Kevin X. García Martínez801-10-2620Examen #2

“ Explique, con ejemplos, la arquitectura del Renacimiento y la del Barroco. Luego explique las similitudes y las diferencias más significativas.”

Sencillez Renacentista vs. Complejidad Barroca

“Donde la arquitectura del renacimiento buscaba la sencillez, la arquitectura del

barroco buscaba deliberadamente la complejidad.”

Con ésta contundente y acertada oración a principios del capitulo 17

“Arquitectura barroca y rococó”, del libro “Entender la arquitectura”, Leland Roth

nos resume sencilla y brevemente la principal diferencia arquitectónica entre

estas dos épocas que transcurrieron desde el siglos XV hasta el XVIII.

El renacimiento surge en un mundo muy cerrado con muy pobre

arquitectura, por lo que a diferencia del gótico éste propone una arquitectura

abierta. Es en este periodo donde se comienza a tener noción del universo como

algo infinito, y del mundo con forma esférica por lo que desde la perspectiva

europea el planeta se hace “más grande”. Con la herencia de un mundo

medieval pobre en arquitectura y Roma en ruinas, el renacimiento comienza con

lo que se conoce como restaurar, aunque en la mayoría de los casos lo que

hicieron fue construir edificios nuevos parecidos a los anteriores. Con la

implementación del concepto de individuo, la casa comenzó a ostentarse como

extensión representante de la individualidad. En el renacimiento se ve a cada

persona como un arquitecto o “pequeño Dios” de su cuerpo, sus decisiones, y el

rumbo de su vida.

La casa y los edificios del estado terminaron poseyendo características

similares, ya que ambos perseguían tener identidad propia y distinción de los

demás. Dado a esto, el ornamento se volvió instrumento para resaltar la

individualidad, así lo expresa Alberti en su traducido libro “On the art of Building

in ten books”, Donde fundamenta que es el ornamento quien otorga distinción y

jerarquía al edificio. Es aquello que viene del humano y que le añade a la

naturaleza lo que ésta no puede hacer por si misma. La naturaleza no es

ornamental, el “capturar” una planta y ponerla en una casa entonces se vuelve

ornamentación. Según Alberti:

“El ornamento es la dignidad del edificio”

En la Edad Media la naturaleza representaba algo peligroso. La

civilización comenzó a esforzarse por eliminar los bosques, y gracias a esta

agresividad, en el renacimiento se crea el concepto de paisaje. Se comenzó a

pintar estas vistas de la naturaleza y a llevar las obras a la ciudad, naciendo así

la pintura paisajista. Gracias a este interés por el paisaje y el jardín, las villas

(casas de campo) comenzaron a tener mas auge e interés. Una de las villas en

relación con el paisaje más importante del renacimiento lo fue La Villa Rotonda

del arquitecto Andrea Palladio.

Localizada en las afueras de la ciudad de Vicenza en Italia, La Villa

Rotonda es un perfecto ejemplo de arquitectura renacentista en interacción con

su entorno y el paisaje. Goethe, un poeta, novelista, dramaturgo y científico

alemán, al visitar la casa interpretó que ésta era un punto para mirar y componer

el paisaje, descifrando así el concepto principal tras la simetría de la casa que es

el de contrastar con la asimetría del paisaje. La casa además tiene el objetivo de

servir como ventana por cada uno de sus iguales accesos a una vista diferente

del paisaje y del contexto a su alrededor. La Villa Rotonda en su contexto crea

un duelo visual en el cual no podemos descifrar si el homenaje es a la estructura

dado a su simetría contraria a la asimetría del paisaje o si es lo contrario, el

paisaje como homenajeado.

En esta villa el ornamento del interior no compite con el protagonismo de

las vista del paisaje a través de las puertas y ventanas, ya que intencionalmente

Palladio, quien fue un maestro en la ornamentación, decidió ubicarlo en los

techos y bóvedas. La siguiente cita del libro de Roth hace un resumen de lo que

a mi entender, y por ende al suyo, la arquitectura humanista del renacimiento

pretendía:

“La nueva arquitectura debía ser comprensible racionalmente, estar

formada por planos y espacios organizados con arreglos a unas proporciones

numéricas claras y descifrables con sus bordes e intervalos bien delineados por

los nítidos elementos de los ordenes arquitectónicos de la antigüedad.”

Mientras la arquitectura renacentista busca la clara comprensión de sus

formas simples, La nueva arquitectura Barroca da la oportunidad al misterio en

sus obras y se enfoca en crear un impacto más emocional que intelectual.

El barroco surge en medio del fervor de una guerra religiosa

(contrarreforma) entre los siglos XVII al XVIII. Aunque las primeras clases

anatomía se dieron en el renacimiento, es en ésta época que se comenzaron a

hacer publicaciones sobre el tema. El cuerpo (exterior e interior) se volvió foco

de estudio, y se comenzó a ver el mismo con la idea de una maquina. Con esta

nuevo concepto del cuerpo, el vaticano se propuso convertir las iglesias en

teatros de la pasión, dirigiendo todo a que las personas se conmovieran y

creyeran.

El barroco al igual que su periodo predecesor buscaba proseguir con el

desarrollo de la arquitectura clásica romana, aunque lograron hacer con ella algo

muy diferente a lo que hicieron Alberti y Palladio. Esta nueva arquitectura se

enfocaba en los “efectos especiales” manifestándose mayormente al igual que el

gótico en los edificios religiosos. Se podría decir que la iglesia católica comenzó

a hacer uso de la arquitectura para poder mantenerse en pie. Concluyo que a

diferencia del renacimiento la arquitectura del Barroco funciona para que la

gente en lugar de pensar, sienta.

El barroco se distinguió por retar la gravedad con formas geométricas y

matemáticas que habían sido rechazadas por imperfectas. Se caracterizó

mayormente por la oposición a la norma y el acogimiento a la complejidad.

Trabajó el ornamento de manera pesada, logrando transmitir muchas veces el

drama por medio de éste.

Entre 1634 y 1637, Francesco Barromini realizó la reconstrucción de la

iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, también llamada San Carlino. Ésta es

considerada un buen ejemplo de arquitectura barroca dado a que apela tanto a

los sentidos como a la inteligencia. Los profesores Trachtenberg y Hyman hacen

un comentario que describe a la perfección la intención de Barromini en la

fachada de su diseño:

"Diseñó los muros en ondas entrantes y salientes , como si no fueran de

piedra sino de un material flexible puesto en movimiento por un espacio

energético, arrastrando consigo las profundas tablaturas, cornisas, molduras y

frontones"

Como antes mencioné, esta obra maestra apela tanto a los sentidos como

a la inteligencia. El balcón en la fachada tiene la intención de romper la

separación entre interior y exterior, además de que la bóveda con efecto de

lanterna permite que la luz natural entre y aporte a este fin. La fachada de la

iglesia no se ve sobrepuesta como las fachadas de Alberti y otras renacentistas,

sino que da la ilusión de movimiento y de haber sido tallada sobre piedra.

La obra del renacimiento y del barroco tienen en común el que ambas se

influenciaron por la arquitectura romana lo que quedo claramente plasmado en

sus diseños, aunque con técnicas, medios y fines distintos. A pesar de esto,

entre ellas existen muchas más diferencias en cuanto a intención, usos del

espacio, y estética, pero las siguientes palabras de Roth a principios del capitulo

17 hacen una buena síntesis de estas.

“Donde la arquitectura del renacimiento buscaba la sencillez, la

arquitectura del barroco buscaba deliberadamente la complejidad. Donde hubo

claridad, ahora hay ambigüedad; en lugar de la uniformidad de elementos y la

búsqueda del efecto global, ahora hay una estudiada variedad; en vez de la

regularidad, se persigue el contraste. Donde hubo formas planas, con un énfasis

en la superficie, el acento se pone ahora en la plasticidad y la profundidad

espacial.”

Las siguientes fotos muestran de forma visual las diferencias

arquitectónicas entre estas dos épocas:

Renacimiento BarrocoBasilica de Sta. Maria Novelle Iglesia San Carlos en la cuatro fuentesLeon Battista Alberti Francesco BorrominiFlorencia 1470 Roma 1641