Upload
others
View
3
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
REHIDRATACIÓN DE LEVADURAS VÍNICAS CON
ACTIVADORES METABÓLICOS:
INFLUENCIA EN LA CINÉTICA FERMENTATIVA
Y FISIOLOGÍA CELULAR
Universidad de Castilla- La Mancha
Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos
Patricia Díaz- Hellín Patiño
Tesis Doctoral
Ciudad Real, 2013
Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos Facultad de Ciencias Químicas
REHIDRATACIÓN DE LEVADURAS VÍNICAS CON ACTIVADORES METABÓLICOS:
INFLUENCIA EN LA CINÉTICA FERMENTATIVA Y FISIOLOGÍA CELULAR
Por
Patricia Díaz- Hellín Patiño
Visado en Ciudad Real,
Fdo.: Dr. Juan F. Úbeda Iranzo
Profesor Titular del Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos. Universidad
de Castilla-La Mancha.
Fdo.: Dra. Ana I. Briones Pérez
Catedrático del Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos. Universidad de
Castilla-La Mancha.
Trabajo presentado para optar al Grado de Doctor por la Universidad de Castilla- La Mancha
Fdo.: Patricia Díaz- Hellín Patiño
Licenciada en Ciencia y Tecnología de Alimentos
Departamento de Química Analítica y Tecnología de Alimentos Facultad de Ciencias Químicas
Dª Juana Rodríguez Flores, Catedrática y Secretaria del Departamento de Química Analítica
y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Castilla-La Mancha
CERTIFICA:
Que el presente trabajo de investigación titulado "Rehidratación de levaduras vínicas con
activadores metabólicos: influencia en la cinética fermentativa y fisiología celular" constituye la
Tesis Doctoral que presenta Dª PATRICIA DÍAZ- HELLÍN PATIÑO para aspirar al Doctorado
en Ciencia y Tecnología de Alimentos, y ha sido realizado en los laboratorios de este
Departamento bajo la dirección del Dr. D. Juan F. Úbeda Iranzo y de la Dra. Dª Ana I. Briones
Pérez.
Y para que así conste, expido y firmo el presente certificado en Ciudad Real a
Vº Bº
Fdo. Ana I. Briones Pérez Fdo. Juana Rodríguez Flores
Directora del Departamento Secretaria del Departamento
Prólogo
Prólogo
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
i
PRÓLOGO
En esta Memoria de Tesis Doctoral se recogen cuatro artículos científicos en los que se
estudia la influencia de la adición de activadores metabólicos de la fermentación al agua de
rehidratación de las levaduras seco- activas. Uno de ellos ha sido publicado en una revista
internacional del área de Ciencia y Tecnología de Alimentos indexadas en el ISI (Institute for
Scientific Information), mientras que los otros tres se encuentran en proceso de revisión.
Todos los trabajos fueron propuestos y desarrollados en el Área de Tecnología de Alimentos de
la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de la Universidad de Castilla-La Mancha. Parte
de los resultados expuestos en el cuarto artículo se obtuvieron durante una estancia en la
Universitat Rovira i Virgili, bajo la supervisión del Dr. Ricardo R. Cordero Otero.
La Justificación de este trabajo se presenta en el primer apartado de esta Memoria.
En la Introducción se revisan los factores que más influyen en la actividad fermentativa
durante el proceso de vinificación, aquellos que determinan la composición lipídica de la
membrana celular y finalmente se hace referencia a la expresión de los genes implicados en
transporte de azúcares en levaduras. Posteriormente se describen los objetivos de esta
investigación así como el plan de trabajo que se siguió.
En los cuatro capítulos siguientes se recogen los artículos científicos que constituyen esta
Tesis, precedidos por un resumen en castellano. El noveno apartado corresponde a las
conclusiones generales y por último, en el décimo se recogen las publicaciones y
comunicaciones a congresos fruto de este trabajo de investigación.
Índice
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
ii
Índice
0. Resumen .................................................................................. 1
1. Justificación ............................................................................... 3
2. Lista de abreviaturas .................................................................. 7
3. Introducción ............................................................................ 11
3.1. Cultivos iniciadores: Levaduras seco- activas ....................... 11
3.1.1. Producción de levaduras seco- activas ............................. 12
3.1.2. Reconstitución celular: rehidratación................................ 14
3.2. Parámetros que definen el estado de las levaduras durante
el proceso fermentativo ..................................................... 15
3.2.1. Vitalidad, viabilidad y cinética fermentativa ...................... 16
3.3. Factores de crecimiento y supervivencia: activadores
metabólicos de la fermentación ........................................... 19
3.3.1. Factores de crecimiento ................................................. 19
3.3.2. Factores de supervivencia .............................................. 21
3.3.3. Activadores comerciales ................................................. 22
3.4. Composición lipídica de membrana en levaduras................... 24
3.4.1. Lípidos apolares o neutros .............................................. 25
3.4.2. Lípidos polares .............................................................. 27
3.5. Discrepancia entre el consumo de glucosa y fructosa
en levaduras ..................................................................... 28
3.5.1. Transporte y fosforilación .............................................. 29
3.5.2. Expresión génica .......................................................... 30
3.5.2.1. Cuantificación de la expresión génica ....................... 31
3.6. Condiciones de estrés en la fermentación:
Ralentización y parada fermentativa ................................... 33
3.6.1. Influencia de la composición del medio ........................... 33
3.6.2. Influencia de la viabilidad celular .................................... 34
3.7. Bibliografía ...................................................................... 36
4. Objetivos y plan de trabajo ......................................................... 47
5. Capítulo I ................................................................................. 53
6. Capítulo II ................................................................................ 65
7. Capítulo III ................................................................................ 85
8. Capítulo IV ............................................................................... 103
9. Conclusiones generales .............................................................. 125
10. Publicaciones y comunicaciones en congresos ................................ 128
Resumen
Resumen
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
1
RESUMEN
El uso de "activadores metabólicos de la fermentación" constituye en la actualidad una
práctica enológica comúnmente aceptada. Su adición directa al mosto en fermentación está
bastante extendida; sin embargo, su incorporación al agua de rehidratación de las levaduras
seco- activas está menos estudiada, si bien existen una serie de activadores comerciales
complejos, no se ha estudiado el efecto que puede tener la adición de determinadas moléculas
que, individualmente, podrían aportar beneficios a la levadura durante el proceso
fermentativo.
Analizar el efecto y las mejoras que proporcionan los activadores añadidos en la etapa de
rehidratación de las levaduras es uno de los retos que por estar insuficientemente abordado en
la actualidad, se planteó en esta Tesis Doctoral, para lo cual se llevaron a cabo los siguientes
trabajos:
1. Determinación de la vitalidad, viabilidad, actividad metabólica, cinética fermentativa y
metabolitos mayoritarios de cuatro levaduras seco-activas comerciales rehidratadas
en presencia de nueve activadores metabólicos.
Cada levadura presentó un comportamiento diferente, lo que indica un elevado nivel
de cepa- dependencia. No se encontró un activador "universal", aunque los mejores
resultados respecto a las variables analizadas se observaron en la rehidratación con
ácido ascórbico, ergosterol y ácido oleico.
2. Evaluación del comportamiento de dos cepas rehidratadas en presencia de cinco
activadores metabólicos, a distintas dosis, en condiciones de parada fermentativa:
estudio de la discrepancia de consumo fructosa/ glucosa, vitalidad, producción de
metabolitos mayoritarios y nitrógeno. No se encontró una relación dosis- respuesta.
Por otra parte el ergosterol a determinadas dosis mostró en general un efecto
favorable.
3. Estudio del nivel de expresión del gen Hxt3, implicado en el transporte de azúcares,
tanto en condiciones óptimas como en situaciones de parada fermentativa, en una
levadura caracterizada por su buen consumo de azúcares, y poca vitalidad al final del
proceso fermentativo, rehidratada en presencia de ergosterol, ácido tetrahidrofólico y
ácido ascórbico.
Los tres activadores aumentaron la expresión del gen Hxt3, destacando
especialmente el comportamiento con ácido tetrahidrofólico.
Resumen
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
2
4. Análisis de la fracción lipídica (fosfolípidos, lípidos neutros y ácidos grasos) de la
membrana plasmática de dos levaduras seco-activas comerciales rehidratadas en
presencia de ergosterol, ácido tetrahidrofólico y manganeso a tres dosis diferentes.
De los activadores testados el más eficaz fue el ergosterol, aunque el efecto dependió
de la dosis utilizada.
Justificación
Justificación
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
3
1. JUSTIFICACIÓN
Castilla-La Mancha es la región con mayor extensión de cultivo de vid y cuenta con una
producción estable anual de aproximadamente unos 20 millones de hectólitros de vino.
Durante las últimas décadas, el sector vitivinícola ha modernizado el proceso de producción
y elaboración de sus vinos, imponiendo la calidad a la cantidad. Ante este panorama, hoy se
puede afirmar que la vitivinicultura de la zona es ejemplar y que sus vinos luchan con otros
buscando un hueco en el panorama nacional e internacional.
Se caracteriza por noches calurosas durante la época estival así como periodos de vendimia
cada vez más amplios, factores que, añadidos a determinados cambios en la climatología,
como veranos cada vez más cálidos, da lugar a mostos con un elevado contenido en azúcares,
lo cual supone un problema, ya que las levaduras están sometidas no solo a un estrés
osmótico-térmico sino además a elevados niveles de etanol, lo que propicia la lentitud del
proceso así como la aparición de enlentecimientos y paradas fermentativas.
El mosto de uva es un medio nutritivo bastante completo, pero teniendo en cuenta su bajo
pH, su alto contenido en azúcar y uno relativamente bajo en nitrógeno asimilable, se impone
una fuerte selección de la microbiota y sólo unas pocas especies de levaduras y bacterias
pueden proliferar.
Para asegurar una correcta fermentación se emplean desde hace décadas los cultivos
iniciadores y para apoyar su buena finalización, se usan "activadores metabólicos", los cuales
pueden adicionarse de forma directa al mosto, bien al inicio, 1/3 o al final del proceso
fermentativo, constituyendo una práctica habitual en enología. Otra forma de adición menos
estudiada consiste en añadir estos compuestos al agua de rehidratación de la levadura seco-
activa, si bien ya existen preparados comerciales complejos disponibles, como Super start
(Lafort®), Go Ferm o Go Ferm Protect (Fermentis®) se desconoce el efecto que puede tener la
adición de determinadas moléculas o compuestos simples que, por sus características
fisiológicas o por su intervención en rutas metabólicas clave, podrían suponer ventajas durante
la fermentación ya que influyen en la fisiología celular, siendo además susceptibles de mejorar
finales de fermentación difíciles.
Analizar el efecto que tiene la adición de activadores novedosos, al agua de rehidratación
de las levaduras, optimizando su dosis y diseñando las formulaciones más adecuadas son retos
insuficientemente abordados en la actualidad y que pueden conducir a resultados relevantes y
con una aplicación práctica en enología.
Lista de Abreviaturas
Lista de abreviaturas
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
7
2. LISTA DE ABREVIATURAS
ADN: ácido desoxiribonucleico.
ARN: ácido ribonucleico.
ARNm: ARN mensajero.
DO: densidad óptica.
DT: tiempo de detección (Detection Time).
FA: ácido graso (Fatty Acid).
FAN: nitrógeno amínico libre (Free Amino Nitrogen).
GC: cromatografía de gases (Gas Chromatography).
GLK: glucoquinasa (GLucoKinase).
hL: hectólitro.
HPLC: cromatografía líquida de alta resolución (High Performance Liquid Chromatography).
HPTLC: cromatografía en capa fina de alta resolución (High Performance Thin Layer
Chromatography).
HXK: hexo- quinasa (HeXoKinase).
HXT: genes transportadores de hexosas (HeXose Transporter genes).
Km: constante de Michaelis- Menten.
LSA: Levaduras Secas Activas.
LSI: Levaduras Secas Inactivas.
NAD: nicotín- amida dinucleótido.
NCBI: centro nacional de información biotecnológica (National Center for Biotechnology
Information).
NFA: nitrógeno fácilmente asimilable.
NL: lípidos neutros (Neutral Lipids).
PA: ácido fosfatídico (Phosphatidic Acid).
Pb: pares de bases.
PC: fosfatidilcolina (PhosphatidylCholine).
PCA: Análisis de componentes principales (Principal Component Analysis).
PCR: reacción en cadena de la polimerasa (Polymerase Chain Reaction).
PE: fosfatidiletanolamina (PhosphatidylEthanolamine).
Lista de abreviaturas
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
8
PI + PS: fosfatidilinositol + fosfatidilserina (PhosphatidylInositol + PhosphatidylSerine).
PL: fosfolípidos (PhosphoLipids).
qRT-PCR: Retro Transcriptasa- PCR cuantitativa (quantitative Retro Transcriptase PCR).
ROS: especies reactivas de oxígeno (Reactive Oxygen Species).
r.p.m.: revoluciones por minuto.
SOD: superóxido- dismutasa.
TAG: triacilglicerol.
ufc: unidades formadoras de colonias.
YM: extracto de levadura, extracto de malta (Yeast Malt).
YPD: extracto de levadura, peptona y dextrosa (Yeast extract, Peptone, Dextrose).
Introducción
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
11
3. Introducción
La Microbiología enológica tiene su origen en los estudios de Louis Pasteur, quien en 1858
demostró que las levaduras eran las responsables de la fermentación alcohólica del mosto y
que ciertas especies de bacterias eran causantes del deterioro de los vinos. Desde entonces la
Microbiología de la vinificación ha sido ampliamente estudiada y se ha revelado la complejidad
de las dinámicas poblaciones de especies de levaduras y de bacterias lácticas, sobre todo a
raíz de la utilización de las herramientas que ha proporcionado la biología molecular.
Saccharomyces cerevisiae es la especie de levadura que ha sido empleada empíricamente
desde tiempos muy antiguos en la obtención de bebidas alcohólicas en cultivo sumergido.
En las últimas décadas, algunas bodegas han usado cultivos puros o mezclas de levaduras
aisladas de sus propios mostos en fermentación, con la convicción de que una mejor
adaptación de las cepas al entorno ecológico puede beneficiar la calidad del vino y que éste
mantenga las peculiaridades sensoriales típicas bajo el denominado concepto de terroir.
La obtención de un producto de calidad, que sea predecible y reproducible campaña tras
campaña es un objetivo primordial de cualquier bodega. Para ello, además de la calidad de la
uva, hay que considerar los problemas intrínsecos y extrínsecos que pueden surgir a lo largo
del proceso fermentativo.
3.1. Cultivos iniciadores: Levaduras seco- activas
Para la obtención de vinos de calidad son deseables unos criterios comunes que permitan
ofrecer un producto característico y sometido a las menores desviaciones cualitativas posibles.
La necesidad de asegurar un buen proceso fermentativo así como la calidad del producto, ante
el hecho de que hay un gran número de variables que intervienen en una fermentación
espontánea, ha generalizado el uso de las levaduras seco- activas (LSA), desde hace ya varios
lustros. Se prefiere normalizar la microbiota inicial mediante el empleo de un cultivo iniciador,
de manera que una única cepa de levadura, conocida y controlada sea la responsable de la
etapa fermentativa en vinificación. Además de evitar desviaciones de calidad y normalizar el
proceso fermentativo, su empleo redunda en la consecución de características específicas,
tanto tecnológicas como sensoriales, genuinas. En los últimos años se ha ido un poco más allá
y en la actualidad se comercializan cultivos iniciadores no- Saccharomyces que, inoculados de
forma secuencial, mejoran la complejidad del vino.
Por otra parte, algunos viticultores y enólogos defienden que la práctica de fermentaciones
espontáneas permite obtener un vino con un estilo y calidad distintivos, y que la mezcla de
diferentes poblaciones de levadura permite no sólo la transformación del azúcar en alcohol sino
la obtención de otros metabolitos finales que aportan al vino mayor complejidad. Sin embargo,
en ocasiones esta biodiversidad da lugar a fermentaciones lentas e incluso paradas de la
fermentación, mientras que la presencia de un número pequeño de cepas dominantes se
caracteriza por una fermentación rápida y completa (Ribéreau-Gayon y col., 2001).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
12
Aunque los cultivos líquidos de levadura vínica se emplean desde 1930 (Instituto Laclaire,
Francia), las cepas deshidratadas no se produjeron hasta mediados de los años cincuenta,
cuando de forma independiente varios laboratorios europeos, canadienses y estadounidenses
llevaron a cabo una selección de cepas vínicas para su uso como inóculo en fermentaciones
dirigidas (Fleet and Heard, 1993). En 1965, Red Star Yeast (Universal Foods Corporation)
comercializó la primera levadura seco- activa vínica, en Estados Unidos (Fugelsang, 1996).
Actualmente se comercializan más de doscientas cepas diferentes distribuidas principalmente
por seis casas comerciales. La mayoría son cepas de S. cerevisiae y S. bayanus, y se
presentan en preparados comerciales que contienen en torno a 2∙1010 ufc/g; a esta
concentración, 20-40 gramos de LSA serían suficientes para inocular 1 hL de mosto.
Una de las ventajas de las LSA conservadas a temperatura ambiente es su estabilidad
genética, lo cual supone una ventaja económica para la industria en cuanto a costes de
transporte y almacenamiento, al ser su producción puntual, puesto que las necesidades en
levaduras panarias harían poco rentable una elaboración desestacionalizada.
Uno de sus inconvenientes respecto a las levaduras "frescas" extrusionadas o líquidas es
que presentan menor actividad, por lo cual se necesitan cantidades superiores (Rodríguez
Porrata y col., 2008).
El grado de eficacia en la implantación de las LSA dependerá de factores muy variados que
van desde la calidad industrial del preparado utilizado, donde influye la caducidad y
conservación, pasando por la cantidad de células vivas y su estado fisiológico después de la
rehidratación, hasta la competitividad propia de cada cepa de levadura frente a la población
autóctona presente en el mosto a fermentar. Otros factores clave son el transporte,
distribución, almacenamiento y el manejo por los operarios de la bodega por lo que respecta a
las condiciones de rehidratación.
Hoy en día el uso de cultivos iniciadores no solo se restringe a la elección de cepas con una
buena capacidad fermentativa sino las específicas para determinados procesos de vinificación
buscando unas características organolépticas determinadas propias de una variedad de mosto
y ajustadas al gusto del consumidor.
3.1.1. Producción de levaduras seco- activas
La adecuada producción industrial de los cultivos puros es crucial para asegurar la
pureza y la estabilidad de las características por las que se seleccionaron.
Una de las materias primas utilizadas en la obtención de levaduras secas son las melazas,
normalmente mezclas de caña de azúcar y de remolacha, ya que además de ser un medio rico
en fuente de carbono (50-65% de sacarosa), es relativamente económico, factor relevante en
los procesos industriales. En cambio, las melazas son pobres en nutrientes básicos para la
célula como el nitrógeno, fósforo y magnesio, deficiencia que se corrige adicionando sales de
amonio, urea, ácido fosfórico y sulfato de magnesio. También se hace necesario
suplementarlas con vitaminas, principalmente con biotina (Ough, 1992), ya que las levaduras
son incapaces de sintetizarla, tiamina y ácido pantoténico.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
13
Figura 1. Esquema del proceso industrial de obtención de LSA. (HR: Humedad Relativa). Garre, 2008.
La metodología de preparación y propagación del cultivo iniciador es una etapa crucial
para la estabilidad de las levaduras (Fugelsang, 1997). Ambos procesos se realizan en
condiciones aeróbicas para obtener una mayor cantidad de biomasa, ya que la ausencia de
oxígeno da lugar a la fermentación de los azúcares, produciendo etanol y dióxido de carbono.
Un cultivo puro de la levadura se escala en primer lugar en el laboratorio entre 2 y 4 días
(Figura 1). Posteriormente se siguen una serie de etapas consecutivas on batch realizadas en
condiciones estériles, en fermentadores en escala creciente y con alta aireación. El número de
etapas dependerá de la cantidad de levadura a producir. Finalmente, la denominada "fase
comercial" se lleva a cabo para aumentar la estabilidad en el almacenamiento y maximizar así
el rendimiento, lo que se logra manipulando parámetros como el pH, aireación y velocidad de
alimentación del medio.
El aspecto más crítico de la fermentación on batch es la tasa de alimentación con el
sustrato, puesto que constituye el punto de control del crecimiento de las levaduras. Cuando
hay un exceso de azúcar residual en el medio se produce el efecto conocido como Crabtree,
que es el resultado de una represión del catabolismo por glucosa. Así, Saccharomyces sp.
metabolizará la glucosa oxidativamente hasta un cierto porcentaje, a partir del cual comenzará
a formar etanol (Ribéreau-Gayon, 2000). Por ello, la tasa de crecimiento específico debe estar
por debajo del punto de producción de etanol, para que el rendimiento biomásico de la
levadura no decrezca (Cannizzaro y col., 2004).
Finalmente tiene lugar una "maduración" de la levadura, mediante el control del aporte de
medio de cultivo y mantenimiento de una aireación muy suave, durante un breve periodo de
tiempo. Esta etapa proporciona una población de células pobre en nitrógeno y fósforo, y
provoca una serie de mecanismos de respuesta que incrementa el contenido intracelular de
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
14
trehalosa y glucógeno, así como de proteínas de protección frente al estrés (chaperonas),
requisitos indispensables para resistir bien el proceso de secado (Suárez, 1997).
Las células recuperadas y concentradas se mezclan con emulsionantes, que impiden la
absorción de agua y facilitan el extrudido, sometiéndose a continuación a un proceso de
secado durante un periodo comprendido entre 0,5 y 4 horas en un desecador de lecho fluido.
Este proceso tiene un gran impacto sobre la composición genética y la tolerancia al etanol,
influyendo por tanto en la etapa fermentativa.
Las levaduras secas se pueden envasar en diversos formatos, aunque el más empleado es
a vacío o en atmósfera de nitrógeno, lo que les proporciona una vida útil comprendida entre 1
y 2 años a temperatura ambiente. Durante el almacenamiento, es importante evitar el
contacto con el oxígeno y preservarlas de la luz, así como mantener una humedad del 7 - 8%
para que conserven su vitalidad y viabilidad durante un tiempo prolongado (Mejías y col.,
1998) y evitar estrés oxidativo así como daños a nivel de membrana por oxidación lipídica.
3.1.2. Reconstitución celular: rehidratación
En bodega sólo se puede actuar en la rehidratación de las LSA, por ello un protocolo
adecuado de revitalización-rehidratación es esencial ya que influirá en el proceso de
vinificación, pudiendo evitar paradas o enlentecimientos fermentativos, la aparición de aromas
anómalos y/o cualquier parámetro directa o indirectamente relacionado con la población de
levaduras.
En la rehidratación las LSA recuperan el agua que perdieron durante la desecación
industrial. Esta etapa es fundamental para que las células vuelvan a ser funcionales y
fermenten los azúcares del mosto de manera eficaz. Permite a las células recuperar su
actividad metabólica así como la funcionalidad de sus membranas, facilitando un rápido inicio
de la fermentación alcohólica. Una adecuada rehidratación, minimizando los daños a nivel de
membrana plasmática así como la pérdida de componentes intracelulares repercutirá en la
viabilidad y la vitalidad de las células (Poirier y col., 1999).
Existen distintos protocolos de reconstitución celular, supeditados al criterio de los
enólogos. Monk (1986) demostró que la rehidratación a 37-40ºC suponía una viabilidad que
rondaba el 100% comparada con el 40-50% que se alcanzaba a 15ºC, diferencia que se
atribuyó al tiempo que necesitaba la membrana celular en recuperar su funcionalidad. A una
temperatura óptima, el tiempo idóneo es de 20 minutos; no debe exceder de 30 (Fugelsang,
1997), ya que las células reactivadas comienzan a consumir los nutrientes acumulados, con el
riesgo de que éstos se agoten y la consiguiente pérdida de actividad celular.
Algunos protocolos recomiendan el uso de mezclas de agua y azúcar o de agua y mosto
(1:1), aunque este último no es muy recomendable debido a la posible presencia de
inhibidores.
Recuperada la fluidez de la membrana y antes de su inoculación, es necesario ajustar la
temperatura de la suspensión mediante la adición de pequeñas cantidades de mosto, de modo
que el salto térmico no sea superior a 5-10 ºC entre la levadura rehidratada y el mosto a
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
15
fermentar. Es recomendable que la temperatura del mosto no sea inferior a 18 ºC para evitar
fases de latencia prolongadas (Suárez, 1997). Una fermentación efectiva requiere disponer de
una población mínima inicial de 1- 3 x 106 células viables/mL, debiéndose emplear para ello
dosis de inóculo de unos 20- 40 g/hL. Una densidad poblacional inferior aumentaría el periodo
de latencia, favoreciendo el crecimiento de la microbiota competitiva (Fugelsang, 1997).
El proceso de deshidratación-rehidratación es traumático para la célula ya que pierde
materia vital esencial, como nucleótidos, iones y algunos componentes celulares solubles
(Rapoport y col., 1995); sin embargo, si las condiciones de crecimiento son óptimas la mayoría
de las células rehidratadas conservan su capacidad de reproducirse (Rodríguez Porrata y col.,
2008).
La trehalosa y el glicerol actúan como agentes protectores ante distintos niveles de
estrés; así Li y col. (2009) estudiaron los niveles de ambos y los perfiles de expresión génica
implicados en su metabolismo en una cepa de S. cerevisiae (XQ1) sometida a estrés térmico,
osmótico (sorbitol) y a etanol. Los resultados mostraron que los genes implicados en la síntesis
y degradación de trehalosa y glicerol se inducían ante situaciones de estrés, y que se
sintetizaban de forma simultánea durante las etapas iniciales de los diversos tratamientos:
temperaturas de 30 o 42ºC, presencia o ausencia de sorbitol 1M y 6% v/v etanol. El glicerol se
acumuló mayoritariamente bajo estrés osmótico, además este compuesto aumentó la
estabilidad de las enzimas termolábiles.
Por último, un factor a considerar es el momento de la adición de LSA ya que ello permite
minimizar los riesgos de un levadurado ineficaz habiendo enólogos que prefieren su adición al
principio, mientras que otros optan por dejar un tiempo para el desarrollo de la microbiota
espontánea.
3.2. Parámetros que definen el estado de las levaduras durante el proceso
fermentativo.
Para que una población seleccionada de levaduras seco-activas se implante hay que
conseguir un número suficiente de células vivas y en buen estado fisiológico, lo cual
repercutirá en la fermentación alcohólica.
Ninguno de los beneficios de los cultivos iniciadores podría darse si éste no se encuentra en
buenas condiciones fisiológicas para que comience rápidamente su crecimiento.
La viabilidad y vitalidad celular proporcionan una idea precisa de la fisiología celular;
asimismo, los estudios de cinética también permiten evaluar el comportamiento de las
levaduras durante la fermentación alcohólica: la determinación de parámetros como la
producción de CO2, consumo de azúcares reductores, medida del área bajo la curva a un
tiempo y temperatura prefijados, velocidad específica de crecimiento, tasa de producción de
CO2 (vitalidad), o la asíntota o valor máximo de la ordenada ayudan a definir la bondad de las
levaduras.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
16
3.2.1. Vitalidad, viabilidad y cinética fermentativa.
La vitalidad celular se define como la capacidad para desprender CO2 por unidad de
tiempo en un momento determinado (Rodríguez Porrata y col., 2008).
El metabolismo microbiano utiliza nutrientes que son moléculas pequeñas como
monosacáridos y aminoácidos como fuentes de Carbono y Nitrógeno, dando lugar a
compuestos ionizados de menor peso molecular. Éstos, o sus productos de disociación pueden
alterar la conductividad de un líquido, lo cual provoca una variación en su resistencia eléctrica,
o la inversa, denominada impedancia. Si se aplica una corriente eléctrica, la suma de la carga,
capacitancia y la inducción magnética o inductancia entre electrodos en contacto con la matriz
o impedancia directa, o bien en contacto con una disolución que varía su impedancia fruto de
la actividad de la otra matriz o impedancia indirecta. En este último caso, el CO2 producido por
las células es absorbido por una disolución de hidróxido potásico, produciéndose carbonato
potásico que aumenta la impedancia de la solución. Este parámetro permite determinar la
microbiota de la muestra así como su nivel de actividad de la microbiota presente en ella.
Normalmente esta metodología se utiliza para determinar la contaminación presente en un
alimento, aunque en este trabajo de investigación se empleó para estudiar la vitalidad de las
distintas muestras, fijando la población, con el objetivo de caracterizar la influencia de las
condiciones ensayadas, en la vitalidad celular.
La viabilidad del inóculo, definida como la capacidad de reproducción, depende de la cepa
utilizada, envasado, tiempo y condiciones de almacenamiento, dosis de levadura seca
(especialmente del proceso de rehidratación seguido) y está relacionada con parámetros como
la presión osmótica (Scott, 1957; Esener y col. 1981), la temperatura (Walton y Pringle 1980;
Hottiger y col. 1987; Suutari y col. 1990) y otros como la tasa de crecimiento (Beney y col.,
2001; Gervais y col. 1992).
El tiempo necesario para iniciar la fermentación, o fase de latencia, dependerá de la
viabilidad y actividad de las levaduras inoculadas. Ésta a su vez, de factores como las
condiciones de producción, almacenamiento, rehidratación, o las características del mosto a
fermentar (Henschke, 1991).
La composición del mosto juega también un importante papel, ya que la relación de
azúcares (Leslie y col., 1995) y aminoácidos (Kets y de Bont, 1994) determinan la resistencia
al estrés fermentativo. La cantidad de nitrógeno en el mosto para asegurar una correcta
fermentación es de al menos 1mg por cada g de azúcar. Asimismo, la viabilidad de las
levaduras es especialmente sensible a las bajadas bruscas de temperatura (Strange, 1976;
Calcot y Rose 1982).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
17
Durante el crecimiento de una levadura en un proceso discontinuo se pueden distinguir
varias fases (Figura 2) (Walker, 1998):
A. Fase de latencia o período de adaptación de la levadura a un nuevo entorno
(nutrientes, temperatura, pH, etc.): durante esta fase, el número de células
permanece constante, o incluso disminuye. Su duración depende del tamaño del
inóculo y del estado fisiológico de las levaduras.
B. Fase de aceleración: se produce cuando comienza la división activa de las células,
estas entran en una fase de aceleración antes comenzar la etapa exponencial.
C. Fase exponencial: representa un periodo de crecimiento logarítmico y constante.
Se intensifica la actividad metabólica así como el número de divisiones celulares
(mitosis), aumentando en progresión geométrica. Su duración depende de la
especie de levadura y de las condiciones ambientales.
D. Fase de deceleración: los nutrientes comienzan a ser escasos, alcanzándose un
equilibrio entre células no viables y células viables que aún se siguen dividiendo, de
manera que la biomasa permanece relativamente constante. La velocidad de
crecimiento va disminuyendo progresivamente, hasta anularse por completo.
E. Fase estacionaria: Se detiene el crecimiento celular por completo. Al agotarse los
nutrientes, las levaduras comienzan a sintetizar metabolitos secundarios, algunos de
los cuales pueden ser perjudiciales para la propia levadura. Al finalizar esta fase se
produce la muerte y lisis celular y el número de individuos no viables supera a los
viables. Se produce una disminución constante del número de células vivas hasta su
total desaparición.
Figura 2. Curva de crecimiento típica de levaduras. La figura muestra las fases de crecimiento de una levadura
en un cultivo en discontinuo. µmax es la tasa máxima de crecimiento y tD es el tiempo de duplicación Hough (1985).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
18
En los estudios de cinética fermentativa, se hace necesario aplicar un modelo con un
buen ajuste. Zwietering y col. (1990) compararon algunas funciones sigmoidales (ajuste
Losgístico, Gompertz, Richards, Schute o Stannard) con el objetivo de describir una curva de
crecimiento microbiano con un buen ajuste estadístico (Tabla 1).
Tabla 1. Algunos modelos de crecimiento usados en la literatura Zwietering y col. (1990).
La ecuación modificada de Gompertz sirvió para describir el crecimiento de
Lactobacillus plantarum; fue la que mejor se ajustó al crecimiento de distintos
microorganismos, adaptándose al 70% de aquellos diferentes de Lactobacillus plantarum.
Las distintas fases del crecimiento microbiano pueden ser definidas por tres parámetros: la
duración de la fase de latencia λ (dependiente del estado fisiológico de las células,
composición del mosto y concentración inicial de levaduras), el valor de asíntota A o máximo
alcanzado y la tasa máxima de crecimiento, µmax, dependiente únicamente de las
condiciones del medio de cultivo y que se estima ajustando los datos experimentales a una
curva exponencial cuya pendiente nos dará el valor buscado (Figura 3).
Figura 3. Curva de crecimiento microbiano Zwietering y col. (1990)
Zwietering y col. (1990) diseñaron un modelo de ajuste modificando la ecuación de
Gompertz (1825) [1]:
[1] y = A. exp {-exp [(µmax∙e/A)∙(λ-t) +1]}
y = pérdida de peso (g) a tiempo t (h).
µmax = tasa máxima de crecimiento (h-1); tangente al punto de inflexión de la curva.
λ = fase de latencia (h), intersección de la tangente con el eje x.
A= pérdida de peso máxima o valor asintótico (t ∞).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
19
Dicho modelo se ajusta adecuadamente al crecimiento de S. cerevisiae por lo que fue elegido
para los estudios cinéticos de esta Tesis Doctoral.
3.3. Factores de crecimiento y supervivencia: activadores metabólicos de la
fermentación
Pese a las buenas características de las levaduras seco-activas comerciales, su inoculación
no garantiza su implantación durante la fermentación alcohólica, lo cual puede atribuirse a
distintos factores como el choque térmico, estrés osmótico, rehidratación prolongada o la
competencia que ejercen las cepas autóctonas, entre otros (Barrajón y col., 2009). Las
mismas compañías productoras de LSA en previsión de estos problemas, comercializan algunos
de los llamados activadores metabólicos de la fermentación: factores de crecimiento
que afectan a la multiplicación celular y, factores de supervivencia que la levadura no es
capaz de biosintetizar en condiciones de anaerobiosis (Rodríguez- Porrata y col., 2010).
3.3.1. Factores de crecimiento
Los factores de crecimiento afectan a la actividad y multiplicación celular, aún en
concentraciones pequeñas, siendo indispensables para las levaduras, y su deficiencia afecta
negativamente al metabolismo celular. Las levaduras presentan distintos requerimientos en
relación a dichos factores. Algunas los pueden sintetizar completa o parcialmente; sin
embargo, otras presentan auxotrofías a estos compuestos.
Ejemplos de factores de crecimiento son las vitaminas, el nitrógeno fácilmente asimilable
(NFA) (que comprende el nitrógeno amoniacal y ciertos aminoácidos) las sales minerales y las
levaduras inactivas o cortezas de levadura. Estos últimos además son antioxidantes y
detoxificantes de ácidos grasos de cadena intermedia.
Las vitaminas son componentes esenciales de coenzimas involucrados en reacciones
metabólicas. Guerzoni y col. (1989) destacaron su influencia en la eficiencia de la
fermentación, siendo incluso más importante que las fuentes de nitrógeno. Esto se debe a que,
a pesar de que el mosto presenta un contenido adecuado en vitaminas, el proceso
fermentativo lo altera de forma significativa. Las levaduras sintetizan parcial o totalmente sus
vitaminas, con alguna excepción como la biotina (Ough, 1992), o la tiamina, que disminuyen
drásticamente su concentración al ser consumida por la célula (Ribéreau-Gayon y col., 2000).
La vitamina C o ácido L- ascórbico actúa como un secuestrador de especies reactivas de
oxígeno (ROS), potenciando la protección celular frente al daño oxidativo. Mientras que la
mayoría de eucariotas sintetizan este compuesto, las levaduras producen ácido eritro-
ascórbico en su lugar. Branduardi y col. (2007) modificaron genéticamente varias cepas de S.
cerevisiae con el objetivo de inducir la síntesis endógena de ácido ascórbico, consiguiendo
aumentar la resistencia al estrés oxidativo, a bajos pH y a los ácidos orgánicos débiles.
Además comprobaron que a mayor cantidad de ácido ascórbico, mayor tolerancia al estrés
fermentativo y oxidativo, mayor viabilidad y mejores tasas de crecimiento.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
20
El ácido tetrahidrofólico (FH4) es un derivado del ácido fólico (vitamina B9), coenzima en
un gran número de reacciones enzimáticas, es intermediario en el metabolismo de
aminoácidos y ácidos nucleicos. Actúa como donante de grupos químicos con un átomo de
carbono (metilo, formilo, metileno y formimino), obtenidos mediante el secuestro del
formaldehído producido en otros procesos (Mathews y col., 2002).
En cuanto al nitrógeno, se acepta que su presencia en el mosto afecta al crecimiento y
metabolismo de las levaduras, ya que es el segundo nutriente más importante para las mismas
(Jiranek y col., 1989) y su déficit uno de los causantes de las paradas de fermentación
(Bisson, 1999). Saccharomyces sp. es capaz de sintetizar aminoácidos, pero la adición de
nitrógeno amínico estimula más su crecimiento que el nitrógeno amoniacal. Una mezcla de
aminoácidos e iones amonio es más efectiva, pero han de ser transportados al interior de la
célula mediante permeasas. La eficacia de este mecanismo de transporte depende de la
concentración de esteroles y ácidos grasos insaturados de la membrana (David y Kirsop,
1972), que está influida a su vez por el contacto con el oxígeno y los tratamientos de
clarificación. Por tanto, la concentración intracelular de nitrógeno no sólo depende del
contenido en el mosto, sino también de la eficiencia de los sistemas de transporte de la célula,
así como de la regulación de los sistemas metabólicos (Castor, 1953; Ribéreau-Gayon y
Peynaud, 1966).
Por último, el nitrógeno aumenta la producción de biomasa y estimula la tasa de utilización
del azúcar. La adición de este compuesto durante la fase exponencial de crecimiento da lugar a
una población celular máxima, en cambio, las adiciones durante la fase estacionaria no tienen
efecto en la misma, pero aumenta la tasa de fermentación, reduciendo por tanto la duración
del proceso (Bely y col., 1990).
El glutatión es un tripéptido de defensa de naturaleza no- enzimática. Interviene en la
actividad de varias enzimas como la glucosa 6- fosfato deshidrogenasa y glutatión- reductasa.
Por otra parte, su deficiencia favorece la oxidación y peroxidación lipídica. (Penninckx y col.,
2002). De Souza y col. (2003) analizaron su papel en la supervivencia de las levaduras
durante la deshidratación, concluyendo que este compuesto juega un importante papel como
protector de membrana además de participar en el mantenimiento del equilibrio redox ante la
falta de agua, favoreciendo la tolerancia al estado de desecación.
La influencia del calcio y el magnesio en la resistencia a la deshidratación en S. cerevisiae
ha sido estudiada por Trofimova y col., 2010, quienes concluyeron que ambos iones podrían
incrementar la tolerancia al estrés de la deshidratación y contribuían a estabilizar de las
membranas celulares en la rehidratación.
Finalmente, el ácido pirúvico o piruvato es un alfa- ceto- ácido que interviene en
numerosas de reacciones metabólicas. Su descarboxilación y posterior deshidrogenación,
mediadas por piruvato descarboxilasa y alcohol deshidrogenasa, respectivamente, da lugar a la
formación de etanol (Mathews y col., 2002). Yu y col. (2012) estudiaron la mejora en la
producción de etanol mediante la sobre-expresión de genes implicados en la conversión de
piruvato a etanol en S. cerevisiae usando glicerol como sustrato. En la actualidad no ha sido
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
21
utilizado para aumentar la tolerancia al estrés y podría resultar positivo para las levaduras en
el proceso fermentativo, por lo que se propone como posible activador metabólico de la
fermentación.
3.3.2. Factores de supervivencia
La noción de factores de supervivencia complementa a la de factores de crecimiento. Se
trata de esteroles, ácidos grasos y lípidos cuya adición no afecta al crecimiento celular en las
primeras fases de la fermentación, pero sí mejora significativamente su supervivencia en las
últimas etapas, y además están relacionadas con la tolerancia al etanol (Reed y
Nagodawithana, 1988). Son especialmente importantes en las fermentaciones difíciles, con
mostos que contienen una gran concentración de azúcar y/o pobres en nitrógeno asimilable.
Generalmente, la presencia de este tipo de moléculas en el mosto está asegurada debido a su
abundancia en la cera de la piel de la uva, donde se localizan el ergosterol, el lanosterol, el
colesterol y el ácido oleanoleico (Radler, 1968). Este último así como la oxitocina aumentan la
viabilidad de las células y prolongan su actividad fermentativa (Lafon-Lafourcade y col., 1979).
En anaerobiosis, los esteroles son indispensables para las levaduras porque en estas
condiciones no pueden sintetizarlos. Aunque al inicio del proceso, las levaduras posean
suficientes esteroles; en mostos con elevadas concentraciones de azúcar, se alarga el periodo
de fermentación y sus reservas se agotan; su adición alivia esta deficiencia durante la fase
estacionaria y de declive y mejora el intercambio entre las células y el medio, manteniendo su
actividad fermentativa durante un periodo de tiempo más largo (Larue, 1980).
El ergosterol es uno de los componentes principales de las membranas celulares
eucariotas, constituye entre el 90 y el 98% (Zinser y col., 1993), y es responsable en gran
medida de sus características físicas. Se sintetiza a nivel de retículo endoplásmico desde donde
será transportado a la membrana plasmática. Se le atribuyen bondades como un aumento de
la actividad fermentativa, mejora en la viabilidad celular, favorece una correcta finalización de
fermentación alcohólica además de aumentar la permeabilidad y fluidez de membrana
(Landolfo y col., 2010). Saccharomyces sp. es auxótrofo a este compuesto en ausencia de
oxígeno, por lo que en condiciones de anoxia lo toma del ambiente y lo transporta hasta el
retículo endoplásmico, donde se esterifica y se almacena en gotas lipídicas (Zinser y col.,
1993). Alteraciones en el ergosterol de membrana afectan a la permeabilidad de aminoácidos,
cationes, azúcares y nucleótidos en las levaduras (Prasad, 1985).
Los ácidos grasos de membrana juegan un importante papel respecto a la tolerancia ante
el estrés. You y col. (2003) mostraron los efectos beneficiosos de los monoenos de la fracción
fosfolipídica sobre la viabilidad celular: un aumento en el contenido de ácido oleico mejoró de
forma notable la tolerancia de la membrana frente al etanol. Landolfo y col. (2010)
encontraron que la adición de ergosterol y ácido oleico aumentaba la viabilidad celular y la
actividad superóxido dismutasa (SOD), lo cual confirmó la hipótesis de que la suplementación
de lípidos mitiga el estrés y el daño oxidativo en cepas vínicas de S. cerevisiae en condiciones
desfavorables.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
22
El manganeso II es un metal de transición esencial que entre otras funciones protege de
procesos de estrés oxidativo (McNaughton y col., 2010), actúa como cofactor de enzimas
(SOD, RNA sintetasa, piruvato cocarboxilasa y arginasa) y también está relacionado con la
glutamina sintetasa y piruvato carboxilasa. A concentraciones suficientes, activa la síntesis de
proteínas y de tiamina, y aumenta la biomasa celular (McNaughton y col., 2010).
El glicerol es el tercer constituyente del vino después del agua y el etanol; sus
concentraciones varían entre 5 y 10 g/L. Está implicado en la osmoregulación (Ansell y col.,
1997; Nevoigt y Stahl, 1997) así como en la tolerancia a bajas temperaturas (Izawa y col.,
2004) y le confiere al vino el "cuerpo" que se traducirá en una sensación untuosa en boca.
3.3.3. Activadores comerciales
En la actualidad hay algunos activadores comerciales que generalmente se adicionan
directamente al mosto. Un ejemplo de estos activadores sería Goldcell® LIS XP (Biorigin), a
base de levadura inactiva, rico en aminoácidos, vitaminas y minerales.
Los activadores añadidos al agua de rehidratación están menos estudiados, aunque algunas
multinacionales ya comercializan algunos productos, los cuales se pueden añadir al inicio, 1/3
y al final de la fermentación, en función del preparado y objetivo deseado. Uno de ellos es el
denominado Super start (Lafort®), el cual asocia factores de crecimiento y de supervivencia,
siendo rico en esteroles, vitaminas, cortezas y ácidos grasos. Fermentis® con Go Ferm®,
producido a partir de biomasa de levadura, o Go Ferm Protect®, un protector rico en
microprotectores y micronutrientes biodisponibles.
Está ganando interés el uso de preparaciones comerciales que incluyan en su composición
productos procedentes de las levaduras. Este tipo de preparados se obtienen a partir de S.
cerevisiae tras su inactivación térmica o enzimática, una vez que se ha crecido en medios
concentrados y ricos en azúcares (Pozo-Bayón y col., 2009).
Dependiendo del método de obtención, las preparaciones pueden clasificarse en cuatro
tipos principales:
a) Levaduras inactivas, obtenidas por inactivación térmica y posterior secado.
b) Autolisados de levaduras, en los que además de la inactivación térmica hay un paso de
incubación en el que se permite a los enzimas de la levadura ser liberados de las vacuolas y
degradar parte del contenido intracelular.
c) Paredes o cortezas de levaduras, insolubles y formadas por las paredes de levadura sin
contenido citoplasmático.
d) Extractos de levadura o extracto soluble que se obtiene tras la degradación total del
contenido citoplasmático.
De ellos los más usados son las cortezas de levadura, ya que aportan un efecto positivo en
la tasa de fermentación así como en la duración del proceso (Soubeyrand y col., 2005; Pozo-
Bayón y col., 2009).
Otro tipo de preparados a base levaduras inactivas que se comercializan actualmente son
preparaciones de composición muy variable, que suelen incorporar levaduras inactivas y
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
23
metabolitos procedentes de la autolisis (proteína, péptidos aminoácidos nucleótidos, ácidos
grasos) cuya concentración puede variar en función de las condiciones de cultivo; además
suelen contener paredes de levaduras, vitaminas y minerales. Todos estos productos son
actualmente suministrados por numerosas compañías biotecnológicas y/o enológicas, bajo
diferentes marcas comerciales, para un amplio espectro de aplicaciones enológicas con el
objetivo de mejorar la calidad de los vinos (Tabla 2).
Tabla 2. Ejemplos de algunos productos comerciales formulados a base de levaduras secas inactivas empleadas
en vinificación (Pozo- Bayón y col., 2009).
De entre todas estas preparaciones, las manoproteínas, que son el principal constituyente
de la pared de S. cerevisiae (25-50% de peso seco) han sido extensivamente estudiadas para
mejorar los procesos tecnológicos y las características sensoriales de los vinos. La pared
celular representa entre el 15 y el 25% de la materia seca total de la célula. Los principales
constituyentes de su estructura son polisacáridos, que suponen el 80-90% de la pared,
principalmente glucanos y mananos, y en menor proporción la quitina (Walker, 1998). Las
manoproteínas proporcionan un efecto protector durante la rehidratación de las LSA (indirecto)
y de estimulación de la fermentación alcohólica y maloláctica (directo). La pared celular no es
un elemento inerte, permite la entrada de nutrientes y la salida de productos de desecho.
Aunque la encargada de controlar este tránsito de compuestos es la membrana celular, es a
nivel de pared donde se discrimina que productos salen al exterior y cuales se mantienen en la
región periplásmica (Spencer y Spencer, 1997).
Una alternativa al empleo de estos preparados sería el uso de compuestos simples o
moléculas, que añadidos en cierta cantidad a pequeños volúmenes de agua podrían resultar
más efectivos, ya que la rehidratación es osmóticamente muy favorable para su ingreso en la
célula. Durante el proceso de hidratación de las levaduras secas activas, las células pueden
experimentar modificaciones bioquímicas y cambios estructurales (Beker y col., 1984) que
pueden dañar la membrana celular. Se ha demostrado que la rehidratación de las levaduras
secas activas en presencia de una cantidad relativamente grande de levaduras secas inactivas
(LSI) (100-200 g/L) aumenta la velocidad de fermentación y disminuye su duración (Dulau y
col., 2002). La liberación de fragmentos insolubles de las paredes de la levadura puede formar
agrupaciones de esteroles en forma de micelas que se podrían incorporar en las membranas de
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
24
las levaduras secas activas reparando posibles daños. En medios de fermentación sintéticos, se
ha comprobado que la adición de 150 g/L de LSI añadidos durante la rehidratación sería
equivalente a la adición de 40 µL/L de ergosterol en el medio de fermentación.5 Por otro lado,
se ha sugerido que los ácidos grasos poliinsaturados (AGP) procedentes de las LSI podrían
actuar como agentes protectores reduciendo el choque osmótico de las LSA debido al elevado
contenido de azúcares en el medio y favoreciendo la adaptación metabólica de las células a las
nuevas condiciones (Caridi y col., 1999; Caridi, 2002).
3.4. Composición lipídica de membrana en levaduras
La membrana plasmática de S. cerevisiae posee en torno a 7,5 nm de grosor con
invaginaciones citoplasmáticas en algunas regiones. Es una bicapa lipídica con proteínas
globulares intercaladas formando un mosaico fluido (Figura 4). Se trata de una barrera
selectiva que controla los intercambios entre la levadura y el medio exterior. Su permeabilidad
es muy limitada, por eso la mayoría de los nutrientes entran en la célula a través de sistemas
específicos de transporte.
Contiene aproximadamente un 40% de lípidos cuya composición le confiere fluidez,
desempeñando un importante papel en la adaptación a distintos tipos y/o grados de estrés.
También cabe destacar su importancia en transporte y tolerancia a algunos compuestos
tóxicos como el etanol, el ácido acético, el acetaldehído y los ácidos grasos de cadena media
(Bisson, 1999).
Figura 4. Diagrama de la estructura de la membrana citoplasmática (Madigan y col., 2009).
La importancia de la composición lipídica de la membrana celular en respuesta adaptativa
es también relevante (Sajbidor, 1997), pequeñas alteraciones pueden modificar ciertas
funciones esenciales, como son el transporte o la permeabilidad a iones (Keenan y col., 1982;
Hazel y Williams, 1990).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
25
La composición lipídica en levaduras es extremadamente sensible a sus condiciones de
crecimiento. En un cultivo discontinuo las condiciones del medio van cambiando con cada
generación de células; el contenido total en lípidos de S. cerevisiae disminuye durante las
primeras etapas de crecimiento, ya que un porcentaje se utiliza como fuente de energía; sin
embargo al final de la fase exponencial se produce un aumento en la concentración de estos
compuestos (Prasad, 1985). También influyen otros factores como la temperatura o el tipo de
nutrientes durante su crecimiento: las levaduras muestran un mayor contenido en lípidos y un
mayor grado de insaturación cuando crecen a temperaturas por debajo del valor óptimo; se
requieren nutrientes inorgánicos como nitrógeno, fósforo, calcio o magnesio aunque el factor
que más influye en la acumulación de lípidos es el ratio Carbono: Nitrógeno. Por último, una
carencia en los ya mencionados factores de crecimiento se asocia a una alteración en la
composición lipídica (Prasad, 1985).
Existen diversas formas de clasificar los lípidos, una de ellas es en base a su polaridad:
apolares o neutros (ácidos grasos, acilglicéridos, esteroles) y polares (fosfolípidos,
glucolípidos).
3.4.1. Lípidos apolares o neutros
Los ácidos grasos mayoritarios que conforman la membrana lipídica son los insaturados
oleico (18:1) y palmitoleico (16:1) y los saturados, palmítico (16:0) y esteárico (18:0) (Daum
y col., 1998). Su empaquetamiento determina en gran medida la fluidez, de modo que a
menor grado de insaturación y mayor longitud de la cadena, mejora su empaquetado lo que
lleva a una estructura más ordenada y menos fluida; en cambio aquellas membranas cuyos
ácidos presentan un índice de insaturación elevado son más fluidas y se adaptan mejor a
condiciones adversas tolerando la presencia de etanol o las bajas temperaturas de
fermentación (Avery y col., 1996). El grado de insaturación de los ácidos grasos cobra gran
importancia en la fisiología de S. cerevisiae, ya que existe una relación directa entre la
estructura de estos compuestos, y el crecimiento celular, influyendo en gran medida tanto la
longitud de cadena, la posición, número y configuración de los dobles enlaces (Prasad, 1985).
Durante la fermentación alcohólica hay factores que alteran a la bicapa lipídica y/o a su
composición en ácidos grasos insaturados, como las bajas temperaturas de fermentación, la
disponibilidad de oxígeno, tasa de crecimiento, y la adición o no de esteroles. Estas
circunstancias modifican propiedades funcionales esenciales, especialmente en relación al
transporte selectivo de azúcares y aminoácidos (Henschke y Rose, 1991). S. cerevisiae
sintetiza ácidos grasos saturados y monoinsaturados de 16 y 18 átomos de carbono, pero no
poli-insaturados (PUFAs) (Yazawa y col., 2009). Durante la vinificación, la ausencia de oxígeno
suprime la desaturación de los ácidos grasos y la biosíntesis de esteroles, limitando la
capacidad celular para encarar los cambios ambientales drásticos que van a suceder
(Rodríguez-Vargas y col., 2006).
La membrana plasmática cobra especial importancia al considerar la fisiología de las cepas
industriales producidas en cultivo sumergido y agitado; se ha comprobado que aquellas
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
26
membranas celulares enriquecidas en ácido linoleico (C18:2) y ergosterol presentan una
mayor tolerancia al etanol (Rose, 1993).
Los ácidos grasos se almacenan mayoritariamente en forma de triacilgliceroles (TAG),
esto es, triésteres de ácidos grasos y glicerol. Estos lípidos, de naturaleza apolar, constituyen
un reservorio energético para la síntesis de lípidos de membrana como la fosfatidiletanolamina
(Grillitsch y col., 2011). La síntesis de TAG en S. cerevisiae requiere la formación de sus
precursores ácido fosfatídico y diacilglicerol (DAG). Existen dos rutas biosintéticas principales
(Figura 5) que producen ácido fosfatídico a partir de los precursores glicerol 3- fosfato (G-3-P)
o dihidroxiacetona fosfato (DHAP) (Athenstaedt y Daum, 1999).
Figura 5. Formación de triacilgliceroles en S. cerevisiae (Müllner y Daum, 2004).
Las cadenas hidrocarbonadas de los ácidos grasos resultan eficaces para almacenar
energía, ya que contienen carbono en una forma totalmente reducida por lo que proporcionan
una cantidad máxima de energía con la oxidación (Mathews y col., 2002). Estos compuestos
junto con los ésteres de esteroles se almacenan en unos depósitos denominados partículas
lipídicas o gotas (LP- lipid particles); Grillitsch y col. (2011) estudiaron la relación entre
lipidoma de S. cerevisiae y su capacidad homeostática: los autores estudiaron la influencia de
la composición lipídica y proteica en estas partículas. El crecimiento de las células en presencia
de ácido oleico causó cambios en la levadura como la acumulación de TG a expensas de los
ésteres de esteroles, con un aumento en la cantidad de glicerofosfolípidos así como un mayor
nivel de insaturación, datos que confirman la hipótesis que se postulaba años atrás sobre la
capacidad que posee el lipidoma de la membrana celular para adaptarse a cambios
ambientales.
Los esteroles son esteroides con 27 a 29 átomos de carbono. Su estructura química deriva
del ciclopentanoperhidrofenantreno o esterano, una molécula de 17 carbonos formada por tres
anillos hexagonales y uno pentagonal. Pueden ser esterificados por dos tipos de enzimas:
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
27
lecitincolesteroltransferasa (LCAT) y acil- CoA- colesterolaciltransferasa (ACAT) (Müllner y
Daum, 2004). ARE1P y ARE2P son proteínas pertenecientes a la familia ACAT cuya función es
catalizar la esterificación de los esteroles (Figura 6) (Müllner y Daum, 2004).
Los esteroles pueden usarse como sustratos además de como precursores del ergosterol
(Müllner y Daum, 2004). Su principal función es construir y mantener las membranas
eucariotas: regulando su permeabilidad y fluidez, la resistencia al etanol y la actividad de la
H+- ATPasa plasmática (Deytieux y col., 2005). Hay variables que afectan a la fluidez, como la
cantidad y estructura de los esteroles, o la naturaleza de los grupos polares de los fosfolípidos
(Hosono, 1992). Soubeyrand y col., (2005) observaron que los esteroles añadidos in situ
durante la rehidratación estimulaban la capacidad fermentativa de las células. Otro factor a
tener en cuenta es la presencia de oxígeno, imprescindible para la síntesis de esteroles y
ácidos grasos insaturados. En condiciones de anaerobiosis, S.cerevisiae acumula escualeno, ya
que en ausencia de oxígeno es incapaz de transformarlo en ergosterol (Prasad, 1985).
Figura 6. Formación de ésteres en S. cerevisiae, (Müllner y Daum, 2004).
3.4.2. Lípidos polares
Los fosfolípidos son compuestos de 1,2- diacilglicerol y un enlace fosfodiéster que une el
esqueleto del glicerol a algunas bases, como colina, inositol, serina y etanolamina. Los ácidos
grasos situados en la posición 1 son mayoritariamente saturados, mientras que los de la 2 son
insaturados. Poseen una parte polar o hidrófila de alcohol fosforilado, y otra no polar o
hidrófoba formada por dos cadenas paralelas de ácidos grasos, que se estructuran en la
membrana en forma de doble capa.
Estos compuestos confieren fluidez a las membranas (Walker, 1998), siendo los principales
la fosfatidiletanolamina, fosfatidilcolina y fosfatidilinositol, que representan entre un 70 y un
85% del total, existiendo además otros como fosfatidilserina o cardiolipina (Tabla 3). El
fosfatidilinositol podría estar relacionado con el estado de las levaduras durante el crecimiento
celular, ya que en ausencia de este compuesto, la división disminuye y se pierde viabilidad
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
28
celular. Algunos fosfolípidos, que constituyen en torno al 10% del total, son liso- derivados de
los fosfolípidos principales, como el ácido fosfatídico, la fosfatidilmonometiletanolamina y la
fosfatidilmetiletanolamina (Prasad, 1985).
La mayoría de los fosfolípidos en levaduras están caracterizados por un elevado grado de
insaturación, sin embargo, la distribución posicional de los ácidos grasos varía dentro de la
misma o distintas especies de levaduras (Prasad, 1985).
Fosfolípido Porcentaje
Fosfatidilcolina 41,2
Fosfatidiletanolamina 18,5
Fosfatidilserina + Fosfatidilinositol 25,4
Cardiolipina 2,9
No caracterizados 12,0
Tabla 3. Composición fosfolipídica porcentual de membrana en S. cerevisiae (Prasad, 1985).
Cobran gran importancia en la estructura de las membranas lipídicas. Un único fosfolípido
como la fosfatidilcolina, podría formar estructuras de bicapa. También influyen en la
conformación de las proteínas de membrana, ya que los fosfolípidos juegan un importante
papel en el mantenimiento de la conformación nativa de las proteínas (Prasad, 1985).
3.5. Discrepancia entre el consumo de glucosa y fructosa en levaduras
El mosto de uva suele poseer cantidades equimolares de glucosa y fructosa (Flanzy y col.,
2003), aunque este factor es dependiente de parámetros como el momento de la vendimia o la
climatología. En el envero, la concentración de glucosa en la uva es normalmente superior que
la de fructosa (Boulton y col., 1996). Durante la maduración, los niveles de fructosa van
aumentando, con una disminución en el ratio glucosa- fructosa, alcanzando mayores
concentraciones de fructosa que de glucosa (Amerine y Thoukis, 1958; Kliewer, 1965; Kliewer,
1966; Snyman, 2006). Jolly (2007) determinó que las fermentaciones que se iniciaban con un
menor ratio glucosa- fructosa (menor de 0,8) tenían mayor probabilidad de sufrir una parada
fermentativa. Si bien las levaduras vínicas muestran una preferencia por la glucosa, lo cual
contribuye al acúmulo de fructosa, especialmente en las últimas etapas del proceso
fermentativo (Fleet, 1998). Si el ratio glucosa- fructosa es inferior a 0,1 la fermentación se
puede parar (Gafner y col., 2000). Se desconoce la base molecular de esa diauxia parcial, pero
se sabe que la discrepancia fructosa/glucosa es cepa-dependiente (Berthels y col. 2004).
Todas las cepas conocidas de S.cerevisiae comparten una mayor apetencia por glucosa
comparada con fructosa, relacionada con la preferencia por esta hexosa de las
correspondientes proteínas transportadoras (Berthels y col., 2004).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
29
Figura 7: Transferencia de glucosa y fructosa a la ruta glucolítica en S.cerevisiae.
La fermentación alcohólica implica la degradación de las hexosas por la vía glucolítica hasta
piruvato y, posteriormente, la actuación de la piruvato descarboxilasa y alcohol
deshidrogenasa, producen etanol como producto final de la fermentación, regenerando el
poder reductor, en forma de NAD+. En la glucólisis, glucosa y fructosa comparten dicha ruta
catabólica a partir de la fructosa 6- fosfato (Figura 7).
3.5.1. Transporte y fosforilación
Existen diferentes mecanismos de transporte a través de la membrana celular. En S.
cerevisiae se han identificado más de 20 genes implicados en transporte de azúcares, los
denominados transportadores de hexosas (HXT) (Özcan y Johnston, 1999), que codifican para
permeasas en difusión facilitada. HXT1-7 son las proteínas implicadas en el transporte de
hexosas, presentando diferente afinidad y actividad durante las distintas etapas del proceso
fermentativo (Luyten y col., 2002). La caracterización cinética de esos sistemas de transporte
indica que su Km (constante de Michaelis- Menten), variable en función del transportador que
se estudie, es siempre superior para la fructosa que para la glucosa (Reifenberger y col.,
1997), lo que se traduce en una menor afinidad para el primer azúcar y un mayor tiempo para
alcanzar la velocidad máxima de transporte. Los autores estudiaron diversos transportadores
de hexosas, y en todos ellos encontraron valores de Km superiores para fructosa que para
glucosa. Ese dato se traduce en que tanto los transportadores de alta como los de baja
afinidad poseen distinta preferencia/apetencia por glucosa que por fructosa. El valor de Km
para el transportador de baja afinidad HXT3 es aproximadamente 65mM vs. 125mM para la
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
30
fructosa. La baja afinidad por la fructosa podría estar relacionada al hecho de que la glucosa se
transporte en forma de piranosa, mientras que la fructosa lo hace como furanosa (Heredia y
col., 1968).
La fosforilación de las hexosas a hexosas fosfato en el C6 es el primer paso en su
metabolismo y está presente en prácticamente todos los organismos, siendo clave en la
regulación del metabolismo fermentativo en levaduras.
Las hexoquinasas HXK1, HXK2 y la glucoquinasa GLK1, que catalizan la fosforilación de las
ceto- y aldo- hexosas, glucosa, fructosa y manosa a hexosa- 6- fosfato usan MgATP como
donador para la fosforilación. Con la excepción de la GLK1, las quinasas son inhibidas por sus
productos (Entian y Barnett, 1992). En general todas las enzimas de fosforilación de hexosas
de S. cerevisiae presentan cierta preferencia por la glucosa como sustrato; la GLK1
concretamente posee una afinidad 50 veces superior por la glucosa.
Las distintas cepas vínicas de S. cerevisiae presentan diferentes tasas de consumo de
glucosa y fructosa, lo cual se describe como discrepancia de consumo glucosa/ fructosa.
Los valores de Km para la fosforilación de las hexosas se correlacionan con los mencionados
valores de discrepancia (Berthels y col., 2008). Al inicio de la fermentación, el mosto suele
contener cantidades equimolares de glucosa y fructosa, lo cual se traduce en un ratio de
glucosa- fructosa aproximado de 1. A medida que avanza la fermentación, y ante un elevado
consumo de glucosa, crecientes concentraciones de etanol y falta de nutrientes, la fructosa se
convierte en el azúcar predominante (Schütz y Gafner, 1995).
La discrepancia entre el consumo de ambos azúcares aumenta rápidamente al inicio del
proceso, y va disminuyendo en las últimas etapas, siempre y cuando éste transcurra con
normalidad.
3.5.2. Expresión génica
Como ya se ha mencionado, el consumo de hexosas en Saccharomyces sp. está mediado
por transportadores específicos (HXT). HXT1 es un transportador de baja afinidad, con
elevada capacidad de transporte y se expresa ante elevadas concentraciones de glucosa o
fructosa, mientras que HXT2, de alta afinidad, con baja capacidad de transporte, se hace
necesario cuando los azúcares son escasos.
El resto de transportadores de hexosas han evolucionado para soportar distintas
concentraciones de azúcares bajo diferentes condiciones. La mayoría de los genes HXT se
expresan únicamente en condiciones muy específicas, mientras que HXT3, transportador con
un nivel de afinidad intermedia, se expresa tanto a niveles bajos como elevados de azúcares
(Johnston y Kim, 2005).
La glucosa puede modular la expresión de genes que regulan algunos aspectos del
metabolismo y crecimiento de la célula, actuando como una hormona de crecimiento, lo cual
incluye regulación a distintos niveles: transcripcional, post- transcripcional, traduccional y
post- traduccional (Johnston y Kim, 2005). La inducción de la expresión de los genes HXT es
una de las primeras respuestas de las células ante la presencia de glucosa (Kim y col., 2006).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
31
Los componentes centrales de la inducción de esta ruta son los sensores SFN3 y RGT2, que
detectan la presencia de glucosa extracelular mediante su unión a la glucosa, generando una
señal para la inducción de la expresión de los genes HXT (Özcan y col., 1998).
3.5.2.1. Cuantificación de la expresión génica
La reacción en cadena de la polimerasa (Polymerase Chain Reaction- PCR) es una técnica
muy utilizada en biología molecular debido a las aplicaciones que ofrece así como a su elevada
sensibilidad. Surgió a mediados de los años 80 gracias al premio Nobel Kary Mullis (Mullis,
1987) y en la actualidad existen muchas variantes.
Figura 8. Esquema de la Reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa
(RT- PCR).
Se denomina RT-PCR (del inglés Reverse Transcription PCR) cuando se parte de ADN
obtenido a partir de ARN mensajero (ARNm) a través de retrotranscripción (Figura 8); por
ello, la RT-PCR es una técnica muy útil para la cuantificación de pequeñas cantidades de ARN y
medida puntual de la expresión génica. Empleando una transcriptasa inversa es posible
estimar la cantidad de trascrito de la muestra problema (Nolan y col., 2006).
En 1993, Higuchi y col. describieron una variante de la PCR convencional, basada en la
detección y cuantificación simultánea de la fluorescencia emitida por los productos de PCR que
se acumulan durante el proceso de amplificación. Esta variante se conoce como PCR
cuantitativa (quantitative- PCR, qPCR) o PCR a tiempo real (Real- Time PCR, RT-PCR). La
ventaja que presenta es la posibilidad de amplificar y cuantificar simultáneamente el producto
de la amplificación de ADN. Permite, por tanto prescindir de la electroforesis para la
visualización de los resultados. La qPCR se realiza en un termociclador con capacidad para
hacer incidir sobre cada muestra un haz de luz de una longitud de onda determinada y
detectar la fluorescencia emitida por el fluorocromo excitado.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
32
La señal de fluorescencia, proporcional a la cantidad de producto de PCR amplificado, se
genera con colorantes fluorescentes (Costa, 2004).
Existen distintos tipos de qPCR en función de la técnica en la que estén basadas:
fluorocromos o sondas.
En las técnicas basadas en fluorocromos el ADN se une al fluorocromo (generalmente
SYBR Green®) produciendo una señal de fluorescencia que es medida por el
termociclador (Figura 9).
Figura 9. Colorante SYBR Green® insertado en la doble hélice.
Las técnicas basadas en sondas específicas utilizan una sonda unida a dos
fluorocromos que hibridan en la zona intermedia entre el primer directo (forward) y el
inverso (reverse); cuando la sonda está intacta, presenta una transferencia energética
de fluorescencia por resonancia (FRET). Su producto comercial más extendido son las
sondas TaqMan® (Figura 10).
Figura 10. Representación esquemática del funcionamiento de una sonda TaqMan®.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
33
Una técnica común utilizada en cuantificación relativa es la selección de un gen conservado
para normalizar las variaciones que puedan tener lugar fruto de la experimentación, del gen a
cuantificar. La expresión del gen seleccionado debe permanecer constante y su ARN no debe
sufrir alteraciones durante los tratamientos experimentales (Argyropoulos y col., 2006).
Cuando se compara la expresión génica de dos muestras, es esencial que la cantidad de
material génico de partida sea similar en ambas, ya que pequeñas variaciones podrían indicar
expresiones erróneas (Radonic y col., 2004).
3.6. Condiciones de estrés en la fermentación:
Ralentización y parada fermentativa
Las últimas décadas han estado marcadas por una mejora de la vinificación (calidad del
mosto, adición de cultivos iniciadores y tecnología control de procesos) pero aún no se han
resuelto todos los problemas de acabado de fermentación, constituyendo un problema en la
actualidad.
Los elevados niveles de azúcar en los mostos pueden retardar el arranque de la
fermentación alcohólica por la elevada presión osmótica en el medio que limita la población
celular, además de generar mayores concentraciones de etanol que provocan unos finales de
fermentación más difíciles.
3.6.1. Influencia de la composición del medio
Debido al fenotipo glucofílico de S. cerevisiae, el principal azúcar residual en
fermentaciones incompletas es la fructosa. Las ralentizaciones y paradas fermentativas se
producen con relativa frecuencia en la vinificación. Hay muchas causas incluyendo la elección
de una levadura inadecuada, procedimientos de rehidratación incorrectos, mal control de la
temperatura de fermentación, insuficiente nutrición de la levadura y el aumento en la
concentración de etanol en la última parte de la fermentación. Cuando se produce una parada
fermentativa, la relación glucosa/ fructosa suele ser inferior a 0,1, (Gafner y col., 2000), sin
embargo, cuando la fermentación alcohólica finaliza y los vinos resultan secos, ambos azúcares
desaparecen del medio. El índice fructofílico de una levadura, o poder de metabolizar más
fácilmente la fructosa, es una ventaja frente a las paradas de fermentación. Además, otros
factores también pueden influir en el metabolismo de la fructosa, así una falta de nitrógeno
fácilmente asimilable (NFA), por debajo de los 150 mg/L, hace que las levaduras metabolicen
peor la fructosa, y del mismo modo ocurre con las temperaturas de fermentación por debajo
de los 18ºC.
El etanol representa el producto principal de la fermentación alcohólica, y puede alcanzar
concentraciones extracelulares de hasta 12 a 14% vol. (Flanzy y col., 2003). La biosíntesis de
un grado alcohólico (1% vol.) representa un consumo comprendido entre 16,5 y 17 gramos
por litro de azúcares reductores (glucosa o fructosa) (Flanzy y col., 2003). También disminuye
el aroma del vino y la percepción del flavor, ya que aumenta la solubilidad de los compuestos
aromáticos en el vino (Ferreira, 2007). La síntesis de este compuesto por parte de S.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
34
cerevisiae está limitada por el efecto tóxico que posee (Casey y Ingledew, 1986). Su efecto
inhibidor es bien conocido; como se ha mencionado anteriormente, existe una relación entre la
cinética al final de la fermentación y la concentración inicial de azúcar de los mostos (Insa y
col., 1995); es importante destacar que una misma cepa de levadura puede resistir
concentraciones más o menos elevadas de alcohol según su estado fisiológico.
Los ácidos grasos de cadena larga parecen tener un efecto positivo en la viabilidad de las
levaduras (Guilloux-Benatier y col., 1998), de manera que la tolerancia al etanol podría estar
asociada con un alto contenido en estos ácidos. En cambio, los de cadena media como el
hexanoico, octanoico, decanoico y dodecanoico, y sus ésteres, pueden inhibir el crecimiento
celular. Su mecanismo de toxicidad no está muy claro, pero se cree que se adsorben en la
pared celular y ocasionan problemas en el intercambio de sustancias (Lafon-Lafourcade,
1984). Las levaduras inactivas adsorben estos ácidos tóxicos eliminándolos del medio.
La temperatura de fermentación afecta la tasa de crecimiento y, consecuentemente, a la
duración del proceso además de influir en las reacciones bioquímicas que determinan la
composición química y sensorial del producto final. La tasa de crecimiento aumenta con la
temperatura, con máximos entre 20 y 25ºC (Amerine y col. 1980; Benda, 1982).
Las fermentaciones a baja temperatura se caracterizan por el crecimiento de especies No-
Saccharomyces, más sensibles a concentraciones de etanol elevadas.
3.6.2. Influencia de la viabilidad celular
Los finales de fermentación son precisamente más lentos cuando la población de levaduras
viables disminuye. La fuerte mortalidad puede ser producida por distintos factores: las
carencias nutricionales y/o desequilibrios y la presencia de productos inhibidores.
El mosto de uva puede tener carencias en diferentes nutrientes susceptibles de causar
problemas fermentativos. Entre ellos, tres son los más comunes: el nitrógeno asimilable, la
tiamina y el oxígeno:
La concentración en nitrógeno fácilmente asimilable (NFA) del mosto influye sobre la
cinética durante la fase exponencial del crecimiento. Cuando la concentración es baja, el
proceso se alarga, aunque no por ello tiene que ir acompañado de una parada fermentativa
(Flanzy y col., 2003). Como ya se ha comentado, el equilibrio NFA/ azúcar es un binomio
fundamental a controlar a lo largo del proceso fermentativo.
La tiamina puede también ser limitante y provocar fermentaciones muy lentas. Se hace
necesaria la presencia de 250 µg/L de tiamina para que no se vea afectada la velocidad de
fermentación (Bataillon y col., 1996), ya que aunque S. cerevisiae es capaz de sintetizarla por
sí misma, lo hace a una velocidad baja.
Para desarrollarse convenientemente y conservar una buena viabilidad, las levaduras
tienen también necesidad del aporte de algunos mg/L de oxígeno. Las necesidades máximas
pueden ser estimadas entre 5 y 10 mg/L (Sablayrolles y Barre, 1986) y su ausencia puede ser
compensada, al menos en parte, por la presencia de lípidos en el medio (Brechot y col., 1966).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
35
La aireación del mosto- vino se consigue por operaciones tecnológicas como el bazuqueo en la
vinificación en tinto o la clarificación por flotación en mostos blancos.
También se ha descrito la influencia de otros factores como la presencia de determinados
ácidos grasos producidos durante la fermentación (principalmente los ácidos octanoicos y
decanoicos) (Geneix, 1984; Lafon- Lafourcade y col., 1984; Viegas y col., 1985; Winter,
1988), la aparición de cepas "killer" (Bevan y Makover, 1963) así como determinados
fungicidas utilizados durante el tratamiento de las viñas (Schopfer, 1978; Sapis- Domerq,
1980).
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
36
3.7. Bibliografía
Amerine MA y Thoukis G (1958). The glucose- fructose ratio of California grapes Vitis 1, 224-
229.
Amerine MA, Berg P, Kunkee RE, Ough CS, Singleton VL y Webb AD (1980). The technology of
winemaking 4th edition. Westport connectitut: AVI Publishing Company.
Ansell R, Granath K, Hohmann S, Thevelein JM, y Adler L (1997). The two isoenxymes for
yeast NAD+- dependent glycerol 3- phosphate dehydrogenase encoded by GPD1 and
GPD2 have dinstinct roles in osmoadaptation and redox regulation. EMBO J, 16 (9),
2179-2187.
Argyropoulos D, Psallida Ch, y Spyropoulos CG (2006). Generic normalization method for Real-
Time PCR Application for the analysis of the mannanase gene expressed in germinating
tomato seed. FEBS Journal, 273, 770–777.
Athenstaedt K, Daum G (1999). Phosphatidic acid, a key intermediate in lipid metabolism. Eur
J Biochem, 266, 1-16.
Avery SV, Howlett NG y Radice S (1996). Copper toxicity towards Saccharomyces cerevisiae:
dependence on plasma membrane fatty acid composition. Appl. Environ. Microbiol, 62,
3960-3966.
Barrajón N, Arévalo-Villena M, Rodríguez-Aragón LJ y Briones A (2009). Ecological study of
wine yeast in inoculated vats from La Mancha region. Food Control, 20, 778–783.
Bataillon M, Rico A, Sablayrolles IM, Salmon JM y Barre P (1996). Early thiamin assimilation by
yeasts under enological conditions: impact on alcoholic fermentation kinetics. J Ferm
Bioeng, 82, 101-106.
Bely M, Sablayrolles, JM y Barre P (1990). Automatic detection of assimilable nitrogen
deficiencies during alcoholic fermentation in oenological conditions. Journal of
Fermentation and Bioengineering, 70, 246-252.
Benda I (1982). Wine and Brandy. In Presscott and Dunns Industrial Microbiology fourth
edition, edited by G. Reed, pp.293- 402.Westport: AVI Publishing Company.
Beney L, Marechal PA, y Gervais P (2001). Coupling effects of osmotic pressure and
temperature on the viability of Saccharomyces cerevisiae. Appl Microbiol Biotechnol, 56,
513–516.
Berthels NJ, Cordero- Otero, RR, Bauer FF, Thevelein JM y Pretorius IS (2004). Discrepancy in
glucose and fructose utilisation during fermentation by S. cerevisiae wine yeast strains.
FEMS Yeast Res, 4, 683–689.
Berthels NJ, Cordero- Otero RR, Bauer FF, Pretorius IS y Thevelein JM (2008). Correlation
between glucose/fructose discrepancy and hexokinase kinetic properties in different
Saccharomyces cerevisiae wine yeast strains. Appl. Microbiol. Biotechnol, 77 (5), 1083-
1091.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
37
Bevan EA y Makover M (1963). The phisiological basis of the killer character y yeasts. Genetic
Today, IX th Int. Congr. Genet., Geets S.G. Editor, Pergamon Press, I, 202.
Bisson, L (1999). Stuck and sluggish fermentations. American Journal of Enology and
Viticulture, 50, 107-119.
Beker MJ, Blumbergs EJ, Ventina EJ y Rapoport AI (1984). Characteristics of cellular
membranes at rehydrated of rehydration of dehydrated yeast Saccharomyces
cerevisiae. Applied Microbiology and Biotechnology, 19, 347-352.
Boulton RB, Singleton VL, Bisson L y Kunkee RE (1996). Principles and Practices of
Winemaking, 93.
Branduardi P, Fossati T, Sauer M, Pagani R, Mattanovich D y Porro D (2007). Biosynthesis of
Vitamin C by Yeast Leads to Increased Stress Resistance. PLoS ONE, 2 (10), e1092.
doi:10.1371/journal.pone.0001092.
Brechot P, Chauvet J, Croson M e Irrmann R (1966). Extrait de pruine de raisin, facteur de
croissance anaérobie de la levure cultiveé sur moût de raisin. CR Acad Sc, Paris, 263,
série D:1004-1006.
Caridi A, Crucitti P y Ramondino D (1999). Winemaking of musts and high osmotic strength by
thermotolerant yeasts. Biotechnology Letters, 21, 617-620.
Caridi A (2002). Protective agents used to reverse the metabolic changes induced in wines
yeasts by concomitant osmotic and thermal stress. Letters in Applied Microbiology, 35,
98-101.
Casey GP e Ingledew WM (1986). Ethanol tolerance in yeasts. CRC Crit. Rev. Microbiol, 13,
219-280.
Castor JGB (1953). The free amino acids of musts and wines. The fate of aminoacids of must
during alcoholic fermentation. Food Research, 18, 146.
Calcott PH y Rose AH (1982). Freeze thaw and cold resistance of Saccharomyces cerevisiae as
effected by plasma membrane lipid composition. J Gen Microbiol, 128, 549–556.
Costa J (2004). Real- time PCR (review). Enfermedades infecciosas y Microbiología clínica, 22
(5) 299- 305.
Daum G, Lees ND, Bard M y Dickson R (1998). Biochemistry cell biology and molecular biology
of lipids of Saccharomyces cerevisiae. Yeast, 14, 1471–1510.
David MH y Kirsop BH (1972). The varied response of brewing yeasts to oxygen and sterol
treatment. Am. Soc. Brew. Chem., 30, 14-16.
de Souza A, Silva D, Dolly A, y Araujo EC (2003). The role of glutathione in yeast dehydration
tolerance. Cryobiology, 47, 236–241.
Deytieux C, Mussard L, Biron MJ y Salmon JM (2005). Fine measurement of ergosterol
requirements for growth of Saccharomyces cerevisiae during alcoholic fermentation.
Appl. Environ. Microbiol, 68, 266-271.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
38
Dukes BC y Butzke CE (1998). Rapid determination of primary amino acids in grape juice using
an o-phthaldialdehyde/N-acetyl-L-cysteine spectrophotometric assay. American Journal
of Enology and Viticulture, 49, 125-134.
Dulau LA, Ortiz-Julien A y Trioli G (2002). Method for dry yeast rehydration and rehydration
medium. International patent PCT/FR02/01949.
Entian KD y Barnett JA (1992). Regulation of sugar utilization by Saccharomyces cerevisiae.
Trends Biochem. Sci., 17, 506–510.
Esener A, Bol G, Kossen N y Roels JA (1981). Effetc of water activity on microbial growth. In:
Moo Young M, Robinson CW, Vezina C (eds) Advances in biotechnology. Pergamon,
Oxford, pp 339–344.
Ferreira V (2007). La base química del aroma del vino: Un viaje analítico desde las moléculas
hasta las sensaciones olfato- gustativas. Rev. Real Academia ciencias Zaragoza, 62, 7-
36.
Flanzy C y col. (2003). Enología: fundamentos científicos y tecnológicos. 2ª edición. AMV
ediciones. Mundi Prensa. 43; 66; 224; 302-306.
Fleet GH y Heard, GM (1993). Yeast growth during fermentation. In: Fleet G.H.: Wine
microbiology and biotechnology, Berna, Harwood Academic Publishers, pp: 27-57.
Fleet GH (1998). The microbiology of alcoholic beverages. In: Wood BJB (ed) Microbiology of
fermented foods. Blackie, Glasgow, pp 217–262.
Fugelsang KC (1997). Wine microbiology. The Chapman and Hall Enology Library. Chapter 5,
132-142. (ISBN. 0-412-06611-4).
Gafner J, Hoffmann- Boller P, Porret NA y Pulver D (2000). Restarting sluggish and stuck
fermentations. Paper: 2nd International Viticulture and Enology Congress, 8-10
November, Cape Town, South Africa.
Gervais P, Marechal PA y Molin P (1992). Effects of the kinetics of osmotic pressure variation
on yeast viability. Biotechnol Bioeng, 40, 1435–1439.
Gompertz B (1825). On the nature of the function expressive of the law of human mortality,
and on a new mode of determining the value of life contingencies. Philos. Trans. R. Soc.
London, 115, 513-585.
Geneix (1984). Recherches sur la stimulation en l’inhibition de la fermentation alcoolique du
moût de raisin. Thèse de Docteur Ingénieur en OEnologie- Ampéologie. Institut
d’OEnologie, université de Bordeaux.
Grillitsch K, Connerth M, Köfeler H, Arrey TN, Rietschel B, Wagner B, Karas M, y Daum G
(2011). Lipid particles/ droplets of the yeast Saccharomyces cerevisiae revisited:
Lipidome meets Proteome. Biochimica et Biophysica Acta, 1811, 1165–1176.
Guerzoni E, Solari C y Marchetti R (1989). Effect of the nutrient evolution during grape
ripening on the alcoholic fermentation dynamics. Experiments with Pignoletto and
Riesling cultivars. Sciences des Aliments, 9, 267- 284.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
39
Guilloux-Benatier M, Fur YL, Feuillat M (1998). Influence of fatty acids on the growth of wine
microorganisms Saccharomyces cerevisiae and Oenococcus oeni. J. Ind. Microbiol.
Biotechnol., 20, 144-149.
Hazel JR y Williams EE (1990). The role of alterations in membrane lipid composition in
enabling physiological adaptation of organisms to their physical environment. Prog.
Lipid Res., 29, 167-227.
Henschke PA (1991). Assessment of active dried yeast and the importance of vitality. Aust.
N.Z. Wine Ind. J., 6, 291-296.
Heredia CF, Sols A y De la Fuente G (1968). Specificity of the glucose transport in yeast. Eur.
J. Biochem, 5, 321-329.
Higuchi R, Fockler C, Dollinger G y Watson R (1993). Kinetic PCR analysis: real-time
monitoring of DNA amplification reactions. Biotechnology, 11 (9), 1026-30.
Hosono K (1992). Effect of salt on lipid composition and membrane fluidity of the salt-tolerant
yeast Zygosaccharomyces rouxii. J. Gen. Microbiol., 138, 91-96.
Hottiger T, Schmutz P y Wiemken A (1987). Heat-induced accumulation and futile cycling of
trehalose in Saccharomyces cerevisiae. J Bacteriol., 169, 5518–5522.
Hough JS (1985). The biotechnology of Malting and Brewing. Cambridge University Press,
Cambridge.
Insa G, Sablayrolles JM y Douzal V (1995). Alcoholic fermentation under enological conditions
Use of a combination of data analysis and neural networks to predict sluggish and stuck
fermentations. BioprEng, 13, 171-176.
Izawa S, Sato M, Yokoigawa K e Inoue Y (2004). Intracellular glycerol influences resistance to
freeze stress in Saccharomyces cerevisiae: analysis of a quadruple mutant in glycerol
dehydrogenase genes and glycerol-enriched cells. Appl Microbiol Biotechnol, 66 (1),
108-14.
Jiranek V, Langridge P y Henschke PA (1989). Nitrogen requirements of yeast during wine
fermentation. Seventh Australian Wine Industry Technical Conference.
Johnston M y Kim JH (2005). Glucose as a hormone: receptor-mediated glucose sensing in the
yeast Saccharomyces cerevisiae. Biochemical Society Transactions, 33, (1) 247-252.
Jolly N (2007). The use of fructophilic yeast for a co- inoculated fermentation of grape juice.
Paper: 8th international Symposium of Innovations in Enology, 22- 23 April 2007,
Messe- Kongresszentrum, Stuttgart- Killesberg, Germany.
Keenan MHJ, Rose AH y Silverman BW (1982). Effect of plasma membrane phospholipid
unsaturation on solute transport into Saccharomyces cerevisiae NCYC 366. Journal of
general Microbiology, 128, 2547-2556.
Kets EPW y De Bont JAM (1994). Protective effect of betaine on survival of Lactobacillus
plantarum subjected to drying. FEMS Microbiol Lett., 116, 251–256.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
40
Kim J, Brachet V, Moriya H y Johnston M (2006). Integration of Transcriptional and
Posttranslational Regulation in a Glucose Signal Transduction Pathway in
Saccharomyces cerevisiae. Eukaryotic Cell, 5 (1) 167–173.
Kliewer WM (1965). Changes in concentration of glucose, fructose and total soluble solids in
flowers and berries of Vitis vinifera. Am. J. Enol. Vitic. 16, 101- 110.
Kliewer WM (1966). Sugars and organic acids of Vitis vinifera. Plant. Physiol. 41, 923- 931.
Lafon- Lafourcade S, Geneix C y RibereauGayon P (1984). Inhibition of alcoholic fermentation
of grape musts by fatty acids produced by yeasts and their elimination by yeast ghosts.
Appl Environ Microb, 47, 1246- 1249.
Lafon-Lafourcade S, Larue F y Ribereau-Gayon P (1979). Evidence for the existence of
"Survival Factors" as an explanation for some peculiarities of yeast growth, especially in
grape must of high sugar concentration. Appl. Environ. Microbiol., 38 (6), 1069-1073.
Leslie SB, Israeli E, Lighthart B, Crowe JH y Crowe LM (1995). Trehalose and sucrose protect
both membranes and proteins in intact bacteria during drying. Appl Env Microbiol, 61,
3592– 3597.
Landolfo S, Zara G, Zara S, Budroni M, Ciani M y Mannazzu I (2010). Oleic acid and ergosterol
supplementation mitigates oxidative stress in wine strains of Saccharomyces cerevisiae.
International Journal of Food Microbiology, 141, 229–235.
Larue F, Lafon-Lafourcade S y Ribereau-Gayon P (1980). Relationship between the sterol
content of yeast cells and their fermentation activity in grape must. Applied and
environmental microbiology, 39, 808-811.
Li L, Ye Y, Pan L, Zhu Y, Zheng S y Lin Y (2009). The induction of trehalose and glycerol in
Saccharomyces cerevisiae in response to various stresses. Biochemical and Biophysical
Research Communication, 387, 778–783.
Luyten K, Riou C y Blondin B (2002). The hexose transporters of Saccharomyces cerevisiae
play different roles during enological fermentation. Yeast, 19 (8) 713-726.
Madigan MT, Martinko JM y Dunlap PV (2009). Biologia de los Microorganismos 10ª edición.
Pearson Educacion de Mexico S.A. de C.V. ISBN: 9788478290970.
Mathews CK, Van Holde KE y Ahern KG (2002). Bioquímica. 3ª Edición. Addison Wesley. 358-
366. 752-758. ISBN: 84-7829-053-2.
McNaughton RL, Reddi AR, Clement MHS, Sharma A, Barnese K, Rosenfeld L, Gralla EB,
Valentine JS, Culotta VC y Hoffman BM (2010). Probing in vivo Mn2+ speciation and
oxidative stress resistance in yeast cells with electron-nuclear double resonance
spectroscopy. PNAS, 107 (35), 15335- 15339.
Mejías E, Delgado R y Chang L (1998). Estudio de conservación de levadura seca activa.
Alimentaria, 292, 67-71.
Monk PR (1986). Rehidration and propagation of active dry wine yeast. Austr. Wine Ind. J., 1
(1) 3-5.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
41
Mullis KB (1987). Specific synthesis of DNA in vitro via polymerase- catalyzed chain reaction.
Methods enzymol, 155, 335-50.
Müllner H y Daum G (2004). Dynamics of neutral lipid storage in yeast. Acta Biochimica
Polonica, 51 (2), 323- 347.
Nevoigt E y Stahl U (1997). Osmoregulation and glycerol metabolism in the yeast
Saccharomyces cerevisiae. FEMS Microbiology Reviews, 21, 231-241.
Nolan T, Hands RE y Bustin SA (2006). Quantification of mRNA using real-time RT-PCR. Nat.
Protoc., 1, 1559- 1582.
Ough CS (1992). Winemaking Basics. The Haworth Press, Inc.
Özcan S, Dover J y Johnston M (1998). Glucose sensing and signaling by two glucose receptors
in the yeast Saccharomyces cerevisiae. EMBO J., 17, 2566–2573.
Özcan S y Johnston M (1999). Function and regulation of yeast hexose transporters. Microbiol.
Mol. Biol. Rev., 63 (3) 554-569.
Penninckx MJ (2002). An overview on glutathione in Saccharomyces versus non- conventional
yeasts. FEM Yeast Res, 2, 295–305.
Poirier I, Marechal PA, Richard S y Gervais P (1999). Saccharomyces cerevisiae viability is
strongly dependant on rehydration kinetics and the temperature of dried cells. J Appl
Microbiol, 86, 87-92.
Pozo-Bayón MA, Andújar-Ortiz I y Moreno-Arribas MV (2009). Scientific evidences beyond the
application of inactive dry yeast preparations in winemaking. Food Research
International, 42, 754–761.
Prasad R (1985). Lipids in the Structure and Function of Yeast Membrane. Advances in lipid
research, Academic Press, Inc, vol. 21, 187- 242.
Radonic A, Thulke S, Mackay IM, Landt O, Siegert W y Nitsche A (2004). Guideline to reference
gene selection for quantitative real-time PCR. Biochem Biophys Res Commun, 313,
856–862.
Rapoport AI, Khrustaleva GM, Chamanis GY, Beker ME (1995). Yeast anhydrobiosis -
permeability of the plasma-membrane. Microbiology, 64 (2) 229-232.
Reed G, Nagodawithana TW (1988). Technology of yeast usage in winemaking. Am. J. Enol.
Vitic., 39, 83-90.
Ribéreau-Gayon P, Dubourdieu K, Donèche B y Lonvaud A (2000). In Handbook of enology. Vol
1. The Microbiology of wine and vinifications. Wiley & Sons. England.
Ribéreau-Gayon P, Dubourdieu D, Donèche B y Lonvaud A (2001). Cytology, Taxonomy and
Ecology of Grape and Wine Yeast. The Microbiology of Wine and Vinifications. Ribéreau-
Gayon, P. (ed). Wiley, pp. 1-50.
Radler F (1968). La cire cuticulaire des grains de raisin et des feuilles de la. vigne. Connaiss.
Vigne Vin, 2, 271-94.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
42
Reifenberger E, Boles E y Ciriacy M (1997). Kinetic characterization of individual hexose
transporters of Saccharomyces cerevisiae and their relation to the triggering
mechanisms of glucose repression. Eur. J. Biochem, 245, 324-333.
Rodriguez RJ, Low C, Bottema C, Parks LW (1985). Multiple functions for sterols in
Saccharomyces cerevisiae. Biochim. Biophys. Acta, 837, 336-343.
Rodríguez-Porrata B, Novo M, Guillamón J, Rozès N, Mas A y Cordero- Otero R (2008).
Vitality enhancement of the rehydrated active dry wine yeast. International Journal of
Food Microbiology, 126, 116-122.
Rodríguez-Porrata B, Lopez-Martinez G, Redon M, Sancho M, Mas A, Rozès N, Cordero-Otero R
(2010). Enhancing yeast cell viability after dehydration by modification of the lipid
profile. World Journal of Microbiology and biotechnology, 27 (1) 75-83.
Rodríguez- Vargas S, Sánchez- García A, Martínez- Rivas JM, Prieto JA, Randez- Gil F (2006).
Applied and Environmental Microbiology, 73, 110-116.
Rose AH (1993). Composition of the envelope layers of Saccharomyces cerevisiae in relation to
flocculation and ethanol tolerance. Journal of Applied Bacteriology Symposium
Suplement, 74, 110S-118S.
Sablayrolles JM y Barre P (1986). Evaluation du besoinen oxygene de fermentations
alcooliques en conditions cenologiques simulées. Sci Alim, 6, 373-383.
Sajbidor J (1997). Effect of some environmental factors on the content and composition of
microbial membrane lipids. Crit. Rev. Biotechnol., 17, 87-103.
Sapis- Domerq S (1980). Étude de l’influence des produits de traitement de la vigne sur la
microfloredes raisins et des vins. Conn Vigne Vin, 14 (3) 155- 181.
Schopfer JF (1978). La rémanence des produits de traitement viticole antifonguique et leur
influence sur la vinification. Ann Technol Agric, 27, 383-393.
Schütz M y Gafner J (1995). Lower fructose uptake capacity of genetically characterized strains
of Saccharomyces bayanus compared to strains of Saccharomyces cerevisiae: A likely
cause of reduced alcoholic fermentation activity. Am. J. Enol. Vitic, 46, 175-179.
Scott WJ (1957). Water relations of food spoilage microorganisms. Adv Food Res 7:83–127.
Snyman P (2006). Die glukose: fructose verhouding van wyndruiwe. Winelands April, 60-
61.Soubeyrand V, Luparia V, Williams P, Doco T, Vernhet A, Ortiz-Julien A y Salmon JM
(2005). Formation of micella containing solubilized sterols during rehydration of active
dry yeasts improves their fermenting capacity. Journal of Agriculture and Food
Chemistry, 53, 8025-8032.
Spencer JFT y Spencer DM (1997).Yeast in Natural and Artificial Habitats, Springer, 80- 132.
Strange RE (1976). Microbial response to mild stress. Patterns in progress. Meadowfield,
Shildon, UK, pp 44–61.
Suárez JA (1997). Levaduras vínicas. Funcionalidad y uso en bodega. Ediciones Mundi-Prensa.
Madrid.
Introducción
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
43
Suutari M, Liukkonen K y Laakso S (1990). Temperature adaptation in yeasts: the role of fatty
acids. J Gen Microbiol, 136, 1469– 1474.
Trofimova Y, Walker G y Rapoport A (2010). Anhydrobiosis in yeast: influence of calcium and
magnesium ions on yeast resistance to dehydration-rehydration. FEMS Microbiology
Letters, 308, 55-61.
Viegas CA, Sa- Correia I y Novais JM (1985). Synergetic inhibition of the growth of
Saccharomyces bayanus by ethanol and octanoic and decanoic acids. Biotechnol Lett, 7
(8) 611-614.
Walker GM (1998). Yeast. Physiology and Biotechnology. (Ed. Wiley). 19-21.
Walton EF y Pringle JR (1980). Effect of growth temperature upon heat sensitivity in
Saccharomyces cerevisiae. Arch Microbiol, 124, 285–287.
Winter J (1988). Fermentation alcoolique par Saccharomyces cerevisiae. Contribution a l’etude
du controle de la dynamique fermentaire par l’inhibition et les facteurs nutritionnels.
Thèse, INSA, Toulouse.
Yazawa H, Iwahashi H, Kamisaka Y, Kimura K y Uemura H (2009). Production of
polyunsaturated fatty acids in yeast Saccharomyces cerevisiae and its relation to
alkaline pH tolerance. Yeast, 26, 167-184.
You KM, Rosenfield CL y Knipple DC (2003). Ethanol tolerance in the yeast Saccharomyces
cerevisiae is dependent on cellular oleic acid content. Appl. Environ. Microbiol, 69 (3)
1499-1503.
Yu KO, Jung J, Ramzi, AB, Kim SW, Park C, Han SO (2012). Improvement of ethanol yield from
glycerol via conversion of pyruvate to ethanol in metabolically engineered
Saccharomyces cerevisiae. Applied Biochemistry and Biotechnology, 166 (4) 856-865.
Zinser E, Sperka-Gottlieb CD, Fasch EV, Kohlwein SD, Paltauf F y Daum G (1991). Phospholipid
synthesis and lipid composition of subcellular membranes in the unicellular eukaryote
Saccharomyces cerevisiae. J. Bacteriol., 173 (6) 2026–2034.
Zwietering MH, Jongenberger I, Rombouts FM y Van’t Riet K (1990). Modeling of the bacterial
growth curve. Applied and Environmental Microbiology, 56, 1875-1881.
Objetivos y Plan de Trabajo
Objetivos y Plan de Trabajo
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
47
4. OBJETIVOS Y PLAN DE TRABAJO
El objetivo principal de esta Tesis Doctoral fue estudiar la influencia en la fermentación
alcohólica de ciertos activadores metabólicos adicionados en la etapa de rehidratación de las
levaduras seco- activas comerciales.
Para ello se propusieron los siguientes objetivos parciales:
Caracterizar las levaduras secas- activas rehidratadas con activadores en cuanto a su
vitalidad, viabilidad y cinética fermentativa para determinar una posible relación de
estos parámetros con la optimización del proceso fermentativo.
Determinar la capacidad de consumo de azúcares de estas levaduras en distintas
condiciones fermentativas, estableciendo la discrepancia fructosa- glucosa y su relación
con la expresión del gen Hxt3, implicado en la regulación del transporte de hexosas.
Buscar una posible relación dosis- respuesta en el uso de determinados activadores
metabólicos añadidos en la etapa de rehidratación de diferentes levaduras seco- activas
comerciales.
Definir la composición lipídica de membrana de las levaduras tras rehidratarlas en
presencia de determinados activadores metabólicos.
Objetivos y Plan de Trabajo
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
48
PLAN DE TRABAJO
En este trabajo de Tesis Doctoral se estudiaron nueve activadores metabólicos de la
fermentación añadidos en la etapa de rehidratación de cuatro levaduras seco- activas
comerciales (L1, L2, L3 y L4).
Se evaluó su influencia en diferentes parámetros que definen la bondad de una
fermentación: vitalidad y viabilidad celular, cinética fermentativa y producción de etanol.
La planificación de la parte experimental de este trabajo se fue modificando en función de
los resultados obtenidos marcando nuevos objetivos:
Capítulos
Capítulo I
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
53
5. Capítulo I:
"Mejora de la fermentación alcohólica mediante la activación de
Saccharomyces sp. durante la etapa de rehidratación"
El objetivo de este estudio fue conocer el efecto de nueve "activadores" añadidos al agua de
rehidratación de cuatro levaduras vínicas comerciales a través de la medida de algunos
parámetros bioquímicos y fisiológicos. A los 2, 8 y 15 días de fermentación, se analizó la
vitalidad, la viabilidad, la actividad metabólica así como los azúcares residuales, el glicerol y el
etanol.
Se estudiaron cuatro cepas de S. cerevisiae comerciales (L1, L2, L3 y L4) rehidratadas en
solución fisiológica estéril a 35 ºC durante 30 minutos. A dicha solución de rehidratación se le
adicionaron de forma individual los nueve compuestos a estudiar: glicerol (126,1 g/L);
tween80 (0,3 g/L) + ergosterol (4,5∙10-2 g/L); ácido ascórbico (1,8∙10-2 g/L); glutatión
(2,0∙10-3 g/L); ácido nicotínico (5,0∙10-3 g/L); tween80 (0,3 g/L) + ácido oleico (2,9∙10-2 g/L);
manganeso (MnII) (1,5 g/L); ácido tetrahidrofólico (FH4) (0,56 g/L) y piruvato (9,0∙10-2 g/L)
(Sigma®). Como control se emplearon las cepas rehidratadas únicamente con solución
fisiológica.
Los activadores se eligieron por su intervención en diferentes ciclos metabólicos:
componentes de la membrana celular (glicerol, ergosterol, ácido oleico) a la que confieren
plasticidad, condicionando favorablemente el transporte de nutrientes; vitaminas (ácido
nicotínico, FH4), que participan en las reacciones de oxidación que generan energía;
antioxidantes (ácido ascórbico, glutatión) y finalmente un ion (MnII) que forma parte de
algunos coenzimas e interviene en distintas reacciones de la glucólisis.
Las células rehidratadas se inocularon en una concentración final de 106 células/mL en 200
mL de mosto sintético estéril (pH 3,7), que contenía un exceso de nitrógeno asimilable (360
ppm) y amínico (43,0 ppm).
La determinación de la vitalidad celular se efectuó a los 2, 8 y 15 días de fermentación
estudiando la variación de la impedancia de una solución de KOH al 0,2% que captura el CO2
desprendido. Debido a que los valores absolutos de los tiempos de detección (TD) ofrecían
sesgos excesivos, las comparaciones se llevaron a cabo con medidas relativas; esto es, cada
levadura se rehidrató en solución fisiológica en las condiciones descritas y paralelamente con la
molécula elegida, se midieron los TDs de ambas a M= -15 y se aplicó la fórmula: dM= (MH2O-
Mm)/MH2O. Siendo MH2O el TD con solución fisiológica y Mm, el TD con la molécula ensayada.
El comportamiento de una fermentación se puede evaluar a través del estudio de su
cinética, parámetros como la pérdida de CO2 (midiendo el área bajo la curva a un tiempo y
temperatura prefijados) velocidad específica de crecimiento, fase de latencia, la asíntota o
valor máximo de la ordenada son aptos para conocer el desarrollo del proceso.
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
54
La cinética de fermentación se siguió por gravimetría y se ajustó al modelo exponencial de
Gompertz modificado por Zwietering y col., 1990, evaluando el área bajo la curva, la
velocidad específica de crecimiento y el valor de ordenada máximo de la asíntota:
y = A exp {-exp [(µmax∙e/A) ∙ (λ-t) +1]}
y = pérdida de peso (g) a tiempo t (h)
A = pérdida de peso máxima o valor asintótico, cuando t ∞
µmax = tasa máxima de crecimiento (h-1)
λ = fase de latencia (h)
Tanto a los 8 como a los 15 días las cepas L1 y L2 no completaron la fermentación
alcohólica, dejando hasta un 25% del azúcar sin metabolizar; la cepa L3 mostró un
comportamiento intermedio y la L4 fue la más rápida, de tal forma que el contenido de azúcar
residual fue inferior a 20 g/L y a 2 g/L a los 8 y 15 días, respectivamente.
Se observó una relación inversa entre la concentración de azúcar y la vitalidad de la cepa:
las más vitales a los 15 días, L1 y L2, no agotaron el azúcar del medio, mientras que las
menos vitales, L3 y sobre todo, L4, lo consumieron casi por completo. La capacidad de
metabolizar el azúcar es fundamental en vinificación e inherente a cada cepa por lo que es
muy importante la elección de la adecuada; no obstante, en vinificaciones difíciles, el uso de
algunos coadyuvantes mejoraría notablemente el "remanente de vitalidad" y considerando que
los problemas de fermentación aparecen en el último tercio del proceso, interesa que las cepas
agoten el azúcar completamente y, además mantengan la mayor vitalidad posible en
prevención de problemas adicionales.
La rehidratación con compuestos antioxidantes (glutatión o ácido ascórbico), con
vitaminas (ácido nicotínico y FH4) o el ácido pirúvico, mejoraron la actividad metabólica de
las cepas; por otra parte el recuento en placa no discriminó entre los distintos tratamientos. En
algunos casos, existió concordancia entre la vitalidad medida por el desprendimiento de CO2 y
la actividad metabólica medida por fluorescencia. No obstante, una cepa puede ser
metabólicamente activa y poco vital o viceversa.
El comportamiento de los activadores fue diferente dependiendo de la cepa estudiada y del
momento de muestreo. Los resultados de vitalidad fueron muy dispares, obteniendo valores
positivos y negativos en función de la cepa y activador evaluados, a excepción del ácido
ascórbico, que mejoró la vitalidad en todas las condiciones evaluadas. Este activador también
consiguió mejorar la actividad metabólica así como la tasa máxima de crecimiento (µmax) y el
consumo de azúcares.
Cuando los resultados de vitalidad se enfrentaron con los de azúcares residuales, se
observó que la cepa L4 mejoró su vitalidad manteniendo los niveles de azúcar residual por
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
55
debajo de 2 g/L cuando fue rehidratada en presencia de ácido oleico, sin embargo al evaluar
su cinética durante toda la fermentación, disminuyó tanto el área bajo la curva (AUC), µmax así
como el valor de asíntota.
La actividad metabólica, mejoró con glutatión, al igual que con ergosterol, que además
de mejorar el perfil cinético en la cepa L3 (µmax, AUC y el valor de asíntota), aumentó el
consumo de azúcar en L1 y L2.
El comportamiento fermentativo de las 4 cepas elegidas fue muy variado. Algunos aditivos
como los ácidos ascórbico, oleico, nicotínico o el ergosterol mejoraron el perfil cinético
aumentando el consumo de azúcar y la cantidad de glicerol y disminuyendo el etanol formado.
No obstante, en tres de las cepas ensayadas ningún activador logró situar la concentración
de azúcar residual en valores aceptables. L4 agotó el azúcar sin necesidad de activadores y
estuvo poco influida por ellos, pero sí se consiguió con algunas moléculas un menor grado
alcohólico y un mayor contenido en glicerol.
Para concluir, el mejor binomio levadura- activador se obtuvo para la cepa L4 rehidratada
con ácido ascórbico, en parámetros de mejor cinética fermentativa, vitalidad y niveles de
azúcar residual, glicerol y etanol.
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
56
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
57
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
58
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
59
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
60
Capítulo I
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
61
Capítulo II
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
65
6. Capítulo II:
"Estudio de dos cepas vínicas rehidratadas con diferentes
activadores en condiciones de enlentecimiento fermentativo"
En virtud de los resultados del trabajo anterior, en este se planteó estudiar, en condiciones
de enlentecimiento fermentativo, el comportamiento de dos levaduras comerciales
rehidratadas en presencia de cinco activadores metabólicos a diferentes dosis. La vitalidad,
actividad metabólica, el carácter fructo-/glucofílico y el nitrógeno fácilmente asimilable (NFA)
fueron evaluados. A priori todo aditivo que disminuye las necesidades de nitrógeno asimilable
sería bueno ya que se evitaría añadirlo en forma de sal (DAP).
Se eligieron las cepas L2 y L4 por su bajo o elevado consumo de azúcares, respectivamente,
y por presentar un perfil de vitalidad y comportamiento cinético dispar (Capítulo I). Las cepas
se rehidrataron en presencia de tween 80 (0,3 g/L) + ergosterol (4,5∙10-2 g/L); ácido
nicotínico (5,0∙10-3 g/L), tween 80 (0,3 g/L) + ácido oleico (2,9∙10-2 g/L); manganeso (MnII)
(1,5 g/L) y ácido tetrahidrofólico (FH4) (0,56 g/L) (Sigma®). Estas cepas se seleccionaron por
su comportamiento más extremo durante el proceso de fermentación (Capítulo I); así L2
presentó un comportamiento cinético deficiente, contrariamente a L4. Algunos activadores
mostraron un efecto modulador en las variables del proceso. Cada aditivo se ensayó a tres
dosis diferentes: Normal (N) (Capítulo I), y mitad (0,5Ny doble (2N) de la misma. Además, se
probó un producto comercial (PC), Super Start (Laffort®) el cual asocia factores de crecimiento
y de supervivencia, siendo rico en esteroles, vitaminas, cortezas y ácidos grasos; se añadió a
la dosis indicada por el fabricante.
La rehidratación y fermentación se llevaron a cabo en las mismas condiciones que el
capítulo anterior, y se empleó un mosto sintético con un exceso de azúcar y ácidos orgánicos,
con el fin de lograr condiciones de enlentecimiento fermentativo a través de estrés osmótico y
ácido.
En la cepa L2 ningún activador a ninguna dosis logró disminuir la concentración de azúcares
reductores por debajo de 70 g/L tras 15 días. Sin embargo, bajo estas condiciones, se
consiguió mejorar el consumo de azúcar de esta cepa mediante ergosterol (N), MnII (N) y el
producto comercial (PC) tras 8 y 15 días de fermentación.
En cuanto a L4, su perfil de consumo de azúcares fue mejor que el de L2 alcanzando un
valor mínimo de 27 g/L en el tratamiento con ergosterol (N). Este activador mejoró la
vitalidad de las dos cepas y la dosis normal estimuló el consumo de azúcares, en la cepa L2 y
en L4, mejoró su discrepancia de consumo fructosa/ glucosa, determinada como la diferencia
entre el valor absoluto de fructosa residual y el de glucosa, a las dosis normal y doble.
La vitalidad de la cepa L2 aumentó en presencia de ácido oleico y la mitad de dosis y la
normal disminuyeron la concentración de etanol. MnII estimuló el consumo de azúcares en las
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
66
dos cepas estudiadas, siendo el mejor activador para la cepa L4 en cuanto a su vitalidad y
consumo de azúcar junto a FH4.
El ácido nicotínico mostró los peores resultados de vitalidad respecto a L4, empeoró su
consumo de azúcares y no consiguió aumentar la concentración de NFA, lo cual hubiera sido
deseable.
La dosis 0,5N de MnII disminuyó significativamente la concentración de NFA en la cepa L2
y FH4 la aumentó en L4.
El preparado comercial sólo arrojó resultados positivos para la cepa L2, mejorando su
perfil de consumo de azúcares.
No hubo relación dosis- respuesta respecto a los parámetros estudiados para ninguna cepa
en condiciones de enlentecimiento fermentativo. Además, ninguno fue capaz de agotar los
azúcares reductores, quizá debido a la gran sinergia entre la disminución del pH intracelular y
la presión osmótica, que superaron barreras infranqueables para todos los activadores.
La variable más relevante en una fermentación vínica es la depleción de azúcares
residuales. Considerando estos resultados junto con los de vitalidad, consumo y/o producción
de FAN y la evolución del perfil fructofílico/ glucofílico, el ergosterol a determinadas dosis
mostró un efecto favorable, por lo que sería un buen activador comparado con los compuestos
e iones ensayados.
Se reitera el elevado grado de cepa- dependencia, confirmado además por la separación en
el plano al llevar a cabo el análisis de componentes principales usando todas las variables
analizadas, excepto la vitalidad: los distintos tratamientos aumentaron la dispersión de los ejes
respecto a sus respectivos controles, especialmente en L4.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
67
Study of two wine strains re-hydrated with different activators in
sluggish fermentation conditions
Patricia Díaz- Hellína, Juan Úbedaa, Ana Brionesa*
aTecnología de Alimentos. IRICA. Universidad de Castilla La Mancha.
Avda. Camilo José Cela 10.
Edifico Marie Curie- 13071 Ciudad Real – Spain
e-mails: {patricia.diazhellin; juan.ubeda; ana.briones} @uclm.es
*corresponding author: Telf. +34 926295300-Ext. 3424; Fax: +34 926295318
e-mail: [email protected]
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
68
Abstract
Rehydration of active dry yeasts is essential in wine fermentation. To help yeast cells
withstand the extreme conditions during alcoholic fermentation adjuvants are added to the
must. However, few commercial activators are added directly to the yeast rehydration water,
even though this might render hydration more efficient due to a favourable osmotic gradient.
The effect of five "metabolic activators" added directly to the water to rehydrate two
commercial wine yeast strains, in sluggish fermentation conditions was evaluated; these
conditions were achieved by acid and osmotic stress. Cell vitality, sugar consumption, glycerol,
ethanol and nitrogen contents at 8 and 15 days of process were determined. Furthermore,
discrepancy in glucose and fructose consumption was also measured. Ergosterol at certain
doses generally showed a favorable effect, so that it could be considered a good activator
compared with other molecules involved in essential metabolic cycles.
Key words: active wine dry yeasts, fructose-glucose consumption, metabolic activators,
sluggish fermentation, Saccharomyces cerevisiae.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
69
Introduction
The manufacture of active dry yeasts (ADY) involves fed-batch biomass production and
subsequent dehydration. Both are highly stressful processes, because wine Saccharomyces
cerevisiae strains, adapted to anaerobic must fermentations, suffer oxidative stress when they
are grown under aerobic conditions. Oxidative metabolism of sugars favors high biomass yields
but also causes increased oxidation damage of cell components1 and the accumulation of
several intracellular metabolites such as trehalose and glycogen, which play a key role in cell
growth2.
It’s been observed on different occasions the ADY failing to impose in the inoculated
fermentation tanks due to the stress suffered by the cells in the stages of production,
dehydration, rehydration and inoculation of grape musts in suboptimal conditions3.
Environmental conditions such as temperature, water hardness, sugar concentration, agitation,
and rehydration duration force yeasts to undergo extensive metabolic modifications and
changes in gene expression4.
One of the most important objectives during winemaking is the achievement of complete
alcoholic fermentation, so that the residual fermentable sugar is less than 2 g/L5. The
completion of the fermentation then allows the winemaker to begin the finishing operations,
and more importantly, allows the wine to be stored under conditions of restricted contact with
air, avoiding the resulting destructive oxidation reactions and microbial growth6.
Many factors are responsible for the occurrence of stuck and sluggish fermentation such as
vitamin, magnesium, nitrogen and oxygen deficiencies and the presence of ethanol, toxic fatty
acids, acetic acid or sulphites may be involved such as temperatures extreme and high sugar
concentration. The effects related to these factors are numerous and include decrease in
intracellular pH, inhibition of key enzyme activities, and alteration of the plasma membrane.
These may induce decreases in the metabolism of the yeast cell, viability and fermentation
rate. Furthermore, occurrence of stuck or sluggish fermentation could be the result of
interactions of these factors6.
Yeast rehydration could be the key to avoiding stuck and sluggish fermentations. A better
understanding of the yeast stress response to rehydration and inoculation will lead to
improvements in the handling efficiency of ADY in winemaking and presumably to better
control of fermentation startup7.
On the other hand, some supplementations in must or rehydration water may increase the
stress tolerance of S. cerevisiae cells significantly, and this finding is important for the
production and use of active dry yeast8. “Fermentation activators” belong to two major groups:
growth factors affecting cell multiplication and activity, and survival factors such as membrane
sterols, which help yeast cells to tolerate toxic compounds9,10. There are currently very few
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
70
commercial fermentation activators available and they are added directly to grape must. Of
these, inactive dry yeasts “hulls” are widely used because they have a favorable effect on the
fermentation rate and the duration of the process11,12. However, other compounds added in
low amounts to small volumes of rehydration water might prove more effective, due to a
favorable osmotic gradient. Although such water supplements are still too expensive to use on
an industrial scale, compound products containing varying proportions of these supplements
are available, and ensure its ease of use. The influence of calcium and magnesium ions on
resistance to dehydration in Saccharomyces cerevisiae was investigated by Trofimova et al.8;
the authors concluded that both ions may increase the dehydration stress tolerance and could
be important for the stabilization of the cell membranes. Díaz- Hellín et al.13 studied the effect
of nine activators added to the rehydration water on the kinetics and metabolism of four
commercial dry active yeasts; they found that some activators have the potential to greatly
increase residual cell vitality in difficult winemaking conditions. Landolfo et al.14 found that
ergosterol and oleic acid addition to fermentation media results in the increase in cell viability
and superoxide activity, and the reduction in trehalose accumulation, proteinase A activity and
production of acetic acid. Those results confirm the hypothesis that the supplementation of
lipid nutrients mitigates oxidative stress and oxidative damage in wine strains of S. cerevisiae
during growth under unfavorable conditions. Nicotinic acid is a coenzyme that participates in
some important metabolic routes like glycolysis; it also improves ethanol tolerance and cell
viability15. Manganese is an essential transition metal; it can act independently of proteins to
either defend against or promote oxidative stress 16. Tetrahydrofolic acid acts as a coenzyme
of a great number of enzymatic reactions related to radical transport and it is an intermediary
in aminoacid, purine and pyrimidine metabolism.
Following the research begun by Díaz- Hellín et al.13, the aim of this research was to study the
behavior of five activators (ergosterol, nicotinic acid, oleic acid, manganese and tetrahydrofolic
acid) respecting yeast vitality, metabolic activity and the fructophilic / glucophilic character of
two commercial yeasts strains in sluggish fermentation conditions. Those molecules were
added directly to the yeast rehydration water in three different doses; on the other hand, stuck
fermentation media was aimed by stressful conditions (acid and osmotic).
Materials and Methods
Yeast strains and metabolic activators tested
Two commercial yeast strains (L2 and L4) belonging to Saccharomyces cerevisiae were
assayed in sluggish fermentation conditions. L2 was chosen by showing a deficient kinetic
fermentation profile and because it was not able to consume sugars; whiles the other one (L4)
consumed all sugars of media and its slope, specific rate, and the asymptotic value in the
curve of CO2 production were the highest13 .
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
71
Yeast strains were rehydrated in a physiological solution (NaCl 0.9% (w/v)) at 35 ºC, with
gentle mixing by inversion for 30 minutes. Five activators that improved the behavior of the
studied yeasts were selected13; some for their involvement in different metabolic cycles and
others because they are cell membrane components that enhance membrane plasticity and
thus favor nutrient transport (ergosterol or oleic acid, in Tween 80); vitamins (nicotinic acid,
tetrahydrofolic acid), which play a role in energy-generating reactions through the biochemical
oxidation of carbohydrates, fats and proteins; and finally manganese, a component of certain
ATP-dependent coenzymes and reactions.
The five compounds were added individually to the rehydration water: Tween 80 (0.3 g/L) +
ergosterol (4.5·10-2 g/L); nicotinic acid (5·10-3 g/L); Tween 80 (0.3 g/L) + oleic acid (2.8·10-2
g/L); manganese (1.5 g/L); and tetrahydrofolic acid (FH4) (0.6 g/L) (Sigma®). This dose is
referred as normal (N). Moreover, two other doses, half (0.5N) and twice (2N) the
aforementioned were also tested.
A commercial preparation rich in sterols, vitamins, ashes and fatty acids - Super Start
(Lafort®)-, was used as positive control, at the dose recommended by the manufacturer,
referred as normal (N). Strains rehydrated with physiological solution were used as negative
controls.
Microfermentations
Rehydrated yeast cells were inoculated at a concentration of 106 cells/mL into 200 mL of
synthetic stuck fermentation media (125 g/L glucose, 125 g/L fructose, 3 g/L YNB with amino
acids, plus 3 g/L each of malic, citric and tartaric acid) at pH 3.7. Duplicate fermentations were
carried out at 28 ºC for 15 days, in 250-mL Erlenmeyer flasks fitted with Müller valves filled
with H2SO4. Sampling was carried out at 8 and 15 days of fermentation.
Cell vitality
ADY fermentative activity can be measured early and easily by rehydration indicators,
particularly changes in pH, redox potential and CO2 released17,18,19
Cell vitality was measured at 8 and 15 days of fermentation. A µTrac 4200 Microbiological
Analyzer (SY-LAB instruments, Austria) was used. This apparatus measures every two minutes
variations in impedance in a 0.2% KOH solution caused by absorption of the CO2 released by 5
mL of YPD broth (10g/L yeast extract, 20g/L glucose and 20g/L peptone) inoculated with
3.3∙106 cells/ mL. The decline in impedance is reflected in negative exponential growth
curves. The point of inflection in these ones corresponding to an impedance value (M) = -15
(25ºC) was selected as the detection time (DT). Measurements were performed in triplicate,
and kinetics was monitored for up to 24 hours. Comparisons were made using relative
measurements (dM): for this purpose, each yeast was rehydrated in physiological solution both
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
72
alone and with the selected activator; and the following formula was applied: dM= (MH2O-
Mm)/MH2O, where MH2O was the DT with physiological solution and Mm was the DT for
rehydrated water supplemented with the activator studied. Values are means from triplicate
samples of duplicate fermentations.
Measurement of glucose/fructose, glycerol and ethanol
Glucose, fructose, glycerol and ethanol were measured at 8 and 15 days of fermentation. They
were analyzed by high performance liquid chromatography (HPLC) using a Jasco cromatograph
(Japan) equipped with a refractive index detector (Jasco RI-1530). Chromatographic
separation was performed in a BioRad HPX-87H (300 x 7.8 mm) column thermostatized at 25
ºC. Sulphuric acid (0.245 g/L) was used as the mobile phase; flow rate was 0.5 mL/min.
Values are means from duplicate samples of duplicate fermentations.
Measurement of amino acidic Nitrogen
The free amino nitrogen (FAN) was measured at the end of the process in fermentation broth:
the absorbance at 340 nm of the OPA (o-phthaldialdehyde) derivates was determined20.
Values are means from duplicate samples of duplicate fermentations.
Statistical treatment
A one-factor ANOVA to test for significant differences among the rehydrate yeasts with
different dose of activator was applied (Duncan test; p ≤ 0.05). Principal Component Analysis
to know if the samples could be differentiated in a high-dimensional data space was applied. In
both statistical treatments SPSS version 17.0 was used.
Results and discussion
Evaluation of the cell vitality
The vitality of the two selected yeast strains, rehydrated and supplemented with each of the
five different activators at three different doses was evaluated.
Vitality is a measure of CO2 production per unit of time based on the initial cell number, thus
providing an indication of yeast’s fermentation activity at any given moment. Figure 1 shows
the dM values for each dose-activator-yeast strain combination after 8 and 15 days of process
for L2 (Figure 1 A and C) and L4 (Figure 1 B and D) compared with de negative control
(represented by Y- axis). Positive values of dM, corresponding to detection times (DT) lower
than the negative control, indicates a greater vitality under the evaluated conditions.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
73
*
*
*
*
* *
*
*
*
*
*
-0,4 -0,2 0 0,2 0,4
c
b
a
*
* *
*
*
*
*
*
*
*
*
-0,4 -0,2 0 0,2 0,4
c
b
a
*
*
*
*
*
*
*
*
* *
*
*
*
-0,4 -0,2 0 0,2 0,4
c
b
a
*
*
*
* *
*
*
*
*
-0,4 -0,2 0 0,2 0,4
c
b
a
A) B)
C) D)
*
*
Figure 1. Relative measurements of Impedance, dM, for L2 (A, C) and L4 (B, D), rehydrated in the presence of
different additives.
ergosterol, nicotinic acid, tetrahydrofolic acid, manganese, oleic acid and a commercial product
(C.P.) tested at different doses (a: 0.5N; b: N, c: 2N) after 8 (A, B) and 15 (C, D) days’ fermentation. Positive values
indicate an improvement in vitality compared to negative control (represented by Y-axis).
*Results with statistically significant differences compared to the negative control (p ≤ 0.05).
At the 8th day of the process (Figure 1A), all activators and tested doses, except for
tetrahydrofolic acid (at any dose) and double dose of ergosterol, improved significantly vitality
of L2. This good behavior was more pronounced at the 15th reaching values above 0.2.
Surprisingly, ergosterol 2N invested the vitality significantly at the 15th, while tetrahydrofolic
acid continued misbehaving. In contrast, L4 performance was more erratic (Figure 1B). Some
compounds such as ergosterol and manganese significantly enhanced the overall vitality at any
dose. Both compounds achieved the higher values of vitality on days 8 and 15 respectively,
while others, such as nicotinic acid and oleic acid gave the worst results and didn’t improve it
either after 8 or 15 days.
In any case the results for L4, so much positive as negatives, were more extreme than the
obtained for L2. On the other hand, the commercial preparation (positive control) gave good
results only for the L2 strain, and to a lesser extent, for the L4 strain at the 8th day of the
process.
There was no dose-response relation with respect to the vitality of any strain or compound
tested, so we should consider that each strain needs a specific preparation and dosage. In any
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
74
case, ergosterol was the most suitable for both strains; moreover, oleic acid was the best for
L2 and manganese for L4.
Fermentation metabolites and residual sugars
Residual sugars and major metabolites at different fermentation times using different dose-
activators were determined (Tables 1 and 2).
Table 1 gathers residual sugars, ethanol and glycerol production after 8 and 15 days’
fermentation, for L2 strain rehydrated with 5 activators at three different dosages.
Additionally, on day 15th, free amino nitrogen (FAN) was analyzed in fermentation broth.
Table 1. Residual sugars (g/L); glycerol (g/L); ethanol (w/v) and free amino nitrogen (FAN) (mg/L) content in must
fermented by L2 strain at 8 and 15 fermentation’ days. Values are means from duplicate fermentations ± standard
deviation.
*Results with statistically significant differences compared to the negative control (p ≤ 0.05).
There was no activator at any dosage to diminish reducing sugars concentration, after 15 days,
below 70 g/L for L2. Nevertheless, under these sluggish conditions, sugar consumption was
improved by normal (N) dose of ergosterol, manganese (N) and the commercial product (CP)
after 8 and 15 days of fermentation.
As can be observed in Table 2, the greater dispersion of data was showed by L4 especially at
8th day of fermentation. Sugars consumption with L4 strain successfully improved (in relation
with the negative control) in the presence of ergosterol (N) and tetrahydrofolic acid (2N) in
both sampling periods, being the sugar concentration below 28 g/L.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
75
Table 2. Residual sugars (g/L); glycerol (g/L); ethanol (w/v) and free amino nitrogen (FAN) (mg/L) content in must
fermented by L4 strain at 8 and 15 fermentation’ days. Values are means from duplicate fermentations ± standard
deviation.
* Results with statistically significant differences compared to the negative control (p ≤ 0.05).
Considering sugar consumption and vitality results, ergosterol would be suitable to improve
both parameters. It is known that in fungi membrane lipids as ergosterol are highly important
for fermentation process. Changes in either of these membrane features can significantly
disturb the membrane's function and alter the activity of membrane-associated enzymes and
transporters; hence its early incorporation into the cell membrane would be positive in
functionality throughout the process.
After consumption of sugar, ethanol is also a parameter to be considered. Under these
conditions it is remarkable the behavior of half (0.5N) and double (2N) doses of oleic acid in
both strains, giving lower alcohol content than the negative control. The rest of the activators
did not cause an appreciable variation of the ethanol production.
One-Way ANOVA analysis, for both strains and activators at different doses, after eight and
fifteen days of fermentation, was carried out. As can be observed in Table 1, L2 strain showed
a significantly lesser sugar consumption when it was rehydrated in presence of FH4 (0.5N), at
the 15th day of the process. Table 2 shows significant differences for L4 strain. Ergosterol (N),
FH4 (0.5N and 2N) and Mn II (2N) significantly contributed to higher sugar consumption, in
contrast to results observed for oleic acid (0.5N and 2N), both of them at the 15th day of the
process. It is remarkable that none activator at any dose could improve fermentation process
until sugar exhaustion for any strain.
Free amino nitrogen (FAN) consumption is another parameter that is gaining attention in
recent years. There are studies showing a large variability in the up-take21, 22. Many factors
affect the assimilation of nitrogen compounds from a mixture. These include culture conditions,
medium composition and yeast strain 23. Sinergy between yeasts, doses and additives affected
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
76
up-take of FAN. Both negative controls gave similar FAN results, but L2 treated with FH4 (0.5
N) and Mn II (0.5N) and L4 rehydrated with oleic acid (N) significantly increased or decreased
FAN content (Tables 1 and 2). For L4 strain any doses of FH4, ergosterol and nicotinic acid
increased not significantly FAN concentration. At the opposite pole, all additives at any doses
except FH4 decreased FAN content in L2 (Table 1).
Evaluation of discrepancy in the consumption of glucose and fructose
In grape must there is equal content in glucose and fructose, and it is known that
Saccharomyces sp. shows a preference by glucose in a diauxic up-take24. This fact causes
sometimes a discrepancy in the consume of juice sugars, because residual sugars in fermented
must usually contains more fructose than glucose, for that reason wine strains with a
fructophilic character are desirables25. If fermentation is completed successfully, leaving less
than 2 g/L of total sugars, there will be a little more glucose than fructose; on the contrary, in
case of sluggish fermentation, the majority residual sugar is fructose. The authors assumed
that those compounds that act as metabolic activators could exert a beneficial effect on the
uptake of fructose under these special conditions.
This study evaluated the effect of the activators tested on the discrepancy in the consumption
of both sugars in stuck fermentation conditions. Figure 2 shows the discrepancy in the
fructose-glucose consumption from 8 through 15 days of fermentation regarding the negative
control (represented on X-axis). Positive histograms are related to an improvement in the
uptake of fructose respecting to glucose. On the contrary, negative bars involve a worsening in
its consumption.
Figure 2. Variation in fructose- glucose discrepancy percentage of L2 ( ) and L4 ( ) from 8th to 15th day of the
fermentation, compared with negative control (represented by the X axis). Positive values indicate an improvement in fructose- glucose discrepancy consumption at the 15th day in comparison to the 8th day.
-45
-35
-25
-15
-5
5
15
% o
f Fru
cto
se/
Glu
co
se d
iscrep
an
cy
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
77
A number of samples with a negative impact corresponding to L4 can be observed. This means
that its up-take generally worsened in time, reaching extremes with oleic and nicotinic acid at
0.5N and 2N doses. However, its profile improved with ergosterol at 2N dose, somewhat at the
normal dose, N. It is noticeable that oleic and nicotinic acid were activators that worsened L4
vitality, a parameter that was improved in the presence of ergosterol. L2 behavior was
generally neutral or less negative than L4 at any dose of nicotinic acid, manganese and oleic
acid. CP gave bad results for both strains.
Finally, the values of parameters studied for both yeasts with or without activators were
subjected to principal component analysis (PCA). The spatial distribution of samples and the
variance accounted for each principal component are shown in Figure 3. PC1 and PC2
explained up to 78.7% of the accumulated variance. The variable that most contributed to
explaining the variance of PC1 (54.2%) was FAN. On the other hand, glucose, fructose,
ethanol and glycerol explained PC2 variance (24.5%).
Figure 3, shows that both strains, with and without activators, were separated by PC1 axis, L4
located at the lower plane whereas L2, at the top, left media containing high values of free
amino nitrogen (FAN).
L4 and L2 clusters were separated by PC2 in terms of glucose and fructose consumption as
well as glycerol and ethanol production. There were only some exceptions, L4 treated with
oleic acid at 2N dose and to a lesser extent with 0.5N, both appeared in the area dominated by
L2, while L2 rehydrated with FH4 at 0.5N, was far away of L2 cluster.
With this statistical approach the different and specific behavior manifested in both strains is
re-confirmed.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
78
Figure 3. Principal component analysis (PCA) of the two yeasts tested, with all activators at all concentrations evaluated. (■) L2 and (▲) L4 negative controls (rehydrated in presence of physiological solution); a: L4 rehydrated
with oleic acid (2N); b: L2 rehydrated with tetrahydrofolic acid (0.5N); c: L4 rehydrated with oleic acid (0.5N).
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
79
Conclusions
There wasn’t a dose-response relation with regard to the studied parameters for any strain and
almost any activator tested in sluggish fermentation conditions. Moreover, none of them could
exhaust residual sugars, possibly because of the power-full synergy among intracellular pH
decrease and osmotic stress.
In general, the strong specificity of the dose-response binomial was very marked since the
factors analyzed clearly discriminated the two strains in the two main PCA components
indicating the need for a comprehensive analysis of individual behavior of each strain before
the widespread use of a "universal" activator in the hydration stage.
Moreover, the variable more relevant on a wine fermentation is the depletion of reducing
sugars. Considering these results together to cell vitality, low consume and/or production of
free amino nitrogen and the evolution of fructophilic/ glucophilic profile, ergosterol at certain
doses generally showed a favorable effect, it could be considered a good activator compared
with other substances and metal ions involved in essential metabolic cycles.
References
1. Gomez-Pastor R, Perez- Torrado R, Cabiscol E, Ros J, Matallana E (2010) Reduction
of oxidative cellular damage by overexpression of the thioredoxin TRX2 gene
improves yield and quality of wine yeast dry active biomass. Microbial Cell Factories
9: 9
2. Parrou JL, Enjalbert B, Plourde L, Bauche A, Gonzalez B, Francois J (1999) Dynamic
responses of reserve carbohydrate metabolism under carbon and nitrogen limitations
in Saccharomyces cerevisiae. Yeast 15: 191-203
3. Barrajon N, Arévalo- Villena M, Rodríguez- Aragón LJ, Briones A (2009) Ecological
study of wine yeast in inoculated vats from La Mancha region. Food Control 9: 778-
783
4. Vaudano E, Costantini A, Cersosimo M, Del Prete V, Garcia- Moruno E (2009)
Application of real-time RT-PCR to study gene expression in active dry yeast (ADY)
during the rehydration phase. International Journal of Food Microbiology 129: 30-36
5. Bisson LF (1999) Stuck and sluggish fermentations American Journal of Enology and
Viticulture 50: 107–119
6. Alexandre H, Charpentier C (1998) Biochemical aspects of stuck and sluggish
fermentation in grape must. Journal of Industrial Microbiology & Biotechnology 20:
20–27
7. Salvado Z, Chiva R, Rodriguez- Vargas S, Randez- Gil F, Mas A, Guillamón J M
(2008) Proteomic evolution of a wine yeast during the first hours of fermentation.
FEMS Yeast Research 8: 1137-1146
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
80
8. Trofimova Y, Walker G, Rapoport A (2010) Anhydrobiosis in yeast: influence of
calcium and magnesium ions on yeast resistance to dehydration-rehydration. FEMS
Microbiology Letters 308: 55-61
9. Redón M, Guillamón, J M, Mas A, Rozès N (2009) Effect of lipid supplementation
upon Saccharomyces cerevisiae lipid composition and fermentation performance at
low temperature. European Food Research and Technology 228: 833-840
10. Barrajón N, Giese E, Arévalo- Villena M, Úbeda J, Briones A (2011) Amino acid
uptake by wild and commercial yeasts in single fermentations and co-fermentations.
Food Chemistry 12: 441–446
11. Soubeyrand V, Luparia V, Williams P, Doco T, Vernhet A, Ortiz- Julien A, Salmon JM
(2005) Formation of micella containing solubilized sterols during rehydration of
active dry yeasts improves their fermenting capacity. Journal of Agricultural and
Food Chemistry 53: 8025-8032
12. Pozo-Bayón MA, Andújar-Ortiz I, Moreno-Arribas MV (2009) Scientific evidences
beyond the application of inactive dry yeast preparations in winemaking. Food
Research International 42: 754–761
13. Díaz- Hellín P, Úbeda J, Briones A (2013) Improving alcoholic fermentation by
activation of Saccharomyces sp. during rehydration stage. LWT - Food Science and
Technology 50: 126-31
14. Landolfo S, Zara G, Zara S, Budroni M, Ciani M, Mannazzu I (2010) Oleic acid and
ergosterol supplementation mitigates oxidative stress in wine strains of
Saccharomyces cerevisiae. International Journal of Food Microbiology 141: 229–235
15. Alfenore S, Molina-Jouve C, Guillouet SE, Uribelarrea JL, Goma G, Benbadis L (2002)
Improving ethanol production and viability of Saccharomyces cerevisiae by a vitamin
feeding strategy during fed-batch process. Appl Microbiol Biotechnol 60: 67–72
16. McNaughton RL, Reddi AR, Clement MHS, Sharma A, Barnese K, Rosenfeld L, Gralla
EB, Valentine JS, Culotta VC, Hoffman BM (2010) Probing in vivo Mn2+ speciation and
oxidative stress resistance in yeast cells with electron-nuclear double resonance
spectroscopy. PNAS 107 (35): 15335- 15339
17. Tofalo R, Chaves- López C, Di Fabio F, Schirone M, Felis GE, Torriani S, Paparella A,
Suzzi G (2009) Molecular identification and osmotolerant profile of wine yeasts that
ferment a high sugar grape must. International Journal of Food Microbiology. 130:
179-187
18. Soubeyrand V, Julien A, Sablayrolles, JM (2006) Rehydration protocols for active dry
wine yeasts and the search for early indicators of yeast activity. American Journal of
Enology and Viticulture 57: 474-480
19. Feng, S ; Srinivasan, S ; Lin, YH. Redox potential-driven repeated batch ethanol
fermentation under very-high-gravity conditions (2012) Process Biochemistry 47 (3):
523-527 DOI: 10.1016/j.procbio.2011.12.018.
Capítulo II
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
81
20. Dukes BC, Butzke CE (1998) Rapid determination of primary amino acids in grape
juice using an o-phthaldialdehyde/N-acetyl-L-cysteine spectrophotometric assay.
American Journal of Enology and Viticulture 49: 125-134
21. Hernández-Orte P, Ibarz MJ, Cacho J, Ferreira V (2005) Effect of the addition of
ammonium and amino acids to musts of Airen variety on aromatic composition and
sensory properties of the obtained wine. Food Chemistry 89: 163–174
22. Carrau FM, Medina K, Farina L, Boido E, Henschke PA, Dellacassa E (2008)
Production of fermentation aroma compounds by Saccharomyces cerevisiae
wineyeasts: Effects of yeast assimilable nitrogen on two model strains. FEMS Yeast
Research 8: 1196–1207
23. Henschke P, Jiranek V (1993) Yeasts- Metabolism of nitrogen compounds. In Wine
Microbiology and Biotechnology. Ed by G. Fleet. Harwood academic publishers.
Switzerland, pp 77- 164
24. Boulton RB, Singleton VL, Bisson LF, Kunkee RE (1998) Principles and practices of
winemaking (Chapman & hall Food Science Book. Aspen Publication. Gaithersburg,
Maryland)
25. Berthels NJ, Cordero R, Bauer F, Thevelein J M, Pretorius IS (2004) Discrepancy in
glucose and fructose utilisation during fermentation by Saccharomyces cerevisiae
wine yeast strains. FEMS Yeast Research 4: 683-689
Capítulo III
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
85
7. Capítulo III:
"Expresión del gen Hxt3 mediada por activadores metabólicos en
condiciones óptimas y de enlentecimiento fermentativo en S.
cerevisiae"
El objetivo de este trabajo fue estudiar la relación entre la expresión del gen Hxt3,
implicado en el transporte de hexosas y la discrepancia en el consumo fructosa/ glucosa. Este
gen se eligió porque se expresa tanto en presencia de altas como de bajas concentraciones de
azúcares.
El estudio se llevó a cabo en dos medios de fermentación: medio I- óptimo (mosto sintético
de características similares al natural) y medio II- mosto de parada fermentativa (condiciones
alcanzadas mediante estrés ácido y osmótico).
Ambos fueron inoculados con la cepa L4, seleccionada por su buen comportamiento
fermentativo, rehidratada en presencia de tres activadores metabólicos: tween 80 +
ergosterol, ácido tetrahidrofólico y ácido ascórbico, elegidos por su capacidad de mejora en los
parámetros de fermentación descritos en los capítulos precedentes.
La expresión del gen Hxt3 (a los 2 y 12 días de fermentación) se cuantificó mediante qRT-
PCR. Para normalizar su expresión se utilizó como gen marcador el de la actina (Act1), cuya
expresión no varía independientemente del tratamiento al que se someta a la muestra. La
cinética fermentativa, vitalidad y los metabolitos mayoritarios se evaluaron en distintos puntos
del proceso.
Coincidiendo con los datos expuestos en los capítulos I y II, ninguno de los tratamientos
mejoró la vitalidad de la cepa L4 en las condiciones estudiadas. No obstante, cabe destacar
que las células crecidas en condiciones de enlentecimiento fermentativo fueron
significativamente más vitales que las otras, factor que podría estar relacionado con el
consumo de azúcares residuales, ya que una cepa que consume menos azúcar permanece más
vital (como ya se dedujo en el Capítulo I). La finalidad del tratamiento con activadores
metabólicos es precisamente mejorar el consumo de glucosa y fructosa manteniendo o
mejorando la vitalidad celular. La importancia del agotamiento de azúcares con un buen nivel
de vitalidad para evitar problemas durante el proceso fermentativo es un concepto extendido
en enología.
Si el proceso fermentativo se completa, dejando menos de 2 g/L de azúcares residuales,
habrá menos glucosa que fructosa. Por el contrario, en condiciones de parada fermentativa, la
mayor proporción de azúcar residual es fructosa. Por ello son deseables valores bajos de
discrepancia fructosa/ glucosa. Esta variable o diferencia entre el consumo de ambos azúcares,
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
86
disminuyó con todos los activadores metabólicos evaluados en todas las condiciones
estudiadas.
Las curvas de consumo de glucosa y fructosa mostraron que todos los tratamientos con
activadores disminuyeron el área bajo la curva de la fructosa en el medio de fermentación
óptimo; en el medio de parada únicamente el ergosterol consiguió disminuir este parámetro.
El ergosterol aumentó el área bajo la curva en la gráfica de producción de CO2 así como la
tasa máxima de crecimiento (µmax) de la cepa L4 en los dos medios estudiados y redujo el área
bajo la curva de consumo de la fructosa y glucosa en el medio de parada fermentativa.
El ácido ascórbico destacó por mejorar la discrepancia fructosa/ glucosa, al reducirla al
mínimo a los doce días del proceso en el mosto óptimo, asimismo, disminuyó el grado
alcohólico a los doce días del proceso.
Respecto al estudio de la expresión del gen Hxt3 en fermentaciones óptimas o en
situaciones de parada, se comprobó que el ergosterol no modificó su nivel de expresión
durante el proceso fermentativo. En cambio, el ácido ascórbico y FH4 aumentaron su
expresión, especialmente en el medio óptimo.
Considerando que el ácido ascórbico mejoró la discrepancia fructosa/ glucosa y la expresión
del gen Hxt3, ambos parámetros podrían estar directamente relacionados, aunque la mejora
de su expresión no se tradujo en una mejora para superar las condiciones desfavorables de
parada fermentativa.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
87
Hxt3 gene expression in a S. cerevisiae strain mediated by metabolic
activators under sluggish and optimal fermentation conditions
Patricia Díaz- Hellína, Victoria Naranjob, Juan Úbedaa, Ana Brionesa*
a Tecnología de Alimentos. IRICA. Universidad de Castilla La Mancha.
Avda. Camilo José Cela 10.
Edifico Marie Curie- 13071 Ciudad Real – Spain
e-mails: {patricia.diazhellin; juan.ubeda; ana.briones} @uclm.es
b ProBioVet S.L.
IRICA (Planta 3. Laboratorio 6). Universidad de Castilla La Mancha.
Avda. Camilo José Cela 10.
Edifico Marie Curie- 13071 Ciudad Real – Spain
*corresponding author: Telf. +34 926295300-Ext. 3424; Fax: +34 926295318
e-mail: [email protected]
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
88
Abstract
When exposed to mixtures of glucose and fructose, as occurs during the fermentation of grape
juice into wine, S. cerevisiae uses these sugars at different rates. Moreover, glucose and
fructose are transported by the same hexose transporters (HXT), which present a greater
affinity for glucose, so that late in fermentation fructose becomes the predominant sugar. In
order to solve the problems this entails, optimally just a few commercial fermentation
activators are available. The aim of this study was to investigate the relation between Hxt3
gene expression and fructose/glucose discrepancy in two different media inoculated with a
commercial wine strain of S. cerevisiae in the presence of three metabolic activators.
Fermentation kinetics, vitality and major metabolites were also measured. Rehydration with
ergosterol improved the area under the curve (AUC) and the growth rate (µmax) in both studied
media. Also, the fructose/glucose discrepancy values were improved with all activator
treatments, highlighting rehydration in the presence of ascorbic acid. The yeast rehydration
process was demonstrated to influence Hxt3 expression under the studied conditions.
Tetrahydrofolic acid treatment greatly influenced Hxt3 gene expression, especially on the 12th
day of the fermentation process. To a lesser extent, ergosterol and ascorbic acid also improved
this parameter.
Keywords: S. cerevisiae, wine yeast, fructose/glucose discrepancy, yeast vitality, Hxt3, qRT-
PCR.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
89
1. Introduction
Grape musts with high sugar content are frequent in Mediterranean viticulture areas. This
creates a serious problem, especially for white wines, since yeasts are not only under osmotic-
thermal stress but also from ethanol and depletion of assimilable nitrogen. Also, during
fermentation of a high-sugar-containing medium lacking lipid nutrients, wine yeasts undergo
oxidative stress and oxidative damage to cell membranes and proteins (Landolfo et al., 2010).
Such stressful situations during fermentation can cause changes in the yeast’s metabolism,
which can be evidenced by accurate measures of kinetic parameters and sugar consumption
capacity. In particular, one parameter that provides an accurate picture of cell physiology is
cell vitality, defined as CO2 production per unit of time (Rodríguez- Porrata et al., 2008). So
called “fermentation activators” are used in winemaking to avoid the aforementioned
problems. Actually, few commercial fermentation activators are available and they are added
directly to grape must. However, other compounds added in small amounts to small volumes
of rehydration water might prove more effective, due to a favourable osmotic gradient.
Landolfo et al. (2010) found that addition of ergosterol and oleic acid to fermentation media
resulted in increases in cell viability and superoxide activity, and reductions in trehalose
accumulation, proteinase A activity and production of acetic acid, results that confirm the
hypothesis that supplementation with lipid nutrients mitigates oxidative stress and oxidative
damage in wine strains of S. cerevisiae during growth under unfavourable conditions. Folates
are cofactors for the one-carbon metabolism occurring in cells. They are involved in the
biosynthesis of nucleotides and therefore crucial during cell division (Hjortmo et al., 2008).
Vitamin C or L-ascorbic acid acts as a scavenger of reactive oxygen species (ROS), thereby
potentially protecting cells from harmful oxidative products. While most eukaryotes synthesize
ascorbic acid, yeast cells produce erythro-ascorbic acid instead. The actual importance of this
antioxidant substance for yeast is still a subject of scientific debate (Branduardi et al., 2007).
When exposed to mixtures of glucose and fructose, as occurs during the fermentation of grape
juice into wine, S. cerevisiae uses these sugars at different rates (Berthels et al., 2004; Júnior
et al., 2008). As a result the ratio between the concentration of glucose and fructose changes,
so that late in fermentation fructose becomes the predominant sugar. This is reported to be
one of the causes of arrested or so-called stuck fermentation (Gafner and Schütz, 1996). The
first stages of fermentation imply active cell duplication in parallel to different rates of glucose
and fructose consumption (fructose/glucose discrepancy). Nevertheless, later stages of
alcoholic fermentation are conducted by non-growing, metabolically active and sometimes
nitrogen starved yeast cells. Hence, in the last phase of the fermentation process, residual
fructose must be fermented by these yeast cells under conditions in which ethanol levels are
increasing rapidly and most nutrients are being slowly depleted (Salmon et al. 1993; Bauer
and Pretorius 2000). The molecular basis of the differential utilization of glucose and fructose
in fermentation by S. cerevisiae, in general, is not known. There are only two steps in the
fermentation pathway, transport and phosphorylation, in which differences could occur that
would explain the fructose/glucose (F/G) discrepancy (Berthels et al., 2008). Berthels et al.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
90
(2008) concluded that the F/G discrepancy in wine yeast strains correlates with the kinetic
properties of hexokinase-mediated sugar phosphorylation; they also determined that a higher
fructose/glucose phosphorylation ratio and a lower Km (affinity constant) might serve as
markers for selection and breeding of wine yeast strains with a reduced tendency for sluggish
fructose fermentation. Glucose and fructose are transported by the same hexose transporters
(HXT) in the plasma membrane. HXT6 and HXT7 are high-affinity carriers, whereas HXT1 and
HXT3 are low-affinity carriers (Zimmermann and Entian, 1997). In seeking the precise basis
for differences in the rate of glucose versus fructose utilization, steps in the metabolism of
hexoses prior to the formation of fructose 1,6-bisphosphate are implicated. In particular, this
includes the systems for sensing extracellular sugars, their transport across the plasma
membrane and phosphorylation as part of the first steps in glycolysis (Liccioli et al., 2011).
In S. cerevisiae, hexose uptake is largely mediated by facilitated diffusion (Bisson and
Fraenkel, 1983), in which 20 genes (Hxt1 to Hxt17, Gal2, Sfn3 and 2) encode related proteins.
Some of these HXT transporters have relatively low affinity (high Km) for hexose, whilst others
are considered high affinity (low Km), but all have the ability to transport both glucose and
fructose. Importantly, whether they are high- or low- affinity systems, all have a greater
affinity for glucose than for fructose. The expression of each Hxt gene is regulated by
environmental factors, especially the extracellular hexose concentration (Ozcan and Johnston,
1995).
The aim of this study was to investigate the effect of three metabolic activators (ergosterol,
tetrahydrofolic acid and ascorbic acid) in Hxt3 gene expression and fructose /glucose
discrepancy in a commercial wine strain of S. cerevisiae. The study was carried out using two
different fermentation media: I - optimal fermentation medium and II - stuck fermentation
medium (achieved by acid and osmotic stress). For this purpose, fermentation kinetics, vitality,
residual sugars, ethanol and glycerol were analysed and Hxt3 gene expression was quantified.
2. Material and methods
2.1. Yeast strain and metabolic activators tested
A commercial wine strain, “L4”, previously studied by Díaz- Hellín et al. (2012), was used in
this work. It was chosen for its sugar consumption capacity and fermentation kinetics. L4 is a
rapid starter leading to constant and complete fermentation between 15 and 30ºC. Moreover,
it has the ability to metabolize large amounts of malic acid, producing significant amounts of
esters and high levels of alcohol.
L4 was rehydrated in a sterile physiological solution at 35ºC for 30 min. Three activators that
improved L4 fermentation parameters (Díaz- Hellín, et al., 2012) were added to the
rehydration water: tween 80 (0.30 g/L) + ergosterol (4.50∙10-2 g/L); tetrahydrofolic acid (FH4)
(1.12 g/L) and ascorbic acid (1.76∙10-2 g/L) (Sigma®).
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
91
2.2. Microfermentations
Rehydrated yeast cells were added at a concentration of 2∙106 cells/mL into 100 mL of sterile
synthetic must: “I” - optimal fermentation medium (125 g/L glucose, 125 g/L fructose, 3 g/L
YNB, 3 g/L malic acid, 2 g/L citric acid and 0.5 g/L tartaric acid) or “II” - stuck fermentation
medium (125 g/L glucose, 125 g/L fructose, 3 g/L YNB, 3 g/L each of malic, citric and tartaric
acid) at pH 3.7.
Triplicate fermentations were carried out at 28ºC for 12 days, without shaking, in 125-mL
bottled flasks fitted with Müller valves for all studied conditions. A negative control (yeast
rehydrated in physiological solution) was also processed.
2.3. Cell vitality
Cell vitality was measured on the 12th day of fermentation using a µ-Trac 4200 Microbiological
Analyzer (SY-LAB instruments, Austria). This apparatus measures variations in impedance in a
0.2% KOH solution caused by absorption of the CO2 released by 5 mL of YPD broth (10 g/L
yeast extract, 20 g/L glucose and 20 g/L peptone) inoculated with 5.106 cells/ mL. The decline
in impedance is reflected in negative exponential growth curves. The point of inflection
between cell adaptation and the first third of the exponential phase corresponding to an
impedance value (M) = - 15 (30 ºC) was selected as the detection time (DT). Measurements
were performed in triplicate, and the kinetics were monitored for up to 24 h. A one-way
ANOVA to test for significant differences among the yeasts rehydrated with different activators
was applied (Duncan test; p ≤ 0.05; SPSS 17.0).
2.4. Fermentation kinetics and mayor metabolites
The fermentation kinetics were monitored by gravimetric measurement of CO2 production,
weighing flasks twice a day until the 12th day of fermentation. Kinetic parameters were
measured for all conditions tested. Experimental data were fitted to a modified Gompertz
equation (Zwietering et al., 1990):
y = A. exp {-exp [(µmax∙e/A)∙(λ-t) +1]} [1]
where y = growth at time t (h), A = asymptote value, when t: ∞, µmax = maximum growth
rate (h-1) and λ = lag time (h).
Also, the area under the curve (AUC) was determined.
Moreover, glucose, fructose, glycerol and ethanol were measured at 2, 5, 8, 10 and 12 days of
fermentation by HPLC using a BioRad HPX-87H 300 x 7.8 mm column and a refractive index
detector. Sulphuric acid (0.245 g/L) was used as the mobile phase and the oven temperature
was 25º C. Fructose/glucose discrepancy was also determined. This parameter was obtained
by subtracting fructose to glucose concentration values (g/L) in all studied fermentation media
and the AUC was measured.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
92
2.5. qRT-PCR analysis
Total RNA from S. cerevisiae cells was extracted using an RNeasy Mini Kit (Qiagen, Valencia,
CA, USA) according to the manufacturer’s instructions. Sampling was carried out on days 2
and 12 of the fermentation process. Potential residual DNA remaining was removed using the
RNase-Free DNase Set (Qiagen) during the RNeasy procedure. RNA quality was checked by
agarose gel electrophoresis. Hxt3 gene-specific oligonucleotide primers were designed using
Primer3 software (Rozen and Skaletsky, 2000). Act1 is one of the most frequently used
reference genes in S. cerevisiae studies, because its expression is considered relatively stable
under the conditions investigated (Teste et al., 2009). For that reason Actin (Act1) was used
as a reference gene for normalization. Primers were synthesized by Integrated DNA
Technologies Inc (Coralville, IA, USA) and used for real-time RT-PCR as shown in Table 1.
Real-time RT-PCR assay was performed using the Power SYBR® Green RNA-to-CT™ 1-Step Kit
(Applied Biosystems, USA) in a total volume of 25 µl and the 7500 Fast Real-Time PCR System
(Applied Biosystems). All reactions were performed in duplicate. Control reactions were
performed using the same procedures, but without RNA added to control for contamination of
the PCR reaction. Amplification conditions consisted of 48º C for 30 min, 95ºC for 10 min,
followed by 40 cycles at 95 ºC for 15 s and 60 ºC for 30 s. A dissociation curve was run at the
end of the run. Results were recorded as relative gene expression changes after normalizing
for Act1 gene expression using the 2-ΔΔCt method (Livak and Schmittgen, 2001). Briefly, the
relative abundance of each mRNA transcript was calculated as the ratio of the value from L4
treated samples to the value from controls after Act1 correction for each of the two time
points, producing a fold change value. In all cases, the mean of the duplicate values was used
and data for control samples were compared using one-way ANOVA (Duncan test; p ≤ 0.05;
SPSS 17.0).
Table 1. Genes and primers used for quantitative reverse-transcription polymerase chain reaction (qRT-PCR) analysis.
3. Results and Discussion
3.1. Vitality
One measure that provides an accurate picture of cell physiology is vitality, a measure of CO2
production per unit of time based on cell number, thus providing an indication of the yeast’s
fermentation activity at any given moment. Figure 1 shows the effect on vitality of ergosterol,
tetrahydrofolic (FH4) and ascorbic acid on the L4 strain in both optimal and sluggish media.
Low values of detection time (DT) are desirable; the lower the DT, the more vital the strain.
Díaz- Hellín et al. (2012) found that the vitality of the L4 strain varied markedly as a function
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
93
of the activator used. The control strain was sluggish, with a DT of 24 h after 15 days of
fermentation.
As can be observed, none of the treatments improved L4 vitality in the studied conditions
compared with the control. In fact, rehydration with ergosterol and ascorbic acid significantly
increased L4 detection time when it was grown in medium “I”.
Figure 1. Effect of the various additives studied on cell vitality. Detection time (h) on the 12th day of the fermentation process for the L4 strain rehydrated in the presence of the three activators tested in “I” medium: optimal fermentation medium; and “II” medium: sluggish fermentation medium.
Control: control (rehydrated in physiological solution).
Treatments: tween 80 + ergosterol, tetrahydrofolic acid and ascorbic acid.
Values are means of n= 3 ± standard deviations. Lower-case superscript letters indicate significant differences in detection time between treated and control samples (P ≤ 0.05, one way ANOVA).
Nevertheless, tetrahydrofolic acid significantly augmented L4 DT in the other evaluated
medium. It is noteworthy that yeast cells grown in sluggish fermentation medium (II) were
statistically more vital than their counterparts. This fact could be related to glucose/fructose
consumption, since a strain that consumes less sugar remains more vital. As a matter of fact,
the aim of the metabolic activator treatment is to improve glucose/ fructose consumption,
maintaining or improving residual cell vitality.
3.2. Kinetics and glycerol-ethanol production
An effective way of analysing fermentation behaviour is by measuring kinetic parameters such
as CO2 production, the area under the curve (AUC) at a pre-established time, specific growth
rate, lag phase and asymptotic value during the stationary phase. The experimental data
displayed a good fit to Zwietering’s modification of the Gompertz model, based on the equation
outlined in materials and methods (2.4).
Another fermentation indicator is the determination of major compounds such as ethanol or
glycerol.
The AUC of the L4 strain rehydrated with ergosterol was 66% greater when fermented in
medium “I” compared to medium “II” (Table 2). Among medium “I” samples (optimal
fermentation medium), ergosterol improved this parameter 17% compared to the control, a
b,c
a
e
a
c,d
b
d,e
a
0,00
0,50
1,00
1,50
2,00
2,50
3,00
I II
Dete
cti
on
tim
e (
h)
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
94
percentage that was increased in medium “II” (sluggish fermentation medium); specifically,
ergosterol had an AUC 26.6% higher than the control. Díaz- Hellín et al. (2012) found an
increase in µmax when L4 was rehydrated in the presence of ergosterol. Comparing µmax
between both media, it was twice as high in medium “I”. Again, rehydration with ergosterol
improved this parameter, by 17% and 33% in media “I” and “II”, respectively. Meanwhile, the
asymptotic value of the control was 30% higher in medium “I”. Such results are expected
since the evaluated medium was more suitable.
Table 2. Kinetic parameters and glycerol/ ethanol production by the L4 strain on the 12th day of fermentation under the studied conditions (“I” medium: optimal fermentation medium; and “II” medium: sluggish fermentation medium). Area under the curve (AUC); maximum specific rate (µmax); residual glucose (R. Glucose); residual fructose (R. Fructose); asymptote value (A); glycerol (Glyc.) and alcoholic grade (ºAlcoholic). Control: Control (rehydrated with physiological solution). Treatments: Rehydration in the presence of tween 80 + ergosterol. tetrahydrofolic acid (FH4) or ascorbic acid. Values are means of n= 3 ± standard deviations.
Alcohol content was decreased in L4 fermentation medium when it was supplemented with
ascorbic acid (Díaz- Hellín et al., 2012). Under the studied conditions, any treatment was
capable of modifying alcohol concentration in the fermentation medium compared with its
control. On the contrary, ergosterol rehydration increased the alcoholic grade by 20% in
medium “II”.
3.3. Sugar consumption
In grape must there are equal amounts of glucose and fructose, and it is known that
Saccharomyces sp. shows a preference for glucose in diauxic up-take (Boulton et al., 1998).
This fact sometimes causes a discrepancy in the consumption of juice sugars, because residual
sugars in fermented must usually contain more fructose than glucose; for this reason wine
strains with a fructophilic character are desirable (Berthels et al., 2004). If fermentation is
completed successfully, leaving less than 2 g/L of total sugars, there will be a little more
glucose than fructose; on the contrary, with sluggish fermentation, the majority residual sugar
is fructose. Thus, low fructose/glucose discrepancy levels are desirable.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
95
Table 3. Fructose/glucose discrepancy of the L4 strain during the fermentation process under the studied conditions (“I” medium: optimal fermentation medium; and “II” medium: sluggish fermentation medium). Treatments: rehydration in the presence of tween 80 + ergosterol, tetrahydrofolic acid (FH4) or ascorbic acid. Control: Control (rehydrated with physiological solution). Values are means of n= 3 ± standard deviations.
As can be seen in Table 3, fructose/glucose discrepancy values were improved with all
activator treatments, especially rehydration in the presence of ascorbic acid, which profoundly
reduced this parameter at the end of the process in medium “I” (optimal fermentation
medium). The same trend was observed in medium “II” (sluggish fermentation medium),
where the discrepancy was reduced by almost half, perhaps related to its antioxidant capacity
(Branduardi et al., 2007). Greater discrepancies were obtained between the 8th and 10th days
of the process when samples were fermented in sluggish fermentation medium, except with
ergosterol and ascorbic acid. In addition, glucose and fructose consumption remained almost
constant at the end of the process in medium "I" (Table 2), independent of the treatment.
However, ergosterol and ascorbic acid treatment decreased glucose and fructose levels when it
was fermented in medium "II".
On the other hand, Liccioli et al., (2011) studied the area under the curve (AUC) of
fermentation of individual or combined sugars. The authors ranked 20 strains for their ability
to consume fructose relative to glucose. They found that the strain Fermichamp showed the
highest ratio between glucose and fructose AUC. The above mentioned strain and Bordeaux
Red were located at the opposite ends of the chart, and they were the only two strains
significantly different from the mean.
Glucose and fructose AUC was also evaluated in this work (Table 4). Low values of AUC were
desirable for both sugars, but especially in fructose consumption. Activator treatments
decreased fructose AUC in all samples fermented in medium “I” compared to the control.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
96
Table 4. Area under the curve (AUC) of glucose and fructose consumption by the L4 strain on the 12th day of
fermentation under the studied conditions (“I” medium: optimal fermentation medium; and “II” medium: sluggish fermentation medium). Treatments: rehydration in the presence of tween 80 + ergosterol, tetrahydrofolic acid (FH4) or ascorbic acid. Control: Control (rehydrated with physiological solution). Values are means of n= 3 ± standard deviations.
In addition this parameter also decreased during fermentation in medium “II” when the strain
was rehydrated with ergosterol. In contrast, the other metabolic activators tested gave no
positive results. Glucose AUC results were more homogenous, especially ergosterol treatment
in both studied media.
3.4. Hxt3 expression
The relationship between Hxt3 gene expression and the fructose /glucose discrepancy was
studied. Different methods can be used to determine the expression level of a target gene in a
test sample relative to a reference gene. For this purpose, the 2-ΔΔCt method was selected
(Livak and Schmittgen, 2001).
Figure 2 summarizes Hxt3 expression under the evaluated conditions. Each bar was obtained
as a result of normalization against the selected reference gene (Act1) and calculation the fold
difference in expression. As can be seen in that figure, FH4 treatment greatly influenced Hxt3
gene expression, especially on the 12th day of the fermentation process. In particular, its gene
expression increased 2 fold compared with the control in medium “I”. This also occurred, to a
lesser extent, in medium “II”, where the increase in expression was almost 1.5 fold. Both
values were statistically significant compared with the 2nd day. Meanwhile, the ergosterol and
ascorbic acid treatments produced different trends. Hxt3 expression remained nearly constant
with ergosterol as well as with ascorbic acid. Compared with the control, ascorbic acid
increased Hxt3 expression in both studied media; this was particularly noteworthy in medium
“II”. This activator also improved the fructose/glucose discrepancy, which could be related to
better sugar transport achieved by higher expression of Hxt3. Based on this data, it can be
concluded that the yeast rehydration process influences Hxt3 expression under the studied
conditions.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
97
I)
II)
Figure 2. Quantitative Hxt3 (GenBank accession number NM_001180653.1) gene expression analysis in L4 strain samples rehydrated in the presence of three metabolic activators (tween 80 + ergosterol, tetrahydrofolic and ascorbic acid) on the 2nd and 12th days of the fermentation process in “I” medium: optimal fermentation medium; and “II” medium: sluggish fermentation medium.
Quantification was performed using qRT-PCR analysis. For all samples scored, the fold change was calculated by the 2(-
ΔΔCt) method (Livak and Schmittgen, 2001). Three experimental replicates were done for each analysis. In addition, each sample was carried out in duplicate. Amplification efficiencies were validated and normalized against Act1. Bars show average value ± S.D. for mRNA ratios of treated to control samples. Lower-case superscript letters indicate significant differences in mRNA levels between different treatments in both studied media (P ≤ 0.05, one way ANOVA).
a a
a
a,b
b
a
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
Ergosterol FH4 Ascorbic Acid
Fo
ld c
han
ge
a a
b,c
a,b
b,c
c
0
0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
Ergosterol FH4 Ascorbic Acid
Fo
ld c
han
ge
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
98
4. Conclusions
The importance of sugar exhaustion and maintenance of vitality in order to avoid additional
complications during the wine fermentation process is well known. In this context, yeast cells
grown in sluggish fermentation media were statistically more vital than the others, a fact that
could be related to glucose/fructose consumption, since a strain that consumes less sugar
remains more vital.
In this work it has also been demonstrated that under suboptimal conditions ergosterol was
the only metabolic activator that could improve the kinetic parameters. This activator also
decreased glucose/ fructose consumption as well as the fructose/glucose discrepancy under
sluggish fermentation conditions.
Meanwhile, fructose/glucose discrepancy values were improved by all the activator treatments
and particularly by rehydration in the presence of ascorbic acid, which greatly reduced this
parameter at the end of the process.
The yeast rehydration process was also demonstrated to influence Hxt3 gene expression under
the studied conditions. FH4 treatment greatly influenced Hxt3 gene expression, especially on
the 12th day of fermentation. Finally, ascorbic acid increased Hxt3 gene expression in both
studied media; the increase was particularly noteworthy in the sluggish fermentation medium.
Taking into account that this activator also improved the fructose/glucose discrepancy, it can
be concluded that the two parameters are positively correlated.
References
Bauer, F.F., & Pretorius, I.S. (2000). Yeast stress response and fermentation efficiency: how to
survive the making of wine - A review. S Afr J Enol Vitic, 21, 27–51.
Berthels, N.J., Cordero- Otero, R.R., Bauer, F.F., Thevelein, J.M., & Pretorius, I.S. (2004).
Discrepancy in glucose and fructose utilisation during fermentation by S. cerevisiae
wine yeast strains. FEMS Yeast Res, 4, 683–689.
Berthels, N.J., Cordero- Otero, R.R., Bauer, F.F., Pretorius, I.S., & Thevelein, J.M. (2008).
Correlation between glucose/fructose discrepancy and hexokinase kinetic properties in
different S. cerevisiae wine yeast strains. Appl Microbiol Biotechnol. 77,1083–1091.
Bisson, L.F., & Fraenkel, D.G. (1983). Involvement of kinases in glucose and fructose uptake
by S. cerevisiae. Proc Natl Acad Sci USA, 80, 1730–1734.
Boulton, R.B., Singleton, V.L., Bisson, L.F., & Kunkee, R.E. (1998). Principles and practices of
winemaking. Chapman & hall Food Science Book. Aspen Publication. Gaithersburg,
Maryland.
Branduardi, P., Fossati, T., Sauer, M., Pagani, R., Mattanovich, D., & Porro, D. (2007).
Biosynthesis of Vitamin C by Yeast Leads to Increased Stress. Resistance. PLoS ONE, 2
(10), e1092.
Díaz- Hellín, P., Úbeda, J., & Briones, A. (2013). Improving alcoholic fermentation by activation
of Saccharomyces sp. during rehydration stage. LWT - Food Science and Technology,
50, 126-131.
Capítulo III
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
99
Gafner, J., & Schütz, M. (1996). Impact of glucose-fructose-ratio on stuck fermentations:
practical experiences to restart stuck fermentations. Wein-Wissenschaft Vitic Enol Sci,
51, 214–218.
Hjortmo, S.B., Hellstrom, A.M., & Andlid, T.A. (2008). Production of folates by yeasts in
Tanzanian fermented togwa. FEMS Yeast Res, 8, 781–787.
Júnior, M.M., Batistote, M., & Ernandes, J.R. (2008). Glucose and fructose fermentation by
wine yeasts in media containing structurally complex nitrogen sources. J Inst Brew,
114, 199–204.
Landolfo, S., Zara, G., Zara, S., Budroni, M., Ciani, M., & Mannazzu, I. (2010). Oleic acid and
ergosterol supplementation mitigates oxidative stress in wine strains of S. cerevisiae.
International Journal of Food Microbiology, 141, 229–235.
Liccioli, T., Chambers, P.J., & Jiranek, V. (2011). A novel methodology independent of
fermentation rate for assessment of the fructophilic character of wine yeast strains. J
Ind Microbiol Biotechnol, 38, 833–843.
Livak, K.J., & Schmittgen, T.D. (2001). Analysis of relative gene expression data using real-
time quantitative PCR and the 2(-ΔΔCt) method. Methods, 25, 402– 408.
Ozcan, S., &Johnston, M. (1995). Three different regulatory mechanisms enable yeast hexose
transporter (HXT) genes to be induced by different levels of glucose. Mol Cell Biol, 15,
1564–1572.
Rodríguez-Porrata, B., Novo, M., Guillamón, J., Rozès, N., Mas, A., & Cordero Otero, R. (2008).
Vitality enhancement of the rehydrated active dry wine yeast. International Journal of
Food Microbiology, 126, 116-122.
Rozen, S., & Skaletsky, H. (2000). Primer3 on the WWW for general users and for biologist
programmers. Methods Mol Biol, 132, 365–386.
Salmon, J.M., Vincent, O., Mauricio, J.C., Bely, M., & Barre, P. (1993). Sugar transport
inhibition and apparent loss of activity in S. cerevisiae as a major limiting factor of
enological fermentations. Am J Enol Vitic, 44, 56–64.
Teste, M.A., Duquenne, M., François, J.M., & Parrou, J.L. (2009). Validation of reference genes
for quantitative expression analysis by real-time RT-PCR in S. cerevisiae. BMC Molecular
Biology, 10 (99), 1-15.
Zimmermann, F.K., & Entian, K.D. (1997). Yeast sugar metabolism. Technomic, Lancaster,
Pennsylvania, USA.
Zwietering, M.H., Jongenberger, I., Rombouts, F.M., & Van’t Riet, K. (1990). Modeling of the
bacterial growth curve. Applied and Environmental Microbiology, 56, 1875-1881.
Capítulo IV
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
103
8. Capítulo IV:
"Variabilidad en los lípidos de membrana en cepas de S. cerevisiae
rehidratadas en presencia de activadores metabólicos"
En este capítulo se estudió la composición lipídica de membrana de dos cepas de S.
cerevisiae, L2 y L4, elegidas por su bajo o elevado consumo de azúcares, respectivamente, así
como por presentar perfiles de vitalidad muy dispares. Tras su rehidratación en presencia de
ergosterol, ácido tetrahidrofólico (FH4) y manganeso (MnII), a tres dosis distintas, se
cuantificaron los fosfolípidos (ácido fosfatídico, fosfatidiletanolamina, fosfatidilcolina y el
binomio fosfatidilinositol- fosfatidilserina), los lípidos neutros (escualeno, ésteres de esteroles,
triacilgliceroles (TAG), lanosterol, ergosterol y ácidos grasos) y los ácidos grasos libres,
evaluándose además la viabilidad y cinética fermentativa.
Las cepas se rehidrataron siguiendo el protocolo habitual. La viabilidad se evaluó mediante
citometría de flujo, y la cinética de fermentación se determinó por lectura de la densidad óptica
a 600nm a intervalos de 20 minutos (placas de microtitulación) de un mosto sintético de
características similares al convencional, en las condiciones previamente descritas. Se estudió
el tiempo de latencia (T-Lag), el tiempo de duplicación (T-d), la velocidad específica de
crecimiento (µmax), y el valor de asíntota (Nmax). Los lípidos de membrana de las dos cepas
recién rehidratadas se extrajeron y cuantificaron mediante cromatografía en capa fina de alta
resolución (HPTLC) y cromatografía de gases (GC).
En general, la cepa L2 presentó una mayor viabilidad y tardó menos en alcanzar la fase
estacionaria que L4 en todas las condiciones estudiadas; este hecho podría ser un factor
intrínseco de la cepa, o bien estar relacionado con el sistema de producción de cada compañía
o con las condiciones de conservación. No obstante, no se observó mucha disparidad entre los
resultados intra-cepa, y todas presentaron viabilidades similares. La rehidratación con
ergosterol y Mn II aumentó la viabilidad en L2, mientras que L4 sólo aumentó su viabilidad
cuando se rehidrató con MnII.
Por otra parte, la velocidad específica de crecimiento (µmax) y la población máxima (Nmax)
fueron superiores en L4, independientemente del tratamiento realizado. Se observó una
relación inversa entre el tiempo de latencia y la tasa máxima de crecimiento: la cepa que inició
más tarde la división celular, L4, fue la más preparada para crecer rápidamente. Quizá las
condiciones fisiológicas, la estructura celular y el transporte de nutrientes sean más idóneos
cuanto más lenta es la adaptación inicial al medio. Por otra parte, se consiguió aumentar la
tasa de crecimiento de una buena cepa, L4, con ergosterol lo cual sería de interés en
condiciones de fermentación difíciles, como por ejemplo a una temperatura muy baja.
La membrana de L2, presentó mayor contenido en fosfolípidos, mientras que la de L4 era
más rica en lípidos neutros llegando, en ocasiones, a duplicar su concentración respecto a L2.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
104
El ergosterol y el FH4 aumentaron la concentración de ciertos fosfolípidos como
fosfatidilcolina y fosfatidilinositol- fosfatidilserina y de casi todos los lípidos neutros en la cepa
L2. En contraposición, ciertas dosis de FH4 y de Mn II disminuyeron el contenido de
fosfolípidos en la cepa L4.
En L4 casi todos los activadores y prácticamente todas las dosis provocaron un efecto
negativo en el contenido de escualeno, ésteres de esterol, TAG, y ácidos grasos, aunque en la
mayoría de los casos no significativamente.
En base a los resultados cinéticos, y a la composición en fosfolípidos y lípidos neutros, el
ergosterol fue el activador de elección entre los tres estudiados, aunque no se encontró una
relación dosis- respuesta. Por otra parte, hay que resaltar que las dosis mitad y normal, no
aumentaron su concentración en la membrana.
La comparación inter-cepas, resultó en un mayor contenido en C 16:0 y sobre todo C 16:1
para L4 y en C 18:1 y de forma muy destacada, C 18:2 para L2; en cambio la membrana de
L2 era más rica en los ácidos grasos de 18 átomos de carbono. Un hecho a destacar es la
ausencia o el bajo contenido porcentual de algunos saturados (C 10:0, C 12:0 y C 14:0) en L4.
El tratamiento con activadores metabólicos consiguió aumentar o disminuir la producción
de ácidos grasos, pero no dieron lugar a una variación porcentual en la síntesis de estos
compuestos, suceso que podría tener lugar tras alcanzar un número superior de generaciones.
En este estudio se valoró el resultado con la levadura recién rehidratada, pero habría que
buscar otro punto de muestreo y poder analizar mejor el efecto de los activadores en el
metabolismo lipídico de las levaduras. Teniendo en cuenta que el tiempo de latencia no suele ir
más allá de las 12 horas, podrían esperarse cambios más importantes en este intervalo.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
105
Membrane lipid variability in Saccharomyces cerevisiae wine strains
rehydrated in the presence of metabolic activators
Running title: Lipid variability in wine yeast rehydrated with metabolic activators
Patricia Díaz-Hellína, Sergio Gómez-Alonsoa, Anna Borrullb, Nicolas Rozèsb, Ricardo
Cordero-Oterob, Juan Úbedaa*
aTecnología de Alimentos, IRICA, Universidad de Castilla–La Mancha,
Avda. Camilo José Cela, 10,
Edificio Marie Curie –13071 Ciudad Real – Spain
e-mails: {patricia.diazhellin; sergio.gomez; juan.ubeda} @uclm.es
b Departament de Bioquímica i Biotecnologia, Universitat Rovira i Virgili, Marcel·lí Domingo,
s/n, 43007 – Tarragona, Spain
e-mails: {anna.borrull; nicolasrozes} @urv.cat; [email protected]
* Corresponding author: Tel. +34 926 295300 – Ext. 4324; Fax: +34 926 295318. e-mail:
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
106
Abstract
Slight variations in lipid composition of wine yeasts membranes can alter some essential
functions including selective nutrient transport and ion permeability. The absence of oxygen
during alcoholic fermentation inhibits fatty acid desaturation and sterol biosynthesis, thereby
reducing the stress-resistance of yeast cells.
In this work, membrane lipids in two commercial active dry yeasts strains rehydrated in the
presence of three activators (ergosterol, tetrahydrofolic acid and manganese II) were studied.
Each of them was assayed at three different concentrations. The effect of these activators in
the phospholipid, neutral lipid and fatty acid content in cell membranes was assessed. Also,
cell viability and fermentation kinetics were determined.
Ergosterol was found to shorten the lag phase and improved cell viability and membrane lipid
composition; tetrahydrofolic acid raised neutral lipid levels; and manganese II increased cell
viability and modified phospholipid composition and linoleic acid concentration. All activators
interacted with yeasts in a strain-dependent way.
Keywords: Saccharomyces cerevisiae, membrane lipids, fatty acids, active dry yeasts,
metabolic activators.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
107
1. Introduction
Wine yeasts suffer osmotic–thermal, nutritional, anaerobic and toxic stress during alcoholic
fermentation. Nutritional stress typically occurs in highly sugar, poor available nitrogen musts,
whereas anaerobic–toxic stresses take place in the presence of ethanol and short- and
medium-chain fatty acids. Those stressing conditions usually lead to stuck or sluggish
fermentations.
Inoculation with active dry yeasts (ADYs) is a common winemaking practice. On rehydration,
ADYs recover their ability to ferment sugars in the must. The dehydration–rehydration process
is cell-damaging; thus, cells lose nucleotides, ions and most soluble cellular components
(Rapoport, Khrustaleva, Chamanis, & Beker, 1995). However, most rehydrated cells keep their
reproductive ability if they are grown under optimum conditions after rehydration (Rodríguez
Porrata et al., 2008). ADY manufacturers address this problem marketing “fermentation
activators”, including growth factors, which affect cell replication, and survival factors,
molecules that yeasts are unable to produce under anaerobic conditions (Rodríguez-Porrata, et
al., 2010).
The plasma membrane of Saccharomyces cerevisiae is about 7.5 nm thick and exhibits
cytoplasmic invagination in some regions. The lipid composition of this membrane strongly
influences its tolerance to various types and/or levels of stress, as well as its resistance to
toxic compounds such as ethanol, acetic acid, acetaldehyde and medium-chain fatty acids
(Bisson, 1999). In addition, lipid composition of the plasma membrane plays a prominent role
in the adaptive response of cells (Sajbidor, 1997). Thus, small changes on it can alter some
essential functions such as ion permeability or transport (Keenan, Rose, & Silverman, 1982;
Hazel & Williams, 1990).
Some environmental factors (e.g. temperature, oxygen availability, growth rate and the
presence of sterols) can modify the lipid bilayer and/or unsaturated fatty acid composition of
yeast cell membranes during alcoholic fermentation. The effect of these modifications includes
reducing membrane fluidity and altering some essential functions (particularly selective
transport of sugars and amino acids) (Henschke & Rose, 1991).
Sterols take part in the construction and maintenance of eukaryotic membranes by regulating
their permeability and fluidity in addition to their ethanol resistance and plasma H+-ATPase
activity (Deytieux, Mussard, Biron, & Salmon, 2005). It should be pointed out that ergosterol
plays a different role depending on its concentration in the medium (Rodríguez, Low, Bottema,
& Parks, 1985). Thus, trace contents of this sterol help trigger cell replication, whereas high
levels enable active growth and membrane synthesis. The remarkable enrichment of the
plasma membrane in ergosterol parallels the preferential location of cholesterol in the plasma
membrane of animal cells (Lange, Swaisgood, Ramos, & Steck, 1989). Secretory vesicles are
second highest in ergosterol concentration, suggesting that these vesicles contribute to the
flow of ergosterol from the endoplasmic reticulum to the plasma membrane (Zinser et al.,
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
108
1991). On the other hand, Soubeyrand et al. (2005) found the in situ addition of sterols during
rehydration enhance the fermentation capacity of yeasts.
Phospholipids (particularly phosphatidylcholine, phosphatidylethanolamine and, to a lesser
extent, phosphatidylserine and phosphatidylglycerol) improve membrane fluidity (Walker,
1998).
The unsaturation degree of fatty acids largely influences physical properties of the cell
membrane (Avery, Howlett, & Radice, 1996). Oleic (C18:1), palmitoleic (C16:1), palmitic
(C16:0) and stearic (C18:0) are the main fatty acids in cell membranes (Daum, Lees, Bard, &
Dickson, 1998). Besides, fluidity is also governed by the packing degree of these acids. Thus,
the less unsaturated and long-chained a fatty acid is, the tighter it packs and the less
disordered and fluid is the resulting structure. By contrast, the more unsaturated the acid is,
the greater is the fluidity of the membrane and the more easily it can adapt to adverse
conditions such as a high ethanol concentration or low temperature during fermentation
(Guilloux-Benatier, Fur, & Feuillat, 1998). Saccharomyces cerevisiae yields saturated and
monounsaturated fatty acids of 16 and 18 carbon atoms, but it is unable to produce
polyunsaturated acids (PUFAs) (Yazawa, Iwahashi, Kamisaka, Kimura, & Uemura, 2009).
Non-polar lipids such as triacylglycerides (TAGs) provide an energy pool for the synthesis of
membrane lipids (Grillitsch et al., 2011).
The absence of oxygen during alcoholic fermentation suppresses fatty acid desaturation and
sterol biosynthesis, thereby reducing the ability of cells to adapt to the dramatic environmental
changes involved in the process (Rodríguez- Vargas, Sánchez- García, Martínez- Rivas, Prieto,
& Randez- Gil, 2006).
Díaz-Hellín, Úbeda, & Briones (2012) found rehydration of some commercially available yeast
strains with different metabolic activators, such as ergosterol or ascorbic acid, to increase their
fermentation capacity and sugar consumption. Both genetic and membrane transport factors
must play an important paper.
The main purpose of this work was to study the membrane lipid composition of two
commercial active dry wine yeasts strains following rehydration in the presence of three
metabolic activators: ergosterol, tetrahydrofolic acid (FH4) and manganese II. To this end,
phospholipids (PLs), neutral lipids (NLs) and fatty acids (FAs) composition of yeasts cell
membranes was determined. Yeast viability and fermentation kinetics was also measured.
2. Materials and methods
2.1. Yeast strains and metabolic activators
Two different commercially available active dry yeasts (ADYs) designated L2 and L4 and three
activators were selected because they improved the behavior of the studied yeasts (Díaz-
Hellín, Úbeda, & Briones, 2012). Ergosterol is a cell membrane component that enhances
membrane plasticity and thus favors nutrient transport; tetrahydrofolic acid plays a role in
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
109
energy-generating reactions through the biochemical oxidation of carbohydrates, fats and
proteins; and finally manganese is a component of certain ATP-dependent coenzymes and
reactions.
An appropriate amount of each yeast strain was rehydrated in 0.9% (w/v) physiological
solution at 35 ºC for 30 min in the presence of 4.5·10–2 g/L ergosterol + 3.0·10–2 g/L Tween
80, 0.56 g/L tetrahydrofolic acid (FH4) or 1.51 g/L manganese II (Sigma®). The activators
were used at normal dose (N) in addition to half-dose (0.5N) and double dose (2N) for kinetic
studies and viability. For lipid membrane assays, normal dose (N) and half-dose (0.5N) were
used.
Rehydrated cells in the presence of Tween 80 or 0.9% (w/v) physiological solution were used
as controls for each treatment.
2.2. Flow cytometry analysis
Following rehydration, viable cell counts were carried out in duplicate using flow cytometry on
CyFlow SPACE equipment (Partec GmbH. Münster, Germany) and the Funga LightTM CFDA AM/
propidium iodide Yeast Vitality kit (Invitrogen. Carlsbad, CA, USA).
2.3. Growth kinetics
Growth kinetics was examined using a sterile synthetic must (250 g/L glucose, 250 g/L
fructose, 4.15 g/L YNB aa, 3 g/L malic acid, 2 g/L tartaric acid and 0.5 g/L citric acid, at pH
3.7). The initial concentration of viable cells was 5∙106 cells/mL. Tests were performed in
microtitration plates and involved reading the optical density (OD) at 600 nm at 20 min
intervals until stationary growth was reached. Plates were read with a Polar Star Omega ELISA
instrument (BMG Labtech GmbH. Ortenberg, Germany). Each determination was performed in
octuplicate.
2.4. Lipid extraction from rehydrated yeast cells
Prior to lipid extraction, a solution of 100 µL of methanol and 20 µL of EDTA 0.1 mM was
added to the pellet of rehydrated yeast cells with 1 g of 0.5 mm glass beads (Biospec
Products- Bartlesville. OK, USA) in Eppendorf’s tubes and then mixed for 5 min in a Mini-
Beadbeater- 8 (Qiagen- Hilden, Germany). Lipid extraction was performed in four steps: The
first one involved extracting the organic layer with 200 µL of methanol and 600 µL of
chloroform under stirring on an Orbit M60 vortexer for 1 h, followed by centrifugation at 5000
rpm for 1 min. This procedure was repeated three times with different extractant
combinations: 300 µL methanol + 600 µL chloroform, 450 µL methanol + 450 µL chloroform
and 600 µL methanol + 300 µL chloroform. The volume of organic layer extracted in each run
was placed in a glass tube that was cleaned with one-fourth of the total extract volume of a
0.88% (w/v) KCl solution. This was followed by vortexing, cooling at 4 ºC for 10 min and
centrifugation at 3000 rpm for 5 min. The organic phase was collected and finally concentrated
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
110
to dryness under a nitrogen stream in a Supelco® solid-phase evaporator. The resulting
residue was dissolved in a 2:1 (v/v) chloroform/methanol mixture and stored in an amber-
coloured vial with a glass insert.
2.5. Separation and quantification of Phospholipids (PLs) in cell membrane by High
Performance Thin Layer Chromatography (HPTLC)
Phospholipids (phosphatidic acid (PA), phosphatidylethanolamine (PE), phosphatidylcholine
(PC), phosphatidylinositol and phosphatidylserine (PI+ PS)) were separated by one-
dimensional High Performance Thin Layer Cromatography (HPTLC) on silica gel plates (10 × 20
cm, 200 µm) (Merck. Darmstadt, Germany) with chloroform, acetone, methanol, glacial acetic
acid and water (50:15:10:10:5, v/v/v/v/v). Samples were loaded by using a Linomat semi-
automatic applicator and the mobile phase was held in a Camag® semi-automatic cell. After
charring the plate with 10% CuSO4 in 8% H3PO4 and heating it at 180 ºC for 4 min (Redón,
Guillamón, Mas, & Rozès, 2008) PLs were identified using known standards: phosphatidic acid,
phosphatidylethanolamine, phosphatidylcholine, phosphatidylinositol and phosphatidylserine
(Sigma®). Calibration curves by applying standards to every plate at a concentration of 0.5, 1,
2 or 4 µg/ µL were constructed. An image of the plate was acquired with an Image Scanner
from Amersham Biosciences (Piscataway, NJ, USA). Each spot of the image was quantified with
the software ImageJ (National Institutes of Health, Bethesda, MD, USA), using the previous
standards as references. All phospholipids were determined in triplicate.
2.6. Separation and quantification of Neutral lipids (NLs) in cell membrane by Thin Layer
Chromatography (TLC)
Neutral lipids (NLs) (squalene, sterol esters, lanosterol, ergosterol and free fatty acids) were
separated by one- dimensional TLC on silica gel plates (10 × 20 cm, 250 µm) from Merck
(Darmstadt, Germany). Each plate was developed in three steps with (1) 50:50 (v/v) methyl
tert-butyl ether (MTBE)/glacial acetic acid, (2) 80:20:1 (v/v/v) hexane/MTBE/glacial acetic acid
and (3) pure hexane. Plates were processed as described in section 2.5, and Sigma® standards
(squalene, cholesteryl oleate, diolein, triolein, lanosterol, ergosterol and ethyl oleate) were
used to quantify NLs: calibration curves were constructed from the application of standards to
every plate at a concentration of 0.5, 1, 2 or 4 µg/ µL.
2.7. Quantification of fatty acids (FA) in cell membrane by Gas Chromatography (GC)
Following rehydration, saturated fatty acids (SFAs, C10:0, C12:0, C14:0, C16:0 and C18:0)
and unsaturated fatty acids (UFAs, C14:1, C16:1, C18:1, C18:2 and C18:3) were measured.
Also, mean fatty acids chain length (ChL) was determined in order to ease the interpretation of
the results. ChL was calculated according to the following equation: ChL = Σ (Ci·nC,i)/ Σ Ci,
where Ci corresponds to the “i” fatty acid concentration and nC,i is the number of carbon atoms
in the mentioned acid.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
111
Sedimented cells (108 cells/ mL) in sealed tubes with a Teflon- lined screw cap were saponified
using 1 mL of 5% Na OH in 50% methanol/ water (Rozès, García-Jares, Larue, & Lonvaud-
Funel, 1992) and placed in a dry bath (100 ºC) for 30 min. After that, the saponified material
was cooled at room temperature and 2 mL of 6 M HCl and 1 mL of BCl3 were added in order to
obtain methylated free fatty acids. Then, samples were heated at 80º C in the water bath for
10 min. At that point, fatty acids methyl esters were extracted with 1 mL of hexane; samples
were vortexed for 30 s and the organic phase was collected after centrifugation (3000 rpm, 3
min). The extraction step was repeated again, and then the combined organic phase extract
was washed with 5 mL of MiliQ water to remove excess HCl. Finally, the organic extract was
dried with anhydrous sodium sulphate (Na2SO4).
Fatty acid methyl esters were separated on a gas chromatograph Model 6890 equipped with a
7863 autosampler (Agilent. Santa Clara, CA, USA), a split/splitless injector and a flame
ionization detector (FID). The capillary column used (50 m long × 0.25 mm i.d.) was coated
with a 0.25 µm thick film of SGL-1000 (acidified polyethylenglycol) stationary phase,
(Sugelabor. Madrid, Spain). The carrier gas was helium at 1 mL/min, the injection volume 3 µL
and the split ratio 8:1. The injector and detector temperatures were both 250 ºC. The
temperature programme was as follows: 100 ºC (held 3 min), 15 ºC/min ramp to 210 ºC and
holding for 20 min. Heptanoic acid (20 mg/mL) and heptadecanoic acid (40 mg/mL) were used
as internal standards. The amounts of fatty acids found were related to cell dry weights and
expressed as percentages of total fatty acids. The determinations were performed in triplicate.
2.8. Statistical analysis
Changes in membrane lipid composition upon rehydration of the ADYs in the presence of the
metabolic activators were checked by one-way analysis of variance (ANOVA) at the 95%
significance level (p ≤ 0.05), using Duncan’s test (SPSS v. 17.0). Data were processed in
triads (i.e. each sample was compared with its corresponding control).
3. Results and Discussion
3.1. Cell viability
In a previous work, Díaz-Hellín, Úbeda, & Briones (2012) found that rehydration of L2 in the
presence of glutathione and glycerol increased cell viability in this yeast strain after 15 days of
fermentation. Likewise, L4 exhibited an increase of viability after rehydration in presence of
tetrahydrofolic acid (FH4) and ascorbic acid.
As can be seen in Figure 1, L2 exhibited higher viability than L4 in all studied cases. This
could be a consequence of a specific strain factor since viability percentages hardly vary
compared with controls in both strains. Numerous extrinsic variables in relation with the
transport and the conservation of the dry yeasts could influence this parameter too.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
112
* * * * * *
* * *
* * *
* * * *
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
Via
bilit
y (
%)
[Activator]
Figure 1. % of viability of L2 ( ) and L4 ( ) strains after rehydration with ergosterol (Erg.) + Tween 80; FH4 and Mn II at half (0.5N), normal (N) and double (2N) doses. Controls: Tween 80 (rehydration with Tween 80) and Blank (rehydration with physiological solution). Values are means of n = 2 ± standard deviations. (*) Significantly different from the control (p ≤ 0.05, n= 2).
By exception, ergosterol and manganese increased L2 viability in a statistically significant
manner while L4 exhibited significantly increased viability when rehydrated in the presence of
manganese irrespectively of its dose, contrary to what happened with ergosterol, which
produced a significant decrease.
3.2. Growth kinetics
Besides the lag period and the asymptotic value, another valuable parameter of the growth
curve is the maximum specific growth rate (µmax). Since the logarithm of the absorbance is
used, µmax is given by the slope of the line when the organisms grow exponentially (Zwietering,
Jongenburger, Rombouts, & Van't Riet, 1990). In this work, the growth kinetics of the two
yeast strains in terms of initial population (N0), maximum population (Nmax), specific growth
rate (µmax), lag time (T-Lag) and duplication time (T-d) were examined.
L2 reached the stationary growth phase after 38 h of incubation, and L4 after 83 h (data not
shown). As viability, the lag time (T- Lag) was strain-dependent. Thus, L2 rehydrated in 0.5 N
ergosterol exhibited a shorter lag phase than both the control and the samples rehydrated with
ergosterol at the other two doses (Table 1).
It also affected the duplication rate, which was higher than the control and the other evaluated
samples. Similar differences were observed in L4 rehydrated with a 0.5 N or N dose of
ergosterol. As can be seen from Table 1, µmax and Nmax for L4 (0.44 h–1 and 0.12, respectively)
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
113
doubled the values for L2 (0.22 h–1 and 0.06, respectively) and none of the activators
succeeded in increasing them in either strain.
Rehydration in the presence of the tested activators had effect on either µmax or Nmax; thus, the
strain that started cell division later (L4), grew faster. This could be a result of the fact that the
slower the yeast adaptation to the medium, the most adequate the fermentation conditions
(physiological conditions, cell structure or nutrient transport).
Table 1. Growth kinetics of L2 and L4 strains rehydrated with ergosterol + Tween 80, FH4 or Mn II at half (0.5N), normal (N) and double (2N) doses measured by means of optical density at 600 nm. Controls: Tween 80 (rehydration with Tween 80) and Blank (rehydration with phisiological solution). N0- initial population, Nmax- maximum population, µmax- maximum specific growth rate (h–1), T-lag- lag time (h) and T-d- duplication time (h). Values are means of n = 8 ± standard deviation.
3.3. Phospholipids and neutral lipids
Overall, PLs contents were higher in L2 than in L4 irrespective of the particular rehydration
treatment (Figures 2A and 2B). On the other hand, the NLs content was invariably higher in
L4 (Figures 3A and 3B).
The ergosterol treatment significantly increased the content in phosphatidylcholine and
phosphatidylinositol–phosphatidylserine in L2 membrane (Figure 2A), as well as those in all
neutral lipids except lanosterol (Figure 3A). Worth special note is the accumulation of
ergosterol in L2 treated with this activator, and also the increase in sterol esters resulting
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
114
from esterification of sterols. On the contrary, ergosterol had influence neither the composition
nor the concentration of the L4 strain phospholipids, exception done for PA, whose
concentration diminished significantly (Figure 2B).
A)
B)
Figure 2. Concentration (µg/mg dry weight) of phosphatidic acid (PA), phosphatidylethanolamine (PE),
phosphatidylcholine (PC) and phosphatidylinositol + phosphatidylserine (PI + PS) determined by TLC in L2 (A) and L4
(B) strains.
Treatments: ( ) ergosterol, 0.5N; ( ) ergosterol, N; ( ) FH4, 0.5N; ( ) FH4, N; ( ) Mn II, 0.5N; ( ) Mn II, N.
Controls: ( ) Tween 80 (rehydration with Tween 80); ( ) Blank (rehydration with physiological solution). Values are
means of n= 3 ± standard deviations.
(*) Significantly different from the control (p ≤ 0.05, n = 3).
*
* *
* *
* * * *
*
*
* *
*
0
2
4
6
8
10
12
PA PE PC PI+PS
µg
/m
g d
ry w
eig
ht
* * *
* *
* *
*
* *
*
0
2
4
6
8
10
12
PA PE PC PI+PS
µg
/m
g d
ry w
eig
ht
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
115
FH4 increased the contents in phospholipids and some neutral lipids (squalene, sterol esters
and lanosterol) of L2. By contrast it caused a slight decrease in the PL concentration of L4 at
half-dose (0.5N), but increased them at the normal dose (N) but never overcoming
significantly the value of the control.
Manganese II affected significantly neutral lipids in both yeasts; thus, it decreased the
contents in all PLs of L4 and almost all of them in L2 (except PA) (Figures 2 and 3).
Based on the kinetic study results, T-lag, (Table 1), ergosterol was the most efficient
activator. Therefore, its presence can have a beneficial effect on both yeasts. Ergosterol has
been found to accumulate in cells during the initial fermentation stage (Higgins, Beckhouse,
Oliver, Rogers, & Dawes, 2003); also, it is added together with some amino acids and vitamins
to some yeast preparations in order to accelerate the fermentation (Pozo-Bayón, Andújar-
Ortiz, & Moreno-Arribas, 2009). As stated above, this compound was the most efficient
activator for both yeast strains.
Tween 80 had an unexpected effect: whereas L2 was unaffected by its presence, L4 exhibited
increased amounts of all neutral lipids (Figure 3).
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
116
A)
B)
Figure 3. Concentration (µg/mg dry weight) of squalene, sterol esters, triacylglycerides (TAG), lanosterol, ergosterol and fatty acids (FA) determined by TLC in L2 (A) and L4 (B) strains. Treatments: ( ) ergosterol, 0.5N; ( )
ergosterol, N; ( ) FH4, 0.5N; ( ) FH4, N; ( ) Mn II, 0.5N; ( ) Mn II, N.
Controls: ( ) Tween 80 (rehydration with Tween 80); ( ) Blank (rehydration with physiological solution). Values are means of n= 3 ± standard deviations. (*) Significantly different from the control (p ≤ 0.05, n = 3).
3.4. Fatty acid composition
The composition of plasma membrane is especially relevant to the production of industrial
yeast strains in submerged stirred cultures; thus, enriching cell membranes with linoleic acid
(C18:2) and ergosterol has been found to improve their ethanol tolerance (Rose, 1993).
Table 2 lists the proportions of membrane fatty acids in the yeasts after rehydration with the
different activators. Overall, the activators had little impact on such proportions. L2
membranes had higher contents in C18 fatty acids (stearic, oleic, linoleic and linolenic) than L4
membranes irrespective of the particular treatment; therefore, this variable is strain-
*
*
*
*
* *
*
*
*
* *
*
*
*
*
*
*
*
*
*
* *
*
*
*
* *
*
*
*
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Squalene Sterolesters
TAG Lanosterol Ergosterol FA
µg
/m
g d
ry w
eig
ht
*
* * * * *
*
*
*
*
*
*
*
*
*
*
* *
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
Squalene Sterolesters
TAG Lanosterol Ergosterol FA
µg
/m
g d
ry w
eig
ht
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
117
dependent since already it is known. By contrast L4, contained greater amounts of C16:0 and
C16:1. Rehydrating with manganese II (N) or FH4 at any dose significantly increased the
content in C18:2 of L4. In same manner, N dose of FH4 increased C14:1 of L2. By contrast, the
presence of ergosterol decreased the content in C18:3 of L4.
Table 2. % composition of fatty acids (C14:1, C16:0, C16:1, C18:0, C18:1, C18:2 and C18:3) in L2 and L4 strains rehydrated with ergosterol + Tween 80 (A1), FH4 (A2) and Mn II (A3) at half (0.5N) and normal (N) doses. Controls: Tween (rehydration with Tween 80) and Blank (rehydration with physiological solution). Values are means of n = 3 ± standard deviation.
(*) statistically significant differences of the treated sample respect to its control/blank (one-way ANOVA; p ≤0.05; n = 3).
As can be seen in Table 3, the contents in saturated (SFAs) and unsaturated fatty acids
(UFAs) were similar (i.e. treatment-independent) in all samples, with no significant differences
among activators or doses. Nevertheless, L2 showed a lesser SFA and higher UFA content than
L4. Moreover, mean Chain length (ChL) was similar in both strains. Besides, only ergosterol (N
dose) caused a statistically significant change (a decrease) in ChL, and exclusively in L2.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
118
Table 3. % (µg/mg dry weight) of saturated (SFA, C16:0, C18:0) and unsaturated (UFA, C14:1, C16:1, C18:1, C18:2 and C18:3) fatty acids and chain length [ChL= Ʃ (Ci·nC,i)/Ʃ Ci] of L2 and L4 strains after rehydration with ergosterol +
Tween 80; FH4 and Mn II at half (0.5N) and normal (N) doses. Controls: Tween 80 (rehydration with Tween 80) and Blank (rehydration with physiological solution). Values are means of n = 3 ± standard deviation.
(*) statistically significant differences of the treated sample respect to its control/blank (one-way ANOVA; p ≤0.05; n = 3).
In summary, metabolic activators treatment modified (increased or decreased) the production
of fatty acids in both yeasts, but failed to alter their proportions.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
119
4. Conclusions
Both strains showed different viability, L2 exhibited the highest viability in all cases. This could
be a consequence of a specific strain factor. Numerous extrinsic variables in relation with the
transport and the conservation of the dry yeasts could influence this parameter too.
Rehydration in the presence of the tested molecules caused no substantial change in cell
viability, which suggests that maybe yeasts require a longer exposure time.
Ergosterol was proved to be the most efficient of the three activators assayed. Based on the
kinetic results, 0.5N dose reduced the lag time of both yeast strains. It also improved cell
viability and membrane lipid composition; tetrahydrofolic acid raised neutral lipid levels; and
manganese II increased cell viability and modified phospholipid composition and linoleic acid
concentration. All activators interacted with yeasts in a strain-dependent way.
Though already it is known, content of membrane fatty acids is strain-dependent. Overall, the
activators had little impact on such proportions. L2 cell membranes had higher contents in C18
fatty acids (stearic, oleic, linoleic and linolenic) than L4 cell membranes.
Also, although ergosterol treatment resulted in cellular accumulation of this lipid, it also
happened when using just physiological solution for rehydration. A quantitative analysis for
lipids revealed the presence of not only free but also esterified ergosterol (as sterol esters).
These changes in neutral lipid composition make yeasts more robust and efficient in industrial
processes.
It should be noted that the target parameters were assessed on freshly rehydrated yeasts.
Taking into account that the above-described changes occur within the first 24 h of cell
growth, it would therefore be interesting to perform another subsequent sampling in order to
ensure that the effect of the treatment is diluted by an excessive number of generations.
References
Avery, S.V., Howlett, N.G., & Radice, S. (1996). Copper toxicity towards Saccharomyces
cerevisiae: Dependence on plasma membrane fatty acid composition. Appl. Environ.
Microbiol, 62, 3960–3966.
Bisson, L. (1999). Stuck and sluggish fermentations. Am. J. Enol. Viticul, 50, 107–119.
Daum, G., Lees, N.D., Bard, M., & Dickson, R. (1998). Biochemistry cell biology and molecular
biology of lipids of Saccharomyces cerevisiae. Yeast, 14, 1471–1510.
Deytieux, C., Mussard, L., Biron, M.J., & Salmon, J.M. (2005). Fine measurement of ergosterol
requirements for growth of Saccharomyces cerevisiae during alcoholic fermentation.
Appl. Environ. Microbiol, 68, 266–271.
Díaz- Hellín, P., Úbeda, J., & Briones, A. (2013). Improving alcoholic fermentation by activation
of Saccharomyces sp. during rehydration stage. LWT - Food Science and Technology,
50, 126-31.
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
120
Guilloux-Benatier, M., Fur, Y.L., & Feuillat, M. (1998). Influence of fatty acids on the growth of
wine microorganisms Saccharomyces cerevisiae and Oenococcus oeni. J. Ind. Microbiol.
Biotechnol, 20, 144–149.
Grillitsch, K., Connerth, M., Köfeler, H., Arrey, T.N., Rietschel, B., Wagner B., Karas, M., &
Daum, G. (2011). Lipid particles/ droplets of the yeast Saccharomyces cerevisiae
revisited: Lipidome meets Proteome. Biochimica et Biophysica Acta, 1811, 1165–1176.
Hazel, J.R., & Williams, E.E. (1990). The role of alterations in membrane lipid composition in
enabling physiological adaptation of organisms to their physical environment. Prog.
Lipid Res, 29, 167–227.
Henschke, P.A., & Rose, A. H., (1991). Plasma membranes in the yeasts (2nd ed.), vol. 4:
Yeasts Organelles (eds A.H. Rose and J.S. Harrison), 297–435. Academic Press,
London.
Higgins, V.J, Beckhouse, A.G., Oliver, A.D., Rogers, P.J., & Dawes, I.W. (2003). Yeast genome-
wide expression analysis identifies a strong ergosterol and oxidative stress response
during the initial stages of an industrial lager fermentation. Applied and Environmental
Microbiology, 69 (8), 4777-4787.
Keenan, M.H.J., Rose, A.H., & Silverman, B.W. (1982). Effect of plasma-membrane
phospholipid unsaturation on solute transport into Saccharomyces cerevisiae NCYC 366.
J. Gen. Microbiol, 128, 2547–2556.
Lafon-Lafourcade, S., Geneix, C., & Ribéreau-Gayon, P. (1984). Inhibition of alcoholic
fermentation of grape must by fatty acids produced by yeast and their elimination by
yeast ghosts. Appl. Environ. Microbiol, 47, 1246–1249.
Lange, Y., Swaisgood M. H, Ramos B. V., & Steck, T. L. (1989). Plasma membranes contain
half the phospholipid and 90% of the cholesterol and sphingomyelin in cultured human
fibroblasts. J. Biol. Chem, 264, 3786-3793.
Pozo-Bayón, M. A, Andújar-Ortiz, I., & Moreno-Arribas, M. V. (2009). Scientific evidences
beyond the application of inactive dry yeast preparations in winemaking. Food Research
International, 42, 754–761.
Rapoport, A.I., Khrustaleva, G.M., Chamanis, G.Y., & Beker, M.E. (1995). Yeast anhydrobiosis
– permeability of the plasma-membrane. Microbiology, 64 (2), 229–232.
Redón, M., Guillamón, J.M., Mas, A., & Rozès, N. (2008). Effect of active dry wine yeast
storage upon viability and lipid composition. World J Microbiol Biotechnol, 24, 2555–
2563.
Rodríguez-Porrata, B., Novo, M., Guillamón, J. Rozès, N., Mas, A., & Cordero Otero, R., (2008).
Vitality enhancement of the rehydrated active dry wine yeast. International Journal of
Food Microbiology, 126, 116–122.
Rodríguez-Porrata, B., Lopez-Martinez, G., Redon, M., Sancho, M., Mas, A., Rozès, N., &
Cordero-Otero, R. (2010). Enhancing yeast cell viability after dehydration by
Capítulo IV
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
121
modification of the lipid profile. World Journal of Microbiology and biotechnology, 27
(1), 75–83.
Rodríguez, R. J., Low, C., Bottema, C., & Parks, L. W. (1985). Multiple functions for sterols in
Saccharomyces cerevisiae. Biochim. Biophys. Acta, 837, 336–343.
Rodríguez- Vargas, S., Sánchez- García, A., Martínez- Rivas, J.M., Prieto, J.A., & Randez- Gil,
F. (2006). Fluidization of Membrane Lipids Enhances the Tolerance of Saccharomyces
cerevisiae to Freezing and Salt Stress. Applied and Environmental Microbiology,
73,110–116.
Rose, A.H. (1993). Composition of the envelope layers of Saccharomyces cerevisiae in relation
to flocculation and ethanol tolerance. Journal of Applied Bacteriology Symposium
Suplement, 74, 110S–118S.
Rozès, N., García-Jares, C., Larue, F., & Lonvaud-Funel, A. (1992). Differentiation between
fermenting and spoilage yeasts in wine by total free fatty acid analysis. J. Sci. Food
Agric, 59, 351–357.
Sajbidor, J. (1997). Effect of some environmental factors on the content and composition of
microbial membrane lipids. Crit. Rev. Biotechnol, 17, 87–103.
Soubeyrand, V., Luparia, V., Pascale, W., Doco, T., Vernhet, A., Ortiz-Julien, A., & Salmon,
J.M. (2005). Formation of micelle containing solubilized sterols during rehydration of
active dry yeasts improves their fermenting capacity. J. Agric. Food Chem, 53, 8025–
8032.
Walker, G. M., (1998). Yeast Physiology and Biotechnology. (Ed. Wiley). 19–21.
Yazawa, H., Iwahashi, H., Kamisaka, Y., Kimura, K., & Uemura, H. (2009). Production of
polyunsaturated fatty acids in yeast Saccharomyces cerevisiae and its relation to
alkaline pH tolerance. Yeast. 26, 167–184.
Zinser, E., Sperka-Gottlieb, C.D., Fasch, E.V., Kohlwein, S.D., Paltauf, F., & Daum, G. (1991).
Phospholipid synthesis and lipid composition of subcellular membranes in the unicellular
eukaryote Saccharomyces cerevisiae. J. Bacteriol, 173 (6), 2026– 2034.
Zwietering, M.H., Jongenburger, I., Rombouts, F. M., & Van 't Riet, K. (1990). Modeling of the
Bacterial Growth Curve. Applied and Environmental Microbiology, 56 (6), 1875–1881.
Conclusiones generales
Conclusiones Generales
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
125
9. Conclusiones generales
1) Los activadores se comportaron de diferente manera dependiendo de la cepa estudiada
y del punto de muestreo. Los resultados de vitalidad fueron muy dispares, obteniendo
valores positivos y negativos en función de la cepa y activador evaluados, excepción del
ácido ascórbico, que mejoró la vitalidad en cuatro cepas de Saccharomyces cerevisiae
comerciales. Este compuesto mejoró además la actividad metabólica así como la tasa
máxima de crecimiento (µmax) y el consumo de azúcares en las cepas estudiadas.
2) El mejor binomio levadura- activador se obtuvo para la cepa L4 rehidratada con ácido
ascórbico, en parámetros de mejor cinética fermentativa, vitalidad y niveles de azúcar
residual, glicerol y etanol.
3) El ergosterol mejoró la vitalidad de dos cepas comerciales de Saccharomyces
cerevisiae. Asimismo su dosis N mejoró el perfil de consumo de azúcares en condiciones
de parada fermentativa, en la cepa L2. En cuanto a la cepa L4, este activador consiguió
mejorar su discrepancia de consumo fructosa/ glucosa a dosis N y 2N.
4) El preparado comercial sólo arrojó resultados positivos para la cepa L2, mejorando su
perfil de consumo de azúcares en condiciones de parada fermentativa.
5) No hubo relación dosis- respuesta para ninguna cepa ni activador en las condiciones
estudiadas.
6) Se demostró un elevado grado de cepa- dependencia en todos los estudios y
condiciones evaluadas, confirmado además por la separación en el plano al llevar a
cabo un análisis de componentes principales (PCA).
7) La adición de ergosterol disminuyó la fase de latencia y mejoró el perfil lipídico de la
cepa L2, aumentando la concentración de algunos fosfolípidos (PL), lípidos neutros (NL)
y ácidos grasos (FA) saturados e insaturados, en la membrana celular de esta LSA. Por
el contrario, en el caso de la cepa L4, el tratamiento con activadores provocó una
disminución en la concentración de lípidos, concretamente PL y NL.
8) La rehidratación de la cepa L4 en presencia de ácido ascórbico ha demostrado influir
en el transporte de azúcares (concretamente en el gen Hxt3) y mejorar el perfil de
consumo fructosa- glucosa.
9) Los resultados evaluados mostraron un elevado grado de cepa- dependencia. Se
concluye por tanto que no existe un activador universal, de tal forma que el mismo
Conclusiones Generales
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
126
compuesto puede dar resultados contradictorios en función de la cepa, variable y dosis
analizadas.
10) Se propone la idea del diseño de activadores "a la carta", es decir, que en caso de
formular un preparado mono-sustancia habría que ensayar cada molécula-dosis para
cada cepa de levadura y continuar profundizando en el estudio de parámetros que
definen la bondad de un proceso fermentativo.
11) Ningún activador fue capaz de transformar una cepa deficiente en una adecuada, pero
sí de modular su actividad.
12) Por los resultados obtenidos en esta investigación, se abren nuevas hipótesis de
trabajo: una basada en el estudio del binomio producción-desecación, tratando las
cepas con cualquier activador y analizando el efecto que tiene en los parámetros
prácticos de fermentación (cinética y metabolitos mayoritarios); la otra consistiría en
ensayar el efecto de estos activadores sobre el binomio fructofilia-glucofilia a distintos
tiempos de fermentación ya que este desequilibrio es motivo de interés tecnológico y,
paralelamente, efectuar un estudio de expresión génica.
Publicaciones y comunicaciones en
congresos
Publicaciones y comunicaciones en congresos
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
128
10. Publicaciones y comunicaciones en congresos
10.1. Publicaciones
Autores (p.o. de firma): P. Díaz- Hellín, J. Úbeda, A. Briones.
Título: Improving alcoholic fermentation by activation of Saccharomyces species during the
rehydration stage.
Ref. Revista: LWT- Food Science and Technology.
Artículo Fecha: Aceptado Junio 2012. Publicación Enero 2013.
DOI: 10.1016/j.lwt.2012.06.011
Autores (p.o. de firma): P. Díaz- Hellín, J. Úbeda, A. Briones.
Título: Study of two wine strains re-hydrated with different activators in sluggish fermentation
conditions.
Ref. Revista: European Food Research and Technology.
Artículo Fecha: Enviado Enero 2013.
Autores (p.o. de firma): Patricia Díaz-Hellín, Sergio Gómez- Alonso, Anna Borrull, Nicolas
Rozès, Ricardo Cordero-Otero, Juan Úbeda.
Título: Membrane lipid variability in Saccharomyces cerevisiae wine strains rehydrated in the
presence of metabolic activators.
Ref. Revista: Food Chemistry.
Artículo Fecha: Enviado Enero 2013.
Autores (p.o. de firma): Patricia Díaz-Hellín; Victoria Naranjo; Juan Úbeda; Ana Briones.
Título: Hxt3 gene expression in a S. cerevisiae strain mediated by metabolic activators under
sluggish and optimal fermentation conditions.
Ref. Revista: Food Microbiology.
Artículo Fecha: Enviado Febrero 2013.
10.2. Comunicaciones en congresos
10.2.1. Congresos nacionales
AUTORES: P. Díaz- Hellín.
TÍTULO: "Metabolismo fermentativo de Saccharomyces cerevisiae".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: I Jornadas Doctorales de Castilla La Mancha.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Febrero de 2010.
AUTORES: Patricia Díaz- Hellín Patiño.
TÍTULO: "Mejora de la actividad fermentativa de levaduras en el proceso de vinificación".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Comunicación oral.
CONGRESO: Ciencia Joven 2011.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Mayo 2011.
Publicaciones y comunicaciones en congresos
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
129
AUTORES: Juan Úbeda, Patricia Díaz- Hellín, Ana Briones.
TÍTULO: "Mejora de la fermentación vínica mediante la activación de Saccharomyces sp. en la
rehidratación".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: XI Congreso Nacional de Investigación enológica. GIENOL 2011.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Jerez (Cádiz).
FECHA: Junio de 2011.
ISBN: 978-84-938945-6-6.
AUTORES: Úbeda, J., Díaz- Hellín, P., Fernández- González, M., Briones, A.I.
TÍTULO: "Vitalidad de dos cepas comerciales de Saccharomyces sp. rehidratadas en presencia
de activadores metabólicos: Relación dosis-respuesta".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: VII Congreso Español de la Ingeniería de los Alimentos. CESIA 2012.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Noviembre 2012.
ISBN: 978-84-695-4196-8
AUTORES: Úbeda, J., Díaz- Hellín, P., Fernández,- González M., Briones, A.I.
TÍTULO: "Estudio de la mejora del carácter fructofílico de Saccharomyces sp. mediante el
empleo de activadores metabólicos".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: VII Congreso Español de la Ingeniería de los Alimentos. CESIA 2012.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Noviembre 2012.
ISBN: 978-84-695-4196-8
AUTORES: Mónica Fernández-González, Nuria Barrajón, Patricia Díaz-Hellín y Juan Úbeda.
TÍTULO: "Comparación de la cinética de fermentación de 27 cepas de Saccharomyces
cerevisiae vínicas en mostos muy azucarados".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: VII Congreso Español de la Ingeniería de los Alimentos. CESIA 2012.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Noviembre 2012.
ISBN: 978-84-695-4196-8
AUTORES: Mónica Fernández-González, Patricia Díaz-Hellín y Juan Úbeda.
TÍTULO: "Estudio de la eficiencia de esporulación, viabilidad y tipo sexual de las ascoesporas
obtenidas de 27 cepas de Saccharomyces cerevisiae vínicas".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: VII Congreso Español de la Ingeniería de los Alimentos. CESIA 2012.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Ciudad Real.
FECHA: Noviembre 2012.
ISBN: 978-84-695-4196-8
Publicaciones y comunicaciones en congresos
Patricia Díaz- Hellín Patiño, 2013
130
AUTORES: Patricia Díaz- Hellín, Victoria Naranjo, Juan Úbeda, Ana Briones.
TÍTULO: "Expresión del gen Hxt3 mediada por activadores metabólicos en condiciones óptimas
y de parada fermentativa en una cepa de S. cerevisiae".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: GIENOL 2013.
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Madrid.
FECHA: 18-21 Junio 2013.
10.2.2. Congresos internacionales
AUTORES: P. Díaz- Hellín, J. Úbeda, N. Barrajón, A. Briones.
TÍTULO: "Improvement of the Fermentative Behavior of wine strains by the use of Activators".
TIPO DE PARTICIPACIÓN: Póster.
CONGRESO: XXXIV World Congress of the International Organization of Vine and Wine 2011
(OIV 2011).
LUGAR DE CELEBRACIÓN: Oporto (Portugal).
FECHA: Junio 2011.