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RETOS DE LA EDUCACIÓN
SUPERIOR EN MÉXICO
Vivimos en un mundo en cambio constante, donde surgen nuevos conocimientos y aplicaciones con una
gran rapidez.
La reforma de una Universidad tiene que ver con todos los actores de su comunidad: los académicos, los estudiantes,
los trabajadores y las autoridades.
Tendencias de la educación superior.
1. Aumento en la matricula y la cada vez más rápida ampliación de cobertura en este nivel de estudios.
2. La flexibilización de los planes y programas de estudios
3. Mayor movilidad de alumnos y académicos
4. Modelos educativos basados en el aprendizaje, la capacidad de búsqueda del conocimiento, la actualización permanente, y la adquisición de competencias profesionales de servicio.
5. Articulación de los estudios de licenciatura con los de posgrado
6. Mayores mecanismo de cooperación e intercambio entre instituciones
7. La intensificación de procesos de evaluación y de mecanismos para garantizar la calidad académica
8. La expansión de los servicios educativos a través del uso de las tecnologías más avanzadas
9. La diversificación de los tipos de instituciones, sus funciones y fuentes de financiamiento
La educación en todos sus niveles es una responsabilidad del Estado nacional porque en ella se
proyecta el futuro de los países, porque en ella se concretan los sueños de nuestros jóvenes
Educar en la Universidad equivale a formar profesionales con calidad pero con conciencia social, además de avanzar nuestros saberes por medio de la investigación y de extender los beneficios de la cultura
y el conocimiento a los sectores de la sociedad
“En la educación está el secreto de ser mejores. Ahí residen las armas del progreso
individual y también del colectivo. Sin educación no hay forma de combatir los
problemas de ayer y menos de prepararnos para enfrentar los de mañana.
Es cierto, la educación no solventa todas las dificultades de una nación, pero sin ella
no se resuelve ninguna de las importantes”.
Dr. José Narro Robles
“Tenemos que preparar a nuestros jóvenes para que no se dejen seducir por la falsa idea de que el éxito es equivalente a la posesión de bienes
materiales y de riqueza monetaria.
Para que sepan que los valores cívicos y laicos que unen a la sociedad son vigentes y que vale la
pena cultivarlos”. Dr. José Narro Robles.
Importancia de la Universidad Pública
Las universidades públicas constituyen con frecuencia la única posibilidad de movilidad social que tienen muchos de nuestros jóvenes.
Poner la ciencia al servicio de los más desprotegidos y en favor de la lucha contra las graves injusticias, contra problemas de hoy y siempre, como el analfabetismo, la pobreza y el deterioro del ambiente, entre otros. El carácter público nos obliga, además, a tener transparencia y a rendir cuentas a la sociedad.
La universidad pública es una institución esencial para la vida democrática de los países. Mediante el cumplimiento de sus funciones, desempeña un papel de enorme importancia en la consolidación de los principios y valores colectivos que sustentan a la democracia.
Desafíos de la Educación superior
Los desafíos de la educación superior van más allá del ámbito universitario, deben ser enfrentados y solucionados con políticas de Estado y con la participación de toda la sociedad. Las reformas universitarias deben ser parte sustantiva de los proyectos nacionales de desarrollo.
Primero, la ampliación sustancial de su cobertura; Segundo, el reforzamiento de la calidad académica; Tercero, la consolidación de la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación y por último, pero de enorme importancia, la garantía de un adecuado financiamiento.
La cobertura promedio de la educación superior en América
Latina es baja, muy inferior a la de los países desarrollados que
sobrepasan el 70% de cobertura en todos los casos.
Otro desafío consiste en fortalecer y ampliar la matrícula de los estudios de
posgrado, en particular los de doctorado, ya que esto permitirá incrementar las capacidades de
investigación en la región y contar con expertos y profesionales de alto nivel
indispensables para conseguir una mayor productividad, una mayor competitividad internacional, un
mayor equilibrio en la vida cultural de nuestros países.
La formación de nuevos investigadores en América Latina es reducida.
En 2010, la cifra de graduados del doctorado apenas sobrepasó los 15 mil
en todos los países de la región, cantidad poco significativa frente a los más de 50
mil graduados de doctorado de los Estados Unidos, en ese mismo año.
En adición se debe destacar que más de la mitad de los doctores graduados en América Latina corresponden a Brasil.
La inserción competitiva de nuestros países en el escenario global requiere
de ciencia y tecnología propias. Depender de la que viene del
extranjero es condenarnos a ser una región maquiladora, a sacrificar
soberanía, a hipotecar parte del futuro de nuestras sociedades.
En cuanto a la inversión en ciencia y desarrollo tecnológico, aunque hay
diferencias entre países, el promedio de América Latina es también muy limitado, y apenas llegaba hace unos cuantos años al
0.69% del PIB.
Mientras que en Europa esa cifra fue dos veces y media la recordada, 1.83% del PIB. Además de que existen países como Israel
que destina más de 4% de su Producto Interno Bruto a la investigación.
No basta haber ido a la universidad para ser universitario. Y hay valores que más
bien se comparten precisamente con quienes no han dispuesto de esa
oportunidad.
Nada más universitario que articular lo más universal con el conocimiento, es
decir entrelazar lo que a todos nos concierne con un modo singular de saber.
Y responder a los desafíos.
Y proponer y propiciar nuevas y mejores posibilidades de vida, de dignidad y de
bienestar.
El principal desafío que tendrá México para los próximos diez
años es lograr la equidad social, debido a que todavía siguen siendo demasiado pocos los
jóvenes que logran ingresar a la educación superior
La universidades e instituciones de educación superior ya no tienen como función principal formar
profesionistas destinados a cubrir el mercado de trabajo existente.
En México las instituciones de educación superior respondieron a
la necesidad de formar profesionistas orientados a resolver
los problemas inmediatos del naciente Estado mexicano y de sus nacientes estructuras productivas.