56
1 ATENEO PONTIFICIO REGINA APOSTOLORUM FACULTAD DE TEOLOGÍA RESUMEN DEL LIBRO DEL TABET Y APUNTES EDUARDO QUEZADA STEIN, LC FEDERICO SÁNCHEZ, LC DAVID VILLEGAS BRAVO, LC JOSÉ RODRÍGUEZ, LC MILLER MANZENETT, LC JULIO MUÑOZ, LC ROBERTO JUÁREZ, LC JORGE ENRIQUE MÚJICA, LC JEAN CHRISTOPHE PONCET, LC FELIPE RIVAS, LC

RESUMEN DEL LIBRO DEL TABET Y APUNTES · resumen del libro del tabet y apuntes eduardo quezada stein, lc federico sÁnchez, lc david villegas bravo, lc jorge enrique mÚjica, lc josÉ

  • Upload
    vantram

  • View
    251

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

1

ATENEO PONTIFICIO REGINA APOSTOLORUM

FACULTAD DE TEOLOGÍA

RESUMEN DEL LIBRO

DEL TABET Y APUNTES

EDUARDO QUEZADA STEIN, LC

FEDERICO SÁNCHEZ, LC

DAVID VILLEGAS BRAVO, LC

JOSÉ RODRÍGUEZ, LC

MILLER MANZENETT, LC

JULIO MUÑOZ, LC

ROBERTO JUÁREZ, LC

JORGE ENRIQUE MÚJICA, LC

JEAN CHRISTOPHE PONCET, LC

FELIPE RIVAS, LC

DAVID VILLEGAS BRAVO, LC

JOSÉ ALFREDO RODRÍGUEZ, LC

MILLER MANZENETT, LC

2

H. JOSÉ RODRÍGUEZ, LC

INTRODUCCIÓN Y GÉNESIS VERSIÓN 1

PARTE I

EL PENTATEUCO

Capítulo I

TÍTULOS, CONTENIDO Y COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO

I. TITULOS DEL PENTATEUCO Y CONTENIDO GENERAL

1. TITULOS

Título general - Los primeros cinco libros de la Biblia (Génesis, Éxodo, Levltico, Numeros y

Deuteronomio), que relatan una historia que abarca desde la creación del mundo hasta la muerte de Moisés,

son con- siderados en la tradición hebrea un ùnico libro, denominado Torà (tórah, ley, ensenanza)1. A partir

de Filón de Alejandria (siglo I d.C.), los judìos de la diàspora y, posteriormente, los cristianos de lengua

griega y latina dieron a la Torà el nombre de Pentateuco (rrevTaTeuxoc, entendido (3C(3\oc), es decir,

«libro contenido en cinco estuches» (rrévre, cinco, Teuxoc, estuches o contene- dor cilindrico de los rollos y,

por metonimia, su contenido, es decir, el rollo mismo), indicando de este modo la división en cinco libros

que ya era comun en tiempo de los LXX (siglo III/II a.C.)2. .)

3. No obstante, los Padres no utilizaron el

término «Pentateuco» mas que rara vez, prefiriendo hablar de la «Ley» o de la «Ley de Moisés», corno era

costumbre entre los he- breos y en el Nuevo Testamento {Ut 5, 17; 7, 12; 11, 13; Le 16, 16; 24, 44; Hch 13, 15;

Rm 3, 21, etc.).

Los titulos de los libros - Es diferente el modo en que el Texto Maso- rético y la versión griega de los LXX (a la que siguen la

Vulgata y las ver- siones antiguas y modernas) denominan los libros. El Texto Masorético, siguiendo un uso del Antiguo Oriente,

denomina los libros con sus pala- bras iniciales; por el contrario, la versión griega utiliza titulos que refle- jan el contenido del libro. Asi

se tienen:

! El término «Torà» puede tener diferentes significados. En sentido estricto, se trata del conjunto de los ciuco primeros libros de

la Biblia, el Pentateuco en la denominación cristiana. En un sentido mas amplio y de acuerdo con el significado etimologico de la rafz de este sustantivo (ensenar, poner los fundamentos), Torà indica el conjunto de la doctrina que fundamenta la religión del pueblo hebreo; por tanto, el término «Torà» puede designar ya sea toda la Biblia hebrea (denominada Tanak o Miqra'), corno el conjunto de los mandamientos de la ley, o bien la revelación hecha a Moisés en el Sinai. En este sentido, los rabinos también aplican la expresión «Torà» a la Torà orai (Tórah she-be-'al~peh), que corresponde, al menos en parte, a lo que en el Nuevo Testamento se designa corno «tradición de los ancianos» (Me 7, 3.5; 7, 8.9.13) y que cristalizó históricamente en los escritos de la tradición rablnica, el Talmud, una recopilación paralela y mucho màs amplia que la sola Torà esenta {Tórah she-hi-htav). La tradición rabinica considera ambas Torà corno un ùnico cuerpo de revelación que se remonta a Moisés, de modo que una no se puede comprender sin la otra: solo de la union intima entre eìlas puede surgir el verdadero sentido de la revelación.

2 Acerca de la división de la Torà en cinco libros, la primera referencia explfeita apa- rece en un conocido texto del Contra Apionem, de Flavio Josefo: «De estos [libros que jus- tamente son considerados divinos], cinco son de Moisés, y comprenden las leyes y la tradi-

2 Acerca de la división de la Torà en cinco libros, la primera referencia explfeita apa- rece en un conocido texto del Contra Apionem, de Flavio Josefo: «De estos [libros que jus- tamente son considerados divinos], cinco son de Moisés, y comprenden las leyes y la tradi-

3

2. UNIDAD FORMAL DE LA NARRACIÓN

La antigua convicción que limitaba a cinco el bloque teológico-litera- rio de la Torà ha sido cuestionada en època reciente. Algunos

autores (H. Ewald, G. von Rad), debido a la continuidad literaria y teològica que han entrevisto entre el Pentateuco y el libro de Josué,

consideran que la tradición sobre los orfgenes históricos de Israel comprendia también este libro, es decir, el relato sobre la conquista y

posesión de la tierra de Canaan, motivo por el que prefieren usar el término «Hexateuco» (seis rollos)4. Otros estudiosos (M. Noth)

sitùan, por el contrario, el Deuteronomio al comienzo de un gran fresco histórico y literario que va desde Moisés hasta el exilio,

separandolo del resto del Pentateuco, por lo que prefieren la terminologia de «Tetrateuco» (cuatro rollos)5. También se ha utilizado la

expresión «Enneateuco», para indicar la gran unidad literaria que comienza con la creación del mundo y acaba con el exilio en Babilonia

(Génesis-2 Reyes). Segun D. N. Freedman, està seria la «Historia principal» o «historia primera» de Israel, diferente de la del Cronista,

que comprenderla 1-2 Crónicas y Esdras-Nehemfas6.

Sin embargo, a pesar del interés que presentan todas estas hipótesis, no se puede olvidar que la tradición

hebrea elaborò una Torà constituida por el conjunto de los cinco primeros libros de la Biblia actual y solo

por eìlos, lo que no podria haberse verificado sin motivos precisos.

Es posible que la figura centrai de Moisés en el

Pentateuco y el hecho de que el Deuteronomio constituye un complemento esencial del «corpus legislativum» mosaico hayan jugado a

favor de està opción, es decir, en la formación de una unidad teologico-literaria constituida por los cinco primeros libros de la Biblia y

solo esos.

La singularidad que la tradición biblica atribuyó a la «Torà de Moisés» queda también de manifiesto por el hecho de haberse

convertido en el punto centrai de referencia de cualquier empresa histórica de Israel, comenzando por la de Josué (Jos 1, 1-8), el cual,

por otra parte, no es lla- mado «siervo de Yahveh» corno Moisés, sino «ministro de Moisés», des- crito, por tanto, en su relación

subordinada a Moisés. El éxito de sus em- presas està, en efecto, esencialmente vinculado a su fidelidad a la «ley de Moisés»,

considerada corno libro escrito (Jos 1, 7-8). En el corpus de los profetas, la «ley de Moisés» se menciona, tal vez por esto, en un texto

que cierra, a modo de conclusión, la sucesión de los libros proféticos, Mi 3, 22-24: «Acordaos de la ley de Moisés, mi siervo, a quien yo

decreté en el Horeb los preceptos y las normas para todo Israel». La Torà debia ser custodiada corno un «memoriaì» que era preciso

reavivar constante- mente en la conciencia histórica de Israel; a los otros escritos correspon- dfa, mas bien, la tarea de actualizar la ley y

de mantenerla presente en medio del pueblo de Israel.

4 La fuerte unidad teologica que existe entre el Pentateuco y el libro de Josué y de los Jueces ya habia sido advertida en la

antiguedad cristiana y en el periodo medieval por autores corno san Agustin y Andrés de San Victor, que escribieron obras sobre el Heptateuco. En tiempos posteriores, la unidad teológico-literaria fue defendida por estudiosos corno J. Bonfrère (1625), B. Spinoza (1670), A. Geddes (1792) y H. Ewald. Este autor, en Die Ges- chichte des Volkes Israel I, Gòttingen 1864, sostuvo que la primera obra histórica de Israel habia sido el «Libro de los origenes», que habria comprendido el Pentateuco y Josué. A partir de Ewald, està idea se difundió entre los investigadores, corno ponen de manifiesto los tftulo de las clàsicas obras de Wellhausen, Die Composition des Hexateuchs und der his- torìschen Bùcher des Alten Testaments (Berlin 1866), y de G. von Rad, Das formgeschichtli- che Problem des tìexateuch (Stuttgart 1938).

5 M. Noth, discipulo de von Rad, expresó sus ideas en su célebre obra sobre la historia de las tradiciones del Pentateuco, Ùberlieferungsgeschichte des Pentateuch, Stuttgart 1948.

S Cf. D. N. FREEDMAN, Pentateuch (IDB 3), New York 1967, 711-727. Sin embargo, corno indica J. L. Ska, si el término «Enneatuco» posee un ci erto significa do desde el punto de vista canonico, debido a la unidad teològica de toda la Biblia, no lo tiene desde el punto de vista literario, corno evidencia el hecho de que no se ha podido verificar la exis- tencia de verdaderos enlaces literarios en el conjunto formado por los diversos libros que componen Génesis-2 Reyes (cf. J. L. SKA, Introduzione alla lettura del Pentateuco, 19).

TM LXX (Vg)

beresit (en principio) yé ve cric

(Génesis, es decir, orlgenes del mundo, del hombre y

del pueblo de Israel)

we)elleh semòt (y estos son los nombres) e£oSoc [Éxodo, es decir, salida de Egipto)

wayyiqra ' (y llamó) XeiJLTtKÓV (Levtìico, leyes relacionadas con la tribù

de Levi)

bemidbar (en el desierto) o bien wayedabber (y habló) dpi0p.OL

(Nùmeros, censo de los hebreos a la salida de Egipto)

'vlleh haddebarim (estas son las palabras) SeuTepov'ója.Lov (Deuteronomio o segunda ley,

respecto a la contenida en los libros precedentes)

4

especifico7. Dirigiremos ahora una primera y breve mirada a estos dos aspectos, tal corno se presentan en la fase final de redacción del

libro; en los comentarios exegéticos haremos las oportunas referencias a los pro- blemas de indole histórico-literaria.

3. CONTENIDO GENERAL

En la forma en que se presenta el Pentateuco se advierte con facilidad

una linea cronològica de los acontecimientos sobre la que se desarrolla

una reflexión teologica de fondo. Cronologia y teologia se entrelazan a lo largo de los cinco libros del Pentateuco, de amplitud variable y

contenido especifico.

a) Linea cronologica

La narración del Pentateuco comienza con la creación del mundo y del hombre (Gn 1-2); sigue la historia primitiva de la humanidad

(Gn 3- 11), herida por el pecado y atravesada por grandes catàstrofes, castigos de Dios, cuales fueron el diluvio y la separación de los

pueblos debido a la Torre de Babel, pero sostenida siempre por las promesas y la misericordia de Dios. Se narra a continuación la

historia patriarca!, centrada en las fìguras de los tres grandes patriarcas de Israel: Abraham, Isaac y Jacob (Gn 12-50). Amplio espacio

ocupan la historia de José y los aconte- cimientos relacionados con el descenso de la familia de Jacob a Egipto (Gn 37-50). Hasta aqui el

libro del Génesis.

El Pentateuco describe sucesivamente en su segundo libro, de un modo bastante detallado, la esclavitud del pueblo de Israel en

Egipto, su liberación gracias al favor de Dios y a la intervención de Moisés, y el pe- regrinaje por el desierto hasta el Sinai (Ex 1-18),

lugar donde se realiza el acontecimiento centrai de la constitución de Israel corno pueblo de Dios, la alianza del Sinai (Ex 19-24), con la

revelación del decàlogo y el código de la alianza. Una segunda sección del Éxodo contiene las disposiciones divinas relativas al culto,

con la consiguiente puesta en acto por parte de Moisés (Ex 25-40). Este hilo narrativo es interrumpido por un evento de singular

importancia: la ruptura de la alianza (Ex 32). Al pecado de idolatria (adoración del becerro de oro) sigue el castigo divino y la

renovación de la alianza gracias a la intercesión de Moisés (Ex 33-34).

El relato histórico trazado por el Éxodo se detiene en el Levitico, libro que contiene la legislación cultual de Israel, con las

prescripciones sobre los sacrificios, la investidura de los sacerdotes, la pureza legai y otras normas màs, corno las contenidas en el

llamado código de santidad (Lv 17-26). Dios ya no habla a Moisés desde la cima del Sinai, sino desde la «tienda del encuentro».

El hilo de la historia es recogido en Numeros, libro en el que se entre- lazan secciones narrativas y textos legislativos. Después de

describir el censo del pueblo y su preparación para la marcha desde el Sinai, el libro narra el peregrinaje por el desierto hasta Cadés

Barnea, en los confines con Edom (Nm 1-19) y el sucesivo peregrinaje desde Cadés hasta Moab (Nm 20-36). Israel se ha trasladado, por

tanto, desde el Sinai hasta las es- tepas de Moab, donde se prepara para entrar en la tierra prometida. Las leyes promulgadas por Moisés

en las estepas de Moab son equiparadas a las reveladas en el Sinai (Dt 28, 69).

El quinto libro del Pentateuco, el Deuteronomio, està integrado por tres grandes discursos de Moisés, en los que el gran legislador

recuerda la providencia divina sobre el pueblo a lo largo del peregrinaje por el desierto y exhorta a la màs piena fidelidad a la alianza

sinaitica. Una larga sección legislativa, el código deuteronómico {Dt 12-26), y diversos episo- dios sucedidos en la llanura de Moab

completan la estructura del libro. La composición se cierra con los ultimos acontecimientos y la muerte de Moisés (Dt 31-34).

c) Linea teològica

El Pentateuco no posee la forma de un tratado dogmàtico, sino que se presenta corno un entrelazado de relatos históricos y de leyes.

Estas estàn recogidas, en gran medida, en cuatro grandes cuerpos legislativos: el código de la alianza (Ex 20, 24-23-19), el código de

santidad (Lv 17-26), el código deuteronómico (Dt 12-26) y el código sacerdotal, constituido por un conjunto de leyes distribuidas en

varios bloques atribuidos al redactor sacerdotal (Ex 25-31; 35-40; Lv; Nm 5-6; 15; 18-19; 28-30). El relato histórico se presenta corno

una historia de la salvación, que quiere mostrar cómo Dios, justo y misericordioso, creo el mundo y al hombre, y cómo el mismo Dios,

llevado de su bondad infinita, emprendió una obra màs alla de cual- quier expectativa humana para salvar a la humanidad calda a causa

del pecado. Para llevar a cabo la realización de su pian de salvación, Dios eligió un pueblo, que foijó de lo que no era, lo bendijo, lo

protegió, le reveló las vias de su misericordia y lo condujo hacia un destino enteramente singu- lar, preparandolo de este modo para una

altisima mìsión.

Dios, en efecto, precisa la Dei Verbum 3, «queriendo abrir el camino de la salvación sobrenatural se manifestò personalmente a

nuestros primeros padres ya desde el principio. Después de su calda alentó en ellos la esperanza de la salvación con la promesa de la

redención (Gn 3, 15), y tuvo incesante cuidado del gènero humano, para dar la vida eterna a todos los que buscan la salvación con la

perseverancia en las buenas obras (Rm 2, 6-7). A su tiempo llamó a Abraham para hacerlo Padre de un gran pueblo (Gn 12, 2-3), al que

luego instruyó por medio de los Patriarcas, por Moisés y por los Profetas para que lo reconocieran corno Dios ùnico, vivo y verdadero,

7 En el Pentateuco, el libro màs extenso es el Génesis (50 capftulos), al que siguen Éxodo y Numeros, de amplitud similar (40

capftulos), Deuteronomio (34 capftulos) y Leviti co (25 capftulos), En total, el Pentateuco està compuesto por 189 capftulos y 5845 ver- siculos. Se calcula que, si estuviese escrito en un solo rollo, este deberfa medir 33 metros, hecho, sin embargo, no del todo imposible, porque al parecer existió un rollo con las obras de Homero que alcanzaba unos 50 metros. En Qumràn, los rollos màs largos son el Rollo del Tempio (8,75 metros) y el del libro de Isai'as (lQIsa), de 7,35 metros.

5

Padre previdente y justo juez, y para que esperaran al Salvador prometido; de està forma, fue preparando el camino del Evangelio a

través de los siglos».

El texto evidencia el lugar centrai que ocupan las promesas divinas y las alianzas establecidas por Dios en el proyecto divino de

salvación. En el libro del Génesis se menciona, en efecto, con relativa frecuencia, la promesa divina de hacer de los descendientes de

Abraham un gran pueblo y de concederles la tierra de Canaàn. Està promesa, que se transmite a Isaac y a Jacob, alcanza en los tiempos

sucesivos una primera realización con la multiplicación de los descendientes de Abraham en Egipto y en el peregrinaje hacia la tierra

prometida en medio de grandes prodigios, eventos que relatan los libros Éxodo y Numeros. La conquista realizada por Josué constituye

el cumplimiento de la promesa de la tierra. Ya antes, sin embargo, con Abraham (Gn 15; 17), lo que confirmarà después en el Sinai (Gn

19-24), Dios habia establecido un pacto solemne a favor del pueblo de Israel, convirtiéndolo en su pueblo elegido. Alrededor de estos

dos térmi- nos centrales, promesa y alianza, se anudan diversos acontecimientos fun- damentales, que se pueden agrupar en categorias de

alto significado teològico: creación, pecado, salvación, bendición, elección, amor paterno, justicia divina, por mencionar solo algunos

conceptos centrales. Es posible encontrar la sintesis teològica de estas ideas en algunos sumarios distribui- dos a lo largo de los libros

sagrados (Dt 6, 20-24; 26, 2-9; Jos 24, 2-13).

II. LA COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO. EL PROBLEMA HISTÓRICO-LITERARIO

Aunque el tema relacionado con la composición literaria del Pentateuco y el de su historicidad estàn intimamente vinculados, conviene

dis- tinguirlos lo màs posible para una mayor claridad expositiva. Sobre la composición literaria, los documentos magisteriales,

siguiendo un antiguo sentimiento de fe, precisan que los estudios criticos no pueden dejar de confirmar «el gran alcance y la profunda

influencia de Moisés, corno autor y corno legislador»8. Sobre la historicidad, los criterios fundamen- tales para una adecuada valoración

fueron formulados por la Dei Ver- bum. Està constitución, al establecer los principios hermenéuticos bàsi- cos para el estudio del texto

biblico, cuales son la inspiración y la santidad de la Biblia, subraya la necesaria complementariedad que debe existir entre los criterios

hermenéuticos racionales (derivados del hecho que la Escritura ha sido escrita por hombres al modo humano), y los teo- lógicos

(enraizados en el origen divino de la Biblia) para una correcta lectura del texto biblico corno obra destinada a nuestra salvación (cf. DV

12-13).

1. PRECEDENTES ANTIGUOS

Hasta el siglo xvi, la tradición judeo-cristiana habia considerado pacificamente el Pentateuco una obra compuesta sustancialmente por

Moisés, tal corno sugerian algunos textos del Antiguo Testamento. En esos textos, en efecto, Moisés es colocado en el centro de la

narración del Pentateuco y se le atribuye la puesta por escrito de algunos eventos particu- lares -concretamente, la Victoria sobre los

amalecitas (Ex 17, 14) y una sintesis esquemàtica de las etapas de la marcha por el desierto (Nm 33, 1- 2)- y, sobre todo, de algunas leyes

reveladas por Dios (Ex 24, 4-8; 34, 27; Dt 31, 9.22.24-2Ó)9. Està actividad legislativa de Moisés es frecuentemente mencionada a partir

del libro de Josué10

.

2. LOS COMIENZOS DE LA EDAD MODERNA

Con el surgir del Humanismo, caracterizado por el gusto por la anti- gùedad clàsica, la historia y la filologia, se desarrolla

consecuentemente una actitud intelectual que tiende a leer criticamente los textos anti- guos11

. Està actitud se difunde tanto en el àmbito

católico corno en el protestante. En lo que se refiere al estudio del Pentateuco, entre los estudiosos católicos merece ser mencionado el

eminente erudito espanol Alfonso de Madrigal, llamado el Tostado (1410-1455), profesor en Salamanca y obispo de Avila, que

cuestiona la autenticidad mosaica de la parte final del Deuteronomio y considera Esdras corno posible ùltimo re- dactor del Pentateuco12

.

La Reforma protestante, con su principio de la sola Scriptum y del «libre examen», acelera el movimiento critico-biblico, llevàndolo

hasta con- secuencias cada vez màs imprevisibles. El inicio de està critica se puede situar en Andreas Bodenstein (1486-1541), llamado

Karlstadt (Carlosta- dio) debido a su lugar de origen, guia del movimiento reformador en Wit- tenberg13

. Una agudeza critica mayor

mostraron el filòsofo empirista in- glés Thomas Hobbes (1588-1679), el estudioso francés Isaac de la Peyrere (1594-1676) y, sobre todo,

8 Cf. carta de la PCB al cardenal Suhard del 16-1-1948: EB 580. 9 La alusión a Moisés corno legislador aparece normalmente en las fórmulas de introducción o de conclusión de las secciones

legales: Ex 20, 22; 24, 12; 31, 18; etc. 10 Cf. Jos 1, 7-8; 8, 31-35; 23, 6; 24, 25-26. 11 Una de las figui-as màs eminentes de este periodo es el cardenal Francisco Ximénez de Cisneros (1436-1517), que funda la

universidad de Alcalà, favorece la ensenanza del griego y del hebreo y ordena la edición de la Biblia de Alcalà, es decir, la Polfglota complu- tense, impresa en 1514-1517 y publicada en 1520-1522. A este humanismo pertenecen también el fiorentino Giannozzo Manetti (1396-1459) y el célebre erudito Erasmo de Rotterdam (1466-1536).

12 La critica a la autenticidad mosaica del Pentateuco procede de un amplio circulo de autores, de diferentes tendencias filosóficas y religiosas. Tampoco faltai'on quienes utiliza- ron esa critica corno arma polémica y antieclesiàstica. La mayoria de los estudiosos, no obstante, se movfa por una verdadera actitud cientffica, entre estos, el jurista y orientalista católico Andreas Maes (latinizado en Masius, 1516-1573), el jesuita espanol Benito Pereira (t 1610), el erudito jesuita belga Cornelio a Làpide (1567-1637) y el jesuita francés Jacques Bonfrère (1573-1642).

13 Karlstadt parte del examen del estilo del Pentateuco y considerò que, si el relato de la muerte de Moisés (Dt 34, 5) no podia serie atribuido al mismo Moisés, también era in- sostenible atribuirle algunas otras partes del Pentateuco, puesto que el estilo general del discurso que contiene el relato mencionado pertenecia a un mismo autor.

6

el célebre filòsofo judio nacido en Amsterdam, Baruch Spinoza (1632-1677)14

, autor del célebre Tractatus theologico-politicus

(Amsterdam 1670). Spinoza atribuye a Moisés solo lo que la Escritura le atribuye expresamente, aunque considera que con el insigne

legislador tuvo inicio la gran obra histórica que abarca el Pentateuco. Su autor habrfa vivido en època muy posterior a Moisés, siendo

probablemente Esdras. A partir de este momento, la autenticidad mosaica del Pentateuco, sobre todo en el àmbito de la exégesis

protestante y del iluminismo, sera cada vez màs puesta en discusión.

Una particular atención merece un contemporàneo de Spinoza, el estudioso católico francés Richard Simon (1638-1712), jurista y

especialista en lenguas semiticas, a quien muchos consideran el verdadero ini- ciador de la crìtica moderna. En su obra fundamental

Histoire critique du Vieux Testcìment (Paris 1678; Rotterdam 1685)15

, Simon admite que Moisés compusiera la parte legislativa del

Génesis, fundàndose en documen- tos precedentes; el resto seria obra de escritores posteriores (escribas pu- blicos, activos hasta la època

de Esdras), que habrian puesto por escrito una larga tradición que se remonta a Moisés16

. Simon, por tanto, concede mucha importancia

al trabajo legislativo de Moisés. Con Esdras se habria llegado a la actual configuración del Pentateuco. Como los auto- res precedentes,

las razones que motivan la propuesta de Simon son de crìtica literaria: repetición de relatos, desórdenes lógicos, contradiccio- nes,

diferencias de estilo y otras anomalias que a Simon resultaban inex- plicables si se atribuia el Pentateuco a un ùnico autor.

GÉNESIS VERSIÓN 2

H. JULIO MUÑOZ, LC

RESUMEN DEL LIBRO DE TABET SOBRE LA COMPOSICIÓN DEL PENTATEUCO

Historia de las tradiciones (Gunkel) + teoría documentaria (Wellhausen)

A) Referencia cronológica

- Pueblo de Israel perteneciente a los amorreos, llegan a Canaán s. XVIII a. C. Sociedad patriarcal

seminómada.

- Grandes Imperios que confluyen con patriarcas y Moisés: babilónico (s. XIX-XVI), asirio ( XV-X),

egipcio (XVI-XI).

- Afinidad del código de Hammurabi con leyes mosaicas. Semejanza entre la alianza del Sinaí (s. XII)

y los tratados de vasallaje contemplados en la legislación hitita.

- Salida de Egipto ca. 1290-1224.

B) Referencia teológica: tratado dogmático entrelazado de relatos históricos y leyes: Código de la Alianza

(Ex 20, 24); código de santidad (Lv 17-26); código deuteronómico (Dt 12-26); código sacerdotal (Nm 5-

6; 15; 18-19; 28-30). Para una síntesis teológica (Dt 6, 20-24; 26, 2-9).

14 Baruch Spinoza pertenecia a una familia hebrea de origen portugués. Después de entrar en contraste con las autoridades

rabinicas y ser expulsado solemnemente de la sinagoga corno heterodoxo, viajó a otras ciudades, muriendo en La Haya en 1677. Spinoza propone una especie de reducción de la teologia a Escritura, leida en clave inmanentista y racionalista, donde la fe es reducida a los imperativos de la justicia y de la caridad, que vendrian a coincidir con los fundamentos de la vida politica (cf. H. CAZELLES, Pentateuque. L'exégèse des temps modemes, DBS VII 731-733).

15 Richard Simon nace y muere en Dieppe, Normandia (Francia). Después de haber estudiado con los jesuitas, entra en la comunidad sacerdotal del Oratorio en Paris en 1650. En 1662, ante las criticas que le dirigiera sobre todo Bossuet por sus ideas sobre el Pentateuco, es expulsado del Oratorio y mandado al exilio a una pequena parroquia de Normandia. Sus libros son puestos en el ìndice y en gran parte destruidos, alrecledor de 1300 copias impresas. Sin embargo, algunas pocas copias se salvaron. La obra fundamental de Simon fue traducida al alemàn un siglo màs tarde por obra de Johann Salomo Semler, ad- quiriendo un peso importante en la investigación sobre la formación del Pentateuco. La perspectiva biblica de Simon se debe en gran parte a su encuentro con Isaac de la Peyrere, que negaba la autenticidad mosaica del Pentateuco por razones de critica literaria. Simon escribió también una Histoire critique du texte du Nouveau Testament (1689). Ambas obras fueron objeto de muchas ediciones y traducciones a diversos idiomas. Cf. H. CAZELLES, Pentateuque. L'exégèse des temps modenies, DBS VII 730-731 ; J. STEINMANN, Richard Simon et les origines de l'exégèse hiblique, Paris-Bruges 1959; H. MARGIVAL, Essai sur Richard Simon et la critique biblique au XVII siècle, Paris 1900 (reimp. Ginevra 1970); P. AUVRAY, Richard Simon (1638-1712). Etude bio-bibligraphique avec des textes inédits. Paris 1974.

16 Richard Simon establece de este modo un principio de gran originalidad: desde los tiempos de Moisés habrian existido hombres inspirados (oradores, rapsodas o cantores de las gestas nacionales) que habrian puesto por escrito o transmitido oralmente, al inicio por orden de Moisés, el relato de los eventos de las diversas épocas históricas de Israel. Todo el material de tradiciones orales o escritas habria confluido después del exilio en la formación del Pentateuco, que, debido al complejo proceso de trasmisión, presenta los de- fectos de una redacción en la que se ha querido dejar lo màs intactamente posible los textos primitivos.

7

C) Composición: profunda influencia de Moisés. Diversas hipótesis:

1. Richard Simon (1638): existencia de hombres inspirados que transmiten oralmente y por escrito, por

orden de Moisés, relatos de eventos de diversas épocas. Todo ello confluirá en el período post exílico

que buscar respetar los textos primitivos sin que nada se pierda.

2. Jean Astruc (1648): Moisés utiliza fuentes antiguas disponiéndolas en columnas de modo sinóptico,

pero se entrecruzan. Diversos nombres: Dios, Elohim, Yahveh (A, B, C).

3. Alexander Geddes (1737): numerosos fragmentos o pequeñas unidades narrativas.

4. De Wette: Deuteronomio, libro encontrado en el templo durante el reinado de Josías (622 a. C.).

5. Graf (1815): distingue entre primer documento Elohista (que luego será el llamado sacerdotal) y el

segundo documento Elohista (o documento E de la teoría clásica).

6. Wellhausen (1844): Teoría documentaria:

Religión

naturalista

J X-IX Reino del sur Narrativo,

antrop.

Mosaico y

profético

E VIII Reino del norte Más reflexivo

RJE VIII-VII Sur (Josías

622)

Estilo

parenético

Judaico P (Des. del

exilio)

Ca. 450 Escuela

sacerdotal

Preoc. Cult. y

gen.

Pentateuco Fusión de P

con

anteriores

docum.

s. V

7. Las cuatro tradiciones:

- Sacerdotal (P): hilo conductor de todo el pentateuco. Interés por el culto y legislación. Relato de la

creación del mundo (Gn 1, 1-2).

- Yahvista (J): poético. Organiza pequeños relatos unitarios de tradiciones bien localizadas en un

esquema histórico global (Gn 2, 4b-25). Salvación se manifiesta por el don de la tierra (Canaán).

- Elohista (E): Interés por el destino de la nación hebrea y no tanto por la humanidad. Comienza en

génesis 15. Tema particular es la alianza, manifestación de la salvación.

- Deuteronómica (D): Exhortativa, con llamadas a la fidelidad. Catequesis en relación continúa con los

eventos de la historia de Israel.

D) Rasgos generales:

1. Existencia de un fondo cultural común en las culturas de Medio Oriente.

2. Necesidad de conocer el pasado histórico que encuadran las tesis documentarias, y que responden a

tradiciones orales y pequeñas unidades narrativas que constituyen antiguas unidades literarias

aisladas.

3. Necesidad de establecer el contexto existencial en que se forjan dichas unidades (por ejemplo, el

relato del diluvio es frecuente en las literaturas de los pueblos del Oriente Medio).

4. Reconocer los géneros literarios orientados a explicar un contenido religioso con un leguaje arcaico,

narrativo, simbólico que constituye un pequeño credo histórico cuyo contenido es el de una historia

8

de la salvación (Promesa a los patriarcas; descenso a Egipto; esclavitud y éxodo; travesía por el

desierto; conquista de Canaán).

5. Tener en cuenta la historia de las tradiciones (Gunkel) vinculadas a localidades particulares y

santuarios (Martin Noth, 1902). Israel como confederación de tribus celebra sus fiestas y narras sus

gestas alrededor de los santuarios que poco a poco va forjando una tradición común, de manera oral,

que precede la redacción de los grandes documentos.

E) Algunas conclusiones:

1. Origen según Ska: pentateuco como obra post exilica del período persa que contiene partes anteriores

al exilio (breves relatos de ciclos narrativos o colecciones de leyes), con el fin de servir de punto de

referencia en la reconstrucción de la comunidad de Israel después del exilio.

2. Forma definitiva siglos V-IV a.C.

3. Obra de muchas generaciones de redactores que remodelan, retocan, pero cuidando de que no se

pierda nada («ley de la conservación de la literatura antigua»).

4. Fuente principal es P, que se remonta a los años del exilio, que consta de tres partes: escrito básico

(fines del exilio con material de carácter histórico); código de santidad (Lv 17-26); suplementos

(retoques de la era postexílica).

5. Importancia de la visión sincrónica, que busca permanecer en el texto de redacción definitiva

mirando a la conexión entre exégesis y canon bíblico (norma de la fe de la comunidad de creyentes),

que mira al mensaje teológico.

6. Comprensión del Pentateuco como un texto vivo y dinámico, fruto de continuas remodelaciones,

relecturas y transformaciones según diversas épocas, períodos históricos y experiencias diversas de

la historia de Israel.

7. Estilo muchas veces figurado acomodado a un pueblo poco culto que implica la introducción de

antiguas narraciones populares bajo la inspiración divina.

3 Códigos: Alianza (Gn 15+Ex 19,20 Decálogo), Santidad (Lv 17-26) y Deuteronómico (Dt 12-26)

Con Abraham la alianza es con un individuo y una sola prescripción, la circuncisión. En el Sinaí, Ex

19, es con todo el pueblo y una ley. El Decálogo y el Código de la Alianza (aplicación del Decálogo

a la vida ordinaria de Israel).

GÉNESIS (Bereshit, “En el principio”)

CONTENIDO. Dos grandes partes;

① Gn 1-11. La historia de los orígenes, la historia primitiva. Adán y el hombre.

② Gn 12-50. La historia patriarcal. (11-25, Abraham. 25-37 Jacob. 37-50 José)

En la TIERRA PROMETIDA a Israel, la de Canaán, está la unidad narrativa del Génesis

Vida de Abraham; promesa, partida a la tierra prometida.

Vida de Isaac; circular, sale y vuelve.

Vida de José: explica porqué Israel va a Egipto para volver.

Toledot (generaciones), la hª patriarcal une la preocupación por el territorio a la cuestión genelógica

(saber quién será el heredero de la promesa). Por eso las “toledot”, para definir la pertenencia de una

persona a un clan. ¿De quién desciendes? Diez veces. Delimitar los confines de Israel y situarlo en el

9

universo. Genealogía para legitimar las prerrogativas de personas, pueblos (por eso genealogía de

Jesús).

“Antes y después del diluvio”

Discursos divinos.

DIFERENCIAS ENTRE EL CICLO DE JACOB Y EL CICLO DE ABRAHAM

① El centro del ciclo.

En el ciclo de Abraham es la relación del padre con el hijo. El centro del ciclo de Jacob es la relación

entre hermanos; Esaú y Jacob (conflicto que concluye con la repacificación)

Jacob y Labán (conflicto que se concluye con una alianza).

② Migraciones en el ciclo de Abraham. En el ciclo de Jacob, desplazamientos fuera con retorno

anunciado de Dios.

③ Promesa en el ciclo de Abraham (la tierra, la descendencia). En el de Jacob, la bendición como

custodia de la promesa.

④ Desde un punto de vista teológico; En el ciclo de Abraham Dios interviene frecuentemente en

modo directo. En el de Jacob, la intervención está limitada a algunas teofanías. Interviene tras las

vicisitudes humanas.

Un particular muy importante, en el cap. 18, del v. 17 en adelante, es que Abraham es llamado a ser

el AMIGO de Dios. Por lo que debe saber (como en el cap. 15), no le esconde lo que va a hacer,

destruir Sodoma y Gomorra.

AMISTAD SABER para obligar, para EDUCAR a los otros, y así la promesa se realice.

En Gn 12, 1-4ª, 7 favores de Dios. El número de la perfección. Todos con verbos en futuro:

① “Te haré” una nación grande

… Hará falta ver el CÓMO se realizará. Es como apuntar al último beneficio.

②”Barak”→ “bendecir”. En pocos versos, esta raíz se repite 5 veces.

Se irá clarificando poco a poco el CÓMO se actúa esta bendición

③ “Haré (una nación) grande” o “Engrandeceré” tu nombre, con una sola palabra. Equivale a la

fama, la persona en cuanto existe y está en relación con los otros. En Gn 11, la Torre de Babel. No

sólo alcanza el cielo, también la ciudad. Los ladrillos sirven para construir una ciudad y una torre que

toque el cielo. “Hagámonos famosos” (Gn 11, 4). Es la humanidad la que quiere ser grande. Todo se

transforma en confusión, dispersión. El proyecto humano de globalización, pero sin Dios. Aquí en

cambio es Dios quien engrandece al hombre. Signo de bendición, después para todos los pueblos.

Proyecto humano (hagámonos un nombre, famosos) ↔ Proyecto divino (yo te haré un nombre)

Estos tres favores divinos hacen referencia a Abraham como objeto, el bendecido de Dios, aunque

nos incluyen después a nosotros como parte de este proyecto divino, añadidos en esta gran nación.

④ Aquí Abraham no sólo es el “bendecido”, llega a ser “signo de bendición”. Serás, llegarás a ser

emblema, signo de bendición divina para los otros.

⑤-⑥ “Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan” En la primera parte, el

mismo verbo, en la segunda, diferentes. “Bendeciré”, pertenencia a la vida de un clan. “Maldeciré”,

echado, distanciado del clan. Dios se pone a distancia de ti, lo que dices, lo que haces…

¿Qué añaden estos favores a los otros?

→ Protección, en núcleo viene dicho lo que después será la Alianza. Cuando Abraham llegará a ser

el amigo de Dios, Abraham hace parte de la familia de Dios. Quiere decir que Dios está “de la parte

de Abraham”.

10

→ Otra idea que no estaba antes. “Los otros”. Por lo tanto Abraham llega a ser FUENTE, causa,

mediación de la bendición de Dios para los otros. Los otros, al ponerse en amistad con Dios, llegan a

ser amigos de Dios, bendecidos, pero pasa a través de la bendición de Abraham.

Primero Abraham era sólo objeto (bendiciones ① a③. Comienza a ser signo en ④. Ahora,

signo).

⑦ No se hacer referencia a “algunos” sino a las familias de la tierra, las tribus, clanes de la tierra.

Se extiende. Pero hay un problema de interpretación y de traducción.

¿Lo entendemos como un pasivo “SERÁN BENDECIDAS” o como un reflexivo “SE

BENDECIRÁN”?

La traducción de los 70 → Pasivo. La Vulgata → Pasivo. Hch, Gal, en pasivo. Interpretado en pasivo

equivale a que en Abraham todas las familias de la tierra serán bendecidas. Promesa mesiánica.

Pero otros lo entienden como reflexivo. “Se bendecirán”. Bendecidas como lo es Abraham.

Entendido así, dice lo mismo que el cuarto favor divino. Ya el 5º y 6º hacen referencia a una causa

(la relación con Abraham). El 7º hace referencia a todas las familias de la tierra, por lo que es mejor

orientarse por el pasivo. Indica mejor la promesa del Mesías.

El hombre de la fe (porque obedece), pero también “el hombre de la esperanza” (porque espera lo

que Dios le dirá). Pablo dirá que “esperó contra toda esperanza).

Lot en relación no con Dios, sino con Abraham, y elige la tierra de pecado.

Gn 15. Contexto. En el centro del ciclo de Abraham también el capítulo 17 habla de la Alianza.

Estamos en el centro también desde el punto de vista estructural. Estamos en el corazón de la historia

de Abraham:

→ Promesa de Yahveh → actitud de Abraham con la palabra “CREER”, nudo, hueso.

Estructura narrativa. Al inicio, la promesa de Yahveh. En v. 1 promete Dios a Abram: “Tu premio

será muy grande”. Una recompensa. A esta promesa le sigue la objeción, no tiene sentido sin

descendencia. Problema del hijo. Promesa interlocutoria de un hijo. Después se amplía la promesa

del hijo a una gran descendencia, como estrellas del cielo. Y Abram cree en la promesa.

¿Contenido de la promesa? La tierra.

Petición de un signo por parte de Abraham, hasta que llegue el juramento de Dios sobre la tierra. Se

podría poner este título: “El juramento de Dios de la tierra de Abraham para su descendencia,

como las estrellas del cielo”

Verbos principales: Dos verbos que atraviesan todo el capítulo. Verbos muy importantes.

* “SALIR”. El verbo del Éxodo, la salida.

Abraham que debe ir de la tienda doméstica, de sí mismo, sus cálculos, al espacio

abierto, hacia Dios, la esperanza, la tienda del cielo. De los pequeños cálculos humanos a la

incalculabilidad de las estrellas del Cielo que sólo Dios puede contar.

Otra salida, la del v. 4 → de las vísceras de Abraham sale una descendencia que se multiplica como

estrellas del cielo → v. 14. Esta descendencia deberá salir de la esclavitud egipcia para alcanzar la

tierra. Lo ha hecho Abram, también él ha salido de la tierra de los caldeos. Si uno sale, después entra.

Todo se enlaza.

* “TENER EN HERENCIA”, que se completa con el verbo “DAR”.

vv. 13 a 16. Palabra interpretativa del futuro, “has de saber”

Única palabra en el ciclo de Abraham que hace referencia al Éxodo, la palabra más clara del Éxodo.

Antes del juramento de la tierra, Dios desvela a Abraham el sentido de la historia.

Una idea que recorre toda la Biblia: Dios da más de aquello que pides.

11

El buen ladrón, “acuérdate”. Y Jesús, “estarás conmigo. Los Santos Padres decían: “La fuente da

más agua de cuanto puede recibir el sediento” Sólo Dios conoce cuántos son los hijos, descendencia

que tendrá.

“Y creyó Él en Yahveh, el cual se lo reputó por justicia” (Gn 15,6).

Tres palabras importantes:

1- La primera vez que aparece este verbo en la Biblia, “amman”, del que viene después el adjetivo

“amén” (confiable). Se traduce con CREER. La raíz quiere decir tener estabilidad. En este caso, fijar

la propia estabilidad sobre la palabra de Dios. La palabra Dios, fundamento de su existencia. El

hombre que tiene fe es el hombre estable. Isaías a Ajaz: “Si no os afirmáis en mí, no seréis firmes”

(Is 7, 9).

2- Verbo “computar”, “reputar” “acreditar”. Aparece en el lenguaje cúltico:

¿Qué quiere decir? El sacerdote que declara, acredita, si el acto sacrificial vale o no. En este caso, es

Dios mismo que pronuncia, acredita pronunciando. Por lo tanto la fe de Abraham llega a ser como un

acto de culto, el acto de culto fundamental acreditado por Dios.

3- “Justicia”. Toda la carta a los romanos reflexiona sobre esto.

En la Biblia, justicia tiene siempre en sí el concepto de relación. Es justo aquel que se pone en la

disposición correcta respecto a una relación. En este caso la relación es entre Dios y Abraham.

Abraham es justo en cuento se pone ante Dios en una justa relación, reconoce a Dios el poder de

hacer todo, reconoce a Dios el ser Dios. Todo acto de fe es como el de Abraham. Abraham reconoce

a Dios como centro de su estabilidad, porque tiene fe. En este sentido es computado como justicia.

H. FELIPE RIVAS, LC

GÉNESIS VERSIÓN 3

0.- Introducción: Muestra cómo actúo Dios en el comienzo del mundo y de las naciones, y sobre todo en el

comienzo del pueblo de Israel. Sólo la acción de Dios explica las realidades y la historia que el autor conoce.

Por tanto no se trata de una explicación científica de las cosas, o de la historia, sino religiosa. Su inicio “En

el principio creo Dios…” explica bien su intencionalidad.

Su nombre Génesis, se le dio al ser traducido al griego en el siglo II a.C., y significa sencillamente “Los

orígenes”.

1.- Estructura y Síntesis del contenido:

A lo largo del libro se repite diez veces: “Estas son las generaciones (orígenes, descendencia)…”, lo cual

estructura el libro en diez secciones de extensión desigual. Si bien las diferencias que presentan los once

primeros capítulos y el resto del libro nos lleva a dividir el libro a su vez en dos partes:

PRIMERA PARTE: Creación y primera etapa de la humanidad (1,1 a 11,26). Contiene la creación y

prehistoria. Incluye cinco secciones:

I.- 2.4, donde termina la primera narración de la creación del mundo y del hombre, y se da paso al relato de

la creación de Adán y Eva, y sus descendientes. Su enseñanza nos refiere la creación de cielos y tierra por

Dios; del hombre que entra en comunicación con Dios desde un principio. Y continúa con su desobediencia

y la entrada del mal en la historia.

II.- 5,1, se introducen los descendientes de Adán hasta Noé. La extensión del hombre sobre la tierra con la

bendición de Dios, y el crecimiento del mal tanto que Dios no lo puede soportar.

12

III.- 6,9, los descendientes de Noé son castigados con el diluvio, dejando un resto: Noé y su familia con los

que establece un pacto.

IV.- Los descendientes de los hijos de Noé, -Sem, Cam y Jafet-, surgen todos los pueblos y se repuebla la

tierra, que se alza de nuevo por soberbia frente a Dios construyendo la torre de Babel. Por ello la humanidad

es dividida y dispersada.

V.- 11,10, se centra en la descendencia de Sem hasta Teraj, padre de Abrahán.

SEGUNDA PARTE: Origen y formación del pueblo elegido (11,27 a 50,26). Es la historia de los patriarcas,

por tanto también la historia remota del pueblo de Israel, y de los pueblos vecinos. Contiene cinco nuevas

secciones:

VI.- 11,27, donde comienza la presentación de la descendencia de Teraj: Abrahán, Najor y Aram. Dios

quiere recuperar la amistad con los hombres después de Babel, y llamá a Abrahán, al que hará padre de un

gran pueblo, prometido a los patriarcas. De este pueblo surgirá el Mesías. Abrahán es la figura central de

estos capítulos. Dios le ordena salir de Mesopotamia hacia Canaán, cuya posesión le promete junto con una

descendencia numerosa. Tiene un hijo, -Isaac-, de Sara su esposa que era estéril. En una nueva ratificación

de sus promesas Dios le ordena la circuncisión para él y su descendencia, como señal de la Alianza. Al

morir es sepultado en Hebrón junto a Sara.

VII.- 25,12, se hace un inciso para mencionar la descendencia de Ismael, hijo de Abrahán y su esclava Agar.

VIII.- 25,19, se expone la descendencia de Isaac. Sus hijos Esaú y Jacob. Si bien la historia se centra en éste

último, y sus doce hijos. Dios le cambia el nombre por Israel en una aparición.

IX.- 36,1, se habla de la descendencia de Esaú, que se establece en Seír, mientras Jacob o Israel lo hace en

Canaán.

X.- 37,2, se dedica a la familia de Jacob. Narra la venta de su hijo predilecto José. Su encumbramiento en

Egipto. Allí acude toda su familia que se establece protegida por José.

2.- Marco Histórico:

La primera parte, revela sobre todo verdades religiosas. El hagiógrafo se sirve de un lenguaje simbólico

común en la antigüedad. Supone la fe en el Dios único que se revela en la historia y no procede de los mitos

de los pueblos vecinos a Israel. Recoge verdades fundamentales sobre el mundo y el hombre: su creación

por Dios, la dignidad humna, y la existencia del mal debida al pecado.

La segunda parte tiene otro tono. Lo narrado en la historia de los patriarcas delata unos contextos

geográficos e históricos determinados. La arqueología confirma el marco socio-cultural que reflejan los

relatos sobre los patriarcas. Su escenario es el Medio Oriente, en concreto el arco formado por

Mesopotamia, Palestina y Egipto, donde florecieron las civilizaciones más antiguas. La época se sitúa a

partir del siglo XVIII a.C., con la llegada de Abrahán a Canaán. En todo caso lo narrado en el Génesis se

sitúa antes del siglo XIII a.C. cuando presumiblemente tuvo lugar el éxodo.

3.- Composición:

Dios para llevar a cabo la revelación de sí mismo, guió una profunda reflexión en el pueblo elegido acerca

de sus orígenes. También los pueblos vecinos pensaron en ello, elaborando diversos mitos acerca del origen

del mundo y del hombre.

Los autores sagrados realizaron una selección de elementos literarios que de modo adeucado e inteligible a

la mentalidad de la época, sirvieran para explicar el mensaje de fe que querían trasmitir por medio de sus

escritos al pueblo de Israel, y a toda la humanidad.

Se pueden distinguir con facilidad, textos con sus características literias propias, bien encuadrados

entradiciones yahvista o sacerdotal. Sigue el lenguaje simbólico propio del Próximo Oriente, y otros

elementos literarios de las tradiciones locales, se incorporan listas genealógicas, que muestran la

13

multiplicación de la humanidad hasta poblar la tierra. Así los once primeros capítulos son una introducción

para presentar la figura de Abrahán, con quien la historia da un giro a la vista de la llamada de Dios y su

obediencia.

Por su parte las narraciones patriarcales se recogen relatos familiares, épicos y poéticos cuya realidad

histórica no es posible constrastar. Si bien reflejan el ambiente y costumbres del segundo milenio a.C. Otros

pasajes tienen un contexto cultual, donde se explican el carácter sagrado de un determinado lugar. Con estos

y otros materiales literarios de tradición oral antíquisima se elaboró la historia de los patriarcas.

Por su lugar dentro del Pentateuco prepara los acontecimientos del Exodo. La historia de José sirve de punto

de unión con lo narrado en el Exodo.

4.- Enseñanza:

La idea general es la elección de Israel por parte de Dios. Elección que comienza en Abrahán y es secundada

con una obediencia tal que le lleva a aceptar hasta el sacrificio de su hijo Isaac.

Enseña verdades fundamentales como: la creación del mundo y el hombre por Dios, la unidad del género

humano, el origen del mal debido al pecado de nuestros primeros padres y su presencia a lo largo de la

historia, así como la esperanza de salvación.

Dios es un creador trascendente al mundo y al hombre, y cuida amorosamente de ellos. Abrahán e Israel son

primicia de la humanidad liberada del caos por la idolatría y de la confusión reflejada en Babel.

5.- Comprensión del Génesis desde el Nuevo Testamento:

La nueva dimensión del Génesis leido a la luz de Cristoratifica su valor perenne. El NT se remite a éste para

fundar la indisolubilidad del matrimonio, e invita a acudir a los pasajes bíblicos para conocer la verdadera

dignidad del hombre.

El NT desvela que la promesa hecha a Abrahán se refería en último término a Jesucristo. Quienes tienen fe

en Cristo son los hijos de Abrahán, y con ello se cumple que en Abrahán serán bendecidas todas las naciones

de la tierra.

Con el NT se enriquece la comprensión de la creación del mundo como obra de la Santísima Trinidad, y la

imagen perfecta de Dios, Cristo Jesús, de la que participa todo ser humano. Cristo es el nuevo Adán, lo que

explica que el pecado original afecte a la humanidad entera. Desde la Redención se ve el alcance de la

promesa de salvación hecha por Dios a nuestros primeros padres, así como la felicidad plena junto a Dios,

de la que el paraíso terrana era una expresión simbólica.

14

H. FEDERICO

CAPÍTULO III. DEL ÉXODO AL DEUTERONOMIO. LA CONSTITUCIÓN DEL PUEBLO DE

ISRAEL

I. EL ÉXODO. DIOS CONSITUYE A ISRAEL COMO SU PUEBLO

Significa “y estos son los nombre”. Narra el fin de la esclavitud, la nueva alianza, la transmisión de las leyes

y el compromiso del pueblo judío por tener a Yahveh como único Dios.

1. Estructura y contenido del libro. Tres parte:

- La liberación de Egipto. Tradición sacerdotal y yahvista.

- El peregrinaje en el desierto con varias etapas y manifestación del cuidado de Dios por su pueblo.

- La alianza, dada, rota y renovada. Una auténtica teofanía. Va unida a las indicaciones sobre la construcción

del templo.

* Se vuelve el pueblo de la alianza.

2. Marco Histórico. La promesa de la gran descendencia empieza a ser visible. Muy probablemente se habla

del reinado de Ramsés II (1290 a 1224 a.C.). El término “hebreo” aparece y se da el sentido de ser

extranjero y de una condición social de esclavo, también se le ha dado el significado de un antepasado de

Abram el hebreo.

3. Vocación y misión de Moisés. Más que la persona el libro se centra en la misión de Moisés.

a) Moisés y su misión. Una llamada que parte de la “escucha de Dios de su pueblo”, la teofanía en la zarza

ardiente y las primeras dificultades que pone.

b) Revelación del nombre de Yahveh. Indica una nueva relación que Dios quiere establecer con su pueblo.

Se revela como “Yo soy”, pero el pueblo debe llamarle, “Él es”, es decir Yahveh. Después del siglo VI a.C,

el pueblo se abstuvo de pronunciar el nombre divino Yahveh y lo sustituye por Adonay (mi Señor). Esta

palabra expresa trascendencia, unidad, presencia continua, fidelidad perenne. La realidad de Dios está

infinitamente por encima de lo que podemos entender, pero que, a la vez, es un Dios que se hace cercano a

los hombres. Adquiere también el significado de afirmarse como único Dios y negar a los demás dioses.

Otra opinión lo traducirá como “Yo soy para ti aquel que será”, es decir que la ayuda divina nunca faltará en

el futuro.

4. La liberación de Israel de Egipto. Se centra en la institución de la Pascua. Es de tradición Yahvista y

sacerdotal.

a) Las plagas de Egipto: contexto y estructura literaria. Una misma estructura que aumentan para mostrar el

poder de Dios.

15

b) La noche de Pascua. Menciona cómo los israelitas debían celebrar la Pascua: inmolar y comer el Cordero

y el rito de los panes ácimos. Se recalca el sentido del “memorial”. Al rito expresa la constante voluntad de

Dios de salvar a su pueblo.

5. La alianza del Sinaí. El encuentro en el Sinaí es fruto de un diseño salvífico de Dios y prueba de la

fidelidad de Dios a su palabra. Se distinguen seis momentos:

a) Solemne anuncio de la alianza. A través de los acontecimientos, Dios gana la confianza. La alianza se

encuentra su núcleo central en Ex. 19, 5 – 6. Habla de propiedad, reino sacerdotal y nación santa.

b) La revelación del decálogo. Se centra en la “escucha” y en la “custodia” de la ley. Dios mismo es el

principio y la norma de vida para Israel. Se denomina también “testimonio” pues constituye el documento

fundamental de la alianza establecida entre Dios e Israel. Brilla sobre todo la misericordia divina que supera

su justicia.

c) El código de la alianza. Constituye una primera aplicación del Decálogo a la vida cotidiana de Israel. “

apodíctica” en imperativo; “casuística” en condicional. Se refiere a leyes cultuales, sociales, penales, y

patrimoniales.

d) Ratificación de la alianza. La sangre de las víctimas sacrificadas es derramada por Moisés, mitad sobre el

altar y mitad sobre el pueblo, símbolo de la unión creada mediante vínculo sagrado. La ratificación de la

alianza por parte de Moisés queda enlazada de este modo con la institución del rito de la nueva alianza por

parte de Jesús.

e) El sábado, signo de la alianza. El sábado será el día como signo de su alianza. Como signo de la alianza

deber ser respetado.

f) Ruptura y renovación de la alianza. Es una imagen de lo futuro: fidelidad y misericordia. La destrucción

de las tablas de la ley manifiestan el ardiente celo por la causa de Dios. Dios prohíbe establecer alianzas con

otros pueblos pues es causa principal de la idolatría. A partir de entonces Dios hablará directamente con

Moisés, su rostro resplenderá signo de la trascendencia divina, a la que Moisés es asociado.

6. Ley Mosaica y los códigos legales de la antigüedad. Bastantes puntos en común con los códigos legales

del Oriente antiguo: código de Hammurabi, código asirio – babilonios e hititas. Sin embargo muestra, en

comparación, signos de una religiosidad muy avanzada. Además de:

a) En al legislación de Moisés no figura el papel de ningún rey, ni de Judá, ni de Israel, las leyes se atribuyen

directamente a Dios por medio de Moisés.

b) Otorga al culto y a los lugares donde debía ser realizado un puesto decisivo.

c) Las leyes apodíticas son un fenómeno peculiar de la legislación de Israel.

7. El significado global del Éxodo. Se trata del acontecimiento creador de Israel. Israel rememorará estos

acontecimientos en la liturgia. Los profetas acudirán a la experiencia del éxodo para recriminar al pueblo su

infidelidad a la alianza. La revelación neotestamentaria ha descrito muchos aspectos de la salvación traída

por Jesús. Presencia de los temas del Éxodo en la liturgia cristiana. Los cristianos son designados según la

nueva alianza: “linaje elegido, sacerdocio real, nación santa”.

16

II. EL LEVÍTICO. LA LEGISLACIÓN CULTUAL DE ISRAEL

1. Contenido general y estructura del libro. Se llama wayyiqra’ (y llamó). Dios dirige al pueblo y da sus

normas cultuales desde la “Tienda del encuentro”. Es de tradición sacerdotal y se divide en cuatro partes:

leyes sobre el sacrificio, consagración e investidura de los sacerdotes, sobre la pureza e impureza, sobre las

normas que forman el código de santidad.

2. Los lugares de culto.

a) Durante los patriarcas el lugar de culto correspondía al lugar físico de la teofanía: Siquem, Betel, y

Hebrón.

b) La Morada o Tienda del encuentro. Lugar de encuentro que se trasladaba. Formado por el atrio y el

santuario.

c) El primer y segundo Templo. El primero construido por Salomón. Tenía el Pórtico, el Santo y el Santo de

los Santos. El segundo templo se comienza a construir después del exilio. En el año 587 a. C. y no tenía el

arca de la alianza.

d) La sinagoga. Se construyen desde el momento que no hay Templo. Eran lugares de oración y estudio.

3. Los objetos sagrados. Tienen un carácter sagrado. Eran el arca de la alianza, el candelabro de oro, la mesa

de los panes de la proposición, el altar de los holocaustos y el altar del incienso.

a) El arca de la alianza. Era el signo visible de la presencia de Dios en medio de su pueblo. Dentro se

encontraban las tablas de la ley con las diez Palabras, un recipiente con maná y la vara de Aarón. Cubriendo

el arca se encontraba el propiciatorio. Se afirma que Dios constituyó a Jesucristo “como instrumento de

propiciación por su propia sangre”.

b) Los demás objetos de culto. El candelabro de oro. De siete brazos cuyas lámparas debían arder

constantemente en el santuario ante Yahveh. La mesa de los panes de la propiciación. Se disponían los

panes para la oblación. Los altares de los holocaustos, destinado a la inmolación de las víctimas y el altar de

los perfumes, destinado a quemar el incienso.

4. El ritual de los sacrificios. “Israel ha cambiado la noción de sacrificios de las religiones del Antiguo

Oriente introduciendo, en el cuadro ritual, un nuevo contenido, en concordancia con su visión del mundo y

su conocimiento de Dios”.

a) El holocausto. Significa subir e indica que el fuego y el aroma del sacrificio suben hacia Dios. El oferente

imponía las manos como gesto que atestiguaba que la víctima era ofrecida en su nombre y que a ella

traspasaba simbólicamente sus pecados.

b) El minhah era la oblación de un sacrificio incruento, una ofrenda voluntaria de productos del suelo

constituida por harina y cereales.

c) El sacrificio pacífico o de comunión. Se ofrecían como acto de alabanza o acción de gracias a Dios, o

también para acompañar un voto (sacrificio votivo) o como ofrenda espontánea. La consumación de la

víctima tenía el carácter de una acción sagrada realizada delante de Dios.

17

d) El sacrificios de reparación y el sacrificios expiatorio. Se ofrecían por el pecado cometido por

inadvertencia

5. La consagración e investidura de los sacerdotes. El sacerdote era considerado un funcionario del culto,

administrador de los bienes del santuario. En Israel, el sacerdocio nace como institución de origen divino

para que pudiesen realizar con dignidad el culto de Yahveh. Se le denomina kohen, que significa “el que está

ante Dios para servirle”. Dios eligió la tribu de Leví para el servicio de la Morada. El clan de Quehat, de la

familia de Aarón fue designado por Dios para un servicio especial, el específicamente sacerdotal. Entre los

sacerdotes, a los primogénitos descendientes de Aarón les correspondió la función de “sumos sacerdotes”.

Los sumos sacerdotes llevaban vestiduras especiales y podían entrar en el Sancta Sanctorum una vez al año,

el Día de la expiación. Tampoco los levitas podían combatir en la guerra, ni tener propiedades privadas.

Debido a su misión mediadora, eran intercesores entre el pueblo y Dios, con la consiguiente exigencia de

una santidad más elevada.

LEVÍTICO H. JEAN CHRISTOPHE CONTINÚA

1. Código de Santidad (Lv 17-26)

Es uno de los más antiguos e importantes de Israel. Establece como fundamento de la observancia de

las leyes prescritas una afirmación sobre la santidad que el Dios santo exige a su pueblo: “Sed santos,

porque yo, Yahveh, vuestro Dios, soy santo” (19;2, 20;26, 21;8…). Hay que entender el concepto de

santidad como un “separarse de”, especialmente de todo lo profano. Las consecuencias del cumplimiento de

ese código son bendiciones y la non observancia del mismo: maldiciones y castigos.

Está dividido en cuatro partes:

- prescripciones sobre el sacrificio de animales. La muerte de los animales tiene un carácter

sagrado ya que la vida es un don de Dios.

- prescripciones sobre la moral sexual. (mucho en contrasta con las costumbres de los cananeos)

- prescripciones sobre la especial santidad de los sacerdotes. Impedimentos y defectos físicos que

prohibían a los sacerdotes la función de culto. También trata de la perfección física de las

víctimas.

- prescripciones sobre fiestas y celebraciones

2. Los tiempos y fiestas sagradas (Lv 23-25)

El antiguo calendario hebreo contaba con doce meses lunares, 354 días. Ninguno de los cinco

calendarios que aparecen en el Pentateuco es completo. Además de las tres grandes fiestas de peregrinaje

(Pascua, Pentecostés y Tabernáculos), se celebraba: la fiesta de las Trompetas, el Día de la Expiación y en

tiempos posteriores: la fiesta de los Purín y la de la Dedicación.

El sábado, el año sabático y el año jubilar

18

El origen del sábado es desconocido. Săbbat significa abstenerse o cesar. Desde la alianza del Sinaí

se volvió la muestra más específica de la fe de Israel. El año sabático se celebraba cada siete año. Era

reposo completo para todos, hombre y bestias y tierras. No se cultivaban los campos y los esclavos eran

liberados. Similar era el año jubilar, cada semana de semanas de años (siete veces siete años) además de los

prescrito para el año sabático cada propietario volvía a la posesión de los terrenos que había vendido.

Fiestas de peregrinación al santuario

La fiesta de Pascua y de los Ázimos Lv 23; 5-14). Se celebraban durante la primavera, en el

plenilunio del mes llamado Abib o Nisán (marzo-abril) primer mes del año religioso. Recordaban la

liberación de los hebreos en Egipto. La fiesta duraba ocho días. Durante la Pascua se comía el cordero

pascual en recuerdo de aquella noche de la huida de Egipto. Tras esa fiesta se celebraba la de los Ázimos

que comenzaba el 15 del mes y duraba 7 días durante los que se comía el pan ázimo. Esa fiesta estaba

también unida a una fiesta agrícola de las Primicias en la que ofrecía las primicias de la cosecha.

La fiesta de las Semanas, de la Siega o de Pentecostés (Lv 23; 15-22). 50 días después de Pascua, el

6 de Siván (mayo-junio). Era una fiesta de acción de gracias por el final de la siega aunque se relacionó más

tarde con la entrega de la Ley en el Sinaí.

La fiesta de los tabernáculos, de la Recolección o de las Tiendas (Lv 23; 33-43). Duraba una

semana, del 15 al 21 de Tisrí (sept-oct) primer mes del año civil. Era como el cierre del año agrícola, con la

recolección de los últimos frutos, y preparación para la nuevas siembras. Durante esos días los israelitas

vivían en tiendas en recuerdo de los cuarenta años en el desierto.

Día de la expiación (Yôm-kippurîm). Era el ápice del año religioso, se celebraba el 10 de Tisrí, el

séptimo mes, inicio del año civil (Lv 16; 23-32). El ritual del kippur tiene un carácter penitencial y de

purificación para toda la comunidad. El sacerdote presentaba un novillo y dos machos cabríos delante de la

tienda. El novillo era ofrecido por el pecado del sumo sacerdote y de su casa. Quemaba incienso y cuando la

habitación estaba llena de humo se consideraba que Dios había aceptado la ofrenda. Luego se ofrecía un

cabrío por el pecado del pueblo y el otro con la imposición de las manos recibía simbólicamente los pecado

del pueblo y era conducido al desierto, la morada de Azazel, demonio del desierto…

Al inicio del mes séptimo, i.e. del año civil, se hacían sonar la trompetas (fiesta de las Trompetas!)

para que Dios se acordase de su alianza, atemorizar al demonio y llamar al pueblo a la penitencia. Cada

quien hacía un examen de conciencia que concluía diez días después el Día de la Expiación.

La fiesta de los Purín, 13-15 de Adar (febrero-marzo) fue introducido en una época posterior para

recordar el evento de Ester cuando el pueblo fue salvado de la persecución gracias a ella y a Mardoqueo. El

13 era día de ayuno mientras que el 14 y 15 era primerísima.

La fiesta de la Dedicación o Hanukkah remonta al tiempo de los Macabeos (1 M ; 59). Se introdujo

para celebrar la purificación y Dedicación del Templo profanado por los seléucidas. Se celebraba en la fecha

aniversario cada año, el 25 de Kisleu (nov-dic). La iluminación de casas y sinagogas caracteriza la

celebración de este aniversario, eso dio luego que se nombrará esta fiesta “fiesta de las luces”. Quiere

19

recordar que cuando los hombres de Judas entraron en el Templo profanado la lux del Candelabro, que sólo

dura un día, seguía encendida después de ocho días.

2. Significado teológico del Levítico en el contexto de la historia de la salvación

El pensamiento cristiano reconoció como el sacrificio de Cristo se debe considerar culmen y

realización plena de los diferentes sacrificios de Israel; en el fuego, se vio la prefiguración simbólica de la

acción del Espíritu Santo; en la unción y consagración de los sacerdotes y reyes así como la imposición de

las manos, se puede reconocer la prefiguración de la ritualidad y la santidad del ministro ordenado de la

nueva alianza. Muchas fiestas cristianas tienen su origen en una hebrea: la última Cena y la Pascua,

Pentecostés y la venida del Espíritu Santo, el rito de la expiación y su comentario por la carta a los Hebreos

que lo refiere a Cristo sumo y eterno sacerdote.

El Levítico posee un alto significado ético y moral, que se deduce de la distinción entre actos

voluntarios e involuntarios y en la insistencia de que no hay actos moralmente imputable que no sea también

ofensa a Dios. El Levítico está atravesado por altísimas normas morales sobre la dignidad de la persona, la

santidad del matrimonio, la atención a los pobres, la viudas, el extranjero, el respecto a los padres, las

personas mayores y la autoridad constituida.

H. EDUARDO QUEZADA STEIN, LC

LOS NÚMEROS

III. EL LIBRO DE LOS NÚMEROS. DESDE EL SINAÍ HASTA LA TIERRA

PROMETIDA

1. Perspectiva general y título del libro.

Concluida la alianza del Sinaí Israel se convierte en 'edah, una comunidad de los hijos de Israel (1, 2) basado

sobre la ley de Yahveh y su alianza que lo constituye como nación santa, tiene un código de vida, un

santuario, un sacerdocio, normas para los sacrificios, una legislación moral, civil y cultural y sobre todo un

Dios. YEPA YE! Los Números presenta a Israel comoo un ejército a la conquista de Canaán en un

campamento sagrado por la presencia de Dios. Moisés es mediador y la cabeza visible, intercede ante Dios.

Los Numeros es llamado por los traductores griegos debido al censo con el que comienza, en hebreo se

denomina por la cuarta palabra: bemidbar (en el desierto), expresa el lugar en el que se desarrollan los

acontecimientos que se narran. Sobre este elemento geográfico se edifica su unidad narrativa y teológica.

2. Composición y estructura

Composición: Una índole compleja, se entremezclan secciones narrativas con legislativas. Estas ultimas

completan o constituyen un suplemento a la legislación del Éxodo y del Levítico. Contenida en tres

secciones (5-6;15-19; 28, 1-30, 17): se encuentran normas jurídicas exclusivas sobre los nazareos, la prueba

de infidelidad, los votos de las mujeres, herencias, etc. El núcleo del relato material legislativo es de origen

sacerdotal el resto pertenece a las tradiciones J y E. El libro es una reflexión sobre la historia de la salvación,

se intenta alcanzar el signifìcado religioso durante la marcha por el desierto.

Estructura: El punto de vista narrativo, tiene tres secciones relacionadas con las tres etapas de camino por

el desierto: preparativos para la marcha (1, 1-10, 10); desde el Sinai a Cadés (10, 11-20, 20); y desde Cadés

20

hasta el umbral de la tierra prometida (20, 21-36, 13). No existe entre los estudiosos un acuerdo sobre los

motivos formales y de contenido división tripartita, ni la extensión exacta de cada parte. Hay al menos dos

etapas bien diferentes: en la primera Israel camina desde el Sinaí hacia la tierra prometida; en la segunda,

comienza la conquista de un territorio, Transjordania, con la ocupación de sus ciudades. En cada una de las

tres partes se distingue una parte narrativa seguida por otra de carácter legislativo y una tercera de carácter

mixto, que mezcla relatos y leyes.

3. Contenido

Primera etapa: preparativos para la partida (1, 1-10, 10) La narración comienza «el día primero del mes

segundo, el año segundo de la salida de Egipto» (1, 1), y la salida efectiva hacia Canaán tiene lugar «el año

segundo, el mes segundo, el día veinte del mes» de la salida de Egipto (10, li), después de haberse celebrado

la Pascua en el desierto.

La sección de Índole narrativa (1-4) caracterizada por el censo de las tribus y la orden sobre la colocación de

cada una en el campamento, los aptos para la guerra 603.550. Por separado estaban censados los sacerdotes

y levitas (1, 47-54; cf. 3, 1-4, 49). El lugar de cada tribu respecto al santuario, fue fijado escrupulosamente

Cada tribú parecía un ejército en marcha (2, 1-3, 4). A la sección narrativa sigue colección de leyes diversas

(cc. 5-6), la expulsión los impuros por lepra, el contacto con cadáveres etc. A continuación serie de

prescripciones (7, 1-88), las disposiciones sobre las lámparas del candelabro (8, 1-4) La consagración de los

levitas (8, 5-26), indicaciones sobre la celebración de la Pascua (9, 1-14), explicación sobre la nube (9, 15-

23) finalmente, normas sobre las trompetas de piata y su uso para convocar la comunidad (10, 1-10).

Segunda etapa: desde el Sinai a Cadés (10, 11-20-21). El cuerpo central: del itinerario en el desierto: dos

unidades literarias principales. La primera marcha del pueblo hacia Cadés Barnea (10, 11-12, 16). Un

preámbulo el rechazo de Jobab, suegro de Moisés, a la propuesta que este le hace de seguir a Israel (10, 29-

32). Las rebeliones continuas de Israel y correctivas por parte de Dios. Los acontecimientos cruciales

incendio en Taberà contra por murmurar contra Dios y Moisés, el milagro de las codornices manifestación

de la providencia divina, el castigo de María con la lepra y su curación.

Una segunda unidad literaria (13, 1-14, 45): la misión de los exploradores de Canaán, la rebelión del pueblo

que, se niega a emprender la conquista de la tierra. Dios anuncia e toda la generación que había salido de

Egipto (con excepción de Caleb y Josué que no se habían rebelado), perecerán en el desierto (14, 32-34). A

la parte narrativa sigue una nueva colección de leyes (15, 1-19, 22), sobre la oblación a los sacrificios la

primicia del pan, la expiación de las faltas por inadvertencia, la inviolabilidad del sàbado, etc. Estas páginas

intercalan el relato de la rebelión de Coré, Datàn y Abirón (16-17), que cuestionaron la autoridad de Moisés

y el sacerdocio de Aaron. Las dos pruebas el incienso agradable a Dios y la vara florecida de Aaron

confirman la voluntad de Dios de escoger a Moisés y Aaron corno guias del pueblo.

Llegados a Cadés Barnea (20, 1-21), permancen allí 38 años, muere Miriam. En las aguas de Meribà a se

revela a Moisés que ni él ni Aaron entraran en la tierra prometida por haber pronunciado palabras

desconsideradas y no haber glorificado a Dios ante los hijos de Israel (Sai 106, 33). Un texto difícil de

entender por su esencialidad.

Tercera etapa: Desde Cadés hasta el umbral de la tierra prometida (20, 22-36, 13) - En la tercera parte

narrativa (22, 2-27, 23) se describe marcha de Israel hacia Canaan. Aaron muere sobre el monte Hor le

sucede su hijo Eleazar (20, 25-29). Nueva murmuración contra Moisés, Dios envía el castigo de las

serpientes venenosas, se salvaban solo los que miraban (21, 4-9). El pueblo llega a las estepas de Moab, al

este del mar Muerto donde tienen lugar los cuatro oràculos de Balaam (23, 1-24, 25), adivino de la època,

llamado por Balac, rey de Moab movido de temor, para que maldijese a Israel. En Baal Peor pueblo se deja

seducir por moabitas e incurre en desórdenes de culto y morales (25, 1-8), tentación constante en Canaán. El

21

relato sigue con un nuevo censo (c. 26), normas dadas por Moisés para el reparto de la tierra prometida (27,

1-11), y la designación de Josué corno sucesor de Moisés (27, 12-23). En Nm 28, 1-30, introduce una

sección legislativa prescripciones sobre los sacrificios, el sàbado, los novilunios los àzi mos, las festividades

religiosas y los votos (28, 1-30, 17). Sigue conquista de Transjordania (cc. 31-32; cf. 21, 21-35), divide entre

las tribus de Rubén, Gad y parte de la de Manasés Al final intètico mapa geogràfico de las etapas del

peregrinaje Egipto hasta las estepas de Moab (33, 1-49), incluyéndose algunas normativas configuración

futura del pueblo de Israel en Canaàn: orden de expulsar todos los pueblos enemigos y destruir sus cultos

(33, 50-56) la determinación de las fronteras futuras (34, 1-29), las ciudades asignadas a los levitas y las de

refugio (35, 1-34) y algunas leyes sobre el derecho a la herencia de las hijas (36, 1-12). El libro termina

«Estas son las órdenes y normas que dio Yahveh, por medio de Moisés, a los israelitas, en las Estepas de

Moab, cerca del Jordan, a la altura de Jericó» (36, 13).

4. Mensaje teológico del libro.

a) Significado del relato

El libro de los Números hay acento especial sobre Yahveh Dios fiel a la alianza y lleno de amor hacia su

pueblo que guia su peregrinaje desde el Sinaí hasta la tierra prometida, presencia en el arca (10, 33-35) y en

la nube (9, 15-23). Camina delante del pueblo (10, 33), combate sus batallas (10, 35), le asegura su Victoria

cuando se confía a É1 (21, 1-3). Él no decae en su justicia y exige correspondencia a su pacto. La fórmula de

Nm 15, 40-41 da perspectiva precisa del actuar divino: Asi os acordaréis mis mandamientos…si los

cumpliréis seréis hombres consagrados a vuestro Dios. Yo, Yahveh os saqué de Egipto para ser Dios

vuestro. Yo, Yahveh, vuestro Dios». En este contexto, el libro de los Números presenta camino marcado por

la fe en Yahveh protegido cuando es fiel a la alianza y castigado por la rebelión y la idolatria. De modo

anàlogo al libro del Éxodo, en Números se describen las diversas crisis dramáticas por las que pasa Israel.

Se mencionan al menos diez diversas crisis dramàticas que van seguidas de un inexorable juicio divino,

siempre unido a la misericordia. El capitulo 16, fruto de la fusión de dos narraciones diferentes, la sacerdotal

sobre la rebelión de Coré (la.2b.l 1.16-24.27a.35) y la JE, que descrìbe la rebelión de Datàn y Abirón contra

la autoridad de Moisés. La suplica de Moisés y Aaron aplaca la ira de Dios. El periodo de permanencia en el

desierto interpretado por los profetas corno una experiencia religiosa privilegiada e ideal, al que Israel debe

mirar en los momentos de abandono religioso. esta llamada profética se refiere al largo periodo de 38 años

en el desierto alrededor de Cadés, antes de emprender la ultima parte de la marcha hacia Canaan. Os 2, 16-

25 (cf. Jr 2, 2-3) exalta el tiempo del desierto, corno un tiempo de amor y noviazgo.

El intermediario Yahveh e Israel es Moisés, aparece corno guia y legislador, intercesor por su pueblo (11,

10-15) una relación intima de fidelidad hacia Dios (12, 6-8). Los versículos atribuidos a JE trazan un retrato

de Moisés mas detallado que el relato sacerdotal, ambos muestran que se caracteriza por una total fidelidad a

Dios pesar de sus debilidades (16, 15; 20, 10-12) y momentos de desánimo (11, 11-15). Por eso, designado

«siervo de Yahveh» (12, 8). Hombre de oración (12, 6-8), y su intercesión será salvación del pueblo (12, 13;

14, 13-19; 16, 22; 17, 10-13).

b) Las bendiciones de Balaam (Nm 22-24)

Cuatro oràculos de Balaam 23, 7-10.18-24; 24, 3-9.15-24 Este personaje como un autorizado visionario, hijo

de Beor, originario de «Petor del Rio», La tradición bíblica lo ha juzgado con mayor o menor severidad

según los casos. El intento del rey de Moab, Balac, de hacer que Balaam maldijese a Israel e convierte en

bendiciones divinas sobre el pueblo elegido cada vez que Balaam quería maldecir a Israel, de su boca salían

palabras de bendición. Las cuatro bendiciones un carácter profético-sapiencia pertenecen a la tipología del

género literario «mashal», frecuente en los libros sapienciales, que se puede traducir por «proverbio»,

«paràbola», «oràculo». La tradición hebrea y cristiana se ha interesado sobre todo en el último de esos

oráculos (24, 15-24), el mas extenso, en el que Balaam afirma que pronuncia un «oráculo» y que «ve» (v.

17) el futuro de Israel, que culmina en la obra del Mesias: «Entonó su trova y dijo:

"Oràculo de Balaam, hijo de Beor, oràculo del varón clarividente. Oràculo del que escucha los dichos de

Dios, del que conoce la ciencia del Altísimo; del que ve lo que le hace ver «Sadday, del que obtiene la

22

respuesta, y se le abren los ojos. Lo veo, aunque no para ahora, lo diviso, pero no de cerca: de Jacob avanza

una estrella, un cetro surge de Israel. Aplasta las sienes de Moab, el cráneo de todos los hijos de Set"» (24,

15-17).

La visión de Balaam se refiere a un futuro remoto -«no para ahora», «no de cerca»-, cuando surgirá una

«estrella» (kòkab) de la casa de Jacob. Los LXX tradujeron kòkab por antropos (hombre); en el ámbito del

mundo oriental, la «estrella» simboliza la realeza. El Targum Neófito lo mismo que los demás targumim del

Pentateuco, identifican «estrella» con «rey», y aplican el texto al Rey Mesías corno pone en evidencia el

paralelismo con el hemistiquio siguiente, en el que «cetro» se traduce por «Redentor y Jefe» (N y TgF) o

directamente por «Mesias» (Onq y PsJ). La tradición cristiana, a la luz de Mt 2, 2, ha visto en el nacimiento

de Jesús acompañado por la aparición de una estrella la realización plena del oráculo de Balaam. Ap 22, 16

aplica a Cristo la expresión «refulgente estrella de la mariana», y 2 P 1, 19 parece dar también un sentido

cristológico a la expresión «estrella de la mañana».

c) El libro de los Numeros y el Nuevo Testamento

La tradición veterotestamentaria menciona el amor y la fidelidad de Dios hacia su pueblo en el desierto,

estipuló con ellos una alianza, les llenó de beneficios y los condujo a la tierra prometida pesar de la

infidelidad de Israel. Los acontecimientos del libro de los Números han tenido un fuerte influjo en la historia

bíblica en el marco del judaismo, se el interés de la Mishnah y el Talmud. En el Nuevo Testamento relatos

de los Números se ven anuncios mesiánicos de salvación (los oráculos de Balaam: 2 P 2, 19; Ap 22, 16), o paradigmas

de la actitud de fidelidad a Dios que debe mantener el cristiano (Judas 11 ; 2 Tm 2, 19), o para mostrar con mayor

amplitud el significado de la nueva alianza (Hb 3, 2.5 y Nm 12, 7; Hb 7, 5 y Nm 18, 21-24; Hb 9, 13s y Nm 19).

Las referencias explicitas de carácter tipológico-mesiánico: el relato de la serpiente de bronce, imagen de la

salvación que Cristo ha traído alzado en la cruz: (Jn 3, 14; cf. Nm 21,4-9); el milagro del agua que brotaba

desde la roca, tipo de Cristo, «roca espiritual», del que emana la «bebida espiritual» de la salvación (Nm 20,

1-12; 1 Co 10, 4); En el contexto de està tradición, san Pablo no duda en afirmar «todo esto les acontecía en

figura y fue escrito para aviso de los que hemos llegado a la plenitud de los tiempos» (1 Co 10, 11).

EL DEUTERONOMIO

IV. EL DEUTERONOMIO. LA DONACIÓN DE LA LEY EN EL UMBRAL DE LA

TIERRA PROMETIDA

5. Introducción

El Deuteronomio en griego Deuteronomion (segunda Iey) en hebreo: elleh hadeberim («estas son las

palabras»). Es una recopilación de tres discursos de Moisés en Moab, presenta una lectura histórico-

parenética de la historia del pueblo de Israel. Una economía salvadora por la providencia de Dios y los

elementos básicos son: la promesa a los patriarcas, la elección de Israel y la alianza del Sinaí. Israel debe

vivir de cara a Dios.

6. Peculiaridades literarias

Estilo es exhortativo-parenético, una «ley predicada», excepto la parte legal (Dt 12-26), posee la forma de

una instrucción, que la de un código el Deuteronomio la colección de homilías centradas en el amor a la ley

divina, la pasión por la opción religiosa, agradecimiento por el don de la tierra de Canaan» Deberà ser vivida

con fidelidad a la ley. Lenguaje homilético y exhortativo; el vocabulario es sencillo y claro, personal: del

«tu» al «vosotros» El término «hoy» sirve para «actualizar la ley citada, las expresiones más citadas

23

«escucha, Israel» (5, 1; 6, 4; 9, 1; 20, 3); «Yahveh tu Dios» (mas de 300 veces); «amar al Senor» (6, 5; 7, 9;

10, 12), «con todo el corazón y con toda el alma» (4, 29; 6, 5; 10, 12; 11, 13; 13, 4); «temed al Senor» (4,

10; 5, 29; 6, 2);

7. Estructura y contenido del libro

a) Estructura

Una hipótesis mas conforme con la estructura del Deuteronomio propone la división del libro en dos partes:

una parenético-exhortativa (1-30), contiene: los tres grandes discursos de Moisés pronunciados en las

estepas de Moab (1-4; 5-28; 29-30). Otra de carácter histórico-narrativo (31-34): las ultimas disposiciones

del gran legislador con el cántico de Moisés (32, 1-43), las bendiciones sobre las tribus (c. 33) y el relato de

su muerte (c. 34). La Hipótesis está avalada porque en el libro se encuentran cuatro «títulos», similares en su

construcción y en su contenido, tres al comienzo de cada discurso y uno en el preámbulo de la parte

narrativa «Estas son las palabras que dijo Moisés a todo Israel al otro lado del Jordán en el desierto» (1, 1);

«Està es la ley que expuso Moisés a los israelitas» (4, 44); «Estas son las palabras de la alianza que Yahveh

mando a Moisés concluir con los israelitas en el país de Moab» (28, 69); «Està es la bendición con la que

Moisés, hombre de Dios, bendijo a los israelitas antes de morir» (33, l).

b) Contenido del libro

Comienza con los discursos de Moisés incluyendo en el segundo una colección de leyes o «código

deuteronómico» sin embargo hay un breve prologo que contextualiza los discursos (1, 1-5). De los tres

discursos el segundo el de mayor contenido teológico (yepa ye…)

Primer discurso (1, 1-4, 43)

Traza la historia de Israel desde el Sinaí hasta Moab, quiere mostrar como Dios ha guiado el recorrido del

pueblo con intervenciones constantes y maravillosas pide al pueblo que huya de la idolatría, tome

conciencia viva de la predilección que Dios le ha mostrado (4, 1-40). Al final se encuentra el siguiente

epilogo: Reconoce que Yahveh es el único Dios… no hay otro… Guarda los preceptos para que seas feliz, tu

y tus hijos… prolongues tus días en el suelo que Yahveh tu Dios te da para siempre» (4, 39-40).

Segundo discurso (4, 44-28, 68)

Tres partes: parénesis introductoria (5, 1-11, 32), el cuerpo del discurso con el llamado código

deuteronómico (12, 1-26, 15) y el epilogo (26, 16-27, 68).

i. La parénesis introductoria recuerda la ley básica del Sinaí contenida en el Decálogo (Dt 5, 6-21), llamada

a la fidelidad observancia del mandamiento principal shema' (escucha): «Escucha, Israel (6, 4-5; cf. 10, 12

11, 1). Israel, debe alejarse de costumbres de los demás pueblos (7, 1-26). Moisés advierte que si guardan

mandamientos desalojaréisa naciones más numerosas y fuertes. Nadie podrá resistiros» (11, 22-25). A la

fidelidad del pueblo corresponderán bendiciones divinas; a la infidelidad, maldiciones.

ii. Código deuteronómico (12, 1-26, 15) Es conjunto de leyes relacionadas con el culto y los objetos

sagrados (12, 2-16, 17), las diferentes instituciones del pueblo de Israel (16, 18-18, 22), leyes civiles y

penales sobre la guerra, la primogenitura, el matrimonio y la virginidad, el adulterio, el divorcio, etc. (19, 1-

25, 19). Da una nueva colección de las leyes sobre el culto (c. 26): Un único santuario que Yahveh elegirá

(12, 2-14). Pone en guardia ante el culto ilícito y la idolatría (12, 29-13, 19). Importante en el código

deuteronómico el ordenamiento de instituciones de la teocracia: los jueces (16, 18-20), la monarquía (17, 14-

20), el

sacerdocio levítico (18, 1-8) y los profetas (18, 9-22).

iii. La última parte del segundo discurso (26, 16-28, 68), exhortación a la fidelidad (26, 16-19),

prescripciones para la renovación de la alianza en Siquem, cuando Israel haya atravesado el Jordán (27, 1

26). El extenso final (28, 1-68), bendiciones y maldiciones (De modo diferente al texto paralelo Lv 26, 3-45,

24

donde las maldiciones crecen en intensidad, pero el Deuteronomio de modo paralelo y cada una termina con

un anuncio de calamidad nacional.

Tercer discurso (28, 69-30, 20)

Contenido histórico-salvífico recordando lo que Yahveh ha hecho por Israel a lo largo de su historia (29, 18)

exhorta a una renovación de «la alianza de Moab» (29, 9-20). Si el pueblo no cumple será destrucción de la

nación, pero siempre está dispuesto a perdonar (28, 21-30, 10). La gran elección de las dos vías, pide

escoger la vida.. para que vivas, tú y tu descendencia (30, 19-20).

Parte Narrativa: (31, 1-34, 12) Trata de los últimos eventos de Moisés, se enlazan con los últimos relatos del

libro Números, sirven de conclusión general a todo el Pentateuco. Moisés anima al pueblo a conquistar

Canaan bajo la dirección de Josué (31, 1-8), la lectura ritual de la ley cada siete anos (31, 9-13). Dios

anuncia las posibles desorientaciones futuras del pueblo (31, 14-18), advierte a los israelitas para que acojan

y transmitan el «cántico del testimonio» de Moisés (31, 19-22). Ésta advertencia y la orden dada a Moisés de

que colocara las dos tablas de la ley dentro del arca (31, 24-30) sirven de preámbulo al «cántico de Moisés»

(32, 1-43). El cántico pertenece al género didáctico-sapiencial estilo de los salmos de confianza en Yahveh

(Sai 78, 104, etc.). como objeto la alabanza de la fidelidad y la misericordia divinas. El relato termina con

una última recomendación de Moisés (32, 45-47). Dios le anuncia su muerte (32, 48-52) y Moisés, después

de haber bendecido a todo Israel y a cada tribu (33, 1-29), sube al monte Nebo, donde muere (34, 1-12).

8. Mensaje teológico.

Profunda riqueza parenético-moral y doctrinal-religiosa. Los temas centrales: la confesión del monoteísmo

el amor paterno y materno de Dios, elección de Israel y la llamada a la fidelidad a la alianza. La elección de

Israel y la llamada a la fidelidad a la alianza. Hay elementos de mesianismo profético.

a) La profesión de fe deuteronómica: el monoteísmo y su exigencia de amar a Dios con todo el corazón

Claras profesiones de fe «Escucha, Israel (6, 4-5). Oraciones fundamentales del pueblo de Israel, el sema'

Yisra. El texto proclama exigencia de fidelidad amorosa a Yahveh con la donación plena del cuerpo y del

espíritu. Jesús se refirió a este texto cuál era el primero y mayor mandamiento (Me 12, 29-30). El

monoteísmo y amor a Dios el mandamiento principal de la fe bíblica veterotestamentaria y también lo será

para el cristianismo. (4, 35.39; 7, 9; 10, 14; 32, 39). La confesión de fe exigencia, del amor hacia ese Dios

único por el amor que os tiene por guardar el juramento hecho a vuestros padres os ha sacado del poder de

faraón, rey de Egipto» (7, 7-8). Yahveh es un Dios misericordioso, que ama a su pueblo (4, 37; 7, 8.13; 10,

15; 23, 6). Este amor, lleno de ternura, es el fundamento de toda la historia bíblica y la razón última de la

esperanza: (32, 9-11).

b) La elección de Israel

El tema teológico alcanza toda su fuerza con concepto de «elección», opción por Yahveh de Israel. El verbo

bahar (elegir) se convierte en un término técnico que evoca esa dinámica histórico-teológica. La elección de

Israel, un plan divino ápice en la alianza del Sinaí (5, 2-3; 7, 9). La exclusividad de la elección, exaltación

para Israel, en la perspectiva teológica un don inefable de Dios benevolencia divina, no exigida por los

méritos de Israel, que era corno un «espectador» (v. 35). Ella constituye el comienzo y el fundamento de la

relación íntima y amorosa entre Dios y su pueblo (4, 36-38).

c) La elección de Dios por parte de Israel

25

«Elección exclusiva» introduce el concepto de «celos de Dios», excluye idolatria y de politeísmo. Elección

que debe impregnar todo el hombre: corazón, alma y fuerzas, según la división tripartita que aparece en los

textos bíblicos. Las palabras con las que termina el tercer discurso de Moisés consideradas la clave de

lectura de todo el Deuteronomio: yo pongo hoy ante ti vida muerte y desgracia. Si guardas sus

mandamientos vivirás y multiplicarás; Pero, si no, no viviréis muchos días en el suelo que vas a tornar en

posesión al pasar el Jordán. Testigos cielo y a la tierra, te pongo delante vida o muerte, bendición o

maldición. La elección supone actitudes concretas «buscar a Dios» (4, 29), observar los mandatos, leyes y

normas recibidas transmitir a las generaciones futuras: «Amaràs a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con

toda tu alma y con toda tu fuerza… (6, 5-9).

d) El anuncio de uri profeta corno Moisés (Dt 18, 15-19)

Moisés figura de importancia singular. La ley es entregada por Moisés, recordada por Moisés en la llanura

de Moab, la transmite en sus grandes discursos y es mediador de la palabra de Dios, imagen del gran profeta

que Dios enviará para su salvación definitiva del pueblo (18, 15-19). El código deuteronómico anuncia la

venida, un profeta mesiánico más grande que Moisés (v. 15). El contexto en el que se encuentran estas

palabras se refiere a la institución de los profetas, moisés el primero y el más grande de los profetas (Dt 34,

10). Después habla de falsos y verdaderos profetas (18, 18-22).

El versículo 22 proporciona criterio para reconocer a los profetas verdaderos: «Si ese profeta habla en

nombre de Yahveh, y lo que dice queda sin efecto y no se cumple, es que Yahveh no ha dicho tal palabra.

El texto (v. 15), citado al inicio se refiere a un profeta en particular indicar la expresión: «corno yo». El

judaísmo posterior interpretó las palabras del Deuteronomio en el sentido del anuncio de un profeta

excepcional, a veces identificado con Moisés. El Nuevo Testamento pone de manifiesto: Juan el Bautista de

parte de los sacerdotes le preguntan si él era el Cristo, o Elias o «el profeta» que debia venir (Jn 1, 19-23).

En la primera multiplicación de los panes: “Este es verdaderamente el profeta que iba a venir al mundo” (Jn

6, 14), durante su predicación: este es verdaderamente el profeta» (Jn 7, 40). La tradición apostólica

consideró que Jesús era el profeta anunciado en Dt 18, 15. «Este es el Moisés que dijo a los israelitas: Dios

os suscitará un profeta corno yo de entre vuestros hermanos» (Hch 1, 37); «Moisés efectivamente dijo: El

Senor Dios os suscitará un profeta corno yo de entre (Hch 3, 22-24).

PARTE II

LA HISTORIA DEUTERONOMISTA

INTRODUCCIÓN

Josué, Jueces, 1-2 Samuel y 1-2 Reyes considerados por la tradición hebrea y cristiana: un único bloque

teológico-literario, unitario, de la historia de Israel. Abarca desde la entrada en la tierra prometida hasta la

destrucción de Jerusalén y del Templo por el ejército babilonio, con la subsiguiente deportación de la clase

noble y la gran mayoría del pueblo de Israel a Babilonia. Con la destrucción de Jerusalén el año 587 a.C

traza una línea divisoria entre la situación de Israel en la tierra prometida y la de un pueblo en cautividad con

un modo de vida peculiar, con características propias. En la tradición hebrea, dicho bloque literario, Josué-

Reyes, recibe el nombre de «profetas anteriores», un grupo de cuatro libros que contrabalancea el conjunto

formado por los cuatro «profetas posteriores» (Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce profetas menores). La

tradición cristiana lo ha denominado «libros históricos», colección que incluye también Rut (entre Jueces y

Samuel) y algunos libros mas. La exegesis moderna lo designa con el título «historia deuteronomista», y a

su posible autor (autores o escuela) le atribuye el nombre de Deuteronomista (sigla Dtr). El adjetivo

«deuteronómico» se reserva para todo lo relacionado con el Deuteronomio (Dt).

26

Capítulo I

El problema histórico-literario.

El primero que propuso una teoría coherente sobre la formación del bloque literario Jos-2 R fue Martin

Noth, el 8 de julio de 1942 en una conferencia. Sus ideas las expuso en Überlieferungsgeschichtíiche

Studien (Halle 1943). Noth dio un paso más, decía que la obra era de un verdadero autor, el Deuteronomista,

que había compuesto un todo en el que se debía incluir el Deuteronomio. Noth: «es el monumento histórico

más importante de la historiografía oriental y la síntesis histórica más antigua de la historia universal de la

humanidad». Noth formuló la hipótesis que fue escrito hacia la mitad del siglo VI a.C., “el Deuteronomista”

según él, organizó la primera historia del pueblo hebreo desde la estancia en el Sinaí hasta la historia de los

reinos y su destrucción, siguiendo un proyecto unitario. Hecho años después del 562 a.C., basado de que 2 R

tiene como epílogo la gracia concedida por el rey de Babilonia al rey Yoyaquín de Judá, su liberación de la

prisión y la restitución de los honores reales (2 R 25, 27-30), evento de aquel año. La hipótesis de Noth

sostenía que la finalidad de la historia deuteronomista era anunciar a los deportados de Babilonia que la

caída de los dos reinos había tenido lugar por la infidelidad del pueblo a la alianza; Por ello la misión del

Deuteronomista era constatar las razones de la caída de la monarquía y del final de Israel. Una finalidad

marcadamente negativa.

Críticas a la hipótesis de Noth

De la hipótesis se admite la afirmación del carácter unitario de la historia deuteronomista, también de que la

estructuración en cuatro libros corresponde a cuatro grandes momentos de la historia de Israel posteriores a

Moisés: establecimiento de las tribus en Canaán durante la época de Josué, el período de los jueces, el

establecimiento de la monarquía con Saúl y David (libro de Samuel) y la historia sucesiva de la dinastía

davídica (libro de los Reyes).

Los elementos de discusión que hoy se prefiere hablar, es que no es de un autor, sino de una escuela, la

«escuela deuteronomista», desarrollando su trabajo desde los tiempos del rey Ezequías (hacia el 722 a.C.,

fecha de la destrucción del reino del Norte) hasta el período exílico (siglo vi)3 Algunos estudiosos

consideran que la historia deuteronomista pasó por diversas redacciones antes de llegar a su forma actual.

sin oponerse a la existencia de una escuela Hay dos corrientes en este ámbito escuela de Harvard y escuela

de Gotinga.

La escuela de Harvard está asociada al nombre de Frank Moore Cross4 oponiéndose a la hipótesis de Noth

distinguió en la historia deuteronomista una doble redacción la primera en tiempos del rey Josías (640-609),

la más importante, la segunda en el período exílico (siglo vi). La primera con objetivo de trazar un programa

de sostén a la reforma del rey Josías. La hipótesis de Cross sobre una primera redacción consenso entre los

estudiosos norteamericanos (E. Friedman, R. D. Nelson), hubo objeciones, de que la reconstrucción del

editor Dtr 1, muy favorable en general a la monarquía, no responde plenamente a las críticas que los profetas

dirigieran a dicha institución. Debido a esto, otros exegetas (R K. Mc-Carther, A. Campbell) han sostenido

la existencia de una redacción primitiva anterior a la deuteronomista, hacia el siglo IX-VIII, antes o después

de la caída de Samaría (722 a.C.), con una fuerte influencia de la tradición profética.

Escuela de Gotinga (W. Dietrich5, T. Veijola6, seguidos por R. W. Klein7 y E. Würthwein8) desarrollando

ideas propuestas por Rudolf Smend, él ha concebido una redacción en tres fases: original preexílica (siglo

vil) una segunda del final del período preexílico (DtrP), hacia el año 590, influida por ambientes cercanos al

profeta Jeremías, siendo la responsable de la estructura y del contenido esencial de la historia

deuteronomista; y una tercera por un editor nomista durante el exilio (DtrN), que habría añadido algunos

textos favorables a David por su fidelidad a la alianza, pero en su conjunto contrario a la monarquía davídica

DtrN habría concluido su trabajo, como afirmaba Noth, hacia el año 560 a.C. Las críticas realizadas a esta

hipótesis sobre la carencia de criterios para distinguir con claridad los tres estratos de la historia

deuteronomista (DtrG, DtrP, DtrN) y también por falta de una unidad de intereses o tendencias dentro

del material asignado a cada autor.

27

Como síntesis de lo visto existe un consenso generalizado sobre la existencia de una historia deuteronomista,

los estudiosos no están de acuerdo a la hora de determinar cuál fue su génesis y proceso de formación, ni las

fuentes o material preexistente que Dtr tuvo a su disposición, su extensión y entidad. Abierto el interrogante

sobre el número y datación de las ediciones que habría conocido la historia deuteronomista. Los

interrogantes a nivel teológico, pues no se conoce con certeza los motivos y presupuestos con los que trabajó

Dtr. Las posturas de los estudiosos siguen siendo muy diversas. El estudio que se hace se organiza en dos

partes, de acuerdo con los dos momentos fundamentales de la historia deuteronomista: la primera trata del

ingreso y conquista de la tierra de Canaán por parte de Israel, narración contenida en los libros de Josué y

Jueces; la segunda parte se refiere a la institución y desarrollo de la monarquía de Israel, argumento de los

libros de Samuel y Reyes

H. MILLER

PARTE II

LA HISTORIA DEUTERONOMISTA

Capítulo II

LA CONQUISTA DE LA TIERRA DE CANAÁN

V. El libro de Josué. El cumplimiento de la promesa sobre la tierra prometida.

9. Título y texto: El título viene del nombre de Josué Yehôsua

c Yahveh es salvación nombre puesto por

Moisés (nombre teofórico), antes era Hosea (Hôsea’, salvación). Es el primer libro de los profetas

anteriores en la biblia hebrea, el primero de los libros históricos, su texto posee dos tradiciones una de

la biblia de los LXX que coincide con un manuscrito de Qumrán y otra del texto MT que coincide con

la Peschita, elt tárgum y la vulgata.

10. Josué en la tradición bíblica:

La figura bíblica de Josué. Se habla de él como guerrero, sucesor de moisés y salvador del pueblo de

Dios para entrar en Canaán (Si 46, 1), aparece en Nm 11, 28, en Ex 17, 8-15; 24, 13; 32, 17 apoyando

a Moisés. En Nm 27, 15-23 recibe la misión de entrar en Canaán, y por su fe en el poder de Yahveh

es el único que entra en la tierra prometida junto con Caleb. Muere a los 110 años (Jos 24, 29-30; Jc

2, 8-9).

Josué en la tradición cristiana. Es una de las primeras figuras veterotestamentarias que preanuncian a

Jesucristo, sobre todo por su papel de salvador, incluso en el nombre. (Si 46, 3-6) (Hc 7, 45; Hb

11,30-31; St 2, 25)

11. Canaán en la época de Josué y de los jueces de Israel

c) Canaán en la época del asentamiento de las tribus de Israel: La entrada de Israel en Canaán se

ubica en el 1250 a.C. en la transición de la edad de Bronce reciente (1550- 1200) a la de Hiero I

(1200-900) y en el periodo de decadencia del imperio Egipcio con su mayor esplendor con Seti I

(1304- 1290) que llegó hasta Beirut actual, declinando con Ramsés II (1290-1224), Merneptah

(1224-1204) que frenó la decadencia y en una inscripción de la época indica que luchó contra

28

Israel, y finalmente Ramsés III (1184-1153). Primero los hititas provocaron la retirada, luego la

llegada de los pueblos del mar, que destruyeron los hititas en el 1200, y de este modo Edom,

Moab, Amón y otros pueblos arameos, entre ellos Israel pudieron extenderse. Por este

debilitamiento de Egipto, Israel pudo ocupar gran parte de Palestina, excepto las ciudades de

Gaza, Guézer y Meguido, que estaban fuertemente afianzadas todavía.

d) Mitos y leyendas cananeas. El documento que sirve de base es la ciudad de Ugarit ( Ras Shamra)

donde se ve que existía una teogonía similar a la que se narra en la Biblia. El dios supremo era

El, como un viejo borracho, pero luego olvidado para dar lugar a Baal dios de la lluvia, con

enemigos como Iam (el mar) y Mot (la muerte), su hermana Anat lo defendía. Se percibe que

Baal explica los problemas de la existencia humana y los ciclos de la naturaleza, moría con el

verano y renacía en otoño. Explica también el problema con el que se encontró el monoteísmo

israelita al entrar en Canaán.

12. El diseño narrativo y el género literario del libro

Plan de la narración. Relata cómo se realizó (Jos 21, 43-45) la promesa divina (Jos 1, 1-9) a Abraham

sobre la posesión de la tierra prometida. Al inicio se encuentra la promesa de Dios (Jos 1, 3-6)

implica la tierra, y la presencia de Dios junto a Josué y al final del c. 21 su cumplimiento. Así el texto

se divide en tres partes: conquista de la tierra por acción de Dios del 1 al 12, distribución de la tierra

del 13 al 21 y un epílogo con tres partes: 22 tribus en Trasjordania, 23 recomendaciones de Josué, 24

renovación de la alianza en Siquem.

Género literario. Se busca ofrecer una recopilación de algunos acontecimientos, los más destacados

de la conquista desde el punto de vista religiosos, para demostrar que todo había sucedido gracias a la

fidelidad de Yahveh a sus promesas. Se repite que Dios está con Israel (1,5,9;23, 3.10) y en concreto

gracias a la fidelidad a la alianza por Josué ( 1, 6-9). Por eso la alianza entre Dios e Israel es el

verdadero hilo conductor (24, 1-28). Por eso el género literario es la epopeya, acento en lo milagroso,

narración hiperbólica, esquemática, dejando detalles humanos acentuando divinos. De este modo su

valor histórico se valora a la luz de estas característica y de la intención teológica del autor.

13. La conquista y la distribución de la tierra

a) La conquista (Jos 1, 10-12, 24)

Etapas de la conquista. Al centro se encuentra la renovación de la alianza en el monte Ebal (8, 30-35)

antes y después de esto se suceden hechos prodigiosos para la conquista de las tierras. Preparativos y

exploración ayuda prometida de Rajab la prostituta (c.2) se pasa el mar rojo signo de purificación de

Israel, y se erige un altar en Guilgal (3-4) celbración de la pascua (c.5), toma de Jericó (c.6), toma de

Ay después de castigar por desobedientes (7-8) tratado de paz por gabaonitas (c.9) victoria en Gabaón

y conquista de Palestina meridional (10), campaña de Merón en el norte (c. 11) En 11, 23 se concluye

la conquista, el 12 indica los reyes vencidos, y en 13, 1-7 se indica que quedaron algunas ciudades sin

conquistar.

La guerra santa. Se repite el hecho de “exterminio del Señor” o anatema “herem”. Se entiende como

ofrecer todo lo conquistado a Dios y por ello no tomar nada para sí y acabar con todos (Jos

6,17.18.21; 7, 1-2). Era uso de los pueblos de la época y además tenía la función de evitar la

contaminación de Israel con la idolatría. Esto se superará por la revelación de la misericordia paterna

y el precepto del amor universal.

b) La división del territorio según las tribus (Jos 13-22).

La orden de dividir la tierra se encuentra en Jos 13, 1-7. Se divide en dos momentos la primera en

Guilgal cerca de Jericó donde acampó por primera vez Israel(14-17), allí se da la tierra a Judá, Efraím

y la mitad de la de Manasés. La región correspondiente a Judá se describe con mayor precisión por su

papel central en la historia de Israel. La segunda división se hace en Siló donde fue portada el arca, en

29

este orden hacia el norte: Benjamín, Dan, Efrén y la otra mitad de Manasés; en la actual Galilea se

ubican Isacar, Zabulón, Neftalí, y hacia el mar Aser. Las tres tribus que faltan ya habían recibido

tierra por Moisés en la transjordania, Rubén al sur, Gad al centro, Manasés en el norte. Leví no recibe

tierra se ubica en ciudades levítica en medio de las demás tribus (c. 21) y también se establecen

ciudades refugio para quien haya matado a alguien por accidente y deba escapar de la venganza.

c) Teorías sobre la penetración de los israelitas en Canaán.

El relato bíblico. Se dice que primero hubo una conquista rápida de Canaán y luego un periodo lento

y trabajoso que terminaría con David. Según la arqueología en el periodo del s. XIII e XII se dieron

destrucciones violentas de ciudades Cananeas, se piensa que Israel tuvo en ello un papel primario, si

bien pudieron existir otros pueblos.

Hipótesis diversas. M. Noth rechaza la violencia de la penetración e afirma que fue pacífica y por

grupos que se fueron estableciendo paulatinamente entre 1300 y 1100. H.H. Rowley habla de dos

oleadas, una primera de judíos no egipcios y del grupo de Josué130 años después de la primera. Otras

hipótesis se basan en fenómenos sociológicos: revuelta campesina contra ciudades estado, sociedad

segmentada que luego se une y gana poder, evolución progresiva de tribus dispersas que luego tras el

hundimiento de las ciudades estado toman el relevo, evolución compleja donde tribus oprimidas

creyentes en un solo Dios se unifican con un jefe religioso y toman el poder.

14. La renovación de la alianza. Tema teológico central

La renovación de la promesa con Yahveh es uno de los elementos estructurantes del libro de Josué.

Una se realiza justo después de la conquista de Jericó y Ay (Jos 8, 30-35), otra al final de la vida de

Josué (24)

La primera asamblea de Siquem. Siquem parece haber sido conquistada pacíficamente, era la ciudad

consagrada a la memoria de los patriarcas (Gn 12, 6-7; 33,18) El texto se pone sin ubicación narrativa

siguiendo el estilo de epopeya del libro. Lo central es cumplir con lo que había pedido Moisés en Ex

27, 2-8. Consistió en reunir al pueblo, construir un altar, leer la ley, ofrecer un sacrificio y escribir la

ley en piedra.

La segunda asamblea de Siquem (Jos 24). Paralelo al discurso que Moisés realizó siendo ya anciano.

(Dt 29, 8-28 // Dt 29) Josué hace un recuento de la historia salvífica (es lo que Von Rad llama credo

histórico de Israel): patriarcas (2-4), éxodo (5-7) y la conquista (8-13). Luego invita a rechazar las

divinidades extranjeras (14-15), servir a Yahveh incluyendo los sentidos de trabajo, sumisión y culto

(19-24), en un esquema de preguntas de Josué y respuesta del pueblo. Al final se sella la alianza (25).

Pone una piedra por testigo y se usan las palabras de karat berit rito de alianza (26-27) Así deja claro

que Dios será fiel en guardar al pueblo, si el pueblo es fiel.

15. Composición literaria del libro: se piensa que ha sido redactado por la tradición deuteronomista del

siglo VI, según M. Noth. El autor habría utilizado diversas fuentes históricas entre las que se podrían

decir se encuentra una historia de la conquista de Canaán y otra de la repartición de tierras, esto se

sostiene porque en el mismo libro se indican el uso de fuentes como El libro del Justo (10, 13).

También porque similarmente se encuentran listas de este tipo en tradiciones de otros pueblos de la

época. Para determinar el tiempo final de composición se ha visto que se repite mucho “permanecen

hasta hoy” refiriéndose a algunos lugares (5,9; 6,25; 7,26;8,29) lo que sugiere tradiciones anteriores a

la composición del libro, por eso su forma final se ubica temporalmente en el tiempo del exilio. Así el

autor ha procurado seguir la historia, juntar las fuentes y con el fin de comunicar que la tierra de los

Padres será heredada por la nación unida y fiel a la alianza con el Dios de Israel.

30

VI. El libro de los jueces. Historia religiosa del pueblo de Israel

1. Título y texto

Título: sefer sôfetîm, iudices, kritai, es obra anónima atribuida en su forma final a la tradición

deuteronómica. Trata de los jueces en el sentido de defensores del desvalido, los que safat que se

encargan de juzgar, narra el período glorioso de Israel del 1225 al 1030 año de coronación de Saúl.

El último juez es Samuel.

Texto: el hebreo bien conservado, el griego de la LXX usa diversas recensiones, una contraria al TM

en el códice Alejandrino. Además se encontraron textos en Qumrám sobre Gedeón y Abimélec.

También hay variaciones en el Targum, Peshitta siriaca y la vulgata sigue al TM pero con

variaciones estilísticas.

2. Contenido e historia general

Contiene dos prólogos (1, 1-2, 5) y (2, 6-3) uno histórico geográfico y otro teológico cultural que

indican la situación de Israel en la época donde las generaciones no conocían a Yahveh. Luego viene

la parte central (3, 7-16-16, 31) que narra la historia de los jueces, seis mayores (más extensa la

narración): Otniel, Ehud, Débora .Brac, Gedeón, Jefté y Sansón; y seis menores: Samgar, Tolá, Yair,

Ibsán, Elón, Adón (sólo se les menciona). Y finalmente dos epílogos, uno sobre la fundación del

santuario pagano de Dan en el norte, que toman un ídolo del efraimita Milca (17-19) y el otro sobre

la casi destrucción de la tribu de Benjamín por haber ultrajado a una concubina de un levita de

Guibeá.

3. Los jueces de Israel: misión y gestas

a) La fisionomía de los jueces: caracterizando los jueces mayores se puede decir que eran:

llamados por Dios a una misión, gozaban de un carisma especial para ello, poseían autoridad

absoluta, realizaban justicia defendiendo a los débiles y a veces la justicia ordinaria, por eso

eran jefes militares, exceptuando Débora que ya ejercía el cargo de juez. Acabada su misión

acababa su cargo, excepto Samuel que tenía autoridad en todo Israel y no fue jefe militar. Si 46,

11-12 habla de su fidelidad a la ley, y Hb 11, 32de su fe firme.

b) Cuadro general de los jueces: parece que ejercieron su función por 480 años. Los números

indican un criterio formal, más que cronológico dado que algunos son 20 otros 40 otros 80,

dado que 40 es la duración de una generación. Algunos fueron contemporáneos.

31

c) Los jueces mayores y menores:

Mayores: Otniel y Edhud poco desarrollada, el primero de Cleb liberó de Suán Risataim, rey de

Aram, el segundo vence a Eglón rey de Moab. Barac de Neftalí(4-5) motivado por Débora, que

ya era juez y profetiza vence a Sisara general de cananeos. Gedeón (6-8) rescata de la opresión de

los madianitas, en su vida hay varios prodigios e intervenciones de Dios, su hijo quería ser rey de

Israel (primer indicio de la monarquía). Jefté (11-12) lidera los hombres de Galaad (tribus de

Rubén, Gad y Manasés en la trasjordania) hace un voto de sacrificar a su hija, mostrando así su

origen cercano al paganismo dado que Israel no permitía este tipo de sacrifico, él había sido

expulsado por sus hermanos, así se muestra la acción de Dios. Sansón (13-16) la historia más

desarrollada y el que expresa mejor la intención de todo el libro, mostrar cómo en Israel había

gente fiel y gente infiel a alianza, y como la alianza permanece a pesar de la infidelidad, así Dios

es probado en su fidelidad.

Menores. Se narra sobre ellos en (10, 1-5; 12, 8-15) Se dice cuánto juzgo, cuando murió, dónde

y su descendencia (en Yair, Ibsán y Abdón). Samgar parece ser pagano, porque se menciona que

es hijo de Anat, nombre de una diosa ugaritica. En el canto de Débora se habla de él conectado

con Yael, que no es israelita, además fue Samgar que combatió con una aguijada de bueyes.

4. Composición y género literario

Composición. Se percibe su carácter antológico y de recopilación. Los juidíos lo atribuyeron a

Samuel o a algún contemporáneo de David, dado que hay referencia de aprecio hacia la monarquía

como garante de unidad (17, 6;18,1;19,1;21,25) y igualmente por la afirmación de la ocupación de

Jerusalén por los jebuseos. La otra teoría de los críticos es una composición deuteronomista del

exilio o post exilio. Sí afirman que se comenzó a redactar en el reino del norte sobre los primeros

jueces y los relados arcáicos de Débora y Yotam, luego en Judá por un redactor de tradición

deuteronomista, que añadiría las partes de Otniel, Jefté y Sansón del reino del sur. Otro autor

deturenomista exílico o post exílico habría añadido los jueces menores, y luego la tesis final del

castigo y la bendición de acuerdo a la fidelidad o no de la ley. Así la unidad se da por la idea de un

Israel unido y fiel como ideal para el periodo exílico y post exílico.

32

Género literario. Es histórico si bien no al estilo actual. Contiene igualmente pequeños textos de

géneros diversos. Poemas épicos, apologías, diálogos, síntesis histórico geográficas, descripciones

populares. Lo histórico se ve por el realismo de detalles, de los héroes con claros y oscuros, fuentes y

documentos varios, datos conocidos. Además procura retratar la condición de la época.

5. La clave teológica de la obra:

Su clave está dada por la secuencia pecado-castigo-arrepentimiento-salvación. Así se explica que al

inicio se de una descripción geográfica indicando qué había sido conquistado y que no (1, 1-2,5) para

luego explicar el porqué que es “la historia de la alianza” donde Dios ha sido fiel y en cambio el

pueblo se ha apartado de él, y aun habiendo pedido perdón y siendo salvado por los jueces, recaía y

todavía peor. Por eso al final se afirma en los versículos 20-23 que Dios no expulsó a los pueblos que

habitaban en Canaán por la infidelidad de Israel.

Capítulo III

INSTITUCIÓN Y DESARROLLO DE LA MONARQUÍA

I. Los libros de Samuel. La institución de la monarquía en Israel.

16. Título y texto

Título: se llama Samuel porque la tradición hebrea atribuía al profeta la redacción. Es un solo libro

dividido en dos partes. Los setenta, la vulgata y otras traducciones los dividían en cuatro libros

incluyendo el libro de los reyes, con el nombre de “cuatro libros de los reinos”, y luego la vulgata

precisó “cuatro libro de los reyes” Sefer Melakim en hebreo. Hoy se sigue 1-2 Samuel, 1-2 reyes

según la nevo vulgata y el TM, en el 1448 aparece esta división en lengua hebrea y en 1517 ya se

aprueba.

Texto: Hay divergencias fuertes sobre los manuscritos, que no restan autoridad al texto histórico y

doctrinal. Sobre todo entre la LXX y TM se perciben grandes diversidades, se supone que la LXX

uso un texto anterior al TM. Luego la vulgata presenta defectos en la traducción por los manuscritos

usados.

17. Marco Histórico

Se narra la historia del pueblo de Israel entre el 1050 a 970. Los imperios de antes están en

decadencia Egipto (dinastías XX y XXI, 1204-947, por luchas internas), Asiria conteniendo babilonia

y los hititas que se retiran al norte en Capadocia después de un tratado de paz con Ramsés II 1280

a.C. Así Israel se las tiene que ver sobre todo con los filisteos grupo étnico de los pueblos del mar que

conquistan la franja costera al sur de Canaán y hacen constantes irrupciones en el interior. Y con otros

pueblos menores como amonitas, moabitas y idumeos.

18. Contenido y estructura: división según los tres grandes protagonistas de este libro.

a) Samuel último de los jueces de Israel (1S 1-12) Se narra su infancia y vocación (1-3)las dos

guerras que tuvieron con los filisteos, así como la pérdida y recuperación del Arca, en parte

causado por la infidelidad de Elí (4-6), el inicio de la judicatura de Samuel (7) y la institución de

la monarquía (8-12). Samuel además tiene todo el papel de profeta anunciando las órdenes

divinas y corrigiendo al rey (13-15) Su alabanza se encuentra en el Sirácide 46, 13-20, como

escogido de Dios y fiel a su vocación.

33

b) Saúl primer rey de Israel (1 S 13- 2 S 1)De la tribu de Benjamín es ungido por Samuel hacia el

año 1030, primero en privado en ramá, luego se presenta en una asamblea en Mispá (9-15-17,

10,1) y ratificado en Guigal (11, 14-15) por su victoria contra los amonitas en Yabés de Galaad,

lo que demuestra que es bendecido de Dios. Pero luego es infiel: en la tercera guerra contra los

filisteos (13-14) al ofrecer un sacrificio sin esperar a Samuel, y por no destruir el botín de guerra

contra los amalecitas (15). Samuel por eso le recrimina y unge a David en privado (16). Así se

entrecruza la vida de David y Saúl, el primero en constante ascenso el segundo en decadencia.

Saúl lo quiere matar después de su triunfo en la cuarta guerra contra los filisteos (c17), por ello le

ofrece su hija para retenerlo y enviarlo a la guerra para que muera, pero no lo logra (18, 17-30).

David huye y vive errante Ramá con Samuel (19, 18-24) Guibeá co nJonatan (20), Nob con

Abimelec (21,1-10),Gat con Aquis filisteo. Vaga en Judá: Adulan, Mispé en Moab, foresta de

Jeret, queilá, Sif, Engadí, Jaquilá, de nuevo en Gat, Siclag con los filisteos y luego sin ellos. Saúl

muere al fin en la quinta guerra contra los filisteos bajo su propia espada en Gelboé (31) luego de

haber invocado a Samuel ya muerto 828,7-25). David lo llora 2 Sam 1, 19-27.

c) El reinado de David (2 S 2-24) Su reino dura del 1010-970 a.C. Reina primero solo en Hebrón en

Judá, luego todo Israel después de la muerte de Isbaal (sucesor de Saúl a manos de gente del

norte) y la muerte de Abner jefe del ejército de Saúl a mano de Joab (3-4). David repudia los dos

actos. Joab permanece como jefe del ejército por su fama. Luego David tiene grandes triunfos

conquista Jerusalén y lleva el arca, consolida el reino venciendo moabitas, amonitas, arameos y

edomitas (5-8). Luego de esto en C7 es de gran importancia porque ahí se da la promesa

mesiánica a través del profeta Natán. Del 9-20 se indica la historia de la sucesión de David,

según los estudiosos una justificación de porqué Salomón fue su sucesor. Se excluye de aquí el

10. 6-11;12,26 que narra la guerra amonita. Incluye el pecado de David en los capítulos iniciales

de la serie 11-12. En el 12, 24 se explica la razón principal por la que será Salomón y no otros,

porque Yahveh le amó. En el centro del bloque está la pelea con Absalón. La historia de David se

cierra con los cpítulos 21-24, la muerte de Absalón, el segundo pecado de David al censar al

pueblo (24,1-15), la acciónde gracias de David 22, sus últimas palabras 23, narración de la

adquisición del terreno para el templo 24. La alabanza de David está en Sirácide 47,1-11 donde

se le califica de fiel al Señor por haberle dado siempre la magnificación en todas sus empresas.

19. Composición y característica literarias

Se afirma una redacción de Samuel y después de su muerte por parte de Natan y de Gad,

profetas, sin embargo el análisis literario muestra que hay una recopilación de diversos textos

que se puede tener como punto inicial el s. X después de la división del reino, para justificar

diversas acciones como la destrucción actuada por Yehú, la legitimación de la dinastía

davídica en el sur. Pero luego habría sufrido retoques deuteronomistas en el exilio y post

exilio. La intención literaria es histórica, se percibe por los textos usados unos más detallados

sobre la vida de David en la corte, la unción de los reyes, y otros más concisos y sintéticos,

igualmente por decir lo ocurrido, bueno y malo con los protagonistas. El fin principal es

mostrar el relato histórico exacto del camino de Israel hacia la monarquía.

20. Temas teológicos centrales de los libros de Samuel: contiene la tesis deuteronomista de la bendición

para quien obedece la ley y la maldición correspondiente si no es fiel, pero aquí en particular la

oposición a la alianza es más decidido. Otros dos temas son la institución de la monarquía y la

promesa del mesianismo real, que abren la puerta a una nueva esperanza de salvación.

a) La institución de la monarquía (1 Js 8, 1-22) Los textos muestran posiciones contrarias una a

favor y otra en contra de la monarquía. Pero en resumen es una institución que Dios permite y que

34

quería darla, sin embargo la motivación del pueblo de Israel es contraria a la alianza porque

quieren ser similares a los pueblos paganos, mostrando así su desconfianza en la protección de

Yahveh quien tenía derechos sobre ellos(Dt 4,20; 6,21-45), y que los había separado de los

demás(Sgullah Ex 19,5), Yahveh mismo indica esto, me han rechazado (8,7). Independientemente

de haber sido pedida por el pueblo es Yahveh quien se muestra en todo momento como quien

designa esto. Primero indica quien debe ser ungido (9,15-17), luego hay una asamblea en Mispá,

donde Yahveh es interrogado a suertes (10, 17-21;14,41) Luego en Guilgal después de la victoria

que Dios da a Saúl este viene confirmado (11, 14-15). Finalmente Samuel realiza un discurso en

Guilgal, donde renuncia a su función de juez y anima a corresponder a los beneficios divinos.

H. JUÁREZ.

b) La promesa divina a David o profecía de Natán (2 S 7)

La promesa divina a David o profecía de Natán, por el nombre del profeta que recibió la misión de

comunicarla, puede ser considerada el vértice teológico de los libros de Samuel. Su importancia para la

historia de Israel y para la historia de la salvación se pone de manifiesto por el modo en que con frecuencia

se recurre a ella en los diversos períodos de la historia político-religiosa de Israel . Se encuentra formulada

en 2 S 7 (1 Cro 17) , y es recordada, sobre todo, en los salmos 89 y 13 2 , que iluminan su significado.

El texto de 2 S 7 - Este texto se puede dividir en tres partes: circunstancias en las que tiene lugar la promesa,

es decir, el propósito de David de construir un templo para el arca (1-3); el plan divino comunicado a David

por medio de Natán, consejero del rey (4-17); la acción de gracias de David (18-29). El texto clave se

encuentra en los versículos 12-16:

«12Y cuando tus días se hayan cumplido y te acuestes con tus padres, afirmaré después de ti la descendencia

que saldrá de tus entrañas, y consolidaré el trono de su realeza. 13É1 constituirá una casa para mi Nombre y

yo consolidaré el trono de su realeza para siempre. ,4Yo seré para él padre y él será para mí hijo. Si hace

mal, le castigaré con vara de hombres y con golpes de hombres, l5pero no apartaré de él mi amor, como lo

aparté de Saúl, a quien quité de delante de mí. 16Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante mí; tu

trono estará firme, eternamente.»

El texto juega con el doble significado del término hebreo bayit, que puede significar tanto «casa» en sentido

material (casa, edificio, templo) como «casa real» (dinastía, descendencia). Este recurso literario sirve para

dar énfasis al texto de la promesa, que contrapone el deseo de David de construir una «casa» (un templo para

Dios), y la promesa de Yahveh de dar estabilidad a la «casa» de David, a su dinastía, a su descendencia.

La referencia a Salomón - El contexto inmediato sugiere, una referencia histórica a Salomón, sucesor de

David, porque Salomón construyó una «casa», el grandioso Templo que llevaba su nombre, y tuvo un

reinado estable y en paz. 1 Cro 22 refiere que David, precisamente porque era consciente de este significado

de la profecía, exhortó a Salomón a comenzar la construcción del Templo. «Dijo David a Salomón: "Hijo

mío, yo había deseado edificar una Casa al nombre de Yahveh, mi Dios. Pero me fue dirigida la palabra de

Yahveh, que me dijo: Tú has derramado mucha sangre y hecho grandes guerras; no podrás edificar tú la

Casa a mi nombre, porque has derramado en tierra mucha sangre delante de mí. Mira que te va a nacer un

hijo, que será hombre de paz; le concederé paz con todos sus enemigos en derredor, porque Salomón será su

nombre y en sus días concederé paz y tranquilidad a Israel. El edificará una Casa a mi nombre; él será para

mí un hijo y yo seré para él un padre y consolidaré el trono de su reino sobre Israel para siempre. Ahora,

pues, hijo mío, que Yahveh sea contigo, para que logres edificar la Casa de Yahveh tu Dios, como él de ti lo

ha predicho"» (/ Cro 22, 7-11). El mismo Salomón entendió las palabras de Natán, al menos en parte, en esta

perspectiva personal, y así, en su discurso ante el pueblo en la ceremonia de la dedicación del Templo,

exclamó: «Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, que habló por su boca a mi padre David y ha cumplido por

35

su mano lo que dijo [...]. Yahveh ha cumplido la promesa que dijo; he sucedido a mi padre David, me he

sentado sobre el trono de Israel, como Yahveh había dicho, y he construido la Casa al Nombre de Yahveh,

Dios de Israel» (1 R 8, 15.20).

La dinastía davídica - De modo más amplio, la profecía de Natán se dirigía a la «casa» de David entendida

como «dinastía», «descendencia», a la que Dios estaba dispuesto a confiar la tarea de guiar Israel para

siempre. David era también consciente de esta perspectiva cuando, en su oración de acción de gracias,

invoca la bendición de Yahveh sobre su «casa»: «Y ahora, Yahveh Dios, mantén firme eternamente la

palabra que has dirigido a tu siervo y a su casa y haz según tu palabra. Sea tu nombre por siempre

engrandecido; que se diga: Yahveh Sebaot es Dios de Israel; y que la casa de tu siervo David subsista en tu

presencia» (w. 25-26). También para Salomón, la profecía de Natán comprendía la promesa de que la

dinastía davídica permanecería para siempre.

Sentido mesiánico - En la profecía de Natán hay todavía algo más: una dimensión mesiánica que se va

haciendo cada vez más clara a medida que transcurren los tiempos de la historia salvífica. La fórmula inicial,

«cuando tus días se hayan cumplido» (v. 12), sitúan el cumplimiento pleno de las palabras «afirmaré

después de ti la descendencia que saldrá de tus entrañas» en un tiempo posterior a la muerte de David, en un

momento histórico claramente diferente del de Salomón, que fue ungido rey cuando todavía David estaba en

vida (7 R 2, 32-40). El hecho de que la profecía anuncie un reino eterno que durará para siempre (w.

12.13.15.24.25.26.29) no puede aplicarse ni a Salomón ni a la dinastía davídica. Por esto, con la profecía de

Natán surge en la tradición hebrea la esperanza de un mesianismo real.

c) La profecía de Natán en los Salmos 89 y 132

Aunque la sucesión de números haga suponer un orden diverso, es probable que la composición del Sal 132

haya precedido a la del Sal 89.

El Salmo 132 (131) -El Sal 132, composición real de una época seguramente preexílica, es un claro eco en

el tiempo de 1 S 7. Recuerda, por un lado, la decisión de David de construir una «casa para el Señor» y

trasladar el arca a esa morada (w. 1-10); por otro, la elección divina a favor de David y su descendencia (w.

11-18). Se trata, por tanto, de una reflexión teológica de la profecía de Natán en sus dos momentos

principales: el ofrecimiento de David, movido de su gran piedad, y la promesa infinitamente más generosa

de Dios dirigida al rey. En este contexto, el salmo recuerda las palabras centrales de la profecía de Natán

explicitando su contenido: «Juró Yahveh a David, verdad que no retractará: El fruto de tu seno asentaré en

tu trono. Si tus hijos guardan mi alianza, el dictamen que yo les enseño, también sus hijos para siempre se

sentarán sobre tu trono» (11-12).

El texto se desarrolla a dos niveles diferentes. Habla de un juramento divino, lo que significa una voluntad

divina enteramente irrevocable e inamovible de suscitar un «fruto» nacido de David sobre su trono. Promesa

distinta de la relacionada con la perennidad de la dinastía davídica, que se encuentra introducida dentro de

una frase condicionada: «Si tus hijos guardan mi alianza [...], también sus hijos para siempre se sentarán

sobre tu trono». La infidelidad de la monarquía y del pueblo podían hacer vana la promesa sobre la dinastía;

la profecía mesiánica, por el contrario, era un anuncio absoluto, un evento que se verificaría con la fuerza

del juramento divino: surgiría «un fruto» que daría pleno cumplimiento a la promesa de Dios.

El Salmo 89 (88) - A diferencia de Sal 132, Sal 89 es una reflexión teológica con tonos de lamento. Parece

escrito en un momento de profunda crisis de la monarquía, probablemente ya desaparecida. El salmista

invoca entonces el auxilio divino, recordando a Dios su fidelidad. El salmo se puede dividir en tres partes: la

primera canta los atributos divinos, especialmente la bondad y fidelidad de Dios (w. 1-19); la segunda

contiene la promesa hecha a David sobre la estabilidad de su dinastía (w. 20-38): «Le guardaré mi amor por

siempre, y mi alianza será leal con él; estableceré su estirpe para siempre, y su trono como los días de los

cielos» (w. 29-30); la tercera es una lamentación porque parece que Dios se ha olvidado de sus promesas (w.

39-52).

El salmo apunta a una interpretación, múltiple de la profecía de Natán. En la promesa hecha a David hay que

distinguir un doble aspecto. El primero, de carácter absoluto, sé refiere a un descendiente de David, que será

un rey con un reino eterno. A esto se refiere la «alianza eterna» y el «juramento», como evoca el salmista en

36

su oración: «Una vez he jurado por mi santidad: ¡a David no he de mentir! Su estirpe durará por siempre, y

su trono como el sol ante mí, por siempre se mantendrá como la luna, testigo fiel en el cielo» (w. 36-38).

Esta promesa estaba destinada a tener su plena realización, y se cumpliría en el Mesías davídico. Un

segundo aspecto de la profecía quedaba condicionado por el comportamiento del pueblo elegido, por tanto,

subordinado a la fidelidad hacia Dios: «Si profanan mis preceptos, y mis mandamientos no observan,

castigaré su rebelión con vara, y su culpa con azote» (w. 32-33).

La profecía de Natán hay que entenderla como un verdadero contrato, un compromiso bilateral de

«alianza», y así es designada (cf Sal 89, 4; 132, 12). Dios había tomado la iniciativa y estipulado un pacto

que contenía obligaciones recíprocas (2 S 7, 14-16); pacto que exigía ser custodiado para que no

desapareciesen las premisas y quedara roto, anulado. En caso de infidelidad, la dinastía tendría un final. La

profecía de Natán incluía una promesa con juramento, de forma que no podía decaer del todo. La fidelidad

de Dios no decayó; antes bien, se mostró en toda su grandeza, ya que Dios, en Jesús, perfeccionó y

enriqueció sus promesas a través de la renovación del pacto, en el que los elementos terrenos fueron

asumidos en la dinámica de la realización de un reino mesiánico que alcanza dimensiones trascendentes.

d) David, figura de Cristo

En el ámbito de la reflexión patrística y teológica, David, rey sufriente y traicionado, es considerado figura

del Mesías, que por sus sufrimientos en bien de su pueblo alcanzó la gloria eterna. Jesús es reconocido y

aclamado como «hijo de David» y «rey» (Mt 15, 22; 21, 9.15; Me 10, 47-48).

El reino de Salomón, reino de paz y abundancia, ha sido por esto releído en clave mesiánica y escatológica.

II. LOS LIBROS DE LOS REYES. LA REALIZACIÓN DE LA PROFECÍA DE NATÁN CON

RESPECTO A LA MONARQUÍA

1. TÍTULO Y TEXTO

Los libros de los Reyes toman su nombre de su contenido, que abarca la historia del reino de Israel y de

Judá, desde la muerte de David hasta el exilio babilónico.

2. MARCO HISTÓRICO

El libro abarca un período histórico que se extiende desde los últimos años del reino de David y la subida al

trono de Salomón (hacia el año 970 a.C.) hasta la destrucción de Jerusalén y el exilio a Babilonia (junio-julio

587 a.C.); por tanto, desde el apogeo del reino, alcanzado en todo su esplendor político, militar, religioso,

cultural y literario en la época de David y Salomón, hasta los acontecimientos que produjeron un nuevo

cambio crítico en la historia del pueblo de Israel, con el fin de la monarquía. La época está marcada por la

misión de los más grandes profetas del pueblo de Israel: Elías, Eliseo, Amos, Oseas, Isaías, Miqueas,

Jeremías y, probablemente, él comienzo de la predicación de Ezequiel, además de la actuación de otros

profetas menores.

Desde el punto de vista político-religioso, se encuentra agitada continuamente por la actividad militar de los

tres grandes imperios que dominan el Medio Oriente: Asiría; el Nuevo Imperio babilonio, que emerge

después del 612 y es llevado a su apogeo bajo el dominio de Nabucodonosor (605-562); y Egipto.

3. CONTENIDO Y ESTRUCTURA

En la narración de 1-2 Reyes se pueden distinguir tres momentos principales: el reino de Salomón, que va

desde el 970 al 931, fecha del cisma que se consuma después de su muerte (IR 1-11); la historia paralela de

los dos reinos separados -del Norte o Israel y del Sur o Judá- hasta la desaparición del reino del Norte en el

año 722 a.C. bajo la invasión asiría (IR 12- 2 R 17); y la historia posterior del reino del Sur hasta la

destrucción de Jerusalén el año 587 a.C. y el exilio en Babilonia (2 R 18-25).

37

a) El reino de Salomón (IR 1-11)

Algunos eventos acaecidos al final de la vida de David -la conspiración de Adonías por la sucesión del

reino, la designación y consagración de Salomón como rey, los últimos años de David y la eliminación y

alejamiento de los adversarios políticos del nuevo rey- constituyen los preliminares del relato sobre el reino

de Salomón (1-2).

El reinado de Salomón conoció, en efecto, primero, un período de grandeza y prosperidad, pues «Salomón

amaba a Yahveh y andaba según los preceptos de David su padre» (3, 3). En la teofanía de Gabaón, Dios le

concedió, además, un «corazón sabio e inteligente» para gobernar (3, 12) .

Al período de grandeza siguió la decadencia, cuyo motivo teológico se encuentra en los graves pecados

cometidos por Salomón, sobre todo, el de idolatría, a la que arrastró el reino. Salomón cayó en la idolatría

por consentir que introdujeran el culto pagano en el reino: «Se enojó Yahveh contra Salomón porque había

desviado su corazón de Yahveh, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, y le había ordenado

sobre este asunto que no fuera en pos de otros dioses, pero no guardó lo que Yahveh le había ordenado.

Yahveh dijo a Salomón: Porque de tu parte has hecho esto y no has guardado mi alianza y las leyes que te

ordené, voy a arrancar el reino de sobre ti y lo daré a un siervo tuyo. No lo haré sin embargo en vida tuya

por causa de David tu padre; lo arrancaré de mano de tu hijo. Tampoco arrancaré todo el reino; daré una

tribu a tu hijo, en atención a David, mi siervo, y a causa de Jerusalén que he elegido» (11, 9-13). Es el

anuncio del cisma que se producirá a la muerte del rey, a los cuarenta años de reinado.

A la muerte de Salomón, el año 931 a.C., bajo su sucesor, su hijo Roboam, tuvo lugar el cisma y la división

del reino (12, 16-19): diez tribus, las del norte, siguieron a Jeroboam, que había sido el superintendente de

las obras realizadas por Salomón y a quien Dios, por medio del profeta Ajías de Siló, había anunciado que

reinaría sobre diez tribus de Israel (11, 29-39); solo una tribu siguió a Roboam, la de Judá. A partir de este

momento se hablará del reino del Norte (o reino de Israel) y reino del Sur (o reino de Judá). Al cisma

político siguió la rotura definitiva entre los dos reinos con el cisma religioso; pues Jeroboam, para poder

reinar libremente en su territorio e impedir que los israelitas bajasen al Templo de Jerusalén, mandó

construir dos santuarios cismáticos, uno en Betel y otro en Dan, a los dos extremos del reino del Norte, y en

cada uno de ellos colocó un becerro de oro (1 R 12, 15-33) .

b) La historia sincrónica de los dos reinos (IR 12-2 R 17)

El texto bíblico relata a partir de este momento la historia de los dos reinos de un modo sincrónico. Se

pueden distinguir tres períodos principales:

— Un período de lucha (931-874), que durará hasta Omrí, sexto rey de Israel (881-874). «Omrí hizo el

mal a los ojos de Yahveh y fue peor que cuantos le precedieron. Fue en todo por el camino de Jeroboam,

hijo de Nebat, y por el pecado que hizo cometer a Israel irritando a Yahveh, Dios de Israel, con sus vanos

ídolos» (IR 16, 25-26). A la dinastía fundada por Omrí pertenece Ajab (o Acab), su hijo, que reinó en Israel

durante veintidós años.

— Un período de paz (874-841; 1 R \l-2 R 8), hecho posible por las buenas relaciones entre Omrí de

Israel y los reyes de Judá, Asá (911-870) y Josafat (870-848). Desde que Ajab (874-853) tomó como mujer a

Jezabel, princesa fenicia, hija de Etbaal, rey de Tiro. Jezabel, en efecto, introdujo en Israel los más diversos

cultos fenicios en honor de Baal, venerado como dios de la lluvia y de la naturaleza, alrededor de los que se

congregaba una multitud de profetas y servidores del dios pagano. Ajab hizo que se construyese un templo

en Samaría en honor de Baal (IR 16, 32). Contra esta irreligiosidad se desarrolló la actividad profética de

Elias y Eliseo (1 R 17-2 R 13).

— Un nuevo período de luchas (841-722; 2 R 9-17), que comienza con la toma del poder en Israel por parte

de Yehú (841-813). Dos profetas ejercitaron su misión en este difícil momento histórico: Amos y Oseas. A

lo largo de su historia, de casi 210 años, el reino del Norte tuvo 19 reyes pertenecientes a 9 dinastías.

El ciclo de Elias y Eliseo (1 R 17-2 R 13) - En este contexto histórico-literario se sitúa el ciclo de Elias y

Eliseo, dos profetas no escritores a los que la tradición bíblica reserva un puesto especial, tanto por la

38

enérgica defensa que llevaron a cabo de la fe en Yahveh como por el papel religioso desarrollado en un

período de fuertes vicisitudes políticas del reino del Norte. Elias ejercitó su ministerio durante el período en

que reinaron Ajab y Ocozías; Eliseo, en la época de Joram y Yehú.

• Elias, es denominado el «tisbita», probablemente, porque era originario de Tisbé. Su figura es la del

profeta itinerante, caracterizada por un ascetismo riguroso y el celo por las cosas de Dios, que, atento a la

voz de Dios, busca promover una profunda renovación religiosa a través de una llamada a la conversión

personal y nacional, en conformidad con los preceptos de la alianza. Su ministerio se dirigió al reino de

Israel, marcado por el abandono del culto al verdadero Dios, la idolatría y el sincretismo religioso. El

nombre del profeta, Elias, «Yahveh es mi Dios», indica su misión: presentar a Yahveh como el único Dios

verdadero de Israel e instaurar el auténtico culto a Yahveh en oposición al de Baal de Tiro. Debido a esto,

uno de los relatos más importantes del ciclo de Elias es el desafío sobre el monte Carmelo contra los

profetas de Baal. Elias invoca a Yahveh, que hace descender fuego del cielo sobre las víctimas preparadas

para el sacrificio, mientras que los falsos profetas no son capaces de su¬perar la prueba (1 R 18). En esa

ocasión, ante el prodigio realizado por Elias: «Todo el pueblo lo vio y cayeron sobre su rostro y dijeron:

"¡Yahveh es Dios, Yahveh es Dios!"» (18, 39).

Integran el ciclo de Elias, el anuncio del gran castigo de la sequía en tiempos de Ajab y su intercesión para

que Dios mandase la lluvia y pusiera fin al castigo (17, 1;18, 41-46), el milagro de la harina y el aceite en

Sarepta de Sidón y la resurrección del hijo de la viuda (17, 7-24), el encuentro con Dios en el monte Horeb

(c. 19), el trágico epi¬sodio de la viña de Nabot (c. 21) y el anuncio de la muerte de Ocozías (2 R 1). Según

2 R 2, 1-8, Elias subió al cielo sobre un carro en un torbellino de fuego,

En la simbología hebreo-cristiana, Elias aparece como la figura del profeta escatológico que Dios enviará

para preparar los grandes aconte-cimientos conclusivos de la historia (MI 3, 23; Me 9, 11-12).

• Eliseo (Dios ha dado ayuda), originario de Abel-Me- jolá, es llamado a la misión profé tica por Elias

mientras araba con un arado arrastrado por doce yuntas de bueyes, y se convierte en su discípulo predilecto

(IR 19, 19-21). El ciclo de Eliseo (2 R 2-13) es menos homogéneo que el de Elias, porque está interrumpido

por paréntesis que narran sucesos políticos; sin embargo, no cabe duda de que está estrechamente enlazado

con el ciclo de Elias por la forma y por el contenido.

Eliseo muere después de haber predicho al rey Joás tres victo- rías sobre los arameos (2 R 13, 14-21). El

Sirácide traza brevemente su elogio con estas palabras: «Cuando Elias en el torbellino quedó envuelto,

Eliseo se llenó de su espíritu.

De los ciclos de Elias y Eliseo se deduce que existían grupos de profetas denominados «hijos de profetas».

c) El reino de Judá después de la destrucción de Israel (2 R 18-25)

Después de la destrucción del reino del Norte, el reino de Judá toma el nombre de reino de Israel. Durante

los aproximadamente 135 años de historia que siguieron, se alternan períodos de impiedad y de grave

infidelidad a la alianza, con momentos de gran espiritualidad y de reforma religiosa. Un notable despertar

religioso nacional se produjo bajo dos de los grandes reyes de Judá: Ezequías (716-687; 2 R 18, 1-20, 21),

que tuvo como profeta y consejero a Isaías (2 R 19, 1-20, 19), y Josías (640-609; 2 R 22, 1-23, 30), cuyo

período histórico está marcado por la actividad de varios profetas, entre ellos, Jeremías. El Sirácide enumera

estos dos reyes entre los grandes personajes de la historia de Israel. De Ezequías, elogia ante todo sus

desvelos por el reino y haber conseguido de Dios la derrota del ejército asirio de Senaquerib) y su ejemplar

piedad; de Josías (Si 49, 1-4), recuerda la gran reforma religiosa con la que «extirpó la abominación de la

iniquidad» (Si 49, 2). Josías, por su parte, emprendió una amplia reforma religiosa del reino en el año 622

a.C. (22, 8-23, 25); sin embargo, los beneficios duraron poco, debido a la prematura muerte del rey en

Meguido, en batalla contra el faraón Necó, que había invadido el territorio (609). Después de su muerte, los

reyes que le sucedieron, Joacáz, Yoyaquim, Yoyaquín (también llamado Jeconías) y Sedecías, llevaron la

nación a su desastroso final.

39

a) Nombre del rey y

del padre

b)

c)

d)

e) Nombre de la

madre

f)

g)

h) Sincronía con el

otro reino

i)

j)

k)

l) Edad del rey y años

de gobierno

m)

n)

o)

p) Juicio moral

q)

r)

s)

t)

u)

v)

w)

x)

y)

z)

aa) Juicio político

bb)

cc)

ll) Josafat, hijo de Asá

mm)

nn)

oo)

pp) Su madre se

llamaba Azuvá, hija

de Siljí.

qq)

rr) Llega a ser rey en

Judá el año cuarto

de Ajab, rey de

Israel

ss)

tt) Cuando subió al

trono tenía treinta y

cinco años, y reinó

veinticinco años en

Jerusalén

uu)

vv) Siguió en todo el

camino de Asá, su

padre, sin desviarse

de él, haciendo lo

recto a los ojos de

Yahveh. Con todo,

no desaparecieron

los altos; el pueblo

seguía sacrificando

y que-mando

incienso en los altos

ww)

xx)

yy) Josafat estuvo en

paz con el rey de

Israel. El resto de

los hechos de

Josafat, la bravura

que demostró y las

guerras que

sostuvo, ¿no está

escrito en el libro

de los Anales de los

reyes de Judá?

ccc) Omrí (falta

el nombre del padre

porque con él nace

una dinastía)

ddd)

eee) (falta)

fff)

ggg)

hhh) Subió al

reino de Israel el

año treinta y uno

del reinado Asá de

Judá

iii)

jjj) Reinó doce años, de

los cuales, doce en

Tirsá

kkk)

lll)

mmm)

nnn) Omrí hizo el

mal a los ojos de

Yahveh y fue peor

que cuantos le

precedieron. Fue en

todo por el camino

de Jeroboam, hijo

de Nebat, y por el

pecado que hizo

cometer a Israel

irritando a Yahveh,

Dios de Israel, con

sus vanos ídolos

ooo)

ppp) Compró la

montaña de

Samaria a Sémer

por dos talentos de

plata, fortificó el

monte, y a la ciudad

que él había

construido puso por

nombre Samaria,

del nombre de

Sémer, dueño del

40

dd)

ee)

ff)

gg)

hh)

ii)

jj) Muerte

kk)

zz)

aaa) Josafat se

acostó con sus

padres y fue

sepultado con sus

padres

bbb)

monte

qqq)

rrr) Se acostó Omrí con

sus padres y fue

sepultado en

Samaria. Reinó en

su lugar su hijo

Ajab

sss)

5. FINALIDAD TEOLÓGICA

1-2 Reyes, en su relato orgánico y unitario, pretende demostrar la efectividad histórica en la época

monárquica de la alianza sinaítica y davídica. El desastre había que atribuirlo a la infidelidad a la alianza por

parte del pueblo, mientras que Dios siempre se había mostrado fiel. El mensaje de 1-2 Reyes, en

consecuencia, iba también dirigido a que la nación permaneciera en lo sucesivo fiel a la alianza.

Después de exponer escuetamente el hecho histórico de la caída de Samaría (w. 1-6), añade: «Esto sucedió

porque los israelitas habían pecado contra Yahveh su Dios, que los había hecho subir de la tierra de Egipto,

de bajo la mano de faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses, siguiendo las costumbres de

las naciones que Yahveh había arrojado delante de ellos» (w. 7-8). Sobre todo se indica el pecado de

idolatría: «Abandonaron todos los mandamientos de Yahveh su Dios, y se hicieron ídolos fundidos, los dos

becerros; se hicieron cipos y se postraron ante todo el ejército de los cielos y dieron culto a Baal» (v. 16).

Sobre la destrucción del reino de Judá, «Tampoco Judá guardó los mandamientos de Yahveh su Dios y

siguió las costumbres que practicó Israel». Y continúa, como conclusión: «Rechazó Yahveh el linaje de

Israel, los humilló y los entregó en mano de saqueadores, hasta que los arrojó de su presencia; pues, como

había arrancado a Israel de la casa de David y ellos se habían elegido rey a Jeroboam, hijo de Nebat,

Jeroboam alejó a Israel del seguimiento de Yahveh, haciéndoles cometer un gran pecado. Cometieron los

israelitas Lodos los pecados que hizo Jeroboam, y no se apartaron de ellos, hasta que Yahveh apartó a Israel

de su presencia, como había anunciado por medio de todos sus siervos los profetas; deportó a Israel de su

tierra a Asiría, hasta el día de hoy» (2 R 23, 19-23).

En este contexto, todos los reyes de Israel son condenados por su afección al culto cismático establecido por

Jeroboam en los santuarios de Dan y Betel (IR 12, 26-33), al que se sumó el de Ajab, que introdujo el culto

al dios fenicio Baal, influenciado por su esposa Jezabel (IR 16, 31-32).

• Ezequías y Josías son alabados por su celo religioso y comparados con el mismo David. Para el primero se

usa la fórmula: «Hizo lo recto a los ojos de Yahveh enteramente como David su padre. Él fue quien quitó los

altos, derribó las estelas, cortó los cipos y rompió la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque los

israelitas le habían quemado incienso hasta aquellos días; se la llamaba Nejustán» (2 R 18, 3-4); para el

segundo: «Hizo lo recto a los ojos de Yahveh y anduvo enteramente por el camino de David su padre, sin

apartarse ni a la derecha ni a la izquierda {2 R 22, 2).

En esta sucesión de juicios, hay dos reyes que constituyen modelos paradigmáticos, aunque de modo

contrapuesto, David y Jeroboam. David es el modelo del rey justo por su fidelidad y obediencia a Yahveh;

Jeroboam, por el contrario, es el paradigma de la infidelidad. Aunque había sido elegido por Dios {IR 11,

26-39), se hizo gravemente culpable por haber introducido en el reino del Norte dos santuarios cismáticos.

Solamente Ajab es juzgado más severamente que él, debido a haber difundido como nunca antes el culto de

41

Baal (IR 16, 30- 33). La obra historiográfica de los libros de los Reyes se desarrolla así según el principio

teológico de la fidelidad/infidelidad a la alianza, siguiendo un esquema literario común y de carácter

compilatorio con un valor didáctico.

H. VILLEGAS CONTINÚA LA HISTORIA

Reconstrucción de la Nación después del Exilio

Libros de Esdras y Nehemías

Introducción General

1. Título

2. Lugar en el canon

3. Texto

Libro de Esdras

Libro de Nehemías

Título

Hace referencia a los personajes principales: Esdras (Dios ayuda), Sacerdote y escriba, personaje encargado

de las cuestiones judías en la corte persa y al alto funcionario en la corte persa Nehemías (Yahveh consuela)

que con título de gobernador de la provincia de Judea, reconstruyó los muros de Jerusalén y consolidó la

comunidad postexílica.

Lugar en el canon

En el canon cristiano y hebreo se encuentran separados. División hecha por la Biblia de los LXX. La

tradición hebrea los coloca antes de 1-2 Cro, mientras que la cristiana al final.

Texto El texto original fue escrito en hebreo, con dos secciones en arameo. La obra ofrece de modo fragmentario,

la historia del pueblo hebreo (un primer grupo) a su regreso a Palestina después del exilio. Hecho que se da

gracias al edicto del Rey persa Ciro (538) En la narración descubrimos información de la restauración del

judaísmo que no aparece en otro lugar.

Libro de Esdras

Se centra en las dos principales expediciones de repatriados que se establecieron en Palestina después del

edicto de Ciro.

a) Contenido

42

Prólogo que se conecta con el final de 2 Cro. Señala el momento crucial que el pueblo de Israel está

viviendo (valor didáctico del texto)

Primer grupo de repatriados (1-6)llega hacia el 537 a Palestina. La comitiva la dirige Sesbasar. Esd 2,

ofrece una lista importante de los que vienen en el grupo destacando a Zorobabel ben Sealtiel

descendiente davídico (posterior gobernador de Judea) y al sumo sacerdote Josué ben Yosadac de la

familia de Eleazar-Sadoc.

El segundo grupo emprende el regreso 57 años después (459 a.C.), dirigidos por Esdras quien recibe

el encargo de Artajerjes de hacer observar la ley de Dios.

El evento puesto en relieve es la reedificación del Templo en tiempos de Zorobabel (3-6) pero

interrumpido por las discusiones con los samaritanos. Se retomó hasta el segundo año del reinado de

Darío (520) y finalizó en el 515. (6,13-18) Con esto se da una renovación en la vida religiosa del

pueblo de Israel.

Libro de Nehemías

a) Contenido

Narra en continuidad con el argumento principal del relato, las vicisitudes vividas por Nehemías,

copero del rey Artajerjes. Nombrado gobernador de la provincia judía de Persia, obtiene la

autorización para regresar a Jerusalén y reconstruirla (ciudad y muros)

Su primer viaje lo realiza en el 445 a.C. con el que concluye las murallas de la ciudad en 52 días

(entre las dificultades existentes)

Se presenta la lectura de la ley hecha por Esdras (Ne 8)junto con Nehemías

( máximas autoridades de la nación a nivel religioso y civil)

Acto penitencial del pueblo que reconoce su culpa (Ne 9)

Se emprende un serio compromiso con Dios. (Ne 10)

Apéndice (Ne 13) señala una segunda venida (424 a.C.) de Nehemías para corregir las desviaciones

que se habían dado en el pueblo.

Nehemías tuvo un papel importante en la reconstrucción de la ciudad y sus murallas, pero sobre todo destaca

por ser protagonista, junto con Esdras, de la gran reforma religiosa del pueblo de Israel. Aquí es donde nace

el llamado “judaísmo” que se vive en conformidad a la ley dada a Moisés.

b) Aspecto literario e histórico

Tanto el libro de Es como Ne parecen haberse formado alrededor de unos libros llamados Memorias.

Las de Esdras, posiblemente son obra de un solo autor por el frecuente uso de la primera persona del

singular. Su finalidad es informar a las autoridades persas y judías de la misión que se le había

confiado.

Las de Nehemías presentan un carácter más privado y personal, como ponen de manifiesto las

plegarias e incisos que se dirigen continuamente a Dios.

La obra en sí (Es-Ne) contiene un fuerte carácter de recopilación pues encontramos: cartas, listas,

catálogos, etc. Todo este material fue utilizado por el redactor final para hacer ver las vicisitudes que

emprendió la reconstrucción postexílica de Jerusalén.

No se conoce la identidad del autor. La fecha de composición viene colocada en el periodo que va

del 358 a.C. (comienzo del gobierno de Artajerjes III) al 323 a.C.

c) Género literario

43

Ambos libros muestran un género histórico-narrativo orientado a una finalidad religiosa. De entre los

detalles a destacar encontramos: la continua preocupación por ofrecer datos cronológicos y geográficos; el

uso de fuentes oficiales; listados y las amplias descripciones.

d) Mensaje teológico

“Resto de Israel”. Conciencia de ser la “estirpe santa” después del exilio, al cual Dios le ha sido fiel

a pesar de sus infidelidades. Llamado ahora a una fidelidad más profunda. Es la misión de Es-Ne la

que impulsa la reconstrucción de la vida religiosa de Israel.

Templo, Jerusalén, Ley. La providencia de Dios se manifiesta: 1)reconstrucción del Templo en

tiempos de Zorobabel (520-515 a.C.), centro de la vida religiosa de la nación. 2) Jerusalén recupera

su papel histórico-teológico con la misión de Ne. 3) Se da la reforma religiosa en la vivencia y

observancia de la ley con la misión de Es. La fidelidad a la ley será el futuro y vida de la nación.

Pureza Religiosa. Se buscan conservar los principios de la alianza Sinaítica. Evitando por tanto

introducir elementos, lugares, tradiciones que condujeran a un sincretismo religioso.

Judaísmo. Es en este contexto histórico-teológico donde nace dicha realidad religiosa. La forman los

judíos pertenecientes a la tribu de Judá, casi la única que permaneció al exilio y por ella se busca una

observancia fiel a la ley y a la tradición recibida de los padres.

CAPÍTULO II

EL LIBRO DE LOS MACABEOS

Introducción General.

1. Título

2. Lugar en el canon

3. Texto y versiones (marco histórico-relación entre los libros)

Primer libro de los Macabeos

Segundo libro de los Macabeos

Título

El término macabeo se hace derivar del sustantivo arameo maqaba’ o del hebreo maqqebet, adquiriendo el

significado de martillo. No faltan autores que lo relacionan con la expresión hebrea maqqabyahû,

interpretándolo como “el designado por Yahveh” Dicho apelativo lo recibe Judas (1 M 2,4) tercer hijo del

Sacerdote Matatías, personaje central del relato de I-II Macabeos, sin lugar a dudas por su valor militar

como jefe y guía de la rebelión contra la opresión seléucida (1M 2,66) El término vino aplicado a toda la

familia de Judas y posteriormente hacia el s. II dC se atribuyó a los libros que narran las gestas de los hijos

de Matatías.

44

Lugar en el canon

La tradición manuscrita de los LXX conoce hasta 4 libros denominados “libros de los macabeos”, de los

cuales los dos primeros se refieren en específico a este periodo. Ambos entraron en el canon católico

(colocados al final de los libros históricos y en las versiones latinas, al final del AT) Son dos obras

independientes aunque con muchos puntos de convergencia.

En el canon hebreo ninguno de los 4 libros fue aceptado. En cierta parte por el rabinismo de los primeros

siglos dC contrario a una dinastía asmonea, que además de no ser davídica, confería legitimidad a un sumo

sacerdote que no pertenecía a la familia de Sadoc.

Texto y versiones

Los dos libros canónicos han sido transmitidos en griego, lengua original del segundo libro. Ambos textos

vienen representados en las tradiciones manuscritas de los famosos códices unciales: Sinaítico (S) s IV;

Alejandrino (A) s V y el Véneto (V) del s. VIII.

El marco histórico en el que encuadra su relato el autor de Macabeos podría ser descrito así:

Después de la conquista del imperio persa por Alejandro Magno en noviembre del 333 aC, en

lucha contra Dario III Codomano, Palestina pasa del dominio persa (539-533) al poder

grecomacedonio.

Alejandro tenía la enorme ambición de crear un poderoso imperio unificado por la cultura y la

política. Su muerte inesperada (323) le trunco dicho propósito.

Su imperio se dividió entre sus generales (diadocos) que lucharon por años por el poder. Los

dos más importantes, que son clave del relato son los Seleúcidas o Lágidas (dominaban Irán,

Siria y Asia Menor) y los Tolomeos (dominaban Egipto, Fenicia y Judea)

Ambos bandos lucharon constantemente, sobre todo por el control de la franja que une Egipto

y Siria (Celesiria)

Durante la dominación Tolomea, las cosas seguían igual para el pueblo judío como lo eran

bajo el imperio persa, dado que gozaban de autonomía y libertad religiosa. Las cosas cambian

hacia el año 198 cuando la hegemonía pasa a los Seléucidas con Antíoco III el Grande (223-

187) el más importante de los monarcas seléucidas. Aquí comienza la situación crítica que

narran los libros de los Macabeos, situación que se agrava (167-164) con Antíoco IV

Epífanes. (1M 1, 10-15)

La persecución religiosa se desencadena en el año 167. Se decide imponer el estilo de vida

Seléucida, con sus tradiciones y culto e ir al mismo tiempo desterrando y prohibiendo todo

culto e institución judía. Se profana el templo y lugares sagrados. Es aquí donde surgen el

levantamiento de Matatías (don de Yahveh) y de sus cinco hijos: Juan, Simón, Judas, Eleazar

y Jonatán.

La relación que existe entre los dos libros es estrecha, aunque con ciertas diferencias que merecen atención:

1 M . abarca un periodo de 40 años (175-134 aC) desde el comienzo del reinado de Antíoco

IV Epífanes, promotor de la persecución y opresión al pueblo de Israel, hasta la subida al

poder sobre Judea de Juan Hircano (Hijo de Simón Macabeo)

45

2 M. Engloba un periodo de 15 años (175-161) En él se destaca el sentido religioso de la

lucha de los Macabeos. Las causas que las motivaron, las manifestaciones en defensa de la fe

y sobre todo la intervención divina y constante en las mismas.

1 M Nunca utiliza la expresión Kúpios (correspondiente al tetragrama YHWH) seguramente

por la conciencia y respeto religioso del pueblo hebreo después del exilio, recordando así la

propia infidelidad pecados. Utiliza expresiones como: los Cielos (1M 3,18.19.50.60), el

Salvador de Israel (1M 4,30) o simplemente el pronombre Él.

2 M Por su parte, por su profunda finalidad religiosa menciona constantemente el nombre

divino (2 M 2,8-10; 3,22-30)

Primer libro de los Macabeos

a)Lengua, autor, fecha de composición

Fue escrito originalmente en hebreo como lo atestiguan los antiguos escritores cristianos (Orígenes ,

Jerónimo). Lo revelan los semitismos que aparecen en la obra (redundancia en el uso de pronombres,

disposición paratáctica de las frases, locuciones típicas del lenguaje hebreo)

No obstante, el libro ha llegado a nosotros sólo por traducciones (Griego y Latín) Dicha traducción se

piensa que fue realizada a lo largo del s I a.C. para la lectura de los judíos que residían en la diáspora.

El libro posee una gran unidad por lo que se atribuye a un solo autor. Parece haber sido un Judío de

Palestina, buen conocedor de la cultura y lengua hebrea, perteneciente a la clase sacerdotal y con acceso a

las fuentes oficiales por la información que brinda.

Su composición, se coloca cercana al 134., a inicios del reinado de Juan Hircano (135-104). El autor parece

contemporáneo a los sucesos narrados, además de mostrar una profunda admiración por la dinastía

comenzada por Simón.

b) Contenido del libro

El libro sigue paso a paso los sucesos vividos por Matatías y sus hijos. De modo especial de tres de ellos:

Judas Macabeo (166-160); Jonatán (160-142) y Simón (142-134) La obra se presenta con tres grandes

partes, una introducción histórica y un epílogo.

I parte. (3,1-9,22) Relata las gestas de Judas Macabeo. Es la más amplia del libro y se desarrolla

como una epopeya, manifestando las batallas y expediciones militares, casi todas llevadas con éxito.

II parte. (9,23-12,53) trata de las gestas de Jonatán. Destaca en el terreno político sabiendo

aprovechar el momento de luchas internas. Renueva la alianza con Roma, además de recibir el cargo

de estratega y gobernador de la provincia de Judea y ser nombrado sumo sacerdote en el 152 a.C.

Aquí se cubre el periodo más largo de guerra de los Macabeos que va desde el 162 al 142 a.C.

III parte. (13,1-16, 22) Describe las gestas de Simón “sumo sacerdote, estratega y comandante de los

judíos. Afianza lo ya logrado por sus hermanos, manteniendo buenas relaciones con los reyes

seléucidas. Muere asesinado por su yerno Tolomeo y le sucede en el poder su hijo: Juan Hircano.

46

En cuanto a las características literarias e históricas podemos decir que el griego utilizado en 1 M, es el

mismo empleado en los otros libros históricos recogidos en la biblia de los LXX. Su estilo es bastante

sencillo, fluido y vivaz. Además de que impacta la capacidad con la que vienen recogidos datos, fechas,

lugares, con una precisión cronológica y geográfica objetiva. En este sentido no se encuentran casi nunca

contrastes entre lo que el autor manifiesta y otros escritores.

c) Temas doctrinales:

Fidelidad en las pruebas. El mensaje central del libro se encuentra condensado en el testamento de

Matatías en el que se plasma la fidelidad a la fe, que debe de ser vivida hasta el martirio como los

antepasados del pueblo de Israel. (1M 2,50-64)

Dios, la alianza y la ley. No se narran ni milagros ni signos prodigiosos. Sin embargo Dios está

presente en los protagonistas en sus pensamientos y acciones que están convencidos de la ayuda y

protección de Dios. Él es invocado en los momentos decisivos (4,10-33, 5-33;etc) se le alzan himnos

de alabanza (13,27-51); acciones de gracias (4,24-55), junto al ofrecimiento de sacrificios (4,56-

5,54)Se combate y muere por la ley y su observancia. El sentido profundo que ella tiene como

identidad religiosa y síntesis de toda la historia de la nación fundada sobre la alianza Sinaítica.

Expectativa del futuro. Se vive con la conciencia de que son tiempos buenos, pero vendrán los

mejores y definitivos. La conciencia de que vendrá un profeta fiel que hablará en nombre de Dios

está presente, pero dicho tema se hace más palpable en 2M 6-7.

Segundo libro de los Macabeos

a) Contenido del libro

A pesar de la sucesión canónica con 1M, no se puede decir que sea continuación del relato apenas

presentado. Es una obra paralela y complementaria sobre el mismo tema aunque focalizada a la persecución

desatada por Antíoco IV Epífanes contra los judíos en tiempos de Judas Macabeo.

El libro comienza con 2 cartas introductorias en las que los judíos que habitaban Jerusalén invitaban

a sus compatriotas en Egipto, a vivir fielmente según la ley y a unirse a ellos en la fiesta de la

Dedicación del Templo (1 M 4,59) después de la victoria de Judas Macabeo.

La parte central (3,1-15, 36) alaba la gloria del templo y el heroísmo de aquellos que permanecieron

fieles a la ley en medio de la persecución. Los comienzos de la persecución y la profanación del

templo y le mandato de Antíoco de hacer morir a todos aquellos que se opusieran a las costumbres

helenistas (6,1-17); el ejemplo heroico de Eleazar (6,18-31); la mujer piadosa y sus siete hijos (7,1-

42). Además de la reconquista del templo por Judas Macabeo y su purificación. Las luchas

sostenidas contra Antíoco V (10,9-13, 26) y la batalla celebre contra el general Nicanor donde se da

fin al relato.

El breve epílogo (15,37-39)expresa el deseo del autor de que la obra haya alcanzado su fin.

b) Autor, fecha de composición, lengua, estilo

47

El autor señala que su obra es un resumen de una obra mucho más amplia en 5 libros de un cierto Jasón de

Cirene (2,23) personaje desconocido y escrita después de los sucesos más o menos el 160 a. C. No existen

tantos datos del autor, sólo aquellos que se recavan de la misma obra, por ejemplo que procedía de

Alejandría de Egipto (por las cartas colocadas en la introducción) No sabemos hasta que punto fue fiel a la

fuente de Jasón, lo que si queda clara es la finalidad de hacer más fácil la memoria de los acontecimientos

pasados y ofrecer una lectura útil y provechosa de los mismos. Recordando que no sólo es saber por saber

sino es una verdadera instrucción moral y religiosa.

c) Género literario e índole histórica

En la lectura descubrimos una finalidad didáctica de fondo religioso. El autor interviene repetidas ocasiones

para explicar los designios providenciales, quizás escondidos tras hechos dolorosos; la tribulación como

medio de purificación y la suerte que sufren justos y pecadores. No sólo narra una historia sucesiva de

hechos de la persecución. Se detiene en ellos, encuadrándolos a fin de hacer palpable la providencia divina

en aquellos que se abrazan a ella. Su valor moral y didáctico es tan palpable pues suscita en el lector la

imitación de estos ejemplos heróicos.

d) Temas doctrinales

Se añaden temas de gran interés teológico además de los ya presentes en la doctrina del pueblo de Israel.

Dios creador. Uno de los temas más originales del libro. (1,24; 7,22-23; 13, 14)Es un tema ya

presente pero más enfatizado en 2 M que servirá a lo que la posteridad llamará “creatio ex nihilo”

La vida futura. El autor marca un auténtico progeso en el tema de la resurrección de la carne (7,14;

14,46) los premios y castigos del más allá (6,26; 7,14) y el valor de las oraciones por los difuntos.

Enseñanzas desarrolladas en el episodio de la madre fiel con sus siete hijos.

La oración por los difuntos.. Sobre todo para la piedad de aquellos que han muerto y sobre los

cuales se tiene la esperanza de la resurrección. La teología posterior aclarará el beneficio de estas

oraciones por las almas que muriendo en gracia de Dios, aún necesitan ser purificadas antes de su

entrada al cielo (Purgatorio).

48

H. MÚJICA RUTH Y ESTER

PARTE III

La historia del cronista y los demás libros históricos del Antiguo Testamento

Capítulo III

Los demás libros históricos

I. El libro de Rut, un anillo de la genealogía davídica

1. Título, lugar en el canon, texto y versiones

Título y lugar en el canon. Los cuatro capítulos del libro toman el nombre de su personaje central, Rut

(«amiga», «compañera»). El canon cristiano introduce Rut después del libro de los Jueces y antes de 1

Samuel. Esta situación parece depender de que el relato se desarrolla en la época de los jueces de Israel,

como indican las palabras iniciales del libro: «En los días en que juzgaban los jueces».

2. Contenido del libro

a) Contenido

A una introducción, que explica el motivo por el que la familia de Noemí se traslada de Belén a

Moab (1,1-5), sigue el cuerpo del libro (1,6-4, 12), con el relato de la historia de Rut, y la

conclusión final, que narra el feliz nacimiento de Obed, hijo de Booz y Rut (4, 13-17). Apéndice de

cinco versículos que delinea la genealogía de David a partir de Peres, hijo de Judas, hijo de Jacob

(4,18-22).

Los cuatro capítulos del cuerpo del libro se corresponden a cuatro escenas sucesivas de un drama

con un final feliz: el viaje de regreso de Noemí junto con su nuera Rut desde Moab a Belén; la

recogida de espigas de Rut en el campo de Booz; la promesa de matrimonio en la era y, por último,

el matrimonio aprobado por la asamblea de los ancianos. Es una trama lineal, sobria, con

predominio del diálogo.

La síntesis del relato es la siguiente: A causa de una carestía, Elimélec, marido de Noemí, deja su

patria y su ciudad, Belén, y se transfiere con toda la familia, su mujer y sus dos hijos, Majlón y

Quilión, a los campos de Moab. Allí muere Elimélec y también sus hijos, que durante ese tiempo se

habían casado con dos mujeres moabitas, Orpá y Rut. Noemí, ya vuida y sin hijos, decide volver sola

a Belén. Rut, sin embargo, por piedad filial hacia su suegra, decide acompañarla, a pesar de que

esto podía significar una existencia difícil, fuera de su patria, destinada a la soledad. En Belén, Rut,

mientras recoge espigas detrás de los segadores en el campo de Booz para ganarse la vida, conoce a

este pariente cercano de la familia de Noemí (2, 19-20), hombre rico y benévolo, que la trata con

deferencia, pues conoce lo que Rut ha debido dejar y sufrir para ser fiel a Noemí: «Me han contado

al detalle todo lo que hiciste con tu suegra después de la muerte de tu marido, y has venido a un

pueblo que no conocías ni ayer ni anteayer» (2,11). Haciendo uso del derecho de rescate al que

había renunciado un pariente más cercano a Noemí, Booz compra el campo que Noemí quería

vender para su sustentamiento y se casa con Rut, para dar posteridad a la familia de Noemí. De la

unión nace Obed, antepasado de David, como pone de relieve la lista genealógica del apéndice final

del libro (4, 18-22). Una lista paralela, mucho más extensa, se encuentra en 1Cro 2, 5-15.

b) La ley del rescate y la ley del levirato

49

En el libro de Rut se mencionan dos importantes prescripciones de la ley hebrea: la ley del rescate,

que se refiere particularmente a la venta de propiedades, y la ley del levirato, perteneciente al

derecho matrimonial.

En el relato estas dos leyes se superponen, dando como resultado una praxis sugerida más por un

sentido de humanidad y piedad que por un derecho codificado. Ambas leyes están relacionada con

la figura bíblica del go´el (el que protege o rescata), término técnico del antiguo derecho familiar

que servía para indicar la persona que dentro del clan tenía la obligación de proteger los intereses

del individuo o grupo familiar, 1) rescatando o manteniendo un patrimonio familiar (Lv 25, 23-28),

2) reintegrando la familia a su condición social en el caso de que ella o uno de sus miembros

hubiese caído en la esclavitud (Lv 25, 47-53), 3) protegiendo a una viuda o 4) vengando a un

pariente asesinado. La ley del rescate tenía por finalidad mantener sólida la base familiar,

impidiendo que sus bienes pasen a extraños.

Hay un problema, sin embargo, que permanece abierto y es el de la relación entre el derecho de

rescate, que en la legislación del Levítico se refiere exclusivamente a la propiedad, y la obligación

del contraer matrimonio con Rut, que Booz parece exigir del pariente más cercano. Hay diversas

explicaciones:

- Que en la época a la que hace referencia el libro de Rut, la usanza extendía el derecho de rescate a

las personas vinculadas a la propiedad, motivo por el que el go´el debía considerar a Rut como

parte de las propiedades de Elimélec y unirse a ella en matrimonio.

- Otros piensan que se trata de un deber moral: el ejercicio del go´el conlleva la obligación moral

de contraer matrimonio con el pariente que había quedado sin bienes, obligación tanto más grave en

el caso de Rut, porque ella había hecho mucho más de lo que exigía la ley con respecto a la familia

de Elimélec.

- Otra explicación es la recurrencia a la ley del levirato (de levir, cuñado) como actuación de la ley

del go´el. La ley del levirato consistía en el deber jurídico y moral del hermano del difunto de dar

descendencia a la familia de éste, casándose con la viuda de su hermano, en el caso que hubiese

muerto sin hijos. El primogénito de este nuevo matrimonio era reconocido legalmente como hijo del

difunto a todos los efectos. Este deber no obligaba en sentido absoluto, pero sustraerse de él era

considerado un acto infame entre los hebreos. La del levirato se imponía a los hermanos vivos pero

no a otros parientes en un sentido más amplio. El caso de Rut es el único conocido en el Antiguo

Testamento.

3. Características y género literario de la obra

a) Características. Estilo de gran belleza con profundo valor psicológico. Los nombres tienen un

preciso significado psicológico: Elimélec=mi Dios es rey; Noemí=graciosa; Rut=amiga,

compañera; Booz=fuerza, Obed=servidor (del Señor). La obra posee un suspense que va

creciendo en intensidad, lo que crea en el lector un ardoroso interés por conocer el desenlace de

la historia.

b) Género literario. Romance poético ambientado en la historia; una creación literaria con diversos

objetivos pero verosímil desde el punto de vista histórico. Otros hablan de un romance histórico

(o novela histórica) escrita a la luz de la perspectiva de la historia de la salvación. Resulta

apriorística la hipótesis de un puro romance, inventado de principio a fin. Es innegable un núcleo

histórico y no sólo en sus líneas fundamentales.

Ante el libro de Rut nos encontramos con un romance histórico en el sentido de que la obra

constituye un testimonio válido sobre la sustancia de los hechos narrados. Este núcleo histórico

50

habría pasado a través del filtro de una reelaboración poética, tema preferido por los rapsodas

populares.

c) Fecha de la composición. La colocación cronológica es todavía un problema. Las opiniones

fluctúan desde el antiguo periodo monárquico (entre 950 y 700 a.C.) hasta la época postexílica.

No parece atendible la atribución de la obra a Samuel, como hace el Talmud. La redacción final

parece ser de época tardía, posterior a Samuel, debido a datos particulares como el testimonio

del autor del libro de que en su época había decaído mucho la praxis existente en la época de Rut

sobre la cuestión del derecho de rescate y la presencia de algunos arameísmos y la misma

situación canónica entre los Ketubim. Por tanto, las opiniones sobre la datación dependen de

valoraciones de carácter filológico y motivos relacionados con la finalidad del libro.

- Fijación en época monárquica parte de la hipótesis según la cual el autor de Rut tenía como

objetivo establecer la genealogía de David. Esta hipótesis se apoya en el modo en que concluye el

libro, con el árbol genealógico. El lenguaje del texto favorece una datación en época

monárquica. La existencia del matrimonio según la ley del levirato desaconseja colocar la fecha

en época exílica o post exílica, cuando dicha ley no parece que estuviera en vigor.

- Fijación en época exílica o post exílica por motivos lingüísticos del libro (presencia de

arameísmo y neologismos) y en su teología, caracterizada por una concepción universal de la

retribución, conforme con el clima religioso de la renovación postexílica. El libro de Rut pudo

haber sido escrito como correctivo favorable a la causa de los que abogaban a favor de

matrimonios con mujeres extranjeras contra las prescripciones de Esdras y Nehemías.

- Por último, hay una opinión intermedia: sostiene la existencia de una doble redacción del libro,

una preexílica y otra postexílica. Glanzman añade una etapa premonárquica, de origen cananeo,

tesis poco seguida. Las líneas fundamentales de la naracción se habrían transmitido oralmente o

por escrito, antes de la redacción definitiva de la obra en el periodo postexílico. Se duda si la

genealogía final (Rt 4, 18-22) es un apéndice o formaba parte de la historia original.

4. Mensaje teológico y finalidad del libro

El libro contiene una gama diversificada de perspectivas teológicas y riqueza de orden ético y moral,

entre las que parecen destacar tres, relacionadas con 1) la genealogía de David, 2) el significado humano

y religioso de la vida familiar y 3) con la actuación constante y universal de la providencia amorosa de

Dios.

a) Rut, antepasado de David

Uno de los principales temas teológicos es el genealógico, la presentación de la genealogía de

David, centrándose el autor en un momento singular de esta genealogía, en uno de los

progenitores, una moabita, Rut. El autor del libro habría querido trazar una línea genealógica

desde Rut hasta David para mostrar que la casa de David se fundaba sobre un designio

providencial de Dios, del que también participaban extranjeros, que no podían ser excluidos de

Israel si a él se adherían. La finalidad de trazar la genealogía de David había sido la única

perseguida por el autor. Sin embargo, el apéndice parece un añadido incluido para completar la

obra.

b) La vida familiar grata a Dios

El libro de Rut pone de manifiesto lo que es un mundo familiar grato a Dios. Destacan la fuerza

humana y espiritual de Elimélec, que emigra para sostener a su familia; el amor tiernamente

materno de Noemí, que se preocupa por el futuro de sus nueras; la fidelidad de Rut con su

suegra; la dedicación atenta de Booz.

Rut y Booz aparecen como dos personajes que no actúan por instinto o pasión sino por un sentido

religioso del deber ante los propios compromisos de fidelidad a las exigencias de la ley divina.

51

Rut emerge como un modelo paradigmático de mujer noble, que parece hacer eco del ideal de

mujer que presente en su conclusión el libro de los Proverbios. Las palabras que le dirige Booz:

«has dejado a tu padre y a tu madre y la tierra en que naciste, y has venido a un pueblo que no

conocías ni ayer ni antiayer», la asocian a Abraham, vinculándola a los inicios de la historia

patriarcal.

c) La providencia ordinaria y universal de Dios.

En el libro de Rut todo sucede en un ambiente sencillo, sin milagros ni prodigios, pero en el que

Dios se hace presente continuamente, infundiendo ánimos, reavivando esperanzas, abriendo los

corazones a la lealtad y a la misericordia. Esta asistencia divina se manifiesta cuando Dios visita

a «su pueblo, dándole el pan», como exclama Noemí (1,6), concediéndole a Rut que «concibiera»

para que diera a luz un niño (4,13); protegiendo la viuda (Noemí, Rut) y al extranjero (Rut),

personajes que, junto a la orfandad, encarnan los prototipos bíblicos del pobre y del indefenso.

II. El libro de Ester. La Responsabilidad humana en la construcción de la historia

1. Título, lugar en el canon, texto y versiones

a) Título. El libro recibe el título del personaje central del relato, nombre de la diosa babilonia del

amor. El nombre judío de Ester era Hadassá (2,7) que significa «mirto».

b) Lugar en el canon y canonicidad. En la Biblia cristiana se encuentra entre los libros históricos,

después de Judit. En el canon hebreo ocupa el octavo puesto entre los Ketubim, quinto entre los

Meghillot. Al libro de Ester se le designa Meghillah, Libro o Rollo por excelencia. Hoy en día se

lee el libro de Ester durante la fiesta del Purim. Es una fiesta judía alegre y muy popular, que se

celebra el 14 y 15 del mes de Adar (febrero-marzo).

El libro de Ester tardó en formar parte del canon hebreo quizá por la importancia que se asigna

el libro a la fiesta profana de Purim, además de la ausencia de referencias directas a Dios, a la

ley, a las promesas, a la elección. Su inserción definitiva en el canon hebreo parece haber tenido

lugar hacia el siglo III o IV d.C. Entre los cristianos el libro fue acogido como inspirado desde

los inicios (Orígenes, Epifanio, Cirilo de Jerusalén, Juan Damasceno).

c) Texto y versiones. Existen tres formas textuales: una en lengua hebrea, la del TM; la griega de

los LXX y otra forma griega diferente de los LXX. Este es el único libro de la Biblia hebrea del

que no se han encontrado fragmentos en Qumrán.

2. Contenido

a) Del texto hebreo. Se divide en cuatro: 1) repudio de Vastí y elección de Ester como reina (1-2), 2)

decreto de exterminio de los hebreos instigado por Amán (c. 3); 3) intervención de Ester ante el rey

Asuero a instancias de Mardoqueo (4-5); 4) ruina de Amán y salvación de los judíos (6-10).

b) Trama. Después de que la reina Vastí («bellísima») es repudiada por el rey Asuero por no querer

obedecer la orden de presentarse ante los comensales, príncipes y ministros de su imperio, junto a

todo el pueblo de Susa, durante el gran banquete ofrecido por el rey, Ester, gracias a una

intervención de Mardoqueo que la introduce en el harén del rey, es elegida entre las mujeres del

reino para ocupar su puesto. Aconsejada por Mardoqueo, mantiene oculto su origen judío. Mientras

tanto, Amán, elevado a la dignidad de primer ministro, por odio contra Mardoqueo que rechazaba

saludarle con una postración según el uso oriental (3, 5-6), consigue obtener un decreto real para

perseguir y exterminar a todos los judíos del reino. Ante la inminente tragedia. Mardoqueo exhorta

a Ester para que se presente ante el rey e interceda a favor de los de su nación. Después de haber

52

orado y ayunado, Ester desvela valientemente al rey la nación a la que pertenece e interviene a

favor de su pueblo, deshaciendo la conjura de Amán. La suerte cambia: el pueblo judío es salvado

por mediación de Ester, Amán es ajusticiado y Mardoqueo, que tiempo atrás se había hecho conocer

por haber deshecho un complot urdido contra el rey persa, es constituido primer ministro en

sustitución de Amán. Los judíos obtienen, además, la autorización para resistir a los asaltantes y

castigar a sus enemigos en el día mismo que Amán había fijado para ajusticiarles. Para

conmemorar este evento se instituye una fiesta singular en el pubelo judío: la fiesta de Purim (9, 20-

32), es decir, de las «suertes», porque Amán había determinado echando a suertes el día en que los

judíos debían ser exterminados, y por el contrario se salvaron y prevalecieron contra sus enemigos.

c) Reelaboración griega. Adaptó el original hebreo a las nuevas exigencias culturales del mundo

helenístico introduciendo mejoras estilísticas. Un dato numérico lo revela: el texto hebreo nunca

nombra explícitamente a Dios, en el texto de los LXX el nombre divino aparece más de 50 veces. Los

añadidos griegos presentan la perspectiva religiosa de los acontecimientos:

- Mardoqueo se revela fiel al rey y a los principios de la ética y de la moral.

- Las oraciones de Mardoqueo y Ester profundizan el significado teológico de los acontecimientos.

- Ester, con la confianza puesta en Dios, después de haberse preparado con una larga oración,

ayuno y penitencia, se atreve a transigir una prescripción real, punible con la muerte, la de

presentarse ante el rey sin ser llamado, para poder interceder por su pueblo.

- Los dos edictos reales hacen explícitos los motivos religiosos vinculados a la persecución y

salvación del pueblo judío.

III. Unidad del libro y característica literarias

1. Unidad del libro.

La narración converge hacia la fiesta del Purim.

2. Uso de fuentes bíblicas

Es probable que el autor haya utilizado la historia del Éxodo, los relatos de José, Daniel y de algunas

mujeres de la Biblia, como Judit, y la literatura sapiencial.

IV. Fecha de composición y autor

El texto hebreo del libro de Ester adquirió su forma definitiva en la diáspora judía durante la época persa (s.

V-IV a.C.). Esta hipótesis se apoya en que el autor demuestra el conocimiento de los usos y costumbres de

las regiones dominadas por el imperio persa, en particular la vida cortesana, junto al hecho de que en el libro

aparecen numerosos términos procedentes del persa y el arameo, mientras que faltan los relativos al griego.

Más difícil resulta determinar el lugar en que el libro alcanzó su forma final e identificar a su autor.

V. Género literario

Desde el punto de vista estilístico y estructural pertenece al género narrativo. La variedad de hipótesis

ofrecen un surtido grupo de propuestas: relato histórico, alegoría apocalíptica, libre narración de un

acontecimiento histórico, romance histórico, novela, leyenda etiológica, leyenda cultual, fusión de un relato

histórico con un texto litúrgico, narración sapiencial historizada, novelización del relato del Éxodo y de la

Pascua, midrash haggádico y otros más.

En el intento de dar con una solución que tenga presentes las características literarias del libro a la vez que

evite el rechazo arbitrario e infundado de elementos históricos presentes, pueden dar lus estas palabras de F.

53

Bellini: «Más cercana a la realidad del libro de Ester nos parece la calificación de narración libre de un

hecho histórico, pero para expresar esta realidad es mejor utilizar un término propio de la literatura bíblica y

judía, midrash haggádico. El midrash trae su inspiración de la Biblia y de la historia para transmitir de modo

vital una tradición. Se sirve de ampliaciones, embellecimientos fantásticos, pintorescos, humorísticos,

sapienciales, para conservar y actualizar hechos, personajes, ritos y fiestas del pasado». Ester no es una obra

historiográfica aunque cuenta hechos reales.

VI. Mensaje teológico

Una primera lectura afirma su finalidad: la justificación étnica y religiosa de la fiesta del Purim. Una lectura

más detallada muestra de modo emblemático el modo como el hombre justo debe comportarse en las

circunstancias difíciles y adversas de la vida para no perder la propia identidad religiosa. Esto comprende

varios aspectos:

1. La responsabilidad humana en la construcción de la historia

El autor señala implícitamente que los hebreos no deben poner resistencias para asumir una propia

responsabilidad en el mundo de la diáspora. Presenta una teología dialéctica que una la presencia

escondida de Yahveh en la historia con la responsabilidad humana para lograr un final feliz de los

acontecimientos.

2. La historia como acontecimiento de fe

En su conjunto, en la narración se advierte de un modo pleno la armonía que existe entre la

responsabilidad humana y la providencia divina.

3. Carácter fugitivo de la historia de Ester

La tradición cristiana alaba a Ester como “perfecta en la fe”. San Jerónimo la presenta como «figura

de la Iglesia», lugar de salvación. La tradición medieval la llegó a presentar como figura de María

por su intervención eficaz a favor del pueblo de Dios.

H. JEAN CHRISTOPHE

Resumen de los libros de Tobías

TOBÍAS, la protección de Dios al justo

1. Título, textos y versiones

Tôbî es la abreviación de Tôbiyyah que significa “Yahveh es mi bien”. Aunque haya tenido gran acogida en

la tradición hebrea, este libro no llegó a hacer parte del canon hebreo. Se trasmitió en sus versiones griega,

siríaca y latina. Jerónimo lo tradujo del arameo.

2. Contenido

14 capitulos. Tres partes.

54

Desventuras y súplicas de dos piadosos israelitas: Tobit y Sara

Ayuda del Arcángel Rafael, y viaje de Tobías a Media

Curación de Tobit y Sara

Epílogo: autorrevelación de Rafael. Acción de gracias de Tobit.

Cuenta la historia de Tobit, hebreo piadoso, deportado a Ninive con su familia durante la deportación

asiría del reino del norte tras la destrucción de Samaria por Salmanasar V (722 a.C.). Sufre persecuciones

debido a su celo a sepultar los cadáveres de sus hermanos judíos, trasgrediendo así el mandato del Rey. Sara

por su lado, vive en Media (Irán) y se le murieron sus siete marido antes de poder unirse a ella. Los dos

elevan sus oraciones a Dios que les mandar el arcángel Rafael para socorrerlos. Tobit, sintiendo su muerte

cercana, busca mandar a su hijo Tobías a Media donde había dejado dinero a un pariente. Un hombre, el

arcángel Rafael, se presenta y acompaña a Tobías en su viaje guiándolo hasta encontrar a Sara y casarse con

ella. Regresa, con su esposa, el dinero y la medicina para curar la ceguera de su padre. Una vez en casa el

arcángel revela su identidad los invita a seguir bendiciendo a Dios.

3. Composición

Proceso. Diversas teorías. Una, por el uso de la primera persona, da un carácter semítico a los

primeros tres capítulo, a los preceptos dados por Tobit a Tobías y al himno final. Ese texto formaría el

núcleo a partir del cual se habría formado el libro. Otros afirman la unidad del libro y explican el cambio de

personas por el hecho de que Tobit no estaba al tanto en el tiempo de la acción.

Lugar. Se avanzan tres posibles lugares. Palestina, Egipto y Mesopotamia. El más probable sería el

último ya que se escribió en arameo.

Fecha. Entre el III y II a.C.

4. Mensaje teológico

El libro de Tobía presenta una gran variedad de enseñanzas concretas: una doctrina sobre Dios Rey

del Cielo, justo, misericordioso, una enseñanza sobre la obligación de transmitir un ejemplo de paciencia en

las tribulaciones, sobre la observancia de la ley, la oración, la limosna, la hospitalidad… pero lo que quiere

resaltar es sobre todo la acción providencial y amorosa de Dios para con los justos. Tobit a Tobía: “si te

portas según verdad, tendrás éxito en todas tu s cosas, como todos los que practican la justicia”. 4; 6-7)

La santidad del matrimonio. Esa encuentra su centro en la oración de Tobías y Sara la noche de su

boda (8;5-8). Recuerda que Dios creó Adam y como no era bueno que se hallase sólo, creó también a Eva

para su ayuda y sostén. Los dos teman a Dios y buscan vivir su unión con rectitud.

55

Una última particularidad de este libro es la presencia prolongada de un ángel y de un demonio. Se

manifiesta claramente que el arcángel viene enviado por Dios para el bien de los hombres y que la acción

maligna de los demonios no puede oponerse a los proyectos de Dios.

Resumen de los libros de Judit

Judit, Dios protector de los débiles que en Él confían.

1. Titulo, texto, versiones y canonicidad

Yehûdit: la judía, verdadera hija de Israel. Se conoce el texto por medio del texto griego y de antiguas

versiones latina, etíope, siríaca y copta. Hay diferencias notables entre todas. Jerónimo afirma haber usado

un manuscrito hebreo para la Vulgata. Es un texto deuterocanónico (no se encuentra por lo tanto en el canon

hebreo). Algunos avanzaron que no fue retenido por su protagonista femenina, sin embargo este argumento

no rige ya que Rut y Ester forman parte del canon hebreo. Se piensa más bien que fue debido a la aceptación

de un amonita a formar parte del pueblo de Israel (14;10) cosa prohibida por Dt 23;4.

2. Contenido y características literarias

Dos partes: el asedio de Betulia por parte del general asirio Holofernes (c.1-7) y la intervención de

Judit a favor de su pueblo (c.8-16). Las dos son igual de importantes. En el año 20 de su reinado,

Nabucodonosor entra en guerra contra Judea y Samaría por no haber aceptado su alianza. Manda Holofernes

como general.

Ese libro está escrito parte en prosa parte en verso, semejante a algunos salmos. Narración bien

estructurada, entorno a los dos personajes principales. Con considerados cumbres de la literatura hebrea

bíblica: el canto de Judit comparado al de Débora, el relato de la consternación de Bagoas constatando la

muerte de su general y algunos momentos especialmente intensos de la oración de Judit.

3. Género literario y circunstancias de la redacción

Hay numerosas incongruencias históricas y geográficas en el relato no obstante su aspecto muy

realista y creíble. Hay varia hipótesis en cuanto a la redacción. Una que el libro pasó por redacciones

sucesivas, otra que el autor hubiera usado pseudónimos y una última que considera 1-3 y 4-16 dos relatos

diferentes que unificó luego los nombres de personajes y lugares. Se retiene generalmente la primera con

una intencionalidad simbólica de parte del autor: “Nabucodonosor, destructor de Jerusalén, (587 a.C.)

adversario histórico de Israel, representa la encarnación del mal; Nínive, cuya ruinosa destrucción predice

Nahum, sería signo de la soberanía de Yahveh; el contraste evidente entre el poderoso ejército de Holofernes

y la inerme población de Betulia pondría de relieve el poder de la fe de quienes confían en Dios: Judit, mujer

débil pero que confía en el Señor; encarnaría la nación judía, etc. En este sentido, tal vez más que de hablar

56

de “errores históricos”, es posible que nos encontramos con un género literario que todavía está por definir.”

P.452-3.

3. Mensaje teológico

La acción escondida de Dios. No hay milagros, ángeles, o hechos maravillosos. Dios operó a través

de la fortaleza y el coraje de Judit. “¡Bendito sea Dios, el Señor, Creador del cielo y de la tierra, que te ha

guiado para cortar la cabeza del jefe de nuestros enemigos. Jamás tu confianza faltará en el corazón de los

hombres que recordarán la fuerza de Dios eternamente” (13; 18-19)

Dios escuchas siempre la oración sincera. Interesante es el consejo de Ajior a Holofernes: “dueño y

señor, si hay algún extravío en este pueblo, si han pecado contra su Dios, y vemos que hay en ellos alguna

causa de ruina, subamos y ataquémoslos. Pero, si no hay iniquidad en esta gente, que mi señor se detenga,

no sea que su Dios y Señor les proteja con su escudo y nos hagamos nosotros la irrisión de toda la tierra” (5;

20-21)

Judit, mujer valiente y sabia. Dios se sirve de instrumentos inadecuados y débiles para realizar sus

grandes empresas. Personajes que saben unir sus súplicas y ayunos a una acción decidida a poner en acto los

designios de Dios.

Algunos lectores se pueden sorprender del método (seducción, mentira y muerte) usado por Judit

para llegar a su fin. Hay que tener en cuenta las costumbres del tiempo, los principios de una guerra justa, y

el progreso de la revelación bíblica hacia una moral siempre más perfecta.

Se dio a Judit una interpretación mariológica, relacionándola con la Inmaculada Concepción, ya que

María también vence al mal aplastándole la cabeza. Algunos versículos son particularmente elocuentes: “Tú

eres la exaltación de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú la suprema gloria de nuestra raza” (15; 9).