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E D U C A C I Ó N S E C U N D A R I A E N C O N T E X T O S D E E N C I E R R O
E S C U E L A N ° 7 9 1 E N U 1 4 / / E S Q U E LM I N I S T E R I O D E E D U C A C I Ó N D E L A P R O V I N C I A D E L C H U B U T
2013
d e u n a e x p e r i e n c i aRelatos
2 3
O sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
Están ampliamente reconocidas las tensiones en nuestro campo laboral y tal vez no
haya mucho “nuevo” que podamos escribir al respecto. Vale sin embargo la alegría
de hacerlo, a riesgo de reiterar, apostando a descubrir o, simplemente, para seguir
contándonos mientras nos enredamos con algunos versos…
¿no sería hora
de que iniciáramos
una amplia campaña internacional
por los izquierdos humanos?
…reconocer (nos), una y otra vez, en la poesía de Mario Benedetti…
De vez en cuando es bueno
ser consciente
de que hoy
de que ahora
estamos fabricando
las nostalgias
que descongelarán
algún futuro.
Aquí estamos y estaremos, habitando la Escuela en Contextos de Encierro, escribiendo, junto
a los estudiantes, otras páginas.
Por Más Educación y Más Derechos.
P A L A B R A SP R E L I M I N A R E S
4 5
Esta es mi primera experiencia de trabajo en contexto de encierro. Comencé en el segundo cuatrimestre con muchas
expectativas y muchos nervios a la vez. Siempre tengo presente ese primer día mientras caminaba ese trayecto entre
la entrada a la Unidad y la escuela… En mi cabeza pasaron rápidamente, en un minuto, todos los comentarios y pre-
conceptos que escuché durante ese fin de semana cuando contaba, con gran alegría, a las personas que me rodean
el comienzo de esta nueva experiencia. Volví a escuchar los consejos, las advertencias, las sorpresas y desconfianzas
sobre las personas con las que me iba a encontrar. Cuando al fin crucé la primera puerta, todos esos fantasmas y voces
se esfumaron y comencé a entender que eran personas comunes y corrientes, con mucho para dar y yo dispuesta a
aprender de ellos también. Un grupo humano con muchas ganas de comunicarse, de charlar, de intercambiar ideas, y
mis colegas, con experiencia en esta escuela, me recibieron con los brazos abiertos dispuestos a acompañarme en este
proceso, cada uno brindándome su calidez.
Con el transcurrir de las clases surgieron los primeros interrogantes, mis primeras dudas… ¿Qué les podré transmi-
tir o enseñar yo, una simple maestra que siempre trabajó con niños y adultos jóvenes en escuelas comunes? ¿Seré
capaz de cumplir con las expectativas puestas en mí?
Me tuve que adaptar a trabajar con un cuadernillo que había confeccionado la profesora anterior, interpretar la
propuesta de trabajo que había planteado, los objetivos, las expectativas de logro que se había imaginado, y clase
a clase traía mi propia propuesta, mechándola en la que ya estaba pautada.
Me iba conforme con la evolución de mis clases y ya pensando en la propuesta de la clase siguiente.
Siempre tengo presente cuando Javier, Facundo, Jorge y Omar, luego de presentarse, me dijeron que nunca les gustó
lengua, que nunca fueron buenos escribiendo y, con el transcurrir del cuatrimestre, viendo y trabajando los recursos
argumentativos, coherencia y cohesión de un texto, fueron descubriendo este mundo maravilloso de la escritura.
Al igual que a Maikol, con esa tonadita caribeña, y a Ricardo, un eterno niño gustoso de expresarse por medio del
dibujo…. En cada uno de los muchachos fui encontrando el interés por aprender y esa necesidad de superación
constante. Todos hicieron que esta fuera para mí una experiencia enriquecedora, porque cada uno me dejó alguna
enseñanza en particular.
Reflexiones…
Compartiendo un espacio de autoconocimiento…
Continuamente me planteo quién soy, para qué estoy, cuál es el fin de lo que hago, ¿a qué juego?
Parada desde mis experiencias de vida, pretendo transmitir algo de lo que creo que conozco, manejo y me apasio-
na… (será eso el “enseñar”?). De la forma en que desde mi ser considero adecuada, elijo temas, traigo ejemplos
de mis experiencias, intento darle brillo, dinamismo, anclaje en la realidad a ese encuentro de almas que de repente
nos reunimos jugando a la escuela… mis clases… clases para mi, egoístamente para mi….. un tiempo en el que
disfruto recorriendo todo el bagaje de conocimientos que aún puedo retener en mi seleccionadora memoria, cada
vez más atiborrada de preguntas e información… un tiempo en el que recorro ojos que miran para este lado… vaya
a saber uno qué pasa por sus mentes cuando un exceso de palabras y términos que emergen como una tropa de
hormigas que salen a buscar alimento para su nido se mezclan con otras tantas historias y experiencias que algu-
nas de esas mentes se animan a compartir entre estos ojitos que miran y unas orejas que parecen escuchar…. que
comparten este espacio en común, pero …. ¿están? ¿quieren estar? ¿les gusta escuchar? ¿esto es lo que quieren
ver? ¿les interesa?
Me falta tiempo… mucho tiempo de ese en que nos acompañamos para conocer al otro, para saber qué más con-
lleva esto de encontrarnos a compartir lo que sabemos sobre un tema… si hay algo más que se quiere decir, si hay
algo más que importa transmitir en ese espacio de hormiguitas que transportan números, técnicas de registración
de hechos comerciales, conceptos económicos, sumas y multiplicaciones de precios expresados en una determi-
nada unidad de medida, planillas que combinan palabras, abreviaturas, símbolos y valores, imágenes de oficinas
públicas con largos nombres de institución normalizadora de relaciones mercantiles…
Andrea RojasLengua y Literatura 1er año
Karim Paolini BosoniTécnica y Práctica Contable 1er año
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¿y les gustará lo que estamos viendo? ¿les resultará útil en algún momento de su vida? ¿podrán encontrar la manera
de aplicar estos pedacitos de recetas sobre cómo organizarnos en esta economía de mercado que nos toca tran-
sitar? ¿podrán absorber algo de la crítica a los modelos instituidos, internalizados, reproducidos diariamente por
cada uno de los que actuamos en esta comedia de la vida?
Cuánto necesitamos del otro para sabernos nosotros…. Cuánto me falta asomarme al mundo de la cárcel para
reconocer mi propia cárcel… qué difícil se me hace borrar estos muros, guardias y rejas cuando vuelo con la con-
versación del tema del día y asoman mis experiencias del “afuera” que no puedo compartir con este adentro… qué
distintas sensaciones, preocupaciones, deseos y angustias nos unen en esas horas de Teoría y Práctica Contable I
!!! (¡qué nombre!!! ¿no habrá otro más lindo para nombrar este espacio de encuentro??? ¿nos permitirán auto-
nombrarnos con alguna imagen más colorida que refleje en forma más apropiada la excusa para encontrarnos a
aprender?)
Mi rol en esta obra, es poder mostrarles la parte práctica, divertida, apasionante, de un mundo de relaciones eco-
nómicas en el que aprendí a funcionar y vivir pero que a mi alma le duele que no se corresponda con los ideales de
un mundo más justo, equitativo, cooperativo, saludable que se “utopiza” en mi mente… Si la contradicción y esta
lucha interna entre lo que es y lo que quiero que sea pincela todos mis pensamientos…. ¡qué laburo para mis alum-
nos! ¿cómo será escuchar a alguien que nos viene a enseñar un océano en el que nada como pez pero que nos invita
a volar? … y ahí llegan los recuerdos de mis grandes maestros en este teatro… amigos, padres, parientes, compa-
ñeros de vida, profes, creadores del cine, relatos que se prendieron en mi alma sobre protagonistas de la historia de
nuestra humanidad, personajes de los cuentos… todos los que mostrándome la contradicción de este mundo, me
enseñaron, por modelo o por oposición, a conformarme como quien soy…. Tal vez no tenga que preocuparme tanto
por este replanteo continuo de que si los temas que elijo compartir en el aula podrán servirles o no… cada vez me
convenzo más de que lo esencial no son los temas, sino la forma en que se desarrollan, los vínculos que se generan,
las reacciones que se producen en cada uno de los que estamos aprendiendo, las motivaciones que nacen, florecen,
reviven será lo que sea… y por identificación, comparación u oposición, ayudará para esto que hacemos todos…
seguir aprendiendo.
A medida que se suceden las experiencias en este espacio, se agregan sensaciones, se profundizan sentimientos,
las alegrías, las tristezas, las frustraciones, los logros, son más intensos; el compromiso se va nutriendo de nuevas
responsabilidades; cada una de las historias se van entretejiendo en esta red de cariño que se establece entre los
que compartimos esta aula de estudio… el tiempo siempre resulta “poco”, las preguntas se van sumando a mi re-
molino de inquietudes, así como las dudas y el replanteo sobre cómo transitar los diferentes caminos que me resul-
tan interesantes o que voy eligiendo comunicar; van creciendo las ganas de probar nuevas formas de presentar los
temas, de tratar de que se entusiasmen con los temas económicos, administrativos y contables. ¡Qué ardua tarea!
Es así como me decía un simpático chimpancé que inmortalizado en una pared de mi habitación de la infancia, me
recordaba cada día que la tarea nunca concluye, sigue, se recrea y continúa indefinidamente. Con una carita de
sabia aceptación declaraba: “una vez que encontré todas las respuestas, me cambiaron las preguntas!”
Libertad, disfrute, sonrisas, alegría, asombro, conocimiento… son algunas de las sensaciones que me llevo cada
día al salir de la última puerta que separa la calle de las aulas… no se compatibiliza con la idea que desde afuera
tenemos sobre lo que se significa la cárcel, ¿no?... ¿estoy “fuera de la realidad”? ¿o será que estamos construyen-
do un espacio de aprendizaje en una (nuestra) realidad paralela?
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Creciendo y compartiendo
Este cuatrimestre fue un período intenso y de mucho trabajo. Empezamos con Química y en este espacio sentí que
éramos un grupo sólido e integrado, trabajábamos todos juntos aprendiendo y resolviendo los prácticos, teníamos un
ritmo, íbamos “juntos a la par”, como dice la canción de Pappo. Fue una cursada muy linda y realmente la disfruté,
agradezco al grupo toda esa dedicación y ese compromiso, fue un placer ser la profe durante nuestras clases, que son
tan cortas pero tan intensas!
Después seguimos con Biología y ese fue un espacio muy creativo. Muchos de los muchachos, más que compromiso, pu-
sieron una gran pasión en juego. Por ejemplo Luis, con su investigación sobre agricultura natural nos contagió a todos
ese amor que siente por las plantas y por la naturaleza. Para elaborar el trabajo tomó elementos de su investigación
bibliográfica y de su experiencia en el taller de plantas. Como producto final escribió un artículo en papel, hizo una
presentación en power point y una defensa oral. Su trabajo fue una belleza ¡Felicitaciones Luis! No puedo detenerme
en cada trabajo porque este artículo se haría muy largo, pero agradezco a otros muchachos su esfuerzo y todo lo que
dieron de sí mismos en la construcción de sus investigaciones. Trabajaron sobre temáticas diversas como la historia de
la Tierra y los fósiles, el petróleo y su impacto sobre el planeta, la conservación de las selvas, el cambio climático. Todos
tuvieron un mismo mensaje de fondo: el amor por la naturaleza y la necesidad imperiosa de cuidar y proteger nuestro
planeta. Lo más valioso fue todo lo que mis muchachos pusieron de sí mismos, su esfuerzo, su compromiso y su mirada
única respecto al tema que habían elegido. La de ellos no fue una simple cursada, pusieron mucho en juego y sacoron
algo de su interior para dejarnos un mensaje en cada trabajo que elaboraron.
¡Y ni hablar del taller de apoyo! Pensar que es sólo una hora que compartimos por semana, una hora durante la cual
trabajamos en temáticas diversas, todos juntos. Del taller de apoyo salieron muy buenos trabajos, construidos con
paciencia, paso a paso. Todos los muchachos merecen mi reconocimiento, pero voy a mencionar a Luis, que trabajó con
líquenes. Hizo una investigación muy linda en la cual abordó distintos aspectos, desde la simbiosis hasta la coloniza-
ción de suelos y los indicadores de contaminación ambiental. Trabajó con lupa y microscopio, aportó fichas, imágenes
fotográficas y bellísimos dibujos hechos por él. Igual que los otros muchachos, puso pasión, amor y compromiso en su
investigación y la presentación de su trabajo fue muy linda, ¡gracias Luis!
Y finalmente, quisiera escribir algo sobre las experiencias vividas en el taller de plantas. Tal como dice el título de este
artículo, estamos “creciendo y compartiendo”. Creciendo como grupo humano, fortaleciendo vínculos, aprendiendo a
trabajar cada día mejor, superando dificultades, poniendo en juego toda nuestra creatividad y un gran compromiso y
amor por nuestro proyecto. Y compartiendo, compartiendo tanto! desde un rico té de jengibre y canela con miel, que
nos ayuda a soportar el frío los días que salimos a la huerta con una helada, hasta el amor y la dedicación para recolec-
tar, limpiar y resguardar nuestras semillas, pasando por risas y abrazos, alegrías, historias de vida compartidas, esas
que nos contamos mientras rallamos arcilla o trabajamos con las semillitas. Estas pequeñas cosas que compartimos
en el taller están creando algo grande en nuestro interior, dentro de cada uno de nosotros y dentro del grupo, porque
con una mirada nos decimos todo, ese todo que nos une, ese todo que es el amor por las plantas, la búsqueda de una
vida más sana, el reencuentro con la tierra, el trabajo solidario, el amor que ponemos en cada cremita, en cada un-
güento que hacemos y que a veces nos lleva hasta dos meses de preparación.
Y desde ahí nos proyectamos, nos proyectamos hacia afuera y creamos vínculos con otros grupos. Nos hicimos amigos
de los Guardianes de Semillas y la Red Jarilla nos acompaña y nos cobija. Hace un par de meses recibimos la visita de
Silvina Larraza y Adriana Marcus. Silvina ama las plantas, igual que nosotros, y Adriana además, es médica. Algunos
de los libros con los que estudiamos y trabajamos en nuestro taller, están escritos por Adriana y son un lucero para
nosotros. El día que Adriana y Silvina vinieron a visitarnos fue casi mágico… Compartimos un montón de cosas, pero
lo más lindo fue que compartimos ese brillo en la mirada que vive en nuestro taller de plantas, esa complicidad, ese
entendimiento desde el alma.
Gracias plantitas queridas. Gracias a cada muchacho, gracias Gabriel, te extrañamos cada día! Gracias a los de aden-
tro y a los de afuera, gracias Adriana, Silvina, Silvia, Cristina. ¡Gracias Nilda! Sos una fortaleza y un refugio para
nosotros. Y gracias a todos mis compañeros, los profes, por su apoyo, ustedes están siempre presentes, con ese cariño
tan grande, acompañando al Taller de Plantas
¡Gracias a todos!
María PembertonBiología y Química 2do año
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Trabajando con las semillas
Haciendo preparados herbarios
Charla con Adriana
Con Silvina
Trabajando con las semillas
Haciendo preparados herbarios
Charla con Adriana
Con Silvina
Luis presentando su trabajo
de agricultura natural
Luis presentando su trabajo de agricultura natural Trabajando con las semillas
Luis estudiando un líquen con lupa binocular Luis nos muestra una ficha del día de la presentación oral El equipo
Luis estudiando un líquen
con lupa binocular.
Luis nos muestra una ficha el
día de la presentación oral.
EL EQUIPO
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Comienza este año, en algo diferente al año anterior…
La incertidumbre de mi parte es bastante menor y mayor es mi sensación de agradecimiento por continuar con esta experiencia…
Sin embargo, las preguntas se suceden.
¿Quiénes serán los integrantes de este nuevo grupo? ¿Cómo será el encuentro? ¿Cuáles sus expectativas? ¿Tendré la
capacidad suficiente de ofrecer ayudar a escaparse de la cárcel a través de la palabra, aunque esto suene irreal, mo-
mentáneo, omnipotente?
Poco a poco transitamos las tardes, leyendo, escribiendo, jugando (bastante…) con las posibilidades del lenguaje. Refor-
mulando propuestas, adaptando contenidos, escuchando inquietudes, respetando ideas, opiniones…
Y están Héctor, con su enorme capacidad, y Pablo B. y Rodolfo, con sus espíritus críticos.
Y Maxi y Oscar que me desafían y no me permiten que la cosa sea tan fácil, con quienes tenemos que negociar, conversar,
recomponer… (sigo aprendiendo acerca del espíritu humano a cada momento…gracias, Maxi, Oscar…)
Y la juventud de Pablo R., de Ezequiel y de Diego, animosa, angustiante, esperanzada y tan compleja…
Y está Luis, y qué bueno que esté Luis…es otro caso, otra manera en que la vida nos muestra sus vericuetos…
Y estuvo y ya no está Gabriel, el grandote, el exagerado, el que irrumpe, el que acompaña, el que siempre está y ahora no…
y se le extraña, y nos preguntamos dónde, por qué, cómo, cuándo…
Es tan, pero tan rico y conmovedor el aire dentro del aula…
Y no es solo el aula…es el pasillo breve, insuficiente, aglutinador, ese, el transitado por tantas almas, por tantos oídos
y tantas bocas, el de la cotidianeidad que reúne, que nos hace compartir un mate, un proyecto, muchas, muchas veces
noticias que no querríamos escuchar y otras tantas que sí, que qué bueno...
¿Lo sentirán los muchachos de la misma manera? ¿Podrán exiliarse, unos ratos, al menos, de esta vida difícil, y percibir que
las palabras y los gestos pueden tener un tinte de justicia, de bondad, sin la ranciedad del rencor, sin el veneno del odio,
con la posibilidad de sentirlos sanadores?
Somos varios los que circulamos por ese pasillo… Por suerte, otros compañeros se van sumando, y con ellos ideas, miradas.
Que todo sea con bienaventuranza… y sigamos brindando por la escuela pública…
Cristina LandeiraLengua y Literatura 2do año
Integrando...
¿A quiénes? ¿Con quién, con qué? ¿Para qué?
Haciéndonos estas preguntas (y muchas más…) decidimos ir en la búsqueda de la construcción de un proyecto que
permitiera el trabajo de investigación autónoma, surgido de intereses personales, atento la diversidad de expe-
riencias previas, de diferencias individuales.
Estábamos seguras (o deseosas…) de que se pudieran promover aprendizajes que permitieran superar la división del
conocimiento en compartimentos estancos, utilizando los contenidos como medios y no como fines en sí mismos.
Este proceso involucra la toma de decisiones que promueve un papel activo de nuestros muchachos, implicándose
en temas que les resulten significativos. La elección de los mismos es una magnífica oportunidad para dar respues-
ta a sus interrogantes, para abordar lo que realmente desean saber o conocer o ampliar.
Estas son las reflexiones que surgieron de los muchachos a partir de sus investigaciones:
La caña de azúcar
Elegí este tema porque tengo poco conocimiento acerca de este producto de uso cotidiano a lo largo y ancho del
mundo, que acompaña nuestras vidas desde atrás en el tiempo, hasta el día de hoy.
Es una planta de valor nutritivo, de importancia comercial e histórica y trato de hacer una exposición desde todos
los ángulos que me permite este estudio para informar al ocasional lector de las características de este cultivo.
Ramón Carrizo
El pan nuestro de cada día
Personalmente me resultó muy interesante todo lo que aprendí del proceso de elaboración desde el trigo hasta el
pan, considerando que es un alimento básico ya que todo panadero debe saber bien los pasos a seguir para que la
masa salga buena. El buen tiempo del leudado es fundamental. Las técnicas de todo panadero se aprenden con el
Lengua y BiologíaIntegrado
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tiempo y hacen que el resultado sea un producto de buena calidad.
Juan Coronel
Comprenden y experimentan que los conocimientos no sólo se relacionan entre sí, sino que son útiles y valiosos para
solucionar problemas de la vida cotidiana…
…y el conocimiento construido les ha permitido descubrir otros hábitos de vida, tales como aquellos que involucran
a la alimentación, habilitándolos a plantear nuevas propuestas en pos de un mayor cuidado del propio ser.
Alimentación y salud
Después de investigar acerca de las propiedades de los diversos alimentos saludables he llegado a la conclusión de
que incluirlos en nuestro menú mejora notablemente nuestro cuerpo, refuerza el sistema inmunológico, tonifica la
musculatura, previene enfermedades.
Es muy conveniente llevar una dieta nutritiva y equilibrada, incorporando granos, semillas, cereales, frutas que tie-
nen un enorme valor biológico, con importantes cantidades de multivitamínicos, minerales, proteínas que aportan
salud al organismo.
Pablo Lodola
…y también los habilita para ajustar mejor sus posibilidades de expresión de ideas, de análisis de la sociedad, el
momento y el lugar en que les toca vivir…
El fruto de la naturaleza, una condena social
En este informe doy a conocer las distintas propiedades y/o utilidades de una planta muy discutida a nivel mundial,
de nombre Cannabis sativa, más conocida como marihuana.
Actualmente y desde hace ya más de medio siglo está prohibida su venta, consumo y autocultivo por sus propiedades
psicoactivas, sin dar lugar a un debate, desconociendo que esta hierba que la naturaleza nos ha dado ha sido utili-
zada con carácter religioso, medicinal e industrial
Además, pretendo analizar el contenido de la Ley Nº 23737. Esta ley hizo que se sobrepoblaron las cárceles con per-
sonas con adicciones a las drogas y un desorbitante incremento económico de narcotraficantes.
Creo en la importancia de un debate social y un plan concreto que beneficie a todas las personas que hagamos uso
o abuso de drogas o estemos relacionadas con esta problemática, para que muchos como yo, que me encuentro pri-
vado de mi libertad en una unidad penitenciaria por tener una adicción, podamos caminar libres por nuestro suelo.
Claudio Guerrero
Se intensifican las habilidades para obtener información de distintas fuentes: las que consultan en Biblioteca, la
que podemos aportar las docentes, y la que llega por medio de la interacción, que estimula la posibilidad de pedir o
prestar ayuda, en la dinámica de un vínculo cooperativo entre todos…
Vida microscópica
Elegí el tema Vida microscópica sin dudarlo porque siempre me llamó la atención. Lo hice, además, obedeciendo a
las muchas sugerencias de que un trabajo de Biología como este es necesario, ya que me anima la idea de transmitir
a todos sin excepción, la experiencia recogida y el deseo de definir los principios que han regido mi pensamiento.
José Huircan
El descubrimiento de algo tan nuevo como la vida microscópica es muy movilizador y despierta el deseo de compartir
las experiencias y procesos internos vividos. Y en este contexto aparecen aprendizajes que llevan, indefectiblemen-
te, y sobre todo, en el momento de la puesta en común grupal, a la reflexión profunda, a la observación conciente y
responsable…
Cambios climáticos y sus consecuencias
Con el trabajo de investigación Cambios climáticos y sus consecuencias intenté dar respuestas a preguntas tales como
¿Cómo modificó el cambio climático el mapa de las enfermedades? ¿Qué evidencias hay de que los humanos somos
responsables del cambio climático? ¿Podemos salvar el planeta? ¿Qué es el efecto invernadero? y muchas más.
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Al finalizarlo, he comprendido que la naturaleza es un todo. En ella cada uno de sus componentes dependemos unos de otros.
Hay que concientizarse e involucrarse en la protección del medio ambiente y en el control de la explotación de los recursos
naturales. Una de las maneras en que considero que puedo contribuir es brindando información sobre esta problemática.
Christian Romero
Es gratificante ver que nuestros muchachos puedan abrir un espacio para el planteo de preguntas en vez de una
búsqueda de rápidas respuestas, y que este espacio abierto pueda resolverse con una mirada integradora de la pro-
blemática abordada y un llamado a la reflexión y nueva problematización de lo planteado….
Posibilitando, además, en ocasión de compartir lo investigado, la transferencia de lo aprendido, multiplicándose de
esta manera las consideraciones, las opiniones…
Energías alternativas
Me interesó investigar acerca de las distintas alternativas para utilizar las energías ya que considero que necesi-
tamos emplear más eficazmente nuestros recursos. Tenemos suficientes para todos, incluso de sobra, siempre y
cuando seamos menos dilapidadores en nuestros hábitos.
Para poder calificarnos como una sociedad conservacionista, tendremos que luchar contra actitudes y pensamien-
tos profundamente enraizados. Tenemos que darnos cuenta de que rara vez existe lo que nosotros llamamos desper-
dicios: más bien existen materiales que en ocasiones acaban apareciendo donde no deben. Quizá sea posible que en
un futuro temprano, todas las personas podamos tener un hogar ecológico.
César Olmedo
Y nos invitan a vernos a nosotros mismos como seres conscientes y responsables, capaces de asumirnos como agen-
tes transformadores de la realidad.
Tenemos la sensación de que nuestros muchachos abren una ventana hacia el pasado, vuelven la mirada hacia atrás
en el tiempo, no sólo para maravillarse con lo que pudo haber sido el pasado de nuestro planeta, sino también para
poder volver a plantear… quizás para reformular o reconstruir, nuestro futuro.
Y, como casi siempre… la palabra que mejor resuena es la de ellos:
Los fósiles
Después de haber leído y releído todo el material que he tenido a mi alcance, no sería justo dejar de decir lo maravi-
lloso y extraordinario que fue el desarrollo que han tenido a través del tiempo los animales, las plantas e inclusive,
el mismo hombre.
Sinceramente, uno no deja de sorprenderse de todas las cosas que se aprenden al estudiar. A medida que vamos
adquiriendo un poco más de conocimiento acerca de lo que nos gusta, podemos enfocar ese conocimiento con más
claridad, con otras herramientas que no poseíamos y desde otros puntos de vista, con más conciencia.
Como trabajo final de 2º Año, teníamos que elegir uno de los temas que la profesora de Biología nos sugería. Yo elegí
los fósiles porque me gusta escudriñar acerca de todo aquello que me parece importante para la vida en sí. Siempre
he querido saber acerca de nuestros antepasados y qué fue lo que los llevó a la extinción.
Mientras realizaba el trabajo fui comprendiendo que el estudio de los fósiles es muy valioso para nosotros porque
permite dilucidar o aclarar qué factores químicos y biológicos pueden poner en peligro a la humanidad.
Es muy, muy apasionante. Ellos nos brindan datos, nos guían, nos hablan, nos muestran cómo era su hábitat, el
clima, sus alimentos. Es algo más que maravilloso.
Carlos García
La percepción es que se genera un clima de confianza, de fortalecimiento de la autoestima, de satisfacción perso-
nal, de la idea de que “puedo”, “soy capaz”, “me escuchan”, ”nunca me imaginé que yo iba a poder hacer un trabajo
así” (Ramón, 50 años).
Nuestro objetivo final, más intenso y más sincero, tal vez el que consideramos más valioso, es que los muchachos
sientan la emoción de aprender, el entusiasmo por conocer cada día más, que se den cuenta de que son portadores
en sí mismos, de enorme potencial, de insospechadas capacidades y facultades.
Trabajo de áreas integradas: Biología-Química- Lengua
María Pemberton- Cristina Landeira
2º Año
18 19
Otras miradas
Vivimos en un permanente estado de cambio de las cosas. No es de sorprenderse ya a esta altura que cada módulo que comien-
za sea diferente al anterior y al anterior del anterior.
Comenzamos con el derrumbe, la nada. Nada quedó de nuestro edificio escolar; las paredes fueron tiradas abajo para construir
un nuevo pabellón en lo que antes era nuestro espacio, el que siempre nos recibía, el que tenía nuestras huellas y guardaba
nuestras experiencias. La antigua “Sala de Visitas” y a la vez “Gimnasio” se convirtió ahora en la escuela. Un lugar pequeño,
pintado de blanco impecable, con boxes que hacen las veces de aulas sin puertas y cuyas paredes no llegan al techo. Cajas,
libros, materiales fueron de a poco encontrando su lugar, poemas y fotos fueron cubriendo las paredes, y sobre todo esas
“ventanitas” que se usaban para que los agentes del Servicio Penitenciario “espiaran” lo que acontecía en la sala de visitas.
Bloquear esas ventanitas con algún mapa, foto, lámina o lo que fuera fue el primer paso. Preservar nuestra intimidad.
Con la promesa de contar con un nuevo edificio, la escuela renació en un lugar nuevo, temporario dicen, muy pequeño, y en el
que la primaria y la secundaria se funden. El Inglés de un aula se mezcla con las tablas de multiplicar del aula de al lado. Así,
todos elevamos el tono de voz para poder ser escuchados. Duele la garganta.
Llegaron muchos estudiantes nuevos, el recambio fue grande. Sólo alguno había cursado en nuestra escuela. Nuevos estu-
diantes, y nuevas miradas. Y cuando digo “nuevas miradas”, lo hago en el sentido literal de la expresión. Esos ojos expresaban
distancia, nos hablaban de un “no pertenecer” y hasta de cierta desconfianza. Esas miradas no veían el presente sino que
traían imágenes de un pasado diferente; faltaba la apropiación del espacio y del espíritu de la escuela.
El grupo comenzó siendo bastante numeroso. Nos acomodamos como pudimos en el aula más grande (excepto por la Sala de
Culto que es el espacio más grande del que disponemos para trabajar). Mi sorpresa fue grande al comprobar el nivel y la rapidez
de aprendizaje de estos nuevos muchachos de miradas distantes. Debí reformar el material de trabajo para adecuarlo a la
rapidez con que absorbían los contenidos.
Al poco tiempo, las miradas se fueron ablandando, los estudiantes fueron apropiándose de ese espacio chiquito y blanco;
comenzaron a deslizarse comentarios generales sobre la vida, la familia, el futuro. Y como algo mágico, promediando la mitad
del cuatrimestre, ya se los veía deambular por todo el espacio, saludar con más afecto; surgieron la confianza y las humoradas,
y finalmente cambiaron las miradas, relajándose, entregándose de a poco. Miradas cargadas de afecto y picardía, miradas
distendidas y confiadas. ¡Y comenzaron a llamarme “la teacher”! Empezaron a saludar con un “hello” cuando nos encontrá-
bamos en ese espacio múltiple que es Dirección, Sala de Profesores, Biblioteca, Preceptoría..... el lugar de todos.
Me llamó la atención que, desde un principio, el juego del Inglés fluyó sin temores ni vergüenzas. Los sonidos comenzaron a vi-
brar (mezclados con las tablas de multiplicar del aula de al lado), las preguntas surgieron todo el tiempo. ¡Y claro! cada vez se
incorporan más vocablos ingleses a nuestro idioma, de manera que el “¿qué significa esto o aquello?” fue casi una constante.
Algún fragmento de algún tema musical nos llevaba muy lejos del contenido que estábamos estudiando, pero allá fuimos, cada
vez que surgió una pregunta de este tipo.
En el trabajo escrito, nos enfrentamos siempre con el mismo problema. Los trabajos, en muchos casos, eran entregados en
tiempo y forma, pero varios de ellos eran idénticos. ¡Copiarse! La viveza criolla no queda al margen, esa sí que se repite año tras
año. Ante la evidencia, la consigna se repite: “No me interesa un trabajo bien hecho si lo hizo otro”. Que los estudiantes com-
prendan que el trabajo no hace otra cosa que demostrar al docente y también al propio estudiante, si el tema fue comprendido
o no, si hace falta reforzar algún punto para trabajar sobre él, no les resulta fácil comprender. Sus estructuras, grabadas a
fuego, les imponen presentar el trabajo para aprobar. Por eso, les expliqué que no tomaría en cuenta los trabajos que se lleva-
ban para resolver solos, sino su participación en clase. Comenzaron entonces a llegar los trabajos con signos de interrogación
o a medio resolver. Perdieron el miedo a “no cumplir”, y lo cambiaron por el “no comprendí, necesito consultar”. Costó pero lo
logramos... ¡casi a fin del cuatrimestre! Son pequeños pasos, pero un avance al fin!
El número de estudiantes se redujo casi a la mitad promediando el primer cuatrimestre. No puedo negar la tristeza que me
produce que los muchachos se vayan, es algo muy contradictorio, que no tiene más explicación que desde el egoísmo, desde el
tener que desprenderme de personas que, probablemente, no vuelva a ver nunca más. Es que la escuela es un punto de encuen-
tro, un lugar en el que establecemos vínculos afectivos, y me preocupa el futuro de cada uno de los que se van de la Unidad, ya
sea porque se los traslada a otro Penal, o porque logran salir en libertad. Sé que la libertad es su mayor anhelo, pero también
implica un temor muy fuerte. Creo que no estamos preparados como sociedad para recibir a quienes han estado recluídos,
separados del resto de la sociedad. Y ellos lo saben, y le temen. En medio de las clases de inglés, mezclados con el verbo “to
be” afloraron estos temores, éstos y muchos otros.
Y vimos el verbo “to be”, y los pronombres y las preposiciones. Dibujamos Ciudad Evita y ubicamos en ese plano el banco, el
María Laura BesioInglés 2do año
20 21
correo, la plaza, la escuela...., así aprendimos a ubicarnos en el espacio; y aprendimos los números y el nombre de muchas
cosas. Para nuestro trabajo final del primer cuatrimestre, una vez más utilizamos la dramatización como forma de expresión.
Los muchachos hicieron la propuesta de armar una Feria y así fueron apareciendo los personajes: el almacenero, el verdulero,
los clientes y un transeúnte perdido que quería encontrar el correo para despachar una carta. Los mismos actores armaron el
guión y salieron al ruedo el último viernes antes del receso de julio. Tuvieron temor, muchos nervios por exponer su trabajo ante
el resto de los estudiantes y docentes; debieron superar la vergüenza al ridículo y a la vez se divirtieron jugando a ser “otros”.
Esta muestra final demostró una vez más que no es imposible comunicarse con alguien sólo porque no se comparte un idioma.
El público entendió perfectamente lo que ocurría en escena simplemente porque, junto a las expresiones en inglés, estuvieron
los gestos, el escenario, los objetos, cosas que nos son comunes a todos los seres humanos que habitamos en este mundo, sea
en el país que sea y hablen el idioma que hablen. La comunicación va mucho más allá de vocablos, verbos, conjugaciones y
demás. Es imposible no comunicarse. Aún cuando no queremos comunicarnos, nuestra actitud dice “no me quiero comunicar”.
Y esas miradas que llegaron a principio de año diciéndonos “no confío”, no necesitaron de palabras, simplemente nos fueron
diciendo “acá estoy”, “confío en vos”, “esta es mi escuela”.
En el segundo cuatrimestre, las cosas no fueron muy distintas. Un nuevo grupo, también numeroso hizo que nos mantuviéramos
en la misma aula, pero acomodamos las mesas de forma diferente, enfrentadas y unidas por los lados, de modo que era como
si compartiéramos una larga mesa, todos sentados alrededor. No se podía caminar pero al menos todos podíamos vernos las
caras. La “construcción” del nuevo edificio sigue siendo una montaña de tierra que en invierno se cubrió de nieve y ahora, ya
casi empezando el verano, está cubierta de yuyos muy altos. Un lunes llegamos a la escuela y, ¡otra vez la ruina! Las mesadas y
piletas a las que dábamos uso para lavar pinceles o elementos de plástica y hasta para enjuagar el mate habían sido destruidas
durante el fin de semana. La escuela estaba llena de polvo y restos de escombros. Primero fue la desagradable sorpresa ¿qué
pasó? Después de la perplejidad, el enojo, y luego llegaron las explicaciones. Las aulas serían ampliadas unos 60 cm de largo y
se necesitaba del espacio que ocupaban las mesadas para dar lugar a un nuevo pasillo. Claro que terminó el año y las aulas no
crecieron... ¿crecerán? Igualmente, no hay maza ni cortafierro que derrumbe el espíritu de la escuela, nuestro espíritu, el de
todos. Las nuevas miradas también se fueron ablandando, fueron confiando.
En agosto tuve el enorme placer de viajar a Buenos Aires para asistir a un encuentro de docentes en contexto de encierro. No
recuerdo el nombre exactamente, fue un Congreso Internacional y Jornadas Nacionales, jornadas de encuentro y de compartir,
de aprender, de conocernos con docentes de varios países de América Latina y de toda la Argentina. Estoy profundamente
agradecida por la invitación para participar de este evento, donde la emoción no estuvo ausente, donde sentí que éramos
muchos más de los que yo creía quienes compartimos esta experiencia de enseñar y aprender en contexto de encierro. Aprendí
que esta modalidad incluye también a Jardines de Infantes, y, claro, ¿cómo no? Las mujeres privadas de la libertad tienen la
posibilidad de vivir con sus pequeños hijos hasta los cuatro años de edad. ¿Qué educación reciben estos niños? La escuela,
siempre la escuela, acá y allá, con hombres y con mujeres y con niños y niñas.
Otra experiencia muy fuerte, y por cierto muy gratificante, fue que mi hija aceptara trabajar en la escuela como docente del
Taller Cartonero. No fueron pocas las críticas que recibí por “permitir” que mi hija, de 25 años, fuera a trabajar a la cárcel. Pero
a esto ya estamos acostumbrados. Lo cierto es que esta experiencia compartida dio lugar a muy buenas conversaciones entre
madre e hija que nos enriquecieron a ambas y que permitieron conocernos un poco más.
Me queda, como todos los años, reiterar mi agradecimiento a mucha gente: a mis compañeros de equipo, a Nilda, a los estu-
diantes, a la gente que visitó la escuela llevando su arte en los viernes culturales, a Rafa que desinteresadamente se ocupó
de que no nos faltaran cartones para hacer libros, a Maxi que, privado de la libertad, y aún habiendo terminado sus estudios
secundarios, se acercó a la escuela a ayudarme a enseñar inglés, y a quienes aún sin haber entrado nunca en esta escuela,
aprende silenciosamente y desde afuera, que aquí dentro pasan cosas buenas y se cultiva la amistad y el respeto. ¡Cada vez
somos más... y no nos vamos a quedar quietos!
22 23
Educar para construir un proyecto de vida
A mediados de marzo comenzamos a transitar un nuevo cuatrimestre, este año el desafío fue partir del interés de los
alumnos para construir juntos el objeto de estudio del espacio “Filosofía, Psicología y Sociología”, módulo de tercer
año de los alumnos del Colegio 791 Modalidad Educación en Contexto de Encierro.
Son tantos los temas, y tan poco el tiempo, que buscamos aquellos que puedan aportar a su crecimiento personal y
a su vida en sociedad, utilizando teoría pero también el análisis de casos donde puedan verse reflejados e identifi-
carse con los conflictos y soluciones presentados.
Nuevamente, la consigna del equipo directivo fue trabajar en grupo, atendiendo las necesidades particulares de
cada estudiante, individualizando las dificultades, acordando estrategias de intervención, y profundizando el pro-
yecto de articulación entre todas las materias.
A diferencia del año pasado, se implementó el taller de apoyo con el objetivo de complementar lo desarrollado en
la materia, pensado para los estudiantes que deben adelantar sus estudios porque concluyen su condena o para
aquellos que necesitan recuperar algunos de los contenidos vistos.
El grupo de alumnos estaba muy afianzado ya que la mayoría de ellos compartió su trayectoria escolar desde el primer
cuatrimestre. El primer día de clases, todos manifestaron su entusiasmo por terminar la escuela secundaria.
Para ellos era muy importante finalizar sus estudios, y demostrarles a sus hijos que se puede alcanzar una meta, con
esfuerzo y dedicación. Convertirse en un buen ejemplo para ellos. Deseaban demostrar que este tiempo no fue en vano,
que les sirvió para superar un objetivo.
Fue un grupo de alumnos, muy pequeño pero al mismo tiempo con muchas ganas de dialogar, criticar…de aprender.
Heterogéneo, compuesto por alumnos de distintas edades y experiencias.
Durante este periodo, pudimos entre todos debatir sobre distintos temas: la vida, las situaciones límites, los
proyectos de vida.
Mostraron interés en los hechos de la actualidad política, social y cultural. Intercambiaban opiniones, anali-
zaban, reflexionaban sobre los más diversos temas y problemáticas. Desde la materia, se ofrecieron múltiples
miradas de la realidad, buscando provocar lecturas críticas y de cuestionamiento inacabado.
Las películas y los documentales que vimos despertó en los alumnos ganas de cambiar situaciones personales, recuperar a
sus familias y pensamientos optimistas sobre su futuro. Tal es así, que pudieron, de a poco, formular su proyecto de vida.
Lograron escribir cartas a sus familiares, después de trabajar temas como la socialización, la familia, los grupos, entre otros.
Me sorprendió gratamente ver su entusiasmo al repasar los temas para la exposición final y como lograron organi-
zarse para dicha experiencia.
El espacio pretendió favorecer la libertad de expresión de los alumnos, el debate de ideas, y la reflexión colectiva.
Espero que lo recorrido durante el proceso de enseñanza -aprendizaje les sea de utilidad de aquí en más, pudiendo
concretar lo plasmado en su proyecto de vida, sin perder el entusiasmo por querer superarse.
Más tarde, en agosto, comenzamos un nuevo cuatrimestre. Esta vez eran trece alumnos los que empezaban tercer año.
Fue un grupo muy ansioso, todo el tiempo preguntando, aportando ideas, participando. Lo que hizo que en las clases
el tiempo pasara rápidamente.
En esta oportunidad, contaron con el cuadernillo de la materia, más artículos y documentos para trabajar. Si bien
en un momento se quejaban que era mucho trabajo, muchas actividades, sabíamos que lo iban a lograr, que eran
capaces de hacerlo.
Para el trabajo final, la propuesta fue hacer una revista.
Justamente en una de las actividades tomamos el tema: discriminación y un grupo de alumnos propuso trabajar ese
tema para la revista. También eligieron otros temas como: la vejez, tribus urbanas, el origen de la filosofía. Cada
grupo, realizó un artículo sobre estos temas. Además realizaron un crucigrama sobre vejez y una reflexión sobre un
cuento de autoayuda.
Cabe destacar, la dedicación, el esmero y el trabajo en equipo de los alumnos que se reflejó en la presentación de la
revista. Lo más importante es que se demostraron a ellos mismos que podían lograrlo.
Fue un período de mucho trabajo y de aprendizaje constante pero creo que valió la pena.
Espero que toda la experiencia vivida durante este tiempo: dificultades, situaciones nuevas que se nos planteaban,
nos permitirán enriquecer nuestra práctica profesional, con la esperanza de seguir mejorando en un futuro próximo.
Claudia RoaFilosofía-Psicología-Sociología 3er año
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Comienza el segundo período del año 2013 en ECE, me encuentro con nuevos grupos en Contabilidad y Administra-
ción, ambos numerosos respecto a años anteriores.
Qué decir de esta experiencia, fueron días intensos con muchísimo trabajo y también satisfacciones por la tarea
realizada con los muchachos.
En Contabilidad todo fue nuevo empezamos a trabajar con los módulos, en principio estaban un poco desconcerta-
dos, debían leer mucho y luego resolver las actividades, despacio fueron resolviendo cada trabajo y entusiasmán-
dose porque podían resolver solos cada problemática planteada y admirados porque podían entender, y cuando no
podían solos solicitaban mi ayuda. Cada uno de los estudiantes tuvo oportunidad de trabajar en las computadoras y
fue muy gratificante ver cómo se entusiasmaban con cada logro, la experiencia en Excel, cuando podían resolver los
cálculos con tanta facilidad los dejaba sin palabras. A lo largo de la cursada todos querían ir a las computadoras,
inclusive uno de ellos que se resistía, superó su miedo y hasta hizo una carta muy sencilla pero emotiva.
El grupo de Administración de Empresas era muy dinámico, además de las actividades del módulo, tuve que llevar
lecturas complementarias porque resolvían la tareas con mucha rapidez y muy bien; aportaban ideas nuevas todo el
tiempo y participaban tanto en forma individual como grupal. Agregamos mucho material visual, documentales y
películas para enriquecer las clases.
El trabajo final de tercero fue excelente y demandó tiempo a cada uno de los muchachos, integraron todas las áreas,
con el tema central, Economía Social. Se hizo una revista, donde cada tema fue trabajado en grupo y luego llevado
a las computadoras, fue gratificante ver la calidad de los trabajos y el desempeño de los estudiantes, el espíritu
solidario que pusieron en evidencia.
Tanto en la revista como la exposición final se notó el trabajo en el aula y en cada área. Llegaron muy nerviosos a la
presentación pero eso no impidió que hicieran un papel increíble.
Puedo decir que pertenecer a este grupo docente es un orgullo, nos pusimos de acuerdo en el tema a desarrollar,
lo propusimos a los estudiantes y empezamos a trabajar, poniendo todo nuestro esfuerzo. También nos divertimos,
algo difícil en otro contexto aquí se logra, sorteamos dificultades pero encontramos el espacio para que los estu-
diantes pudieran crear en libertad, aunque resulte paradójico.
Nos acompaña en todo la Coordinación, sin esa libertad que nos da para trabajar , crear con los estudiantes sería
muy difícil, sentir ese apoyo es fundamental.
Aulas abiertas, fue el nombre que eligieron para la revista, en la que expusieron sus notas, entrevistas, publicidad,
encuestas, proyectos, etc.
Me impresionaron con la fluidez y entusiasmo con la que presentaron sus trabajos. Esto nos obliga a pensar en mejorar
cada día para dar a estos muchachos, que no importa la causa por la que se encuentran privados de la libertad, el
derecho a la educación desde una perspectiva de la educación crítica y desde el paradigma de los Derechos Humanos.
Balbina JaramilloTécnica y Práctica Contable 2 y Administración de Empresas 3ro
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Una interrogante constante
Siempre me han preguntado qué se siente y que sucede dentro de una cárcel. Siempre he dado la misma respuesta:
debes vivirlo en carne propia, no se puede trasmitir con palabras.
Ahora me preguntaron sobre mi experiencia dando clases en contexto de encierro en la U14 de la ciudad de Esquel. Y
mi respuesta sigue siendo la misma.
Sin embargo, quiero agregar esta vez, que ver un aula dentro de muros y rejas me parece grandioso y me llena de
orgullo formar parte de este proyecto de educación.
El primer encuentro
Llegó el momento de estar en el aula, junto a cinco estudiantes de 3ro. Eso es todo.
Nos presentamos formalmente, y a los pocos segundos la formalidad dejó de existir.
Luis, Mauricio, Pato, Daniel y Roberto. Juntos hemos estudiado, aprendido y reído.
Quedarán conmigo el relato de sus experiencias, que a lo largo de los encuentros me han compartido. Y a ellos quiero
agradecerles con estas palabras el trato que me brindaron.
¿Conocimientos? ¿Conceptos? ¿Pensamientos? Trasmití, aprendieron y crearon. Más allá de eso, han quedado entre
nosotros apretones de manos, palmadas en la espalda, y miradas que dicen mil palabras.
El aula
El aula es un momento de libertad, para pensar y crear, y eso los estudiantes lo tuvieron bien en claro. Pudieron dar
sus opiniones libremente sin represión alguna. Llenos de energía e inquietudes nos poníamos a trabajar y cuando nos
dábamos cuenta se había terminado la hora.
Los estudiantes
Valoro el esfuerzo de los estudiantes; sé que no es fácil para ellos estudiar en un contexto de encierro.
Pienso en lo difícil que es pertenecer al mismo tiempo a dos grupos antagónicos. El grupo marginado y de exclusión
que el sistema penitenciario refuerza día a día y el grupo de inclusión e integración que genera la escuela.
La escuela será siempre ese hombro en cual apoyarse y serán dos manos abiertas que invitan al saber, a la libertad,
a la igualdad y dignidad de las personas. Generando un ambiente que conecte a los estudiantes con el campo social.
Ese nexo no debe cortarse jamás, ese es mi desafío personal, proteger ese vínculo dando lo mejor de mí.
Fue una experiencia hermosa y gratificante. Pero este camino recién empieza y queda mucho por recorrer.
La experiencia sigue su camino
Continuamos y ahora nos espera el segundo cuatrimestre del año. Un cuatrimestre lleno de estudiantes dispuestos a
cursar una materia que quizás para ellos esté llena de inquietudes, dispuestos sin duda a escucharme.
No es fácil llegar a todos de la misma forma. El vínculo con cada uno es diferente y eso hace muy especial la ense-
ñanza en un contexto de encierro.
Las condiciones no son las mejores. No contamos con aulas individuales (salvo la sala de culto), sino que literal-
mente son aulas abiertas…
En un gran salón se han levantado paredes de durlock de aproximadamente 2 mts. De alto sin llegar hasta el techo…
por lo tanto se encuentran comunicadas las cuatro aulas, una de ellas además es la biblioteca. Otra, se ha vuelto la
dirección. No hay en ellas puertas. ¿Y por qué comento esto?
Porque han llegado doce estudiantes al aula, a cursar el 1er año… y mientras toman sus lugares se oye el resto de
las clases de otros profesores, las tareas administrativas de la dirección y alguna que otra vez la entrada de alguien
a la biblioteca a buscar algún libro.
Llena entonces de interrupciones comienza la clase de 1er año.
Los muchachos se distraen fácilmente al ver a otros compañeros recorrer el pasillo que también conecta con un pabellón.
Compañeros que quizás no ven hace días, por lo tanto se saludan y se comentan cosas.
¿Qué hacer con esta situación? La respuesta no es sencilla. Dar clases a pesar de ello es agotador, aunque no nos
podemos quedar de brazos cruzados.
Aunque continuamente se rompe el vínculo y la concentración del estudiante y son pocos los momentos de “privaci-
dad” frente a los muchachos, las clases van tomando su desarrollo.
Lisandro González RuizHistoria/Geografía/ FEyC 1er año y Derecho-Economía-Historia política 3er año.
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Por otro lado, también han comenzado a cursar los muchachos de 3er. Año.
Distinto sin duda, al curso de 1er. Año. En donde el estudiante ya sabe cómo comportarse en el aula, que preguntas
hacer y que comentarios compartir. Se nota que ellos han transitado el camino de la escuela y este es su último año.
Me tocó dictar el 3er año en la sala de culto. Un lugar en donde el estudiante puede concentrase fácilmente y con
pocas interrupciones. Con el transitar del cuatrimestre han conseguido grandes logros.
A mediados del cuatrimestre hemos comenzado con el proyecto de computación para los estudiantes de 3ro.
Qué importante es esa herramienta y qué difícil es para aquellos que nunca han estado enfrente de una computadora.
Aun no contamos con las netbooks que otorga el Ministerio de Educación, ni acceso a internet, pero sí tenemos seis,
siete u ocho computadoras de escritorio en donde los estudiantes podrán comenzar a realizar los primeros ejercicios
de Excel, Word y power point.
Los logros personales de cada uno de los muchachos nunca dejan de sorprenderme. Interrogantes, inquietudes,
vivencias propias, y opiniones dan sustento y vida a una clase.
La actividad más gratificante, es corregir los trabajos… ¿la actividad de hoy? Redactar un ensayo de no menos de
dos páginas sobre las consecuencias sociales del neoliberalismo.
Han podido resumir muchos años de historia y pudieron relacionar distintos conceptos. Sin duda un documental, un
video, siempre es un disparador para estas consignas!
Han dejado en sus ensayos una opinión formada, con criterio y fundamento.
No creo que con ello, quede cumplida mi misión, pero sí pude ver que todo desafío tiene sus logros a fin de cuentas.
Espero con ansias la entrega de notas y la despedida de aquellos que han terminado el ciclo lectivo. A ustedes un
gran saludo y mis mejores deseos.
Gracias.
Adaptarse a los cambios nos ayuda a vivir en el mundo de hoy
Este año la escuela empezó a funcionar en otro pabellón de la Unidad 14. Esto es momentáneo porque está en cons-
trucción el edificio escolar.
Las aulas provisorias son muy pequeñas, diez bancos cómodos, son todas las divisiones de durlock, no tienen ven-
tanas y están pintadas de blanco. A veces se mezclan las voces de todos los profes. En las aulas ahora tenemos la
computadora prometida, esto está bueno, porque permite darle otra dinámica a nuestras clases.
En cuanto a desarrollo de la tarea docente, muchos profes elaboraron su cuadernillo de trabajo, ahora esperamos
los resultados. También los talleres están cada vez más afianzados. Hay uno que se está preparando “cooperativis-
mo” que va afirmando más la interacción social que proyecta la escuela 791, de la que somos parte.
Con los alumnos este año usamos la computadora para hacer actividades de matemática, aprendimos a hacer ta-
blas, a fabricar fórmulas, a simular situaciones con datos, a usar gráficos. Fué el puntapié inicial para animarnos a
trabajar con propuestas distintas, tanto los profes como los alumnos, por ejemplo al formular o presentar trabajos.
Ellos, los estudiantes, no dejan de sorprendernos. Después de la exposición del trabajo final de tercer año, al que
asisten como espectadores todos los que quieren participar, un alumno se acercó y me dijo:
“Gracias a ustedes tengo el título, le tengo que contar urgente a mi mamá, siempre me compararon con mi hermano
que es médico, no sé si me va a creer”
Otro, sumado a la charla agregó:
“Le conté a mis hijos que aprendí algo de excel, bueno tantas cosas y a mi edad, profe gracias, ustedes me cambiaron”
Bueno, estas palabras le dan fuerza y sentido a nuestra tarea, nos enseña a ver con más claridad, lo que hacemos
y lo que somos para el otro.
Agrego lo que dijo un alumno de 1° año el último día de clase:
“La experiencia que tuve durante este ciclo lectivo fue como volver a los 16 años cuando solo era un adolescente en
la secundaria. Si bien en ese tiempo no andaba bien como corresponde en esta materia, hoy pude ponerme las pilas
Francisco de FrancescaMatemática y Física 1er año y Matemática Financiera 3er año
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y abrir un poco la mente para recordar, para aprender. Fue una buena experiencia junto a mis compañeros y a pesar
de estar privados de libertad la pasamos bien”
Para finalizar, algunos datos de la promoción 2013
UNIVERSO: Alumnos del Secundario
MUESTRA: Alumnos de 3° Año
RENDIMIENTO ESCOLAR DE LOS ALUMNOS
Promedio: 7,18
Moda: 6
Mediana: 7
Nuestra escuela está inserta en una comunidad especial, en una comunidad de personas que no pueden disfrutar
de lo maravilloso de la libertad y aquí estamos nosotros tratando de aportar un granito de arena en la vida de cada
uno de los muchachos que desean para sus vidas algo mejor, algo distinto. Como dice Paulo Freire “La educación no
cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” y creo fervientemente que es así, entonces,
aquí es, en donde mi función se torna importante, en el desafío de cada día. Desde mi labor bibliotecaria, basada
en la solidaridad, tengo la gran oportunidad de contribuir imaginativa y significativamente en la construcción de
un mundo en el que la participación, la cooperación y el respeto, se impongan sobre las desigualdades, los atrope-
llos, las injusticias. Es así que siento que en este escenario, nosotros como educadores venimos abrir una especie
de horizonte que se les ha escondido a estos muchachos y es nuestro deber desocultarlo, recuperarlo y revitalizar-
lo. Es el horizonte de la libertad, de la vida, de la esperanza que harán de cada uno, personas capaces de superarse
y elegir una vida en armonía consigo mismo y con los demás, y yo… he participado en esta tarea, cada día, a veces
con más o menos ánimos, pero segura y encantada de dar lo mejor.
Desde mi lugar como trabajadora, como parte del equipo docente , espero haber estado a la altura de las circuns-
tancias que vaya si fueron muchas….acompañando, fortaleciendo y ayudando; tengo mucho por hacer, por mejo-
rar, por aprender y seguiré gustosa el recorrido de este camino que he elegido.
Claudia LinoBibliotecaa
32 33
Las tareas del preceptor en contextos de encierro son:
- Asistencia de los alumnos a clases.
- Ver con el S.P.F. el motivo de las inasistencias.
- Asistencia de profesores.
- Elaboración de mesas de acreditación de saberes (junto al equipo docente).
- Solicitar a el S.P.F. los papeles que necesitan los alumnos para elaborar su legajo educativo y gestionar oportuna-
mente el titulo secundario.
- Trabajar junto a la Coordinación en los temas administrativos: libros al día, archivo de documentación, etc.
- Colaborar en el armado de los “Viernes Culturales”, y con los Proyectos de la institución.
Trabajo desde abril de 2012 en E.C.E.
El transcurso de este año estuvo caracterizado por las malas condiciones edilicias (por no decir inexistenes). Trabajar
en un lugar de 20 metros por 7 metros, donde hay que convivir con una escuela primaria y los 3 cursos de nivel secunda-
rio, y ningún aula separada del todo de la otra(todas separadas por durlock de 2 metros, que no llega hasta el techo, y
sin puertas que permitan privacidad en las clases), se volvió tedioso por momentos, pero a la vez se pone lindo ya que
siempre tenés a alguien con quien compartir un mate o a quien contarle tus peripecias vividas.
Mi trabajo como preceptor fue el mismo de siempre, aunque debido al nuevo cargo de profesor tutor con que con-
tamos este año, me vi en menos situaciones de ayuda a los alumnos en las materias, lo cual no me dejo exento del
todo, ya que a veces me he tenido que “improvisar” como bibliotecario, tutor, y demás roles, así como mis compa-
ñeros han tenido que desempeñarse como preceptores.
Hubo un tiempo que se nos hizo difícil trabajar en el transcurso del año, ya que los estudiantes han venido a cursar en
condiciones bastante deplorables, haciendo uso de drogas, que se supone, que en el ámbito carcelario es difícil conse-
guir, pero en ese tiempo se hizo rutinario el consumo de esas cuestiones, lo cual en un principio nos desbordaba un poco,
pero con el trabajo en equipo, preguntándonos, con aciertos y errores, hemos tratado de manejarlos.
Es necesario recordar que este cargo de Preceptor, al igual de que el de la Bibliotecaria, está desdoblado y se destina
a la ECE la mitad de la carga horaria ya que el resto se aplica a EPJA.
Guillermo MatschkePreceptor
Ubicate, estás en una escuela:
Hace algunos meses, un desafío llega a mi vida. Paradójicamente puedo decir que se me abrió una puerta para traba-
jar en el encierro pero al servicio de la libertad. Allí donde nadie entró, donde se encuentran los nadies, donde no hay
tiempo ni distancia, donde la justicia se quitó la venda y apuntó la espada contra las víctimas del sistema económico.
Pero esa puerta que se abrió, dejó entrar un haz de luz. Es la aceptación y el reconocimiento del derecho educativo,
del detenido como sujeto de derecho. Allí entre la palabra y la acción, donde los paradigmas se cruzan, donde la
dialéctica echa a andar la historia me encontré parado. Por suerte, nunca estuve sólo, sino que me subí a un colec-
tivo que funciona de manera homogénea al servicio de la educación.
No tardé mucho en entender dónde estaba y qué función social estaba cumpliendo. Un elemento dentro de un dis-
positivo ya en marcha pero que va creciendo.
En mi función, me tocó reclamar por el derecho de personas vulneradas, que por razones internas de la institución
penitenciaria no se los dejaba asistir con normalidad a la escuela. Me tocó recibir simbólicos llamados de atención
por obtener registros fotográficos de alguna que otra actividad pedagógica. Este permanente conflicto deviene del
desentendimiento interinstitucional de los límites y los derechos que se interpelan en la libertad de cada institución.
Esta postura de ver a nuestro educando como un educando y no como detenido, ha cambiado la forma de mirarnos dentro
de la escuela. Todos somos iguales, aquí no hay premios ni castigos. Acá hay derechos, porque acá hay personas.
En este camino, entendí que ganamos un escalón que nos permitió consolidar por ley el derecho a estar donde
estamos, algo que desde la lógica penitenciaria aún cuesta entender. Lo cierto, es que la ley a veces es difícil de
hacer cumplir, o sus tiempos son demasiado lentos. Tenemos que consolidar las escuelas para ganar autonomía,
materializar nuestra victoria en políticas de educación de calidad, con más equipo en el dispositivo. Esto es para
que nunca pueda darse marcha atrás al proceso.
No tendríamos que tener conflictos, el problema se da, cuando una institución piensa que es dueña de todo. Así
como nosotros no podemos decidir cuando un detenido puede recuperar su libertad ambulatoria o evaluar su pro-
Nahuel NiseggiTutor
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ceso bajo su lógica, ellos no deberían cuestionar ni poner condiciones a nuestros espacios y métodos pedagógicos.
Somos una semilla, un girasol que recién a brotado, que está forestando los desiertos en políticas educativas. Es-
pero el año que viene crezca el dispositivo y tengamos más colegas y mejores espacios.
Sueño un día con entrar al sector educación, pedir la asistencia de algún alumno y que cuando me la nieguen por
cuestiones internas de ellos, pueda responder “Ubicate, estas en una escuela”.
El espacio del taller de Radio y Periodismo que se dicta en la Unidad Penitenciaria Nº 14 de Esquel en la modalidad
de educación en contexto de encierro que brinda la Escuela 791 fue mutando significativamente, no tanto en sus
contenidos, sino en el formato que los propios estudiantes fueron impulsando.
Quizás por modalidad del mismo, cuyo eje principal es la elaboración de un programa semanal que se emite por
una FM comunitaria (Radio Kalewche 90.9), hizo que la impronta que cada uno de los participantes les fue dando,
permitiera la propia transformación del formato en términos pedagógicos.
Propio de la dinámica que impone un programa radial, el taller se fue volcando lentamente y, casi en forma exclu-
siva, en la elaboración del contenido del mismo. La producción y pos producción son un ejercicio que les permite
a los participantes desarrollar dos ejes esenciales en cualquier disciplina que esté vinculada a la comunicación:
involucrarse de lleno en diversas temáticas (esto implica búsqueda de información, desarrollo, composición de
situaciones propias y ajenas, elaboración de plataformas sobre las que terminan estructurando el mensaje, etc) y
desplegar su propia retórica, modificando–en muchos casos- estados de inhibiciones –quizás aún más pronuncia-
das en contextos de encierros- que impiden una fluida plática.
Los resultados se pueden escuchar semanalmente. Internos que semana tras semana elaboran relatos, rompen
rejas –como ellos mismos promocionan-, democratizando efectivamente la palabra.
Pablo QuintanaTaller de radio
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Al cerrar el período 2013 del taller literario “El Rancho”, se queda uno con la sensación de que no es verdad.
Digo, no es verdad que han pasado tres períodos, tres años calendarios desde la primera “clase”: se siente que es
todo un sólo momento. Y se mantiene en un aquí y ahora.
Cambian algunas cosas, no hay dudas: El primer día, fue el estremecimiento provocado por la puerta metálica ce-
rrándose detrás de uno, cuando ingresaba a los pabellones.
Ahora, y desde hace tiempo, ese estremecimiento llega cuando la misma puerta se cierra detrás de uno al salir, cada
jueves después de clase.
Salís, sí. Pero adentro queda un inventario de emociones compartidas; risas, peguntas, tristezas, puntos suspensivos.
Quedan latentes esas fuerzas creadoras que hacen de un tipo cualquiera un hombre libre. Pero ese hombre, capaz de
estremecer a otros con un puñado de palabras honestas, no sale conmigo cada jueves.
El golpe de la puerta metálica detrás de mí, viene a confirmarlo. La soledad es ese sendero que recorro desde los
pabellones hasta el puesto de Salida, escuchando mis propios pasos y alguna bandurria graznando desde el pinar.
Ellas saben de qué hablo.
Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o
de la producción.
…
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.
Paco Urondo, poeta
Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973
Con tantos poetas en los calabozos de la historia, puede caerse en la tentación de una mirada romántica sobre el
trabajo propio de un taller literario en contexto de encierro.
Las rejas, como las de Urondo, son irreales porque no bastan para separar a un lado u otro las miserias y virtudes de
la condición humana; y se las encuentra por igual en un pabellón como en la calle.
El trabajo con la palabra se vuelve entonces una suerte de “pelota al piso y leer la cancha”.
Algunos de los muchachos apenas saben escribir. Y la lectura no es el fuerte de muchos.
Pero la palabra está ahí, siempre picando, pasando de unos a otros. El lenguaje hablado hace gambetas y magia,
porque patea el córner y cabecea al mismo tiempo.
Entonces, un silbato, y pelota al piso.
“¿De dónde sos?”, pregunto a un recién llegado al grupo.
Y comienza un relato. Escribilo.
“Yo no conozco muchas palabras, profe”, dice quien hasta un momento antes había floreado el relato de su infancia
con prodigiosos firuletes de voces, coloridos desequilibrios de sintaxis y hasta algún salto mortal al diccionario.
Tarea para el Taller: Crear/creer:
Creo cuando: puedo re-conocer/me mis palabras/voz.
Creo cuando: puedo re-conocer/me mi propia historia
Creo cuando: puedo re-conocer/me aquello que cuento, y en aquello que callo.
…
Creo cuando: puedo re-conocer/me la libertad de elegir mis palabras y mis silencios. Y me hago cargo.
Gustavo de VeraTaller Literario
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“Hay arroyos que traen inspiración a los poetas
Hay arroyos que son el comienzo, la fuente de los ríos
que van llevando el caudal de voces
que corren entre bellezas naturales.
Y van salpicando poesías en cada poeta,
donde nacen coplas
…
Sos la poesía pura, sos el eco de Los Alerzales,
sos mesón de lenga donde se comparte el pan,
sos de los miles de sabores,
la nostalgia de los arrayanes
y el caudal de cada ser”.
J. M. Publicado en “El Rancho” 2013
Así escritos estos versos, con un lápiz grueso de carpintero. El hombre apenas conoce algunas palabras. “Yo pintaba
escuelas”, dice, casi como una disculpa porque él no fue a ninguna, y está aprendiendo a escribir en el penal.
Creo en el taller. En el taller creemos, y creamos.
«El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo».
Albert Einstein
Siempre que hablamos de “arte”, inmediatamente pensamos en artistas reconocidos a lo largo de la historia o en
las grandes obras renacentistas cargadas de belleza que alguna vez nos mostraron de chicos. Y pensamos: “¿Podré
ser yo un artista?, ¿tengo la técnica para hacerlo?, ¿soy lo suficientemente talentoso?”.
Al arte muchas veces lo relacionamos con lo “bello” (dentro de nuestro propio concepto de belleza), algo bello
para mi, puede no ser tan bello para los demás. Pero se podría decir que el arte es toda creación que exprese lo que
el artista desea exteriorizar. Todos los humanos somos artistas, todos nos podemos expresar mediante diferentes
formas, ya sea canto, pintura, baile, teatro, poesía…, a veces solo hablando o gesticulando ya estamos generando
arte, tal vez de manera no tan consciente.
Ahora bien, pensemos en la expresión artística en un contexto donde las personas están privados de su libertad.
¿Alguna vez nos detuvimos a pensar en qué es lo que hacen estas personas allí adentro?, ¿qué piensan?, ¿qué sien-
ten?, ¿cómo viven?, ¿dónde quedan sus emociones, sus pensamientos, sus objetivos, sus deseos y motivaciones?
Hablemos del arte dentro del contexto de encierro.
Generar un espacio de libre expresión dentro de una unidad carcelaria, resulta necesario para el bienestar y la libertad
mental de las personas allí alojadas. Poder exteriorizar sus pensamientos más profundos de una manera sencilla, con sus
recursos y capacidades, desde adentro, hacia fuera. Desde dentro de su mente, dentro de la cárcel, hacia el exterior.
…
A principios de 2011 me llamaron de la Escuela 791 de Esquel para coordinar el taller de libros cartoneros “El Ran-
cho” en la sede de la Unidad 14. No dudé en decir que si.
Recuerdo muy bien el primer día, estaba soleado y hacía calor. No sabía con lo que me iba a encontrar, no me podía
imaginar cómo sería el lugar ni las personas que me encontraría allá. Pero toda inseguridad se fue cuando llegué a
la escuela. Y sonreí…
Yanina DillonTaller cartonero
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El lugar era chiquito, cálido y tenía una cocina! lo que me hizo sentir un poco más en casa. Circulaba el mate y había
gente que te saludaba con mucho respeto.
Me presentaron a los muchachos que iban a estar en mi taller, y nos pusimos a trabajar. La tarea del primer día era
marcar, cortar, lijar y doblar los cartones a medida. Yo estaba un poco tímida todavía, pero ellos se encargaban de
romper el hielo. Y fueron ellos los que tomaron las riendas del taller.
A medida que pasaban los días el trabajo era más productivo, más ágil. Las charlas más interesantes, las risas más
intensas y el volumen de voz más alto, tanto que nos tenían que callar desde otras aulas. Ya no era solo cortar car-
tones, ahora ya estaba puesta en marcha la creatividad de cada uno, la libre expresión y la técnica personal a la
hora de pintar las tapas.
Elegir colores, pintar las bases, compartir los pinceles, pintar un motivo, hacer el conteo de libros, la serigrafía, la
encuadernación, el braile, los sellos!… el desorden! fue un proceso largo… y muy enriquecedor. 400 tapas de libros
decartón en un año. Todo un logro!
Sin dudas es más lo que me llevo que lo que dejo, cada día los muchachos me enseñaron algo nuevo, algo diferente,
siempre salí sorprendida de ese lugar, con algo que pensar, con algo que contar.
GRACIAS es la palabra que quiero expresar a cada uno ellos, que supieron formar un grupo de trabajo en el que no
solo se realizaban tapas de libros de cartón, también hubo risas, charlas, rondas de mates y lo más importante…
libertad de expresión.
¿Sin salida?
Del proyecto: “En el marco de las numerosas y variadas actividades que conforman el quehacer musical, la práctica
instrumental, ya sea de manera conjunta como individual, funciona como un elemento esencial de integración y
síntesis. Constituye una unidad funcional en la que se funden los elementos sonoros, rítmicos, armónicos, agó-
gicos, formales de la música. La práctica instrumental en conjunto proporciona y exige un trabajo organizado;
ser parte de un engranaje que solo funciona con el esfuerzo simultáneo, responsabilidad, entrega y respeto por la
participación propia y la de los otros componentes del grupo”
Sinsalida es el nombre que surgió de un grupo de personas que conforma el taller de música de una cárcel cual-
quiera. Salvo por el nombre propio Sinsalida, la oración anterior nos habla de algunos, de todos o nadie. Sinsalida
resultó del grupo humano que conforma el taller de música de la Escuela 791 en la Unidad 14 de Esquel, en este año
2013. Primer año completo del taller, puesto que comenzó a mediados del 2012. Sinsalida resulta ser el espacio mu-
sical de los viernes y sin salida no parece ser justamente lo que resulta de este espacio musical de los viernes donde
la salida sin la música no es real. Sinsalida es un juego de palabras, palabras juego que armaron para salir de lo sin
salida que resulta lo real que es ser un grupo sin salida. Sinsalida es un espacio donde la música hace la comunión,
donde las voces dan salida. Sinsalida a su vez se transformó en un espacio propio de aquellos que sostuvieron su
presencia y pusieron su voz, lo musical entonces crece, se mejora, se enriquece. Sinsalida demanda letras, autores,
renovar el cancionero, elegir canciones y desecharlas rápido o tenerlas siempre, sin salida resulta ser al final un
lugar de identidad propio y colectivo. Sinsalida es el nombre que surge el día que salieron por la radio por primera
vez, decidieron ponerle nombre, palabra y juego a algo propio. Sinsalida suena fuerte, canta claro y contundente,
como la palabra que resuena entre paredes sin salida. Sinsalida canta a una voz. Sinsalida Canta. Sinsalida resue-
na. Retumba Sinsalida.
Eduardo PuyelliTaller de música
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Una jaula que salió en busca de un pájaro
Un torbellino de días simuló la máquina del movimiento perpetuo este año - ¿quién dice que no se inventó aún? – .
A su vez, cada día planteó su propia danza tratando de transfigurar el centro.
Fueron movimientos circulares, intensos y diversos, que recogieron y consolidaron mucho del sedimento anterior y a
la vez atrajeron lo circundante mientras lidiaban con lo impuesto y lo emergente.
Nos mudaron. Literalmente. Y hubiese sido desalojo si el cuerpo (docente) no se hubiese empecinado en la presencia
pese a las peores condiciones laborales y los altamente complejos escenarios simbólicos cotidianos.
La escuela y la huerta fueron trasladadas. Las aulas se convirtieron en pequeñas cajas de cartón sin tapas, la cons-
trucción de un edificio nuevo se transformó en una montaña de tierra a la que le crecieron yuyos. La mesa de diálogo
se quedó sin palabras, sin interlocutor, sin mesa. Desde la lejanía “el dueño de casa” pedía proyectos que la escuela
ya había publicado en memorias de años anteriores. Y explicaciones, que brindo aunque esté tentada a no dar (soy
educadora, sería una contradicción).
La difícil relación interinstitucional se tensa en cada movimiento y aun así no nos detenemos. Nos desafía la con-
dición en que algunos estudiantes asisten a la escuela, sospechamos consumo de drogas, algunos niegan pero hay
quienes confirman ¿cómo abordar tanta complejidad? Y nuevamente la respuesta está en la pregunta y la palabra
sigue siendo reina.
Suceden algunos cambios en el plantel docente, profesores que deciden el paso al costado y el inicio de otros. Ello implica
un acompañamiento especial, información y seguimiento, unas veces muy perseverante y otras apostando a la autonomía.
Y se produce el recambio de matrícula, con características nuevas, y actividades deportivas organizadas por el penal
que disputan asistencia.
Es particularmente difícil el abordaje del grupo de 1er. año, la construcción del sentido de la Escuela ligada a resti-
tución de derechos, lo que no significa una institución expendedora de certificados sino la puerta a la autonomía de
quienes estén dispuestos a hacerse cargo de la llave.
Se consolidan las propuestas didácticas, algunas más que otras y ello está muy vinculado a la experiencia, y pro-
ducimos nuestro primer material de trabajo: cuadernillos por áreas, material que transforma el aula, el trabajo, la
reflexión sobre la práctica.
El escenario nos invita a fortalecer lo logrado hasta aquí: legitimamos las Mesas de Acreditación – un proyecto que
surge en la EPJA 791 y se adecua al dispositivo ECE con muchas variables singulares-; reformulamos los Proyectos
de los espacios Artísticos y logramos su Certificación a través de una Disposición Conjunta de la Dirección de Nivel
Medio y la Coordinación de Educación Artística del Ministerio de la Provincia del Chubut; elaboramos un Proyecto
de Educación en Cooperativismo que es presentado en Formación Profesional y logra ser incluido en el Nomenclador
2014. Seguimos trabajando en el formato del Taller de Plantas para lograr reconocimiento del Proyecto que, si es
necesario estamos dispuestos a reformular.
Y sumamos un actor educativo importante: el Tutor Socioeducativo. Se multiplican las miradas y las voces, se po-
tencia la acción. El equipo se asume a sí mismo y da lo mejor en la complejidad cotidiana: el acompañamiento y la
escucha, la interpelación de lecturas y el desafío, la propuesta de enseñanza ardua y a la vez afectiva que produce
verdaderos aprendizajes significativos.
Afloran lenguajes diversos, circulan. La escuela pone a disposición y a la vez exige. Es arduo pero es el camino; la
propuesta se constituye en un ejercicio de libertad inquebrantable.
Gracias compañeros. Entre todos, estamos militando la ECE.
No sé si habrá sido el torbellino de días, cada uno de ellos con su acontecer, o la fortaleza que el trabajo nos fabri-
có…Lo cierto es que la jaula no encontró pájaro alguno que quisiera ser alojado en ella.
Nilda BulzomiCoordinación Pedagógica ECE 791