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Reinterpretación de las Definiciones de Desarrollo y Pobreza.
Desarrollo:
Desde la perspectiva del Desarrollo a Escala Humana, el bienestar está
ligado a la satisfacción de las necesidades, pero las metas del desarrollo deben
concentrarse en el proceso mismo del desarrollo. Es decir, que la realización
de las necesidades no es la meta, sino el motor mismo del desarrollo.
Esto último se logra en la medida que la estrategia de desarrollo sea
capaz de estimular permanentemente la generación de satisfactores sinérgicos
(los que satisfacen varias necesidades a la vez).
Por otra parte, el paradigma neoclásico define el desarrollo en términos
de consumo económico (crecimiento cuantitativo de los objetos producidos),
medido a través del PIB. Por su parte, la teoría de Max-Neef nos ofrece un
Paradigma alternativo de desarrollo:
El paradigma alternativo define el desarrollo como el “Desarrollo a
Escala Humana”, es decir, en términos de satisfacción de las necesidades y
también como el crecimiento cualitativo de las personas.
Pobreza:
Tradicionalmente la noción de pobreza es estrictamente economicista,
en tanto se refiere exclusivamente a la situación de aquellas personas que se
sitúan por debajo de un determinado umbral de ingreso. A partir de esta nueva
visión se puede también reinterpretar el concepto de pobreza.
"Cualquier necesidad humana fundamental que no es adecuadamente
satisfecha revela una pobreza humana". Esto lleva a que se diga que es más
apropiado hablar de las pobrezas, antes que de la pobreza en singular, como lo
hace el pensamiento tradicional. Desde una visión alternativa, la pobreza no se
puede definir exclusivamente en función del ingreso per cápita.
Ejemplos:
La pobreza de subsistencia, debido a una alimentación y abrigo
insuficientes.
La pobreza de protección, debido a sistemas de salud ineficientes, a la
violencia, etc.
La pobreza de afecto, debido al autoritarismo, la opresión, etc.
La clasificación de los satisfactores en “pseudo satisfactores, violadores u
otros”, también nos debe hacer repensar las soluciones para remediar la
pobreza. Por ejemplo, al determinar una política al respecto, dependerá de los
satisfactores que sean seleccionados, el que se pueda satisfacer o sólo pseudo
satisfacer las necesidades que hayan sido identificadas.
Consumo, Necesidades No Materiales y Ambiente.
La economía industrial se desarrolló en sus comienzos como un sistema
que proveía principalmente satisfactores para las necesidades de subsistencia
y protección. Estas necesidades son inherentemente materiales, ya que sólo
pueden ser satisfechas con ciertos bienes materiales como comida, ropa, etc.
El aparente éxito de la economía industrial está basado en su habilidad para
crear y abrir nuevos mercados que permitan producir e introducir nuevos
productos materiales de manera incesante. Pero la relación entre estos nuevos
productos materiales y las necesidades humanas no es clara, ya que las otras
necesidades humanas a considerar no son necesidades exclusivamente
materiales.
La afectividad, creatividad, participación, etc. pueden requerir para su
satisfacción de un tipo de bienes, radicalmente diferentes de aquellos que el
mercado suele ofrecer. La satisfacción de estas necesidades no-materiales
depende más de los procesos (sociales y físicos), que de los objetos
producidos. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que son las elecciones
culturales que se tomen, las que determinarán la intensidad material asociada a
la satisfacción de las necesidades no materiales.
Jackson y Marks (1996), demuestran esta creciente intensidad material
de los “satisfactores de las necesidades no-materiales”, apoyándose
teóricamente en los trabajos de Max-Neef y empíricamente en datos de Gran
Bretaña. Los resultados de esta investigación demuestran que la mayoría de
los incrementos en gastos de consumo de las últimas cuatro décadas se deben
a la satisfacción de las necesidades no materiales.
Impacto del Patrón de Consumo Capitalista Neoliberal y su Impacto en el
Ambiente local.