¿Cómo tratas de hacer un am-

biente de oración en tu comuni-

dad o grupo juvenil?

¿Cómo vives la oración en tu

comunidad o grupo juvenil?

Reflexión PersonalReflexión PersonalReflexión PersonalReflexión Personal

¿Qué es la oración cristiana?

¿Cómo vives tus momentos de

oración?

¿Qué tipos de oración existen?

Propósito para mejorar tu ora-

ción.

BibliografíaBibliografíaBibliografíaBibliografía

Catecismo de la Iglesia Católica

Compendio del CEC

Autobiografía de Santa Teresita

del Niño Jesús

Seminario de Formación de Ser-

vidores CJM/09

Otra informaciónOtra informaciónOtra informaciónOtra información

Nombre del Participante

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Comunidad o grupo juvenil

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Fecha

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Derechos Reservados 2010Derechos Reservados 2010Derechos Reservados 2010Derechos Reservados 2010

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de Asís

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cristianos que nos apartamos de nuestro Padre y la petición ya es un retorno hacia El. La oración de perdón es el pri-mer movimiento de la oración de petición “ten compasión de mi que soy pecador” Lc 18,13 es el comienzo de una oración pura y justa la humildad confiada nos devuelve a la luz de la comunión con el Padre y su hijo Jesucris-to, y de los unos con los otros. La petición cristiana esta centra-da en el deseo y en la búsqueda del reino que viene, con forme a las enseñanzas de Jesús. Es importante pedir, pues eso nos hace reconocer las necesi-dades de ser ayudados por Dios y nos confirma que el nos escu-cha, nos ama y nos responde. mejor no le pida nada todo lo contrario si su petición es pedir-le una casa para ayudarle a su familia y sus hermanos haga-mos la petición confiadamente.

Momento para compartirMomento para compartirMomento para compartirMomento para compartir

La dinámica pretende alcanzar un alto grado de conciencia so-bre la oración cristiana, para

que la pongamos en práctica en nuestra vida diaria y la mejor representación de ésta, es un Teléfono, mas ahora en nuestra época, de la era digital. Se les entrega un celular a cada uno pero deben estar en grupos de reflexión, este celular debe de contener la siguiente infor-mación en la pantalla: Saldo ilimitadoSaldo ilimitadoSaldo ilimitadoSaldo ilimitado Modelo realModelo realModelo realModelo real–––– mente mente mente mente–––– celestial celestial celestial celestial Cobro por minuto gratisCobro por minuto gratisCobro por minuto gratisCobro por minuto gratis Disponible siempre para hablar Disponible siempre para hablar Disponible siempre para hablar Disponible siempre para hablar con Dios.con Dios.con Dios.con Dios. Cuando se les entrega se les dirá que se les regalara un celu-lar por haber participado en el taller, algo sencillo pero con mu-cho cariño, al entregárselo se les pide que lo lean y luego re-flexione personalmente, poste-riormente el animador reflexio-nara sobre la dinámica, diciendo que la oración es el teléfono pa-ra hablar con Dios. Y se termina con una oración.

Reflexión grupalReflexión grupalReflexión grupalReflexión grupal ¿Cómo se encuentra la oración

en tu grupo o comunidad?

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Presentación

Hola jóvenes!!! Les saludamos de parte de la Pastoral Juvenil Pastoral Juvenil Pastoral Juvenil Pastoral Juvenil San Francisco de Asís (PAJUSFA) San Francisco de Asís (PAJUSFA) San Francisco de Asís (PAJUSFA) San Francisco de Asís (PAJUSFA) que pertenece a la Parroquia la Na-tividad, con el fin de ayudar a que más jóvenes de nuestros sectores conozcan a Nuestro Señor Jesús, y el amor que María nuestra madre tiene. Este proyecto que ha surgido de jóvenes para jóvenes, presenta en su primera edición el Taller de Formación en la Fe (TFF) Taller de Formación en la Fe (TFF) Taller de Formación en la Fe (TFF) Taller de Formación en la Fe (TFF) artículo que contiene información sobre temas que son de nuestro interés y para nuestro crecimiento en la fe, explicando, ayudando a reflexionar y que sirva de material de apoyo para posteriores formaciones tanto en sus grupos juveniles como en nuestra vida personal. En esta pri-mera edición se tratará el tema de “La Oración Cristiana”,“La Oración Cristiana”,“La Oración Cristiana”,“La Oración Cristiana”, qué defini-ción nos da el Magisterio de la Iglesia, cómo nos propone vivir nues-tra oración, cuál es la oración por excelencia y datos importantes que nos reflejan tanto el Catecismo de la iglesia Católica, como otros do-cumentos que hemos consultado para la elaboración de este mate-rial, para que así comprendamos de una mejor manera la temática a tratar. Además para hacer de nuestros talleres un momento para compartir, este documento presenta: dinámicas, momentos de pasto-reo, preguntas formativas entre otras secciones. Esperamos que este material sea de mucho provecho para to-das las área de nuestra vida, que contribuya principalmente en nues-tro crecimiento espiritual y doctrinal para llegar a ser jóvenes que de-fienden la fe católica y que la promueven, por lo tanto ser Discípulos y Discípulos y Discípulos y Discípulos y Misioneros de Jesús.Misioneros de Jesús.Misioneros de Jesús.Misioneros de Jesús.

Karla Rocío SantosKarla Rocío SantosKarla Rocío SantosKarla Rocío Santos Coordinara de PAJUSFACoordinara de PAJUSFACoordinara de PAJUSFACoordinara de PAJUSFA

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La oración CristianaLa oración CristianaLa oración CristianaLa oración Cristiana

¿Qué es la oración? Santa Teresa del Niño Je-sús, nos dice que la oración es, un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como desde dentro de la alegría. La oración cristiana no es un monologo sino un diálogo con nuestro creador y Señor, aquel a quien se le debe toda la alabanza y la gloria. La oración es la relación viva de los hijos de Dios con su Padre infinita-mente bueno, con su hijo Jesu-cristo y el Espíritu Santo, es una relación de alianza entre Dios y el hombre en Cristo. Es acción del hombre; brota del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con la voluntad humana del hijo de Dios hecho hombre. En con-clusión San Juan Damasceno nos dice “la oración es la eleva-ción del alma a Dios o la peti-

ción a Dios de bienes conve-nientes” recordemos que hay diversos tipos de oración, que en el siguiente apartado lo expli-caremos. Cuando decimos que la oración debe de ser insistente, y hecha con fe, con humildad cuando recomendamos tal o cual postura física, lugar ade-cuado, tiempos oportunos, y cuando se enseñan algunas téc-nica de respiración, relajamiento para fortalecer la concentración. Jesús nos enseña que la ora-ción cristina tiene que ser hecha al padre, en el nombre del hijo y guiados e impulsados por la fuerza del Espíritu Santo. Ade-más tanto la escritura, el Magis-terio y la experiencia nos ha en-señado que cuando un cristiano ora, no esta orando solo, ya que la oración cristiana, se hace en comunión con toda la Iglesia

Profundicemos estas cuatro ca-racterísticas que hacen diferen-tes nuestra manera de orar. Al padreAl padreAl padreAl padre En el nombre de JesúsEn el nombre de JesúsEn el nombre de JesúsEn el nombre de Jesús Guiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu Santo

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Alabanza.Alabanza.Alabanza.Alabanza. La alabanza es la forma de orar que reconoce de la forma mas directa que Dios es Dios. Le canta por El mismo le da la glo-ria no por lo que hace, si no por lo que El es. Participa en la bie-naventuranza de los corazones puros que le aman en la Fe an-tes de verle en la gloria. Alabar a Dios es describirlo, re-saltar sus cualidades, decir quien es el. Alabar a Dios es honrar honrarlo que el es. Cuando alabamos a Dios deci-mos que el es creador, señor, salvador. Padre. para desarro-llar nuestra capacidad de ala-banza además de la luz que nos da el Espíritu Santo, debemos leer La escrituras, escuchar con atención lo cantos e himnos cristianos para descubrir los títu-los y cualidades que se le dan a Dios. Acción de Gracias.Acción de Gracias.Acción de Gracias.Acción de Gracias. Creer en Dios el único, y amarlo con todo el ser tiene consecuen-cias inmensas para toda nuestra vida; es reconocer la grandeza y majestad de Dios. Dios es el único, todo lo que so-mos y todo lo que poseemos viene de el. La acción de gra-

cias caracterizada la oración de la iglesia que, al celebrar la Eu-caristía, manifiesta y se convier-te cada ves mas en lo que ella es. En efecto en l obra de salva-ción, Cristo libera a la creación del pecado y de la muerte para consagrarla de nuevo y devol-verla al Padre. Para su gloria. Damos gracias a Dios por todos lo beneficios materiales que hemos recibido, diciendo. Gracias Padre por el don de la vida y todo lo necesario para mantenernos en ella, por el aire, el sol, el agua, La tierra, las plantas, los animales Por el don de la salud, por las facultades físicas e intelectua-les, por el ejercicio que pode-mos realizar. Por el país que nacimos, creci-mos y vivimos por la belleza na-turales que nos has dado, los ríos, los lagos, los mares. PeticiónPeticiónPeticiónPetición Mediante la oración de petición mostramos la conciencia de nuestra relación con Dios: por ser criaturas, no somos ni nues-tro propio origen, ni dueños de nuestras adversidades, ni nues-tro fin ultimo; pero también por ser pecadores, sabemos, como

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orar mas urgente en nuestro tiempo esta lleno de materialis-mo, envidias vicios y egoísmos. La oración nos libera de tremen-do pecado de la idolatría que consiste en poner a alguien o algo en lugar de Dios los que no adoran a Dios terminan ado-rándose así mismos, adorando a otra persona o adorando el po-der, el placer o el tener. Cuando adoramos a Dios reco-nocemos su grandeza y nuestra pequeñez, es el encuentro de la nada con el todo, esto no signifi-ca de ninguna manera que nos sintamos inútiles, por lo contra-rio reconocemos que todo lo que somos valemos y tenemos se lo debemos a el. Eso fue exactamente lo que dijo la vir-gen María “me felicitaran todas las generaciones por que ha hecho en mi favor las maravillas el poderoso santo es su nom-bre” Por supuesto que somos gran-des pero nos levantamos del trono y nos postramos ante el Señor. claro que somos dignos pero nos quitamos ante el Rey de Reyes nuestra corona para decirle.

Padre todo poderoso venimos ante tu presencia en el nombre de tu hijo y nos postramos para adorarte, reconociendo que tu eres el creador y nosotros sus criaturas, tu eres el Señor y no-sotros tus siervos, tu eres rey y nosotros tus súbditos, tu eres el Pastor y nosotros tu ovejas de rebaño, tu ere Padre y nosotros tus pequeños hijos. Aun cuando la oración de per-dón es el primer movimiento de la oración de petición, durante la oración cuando estamos frente a Dios que es Santo, surge es-pontáneamente el reconoci-miento e nuestra pequeñez de nuestra imperfección y nuestras culpas y nos sentimos movidos a pedir perdón. Esto ya sea antes durante o después de la oración, e el me-jor contexto para la oración de reconciliación. Nosotros lo Católicos desde ni-ños nos enseñaron que antes de celebrar los sagrados miste-rios reconocemos nuestros pe-cados. Con el “Yo confieso”o confieso”o confieso”o confieso” Después de esa oración de re-conciliación estallamos en un himno de adoración, bendición y alabanza.

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En comuniónEn comuniónEn comuniónEn comunión Al PadreAl PadreAl PadreAl Padre

Podemos invocar a Dios co-mo Padre por que le nos ha sido revelado por su hijo hecho hom-bre y su Espíritu nos la hace co-nocer. Cuando oramos al Padre estamos en comunión con El y su hijo, Jesucristo. (CF. Jn 1,3) Entonces le reconocemos con admiración. La primera palabra de la Oración del Señor es una bendición de oración, antes de ser una imploración por que la gloria de Dios es que nosotros lo reconozcamos como Padre, Dios verdadero. Podemos ado-rar al Padre por que nos ha hecho renacer a su vida al adoptarnos como hijos suyos en su hijo único por el Bautismo nos incorpora al cuerpo de su Cristo, y por la Unción del Espí-ritu que se derrama desde la ca-beza a su miembros.

En resumen para orar como nos enseño Jesús, debemos co-menzar diciendo: PadrePadrePadrePadre (Mt 6,9), o de una forma mas fami-liar y cariñosa AbbaAbbaAbbaAbba (Mc 14,36) que parecido a expresiones mas nuestras quiere decir Papito Papito Papito Papito

Dios, querido Dios, cariñoso Dios, querido Dios, cariñoso Dios, querido Dios, cariñoso Dios, querido Dios, cariñoso Dios, tierno y amoroso Padre) Dios, tierno y amoroso Padre) Dios, tierno y amoroso Padre) Dios, tierno y amoroso Padre) Expresiones como estas impri-men un rumbo totalmente nuevo a la oración. En el nombre de Jesús.En el nombre de Jesús.En el nombre de Jesús.En el nombre de Jesús. “En verdad en verdad os digo: el que crea en mi . Hará también las obras que yo hago, y hará mayor aun, por que yo voy al Padre, y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si pedís algo en mi nombre yo lo haré” (Jn. 14, 12-14) No hay otro camino de oración cristiana que Cristo, sea comu-nitaria o individual, vocal o inter-ior nuestra oración no tiene ac-ceso al padre mas que si ora-mos en nombre de Jesús. La santa humanidad de Jesús es, pues, el camino por el que el espíritu Santo nos enseña a orar a Dios nuestro Padre (C.I.C. 2664). En los momentos más difíciles cuando te sientas impotente sin saber que hacer, comienza a decir Jesús, Jesús, Jesús, Pa-dre, Padre, Padre…. Y esa ora-ción te dará paz aun en medio de la tormenta.

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Jesús es el nombre que esta encima por sobre todo nombre. Cuando el nombre de tu enfer-medad sea Cáncer, Sida, Leu-cemia, en cualquier momento dificultad enfermedad recuerda que por encima d ese diagnosti-co problema esta el nombre de Jesús y repite Jesús, Jesús, Je-sús. Podríamos comenzar la oración diciendo: “Padre, venimos a tu presencia en el nombre de Jesús tu hijo amado.. o como lo hacemos en cada Eucaristía:” Por Cristo con El y en El, a ti Dios Padre Omni-potente….” Aun cuando la costumbre es terminamos la oración diciendo “por nuestro señor Jesucristo su único hijo”. El nombre de Jesús esta en el corazón de la plegaria Cristiana. Todas las oraciones litúrgicas se acaban con la formula “Por nuestro Señor Jesucristo”. Guiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu SantoGuiados por el Espíritu Santo Nadie puede decir “Jesús es Señor si no es por el influjo de Espíritu Santo.” Cada vez que en la oración nos dirigimos a Je-sús, es el Espíritu Santo quien,

con su gracia preveniente, nos atrae al camino de la oración. Puesto que el nos enseña a ora-ra recordándonos a Cristo, co-mo nos dirigimos a El también orando por eso la Iglesia nos invita a implorar todos lo días al Espíritu Santo especialmente al comenzar y al terminar cualquier oración importante. El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el maestro interior de la oración cristiana. Es el artífice de la tra-dición viva de la oración. El Es-píritu Santo es “El Maestro inter-ior de la oración”. La primera acción del Espíritu en nosotros es ayudarnos a establecer una relación filial con nuestro Padre Dios. “La prueba de que sois hijos es que Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su hijo que clama. ¡Abba, Padre! De modo que ya no eres esclavo, si no hijo, también heredero por voluntad de Dios” (GaL 4,6-7) Gracias al Espíritu Santo nues-tra oración es diferente a la de los judíos que oran a un Dios cuyo nombre no se puede pro-nunciar, es diferente a la oración de los musulmanes que le rezan

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a Ala un Dios que esta tan leja-no, y a la de otras religiones que le rezan a tantos Dioses que ni siquiera conocen. El Espíritu Santo nos pone en contacto con Dios que es nuestro Padre e in-funde en nosotros un espíritu de infancia, es decir nos enseña a depender total y confiadamente de el. En comuniónEn comuniónEn comuniónEn comunión Por que Jesús nos enseño a orar en comunión y con esa ora-ción tan bella que es “El Padre Nuestro” aquí nos encontramos en comunión con un solo y mis-mo Padre y un solo y un mismo Espíritu al decir Padre nuestro la oración de cada Bautizado se hace en esta comunión la multi-tud no tenia mas que un solo corazón y una sola alma, por eso a pesar de las divisiones cristianas la oración al Padre Nuestro continúan siendo un bien común y un llamamiento apremiante para todos los Bauti-zados en comunión con Cristo por la fe y el Bautismo. Los Bautizados no pueden rezar al Padre Nuestro sin llevar con ellos ante El a todos aquellos por los que el Padre ha entrega-

do a su hijo amado.- El amor de Dios no tiene fronteras, nuestra oración tampoco debe tenerlas. Orarle a nuestro Padre nos abre a dimensiones de su Amor ma-nifestado en Cristo: orar con to-dos los hombres y por todos los que no le conocen aun para que todos los que no le conocen aun para que estén reunidos en la unidad (Jn 11,52).

Como orar a DiosComo orar a DiosComo orar a DiosComo orar a Dios AdoraciónAdoraciónAdoraciónAdoración La oración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su creador exalta la grandeza del Señor, la ora-ción es el primer acto de la vir-tud de la religión. Adorar a Dios es reconocerlo como Dios, co-mo creador y salvador, señor y dueño de todo lo que existe, co-mo amor infinito y misericordio-sos. Adorar a Dios es recono-cer, con respeto y sumisión ab-soluto. Adorar a Dios es alabar-le, exaltarle y humillarse así mismo como hace María en el Magnifica, confesando con gra-titud que El ha hecho grandes cosas y que su nombre es santo La adoración es la manera de

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