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Reivindicar a Marx

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Page 1: Reivindicar a Marx

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Reivindicar a MarxLa nueva barbarie del siglo XXI

Francisco Fernaacutendez Buey ()___________________________________________________

Biblioteca Omegalfa

Veo los telediarios de estos diacuteas y oigo lo que se dice en tertuliasradiofoacutenicas y televisivas y no logro salir del asombro Veo en elcentro del Imperio a las gentes ricas resucitar el viejiacutesimo ojo porojo blandir la sagrada bandera de los que nos han contado elcuento de que el mercado no tiene banderas y jalear los bombar-deos de poblaciones civiles en nombre de la libertad y de la de-mocracia mientras invocan a un viejo dios

Veo al otro lado del mundo a las gentes pobres que se manifies-tan en protesta contra los otros blandiendo las mismas banderasque les han hecho pobres llamando a la guerra santa contra losinfieles e invocando al viejo dios de un viejo libro

Y oigo en las provincias del Imperio a intelectuales que un diacuteafueron laicos y hasta rojos ponerse comprensivos con esta gue-rra justa alabar las religiones no fundamentalistas (como si hu-biera habido alguna que no lo haya sido) recomendar la lecturadel Coraacuten a destiempo comprometerse incluso a construir mez-quitas a cuenta del estado laico y negociar con los imanes el futu-ro manual de la buena conducta del inmigrante integrado

iquestEra esto lo que llamaban posmodernidad Tiempos hubo a losque Chaplin llamaba modernos en que las guerras se menciona-ban por su nombre (hasta cuando eran friacuteas) los inmigranteseran conocidos con el nombre de trabajadores los sindicatos no

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diferenciaban a los trabajadores por sus creencias religiosas y losintelectuales no aspiraban a sustituir a los Papas ni a los Emiressino que cultivaban el anaacutelisis la criacutetica la cultura laica el antibe-licismo los valores de la Ilustracioacuten

iexclQue venga Marx y lo vea Aquellos tiempos no volveraacuten desdeluego Pero podriacutean volver al menos sus ideas para ayudarnos asalir del asombro Para los nuevos esclavos de la eacutepoca de la eco-nomiacutea global (que seguacuten dice el profesor de Surrey Kevin Balesandaraacuten rondando los treinta millones) para los proletarios queestaacuten obligados a ver el mundo desde abajo (un tercio de la huma-nidad) y para unos cuantos miles de personas sensibles que handecidido mirar el mundo con los ojos de estos otros (y sufrirlo conellos) el viejo Marx todaviacutea tiene algunas cosas que decir

Marx fue un claacutesico con un punto de vista muy expliacutecito en unade las cosas que maacutes dividen a los mortales la valoracioacuten de lasluchas entre las clases sociales Esto obliga a una restriccioacutencuando se quiere hablar de lo que todaviacutea haya de vigente enMarx Y la restriccioacuten es gruesa Hablaremos de vigencia soacutelopara los asombrados para los que siguen viendo el mundo desdeabajo con los ojos de los desgraciados de los esclavos de losproletarios de los humillados y ofendidos de la Tierra No hacefalta ser marxista para tener esa mirada por supuesto pero siacute hacefalta algo de lo que no andamos muy sobrados uacuteltimamente com-pasioacuten para con las viacutectimas de la globalizacioacuten neoliberal (que esa la vez capitalista precapitalista y posmoderna) Para eacutestos Marxsigue tan vigente como Shakespeare para los amantes de la litera-tura Voy a dar algunas de las razones de que podriacutean aducir estosseres anoacutenimos que soacutelo aparecen en los media debajo de las es-tadiacutesticas y en las paacuteginas de sucesos

Marx dijo (en el volumen I de El Capital y en otros lugares) queaunque el capitalismo ha creado por primera vez en la historia labase teacutecnica para la liberacioacuten de la humanidad sin embargojustamente por su loacutegica interna este sistema amenaza con trans-

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formar las fuerzas de produccioacuten en fuerzas de destruccioacuten Laamenaza se ha hecho realidad Y ahiacute seguimos

Marx dijo que todo progreso de la agricultura capitalista es unprogreso no soacutelo en el arte de depredar al trabajador sino tam-bieacuten y al mismo tiempo en el arte de depredar el suelo y quetodo progreso en el aumento de la fecundidad de la tierra para unplazo determinado es al mismo tiempo un progreso en la ruinade las fuentes duraderas de esa fecundidad Ahora gracias a laecologiacutea y al ecologismo sabemos maacutes de esa ambivalencia Perolos millones de campesinos proletarizados que sufren por ella enAmeacuterica Latina en Asia y en Aacutefrica han aumentado

Marx dijo (en el Manifiesto Comunista y en otros lugares) que lacausa principal de la amenaza que transforma las fuerzas produc-tivas en fuerzas destructivas y mina asiacute las fuentes de toda riquezaes la loacutegica del beneficio privado la tendencia de la cultura bur-guesa a valorarlo todo en dinero el vivir en las geacutelidas aguas delcaacutelculo egoiacutesta Millones de seres humanos en Aacutefrica Asia yAmeacuterica experimentan hoy que esas aguas son peores en todoslos sentidos (no soacutelo el metafoacuterico) que las que tuvieron haceantildeos Lo confirman los informes anuales de la ONU

Marx dijo (en un ceacutelebre discurso a los obreros londinenses) queel caraacutecter ambivalente del progreso tecnocientiacutefico se acentuacutea detal manera bajo el capitalismo que obnubila las conciencias de loshombres aliena al trabajador en primera instancia y a gran partede la especie humana por derivacioacuten y que en este sistema lasvictorias de la ciencia parecen pagarse con la peacuterdida de caraacutectery con el sometimiento de los hombres por otros hombres o por supropia vileza Lo dijo con pesar porque eacutel era un amante de laciencia y de la teacutecnica Pero visto lo visto en el siglo XX y lo quellevamos de siglo XXI tambieacuten en esto acertoacute

Marx dijo (en los Grundrisse y en otros lugares) que la obnubila-cioacuten de la consciencia y la extensioacuten de las alienaciones producenla cristalizacioacuten repetitiva de las formas ideoloacutegicas de la cultura

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en particular de dos de sus formas la legitimacioacuten positivista delo existente y la antildeoranza romaacutentica y religiosa Ojeo los perioacutedi-cos de este inicio de siglo y me veo y veo a los pobres desgracia-dos del mundo ahiacute mismo en la misma noria entre esas dos for-mas de obnubilacioacuten de la conciencia jaleando por millones aPapas o a Emires que condenan los anticonceptivos en la eacutepocadel SIDA mataacutendose en nombre de dioses que dejaron de existirdespueacutes de Auschwitz y consumiendo por millones la uacuteltimainutilidad innecesaria mientras otro muchos maacutes millones se mue-ren de hambre

Marx dijo (ya de joven pero tambieacuten de viejo) que para acabarcon esa noria exasperante de las formas repetitivas de la culturaburguesa haciacutean falta una revolucioacuten y otra cultura No dijo estopor amor a la violencia en siacute ni por desprecio de la alta culturaburguesa sino sencillamente con la conviccioacuten de que los de arri-ba no cederaacuten graciosamente los privilegios alcanzados y con elconvencimiento de que los de abajo tambieacuten tienen derecho a lacultura Han pasado ciento cincuenta antildeos Inuacutetilmente se ha in-tentado por varias viacuteas que los de arriba cedieran sus privilegiospero todos esos intentos han fracasado Y cuando los de abajo hanhecho realidad su derecho a la cultura los de arriba han empezadoa llamar cultura a otra cosa De esa constatacioacuten nace el funda-mento de la revolucioacuten

Como Marx soacutelo conocioacute los comienzos de la globalizacioacuten ycomo era ademaacutes una pizca euroceacutentrico cuando hablaba derevolucioacuten pensaba en Europa Y cuando hablaba de cultura pen-saba en la proletarizacioacuten de la cultura ilustrada Ahora en el si-glo XXI para hablar con propiedad habriacutea que hablar de la nece-sidad de una revolucioacuten mundial Y para hablar de cultura habriacuteaque valorar lo que ha habido de bueno en las culturas de los pue-blos sin historia Como de momento no se puede hablar en seriode esto porque quienes podriacutean hacerlo no tienen ni siquiera lasproteiacutenas necesarias para ello las gentes en general vuelven susojos nuevamente hacia las religiones Lo que no se dice es que las

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religiones siguen siendo como cuando viviacutea Marx el suspiro dela criatura abrumada el sentimiento de un mundo sin corazoacutenel espiacuteritu de los tiempos sin espiacuteritu

A esa mirada sobre el mundo desde abajo la llamoacute Marx materia-lismo histoacuterico No hay duda de que desde entonces se han pro-ducido otras miradas tal vez maacutes finamente expresadas La pre-gunta que deberiacuteamos hacernos al menos los que estamos asom-brados por lo que vemos ahora es eacutesta

iquestHemos producido algo que deacute maacutes esperanza a los que no tienennada o en el asombro vamos a pasarnos todos a las religionesno fundamentalistas mientras el mundo se hunde en la nuevabarbarie

() Publicado en MUNDO OBRERO Nordm 124 - Enero2002

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diferenciaban a los trabajadores por sus creencias religiosas y losintelectuales no aspiraban a sustituir a los Papas ni a los Emiressino que cultivaban el anaacutelisis la criacutetica la cultura laica el antibe-licismo los valores de la Ilustracioacuten

iexclQue venga Marx y lo vea Aquellos tiempos no volveraacuten desdeluego Pero podriacutean volver al menos sus ideas para ayudarnos asalir del asombro Para los nuevos esclavos de la eacutepoca de la eco-nomiacutea global (que seguacuten dice el profesor de Surrey Kevin Balesandaraacuten rondando los treinta millones) para los proletarios queestaacuten obligados a ver el mundo desde abajo (un tercio de la huma-nidad) y para unos cuantos miles de personas sensibles que handecidido mirar el mundo con los ojos de estos otros (y sufrirlo conellos) el viejo Marx todaviacutea tiene algunas cosas que decir

Marx fue un claacutesico con un punto de vista muy expliacutecito en unade las cosas que maacutes dividen a los mortales la valoracioacuten de lasluchas entre las clases sociales Esto obliga a una restriccioacutencuando se quiere hablar de lo que todaviacutea haya de vigente enMarx Y la restriccioacuten es gruesa Hablaremos de vigencia soacutelopara los asombrados para los que siguen viendo el mundo desdeabajo con los ojos de los desgraciados de los esclavos de losproletarios de los humillados y ofendidos de la Tierra No hacefalta ser marxista para tener esa mirada por supuesto pero siacute hacefalta algo de lo que no andamos muy sobrados uacuteltimamente com-pasioacuten para con las viacutectimas de la globalizacioacuten neoliberal (que esa la vez capitalista precapitalista y posmoderna) Para eacutestos Marxsigue tan vigente como Shakespeare para los amantes de la litera-tura Voy a dar algunas de las razones de que podriacutean aducir estosseres anoacutenimos que soacutelo aparecen en los media debajo de las es-tadiacutesticas y en las paacuteginas de sucesos

Marx dijo (en el volumen I de El Capital y en otros lugares) queaunque el capitalismo ha creado por primera vez en la historia labase teacutecnica para la liberacioacuten de la humanidad sin embargojustamente por su loacutegica interna este sistema amenaza con trans-

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formar las fuerzas de produccioacuten en fuerzas de destruccioacuten Laamenaza se ha hecho realidad Y ahiacute seguimos

Marx dijo que todo progreso de la agricultura capitalista es unprogreso no soacutelo en el arte de depredar al trabajador sino tam-bieacuten y al mismo tiempo en el arte de depredar el suelo y quetodo progreso en el aumento de la fecundidad de la tierra para unplazo determinado es al mismo tiempo un progreso en la ruinade las fuentes duraderas de esa fecundidad Ahora gracias a laecologiacutea y al ecologismo sabemos maacutes de esa ambivalencia Perolos millones de campesinos proletarizados que sufren por ella enAmeacuterica Latina en Asia y en Aacutefrica han aumentado

Marx dijo (en el Manifiesto Comunista y en otros lugares) que lacausa principal de la amenaza que transforma las fuerzas produc-tivas en fuerzas destructivas y mina asiacute las fuentes de toda riquezaes la loacutegica del beneficio privado la tendencia de la cultura bur-guesa a valorarlo todo en dinero el vivir en las geacutelidas aguas delcaacutelculo egoiacutesta Millones de seres humanos en Aacutefrica Asia yAmeacuterica experimentan hoy que esas aguas son peores en todoslos sentidos (no soacutelo el metafoacuterico) que las que tuvieron haceantildeos Lo confirman los informes anuales de la ONU

Marx dijo (en un ceacutelebre discurso a los obreros londinenses) queel caraacutecter ambivalente del progreso tecnocientiacutefico se acentuacutea detal manera bajo el capitalismo que obnubila las conciencias de loshombres aliena al trabajador en primera instancia y a gran partede la especie humana por derivacioacuten y que en este sistema lasvictorias de la ciencia parecen pagarse con la peacuterdida de caraacutectery con el sometimiento de los hombres por otros hombres o por supropia vileza Lo dijo con pesar porque eacutel era un amante de laciencia y de la teacutecnica Pero visto lo visto en el siglo XX y lo quellevamos de siglo XXI tambieacuten en esto acertoacute

Marx dijo (en los Grundrisse y en otros lugares) que la obnubila-cioacuten de la consciencia y la extensioacuten de las alienaciones producenla cristalizacioacuten repetitiva de las formas ideoloacutegicas de la cultura

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en particular de dos de sus formas la legitimacioacuten positivista delo existente y la antildeoranza romaacutentica y religiosa Ojeo los perioacutedi-cos de este inicio de siglo y me veo y veo a los pobres desgracia-dos del mundo ahiacute mismo en la misma noria entre esas dos for-mas de obnubilacioacuten de la conciencia jaleando por millones aPapas o a Emires que condenan los anticonceptivos en la eacutepocadel SIDA mataacutendose en nombre de dioses que dejaron de existirdespueacutes de Auschwitz y consumiendo por millones la uacuteltimainutilidad innecesaria mientras otro muchos maacutes millones se mue-ren de hambre

Marx dijo (ya de joven pero tambieacuten de viejo) que para acabarcon esa noria exasperante de las formas repetitivas de la culturaburguesa haciacutean falta una revolucioacuten y otra cultura No dijo estopor amor a la violencia en siacute ni por desprecio de la alta culturaburguesa sino sencillamente con la conviccioacuten de que los de arri-ba no cederaacuten graciosamente los privilegios alcanzados y con elconvencimiento de que los de abajo tambieacuten tienen derecho a lacultura Han pasado ciento cincuenta antildeos Inuacutetilmente se ha in-tentado por varias viacuteas que los de arriba cedieran sus privilegiospero todos esos intentos han fracasado Y cuando los de abajo hanhecho realidad su derecho a la cultura los de arriba han empezadoa llamar cultura a otra cosa De esa constatacioacuten nace el funda-mento de la revolucioacuten

Como Marx soacutelo conocioacute los comienzos de la globalizacioacuten ycomo era ademaacutes una pizca euroceacutentrico cuando hablaba derevolucioacuten pensaba en Europa Y cuando hablaba de cultura pen-saba en la proletarizacioacuten de la cultura ilustrada Ahora en el si-glo XXI para hablar con propiedad habriacutea que hablar de la nece-sidad de una revolucioacuten mundial Y para hablar de cultura habriacuteaque valorar lo que ha habido de bueno en las culturas de los pue-blos sin historia Como de momento no se puede hablar en seriode esto porque quienes podriacutean hacerlo no tienen ni siquiera lasproteiacutenas necesarias para ello las gentes en general vuelven susojos nuevamente hacia las religiones Lo que no se dice es que las

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religiones siguen siendo como cuando viviacutea Marx el suspiro dela criatura abrumada el sentimiento de un mundo sin corazoacutenel espiacuteritu de los tiempos sin espiacuteritu

A esa mirada sobre el mundo desde abajo la llamoacute Marx materia-lismo histoacuterico No hay duda de que desde entonces se han pro-ducido otras miradas tal vez maacutes finamente expresadas La pre-gunta que deberiacuteamos hacernos al menos los que estamos asom-brados por lo que vemos ahora es eacutesta

iquestHemos producido algo que deacute maacutes esperanza a los que no tienennada o en el asombro vamos a pasarnos todos a las religionesno fundamentalistas mientras el mundo se hunde en la nuevabarbarie

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formar las fuerzas de produccioacuten en fuerzas de destruccioacuten Laamenaza se ha hecho realidad Y ahiacute seguimos

Marx dijo que todo progreso de la agricultura capitalista es unprogreso no soacutelo en el arte de depredar al trabajador sino tam-bieacuten y al mismo tiempo en el arte de depredar el suelo y quetodo progreso en el aumento de la fecundidad de la tierra para unplazo determinado es al mismo tiempo un progreso en la ruinade las fuentes duraderas de esa fecundidad Ahora gracias a laecologiacutea y al ecologismo sabemos maacutes de esa ambivalencia Perolos millones de campesinos proletarizados que sufren por ella enAmeacuterica Latina en Asia y en Aacutefrica han aumentado

Marx dijo (en el Manifiesto Comunista y en otros lugares) que lacausa principal de la amenaza que transforma las fuerzas produc-tivas en fuerzas destructivas y mina asiacute las fuentes de toda riquezaes la loacutegica del beneficio privado la tendencia de la cultura bur-guesa a valorarlo todo en dinero el vivir en las geacutelidas aguas delcaacutelculo egoiacutesta Millones de seres humanos en Aacutefrica Asia yAmeacuterica experimentan hoy que esas aguas son peores en todoslos sentidos (no soacutelo el metafoacuterico) que las que tuvieron haceantildeos Lo confirman los informes anuales de la ONU

Marx dijo (en un ceacutelebre discurso a los obreros londinenses) queel caraacutecter ambivalente del progreso tecnocientiacutefico se acentuacutea detal manera bajo el capitalismo que obnubila las conciencias de loshombres aliena al trabajador en primera instancia y a gran partede la especie humana por derivacioacuten y que en este sistema lasvictorias de la ciencia parecen pagarse con la peacuterdida de caraacutectery con el sometimiento de los hombres por otros hombres o por supropia vileza Lo dijo con pesar porque eacutel era un amante de laciencia y de la teacutecnica Pero visto lo visto en el siglo XX y lo quellevamos de siglo XXI tambieacuten en esto acertoacute

Marx dijo (en los Grundrisse y en otros lugares) que la obnubila-cioacuten de la consciencia y la extensioacuten de las alienaciones producenla cristalizacioacuten repetitiva de las formas ideoloacutegicas de la cultura

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en particular de dos de sus formas la legitimacioacuten positivista delo existente y la antildeoranza romaacutentica y religiosa Ojeo los perioacutedi-cos de este inicio de siglo y me veo y veo a los pobres desgracia-dos del mundo ahiacute mismo en la misma noria entre esas dos for-mas de obnubilacioacuten de la conciencia jaleando por millones aPapas o a Emires que condenan los anticonceptivos en la eacutepocadel SIDA mataacutendose en nombre de dioses que dejaron de existirdespueacutes de Auschwitz y consumiendo por millones la uacuteltimainutilidad innecesaria mientras otro muchos maacutes millones se mue-ren de hambre

Marx dijo (ya de joven pero tambieacuten de viejo) que para acabarcon esa noria exasperante de las formas repetitivas de la culturaburguesa haciacutean falta una revolucioacuten y otra cultura No dijo estopor amor a la violencia en siacute ni por desprecio de la alta culturaburguesa sino sencillamente con la conviccioacuten de que los de arri-ba no cederaacuten graciosamente los privilegios alcanzados y con elconvencimiento de que los de abajo tambieacuten tienen derecho a lacultura Han pasado ciento cincuenta antildeos Inuacutetilmente se ha in-tentado por varias viacuteas que los de arriba cedieran sus privilegiospero todos esos intentos han fracasado Y cuando los de abajo hanhecho realidad su derecho a la cultura los de arriba han empezadoa llamar cultura a otra cosa De esa constatacioacuten nace el funda-mento de la revolucioacuten

Como Marx soacutelo conocioacute los comienzos de la globalizacioacuten ycomo era ademaacutes una pizca euroceacutentrico cuando hablaba derevolucioacuten pensaba en Europa Y cuando hablaba de cultura pen-saba en la proletarizacioacuten de la cultura ilustrada Ahora en el si-glo XXI para hablar con propiedad habriacutea que hablar de la nece-sidad de una revolucioacuten mundial Y para hablar de cultura habriacuteaque valorar lo que ha habido de bueno en las culturas de los pue-blos sin historia Como de momento no se puede hablar en seriode esto porque quienes podriacutean hacerlo no tienen ni siquiera lasproteiacutenas necesarias para ello las gentes en general vuelven susojos nuevamente hacia las religiones Lo que no se dice es que las

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religiones siguen siendo como cuando viviacutea Marx el suspiro dela criatura abrumada el sentimiento de un mundo sin corazoacutenel espiacuteritu de los tiempos sin espiacuteritu

A esa mirada sobre el mundo desde abajo la llamoacute Marx materia-lismo histoacuterico No hay duda de que desde entonces se han pro-ducido otras miradas tal vez maacutes finamente expresadas La pre-gunta que deberiacuteamos hacernos al menos los que estamos asom-brados por lo que vemos ahora es eacutesta

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en particular de dos de sus formas la legitimacioacuten positivista delo existente y la antildeoranza romaacutentica y religiosa Ojeo los perioacutedi-cos de este inicio de siglo y me veo y veo a los pobres desgracia-dos del mundo ahiacute mismo en la misma noria entre esas dos for-mas de obnubilacioacuten de la conciencia jaleando por millones aPapas o a Emires que condenan los anticonceptivos en la eacutepocadel SIDA mataacutendose en nombre de dioses que dejaron de existirdespueacutes de Auschwitz y consumiendo por millones la uacuteltimainutilidad innecesaria mientras otro muchos maacutes millones se mue-ren de hambre

Marx dijo (ya de joven pero tambieacuten de viejo) que para acabarcon esa noria exasperante de las formas repetitivas de la culturaburguesa haciacutean falta una revolucioacuten y otra cultura No dijo estopor amor a la violencia en siacute ni por desprecio de la alta culturaburguesa sino sencillamente con la conviccioacuten de que los de arri-ba no cederaacuten graciosamente los privilegios alcanzados y con elconvencimiento de que los de abajo tambieacuten tienen derecho a lacultura Han pasado ciento cincuenta antildeos Inuacutetilmente se ha in-tentado por varias viacuteas que los de arriba cedieran sus privilegiospero todos esos intentos han fracasado Y cuando los de abajo hanhecho realidad su derecho a la cultura los de arriba han empezadoa llamar cultura a otra cosa De esa constatacioacuten nace el funda-mento de la revolucioacuten

Como Marx soacutelo conocioacute los comienzos de la globalizacioacuten ycomo era ademaacutes una pizca euroceacutentrico cuando hablaba derevolucioacuten pensaba en Europa Y cuando hablaba de cultura pen-saba en la proletarizacioacuten de la cultura ilustrada Ahora en el si-glo XXI para hablar con propiedad habriacutea que hablar de la nece-sidad de una revolucioacuten mundial Y para hablar de cultura habriacuteaque valorar lo que ha habido de bueno en las culturas de los pue-blos sin historia Como de momento no se puede hablar en seriode esto porque quienes podriacutean hacerlo no tienen ni siquiera lasproteiacutenas necesarias para ello las gentes en general vuelven susojos nuevamente hacia las religiones Lo que no se dice es que las

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religiones siguen siendo como cuando viviacutea Marx el suspiro dela criatura abrumada el sentimiento de un mundo sin corazoacutenel espiacuteritu de los tiempos sin espiacuteritu

A esa mirada sobre el mundo desde abajo la llamoacute Marx materia-lismo histoacuterico No hay duda de que desde entonces se han pro-ducido otras miradas tal vez maacutes finamente expresadas La pre-gunta que deberiacuteamos hacernos al menos los que estamos asom-brados por lo que vemos ahora es eacutesta

iquestHemos producido algo que deacute maacutes esperanza a los que no tienennada o en el asombro vamos a pasarnos todos a las religionesno fundamentalistas mientras el mundo se hunde en la nuevabarbarie

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religiones siguen siendo como cuando viviacutea Marx el suspiro dela criatura abrumada el sentimiento de un mundo sin corazoacutenel espiacuteritu de los tiempos sin espiacuteritu

A esa mirada sobre el mundo desde abajo la llamoacute Marx materia-lismo histoacuterico No hay duda de que desde entonces se han pro-ducido otras miradas tal vez maacutes finamente expresadas La pre-gunta que deberiacuteamos hacernos al menos los que estamos asom-brados por lo que vemos ahora es eacutesta

iquestHemos producido algo que deacute maacutes esperanza a los que no tienennada o en el asombro vamos a pasarnos todos a las religionesno fundamentalistas mientras el mundo se hunde en la nuevabarbarie

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