RESUMEN DE LA SEGUNDA SESIÓN

1. LA TEORÍA DEL VALOR

Para satisfacer una determinada necesidad humana, se debe disponer de una

cantidad concreta o significativa de dichos bienes, si no es así esta necesidad

quedara satisfecha parcialmente.

Cuando los hombres son conscientes de esta relación entre la necesidad a

satisfacer y cantidad de bienes disponibles, entonces estos bienes para ellos

adquiere un determinado valor. Es decir, cuando somos conscientes de que

dependemos de ella para satisfacer una necesidad es cuando le damos un valor

significativo.

Cuando la cantidad de bienes supera la demanda de esta por los hombres, este

excedente carece de valor significativo para nosotros.

Aquí se plantean dos situaciones: a) el carácter económico de los bienes resulta

de la relación entre necesidades a satisfacer y la cantidad de bienes concretos.

B) y el carácter no económico de los bienes, cuando la cantidad de estos supera

a la demanda de estos bienes para satisfacer las necesidades humanas.

Los bienes no económicos no tienen ningún valor de intercambio ni tampoco de

uso.

El hombre sabe distinguir perfectamente la capacidad e un bien para satisfacer

sus necesidades y el valor de este bien.

El valor no es algo inherente a los bienes, sino que existe en cuanto relación

entre cantidad de bienes y necesidades a satisfacer. Por ello, este valor pude

cambiar de acuerdo a las circunstancias, es decir si la necesidad de esos bienes

cambia, cambia también su valor.

La magnitud del valor un bien se relaciona directamente con la magnitud de

estos bienes para satisfacer las necesidades de los hombres. Dado que no todos

los bienes tienen la misma significación para los hombres, el grado de

satisfacción no es igual (el carácter subjetivo)

Entonces hay necesidades, como la alimentación que son inmediatas a

satisfacer porque permite la supervivencia, por otro lado hay necesidades

secundarias por así decirlo que complementan dicha satisfacción, como por

ejemplo adquirir una carroza.

Sin embargo, cuando las necesidades básicas son cubiertas hasta cierto punto,

las necesidades secundarias también adquieren un valor más significativo para

el hombre.

En la existencia de los hombres hay una gran cantidad de necesidades que tiene

que cubrir, así como hay una gran cantidad de bienes concretos destinados a

cubrir dichas necesidades. Entonces, en la vida real un mismo bien satisface de

diferentes maneras y con un valor diferente las diversas necesidades de los

hombres.

El valor de las cantidades parciales de un bien no debe afectarse por una

diferencia de los bienes ya sea genérica o específica, siempre en cuando esta

diferencia no afecta a la satisfacción de las necesidades humanas.

Para que dos bienes tengan una diferencia genérica o específica, deben tener

una distinta capacidad de satisfacer las necesidades humanas, a esta distinción

se le denomina “cualidad”

Con una determinad cantidad de bienes de distinta cualidad se pueden satisfacer

de distinta manera las necesidades humanas. Debido a la distinta cualidad de

estos bienes, estos también tienen un valor diferente.

También es importante señalar que el valor de los objetos es en esencia

subjetivo. Dado que un mismo bien no significa lo mismo para los humanos.

Para algunos debe tener un alto valor, para otros un valor medio y quizá para

algunos un valor nulo. Esto depende de cuánto valor notros le podemos asignar

en función a la satisfacción de nuestras necesidades.

Es insostenible la opinión de que las cantidades de trabajo o de otros medios de

producción necesarios para la producción de los bienes son el factor

determinante del valor de estos. Lo que determina el valor de un bien es la

relación entre la cantidad de este bien y su capacidad de satisfacer las

necesidades humanas.

2. PÉRDIDAS Y GANANCIAS

Existen ganancia si los costos totales de producción son menores que los

precios de venta de los productos fijados.

Hay organizaciones “sin ánimo de lucro” quienes son soberanas entre sí, están

dentro de los límites del mercado. Beneficia a todos y son el requisito previo

necesario de la cooperación social y la civilización. No pueden comprarse ni

venderse como cualquier mercancía. Su forma de gestión es burocrática,

depende de reglas y regulaciones minuciosas.

El voto del mercado eleva a quienes han servido mejor a los consumidores en el

pasado. Sin embrago, si el elegido alteran su calidad esta elección también

cambia su parecer.

Los beneficios aparecen cuando hay desajustes entre la producción real y

recursos materiales y disponibles a utilizar. Cuanto mayor sean estos desajustes

mayores son los beneficios.

El capital no engendra beneficio como pensaba Marx. Los bienes de capital

como tales son cosas muestras que en sí mismas no logran nada. Son las

decisiones mentales del empresario que generan las pérdidas o ganancias y no

el beneficio. Este último es un producto de la mente, al anticipar el estado

futuro del mercado.

Las medidas socialistas e intervencionistas sabotean el funcionamiento del

mercado, generando pobreza en el pueblo y frustran la labor del empresario y el

capitalista. El programa comunista es anticapitalista, son envidiosos e

ignorantes, demasiado perezosos para apreciar la causa de los problemas. La

mejor manera de mejorar sus condiciones materiales en convencerlos de que

solo el capitalismo lo hará más prósperos.

Elvis Callupe Z.

Lima 16 de abril de 2015