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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD XOCHIMILCO
LICIENCIATURA EN COMUNICACIÓN SOCIAL
5TO MÓDULO:
“IDEOLOGÍA, PODER Y ESTRATEGIAS DISCURSIVAS”
CURSO DE APOYO: LECTURA
PROFA: MTA. ROXANA LUCÍA FOLADORI ANTÚNEZ
REPORTAJES SOBRE “SALAS DE LECTURA”
GRUPO SE06C
TRIMESTRE 13I. ABRIL 2013
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A que no sabías que existen las Salas de Lectura
Por: Rocío Hernández, Jhovany Peralta y Davián Pintos
¿En qué piensas cuando escuchas la palabra sala? Al igual que tú, yo
pensaba en mi novio(a) y yo sentados en el sillón besándonos, en una reunión
incómoda con mi suegro(a), viendo la televisión con mis amistades y por supuesto
a mi mamá con los tubos en la cabeza diciendo: ¡no subas los pies al sillón! Y ¿en
qué piensas cuando escuchas la palabra lectura? Libros extensos y complejos,
noches sin dormir estudiando textos científicos, bibliotecas antiguas y solitarias, en
general aburrimiento total. Ahora dime ¿qué se te ocurre si te digo salas de
lectura? Si tu respuesta es: libros, lugares específicos para leer, grupos de lectura,
un cuarto muy cómodo, una reunión de estudio, o mejor aún, una terapia
psicológica para sanar el alma, definitivamente esto te va a interesar.
Cuando me preguntaron lo mismo, la verdad me quedé en blanco, con la
boca abierta y con los ojos de caricatura japonesa; y con justa razón si tomamos
en cuenta que no tiene más de tres meses que me relaciono con el tema. Fue mi
maestra la que me platicó qué es el Programa Nacional Salas de Lectura (PNSL).
La verdad es que me surgieron muchas dudas: ¿por qué nadie sabe sobre esto?,
¿en dónde están?, ¿cuántas hay?, ¿qué se hace en esos lugares?, ¿cómo son?, y
muchas otras más dignas del programa “Misterios sin resolver”. Conclusión: no
hay difusión, como diría Jack Palance, “Aunque usted no lo crea”, entonces ¿qué
está pasando con la difusión de Salas de lectura?
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Creo que es importante primero platicarte qué son las Salas de Lectura y
cómo surgen.
Las Salas de Lectura forman parte del Programa Nacional Salas de Lectura
(PNSL) que se creó en 1995, desde entonces dependen de la Dirección General
de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA),
cuyo objetivo desde el principio fue el de “difundir la lectura y facilitar el acceso a
los interesados en ella”, existen salas para niños, adolescentes y adultos.
Logo oficial del Programa Nacional Salas de Lectura
Cuando revises tu Facebook o Twitter y veas la gran cantidad de:
notificaciones, miles de solicitudes de amistad, mensajes de tu novia(o) y te hayas
desocupado de revisarlo, consulta la página de internet del PNSL y te podrás dar
cuenta de que una Sala de Lectura es un espacio donde quien sea, a cualquier
hora puede sentarse con un libro.
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Hoy en día si quieres comunicarte con tus amigos, familia, maestros y la raza
en general, la lectura se ha hecho obligatoria y necesaria para cualquier lengua
oficial de una nación.
Durante la época de la Inquisición la Iglesia se encargaba de decir qué leer y
qué no leer, ahora es el Estado quien se encarga de decidirlo, o sea que no se te
haga raro que a tus hijos les dejen leer el libro que haya marcado la vida de algún
presidente (la biblia, por ejemplo). CONACULTA busca llevar libros a todos los
rincones del país para las 4500 salas que sesionan a lo largo y ancho de la
República mexicana. En el D.F. hay 16 Salas de Lectura, no todas son iguales ya
que los mediadores deciden hacer de su sala lo que ellos quieran, claro, sin salirse
de los “manifiestos” de CONACULTA.
Éstas pueden ser en espacios cerrados y en algunos casos abiertos en
donde se reúnen personas para “seguir” las indicaciones de un mediador. Por si te
interesa y al final de leer este reportaje decides abrir una sala de lectura, para
empezar lo que necesitas es un lugar que puede ser el salón de belleza de tu tía
Juanita, la sala de tu abuelita, el patio de tu casa ¡que ya no es particular! o
cualquier lugar donde pueda reunirse un grupo de personas para leer, conversar y
debatir.
Cada sala es coordinada por un mediador que voluntariamente se
compromete a dedicar por lo menos dos horas de su tiempo a la semana para leer
con niños, jóvenes y/o adultos conocidos y desconocidos.
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Él recibe una caja con 100 libros que le otorga CONACULTA. En la página
del PNSL explican que éstos son “elegidos por grupos colegiados de especialistas
que, por experiencia propia y mediante el análisis de reportes de mediadores,
diarios de campo y distintos esquemas de evaluación del Programa mismo,
conocen los perfiles generales de los lectores que visitan las diferentes Salas”. El
acervo puede variar de sala en sala con la finalidad de atender a los intereses y
necesidades del público por ejemplo, libros de cuento, novela, poesía, mitología,
leyenda, entrevista, biografía y ensayo literario, así como ediciones bilingües en
náhuatl, zapoteco, maya, entre otras lenguas maternas y algunos textos en braille.
Acervo de la Sala de Lectura “Carlos Monsiváis ubicada dentro del Museo del Estanquillo, en el Centro de la Ciudad de México (Foto: David Cabrera).
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Para llevar a cabo este trabajo, la DGP del CONACULTA y las instituciones
de cultura de los estados ofrecen gratuitamente el Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores de Lectura, en colaboración con la Universidad
Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad del Claustro de Sor Juana.
Ahora que conoces esto, como dice la canción “que todos los niños estén
muy atentos” la falta de difusión va a desfilar.
Sandra Montoya, estudió Comunicación en Mexicali, trabajó 11 años en la
industria editorial privada de libros y autores, y ahora es quien lleva la dirección de
difusión social de CONACULTA desde agosto 2012.
En una entrevista me dijo que la publicidad de las Salas de Lectura tiene
mucho que ver con las líneas de comunicación y difusión social de CONACULTA:
“Nos apoyamos mucho en ellos [líneas de comunicación y difusión social], pues hacemos de cada libro y de cada programa una estrategia para cada área, es decir, en Salas de Lectura por ejemplo, hacemos boletines de prensa cuando vamos a hacer algún lanzamiento de un programa en específico, fomentamos una rueda de prensa, hacemos carruseles de entrevistas con funcionarios y nos relacionamos con otras áreas o instituciones por ejemplo, el Gobierno del Distrito Federal”.
De manera muy amable Sandra Montoya me explicó que las Salas de
Lectura pertenecen a la sociedad civil, esto significa que los mediadores y los que
asisten a ellas están encargados de que se conozca su existencia pero con la
ayuda de CONACULTA: “La idea no es el funcionario sino la sociedad misma la
que este impulsando el fomento a la lectura”. Ahora la difusión consiste en una
comunicación interna que está enfocada en los estados, pues considera que es
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ahí donde les hace falta trabajar, lo importante menciona, “no es reconocer una
debilidad sino hacer algo al respecto”.
Cuando le pregunté a Erick Jiménez, quien también trabaja para
CONACULTA, que ¿cuáles eran los medios de comunicación que utilizan para la
difusión de Salas de Lectura?, me contestó: “básicamente ahora con la tecnología
utilizamos redes sociales. Invitamos mucho a presentaciones de libros y a las
propias ferias”.
21/febrero/2013. Inauguración de la primera Sala de Lectura Intercultural “Tranvía”. (Foto: Jhovany Peralta).
“Esta difusión debe ser mucho más agresiva, en términos de que la gente
conozca y participe más, cosa que hace falta a nivel estatal” recalcó Sandra
Montoya.
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Salas de Lectura busca la forma de trabajar con otras empresas que tengan
como objetivo el fomento a la lectura. Seguramente en alguna ocasión has visto
spots en televisión de personalidades del medio artístico que te dicen que leas por
lo menos 20 minutos en familia, pues esta institución se llama Consejo de la
Comunicación y trabaja en conjunto con las Salas de Lectura en el fomento de
ésta.
Por otro lado, le pregunté a Sandra Montoya y a Erick Jiménez si
CONACULTA da un apoyo económico para que las Salas de Lectura hagan
publicidad, me comentaron que existe una especie de ayuda que otorga el
gobierno del Estado por medio de sus Institutos de Cultura y son ellos quienes
canalizan ese recurso para las salas. Esto no afirma que sea CONACULTA
directamente quien les esté dando el recurso o si lo obtienen través del Estado.
Dentro del Fondo Especial de Fomento a la Lectura existen nueve líneas
programáticas de las cuales una se llama difusión y a través de ésta cada estado
utiliza sus propios recursos para valerse de ella, comenta Erick Jiménez, pero en
ocasiones éste no alcanza: “imagina que existen 100 salas de lectura y que
solamente tienes mil pesos para la difusión de ellas, difícilmente puedes darles un
letrero para todas. El que no exista una identidad de las Salas de Lectura ya lo
vimos como una debilidad, pero es el estado el que desarrolla su propia imagen y
la posición de la sala” [sic]. Me explicaron que el recurso utilizado en esa línea es
para hacer volantes cuando va a haber un evento nacional, digamos, el homenaje
al aniversario luctuoso de Octavio Paz, ahí ellos toman fondos para mandar a
hacer volantes o un cartel.
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Es el departamento de Comunicación Social el encargado de realizar esta
labor, porque “aun cuando el dinero esté ahí, ningún funcionario tiene la libertad
de mandar a hacer un cartel, un anuncio o un volante por su cuenta, pues todo
debe pasar por el departamento, ya sea del estado o de CONACULTA”. De esta
forma describen al mediador como el “último eslabón” de la cadena, lo que
significa que no conoce esta normatividad, ya que sólo está generando una
necesidad. “Yo necesito que mi Sala de Lectura que se llama Carlos Monsiváis en
el Museo del Estanquillo tenga un letrero” ejemplifica Erick Jiménez. Entonces lo
que el mediador debe hacer es contactar al Enlace Estatal, quien debe recabar la
información o las insuficiencias del mediador para luego presentar un proyecto al
área de Comunicación Social, “es el mediador quien tiene que generar la
necesidad, si no hay necesidad obviamente el enlace piensa que todo está bien”.
[sic]
Sandra Montoya me platicó de otra estrategia que está implementando, la
cual consiste en la promoción directamente con las entidades federativas: “que
desde los estados surjan con los medios locales y exista más información de las
salas, que no venga de acá del centro, sino que de los estados salga”.
En cuanto a la información que está en la página oficial de CONACULTA
sobre las Salas de Lectura tienen a un contador que se encarga de estarla
actualizando y publicando a diario.
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Imagen capturada de la red social Facebook de Salas de Lectura. Uso de Facebook para su difusión.
Dentro de ella están trabajando en los primeros estados que ya cuentan con
la información de las salas que están activas, Guerrero y Aguascalientes, y una
persona con acceso a Internet puede consultarla. Según Erick Jiménez con esto
se le está dando una identidad a la sala de lectura.
“CONACULTA va a anunciar lo que considere tenga que anunciarse”,
comenta Sandra Montoya, por ejemplo, en la apertura de una sala, se aprovecha
que va el gobernador u otros funcionarios que podrían atraer a los medios de
comunicación y esto se utiliza para posicionar las Salas de Lectura y el Programa.
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21/febrero/2013. Carmen Beatriz López Portillo, rectora de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en la inauguración de la Sala de Lectura “Tranvía”. (Foto: Jhovany Peralta).
“En el caso de las salas que están en museos nosotros tenemos que ir a plantear el proyecto y decirles ¿dentro de tu imagen nos puedes permitir colocar esta placa?, ellos te dicen sí o no, si pero con esos lineamientos o no porque yo no puedo poner ni clavar en muros ni nada porque tengo un monumento histórico que me lo impide”, ejemplifico Erick Jiménez.
Esto en el caso de espacios cerrados, pero si nos referimos a un lugar
abierto un claro ejemplo es el paralibros de Cuetzalan donde se refleja la falta de
interés por la lectura y su parcial difusión.
El uso de paralibros cumple con la función de difusión y fomento tanto del
PNSL como de la lectura en general. Sin embargo, es un buen proyecto que
carece de uso real y de iniciativas de inversión, además de que el objetivo de:
hábito de lectura en los mexicanos, no se ha cumplido. Este proyecto escasea en
muchos lugares de la república y en cambio la publicidad de consumo en las
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paradas abunda. Además de que existe una sala de lectura ubicada en la Casa de
la Cultura, en Cuetzalan hubo una gran difusión en cuanto a Salas de Lectura en
el encuentro de varios niños de diferentes culturas indígenas con motivo del Día
Internacional de la Lengua Materna, esto se llevó a cabo el 20 de Febrero de 2012
y se presumió la instalación de un paralibros con un acervo de 365 libros con
textos en lengua indígena y en español y el acercamiento de decenas de
personas.
Esta información es difundida por Internet en la página oficial de
CONACULTA y a un año de su creación como primer paralibros de Puebla es un
proyecto abandonado por la remodelación de la plaza central y no cumple la
función de una parada ya que no se encuentra en las calles, además de estar
abandonado, su acervo está 100% en español cuando el 70% de la población de
Cuetzalan no habla esa lengua.
2/Marzo/2013 El primer paralibros del estado de Puebla esperando su reubicación para ser visto debido a obras públicas. (Foto: Davian Pintos)
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Cuetzalan es rico en información, cultura y naturaleza; fomentar el hábito de
la lectura y crear más salas de lectura sería una forma de desarrollar más a la
población sin desprenderlos de sus raíces.
El uso de libros en lengua náhuatl podría difundirse más, así como
desarrollar la escritura en náhuatl o español para que cualquier habitante de la
localidad pueda expresarse libremente y publicar para todos. Sin embargo el
camino es largo y la producción de libros cada vez se reduce más. Sería
importante desarrollar el uso de las tecnologías de la información para que los
niños y jóvenes puedan involucrarse en el Internet que es la “herramienta del Siglo
XXI”. Debemos ver hacia el futuro y rescatar la cultura y la diversidad, no tratemos
de homogeneizar y tatar de imponer una cultura sobre otra, si esas culturas siguen
vivas podemos integrar su riqueza y darles la nuestra.
El paralibros es un proyecto excelente pero en ciudades como el D.F.
algunas personas destruyen lo que construyen y la diversidad no permite la
aceptación. Se necesita llegar a la población de la forma en que PNSL lo hace,
sólo que es como si se luchara contra una fuerza mayor que educa a la gente por
medio de la información partidaria. Logremos construir la sabiduría para crear un
planeta unido.
Y así como en tus clases de química debías hacer experimento y
comprobación me di a la tarea de corroborar todo lo que me habían dicho.
En la Sala de Lectura Carlos Monsiváis ubicada en el Museo del
Estanquillo en el Centro del Distrito Federal, platiqué con Ana Laura, quien es la
mediadora y me comentó el funcionamiento de la suya.
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Sala de Lectura Carlos Monsiváis ubicada en el Museo del Estanquillo. En el fondo de la imagen se encuentra Ana Laura, la mediadora (Foto: David Cabrera).
Ella es consciente de que su sala es ocupada más que nada para hacer
entrevistas y que la mayor difusión que ha tenido fue el día de su inauguración
en julio del 2011, desde ese entonces hasta la fecha no ha existido otro tipo de
apoyo para su publicidad por parte de CONACULTA.
Aunque si bien ha querido darla a conocer por medio de volantes, mantas
y carteles valiéndose de que puede hacer uso del logo del PNSL siendo una
Sala de Lectura oficial, cualquier gasto que esto implique correrá por su cuenta,
es por esto que se apoya en la página del museo y de una cuenta en Twitter
para darse a conocer, ya que no le dan un apoyo económico para su difusión.
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Entonces seguramente una de las salas que no alcanza la repartición del fondo
de ayuda que otorga CONACULTA o el Estado, el cual me mencionó Erick
Jiménez, es la de ella.
Por lo anteriormente mencionado es que los mediadores de las salas se
apoyan unos a otros para dar a conocer las aperturas y próximas actividades,
como su segunda forma de divulgación.
Cuando visité la sala, efectivamente, no había ningún tipo de anuncio o
información que me indicara en dónde estaba ubicada entonces le pregunte al
policía del museo, ya después fue la mediadora quien me dijo que en el
elevador había un letrero; ahora que lo pienso, si la capacidad máxima de éste
es de cuatro personas ¿cómo le hacen las que utilizan las escaleras para
enterarse?, esto sin mencionar el tamaño de dicho cartel.
Por último Ana Laura considera que la mayor difusión que el Programa
Nacional Salas de Lectura ha tenido es el documental “Un cuento a varias
voces”, bajo la dirección de Paulina del Paso y producido por la Dirección
General de Publicaciones del CONACULTA, con el apoyo del CCC y Pimienta
Films. La cinta muestra el trabajo voluntario de la sociedad civil en favor del
libro y la lectura en comunidades de Morelos, Sonora, Michoacán, Baja
California, Campeche, Oaxaca, Hidalgo y Sinaloa, aunque el Programa
Nacional Salas de Lectura está presente en toda la República Mexicana.
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Documental “Un cuento a varias voces”, bajo la dirección de Paulina del Paso, y producido por la Dirección General de Publicaciones del CONACULTA.
Cuando te encuentras con alguien a quien los recursos y las posibilidades de
crear lo necesario para dar a conocer la existencia de su sala no lo limitan, la
divulgación se facilita, tal es el caso de Lourdes Aguilar, mediadora de la Sala de
Lectura Molinos de Viento que se encuentra dentro del Colegio Madrid al sur de la
Ciudad de México.
Ella me platicó que para hacer la publicidad de su sala realizó una manta que
contiene el nombre y horario en que sesiona, además de publicaciones en una
revista de circulación escolar donde informan acerca de actividades y eventos que
se realizan ahí y en otras salas.
La técnica de la que se valió para dar más difusión a Molinos de Viento fue
con el apoyo del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), la cual consistió en relatar
un cuento durante la transmisión de un programa.
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Por último se dieron a la tarea de salir a repartir volantes alrededor de la
escuela, me compartió que el resultado fue bueno y que la gente que vive cerca se
ha acercado a la sala.
Público usuario de la Sala de Lectura “Molinos de Viento” ubicada dentro del Colegio Madrid al sur de la Ciudad de México. (Foto: Perla Rodríguez).
Ahora como político en campaña vamos a dar nuestras propuestas, de eso a
que se cumplan… ¡Bueno! Vivimos en México: la ciudad de la esperanza.
Primero, creemos que es necesario que el presupuesto alcance para todas
las salas, o al menos para darles un cartel a cada una, por lo cual es éste debe ser
más basto y que, como hasta ahora, se le siga dando el uso “adecuado”. Es
importante que no prestemos atención a la información destructiva y nos
refugiemos en un espacio de sabiduría que es la Literatura.
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Si nos han llenado de propaganda sobre las campañas electorales,
comerciales de que si tu IFE es 03 ¡renueva! o que si el gobierno no me da las
medicinas me las pague, entonces ¿por qué no de igual manera no nos
bombardean con información sobre las Salas de Lectura?
Durante todo el recorrido a nuestro destino pasamos horas en el tráfico de la
ciudad, viendo espectaculares de la saga de Crepúsculo ¿por qué no hacer lo
mismo pero viendo anuncios del Programa Nacional Salas de Lectura?, ¿de quién
depende esto?
Si los mediadores estaban igual que tú o que yo antes de empezar a leer
este reportaje, o sea sin saber nada ¿por qué no se les informa sobre la
normatividad del área de difusión del departamento de Comunicación Social?
Entonces así el mediador da a conocer su necesidad, y como hay necesidad
obviamente el enlace pensará que no todo está bien.
¿Te acuerdas cuándo fuiste a los quince años de Guadalupe?... ¡claro que
no te acuerdas! y no porque no hayas ido, fue porque no te llevaste el recuerdito.
De igual manera ocurre con tu visita a la Sala de Lectura, funcionaría mejor si te
dieran una pluma o un objeto de uso cotidiano que alguien más pueda ver, de esta
manera el alcance de la divulgación seria mayor.
Si fue notoria la alianza entre Televisa y TV Azteca para compartir la
propiedad de Iusacell, ¿por qué de igual forma no se hace evidente la
participación en conjunto entre CONACULTA y alguna otra Institución interesada
en el fomento a la lectura? Esto ayudaría a lograr el cometido.
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Creo que realmente existe una falla en la difusión; para mí ésta significa dar
a conocer lo que tengo valiéndome de todas las herramientas posibles a mi
alcance, el chiste es que toda o la mayoría de la gente lo conozca.
Para Sandra Montoya la difusión es: “una herramienta muy importante que
se necesita para posicionar el programa”.
Ante esto Erick Jiménez comenta: “nunca va ser suficiente porque aun
cuando tu inviertes, cuando tu publicites, la dinámica del programa es tan basta
que te es insuficiente y toda la información generada es histórica. Hay algo nuevo
siempre que difundir, o sea esa es la gran ventaja de este programa que está
vivo”.
Por último Sandra Montoya reconoce que hay mucho que hacer, programas
de radio, capsulas que transmitieran en los medios de comunicación. “Tenemos
que hacer como antesala mucho, porque canal 22 que es como nuestro amigo
aliado nos ha apoyado mucho, pero nuestra intención es entrar a los medios
masivos con este programa que es para toda la gente”.
Espero que con esta lectura, cuando te pregunten ¿qué entiendes por Sala
de Lectura?, ya no te identifiques con las primeras respuestas, sino que sepas
decir en qué consisten, la ubicación de ellas, es más hasta el nombre de alguno
de los mediadores, y aunque no es como la de Lolita Ayala “información que cura”,
compártela pues con este reportaje nuestra finalidad también es difundir la
existencia de ellas, pues recuerda que el hábito de la lectura es como un virus, si
lo tienes se contagia. En un tiempo libre date la oportunidad de visitar alguna,
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localiza en la página oficial del PNSL tu sala más cercana y no olvides contárselo
a quien más confianza le tengas.
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ENTRE SALAS Y UN ACERVO
SALAS DE LECTURA, LIBROS DONDE LA HISTORIA COBRA VIDA
ABRIL 3, 2013
Por:
Viridiana Olarte González
David Cabrera Trejo
Jacob De Blas González
Es lunes por la mañana y Néstor está en medio de un dilema, ha estado
preparando la caja con libros para la sesión de la tarde y se debate en seleccionar
los últimos títulos que incluirá este día, en el que espera ver algunas caritas
familiares y, ¿por qué no? caras nuevas que son recibidas siempre con felicidad
reflejada en sonrisas de todos los asistentes.
Por la tarde, cuando el reloj indica la hora justa para abrir las puertas de la
sala, en ambos lados de la calle se ven llegar niños tomados por la mano de sus
madres, los cuales al entrar al recinto se desprenden inmediatamente del lazo
maternal para correr y descubrir un nuevo mundo, aprender una nueva historia y
hacer de éste, un atardecer lleno de aventuras materializadas gracias a un libro, el
cual han tomado de la caja, hasta un momento antes, repleta de títulos que sin
duda alguna, han logrado el objetivo de capturar toda su atención.
El ver la sala repleta de infantes interesados por leer, semana con semana,
durante cada una de las sesiones a través de 13 años, a Néstor le llena el corazón
de felicidad y satisfacción, pues ha tomado su papel como mediador y lo ha
llevado más allá, convirtiéndose en un ratón de biblioteca, pues sabe dónde se
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encuentra cada libro, que libro es ideal para cada pequeño que se acerca a este
lugar y lo mantiene vivo con la curiosidad característica de la primera edad.
Niños que acuden frecuentemente a la Sala de Lectura “Justita Arenas” (fachada exterior), frente a un mural de “La Familia Burrón”.
*Foto cortesía Néstor Ramírez Peña
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Podría parecer inabordable un acervo de quince mil libros con los que cuenta
“Justita Arenas”, y para los niños un inmenso mar de letras en el cual difícilmente
se atreverían a navegar por si solos, pero es aquí donde la caja que Néstor
prepara con antelación se transforma en un grande y poderoso barco que llevará a
los chicos a buen puerto con los títulos, pues la selección de éstos se basa
principalmente en los gustos e intereses que expresa el pequeño público que le
gusta hacerse a la mar.
En memoria de la señora Justita Arenas, la Sala de Lectura
lleva su nombre. *Foto cortesía Néstor Ramírez Peña
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Turquesita, es uno de los libros más leídos dentro de “Justita Arenas”, Sala
de Lectura nombrada así, en memoria de la abuelita de Néstor, persona que le
inculco el amor por la lectura desde muy temprana edad y, que en definitiva lo
inspiro a formar parte del Programa Nacional Salas de Lectura, el cual arranco
hace ya aproximadamente 16 años, y el mundo que ha logrado mantener Néstor
durante estos años es un ejemplo viviente de que este programa puede rendir
frutos si se tiene el deseo y la constancia para mejorar el presente de las nuevas
generaciones.
La sala siempre
tiene grandiosas
cosas por ofrecer. Se
invita a los pequeños
a plasmar su
imaginación frente a
una hoja en blanco,
ya sea que escriban o
dibujen, llenando de
colores todo el
espacio, dando por
En “Justita Arenas” no sólo hay lectura de libros, cuentos, fabulas, etc., también hay manualidades. El material es proporcionado por el propio mediador sin ningún costo.
*Foto cortesía Néstor Ramírez Peña
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asegurado que lo más importante aquí es expresar el interior, desarrollando
habilidades que quizás estén ocultas y muchas veces se quedan rezagadas por el
miedo, temor o pena en la que se halla inmersa la vida diaria.
Pero no todo es miel sobre hojuelas para “Justita Arenas” ya que en otras
salas de lectura en todo el país, el plan tiene deficiencias, grandes y pequeñas,
conocidas y no conocidas, que al final terminan afectando el propósito final de
éste; a pesar de la cantidad de libros que hay y de los tres acervos que Néstor ha
recibido, no todos son apropiados ni dirigidos al público que asiste con mayor
frecuencia a estos lugares, pues además de los ejemplares que CONACULA dona
a esta sala, el propio Néstor a contribuido a la formación del acervo de “Justita
Arenas” a través de los años, él nos cuenta en una entrevista que debido a su
trabajo y en colaboración con la SEP, ha obtenido diversos títulos para la sala. “Es
un asco, y un verdadero problema que CONACULTA y las personas encargadas
de la clasificación del acervo, no tengan conciencia y conocimiento de cuáles son
los libros que sirven y gustan en una sala de lectura como esta”. Como comenta el
propio Néstor sobre el acervo.
Se llevo a cabo también una entrevista a los niños y mamás que acuden a
“Justita Arenas”, pues nos interesaba la opinión de ellos acerca de la Sala, los
ejemplares y todo lo que tuviera que ver con ésta; a ella acuden niños desde dos
hasta jovenes de 14 años, algunos llegan con su mamá y otros llegan solos como
si este lugar fuera su propio hogar, los más pequeños aun aprendiendo a leer, a
través de letras enormes y coloridas y los mayores leyendo como cualquier
universitario.
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Sus palabras fueron, “aprender a leer aquí en la sala me ha servido para
expresarme mejor” “aprendí a leer mejor que mis compañeros de escuela” me
gustan los libros que hay en la Sala” “Néstor nos enseña muchas cosas” “en la
Sala me siento feliz”, niños de todas las edades, seguros, felices y animados es lo
que encuentras en “Justita Arenas”.
Interior Sala de Lectura Justita Arenas. Los niños atentos a la
lectura en voz alta. *Foto cortesía Néstor Ramírez Peña.
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Néstor dice que los más pequeños son difíciles de controlar, pues andan
corriendo de un lado para el otro, y nos dice sobre los adolescentes que es
curioso y chistoso ellos que acuden a la secundaria y van a la Sala llegan con su
novio, en cuanto a las mamás menciona varias cosas sobre ellas, “Algunas
piensan que es una guardería y que los pueden dejar aquí todo el tiempo sin
preocuparse de nada como si yo fuera una niñera y la Sala una guardería, en
cambio otras madres van conduciendo a sus hijos en esta aventura, y no solo con
el papel de acompañante, sino como un miembro de la Sala, pues en el acervo
tenemos novelas, cuentos y hasta libros de cocina que a las amas de casa les
interesa”
La señora Mariana tiene 32 años, va con Luis, su hijo a la Sala de Lectura,
“al principio pensé que solamente mi hijo seria el que se divertiría en la Sala, pero
cuando entre y conocí a Néstor me explico que la Sala era para todo el público y
que tenían libros de todo tipo, no lo creí en primer momento pero cuando entre y
comencé a echar un vistazo a los libros me di cuenta que era cierto, pues Néstor
tiene miles de libros”
Al revisar el acervo y la clasificación de los libros nos dimos cuenta que
efectivamente “Justita Arenas” cuenta con más de quince mil ejemplares,
clasificados de la siguiente manera:
Adultos y jóvenes: novelas, poesía, cuento, novela histórica.
Niños: libros álbum de gran formato, cuentos, poesías.
Arte: arquitectura, fotografía, pintura.
Idiomas extranjeros: ruso, alemán, japonés, francés, Ingles.
Materiales de trabajo: teoría sobre lectura y estrategias.
Temas específicos.
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Para bebes: de tela, de cartón, con textura.
Mini libros: cuentos infantiles.
Libros para armar y desarmar
Libros que huelen y que suenan, para tocar y morder
Libros plis plas:
Libros informativos
Libros álbum: de gran formato
Libros donde la historia cobra vida, donde los hechos están visibles y
palpables para los niños, que desearan hacerlos suyos, preguntaran y
cuestionaran, repetirán sonidos, se oirán voces, imágenes donde el niño que
empieza a salir de lo más inmediato para hacer preguntas, para inventar, para
imaginar, para tener pesadillas y sentir miedos, van mostrando con humor cómo la
vida se organiza a través de sistemas de clasificación, de acumulación y descarte,
con lecturas entre líneas, que avanzan a saltitos, nunca en línea recta,
moviéndose adelante y atrás en
el sentido, en la duda, en el
devenir de las lógicas
fantásticas.
Libros que a niños y
adultos, a décadas y a distancias
podrán volver una y otra vez con
idéntica fascinación a leerlo,
poniendo en juego la destreza
manual y física, el riesgo
Néstor muestra a los niños que asisten a la
Sala, ejemplares sobre las tradiciones y
deportes mexicanos como son la Lucha
Libre. *Foto cortesía Néstor Ramírez Peña.
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conceptual-emocional de aventurar respuestas, en un continente acogedor, hacia
un gran total que incluya los montos informativos aportados por el lector y el texto,
donde los encuentros con el mundo real los maravilla y da pie a preguntas en aula.
Preguntas en casa, preguntas en la sala de lectura , para y con el afán de
crecimiento y que en definitiva son libros de no ficción que gustan a grandes y a
chicos y se comparten casa. Pequeñas grandes travesías que es necesario
emprender una y otra vez, adueñándose del control de la historia poco a poco
hasta resurgir, a cada nueva vuelta a casa, como un experimento lector, capaz de
guiarse a sí mismo.
Al cuestionar a Néstor sobre esta clasificación y como la hace para que a los
niños les guste, él menciono que con tantos años en función y con tantos libros es
difícil tener un catalogo con datos exactos, pero la clasificación él la hace de
acuerdo al gusto del público, “En la caja pongo libros durante cierto tiempo, uno,
dos y hasta tres meses, dependiendo si gustan o no, y después de ese tiempo
cambio los libros para que los niños se interesen de nuevo en un libro”.
A pesar de los problemas de infraestructura y económicos que tiene “Justita”
no hay impedimento para que tantos y tantos niños lleguen a ella, pues por el
contrario, no le hace falta difusión y hay días en que esta abarrotado de gente. Al
público le encanta esta sala, pues al ver la cara de felicidad de los niños, no cabe
duda de que un libro puede hacer feliz a cualquier niño. “Justina Arenas” esta
ubicada en la delegación Tláhuac, en la calle de Agustín Reza, no es una zona
totalmente urbana, pero tal vez en un futuro los niños que asisten a la Sala puedan
ser un cambio para esta demarcación.
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Otra Sala visitada fue “Carlos Monsiváis” ubicada en el Museo del
Estanquillo llamada así en honor al escritor, en el cuarto piso del museo, al entrar
sientes un frio y un silencio incomparable, es una Sala solitaria, sin gente, sin
ruido, dos libreros, pocos libros, luz tenue, no haría falta nada más que un café y
una buena elección de un libro.
Esta sala no cuenta con un mediador, (un mediador es la persona encargada
de la sala, la cual desempeña varias funciones en ella), aquí encontramos a la
maestra Ana Laura Peña Aguilar, quien es bibliotecóloga encargada de la sala,
incluyendo varias actividades, atender a las personas, ayudar a encontrar libros,
recibir los libros en contacto con CONACULTA así como la catalogación y
clasificación de libros.
También entrevistamos a la Maestra Laura, haciéndole preguntas de tipo
sobre la Sala, ella dice que igual que “justita Arenas” esta abierta a todo el público,
y llega cualquier tipo de personas, “debido a que estamos adentro del museo, las
Sala de Lectura “Carlos
Monsiváis”, dentro del Museo del
Estanquillo ubicado en el centro
de la Ciudad de México.
*Foto David Cabrera Trejo
31
personas que llegan no pueden evitar entrar a la Sala, y así es como las personas
se van interesando, toman un libro y luego regresan a terminarlo de leer”
Cuando preguntamos por que ese nombre o que tenía que ver con la Sala, la
Maestra respondió “En la Sala de Lectura solo hay un acervo que nos ha dado
CONACULTA, los demás libros los ha conseguido el propio museo, y para hacerlo
original, decidimos aumentar el acervo adquiriendo y aumentan con libros de la
autoría, o que le interesaron en su tiempo a Monsiváis”.
El acervo de la Sala de Lectura “Carlos Monsiváis”. Cada visitante puede acercarse a tomar el libro que más le sea de su agrado.
*Foto Viridiana Olarte González
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Debido a que a este espacio llega gente de todos lados, y de todas las
edades, el acervo bibliográfico aborda diversos temas tales como:
• Literatura (poesía, novelas y ensayos)
• Historia universal y de México
• Ciencias sociales (derecho, economía, educación)
• Bellas Artes (pintura, fotografía, cine, arquitectura, urbanismo, caricatura)
• Biografías (de personajes históricos, artistas, mexicanos ilustres)
• Filosofía
• Psicología
• Geografía
• Gastronomía
• Antropología
• Colección Infantil
Diana, asistente a la Sala de Lectura “Carlos Monsiváis”
*Foto Cortesía Sala de Lectura “Carlos Monsiváis”
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SERVICIOS:
• Préstamo en sala
• Consultas vía correo electrónico
• Boletín de nuevas adquisiciones
• Recomendaciones mensuales de lectura
• Sesiones de lectura en voz alta
• Presentaciones de libros
• Catálogo en línea (en formación)
Acudimos a una conferencia en el Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes (CONACULTA), ubicada en la Colonia Cuauhtémoc, Delegación
Cuauhtémoc. Esta conferencia fue impartida por el coordinador general de Salas
de Lectura, Jesús Heredia, él en esta conferencia, que duro aproximadamente 2
horas; nos mencionó y expuso cual es la misión y visión del PNSL: “las Salas de
Lectura tienen como finalidad hacer que la comunidad, donde se encuentre una,
tenga pensamientos críticos, que lean lo que ellos quieran (personas), que se les
brinden materiales para que puedan realizar y escribir sus propios libros a partir de
haber leído otros. También el objetivo de una Sala es que socialicen los que
acuden, refuercen lazos de persona a persona y fortalezcan la democracia”.
El señor Heredia hablo de que tipos de acervos entrega el PNSL, es un
acervo inicial de 100 títulos el cual incluye textos en braille, lenguas indígenas,
libros ilustrados con formatos novedosos, de diferentes géneros y de autores
clásicos y contemporáneos.
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Algunos títulos que se entregan a las Salas de Lectura son:
Título de la obra Autor
Sello
editorial
El Achikoli y el Temilo Valentín Peralta y Artemio Rodríguez Editorial RM
De perfil José Agustín Debolsillo
La teoría del todo. El origen y el
destino del universo Stephen W. Hawking Debolsillo
Sólo un segundo Steve Jenkins
Ediciones
Castillo
El libro de todas las cosas Guus Kuijer
Ediciones
Castillo
Los relámpagos de agosto Jorge Ibargüengoitia
Editorial
Planeta
Madame Bovary Gustave Flaubert
Alianza
Editorial
Poesía completa César Vallejo Axial
Reinas: cinco soberanas y sus
biografías Maren Gottschalk
Fondo de
Cultura Económica
Antología poética Jaime Sabines
Fondo de
Cultura Económica
Poesía no completa Wislawa Szymborska
Fondo de
Cultura Económica
Leyendas mayas Gloria Morales Veyra (adaptación) Conafe
La gaviota Juan García Ponce Ediciones Era
Los indios de México. Antología Fernando Benítez Ediciones Era
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El humor negro. Antología de
textos Varios Losada
La fábrica de boxeadores en
Tijuana Omar Millán
Trilce
Ediciones
La cancha de los deseos Juan Villoro SM Ediciones
Manual para corregir a niños
malcriados Francisco Hinojosa SM Ediciones
La colina de los muertos Ricardo Chávez Castañeda
Ediciones el
Naranjo
Los exploradores de huesos Motoko Matsuda
Océano
Travesía
El jardín de los pájaros Francisco Serrano
Editorial
CIDCLI
La isla de breves ausencias Francisco Hernández Almadía
El coloquio de los pájaros Peter Sis Sexto Piso
Cabe destacar que los títulos mostrados anteriormente fueron seleccionados
para el PNSL del 2012, lamentablemente no está actualizado la selección de
ejemplares para los acervos del año en curso.
Asimismo, existe otro apartado de acervos denominados “cuadernos de
Salas de Lectura”, estos cuadernos son para orientar a los mediadores de cada
sala de cómo hacer funcionar una, ofrece un fortalecimiento para las actividades
que deben realizar, darles nuevas ideas, comprender los géneros literarios, el
ejercicio de la lectura y escritura, entre otras variadas actividades que realiza cada
mediador.
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Los títulos de los “cuadernos de Sala de Lectura” son los siguientes:
Las Salas de Lectura.
La lectura.
La palabra oral y la palabra escrita.
La charla literaria en las Salas de Lectura.
El tiempo en las Salas de Lectura y la mediación voluntaria.
Textos propios encuadernados.
La lectura: fuente de relaciones interculturales.
El efecto imaginante.
Cómo empezar a escribir historias.
El vuelo y el pájaro.
Imagen y palabra.
Gestión cultural y lectura en tiempos de diversidad.
Estos ejemplares se pueden encontrar y consultar solamente en la página de
internet: www.salasdelectura.conaculta.gob.mx
Portadas de los “cuadernos de Sala de Lectura” *Imagen cortesía CONACULTA.
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También, el PNSL propone:
- Reforzar continuamente el acervo inicial.
- Procurar que los materiales de lectura sean acordes con el perfil de los
usuarios.
- Junto con cada enlace estatal, identificar las características y necesidades
bibliográficas de cada Sala de Lectura.
Las ambiciones y propósitos de este Programa Nacional, muchas de las
veces recaen totalmente sobre las personas que deciden volverse mediadores e
instaurar una sala de lectura en su comunidad, pues no hay un seguimiento
profundo y al día de parte de CONACULTA sobre el manejo y administración de
cada sala, sobre el tipo de público que acude y los gustos particulares de cada
región, lo que resulta limitante y ciertas veces hasta condenatorio para estos
lugares que terminan pereciendo por la falta de interés y audiencia.
La buena voluntad de los
directivos del Programa no es
suficiente para cumplir con las
expectativas, sin pretender
adjudicarles por completo la
responsabilidad de las
problemáticas que aquejan al
programa, es claro la falta de
apoyo e iniciativa para
desarrollar la cultura en la
Logo oficial Programa Salas de Lectura * Imagen cortesía
CONACULTA
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sociedad por parte del gobierno; sin acusar partidos ni colores, es obvio que falta
presupuesto para atender los síntomas que padecen las salas de lectura, pues al
dejar la selección de los acervos a un concurso en el cual, las editoriales envían
sus propuestas al consejo que conforma el equipo de Jesús Heredia, se limita la
visión y mundo al cual podrían acceder los ciudadanos que cada día se van
interesando por entrar a una sala de lectura, se necesita más acercamiento con la
gente que asiste a las sesiones, escucharla y saber lo que les interesa, los libros
que pueden ser de su agrado e interés, pueden haber muchas carencias, pero
estamos seguros de que con empeño y esfuerzo de ambas partes, este plan
puede incentivar un gran cambio dentro de la sociedad urgida de un giro radical no
solo en la manera de pensar, también de vivir.
Sin embargo y a pesar de las dificultades, este plan nacional que ya lleva
más de 16 años promoviendo hábitos de lectura entre la población, cumple con el
primordial objetivo de acercar a las personas con los libros, termina con ese miedo
o apatía que muchas veces cohíbe a la gente de leer, siembra en los niños un
lenguaje más amplio, entrega perspectivas del mundo más amplias y surge en la
sociedad el amor y respeto por los libros.
Será dentro de algunos años que podamos presenciar el impacto total de
salas como “Justita”, la forma en que influyeron en los niños que serán jóvenes
con otra perspectiva del mundo y de la vida, que miren atrás y recuerden con
aprecio a personas como Néstor, a libros como Turquesita que ayudaron a cumplir
grandes sueños y metas, ¿Quién sabe? Quizás en el futuro conozcamos a un gran
escritor que descubrió su don y afición por las letras al visitar una sala de lectura.
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Universidad Autónoma Metropolitana
Unidad Xochimilco
Curso de Apoyo – Lectura
Reportaje sobre los usos y público usuario de las Salas de
Lectura en el Distrito Federal
“Pequeños rincones de lectura”
Integrantes:
Abigail Sosa Cruz
Alberto León Reyes
Carolina Chavarría Rodríguez
Pablo Iván Zazueta Barajas
Grupo: SE06C
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Pequeños rincones de lectura
Salas de Lectura en el Distrito Federal
Era un cálido día de verano cuando Carlos, cazador de criaturas temibles,
finalmente descansó su armadura sobre una piedra junto al río. Llevaba cuatro
días y tres noches de intensa guardia en el majestuoso palacio real. Reposó su
cabeza en el pasto y cerró los ojos. La tranquilidad no duró mucho, pues un
peculiar sonido captó su atención. Al abrir los ojos observó que el cielo se tornó
gris. Un gigantesco dragón color carmín se aproximaba a toda velocidad
escupiendo fuego. Oscar corrió hacia su espada, la desenvainó con dificultad y se
preparó a pelear…
Así empieza esta emocionante aventura que Carlos plasmó con dibujos en
el libro de los sueños que él mismo elaboró con hojas de colores, pinturas acrílicas
y recortes de revistas. Ésta es una de las tantas actividades que se pueden
realizar dentro de la Sala de Lectura infantil “Quijotillos”, ubicada al interior de la
biblioteca central de la delegación Tlalpan y mediada por Teresa Nava.
Teresa tiene 44 años de edad y es publicista por cuenta propia. Decidió ser
mediadora gracias a su pasión por la lectura, así como sus ganas de compartir
diversas experiencias y conocimientos. El trabajo no fue fácil, tuvo que asistir un
año y medio al diplomado que ofrece el Programa Nacional Salas de Lectura, y es
certificada por la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco (UAM-X). Para
así poder desempeñar eficientemente el arduo cargo de mediadora.
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La entrada principal de la Biblioteca Central de la delegación Tlalpan, en donde Teresa
pidió un espacio dentro de ésta, para desarrollar diversas actividades relacionadas con el
Programa Nacional Salas de Lectura. ● Foto Abigail Sosa
Ella cuenta que además de prestar libros, sus funciones como mediadora
constan también de leer en voz alta y escuchar a su público usuario, así como
invitarlos a que compartan sus lecturas favoritas, las cuales en palabras de la
mediadora son aquellas del género “aventura infantil”, como por ejemplo Don
Quijote para niños (adaptación de la original Miguel de Cervantes), la cual inspiró
el actual proyecto de la sala: “Decidí montar una obra de teatro con los niños,
donde ellos hicieran sus propios disfraces” comenta Teresa: “los niños estaban
muy emocionados, tanto que presionaron a la mamá de Carlos para que les
comprara el material para los disfraces”.
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El cartel que promueve la Sala de Lectura “Quijotillos” está pegado en un mural fuera
de la biblioteca, los niños se enteraron por este medio, ya que la biblioteca está cerca del
Parque Juana de Asbaje en la delegación Tlalpan. ● Foto Abigail Sosa
Carlos y su hermano Roberto, quienes asisten todos los sábados a la Sala
de Lectura, serán los protagonistas de esta obra. Andrea, su prima de 8 años,
expresa su emoción al haber sido seleccionada como la narradora en esta obra,
pues la actividad que más goza realizar dentro de la sala es leer en voz alta. Los
tres niños, además de leer, pasan el tiempo dentro del recinto jugando, dibujando y
escribiendo. Al preguntarles si recomendarían a sus amigos este lugar sus
respuestas coincidieron afirmativamente. “Es divertido leer” dice Andrea.
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La sala infantil, es el lugar donde Teresa promueve la lectura con niños, y además de su
acervo se apoya en el que ofrece la Biblioteca Central de Tlalpan. ●Foto Abigail Sosa
Es en esta sala donde ella ha leído sus obras favoritas, como: El diario de
un gato asesino (Anne Fine), Tili y el muro (Leo Lionni) y La ardilla miedosa
(Melanie Watt), las cuales disfruta de leer a sus primos, de la misma manera que
ellos han compartido sus lecturas preferidas con ella y los demás usuarios. “El
[libro] que más me gusta es Ida y vuelta del pueblo sin nombre” dice Roberto.
Mientras que para Carlos sus obras predilectas son: Precisamente así (Rudyard
Kipling) y Don Quijote de la mancha (versión infantil), siendo esta última, la razón
del entusiasmo de Carlos por interpretar la obra.
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Los niños se divierten en la sala, Carlos, Roberto y Andrea están muy
atentos a las lecturas que leen entre ellos, cuando surgen dudas o una palabra
que no comprendan levantan su mano, se observa su pasión hacia los libros, por ir
más allá de las palabras; porque ellos ya están listos para echar a andar su
imaginación, se acomodan en sus sillas, la mirada está perdida, cuando la
mediadora les pregunta “¿quién quiere continuar con la lectura?” Los niños
levantan sus manos muy exaltados como si la lectura acabase y ellos se quedaran
sin leer un pequeño párrafo del libro, es la emoción que asienten los niños
leyendo.
Andrea y sus primos no son los únicos pequeños que disfrutan los
beneficios del programa de CONACULTA. Sandra comenta: “Me gusta leer en
grupo”, ella tiene 11 años y asiste a la Sala de Lectura Intercultural “Tranvía”,
situada dentro de la Fábrica de Creación e Innovación “La Nana”. “He leído El
principio del placer (José Emilio Pacheco), Charlie y la fábrica de chocolate (Roald
Dahl) y Coraline (Neil Gaiman)”. Pero una de las actividades que más le agrada
realizar es leerle a sus compañeros, cuenta que le gusta mucho expresarse, y que
lo hace mejor leyendo en voz alta.
Sandra, junto a dos de sus compañeras de la misma edad asisten dos
veces a la semana a la Sala de Lectura, que está ubicada en el segundo callejón
de San Juan de Dios en la colonia Guerrero.
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La Fabrica de Creación e Innovación “La nana” abre sus puertas a la primera Sala de
Lectura Intercultural bajo el nombre de “Tranvía” ●Cortesía Facebook La Nana
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Ellas comentan que acudieron por primera vez a la Sala por
recomendación de las mamás de otros compañeros de la primaria a la cual
asisten. Las tres pequeñas han leído ya los mismos libros y no por coincidencia; la
Sala de Lectura Intercultural “Tranvía” fue inaugurada apenas hace unas
semanas, el 21 de febrero del año en curso para ser exactos, contando con
aproximadamente 500 ejemplares de distintos géneros.
Uno de los servicios que ofrece la Sala de Lectura Intercultural, es el acervo de libros
digitales, que se pueden descargar gratuitamente en la página oficial de Conarte.
●Cortesía Conarte
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En su inauguración, Alfredo Pérez, ganador del premio México Lee 2011 y
creador de la Sala de Lectura Mitocondria en su comunidad chol ubicada en
Chiapas, dio una pequeña platica de cómo surgió este proyecto. También se
permitió conocer el trabajo de algunos niños mazahuas, quienes como Carlos,
Roberto y Andrea, hicieron sus propios libros con cartón y acuarelas. Por último se
permitió tomar y hojear los libros pertenecientes al acervo de la sala que ya
empieza a recibir a sus primeros lectores.
“La Nana”, se destaca por ser un espacio de talleres, en el que se
desarrollan actividades artísticas, culturales y formativas dirigidas a todo tipo de
público, pero la mayoría de asistencia es del público infantil. Los niños y niñas que
van a dichas actividades, regularmente van acompañados de sus madres, las
madres al tener que esperar a sus hijos, en donde, en vez de esperar sentados e
impacientes prefieren tomar un libro y de esta forma, constituyen una parte
importante de asistentes a esta nueva Sala de Lectura.
Tal es el caso de Ximena de 50 años de edad, “mientras espero a mi hija lo que
hago es ir a tomar un libro, sentarme y ponerme a leer”, explica que recientemente
está viviendo esta experiencia porque ella, aunque sí ha asistido a las bibliotecas,
nunca tomó un libro que la motivara a seguir leyendo, por lo cual recién está
comenzando su afecto hacia la lectura. Comenta también que mientras lee
“escucha música”.
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Los niños mazahuas, elaboraron sus propios libros, todo esto con el fin de presentar los
nuevos proyectos de la sala de lectura “tranvía”, donde el objetivo es tener un
acercamiento, y preservar las lenguas maternas en México. ● Foto Abigail Sosa
Ximena cuenta que ha comenzado a leer dos libros dentro de la sala, El
llano en Llamas (Juan Rulfo) y El Soberbio Orinoco (Julio Verne). Rocío también a
leído este último libro, ella es otra mamá de 31 años de edad que lleva a su hija al
taller de danza.
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En la inauguración de la Sala de Lectura Intercultural “Tranvía” se destaco que el
propósito es promover la lectura en varias perspectivas: la lectura del mundo desde la
imagen, el movimiento, la música, la palabra, y las lenguas originarias. ● Foto Abigail
Sosa
Mientras termina el taller ella va a la sala a despejarse y leer un poco,
revela que aparte de leer El soberbio Orinoco también ha leído La Calavera de
Cristal (Juan Villoro). Ella está muy contenta por la apertura de esta nueva Sala de
Lectura, explica que le gusta el ambiente, y es una de las razones por las que
recomendaría la sala, aparte que ella los motivaría “para que se incorporen a la
lectura”. Reconoce también que Mariana, la mediadora de la sala, la ha orientado
con las lecturas.
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El público usuario de la Sala de Lectura Intercultural “Tranvía” comentan que es un
lugar, muy cómodo donde te puedes relajar y pasar un buen rato leyendo. ● Foto Carolina Chavarría
Mariana Reyna tiene 25 años y es Licenciada en Historia del Arte por la
Universidad Iberoamericana (IBERO). Ella es la encargada de coordinar las
actividades en la Sala de Lectura Intercultural “Tranvía”. Su interés por “integrar
a la sociedad con el arte”, como ella misma lo expresa, la impulsó a coordinar
este espacio y poder organizar dentro de él: galerías, cine clubs, talleres de
foto y video, así como el club de lectura, donde chicos y grandes se reúnen
todos los jueves a leer en voz alta durante 3 horas, de 16 a las 19 hrs. “Los
[libros] que más escogen son cuentos y novelas” contesto, al preguntarle por
los gustos generales del público usuario. También se ofrecen los servicios de
“préstamo de libros a domicilio y libros electrónicos”, comenta Mariana.
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Los niños, se divierten editando sus propios videos. Es una de las tantas actividades
que ofrece la Sala de Lectura Intercultural “Tranvía” ● Cortesía Facebook La Nana
“Tranvía”, siendo un espacio abierto a todo público y ubicado en el
Centro de la Ciudad, es una buena opción para darse un respiro y dejarse
llevar por el fabuloso mundo, de la lectura.
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El primer acervo que recibe la Sala de Lectura Intercultural “tranvía” cuenta con
títulos en lenguas originarias de México como hñahñú, zapoteco, náhuatl, huichol,
maya, tzotzil, además de libros en inglés y francés. ● Foto Carolina Chavarría
Es en pleno Centro Histórico donde, entre el ruido de autos, gritos de
vendedores y el estrés de la multitud de personas que caminan hacía todas
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direcciones, se puede encontrar un oasis y es justo en la esquina de la famosa
calle Madero donde se observa la fachada del Museo del Estanquillo, dentro de
este se encuentra la Sala de Lectura “Carlos Monsiváis”, con una pared repleta
de libros de todos tamaños y colores, abre sus puertas a todo público de 10 a
18 hrs. Todos los días excepto los días martes. Al entrar es inevitable no
quedarse a hojear por lo menos un libro. El trato amable y la tranquilidad del
lugar hacen sentir al usuario como si se estuviese en casa.
El acervo de esta sala está conformado por aproximadamente 3000 volúmenes
provenientes de la biblioteca existente en el museo, así como de donaciones de
instituciones, editoriales y autores. ● Cortesía Museo del Estanquillo
Ana Laura Peña, es la coordinadora de la sala; “mi trabajo implica
organizar talleres de fomento a la lectura, prestar los libros dentro de la sala y
moderar lectura en voz alta, tanto los talleres como las sesiones de lectura en
voz alta son programados directamente por Conaculta” comenta. En su
escritorio se encuentra una libreta donde cada usuario puede anotar su correo
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electrónico para poder recibir, mes a mes, la cartelera de actividades dentro de
la sala, así como recomendaciones de lectura.
Ana Laura tiene 34 años y decidió dedicarse a esto para fomentar la
lectura. Al preguntarle si tomó el diplomado para ser mediadora explicó que es
“bibliotecóloga de formación” y decidió ser coordinadora por que ha laborado
ahí desde junio del año 2011, cuando, como parte del homenaje al escritor
Carlos Monsiváis, fue inaugurada esta sala.
“Contamos con 2100 libros aproximadamente, en su mayoría
pertenecientes al acervo que dejó Monsiváis, dentro de los cuales destacan los
de literatura e Historia de México” explica. Y justo los libros escritos por Carlos
Monsiváis así como los de fotografía son los que más toman los usuarios,
como Javier de 25 años quien se encuentra hojeando un libro de fotografía
sobre mujeres policías. Es la primera vez que Javier visita la sala, de hecho no
sabía de su existencia, comenta como fue: “vine al museo y pasé por aquí,
entonces me detuve a ver que había”. Su acompañante, Juan Manuel, ya visitó
la sala una vez. A él le llaman la atención los libros de Historia y los de
fotografía, así como las novelas, pero confiesa que no los lee completos en la
sala, solo los hojea.
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La Sala de Lectura del Museo del Estanquillo, ofrece a su público un gran acervo
bibliográfico, entre los más destacados son: literatura, ciencias sociales y bellas
artes. ● Foto Pablo Zazueta
El tiempo que los usuarios pertenecen en la sala es en general corto.
Entran en pares o grupos pequeños como si entraran a otra sala más del
museo, observan los libros sin tocarlos y salen a los pocos minutos. “No sabía
que esto era una sala de lectura ni que se podían leer los libros aquí” dice
Brenda de 19 años a punto de salir de la sala sin haber tomado algún libro.
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La Sala de Lectura del Estanquillo, ofrece las colecciones que conservó Carlos
Monsiváis, así como los libros escritos por él. Y éstos son los más leídos por el
público. ● Cortesía Excélsior
Actualmente, a pesar de que el programa Salas de Lectura existe desde
1995, las personas en su mayoría asisten por recomendación o por casualidad.
En la página de internet oficial: http://salasdelectura.conaculta.gob.mx no se
encuentra disponible el enlace para conocer la ubicación de las Salas de
Lectura, de cierta forma nosotros, el equipo quienes realizamos este reportaje,
los invitamos a visitar las Salas de Lectura ya mencionadas.
El miércoles 28 de noviembre de 2012 se publicó en la página oficial de
la Secretaría de Educación Pública la inauguración de la Sala de Lectura
“Jaime Torres Bodet”, la cual se estableció dentro de las instalaciones de esta
dependencia gubernamental en la calle de Argentina en el Centro Histórico.
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A mediados del mes de febrero del año en curso el equipo realizó una
visita a la sala para conocer sus servicios así como el acervo. En la entrada,
tres policías nos recibieron, pero raramente desconocían que dentro del edificio
se encontrara una Sala de Lectura. Después de esperar unos minutos nos
permitieron el ingreso y nos acompañaron a la sala. Es un lugar pequeño,
donde se colocó un medio nivel todo el lugar estaba repleto de libros, mientras
tres personas los clasificaban y etiquetaban. “El mediador ya salió pero está su
ayudante” menciono una señora mientras colocaba una etiqueta en un libro.
“La sala aún no se abre al público, estamos en proceso de clasificación y
acomodo de libros” comenta Jaime, quien hace su servicio social dentro de la
sala desde hace apenas cuatro días. Explica que se están organizando
actividades para niños en donde habrá un espacio de cómputo, los horarios de
servicio serán de 8 a 19 hrs.
El Programa Salas de Lectura sesiona en todo el territorio nacional con
cuatro mil quinientos veintiún salas, según el informe oficial 2007-2011. En el
Distrito Federal se las puede encontrar dentro de las dieciséis delegaciones,
desde salas bien establecidas como “Quijotillos” hasta las que aún están en el
proceso como es el caso de “Jaime Torres Bodet”.
Jesús Heredia, coordinador del Programa, explicó al equipo que se
pueden instalar Salas de Lectura en jardines, patios u otros lugares, ya que
todo depende del mediador donde quiera instalar su recinto. A cualquier
persona que cumpla con los requisitos que se encuentran en la página de
internet oficial salasdelectura.conaculta.gob.mx, se le permite ser anfitrión de
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estos espacios. Se le entrega un paquete con 100 libros que podra compartir a
su pùblico usuario.
La mayor expectativa del Programa es llevar la lectura a cada rincón del
país, haciéndola divertida y dinámica para todo el público, desde los más
pequeños como Carlos hasta los más grandes.
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“Tres Salas de Lectura diferentes, un mismo objetivo”
Por:
López Aviles Heriberto
Ongay Ríos Guillermo
Rodríguez Reséndiz Perla Mireya
Tlatoa Montalvo Karina Adoraim
Si el mundo fuera una de esas historias que Juan Rulfo o Miguel de
Cervantes Saavedra nos cuentan, probablemente tendríamos que haber
cruzado un desierto y derrotado al temible monstruo de mil cabezas para llegar
a la sala de lectura donde se encuentra la hermosa princesa… pero no, esta es
la vida real. Únicamente investigamos la dirección y con ayuda de un GPS,
emprendimos la búsqueda. Sin princesa, sin monstruo, sin peligros. No
obstante, lo que contaremos a continuación, no deja de ser fascinante aún sin
riesgos. El encanto lo encontramos en la eventualidad de poder entrar a un
mundo de princesas y otros seres más que no distan tanto de la realidad. Todo
esto con el simple hecho de hojear un libro, o si lo prefieres, muchos más. Las
Salas de Lectura te ofrecen esta posibilidad, a pesar de las diferencias que
caracterizan a cada una de ellas. Te mencionaremos las características más
importantes de tres salas de lectura que visitamos en fechas diferentes.
¿Y LA SALA DE LECTURA?
“Estas salas existen en todo el país y pueden funcionar en distintos lugares […] dan el servicio a la sociedad civil.” Lourdes Aguilar, mediadora de “Molinos de Viento”.
El reloj marca las tres de la tarde. Es la hora de salida de los alumnos del
Colegio Madrid, una escuela ubicada en la delegación Coyoacán, en el Distrito
60
Federal. Al mismo tiempo y a pesar del sofocante calor, la biblioteca de la
escuela abre sus puertas a los usuarios de la Sala de Lectura “Molinos de
Viento”. Los lectores van
llegando apresurados de
diferentes zonas y con una
singular alegría. Todos se
preparan para la llegada de
la mediadora y así
comenzar con esa
actividad que tanto disfrutan
y aman: leer. Mientras tanto,
toman su asiento, su libro y
su taza de café.
Y aquí estamos nosotros, los miembros del trabajo de investigación, con la
alegría que nos caracteriza. Sin embargo, estamos un poco nerviosos por
enfrentarnos a algo nuevo, y más porque “Salas de Lectura” nos suena a
trabajos escolares tediosos y aburridos.
La secretaria de la biblioteca se percata de nuestro nerviosismo y nos invita
amablemente a pasar. Desde la entrada reconocimos con facilidad la Sala por
el logotipo del Programa Nacional de Salas de Lectura. Es un espacio
pequeño, aunque suficiente para la cantidad de usuarios que hay, en su
mayoría mujeres. En cuanto nos acercamos, estos chicos nos dan la
bienvenida invitándonos a tomar asiento mientras llegaba la mediadora. Justo
en ese momento ella va entrando con un poco de prisa y con sus libros en la
La biblioteca donde esta ubicada la sala de lectura Molinos de
Viento. Foto Guillermo Ongay
61
mano. Voltea su mirada hacia nosotros y nos pregunta curiosa si somos
alumnos de la UAM, a lo que respondemos un “sí” llenos de orgullo.
“Es una sala del Programa Nacional Salas de Lectura de CONACULTA. Esta
sala es peculiar porque está dentro de un colegio, pero no es exclusiva de los
alumnos del Colegio Madrid” comentó Lourdes Aguilar, mediadora de la sala.
Existen más salas en todo el país, 4551 para ser exactos; entre ellas, la Sala
“Centro de Bachillerato Tecnológico” (CBT). Es una sala que está ubicada en el
pueblo de Tocuila del municipio de Texcoco, Estado de México; sin embargo,
se encuentra integrada a la coordinación de las Salas de Lectura del Distrito
Federal. Esto no la limita a seguir funcionando dentro del Estado.
Ahí conocimos a Laura, una lectora que asiste a la Sala del CBT y que es
autora de las siguientes palabras: “Una vez que te atreves a conocerlo, está
contigo en cualquier ocasión en que lo desees leer”, refiriéndose al libro. Esta
idea trajo a nuestras mentes aquella frase que se dice en las bodas: “En lo
próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad […]” Es verdad,
muchas personas leerían esta frase con un tono grave, una dicción lenta y al
final pensarían que se trata del típico rito matrimonial. Sin embargo, para
nosotros y para las personas que como Laura asisten a la Sala de Lectura del
Centro de Bachillerato Tecnológico, nos parecen más bien palabras que
caracterizan a la compañía de un buen libro, más que a la de un esposo o
esposa, en definitiva.
La Sala de Lectura del CBT (Centro de Bachillerato Tecnológico) facilita la
posibilidad de poder tener un libro que te acompañe; de martes a jueves de
62
13:00 a 15:00 horas. María del Pilar Montoya Solís, mediadora de esta Sala,
nos explicó que la Sala se dio a conocer cuando ella presentó el acervo en un
evento del Bachillerato a la comunidad escolar, hace cuatro años. Además,
Laura nos comentó que el hábito de la lectura también se transmite de
generación en generación. Es decir, “los lectores mayores le platican a los de
primer semestre sobre la Sala de Lectura. Generalmente hacemos caso a los
que son como nosotros. Si un profesor nos invitara, nos llamaría menos la
atención que si lo hace un compañero nuestro.”
Admitimos, que si bien la escuela no tiene las instalaciones del Colegio
Madrid y la calle tampoco el sendero rodeado de flores que algunos
desearíamos, la Sala de Lectura tiene buena apariencia a pesar de estar
reducida. Permítenos describírtela: está ubicado dentro del auditorio del
bachillerato. Es un aula con 2.20m x 4m aproximadamente (este es el momento
en el que corriges nuestro juicio si es que la sala no te parece pequeña), con
un estante de madera de roble barnizado donde se encuentran los libros. Eso
sí, sin mesas, sillas ni escritorio alguno, sólo una alfombra roja que parece ser
cómoda para los estudiantes al
momento de leer. La ventana del fondo
está cubierta con una persiana del
mismo color del tapete. Y las paredes,
de tono beige, tienen pegados
anuncios del Programa Nacional de
Salas de Lectura. El aula cuenta con
suficiente luminosidad (es posible que Laura Cárdenas Hernández y Estefanía Veloz. Usuarios de la
Sala de Lectura del CBT. Cortesía de Laura Cárdenas Hernández.
63
el horario de apertura de la Sala estuviera planeado justo para que el sol dé
frente a la ventana) y no requiere de más espacio, pues es apto para los
usuarios.
La Sala del CBT, a diferencia de “Molinos de Viento”, es exclusiva del
colegio, lo que significa que los usuarios son personas entre 15 y 17 años de
edad aproximadamente, en su mayoría mujeres de sexto semestre. En general,
tiene 15 lectores por sesión, de los cuales, 4 son frecuentes, entre ellos Laura y
Hugo.
Aún con esto, las Salas en las escuelas no son las únicas que existen.
También las hay al aire libre, como “La miel de las Cosas”, curioso nombre
para una Sala de Lectura ¿no?, aunque la siguiente estrofa podría abrirte un
poco el panorama:
“Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida, porque nunca me diste ni esperanza fallida, ni trabajos injustos ni pena inmerecida; porque veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje la miel o la hiel de las cosas fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales coseché siempre rosas”.
Un poema maravilloso de Amado Nervo; “En paz”. Así es como empieza a
tomar forma el nombre de la Sala de
Lectura “La Miel de las Cosas”, y es que
hay que encontrarle miel a las
dificultades.
Esta sala está ubicada en el Parque
Las Vizcaínas, a un costado de la
estación del metro Salto del Agua,
Sala de lectura Miel de las Cosas; Parque las
Vizcaínas. Foto otorgada por la Miel de las cosas
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frente al ex convento Las Vizcaínas. A diferencia de las otras dos Salas, ésta
se encuentra en un lugar un tanto solitario, asociado con la prostitución y ahora
con la venta de drogas. En este espacio abierto, cada miércoles, entre las
18:00 y las 20:00 horas, se reúnen varias personas para realizar diversas
actividades que tienen que ver con la lectura, pero también con otras dinámicas
como ver películas, leer en voz alta, etcétera.
En el parque, a un costado, hay varios negocios nocturnos; por llamarlos así.
El parque en sí, parece una especie de callejón sin salida, sin embargo, se
puede distinguir que en la parte de atrás hay viviendas. La gente que pasa a
esa hora se queda mirando, pero no pregunta. Una que otra persona se
acerca, curiosea y mira con asombro lo que pasa en ese sitio.
“A veces pasan, miran los libros y me preguntan: ‘señora, ¿cuánto cuestan
sus libros?’ a lo que yo respondo: ‘nada, es para que los lean’. Ellos se quedan
pensando y a veces dicen: ‘pero es que me los quiero llevar a mi casa’. Yo les
contesto: ‘te los puedes llevar a tu casa, no hay problema y cuando lo termines
de leer puedes venir por otro’. Ellos se quedan mirando y se van”. Narró
Gabriela Torres, la mediadora.
En ocasiones hay muchas dificultades por las inclemencias del tiempo, pero
ello no ha sido motivo para detenerse y dar marcha atrás; tienen más de un
año de haber inaugurado ese espacio. Los problemas son múltiples, desde las
condiciones climáticas hasta la difusión. Aunque es un barrio unido y donde se
conocen todos, es complicado que se dé esa transformación del hábito.
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¿QUIÉN ESTÁ A CARGO?
“Un mediador de CONACULTA está preparado para dar lectura [al acervo] en cualquier comunidad, comunidades urbanas, comunidades rurales. Estamos capacitados para trabajar en hospitales, colegios, fábricas e incluso cárceles.” Lourdes Aguilar.
Se les llama mediadores a quienes organizan y coordinan las Salas de
Lectura. Lourdes Aguilar, la mediadora de “Molinos de Viento”, se presentó
ante nosotros como una profesora de español que se encarga de la biblioteca.
Ella nos contó que decidió ser mediadora de una Sala de Lectura debido a
su vocación por la educación, pues es
docente del Colegio Madrid desde hace
varios años. Ella quiso iniciar esta
actividad ya que es un espacio donde la
gente se reúne con el objetivo de fomentar
la lectura, además de divertirse y conocer
a personas con gustos afines.
“Molinos de Viento comenzó actividades en la
cancha de fútbol, porque ese fue el lugar que me asignó el colegio.
Posteriormente nos cambiamos aquí porque me nombraron coordinadora de la
biblioteca, y pues aquí estamos”, dijo “Lulú” para narrarnos el inicio de esta
gran aventura. Si preguntas por qué “Lulú, así le dicen sus compañeros de
lectura como un gesto de cariño, y así nos pidió que la llamáramos de igual
manera.
Mediadora Lourdes leyendo un libro infantil llamado “el más gigante” a los integrantes de la sala.
Foto Guillermo Ongay
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Lulú está consciente de que promover la lectura en México no es una tarea
fácil, debido a que la gente sostiene que no lee por tres razones principales: 1)
no tienen tiempo, 2) nunca terminan un libro y 3) no tienen dinero. Es por eso
que ella les da una solución con un único fin, que lean para así introducirse en
el mágico mundo que nos ofrecen los libros, de disfrutar ese sonido que
produce la hoja cuando cambian de página y de sentir el placer de seguir
leyendo cuando se encuentran atrapados en la historia.
“Aquí los lectores no vienen por obligación, ni
paso lista, ni me enojo si no asisten, al igual que si
ya nunca regresan” contó Lulú.
Lo mismo comentó María del Pilar Montoya Solís,
“Pillie”, la mediadora de la Sala de Lectura del CBT.
Una mujer con mucho carisma. Es orientadora en la
escuela y mediadora en la sala. Aunque cabe
mencionar que combina ambas labores como
estrategia. Por ejemplo: utiliza su empleo de
orientación para reconocer y aplicar los intereses de
sus alumnos en la Sala de Lectura. De este modo
acerca más a los que sienten placer por la lectura, e
invita a aquellos a los que no les gusta.
Pillie nos dijo que la Sala de Lectura del CBT no inició siendo lo que es. De
hecho, fue bastante complicado que el proyecto surgiera como lo que hoy
pudimos apreciar. Es una anécdota muy interesante que preferimos contártela
tal cual como ella nos la contó:
Pilar. Mediadora de la Sala de Lectura “Centro
de Bachillerato Tecnológico. Cortesía de Laura Cárdenas Hernández.
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“Yo vivo en Chimalhuacán. Mi primer proyecto fue pensado para desarrollarse en ese lugar. Ahí iba a estar la Sala de Lectura, pero no funcionó por muchas razones. Primero, yo puse carteles por todo el pueblo, pero cuando la gente veía que lo ponía, se acercaba a preguntarme: -¿Qué nos van a dar ahí?- Como si esperaran un regalo a cambio de hacerme el favor de asistir a la Sala. Una se queda bastante sorprendida por ese tipo de reacciones de la gente. Otro contratiempo que tuve es que estábamos en épocas de elecciones. La gente de allá es 100% priísta y yo había puesto en mi casa un anuncio en favor de Andrés Manuel López Obrador. Muchas personas asistían a las sesiones de la Sala de Lectura a vigilarme para que no hiciera promoción al PRD. Llegué a recibir insultos e incluso amenazas. Fíjense hasta dónde ha llegado la ignorancia e intolerancia de la gente, a mí me dio miedo y por mi seguridad tuve que cerrarla. Pero bueno, un inconveniente más es que las madres sólo dejaban a sus hijos y ellas se iban a platicar con sus comadres o a hacer quién sabe qué cosas; como si las sesiones de la Sala de Lectura sirvieran como estancia, ellas se iban y ahí se quedaban los niños, a veces con hermanitos menores que ni leer sabían aún. Fue una experiencia muy decepcionante, pero no me quise rendir y aquí estamos. Tal vez fue por las fechas de elecciones y porque la difusión no fue la adecuada. Planeo intentarlo de nuevo para diciembre.”
Si quieres saber más sobre nuestra amiga Pillie, podemos contarte también
que antes de ser mediadora ya se dedicaba a la lectura. Es evidente que esta
es su vocación y ella siempre lo supo. Estudió en Chicago previamente, y sólo
cursó dos de los módulos del diplomado impartido por CONACULTA.
El diplomado se constituye de ocho módulos y fue la mediadora de “La Miel
de las Cosas” quien lo terminó por completo: “Cursé el Diplomado para la
Profesionalización para Mediadores de Salas de Lectura, programa conjunto de
la UAM y CONACULTA. Ocho módulos, dos años de trabajo intenso, pero al
final fue gratificante” dice Gabriela Torres, “Gaby”, la persona que ha dedicado
parte de su tiempo a esta labor. Durante más de un año, ella ha asistido al
parque, con su acervo de libros para prestarlos a las personas que se interesan
por esa actividad.
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Gaby es una persona amistosa a la que le gusta su labor, lleva como
mediadora más de un año, tiempo en el que ha tenido múltiples experiencias y
ha logrado mantener este sitio.
Nosotros, aunque un poco temerosos por las condiciones de inseguridad en
las que se encuentran Gaby y sus lectores, observamos atentos a los usuarios
que realizan gustosos sus actividades culturales.
“Cuando llegué a esta plaza era un lugar oscuro, un tiradero de cadáveres
de animales. Poco a poco las condiciones han ido mejorando. Hoy ya tenemos
iluminación, jardineras y juegos infantiles. Creo que el reto a vencer siempre ha
sido el volver este espacio un espacio de recreación a partir de un espacio de
destrucción” dijo la mediadora.
Ella se ha enfrentado a muchos contratiempos desde que inició en este
proyecto, nos contó un sin fin de anécdotas:
“Hubo una ocasión que llegaron los policías a pedirme mi permiso para vender libros en la vía pública, y yo muy tranquila les respondí que no los estaba vendiendo, que los prestaba a la gente que lo deseaba. Ellos, un poco molestos, me contestaron que aun así necesitaba un permiso y que si no lo tenía me iban a llevar detenida. Yo me preguntaba cuál permiso y de qué. Anduve investigando durante mucho tiempo y el único permiso que había era uno de espectáculos en la vía pública. Fui a la delegación y la persona que me atendió me dijo que efectivamente yo necesitaba un permiso para realizar esa actividad en vía pública, y debía llenar una forma. En el documento que tenía que llenar venía una pregunta que decía que en caso de emergencia tenía que especificar cuál sería mi salida de evacuación. Fue algo gracioso, ¿salida de emergencia? pues sí es al aire libre, o en caso de terremoto… pues corremos al centro del parque. En fin, hice los trámites que se requerían para ese permiso, tardaron mucho tiempo y me traían vuelta y vuelta. Un día, ya después de tanto relajo, llegaron hasta mi puerta estos señores preguntando por mí y con el documento. Extendieron el papel que traían en la mano y lo leyeron de principio a fin. Decía que tenía ya el permiso de la delegación para poner mi Sala de Lectura [se ríe]. La notificación era la respuesta después de mucho
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tiempo, el permiso otorgado […] Me hubiera gustado no sacarlo, nada más para ver qué hacían los policías y si me llevaban detenida, para ver de qué delito me acusarían”.
Mediadoras como Lulú, Gaby y Pillie, son personas admirables y creemos,
incluso, que merecen una gratificación, porque si bien es sabido, el trabajo de
mediación en las salas de lectura no es pagado, sino voluntario. Aunque ellas
afirman que su principal satisfacción se encuentra en cosechar el gusto por la
lectura en sus compañeros usuarios.
EL GUSTO SE ROMPE EN GÉNEROS
“El acervo realmente es lo que atrae a tus lectores. Debemos mantenerlo en buen estado y, principalmente, tener libros para todo tipo de gusto”
María del Pilar Montoya Solís
La parte más interesante de una sala
de lectura, después de la bonita amistad
que entablan entre todos los usuarios y
el mediador, es la gran extensión de
temáticas que contiene el acervo de libros. Estos son entregados al mediador y
los otorga CONACULTA. Sin embargo, cada mediador puede expandir su
acervo si lo desea y manejarlo a su agrado.
“Para que no se sientan comprometidos y apenados porque no pueden asistir cada miércoles por sus diversas actividades, tenemos el préstamo de libros a domicilio. Dulce es la encargada de llevar el registro del préstamo, de anotar en una lista el nombre del libro y del lector. No hay fecha de entrega, cuando lo terminas de leer lo traes, así de fácil, no hay pretexto para no leer”, dijo la mediadora de “Molinos de Viento”.
Samuel, un fiel lector que pertenece a “Molinos de Viento” desde que inició y
que se encontraba junto a nosotros durante la sesión, nos habló de cómo
En Molinos de Viento también se lee al aire libre, esta zona está
ubicada en las canchas del Colegio Madrid. Foto Perla Mireya
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eligen los libros que van a trabajar en la siguiente sesión: “Aquí en Molinos
nosotros organizamos las sesiones, alguien sugiere un tema, autor o género y
entre todos lo elegimos”. Como es el caso de ese peculiar día que asistimos, el
tema era dedicado a la mujer, con motivo del Día Internacional, eso nos ayudó
a darnos cuenta que eligen temas de acuerdo a las efemérides que estén más
cercanas. También corroboramos que no todos tienen gustos afines y aun así
los comparten con sus compañeros en un ambiente de respeto.
La mediadora de “Molinos de Viento”, poco a poco fue sacando los libros, y
nosotros, curiosos, comenzamos a hojearlos. Desde Murakami, Rosario
Castellanos e incluso títulos sobre la lucha libre en México.
Aunque la mayoría de estos libros pertenecen al acervo que otorga
gratuitamente CONACULTA y que son cien los títulos que se le entrega a cada
mediador, en “Molinos de Viento” incluyen en su repertorio algunos de la
biblioteca, mientras que la Sala de Lectura del CBT nutre su acervo gracias a
las donaciones de la Universidad Autónoma Chapingo y del Centro Cultural de
Tocuila, sin dejar de lado que esta Sala ya cuenta con dos de los acervos de
CONACULTA.
No podemos negar que también despertó nuestra curiosidad el hecho de
saber qué autores estaban contenidos en la Sala del CBT. En caso de que
también quisieras saberlo, te lo contaremos:
Poesía: Pablo Neruda, Jaime Sabines, Francisco Hernández, Rosario
Castellanos, Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Octavio Paz; por mencionar
algunos.
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Novelas: Claudia Celis, Juan Rulfo, Miguel de Cervantes Saavedra, Ignacio
Manuel Altamirano, Carlos Fuentes, Juan Villoro, Gustavo Sainz, Salvador
Elizondo, etcétera.
El acervo de la Sala del CBT incluye otras
temáticas más, como recetas de cocina,
manuales de videojuegos, cuentos para niños,
libros sobre historia, entre otros.
Estas temáticas también las encuentras en la
“La Miel de las Cosas”, así como algunos otros
géneros que van desde poesía, teatro, ensayo,
cuento, novela, novela gráfica, libro álbum y
hasta comics.
El acervo de la Sala “La Miel de las Cosas”, al
igual que la Sala del CBT, fue actualizado por CONACULTA en el mes de
febrero de este mismo año. Esta institución tiene el compromiso de actualizar el
acervo de cada sala y de entregarle más libros de acuerdo a condiciones
mínimas, como cursar el diplomado.
Pillie es bastante cuidadosa con su acervo. Generalmente, las Salas de
Lectura como “Molinos de Viento” y “La Miel de las Cosas”, hacen préstamos
de libros a domicilio, sin condiciones. Pero para Pillie esto sería un riesgo, pues
el acervo podría hacerse cada vez más pequeño. En la Sala del CBT, el
préstamo de libros es un poco limitado. Cuando Pillie los presta, lo hace bajo
condiciones o dejando en garantía algo de valor.
Acervo de “La Miel de las Cosas” Foto otorgada
por la Miel de las cosas
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¿QUÉ MÁS HAY POR HACER?
“Las sesiones son al gusto del público que asiste. Se planean una vez al mes, platicamos todos y damos ideas por igual.” Gabriela Torres
En las sesiones no sólo se va a leer, también cantan, escuchan poesía, van
a museos y asisten a diferentes actividades en las que CONACULTA los invita.
“Al final de leer, cada quien dice algo. No se trata de sólo leer y ya cerrar el
libro, también lo comentamos y hacemos una actividad recreativa y eso
enriquece mucho la opinión de todos los que conformamos el grupo. El objetivo
es divertirnos y compartir nuestras experiencias, sin dejar de lado lo que más
nos gusta y nos importa, que es leer”, afirmó Lorena.
En “Molinos de Viento” realizamos actividades como leer al aire libre en voz
alta y en conjunto, tomar un rico café y hasta leer libros infantiles.
Conversamos sobre diversos temas, socializamos e incluso contamos chistes y
reímos con ellos.
Poco a poco nos fuimos despojando de los nervios, gracias a que estos
chicos, junto con Lulú, nos incluyeron en su lectura. Realizamos diferentes
cosas, participamos y nos mostramos más alegres y dispuestos, a diferencia de
cuando llegamos.
Las actividades de la Sala de Lectura del Centro de Bachillerato Tecnológico
no son muy diferentes a la de “Molinos de Viento”, tampoco se centran
únicamente en la lectura, pero si se toman en un sentido literario. Entre estas
actividades están los círculos de lectura clasificados de acuerdo al gusto de los
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Preparando el karaoke lector, una más de las actividades de la Sala de Lectura
del CBT. Cortesía de Pilar Montoya Solís.
usuarios. También asisten a las escuelas primarias a fomentar la lectura con el
acervo de la Sala. Los alumnos como parte de su servicio y Pilar como parte de
su pasión por la lectura. Hacen una sesión por semana en primarias diferentes.
Hugo, alumno de Pilar y ayudante en la Sala, nos mencionó algunas de las
actividades que se hicieron con anterioridad en los últimos seis meses:
*Realización de una obra de teatro que hacía referencia a la situación
actual de la trata de Blancas, especialmente en la frontera.
* Mural de Juan Rulfo. Se escribió su biografía, reseñas de sus libros, entre
otras cosas relacionadas con él.
*El karaoke lector en donde cantaban los poemas más famosos que se
hicieron canciones.
*Un evento cultural que se llevó a cabo el año pasado y que era referido a
la revolución donde asistieron los nietos de los revolucionarios Augusto
Sandino, Emiliano Zapata, y Francisco Villa (Walter Castillo Sandino, Manuel
Manrique Zapata y Agustín Villa Córdova).
Así el tiempo va pasando rápidamente en cada
sesión, en cada Sala de Lectura. En “Molinos de
Viento” entró la secretaria y dijo: ¡Vengan por
más café, ya llegaron las galletas! Y así lo
hicimos.
74
Mientras disfrutamos de la tarde, el café y las galletas, Lulú sacó unos
poemas que hicieron sus alumnos sobre la mujer para compartirlos con
nosotros en esa ocasión especial, así le llamó ella a ese día, suponemos que
por nuestra visita. Todos nos quedamos muy conmovidos al escuchar esa
literatura juvenil, por lo que la sala no es sólo leer autores reconocidos sino a
cualquier persona que le interese escribir.
En la Sala del CBT, todos se despidieron y acomodaron los libros en equipo,
mientras Pillie nos contaba de una actividad más que ella hace por su propia
cuenta: En Michoacán, su lugar de origen, ella exhibe su acervo en una
plazuela donde la gente asiste mucho por la llegada de las mariposas monarca.
Nosotros lo describiríamos como una Sala de Lectura móvil que, dijo ella, hasta
ahora le ha funcionado bastante bien. Su pasión por la lectura la acompaña a
donde quiera que vaya.
Finalizadas las sesiones, Pillie y Lulú nos dieron su opinión respecto a lo que
han vivido como mediadoras de una Sala de Lectura:
Para Lulú “El objetivo de la Sala de Lectura es acercar al lector de manera
lúdica, no obligatoria, y que encuentren aquello que la lectura siempre nos ha
dado y que no hemos sabido encontrar. Es justamente el contacto con el texto
de otro”.
“[…] se ha obtenido mucho apoyo de CONACULTA, no lo niego e incluso se
los agradezco infinitamente, pero ellos tendrían que ayudar también al
mediador con la difusión de estas Salas […] de cualquier modo, estoy
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agradecida con todo el apoyo y la lealtad que mis alumnos y lectores me han
brindado para la realización de todas las actividades” nos dijo Pillie.
Es así como estas páginas recogen nuestra experiencia al haber visitado
tres Salas de Lectura diferentes, cada una a cargo de un mediador y su grupo
de lectores, quienes nos abrieron las puertas, integrándonos a sus actividades
y así contribuir a despejar nuestras dudas para poder darle forma a estas
líneas, siempre con la disposición de acercar al lector a los libros y de
promover la lectura de una forma divertida.
Conocimos de cerca su trabajo y nos dimos cuenta que si bien son
apasionados de las letras con distintos gustos, los une un mismo fin, el de
llevar los libros a quienes posiblemente menos tienen pero mucho las desean,
pues en ellos se puede viajar tan lejos como su imaginación lo permita.
Vienen a nuestra mente en este momento las palabras muy acertadas del
escritor español Arturo Pérez Reverte, quien dice que “lo que no era más que
un objeto inerte de tinta y papel, cobra vida cuando alguien pasa sus páginas y
recorre sus líneas, que no hay libros iguales porque no hay lectores iguales y
que cada libro leído es como cada ser humano: un libro singular, una historia
única y un mundo aparte”.
76
Por:
Daniela Castellanos
Araceli Enríquez
Jennifer Flores
Salvador Villalpando
La Universidad
Autónoma Metropolitana, que
ocupa el 2do lugar dentro del
ranking de las universidades
más importantes a nivel
nacional (Las mejores
universidades de México, El
universal.mx) siempre se ha
destacado por sus grandes
aportaciones a la sociedad
moderna en diversos
campos. Por este motivo el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes
(CONACULTA), ha elegido a la Unidad Xochimilco como la responsable de
certificar a los mediadores de lectura a través de un diplomado que
actualmente, es fundamental para el Programa Nacional de Salas de Lectura.
El PNSL surge en 1996, con el propósito de fomentar la lectura en la sociedad
mexicana; sin embargo, el problema con este proyecto era la falta de validez
oficial para los promotores de lectura.
Invitación para la presentación del Diplomado para la Profesionalización de
Mediadores de Lectura. Foto CONACULTA
“EL DIPLOMADO PARA LA PROFESIONALIZACIÓN DE
MEDIADORES DE LECTURA: UN SECRETO A VOCES”
77
Ante esta
carencia, en 2011
se instaura el
Diplomado para la
Profesionalización
de Mediadores de
Lectura, con el afán
de proporcionar a
los mediadores las
herramientas
necesarias “para
realizar su trabajo con seguridad y calidad crecientes de manera creativa, libre
y gozosa”, según se afirma en el documento “Diplomado Lectura y mediación”,
redactado por la Mtra. Sofía de la Mora Campos, del Departamento de
Educación y Comunicación de la UAM- X.
Podemos destacar muchos beneficios para el PNSL dentro de este
diplomado, pero, ¿cuál fue el verdadero propósito de instituirlo?, ¿acaso algo
estaba mal?
A ciencia cierta no lo sabemos; tal vez no se cumplía con el verdadero
propósito para lo que estaban establecidas las Salas de Lectura. Por ejemplo,
¿cómo saber que no se robaban los libros; o si en realidad se llevaban a cabo
todas las actividades contempladas?
Formadores y mediadores durante la presentación del Diplomado para la Profesionalización de los
Mediadores en la UAM-X Foto: CONACULTA
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Y al parecer así era, pues antes de su creación, en las Salas de Lectura
no existía ningún tipo de manual o bitácora que regulara las actividades dentro
de las mismas, habiendo aspectos muy importantes que necesitaban un
registro, como el préstamo de libros a domicilio, el manejo del acervo, el
mobiliario y equipo necesarios, organización de eventos culturales, y demás
cuestiones administrativas que causaban una importante pérdida económica a
CONACULTA.
Por otro lado, el mediador carecía de una formación pedagógica que le
permitiera un acercamiento más estrecho con cada uno de sus visitantes.
Incluso, dicho en palabras de Vivianne Thirion, lo único que se tenía que
hacer era “sentarse a leer todos juntos, niños, jóvenes y adultos”.
Para el mediador era necesaria una formación para el uso lengua, las
palabras y la gramática, de ese modo, le sería más fácil interactuar con sus
visitantes y su acervo, organizar dinámicas con ellos y seleccionar el tipo de
lectura adecuado para cada público.
Así, a través de una estrategia educativa centrada principalmente en
“laboratorios de reflexión de la teoría, prácticas de campo y la construcción
compartida de preguntas, proyectos e indicadores de logro” (en documento
Diplomado Lectura y mediación), surge el Diplomado para la profesionalización
de Mediadores de Lectura.
A través de los tres años de su duración, el mediador en formación
atraviesa ocho módulos, en donde aprende principalmente el manejo de la
lengua y el manejo de la misma, que ayudan al desarrollo del conocimiento, al
79
manejo de grupos, dinámicas que ayuden en la formación del lector , la
elección adecuada de las lecturas para sus visitantes, las partes de un libro, y
toda la cuestión administrativa necesaria que le permitirá llevar un control y
manejo de su Sala de Lectura, así como llevar registros, bitácoras, diarios de
campo y aprender sobre la organización de eventos culturales alternativos.
Al concluir la formación, “El diplomante realiza un trabajo final que pude
ser escrito, audio grabado o video grabado, los diplomantes proponen un tema
que les interese en función de su comunidad lectora y trabajan a la luz de sus
conocimientos, habilidades y actitudes que construyen a lo largo del
Diplomado” (en documento Diplomado Lectura y mediación), con todo esto
tenemos a un mediador de lectura certificado. Pero, ¿es realmente
indispensable haber
tomado el Diplomado para
ser mediador?
CONACULTA ha
establecido un perfil
específico para poder ser
mediador, el cual consiste
en: “ser mayor de edad,
tener la educación básica
terminada, contar con un
espacio para promover la
lectura y, sobre todo, pasión por ésta misma” (en documento Diplomado
Lectura y mediación).
Erick Jiménez, Director Técnico de Fomento a la Lectura y el Libro.
Foto Daniela Castellanos
80
Esto nos lleva a una
contradicción: Existe un documental
denominado “Salas de Lectura: un
cuento a varias voces”, realizado por el
Centro de Capacitación
Cinematográfica (CCC), y producido
con CONACULTA, donde se muestran
distintas Salas de Lectura en zonas
rurales de la República mexicana, así
como entrevistas a los mediadores de
las mismas acerca de sus inicios y el
proceso por el que pasaron para poder
llevar una sala de lectura en su
comunidad.
Dentro de los distintos casos presentes en el filme, destaca el caso de
Karen Ceballos, una niña de 12 años (en el momento de la filmación del
documental), quien es responsable de una Sala de Lectura en una comunidad
indígena llamada Benito Juárez, en el municipio de Ixtlán, en la Sierra Norte de
Oaxaca.
Jesús Heredia, director del PSNL, la denomina una “niña talento”, debido
a que Karen coordina distintos grupos de lectura entre niños y adultos, es
responsable de un acervo que cada vez se hace más extenso, y todas las
tardes reúne a un público infantil, que espera ansioso por escucharla leer un
cuento. Sin embargo, Karen nunca tomó el diplomado para la
Karen Ceballos, durante el estreno del documental. “Salas
de Lectura, un cuento a varias voces”. Foto.
CONACULTA
81
profesionalización de mediadores de lectura, ya que aún no cumple los
requisitos ya mencionados. ¿En que radica entonces su certificación?
En una visita que hicimos a las oficinas de CONACULTA, ubicadas en
Paseo de la Reforma 175, asistimos a una charla impartida por Jesús Heredia,
Erick Jiménez (Director Técnico de Fomento a la Lectura y el Libro) y Héctor
Jiménez (Coordinador Nacional del Programa Paralibros) en donde en una
sesión de alrededor de tres horas, escuchamos todos los pormenores del
PNSL.
Al preguntarle al Licenciado Jesús Heredia acerca de la situación tan
particular de Karen, su respuesta fue que ella está reconocida con otros
documentos, como constancias y reconocimientos que se le dan por parte del
PNSL y CONACULTA. Nos comentó que,
en cuanto ella cumpla con los requisitos, se
le hará llegar el diplomado a la brevedad.
Por lo pronto, esta niña talento continuará
siendo la mediadora responsable de su
Sala de Lectura.
Buscando respuesta a nuestra
pregunta, contactamos a través de las
redes sociales a Miguel Ángel Galindo
Núñez, un mediador de Guadalajara,
Jalisco, que se encuentra en proceso de
certificación, tomando el diplomado
Jesús Heredia, Coordinador Nacional del
Programa Salas de Lectura. Foto Daniela Castellanos.
82
actualmente. Comprometido con la lectura y su difusión, nos confesó haber
recibido mucha más satisfacción de la que buscaba al inicio.
Para él, todo comenzó hace dos años, cuando tenía el objetivo de agregar
un documento más a su currículum para obtener beneficios durante la Feria
Internacional del libro de Guadalajara (FILG). Bibliotecónomo de
vocación, se considera amante de la lectura y su difusión.
Al preguntarle su opinión acerca de los distintos formadores que lo han
capacitado, mostro su inconformidad ante una de las tres talleristas que le
impartieron los cinco módulos que han cursado; por las otras dos talleristas se
expresó agradecido y conforme.
Nos comentó que, desde su perspectiva, “el curso requiere más teoría y
menos práctica. Es buena
pero tiene demasiada “.
Agradeció el apoyo de la
UAM Xochimilco, ya que es
la responsable de enviar al
tallerista, que tres veces al
año, cada fin de semana,
durante tres meses, se
encarga de su capacitación.
Miguel Ángel nos hace notar que la teoría en el diplomado es carente a
pesar de que en el documento “Diplomado Lectura y Mediación” se hace ver
que ésta es fundamental para la formación de cualquier mediador.
Miguel Ángel Galindo, Mediador en Guadalajara Jalisco. Foto cortesía Sala de
Lectura D20
83
Así, en esas veintisiete horas, tienen acceso a distintas actividades necesarias
para su formación (la proyección de películas y el acercamiento a novedades
literarias, por ejemplo). Concluye diciéndose satisfecho de estar tomando el
diplomado, ansioso de tener ya su certificado como mediador de lectura.
Continuando con nuestra investigación, el pasado 21 de Febrero,
asistimos a la inauguración de la sala de lectura “Tranvía”, ubicada dentro del
Centro Cultural “La Nana”, a espaldas del Museo Franz Mayer, en pleno Centro
Histórico de nuestra ciudad. Centro reconocido por los talleres que imparte.
Además de presenciar el acto inaugural y parte de sus actividades, tuvimos la
oportunidad de charlar con una formadora del Diplomado.
La charla (casi entrevista) fue sumamente interesante, ya que pudimos
conocer parte de su labor y cómo la realiza. Ella es coordinadora de una sala
de Lectura ubicada en la Delegación Álvaro Obregón.
Sesiona los martes y jueves, de 18:00 a 20:00hrs. Después de habernos
hecho extensiva la invitación a formar parte de su equipo, nos comentó que ha
formado un grupo muy unido de personas amantes de la lectura (niños, jóvenes
y adultos) a lo largo de sus 17 años de experiencia dentro del PNSL,
autodenominándose una de las fundadoras del mismo.
Para ella ha sido una experiencia muy gratificante, se confiesa adicta a
los libros y presume de su grupo de lectura. Sin embargo, en el momento en
que abordamos el tema de su preparación como formadora, se mostró ofendida
al preguntarle si tenía algún tipo de capacitación y nos respondió con un no
rotundo.
84
Entonces tenemos una contradicción más: ella es tallerista del Diplomado,
pero ¿Cómo podemos explicar que una persona que no lo haya tomado sea
formadora y mediadora al mismo tiempo? Cumple con los requisitos iníciales,
pero ¿Los años de experiencia sustituyen la Certificación?
Creemos que no, pero las acciones de CONACULTA dicen todo lo
contrario al establecer requisitos que al final no se respetan, o quizás son poco
coherentes.
Se lee en su estrategia pedagógica “Que los docentes sean lectores ellos
mismos, que la lectura forme parte de sus rutinas diarias, que la literatura salte
de su boca a cada paso en forma de reseñas, biografías de autores o sistemas
de libros leídos a los que el docente alude”. Este es el principal requerimiento
para que una persona pueda ser docente formador, junto con otros como la
capacidad para ordenar ideas, y el manejo de grupos, mientras que las
personas que aspiran a ser mediadores tienen que cumplir con requisitos
mayores en cantidad y especificidad, como ya mencionamos en la descripción
del Diplomado.
Dicho esto, podemos deducir que no es indispensable el haber tomado el
diplomado para poder ser mediador en una Sala de Lectura. El mediador
comienza su labor siendo voluntario en su comunidad, y aprende con el paso
del tiempo a administrarla, como le sucedió a Vivianne Thirion y en el
momento que él lo desee puede profesionalizarse tomando el Diplomado, para
así ampliar su currículum, como en el caso de Miguel Galindo quien acaba de
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concluir el quinto modulo que corresponde al segundo año de los tres que
consta.
Pero no siempre fue así, de acuerdo con una carta firmada por el Dr.
Alberto Padilla Arias, (Director del Consejo Divisional de Ciencias Sociales y
Humanidades de la UAM-X) expedida el 21 de Febrero de 2011 en un principio
el Diplomado tenía una duración programada de un año con doscientas
dieciséis horas.
La primera modificación que sufrió el diplomado ocurrió el 14 de
septiembre del mismo año, cuando la Licenciada Socorro Venegas (Directora
General Adjunta de
Fomento de la
Lectura y el Libro)
gira un oficio a
Presidente del
Consejo Divisional
de Ciencias Sociales
y Humanidades de
la UAM-X, Jorge
Alsina Valdés y
Capota; informando acerca de los cambios efectuados que, “Sin alterar la
estructura misma permitían ofrecer un sistema de nociones con una
organización mas comunicable, manteniendo tanto los seminarios como los
módulos y organizando los contenidos en torno a nociones que permitan a los
Primera generación de Mediadores certificados por la UAM-X. Foto. Cortesía Vivianne
Thirion
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diplomantes darle un significado propio, haber de ellos con sentidos diversos y
utilizarlos como herramientas para su quehacer en las salas de lectura”. Esto
nos da a entender que las modificaciones fueron mínimas.
Al darnos cuenta que la primer generación del Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores de Salas de Lectura certificada salió el 23
de noviembre de 2012 vemos que la duración del mismo cambio demasiado ya
que de un año paso a tres y dejo de impartirse dentro de la UAM-X.
Esto podría dar pauta a que los mediadores deserten debido al periodo
tan largo que existen entre cada modulo, ya que las personas que lo toman no
son mediadores de horario completo, simplemente es gente voluntaria que
dona una parte de su tiempo.
Antes de las modificaciones que CONACULTA hizo al plan del diplomado,
los mediadores se quejaban porque no existía una comunicación adecuada de
donde exactamente se impartía, actualmente cuenta con “Sedes de Instancia
Educativas y de Cultura en cada estado de la República mexicana (e incluso de
Estados Unidos y Canadá, donde existe población mexicana muy interesada en
temas de fomento a la lectura)“ (en documento Diplomado Lectura y
mediación).
Dando como resultado una mayor accesibilidad al diplomado para todos
los mediadores que tienen el interés de llevar más allá su gusto por la difusión
lectura y obtener un papel que pueda aumentar su experiencia.
Además al final de cada seminario se entrega una constancia avalada por
la UAM-X y CONACULTA, con lo cual los mediadores están obligados a cubrir
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con cada uno de los seminarios para que al terminar reciban la certificación
oficial.
Lo bueno de todo esto es que entre cada seminario que es cursado, los
diplomantes tienen la oportunidad de hacer valer lo que han aprendido y su
experiencia mediante libros propios y cuadernos de lectura que pueden ser
publicados. “En la importancia de que los lectores aprendan a depurar sus
textos y convertirlos en libros ilustrados y encuadernados en tiras de dos o tres
ejemplares, para su publicación local” (en documento Diplomado Lectura y
mediación).
Esto contribuye a la difusión del PNSL, pero, ¿Qué pasa con la difusión
del Diplomado para la Profesionalización de Mediadores de Lectura? ¿Es la
necesaria?
En el proceso de redacción de este artículo, y con el afán de conocer más
acerca de la impartición del Diplomado para la Profesionalización de
Mediadores de Lectura, acudimos a distintas fuentes dentro de la UAM-X, y nos
encontramos en el
camino con varias
sorpresas.
Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores
de Lectura. Foto. CONACULTA
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Para empezar, acudimos al departamento de Educación Continua.
Ubicado en el primer piso del edificio central, que ofrece a alumnos y a ex
alumnos inscripción a distintas actividades como cursos, talleres y diplomados
que se imparten en la UAM-X. Sin duda, el más idóneo para ser el responsable
del Diplomado. Sin embargo, al entrar nos topamos con una persona mal
capacitada que no puedo darnos la información que necesitábamos debido a
que cuando le preguntamos acerca del diplomado, se mostró confundida, y no
sabía de qué estábamos hablando.
Posteriormente pedimos información en la División de Ciencias Sociales y
Humanidades, sin una respuesta clara y concisa acerca del Diplomado. Sólo
recibimos respuestas sin sentido, que nos direccionaron de nuevo al
Departamento de Educación continua.
La escena se repitió, y la misma asistente del departamento nos dijo que
lo único que sabía del diplomado es que lo imparte la UAM, y su relación con
CONACULTA, enviándonos a visitar dichas oficinas pero en vista del éxito no
obtenido, decidimos buscar más fuentes.
En Internet, no existe como tal una convocatoria para el Diplomado. Lo
más cercano es la reseña que hace CONACULTA dentro de su página
http://www.salasdelectura.conaculta.gob.mx y una gran variedad de artículos
que hacen una crítica siempre favorable al PNSL.
Finalmente, localizamos dentro de la UAM a la Mtra. Sofía de la Mora
Campos, profesora del Departamento de Política y Cultura, responsable del
Diplomado quien fue la única que nos proporciono información y documentos
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oficiales acerca del papel de la UAM-X en la certificación de mediadores de
lectura.
A partir de esta experiencia, podemos deducir que el Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores de Lectura no tiene una correcta difusión. La
información es vaga, insuficiente y contradictoria entre CONACULTA y la UAM-
X.
Eso nos habla de que no hay una correcta comunicación entre ambas
instituciones. Las personas que llegan a saber del diplomado es porque ya son
mediadores, y dentro de la misma Sala de Lectura les comunican acerca de la
profesionalización.
Por ejemplo en sus distintas redes sociales, como es el caso del
Facebook del PNSL, mucha gente se muestra ansiosa por conocer más
detalles acerca de la importancia que tiene el ser un mediador certificado y el
proceso que se lleva para poder serlo sin obtener respuesta alguna.
Ante esto CONACULTA se defiende argumentando que su tiempo es
insuficiente para atender dichas redes, dejando todo el peso a su página oficial
(recién actualizada).
Así mismo la promoción del PNSL a través de la televisión es muy
limitada, ya que solo existe un canal (Canal 22), para poder difundir distintos
programas como este.
El hecho de anunciarse en una televisora comercial de gran alcance
tales como TELEVISA y TV AZTECA, implica mayor gasto económico que
excede totalmente el presupuesto otorgado por el Gobierno Federal para el
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programa afectando directamente al Diplomado para la Profesionalización de
Mediadores de Lectura ya que al no haber la suficiente difusión cada vez
menos gente se entera de su existencia.
Por lo tanto no es clara la información que existe para poder inscribirse,
ya que carece de poder convocatoria y nadie sabe realmente cuando inicia, los
horarios, quien lo imparte y en donde.
Además hay escases de formadores (es un grupo muy reducido) debido
a que cada vez que buscamos información sobre estos, y bajo el testimonio de
los mediadores, nunca ha habido la oportunidad de ver caras nuevas en este
grupo.
Reafirmamos entonces que para CONACULTA tiene más importancia los
años de experiencia que darle oportunidad formadores jóvenes deseosos de
demostrar su capacidad.
Grupo de formadores de Salas de Lectura. Foto: CONACULTA
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Como ya hemos visto a lo largo de este reportaje, el Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores de Lectura cumple con una función muy
importante para el PNSL.
Conocimos el papel de la Universidad Autónoma Metropolitana
certificando mediadores y brindando una formación única, a través del
Diplomado, pero al mismo tiempo resaltamos que su difusión es muy escasa.
Analizamos distintos casos de mediadores y su relación con el mismo,
así como el contexto en el que se desarrollan sin importar las limitantes que
existieran.
El Diplomado lleva consigo el peso de la certificación de todos los
mediadores de lectura.
Sin embargo, aún hay muchas deficiencias por cubrir, como su plena
comunicación con CONACULTA, tal vez es necesario un nuevo acuerdo entre
los encargados del PSNL y los responsables del Diplomado con el fin de que
haya un mayor acceso a el por parte de las personas que están interesadas en
convertirse o en profesionalizarse como mediador.
Hoy en día existe una sociedad basada en las tecnologías de la
información, por lo cual sería conveniente una correcta administración en las
redes sociales (Facebook y Twitter).
Ante esto Jesús Heredia comento que el personal que tienen es
insuficiente para contestar a los miles de usuarios que los siguen en sus redes
sociales, siendo imposible darle respuesta a todos, así que existen muchas
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quejas al respecto, ya que actualmente una red social tiene más impacto que
una página oficial.
Este buen manejo de las redes sociales ayudaría a resolver las dudas de
todas las personas que intentan obtener información inmediatamente con los
responsables del PNSL para poder involucrarse con él.
Por otra parte, sería conveniente que el personal de Educación Continua
de la UAM-X se pusiera en contacto con CONACULTA para que ambos tengan
la misma información ya que existen demasiadas lagunas informativas dentro
de ambas instituciones.
Para que así cuando
alguien acuda a pedir
información sobre el
Diplomado sea atendido
correctamente y sus dudas
sean resueltas claramente.
Consideramos que hace falta publicidad al Diplomado para la
Profesionalización de Mediadores de Lectura, hacen falta carteles que indiquen
la salida de la convocatoria, así como anuncios en páginas web académicas y
algunas de circulación comercial; revistas y periódicos de corte general.
Presentación del Diplomado en la UAM-X.
Foto. CONACULTA
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Esto con el fin de obtener un mayor poder de convocatoria, así la gente
podría estar más enterada de las diversas actividades con las que cuenta el
PNSL.
Estimado lector ahora que ya conoces todos los pormenores del
Programa Nacional de Salas de Lectura, ¿te gustaría ser mediador de alguna
de ellas? O mejor aún, ¿Certificarte como uno de ellos?
