Resumen histórico del conflicto palestino-israelíy la cuestión relativa al reconocimiento de Palestina

Aníbal Mauricio Paz*

Resumen: Considerando, que el tema del conflicto palestino-israelí se encuentra en estos días al tope de la palestra internacional, el presente escrito tiene como finalidad presentar de manera sucinta el devenir histórico de la situación hasta nuestros días. También de forma sintetizada y detallada, se presentan las principales consideraciones relativas a la solicitud del reconocimiento de Palestina como Estado de pleno derecho de la ONU.

Historia de Palestina

Se denomina como Palestina al territorio comprendido entre el mar Mediterráneo y las inmediaciones de la depresión del río Jordán (de oeste a este); y entre algunas zonas del Líbano actual hasta el río Litani y algunas zonas del Neguevi.

Históricamente los territorios formaron parte de varios imperios. Hasta finales de la Primera Guerra mundial pertenecieron al Imperio Otomano.

Al concluir la referida guerra en 1918, Francia e Inglaterra crearon las actuales fronteras de Siria, Líbano e Irak sobre el territorio que había administrado el Imperio otomano.

En la zona que quedó sin asignar, la Sociedad de Naciones o Liga de las Naciones creó el Mandato Británico de Palestina, que perduró hasta 1948, fecha en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordó el reparto de los territorios en dos Estados, uno judío y otro árabe, con extensiones territoriales aproximadamente iguales.

Jurídicamente Palestina no es un estado con reconocimiento internacional, en virtud de que hasta el momento solo ha sido reconocido por una parte de las naciones del mundo y algunas de las que le reconocen lo hacen con ciertas reservas.

Historia de Israel

Israel, cuyo nombre oficial es el Estado de Israel, es un país de Oriente Próximo ubicado en la ribera sudoriental del Mar Mediterráneo.

Es una nación cuyos territorios tienen una especial significación religiosa, pues en ellos se ubican lugares santos para tres de las más importantes religiones del mundo, el judaísmo, el cristianismo y el islamismo.

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Gran parte de sus aproximadamente 7.6 millones de habitantes son judíos. Aunque conviven también cristianos, musulmanes y de otras denominaciones.

Tras manifestar su rechazo a la propuesta de las Naciones Unidas para la creación de dos Estados independientes en 1947, Israel declara su independencia el 14 de Mayo de 1948.

El acto provocó fuertes reacciones en sus vecinos árabes, que dieron paso a la primera guerra árabe-israelí.

Durante esta guerra, Israel aprovechó su supremacía táctica y armamentística para hacerse de territorios más allá de los límites trazados por la ONU. Los cuales actualmente ocupa y sobre los que sigue expandiendo su territorio.

Historia del conflicto palestino-israelí.

Entender el conflicto puede ser una tarea compleja. Sin embargo, para apreciar la razón por la que se deriva la disputa, basta con saber que los territorios que hoy ocupan ambas naciones han sido objeto de guerras durante siglos, tanto por su posición geográfica estratégica como por su importancia religiosa. De manera especial la ciudad de Jerusalén.

Como ya mencionamos, el territorio fue ocupado en distintas épocas por diversos imperios y reinos, pero ninguno perduro tanto como el árabe, que gobernó desde la conquista de Bizancio en el 638 D. C., hasta el 1192 cuando se produce la conquista cristiana mediante las famosas cruzadas.

Históricamente la comunidad judía fue una minoría. A ésta se le negaban ciertas libertades, derechos de representación, de participación y políticos.

Pero un cambio se produjo tras la conquista de Israel por parte del general egipcio Ibrahim Falla en 1833. El general Falla permitió mayores derechos a las minorías judías y cristianas, entre los que cabe mencionar los de libre tránsito y la participación política representativa.

Ese hecho significó la chispa que permitió la expansión de la comunidad judía y que más tarde dio origen a la materialización de la antigua idea de establecer un territorio israelí propio e independiente.

Las condiciones ideales para que esto pasara se presentaron durante la etapa final del mandato del Reino Unido sobre los territorios de lo que se conocía como Transjordania y Palestina. La desorientación logístico-administrativa del mandato británico, debido al proceso de transición de la Liga de las Naciones a la actual Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el final de su mandato mismo, catalizo la oportunidad israelí.

El 29 de Noviembre de 1947 la Asamblea General de la ONU, tras intensos debates, adopta la Res. No. 181ii, mediante la cual se establece un plazo final para la misión de administración británica y propone un Plan de Partición de los territorios en tres partes, un estado palestino, uno judío y la ciudad de Jerusalén que tendría un estatuto jurídico especial y sería administrado por la ONUiii.

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La propuesta otorgaba 46% del territorio a los palestinos y el restante 54% a los judíos. Estos últimos aceptaron a regañadientes la propuesta, pero los palestinos la rechazaron.

El 13 de Mayo de 1948 – un día antes de concluir el mandato británico – los israelíes declaran la independencia del Estado de Israel. Este hecho inesperado enardece a los árabes quienes a través de la denominada Alianza Árabe intentaron invadir los territorios israelíes otorgados por el plan de la ONU.

Este conflicto se extendió por alrededor de 15 meses provocando cientos de miles de refugiados y desplazados. Por una parte, árabes que quedaron dentro de los límites israelíes y por tanto pasaron a ser israelíes, y por otra parte, otros se vieron forzados a trasladarse a las zonas de Cisjordania y Gaza quedando en un estatus de refugiados que hasta el día de hoy provoca debates.

El conflicto continúo, mientras tanto, Israel ocupaba más terreno de lo que originalmente el plan de la ONU le otorgaba creando asentamientos israelíes sobre todo en la franja de Gaza y Cisjordania.

Durante el ínterin de los años 1947-1948, la presión diplomática llevo a la ONU a enviar un contingente de Cascos Azules a las zonas de Gaza y el Sinaí. Dichas intervenciones fueron rechazadas por la Alianza Árabe. Egipto inicia una movilización de efectivos militares que es apoyado por Egipto, Siria e Iraq al firmar un pacto de defensa mutua.

Ante la negativa de los países árabes de retirar sus tropas, Israel decide utilizar la fuerza militar, con lo que se da inicio a la conocida “Guerra de los 6 días”. Durante ese corto espacio de tiempo Israel logró conquistar la Franja de Gaza, Cisjordania, Jerusalén del Este, la península del Sinaí y los Altos del Golán.

Como resultado, además de cientos de muertos y miles de heridos, más de 300,000 palestinos quedaron desplazados y en estatus de refugiados.

Ante el hecho, por primera vez el Consejo de Seguridad (CS) de la ONU actúa en torno al conflicto, emitiendo la Res. No. 242 de fecha 22 de Noviembre de 1967iv.

La resolución ordena, entre otros, la retirada inmediata de las tropas israelíes de los territorios ocupados, el reconocimiento de la inviolabilidad territorial e independencia política de los estados de la zona, y solicita una justa solución a la situación de los refugiados. Esto implica que el reconocimiento debería ser tanto del estado palestino como del israelí.

La resolución fue rechazada por Palestina al entender que la misma violentaba los derechos de los más de 2 millones de palestinos.

Desde entonces la disputa no ha dejado de tener etapas de confrontaciones armadas. Las de mayores consecuencias han sido la Guerra de YomKipur (1973) y la Guerra de Líbano (1983).

Numerosos intentos de llegar a acuerdos mediante negociaciones se han realizado entre las partes. Teniendo como mediadores del conflicto a distintos actores, entre ellos a los Estados Unidos de Norteamérica.

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El de mayor relevancia es el Tratado de Oslo. Este acuerdo firmado en 1991, en la capital española de Madrid, contó con la participación de Líbano, Siria, Israel, Egipto y una delegación palestino-jordana.

El acuerdo da inicio a una nueva serie de negociaciones. Para septiembre de 1993 los palestinos reconocieron el Estado de Israel y los israelíes reconocieron la Autoridad Nacional Palestina (ANP); al firmar ambos el Tratado de Oslo se preveía un repliegue de Israel y el establecimiento de un Estado Palestino. No obstante, su implementación práctica nunca fue eficaz y su propuesta territorial colocaba a Palestina en una situación geográficamente inviable para sostener un estado.

El rol de la ONU en el conflicto.

El rol de Naciones Unidas en el conflicto ha sido históricamente tímido. Ello responde al hecho de que el único órgano de la ONU con capacidad de tomar decisiones vinculantes, es decir, con carácter obligatorio, es el Consejo de Seguridad. Pero dicho órgano se encuentra supeditado a las razones políticas de sus miembros permanentes, de los cuales Estados Unidos es uno de ellos y constituye desde siempre un aliado estratégico de Israel.

Por ello, toda propuesta de resolución que reconozca a Palestina como Estado soberano o que vaya en detrimento de la nación israelí sería automáticamente vetada por EE. UU.

El más reciente y destacado documento de la ONU lo constituye la Resolución del Consejo de Seguridad No. 1397 del 12 de Marzo de 2002v. La misma exige el cese de las hostilidades, la reanudación de las negociaciones, entre otros.

iV. Mapas palestina. En línea: http://www.mundoarabe.org/mapaspales.htm (visitado el 18/09/2011).

iiV. Resolución completa. En línea:http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/041/19/IMG/NR004119.pdf?OpenElement (Visitado el 20/09/2011).

iii V. Mapa de la división de la ONU. En línea: http://www.google.com.do/imgres?q=palestina+propuesta+1947&hl=es&biw=1024&bih=653&gbv=2&tbm=isch&tbnid=29bTZy4HSIlvPM:&imgrefurl=http://lestadhijodelanoche666.blogspot.com/2009_01_01_archive.html&docid=gPf6E4Jal1Bu7M&w=300&h=300&ei=LQl5Tr2xBcmtgQfl_5C1DQ&zoom=1&iact=hc&vpx=758&vpy=130&dur=7071&hovh=225&hovw=225&tx=123&ty=106&page=1&tbnh=148&tbnw=148&start=0&ndsp=15&ved=1t:429,r:4,s:0(Visitado el 20/09/2011).

iv V. Resolución completa. En línea: http://daccess-dds-ny.un.org/doc/RESOLUTION/GEN/NR0/241/30/IMG/NR024130.pdf?OpenElement (Visitado el 20/09/2011).

v V. Resolución completa. En línea:http://daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N02/283/62/PDF/N0228362.pdf?OpenElement (Visitado el 20/09/2011).

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Esa resolución sirvió de base para que en 2003, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas, presentaran a Israel y la Autoridad Palestinaun documento denominado la “Hoja de Ruta” como alternativa para una solución política-pacifica del conflicto.  

La Hoja de Ruta es un plan de paz donde se reconoce la soberanía y derechos de ambos estados, que mediante una serie de fases estratégicas plantea la desmilitarización de las zonas en conflicto, la retirada de los asentamientos israelíes, el apoyo al fortalecimiento y creación de instituciones palestinas para la factibilidad de un gobierno autosustentable, entre otros. Sin lugar a dudas, dicho documento ha constituido hasta la fecha “el más serio de los esfuerzos internacionales para intervenir en el conflicto con el objetivo de poner fin a la violencia, reanudar las negociaciones de paz y resolver dicho conflicto”vi.

A pesar de ello, las partes envueltas lo rechazaron, llevando a la ONU a tener que depositar el plan en un frío anaquel de sus archivos.

Queda claro que todos los esfuerzos para reanudar los procesos de paz y avanzar hacia una solución han sido truncados por uno u otro obstáculo infranqueable.

El trazado inicial para el reconocimiento de Palestina.

Tras un tiempo de relativa calma, al menos en la palestra internacional, el tema del conflicto palestino-israelí vuelve a tomar el escenario mundial de manera intensa. Ello tiene sus raíces en diversas declaraciones públicas realizadas por importantes personalidades mundiales.

Para Marzo de 2010, durante una visita al medio oriente, el Secretario General (SG)de la ONU, Ban Ki-Moon, declaró que la expansión de los asentamientos israelíes es ilegal y representa un acto contra el derecho internacional, pidiendo a la vez el levantamiento del bloqueo sobre Gazavii. Esta declaración provocó la reacción del Primer Ministro Israelí, Benjamin Netanyahu, quien exigió al SG definir su postura en torno al conflicto.

Otra situación que ha reavivado el debate sobre el tema ha sido la postura del actual presidente norteamericano Barrack Obama, quien siempre se ha mostrado como partidario del reconocimiento de las fronteras previas al 1967. Esa postura quedó plasmada tras la declaración pública del presidente en Mayo del 2011 cuando subrayó que "Las fronteras de Israel y Palestina deben basarse en las líneas de 1967 con intercambios acordados mutuamente, de modo que se establezcan fronteras seguras y reconocidas para ambos Estados"viii

vi BAR-SIMAN-TOV, Yacov. La Hoja de Ruta: ¿hacia una resolución del conflicto Palestino-Israelí? Anuario del InstitutEuropeu de la Mediterrania. Ed. 2003. En línea: http://www.iemed.org/serveis/adocuments.php (Visitado el 20/09/2011).

vii V. Ban Ki-Moon se solidariza en Ramala con los palestinos y exige el fin de las colonias . Periódico digital El Mundo. En línea: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/03/20/internacional/1269107009.html(Visitado el 20/09/2011).

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Estos hechos sumados a la actual revolución en el mundo árabe, conocida como “la primavera árabe”, han propiciado que la Autoridad Palestina decida presentar la formal solicitud ante la ONU para ser reconocidos como Estado Miembro Pleno de la organización internacional.

La cruzada Palestina para su reconocimiento.

Mahmoud Abbas, uno de los líderes de la AP declaró a principios de Septiembre del presente año, que presentaría la formal solicitud de reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la ONU durante la 66va Asamblea General Ordinaria Anual de la ONU.

A partir de esa declaración se ha iniciado una imparable ola de debates en todo el mundo, así como una notoria división de quienes se encuentran a favor y en contra.

Existen dos formas en la que Palestina podría ser reconocida: (i) Miembro Pleno, o (ii) Estado Observador. Cada una conlleva un proceso particular.

(i) Ser Miembro Pleno de la ONU involucra su reconocimiento internacional por parte de la mayoría de las naciones miembros del organismo. De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas (La Carta), el procedimiento para obtener reconocimiento pleno es el siguiente: la nación a ser reconocida u otro(s) miembro(s) de la ONU solicitan al Secretario General su consideración para el asunto; el SG evalúa la solicitud y de considerarla viable la remite al Consejo de Seguridad; Una vez allí se vota sobre el particular, para lo cual se necesita el voto afirmativo de 9 de los 15 miembros del órgano, incluyendo el de los 5 miembros permanentes; finalmente se hace un reconocimiento protocolar por medio de votación ante la Asamblea General.

(ii) La otra vía es el reconocimiento de Palestina como Estado Observador, lo que usualmente se conoce como la “fórmula vaticano”, ya que es el medio por el cual el Estado Vaticano obtuvo su estatus actual. El proceso es más sencillo: se solicita a la Asamblea General el reconocimiento de lugar; la Asamblea debate y vota sobre el particular. Para que la solicitud sea aprobada se requiere al menos los votos a favor de por lo menos ¾ del total de miembros de la ONU.

Poseer el estatus de Estado Observador permite la participación en todas las actividades de la ONU que no sean reservadas únicamente para miembros plenos. No se tiene derecho a voto de los proyectos de resolución, aunque se puede firmar y formar parte de la mayoría de los tratados internacionales emanados de órganos de Naciones Unidas.

viii V. Obama pide solución palestino-israelí con fronteras de 1967. Periódico digital Panorama Diario. En línea: http://www.panoramadiario.com/internacional/articulo/articulo/2/obama-pide-solucion-palestino-israeli-con-fronteras-de-1967/categoria/1/?no_cache=1 (Visitado el 20/09/2011).

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La polémica sobre el apoyo o rechazo a la solicitud de Palestina y de la vía políticamente idónea para la misma tienen dividido a las principales naciones del mundo.

El Cuarteto de Oriente Medio, integrado por la ONU, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea (UE) presentan posiciones distintas.

Con las declaraciones del Presidente Obama queda clara la posición de su administración de apoyar el reconocimiento de Palestina; pero a la vez ha enfatizado que el proceso debe realizarse por medio de la reanudación de las negociaciones antes de realizar la solicitud de membresía a la ONU.

Rusia se presenta con cierta neutralidad en la cuestión, sin dejar de mencionar que ante todo desea evitar cualquier situación que ponga en riesgo la seguridad regional en medio oriente.

De su parte, la Unión Europea no ha logrado aunar una posición unificada, ya que dentro de sus miembros se encuentran tanto posiciones a favor como en contra. Países como España y Francia han declarado públicamente su apoyo a la aprobación del estatus Palestino como Estado observador, mientras que otros como Reino Unido han permanecido en un punto medio. Esto ha generado conflicto a lo interno de la Unión Europea que crea un ambiente hostil que se añade a su ya precaria condición económica.

En el caso latinoamericano, Brasil, Argentina, Ecuador, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Guyana, Paraguay, Costa Rica y El Salvador han reconocido al Estado palestino libre e independiente con las fronteras de 1967. Chile, Uruguay, Perú y República Dominicana lo han reconocido pero sin mención de sus fronteras, cuestión que consideran que se debe negociar entre Israel y Palestina. México ha manifestado su apoyo pero no lo ha reconocido. Otras naciones, como Colombia, se han mostrado en contra de cualquiera de las dos formas para el reconocimiento de Palestina, sobretodo por la relación y apoyo que reciben de Israel en temas como la cooperación, desarrollo agrícola, seguridad, entre otros.

Un momento para la historia.

El viernes 23 de Septiembre ha quedado marcado en la historia. Durante su turno en la 66ma Asamblea General Ordinaria Anual de la ONU, el líder palestino Mahmoud Abbas solicitó la admisión formal de su país como miembro pleno de la organización.

Los aplausos de pie de cientos de representantes ante la Asamblea dejaban clara la posición de gran parte de las naciones en favor de la causa Palestina. Grandes emociones se sintieron por igual en el mundo árabe y sobretodo en las ciudades palestinas.

Durante su alocución, Abbas se refirió al momento como la “la primavera Palestina”, en alusión a las revoluciones en el mundo árabe conocidas como la “primavera árabe”. Al mismo tiempo resalto el interés de su pueblo en retomar las negociaciones con Israel una vez estos retiren sus asentamientos y reconozcan las fronteras palestinas previas al 1967, entre otros.

A menos de una hora del discurso de Palestina, toco el turno de Israel.

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El Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, en un discurso parcialmente moderado pero defensivo, menciono que gran parte del mundo no comprende la posición de Israel y solo les ve como el malo de la película.

Declaró, que los israelíes más que nadie, desean conseguir una paz duradera y reconocer al Estado Palestino, enfatizando que ello solo se lograra a través de negociaciones bilaterales.

Manifestaron que por medio de resoluciones no se conseguirá la solución del conflicto y que no podrán hacer reconocimiento alguno de Palestina como Estado, hasta tanto se materialice el marco que garantice efectivamente la seguridad de su nación.

Las reacciones han sido diversas. De una parte tanto los palestinos como aquellos que apoyan su causa se han mostrado celosamente alegres. Por otra parte, Israel, en una decisión que puede calificarse de arrogante y contraproducente, ha decidido permitir la expansión de sus asentamientos en Gilo, una comunidad judía al sur de Jerusalén.

La comunidad internacional ha reprochado la actitud unilateral israelí, que bien puede provocar discordia y la imposibilidad de retomar las negociaciones. Sin dejar a un lado la factibilidad de respuesta violenta de varios grupos rebeldes pro-palestinos.

Al mismo tiempo que se efectuaban estos hecho en Oriente Medio, en la sede de la ONU en Nueva York, el Consejo de Seguridad conocía lo relativo a la solicitud de ingreso de Palestina. Hasta ahora, se ha decidido pasar la solicitud al Comité de Admisiones del Consejo de Seguridad y crear un grupo especial para estudiar el caso.

Por el momento queda claro que el tema será debatido durante semanas o tal vez meses antes de una posible respuesta definitiva. Mientras tanto, el tiempo intermedio puede ser un arma de doble filo, bien puede utilizarse para lograr la retoma de las negociaciones o al contrario, puede significar un periodo marcado por la discordia y la violencia.

El futuro del conflicto es incierto. Cualquier vaticinio no pasa de ser una simple especulación. Cierto es que somos testigos de un momento histórico de la humanidad.

Solo queda poner todas nuestras esperanzas en que las últimas páginas de esta historia sean escritas con notas de alegría, abrazos y armónica paz.

(*) Aníbal Mauricio Paz es abogado, especialista en relaciones internacionales y política internacional. Es colaborador para investigación y análisis de temas internacionales para varios organismos internacionales e instituciones del sector público y privado.

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