE BOGOTA – ESP (EEAB). 1996.
Informe Plan de Manejo Ambiental del Humedal de El Burro, Plan de Manejo de
Humedales. Santafé de Bogotá.
53
Entrevista Fabio Zambrano. Historiador. Llevada a cabo en noviembre de 2010.
Entrevista German Pinilla. Biólogo, experto en humedales. Llevada a cabo en
noviembre de 2010.
Entrevista Armando Sarmiento. Economista, experto en hidrología. Llevada a
cabo en marzo de 2011.
Entrevista Manuel Pérez. Sociólogo, llevada a cabo en octubre de 2011.
ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE HUMEDALES EN
EL PERÚ, ministerio de agricultura instituto nacional de recursos naturales
INRENA, Lima, Perú, 1996, 39 pág.
FORMAS DE CRECIMIENTO URBANO EN BOGOTÁ: PATRONES
URBANÍSTICOS Y ARQUITECTÓNICOS EN LA VIVIENDA DIRIGIDA A
SECTORES DE BAJOS INGRESOS, Scripta Nova, REVISTA ELECTRÓNICA
DE GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES, Universidad de Barcelona, Vol. VII,
núm. 146(077), 1 de agosto.
FERRO J, ¿Expansión o Densificación?, Bitácora 5, 2 Sem 2001, 15 pág.
FUNDACIÓN MISIÓN COLOMBIA. 1889. Desarrollo urbano de la ciudad en
Historia de Colombia siglo XX, tomo III. P. 22.
GANDULLO Ricardo; PEÑA Oscar; CAMPO Alicia M., Variacíon temporal y
espacial de parces, corredores y matriz en un humedal (“mallín”) del centro-
oeste de la provincia de Neuquén, Geograficando, 2006, año 2, no. 2, pag 125-
145.
GREEN DA & MG BAKER. 2003. Urbanization impacts on habitat and bird
communities in a Sonoran desert ecosystem. Landscape and urban planning
63: 225-239.
JULIEN, P. Y. and RASLAN, Y. (1998), Upper-regime plane bed, Journal of
Hydraulic Engineering, Vol. 124, no. 11, p. 1086-1096.
KENTULA ME, EG STEPHANIE & SM PIERSON. 2004. Tracking changes in
wetlands with urbanization: sixteen years of experience in Portland, Oregon,
USA. Wetlands 1: 734-743.
LEÓN C, Presentacíon del dossier sobre historia ambiental latinoamericana,
Historia Crítica, No. 30, Bogotá, Julio-diciembre 2005, pag. 5-11
MORENO VANESA, GARCÍA JUAN F. Y VILLALBA JUAN C. 2000.
Descripción general de los humedales de Bogotá D.C. Sociedad Geográfica de
Colombia, Academia de ciencias Geográficas.
54
MCDONNELL M J & SA PICKETT. 1990. Ecosystem structure and function
along urban-rural gradients: an unexploited opportunity for ecology. Ecology 71:
1232-1237.
MUTREJA, K.N. (1989), Applied Hydrology. New Delhi: McGraw-Hill, 959 p.
OSORIO J.A.; Agua, montañas y ciudad. Los cerros orientales y Bogotá:
Abasto de agua y evolutión ambiental en el siglo XIX, 28 pag.
OSORIO J. A.; El río Tunjuelo en la historia de Bogotá, 1900-1990, Bogotá,
D.C., 2007, 114 pag.
OTERO I. ANGULO D.; CORREDOR P; ZULUGA F, Guía para Reducir el
Impacto Ambiental de Obras de Infrastructura Vial sobre Elementos de la
Estructura Ecológica Principal de Bogotá, 20 pag.
OTERO I; ANGULO ; CORREDOR ; ZULUAGA , Propuesta de gestión para
reducir el impacto ambiental de la avenida longitudinal de occidente – alo – en
la dinámica del humedal de la conejera, Bogotá, D.C., 2010, 50 pag. Publicado
por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
Perspectivas del medio ambiente: América Latina y el Caribe, Geo ALC 3,
2010, ISBN: 978-92-807-2956-6, 380 pag.
RUBBO MJ & JM KIESECKER. 2005. Amphibian breeding distribution in an
urbanized landscape. Conservation Biology 19: 504-511.
TAKAMI Y, CH KOSHIO, M ISHII, H FUJII, T HIDAKA & I SHIMIZU. 2004.
Genetic diversity and structure of urban populations of Pierisbutterfliesassessed
using amplified fragment length polymorphism. Molecular Ecology 13: 245-258.
TURNER MÓNICA G, GARDNER ROBERT H, O’NEILL ROBERT V.
2001.Landscape ecology in theory and practice, pattern and
process.SpringerSciencie& Business Media Inc. NY USA. Pg. 3.
ZAMBRANO PANTOJA, FABIO ROBERTO. 1998. Colombia país de regiones.
Bogotá D.C.: Colciencias.
ZAMBRANO PANTOJA, FABIO ROBERTO & ARCHILA NEIRA, MAURICIO
[et..al]. 1997. Bogotá, historia común: guía para el concurso de historias
barriales y veredales. Bogotá D.C.: Alcaldía Mayor de Bogotá.
ZAMBRANO PANTOJA, FABIO. 1997. Breve historia de Bogotá. En Memorias
programa "De cada Funcionario un Alcalde". Bogotá D.C.: Alcaldía Mayor de
Bogotá
ZAMBRANO PANTOJA, FABIO ROBERTO. (1993). Ciudad y territorio: el
proceso de poblamiento en Colombia. Bogotá D.C.: Academia Colombiana de
Historia.
55
ANEXO
56
> 1500 1500-1800 1876-1886 1800-1900 1910 1900-1920 1913 1914 1918 1923 1930 1955 1950 1951 1954 1960 1967 1980-1990 1990-2000
MUISCAS
Llegada de españoles a Santa Fé
1er Acueducto de Hierro: Acueducto Aguabuena y Acueducto San
Victorino, estos acueducto no proveian agua de buena calidad,
provocando altas cifras de mortalidad
Primeras grandes
urbanizaciones
Construcción del
acueducto de San
Cristobal
AGUA PARTE DE SU VIDA
El agua es traida de la quebrada Chiguaza, mediante una acequa.
1. PARTOS
2. RITUALES ENTORNO A LAS LAGUNAS
3. FUENTE DE ALIMENTACIÓN
RECORRIDOS EN BOTE
INTERCAMBIO DE PRODUCTOS
P
E
R
C
E
P
C
I
Ó
N
S
O
C
I
A
L
PERCEPCIÓN SOCIAL: LUGAR SAGRADO PERCEPCIÓN SOCIAL:APROPIACIÓN PARA AGRICULTURA PERCEPCIÓN SOCIAL: ESPACIOS PARA LA EXPANSIÓN URBANA
EMPIEZA A CONOCERSE LA IMPORTANCIA
DE LOS HUMEDALES. AUTORIDADES Y
CIUDADANIA GENERARSE PLANES PARA
LA CONSERVACIÓN Y PRESERVACIÓN DE
HUMEDALES
HUMEDALES FOCO DE ASENTAMIENTOS, POCA IMPORTANCIA Y DESCONOCIMIENTO ABSOLUTO DE SU FUNCIONALIDAD
HUMEDALES GRAN ESTORBO PARA LA
URBANIZACIÓN: SON RELLENADOS POR
URBANIZACIONES ILEGALES Y POR
GRANDES CONSTRUCTORAS
PROPUESTA DE ORDENAMIENTO, MANEJO Y PROTECCIÓN DE LOS HUMEDALES URBANOS Y SU ÁREA DE INFLUENCIA
Cambio en la percepción de estorbo de los humedales, hacia una percepción más ecologica, mediante el apoyo al conocimiento sobre la importancia ecológica y de servicios ambientales que prestan los
humedales y divulgación del mismo (Ver Propuesta 11.2)
SE CREA LEGISLACIÓN QUE BUSCA
PROTECCIÓN DE LOS HUMEDALES
Urbanizaciones
Ilegales
Vias Avenida 68 Kr 30
Cll 19
La calidad del agua era pesima hasta
tal punto que las cifras de
mmortalidad eran elevadas en la
epoca de invierno
Recuperación de la conexión entre el ser humano y el agua, dando a conocer a las comunidades el significado de los humedales para los Muiscas.z. (Ver Propuesta 11,3)
Humedales zona de cultivo, agricultura, pesca y
ganaderia.
P
R
O
P
U
E
S
T
A
S
H
E
C
H
O
S
Mecanismos de control del relleno y deterioro de los humedales para convertirlos en
suelos urbanos (Ver Propuesta 11.)
Conservación y restauración de los humedales con participación de todos los actores
(educativos, comunidad, politicos. ONG
No afectan
significativamente a los
humedales.
Desarrollo urbano, en
la capital llegando a
Bogotá nuevas
tendencias de
urbanización
El municipio
formalizo la
compra del
acueducto
El minicipío compra los
predio de los nacederos
de agua
Se inicia la
construcción de la
planta de Vitelma
Construcción de
Aeropuerto de
Techo
Construccion de la
planta de
tratamiento de
Tibito
Gran expansión
urbana
Construccion del
Acueducto y
mayores
migraciones a
Bogotá
Anexo a Bogotá de los
municipios de Bosa,
Fontibon, Engativa,
Usaquen y Usme
Construcción de
Av. Las
Americas
PERCEPCIÓN SOCIAL: PRIMERAS PREOCUPACIONES POR EL CUIDADO AL RECURSO AGUA, AL ENCONTRAR SE CONTAMINADO
57