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REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA MUERTE EN EL CONTEXTO DE GUERRA ESTADOS UNIDOS E IRAK Universidad Santo Tomás Presentado por: Natalia Valencia Castaño Asesor: Andrés Guerrero Albarracín Noviembre de 2016

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REPRESENTACIONES SOCIALES DE LA MUERTE EN EL CONTEXTO DE

GUERRA ESTADOS UNIDOS E IRAK

Universidad Santo Tomás

Presentado por:

Natalia Valencia Castaño

Asesor:

Andrés Guerrero Albarracín

Noviembre de 2016

2

Resumen

La presente investigación trata sobre el análisis de la representación social de la muerte,

entendida desde el sentido biológico, social y simbólico en el contexto de guerra. Para

ello, se estimó pertinente en primera instancia indagar sobre el concepto guerra difusa

puesto que en ésta se sitúan algunos de los aspectos claves en la representación como

son los factores asimétricos, la imagen del enemigo, la propia y su localización. En este

orden de ideas, la aproximación a la comprensión de muerte y sus representaciones

sociales en el contexto de guerra (2001 -2010) se dio a través de los análisis realizados

de los discursos oficiales y de prensa

Palabras claves: Estados Unidos, Iraq, Guerra difusa, Intervención, Representación

social muerte, asimetría

Abstract

This research deals with the analysis of the social representation of death, understood

from the biological, social and symbolic meaning in the context of war. To this end, it

deemed it appropriate in the first instance investigate the war fuzzy concept because in it

some of the key issues are in the representation such as asymmetric factors, the image of

the enemy, their own and their location. In this vein, the approach to the understanding

of death and social in the context of war (2001 -2010) was given representations through

analyzes of official speeches and press

Keywords: United States, Iraq, diffuse War, Intervention, Social Representation death,

asymmetry

3

TABLA DE CONTENIDO

Introducción y Planteamiento del problema de investigación…………………………....5

Objetivos de la investigación……………………………………………………………..8

Justificación………………………………………………………………………...…….9

Capítulo 1. Antecedentes: Revisión de los concepto de muerte y sentido en la

guerra…………………………………………………………………………………...10

1.1 la muerte en el campo de los sentidos en la guerra…………………………10

1.2 Producciones de sentido de la muerte: campo de análisis………..………....15

Capítulo 2. Referentes teóricos para el estudio de la muerte en la guerra y las

representaciones sociales………………...……….…………………………………....18

2.1 Doble Hermenéutica: interpretación en el ejercicio sociológico….....…..….18

2.2 Para la comprensión de las ―nuevas guerras‖. Guerra difusa………...……..20

2.3 Nosotros los otros……………………………………………….…….….....24

2.4 La muerte como categoría de interpretación en la guerra………………..…25

2.5 Construcción social y el campo de las representaciones sociales……….….29

Capítulo 3. Una mirada histórica de la relación oriente-occidente………..……...32

Capítulo 4. Marco Metodológico…………………………………………………....37

4.1 Diálogo epistemológico: la interpretación entre la guerra y la muerte……..38

4.2 El discurso como campo de análisis………………………...………………43

4

4.3 Técnica e instrumento de investigación………………………………….....50

Capítulo 5: Análisis de Resultados………………………………………………….53

5.1 Amenaza a la seguridad nacional de un enemigo difuso……………………53

5.2 Elementos asimétricos en la construcción de un nosotros y los otros....……60

5.3 De la muerte repentina y el enemigo difuso a la muerte programada….…...65

5.4 Muerte asimétrica…………………………………………………………...69

Conclusiones………………………………………………………………………........72

Bibliografía……………………………………………………………………………..74

Anexos………………………………………………………………………………......81

Líneas de tiempo…………………………………………………………...………......81

Anexos Discursos oficiales y de prensa analizados……………………...…………...84

Matriz de análisis…………………………………………………….……………….120

5

INTRODUCCIÓN Y PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA DE

INVESTIGACIÓN

La muerte constituye una realidad ineludible para el ser humano, no obstante, dicha

realidad, ha sido asumida a través de la historia de diversas maneras poniendo de

manifiesto uno de los aspectos fundamentales para la interpretación de la misma: ―la

muerte se nos presenta como biológica, pero también como cultural, es dato empírico,

pero también simbólico‖ (Morín, 1999, p. 13). Esto implica, que necesariamente para

que la muerte nos hable como construcción social ésta deba ser situada en el campo de

las representaciones y los sentidos.

Pues bien, uno de los principales intereses de la presente investigación, trata sobre la

comprensión de los diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales, en

el marco de la guerra Estados Unidos – Iraq (2001 -2011). Para ello se tomarán aquellos

momentos que han sido considerados de mayor relevancia, puesto que contribuyen a la

delimitación, mediante periodos u etapas, de la guerra acaecida en territorio iraquí, con

inicio en marzo del 2003 en la denominada por el entonces presidente George Bush,

―Operación Libertad para Iraq‖.

Para esto resulta menester, señalar que la relación habida entre el contexto de guerra y

la muerte, parece no perder su solidez en esta especie de relación simbiótica

inquebrantable de guerra-muerte, en donde los sentidos y las representaciones sociales

de la muerte parecen estrechar cada vez más sus lazos en la configuración y creación de

la muerte de un ―nosotros‖ y un ―ellos‖. De allí que sea considerada la representación

social de la muerte en el contexto de guerra, como uno de los campos donde se

manifiesta las dinámicas de poder y conflicto propias de la guerra.

Se considera que uno de los aspectos de mayor relevancia para traer a discusión la

muerte como elemento de análisis, trata sobre irrumpir con aquella banalización de la

muerte en contexto de guerra, la cual en múltiples ocasiones es expresada únicamente

6

como dato numérico, sin que estos conlleven a ejercicios interpretativos y comprensivos

que permitan la ampliación de los horizontes de análisis.

Según el informe presentado por el Proyecto Iraq Body Count (IBC. 2015), en el que

son registradas únicamente las muertes violentas desde la llamada ―intervención

militar‖, por parte de Estados Unidos y sus aliados, el número de muertes violentas

resulta ser estremecedor1. Aun así, algunas muertes parecen ser mucho más cercanas, y,

apelando a Judith Butler, dolientes y merecedoras de ser lloradas que otras. Todo esto

conlleva a un análisis pormenorizado, de aquellos que en pleno siglo XXI, hacen

extensiva las dinámicas de la guerra, en una especie de ―guerra mediática‖ donde tanto

el ejercicio informativo, como interpretativo confluyen en un mismo campo.

Precisamente para adentrarnos en aquel campo de tensiones y conflictos que supone la

representación social de la muerte del otro, se requiere ahondar en la diferenciada visión

de mundo de cada sociedad y cultura. Aquellas prácticas sociales, normas y valores

compartidos, elementos simbólicos y representacionales, que permiten acceder a la

particular y compleja visión de mundo, que, en contextos de intervención y guerra

establecen una relación dialógica.

Con lo anterior no se pretende que se entienda la complejidad y conflictividad en las

relaciones dialógicas de visión de mundo, en el campo exclusivo de la intervención y la

guerra. Por el contrario, estos aspectos de conflicto y complejidad están insertos en las

dinámicas internas de las sociedades. La visión de mundo supone aspectos de conflicto y

de consenso, debido precisamente a la multiplicidad y diversidad en aspectos étnicos,

religiosos, culturales, políticos. En Iraq por ejemplo, se encuentra población

perteneciente a la etnia árabe, kurda, turcomana, además de una gran variedad religiosa,

entre ellos, musulmanes (suníes, chiíes), cristianos, yezidies etc.

1 Según el proyecto de Iraq Body Count se estima que desde el 2003 hasta el 2014 en Iraq Hubo

alrededor de 214. 405 muertes violentas ―propiciadas‖ por diferentes actores. Estas guerras se

han librado por varios partidos, algunos iraquíes otros no iraquíes, algunos ocupantes, otros

7

Siendo así, las guerras e intervenciones actuales que enarbolan las banderas de la

democracia, paz y libertad en contra del ―terrorismo‖, se levantan sobre un medio

oriente islamizado en esta especie de yihad, ―mal interpretada‖ ―guerra Santa‖2, que por

un lado relega y excluye la diversidad en términos étnicos, religiosos y culturales, y, por

otro, distorsiona de manera pragmática aquellos preceptos y fundamentos claves de tipo

religioso, político, social y cultural.

No es de olvidar además, que la relación entre Occidente y Oriente ha sido una

relación histórica compleja. Bien lo señala Eduard Said cuando argumenta que ―la

relación entre Oriente y Occidente es una relación de poder y de complicada

dominación‖ (2008, p.25), aludiendo además al solido discurso de Occidente

orientalista, en el cual Oriente es por definición aquello que han establecido las grandes

potencias desde su ―hegemonía cultural‖.

¿Por qué ha de resultar entonces apremiante interpretar los diferentes sentidos de la

muerte en el marco de la guerra? En primer lugar, porque el conocimiento del ser

humano frente a la muerte fue uno de los aspectos de vital importancia para el

surgimiento de diversas prácticas y sentidos culturales en la sociedad, desempeñándose

estos como catalizadoras de la compleja realidad que implica la relación sujeto-muerte.

Y en segundo lugar debido a que la relación entre guerra y muerte parece no perder su

solidez como realidad fáctica. No obstante, dicha relación debe ser ―cuestionada‖ en

tanto la muerte se ve necesariamente trastocada por los diferentes procesos socio-

políticos, económicos y culturales en cada sociedad. Ello implica dotar a la muerte del

carácter histórico que esta requiere, una muerte situada, que permita no sólo la

2 Yihad: El islamólogo y sociólogo Taoufik Cheddadi El Harrak, comenta sobre la distorsionada

e ideologizada asociación e interpretación de la Yihad como significado Guerra Santa-

concepto esencialmente del mundo cristiano occidental-- en el islam. En la página Mundo

Árabe. ORG se encuentra la definición textual de la palabra Yihad; Equiparación del Yihad a la

´guerra santa´. De acuerdo a Jamal Badawi la palabra Yihad significa literalmente, ´esfuerzo´(en

el camino de Dios). La palabra árabe para ´guerra´es ´harab´, y para ´santo´es ´quddus´. La

expresión ´guerra santa´ se traduciría en árabe como ´harb muqadasah´, una expresión que no

encontramos ni en el Corán ni en la Sunna, y desconocida en los tratados de jurisprudencia

islámica. Tal y como señala Nasreddim Peyró, esta expresión es propia de la tradición católica, y

tiene su origen en las cruzadas.

8

comprensión de sí misma como fenómeno social, sino, además, la comprensión del tipo

de sociedad en que esta se sucede. La relación simbiótica de guerra-muerte implica el

surgimiento de nuevos campos de interpretación y legitimación en las relaciones de

poder mediante la representación de un ―nosotros‖ y unos ―ellos‖; la muerte como

categoría dependiente al lugar de posicionamiento y enunciación de cada actor.

Las representaciones sociales constituyen nuevas formas de aproximarse a la

comprensión de la realidad social. De esta manera, en lo referente a la guerra, o

intervención, no se reduce a comprender la mirada ―diferencial‖ de un ―nosotros‖ y un

―ellos‖ perceptibles en las representaciones sociales, sino, cómo esta mirada diferencial

implica, en las dinámicas de la guerra, puntos de posicionamiento desiguales en la

reconfiguración geoestratégica. La regulación del uso de la violencia, como violencias

legítimas o ilegítimas, como característica también de las nuevas guerras, incide además

en la regulación de las vidas que pueden ser legítimamente anuladas y aquellas que

deben ser preservadas.

Formulación del problema: ¿Cómo son las construcciones sociales de la muerte en el

marco de la guerra Estados Unidos – Irak?

OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN

General

Comprender los diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales en el

marco de la guerra Estados Unidos – Iraq.

Específicos

- Describir y analizar las prácticas y dinámicas de la guerra Estado Unidos –

Iraq.

- Conocer las representaciones sociales diferenciales de la muerte tanto para

Iraq como para Estados Unidos

9

- Identificar e interpretar los elementos claves en el discurso que constituyen la

representación social de la muerte, en cada uno de los momentos considerados

relevantes de la guerra.

JUSTIFICACIÓN

La relevancia de la presente investigación se sitúa en dos aspectos claves. El primero de

ellos trata sobre la realidad de la muerte, entendido en el campo de los sentidos y las

representaciones como horizonte clave en el análisis de las nuevas guerras, o

intervenciones. En el mundo actual que vivimos la legitimación de las guerras, o

intervenciones, requieren estar acompañadas de procesos de producción y difusión, que

legitimen, mediante la creación diferenciada de un nosotros y unos ellos, las políticas

intervencionistas de un Estado. De tal forma que tanto la realidad de la guerra, como de

la muerte, se constituyen cada vez más como realidades susceptibles a ser más próximas

en un mundo globalizado.

El segundo aspecto se refiere al interés comprensivo propuesto en la investigación.

Más allá de hacer un análisis meramente descriptivo, se busca comprender la directa,

pero a su vez compleja, relación que se entreteje entre la muerte y guerra, considerando

que en las dinámicas de la guerra las representaciones sociales de la muerte se ven

trastocadas mediante una muerte diferenciada. Esto no debe suponer un análisis menor,

la importancia que aquí recae permite la amplitud del concepto de muerte a campos

como son los de la política, cultura y poder.

Por tanto, aunque la realidad de la muerte sea universal por excelencia, los procesos de

interpretación, difusión y los campos en que esta se sucede (intervención), conllevan a

que nos indaguemos sobre la importancia actual que tiene en la guerra el denominado

campo de la fuerza moral, de igual manera que nos convoca al análisis de los ―nuevos‖

movimientos que se alzan en contra de este tipo de políticas intervencionistas

consideradas como guerras cruentas en territorios ―lejanos‖.

10

Capítulo 1. Antecedentes: Revisión de los concepto de muerte y sentido en la

guerra.

Son escasos los estudios habidos sobre las representaciones sociales de la muerte en el

marco de la guerra, no obstante, dicha ausencia instiga a la necesaria y oportuna apertura

de la muerte como realidad de análisis en las diferentes disciplinas del conocimiento. El

análisis y la comprensión de la muerte establecen nuevas formas de aproximación y

comprensión de la denominada realidad social, concepto clave en el análisis sociológico,

así como de fenómenos alternos.

Con el fin de robustecer el desarrollo de la presente investigación, se realizó la

búsqueda sobre investigaciones que abordarán la temática de la guerra y la muerte desde

el campo de los sentidos y las representaciones socioculturales. Las investigaciones acá

presentadas constituyeron referentes claves para el cumplimiento de la presente

investigación.

1.1 La Muerte en el campo de los sentidos en la guerra

Ante todo la realidad de la muerte y la posible ―experiencia‖ que de ella se pueda tener

es presentada en una doble dimensión; la muerte como realidad individual y la muerte

como realidad social. Málishev Krasnova Mijaíl hablará sobre la realidad de la muerte,

presentada como aquella ―posibilidad siempre presente en la existencia humana‖, (2003,

p. 52) de la cual el ser humano tiene conciencia – los primeros inicios de conciencia del

ser humano ante la muerte datan del hombre Neanderthal3--. Esta conciencia del ser

humano ante su muerte y la muerte de sus congéneres llevó al pronto surgimiento de

3 Aunque bien señala el filósofo y el sociólogo Edgar Morin en su texto El hombre y la muerte

citando a Eugene Pittard que grande es nuestro asombro al descubrir que ―los hombres de

Neanderthal <no eran unos brutos como se ha dicho. Dieron sepultura a sus muertos> (2007.Pág

21). Ello nos demuestra el primer atisbo de la muerte en el campo de las representaciones y las

prácticas sociales

11

nuevas prácticas sociales y culturales, que permitieran asumir la inapelable llegada de la

muerte; desde los rituales funerarios, la ―paradójica‖ creencia de otra vida más allá de la

muerte, hasta la actual institucionalización y negación de la muerte en el mundo

moderno, han sido aspectos fundamentalmente diferenciales e históricos de cada

sociedad.

Pero además, Málishev Krasnova Mijaíl- dirá que la muerte como hecho social está

sujeta también a una serie de ―demandas sociales‖particulares en cada sociedad, las

cuales afianzan con mayor fuerza la convergencia de la muerte como experiencia

individualizadora y social; ejemplo de ello la guerra; ―los héroes caídos por su patria o

por el triunfo de su causa, es una victoria simbólica sobre la muerte‖ (2003, p. 55). Las

significaciones y representaciones sociales de la muerte en la guerra dotan de sentido

esta acción conflictiva y violenta de los sujetos en el marco de estructuras sociales

cognitivas de sentidos de acuerdo a cada sociedad.

Pero además, este punto de ―intersección‖ de la muerte como realidad individual, y

como realidad social, es clave en tanto podría decirse es alimentada por una serie de

mecanismos, o dispositivos que funden estas dos realidades;

El orgullo por la patria, el deseo de mostrar el máximo heroísmo y la aguda excitación

de la batalla, con frecuencia, pueden llevar a los combatientes al autosacrificio, al olvido

gustoso de su muerte en el combate público contra los enemigos de su país. La

exaltación de la existencia individual sacrificada en aras del ser colectivo que la

trasciende se manifiesta en la gloria alcanzada.

(Malishev, 2003, p.55)

Debe señalarse que aquellos mecanismos, o dispositivos empleados en la guerra no

sólo contemplan la exaltación propia a partir de categorías como el heroísmo, o el

orgullo patrio, sino además, lleva en sí la denominación de quién y cómo es el ―enemigo

social‖. Particularmente en el caso de la intervención de Estados Unidos a Iraq ha sido

convertida una afrenta mundial lo sucedido el 11S, y las nuevas categorías empleadas en

12

la enunciación del otro como terrorista, ha sido convertida una amenaza para la

seguridad mundial. Este tipo de representaciones sociales del otro desempeñan un rol

significativo en las guerras actuales, ya que esto permite tanto ―avalar‖, como

―denunciar‖, las prácticas que sobre estos se ejerzan (más adelante se profundizará en

esto)

Pues bien, la muerte y los diferentes sentidos que giran en torno a ella desempeñan un

papel clave en la dinámica de la guerra. Laura Marina Panizo (2011) especializada en

el área de antropología de la muerte, desarrolla este aspecto en su artículo: Conflicto de

interpretaciones: diferentes formas de dar sentido a la muerte en la guerra de las

Malvinas, donde la interpretación dada por cada uno de los actores de su realidad

desempeña un rol fundamental en tanto a la producción de sentidos relacionados con la

muerte, siendo este un espacio de confluencia conflictiva. Mientras se sucedía la guerra

de las Malvinas Argentina pasaba por la problemática de la dictadura (1982) un ―doble

fenómeno‖ (2011, p.79) que implicaría múltiples lecturas de la muerte de los

combatientes en la guerra de las Malvinas como héroes (desde una perspectiva), y como

víctimas (desde la otra). Se considera que los grandes aportes de esta investigación

tratan sobre la implicancia de la guerra en las diversas producciones de sentido, las

cuales, necesariamente se encuentran situadas en tanto la interpretación otorgada por los

actores específicos frente a la muerte; la muerte como acto heroico (ingleses-

argentinos), y, la muerte de los combatientes como víctimas de los diferentes gobiernos

de dictadura.

En este sentido, el trabajo del historiador Wilson R. Pabón Q. (2014). En su artículo

El sentido de la muerte y la crueldad durante la primera guerra mundial, deja en

evidencia que en el marco de la guerra no son sólo los actores a los que les son

atribuidos nuevos sentidos y representaciones, sino además, a la muerte misma ya que

esta no siempre se presenta de igual forma. Durante la primera guerra mundial (1914-

1918) los procesos y avances de la industrialización contribuyeron a la nueva dinámica

de la guerra. La muerte aparece en dicho contexto como aquella ―muerte moderna,

dolorosa y deformante‖ (p. 13) contraria a aquella muerte ―romántica y familiar‖ (p.

13

24). Los relatos de los combatientes y las posteriores producciones cinematográficas

sobre la guerra, dejaron en evidencia el impacto de procesos ―alternos‖ de la sociedad –

como fue el avance en la industria militar --en el campo de la guerra y las

transfiguraciones de la muerte.

Sin embargo, si se tiene en consideración que el presente análisis trata sobre las

representaciones sociales de la muerte, enmarcadas en el contexto de intervención, o

guerra, ha de tenerse en cuenta que lo anteriormente denominado ―procesos alternos‖ ha

guardado históricamente, estrecha relación con las dinámicas y prácticas de la guerra. En

el análisis desarrollado por el sociólogo Flabián Nievas, estos llamados ―procesos

alternos‖ corresponden más bien a una especie de ―síntesis de lo que es una sociedad‖,

en la cual, los esfuerzos por la liquidación, o la toma de control del otro, hacen que allí

se concentre todo el esfuerzo de una sociedad‖ ( 2015,) es como si la guerra fuese aquél

fenómeno en el que se concentran múltiples fuerzas que parecen después no tener

ninguna relación con la misma; tal es el caso de los avances en materia tecnológica,

médica, farmacológica las cuales según Fablián Nievas han sido ―desarrolladas o

potencializadas‖ en el marco de las guerras.

A esto se suma el trabajo presentado por la autora Judith Butler, quien recientemente

publicó su libro Marcos de guerra. Las vidas lloradas, el análisis del concepto de muerte

requiere el acompañamiento del análisis del concepto de vida, definido por ella como

vida precaria. Esta asimilación de la vida precaria como vida vivida requiere la

aprehensión y el reconocimiento de la misma, procesos los cuales no están ajenos a las

dinámicas políticas y sociales en las cuales se enmarca esta forma de aprehender y

reconocer. Dichos marcos en los cuales, valga la redundancia, se enmarca estas formas

de aprehender y reconocer son aquellos en los cuales, en palabras de la autora ―deciden

qué vidas serán reconocibles como vidas y que otras no lo será‖ (2010, p. 28)

Más allá y en contra de un concepto existencial de finitud, que singulariza nuestra

relación con la muerte y con la vida, la precariedad subraya nuestra radical

sustituibilidad y nuestro anonimato con relación tanto a ciertos modos socialmente

14

facilitados de morir y de muerte como a otros socialmente condicionados de persistir y

prosperar.

Butler (2010, p. 31)

Para la autora la relación, que pareciera evidente de vida-muerte, es clave ya que según

Butler ―si desde el principio, no son concebibles como vidas dentro de ciertos marcos

epistemológicos, tales vidas nunca se considerarán vidas ni perdidas en el sentido pleno

de ambas‖ (2010, p.7). Se dirá entonces que tanto el reconocimiento, como el no

reconocimiento se establecen en marcos diferenciales, por tanto, el papel desempeñado

por las representaciones sociales resulta crucial en tanto en ella se contiene las

producciones simbólicas, los significados y el lenguaje como dispositivos de guerra en

los cuales se ―instala‖ la vida propia y del enemigo; ―distribución diferencial de

precariedad‖4

Otro ejemplo de la relevancia de las concepciones de vida y muerte en la guerra, es

aquel que se enmarca en la práctica de la tortura. Benjamín Ortega Guerra, en su artículo

Biopolítica de la Tortura. Guantanamizar Irak (2008) hará un recorrido sobre la práctica

de la tortura durante la intervención norteamericana y de sus aliados a territorio afgano e

iraquí (Abu Ghraib), las cuales además fueron extendidas a países de coalición, donde se

ejercía también dicha práctica5

Según el análisis llevado a cabo por Ortega Guerra, las torturas que allí se suceden

corresponden al ―poder soberano‖ en su ―derecho de hacer morir o dejar vivir‖ (2008, p

4 Según Butler, quien hace alusión a Hobbes y a Hegel, ―en las condiciones bélicas

contemporáneas: la condición de precariedad compartida conduce no al reconocimiento

recíproco, sino a una explicación específica de poblaciones marcadas, de vidas que no son del

todo vida, que están moldeadas como <<destructibles>> y <<no merecedoras de ser lloradas>>.

Tales poblaciones son <<perdibles>>, o pueden ser desposeídas, precisamente por estar

enmarcadas como ya perdidas o desahuciadas‖ (2010, p.54) 5 Benjamín Ortega Guerra cita algunos de los países ―registrados en la bitácora de vuelos el

Gulfstream, entre los que están Egipto, Libia, Marruecos Uzbekistán,‖ (2008, p 44) entre otros.

Esta información es extraída por el autor del documento: Grey, Stephen, 2004. Las agencias de

inteligencia norteamericanas están utilizando aviones alquilados para trasladar a prisioneros

amordazados y sedados a otros países para ser “torturados por encargo”,

15

8) , citando a Foucault. La tortura como práctica de guerra encierra en sí el poder de dar

vida o dar muerte; el derecho de ―simplemente vivir, común a todos los seres humanos‖

(2008, p. 8), ha sido cooptado por la fuerza dominante que se instaura como poder

legítimo mediante artificios; en el caso Estados Unidos – Iraq se infringió los acuerdos

internacionales en los cuales se prohíben este tipo de prácticas en el marco de la guerra,

dando lugar el 1ro de Agosto del 2002 a una nueva Ordenanza en la cual se legitimaba el

uso de la tortura (2008, p.16)

El uso ―estratégico‖ del lenguaje resultó fundamental ya que en la denominada:

Guerra preventiva Contra el Terrorismo, los prisioneros de guerra pasaron a tener un

nuevo status desde la nueva categoría de ―Enemigos combatientes”, la cual se acogía a

la Ordenanza del 2002 dictada por el Gobierno norteamericano. Ortega guerra dirá

textualmente:

Podemos aquí ubicar también a nuestra categoría principal, la biopolítica de la tortura,

como dispositivo de la eliminación, la información y la humillación. Es decir, la tortura

produce un ‗saber‘, como información, la cual llega a ser irrelevante en ocasiones para la

organización militar, puesto que el cuerpo supliciado es escarnio y sirve como medio

para enviar un mensaje a la sociedad iraquí, la intimidación mediatizada por la tortura y

el gozo.

(2008, p.12)

Con todo lo enunciado anteriormente se requiere manifestar que la representación

social no puede ser vista como elemento independiente de la realidad social, al contrario,

lo que aquí se evidencia es que tanto las prácticas sociales, como las representaciones, se

nutren en una relación recíproca dando lugar a la construcción social de la realidad.

1.2 Producciones de sentido de la muerte: campo de análisis

La complejidad en cuanto a la búsqueda de la muerte en el campo de las significaciones

y los sentidos, cobra importancia en el proceso metodológico ya que en las presentes

16

investigaciones se supera el concepto de muerte, como realidad reductible al plano

biológico, a la muerte como componente social multifacético. Ahora bien: ¿dónde y

cómo pueden ser captadas estas producciones de sentido?, ¿qué herramientas

metodológicas pueden ser utilizadas para la captación de dicha realidad?

Salvador Salazar Gutiérrez (2014) pondrá en evidencia la importancia que recae sobre

la investigación la atención de los diferentes actores sociales en el escenario de la ―doble

interpretación‖ planteada por Giddens; los sujetos son tanto ―productores como producto

de la vida social‖ (2014, p. 103) de allí la importancia de indagar, desde la perspectiva

hermenéutica, aquellas estructuras de sentido y significado que permitan señalar la

relación recíproca existente entre los procesos culturales y los procesos sociopolíticos.

Este es uno de los objetivos principales de dicho autor en su investigación sobre la

construcción simbólica de la articulación vida-muerte en los colectivos juveniles: lo

subjetivo y las mediaciones de sentido. Pues bien, ¿dónde se pueden rastrear aquellas

estructuras cognitivas y de sentido? Salazar Gutiérrez sugerirá que esta captación e

interpretación de las estructuras cognitivas y de sentido serán captadas en lo que se

denomina como las ―mediaciones de sentido‖ proceso articulado y compuesto por tres

―niveles discursivos‖.

entre los niveles de discursividad, que van desde las estrategias discursivas —visibles

empíricamente en prácticas y narrativas—, pasando por campos de discursividad (Laclau

y Mouffe, 1987), que refieren a los espacios socioculturales de negociación, desde donde

el sentido se inscribe —la imposibilidad o la no universalidad de fijar sentido— hasta

llegar al nivel de la formación discursiva, el conjunto de reglas anónimas e

históricamente determinadas, que se impone a todo sujeto en el ámbito de lo enunciable

y lo no enunciable (Foucault, 1976).

(2014, p. 103)

Ante esto la realidad social aparece como constructo social matizado por múltiples

elementos representativos, significativos y simbólicos ―matizada por el lenguaje y otros

procesos sociales‖ (p.106) en el campo de la producción social intersubjetiva. Los

17

discursos constituyen formas de conocimiento y percepción social de la realidad las

cuales siempre se encontrarán ―históricamente situados‖ (p.107).

Para la muestra de ello Eva Navarro Martínez(2013) analizará el papel de la

producción cultural de la imagen en el contexto de la guerra Estados Unidos – Irak.

Imágenes de guerra, muerte y tortura durante la llamada ―diplomáticamente‖ guerra

contra el terror, fueron características fundamentales en la arena mediática para la

producción y difusión de sentidos, sin olvidar además, las imágenes inscritas entre lo

censurable y lo no censurable desde los campos de poder.

La imagen como producción cultural revela variedad de discursos que se inscriben a

las dinámicas socioculturales y de poder de la guerra, dicha producción cultural de las

imágenes será definida por la autora como ―pornografía de la muerte‖--al menos en lo

que respecta las imágenes referidas a la guerra Estados Unidos- Irak-- en las cuales se

pretendía presentar al espectador, mediante la representación, el sufrimiento y el dolor

del otro, pero se dirá además que estas imágenes cumplían un rol fundamental en tanto

producciones de sentido legitimadores de las acciones represivas de un ―nosotros‖ sobre

ellos; la paz en contra del terrorismo.

Navarro Martínez dirá:

Mi aproximación, por tanto, es semiótica, ya que dichas creaciones se analizan como

signos cuyo sentido se define y redefine por el contexto, los actores y sus

correspondientes discursos, que tienen lugar en cada una de las reapropiaciones de

dichas producciones, cuyos elementos estéticos no pueden desligarse de su contenido o

valor ideológico.

(2013, p. 590)

Estas experiencias de análisis brindan herramientas de carácter metodológico para la

captación de una realidad tan difusa como puede ser la muerte, pero más aún, estas

herramientas evidencian la necesaria coherencia entre la realidad de análisis y el carácter

18

metodológico, incitando ampliar el rol investigativo, el cual busca ―superar‖ el fin

explicativo de la investigación al objetivo comprensivo e interpretativo.

Capítulo 2. Referentes teóricos para el estudio de la muerte en la guerra y las

representaciones sociales

A continuación se expondrán las respectivas categorías trabajadas, a saber, aquella que

trata sobre la interpretación y comprensión de las diferentes representaciones sociales y

sentidos de la muerte en el contexto de la guerra. La perspectiva histórico-hermenéutica

será el elemento transversal sobre el cual se desplazarán tanto las categorías como los

análisis. Por tanto esta doble hermenéutica tal como es planteada por Giddens,

observación de segundo orden para Luhmann, constituye un componente clave en la

captación y comprensión de sentido desde el investigador.

Aunque la muerte –Muerte entendida en el campo de los sentidos y las

representaciones sociales- sea el concepto eje en la presente investigación, se considera

pertinente en primer lugar, hacer alusión a otra de las categorías desarrolladas: la guerra.

Esto, debido a que es en este contexto, en este fenómeno de conflicto, donde se pretende

analizar la muerte.

2.1 Doble Hermenéutica: interpretación en el ejercicio sociológico

Al ser enunciada la doble hermenéutica como componente clave, lo que se pretende

señalar es la importancia que aquí recae en materia de la ―observación‖ e

―interpretación‖ de la realidad social. Según Anthony Giddens, la doble hermenéutica

(doble interpretación) significa uno de los rasgos distintivos de las ciencias sociales en

contraposición con las ciencias naturales. Dicha diferencia recae primordialmente en que

el mundo, al cual el investigador se aproxima, no se halla circunscrito a una serie de

―leyes sociales‖ las cuales, en condición de ser leyes, rijan el mundo social de manera

―predeterminada‖. El mundo que se observa e interpreta, se encuentra conformado por

19

sujetos sociales en la reciprocidad de construir y ser construidos por la realidad social,

una de las premisas de P, Berger y Thomas Luckman desde la sociología del

conocimiento.

De tal forma que:

Como observa Giddens, la ´doble hermenéutica´ de las ciencias sociales, en cuanto

interpretaciones de mundo preinterpretados, abre espacio para que tales

preinterpretaciones permeen el universo de ideas que un autor pueda llegar a pensar que

fluyen solo de su observación de segundo orden.

(Miranda, 2012, p.12)

Esto indica el doble reconocimiento tanto de la realidad, como de los llamados

observadores de primer y segundo orden; tanto la realidad que se observa es asumida

como realidad compleja, en la que se entretejen relaciones de intersubjetividad mediadas

por las producciones de sentido (producción simbólica, lenguaje, significados), sino que

a su vez, se enmarca la ―posición‖ que adopta el investigador en aras de aproximarse y

comprender la realidad. Raúl Fuentes Navarro tomará de manera literal la definición

establecida por A. Giddens, sobre la doble hermenéutica, en la que se esclarece:

La intersección de dos marcos de significado como una parte lógicamente necesaria de

la ciencia social, el mundo social significativo tal como es constituido por los actores

legos y los metalenguajes inventados por los científicos sociales; hay un constante

―desliza-miento‖ de uno al otro inmiscuido en la práctica de las ciencias sociales.

(2012, p. 6)

En el caso de N. Luhmann se refiere a esta observación de segundo orden, como

forma mediante la cual el observador distingue y selecciona exclusivamente solo un

segmento del total de la realidad compleja. Esta selección se debe entonces a que se le

―atribuye sentido (por parte del segundo observador) al sentido que se observa‖, esto

20

debido a que el observador de segundo orden es parte activa también dentro de los

sistemas sociales, por ende en su mirada nunca estará exenta de ―su propia observación‖.

Si bien los aportes brindados por Luhmann en materia de la observación de segundo

orden, son valiosos en tanto logra establecer conexiones de sentido entre los

observadores de primer y de segundo orden, debe hacerse salvedad en cuanto su apuesta

epistemológica de la sociedad dividida en sistemas y subsistemas, que diría Luhmann, se

auto-regulan. La presente investigación se acoge a una mirada de la realidad social, más

bien próxima, a la que se establece en la relación sujeto-estructura y en el carácter

intersubjetivo de la relación de los sujetos- objetos; aspecto clave en la teoría de las

representaciones sociales.

2.2 Para la comprensión de las “nuevas guerras”. Guerra difusa

El estudio sobre el fenómeno de la guerra, fenómeno indiscutiblemente perentorio en

tanto se constituye como fenómeno ―regular‖6 en la trayectoria social y en la historia

humana ha sido materia de análisis desde los diferentes campos del conocimiento. Es de

saber, que aún en la ―complejidad‖ que supone el estudio de la guerra -- a simples

rasgos una complejidad ligada a la amplitud y ―generalidad‖ de dicho fenómeno--

múltiples campos disciplinares (filosofía, antropología, psicología, ciencias políticas,

sociología, ciencias militares) han considerado la necesaria relevancia de un análisis

pormenorizado de aquel, que en palabras de G. Bouthoul, se considera ―innegablemente

el más espectacular de todos los fenómenos sociales‖ (1944, p.6).

6 Según Pablo Boavena en su texto Lo extraordinario y lo normal en las teorías sociológicas:

consideraciones sobre la relación entre sociología y guerra. 2009. “Ningún grupo social ha

quedado exenta de ella. Tal como señala Norbert Elías ―las guerras constituyen una sólida

tradición de la humanidad‖ (2002, p. 11)

21

Explícitamente en el campo de la sociología ―apenas‖ se logran los primeros

cimientos7 para el análisis de la guerra mediante el interés en la construcción de una

sociología de la guerra. Los trabajos acá encontrados tratan sobre la revisión y crítica del

concepto de guerra, aún ausente en la sociología. Para ello la revisión y el diálogo entre

disciplinas como la polemología8 (Gastón Bouthoul), la teoría del conflicto, y las

ciencias Militares (Karl Von Clausewitz) fueron fundamentales en el proceso de

investigación. Estas ―aproximaciones‖ – término acuñado por los mismos autores-

brindan mayores herramientas conceptuales para la aproximación y comprensión del

fenómeno de interés; la muerte en el contexto de guerra.

Por tanto, la muerte como categoría de análisis en este contexto impele,

necesariamente, a que sea dirigida la mirada ante estas ―nuevas guerras‖ que lleva a

pensar y analizar el concepto de guerra en el marco de la contradicción que supone lo

dinámico y lo permanente. A ello Fablián Nievas aducirá: ―Para describir una situación

tan rica en equívocos, nada más ajustado que el vocablo griego crisis: cambio, mutación

en la naturaleza de algo que, sin embargo, sigue siendo ese algo. (2006, p. 59)

Indiscutiblemente uno de los rasgos característicos de la guerra continua siendo el

hecho de que esta produce ―bajas humanas‖ (p. 60) lo señala Fablián Nievas haciendo

citación del teórico militar Carl Von Klausewitz. Realidad que no parece perder su

solidez en temas prácticos de la guerra. No obstante ello no debe significar la

simplificación de dos realidades unidas ―simbióticamente‖ (guerra-muerte).

Para iniciar, la guerra supone una de las máximas expresiones de conflicto no ausente

de las dinámicas y estructuras de poder. El concepto de asimetría tan trabajado en las

ciencias militares resulta de gran envergadura en el análisis táctico -estratégico de

carácter histórico. La asimetría supone las diferencias habidas entre los dos bandos 7 En la presente investigación se trabajará sobre estos cimientos encontrados en el texto: Aportes

para una Sociología de la Guerra. Flabián Nievas (2006) con la participación de investigadores

como Pablo Boavena, Mariana Maañon y Luis García Fanlo. 8Polemología: término acuñado por sociólogo francés Gastón Bouthoul (1896- 1970); del griego

polemos, guerra y logos, tratado, razonamiento. La guerra para G. Bouthoul es reconocida como

fenómeno social susceptible a ser indagado científicamente.

22

contrincantes dentro de las cuales se contemplan diferencias en el ―número de efectivos,

el armamento, el conocimiento del otro, en las concepciones culturales y religiosas y en

las tácticas y estrategias‖ (Boavena, 2006, p. 10). Si se tiene entonces presente los

diferentes elementos que componen dicha asimetría, se concluiría que la asimetría como

característica de la guerra ha sido factor permanente en las guerras habidas durante la

historia.

En efecto estas asimetrías se ven ―nutridas‖ por factores ―alternos‖ a la sociedad.

Ejemplo de ello son los avances en materia de ciencia y tecnología habidos durante y

posterior a la segunda guerra mundial (1939-1945) y a la guerra fría. Este desarrollo

tecnológico constituye aún hoy en día uno de los principales objetivos de las grandes

potencias mundiales las cuales buscan además ―nutrir‖ su economía mediante la

continuación de guerras ―propias‖ o ―ajenas‖; un ejemplo de ello resulta ser el de

Estados Unidos mediante la creación del Complejo Industrial Militar Norteamericano –

Término acuñado por el presidente Norteamericano Eisenhower 1961 en su ―afán‖ por

mantener la carrera armamentística entre EE.UU y la Unión Soviética-.

No obstante las dinámicas de la guerra no están compuestas exclusivamente por

aquellos factores que se diría corresponden al orden táctico- estratégico. La guerra tiene

sus componentes además en el carácter moral, cultural, religioso. Pablo Boavena

señalará la importancia de la denominada ―fuerza moral‖ en la dinámica de la guerra.

Elemento que se considera relevante en tanto las guerras actuales demuestran la

vinculación activa, no voluntaria de la población civil, -es decir población no

combatiente o no perteneciente a ejércitos regulares o irregulares9- en las dinámicas de

la guerra.

De allí que la población civil se haya transformado en un objetivo estratégico a destruir,

a aislar o a conquistar, situación que en realidad se objetivó con claridad a partir de la

Segunda Guerra Mundial, pero que ha estado permanentemente presente en todas las

9 Según la definición regular e irregular; Regular Ejército oficial de un Estado y Ejército

irregular no Estándar a las definiciones oficiales de un Ejército regular. Entre ellas se encuentran

las guerrillas, grupos insurgentes, mercenarios etc.

23

guerras y en las teorías respectivas, ya que la población civil provee la fuerza moral del

grupo nacional asediado o de la fuerza social implicada.

(Boavena, 2006, p.11)

Ejemplo claro de dicha ―vinculación‖ de la población civil a la guerra es el de Estados

Unidos- Iraq. Según los estudios llevados a cabo por Barry Levy en una publicación

hecha por el periódico el país sobre revista británica The Lancet, se establecía que ―por

cada militar occidental muerto en la Guerra de Irak (2003-2011) cayeron 24 civiles

iraquíes no combatientes‖ (2013). Tipos de muertes catalogadas como daños

colaterales, bajas, muertes de enemigos etc.

Ya visto entonces el factor asimétrico como una de las constantes históricas de la

guerra, se da paso a la denominada guerra difusa, concepto clave en la comprensión de

las ―guerras contemporáneas‖, según las cuales autores como F. Nievas y Pablo

Boavena asistimos en contraposición con las llamadas guerras nítidas. Las guerras

difusas10

se caracterizan por: ―La lucha entre un Estado Nación y fuerzas no Estatales, la

lucha por el dominio del territorio como por el dominio ideológico, los inicios no

formales de la guerra, una temporalidad difusa, enemigos difusos‖ (2006, p. 76)

Entre otra de las características que deben ser señaladas para la comprensión de las

guerras actuales, se debe mencionar la llamada ―guerra psicológica” que se establecerá

como parte activa en las ―guerras mediáticas‖. Desde allí no sólo son transformadas las

formas en que se produce el ―conocimiento‖ del otro, sino también, las nuevas prácticas

y dinámicas de la guerra. Flabián Nievas definirá este aspecto de las nuevas guerras

mediante la relación habida actualmente entre la logística y la inteligencia; según el

autor, el esfuerzo en las actuales guerras está mucho más concentrado en la ―producción

10

En el texto Aportes para una Sociología de la guerra (2006). Parámetros para un esbozo

teórico (p. 76) Fablián nievas y Pablo Boavena establecen a mayor profundidad las diferencias

entre las denominadas ―guerras nítidas‖ y ―guerras difusas‖. En ella los autores establecen

diferencias en términos de: los bandos que se enfrentan; la especialidad; temporalidad; diseños

estratégicos; forma de decidir la victoria; daños y bajas producidas; armamento utilizado y

centro del esfuerzo bélico.

24

de inteligencia‖, en contraposición con el factor logístico. Dicha inteligencia debe ser

entendida como la producción de sentidos y de realidades sociales a través de la

definición del otro como enemigo, donde además el proverbio clave es: ―cuánto más

enemigo se es, menos derecho se tiene‖ (2015)

Acorde con lo dicho anteriormente se puede concluir aquellos rasgos, o características,

aún presentes en las nuevas guerras, tal es el caso de la llamada asimetría. No obstante,

pensar dichas asimetrías en un mundo globalizado implica analizar las formas en que

estas son producidas y circulan en la sociedad, tanto como sus contenidos. Aun cuando

la guerra psicológica implique la ―destrucción o aniquilación sin necesidad de llegar al

medio físico‖ (Nievas, 2015), sería erróneo suponer la no incidencia que estas tienen en

las prácticas sociales.

2.3 Nosotros los otros

La división entre un nosotros y los otros, parece ser una constante en la historia de

Occidente y el Medio o Lejano Oriente. Sobre este aspecto, los aportes de Edward Said

dan cuenta, a partir de la categoría de orientalismo, lo que ha sido la interpretación y la

representación de Occidente sobre Oriente conforme los procesos históricos que han

tenido lugar en la región.

En este sentido, ha de tenerse en cuenta el papel que ha desempeñado Occidente en

los procesos de colonización sobre Oriente, como fue para el siglo XX las potencias de

Francia y Gran Bretaña estrechamente vinculadas en uno de los conflictos de mayor

algidez en Medio Oriente como es el caso de la ocupación israelí y el pueblo palestino y

los proyectos de independencia y unidad nacional de los países divididos por Occidente

en Medio Oriente.

Actualmente la participación de Estados Unidos como potencia dentro de la región se

encuentra supremamente ligada a los intereses económicos geoestratégicos en lo que

parece ser una reconfiguración de fuerzas y de alianzas entre Occidente y sus aliados

25

según Said ―todas las partes del mundo que antes estuvieron colonizadas están

vinculadas a Estados Unidos a través de una compleja red de intereses‖ (2008, p. 376)

Una de las mayores contribuciones en el trabajo desarrollado por Said trata sobre la

―cambiante‖ transformación que ha habido en la representación del mundo árabe y del

islam desde Occidente; pasando por la imagen del ―árabe en túnica con sandalias en el

desierto, a la imagen del sheij árabe de pie al lado de un surtidor de gasolina, y la actual

representación del árabe con la lasciva o con una deshonestidad sanguinaria‖ (Said,

2008, p. 377-379) la imagen del árabe parece guardar siempre relación con un sentido

valorativo negativo.

2.4 La muerte como categoría de interpretación en la guerra

Abordar la temática de la muerte como categoría de análisis requiere pensarla y ubicarla

en un campo comunicante desde el cual ésta nos permita interpretar. Por lo tanto, el

análisis de la muerte recae, como diría Edgar Morín desde el pensamiento complejo

(multidimensional), en la conciencia de la muerte como realidad;

Existe, pues, una conciencia realista de la muerte incluso en la noticia prehistórica y

etnológica de la inmortalidad: no la conciencia de la <<esencia>> de la muerte, ya que

ésta nunca ha sido conocida ni lo será puesto que la muerte no tiene <<ser>>; pero sí de

la realidad de la muerte: aunque la muerte no tiene <<ser>>, es real, ocurre…

(2003, p.24)

Desde el Neandertal se suscitan los primeros atisbos de conciencia del hombre frente a

la muerte, atisbos que significan el desarrollo paulatino de prácticas sociales y culturales

- como son los ritos, las sepulturas, embalsamiento de cuerpo etc.- conformes a la visión

del ser humano frente a la muerte. Dichas prácticas que datan desde los orígenes del ser

humano permiten establecer un puente mediador entre lo ―terrenal‖ y lo ―desconocido‖.

La muerte se hace asequible a la comprensión humana gracias a las prácticas y sentidos

que en esta, o de esta se suceden. No obstante, este encuentro del ser humano frente a la

26

muerte, de la sociedad ante la muerte, se haya mediado por múltiples factores que hacen,

al igual que otros fenómenos, que esta se caracterice por su dinamismo y particularidad.

Algunos investigadores, como es el caso de María Fernanda Rodríguez Caamaño, han

elaborado una serie de análisis en los cuales dan cuenta de la muerte como concepto

histórico cambiante, cambiante en tanto las formas en que la sociedad y el individuo

asumen la muerte, o mejor aún, las formas en que se percibe la muerte, han transmutado

a lo largo de la historia. Para ello la autora recurre al historiador francés Philippe Ariès

quien en su trabajo El hombre ante la muerte (1977) trata de establecer los grandes hitos

de la muerte a lo largo de la historia. De esta forma Rodríguez Caamaño enunciará cinco

tipos de muerte a lo largo de la historia; la muerte dominada; muerte propia; muerte del

otro; muerte invertida y la muerte oculta.

Todo ello permite en primer instancia situar la muerte – aquel acontecer ineludible de

la existencia humana- como concepto histórico. La muerte supone este constante

diálogo entre lo individual de la muerte – Edgar Morín referirá sobre ello la dialéctica de

la muerte entre la conciencia de la muerte y el traumatismo de la muerte— y lo social de

ella, esto no significa la mutua exclusión entre lo social e individual, sino, significa, la

diferenciación de la muerte a partir de la ―experiencia‖ propia. Bien señalará además

Morín desde su pensamiento complejo que ―contrariamente a lo que sostiene el

sociologismo y el culturalismo reinantes, no existe una muralla entre naturaleza y

cultura, sino un engranaje de continuidades y discontinuidades‖ (2003, p. 13)

Es en este punto de continuidades y discontinuidades que se necesita interpretar y

comprender la muerte, fenómeno natural que se nutre de una ―amalgama‖ de elementos

que dotan de sentido (mediante las prácticas y representaciones sociales) este acontecer

natural. ¿Por qué ha de resultar entonces la muerte diferenciada en el contexto de

guerra? En primer lugar debido a que la guerra supone el vínculo implícito de la muerte,

muertes ―propias‖ o ―ajenas‖, que cabe señalar, serán interpretadas de manera

diferencial desde los distintos ―bandos contrincantes‖, ello recurriendo a aspectos de tipo

político, económico, religioso que conforman toda esta producción de sentidos y ello

27

además, según la relación tácita existente entre el concepto de asimetría y las dinámicas

de la guerra.

Tanto el concepto de asimetría, como el concepto de guerra difusa, los cuales se

consideran rasgos fundamentales en este ―nuevo‖ tipo de guerras, particularmente en la

guerra Estados Unidos- Iraq iniciada ―oficialmente‖ en el 2003 con llamada ―Operación

Libertad para Iraq‖, deben ser aspectos claves a trabajar en consonancia con el concepto

eje de la presente investigación, a saber, la muerte en contexto de guerra. La asimetría,

como se ha dicho anteriormente supone múltiples campos de la guerra; culturales,

económicos, políticos, táctico-estratégicos etc. Pero además, la singularidad en su

definición como: ―la no correspondencia exacta en forma, tamaño y posición de las

partes de un todo‖ (RAE) facilita la integración de cada uno de sus componentes en lo

que sería el elemento asimétrico de la muerte; la muerte diferenciada.

La muerte no tiene sentido exclusivamente en su acontecer, la muerte, y en contexto de

guerra la legitimación de la muerte del otro -–muerte entendida desde lo biológico, pero

además muerte desde la anulación del ―otro‖ como semejante desde el concepto del ser

humano-- cobra sentido en este nuevo tipo de guerras. A ello Argüirá Pablo Boavena

―la acción hegemónica demanda acciones ilegales y ―psicológicas‖ cuya meta central es

desvalorizar al enemigo transformándolo en alguien despreciable, en terrorista, en

fundamentalista‖ (2006, p. 13)

En segundo lugar, debido a que las dinámicas de la guerra y con ello la guerra misma

evidencian cambios sustanciales en la sociedad y su relación individuo-muerte. Edgar

Morín (2003) citará a Malraux sobre la organización de la sociedad en la guerra

aduciendo que ―la sociedad recobra al individuo <<orgánicamente>>. La prensa, los

discursos, los boletines, los poemas, forjan sin descanso la mentalidad épica y

recomienda tratar a la vida como enemiga (tirteo) (p. 44). Como se puede inferir de la

anterior citación; en contexto de guerra se necesita apelar a mecanismos y discursos que

transformen este traumatismo de la sociedad ante la muerte a símbolos y discursos de

valentía, el carácter heroico de la guerra, esta especie de ―inmortalidad cívica‖, tal es el

28

caso de Estados Unidos en su ―deber moral‖ de lucha por la paz, la igualdad y la

democracia, nuevas consignas de la guerra en una especie de ―imperialismo de los

derechos humanos‖ tal como dice Eric Hobsbawm.(2011)

Sin embargo se ha de ser cuidadoso al tratar la muerte como concepto homogéneo en

la guerra teniendo en cuenta que aunque prácticamente las nuevas dinámicas de la guerra

parecen perder su solidez en la distinción entre combatientes y no combatientes – esto

como legado de la segunda guerra mundial—conceptualmente el marco de actores, es

decir, la diferencia de actores resulta de suprema importancia en este ejercicio

interpretativo. A ello se requiere precisar:

―El estado de guerra es el ejemplo universal (y contemporáneo) de la disolución de la

presencia de la muerte, por el hecho de predominar la afirmación de la sociedad sobre la

afirmación de la individualidad. El estado de guerra provoca una mutación general de la

conciencia de la muerte‖

(Morín, 2003, p.41)

Esta denominada ―mutación‖ precisa ser analizada, al menos en lo que respecta el

presente trabajo, en los contenidos discursivos circulantes durante periodos específicos

de la intervención o guerra que permitan dilucidar aquellas representaciones sociales

consideradas fundamentales en la construcción social de la realidad.

No obstante, contrario a pensar en una rotunda disolución de la muerte en contexto de

guerra, la cual podría ser explicada a partir de la exaltación de los valores patrios y el

carácter heroico de ―nuestros combatientes‖, esta especie de ―pérdida de conciencia‖ a la

que apela el sociólogo Gustavo Mariluz en su analogía sobre el sueño y la muerte en la

que el miedo se hace férreo ante la imposibilidad de saber si nos hayamos muertos o

vivos; en la que ―dormidos no percibimos que estamos vivos y nuestra fantasía onírica

se expande modificando el tiempo y espacio de nuestra existencia‖ (2015, p. 17), parece

no corresponderse del todo en situaciones que llevan implícitamente el componente de la

29

muerte como es el caso de la guerra a en la que el autor plantea ―se vive

conscientemente una situación de muerte‖.

Ahora bien, entrar en el campo de la muerte y la guerra obliga también profundizar

sobre los elementos justificatorios que otorgan a uno de los contrincantes, o más

exactamente a los dos a legitimar dar muerte al otro, ¿acaso basta la guerra justificar la

muerte del otro? No basta en este apartado hablar exclusivamente de la muerte como

muerte biológica, la cual fácilmente podría remitir a una contabilización del número de

muertes en una guerra. Resulta necesario profundizar sobre lo que podría ser otro tipo de

muerte o de relación entre el carácter biológico y simbólico, a saber, la muerte social

de la cual consta, según Gustavo Mariluz, sobre el olvido de un determinado sujeto

como ―uno de los nuestros‖, el no ser más parte de nuestra memoria colectiva; situación

posible además de generarse en el marco de las nuevas guerras como una de las formas

de desgaste moral del enemigo.

2.5 Construcción social y el campo de las representaciones sociales

Tanto la sociología, como la psicología social han buscado indagar por aquel que se

constituye como fenómeno social esencial en la comprensión de la realidad social. En el

campo de la sociología se vislumbran los primeros aportes a partir de E. Durkheim

quien, a partir del concepto de representaciones colectivas, buscó señalar esta especie de

imposición generada en las representaciones individuales a partir de las representaciones

colectivas.

Sin embargo, para que en el presente trabajo sea enunciado el campo de la psicología

social en materia de las representaciones sociales, se debe a su nueva perspectiva

planteada desde el campo de las representaciones sociales, en el cual se busca irrumpir

con el denominado modelo de cognición social11

bajo un método experimental, dando

11 Según lo presentado por la autora ―la cognición social centra su interés en los mecanismos de

respuesta social‖ (2008, p 15). Esta perspectiva presenta grandes falencias en tanto su método

experimental interfiere de manera directa en las posibles interpretaciones o resultados.

30

lugar al estudio de las representaciones sociales en donde se contempla la construcción

de la realidad desde sujetos sociales.

―La representación, el discurso y la práctica se generan mutuamente‖, citación por

Sandra Amaya Umaña (2002, p. 12) de Arabic. Según el trabajo llevado a cabo por

dicha autora, en lo concerniente a las representaciones sociales, se observan dos ramas

fundamentales; primero La teoría de las representaciones sociales, la cual considera la

importancia de la realidad social como ―mecanismo‖ que ―condiciona‖, en algún grado,

las formas de interpretación que los sujetos hacen de la realidad. Desde allí son

contempladas tanto las matrices socio-estructurales y materiales, que inciden directa o

indirectamente en el ejercicio interpretativo constante de los sujetos en la producción y

reproducción de su realidad. Pero también, se encuentra la necesaria mirada

hermenéutica en la cual la realidad social incorpora en sí y produce a su vez el ejercicio

interpretativo de la realidad, de tal forma que la realidad amplía sus horizontes en un

concepto plural de realidades; ―las personas construyen y son construidas por la realidad

social‖ (Berger, P. Luckman, T )

El teórico cultural y sociólogo Stuart Hall, sitúa la representación social como ―parte

esencial del proceso, mediante el cual se produce sentido y se intercambia entre los

miembros de una cultura‖ (1997, p. 2). Para ello, el lenguaje, comprendido en el sentido

amplio del concepto, se establece como uno de los componentes claves en la

conformación de marcos conceptuales compartidos que posibiliten a su vez un ―mismo

modo de interpretación‖.

Stuart Hall señalará las diferencias en los tres modelos tradicionales de

representación12

, de los cuales, el enfoque constructivista –tercer enfoque—es el que

12

Según Stuart Hall se encuentran ―tres diferentes relatos o teorías‖ de representación;

Reflectiva, Intencional y construccionista. Del enfoque reflectivo : ―el sentido es pensado como

que reposa en el objeto, la persona, la idea, o el evento del mundo real, y el lenguaje funciona

como un espejo, que refleja el verdadero sentido como él existe en el mundo‖. (1997, p. 9).

Enfoque Intencional: el lenguaje asume la categoría de lengua como único medio de la

representación social, aparte de mostrarse como hecho privado e individual. Y el Enfoque

31

guarda mayor afinidad entre la relación establecida: sujeto social-realidad; son los

sujetos sociales los que, valiéndose del lenguaje, construyen y son construidos por la

realidad social, de allí que en el marco de visiones de mundo compartidas, los sistemas

culturales contengan elementos representacionales donde el ―sentido depende, no de la

cualidad material del signo, sino de su función simbólica‖. (1997, p. 10).

Sin embargo, aun en el rol fundamental desempeñado por las representaciones sociales

en el marco de mapas conceptuales compartidos, las representaciones sociales logran a

su vez ―exteriorizar‖; en las representaciones sociales no se evidencian solamente

aquellos grupos de pertenencia, sino que también, se logran posicionar referentes de no

pertenencia, tal es el caso de la guerra en donde se enaltecen los valores propios, en

detrimento del otro mediante su representación y su cultura.

En el marco de las nuevas guerras; guerras difusas, la representación de un enemigo

difuso no se restringe a dinámicas de táctica o estrategia, sino que se necesita además la

producción de inteligencia –mencionada anteriormente en el capítulo de las guerras

difusas--, valiéndose de manera pragmática de la visión de mundo del otro. Pablo

Boavena señalara: ―de lo que se trata es de producir el desgaste moral del enemigo,

condición necesaria para su retirada. Y la producción del desgaste exige conocer la

cultura del otro, conocer lo que sostiene su fuerza moral‖ (2006, p. 12).

Ahora bien, tratar el tema de la representación implica que la mirada sea dirigida al

proceso de producción y circulación que estas tienen en un mundo globalizado. En

palabras de Stuart Hall: asumir ―la representación como fuente de la producción de

conocimiento social –un sistema más abierto, conectado de modo más íntimo con

prácticas sociales y asuntos de poder‖ (1997, p. 25). Por lo tanto las relaciones de

sentido deben ser enmarcadas en las estructuras y dinámicas de poder.

constructivista: En el que se contempla la conjunción de la ―realidad material y las prácticas

simbólicas‖ (1997, p. 10)

32

El discurso aparece acá como un sistema de representación fundamental. En el

discurso se regula, se‖ Define y produce los objetos de nuestro conocimiento, gobierna

el modo como se puede hablar y razonar acerca un tópico‖ (1997, p.27) y regula además

aquellas prácticas consideradas admisible o no admisibles. En este sentido Amaya

Umaña cita textual a Banchs, M:

La forma de conocimiento del sentido común propio a las sociedades modernas

bombardeadas constantemente de información a través de los medios de comunicación

de masas (...) en sus contenidos encontramos sin dificultad la expresión de valores,

actitudes, creencias y opiniones, cuya sustancia es regulada por las normas sociales de

cada colectividad. Al abordarlas tal cual ellas se manifiestan en el discurso espontáneo,

nos resultan de gran utilidad para comprender los significados, los símbolos y formas de

interpretación que los seres humanos utilizan en el manejo de los objetos que pueblan su

realidad inmediata

(Amaya, 2002, p.28)

Sobre este aspecto, la representación social aparece pues como una forma en la que se

integra tanto a dimensión cognitiva (psicológica) en el aprendizaje e interpretación de

los sujetos, como la dimensión social en la que el sujeto mediante la interacción y los

lugares de pertenencia hace presente las normas, los valores e ideas. Las instituciones

por ejemplo, desempeñan un rol clave en tanto intervienen en los modelos de

interpretación, organizando la realidad de tal manera que sean reguladas las formas de

relacionarse en la cotidianidad como ante las posibles desavenencias.

Capítulo 3. Una mirada histórica de la relación oriente-occidente

En lo corrido hasta el momento de la presente investigación se ha buscado poner de

manifiesto, algunos de los aspectos claves en la compleja relación histórica habida entre

33

Occidente y Oriente Medio. No en vano, Eduard Said señala que ―la relación entre

Oriente y Occidente es una relación de poder y de complicada dominación‖ (2008, p.25)

haciendo mérito (rescatando la importancia) de lo que ha sido la realidad histórica de

aquel conocido y designado Medio Oriente por los occidentales. En este punto pues,

resulta primordial dirigir la mirada hacia aquella categoría de análisis clave, desarrollada

por Edward Said: el orientalismo como una especie de síntesis de aquella compleja

relación, que más que poner punto final a la discusión, contribuye a la comprensión de

esta categoría en el marco de las nuevas dinámicas globales.

Por tanto, se considera de vital importancia en la presente investigación, señalar las

diferentes acepciones trabajadas por Edward Said en lo concerniente al concepto del

orientalismo, ya que como se verá a continuación, en cada una de estas acepciones se

encuentra contenido, casi que implícitamente, componentes de dominación, poder y

cultura:

La primera acepción se sitúa en la realidad histórica de Medio Oriente en el Siglo XX,

donde potencias extranjeras (Francia y Gran Bretaña específicamente) ejercían el

dominio y control de aquellos territorios mediante la repartición y creación de colonias y

monarquías en el Medio Oriente, y, en algunos casos, mediante alianzas estratégicas

para las potencias con la firma de diferentes pactos ―bilaterales‖ de cooperación13

. Para

aquel entonces, y aún en nuestros días, el conflicto árabe-israelí cobra relevancia en

tanto el rol desempeñado por potencias externas, muchas veces en forma de injerencia

presta a sus propios intereses. Las promesas de otorgar independencia14

a los diferentes

grupos que allí confluyen, ha sido el sofisma empleado por potencias extranjeras en la

13

Algunos de los países que mostraron su directa cooperación con el estado británico son la

denominada por el entonces transjordania con el Emir Abdulah, actualmente Jordania, parte del

actual territorio de Iraq y Arabia Saudita 14

La evidencia de ello queda constatada en lo que fueron las promesas de independencia y

reconocimiento por parte de los británicos tanto al pueblo árabe de Palestina, como al proyecto

expansionista sionista de Israel. Aproximadamente en el año de 1920 los británicos hacen ―oídos

sordos‖ frente a la inmigración masiva de judíos y con la consecuente ocupación del territorio

palestino.

34

búsqueda de ―apaciguar‖ y controlar el surgimiento de movimientos nacionalistas15

contrarios a sus intereses.

Es en este contexto donde Eduard Said señalará:

los franceses y británicos -Y en menor medida los alemanes, rusos, españoles,

portugueses, italianos y suizos- han tenido una larga tradición en lo que llamaré

orientalismo, que es un modo de relacionarse con Oriente basado en el lugar especial

que este ocupa en la experiencia de Europa occidental … El orientalismo expresa y

representa, desde un punto de vista cultural e incluso ideológico, esa parte como un

modo de discurso que se apoya en unas instituciones, un vocabulario, unas enseñanzas,

unas imágenes, unas doctrinas e incluso unas burocracias y estilos coloniales.

Said (2008, p.19-20)

Durante esta primera etapa, Oriente, bajo la categoría de orientalismo, responde a las

dinámicas de poder y dominación ejercida en las denominadas ―Monarquías Anglo-

árabes‖. La delimitación de sus fronteras responde más a la configuración geoestratégica

otorgada por dichas potencias, que a una delimitación en la que la cultura, la religión y

la política sean tenidas en cuenta en su diversidad16

.

Con la nueva configuración mundial a partir de la segunda guerra mundial, y con la

denominada guerra fría, Medio Oriente se re-configura como tablero estratégico de las

nuevas potencias. Estas estrategias abarcaban aspectos como: la contención mutua de la

15

Sobre este aspecto resulta relevante señalar uno de los primeros movimientos nacionalistas

árabes surgidos en Egipto, con el político y militar Gamal Abdel Nasser, el cual tenía como

objetivo irrumpir con las dinámicas colonialistas británicas, así como la unión de todos los

países árabes. 16 Quizá se pudiere decir sobre este aspecto, que dicha arbitrariedad se ve reflejada en la

actualidad en la no acepción correspondiente del islam, en sus diferentes ―ramas‖, y su relación

con el fundamentalismo, siendo casi que por esencia la religión del islam un fundamentalismo. A

este aspecto el islamólogo Taoufik Cheddadi El Harrak anotará como en el diccionario de la

Real Academia Española una de las definiciones del fundamentalismo es:

1. m. Movimiento religioso y político de masas que pretende restaurar la pureza

islámica mediante la aplicación estricta de la ley coránica a la vida social.

35

expansión capitalista y comunista en la reconfiguración de un nuevo orden mundial, así

como el control sobre el petróleo como recurso estratégico del desarrollo y la guerra. Al

respecto de esta guerra Luis E. Bosemberg señalará que ―durante más de 40 años

Estados Unidos y la URSS se enfrentaron indirectamente, evitando una guerra directa,

buscando aliados, cooperando en diversos programas de desarrollo, vendiendo armas e

intentando persuadir a diversos países de la validez de su sistema‖ (2003, p.11) En el

caso particular de los Estados Unidos las diferentes doctrinas17

, como bien lo señala L.

Bosemberg, fraguan ―nuevas‖ formas de dominación; Si en las primeras décadas del

siglo XX, la injerencia en Medio Oriente de las potencias occidentales se legitimaba a

partir de la apropiación y división del territorio en ―pequeñas‖ colonias francesas y

británicas, alrededor de la segunda mitad del siglo, las dos potencias mundiales se erigen

en lo que se conoce como la guerra fría en el que la confrontación se despliega en

―nuevos‖ continentes.

A inicios de la década de los 90(s) del siglo XX, Estados Unidos toma control directo

de gran parte de Medio Oriente, en una especie de juego paradójico de alianzas y

desencuentros. En uno de los pronunciamientos dados por el funcionario del consejo

nacional de la administración Clinton, Martin Indyk, el cual es citado textualmente por

L. Bosemberg en su trabajo, y, que se considera pertinente traer a colación en esta

investigación declara que: ――…no aceptamos el argumento de que debemos continuar el

juego del viejo equilibrio de poder fortaleciendo a uno para contrarrestar al otro…‖. Se

17

En el texto de Luis E Bosemberg, Estados Unidos y el Medio Oriente: Moderación, rivalidad y

hegemonía. Se señalan cada una de las doctrinas empleadas por Estados Unidos durante estos

periodos, hasta llegar al periodo de los 90(s) de la llamada primera, o segunda guerra del Golfo

Pérsico. Entre dichas doctrinas se encuentran: la doctrina Trumman por el presidente Trumman

(1947), la doctrina Eisenhower de un Mundo Libre (1958), la doctrina Nixon (1969) con la

retirada de los británicos del Medio Oriente, la doctrina Carter de vital importancia en la guerra

del Golfo Pérsico, hasta llegar actualmente a la doctrina Bush de la seguridad y guerra contra el

terrorismo.

36

trata de ―…preservar el equilibrio de poder a nuestro favor en la ancha región del Medio

Oriente‖18

. (2003, p. 18).

Tal es la ―paradoja‖ y el pragmatismo de la política norteamericana, que en la primera

guerra sucedida entre Irán e Iraq en los años de 1980 al 8819

, de la cual se sabe la directa

injerencia de los Estados Unidos, el apoyo a Hussein por parte de la administración

norteamericana era esencial para la contención de la ―triunfante revolución islámica‖

(2003, p.17) en Irán, en contraposición a la postura correspondiente a la guerra del Golfo

(1990-91 Iraq- Kuwait), asumida por Estados Unidos quienes solicitan ante la ONU sea

avalada la intervención militar20

a territorio fronterizo con el ánimo de detener la

amenaza a sus intereses que significaría la expansión iraquí.

―Estados Unidos atacó a Irak en 1991 porque la invasión a Kuwait hacía temer que aquel

se apoderase de Arabia Saudita lo que hubiese significado que dispondría del 40% de las

reservas mundiales –estaba en juego el crudo y su aliado regional y que el orden

impuesto por los ingleses fuese transformado‖

L. Bosemberg (2003, p.18)

En consonancia con el nuevo panorama político, económico y cultural Said, destaca

que ―la creciente expansión política y económica de Estados Unidos en Oriente Próximo

ha influido decisivamente en nuestro conocimiento de esta región‖ (2003, p. 20) y que

por tanto, suponer la neutralidad en la producción de conocimiento sobre oriente supone

desconocer ―solapadamente‖, la estrecha relación existente entre el conocimiento y el

18

Cita hecha por Luis E Bosemberg, Estados Unidos y el Medio Oriente: Moderación, rivalidad

y hegemonía. 33 LAW, John, ―Martin Indyk Lays Out the Clinton Approach‖, en Middle East

International, No. 452, junio 11, 1993 (traducción del autor). 19

Algunos investigadores nombran esta guerra como la primera Guerra del Golfo ya que los

países allí involucrados (Irán e Iraq) geográficamente se sitúan alrededor del Golfo Pérsico. De

igual manera será designada la guerra entre Iraq y Kuwait (1990-91) como la segunda guerra del

Golfo, o simplemente la guerra del Golfo. 20

Estados Unidos lidera este proceso ante la ONU, al cual países como Arabia Saudita,

Australia, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Francia, Italia,

Kuwait, Pakistán, Polonia, Catar y Reino Unido se unen. Alrededor de 415.000 hombres

corresponden a fuerzas norteamericanas del total de 959.000 que ejercían el control y vigilancia

fronteriza, quedando en evidencia el poderío norteamericano en materia militar.

37

poder. Quizás en este apartado sea adecuado regresar sobre una de las características

principales de las ―nuevas‖ guerras- guerras difusas, la cual refiere a la labor de

inteligencia militar, que en nuestros días, como señala, de forma acertada Flabián

Nievas, consiste más en la producción de sentido y realidad.

Los sucesos ocurridos el 11 de septiembre del 2001 en el país norteamericano,

enardecen el deber otorgado por los mismos norteamericanos de la defensa a ―ultranza‖

de los valores patrios; libertad, paz y democracia, en una especie de bruma que supone la

intervención a territorio afgano (2001) en primer lugar, e iraquí, iniciada de manera

oficial en marzo del 2003 con la Operación Libertad para Iraq. En el difuso marco de las

argumentaciones y las tesis adoptadas por el gobierno se alude a amenazas de terrorismo

al país de la libertad a causa de un odio acérrimo a los valores patrios norteamericanos,

teorías conspirativas de Medio Oriente sobre Occidente, armas de destrucción masiva,

así como la ―responsabilidad‖ (imperativo moral) de Occidente de liberar al pueblo

iraquí de la tiranía de sus gobernadores. Una amalgama de ―razones justificadoras‖ que

difícilmente pueden discriminarse unas de otras.

Como consecuencia de ello surge durante la administración de George Bush políticas

como la de guerra preventiva o guerra contra el terror, ña nueva ley antiterrorista a solo

mes y medio de los sucesos, se aprueban nuevas ordenanzas a los llamados ahora

―enemigos combatientes” 21

como mecanismos que legitiman en primera instancia la

intervención (al menos llamada así diplomáticamente), de Estados Unidos en territorio

iraquí.

En el 2011 se decretó oficialmente la retirada de las fuerzas militares del territorio

iraquí, perviviendo aún bases de control extranjeras en el país. De forma casi súbita a la

retirada militar aparece para el mundo occidental brotes de conflicto y guerra en dicho

territorio. La razón: conflictos exclusivamente religiosos (sunitas vs chiítas); la histórica

21

La investigación realizada por Ortega Guerra señala esta nueva categoría de ―enemigos

combatientes‖ la cual se acogía a la ordenanza del 2002 dictada por el gobierno norteamericano

en cabeza del entonces secretario de defensa Donald Rumsfeld

38

lucha entre múltiples comunidades religiosas que confluyen en el territorio iraquí;

Sunitas, Chiitas, cristianos es relegada y olvidada mediante el uso pragmático de una

cultura ―enemiga‖.

Capítulo 4. Diseño metodológico

A continuación, en el presente acápite se esboza y explica el marco metodológico

empleado para el desarrollo de la presente investigación. En concordancia con la

formulación del problema, el objetivo general y los objetivos específicos propuestos, los

cuales en su secuencialidad trazan la interpretación y comprensión como elemento

transversal, y objetivo final de la investigación, se ha optado por trabajar desde una

metodología cualitativa (la cual más adelante se expondrá), y desde un enfoque

histórico- hermenéutico. Esto, debido a que para comprender la representación social de

la muerte en un marco espacio-temporal delimitado, como ha sido el de la intervención o

guerra, se requiere de la perspectiva ampliada de dicho fenómeno obtenible a través de

la mirada histórica.

4.1 Dialogo epistemológico: la interpretación entre la guerra y la muerte

En el escenario de esta investigación se desarrollarán diversos aspectos considerados

relevantes, en tanto permiten al lector conocer, así mismo como comprender, los

horizontes epistemológicos sobre los cuales se cimienta el planteamiento y desarrollo de

la investigación, en concordancia con los intereses planteados por la investigadora. Esto,

considerando la importancia que adquiere la interpretación dentro del enfoque histórico-

hermenéutico, el cual invita a su vez a comprender la relación y el ―posicionamiento‖

del investigador frente a la realidad de análisis, la cual, de manera ejemplificada podría

entenderse en una cierta dinámica de “cadena interpretativa” dentro de la

investigación. Bajo esta proposición entonces, resulta pertinente ahondar en aspectos

como son los de la realidad y el sentido, al igual que sobre la relación habida desde el

39

investigador al tratar de aprehender y comprender la realidad social mediante el

ejercicio interpretativo.

El haber seleccionado la guerra como lugar dentro del cual se requiere analizar los

diferentes sentidos de la muerte en sus representaciones sociales, respecta al carácter

dinámico y permanente de la guerra; aún en nuestros días la guerra como concepto de

confrontación física entre dos fuerzas, no logra desligarse de su ―coterránea‖, la muerte,

siendo esta una de las características esenciales. Sin embargo, el dinamismo de dicho

fenómeno, perceptible en las dinámicas y prácticas, ha generado la necesidad de ampliar

los horizontes de análisis, buscando establecer posibles relaciones entre diversos campos

de la vida social como el de la cultura en la guerra.

Por lo tanto, cuando se ―apela‖ en la investigación al concepto de realidad bajo la lupa

de la construcción social de la realidad, lo que se busca es evidenciar la relación

dialéctica existente entre la ―realidad concreta, material‖ mediada por el ejercicio

interpretativo de los sujetos casi que por antonomasia, en el cual el sujeto ―establece‖

consciente, o inconscientemente ―su‖ percepción de la realidad. Este proceso se

encuentra estrechamente vinculado con las estructuras de sentido, las cuales desempeñan

su rol como ―orientadores‖ de la ―percepción valorativa‖, mediante la cual el sujeto

social establece criterios de organización, selección y distinción. Con esta aproximación

se busca orientar el concepto de sentido, trabajado desde algunas disciplinas desde la

subjetividad del individuo, a una noción de sentido intersubjetiva, que en nuestro interés

sociológico adquiere significancia permitiendo aprehender y comprender los diferentes

discursos y prácticas sociales.

Sirva esto para justificar porqué en la presente investigación se toma distancia de la

relación: realidad-verdad (planteada como única), a la propuesta de generar nuevos

interrogantes que permitan indagar sobre los puntos de intersección o confrontación de

los sentidos en la guerra.

40

Ahora bien, siguiendo una de las propuestas planteadas en el principio, la cual trata

sobre las posibles relaciones de la cultura y la guerra, resultará menester señalar la

relevancia contenida en la categoría de representación social (R.S), puesto que el análisis

de dichas representaciones sociales ―emergentes‖ en un contexto determinado como el

de la guerra, exige la mirada histórica en la que se analicen las múltiples condiciones

(políticas, económicas, culturales) que inciden en el surgimiento y formación de

determinadas representaciones sociales. A su vez, este proceso da cuenta del enfoque

constructivista de la R.S en la relación sujeto-objeto, o, sujeto-contenido, en la cual no

existe una ―definición‖ per se, sino que ésta se ve constituida en la ―conjunción de la

realidad material y las prácticas simbólicas‖ S. Hall (1997, p. 10).

Conviene señalar también, la importancia en el mundo actual global que adquieren las

formas de producción y difusión del sentido en sus representaciones sociales. Las

plataformas actuales de comunicación han propiciado una especie de ―acercamiento‖,

valga señalar matizado, de las diferentes guerras. Por lo cual, pensar la ―experiencia‖ de

la guerra como experiencia únicamente posible a través de la realidad concreta, limita

los necesarios análisis que deben desarrollarse en torno a la realidad actual. Con lo

anterior no se pretende situar la experiencia de la guerra ―próxima‖ o ―lejana‖ en un

lugar común de experiencias compartidas, sino más bien, lo que se quiere es recalcar la

importancia que adquiere el indagar sobre cómo es que estas experiencias ―lejanas‖ de la

guerra son difundidas, ¿es el lente ―neutral‖ frente a la ―realidad‖ que nos muestra?,

¿cuál puede ser la relación habida entre los discursos coyunturales (como puede ser el

caso de la guerra) con los discursos circulantes en el mundo cotidiano?. Estos son

algunos de los interrogantes convenientes a hacer, en la medida de que el interés consiste

en interpretar y comprender la realidad.

En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, las grabaciones circuladas fueron en su

mayoría realizadas por los mismos militares, o por periodistas que se encontraban bajo

la protección de las tropas norteamericanas; ¿incide esto acaso de algún modo en la

percepción que se pueda tener de dicha realidad?, ¿qué análisis podría hacerse de las

imágenes (discursos) presentadas por camarógrafos y periodistas iraquíes, de las cuales

41

en contraste con las de Estados Unidos, su difusión fue más bien baja?, ¿cuáles son sus

puntos de fricción o aproximación?. Aquí se llega a otro de los aspectos relevantes en

los análisis a desarrollar en la producción y difusión de sentidos: los lugares tanto de

enunciación como de recepción resultan esenciales en los análisis, más aún, cuando en la

dinámica de la guerra, es decir de conflicto a escala mayor, precisa de la legitimación de

la acción o de las medidas a tomar, de cara a diversos actores como pueden ser: la

comunidad internacional, las instituciones nacionales, a sus compatriotas; los civiles,

tanto como a las diversas fracciones internas del territorio ―enemigo‖ en una posible

alianza. Por consiguiente, lo referente a la interpretación y los sentidos no corresponden

a ejercicios o categorías inocuas, sino que se precisa sean analizadas desde aspectos

como son los de la legitimidad, poder y dominación

Habiendo desarrollado ya algunos de los aspectos concernientes a las categorías dentro

de la investigación, se da paso al segundo componente señalado, en el que se trata de

explicar la relación habida entre el investigador y ―su‖ realidad de análisis.

Para empezar se debe dejar por sentado el rol interpretativo del investigador en la

investigación, mediante la denominada ―cadena interpretativa” ; debido a que el

objetivo se ubica en la comprensión de la realidad, no en la mera descripción, o a secas

explicación, se considera la plena consciencia del investigador frente al ejercicio

interpretativo a desarrollar y el lugar central que este ocupa. Acaso sea este momento

acertado para recordar la planteada relación establecida desde la doble hermenéutica de

Giddens, en la que el investigador ―interpreta” mundos ―pre-interpretados” por los

sujetos en el mundo social, valiéndose de ―herramientas‖ como podrían ser el lugar que

ocupan las categorías, las cuales contribuyen a ordenar y estructurar el análisis para la

comprensión.

Sin embargo, si se entiende que la mirada hermenéutica, tiene sus orígenes con la

interpretación de textos, tal como fue la biblia, se encontrarán una serie de improvistos

en el orden lingüístico y del sentido. La lejanía del investigador frente a estas dos

grandes visiones de mundo como son la occidental (EE.UU) y la del Medio Oriente

42

(Iraq), resulta ventajosa en tanto la postura de ―extrañamiento‖ del investigador que le

permite ampliar su mirada, pero que a su vez, se ve intervenida por la problemática que

gira en torno a la traducción, la cual en variadas ocasiones no logra tener

correspondencia con las formas lingüísticas del investigador, como tampoco logra la

transmisión del sentido de forma ―original‖; Esta claro que el sentido de las palabras

cobra sentido (valga la redundancia) en relación con el contexto, de allí quizás el

carácter polisémico de las mismas, o el uso pragmático que a estas se da. No obstante el

sentido de las mismas encuentra su razón en su historicidad permitiendo profundizar en

el entramado cultural.

Para finalizar. Si bien ha sido señalada cierta lejanía de la investigadora con respecto a

las dos visiones de mundo que en este trabajo se pretende analizar, sería un desacierto

selectivo olvidar la ―conciencia histórica‖ del lugar que ocupan los procesos de

occidentalización habidos en este territorio. Una muestra de ello, y como hecho de

actualidad, trata sobre la ―implantación‖ de estructuras cognitivas favorables (en

términos valorativos) a ciertas acciones, que acompañadas de valores identificables

como son la paz, libertad y democracia, se consideran acordes con los marcos de

racionalidad occidental, en contraposición a aquellas acciones de tinte fundamentalista;

en las que no se contempla la posibilidad de sentido. La apertura que se tenga frente a

estos análisis permitirá comprender las prácticas y discursos latentes en la realidad social

que insten a un ejercicio reflexivo y que así mismo permitan re plantear el lugar y el rol

desempeñado por cada uno en el mundo social.

Categorías de análisis

Con el ánimo de estructurar el análisis se han tomado las siguientes categorías y sub-

categorías directrices en la investigación:

La categoría de guerra difusa en esta investigación será presentada como marco

contextual, dentro del cual se pretende analizar las representaciones sociales de la

muerte. La importancia de este concepto radica en que permite comprender, cómo en el

43

marco de las nuevas guerras, las prácticas militares guardan estrecha relación con la

producción de sentido; entre estos están el sentido de seguridad, heroicidad, y el que se

considera de mayor relevancia en la investigación: la sub-categoría de nosotros los

otros. Esta sub-categoría permite una mirada retrospectiva en lo que ha sido la

construcción diferencial de un nosotros y los otros. Si bien lo diferencial encuentra

sentido en tanto las diferentes visiones de mundo, por ende, las diferencias en términos

culturales, religiosos, políticos, en el marco de la guerra estas posiciones son señaladas

desde puntos de ventaja o desventaja; No se trata de establecer diferencias concebibles

―racionalmente‖, sino de diferencias valorativas de mí mismo y del otro ¿quién es el

otro? ¿Cuál es la cultura del otro? ¿Supone esta una amenaza a mí seguridad?. Si bien la

muerte pareciera ser la única realidad certera del ser humano, en contraposición a dicha

certeza que implica pensar la muerte en términos de igualdad, se plantea en el marco de

la guerra difusa la muerte asimétrica. Esta sub-categoría ha sido tomada inicialmente de

la categoría de la guerra difusa, no obstante, la asimetría entendida como la relación

desigual (táctica, cultural, económica, militar) entre los bandos contrincantes, ha sido

constante en todas las guerras habidas a lo largo de la historia, razón por la cual se

considera pertinente señalar un nuevo tipo de asimetría en lo que respecta las

denominadas guerras difusas; en el caso de esta investigación el concepto de asimetría

referirá también a la muerte desde su realidad biológica, hasta las formas en que ella se

re-presenta en términos del lenguaje.

Representación social: Esta categoría tomada desde el enfoque constructivista, tiene

como objetivo evidenciar la estrecha relación existente entre contexto- representación, a

su vez que permite comprender la incidencia de las estructuras sociales, y las

condiciones de diversa índole (política, económica, religiosa) en el surgimiento, o en la

reproducción de las diversas representaciones sociales. Se considera que uno de los

puntos claves que permitirán vigorizar la investigación se sitúa en el proceso de

objetivación de las mismas. Dichas representaciones sociales requieren sean analizadas

desde la que será la siguiente sub-categoría: las estructuras de sentido. Como ha

quedado manifiesto la representación social surge en la relación sujeto-objeto, sujeto-

44

realidad, pues bien, las llamadas estructuras de sentido abren el abanico a una mirada

―conflictiva‖ puesto que las estructuras de sentido tienen por característica la no

neutralidad; en ella los sujetos realizan ―su‖ percepción que tiene como rasgo

fundamental el ser valorativa en una distinción no exenta a las lógicas maniqueas de lo

bueno – lo malo.

Muerte: Ha de tenerse presente que en esta investigación la muerte como categoría

será entendida desde E. Morín: la muerte como biológica y cultural. Por tanto, según los

objetivos propuestos se inscribe el análisis de la muerte dentro de la sub-categoría de

sistema cultural, el cual permitirá dotar de historicidad a la muerte según la visión

diferencial de cada sociedad

4.2 Diseño metodológico

Conforme a los objetivos planteados en la investigación, y en concordancia con las

categorías anteriormente establecidas, a continuación se indicarán las estrategias que se

desarrollaron, enfatizando el carácter cualitativo como orientador dentro de la

investigación. Desde dicha perspectiva el diseño elaborado se caracterizó por su

―flexibilidad‖ en tanto da lugar al surgimiento de nuevos interrogantes (susceptibles a

generarse durante la trayectoria) en una especie de ―ir y venir‖ interpretativo, un

transitar que guarda mayor correspondencia desde la imagen circular a una imagen

lineal.

En primera instancia, se estableció una línea espacio-temporal en la cual, grosso

modo, ha sido dividida la trayectoria de la guerra (2001 – 2010), en tres periodos u

etapas (Ver anexo 1). Esta delimitación se establece con relación a los discursos

oficiales en los cuales se evidenció, algunas veces de manera explícita y otras de forma

implícita, el inicio, la etapa intermedia, y la finalización de la guerra con la retirada de

las tropas norteamericanas del territorio iraquí. Valga también señalar que dicha

delimitación fue pensada en aras de favorecer los análisis (recolección, selección y

45

sistematización de los datos), reiterando pues que no se trata de estructuras rígidas, sino

del transitar pertinente a examinar en la relación textos-contextos desde el análisis del

discurso.

Tal como ha sido señalado a lo largo del texto, el comprender la representación social

de la muerte se enmarca en el contexto de la guerra, de allí que se haya estimado

pertinente comenzar por una aproximación tanto descriptiva, como analítica de dicha

realidad. En relación con la descripción se llevó a cabo una revisión documental de los

artículos oficiales emitidos desde U.S Department of Defense (Departamento de Defensa

de los Estados Unidos), el cual está encargado de coordinar y organizar las diferentes

acciones relativas a la seguridad nacional y a las fuerzas armadas, de manera especial

fueron revisados los artículos tuvieron lugar en la que ha sido llamada la etapa de inicio

de la guerra (2001 -2003). En la página oficial del Departamento de Defensa (D.D) se

encuentran diferentes seccionales (Casa, Hoy en el Departamento de Defensa, acerca del

D.D, temas principales, noticias, fotos – videos, sitios del D.D y recursos) de las cuales

la seccional de noticias, en la que se encuentran los comunicados de prensa, avisos y

discursos serán el principal foco para la revisión.

Debe dejarse claro que este primer paso dentro de la investigación respondió a la

necesidad de contextualizar, a partir de la descripción, los sucesos en territorio Iraquí

desde la categoría de guerra difusa, para lo cual, la revisión de los documentos oficiales

del Departamento de Defensa sirvieron como ―soporte‖ para aproximar al lector (a)

sobre algunas de las prácticas y dinámicas de la guerra, como también sobre ciertos

componentes en el discurso empleado desde la institucionalidad, en la ampliación de

fronteras o brechas para la delimitación de un nosotros y los otros, teniendo presente la

importancia actual que esta reviste en las nuevas confrontaciones. De forma paralela a

este punto se realizó una revisión y selección bibliográfica desde las diferentes

disciplinas; ciencia militar, sociología y ciencias políticas, las cuales enriquezcan el

ulterior análisis.

46

En lo que respecta al análisis, se consideró necesario establecer la relación existente

entre la etapa inicial de descripción; en la que se enuncian las ―partes‖ que componen el

fenómeno de la guerra (ideas y prácticas), en consonancia con la implicancia que estas

tienen en la representación social, para lo cual, en la etapa de análisis se trabajará desde

la propuesta de preguntas orientadoras como son: ¿cuáles son las acciones que dese la

institución se plantean necesarias?, ¿qué sucedió?, ¿qué debe hacerse?, ¿por qué debe

hacerse?, ¿contra quién?, ¿quién es ese otro?, ¿qué representa ese otro para nosotros?,

¿qué métodos deben aplicarse?

Seguido a ello se propuso profundizar en el análisis de la información obtenida con

relación a investigaciones de la guerra en Iraq llevadas a cabo desde las disciplinas de la

ciencia política, ciencia militar y sociología. Esto, debido a que se considera de gran

cuantía los aportes que dichas investigaciones puedan brindar en la interpretación y

comprensión de la guerra como fenómeno complejo en el que múltiples campos de la

vida social intervienen, dando lugar a diversidad de aproximaciones.

Un último momento de estas dos etapas corresponderá a esclarecer la propuesta teórica

desde la cual se sustenta el concepto de guerra como guerra difusa. Los aportes

brindados por el investigador Flabián Nievas y Pablo Boavena constituyen un enorme

avance en cuanto la diferenciación entre guerras nítidas y guerras difusas, por lo cual en

este último momento se procurará constatar la relevancia de comprender la guerra

acaecida en territorio iraquí bajo el concepto de guerra difusa.

Hasta este punto, las contribuciones en cuanto a la representación social de la muerte

corresponden a una primera aproximación en la comprensión del contexto en que esta

sucede; de forma abreviada en una relación máxima de conflicto. No obstante, para

efectos de mayor comprensión se consideró pertinente profundizar en perspectiva

histórica sobre las nociones diferenciales de la muerte muerte presente en cada uno de

los contextos socioculturales (Estado unidos- Iraq). En este punto cabe resaltar la

importancia que tuvo dentro de la investigación situar los lugares desde los cuales se

pueden rastrear la noción de vida y muerte respectivamente. Como primer paso se

47

propuso realizar una revisión bibliográfica que permitiera en un primer instante conocer

los respectivos marcos socio-culturales en los cuales se puedan rastrear las diversas

concepciones.

Se estimó necesario en esta revisión ahondar de manera especial en el ámbito de las

diversas instituciones, de manera especial, en lo que respecta la institución religiosa (de

carácter mayoritario) en su ―tradición histórica‖ por comprender (dar sentido) a la

―experiencia de la vida‖, y de su coterránea ―la muerte‖. Las instituciones en este

aspecto juegan un rol fundamental en tanto intervienen en los procesos de objetivación

en la relación estructuras sociales- representaciones sociales y en lo que Zino Torrazza

(2000) señalará, el papel no sólo ―regulador de las instituciones frente a los problemas

que se plantean en la vida social, sino además, todo el potente aparato justificatorio que

la enlaza con otras instituciones‖, entre ellas, en este trabajo cabe destacar la institución

política en la cual las acciones que se tengan frente a la vida o la muerte (en el marco del

derecho) se enmarcan en campos de legitimidad.

Debido a la diversidad cultural que en los dos territorios se encuentran, se requiere

una primera delimitación en cuanto a las instituciones religiosas que allí conviven. En lo

que respecta al territorio de Iraq se estima que alrededor de un 75% de la población

pertenece a la etnia árabe, en contraste con un 25% de población perteneciente a la

étnica turcomana, kurda, yazidies, entre otros, sumado a ello un 95% de la población

adscrita al islam en sus diferentes ramas; suní y chií, por lo cual se ha optado en la

presente investigación profundizar sobre la configuración socio-cultural en torno al

islam. Queda pues la puerta abierta para que en posteriores investigaciones se analice

este 25% de población ―restante‖ de tal manera que se ―infrinja‖ la lógica de las

mayorías como ―único dato relevante‖.

No obstante, una primera aproximación a los sucesos en territorio iraquí remontan a la

histórica exclusión del pueblo kurdo-iraquí y por ende a una mayor participación en el

campo político de las dos líneas ―fuertes‖ del islam suní y chií. Además de ello las

habidas ―acciones terroristas‖ tanto en Occidente como en Oriente (aunque mayor

48

mediatizadas las que respectan a Occidente), la configuración de ―nuevos‖ gobiernos

transitorios (de coalición) durante la guerra de corte chií, y el ―súbito‖ brote de violencia

sectaria desatada en territorio iraquí, apelan a que se profundice desde esta mirada de

mayorías.

Para el caso de Estados Unidos se estima que alrededor del 51,3% de la población

pertenecen al protestantismo. Interesa esta relación puesto que aun en la configuración

política de Estado moderno, en Estados Unidos se encuentra una amalgama de

orientaciones y posiciones políticas que distan de pensar que exista una separación

tajante entre lo concerniente a la religión y a la política; ejemplo en el caso del partido

Republicano (al cual pertenecía el entonces presidente George Bush), cuenta con la

participación de ―liberales, conservadores sociales, derecha religiosa o derecha cristiana,

republicanos conservadores etc.‖ Según los datos del Diario Exterior (2015), en donde

se expone la trayectoria y las tendencias del partido Republicano en Estados Unidos.

Extraídos los elementos considerados claves en lo correspondiente a las nociones de

muerte de cada contexto sociocultural, se procedió a realizar un análisis diferencial que

tenga como objetivo el indagar sobre los puntos de diálogo y confrontación en cada una

de las visiones de mundo. Se considera crucial el desarrollo de este punto ya que

volviendo a la analogía de la flexibilidad analítica en el modelo circular, esta perspectiva

permitirá analizar e interpretar los posibles ―cambios‖ o sentidos emergentes de la

muerte surgidos o existentes en el marco de la guerra, para lo cual se debe señalar que en

este punto se hará una mirada a los conceptos de muerte antes de los sucesos del 11/S

(fecha estipulada como el inicio) y que así mismo estos serán puestos en diálogo en la

etapa final de la investigación.

En lo relativo a la interpretación de los elementos claves que constituyen la

representación social de la muerte en los diferentes discursos, se estableció un especial

interés por los discursos institucionales; entendido desde los discursos oficiales de

gobierno en cabeza presidencial, en relación con los discursos de la prensa escrita. De

nuevo en este apartado se tomó como base la línea espacio-temporal (citada en la

49

primera etapa del desarrollo metodológico) desde la cual tuvo mayor prelación la

selección de discursos oficiales de acuerdo a los acontecimientos particulares y más

emblemáticos de cada etapa, de tal manera que para cada etapa (inicio, desarrollo y fin)

corresponde un aproximado de 2 a 4 discursos para un total de 8 textos analizados en los

que se procuró guardar la relación de la parte y la contraparte (Estados Unidos – Irak).

A manera de ejemplo: durante la primera etapa (inicio) 2001-2003 se analizaron los

discursos oficiales emitidos tanto por el presidente George Bush, como por Sadam

Hussein, el primero de ellos se sitúa en los sucesos del 11S con el discurso de George

Bush a la nación el mismo día y el discurso de Sadam Hussein llamado Open Letter to

American People el 15 de septiembre del mismo año. Debe aclararse también, que en lo

referente a este momento de recopilación y selección, (y que en cierta medida repercute

en la fase de análisis) se contemplaron aquellos factores limitantes, como es el caso del

acceso a la información que la investigadora pudo tener (limitante para el caso de los

discursos oficiales emitidos por parte del gobierno iraquí), como también, la mencionada

con anterioridad traducción de los textos los cuales para el caso de los discursos

emitidos por Sadam Hussein fueron analizados a partir de una primera traducción del

árabe al inglés.

Para el caso de la recopilación y selección de los discursos oficiales de Estados Unidos

se accedió a la página oficial de la oficina de prensa de la Casa blanca. Como el interés

por analizar los discursos oficiales se situaban más en lo que respecta la primera etapa,

se establecieron dos fechas emblemáticas; 11S con el atentado de las torres gemelas y el

20 marzo del 2003 inicio formal de la intervención a territorio iraquí por parte de las

tropas norteamericanas. Relativo a los discursos emitidos por el entonces presidente

Sadam Hussein en Iraq, se cuenta con la página de Beers & Politics en la que se

encuentran traducidos al inglés los discursos del presidente Sadam Hussein. Dicha

página pertenece a un proyecto de recopilación y difusión de los discursos políticos de

forma cronológica (iniciada desde el año de 1766), en el cual se debe señalar: la

selección que la organización realiza de los diferentes discursos se da bajo el criterio de

aquellos que son considerados los ―mejores o más importantes‖ de cada año. Se tomaron

50

también los discursos presidenciales emitidos en forma de alocución, cabe resaltar en su

mayoría por parte de Estados Unidos de los cuales se tiene mayor acceso.

Dentro de los criterios de selección, que por cierto, también contribuyeron a resolver

el por qué para esta primera etapa se analizaron los discursos de tipo institucional, tiene

que ver con la innegable relación entre los sucesos del 11S y lo que constituía en aquel

entonces como la posibilidad de iniciar una guerra (guerra en contra del terrorismo).

Dichos eventos supusieron una afrenta de orden nacional (involucraba a la sociedad

civil, a todo el que habita el territorio nacional) y desde allí la capacidad explicativa del

acontecimiento era delegada a establecerse en mayor medida desde la institución

política. Un segundo criterio, el cual se relaciona con el que acaba de ser expuesto, tiene

que ver con que el discurso de tipo político no remite exclusivamente a un balance de la

situación (explicación del acontecimiento), sino que también dentro del discurso se

plantea el deber y poder hacer, es decir, lo que Eliseo Verón(1991) denominará como el

componente prescriptivo y pragmático del discurso; en este caso la intervención se

enmarca en el deber hacer/imperativo que necesariamente debía pasar por una

―aprobación‖ a nivel nacional y de la comunidad internacional, de aquí también la

importancia en la producción de los discursos de acuerdo a los lugares de enunciación y

de recepción. El empleo de las categorías claves de la investigación (intervención,

guerra, muerte, nosotros, (ellos-otros), libertad, seguridad, Iraq, Estados Unidos) de

forma explícita o implícita en el texto harán parte también de los criterios de selección.

Con relación a los discursos de prensa se optó por trabajar bajo la premisa de Teun

Van Dijk (1990) en la cual evidencia la importancia que cobra la noticia como ―narrativa

social en el que los significados existentes entre los miembros de un grupo proporcionan

los recursos cognoscitivos para que sea representada y valorada la realidad‖ (Pardo,

2013, p. 98). A diferencia de los discursos de tipo político los cuales se ubican en la

primera etapa de la guerra, los textos de prensa ubicados en la seccional de opinión,

correspondió a las etapas posteriores al 2003; con mayor profundidad los difundidos en

los años 2003, 2006, 2009 y 2010.

51

Puesto que desde el análisis del discurso se plantea el tema como uno de los elementos

esenciales en el texto ―conformando la síntesis conceptual y especificando la

información más importante‖ (Murillo, 2004, p.382) los criterios consistieron en el

rastreo de los artículos de opinión sobre Iraq en los que el titular ―condensa‖ la temática

de la muerte mediante el uso explícito de categoría de análisis muerte.

Para el caso de la prensa norteamericana se analizó el periódico de circulación

nacional The New York Times (1851), el cual, según un análisis realizado por Alliance

For Audited Media en el 2013, señalaba al New York Times en su versión digital como

el primer periódico de mayor circulación. Fueron tomados y seleccionados aquellos

textos que se encuentren en la sección de noticias y opinión debido a que en la presente

investigación interesa los medios de comunicación desde su función informativa y como

generadora de ―opinión‖ pública. Como ―contraparte‖ se tomó en cuenta el canal

(periódico) Al Jazeera, el cual, si bien no surge en Irak, sino en Qatar a mediados de

1995, cuenta con señal satelital y es considerado como uno de los primeros medios en

hacer presencia en el mundo árabe. Según la entrevista realizada en el 2001 al jefe de

redacción Ibrahin Helal por la BBC, alrededor de 15 y 20 millones de personas sigue

este canal el cual hace presencia en Estados Unidos, parte de Europa (principalmente

España) y en Oriente Medio.

4.3 El discurso como campo de análisis

El análisis del discurso ha sido una de las técnicas empleadas por aquellos cuyo interés

radica en la comprensión de los fenómenos sociales desde una dimensión interpretativa.

Razón de ello es que el discurso constituye campos de aproximación a los sentidos y

significados otorgados por los sujetos sociales en la interacción comunicativa,

convirtiéndose así el discurso como una forma ―específica‖ de lenguaje, y desde su

dimensión pragmática, como acto de habla.

52

Indiscutiblemente una de las riquezas, y podría argüirse también, complejidades, en el

empleo del análisis del discurso como técnica de investigación reside en su carácter

integral y vinculante de múltiples disciplinas, esta interdisciplinariedad conlleva a

―develar‖ la necesaria relación existente entre los actos del habla desde su dimensión

estructural formal (lingüística), en correspondencia con la dimensión socio-cultural en la

que está se desenvuelve. Respecto a esto el Doctor en Antropología social y cultural,

Oscar Murillo Serna señalará que la dimensión sociológica en el discurso social recae en

Primer lugar, porque la producción del discurso no es un acto aislado ni individual, sino

un acto social (un medio de comunicación, manipulación y dominación), y en segundo,

porque todo discurso refleja el complejo mundo relacional donde son evidentes las

desigualdades de grupo, género, raza, etnia, lengua, religión y nación.

(Murillo, 2004, p.372)

De allí pues, que el discurso se convierta no sólo en una técnica empleada para el

análisis de fenómenos o realidades de interés, sino también, el discurso se vuelve parte

constituyente de la realidad en lo que dirá Oscar Murillo la ―relación dialógica, la

interacción entre emisor y receptor‖, es por esto además que en lo concerniente a la

relación discurso- sociedad los esquemas de representación resultan necesarios en tanto

permite mayores posibilidades de comprensión e interpretación por parte de los

receptores.

Otro aspecto a tener en cuenta en materia del análisis del discurso, concierne a la

dimensión polémica del discurso político, dirá Eliseo Verón que el ―campo discursivo de

lo político implica un enfrentamiento, relación con un enemigo, lucha entre

enunciadores. La enunciación política parece inseparable de la construcción de un

adversario‖ (1991, p. 3) motivo por el cual los lugares de enunciación y recepción son

―objetos apremiantes‖ de análisis; las estrategias de persuasión consiste pues en

presentar el discurso social como ―discurso verdadero‖, en el que este debe hacerse

comprensible al receptor o interlocutor para efectos de mayor aceptación y/o

dominación; ―actuar sobre el otro por medio de la palabra‖ (Murillo, 2004, p.373).

53

Otro de los referentes tomados para este trabajo se basó en la propuesta trabajada por

Jorge Ruiz Ruiz, en su texto Análisis sociológico del discurso: Métodos y lógicas

(2009), en la cual se proponen tres niveles en el análisis a saber; nivel textual

(caracterización del discurso posible a desarrollarse a partir del análisis semiótico, o

análisis de contenido), contextual (contexto situacional ¿quién ha producido el

discurso?; ¿en qué circunstancias?;¿a qué otros discursos circulantes socialmente apela?

e interpretativo (dimensión comunicacional, ideológica y de producto social), siendo la

interpretación componente transversal en cada uno de los niveles. Según el autor a

través de los discursos es posible conocer la intersubjetividad social la cual ―nos

proporciona un conocimiento indirecto del orden social, porque la intersubjetividad es

producto del orden social y porque es mediante la intersubjetividad social como el orden

social se constituye y funciona‖ (2009. p. 4,5)

Finalmente, se propuso para el análisis de los textos dos matrices principales, la

primera de ellas corresponde a los discursos oficiales en la que se plantea, según la

propuesta de Eliseo Verón (1991) elementos como son; los actores discursivos, lugares

de enunciación y recepción, los destinatarios ( pro-destinatario, contra-destinatario, y

para-destinatario), y los cuatro componentes o zonas en el discurso; descriptivo (balance

de la situación); didáctico (principios generales- formulación de una verdad);

prescriptivo (establece el deber hacer/imperativo); y el componente pragmático (poder

hacer). Por su parte la matriz desarrollada para el análisis de la prensa contiene como

elementos la indagación por el tema (síntesis conceptual del texto), autor, la indagación

por los elementos de tipo retóricos y los co-textos que encierran el significado en un

antes y un después del texto, esto quiere decir en el párrafo. La tercera matriz fue

formulada con el ánimo de integrar los discursos oficiales y los discursos de prensa, de

tal manera que las categorías y subcategorías se vieron prestas a resolverse a partir de

preguntas orientadoras.

54

Capítulo 5: Análisis de Resultados

5.1 Amenaza a la seguridad nacional de un enemigo difuso

Aunque de manera oficial el inicio de la intervención a territorio iraquí por parte de las

tropas norteamericanas y de sus aliados tuvo lugar el 20 de marzo de 2003, los sucesos

del 11S de 2001 marcan un referente indispensable para la comprensión de las nuevas

guerras en lo que supuso el ―renacer‖ de un enemigo dormido para la nación

norteamericana

En este sentido, para poder dar cuenta del porqué se situó la intervención a Iraq bajo la

categoría de análisis de guerra difusa, se consideró necesario establecer un dialogo entre

dos actores claves como fueron Hussein y Bush en tanto su función como jefes de

Estado, teniendo en consideración además, la magnitud de los sucesos correspondientes

Foto extraída de Google. Atentado a las torres Gemelas. 11 de septiembre 2001

55

al orden nacional (en primera instancia), e internacional. Los elementos allí encontrados

permitieron situar algunas de las características correspondientes a la guerra difusa como

son: la descripción del enemigo, temporalidad, localización y sustancialmente aquellos

elementos referentes al carácter asimétrico. Para lo cual, en este primer momento se hizo

mayor énfasis en los primeros periodos de la guerra comprendidos por dos fechas claves

como fueron el 11S 2001 y el 20 de marzo de 2003 inicio de la Operación Libertad para

Iraq.

Referente al análisis del discurso político se tuvieron en cuenta algunos de los elementos

trabajados por Eliseo Verón (1991) sobre la interpretación diferencial dada por cada uno

de los actores en el balance de la situación del 11S (explicación de los hechos), dado

que esta repercute de forma directa en la posterior elaboración de los principios

(seguridad y libertad) y deberes como fue la emprendida ―guerra contra el terrorismo

para defender la libertad y todo lo que es bueno y justo para nuestro mundo‖ (ver anexo

2 matriz 1)

Inmediatamente después del atentado contra el Pentágono y las torres gemelas del World

Trade Center22

en New York y Washington, las diferentes cadenas internacionales

transmitían y retransmitían para el mundo las imágenes de las grandes estructuras

colapsando acompañadas por una primera deducción de los hechos en lo que supuso un

atentado terrorista en territorio norteamericano. Ese mismo día, G. Bush señalaba en su

discurso transmitido a nivel nacional que ―hoy en día, nuestros conciudadanos, nuestra

forma de vida, nuestra libertad fueron atacados en una serie de actos terroristas

deliberados y mortales‖ (ver anexo 2 Matriz 1) premisa clave en torno a la cual se

estableció no sólo la explicación de los hechos, sino además, los principios sobre los

cuales debía proceder EE.UU y el deber que se revistió en un esfuerzo nacional e

internacional (aliados) por defender la ―paz y la seguridad en el mundo‖

A diferencia de las guerras nítidas que son ―libradas por dos Estados nacionales, por

parte de profesionales de guerra organizados en Fuerzas Armadas Estables‖ (Nievas,

22

Símbolos del poderío tanto militar como económico norteamericano

56

2010, p.77), el episodio del 11S pareció ser el inicio de una guerra en una especie de

ataque ―fortuito‖ dentro del territorio nacional norteamericano de una guerra no

declarada oficialmente (característica de la guerra difusa), en la que además de manera

―incipiente‖ aparecía la imagen del terrorista como enemigo; ―no haremos distinción

entre los terroristas que cometieron estos actos y aquellos que los protegen‖ (ver anexo 1

Matriz 1) fueron las palabras de George Bush que renglón seguido dieron lugar a lo que

señala Caro Garzón Octavio como la doctrina de ―legítima defensa‖ implementada en la

intervención Operación Libertad Duradera en territorio Afgano en octubre de 2001 y

frente a la cual pesaron las inconsistencias entre lo definido como un ataque armado: ―la

agresión de la fuerza armada por un estado contra la soberanía, la integridad territorial o

la independencia política de otro Estado‖23

(2006, p. 409) y lo sucedido el 11S,

fundamentalmente porque su definición se enmarca en la agresión de un Estado nación a

otro, hecho que evidentemente no fue el del 11S

En esta línea sería interesante pensar las incidencias que tuvo ―encarnar‖ las prácticas

del otro (enemigo) mediante un referente cultural. Para aquel entonces los sentimientos

de inseguridad y miedo en la nación estadounidense enardecían, no sólo a razón del

resultado de algo más de 2.000 muertos, sino además, debido a lo que se convertía en un

miedo latente; en cualquier momento y sin previa señal podría acontecer un nuevo

atentado, no se necesitaba una declaración oficial de que el país había entrado en guerra

aunque esta pareciera corresponder a la fase inicial de ataque, el cuerpo o ―cualquier‖

objeto podría representar una amenaza como significaron los aviones empleados el 11S;

y en tanto estos fueran atentados suicidas seria perentoria relacionarla con los referentes

religioso- culturales que daban ―aval‖ a este accionar.

Para 2002 Iraq hacía parte de los países que conformaban el eje del mal24

en la política

de seguridad norteamericana, en lo que pareció una localización e identificación

paulatina del nuevo enemigo. En este sentido el ―régimen fuera de la ley de Saddam

Hussein amenazaba la paz mundial con armas de destrucción masiva‖ (ver anexo 1 Bush

23

Asamblea General de La ONU. Resolución 1314 24

En compañía con Corea del Norte e Irán que hacían parte del eje del mal

57

War message) para lo cual en 2002 se aprobó la famosa doctrina Bush de guerra

preventiva empleada en Iraq en 2003 en la que se permitía emprender acciones de

defensa contra el enemigo, inclusive ante la ausencia de evidencia de ataques por parte

de estos‖ (Garzón, 2006, p.420) de tal manera que mientras Hussein era señalado como

el nuevo enemigo que amenazaba la paz mundial, una amalgama de argumentos fueron

expuestos para legitimar lo que de acuerdo a Bush consistió en un ―conflicto en que la

nación norteamericana entró a regañadientes‖ (ver anexo 1 Bush War message) ellos

A portas de iniciar oficialmente la llamada intervención a Iraq por parte de las tropas

militares norteamericanas y los británicos, aparece un nuevo actor en el discurso de

Bush que parecía delimitar entre los objetivos estratégicos de la guerra; el enemigo

señalado Hussein y el ―pueblo oprimido de Iraq‖ frente al cual se tendría ―cuidado y

respeto por su gran civilización y sus creencias‖ (ver anexo 1 Matriz 2). En este orden de

ideas, tanto para la defensa de la nación norteamericana a causa de los atentados del 11S

dentro de su mismo territorio, como para la liberación de Iraq, se resolvió que la forma

más idónea consistiría en una aplicación ―de la fuerza contundente‖ (ver anexo 1 Matriz

2); mientras que en la primera se argüía la defensa de los valores dentro del territorio

nacional, la segunda acción correspondía en que estos fueran exportados para lograr la

liberación y unidad de Iraq.

Distintas a las consideraciones realizadas por Bush referentes a los sucesos del 11S,

Hussein, previo a 2002, se había pronunciado sobre estos hechos desde una perspectiva

que recogía la trayectoria histórica en lo que fuera señalado a manera de interrogación

como ¿no es el mal infligido sobre América en los actos del 11S, nada más que el

resultado de este y sus actos? (ver anexo 1 Matriz 1) grosso modo un interrogante que

marcaba una diferencia decisiva en torno al sentido otorgado a los sucesos, el deber

hacer de Estados Unidos y sus aliados de Occidente, y que desmitificaba la imagen del

enemigo súbito.

Ciertamente para el caso de Iraq los referentes de esta ―nueva guerra‖ se remitían a

sucesos anteriores a los sucesos y las consecuencias (muertes) del 11S. En este sentido

58

Lo que pasó el 11 de Septiembre de 2001 debe ser comparado con lo que su

gobierno (EE.UU) y sus fuerzas armadas están haciendo en el mundo, por

ejemplo, las agencias internacionales han declarado que más de un millón y

medio de iraquíes han muerto a causa del bloqueo impuesto por Estados Unidos

y algunos países de occidente, además de las decenas de miles de personas que

murieron o sufren lesiones en acciones militares perpetradas por América junto

con los aliados en contra de Iraq. (ver anexo 2 Matriz 1)

Un antecedente que remite a las consecuencias del embargo impuesto desde el 91 a Iraq

por parte de Estados Unidos y algunos países de Occidente, a razón de la guerra Iraq-

Kuwait (o conocida como la segunda guerra del Golfo), en la que abiertamente EE.UU

brindó su apoyo a Kuwait con el envío de tropas norteamericanas en la frontera Iraq-

Kuwait. De acuerdo a lo señalado por la comunidad Malagueña a Iraq en el que recogen

los análisis llevados a cabo por Denis Halliday, coordinador humanitario de las Naciones

Unidas, Hans Von Sponeck y Jutta Bughardt al mes murieron entre ―5.000 y 6.000 niños

iraquíes… El responsable no es Bagdad, sino los gobiernos británicos y

norteamericanos, que no conceden permisos para que los iraquíes puedan comprar

equipos para hacer frente a la situación‖ (2002, p.1), además de sufrir agresiones

militares unilaterales en el territorio.

Ante estos hechos, que en primera instancia parecieran irrelevantes para explicar

algunos de los componentes de la guerra difusa, se debe examinar que: en tanto el

carácter asimétrico de la guerra, el embargo interpuesto a Iraq ―impidió‖ el

fortalecimiento del desarrollo tecnológico y militar iraquí en lo que supuso un bloqueo

casi total de la compra o venta de productos, haciendo que a duras penas se lograran

subsanar las problemáticas de primer orden (alimento y salud) que aquejaban al pueblo

iraquí. Este factor es supremamente relevante en tanto antes del 91 ―Iraq contaba, al

menos sobre el papel, con el ejército más numeroso y potente de toda la región del

golfo‖ (Bardají, 2003), situación que cambiaría radicalmente para finales de la guerra

del 91 y que para 2003 incidieron en la capacidad de respuesta del ejército regular

durante la etapas iniciales a la intervención, contrario a lo que sucedía en Estados

59

Unidos con la aprobación por parte del congreso de la utilización de ―150 tecnologías

(militares) que podrían aplicarse en contra del terrorismo‖ en lo que sería la nueva

doctrina militar norteamericana de la ―alta tecnología, información, velocidad y

precisión, fueron cambiadas con las tácticas tradicionales para derrocar al enemigo‖

(Sánchez, 2009, p. 3)

Por otra parte, comprendiendo que por factores asimétricos de la guerra se entiende la

―no correspondencia exacta entre las armas empleadas, el número de efectivos,

conocimiento del otro, y los aspectos culturales y religiosos‖ (Boavena, 2006, p.10)

en lo que atañe la fuerza moral en la guerra entendida desde la ―vinculación no

voluntaria de la población civil‖ (Boavena, 2006, p.11) las tropas de invasión contaban

con un mayoritario desprestigio, situación que hacia entrar en contradicción uno de los

argumentos legitimadores de la guerra como fue el de liberar al pueblo oprimido de Iraq,

de allí que correlativo a la invasión ―aparecieron‖ los ―primeros‖ brotes de resistencia en

una acción conjunta entre la población civil y miembros que habían pertenecido al

ejército (regular) iraquí. No obstante, el carácter mediático de estas acciones tuvo mayor

interés en presentar las disputas de tipo sectario profundizadas con la invasión, en una

―omisión selectiva‖ de lo que fuera la imagen internacional heroica de la intervención;

referente a este aspecto es crucial precisar sobre la importancia que tiene, y que

particularmente tuvo en esta guerra, que las imágenes transmitidas por los medios

informativos a nivel mundial fueran tomadas por periodistas que acompañaban a las

tropas de invasión en una perspectiva ―parcializada‖ de la realidad, un aspecto

ciertamente ligado a lo que correspondió la primera fase de la guerra en la que los

principales blancos de ataques fueron las construcciones gubernamentales, como

también lo fueron el ministerio de comunicación y la sede de Al – Jazeera en Bagdad.25

25

Según el informe de Reporteros sin fronteras, Guerra en Irak, una Hecatombe para la prensa

2003-2010 se estimaba que para el 2010, 230 periodistas y colaboradores murieron. El caso de

Tareq Ayoub periodista palestino se dio en la sede de Al- Jazzera en Bagdad a causa del

bombardeo de un avión estadounidense

60

5.2 Elementos asimétricos en la construcción de un nosotros y los otros

La representación de un nosotros y los otros en contexto de guerra es de vital

importancia, más aún, cuando en el marco de las nuevas guerras los elementos de

difusividad impiden una clara delimitación del enemigo dando lugar a la construcción

paulatina del otro conforme son elaboradas nuevas estrategias para confrontarlo, o

sencillamente eliminarlo. Sobre este aspecto, vale la pena aclarar que si bien las

categorías contempladas inicialmente para este capítulo tratan de nosotros -los otros, a

medida que se fueron realizando los análisis de los textos (discursos oficiales- prensa)

surgió la necesidad de considerar ―nuevas categorías‖ como la de Ellos (ejecutores del

11S) y los Otros (pueblo oprimido de Iraq)

En este sentido, se procuró que tanto EE.UU como Iraq ocuparan el lugar de nosotros-

los otros en lo que probablemente de manera generalizada (inexacta) parece ser la

constante delimitación entre un Occidente (homogéneo) y un Oriente uniforme. Frente

a este panorama, uno de los elementos que resultaron apremiantes en la identificación de

un nosotros y los otros remitieron a componentes de orden geopolíticos como fue para el

caso de Iraq y elementos explicativos de los sucesos del 11S en el caso de Estados

Unidos.

Particularmente en el caso de EE.UU uno de los ―lugares‖ donde mayores elementos se

encontraron en la referenciación e identificación del nosotros y los otros estuvieron

presentes en los componentes descriptivos de los discursos oficiales. En este sentido los

virajes en el discurso en la señalización de los otros parecieron mucho más evidentes en

lo que respecta la paulatina identificación del otro enemigo, transitando por una imagen

del enemigo difusa (terrorista), al enemigo localizado (Hussein) 2003. Al respecto, vale

la pena hacer mención sobre la correspondencia hallada entre la delimitación sucesiva

del enemigo y los artículos de prensa.

En lo relativo a Iraq, se observó que el componente geopolítico es una de los argumentos

más claros a los que se apela en la delimitación de un Oriente y un Occidente. En este

sentido, los procesos históricos de la región en lo que conciernen a los intentos de

61

unidad e identidad (lingüística y religiosa) fueron claves en la enunciación, como

también la identificación del otro (enemigo) a razón del tipo de relación que este ha

establecido de manera predominante en términos de relación asimétrica de fuerzas.

En las primeras etapas posteriores al 11S el terrorismo apareció como una categoría

vinculada a los otros en lo que supuso crear a imagen del otro terrorista26

. Al respecto,

uno de los elementos que mayor fuerza dio a la conformación del otro terrorista

consistió en el carácter interpretativo de los hechos en el que se le adjudicó a los otros el

sentido de su acción mediante una ratificación clara del nosotros; ―estos terroristas no

matan sólo para poner fin a una vida, sino para interrumpir y poner fin a una forma de

vida‖27

Este enemigo ―naciente‖ que en primera instancia pareció arremeter contra la seguridad

nacional, paso a convertirse en una amenaza para la seguridad mundial, específicamente

sobre aquellos países de Occidente, dando lugar a una ampliación del nosotros que

vinculaba no sólo a Estados Unidos como la cabeza visible de los valores de la libertad,

paz y democracia, sino también los aliados, aquellos quienes quieren la ―paz y la

seguridad del mundo‖ (ver anexo 2 Matriz 1), finalmente EE.UU había sido ―blanco de

ataque porque era el faro más brillante de la libertad y oportunidad en el mundo‖(ver

anexo 2 Matriz 1).

Esta desproporcionada relación que se estableció entre un nosotros bajo el concepto

sólido de Estado nación, en contraposición con la figura de los otros terroristas los

cuales días después fueron señaladas como organizaciones filiales a una red mayor

terrorista que tenía por fin expandirse y dominar el mundo. Bajo esa lógica, a sólo un

mes después de los sucesos EE.UU ya estaba implementando en Afganistán la doctrina

de legítima defensa, sobre la cual las inconsistencias conceptuales recayeron en

considerar el atentado como un ataque armado que arrojaba el concepto de Estado

nación necesario para una acción de defensa.

26

Flabián Niveas señalará como el carácter moral del terrorismo antes que como táctica

de guerra. 27

Discurso de Bush ante el congreso de los EE.UU. 20 de septiembre 2001

62

Durante esta primera etapa de la guerra, la interpretación sobre los otros fue crucial en lo

que al parecer consistió en acrecentar las brechas entre el mundo de Occidente y Oriente

musulmán. Esta especie de oposición radicó no solo en una diferencia en la ―escala de

valores‖ entre estos dos mundos, sino en el conflicto que a raíz de este se generaba. La

práctica, y en esencia los terroristas ―socavaban las categorías que Occidente utiliza para

vivir sus vidas, socava su fe en la esencia bondadosa de los seres humanos‖ (ver anexo

3)

En 2003, después de haber iniciado una ―campaña‖ nacional e internacional en la

―creación‖ de un enemigo terrorista posterior a los sucesos del 11S, resurge a mediados

de 2002 una nueva amenaza mundial, en este caso el que fuera denominado por Bush

como ―régimen fuera de la ley de Hussein‖ (ver anexo2 Matriz 2) debido a la posesión

de Armas de destrucción Masiva. En este periodo de la guerra, es decir en la etapa de

inicio, ―aparece‖ de forma sucesiva a la imagen (localizada) del enemigo (para la nación

norteamericana y el mundo), otro actor clave en la política de intervención a Iraq

enunciado por el presidente Bush: ―el pueblo oprimido de Iraq‖. Sobre estos dos actores

se esgrimieron los tres objetivos base de la guerra en Iraq; las armas de destrucción

masiva, acabar con el régimen de Hussein para liberar a su gente y la supuesta alianza

entre Hussein y grupos terroristas.

En esta etapa las acciones ya no consistían exclusivamente en un acto de defensa de los

valores nacionales (Occidentales), sino, que con el surgimiento de este nuevo actor

(otro); el pueblo iraquí en lo que pareció una clara distinción respecto al ―dictador‖

(Hussein), se buscaba exportar los valores considerados de Occidente al otro mundo. Sin

embargo, aunque esta distinción pareció marcar una diferenciación entre los objetivos

específicos y aquellos que se preservarían una vez iniciada la Operación Libertad para

Iraq en marzo de 2003, en el teatro de operaciones el carácter difuso del enemigo surgió

de nuevo en lo que fue visto por el ejército norteamericano y sus aliados como ―la mala

costumbre de comportarse como civiles de los suicidas hasta que sus carros bombas

estallen‖, lo que hacía complejo delimitar con precisión las fronteras entre el enemigo y

la población civil (ver anexo 3).

63

Sobre este aspecto, merece la pena señalar también la imagen de los otros (oriente)

propagada desde y para Occidente en contexto de guerra en el que la imagen de los otros

parece recaer en la representación de dichos territorios como naciones ―arcaicas‖ en las

que los conflictos sectarios de tipo religioso impiden el avance para la conformación de

Estados democráticos, en lo que parecía y aún hoy día parece ser una insuperable brecha

para la unidad entre los árabes suníes (minoría), y chiís (mayoría), además de los kurdos

y cristianos, aspecto también necesario de analizar puesto que durante el gobierno de

Saddam Hussein, quién pertenecía a la línea suní del islam y avocaba por un Estado

Laico, se había logrado una relativa unidad en Iraq en lo que fuera la conformación de su

gobierno con la representación y participación de suníes (3); chiíes (3); kurdos (1) y

cristianos (1).28

Desde otra perspectiva, la problemática entorno a la difusividad entre el enemigo y la

población civil respondió a otros factores que concernieron al orden asimétrico en la

guerra en términos culturales, algunos de ellos como la falta de dominio de la ―lengua

árabe por parte de las tropas norteamericanas y británicas en mayor medida, dieron

lugar a la confusión entre los combatientes armados y aquellos civiles que trataban de

comunicarse en los puestos de control (ver anexo 4)29

Por su parte Oriente medio, entendido desde Iraq, establecía la configuración de un

nosotros como países árabes y países cuya religión es el islam (ver anexo 2 Matriz 1).

En este aspecto dos elementos son claves en la definición de un nosotros; lo étnico-

cultural (árabe) y lo religioso desde el Islam. A simples rasgos una definición que

dejaba por fuera las diferencias habidas en dichos territorios, especialmente en Iraq

donde conviven diferentes etnias (kurdos, turcomanos) y del islam en sus dos líneas

fuertes suní (a la que pertenecía Hussein; minoría en Iraq) y chií (mayoría en Iraq), más

28

Campaña Estatal Contra la Ocupación y por la Soberanía de Iraq. 2003-2013 Resistencia

iraquí, guerra sucia estadounidense y lo que queda de Oriente Próximo II parte 29

Después de la intervención en Afganistán e Iraq se crea en 2007 en las fuerzas militares de

EE.UU el sistema Humano (HTS)Terrestre con participación de antropólogos, sociólogos y

filólogos con el ánimo de conocer la diversidad de culturas que conviven en Medio Oriente, no

obstantes en 2014 está tuvo que disolverse por desavenencias con el código de ética

64

los cristianos y yazidies, pero que recogía el legado histórico de lo que ha significado un

intento por diferentes movimientos nacionales en la búsqueda de la unidad e identidad

árabe - musulmana30

.

Los otros, en este caso, Estados Unidos y Occidente (Europa), fueron referenciados

con relación al papel que las diferentes potencias respectivamente; Francia y Gran

Bretaña a mediados de inicios del siglos XX y Estados Unidos después de la segunda

guerra mundial, han ejercido en el próximo o lejano Oriente. En este caso Estados

Unidos (ese otro enemigo) ha logrado hacerse visible para oriente gracias a su forma de

relacionarse con este, la cual no necesariamente recae en la imagen auto-otorgada por

EE.UU como la nación de la libertad, paz y democracia. Los referentes claves sobre los

cuales se dirige hacia Occidente, y en particular después del 11S a Estados Unidos, tiene

que ver con un principio de reconocimiento de Estados Unidos como potencia

tecnológica y militar a nivel mundial que dada la utilización que de estas han hecho,

bien sea de manera directa, o ―indirecta‖ a partir de la venta armamentística a países

aliados en la región como es el caso de Israel en el proyecto sionista, se ha convertido en

el país más odiado en el mundo; ― América ha cruzado el Atlántico llevado destrucción

y muerte‖ (ver anexo 2 Matriz 1). Por lo tanto, los significados otorgados en torno al

11S no lograron ser equiparables en torno a la descripción de los hechos y el deber

actuar que debía desarrollarse.

30

Karim Hauser, señalará referente a este aspecto el nacimiento a finales del siglo XIX y

después de la II guerra mundial, movimientos en el mundo árabe de 2 vías de identidad, una de

ellas la nación desde la pertenencia lingüística y la segunda en lo que será la Comunidad de las

Naciones Musulmanas

65

5.3 De la muerte repentina y el enemigo difuso a la muerte programada

Para el caso de la representación social de la muerte, vale la pena volver de manera

sucinta sobre algunos de los aspectos desarrollados con anterioridad dado que estos

permitieron que en este capítulo se analizara la relación entre la muerte biológica, social

y simbólica en el marco de la guerra Estados Unidos Iraq. En este sentido, grosso modo,

se hallaron tres aspectos claves en la representación social de la muerte; a saber, la

relación establecida entre la muerte y la forma en que estas son producidas (en el caso de

Iraq la muerte de más de 1.500.000 de iraquíes (ver anexo Matriz 1) fue generada sin

necesidad de recurrir a la violencia física directa); el sentido otorgado por parte de un

nosotros (EE.UU) al acto de morir y de matar del enemigo, en primera instancia

terrorista, en lo que fuera la muerte de más de 2.749 civiles norteamericanos en el 11S31

y la importancia que adquirió en la guerra EE.UU- Iraq la muerte simbólica, como fue el

31

De acuerdo al informe emitido por la Oficina Forence de Nueva York en 2004 fueron 2.749

los civiles muertos a causa del atentando 11S

Fotografía de la izquierda por la edición española del diario en línea estadounidense The

Huffington Post

66

caso del derribo de la estatua de Hussein32

a pocos días de la intervención estadunidense

y de los ejércitos de coalición y las consecuentes repercusiones en el pueblo iraquí.

Si bien, la conciencia del ser humano ante la muerte parece caer siempre en una

especie de traumatismo (ver página 13 La muerte como categoría de interpretación en la

guerra), a partir del 11S las nuevas representaciones sociales de la muerte parecieron

guardar una estrecha relación, al menos para algunos países de Occidente y Estados

Unidos, con las nuevas características de la guerra difusa en las que ―no hay inicio

formal de las acciones de guerra; comienzan con escaramuzas, atentados, etc. (Nievas,

2006, p. 78)

Después del 11S de 2001, ―miles de vidas se terminaron de repente por actos malvados

y despreciables de terror‖ (ver anexo 2 matriz 1). El carácter repentino de estas muertes

guardo altos niveles de correspondencia entre lo que se suponía el inicio de una guerra

no anunciada ni declarada de forma oficial, y la imagen que del enemigo se estableció

bajo la categoría de terrorista. Sobre el carácter repentino de la muerte, vale la pena

recordar lo que ha sido la tradición histórica de las guerras libradas por la nación

norteamericana la cual se ha visto supeditada por la producción de muertes de los

combatientes (fuerzas regulares del Estado nación) en un teatro amplio de operaciones,

por lo general fuera del propio territorio nacional. En este sentido, la representación

social de este nuevo tipo de muertes, se encuadró desde la imagen del terrorista en una

especie de ―modus operandi” que consistía en ―actos de asesinatos masivos‖ a

civiles (ver anexo 2 matriz 1); contraria a la muerte individual, la muerte se

convertía en una experiencia cercana y colectiva.

Referente a este aspecto, distinto a pensar en la ―posible disolución de la presencia de

la muerte en la guerra‖ señalada por Edgar Morín (página 14), la muerte en contexto de

guerra difusa, parece tener mayor correspondencia con una acentuada conciencia y

32

El 9 de abril de 2003 a menos de un mes de la intervención, soldados norteamericanos

derriban la estatua de Saddam Hussein en la plaza Fardus en Bagdad

67

presencia de la muerte en tanto el margen de actores y la temporalidad se ven ampliados

en este nuevo tipo de guerras impidiendo hallar una localización exacta del espacio en

que estas se desenvuelven, y la participación exclusiva de actores concretos como sería

el caso de la confrontación entre los ejércitos regulares de cada Estado nación en las

llamadas guerras nítidas

En este mismo orden de ideas, la interpretación y los sentidos otorgados a estas

prácticas terroristas apelaron a una valoración diferencial tanto de la vida como de la

muerte, entre lo que sería la visión de Occidente y un Oriente musulmán; ―mientras

nosotros Occidente amamos la vida, ustedes (oriente musulmán) aman la muerte, en lo

denominado por Occidente el culto a la muerte de Oriente‖ (ver anexo 3), un aspecto,

que más allá de sentar diferencias entre lo que indiscriminadamente se ha establecido

como ―propio‖ de Oriente u Occidente, se convirtió en motivo de conflicto en tanto su

accionar (terrorista) vulneraba los principios de Occidente . Algunas de las

características adjudicadas a este tipo de Culto a la muerte que se profundizaban en el

Oriente musulmán fueron, y aún a día de hoy son interpretadas como el ―placer de matar

y de morir, ajeno a cualquier fundamento de tipo político‖ en el que se ―masacra a la

gente (inocente) mientras el suicida se encuentra en un estado de elevación espiritual‖

(ver anexo 3).

Renglón seguido a este tipo de interpretaciones otorgadas desde Occidente sobre la

muerte del otro (suicida), a las cuales se les adjudicaba el componente religioso como el

principal motor contrarrestando cualquier sentido político de la acción se legitimaba la

presencia de las fuerzas norteamericanas en el territorio iraquí; ―los carros bombas no

han obligado a Estados Unidos salir de Iraq, al contrario, nos están presionando a estar

más tiempo‖ (ver anexo 3), en lo que parecía ser exclusivamente un recrudecimiento de

la violencia sectaria, ausente de cualquier resistencia, puesto que finalmente EE.UU

estaba allí para liberar al pueblo de Iraq.

Contraria a la imagen de la muerte a través del terrorista en esta especie de culto a la

muerte anteriormente mencionado, en un artículo presentado a mediados del 2005 en Al-

68

Jazeera se hablaba sobre este tipo de muerte en la cual, de acuerdo a los análisis

realizados por el profesor Robert Pape asociado en Ciencias Políticas de la Universidad

de Chicago,

La mayoría de terroristas suicidas eran miembros bien integrados y productivos en sus

comunidades de clase trabajadora a clase media" (ver anexo 4) un aspecto que dejaba

por fuera, si bien no tajantemente, al menos parcialmente la vinculación que desde

Occidente se hace de este tipo de ―fundamentalismo religioso‖ como motor principal de

la acción.

La brecha entre el mundo occidental y el mundo oriental consistía no sólo en la

valoración diferencial que se tenía sobre la vida y la muerte, sino también sobre la forma

en que ésta tenía lugar. Para Oriente (Iraq) la muerte de 1.500.000 de iraquíes a causa

del bloqueo impuesto por Estados Unidos y algunos de países de Occidente, consistió

una forma ―sutil‖ de matar sin necesidad de apelar a la violencia física en la que se

permitiera establecer relaciones de proporcionalidad (en el sentido estricto de la guerra),

como tampoco lo habría sido para los casos de las muertes generadas en algunos países y

pueblos de la región (Líbano y Palestina) en el que las muertes ocasionadas tienen lugar

a partir de las relaciones internacionales de alianza y seguridad entre Occidente (Estados

Unidos) y ciertos países de Oriente (Israel, Arabia Saudí) en la comercialización y venta

de armas.

Mientras que la muerte de civiles norteamericanos (al menos en lo que refiere el 11S)

se dio a expensas del ―sacrificio‖ (ver anexo 2 matriz 1); de entregar la propia vida, las

muertes en Oriente no precisaban de este factor dado que los avances tecnológicos

permitirían que desde la lejanía fueran realizadas; es el caso de la analogía realizada por

Hussein en el que señala como ―Estados Unidos apunta sobre sus objetivos con un

control remoto como si se tratase de un videojuego divertido‖ (ver anexo 2 matriz 1) en

el que los factores asimétricos de la guerra parecen corresponderse en alto grado con el

sentido otorgado las muertes en el que la presencia ―invisible‖ del causante marca la

primera pauta para que las muertes sean imperceptibles.

69

Por otro lado, siguiendo lo plateado por Mariluz sobre la muerte, aunque la muerte

biológica y la muerte social no guarden siempre correspondencia, la pretendida muerte

dada a Hussein; primero de orden simbólico con el derribo de la estatua el 9 de abril de

2003 en la plaza fardus en Bagdad por parte de las tropas norteamericanas, supuso uno

de los hechos de mayor representatividad para el mundo en cuanto el objetivo inicial de

la intervención suponía liberar a su gente

En este mismo sentido la muerte biológica dada a Hussein el 30 de diciembre de 2006

se recubrió de elementos supremamente simbólicos para la sociedad iraquí. El primero

de ellos se relacionó con el día sagrado de los musulmanes Eid al- Adha33

―día del

sacrificio‖ en el que se llevó a cabo la ejecución y el que este fuera realizado en una "

Antigua sede de la inteligencia militar de Saddam, donde muchas de sus víctimas fueron

ejecutados y ejecutados en la misma horca" (ver anexo 4). Una muerte que para algunos

fue considerada como la cuota necesaria de hacer justicia, recordando la sentencia de

Bush el 20 de septiembre ante el congreso de los EE.UU ―ya sea que llevemos a nuestros

enemigos a la justicia, o llevar la justicia a nuestros enemigos, se hará justicia‖

5.4 Muerte asimétrica

33

El Eid al-Adha (celebración del sacrificio) es una de las festividades más importantes para el

mundo musulmán en la que se conmemora la obediencia de Abraham (Ibrahim) a Dios cuando

éste le pidió que sacrificará a su hijo.

Collateral Murder 12 de julio de 2007 Ataque aéreo en Bagdad por helicópteros

estadounidenses AH-64 Apache. Fuente Wikileaks 2010

70

Partien

do del concepto de asimetría como una de las características esenciales de la guerra en

tanto no existe una correspondencia exacta entre aspectos que pueden remitir al orden

cuantitativo, como es el caso del número de efectivos en la guerra, o la equivalencia

entre el número de bajas o daños colaterales generados en cada uno de los bandos

contrincantes, los elementos asimétricos en la guerra permiten analizar también el

sentido valorativo diferencial otorgado a la muerte de un nosotros y los otros

En relación con esto, la muerte asimétrica planteó nuevos campos de análisis que

estimularon la relación entre la producción de muertes (entendidas desde lo biológico) y

la mediatización desigual que de estas se hace como uno de los elementos que ponen en

evidencia el sentido valorativo diferencial que se tiene de unas vidas sobre otras en lo

que Butler señalará como un problema que respecta no sólo a la muerte sino a la

concepción de vida; en este sentido la ― incapacidad de comprender ciertas vidas como

vividas, o perdidas, si desde el principio estas no son concebibles como vidas desde

ciertos marcos epistemológicos‖ (2009, p. 7) es crucial en tanto los procesos de

reconocimiento del otro

Foto de ABC. Es Internacional. W. Commons Cadáveres estadounidenses siendo

repatriados

71

En este sentido, en un mundo global las imágenes y su mediatización son claves en

tanto se constituye como herramienta (canal) en el que la muerte del ―otro‖ puede ser

reconocida como próxima, lejana o sencillamente no ser reconocida como tal, como por

ejemplo es el caso de las muertes que en la actualidad se suceden en Yemen, Iraq, o en

Palestina, las cuales mediante un ejercicio comparativo con las muertes en Occidente

causadas por acciones terroristas, dejan en evidencia la profunda asimetría existente en

la presentación, omisión de las mismas.

La imagen se convierte de esta forma en un canal necesario para la aproximación de

un fragmento de la realidad que ―me‖ remite al ―reconocimiento‖ de la vida y la muerte

del otro. Relativo a este aspecto, el cuerpo deformado, dañado o fragmentado del otro

tiene la facultad de generar dolor si ―los norteamericanos vieran por televisión los

cuerpos que diariamente son asesinados con armas de los Estados Unidos,

probablemente el dolor que están sintiendo (los estadunidenses a causa del 11S) se

calmaría‖ señalaba Saddam Hussein en su discurso (ver anexo matriz de análisis S.

Hussein Open Letter to American people) No obstante, el asunto de otorgar sentido a la

muerte (propia o del otro) recae también en esta especie de ―espectacularización‖ que se

hace de la muerte hoy día, relativo a ello Mariluz señalará que actualmente ―esta se nos

aparece mediatizada por la TV vía CNN o ATC. Hoy la muerte se nos presenta en otra

forma espectacular. Mucho más colorida y tonificante… la violencia es parte integrante

de este tipo de muertes‖ (Mariluz,, 2015, p. 20), frente a este aspecto la premisa esencial

giraría en torno a establecer cuál es el papel o rol adjudicado a nosotros y los otros.

72

Conclusiones

Indiscutiblemente una de las constantes en la guerra continúa siendo la producción de

muertes entendidas desde el sentido biológico en primera instancia. Sin embargo, para

aproximarnos a las representaciones sociales de la muerte en este contexto es

indispensable fijar la mirada sobre los componentes asimétricos (de larga data en las

guerras) y de difusividad (como característica de las nuevas) que permiten comprender

los sentidos diferenciales de la muerte en este contexto.

En este sentido, el discurso y los virajes discursivos que en este se dan se convierten en

campos de análisis claves para indagar sobre los elementos interpretativos que en lógica

de una relación de conflicto, como se supone es la guerra, permiten indagar sobre la

imagen y representación propia y del enemigo, en la que el carácter dinámico parece

estar más ligado a la delimitación paulatina del enemigo en lo que significó el transitar

entre un enemigo difuso; esencial después del 11S y la imagen reconocible del enemigo

como se supuso Saddam Hussein.

Sobre este aspecto, las políticas de seguridad nacional han sido planteadas en

correspondencia con la imagen del enemigo, tal fue el caso de Afganistán en la que se

apeló a la defensa legítima por parte de Estados Unidos, y la de guerra preventiva en el

marco de la Operación Libertad para Iraq sobre la cual ―asoma‖ el interés no sólo por

defender los valores de la libertad, paz y democracia dentro del mismo territorio

nacional ―apropiados‖ por Occidente, sino también, el deber de exportarlos en lo que se

presenta como una brecha irresuelta entre el mundo de Oriente y Occidente.

En este orden de ideas, los componentes asimétricos en la guerra toman mayor fuerza en

tanto desde aspectos que podrían ser reducidos al orden táctico- estratégico, como es el

caso del empleo desigual de instrumentos bélicos por parte de los bandos contrincantes,

pone de manifiesto la mirada sobre la muerte y la forma en que estas son producidas; al

respecto podría señalarse las muertes ocurridas en Iraq desde el 91 en la que el

instrumento político (embargo económico) basto en la producción de las mismas, o

73

pensar quizás en el tipo de muertes que son producidas por la reconocida potencia

militar que es Estados Unidos en la que los instrumentos tecnológicos son esenciales en

la reducción de la exposición de la propia vida (soldado norteamericano).

Este tipo de muertes diferenciales no sólo por la forma en que son producidas, sino

también por la mediatización que de ellas se hace, demarca desde un inicio los sentidos

diferenciales otorgados a la muerte de un nosotros – los otros; si se tiene en cuenta la

transmisión de los sucesos del 11S, o el monumento conmemorativo a las víctimas del

11S creado en Nueva York y en el que se registran los nombres de las víctimas de los

atentados terroristas en contraste con las muertes en anonimato de civiles iraquíes, las

cuales en la mayoría de los casos ni siquiera son investigadas, inciden fuertemente en los

dispositivos con los que cuenta una sociedad para hacer memoria.

En consecuencia, vale la pena hacer mención también sobre los componentes simbólicos

y sociales que revisten la muerte en contexto de guerra y las implicaciones que estas

tienen. En el caso de Iraq por ejemplo, el derribo de la estatua de Saddam Hussein en la

plaza Fardus de Bagdad a menos de un mes de la intervención, fue reseñado como ícono

de la guerra en Iraq; una especie de victoria simbólica del bien sobre el mal, y un

augurio sobre el futuro de Hussein en Iraq en esta especie de memoria colectiva que

parece indicar que aún su figura de líder político aún no ha muerto. De hecho, parte de la

―violencia sectaria‖ que azota hoy en día al territorio iraquí, que involucra a la población

de Iraq y a las fuerzas de ocupación (norteamericanas) se relaciona con la injerencia no

sólo militar, sino también en política en Iraq; como fuera el caso de los gobiernos

transitorios durante la guerra, en la que difícilmente la correspondencia entre las

finalidades principales que legitiman la ―intervención‖ y los resultados (de manera

escueta) hallan una relación en grados favorables.

74

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15/09/01

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Sadam Husein

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Trigger happyIn Iraq

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Al-JzUs Author

Explain SuicideAttacks

27/10/07

Al-JzSadam hanged

At Dawn

LINEA DE TIEMPO. PERIODOS DE LA GUERRA 2001 – 2010 Anexo 1

Etapa FinalEtapa MediaEtapa Inicial

Etapa Media

LINEA DE TIEMPO. LA MUERTE Y EL ENEMIGO EN LOS PERIODOS DE GUERRA Anexo 5

Etapa FinalEtapa Inicial

E

MS

MSo

MB Muerte Biológica

Muerto Simbolica

Muerte Social

Enemigo

MSo

MB

MB

EMS E

2001 20112002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

30/12/06

EjecuciónSadan Husein

1/01/05

Terrorismo, Ataques Suicidas

20/03/03

5:35 – Inicio Operación Libertad

para Iraq

E

9/04/03

Derribo EstatuaSadan Husein

11/09/01

Ataque Torres GemelasTerrotorio EEUU

MB

E

06/08/1991

Embargo a Iraq

MB

Elementos GuerraDifusa Husein

MSoMB

3/08/08

Estadística más de 4000 muertos

Soldados EEUU

31/08/10

¿Cuántos civiles murieron en Irak?

Artículo BBC

MB

1/01/2001 31/12/20051/01/2002 1/01/2003 1/01/2004 1/01/2005

1/01/2006 1/01/20111/01/2007 1/01/2008 1/01/2009 1/01/2010

LINEA DE TIEMPO. SUCESOS RELEVANTES DURANTE LA GUERRAEEUU – IRAQ (2001-2010) Anexo6

11/09/01

Ataque Torres Gemelas

1/05/03

"Fin de los Combates"

23/11/06

203 Muertos atentado barrio Chií

28/06/04

Primer Ministro Chií Iyad Allawi

7/06/06

abu musab al-zarqawi muere, ataque aéreo

15/10/05

Iraq- Aprueba nueva constitución

2/08/10

Presidente Obama Anuncia fin de la misión

9/07/04

Gasto inteligencia EEUU concluyo. CIA

sobrevaloró amenaza

3/09/07

Reino Unido repliega tropas en Basora

20/03/03

5:35 – Inicio Operación Libertad

para Iraq

13/12/03

Captura Sadam Hussein

4/03/08 - 30/03/08

Enfrentamiento entre ejercito y milicias

300 Muertos

30/12/06

Ahorcado Sadam Hussein

10/01/07

Bush envía tropas por Ola de violencia

9/04/03

Iraq - Plaza Fardus Estatua Sadam

Hussein

7/05/10

La coalición opositoraVence en las elecciones

legislativas IRAQ

7/09/06

Gobierno Iraq asume mando

militar

22/04/06

Presidente Kurdo Jalal Talabani,

nuevo gobierno

31/05/05

Comisión Presidencial EEUU concluye

inteliegencia

30/01/05

Alianza unidad Iraq vence

Elecciones Lesgilativas

28/04/04

Prisión abu ghraib

1/01/09

Iraq asume seguridad de Bagdad

14/08/07

Atentado en Ninive 205 muertos

11/11/10

Talabani Reelegido Primer ministro30/06/09

Tropas EEUU se retiran de ciudades iraquies

8/11/02

Consejo Seguridad ONU - Res. 1441

8/11/04

OTAN aprueba misión Iraq

adiestrar F. iraquies

27/02/09

EEUU Anuncia inicio retiradas de tropas

(Barack Obama) 21/12/10

Parlamento aprueba Nuevo Gobierno

17/03/03

George Bush Discurso Ultimátum

Sadam Hussein

18/8/10

Tropas EEUU rumbo Kuwait

20/01/02

G. W. – Iraq eje del mal

7/11/04

Asalto ciudad Faluya 1600

rebeldes muertos

9/11 Address to the Nation

2001-09-11 - George W. Bush

Good evening.

Today, our fellow citizens, our way of life, our very freedom came under attack in a series

of deliberate and deadly terrorist acts. The victims were in airplanes or in their offices:

secretaries, business men and women, military and federal workers, moms and dads, friends

and neighbors. Thousands of lives were suddenly ended by evil, despicable acts of terror.

The pictures of airplanes flying into buildings, fires burning, huge -- huge structures

collapsing have filled us with disbelief, terrible sadness, and a quiet, unyielding anger.

These acts of mass murder were intended to frighten our nation into chaos and retreat. But

they have failed. Our country is strong.

A great people have been moved to defend a great nation. Terrorist attacks can shake the

foundations of our biggest buildings, but they cannot touch the foundation of America.

These acts shatter steel, but they cannot dent the steel of American resolve. America was

targeted for attack because we're the brightest beacon for freedom and opportunity in the

world. And no one will keep that light from shining. Today, our nation saw evil -- the very

worst of human nature -- and we responded with the best of America. With the daring of our

rescue workers, with the caring for strangers and neighbors who came to give blood and

help in any way they could.

Immediately following the first attack, I implemented our government's emergency response

plans. Our military is powerful, and it's prepared. Our emergency teams are working in New

York City and Washington D.C. to help with local rescue efforts. Our first priority is to get

help to those who have been injured, and to take every precaution to protect our citizens at

home and around the world from further attacks. The functions of our government continue

without interruption. Federal agencies in Washington which had to be evacuated today are

reopening for essential personnel tonight and will be open for business tomorrow. Our

financial institutions remain strong, and the American economy will be open for business as

well.

The search is underway for those who were behind these evil acts. I have directed the full

resources of our intelligence and law enforcement communities to find those responsible

and to bring them to justice. We will make no distinction between the terrorists who

committed these acts and those who harbor them.

I appreciate so very much the members of Congress who have joined me in strongly

condemning these attacks. And on behalf of the American people, I thank the many world

leaders who have called to offer their condolences and assistance. America and our friends

and allies join with all those who want peace and security in the world, and we stand

together to win the war against terrorism.

Tonight, I ask for your prayers for all those who grieve, for the children whose worlds have

been shattered, for all whose sense of safety and security has been threatened. And I pray

they will be comforted by a Power greater than any of us, spoken through the ages in

Psalm 23:

Even though I walk through the valley of the shadow of death, I fear no evil for you are

with me.

This is a day when all Americans from every walk of life unite in our resolve for justice and

peace. America has stood down enemies before, and we will do so this time. None of us will

ever forget this day, yet we go forward to defend freedom and all that is good and just in our

world.

Thank you. Good night. And God bless America.

Open letter to the American People

2001-09-15 - Saddam Hussein

Open letter from Saddam Hussein to the American peoples and the western peoples and

their governments.

In the name of God, Most Gracious, Most merciful

Once again, we would like to comment on what happened in America on September 11,

2001, and its consequences. The comments we made on the next day of the event represent

the essence of our position regarding this event and other events, but the aftermath of what

happened in America, in the West in particular and in the world in general, makes it

important for every leader to understand the meaning of responsibility toward his people,

his nation, and humanity in general to follow up the development of the situation, to

understand the meaning of what is going on, and hence to elaborate his country's and

people's position so as not to restrict oneself to only following the event.

When the event took place Arab rulers and the rulers of countries whose religion of their

people is Islam, rushed to condemn the event. The Westerners rushed within hours to make

statements and adopt resolutions, some of which are dangerous ones, in solidarity with

America and against terrorism.

Even before being sure, western governments decided to join their forces to the America

even if that meant declaring war on the party that will be proved to have been involved in

what happened.

It is only normal to say that by the explanation of the present situation, as it has been said

or by comparison to the action previously taken by America against specific countries, it

could be enough for some of the executors of the operation to have come from a country

named by America or said to have instigated the operation, for the American military

retaliation on what they call an aggression. We don"t know if they would do the same thing

whether any of the planners and executors of the operation were found, to have lived or

held the nationality of a Western country or whether the intention and the designs are

already made against an Islamic party.

It is most probable from the beating of media war drums that America and some Western

governments are targeting a party who won't be but Muslim.

The event that took place in America is an extraordinary event. It is not a simple one.

According to figures announced by official American sources or by what has been spread

by the media, the number of victims is great. Nobody has any doubts, or denies that

America and the West have the capabilities to mobilize force and use it, to inflict

destruction on others on the basis of simple doubts or even whimsically, and can send their

American missiles and the NATO (OTAN) fighters to where ever they want to destroy and

harm whoever America decides to harm in a fit of anger, by greed, or by being pushed by

Zionism.

Many countries of the world have suffered from America's technological might, and many

peoples do recognize that America had killed thousands or even millions of human beings

in their countries.

The event that took place in America was an extraordinary one. It is not a simple event.

It is the first time that someone crosses to America to unleash the fire of his anger inside it,

as indicated by what was said by the media, on the hypothesis that the executors of this act

came from abroad.

Since this event is unprecedented, is it wise to deal with it by precedent methods that can be

used by whoever has the technical and scientific capacities of America and the West

If the target and the aim is one or more Islamic countries, as it has been said by the media

and the intelligence services of some Western countries, this would only fall in the same

direction that America and the West have always taken by targeting their fire on wherever

they want to experiment a new weapon on.

We ask again: America's targeting the fire of its weapons on specific targets, and harming it

or destroying it with the support of Western governments and of a fabricated story would it

solve the problem? Would this bring security to America and the world? Or Isn't the use by

America and some Western governments of their fire against others in the world including,

or in the forefront of whom the Arabs and the Muslims, is one of the most important

reasons of the lack of stability in the world at the present time?

Isn't the evil inflicted on America in the act of September 11, 2001, and nothing else is a

result of this and other acts? This is the main question and this is what the American

administration along with of the Western governments or the Western public opinion

should answer in the first place with serenity and responsibility, without emotional reaction

and without the use of the same old methods that America used against the world.

On September 12, 2001, we said that no one crossed the Atlantic to America carrying

weapons before this event, except the Westerners who established the United States of

America. America is the one who crossed the Atlantic carrying arms of destruction and

death against the world. Here we want to ask a question: wasn't the use of American

weapons, including the nuclear weapon against Japan, enough before September 11, 2001,

for America to prepare to use it in a heavier and a stronger way? Or isn't using it in an

irresponsible way, and without justification as does any oppressive force in the world, is

what made America the most hated country in the world, starting from the Third World, to

the Medium World and passing to the civilized world, as is the world divided by the West

and America?

The national security of America and the security of the world could be attained if the

American leaders and those who beat the drums for them among the rulers of the present

time in the West or outside the West become rational, if America disengages itself from its

evil alliance with Zionism, which has been scheming to exploit the world and plunge it in

blood and darkness, by using America and some Western countries.

What the American peoples need mostly is someone who tells them the truth, courageously

and honestly as it is. They don't need fanfares and cheerleaders, if they want to take a

lesson from the event so as to reach a real awakening, in spite of the enormity of the event

that hit America. But the world, including the rulers of America, should say all this to the

American peoples, so as to have the courage to tell the truth and act according to what is

right and not what to is wrong and unjust, to undertake their responsibilities in fairness and

justice, and by recourse to reason, passion, according to the spirit of chance and capability.

In addition, we say to the American peoples, what happened on September 11, 2001 should

be compared to what their government and their armies are doing in the world, for example,

the international agencies have stated that more than one million and a half Iraqis have died

because of the blockade imposed by America and some Western countries, in addition to

the tens of thousands who died or are injured in the military action perpetrated by America

along with those who allied with it against Iraq. Hundreds of bridges, churches, mosques,

colleges, schools, factories, palaces, hotels, and thousands of private houses were destroyed

or damaged by the American and Western bombardment, which is ongoing even today

against Iraq. If you replay the images of the footage taken by the western media itself of

this destruction, you will see that they are not different from the images of the two

buildings hit by the Boing airplanes, if not more atrocious, especially when they are mixed

with the remains of men, women, and children. There is, however, one difference, namely

that those who direct their missiles and bombs to the targets, whether Americans or from

another Western country, are mostly targeting by remote controls, that is why they do so as

if they were playing an amusing game. As for those who acted on September 11, 2001, they

did it from a close range, and with, I imagine, giving their lives willingly, with an

irrevocable determination.

For this reason also, the Americans, and the world with them, should understand the

argument that made those people give their lives in sacrifi, and what they sacrificed

themselves for, in that way.

When one million and a half Iraqi human beings die, according to Western documents,

from a population of twenty five million, because of the American blockade and

aggression, it means that Iraq has lost about one of twenty five of its population. And just

as your beautiful skyscrapers were destroyed and caused your grief, beautiful buildings and

precious homes crumbled over their owners in Lebanon, Palestine and Iraq by American

weapons used by the Zionists. In only one place, which was a civilian shelter, which is the

Ameriyah Shelter, more than four hundred human beings, children, young and old men and

women, died in Iraq by American bombs. In the same day, the 11th of September, one of

their aggressive military airplanes was shot down over Iraq.

As for what is going on in Palestine, if Zionist let you see on your TVs the bodies of

children, women and men who are daily killed by American weapons, and with American

backing to the Zionist entity, the pain you are feeling would be appeased.

Americans should feel the pain they have inflicted on other peoples of the world, so as

when they suffer, they will find the right solution and the right path.

All that has been inflicted on the Arabs and Muslims by America and the West, didn't push

Muslims to become racists and harass the Westerners who walk in the streets of Baghdad,

Damascus, Tunis, Cairo and other Arab capitals, even when the Westerners, and especially

Americans insulted the holy sites of Muslim and Arabs by what is almost an occupation of

Saudi Arabia in order to launch their evil fires against Baghdad, and when the American

carriers roam the Arab Gulf, and their fighters daily roam the sky to throw tons of bombs

and missiles over Iraq, so that about two hundred thousand tons of bombs have been used

against Iraq , in addition to using depleted uranium!! All these are facts that are very well

known not only to Arabs and Muslims, but to the whole world also. But because of only

one incident that happened in America in one day, and upon an unconfirmed accusations so

far, Arabs and Muslims, including some who hold the American citizenship, are being

harassed openly and publicly in America and some Western countries. Some western

countries are preparing themselves to participate in an American military action, against an

Islamic country as the indications point out. In this case, who is being fanatic?

Isn't this solidarity and this in- advance approval by some Western leaders, of a military

aggression against an Islamic country, the most flagrant form of the new Crusades,

fanaticism? It reminds Arabs and Muslims of those Crusade war launched by the West and

NATO against Iraq?

Finally, if you, rulers respect and cherish the blood of your peoples, why do you find it easy

to shed the blood of others including the blood of Arabs and Muslims? If you respect your

values, why don't you respect the values of Arabs and Muslims?

America needs wisdom, not power. It has used power, along with the West, to its extreme

extent, only to find out latter that it doesn't achieve what they wanted. Will the rulers of

America try wisdom just for once so that their people can live in security and stability?

In the name of God, Most Gracious, Most merciful

Invite all to the way of thy Lord with the wisdom and beautiful preaching, and argue with

them in ways that are best and most gracious, for the lord knoweth best who have strayed

from His path and who receive guidance.

War Message

2003-03-19 - George W. Bush

My fellow citizens, at this hour American and coalition forces are in the early stages of

military operations to disarm Iraq, to free its people and to defend the world from grave

danger.

On my orders, coalition forces have begun striking selected targets of military importance

to undermine Saddam Hussein's ability to wage war. These are opening stages of what will

be a broad and concerted campaign.

More than 35 countries are giving crucial support, from the use of naval and air bases, to

help with intelligence and logistics, to the deployment of combat units. Every nation in this

coalition has chosen to bear the duty and share the honor of serving in our common

defense.

To all of the men and women of the United States armed forces now in the Middle East, the

peace of a troubled world and the hopes of an oppressed people now depend on you.

That trust is well placed.

The enemies you confront will come to know your skill and bravery. The people you

liberate will witness the honorable and decent spirit of the American military.

In this conflict, America faces an enemy who has no regard for conventions of war or rules

of morality. Saddam Hussein has placed Iraqi troops and equipment in civilian areas,

attempting to use innocent men, women and children as shields for his own military; a final

atrocity against his people.

I want Americans and all the world to know that coalition forces will make every effort to

spare innocent civilians from harm. A campaign on the harsh terrain of a nation as large as

California could be longer and more difficult than some predict. And helping Iraqis achieve

a united, stable and free country will require our sustained commitment.

We come to Iraq with respect for its citizens, for their great civilization and for the religious

faiths they practice. We have no ambition in Iraq, except to remove a threat and restore

control of that country to its own people.

I know that the families of our military are praying that all those who serve will return

safely and soon.

Million of Americans are praying with you for the safety of your loved ones and for the

protection of the innocent.

For your sacrifice, you have the gratitude and respect of the American people and you can

know that our forces will be coming home as soon as their work is done.

Our nation enters this conflict reluctantly, yet our purpose is sure. The people of the United

States and our friends and allies will not live at the mercy of an outlaw regime that

threatens the peace with weapons of mass murder.

We will meet that threat now with our Army, Air Force, Navy, Coast Guard and Marines,

so that we do not have to meet it later with armies of firefighters and police and doctors on

the streets of our cities.

Now that conflict has come, the only way to limit its duration is to apply decisive force.

And I assure you, this will not be a campaign of half measures and we will accept no

outcome but victory.

My fellow citizens, the dangers to our country and the world will be overcome. We will

pass through this time of peril and carry on the work of peace. We will defend our freedom.

We will bring freedom to others. And we will prevail.

May God bless our country and all who defend her.

Call For Martyrdom

2003-04-04 - Saddam Hussein

In the name of God, the Compassionate, the Merciful. "And fight them on until there is no

more tumult." [Koranic verse]

O great people, O men of our valiant armed forces, O Iraqi young men, O mujaheedin, who

carry the honour and trust of the weapons of jihad; O glorious women in your beloved, dear

Baghdad, which is glorious with its people: God's peace and blessings be upon you.

The enemy, O beloved ones, is trying in vain and disappointment to confuse your

steadfastness and heroic confrontation against him. Therefore, the enemy has started to

cross the armed forces' defence lines around Baghdad and around other Iraqi cities.

He avoids any clash with these lines. Or he sometimes tests them. If he finds these lines

steadfast and strong, with the will of God as they really are, he avoids any clash with them.

Instead, he goes around them and makes a landing here or there as we had expected before.

In most cases, the landing or movement is on roads in small numbers of vehicles and evil

soldiers. They can be resisted and destroyed by you with the weapons you have.

You probably remember the gallant Iraqi peasant who shot down a US Apache using an old

weapon, the (Barnow). Strike at your enemy strongly. Strike at your enemy with your

strong faith wherever he comes close to you.

Resist him - o people of Baghdad, the steadfast and glorious city - whenever your enemy

comes close to you and dares to attack your beloved city after relying on God, the

Omnipotent Almighty. Defend your principles, nationalism, honour of men and women and

faith, as well as the honour of pledge and promise.

Their dead will be in hell. Their survivors will be shrouded in disgrace. Our martyrs will be

in paradise. Our survivors will be granted glory and pride.

You - O dear ones, O people of Baghdad and people of Iraq - are the banner of faith and

glory. God willing, you will be victorious. God willing, they will be defeated, losers and

cursed.

God is Great; pride be to God and victory be to Iraq. God is Great. Long live our nation;

long live Iraq; long live Iraq; long live Palestine. Come to jihad.

Their dead will be in hell. Their survivors will be shrouded in disgrace. Our martyrs will be

in paradise. Our survivors will be granted glory and pride.

May God, the merciful and compassionate, grant you - O Iraqi men and glorious women,

the people of Baghdad and the people of Iraq - His glory and satisfaction.

God is great, God is great. Accursed be the criminals.

Cult of Death

By DAVID BROOKS

SEPT. 7, 2004

We've been forced to witness the massacre of innocents. In New York, Madrid,

Moscow, Tel Aviv, Baghdad and Bali, we have seen thousands of people

destroyed while going about the daily activities of life.

We've been forced to endure the massacre of children. Whether it's teenagers

outside an Israeli disco or students in Beslan, Russia, we've seen kids singled

out as special targets.

We should by now have become used to the death cult that is thriving at the

fringes of the Muslim world. This is the cult of people who are proud to declare,

"You love life, but we love death." This is the cult that sent waves of

defenseless children to be mowed down on the battlefields of the Iran-Iraq war,

that trains kindergartners to become bombs, that fetishizes death, that sends

people off joyfully to commit mass murder.

This cult attaches itself to a political cause but parasitically strangles it. The

death cult has strangled the dream of a Palestinian state. The suicide bombers

have not brought peace to Palestine; they've brought reprisals. The car bombers

are not pushing the U.S. out of Iraq; they're forcing us to stay longer. The death

cult is now strangling the Chechen cause, and will bring not independence but

blood.

But that's the idea. Because the death cult is not really about the cause it

purports to serve. It's about the sheer pleasure of killing and dying.

It's about massacring people while in a state of spiritual loftiness. It's about

experiencing the total freedom of barbarism -- freedom even from human

nature, which says, Love children, and Love life. It's about the joy of sadism

and suicide.

We should be used to this pathological mass movement by now. We should be

able to talk about such things. Yet when you look at the Western reaction to the

Beslan massacres, you see people quick to divert their attention away from the

core horror of this act, as if to say: We don't want to stare into this abyss. We

don't want to acknowledge those parts of human nature that were on display in

Beslan. Something here, if thought about too deeply, undermines the categories

we use to live our lives, undermines our faith in the essential goodness of

human beings.

Three years after Sept. 11, too many people have become experts at averting

their eyes. If you look at the editorials and public pronouncements made in

response to Beslan, you see that they glide over the perpetrators of this act and

search for more conventional, more easily comprehensible targets for their rage.

The Boston Globe editorial, which was typical of the American journalistic

response, made two quick references to the barbarity of the terrorists, but then

quickly veered off with long passages condemning Putin and various Russian

policy errors.

The Dutch foreign minister, Bernard Bot, speaking on behalf of the European

Union, declared: "All countries in the world need to work together to prevent

tragedies like this. But we also would like to know from the Russian authorities

how this tragedy could have happened."

It wasn't a tragedy. It was a carefully planned mass murder operation. And it

wasn't Russian authorities who stuffed basketball nets with explosives and shot

children in the back as they tried to run away.

Whatever horrors the Russians have perpetrated upon the Chechens, whatever

their ineptitude in responding to the attack, the essential nature of this act was in

the act itself. It was the fact that a team of human beings could go into a school,

live with hundreds of children for a few days, look them in the eyes and hear

their cries, and then blow them up.

Dissertations will be written about the euphemisms the media used to describe

these murderers. They were called "separatists" and "hostage-takers." Three

years after Sept. 11, many are still apparently unable to talk about this evil.

They still try to rationalize terror. What drives the terrorists to do this? What are

they trying to achieve?

They're still victims of the delusion that Paul Berman diagnosed after Sept. 11:

"It was the belief that, in the modern world, even the enemies of reason cannot

be the enemies of reason. Even the unreasonable must be, in some fashion,

reasonable."

This death cult has no reason and is beyond negotiation. This is what makes it

so frightening. This is what causes so many to engage in a sort of mental

diversion. They don't want to confront this horror. So they rush off in search of

more comprehensible things to hate.

Life and Death at a Checkpoint

MARCH 9, 2005

To the Editor:

Re "Rules of Engagement" (editorial, March 8), about the wounding of an

Italian reporter in Iraq and the killing of the Italian intelligence agent who was

shielding her:

How to express the rage and shame half of our country feels for the policies of

those in power? The disgust over the senseless, ironic killing by poorly trained

troops of a brave Italian who saved the life of another brave Italian? And the

disgust over the killings of innocent Iraqis that occur daily?

When will the disgrace to our own country come to an end?

C.M. Pyle New York, March 8, 2005

In Notification of Military Deaths, More Pain

By LIZETTE ALVAREZ

APRIL 7, 2006

After Neil Santorello heard the news that his son, a tank commander, had been

killed in Iraq, from the officer in his living room, he walked out his front door

and removed the American flag from its pole. Then, in tears, he tore down the

yellow ribbons from his tree.

Rather than see it as the act of a man unmoored by the death of his 24-year-old

son, the officer, an Army major, confronted Mr. Santorello, saying,

"Don't be disrespectful," Mr. Santorello recalled. Then, the officer, whose job it

is to inform families of their loss, quickly disappeared without offering any

comfort.

Later, the Santorellos heard a piece of crushing but inaccurate news: They

would not be allowed to look inside their son's coffin. First Lt. Neil Santorello,

of Verona, Pa., had been killed by an improvised bomb. His body, the family

was told, was unviewable.

The Santorellos eventually learned that families have the right to see a loved

one's body.

"I asked them to open the casket a few inches so I could reach in and touch his

hand," recalled Mr. Santorello, who is still struggling with his son's death, in

large part because he was not allowed to see him.

"The government doesn't want you to see servicemen in a casket, but this is my

son. He is not a serviceman. You have to let his mother and I say goodbye to

him."

Scores of families whose loved ones have died fighting in Iraq and Afghanistan

have gone head-to-head with a casualty system that, in their experience, has

failed to compassionately and competently guide them through the harrowing

process that begins after a soldier's death.

When the system works smoothly, and it often does, families say they feel a

profound sense of comfort. But others have seen their hurt deepen.

They have complained about coffins placed in cargo bays alongside crates,

personal belongings that disappear, questions about how their loved ones died

that go unanswered for months or even years, and casualty assistants who are

too poorly trained to walk them through the labyrinth of their anguish.

After three years of war in Iraq, with the number of active-duty deaths there

surpassing 2,330, the military is scrambling to improve the way it cares for

surviving relatives and honors soldiers who have been killed in battle. Even

senior officials, including the secretary of the Army, have acknowledged flaws

in the system.

Not since the Vietnam War have so many service members in dress uniforms

knocked on so many doors to deliver such somber news.

The Army, which has suffered the largest number of deaths, 1,589 as of March

28, has faced an enormous challenge and has received the sharpest criticism for

its treatment of surviving families and soldiers killed in action.

Now it is rushing through new regulations to overhaul the casualty process,

which has been tinkered with, but not fully revised, since 1994. "We take it to

heart whenever something is not done properly and are painfully aware of the

additional grief it brings to the family concerned," said Col. Mary Torgersen,

the director of the Army's Casualty and Memorial Affairs Operation Center, in

an e-mail response to questions, adding that some changes have already been

put in place.

Gay and Fred Eisenhauer with a photo of their son, Wyatt, who was killed in Iraq. They criticized

how the Army dealt with their son's death. Credit Dilip Vishnawat for The New York Times

For some grieving families, the cracks in the system have deepened their

distress and many have been turned to Congress, state officials and private

lawyers for help.

Many wonder why it has taken the military so long to address their concerns.

The answer appears straightforward: The military did not expect to be fighting

this long. It also did not expect to lose this many soldiers.

Lapses in the past few years run from the heart-wrenching to the head-

scratching. Families have said that items like cameras and computers containing

treasured e-mail messages and photographs have been lost or damaged.

Gay and Fred Eisenhauer, of Pinckneyville, Ill., whose son, Wyatt, an Army

scout, was killed last May in Iraq by an improvised bomb, are still hoping to

receive their son's watch, eyeglasses and cellphone. The phone is precious

because it holds a recording of their son's voice. A combat patch they were

promised has never arrived.

"I know these are little things," Mrs. Eisenhauer said. "What makes it important

to me is that my son was good enough to go over there to fight, but he is not

important enough to get his stuff back to his family."

Colonel Torgersen said the Casualty and Memorial Affairs Operation Center

"aggressively monitors the movement" of personal effects. Mortuary specialists

inventory, photograph, clean and then ship belongings to the center via Federal

Express.

Soldiers, in their coffins, usually arrive from Dover Air Force Base in the belly

of a commercial flight. But honor guards have not always been present as the

coffins come off the plane.

The Eisenhauers had hoped to take comfort in the military rituals. Instead, the

airline placed Private Eisenhauer's coffin in a cargo warehouse with crates and

boxes stacked high around it. There was no ceremony, no flag over the coffin.

Only the airport firefighters did their bit to honor him, hoisting flags on their

ladder trucks.

"I just wanted to scream," Mrs. Eisenhauer said. "My son was owed that. He

was owed that."

When Joan Neal of Gurnee, Ill., went to the airport for the body of her son,

Specialist Wesley Wells, 21, she was aghast. "To glance over and see your

child's casket on a forklift is not really the kind of thing you want to see," Ms.

Neal said.

News of a death has also been delivered at awkward times. Ms. Neal was at

work when she was notified in September 2004 that her son had been killed in

Afghanistan, and Mrs. Eisenhauer's 6-year-old niece was in the room when

Mrs. Eisenhauer received the news.

As parents to a married son, the Santorellos experienced something that is

commonplace: The Army focuses on the spouse and has often left parents to

fend for themselves.

The Santorellos were not assigneda casualty assistant and were expected to pay

their own way to a memorial ceremony in Fort Riley, Kan., and to find

transportation to the burial at Arlington Cemetery.

Laura Youngblood, with her son, Hunter, and medals awarded to her husband, Travis. Mr.

Youngblood was killed in Iraq. CreditMichelle V. Agins/The New York Times

"We were not considered next of kin," said Mr. Santorello, who with his wife,

Dianne, opposes the war. "He was my son for 25 years. He was her husband for

22 months, and I had no say."

Recognizing the distress of parents with married children, the Army in mid-

February began assigning casualty assistants to mothers and fathers.

Unanswered Questions

Some families say that the most upsetting aspect of the casualty process may be

the lack of information about how the loved ones died.

In a 2005 survey of 50 military families by The Military Times, about half of

the families said they did not know enough about their loved ones' deaths.

Parents and spouses crave details to help them cope, particularly because they

cannot visit the spot where loved ones died: Who held his hand? Did he say

anything?

"You know what my casualty assistant said? 'These are just questions you will

never get answers to,' " Ms. Eisenhauer said. "But there were men there. Why

can't I get answers?"

The Santorellos were told by the Army that their son had died instantly. A few

weeks later, they received a letter saying he had lived for four hours.

Mrs. Santorello learned the time of death by reading the autopsy report. "I don't

think anyone should be forced to read an autopsy report to find out when their

son died," she said.

Ms. Neal's casualty officer told her that her son had been killed in action by a

gunshot wound to the chest. After her son's funeral, Ms. Neal learned that he

might have been killed by his own forces.

She had been told that she would be notified in 30 days. Seven months later,

when she still had not received further news, she took a plane to Hawaii, where

her son had been stationed, to talk with his superiors, who greeted her warmly.

"They did confirm he was killed by American bullets," she said. "The autopsy

was done within a week of his death. They knew that when they did the

autopsy."

A Personal Apology

Karen Meredith's son Lt. Ken Ballard, 26, a fourth-generation Army officer and

a tank commander, was killed in Iraq in May 2004.

Her experience went so awry that she received a personal letter of apology last

September from the secretary of the Army, Francis J. Harvey.

A photograph on a memorial card shows Mr. Youngblood holding Hunter before departing for Iraq.

The problems began when her casualty officer abandoned her after 10 days, just

as the process was beginning. It also took five months to receive Lieutenant

Ballard's personal belongings. His clothes were returned washed, which might

have made some families thankful, but devastated her. But there was worse to

come.

The week her son died, Ms. Meredith was told that he had been killed by enemy

fire.

Fifteen months later, there was a knock on the door. Ms. Meredith was told by

an Army casualty official that her son's death had been accidental. Her son had

been killed when his tank backed into a tree branch, setting off an unmanned

machine gun.

"It was not a secret," said Ms. Meredith, now an outspoken critic of the war. "It

was incompetence."

"The subliminal assumption is that they take care of everything," added Ms.

Meredith, who credits the Army for responding to her complaints and working

to fix the system. "They don't. I was tenacious."

Even when soldiers are alive, it can be difficult to get answers. Laura

Youngblood, 27, was seven months pregnant with their second child in New

York last July when her husband was wounded by an improvised bomb in Iraq.

Because of the pregnancy, she said, the corpsman assisting her did not want to

tell her that her husband was "very seriously injured." When she was finally

told he was off his ventilator, she recalls saying, "Good, because you never told

me he was on one."

Six days after being wounded, he died.

A Sensitive Duty

Many casualty assistants say they recognize the sensitive nature of their task

and are assiduous about getting it right. Although all services have different

casualty policies. The Marines, steeped in tradition, have been mostly praised

for the way they handle the jobs. But all agreed that the job of a casualty

assistant is a difficult one. At times, they have become the focus of a family's

anger. Sometimes they suffer emotionally, watching as wives crumble or

children hysterically cry "Daddy."

Afterward, some casualty assistants seek counseling.

"It's hard," said Sgt. First Class Julio Correa, 44, who is based at Fort Bragg,

N.C., and has notified two families of deaths and assisted two others. "You see

the kids screaming. You think, 'It could be my kids.' "

But typically the Army's notification officers, who bring news of the death, and

its casualty assistants, who help families afterward, are picked simply because

they are nearby. Their training often amounts to reading a manual and watching

a video. Casualty duty is a side job. The officers and assistants are told to focus

on families as long as needed, typically six weeks. Sometimes they retire or are

reassigned midstream. Eric K. Schuller is a senior policy adviser for the Illinois

lieutenant governor, Pat Quinn, whose office has dealt with distraught families,

including the Eisenhauers and Ms. Neal.

"This had to be fixed," Mr. Schuller said. "There were so many of them over a

large period of time."

Still, the casualty process has improved since the Vietnam War, when it

amounted to little more than face-to-face notification of a death.

"It is dramatically different now in terms of how they respond and the number

of survivor benefits," said Morton Ender, a West Point sociology professor.

"They really embrace the family."

The Army acknowledges that more can be done. Mr. Harvey, the Army

secretary, ordered an investigation last September to help address families'

concerns.

The report, issued in January, included suggestions that the Army is planning to

implement, including upgrading training materials, creating a 24-hour hot line

and sending mobile casualty assistance training teams across the country.

The Army now requires commanders to telephone families within a week of a

death and to cross-check casualty reports.

Congress has asked for an investigation by the Government Accountability

Office.

These instances, Colonel Torgersen said, "do cause us to reflect on our

processes."

She added, "In the end, however, this work is carried out by human beings and

however hard we may strive, none of us are invulnerable to error on occasion."

Zarqawi's Life After Death

By DANIEL BENJAMIN and STEVEN SIMON

JUNE 9, 2006

WITH the killing of Abu Musab al-Zarqawi outside Baghdad, the United States

has struck its most important blow in the war on terrorism since driving Al

Qaeda out of Afghanistan. Easily the deadliest terrorist at work over the last

three years, Mr. Zarqawi was probably responsible for more deaths than Osama

bin Laden and leaves behind a jihadist movement that has been drastically

changed in no small part by his actions.

To recognize how changed that threat is, however, it is necessary to do

something we are unaccustomed to: Look at the global picture instead of simply

tallying how many Americans have died from terrorist attacks. Our focus on the

lack of attacks on Americans has led to a precipitous decline in the nation's

concern about terrorism — according to a CBS poll last month, only 3 percent

of Americans now believe that terrorists are the greatest danger facing the

nation. Mr. Zarqawi's legacy suggests we should be a lot more concerned.

In Iraq, his efforts to set off sectarian conflict have succeeded with a barbaric

efficiency. Although American officials repeatedly argued over the last three

years that his band of foreign fighters represented a very small percentage of the

insurgents in Iraq, the truth is that their violence drove the insurgency —

especially the large-scale attacks like that on the Golden Mosque in Samarra in

February.

Indeed, Mr. Zarqawi's violence was so vicious and indiscriminate — killing so

many Muslims — it created what some experts call "the Zarqawi effect": a

Muslim repugnance at the jihadist movement that has probably turned more of

his co-religionists away from radicalism than America's democratization

campaign. Even so, that has been a minority response, and it seems a safe bet

that hostilities have reached a level of intensity that no longer requires Mr.

Zarqawi's murderous provocations.

With his background in petty crime and thuggery, Mr. Zarqawi was the

antithesis of the wealthy and well-connected Osama bin Laden, and the two

men were more often competitors than collaborators. (The Qaeda leadership,

which favors more of a "big tent" extremism, warned Mr. Zarqawi in October

2005 about the effect that killing Shiites would have, but was apparently

spurned.)

Despite not having Mr. bin Laden's stature, Mr. Zarqawi may yet wind up

having at least as powerful an impact on the fate of nations. He viewed Iraq as a

base for destabilizing countries in the Middle East, and had already begun

exporting terrorism from Iraq last November, when his operatives blew up three

American-owned hotels in Jordan. Moreover, because of his success in

exploiting anger among Sunnis over losing their long domination of Iraq, the

threat of a broader conflict between Islam's two largest sects now hangs over a

broad swath of the world.

As such, fears are growing of unrest in countries like Saudi Arabia, whose

Shiite minority is concentrated in the Eastern Province, where the largest oil

fields are; Bahrain, which has a Sunni monarchy and Shiite minority; Lebanon,

with its civil war still fresh in memory; and Pakistan, which has been plagued

by violence for decades. Should the sectarian conflict in Iraq worsen, Sunni

neighbors like Turkey and Saudi Arabia could soon be facing off against Shiite

Iran.

Mark Podwal

Farther afield, Mr. Zarqawi had been rapidly building a network that has raised

the anxieties of intelligence and law enforcement officials in Europe and

elsewhere. This adds more complexity to the situation for those who were

trying to cope with the new breed of so-called self-starter terrorists, like those

responsible for the bombings in London last year and in Madrid the year before.

According to the federal National Counterterrorism Center, Mr. Zarqawi's

operatives are at work in 40 countries and linked with 24 extremist

organizations. At a terrorism trial in Germany last fall, a judge declared that

"Zarqawi should also be sitting on the defendants' bench." In Afghanistan, local

intelligence experts believe that Mr. Zarqawi was responsible for dispatching

operatives to increase the violence against the government and NATO forces.

The decapitation of the Zarqawi network may indeed diminish its effectiveness,

but we should not get our hopes too high: no one expected that anyone would

equal or surpass Osama bin Laden as a terrorist leader, so it would be folly to

predict that there won't be another of Mr. Zarqawi's stature.

"The evil that men do lives after them," said Shakespeare's Mark Antony, and

Abu Musab al-Zarqawi left more than his share. The most important lesson of

his reign of terror was the mirror it held up to our misunderstandings of the

jihadist threat.

Top military intelligence officials knew he was in Iraq and traveling around the

country before the United States invasion, but they did not fully recognize that

he was preparing for an insurgency. The Bush administration found it more

useful to point to Mr. Zarqawi as a link between the regime of Saddam Hussein

and Al Qaeda, which, at the time, he was not. It has been reported that twice the

administration passed on the opportunity to attack his camp in the Kurdish area

of Iraq, evidently believing that it would detract from the more important goal

of toppling Saddam Hussein.

By the time the administration recognized Mr. Zarqawi's importance, his

network was well ensconced and growing. At this point, the Americans decided

to portray him as the linchpin of a small cadre of foreigners in Iraq. But the

jihadist threat had morphed again, with the rise of the self-starters and the

attacks abroad. With the arrest this week of 17 conspirators in Toronto, we

should all realize how global the war is.

Yet both the government and the press make the recurring mistake of thinking

that at any one point there is a pure type of the jihadist terrorist — be it the

hierarchical Qaeda, the Iraqi insurgents under Mr. Zarqawi, the self-starters in

London. The reality is much messier. Spanish officials have hinted that there

was a Zarqawi link to the Madrid bombings; some of the London bombers had

traveled to Pakistan for training; and there is evidence that some of the Toronto

suspects had links to others linked to Mr. Zarqawi.

The jihadists comprise a social movement, not just a cluster of terrorist

organizations, and they are totally opportunistic and endlessly plastic in how

they accommodate to circumstances. They thrive on our preconceptions and our

instinctive determination to come up with rigid schematizations, and we will get

the better of them only when our thinking is as flexible and innovative as theirs.

The Ugly Death of Saddam Hussein

JAN. 4, 2007

Saddam Hussein deserves no one’s pity. But as anyone who has seen the

graphic cellphone video of his hanging can testify, his execution bore little

resemblance to dispassionate, state-administered justice. The condemned

dictator appeared to have been delivered from United States military custody

into the hands of a Shiite lynch mob.

For the Bush administration, which insists it went to war in Iraq to implant

democracy and justice, those globally viewed images were a shaming

embarrassment. Unfortunately, all Americans will be blamed, while the Iraqi

people are now likely to suffer still more. What should have been a symbolic

passage out of Iraq’s darkest era will instead fuel a grim new era of spiraling

sectarian vengeance.

The ugly episode shows why Prime Minister Nuri Kamal al-Maliki is never

likely to produce the national unity government that Washington keeps

demanding and that Iraq so desperately needs.

Mr. Maliki is now scrambling to extricate himself from the public relations

disaster. Yesterday, his office announced the arrest of a guard who allegedly

took the unauthorized video. But the fundamental blame belongs to Mr. Maliki,

who personally orchestrated the timing and circumstances of last Saturday’s

execution.

Mr. Maliki ignored pleas for delay from Washington and the legal niceties of

Iraq’s Constitution. He rushed to deliver Mr. Hussein’s death as a holiday gift

to his hard-line Shiite constituency, especially followers of the radical cleric

and militia leader Moktada al-Sadr, who were allowed to chant abuse at the

condemned dictator while he stood at the gallows with the noose around his

neck.

Mr. Maliki’s usual cheerleaders, President Bush and Britain’s prime minister,

Tony Blair, have distanced themselves from this repellent spectacle. Yet the

Bush administration again finds that it has little credibility to lecture anyone on

the basic dignity due to detainees. The Washington Post reported yesterday on

an internal F.B.I. investigation that revealed a pattern of deliberate taunting of

the religious beliefs of Muslim prisoners at Guantánamo.

As Mr. Bush prepares his latest plan for Iraq, he must face up to bleak realities.

As of January, 2007, Iraq lacks an army capable of standing on its own. It lacks

a justice system that puts the rule of law over political expediency, while its

police force is dominated by sectarian militias and thugs. Most crucially, it

lacks a government committed to protect the rights and personal safety of all

Iraqis.

Most Americans, whatever their view of the war, understand that the rule of

Saddam Hussein brought a murderous curse and untold suffering upon the Iraqi

people. Mr. Hussein has now gone to his grave. But the outrageous manner of

his killing, deliberately mimicking his own depraved methods, assures that his

cruelty will outlive him.

Death and Memory

By PHIL KLAY

OCTOBER 28, 2010

When I tell stories about Iraq, the ones people react to are always the stories of

violence. This is strange for me. As a public affairs officer in 2007 and 2008, I

never saw combat, only its aftermath. I saw women and children wounded or

dying in trauma centers. Ruins left by explosives in towns and cities across

Anbar province. I saw surgeons who could do no more because the body they

were trying to repair was too badly destroyed. I stood in formations as the

bodies were taken away.

I never cried over the bloody children I helped carry to the Navy doctors, or the

two men who’d been tortured with drills through their ankles.

And when I try to describe that death, the telling tends to decay into a kind of

pornographic, voyeuristic experience. I feel I do disservice to the enormity of

my subject by making it a subject of conversation. And yet I know that keeping

a hushed silence is a failure, too, because by not telling these stories we fail to

process them.

Most of the suffering I have seen has not affected me as it should have. While I

was in Iraq I never cried over the bloody children I helped carry to the Navy

doctors, or the two men who’d been tortured with drills through their ankles.

Only one death out of the many gave me pause. It was of a Marine who died,

not in front of me, but near me. Near enough for me to see it happen, had I been

paying attention.

Cpl. Thomas J. Griffith, USMC Marines attached to the Taqaddum Surgical Detachment

brought two casualties into the facility on July 21.

Midway through the summer of 2007, we had two Marines come in a

CASEVAC, from somewhere in Anbar. They’d been hit by an I.E.D. I had one

of my Marines, Cpl. Thomas J. Griffith, who took photographs and wrote

stories for the Marine Corps, at the desert trauma center documenting our

medical personnel at work, so he was there with his camera. I was there too,

talking with the medical staff and checking in on a journalist we had embedded

with us.

SLIDE SHOW

Inside a Trauma Ward in Iraq

In 2007, a surgical team tried to save the lives of three wounded Marines.

As the injured Marines were brought in one of them managed to put his fingers

up in a victory sign. Grif snapped a shot. Both were hustled to the trauma tables

and surrounded by a sea of surgeons and Navy corpsmen. They’d have to

amputate one leg — the leg of the Marine who didn’t mug for the camera.

While they were working, they got word that another one was coming in, and

that CPR had already started on the bird. That was a bad sign. They say if you

make it to a trauma table with a pulse, you’ll probably pull through. So the docs

were hoping his heart would get there still beating.

Cpl. Thomas J. Griffith, USMC Sgt. Garth Lindelef gestured to the camera while being taken into

Taqaddum Surgical Detachment for treatment after being injured by an improvised explosive device.

They brought him in and cracked him open, trying to restart his heart. A crowd

of people were working on him but Grif managed clean shots of the docs, the

chaplain and others. He left the dying Marine alone.

While this was going on, I know I was around somewhere, but I can’t

remember where exactly. I know I wasn’t involved in any kind of deep feeling

about it. I was busy. There’s a lot to focus on in a trauma ward and death

happens with a certain degree of regularity, though it had been declining in

recent months and would soon drop precipitously. And, of course, it’s difficult

to relate to the inner contents of another person’s chest. I’ve had cuts,

abrasions, and lacerations. I saw a child’s face riddled with shrapnel, once, and

I could relate to that damage. I could take the sight before me and turn it into an

idea of how badly traumatized the human body that I was observing must have

been. And then I could feel horror. But an open chest, the skin stretched

unnaturally to enable access, instruments poking amongst the organs, that’s like

nothing in my experience. If you knew that Marine, I suppose the sight would

be terrible, seeing your buddy, your squad member looking like this. Hardly

like a person. If you didn’t know the Marine, nothing.

So I was in and out. But for the docs, this was a person. They know what that

trauma means to a human body. So they worked until the head surgeon, who

had his hands deep in the Marine’s chest, stopped. He raised a hand, bladed,

signaling that there was no more to be done. Grif snapped the shot.

Cpl. Thomas J. Griffith, USMC A Navy surgeon signaled there was nothing more they could do.

I would never have thought about that Marine again, except for Grif’s photos.

Grif assembled them and turned them into an audio slide show, and when I had

a spare minute I sat down at my desk in Al Taqqadum and really looked at

them. I saw the images and heard Grif’s recorded voice over them. When he

announced the death of the unnamed Marine, I found myself looking at a photo

of the surgeon, his hand falling away from his neck but his eyes fixed in front

of him, out at his fellow sailors.

It was at this moment, in the quiet time I had created for myself to review my

Marines’ work, that a surge of emotion swept over me, something I couldn’t

shake, and still can’t. I recall the details of the day, half-noticed at the time.

Like the corpsman wiping up blood on the floor, and there is too much and now

there are just red streaks in an arc like a monochromatic rainbow. And spattered

blood drops. And dust. The one Marine so surrounded and obscured by medical

equipment I couldn’t see his face, only a tattoo of a cross on his right shoulder,

and an eagle, globe and anchor beneath a four leaf clover on his breast.

The only time I had anything even remotely resembling a flashback had to do

with that Marine. I was given two weeks leave midway through my deployment

and I went home to New York. At one point I walked down Madison Avenue,

near where it intersects with Broadway. It was a beautiful day. The sun was

shining off the Flatiron building, men and women were passing by in summer

clothes, and I was seized without warning by the urge to weep. The images

came back not as photographs, but as living memories. And for that moment

Madison Avenue seemed just a fiction, one that was lovely but spun so thin I

could see through it, to the desert where that Marine fought and died.

The fierceness of my recollection and the emotions that come with it have

everything to do with seeing those photos and hearing Grif’s voice tell the

story. It is not because I was there. When a suicide bomber killed over 30

people outside our gate and we brought the wounded into surgical, I helped

carry an injured child and thought, “I will never forget this kid’s face.” It was

the first brutally injured child I had ever seen in my life. By the end of the

night, I couldn’t have picked him out of a lineup. By that time I had seen too

many injured children, been too busy for emotional indulgences. And no one

told me that child’s story later, in a time of quiet.

We’re told that when we remember, the same parts of our brain light up as

when we experienced the event we’re remembering. Your brain lives through it

again. But here, watching Grif’s piece, I experienced it for the first time.

I’m not sure what the unnamed Marine would say if he knew the emotions his

death sparked in me, if he would mock me for their artificiality, reject any

sympathy from someone who could not hope to understand what he

experienced. Though I continue to tell stories about Iraq, I sometimes fear this

makes me a fraud. I feel guilty about the sorrow I feel because I know it is

manufactured, and I feel guilty about the sorrow I do not feel because it is

owed, it is the barest beginnings of what is owed to the fallen.

US soldiers trigger happy in Iraq

A leading human rights organisation has accused American soldiers in Iraq of being trigger

happy.

Shaista Aziz | 22 Oct 2003 09:56 GMT

A car riddled with bullets at a military

checkpoint

Human Rights Watch has published a 72 page report titled Hearts and Minds: Post war

civilian deaths in Baghdad caused by US forces.

The report makes uncomfortable reading for US military command which is coming under

increasing criticism for the conduct of many American troops in Baghdad.

The author of the report , Fred Abrahams, spent two weeks in Baghdad talking to US

military command, American soldiers and Iraqi civilians.

Abrahams wanted to make it clear to Aljazeera.net that his report was objective and that he

would stand by his findings in the face of expected criticism from the US military, mass

media and sections of the American public.

''I completely reject all claims that this report is anti American, Human Rights Watch has

spent a lot of time researching and interviewing individuals. We have been doing the job

that the American military should be doing''.

Findings

Abraham's report concludes that US troops are not deliberately targeting Iraqi civilians, but

criticises soldiers for not taking enough care to minimise death and injury.

He focuses on the behaviour of US troops at checkpoints, outlining that checkpoints need to

be marked clearer and soldiers need to have a better command of the Arabic language, so

that they do not confuse Iraqis who are trying to communicate with them for armed

fighters.

The report is also critical of the manner in which soldiers carry out raids on civilians inside

their homes. These raids are often conducted in the dark with troops firing into houses as

they approach.

''Often Iraqi civilians don't realise that these are soldiers that are approaching their homes

whilst shooting. Some think that they may be looters, and so they shoot back'', says

Abrahams.

Keeping the Peace

One of the biggest areas of concern for the Human Rights

Watch team is that soldiers are not adequately trained in

peacekeeping.

In particular, Abrahams singles out the actions of the 82nd

Airborne Division.

''Many of these soldiers have no idea how to keep the peace, they have been trained to

participate in combat operations and show aggression to the enemy, and that is what many

have been doing to Iraqi civilians'', says Abrahams.

Death toll

On 1 May 2003, President Bush has announced that the war in Iraq has come to and end.

Since then more than 100 American troops have been killed from combat incidents

according to official US figures. Attacks against US troops take place on a daily basis.

There are however no figures to show how many Iraqis have been killed since the US

invasion of Iraq, something that Abrahams thinks needs to be readdressed.

''Of course it's important for the US army to document Iraqi casualties. They say that this is

difficult to do, but time and energy needs to be invested into documenting this information''

he said.

US Central command told Aljazeera.net that the American army went to great lengths to

protect civilians.

''US forces go to extraordinary lengths to avoid civilian casualties, even when they are at

risk themselves. We investigate accusations of wrongdoing and take such claims seriously'',

said a spokesman.

Source: Aljazeera

''I completely reject all

claims that this report is

anti-American''

Fred Abrahams,

Human Rights Watch

MIDDLE EAST

Saddam hanged at dawn

Iraqi television has broadcast footage of the moments leading up to his execution.

27 Oct 2007 10:55 GMT

The execution took place at a military facility in northern Baghdad [AFP]

Celebrations

After the execution, the Iraqi prime minister, Nuri al-Maliki, urged Saddam's fellow

Baathists to reconsider their tactics and join the political process.

"I urged followers of the ousted regime to reconsider their stance as the door is still open to

anyone who has no innocent blood on his hands, to help in rebuilding an Iraq for all Iraqis,"

he said.

In Sadr City, a Shia area of Baghdad, people danced in the streets while others fired guns in

the air to celebrate the former leader's death.

Kurds also welcomed the hanging and the office of the Kurdish regional president,

Massud Barzani, issued a statement saying: "We hope that Saddam Hussein's execution

will open a new chapter among Iraqis and the end of using violence against civilians."

Violence in Iraq continued on Saturday after Saddam's death and at least 30 people were

killed when a bomb exploded in a fish market south of Baghdad in the first.

US satisfaction

George Bush said that the execution was an important milestone on the country's path to

democracy.

"Bringing Saddam Hussein to justice will not end the violence in Iraq, but it is an important

milestone on Iraq's course to becoming a democracy that can govern, sustain, and defend

itself," the US president said in a statement.

An appeals court had upheld the death penalty on Tuesday and the Iraqi government rushed

through the procedures to hang Saddam by the end of the year and before the Eid al-Adha

holiday, which starts on Saturday.

Saddam's half-brother, Barzan al-Tikriti, and a former judge, Awad al-Bander, also

sentenced to death for their roles in the killings of the villagers in Dujail, will be hanged

after Eid, officials said on Saturday.

Hanging footage

The execution took place at an Iraqi army base in Kadhimiya. The base was the former

headquarters for Saddam's military intelligence where many of his victims were tortured

and executed in the same gallows.

The northern Baghdad district is also home to one of Shia Islam's holiest shrines.

The government had kept details of the execution plan secret amid concerns that

it may provoke a violent backlash from Saddam's supporters with Iraq on the brink of civil

war.

"It was very quick. He died right away," an official Iraqi witnesses

told the Reuters news agency.

Sami al-Askari, a political ally of al-Maliki, said: "We heard his neck

snap."Another witness said: "He seemed very calm. He did not

tremble."

Iraqi Shias in Sadr City celebrated the

death of the former Iraqi leader [AFP]

Your Views

"Saddam's death will

serve only to hasten

World War III"

Andrew, Isle of Wight,

UK

As guards took him to the scaffold, according to witnesses, Saddam said: "There is no God

but God and Muhammad is his prophet."

Criticism

During his three decades in power, Saddam was accused of widespread oppression of

political opponents and genocide against Kurds in northern Iraq. His execution means

that he will never face justice on those charges.

Others have questioned the timing of the killing, coming at the beginning of the Muslim

holiday of Eid al-Adha.

Saddam insisted during his trial that he was still the president of Iraq. He said in a letter

written after his conviction that he offered himself as a "sacrifice".

"If my soul goes down this path [of martyrdom] it will face God in serenity," he wrote in

the letter.

'Biased' trial

Saddam's defence team and human rights groups complained that the former Iraqi leader

had not recieved a fair trial.

Najeeb Al-Nuaimi, one of the defence lawyers, told Al Jazeera: "There was bias, the

prosecution sided with their politicians, it was an ethnically established court with three

Shia and one Sunni."

The US-based rights group Human Rights Watch condemned the hanging, saying history

would judge his trial and execution harshly.

Richard Dicker, a Human Rights Watch director, said: "Saddam Hussein was responsible

for horrific, widespread human rights violations, but those acts, however brutal, cannot

justify his execution, a cruel and inhuman punishment."

Source: Al Jazeera and agencies

04 Jun 2005 02:59 GMT

Pape says "suicide" attacks are

not related to Islam

Robert Pape, associate professor of political science at theUniversity of Chicago, has spent

25 years creating a database of such attacks and has chronicled them in his new book,

Dying to Win: The Strategic Logic of Suicide Terrorism.

According to the author, most suicide terrorists were well-integrated and productive

members of their communities from working-class or middle-class backgrounds.

"Technicians, waitresses, security guards, ambulance drivers, paramedics ... few are

criminals. Most are volunteers whose first act of violence is their very own suicide attack,"

Pape said.

A broad misunderstanding of the issue, he said, is taking the US-led war on terrorism in the

wrong direction and could in fact be fueling an increase in what he calls suicide terrorism.

Pape has created what he calls the first comprehensive database on every suicide terrorist

attack in the world since 1980, using Arabic, Hebrew, Tamil and Russian-language sources.

The US Departments of Defense and Homeland Security, as well as the UN Secretary-

General's office were looking at the information, he said.

Not "Islamic fundamentalism"

"Islamic fundamentalism is not the primary driver of suicide terrorism," Pape said. "Nearly

all suicide terrorist attacks are committed for a secular strategic goal - to compel modern

democracies to withdraw military forces from territory the terrorists view as their

homeland."

"Yes, it's true we're killing terrorists day by day, but the real

measure of suicide terrorism is simply the number of attacks,"

said Pape. "The problem with suicide terrorism is that it's not

supply limited, it's demand-driven."

Attacks in Iraq are a response

to foreign occupation, Pape says

Pape cited suicide terrorism campaigns from Lebanon to Israel, Chechnyaand Sri Lanka,

where he said major democracies - the United States,Israel, France, India, Russia - had been

the principal targets.

Pape writes that the world's most prolific suicide terrorist organisation is the Tamil Tigers -

a secular, Hindu group in Sri Lanka which he said invented the "suicide belt".

Never in Iraq's history

Iraq, he said, was a prime example of strategic terrorism.

Prior to the US-led invasion in March 2003 there was "never in Iraq's history a suicide

terrorist attack" but since then they had doubled every year.

There has been a sharp escalation in violence since Iraq's new Shia-dominated cabinet was

announced in late April.

More than 700 Iraqis and 80 US soldiers were killed in bombings and other attacks in

May,making it the deadliest month in Iraq since January.

Pape collected demographic information on 462 suicide attackers who completed their

missions and said he found that the common wisdom was wrong.

Misconceptions

"The standard stereotype of a suicide attacker as a lonely individual on the margins of

society with a miserable existence is actually quite far from the truth," he said.

Pape, who has been invited to discuss his analysis with a bipartisan group

of US congressmen, said he hoped his book would demonstrate to policymakers that a

presumed connection between suicide attacks and Islamic fundamentalism is misleading

and could contribute to policies that worsen the situation.

The US government had only "a partial understanding" of what has been driving suicide

terrorism because it did not begin collecting data until 2000, Pape said.

"Once you have a more complete picture you can see that the main cause of suicide

terrorism is a response to foreign occupation, not Islamic fundamentalism, and the use of

heavy combat forces to transform a Muslim society is only likely to increase the number of

suicide terrorists as is now happening."

DISCURSOS

NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBOLICA

NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBOLICA

DISCURSOS

NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA

NOSOTROS BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA

CD1: Componente descriptivo (balance de la situación) CP1: Componente prescriptivo (Deber hacer)

CD2: Componente Didáctico (Principios generales) CP2: Componente pragmático (Poder hacer)

Guerra: En 2003, después de que Iraq hiciera parte del eje del mal en 2002 en la política

norteamericana, y posterior a la guerra emprendida en Afganistán el 7 de octubre de 2001, a razón

de actuar en defensa después del 11 de Septiembre, Estados Unidos dirige su mirada sobre Irak. Las

operaciones iniciadas en territorio iraquí tienen lugar días antes de que esta fuera declarada de

manera oficial por Estados Unidos en la que se llamaría Operación Libertad para Iraq. Este inicio de

guerra demarcaría una no muy limitada fecha de inicio y final, tal como fue dicho por George Bush

en alusión a la complejidad del territorio que haría que la guerra fuera “más larga y difícil de lo que

algunos predecían”. Las razones que legitimaban el inicio de esta guerra, giraban en torno a tres

aspectos claves: 1 Desarmar Iraq (Armas de Destrucción Masiva); 2 Liberar a su gente (elemento

que permite que surja una nueva categoría de quiénes son los otros); y tercero, defender al mundo

de un gran peligro. La doctrina preventiva de Bush argüía la necesidad de aplicar una fuerza

contundente en contra de quienes se pensaba podrían atacar a Estados Unidos en su propio

territorio, hay que señalar que dentro del discurso de Bush para el 2003 la amenaza terrorista

seguía latente motivo por el cual era necesario que se “Afrontara esta amenaza con su ejército,

fuerza aérea, naval, guardacostas y marines para no tener que afrontarlo después con las armas de

los bomberos, policías y doctores en las calles de nuestra ciudad” (política del miedo). La guerra

implementada por parte de Estados Unidos en Iraq consiste en la implementación de un nuevo tipo

de guerra relacionada con la era de la información y la tecnología. Según el estudio realizado por

Carlos Sánchez Hernández sobre Las Nuevas Doctrinas Militares, después del 11S tuvo lugar el

surgimiento del llamado “equipo operativo tecnológico contra el Terrorismo del Pentágono” de la

Oficina de Investigaciones e Ingeniería del Departamento de Defensa. Ésta célula se dedicó a reunir

Con la localización del enemigo, en este caso Saddam hussein la representación

social de la muerte encuentra mayor relación desde las dinámicas de la guerra

"tradicionales" en la conforntación de un Estado Nación contra el enemigo. En

este caso se apela al carácter heroico y de sacrificio, uno de los aspectos

trabajados por E. Morin y por Mariluz en referencia a la muerte en la guerra, de

manera que los componentes sociales de la muerte se ven nutridos por estos

componentes como una necesidad de "crear mártires y héroes" que convienen a

la moral pública (2015, p,18),. En esta misma medida la representación de la

muerte delenemigo se ve rodeada por una serie de elementos justificatorios

(legitimadores) como es el reconocimiento del enemigo como amenaza a la

seguridad nacional y mundial, y la necesidad de liberar al pueblo oprimido por el

enemigo

D.O 2 IRAK

SADAM

HUSSEIN 4

ABRIL 2003

CALL FOR

MARTYRDOM

Fuerzas armadas ( hombres

valientes), buen pueblo,

jóvenes iraquíes, Mujaheedin

(quienes traen el honor y las

armas de la jihad), gloriosas

mujeres, Bagdad

Enemigo -- soldados del mal -

- criminales malditos--

vencidos y perdedores

OTROS CD1: Enemigo "tratando de confundir so

constancia heróica de confrontación contra

él", han iniciado a cruzar las líneas de defensa

de las fuerzas armadas de Bagdad y alrededor

de otras ciudades iraquíes CD2: Defender sus

principios, patriotismo y el honor de las

mujeres y hombres y luchen, también como el

honor del compromiso y la promesa", "larga

vida para Iraq"

Ser destruídos (los soldados) con

las armas valientes que ustedes

tienen -- Valiente iraquí que

derribó un helicoptero con su vieja

arma --

Mártir

"Sus muertos (enemigo)

irán al infierno y sus

sobrevivientes se

cubrirán en desagracia "

"nuestros mártires

estarán en el paraiso y

nuestos sobrevivientes

recibirán la gloria y el

orgullo "

Guerra: En 2003, ante la declaración oficial por parte del gobierno norteamericano en cabeza de

Bush sobre el inicio en marzo de la Operación Libertad para Iraq, Saddam Hussein reconoce en su

discurso el inicio formal de una guerra en territorio Iraquí. Nosotros: señalado por el pueblo Iraquí,

las gloriosas mujeres, las fuerzas armadas del gobienro iraquí (ejército regular) y Mujaheedin

(grupo militante sunni) Otros: enemigo (implícitamete los ejércitos de invasión)

la representación social de la muerte encuentra mayor relación desde las

dinámicas de la guerra "tradicionales" en la conforntación de un Estado Nación

contra el enemigo. En este caso se apela al carácter heroico y de sacrificio, uno de

los aspectos trabajados por E. Morin y por Mariluz en referencia a la muerte en la

guerra, de manera que los componentes sociales de la muerte se ven nutridos

por estos componentes como una necesidad de "crear mártires y héroes" que

convienen a la moral pública (2015, p,18). Se apela a aspectos de tipo asimétrico

en la guerra como es la diferencia armamentísica en desventaja para Iraq, no

obstante se recubre en un gesto de valentía. Elementos religiosos en la

representación de la muerte del otro (malo en el infierno) y la del nosotros como

D.O 2 EE.UU

GEORGE BUSH

19 MARZO

2003 WAR

MESSAGE

CD1: Fuerzas armadas y de coalición están en

las primeras etapas para desarmar Iraq, liberar

a su gente y defender al mundo de un serio

peligro -- país (Iraq) undio, estable y libre

requerirá nuestro compromiso de apoyarlos

CONFLICTO "nuestra nación entró en este

conflicto a regañadientes "-- CD2: Cada

nación de esta coalición ha decidido acarrear

con los deberes y compartir el honor de servir

a nuestra defensa común CP1: Afrontaremos

esta amenaza ahora con nuestro ejército,

fuerza áerea, naval, guardacostas y marines

para no tener que afrontarlo después con las

las armas de los bomberos, policias y

doctores en las calles de nuestra ciudad CP2:

aplicación de una fuerza decisiva ; "no

aceptaremos otro resultado que la victoria ";

"el peligro será vencido"; "seguiremos

trabajando por la paz"; "nosotros

defenderemos nuestra libertad, llevaremos

la paz a los otros y prevaleceremos "

Ataque a objetivos seleccionados

de importancia militar para EE.UU--

Sadam Hussein intentan utilizar

hombres, mujeres y niños como

escudos humanos (final atroz para

su pueblo) tropas iraquíes en

áreas civiles -- EE.UU hará todo lo

posible para evitar que civiles sean

dañados

Militares: "por

su sacrificio

tienen la

gratitud y el

respeto del

pueblo

americano "

¿Cuál es la representación social de la muerte en el contexto de guerra? ¿ Qué

sentido diferencial tienen las muertes produecidas en el nosotros y en los

otros?

OTROS

Fuerzas armadas y de

coalición , nación de coalición

(deber y honor), fuerzas

militares americanas (honor y

sacrificio), Estados Unidos

(Libertad y paz), hombres y

mujeres de las fuerzas

armadas (paz y esperanza

dependen de ustedes; esta

confianza está bien

depositada), Enemigo

(valentía y capacidades de las

F.A.); el pueblo al que liberan

(honor y espíritu decente)

ENEMIGO: Sadam Hussein

(Régimen fuera de la ley que

amenaza la paz con armas

de destrucción masiva),

enemigos, (amenaza -

peligro), Oriente Medio,

Iraq, mundo problemático

"no tiene en cuenta

convenciones sobre guerra"

Terroristas, enemigo --

"Dios bendiga a nuestro

país y a todo aquel que lo

defiende "

OTROS: Ciudadanos, pueblo iraquí (oprimido - ayuda) --

Respeto por sus ciudadanos su gran civilización y creencias

que ellos practican

¿Quiénes son nostros y quiénes los otros? ¿ Qué

caracteriza al nostoros y a los otros?

¿Qué sucedió y en qué territorio se

encuentra? ¿Cómo debe procederse? ¿

Cuándo debe hacerse?

¿ Cuáles son las diferencias en la muerte? ¿Cuáles son los virajes en el discurso con referencia a nosotros- los otros, la guerra y la muerte?

¿desde dónde se enuncia el discurso? ¿quiénes son los receptores?

NOSOTROS- OTROS GUERRA DIFUSA MUERTE ASIMÉTRICA LUGAR DE ENUNCIACIÓN Y RECEPCIÓN ANÁLISIS DE RESULTADOS

OTROS

Terroristas (esencialista),

maldad; el peor lado de la

naturaleza humana =

aquellos que los protegen

(no distinción), enemigos

antes

América (EE.UU); el faro más

brillante de la libertad, la gran

nación; oportunidades,fuerza,

justicia y paz, determinación,

aliados y amigos ( aquellos

que quieren la paz y

seguridad), pueblo

estaunidense (de todas las

clases sociales), miebros del

congreso, ejército

norteamericano (poderoso)

¿Quiénes son nostros y quiénes los otros? ¿ Qué

caracteriza al nostoros y a los otros?

¿Qué sucedió y en qué territorio se

encuentra? ¿Cómo debe procederse? ¿

Cuándo debe hacerse?

¿ Cuáles son las diferencias en la muerte? ¿Cuáles son los virajes en el discurso con referencia a nosotros- los otros, la guerra y la muerte?

¿desde dónde se enuncia el discurso? ¿quiénes son los receptores?

¿Cuál es la representación social de la muerte en el contexto de guerra? ¿ Qué

sentido diferencial tienen las muertes produecidas en el nosotros y en los

otros?

D.O 1 IRAQ

SADAM

HUSSEIN 15

septiembre

2001 OPEN

LETTER TO

AMERICAN

PEOPLE

América (EE.UU),

gente,fuerzas armadas)

paises de Occidente, OTAN,

sionismo, país mas odiado

(EE.UU)

Iraq, naciones árabes y

naciones cuya religión es el

islam, Palestina, Líbano,

Paises de tercer mundo,

musulmanes con

nacionalidad americana

EE.UU (hostigados)

D.O 1 EE.UU

George Bush

11 septiembre

2001 ADRESS

TO THE

NATION

En este contexto la representación social de la muerte adquiere un carácter

diferencial, el cual se encuentra estrechamente ligado con los métodos. Una

muerte que en ocasiones es provocada sin recurrir de manera directa al uso de la

violencia física, como es el caso del embargo impuesto a Iraq, pero que resultan

como consecuencia lógica de las sanciones como una muerte invisible. A su vez,

la muerte en contextos de guerra se presenta conexa a los desarrollos

tecnológicos en el campo de las técnicas militares. En la analogía hecha por

Saddam Hussein, sobre como “Estados Unidos apunta sobre sus objetivos con un

control remoto como si se tratase de un divertido videojuego” pueden ser

deducidos dos aspectos de vital importancia en el marco de las nuevas guerras, a

saber; un “nuevo” tipo de enfrentamiento en la dinámica de la guerra que se

aleja de manera relativa de la lógica cara- cara, haciendo factible a través del

desarrollo tecnológico enfrentar al enemigo ( se difumina la imagen del otro en

una especie de muerte del otro lejano), y el aspecto relacionado a la

espectacularización de la muerte en la sociedades modernas en las que a través

de las grandes pantallas se crea una imagen virtual de la muerte y se representa

al otro como enemigo; “América cruza el Atlántico llevando destrucción y

muerte”.

Guerra: Hay una localización específica del suceso extraordinario que tiene lugar el 11 S en Estados

Unidos. Contrario a presentarse como un hecho fortuito, la “maldad infligida sobre Estados Unidos”

es la respuesta a su accionar, y el de algunos países de Occidente, en otras zonas de mundo (de allí

que se deduzca el enemigo como extranjero). La inseguridad nacional de Estados Unidos no se debe

por la existencia de un “enemigo súbito”, sino, como consecuencia de las reglas irracionales

impuestas por él; la guerra significaría por lo tanto un actuar (decisión) injusta y equivocada. Así

mismo no hay una localización específica de los lugares sobre los que Estados Unidos puede enviar

sus misiles, sino, “donde él quiera destruir” (lo que podría explicar que Estados Unidos represente

una amenaza a cualquier país del mundo). No ha habido una delimitación exacta del inicio y final de

la guerra; la guerra del 2003 supuso una guerra abierta en un teatro mayor de operaciones

militares, mientras que antes del 2003 y sumado al embargo en el que subsumía Iraq había

“agresiones militares permanentes, unilateralmente desarrolladas” (Delegación Malagueña a Iraq,

2001, p. 1)

Nosotros: Gobernantes de países árabes y de países cuya religión es el islam. En este aspecto dos

elementos son claves en la definición de un nosotros; lo étnico- cultural (árabe) y lo religioso desde

el Islam.

A simples rasgos esta definición deja por fuera las diferencias habidas en dichos territorios, de

manera específica en Iraq donde conviven diferentes etnias (kurdos, turcomanos) y del islam en sus

0 GUERRA DIFUSA MUERTE ASIMÉTRICA LUGAR DE ENUNCIACIÓN Y RECEPCIÓN ANÁLISIS DE RESULTADOS

Guerra: Lo sucedido el 11S asume un carácter fortuito (repentino) generalizando el sentimiento de

miedo e inseguridad en sus ciudadanos. Estos actos corresponden a una agresión por parte de otro

(que no comparte los mismos valores del pueblo estadunidense y Occidente). Los elementos

explicativos en torno a la acción del otro, como móviles y finalidad, se establecen a partir de

elementos morales. Frente a una agresión en propio territorio y ante la incertidumbre de futuras se

hace permisible y legítimas la defensa y la prevención (política preventiva)

Nosotros: recoge al pueblo como nación homogénea en torno a los valores de la libertad, paz y

democracia. Exaltación de la fuerza del Ejército. Amigos y aliados aquellos que propenden por la

paz y seguridad

Otro: (Enemigo difuso) que se supone extranjero puesto que atentó contra los valores de la nación

norteamericana (elemento implícito). Terrorista (esencialismo que hace que se pierda la perspectiva

del terrorismo como táctica o método (Fabián Nievas)). Estados Unidos se identifica porque a través

de su historia siempre ha habido un enemigo al cual combatir (realidad presente). Amenaza a la

seguridad la paz y la libertad nacional y mundial (el otro encarna la maldad). Hay una localización del

otro que inicialmente no es específica, pero la cual se equipara como territorios que le cobijan

Muerte: Víctimas cuyas vidas fueron acabadas de manera repentina (sensación de no tener control

sobre la propia vida y mayor exposición). Caracterización desde la muerte al terrorista como actos

En el marco de los sucesos del 11S y con la incertidumbre frente a posibles

agresiones la muerte como experiencia individual pierde fuerza, convirtiéndose

en una experiencia próxima y colectiva. Hay que recordar que según Bush una de

las características de los llamados terroristas trata sobre los asesinatos en masa;

una muerte masiva y provocada en la cual cualquier ciudadano puede ser víctima

por la “sencilla” razón de hallarse en territorio propio. En este punto valdría la

pena indagar sobre la posible configuración que se da en el espacio ¿cuáles son

los lugares que representan mayor seguridad para los individuos ante un estado

de paranoia generalizado? Muerte asume una connotación negativa ya que esta

es propiciada de manera “deliberada” por el enemigo, probablemente extranjero.

Las muertes de nosotros son merecedoras de ser lloradas (Judith Butler) puesto

que en ellas se encarna la representación del bien gracias a los valores patrios

compartidos como nación; de tal forma que la muerte del cuerpo (biológica)

representa un atentado contra la libertad, paz y democracia (en el plano de lo

simbólico). Otros de los elementos con relación a la muerte del nosotros tienen

que ver con la identificación de las muertes a partir de lo que sería el rol y estatus

CD 1: Ataque en territorio de los Estados

Unidos, actos deliberados y terroristas, tenían

como finalidad dejar a nuestra nación en el

caos y el retroceso, incredulidad, terrible

tristeza y una ira callada y terrible CD2: La

nación vió el mal y respondió con lo mejor, un

gran pueblo ha sido enviado a defender

nuestra nación; los ataques terroristas

pueden sacudir los ciminentos de nuestros

más grandes edificios, pero no los cimientos

de América CP1: Ayudar a los heridos y tomar

precauciones, porteger, defender a la nación y

el mundo CP2: Guerra contra el terrorismo,

defender la libertad y todo lo que es bueno y

justo en nuestro mundo

Conciudadanos (víctimas;

secretarias, hombres de

negocios,militares, federales,

padres, madres) miles de vidas

terminaron de repente --

terroristas (actos deliberados y

mortales) asesinatos masivos

blanco de ataque por

nuestra forma de vida y

nuestra libertad -- maldad

y despreciable terror ---

oración (elemento

religioso) para los niños

cuyas vidas han sido

destrozadas -- Salmo 23

aunque ande en el valle de

la sombra de la muerte no

temeré mal alguno por

que tú estas conmigo

Aquellos: Ejecutores y planificadores del 11S (extranjeros)

CD1: Evento que tuvo lugar en EE.UU

(responsabilidad y consecuencias); ¿la maldad

es consecuencia de sus actos? , por primera

vez alguien desata su ira en territorio de

EE.UU (país más odiado a causa de la

destrucción y las bombas que ha llevado a

otros países -- CD2: Responsabilidad y

concecuencia (explicativo), ¿No es la maldad

causada sobre América en los actos del 11 de

septiembre, y nada más es un resultado de

estos y otros actos? CP1: Reflexionar, decir la

verdad con valentía a su gente (administración

norteamericana, países occidentales y la

opinión pública)

Número de víctimas es grande

(11S)--Poder tecnológico ha

matado a miles, incluso a millones

de seres humanos-- 1.500.000

civiles iraquíes han muerto a causa

del bloqueo impuesto por EE.UU y

los occidentales -- decenas de

iraquíes han muerto a causa de las

acciones militares -- imagenes

restos de mujeres, hombre y niños

--muertes diarias niños, mujeres y

hiombres en Palestina a causa del

sionismo (no televisadas) --

muertes por las amras propiciadas

por América

¿ Si ustedes

gobernantes

respetan y

aprecian la

sangre de sus

pueblos, por

qué les resulta

fácil derramar

la sangre de

otros

incluyendo la

sagre de los

árabes y

musulmanes ?

América ha traído la

destrucción y muerte

cruzando el Atlántico --

alianza malvada con el

sionismo que ha traído

sangre y oscuridad--

EE.UU (apuntan a sus

objetivos como con un

ontro remoto

(juego/diversión) --

ELLOS (ejecutores): dieron

su vida en sacrificio

OTROS

ETA

PA

IN

ICIO

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IZ 2

ETAPA INICIO DE LA GUERRA 2001 SUCESOS 11S. MATRIZ 1

ETAPA INICIO DE LA GUERRA 2003 "OPERACIÓN LIBERTAD PARA IRAQ" MATRIZ 2

Mujeres y niños heridos o muriendo (iraquíes), a causa

de los explosivos; "nunca lloré por la sangre de los niños

que había ayudado a llevar a los médicos de la marina, o

por aquellos hombres que habían sido torurados" --

"sólo una muerte de las muchas muertes me dió que

pensar; la de un marine" -- " si usted hubiera conocido

ese marine supongo que la imagen sería terrible viendo a

DEATH AND MEMORY 28

ENERO 2010

Oficiales del ejército -- Marines --

Médicos del ejército

Niños, mujeres y hombres

iraquíes

IED (Dispositivo Explosivo Improvisado) (usado en guerras no

convencionales) en Al Anbar (

"Los Eisenhauer (madre y padre de

Wayatt muerto en Iraq) tenían la

esperanza de encontrar consuelo en los

RITUALES MILITARES, en cambio no

hubo ceremonia ni ninguna bandera

sobre el ataúd ; "A mi hijo se le debía

eso, a él se le debía eso "

Ejecución de Sadam Hussein (feo episodio) -- Indignante

forma de su matanza --Imágenes vistas a nivel mundial

de la ejecución de Sadam Hussein fueron una deshonra

vergonozosa para EE.UU -- Aunque Hussein se ha ido a

su tumba su maldad pervive

Muerte de inocentes "miles de personas destrozadas

mientras realizan sus labores cotidianas" -- Niños y

jóvenes son blancos específicos -- suicidas que comentes

asesinatos en masa

"se entrena a los niños de Kindergarden

a convertirse en bombas" -- El culto a la

muerte trata sobre: El placer de matar

y de morir que no es para la causa,

masacrar a la gente mientras se está en

un estado elevado espitirual,

experimentar la total libertad de la

barbarie y en la alegría del sadismo y

suicidio -- "El culto a la muerte no tiene

razón, eso es lo que lo hace aterrador"

Culto a la muerte que prospera en la periferia

del mundo musulmán: " tu (occidente) amas

la vida; nosotros (musulmanes) amamos la

murete"-- fetichización de la muerte

Muerte de Sadam Hussein " pasaje

simbólico del final de la era más oscura

de Iraq" -- Violencia sectaria

"Entregar a Sadam Hussein como regalo de

navidad " -- Bush y Toni Blair (voceros

habituales del señor Maliki " se han apartado

de este espectáculo repelente " "Pero la

indignante forma de su matanza, imitando

deliberadamente sus propios métodos

depravádos, asegura que su crueldad lo

sobrevivirá "

Sadam Hussein (Sunita):

dictador "merece la compasión

de nadi e" -- Gobierno de

Sadam Hussein " trajo una

maldad asesina y un

sufrimiento incalculable al

pueblo iraquí "-- Pueblo iraquí

"probablemente sufra más" --

Primer ministro Nuri Kamal al-

Maliki (Chiíta) " quien orquestó

Estaunidenses: "serán culpados por

la ejecución de S.H" -- Washington

(exige la unidad nacional en el

gobierno en Iraq)

THE UGLY DEATH OF SADAM

HUSSEIN ENERO 4 2007

ZARQAWI´S LIFE AFTER

DEATH 9 JUNIO DE 2006

Estados Unidos y el proyecto

democratizador para Iraq

Osama Bil Laden -- Zarqawi

(evolución de la amenza) --

Terrorismo -- Zarqwi un

enalace entre el régimen de

Hussein y Al- Qaeda -- Los

yihadistas comprenden un

movimiento social

Evolución de la amenaza "mirar la foto global en vez de

simplemente hacer un recuento sobre como muchos

estaunidenses han muerto a causa de los taaques terroristas; la

fata de ataques contra Estados Unidos ha provocado un decenso e

picada de nuestra nación por la preocupación por el terrorismo

(sólo el 3% de los estaunidenses considera el terrorismo como el

mayor preligro que enfrenta la nación" -- Zarqawis propicia

conflictos sectarios "su violencia condujo a la insurgencia" --

amenaza aun conflicto más amplio de las dos sectas del islam más

GUERRA

CULT OF DEATH

SEPTIEMBRE 7 DE 2004

Nos (Occidente e Israel (aliado de

Occidente) "hemos visto obligados

a presenciar la muerte de

inocentes" --

Perifería del mundo musulmán -

- suicidas -- terroristas

(barbarie)

Masacres y muertes de inocentes en New York, Madrid, Tel aviv,

Bagdad -- esete culto (a la muerte) se adhiere a una causa

política, pero parásitamente la estrangula " -- las bombas suicidas

no han traído la paz a Palestina -- los carros bombas no han

obligado a Estados Unidos salir de Iraq; nos etán presionando a

estar más tiempo -- El culto a la muerte no es acerca de la causa,

sino del placer de matar y morir -- DEBERÍAMOS (Occidente)

estar dispuestos a hablar de este tipo de cosas, sin embargo desvía

su atención lejos del horror. No queremos mirar en este abismo,

socava las categorías que usamos para vivir nuestras vidas, socava

Enemigo: muertes a causa de

fuego enemigo

IN NOTIFICATION OF

MILITARY DEATHS, MORE

PAIN ABRIL 7 2006

familias militares muertos en Iraq

durante la guerra -- familias en

duelo (colapso en el sistema

profundiza su angustia y

aflicción )Gobierno "el gobierno no

quiere que ustedes vean los

militares en el ataúd" -- Asistentes

de víctimas (pobremente

entrenados para guiarlos en el

laberinto de us angustia)

LIFE AND DEATH AT A

CHECKPOINT MARZO 9 DE

2005

NOSOTROS OTROS

"cuando trato de describir la muerte cae en

una experiencia pornográfica y voyerista"

BIOLÓGICA SOCIAL SIMBÓLICA

Nosotros soladados de norteamérica Carros bomba suicidas

(dementes locos) -- civiles --

En 2004 estuve en el triángilo Sunni (término acuñado por

Occidente, para referir al espacio interno de los vértices de Bagdad

(oriente) - Ar Ramdi (occidente) - Y Tikrit (norte -ciudad natal de

Hussein--) donde mayor resistencia iraquí se encuentra) -- carros

bombas suicidas "comportan como civiles" --

disparándole a la gente que no es hostil (socava la

posición del ejército con el pueblo iraquí) -- cada día

estaunidense de uniforme debe tomar la decisión si

apretar o no el gatillo --complejidad para lo líderes

militares de establecer un balance sobre la forma de

equilibrar nuestra necesidad de defendernos de los

¿Cómo, entonces, podíamos incluso

considerar disparar contra vehículos

aparentemente operados por civiles?

Debido a que los carros bomba suicidas

tienen la mala costumbre de

comportarse como civiles hasta que su

Corazón púrupura (medalla de condecoración

para los soldados heridos o muertos en

combate)

Responsable (Zarqawi) de mayor número de muertes

que Osama Bin Laden (peligrosidad) -- cuantos

americanos han muerto por ataques terroristas--

Violencia de Zarqawi "matar a tantos musulmanes"" El mal que hacen los hombres vive

después de ellos " (alusión a Zarqawi

terrorista) Shekespeare

"Desde la guerra de Vietnam no teníamos

tantos hombres vestidos en uniforme tocando

tantas puertas entregando noticias tan

sombría"

" Falla en el sistema de bajas ha fallado para guiar

compasivamente y competentemente a las familias a través del

proceso después d ela muerte" -- el cuerpo de su hijo no podria

ser vsito en el ataud por la familia; "el teniente Neil Santorello

había muerto por una bomba imrpovisada" -- flia "lucha con la

muerte de su hijo en gran parte por que no se le permitió verlo" --

"sus ataudes son colocados en los compartimientos de carga

junto con otras cajas " -- Ejército está luchando por mejorar la

forma en que cuida los familiares de los sobrevivientes y el honor

de los militares que han muerto en batalla

Administración de Bush que insiste " fue a la guerra a implantar la

democracia y la justicia" -- posible nueva era de violencia sectaria

en espiral -- Maliki (ignoró la solicitud de Washington de retrasar

la ejecución y lo consitucional en iraq)-- se precipitó en ejecutar a

S.H -- la administración Bush encuentra de nuevo que esto tiene

poca credibilidad para dar lecciones a cualquiera sobre la

dignidad debida a los detenidos -- presos de Guantánamo existe

un patron de burla a las creencias religiosas de los musulmanes

Después de tres años en Iraq el número de muertes en

servicio activo supera los 2.330 -- proceso de angustía

después d ela muerte a los familiares; "cuando el

sistema funciona hay la flia siente una profunda

sensación de confort " -- ¿Cómo murieron? - HONOR de

los soldados caidos -- pérdida incalculada por parte de

los mismos militares

ETA

PA

INTE

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ETAPA INTERMEDIA Y FINAL DE LA GUERRA ESTADOS UNIDOS - IRAQ MATRIZ 3

SIMBÓLICA

US SOLDIERS TRIGGER HAPPY

IN IRAQ OCTUBRE 22 DE 2003

US AUTHOR EXPLAINS

´SUICIDE ATTACKS´ JUNIO 4

DE 2005

NOSOTROS OTROS Guerra BIOLÓGICA SOCIAL" Las tropas estaunidenses no están apuntando deliberadamente a

objetivos civiles iraquíes, pero critica a los soldados por no tomar

suficiente cuidado para minimizar las lesiones y muertes" -- Se

necesita un mayor dominio en la lengua árabe en los puestos de

control para que no confundan los iraquíes que están tratando de

comunicarse con ellos con los combatientes armados" " Muchos

de estos soldados no tienen idea de cómo mantener la paz, que

Muerte de civiles causadas por las fuerzas

estaunidenses -- bajas iraquíes (EE.UU no

ha hecho)

Elementos sociales (lenguaje)

SADDAM HANGED AT DAWN

OCTUBRE 27 DE 2007

Eid al- Adha (Celebración del Sacrificio) -

- " Antigua sede de la inteligencia militar

de Saddam, donde muchas de sus

víctimas fueron ejecutados y ejecutados

en la misma horca" -- Saddam Hussein

"se ofreció a sí mismo como sacrificio"

REACCIONES: Al- Maliki "la puerta sigue abierta acualquier persona

que no tenga sagre inocente en sus manos"-- kurdos:Esperamos

que con la ejecución de Saddam Hussein, se abrirá un nuevo

capítulo entre los iraquíes y el fin de utilizar se acabe la violencia

contra la población civil -- EE.UU " llevar a justicia a Saddam

Hussein no pondrá fin a la violencia en Iraq, pero es un hito

importante en el camino de Iraq, para convertirse en una

democracia que pueda gobernarse, sostenserse y defenderse"

Muerte de Saddam Hussein 30 diciembre

2006 -- La ejecución tuvo lugar en una

base militar iraquí en Kadhimiya

Sadr zona Chií Bagdad la gente

bailaba y celebraba la muerte de

Saddam Hussein -- Kurdos

celebración de la muerte

Saddam Hussein (exlider

iraquí) -- Kurdos -- Chiíes --

Estados Unidos

"según el profesor Robert Pape, asociado de Ciencias Políticas de la

Universidad de Chicago, la mayoría de terroristas suicidas eran

miembros bien integrados y productivos en sus comunidades de

clase trabajadora a clase media" -- una falta de comprensión esta

tomado la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo y podría

de hecho estar alimentando lo que el llama el terrorismo suicida --

. "Casi todos los ataques terroristas

suicidas se han comprometido a un

objetivo estratégico secular - para obligar a

las democracias modernas a retirar las

fuerzas militares del territorio

los terroristas consideran su tierra natal ".

Combatientes armados

Estados Unidos -- sectores

militares- medios de

comunicación-- opinión

pública estaunidense

Civies iraquíes

terrorista suicidaterroristas suicidas

ETAPA INTERMEDIA Y FINAL DE LA GUERRA ESTADOS UNIDOS - IRAQ MATRIZ 4

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