1
Domingo 2 de diciembre del 2007 Recordar es vivir Tijuana, Baja California, México Don Ángel García Vázquez es un hombre de temple, cuya memoria se perpetuó al ponerle su nombre al hospital de Salud Mental D on Ángel García fue un hombre de bien, buen tjuanense, tuvo una familia que qui- so mucho, desarrolló proyectos ambiciosos, con visión de los días por venir. Nunca se dio por vencido y supo que cada problema era una oportunidad y el sentimien- to de la amistad lo practicó hasta la muerte. La gente no tiene memoria y más en Tijua- na, a la que arriban diariamente miles de personas en busca de un porvenir, por tanto don Ángel García había quedado en el olvido. Gracias a que se le impuso su nombre al Hospital de Salud Mental, recién inaugurado, lo rescatamos del olvido comunitario. Empezaremos por decirles que nació en la ciudad de México, D.F., un 3 de julio de l924, estudió en el H. Colegio Militar de Chapingo, cursó bachillerato como cdete y se convirtió en teniente. Continuó sus estudios en el Colegio Militar de Guadalajara, Jal., donde se recibió de Capitán Aviador, pero como el destino lo quería por acá, en enero de 1948 fue llamado para trabajar en el Campo Militar de El Ciprés, donde desempeñó varios trabajos, pero él buscaba algo más y se trasladó a Tijuana, donde de inmediato se asocia con Samuel Greenberg, su cuñado. Don Ángel empieza por poner un rstaurante que muchos han de recordar “El Foring Club” y se levantaba a las 4:00 de la mañana para verificar que todo estuviese bien antes de abrir al público. Buscando algo más, abrió la famosa “Ángel’s Curios”, que mantuvo dos años, pero como no llenó sus aspiraciones siguió en la eterna búsqueda y como era un joven inquieto y trabajador, empieza su relación con la comunidad judía y establece una socie- dad de negocios con Pedro Hirsh, un refugiado de Rumanía, con ganas de triunfar como él, Salomón Cohen, joven emprendedor con grandes ideas y Miguel Goldstein, igualmente pleno de energía y de planes por realizar. Se formaliza la sociedad y surge la tienda “La Bola”, en la que nuestro personaje y asociados se levantaban a las 3:00 ó 4:00 de la mañana a revisar mercancía, a plancharla y a acomodarla atrac- tivamente para vender más. De Viento en popa Todo funcionaba bien, sin embargo don Ángel y sus socios querían brindar a Tijuana una gran tienda de departamentos, con ropa de calidad, artículos de belleza, para el hogar, zapatos, en fin todo y fue así como nace el concepto Dorian’s, que fue el boom, el despegue para Tijuana, ya que sus habitantes encontraban todo y a mejores precios que en Estados Unidos, gracias a la Zona Libre, pero también al cuidado con que se manejaba esta famosa tienda, que fue la primera de una cadena de 74. No se crea que solamente hubo trabajo y grandes responsabili- dades en la vida de don Ángel, también problemas fiscales con el Gobierno y la muerte del general Cuenca Díaz, con quien lo unía una gran amistad le representó un gran dolor, pero lo más terrible fue que se quemó Dorian’s, precisamente la víspera de Navidad, de 1978, obviamente la mejor época para vender. Pese a esto y más problemas, ya que los males llegan en cascada, se impuso el espíritu férreo de Don Ángel y se puso a trabajar en una carpa, así que en tanto las cenizas de la tienda seguían ardiendo, el seguía vendiendo. El señor García se casó en 1950, con la bella Blanca Schober Eli- zarraraz y sus hijos son Dalila, Ángel, Carlos, Rogelio e Ingrid García Shober, así como Laura Patricia y Miguel Ángel García Montanez y el último Sergio García Álvarez, a quienes amó profundamente y a quienes enseñó a trabajar, para que aprendieran a valorar, pero sobre todas las cosas los enseñó a respetar a los demás y a hacer amigos de verdad. Sin embargo a sus 14 nietos les dio todo su amor y su tiempo, él tan ocupado los atendía personalmente, los cuidaba, más aun cuando estaban enfermos, así mismo cuidaba con cariño a 15 perros, perros callejeros que “adoptó” para que no sufrieran. Era bien sabido que don Ángel siempre fue el mediador con los funcionarios de México, cuando había que tratar asuntos de la frontera, luchaba para que todos los negocios funcionaran bien. Lo mismo pasó en Baja California Sur, en La Paz, solo que ahí surgieron serios problemas. Una característica de Ángel fue que nunca se daba por vencido, cuando fue con sus socios a Nueva York, a conseguir un crédito, como no tenían antecedentes, nadie se los otorgó y él les dijo “no nos vamos a ir sin conseguirlo”, lo lograron y quienes se los otorgaron Un señor ‘ángel’ con nunca se arrepintieron. Otro tanto sucedió con don Julio Wassertel, que les negó un crédito y a los muchos años quebró y nadie quería asociarse con él, Don Ángel si y así nació la Joyería Hilton, que manejan hasta la fecha. Finalmente así describen a su padre sus hijos; “hablar de mi pa- dre no es fácil, por cuanto representaba. Fue un caballero, sencillo, igual tomaba la pala o una escoba, para el quehacer, que tomaba grandes decisiones .Fue buen hijo, apoyó a quien lo necesitaba, siempre con su sonrisa alegre y con su gran corazón, fue gran impulsor del deporte, apoyó a los policías de transito que coman- daba en ese entonces Ernesto Vizcaíno, al cuerpo de bomberos, a Clubes sociales, fue un hombre que hizo del trabajo una mística, de la amistad una religión y su gran amor fue Tijuana, así que desde el cielo debe estar bendiciendo esta gran obra, que albergará a quienes vagan sin rumbo y sin razón, que la perdieron, pero siguen teniendo dignidad. Por Juanita Jiménez Cuando se desempeñaba como capitán aviador el señor García. En Mexicali, en el Centro de Gobierno vemos a Luis A. Cetto, Pepe Fimbres, Enrique Ríos L., Pepe Galicot, Pedro Romero, Ángel García y Carlos Bustamante. Los empresarios Zózimo Mora, Carlos Bustamante, Raymundo Arnaiz, Alfonso Bustamante Labastida, Ángel García Vázquez (muy sonriente), Roberto de la Madrid y Mariano Escobedo. En visita a Tijuana del presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, lo atendió Ángel García Vázquez. El señor Ángel García Vázquez, con sus hijos Carlos, Miguel y Ángel y con Gregorio Goldstein. Clientes felices y satisfechos, en el Forig Club, uno de los mejores restaurantes de su tiempo, que atendió siempre don Ángel García. FOTOS: Cortesía Atendiendo al secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, vemos a Rosella Fimbres, Enrique Ríos López, Pepe Fimbres y Ángel García V. Don Ángel García Vázquez, visionario empresario que perpetuó su memoria al imponerle su nombre al Hospital de Salud Mental de Tijuana.

Recordar es vivir: Don Ángel García Vázquez

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Nota original del periódico Frontera, edición impresa del 2 de diciembre del 2007. Enlace: https://www.frontera.info/edicionimpresa/ejemplaresanteriores/20071202/SOC6.pdf

Citation preview

Page 1: Recordar es vivir: Don Ángel García Vázquez

Domingo 2 de diciembre del 2007

Recordar es vivir Tijuana, Baja California, México

Don Ángel García Vázquez es un hombre de temple, cuya memoria se perpetuó al ponerle su nombre al hospital de Salud Mental

Don Ángel García fue un hombre de bien, buen tjuanense, tuvo una familia que qui-so mucho, desarrolló proyectos ambiciosos, con visión de los días por venir.

Nunca se dio por vencido y supo que cada problema era una oportunidad y el sentimien-to de la amistad lo practicó hasta la muerte.

La gente no tiene memoria y más en Tijua-na, a la que arriban diariamente miles de personas en busca de un porvenir, por tanto don Ángel García había quedado en el olvido.

Gracias a que se le impuso su nombre al Hospital de Salud Mental, recién inaugurado, lo rescatamos del olvido comunitario.

Empezaremos por decirles que nació en la ciudad de México, D.F., un 3 de julio de l924, estudió en el H. Colegio Militar de Chapingo, cursó bachillerato como cdete y se convirtió en teniente.

Continuó sus estudios en el Colegio Militar de Guadalajara, Jal., donde se recibió de Capitán Aviador, pero como el destino lo quería por acá, en enero de 1948 fue llamado para trabajar en el Campo Militar de El Ciprés, donde desempeñó varios trabajos, pero él buscaba algo más y se trasladó a Tijuana, donde de inmediato se asocia con Samuel Greenberg, su cuñado.

Don Ángel empieza por poner un rstaurante que muchos han de recordar “El Foring Club” y se levantaba a las 4:00 de la mañana para verificar que todo estuviese bien antes de abrir al público.

Buscando algo más, abrió la famosa “Ángel’s Curios”, que mantuvo dos años, pero como no llenó sus aspiraciones siguió en la eterna búsqueda y como era un joven inquieto y trabajador, empieza su relación con la comunidad judía y establece una socie-dad de negocios con Pedro Hirsh, un refugiado de Rumanía, con ganas de triunfar como él, Salomón Cohen, joven emprendedor con grandes ideas y Miguel Goldstein, igualmente pleno de energía y de planes por realizar.

Se formaliza la sociedad y surge la tienda “La Bola”, en la que nuestro personaje y asociados se levantaban a las 3:00 ó 4:00 de la mañana a revisar mercancía, a plancharla y a acomodarla atrac-tivamente para vender más.

De Viento en popaTodo funcionaba bien, sin embargo don Ángel y sus socios

querían brindar a Tijuana una gran tienda de departamentos, con ropa de calidad, artículos de belleza, para el hogar, zapatos, en fin todo y fue así como nace el concepto Dorian’s, que fue el boom, el despegue para Tijuana, ya que sus habitantes encontraban todo y a mejores precios que en Estados Unidos, gracias a la Zona Libre, pero también al cuidado con que se manejaba esta famosa tienda, que fue la primera de una cadena de 74.

No se crea que solamente hubo trabajo y grandes responsabili-dades en la vida de don Ángel, también problemas fiscales con el Gobierno y la muerte del general Cuenca Díaz, con quien lo unía una gran amistad le representó un gran dolor, pero lo más terrible fue que se quemó Dorian’s, precisamente la víspera de Navidad, de 1978, obviamente la mejor época para vender.

Pese a esto y más problemas, ya que los males llegan en cascada, se impuso el espíritu férreo de Don Ángel y se puso a trabajar en una carpa, así que en tanto las cenizas de la tienda seguían ardiendo, el seguía vendiendo.

El señor García se casó en 1950, con la bella Blanca Schober Eli-zarraraz y sus hijos son Dalila, Ángel, Carlos, Rogelio e Ingrid García Shober, así como Laura Patricia y Miguel Ángel García Montanez y el último Sergio García Álvarez, a quienes amó profundamente y a quienes enseñó a trabajar, para que aprendieran a valorar, pero sobre todas las cosas los enseñó a respetar a los demás y a hacer amigos de verdad.

Sin embargo a sus 14 nietos les dio todo su amor y su tiempo, él tan ocupado los atendía personalmente, los cuidaba, más aun cuando estaban enfermos, así mismo cuidaba con cariño a 15 perros, perros callejeros que “adoptó” para que no sufrieran.

Era bien sabido que don Ángel siempre fue el mediador con los funcionarios de México, cuando había que tratar asuntos de la frontera, luchaba para que todos los negocios funcionaran bien. Lo mismo pasó en Baja California Sur, en La Paz, solo que ahí surgieron serios problemas.

Una característica de Ángel fue que nunca se daba por vencido, cuando fue con sus socios a Nueva York, a conseguir un crédito, como no tenían antecedentes, nadie se los otorgó y él les dijo “no nos vamos a ir sin conseguirlo”, lo lograron y quienes se los otorgaron

Un señor ‘ángel’ con

nunca se arrepintieron. Otro tanto sucedió con don Julio Wassertel, que les negó un

crédito y a los muchos años quebró y nadie quería asociarse con él, Don Ángel si y así nació la Joyería Hilton, que manejan hasta la fecha.

Finalmente así describen a su padre sus hijos; “hablar de mi pa-dre no es fácil, por cuanto representaba. Fue un caballero, sencillo, igual tomaba la pala o una escoba, para el quehacer, que tomaba grandes decisiones .Fue buen hijo, apoyó a quien lo necesitaba, siempre con su sonrisa alegre y con su gran corazón, fue gran impulsor del deporte, apoyó a los policías de transito que coman-daba en ese entonces Ernesto Vizcaíno, al cuerpo de bomberos, a Clubes sociales, fue un hombre que hizo del trabajo una mística, de la amistad una religión y su gran amor fue Tijuana, así que desde el cielo debe estar bendiciendo esta gran obra, que albergará a quienes vagan sin rumbo y sin razón, que la perdieron, pero siguen teniendo dignidad.

Por Juanita Jiménez–

Cuando se desempeñaba como capitán aviador el señor García.

◗ En Mexicali, en el Centro de Gobierno vemos a Luis A. Cetto, Pepe Fimbres, Enrique Ríos L., Pepe Galicot, Pedro Romero, Ángel García y Carlos Bustamante.

Los empresarios Zózimo Mora, Carlos Bustamante, Raymundo Arnaiz, Alfonso Bustamante Labastida, Ángel García Vázquez (muy sonriente), Roberto de la Madrid y Mariano Escobedo.

En visita a Tijuana del presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, lo atendió Ángel García Vázquez.

◗El señor Ángel García Vázquez, con sus hijos Carlos, Miguel y Ángel y con Gregorio Goldstein.

◗Clientes felices y satisfechos, en el Forig Club, uno de los mejores restaurantes de su tiempo, que atendió siempre don Ángel García.

◗ FOTO

S: C

orte

sía

Atendiendo al secretario de Hacienda, Jesús Silva Herzog, vemos a Rosella Fimbres, Enrique Ríos López, Pepe Fimbres y Ángel García V.

Don Ángel García Vázquez, visionario empresario que perpetuó su memoria al imponerle su nombre al Hospital de Salud Mental de Tijuana.