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Revista Archè
“Por el principio de una verdadera Libertad de Expresión”
Colima, México. 21 de Julio del 2014 Número 12 Año 4
Fotografía de: José Francisco Rivas Valencia
INDICE:
EDITORIAL
AL ESTAR CONTIGO
Claudia Rodríguez.
LA EDUCACIÓN Y EL SUBDESARROLLO RURAL…
Polan Lacki
BESOS
Isabel Valencia
CIRCO SIN PAN Y PAGADO POR LA PLEBE
Guillermo Almeyra
AGUEDA
Nelly A. García Aguirre
EL ESCÁNDALO DEL ACOSO ESCOLAR
Luis Hernández Navarro
EL PAJARITO Y LOS ANIMALES DEL BOSQUE
Jaime Sandoval Sandoval
EL TEXTO LIBRE Y LA RENOVACIÓN PEDAGÓGICA
Luis Hernández M.
EN LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES... MÁS BENDICIONES RECIBIMOS
Claudio Valerio
EL GUSTO POR LA LECTURA NOS DA UNA ACTITUD DIFERENTE COMO CIUDADANOS…
Víctor Gil Castañeda
LOS CAMINOS HACIA UNA LIBERTAD EDUCATIVA SEGÚN PAULO FREIRE Y MATTHEW LIPMAN
Claudia Gabriela Camacho Andrade
COMPRENDER LA TRANSFORMACIÓN
Roberto Godínez Soto
Revista Archè “Por el principio de una verdadera Libertad de
Expresión”
EDITORIAL
Ante los embates del crimen organizado el Estado de Michoacán, hace
presencia con los grupo de autodefensa, que se organizan y luchan
por quitar esta plaga de sus comunidades, haciendo el trabajo que
debería de hacer las fuerzas policiacas, ante esto que no es legal,
pero si necesario, el gobierno federal, encarcela a los que por derecho
defiende a sus familias y vecinos de sus comunidades (Dr. Míreles) y
no encarcela a los delincuentes, esos que atropellan los derechos de
los pobladores.
Quizás diga el gobierno que están haciendo trabajo de inteligencia
para ubicar a los malhechores, pero la realidad es que todos sabemos
quiénes son los que se dedican a negocios turbios, es un secreto a
voces ya que en nuestro barrio, colonia, o municipio conocemos a
quienes andan en malos pasos, pero nosotros no hacemos nada, por
respeto a la autoridad pero estamos cansados que no se actué que se
les de las facilidades necesarias para que sigan delinquiendo.
Con nuevas leyes no detendremos este cáncer, necesitamos acciones
concretas ya no más discursos de buenas intenciones.
Por otro lado los que podemos y tenemos foros de comunicación
debemos de concientizar para que la población ya no se deje de los
narcotraficantes, que se dedican a embrutecer a nuestros jóvenes y
niños.
¡Alcemos la voz!
¡Queremos la paz del pueblo mexicano, el combate
a los criminales y el castigo a los corruptos que los
cobijan!
AL ESTAR CONMIGO Por: Claudia Rodríguez
Esta mañana, al abrir los ojos, y mirar el techo como una inmensidad que
pareciera se puede escudriñar en el análisis de los actos propios, haciendo un
recuento de las tonterías hechas sin pensar o sin siquiera darse cuentas de ellas
hasta que han pasado; pero, que han dejado la lección de no volver a ser estúpida
y seguir adelante sin importar lo que
suceda; no obstante, hacerlo de manera
inteligente. Vuelco la atención hacia la
ventana bañada en neblina con pequeñas
gotas que se deslizaban en los vidrios
como si tuvieran prisa por desaparecer;
sentí un viento ligeramente frío pero
apapachador: una caricia que hace mucho
no le prestaba importancia al estar
preocupada en la búsqueda del amor, la
aceptación, reconocimiento y muchas
tonterías más. Tonterías, pues lo más importante es que me tenga a mí misma y
me estaba perdiendo horriblemente, ahora me siento feliz, al fin entendí que tenía
que estar sólo conmigo misma y que todo lo que hacía eran tontadas en las que
estaba perdiendo tiempo, espacio y valor. Quizá eso que tanto anhelaba no eran
para mí, quizá lo que es para mí es estar conmigo, vivir para mí y ser para mí.
Giro al lado opuesto sin abandonar la cama, siento el nuevo lugar está frío muy
frío, el cual debo aguardar para que sea cálido, una verdad más es el ser paciente
para ser feliz y evitar desilusiones y ratos desagradables, pero por qué esto no lo
tuve así de claro hace unos años; tal vez, no hubiera hecho tantas idioteces; ¡oh!,
sin embargo de nada sirven los lamentos; lo hecho, hecho está y sólo me queda
ser mejor cada día sin importar el pasado. Al final ¿quién tiene la solvencia moral
absoluta para juzgar? ¿Habrá quien la pueda tener? lo dudo mucho, todos tiene
algo que no les permite juzgar sintiéndose libre moralmente. ¡Qué importa la
aprobación o desaprobación de los demás, cuando ni siquiera se ven afectados en
lo absoluto! debo ser muy severa en ese aspecto: no debe importarme lo que
opinen los demás.
Alzo la vista hacia el buró, en el cual está un obsequio de una de mis mejores
amigas, en mi rostro salta una sonrisa de cariño y gratitud, pues ella ha sido un
ejemplo a seguir con su probidad, calidez humana, vocación, integridad,
ecuanimidad, criterio, igualdad, franqueza, racionalidad, pero sobre todo por estar
en situaciones desgarradoras queriéndome sin mirar nada. Es imposible olvidar
cada vez que me recibió abrazándome en cada situación crítica.
Al quedarme quieta, es en ese momento cuando salta a mi mente lo absurdo que
es el estar gastando energía y tiempo al querer, tener, algo que no se da; tal vez,
porque no es el momento, nunca lo será o no es para mí. Cuando absolutamente
todo lo tengo para ser feliz, es sorprendente como en ocasiones se deja de lado lo
importante que es la vida que se tiene en toda su esencia, porque es la etapa de
crear, desarrollar, crecer y destacar. De verdad es increíble cómo se puede perder
en la vanidad.
Es el instante en el que me siento inmensamente afortunada por el cariño de las
personas que realmente me quieren sin ver más allá, sólo me quieren y pase lo
que pase, cuento incondicionalmente con ellas ¡vaya que tengo mucho que
aprender de ellas! no encerrarme en sí misma; sino, abrirme a la vida, dejar los
temores y fracasos, brindar una sonrisa y
un apretón de manos a quien lo necesite
y por supuesto lo quiera, sólo disfrutar la
esencia de la vida, disfrutar de lo
hermosa que soy, disfrutar y aprender.
De un sólo movimiento levanto hacia un
lateral la cobija, esa cobija que ha dado
en tiempos desoladores el calor que he
necesitado para olvidar mientras intento
conciliar el sueño, ¡oh mi cobija! ¿Cuántas lágrimas perdidas en ella? logro
sentirme tranquila con lo que tengo, logro ver que tengo la felicidad en mis manos
y decido que en este momento soy feliz por el resto de mi vida,
independientemente de las circunstancias, sólo soy feliz y mantendré esa felicidad
intacta cada día, por fin logro verlo, entenderlo y quererlo.
De un lento salto me siento y pienso en el suculento desayuno con el que deleitaré
mi cuerpo, el placer de la comida después de haber disfrutado del delicioso y
necesario sueño, pues es otra vida, otra forma de sentir, lo que,
inconscientemente se desea; porque siendo honesta, en los sueños he tenido la
cercanía con esas personas tan queridas pero lejanas.
Me paro mirando mi cama como si me despidiera de ella, la tiendo acariciándola;
me dirijo hacia la ventana la cual ya no tiene pequeñas gotas por la neblina,
separo las cortinas y al abrir la ventana siento el brío del sol y el calor invadiendo
la habitación; en silencio, pienso en aquellos momentos desérticos que han
desparecido sólo con un rayo de sol, parecieran desagradables sueños que al
despertar se fugan y al cabo de unos minutos se olvidan, pero ¿qué digo de los
momentos felices? esos nunca se olvidan, están presentes toda la vida para dar la
fortaleza necesaria ante las adversidades y sobre todo para dar amor ante la
dureza. Respiro profundo, quisiera encontrar en el ambiente un aroma que me
traslade a mi niñez, en la que, era súper poderosa porque no importaba las veces
que me caía, sino con la fuerza con la que me levantaba, ¿entonces cuál es la
diferencia ahora? la diferencia es que tengo a una gran amiga que me ayuda a
levantarme, pero sobre todo, que comparte mi felicidad. Ahora entiendo que tengo
un tesoro invaluable.
Me dirijo al guardarropa para seleccionar las prendas más cómodas que me
favorezcan en este frío que pareciera como si tuviera algo que entender, al
terminar sin demora enciendo el
boiler para darme un plácido baño,
¡ah! el baño ¡cómo me encanta
bañarme! ese pequeño pero
incomparable placer de la vida.
Tras de cinco minuto ingreso a la
regadera regulando el agua en un
término de más caliente que frío,
siento el vapor que me coquetea e
ingreso al chorro de agua con
esas miles gotitas jubilosas
halagándome y haciendo
irresistible la ducha, que quisiera,
durara un poca más. He terminado
de bañarme y continuo a vestirme con ese pantalón que tanto me agrada, me
maquillo discretamente para terminar arreglando mi cabello que tanto me
embelesa, bueno y ¿qué digo de mis ojos que me enajenan y de esa bella sonrisa
que sólo brindo en pocas ocasiones? Sintiéndome satisfecha con mi arreglo
personal me rocío con el agua de aroma fresco y aprovecho para hacerlo con las
almohadas, pues siempre me ha agradado los lugares con aromas deliciosos.
Ingreso al lugar predilecto, ¡la bella cocina!, mirando hacia todos lados, me dirijo al
refrigerador que con un movimiento inconsciente lo abro para sacar tortillas,
jitomates, cebollas, chiles verdes, queso y huevos rojos; para preparar chilaquiles
rojos y una torta de huevo con cebolla; al estar hecho el desayuno, agrego agua y
café en la cafetera encendiéndola y al cabo de tres minutos está preparado, ya
que solo es para cuatro tazas, pongo la mesa y me dispongo a desayunar; otro
placer que me extasía mucho, he terminado y dejando limpia la cocina continúo
con la comida, la parte favorita del día, preparo un suflé de atún, espagueti, crema
de zanahoria, pay de limón y agua fresca de jamaica. Al terminar, limpio y me
retiro de la cocina.
En la sala observo una ligera capa de polvo en los muebles; voy por los guantes
para ponérmelos y empiezo a sacudir todos los muebles de la casa, tomo la
escoba de palma rociándole las puntas con poca agua y comienzo a barrer, para
continuar trapeando con aromatizante de manzanas verdes con kiwi; tras unas
horas separo la ropa sucia por color, la lavo y tiendo en ganchos para evitar se
arruguen demasiado para que una vez que se haya secado recogerla, doblarla y
guardarla; después de limpiar el patio y cuarto de lavado regreso a la sala;
respirando el aroma a manzanas verdes con kiwi, cojo el libro titulado “Caín y Abel
del autor Jeffrey Archer” con el que me regocijo, lo abro y retiro el separador de
donde había dejado la lectura el día anterior, separo las cortinas y abro la ventana
buscando la iluminación, me siento en el sillón individual y continúo leyendo; al
cabo de unos minutos siento esas tersas caricias del viento a las que quisiera
prestar atención pero me encuentro cautiva en la lectura. Al cabo de tres horas
siento hambre, pero estoy inmersa en la
narrativa del libro que no hago caso, con la
insistencia del hambre pongo el separador en
la página donde he suspendido, cierro el libro
y lo dejo en la mesa de centro de la sala, me
levanto y voy a la cocina; destapando las
cazuelas respiro profundo tratando de capturar
el bálsamo de la comida, enciendo la estufa a fuego lento y el horno donde se
encuentra el suflé de atún, saco del refrigerador el pay de limón y el agua fresca
de jamaica que olvidé endulzarla, pongo la mesa y me dispongo a comer; al
terminar tomo del frutero que está en el centro de la mesa tres deliciosas y
jugosas peras que cada vez que como una me lleva a disfrutar de su sabor de una
manera muy especial a las demás frutas. Sin pensar nada dejo transcurrir unos
minutos antes de recoger la mesa, limpiar y salir de la cocina.
Decido tomar una pequeña siesta en la habitación, en la que me recuesto y siento
el cálido rayo del sol en mi rostro; en una postura muy cómoda concilio el sueño
en poco tiempo, tras de un tiempo sin poder precisar porque he perdido la noción
del mismo, siento que ese cálido rayo de sol ahora ya es fuerte; con mucha
pesadez abro los ojos y me levanto para entrecerrar las cortinas dejando abierta la
ventana, ya que me satisface mucho observar el atardecer, una vez cerrada las
cortinas me regreso a dormir. Despierto ya que está atardeciendo, sin levantarme
me quedo por mucho tiempo observando a través de la ventana hasta que
anochece; alzo la vista al buró, miro el obsequio que me hizo una de mis mejores
amigas, esbozó una sonrisa al tiempo que me levanto lentamente ahora sin
pesadez, enciendo la luz, me dirijo a la cocina tomo un vaso con agua fresca de
jamaica, agarro del pretil un dado para destreza mental y juego un rato con el, lo
vuelvo a dejar en el lugar donde lo tome; me voy a la sala y enciendo la luz, lo
primero que miro es el libro sobre la mesa de centro de la sala, cierro la ventana y
las cortinas, me siento en el sillón individual, ahora doblo las piernas y las subo al
sillón, abro el libro retirando el separador y sigo con la lectura; después de un
tiempo siento frío, pero prefiero seguir leyendo, hace más frío y de repente
escucho el canto de un grillo al otro extremo de la sala, decido levantarme para ir
por una capa y preparar café.
Al ir por la capa me detengo en la cocina para poner agua y café en la cafetera, y
la enciendo; al despedir el aroma del grano colombiano pienso en unas galletas de
avena y recordando que tenía todos los ingredientes
que se requieren para prepararlas, enciendo el horno a
ciento ochenta grados centígrados, engraso el molde y
me pongo a hacerlas; mientras se hornean las galletas,
tomo una mandarina y me la como gajo por gajo,
después limpio la cocina y me sirvo el café con siete
galletas de avena pensando en el excelente
carbohidrato que consumo; al terminar de tomar el café
y comer las deliciosas galletas pienso que esa ha sido
la cena, lavo la loza poniéndola en el estilador y me
retiro apagando la luz. Al llegar al guardarropa miro una
capa café y una morada, me decido por la café, pues
es mi favorita, la tomo y me la pongo de un solo movimiento; regreso a la sala,
donde el grillo aún seguía cantando ávidamente, tomo el libro, me siento en el
sillón individual doblando y subiendo las piernas, lo abro retirando el separador y
sigo leyendo en la página en la que me quedé, el tiempo transcurrió sin darme
cuenta, ni percatarme de que el grillo ya no cantaba y que el frío era más fuerte
porque aún con la capa lo sentía mucho; seguí leyendo unas páginas más, el grillo
cantó nuevamente, después de un tiempo mis dedos y nariz estaban helados y
entonces puse el separador, cerré el libro, bajé las piernas, me levante dejando el
libro en el librero, apagué la luz de la sala y me dirigí a la cocina por un vaso de
agua natural para llevarlo a la habitación y ponerlo en el buró; apago la luz al salir.
Al entrar a la habitación siento un inconmovible escalofrío que eriza la piel de mi
cuerpo, por lo que dejo el vaso de agua en el buró y cierro la ventana y las
cortinas, retiró la colcha de la cama y pongo varias cobijas y almohadas que
despiden ese aroma fresco; me cambio con ropa para dormir, enciendo el televisor
donde trasmiten documentales sobre los diversos genes que tiene el ser humano y
posibles explicaciones de sus conductas, un programa sobre destreza mental y un
capítulo sobre iniciativas legislativas; al estar mirando sentía como el sueño
empezaba a arrullarme y abrazarme cálidamente como si le diera mucho gusto
saber que había regresado a disfrutar de su presencia; intento mantenerme
despierta, pues el programa era de mi interés, pero al cabo de un tiempo apago el
televisor para recostarme en una postura arropada; mirando hacia el techo para
estremecerme en el placer de soñar en todo lo que se desea desafiando agonías y
disfrutando de los gustos de un episodio más de la vida.
En un estado aletargado e inconsciente siento mucho frío y lentamente abro los
ojos mirando el techo y sin moverme extiendo el brazo al costado derecho para
taparme con otra cobija; es abrumador el peso de cada cobija y me cuesta trabajo
moverme de lado, por lo que, decido quedarme en la misma postura y sólo giro la
cabeza hacia la ventana, miro la hermosa luna, como si quisiera hablarme de
emociones recónditas que se exaltan en cada estrella y que en el interior reprimo
sin saber los motivos; será un mecanismo de
defensa o falta de sensibilidad; no lo sé, tal vez,
necesito conocer la dicha de un cálido abrazo e
incandescente beso que me regrese la ilusión, pero
que pasa con la dureza que se ha formado por las
decepciones: es la formación de madurez o solo un
caparazón para evitar desolaciones; sea lo que sea
el tiempo lo dirá; ¡oh bendito tiempo tan sabio que
enardece y cura milagrosamente! y que de la
manera en que cierra ventanas de esa misma
forma abre puertas al incansable regocijo de la
vida, sin importar la situación de felicidad o
desdicha.
Pensando entre lo que es, será o no llegará, empiezo a sentir nuevamente como
me envuelve el sueño sucumbiendo ante él; de repente salta al pensamiento “y si
soy yo” la que solo necesita entender que la felicidad está en mí con o sin las
personas; que en mi interior está la llama y solo falta la exaltación predilecta que
debo identificar ¿y cómo logro tener esa exaltación?, vaya encomienda que tengo,
porque no solo es cualquier exaltación, ya que es la indicada, perfecta y
seleccionada; en fin, dormiré para encontrar la respuesta y deleitarme de las
delicias de los sueños.
Decido en ese momento, perderme totalmente ante la particularidad del estado
inconsciente del sueño, sucumbiendo ante mi naturaleza, dejándola fluir tal y como
es, sin prejuicios y lamentos; ser libre y nada más, encontrándome a mí misma sin
tortura ni señalamientos; sólo ser yo sin importar más. Y desde ahora tengo cada
noche una cita con la luna, las estrellas, la noche, el sueño y mi propia esencia.
De esta manera concluye un día inusual pero valioso, porque he estado conmigo,
sin necesitar la aprobación y reconocimiento de alguien, solo de mí, y de esta
forma valoro lo hermosa que es mi vida y lo honorable que son las personas que
forman parte de mi vida. En este momento empieza una etapa hermosa de mi vida
en la que soy plenamente feliz.
LA EDUCACIÓN Y EL SUBDESARROLLO RURAL:
¿JARDINES COLGANTES DE LA BABILONIA O HUERTAS FAMILIARES?
¿ENSEÑAR LO EXÓTICO O LO UTIL Y APLICABLE?
Por: Polan Lacki
En los países de América Latina, las escuelas fundamentales rurales (del primer al
octavo o noveno año) siguen enseñando a
sus alumnos la historia de los faraones y
pirámides de Egipto, la altitud del Himalaya,
los imperios Romano y Bizantino, el
Renacimiento, la historia de Luis XIV, XV y
XVI y de Napoleón Bonaparte, el sistema
nervioso de los anfibios, la reproducción de
las briofitas y pteridofitas y, algunas de ellas,
hasta el "esquema de funcionamiento de los
pies ambulacrales de los equinodermos".
Mientras aburren a los niños con estos conocimientos, absolutamente
irrelevantes para sus necesidades de vida y de trabajo en el campo, pierden una
extraordinaria e irrecuperable oportunidad: la oportunidad de ampliar y profundizar
la enseñanza de contenidos mucho más útiles y de aplicación más inmediata en la
corrección de las ineficiencias que están causando el subdesarrollo rural, como
por ejemplo: enseñar lo que las familias rurales podrían hacer para obtener una
producción agropecuaria más abundante, más diversificada, más eficiente y más
rentable; qué medidas de higiene, profilaxis y alimentación estas deberían adoptar
para evitar las enfermedades que ocurren con mayor frecuencia en las zonas
rurales; qué deberían hacer para prevenir las intoxicaciones con pesticidas y los
accidentes rurales y cómo aplicar los primeros auxilios, cuando estos accidentes
no puedan ser evitados; cómo producir y utilizar hortalizas, frutas y plantas
medicinales; cómo organizar la comunidad para solucionar, en conjunto, aquellos
problemas que no pueden o no deben ser resueltos individualmente, como, por
ejemplo, la comercialización y las inversiones de alto costo y baja frecuencia de
uso.
¿Educar para la acumulación de conocimientos o para la auto-realización?
También pierden la oportunidad de otorgarles una mejor formación de valores,
pues deberían enseñarles los principios, las actitudes y los comportamientos que
ellos necesitan tener para mejorar su desempeño en la vida familiar y comunitaria,
como, por ejemplo: formarlos para que tengan más iniciativa y espíritu
emprendedor con el fin de que se vuelvan menos dependientes de ayudas
paternalistas; educarlos para que practiquen la honestidad, la solidaridad, la
responsabilidad y la disciplina; para que tengan conciencia de sus derechos, pero
especialmente de sus deberes; para que posean una ambición sana y un fuerte
deseo de superación, pero conscientes de que deberán concretizar estas
aspiraciones a través de la perseverancia y de la eficiencia en la ejecución del
trabajo. Esas escuelas no están cumpliendo su función de desarrollar las
potencialidades latentes de los niños rurales, de abrirles nuevas oportunidades de
auto-realización ni de formar ciudadanos que, gracias a su propia voluntad y
competencia, sean capaces de protagonizar el auto-desarrollo personal, familiar y
comunitario.
¿Río Nilo o el río de la comunidad rural?
Las escuelas fundamentales rurales serían mucho más útiles si, antes de enseñar
la historia de Europa o la geografía de Asia, enseñasen a sus alumnos la historia y
la geografía de sus comunidades. Si, en vez de distraer las atenciones de los
educandos con las jirafas y elefantes de África, les enseñasen como criar, con
mayor eficiencia, los animales existentes en sus fincas con la finalidad de mejorar
el auto-abastecimiento y el ingreso
familiar. Dichas escuelas serían más útiles
si enseñasen a los niños cómo evitar las
plagas de la agricultura y de la ganadería,
cómo identificar y eliminar las plantas que
intoxican sus animales y los insectos que
transmiten las enfermedades. En vez de
hacerles memorizar la longitud del Río
Nilo, sería más útil enseñarles cómo y
porqué deberían evitar la polución de otro
río: el río de su comunidad.
¿Jardines Colgantes de la Babilonia o
huertas familiares?
Antes de abordar los Jardines Colgantes
de la Babilonia, sería conveniente
enseñarles cómo y porqué deberían implantar huertas y árboles frutales
diversificados en sus fincas y cómo adoptar medidas de conservación del suelo
para que éste siga produciendo con altos rendimientos. En vez de enseñar sobre
los héroes de las guerras de otros continentes, deberían enseñarles sobre los
"héroes" de sus propias comunidades; sobre aquellos "héroes" que otorgaron una
educación ejemplar a sus hijos, que tuvieron una destacada participación en la
solución de los problemas de la comunidad y que progresaron gracias a la
dedicación al trabajo bien ejecutado y a la eficiencia en el uso adecuado de los
escasos recursos disponibles. Esas escuelas deberían mostrar a sus alumnos los
buenos ejemplos de aquellos "héroes" de la comunidad o del municipio que no
robaron, que no engañaron a sus vecinos, que no poseen vicios, que no practican
la violencia, que no son egoístas, etc.
Si la escuela es rural deberá "agriculturalizarse" y "ruralizarse"
En otras palabras, es necesario "agriculturalizar", "ruralizar" y volver más realistas,
más instrumentales y más pragmáticos los contenidos educativos de esas
escuelas; asimismo es necesario eliminar de sus sobrecargados currículos los
contenidos excesivamente teóricos, abstractos y con baja probabilidad de ser
utilizados en la vida, en el
trabajo rural. En su lugar,
deberían ser incluidos o
ampliados contenidos más
prácticos, utilitarios y
aplicables por los educandos
en la solución de los
problemas más frecuentes
que ellos enfrentan y seguirán
enfrentando en la vida
cotidiana de sus fincas, y
también de sus hogares, de
sus comunidades y de los mercados rurales.
En la Página Web http://www.polanlacki.com.br está demostrada la factibilidad y
facilidad de promover esta adecuación curricular, a través de los departamentos
municipales de Educación, sin necesidad de someterla previamente a las
antiguas y engorrosas burocracias del ministerio nacional o de las Secretarías
Provinciales / Departamentales de Educación. En dicha Página los interesados
encontrarán, entre otros, los siguientes documentos que amplían este tema:
i) La escuela rural debe formar solucionadores de problemas;
ii) Los agricultores necesitan de un sistema educativo que les ayude a solucionar
sus problemas;
iii) Buscando soluciones para la crisis del agro: ¿en la ventanilla del banco o en el
pupitre de la escuela?
BESOS Por: Isabel Valencia (A.C.P.E.)
Con beso suave e insinuante, susurro a tu oído El beso juguetón rosa tus labios
delicadamente Te toco lo menos posible Solo juego divertida como niña traviesa.
Y de pronto me prendo de tus labios, Sostengo, saboreo y libero poco a poco.
Respiro tu aliento, exploro tu oreja Y asalto tu espalda, tus piernas Te barro con mi
pelo Me miro
en tus ojos
delirantes Y
vuelvo a tu
boca de
sonidos
incomprensibl
es, Tiernas y
eróticas Libre,
subo y bajo,
voy y vengo Y
tú no atinas a
atraparme De
pronto
extasiado
atrapas mis
manos, mis
piernas Y me
susurras y me
recorres
Intentas deslizarte con delicadeza y te vuelcas en habilidades amorosas de
diversas maneras y besas, muerdes y absorbes en toda la extensión de mi cuerpo,
Moderado, desesperado y suaves, frente, ojos, mejillas, labios, cuello... y besas
mis muslos, brazos, ombligo... con tus deliciosos besos. Y el beso sutil, discreto,
leve y sensual se transforma y te prendes de mis labios en un beso largo
apasionado fuerte y desesperado y muerdes y explotas mis sentidos Con pasión y
dulzura a la vez. Ambos en total respondemos en todo momento con besos y
caricias tú y yo, jugando el juego del amor con nuestros besos, suaves, húmedos y
acalorados conectados en total sintonía por el AMOR.
CIRCO SIN PAN Y PAGADO POR LA PLEBE
Por: Guillermo Almeyra, La Jornada
En la antigua Roma las clases dominantes distribuían pan a la plebe para tenerla
tranquila y le ofrecían en el circo cruentos
espectáculos de gladiadores y matanzas
colectivas o carreras de cuadrigas en las
que los espectadores desahogaban su odio
reprimido y apoyaban al carro adversario
del equipo del emperador oponiéndose así
a éste, pero de un modo inofensivo. Quien
ofrecía el espectáculo gratuito obtenía en
cambio popularidad y prestigio.
El capitalismo actual sabe utilizar la
industria del espectáculo como herramienta
para la dominación. Tal es el papel para
nada ingenuo de la industria
cinematográfica y de la televisión
estadunidenses, que refuerzan y
promueven los valores de los explotadores,
deforman y ocultan los problemas reales,
conquistan las mentes y moldean los
gustos y consumos de los explotados y
oprimidos.
Ese papel culmina con el futbol como negocio que llegó a ser motivo de una
guerra entre El Salvador y Honduras y, particularmente, en el Mundial de futbol.
Éste atrae la atención de las mayorías, tengan o no equipos representados en el
torneo y, mientras dura, coloca en segundo plano los problemas realmente
importantes, permitiendo así que el sector dominante del capitalismo haga pasar
sus planes y medidas mientras la inmensa mayoría de la población mira y
comenta los resultados deportivos.
Para colmo, las víctimas del capital, a diferencia de la antigua Roma, pagan este
nuevo circo alienante bajo con sus impuestos y financian la construcción de los
estadios que absorben el dinero que debería ser destinado a viviendas populares,
mejores transportes, servicios de drenaje o eléctricos que no se hacen porque el
presupuesto estatal es desviado para confundir a la gente común y permitir
grandes negociados turbios a una minoría. Además, mientras la desocupación, la
subocupación y la pobreza alcanzan cifras enormes, los escasos fondos
presupuestarios se despilfarran en la construcción de verdaderos elefantes
blancos, absolutamente inútiles en la mayoría de las ciudades una vez que
termine la Copa Mundial de Futbol.
Hay, por consiguiente más circo pero menos pan no sólo durante el Mundial sino
también en el futuro previsible. ¿Se ha olvidado que un factor importante que
precipitó a Grecia en una crisis terrible fue el costo enorme de la organización de
la Olimpiada en 2004?
Aclaro que no confundo el deporte con el negocio de una mafia internacional del
futbol, el cual sirve antes que nada para hacer aceptar la ideología capitalista y
hacer grandes negocios a costa de la ingenuidad popular. En mi adolescencia
practiqué boxeo, judo, natación, equitación, rugby, futbol. Fui además amigo del
gordo Osvaldo Soriano, que
unía sus cualidades como
escritor con la pasión por
San Lorenzo. Sé también
que Eduardo Galeano tiene
un corazón de buen
uruguayo que palpita a
doble ritmo por la camiseta
celeste. Opino, por
consiguiente, que se puede
ser aficionado al futbol
como espectáculo sin abandonar la categoría de ser pensante. Pero lo que sucede
es que no se crean polideportivos donde todos puedan practicar gratuitamente el
futbol o algún deporte como parte de su formación integral, sino que, por el
contrario, los mafiosos que controlan el futbol mundial hacen construir inmensos
templos para voyeurs, para gente pasiva que va al estadio o que, peor aún,
cerveza en mano, sigue los partidos desde el sillón de su casa. El deporte hay que
practicarlo, no sólo observarlo a distancia.
¿Qué es el futbol profesional? Jugadores con sueldos enormes –muy superiores
a los de los científicos más especializados–, dirigentes de clubes y federaciones
mafiosos, dueños de los clubes que invierten en ellos el dinero que exportan
ilegalmente de sus países respectivos, como los oligarcas rusos, o las sumas
obtenidas de la explotación del trabajo semiesclavo, como los jeques de Qatar,
Arabia Saudita o los Emiratos. Ese es el “deporte” que se presenta a las
multitudes humilladas, apaleadas, desocupadas, que desean éxitos, aunque sean
ficticios, y quieren ver lujo, aunque sea ajeno, y se endeudan para entrar siquiera
a una de las “misas negras” de un deporte que nació popular y se transformó en
un negocio arreglado.
Tienen razón los trabajadores brasileños que aprovechan que la atención de la
prensa mundial está concentrada sobre su país para plantear sus reivindicaciones
y hacer sus huelgas, demostrando así que el desarrollo se obtiene en la lucha
contra los criterios capitalistas de distribución de los ingresos estatales. Ellos
levantan una esquina de la capa de plomo de la dominación capitalista y que
oculta una forma de explotación que se presenta a los pueblos como fiesta y, con
sus luchas, revelan los problemas reales que aquejan a todos los países. Quienes
ven una maniobra política de
la derecha contra el gobierno
petista en esas huelgas de
protesta de los desalojados,
los trabajadores del
transporte o de la educación
y otros sectores, mienten
descaradamente y simulan
olvidar que las opciones del
gobierno podrían haber sido
otras, cercanas a las que
exigen las bases naturales
del mismo Partido de los
Trabajadores, es decir,
mejores condiciones de salud, de transportes, de educación, mejores salarios para
la gente que es tratada como los emperadores trataban a la plebe romana. Al
mismo tiempo, los gobiernos “progresistas”, como el argentino, que pasan
gratuitamente todos los deportes por la televisión pública con el resultado de que
las noticias sobre los problemas reales son mínimos o no existen, cavan su propia
fosa con esa demagogia, porque sólo pueblos informados e instruidos podrán
organizarse para resistir la ofensiva del gran capital financiero mundial.
Con Juan Gelman tratamos en su momento de sabotear el Mundial organizado por
la dictadura argentina para ocultar, entre otras cosas, los miles de desaparecidos.
Vuelvo a oponerme a éste, que oculta los niños esclavos, los muertos por
hambre, los asesinatos del capitalismo.
AGUEDA Por: Nelly A. García Aguirre
Imágenes por: José Luis Isais
La OBSESIÓN es sinónimo de ANIQUILACION.
Corría, buscaba perderme, y lo hacía a todo lo que me daban las piernas mientras
su desprecio taladraba mi mente. Huía desesperadamente sin rumbo pero con un
objetivo, escapar de mi tortuosa realidad: aquel que había jurado amarme ahora
me destrozaba con su indiferencia. Me impulsaba la ira y la pasión, esa que moría
y me aniquilaba, estaba destrozada como este amor que hacía pedazos y que no
servía más que para invadirme como un cáncer lento y doloroso. No pude más,
caí de rodillas, mi llanto era amargo como la humillación: recogía las migajas de su
cariño del suelo como un perro. Apreté con fuerza la tierra entre mis manos,
quería sumirme en un pozo profundo, no soportaba la situación, no quería
soportarla, no quería enfrentarme a que… no, no era posible, él ya no me ama. Se
ha olvidado de mí,
busco sus caricias y
él siempre está
cansado u ocupado;
mientras pasan los
días me siento más
sola, desesperada,
nada tiene sentido
para mí, sin él no soy
nadie, nada. Froté la
tierra contra mis
brazos y mi cuello
como si así pudiera
arrancarme este
maldito sufrimiento.
Me deje caer por
completo, entonces me di cuenta de que estaba en un lote baldío, agotada,
deseando no pensar en nada, no sentir nada, simplemente no volver a despertar.
Me imaginé a mí misma muerta, ruñida por los perros, podrida; que me
encontraban mucho tiempo después cuando el dueño del lugar cortara el zacatal,
y hasta entonces sabrían que había muerto. Me di lastima, mi vida no tenía
sentido.
Después de un largo rato volví a casa. Lo observo, me parece un extraño, su
indolencia es hacha de verdugo que decapita mi menguada alegría; intento
sobrevivir, me aferro a una esperanza: tal vez es verdad que el trabajo lo tiene
atareado y agotado; decae mi fe, es obvia una infidelidad.
El agua caliente cae sobre mi enrojecida piel, sumergida en el irrespirable vapor
pienso en la inquietante imagen que acabo de ver en el espejo, no me reconocí,
fue como ver un espanto. Durante días ese reflejo seguía clavado en mis ojos, era
una imagen traslúcida y todo lo demás se veía de fondo, esa mujer irreconocible
que era yo estaba adherida a mis pupilas: hostigándome, oprimiéndome,
asfixiándome. Me abruma esa
imagen de mí: marchita, gris.
Mi padecimiento es
desencadenado por ese
amargo veneno: desamor, que
detona la toxina letal:
despecho, y me consume de
adentro hacia fuera y lo hace
lento, doloroso, cruel; es la
lepra del alma. Esta maldita
necrosis me envuelve en
desesperación, me llena de ira
y la ira es un monstruo que
exige saciar su sed de venganza. Como agravante, su apatía ha dejado mi cuerpo
con lúbrica ansia y la necesidad de saberme atractiva, hermosa.
Me mira con insistencia un hombre en el supermercado, es seductor y tenaz, me
invitó a su casa; un lugar sin detalles y frío, su habitación, por lo contrario, es
cálida y tiene un divertido espejo en el techo sobre la cama. Deseé tanto volver a
sentir, pero es decepcionante como amante, hago lo que se sabe comúnmente
pasa en estas situaciones: fingir esperando que pronto termine; sin embargo, me
desea, me toca; por eso consiento seguir viéndonos.
Llegó el verano y con él las vacaciones. De manera sorpresiva mi esposo me llevó
en un crucero, siempre soñé con navegar. Él detesta los barcos y teme al mar
abierto, aún así, no mostró miedo. Me consintió nuevamente enamorado, nos
reconciliamos y acordamos poner nuestra relación como lo más importante sin
permitir que algo nos separe. Estoy feliz, vuelvo a ser algo, alguien.
Durante el viaje fue tanta mi dicha que me olvide de mi amante, lo recordé cuando
volví. No puede evadirlo por mucho tiempo. Averiguó donde vivo y me enfrentó
amenazando con decir todo a mi esposo sino volvíamos a nuestra relación. Me
aterra que mi matrimonio termine, no puedo volver a vivir en la zozobra, así que
acepté.
Meses después di una noticia a mi marido, estoy embarazada. El fin de semana
compró la cuna y la bañera, a todos presume su dicha. Yo, estoy angustiada, mi
amante supo del bebé, cree podría ser de él y exige una prueba de ADN. Pretende
reclamar sus derechos, está aferrado, no entiende razones.
Todo se ha salido de control, cada vez más me lleno de angustia, esta ansiedad
efervescente me abruma, sin mi marido no soy nadie, nada, me aterraba perderlo.
Todo es galimatías en mi cerebro, festín de miedos apabullándome los nervios,
me encuentro atrapada en un capullo de horrores que me agobiaban, no puedo
más, no toleraré se arruine lo que tengo: la familia perfecta.
Mi amante llamó a mi casa, mi hogar, quería verme, si me negaba lo diría todo, fui
con él; para que mi marido no despertara en toda la noche le di un somnífero
disuelto en el té. Llegué a su casa, toqué el timbre, abrió la puerta. Su mirada
conmocionada se clavó en mí, como los clavos que disparaba la pistola; encontré
cierto placer en el terror que reflejó su rostro, y al verlo tirado, tiñéndose por su
sangre, muerto el maldito, me sentí aliviada y satisfecha. Mojé todo de gasolina, le
prendí fuego y me fui viendo como el peligro se volvía cenizas, sonreí. Realmente
no lo planeé, compré la herramienta cuando decoré la habitación del bebé, pero
tenía que acabar con la amenaza contra la felicidad de mi familia perfecta, ya no
reclamaría a su hijo.
La policía no pudo encontrar
nada que diera pistas del
asesino, la paz había vuelto a mi
vida.
Semanas después del parto
comencé a ejercitarme para
recuperar la figura. Una tarde
volvía del gimnasio, la vecina
salía de mi casa, mi hogar. Ella
me saludó sonriente, me dijo que
trajo panecillos y la invitación a
jugar canasta el jueves en su casa, se retiró abanicando la mano; es joven, guapa
y no me agrada. Mi esposo expresó labioso que la vecina era muy amable, buena
cocinera y que con tantas cualidades le sobrarían admiradores. No puedo permitir
que esté en riesgo mi familia perfecta, fui a la ferretería a comprar más clavos.
EL ESCÁNDALO DEL ACOSO ESCOLAR
Por: Luis Hernández Navarro, La Jornada
En abril de 2010, una madre y su hija de 13 años fueron raptadas al llegar a su
casa en la colonia Vergel de Guadalupe, en Netzahualcóyotl. Horas después
aparecieron ejecutadas. La menor tenía un tiro en la cabeza.
La joven se llamaba Ana Laura. Cursaba el segundo grado de la Telesecundaria
190. Era una de las mejores estudiantes del plantel. Abanderada de la escolta, se
estaba preparando para un concurso sobre los personajes de la Independencia y
la Revolución. El crimen conmocionó a la escuela.
Dos años y medio después,
en septiembre de 2012,
igualmente en
Netzahualcóyotl, se
prendieron las luces de
alarma. Una ola de rumores
en redes sociales sobre
supuestos autos quemados,
saqueos en negocios,
irrupciones en las escuelas y
personas golpeadas se
difundió a través de las redes
sociales, provocando pánico. En algunas primarias los maestros pidieron a los
niños que se tiraran al suelo boca abajo.
Hechos como éstos no sólo suceden en Neza. Alumnos y maestros los viven cada
día en muchos lugares del país. No son una excepción. En diversas localidades
del territorio nacional hay un clima de inseguridad generalizado. Literalmente, se
vive entre asaltos, balazos y expolios.
Las escuelas no están aisladas del resto de la sociedad. La violencia que se vive
en el seno de las familias, en las calles y en los medios de comunicación
electrónicos las atraviesa y afecta. Las pistolas y los cuchillos que llevan los
alumnos a las aulas vienen de sus casas o de las calles. El homicidio de Ana
Laura no fue responsabilidad ni de sus compañeros ni de los maestros, pero los
marcó a todos. Desde ese día la Telesecundaria 190 ya no fue la misma.
La fuente de esta violencia está fuera de las aulas, no en su interior. En
condiciones adecuadas, la institución escolar puede ayudar a amortiguarla o a
manejarla de otra manera mediante estrategias de solución pacífica de conflictos.
Por supuesto, hay formas de violencia específicas del ámbito escolar. El llamado
bullying es una. En sentido estricto, se refiere a un maltrato reiterado, sea
sicológico, verbal o físico, que un alumno, o un grupo de ellos, ejerce sobre un
compañero. Su objetivo es intimidarlo por medio de agresiones.
En las últimas semanas el acoso escolar ha merecido una atención inusitada de
los medios de comunicación. Sin embargo, se ha hecho abusando del concepto.
Se califica indebidamente de bullying a cualquier forma de violencia escolar.
Ciertas formas de acoso escolar son inmemoriales. Los alumnos con problemas
de obesidad, los de baja estatura y los de piel más morena han sido usualmente
objetos de burlas de sus compañeros. Siempre se les ha cargado la mano. Entre
amigos y compañeros no es inusual “llevarse pesado”. Los relatos de adultos que
en su niñez tuvieron que agarrarse a golpes para hacerse respetar son
abundantes.
Sin embargo, algo ha cambiado en estas expresiones de violencia durante los
últimos años. Pareciera que hoy se trata de demostrar que se es más que el otro y
que los demás, con más saña y agresividad y menos escrúpulos que en el
pasado.
Un factor central que dificulta el manejo del
acoso escolar en las aulas proviene de las
campañas de desprestigio sistemático hacia los
maestros promovidas por la derecha
empresarial. Este acoso mediático, que presenta
a los profesores como trabajadores ignorantes,
privilegiados e irresponsables, ha mellado su
autoridad dentro del aula. Hoy es más fácil que
sus alumnos les falten al respeto.
Los diversos casos de bullying reportados en la
prensa durante las tres últimas semanas
propiciaron que la SEP y Gobernación, así como las bancadas de PAN y PRD en
el Senado, y del PAN en la Cámara, se rasgaran las vestiduras anunciando un
maremoto de leyes, lineamientos y reglamentos, otra vez, al margen de los
maestros.
El 30 de mayo, el secretario Emilio Chuayffet firmó el Convenio de Coordinación
para Facilitar el Combate a la Violencia en las Escuelas con autoridades
educativas del país, que incluye 15 acciones inmediatas.
En un comunicado, las comisiones de Educación de las cámaras de Diputados y
de Senadores informaron que trabajan en la construcción de un nuevo marco legal
para prevenir y tratar la violencia en las escuelas del país.
Ambos coincidieron en que el tema de la prevención y tratamiento de la violencia
entre y contra niños, niñas y adolescentes está contemplado en al menos cinco
ordenamientos que distribuyen competencias entre los tres órdenes de gobierno.
El nuevo marco legal sería discutido en el próximo periodo ordinario de sesiones.
El 3 de junio, la senadora Mariana Gómez del Campo (PAN) y Mario Delgado
(PRD) informaron que las dos bancadas conformarían un frente común para
dictaminar y aprobar una iniciativa de Ley General para la Prevención y Atención
del Acoso Escolar, que presentarán a la Comisión Permanente en cualquiera de
los periodos extraordinarios de sesiones.
Un día después, el subsecretario de Gobernación Roberto Campa abordó el
problema como un asunto de ¡seguridad pública! Anunció el programa nacional de
prevención de la violencia en el entorno escolar denominado Nos mueve la paz.
Afirmó que culpar a los maestros es un error, porque los problemas de violencia
son ocasionados por el ambiente
extraescolar, es decir, la familia o el
vecindario. La medida le sirvió a
Emilio Chuayffet de tabla de
salvación.
El mismo miércoles, diputados
panistas presentaron un punto de
acuerdo en el que solicitan al
presidente Peña la remoción del
secretario Chuayffet, distanciado de
antiguos aliados como Mexicanos
Primero.
Curiosamente, mientras el asunto del
acoso escolar se convierte en escándalo, la popularidad presidencial se hunde. La
última encuesta de Consulta Mitofsky confirma la tendencia a la baja en la
aceptación presidencial: 49.9 por ciento de los encuestados está en “desacuerdo”
con la administración del mandatario y sólo 48.7 está de “acuerdo”. Y, de la mano
de este desplome, camina la economía, que acumula 21 meses continuos de
caídas. Cosas del bullying.
EL PAJARITO Y LOS ANIMALES DEL BOSQUE
Por: Jaime Sandoval Sandoval
En un verde y frondoso bosque, en lo más alto de un pino, había un nido lleno de
vida y amor; un nido que albergaba en
su lecho la más admirable muestra de
amor y afecto. En él, una pajarita con
mucho cariño y ternura calentaba sus
huevecitos, los cubría con cuidado,
añorando que nacieran sus hijitos.
Siempre estaba pendiente de que a
ninguno le faltara calor. Había sido
larga la espera y, por fin, nacieron sus
hijitos; uno por uno los acariciaba y los acurrucaba con sus alas para calentarlos.
Eran cinco los huevos, de los cuales, cuatro nacieron el mismo día y, el quinto,
nació hasta el tercer día. Al ver mamá pájara que el más pequeño necesitaba más
cuidados, lo alimentaba especialmente para que creciera igual de grande y fuerte
que sus otros hijitos; esto, sin embargo, fue el origen de una terrible conspiración
y, a la vez, el comienzo de una gran aventura.
Desde el día en que nació el más pequeño de los pajaritos sus cuatro hermanos
se llenaron de envidia y maquinaron un terrible plan.
- ¡Esto es lamentable! – Decía uno de ellos.
- ¡Qué va! ¡Insoportable! – Comentó otro.
- ¡No se puede tolerar! – Mencionó uno más.
- ¡Hay que mandarlo a volar! – Afirmó el último.
Y literalmente, pusieron manos, o más bien, alas a la obra.
Una mañana creyendo que sus hijitos se encontraban dormidos, mamá pájara
salió temprano del nido, sin sospechar lo que tramaban sus crueles retoños.
- ¡Ya es hora! – Dijo uno.
- ¡Hay que hacerlo sin demora! – Indicó otro.
- ¡Agárrenlo bien! – Gritó el tercero.
- ¡A la cuenta de tres! – Exclamó el último.
El pobre animalito salió volando por los aires y por un instante, quedó suspendido
a la vista de sus hermanos, el inocente pajarito, pensando que sus hermanos
estaban jugando, al ir cayendo ¡reía gustoso! Las ramas acojinadas de los pinos lo
hacían rebotar de una a otra, por lo que más gusto le daba. Mientras sus
hermanos en el nido, se regodeaban satisfechos.
- ¡Este plan está hecho! – Dijo satisfecho uno.
- ¡Hasta se me infla el pecho! – Presumió otro.
- ¡No nos volverá a molestar! – Alardeó el tercero.
- ¡Ahora sí vamos a descansar! – Declaró el último.
Al fin llegó al fondo del bosque el pajarito, una pila de hojas secas amortiguó su
caída, haciendo un gran alboroto y revoltijo.
- ¡Otra vez, otra vez! – Gritaba saliendo del montón de hojas exaltado el pajarito.
Miró alrededor tratando de
encontrar a sus hermanos pero lo
que encontró se le hizo de lo más
extraordinario, un gusanito con
llamativos colores fosforescentes:
verde, rojo y amarillo; con un par de
diminutas antenitas y tres pares de
patitas, lo miraba atemorizado.
- ¡Por piedad, no me comas! ¡Tengo muchos hijos que mantener! – Imploraba
asustado.
- No te asustes, no te voy a comer. - Dijo extrañado el pajarito -¿Por qué habría
de comerte?
- Bueno… Porque eres más grande y además ¡eres un pájaro! Y los pájaros
comen gusanos, aunque comen otros mucho más tiernos, ricos y jugosos que
yo. – Exclamó el gusanito poniendo una carita tan conmovedora, que haría que
se le salieran las lágrimas a una hiena.
- ¡No quiero hacerle ningún daño a nadie! – Exclamó indignado el pajarito. – Solo
quiero encontrar mi nido, ya que mis hermanos me sacaron para jugar y
ahora… ¡es mi turno de encontrarlos!
El gusanito a pesar de su pequeña estatura era grande en sabiduría y rápido
comprendió las intenciones de sus hermanos; una vez que el pajarito le contó lo
sucedido, para no herir sus sentimientos, se ofreció de muy buena gana ayudarlo
a encontrarlos.
- En agradecimiento, por no querer comerme, te guiaré por el bosque para que
encuentres tu nido. – Dijo el gusanito haciéndole una profunda reverencia.
- ¡Muchas Gracias! ¡Eres el gusanito más amable que he conocido! – Contestó
el pajarito; aunque creo que era el único que conocía, pero en fin.
El gusanito haciendo gala de una gran agilidad inició la marcha yendo a la cabeza;
el pajarito, dando pequeños brinquitos juguetones, lo fue siguiendo, observando
con mucho detenimiento y gran admiración todo lo que había a su rededor.
«Como sabrás, un bosque siempre es un bosque, y te puedes encontrar cosas
inimaginables: flores de todo tipo de color y olor, árboles grandes y frondosos,
veredas serpenteantes e interminables, ríos y riachuelos con agua limpia y
cristalina; y de lo más admirable, todo tipo de animales».
- ¿Quién es esa señora? –
Preguntó el pajarito asombrado.
- Es una víbora, – contestó
preocupado el gusanito y
continuó - es un animal que se
arrastra sigilosamente por el
suelo hasta su presa, la mira
fijamente a los ojos, como
tratando de hipnotizarla, la
empieza a adular con su lengua, más mortal que su veneno, y en un descuido,
sin darle tiempo de nada ¡zas!, la muerde inyectándole veneno y la devora de
un solo bocado. Debes tener mucho cuidado con ese tipo de animales, ya que
engullen todo lo que le cabe en la boca. – Advirtió preocupado el gusanito.
- ¡Oh! – Exclamó un poco asustado, pero a la vez admirado el pajarito.
Rodearon para que la víbora no advirtiera su presencia, aunque esto no era
necesario, el reptil paso de largo sin siquiera mirarlos. Un poco más adelante y
con mucha preocupación, el gusanito se detuvo en seco.
- ¿Qué pasa? ¿Ya encontraste mi nido? – Preguntó el pajarito acercándose muy
alegre dando sus pequeños brinquitos.
- ¡Shhh! – Siseó el gusanito elevándose con sus dos patas traseras.- No hagas el
menor ruido, creo que ahí está un animal escondido. –Señaló con una de sus
patitas delanteras hacia uno de los arbustos que se encontraba justo a unos
cuantos pasos a su derecha.
- ¿Y crees que es otro animal interesante? – Inquirió el pajarito estirando su cuello
cuanto pudo, tratando de agudizar la vista para ver si lograba distinguir de quien
se trataba.
- Ya lo creo que sí. – Afirmó el gusanito. – Creo que se trata de un zorro.
- ¡Un zorro! Y, ¿qué animal es ese? – Preguntó interesado el pajarito.
- Es uno de los animales más
astutos que existen, no
posee gran agilidad, ni
mucho menos gran fuerza,
pero se caracteriza por usar
su astucia para envolverte en
un juego de palabras que, el
único final es su estómago.
¡Escóndete!, creo que ya nos
vio. – Empujó con sus cuatro
patitas delanteras al descuidado pajarito haciéndolo rodar hacia el pequeño
orificio de un tronco, justo en el momento que salía el zorro de su escondite.
- Hola pequeño gusanito, ¿qué haces tan solo por el bosque? – Interrogó
malicioso el zorro.
- Paseando, aprovechando el aire fresco de la mañana. –Dio una gran bocanada
de aire para parecer despreocupado.
- ¡Ah! Qué bien; pero me pareció que hablabas con alguien.
- ¿Con alguien? No, ¡cómo crees!
- Creo que sí, yo te oí.- Insistió el zorro.
- Bueno, este… sí, suelo platicar conmigo mismo, para no aburrirme.- Intentó
despistarlo.
- ¿En serio? Me parece interesante, ¿podrías mostrarme cómo?
- No es nada del otro mundo, cualquiera puede hacerlo, es más, se que tú eres
un experto, y ¡tú me deberías enseñar a mí! –Replicó el gusanito.
- ¿Yo? No, ¡cómo crees...! Me tengo que ir, espero que volvamos a vernos muy
pronto, y entonces puedas mostrarme tu habilidad. – Viendo que no podía
sacarle nada al gusanito, el zorro se alejó en busca de alguna presa.
- Espero que tú también me muestres algo. –Contestó por último el gusanito.
- ¡Eso estuvo cerca! – Comentó aliviado el pajarito saliendo de su escondite.
- ¡Y no te imaginas cuánto! – Contestó aún nervioso el gusanito.
Sin decir más reanudaron su marcha; el gusanito iba solemne y con la cabeza
erguida, orgulloso de haber burlado la astucia de un zorro, el pajarito ya no
brincaba de manera inquieta, caminaba pensativo, como tratando de comprender
hasta donde le había transformado interiormente el encuentro anterior.
- ¿Quién es ese animal? – Interrumpió el silencio de maneta repentina el pajarito.
– Me parece muy atractivo su
aspecto.
- Ya lo creo que sí. – Afirmó el
gusanito. – Eso que estás viendo
es uno de los animales más
hermosos del bosque; es un
Venado. Su andar es muy
señorial, sus patas son largas,
delineadas y firmes, su pecho
ancho y fuerte, su cabeza fina y aerodinámica y su cornamenta, parece que fue
hecha para ser llevada por los mismos reyes; sí señor, de los animales más
hermosos que jamás hayan visto mis ojos.
Y como si presintiera que lo vigilaran, el venado se alejó con suma agilidad, dando
grandes saltos, pero sin perder nunca su majestuoso porte. Al verlo que se perdía
entre las ramas, nuestros pequeños amigos reemprendieron su camino.
Después de caminar un rato, el pajarito aún contemplaba en su mente la silueta
del venado; pensó que jamás volvería a conocer a otro animal que le llamara tanto
la atención; más de pronto, algo lo hizo cambiar de idea. Un par de orejas (sólo
que él no sabía que eran, ya que le parecían dos hojas largas y esponjosas), se
alzaban y escondían en la maleza.
- ¿Qué es eso de allí? – Preguntó el pajarito señalando con su pequeña ala hacia
el lugar donde se aparecían y desaparecían las orejas.
- ¡Ah! ¡Eso! Eso es algo extraordinario. – Contestó gustoso el gusanito. – Vamos,
acerquémonos para que puedas contemplar a uno de las animales más
graciosos y simpáticos que existen.
Llegando al lugar lo que vio el pajarito lo dejó sumamente impresionado, delante
de él tenía a un animal redondo, peludo y esponjoso, con las orejas largas y
puntiagudas, con unas patas tan suaves que pareciera que fueron hechas para
acariciar; pero lo que más llamó su atención fue la cola redonda y pachoncita.
- ¡Tienes ante ti a un conejo! – Informó el gusanito anticipándose a la pregunta
del pajarito.
- ¡Pero qué animal tan gracioso! – Exclamó el pajarito. – Dan ganas de abrazarlo,
acariciarlo, de recostarse en él.
- ¡Ja, ja, ja!, ¡claro que sí! Pero dudo que a él le agrade mucho. – Rió
alegremente el gusanito.
Y sin previo aviso, se escuchó en ese momento un potente y estremecedor
rugido que hizo dar un salto de espanto al pajarito.
- ¿¡Qué fue eso!? – Preguntó asustado y admirado el pajarito.
- Eso pequeño amigo, es el
sonido de uno de los
animales más feroces del
bosque: ¡Un Jaguar!
Sin que el pajarito viera de
donde, apareció el animal sobre
una rama del árbol que se
encontraba justo frente de ellos
dando otro potente rugido. Si
tuviera dedos, creo que el
pajarito trataría de taparse los oídos con ellos, se limitó a meter su pequeña
cabeza entre sus alas para tratar de aminorar el estruendoso sonido. Era
extremadamente grande, con patas traseras y delanteras sumamente poderosas,
una cola larga y fuerte, en todo su cuerpo resaltaban los músculos, en su cara
ancha y redonda vibraban los bigotes, y los filosos colmillos perlados se
asomaban por la boca cada vez que daba un rugido. Pero lo más impresionante,
era su pelaje color café amarillento con manchas negras por todo el cuerpo.
Con el impulso de sus potentes patas traseras fue saltando de una rama a otra,
alejándose ágilmente del lugar donde se encontraban nuestros pequeños amigos.
El pajarito no daba crédito a todas las cosas que le habían pasado durante el
tiempo en que buscaba a su familia, no obstante le faltaba por conocer algo que lo
transformaría por completo.
De lo más alto de las ramas del bosque, comenzó a sonar una melodía suave y
relajante, que le transportaba a un mundo de fantasía, llegando a lo más
profundo del corazón abrazándolo como un dulce capullo.
- ¿Qué es esa melodía tan hermosa? – Preguntó anonadado el pajarito.
- Es el dulce sonido de un animal de tu especie, es un pájaro. – Dijo el gusanito.
- ¿Un pájaro? – Interrogó incrédulo.
- Así, es. – Afirmó el gusanito.
- Pero, ¿Cómo hace para emitir ese sonido tan dulce y encantador?
- Pues no lo sé a ciencia cierta, pero lo que te puedo decir es que ese sonido lo
emite desde lo más profundo de su corazón. – Le contestó con aire soñador el
gusanito.
- ¿Desde su corazón? – Preguntó incrédulo de lo que había escuchado.
- ¡Claro que sí! Es más, te voy a decir que es exactamente lo que canta para que
me comprendas mejor. – Dijo el gusanito, y aspirando profundamente continuó
con ilusión. – El canto de los pájaros, es su vida misma; cada uno de ellos
interpreta las aventuras que ha tenido a lo largo de su corta vida, algunas son
alegres y divertidas, otras tristes y dolorosas, y otras más angustiantes y
desesperadas.
- ¡¿En serio?! ¡Es fabuloso! – Exclamó sorprendido el pajarito.
- ¡Oye! ¿Por quién me tomas? – Dijo con cierto desdén el gusanito.- Tú más que
nadie deberías saber eso.
Pero el pajarito ya no lo escuchó, él era muy pequeño todavía para comprender
ciertas cosas, el saber esto, lo trasformó profundamente. En su interior fue
creciendo una gran ilusión envolviéndolo como una ola inmensa que se alza
majestuosa para cubrir la ancha playa; él cantaría con la más hermosa y afinada
melodía todas las aventuras que había tenido la suerte de vivir.
- ¡Hijito mío! ¡Tesoro de mi corazón! ¿¡Donde estás!? - Lloraba desconsolada
mamá pájara, consternada al no encontrar a su pequeño pajarito en el nido.
Su llanto resonaba en las ramas del bosque, haciéndolas estremecer. Los cuatro
hermanos de nuestro pequeño amigo, sufrían avergonzados al darse cuenta de la
forma tan terrible en que actuaron.
- ¡Lo hicimos sin pensar! – Exclamó uno de los pajaritos.
- ¡No volverá a pasar! – prometió otro.
- ¡Nos sentimos muy afligidos! – Mencionó el tercero.
- ¡Estamos arrepentidos! – Afirmó el último de los pajaritos.
Y, más rápido que ya, salió volando mamá pájara en busca de su hijito.
- ¡Hijito mío! ¿Dónde estás que no te encuentro? – Le gritaba mamá pájara
angustiada con un fuerte dolor en su corazón.
Como ya habrán imaginado, no se encontraban muy lejos nuestros amigos del
nido, por lo que no tardó mamá pájara en encontrarlo y, el reencuentro, fue algo
emotivo.
- ¡No me coma por piedad! ¡Tengo muchos hijitos que mantener! – Gritó
horrorizado el gusanito al ver que se acercaba volando mamá pájara directo
hacia ellos, se agachó lo más que pudo tapándose la cabeza con sus cuatro
patitas delanteras.
- ¡Mamá, mamá! ¡Mamá, mamá! – Gritaba emocionado el pajarito al ver que lo
había encontrado.
- ¡Hijito de mis entrañas, por fin te encuentro! – Dijo mamá pájara abrazando a su
hijito tiernamente con sus alas.
- Mira mamá, encontré a un amigo y me ayudó a buscar el nido. – Señaló con su
pequeña ala al gusanito, que aún se encontraba agazapado debajo de sus
patitas temblando de miedo.
- No tenga miedo señor gusano, que no le voy hacer daño. – Confesó mamá
pájara para tranquilizarlo. – Ha sido usted muy amable en acompañar a mi
hijito.
- ¡Oh! Gracias, para mí ha sido todo un placer. – Contestó el gusanito
enderezándose, y haciendo una reverencia continuó. – La verdad es que su hijo
ha resultado un gran acompañante, juntos hemos tenido muchas aventuras.
- Sí mamá, tienes que oír todo lo que hemos visto. – Dijo alegre el pajarito.
- Claro que me deben contar esas aventuras, pero será más tarde, es hora de
que regresemos al nido. – Señaló mamá pájara intranquila por sus otros hijitos.
- Bueno, creo que debo seguir mi camino… - Comenzó a decir el gusanito pero
mamá pájara lo detuvo.
- Sí, se que debes continuar, pero antes permite agradecerte lo que has hecho
por mi hijito. – Diciendo esto comenzó a entonar una dulce melodía que fue
penetrando poco a poco en el interior del gusanito, transportándolo hacia un
campo lleno de flores y mariposas, un lugar donde la suave brisa mecía con
delicadeza sus pequeñas antenitas, haciéndole sentirse el ser más feliz sobre la
faz de la tierra.
- ¡Muchas gracias! – Exclamó extasiado el gusanito. – Es la melodía más bella
que he escuchado en todo mi
vida.
- Eso es muy poco en
comparación con lo que tú has
hecho. - Agradeció mamá pájara
amablemente.
- Yo también quiero despedirme. –
Dijo el pajarito dando pequeños
brinquitos acercándose al
gusanito.
Lo que sucedió a continuación fue algo extraordinario y sorprendente. El pajarito le
dio un fuerte abrazo al gusanito, y éste le correspondió de igual manera; al
soltarse, los colores del gusanito se quedaron impregnados en las pequeñas
plumas del pajarito, y al agitar sus alas daba la impresión de formarse el arco iris
en sus plumas.
Se despidieron alegremente del gusanito, mamá pájara llevó de regreso al nido al
pequeño pajarito que se encontraba feliz por el colorido plumaje que tenía.
- ¡Qué bueno que regresaste! – Dijo gustoso uno de sus hermanos.
- ¡Hemos estado hechos un desastre! - Mencionó apenado otro de los pajaritos.
- ¡Estamos muy tristes por lo que hicimos!– Confesó angustiado el tercero.
- ¡Qué nos perdones te pedimos! – Suplicó arrepentido el último.
A partir de ese día, todos vivieron muy felices de estar juntos en el nido y cuando
el pajarito creció, compuso las más bellas melodías; aún en estos días se le puede
escuchar por el bosque contando con sus suaves trinos todas las aventuras
maravillosas que vivió acompañado del gusanito en las profundidades del bosque
al buscar su nido.
EL TEXTO LIBRE Y LA RENOVACIÓN PEDAGÓGICA
Por: Luis Hernández M.
“Nosotros somos educadores que en
nuestra misma clase intentamos poner
en práctica las ideas y sueños de los
teóricos, debiendo asegurar la
permanencia de nuestras funciones
a la vez que nos aplicamos a hacerlas
más eficientes”.
FREINET, Celestin, Modernizar la escuela,
Biblioteca de la Escuela Moderna, LAIA, Barcelona, 1981.
Recorrer el país por carretera es sin duda una aventura apasionante.
Ver los distintos paisajes, las
ciudades y sus centros históricos;
acompañar a mis estudiantes en el
recorrido de la “Ruta de la
Independencia” y conocer una
buena parte del Bajío y sus páginas
de historia; de lo que aún queda en
la memoria de los hombres y
mujeres de este siglo XXI que
vivimos los mexicanos.
En el verano del año pasado acompañé a mis hermanos y sobrinos en un largo
recorrido por el estado de Oaxaca. Visitamos el santuario de la virgen en la
población de Juquila y en el recorrido por pueblos y rancherías quedaba al
descubierto el abandono de los maestros de sus escuelas mientras permanecían
en un plantón en el zócalo de la ciudad de México.
Más de trece mil escuelas de educación básica y media superior permanecían
cerradas dejando fuera de las aulas a más de 1 millón ciento seis mil estudiantes.
Los pórticos de las escuelas reflejaban abandono de años. En las ciudades las
escuelas están graffiteadas y los vidrios de las ventanas están rotos; las fuertes
lluvias y el tiempo dejan al descubierto los muros sin pintar y la humedad hace su
trabajo en la pátina de las fachadas escolares.
En decenas de escuelas rurales el abandono es de tal magnitud que las aulas
parecen haber sobrevivido a un ataque de guerra. Las ventanas rotas y las
puertas colgando de manera casi milagrosa; ¿En cuántas escuelas existe un
jardín o un huerto escolar?
El silencio de las aulas y los pupitres destruidos completan el escenario de las
escuelas del estado de Oaxaca mientras se reconoce que en la entidad existen
aún 16 por ciento de analfabetas ¿Cuántos analfabetas funcionales habrá en un
estado donde no existen librerías y las bibliotecas públicas permanecen cerradas?
¿Por qué la escuela pública se ha empobrecido al grado que no reaccionan sus
maestros? ¿Dónde queda el discurso de los líderes sindicales que dicen defender
la Escuela Pública? ¿Dónde están las nuevas generaciones de Licenciados en
Educación que egresan de las Escuelas Normales?
¿En dónde quedan los nuevos y profusos grados académicos de maestría y
doctorado? ¿Cuál es la contribución de
las compañeras de la Escuela Normal
Rural “Vanguardia” de Tamazulapan en
la construcción de las alternativas del
trabajo docente en un estado tan rico en
tradiciones culturales y étnicas?
El jueves pasado estuve con un pequeño
grupo de profesores convocados por el
Movimiento de Transformación Social en
la ciudad de México. Se trataron asuntos relacionados con la democratización del
SNTE y con las alternativas a la educación desde el ámbito de la práctica
educativa y pedagógica de los maestros. Se mencionó a Paulo Freire el educador
brasileño del siglo XX y creo que alguien mencionó a Celestín Freinet el fundador
de la Escuela Moderna Francesa.
Creo haber dicho en la reunión que en un estado como el de Oaxaca en donde
existe una organización viva de los maestros y con capacidad para movilizar a
miles de trabajadores de la educación en un movimiento gremial por la defensa de
los derechos laborales y profesionales del magisterio, ¿Qué no podrán hacer por
un movimiento de renovación pedagógica en aquella entidad?
Me imaginé en un momento de sueño fugaz a miles de profesores movilizados en
la reparación de las aulas de sus escuelas; en la remoción del escombro de
pasillos y patios; de la limpieza de los espacios de recreo de los niños y niñas de
la maleza que se reproduce en tiempo de lluvias.
Recorrí mi pasado inmediato y me imaginé a mis compañeros de Oaxaca menos
dogmáticos en la repetición de los “catecismos de izquierda” y por momentos
recorrí nuevamente esas escuelas abandonadas para encontrarme con escuelas
limpias, las piedras en los terrenos pedregosos de las escuelas acomodados en
perfecto orden en los tecorrales; por segundos me pareció ver a los maestros
cultivando parcelas en los terrenos abandonados de la parcela escolar o de lo que
en otro tiempo fue la parcela escolar; también me imaginé los huertos de pitayas
como cerca de los patios escolares o cultivando las pitahayas y las orquídeas en
los mezquites.
Esta es la imaginación de lo que se puede hacer en una escuela inspirada en
una ética de trabajo y responsabilidad. Me pareció ver a mis compañeros construir
corrales con gallinas y el cuidado de otros animales domésticos y a mis oídos llegó
la música de las bandas de
los niños mixes.
A mi memoria llegaron los
dibujos de los libros de
texto de La Escuela Rural
Mexicana y los murales de
Don Diego Rivera en los
patios de la Secretaria de
Educación Pública donde
aparecen las maestras
enseñando a leer y a escribir
bajo un árbol a niños y
adultos en una escuela
común.
Quise ver en esos pupitres destruidos escribir con inteligencia Textos Libres de los
niños de todas las etnias de Oaxaca en la recuperación de su memoria colectiva,
recuperando los dichos de los abuelos, las recetas de cocina; pero sobre todo, a
partir del Texto Libre de la Escuela Moderna de Celestín Freinet, - adaptándolo- no
a la imprenta como en el siglo pasado sino en tantas páginas Web como sea
posible. ¿Cómo conectar la Escuela Oaxaqueña con el mundo global? ¿Se
imagina usted un intercambio de los niños de Oaxaca con los de Europa o de
América del Sur?
¿Alguien quiere iniciar la aventura de reencontrar a los niños de Oaxaca con los
niños migrantes de Tijuana, Nueva York, Estados Unidos o los que se fueron a
trabajar en los pozos petroleros del Medio Oriente? ¿Cuántos Blogs se pueden
construir desde las escuelas o desde las zonas escolares en un ambiente de
cooperación docente?
¿Se han puesto a imaginar, a soñar el día que esto sea posible? El día que los
maestros de Oaxaca o de cualquier otra parte del país recuperen la palabra y la
iniciativa de lo que se debe hacer en el aula; ese día ninguna campaña contra los
educadores prosperará y los odios de los enemigos de la Escuela Pública se
estrellarán en sus muros que podrán resistir cualquier embate y sus enemigos,
tendrán que retirarse con la cola entre las piernas y los maestros estarán
recobrando su condición de ciudadanos libres; con voz propia y con la iniciativa
suficiente
para eclipsar
las
pretensiones
de burócratas
de recambio
sexenal y de
políticos
encumbrados
por los
intereses
empresariale
s sin
compromiso
social con
la nación.
¿Cuántos
maestros
inmovilizados y silenciados por el miedo estarían dispuestos a iniciar esta
aventura? Construir un Movimiento de Renovación Pedagógica desde la escuela,
desde las aulas, en cooperación con sus pares ¿Cuántos y cuando empezar?
¿Es posible convocar al magisterio e iniciar un movimiento nacional para discutir la
utilidad de las Técnicas de trabajo del pedagogo francés Celestín Freinet? Me
parece que en México tenemos experiencia con el trabajo de las Técnicas de
Freinet. Patricio Redondo, un maestro republicano español exiliado en nuestro
país, funda en noviembre de 1940 La Escuela Experimental Freinet en San Andrés
Tuxtla Veracruzy en México hay pequeños grupos seguidores de este movimiento
que podrían contribuir a un trabajo de esta magnitud.
EN LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES... MÁS BENDICIONES
RECIBIMOS
Por: Claudio Valerio
“Y se acordó Dios de Noé y de todas las
bestias y de todo el ganado que estaban
con él en el arca; y Dios hizo pasar un
viento sobre la tierra y decrecieron las
aguas. Y se cerraron las fuentes del
abismo y las compuertas del cielo, y
se detuvo la lluvia del cielo. Y las aguas
bajaron gradualmente de sobre la tierra,
y al cabo de ciento cincuenta días, las
aguas habían decrecido”.
No importa cuán sea tu prueba o situación; debes saber y nunca olvidar que Dios
está contigo. Él jamás se olvida de sus
hijos, pues aún mientras tú duermes, él
es quien vigila tus sueños.
Puede que sobre tu vida esté cayendo un
diluvio que amenaza con ahogarte y
socavar los cimientos de tu fe. Puede que
haya llovido tanto sobre tu vida que
sientas que estás nadando contra la
corriente que amenaza con arrastrarte a
un lugar donde no quieres llegar. Puede
que sientas este proceso demasiado lento y doloroso y clamas continuamente a
Dios pidiendo misericordia y que esto pase ya... Pero permíteme recordarte que
hay pruebas que todos tenemos que pasar y que aunque son duras, serán ellas
las que nos permitirán conquistar más bendiciones en el Señor. Aún cuando para
nosotros parezca que no tienen ningún sentido ni valor.
Aún cuando creamos que nada bueno ni positivo pueden salir de ellas, debemos
recordar como hijos de Dios, que de alguna manera, “todas las cosas ayudan a
bien a los que aman al Señor.
Sé que no es fácil decirlo, te lo dice una persona que está pasando por una serie
de pruebas que parecen no tener sentido. Que cuando piensa que una puerta se
ha abierto, vuelve y se cierra. Y sé que cuando esto sucede es bien frustrante y
hasta decepcionante... Momentos así son los que nos hacen sentir que estamos
totalmente en una profunda inundación de aguas. Que nuestras oraciones no son
contestadas a pesar de nuestra fe y constancia.
Más debemos recordar que nuestra fe no es negociable, creemos en Dios porque
él sigue siendo Dios más allá de todo.
Pero así como cuando aquel diluvio cayó sobre la tierra; Noé y su familia estaban
en la barca esperando a que las aguas bajaran. Dios va a permitir que pronto esas
aguas desciendan para que puedas caminar y entender que su gloria y su poder
están sobre tu vida. Que él nunca te ha dejado solo y que mucho menos te ha
abandonado. Que a él si le importas mucho, pero que parte del proceso de
maduración involucra tener que tomar la cruz, negarnos a nosotros mismos y
caminar creyendo que él hará cosas grandes y que su poder se perfeccionará en
medio de nuestras debilidades.
En algún momento las aguas de tu
problema, decrecerán. Dios se acuerda del
pacto que hizo contigo, de las promesas
que ha hecho a tu vida y ninguna de sus
palabras ni de sus promesas caerá sobre
el suelo, porque él no miente, ni engaña y
mucho menos juega con nuestros sentimientos.
Soplará el viento de Dios y se llevará los temores, el dolor, la enfermedad, la
depresión, la confusión y la ansiedad.
Soplará muy fuerte y sentirás esa brisa refrescando tu interior y tu vida. ¡No
amado amigo, en tu caminar no vas solo!
Te acompaña el dulce Maestro, el que hizo caminar a Pedro sobre las aguas; el
que se encontró con Pablo camino a Damasco... Confías en Jesús quien se sentó
junto al pozo y dialogó con la mujer samaritana; y en Jehová, el que hizo milagros
antes y los sigue haciendo ahora.
¡No te desanimes!... Algo bueno está por llegar para ti. Y, si bien ahora no lo ves,
el Sol de las bendiciones posará sus rayos sobre ti nuevamente y sabrás que él es
quien siempre hace cosas grandes y ¡maravillosas!
Desde la ciudad de Campana (Buenos Aires), recibe un Abrazo, y mi deseo que
Dios te bendiga, te sonría y permita que prosperes en todo, y derrame sobre ti,
Salud, Paz, Amor, y mucha Prosperidad.
EL GUSTO POR LA LECTURA NOS DA UNA ACTITUD DIFERENTE
COMO CIUDADANOS Y MEJORA NUESTRA SOCIEDAD.
Por: Víctor Gil Castañeda
“Si los padres de familia fomentamos la lectura en nuestros hijos, desde los
primeros años de estudio, vamos a favorecer su personalidad, propiciándoles una
actitud diferente como ciudadanos, y por supuesto, mejorando nuestra sociedad
en todos los ámbitos. La buena lectura nos da conocimientos, trasmisión de otras
experiencias, capacidad de reflexión, imaginación y sensibilidad ante las
necesidades del prójimo”.
Así se expresó la maestra y
escritora colimense, Flavia
Vergara Castillo, quien
impartió el taller titulado: “La
vida está hecha de
cuentos”. Una actividad que
se desarrolló el año
pasado, en La Casa del
Archivo, ubicada por la calle
Independencia No. 79. Este
taller tuvo el apoyo de la
Fundación Bancomer
(BBVA), del Archivo
Histórico del Municipio de
Colima (AHMC), así como del Archivo de Letras, Artes, Ciencia y Tecnología
(ALACYT).
Invitados por el Doctor Pepe Negrete, coordinador de promoción cultural en el
AHMC, acudimos el último día del taller para conocer el fruto de sus trabajos. Su
principal objetivo, como se nos dijo, era que los participantes leyeran con mayor
profundidad los textos literarios propuestos por la instructora. Igualmente, lograr
una reflexión individual valiosa, además que podrían divertirse con los personajes
y las anécdotas. Otro ingrediente más es que pudieron conocerse como personas
e identificar gustos y lecturas comunes.
Dirigido a padres de familia y público en general, ese último sábado vimos a los
diecinueve integrantes del taller absortos en su lectura. La instructora leía
cuidadosamente un poema en prosa que hablaba sobre la vida, sus placeres, la
existencia solidaria en el mundo y la imperiosa necesidad de compartir lo que
tenemos, con quienes más lo necesitan. Animado por este bello texto, el galeno
Ángel Gahona, integrante del taller, leyó uno de su inspiración, donde hablaba de
lo que más le gustaba en una mujer, su capacidad para provocar sonrisas, sus
encantos y bellezas. Todo el texto fue armado en delicadas formas y simetrías que
provocaron el aplauso de sus compañeros.
Una de las integrantes fue leyendo el evocador poema “Tarumba”, del mexicano
Jaime Sabines. Un texto que habla de las primeras lluvias del año, la tristeza que
nos provoca en el corazón cuando se ama la luz adolescente de una tierra
bella…pero en la que no vamos a durar mucho tiempo.
“Todos los acontecimientos que vivamos cada día nos afectarán como personas y
escritoras –comentó Flavia
Vergara--. Sobre todo los
fenómenos más cercanos a
nuestra esfera de la existencia;
los familiares, de los amigos,
los compañeros de la infancia.
Todo lo que nos pase es
posible que se traslade a
nuestros escritos, pero
debemos tener cuidado en
nuestra originalidad. No dejar lo
que deseamos ser. Al contrario,
defendiendo nuestra esencia
como individuos creadores. Por
eso, no hay que olvidar las
diversas maneras de entrar a la
poesía o de conocerla. Una, es la lectura poética que nos llega directamente al
corazón y que nos impacta emocionalmente. La segunda forma de poesía es
aquella que entra por el oído, disfrutando lo agradable de sus palabras y ritmos.
Una tercera variante son aquellos poemas que nos piden una inteligencia y una
mente alerta, perspicaz, porque está construida con sabiduría y profundidad. Son
esos poemas que debemos leer varias veces para poder comprenderlos en su
totalidad. Jaime Sabines es de los primeros poetas. Pablo Neruda es de los
segundos. Octavio Paz y Fernando Pessoa, serían de los terceros. Sin embargo,
hay poetas que entran al lector por todos lados, como el español León Felipe,
integrante de la llamada Generación del 27. Un autor que nos llega al corazón, la
inteligencia, el espíritu y nuestras creencias religiosas. Como en la mayoría de sus
poemas en prosa. Cortos, precisos, sinceros, contundentes, sabios, dolorosos y
encantadores”.
Posteriormente, los integrantes el taller leyeron el cuento: “El tío Facundo”. Un
relato que habla sobre la necesidad de liberarse un poco en esta vida, explotando
al máximo nuestras posibilidades creadoras, pero sin caer en los excesos de la
actividad artística. Un texto trágico que termina con la muerte del protagonista,
pero que sembró la inquietud en una familia que vivía adormecida en su propia
cotidianeidad y conformismo.
“Actualmente dedico la mayoría de mi tiempo a la difusión de la buena lectura.
Gracias a los apoyos de Fundación Bancomer, que vio en mi proyecto una acción
provechosa y de gran beneficio para la comunidad –agregó Flavia Vergara--.
Porque mi propósito es ofrecer diez talleres. Ya impartí siete y los otros tres a lo
mejor los llevo al Puerto de Manzanillo, uno más a los profesores de la UPN y el
otro aquí en Colima, donde he
tenido una formidable
respuesta de los asistentes. El
anterior lo impartí a maestros
del nivel primaria. Quedaron
encantados con las lecturas,
pues vieron autores que no
conocían y ellos regresaron a
sus clases motivados. Allá en
sus aulas están implementando
otros talleres de fomento a la
lectura, con textos especializados para los niños y adolescentes. Esta manera de
multiplicar el pan de la lectura, por decirlo de algún modo, me parece encantador y
excelente”.
Flavia Vergara Castillo cursó la carrera de Letras y Periodismo en la Universidad
de Colima, a través de la Facultad de Letras y Comunicación. Es egresada del
primer “Diplomado en Creación Literaria”, ofrecido por la Sociedad General de
Escritores Mexicanos (SOGEM), en colaboración con el CNCA y la Secretaría de
Cultura del Gobierno del Estado de Colima. Ha impartido clases en el Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y la preparatoria del
Colegio Anáhuac.
Textos suyos aparecen cinco antologías literarias, como; “Cola de cuija”
(editada por el FONCA y CNCA), “De café”, así como en la colección “Voz de
tinta”.
LOS CAMINOS HACIA UNA LIBERTAD EDUCATIVA SEGÚN
PAULO FREIRE Y MATTHEW LIPMAN
Por: Claudia Gabriela Camacho Andrade
En un trabajo analítico, la argentina Stella Accorinti se basa en las ideas
educativas trascendentales del brasileño Paulo Freire y el estadounidense
Matthew Lipman. Los dos educadores llegan a conclusiones muy parecidas que
pueden englobarse en la necesidad de dar vida y quitar de ataduras estériles a la
educación a fin de llegar a objetivos verdaderos.
El análisis inicia con algunos datos
biográficos de Paulo Freire, refiriendo
su lucha educativo en un contexto
político difícil que lo llevan a la cárcel
y al exilio de su país, luego su
aportación desde Chile para después
llegar a su obra más conocida
“pedagogía del oprimido” Freire
aseguraba que conocer es leer y
reeler el mundo, transformarlo. Que
conocer no es crear categorías de
conocimiento para pronunciarlos en
los foros, conocer es crear categorías
de pensamiento para comprender el
mundo. Además puntualiza que
conocimiento y deseo están
íntimamente ligados ya que no basta
crear el hábito de estudio, sino que lo
más importante es crear el gusto por
el estudio.
Una idea importante en las aportaciones freirianas es que no es necesario más
sino menos. Menos imposiciones y más construcción de deseos. Asegura que
para innovar hay que conocer, se debe dejar de sobrevivir para poder vivir.
Acumular conocimientos no es aprender y se aprende toda la vida.
Según Accorinti, Freire hace propuesta para la libertad: el fin es la transformación
de la realidad para mejorarla, en donde la educación debe denunciar la realidad
opresiva. Destaca la autora que efectivamente Freire tiene un método pero que el
éxito de éste es que sin proponer nada nuevo ha logrado cambios de otras
propuestas “originales”. No pretender ser originales es la mayor y más auténtica
herencia de Freire.
Según Paulo Freire, el ser humano es libre a través de la praxis ya que nadie
libera a nadie, nadie se libera solo, los seres humanos se liberan en comunión.
Señala que es necesario recuperar la politicidad de la educación pues la
pedagogía y la política están unidas.
Al llegar a esta parte del análisis donde se abordan las ideas de Freire en relación
a las políticas precisamente educativas, la autora destaca que aunque y el sistema
Neoliberal habla de autonomía educativa, los resultados parecen ser muy
opuestos al discurso. Destaca en cambio que la autonomía de la que Freire habla
es aquella que resulta visible con cambios en las escuelas.
Estos cambios se generan mediante la generación de proyectos pedagógicos y de
eso se trata la verdadera autonomía.
Al final, un dato igualmente relevante es que como secretario de educación en su
país, Brasil, Freire pudo desplegar en gran medida sus ideas aunque debe
considerarse que en ese tiempo, a finales de los 80s no existía la política
educativa globalizada que sufre Latinoamérica en la actualidad. En apariencia, las
políticas neoliberales no se oponen al método freiriano, pero en la práctica sí
resultan contrarias.
MATTHEW LIPMAN (Pensamiento Multidimensional)
Accorinti rescata de Matthew Lipman como eje rector de su propuesta educativa el
pensamiento multidimensional
que en definitiva es un camino
hacia la libertad. Lipman
describe este pensamiento
como algo bien organizado,
coherente, flexible y amplio a
través del cual se plantean tesis
provocadoras que hagan pensar
aunque molesten.
Parte de la idea de que estamos
acostumbrados al paradigma del
método científico, sin embargo
reitera que el pensamiento multidimensional exige esfuerzos para considerar todas
las ideas, para desafiar todas las doctrinas establecidas.
Refiere que recibir información enseña a los estudiantes a ser pasivos y para
evitar esta inercia es necesario llegar al disenso razonado, puesto que el
relativismo es una herramienta, se trata de llegar a dislocar el pensamiento.
El pensamiento multidimensional presta atención a tres aspectos: la biografía del
sujeto, al grupo social y al hecho de que el pensamiento acrítico es la
consecuencia de una sociedad en condiciones determinadas.
Agrega que el pensamiento multidimensional tiene muchos matices como los
propuestos por Calvino:
levedad, rapidez, exactitud,
visibilidad y multiplicidad.
Sobre cada una de estas
cualidades y el momento en
que se presentan el texto
refiere claros ejemplos.
Más importantes es aún
cuando Lipman aclara que
lograr un pensamiento
multidimensional no significa
unir habilidades, no es
enseñar a los estudiantes
cada habilidad o abordarlas
en un taller para luego unirlas
como en un ensamblaje,
como una máquina, no. Es al
revés, de las habilidades se desprende el pensamiento multidimensional.
Viene entonces, según Accorinti, la propuesta de Lipman: aprender en
comunidades de investigación y discutir filosofía son grandes maneras de
apropiarse de un pensamiento multidimensional. Promover la discusión, el debate,
la indagación y la sospecha, dentro y fuera de la escuela.
Existe también otro aspecto importante en el análisis de la investigadora argentina
en cuanto a la propuesta de Lipman y se refiere a las 3 utopías que rigen a este
pensamiento multidimensional. Se trata de la verdad, el sentido y el valor.
Atender a estas utopías evita el dar a los estudiantes las habilidades sin un
sentido real, lo cual se ilustra con muchos ejemplos y uno de estos es un martillo
que no martilla o no se encuentran los clavos para hacerlo.
Es preciso Lipman en reconocer que el pensamiento multidimensional no se
enseña pero sí pueden crearse las condiciones para que se desarrolle. Sostiene
que las escuelas deben promover el pensamiento multidimensional cuidando el
juicio creativo y el juicio crítico reiterando que una de las opciones son las
comunidades de investigación.
Hay un contundente señalamiento en cuanto a la necesidad de que se
instrumenten políticas públicas
para el incentivo del
pensamiento multidimensional.
Que sean políticas reales no
de papeles, de reformas sino
de forma, de formación, de
mayor autonomía, de más
libertad.
Existe en la aportación
educativa de Lipman, según
refiere Accorinti, una
recurrente insistencia en lo
valioso de la filosofía “incluir la
filosofía en el currículo de la
educación básica y de nivel
superior” como una manera de
lograr ese pensamiento
multidimensional, pues la
práctica de ésta mejora en un
80% la capacidad del
razonamiento complejo en los estudiantes.
Existe la interrogante sobre si es posible llegar a ese cambio hacia la verdadera
libertad educativa cuando los políticos convocan a expertos en educación. Son
éstos últimos, los expertos en educación, dice Accorinti citando a Lipman, quienes
debieran abrirse a nuevas ideas, de lo contrario será “cambiarlo todo para que no
cambie nada” bloqueando toda posibilidad.
COMPRENDER LA TRANSFORMACIÓN
Por: Roberto Godínez Soto
(A.C.P.E.)
A lo largo de la historia, los seres humanos experimentamos cambios dramáticos
en nuestra forma de vivir y de
percibir el mundo. Uno se
esos primeros cambios
ocurrió hace muchos miles de
años, cuando la humanidad
primitiva comprendió que no
necesitaba estar confinada a
una existencia nómada y a la
recolección, luchando día a
día para hallar alimento.
Durante miles de años vivió
en pequeñas tribus que
podían moverse con rapidez,
que recorrían los campos en busca de moras, raíces comestibles y animales
silvestres para alimentarse. Cuando estos alimentos se agotaban, las tribus no
tenían más alternativa que emigrar, porque aquella era la única forma de vida
concebible.
Luego, lentamente, la especie humana se dio cuenta de que podía cultivar ciertas
plantas y domesticar ciertos animales, prácticas que posibilitaron la formación de
aldeas y el establecimiento permanente en alguna región fértil, almacenando los
excedentes de alimentos. Dado que podía obtenerse suficiente comida sin
necesidad de que todos trabajaran como campesinos, surgieron otras
ocupaciones y de este modo nació la civilización. Este lento proceso de
transformación, de grupos nómadas a aldeas de campesinos, cambió
dramáticamente la manera de concebir al mundo y creó una nueva visión de la
existencia que unos cuantos siglos antes era impensable.
Una segunda transformación del mundo, tan importante como aquella, ocurrió
unos cuantos milenios después, cuando la complejidad de la civilización alcanzó
un nivel aún más elevado. De pronto, poderosas fuentes de energía y los avances
tecnológicos hicieron posible la producción masiva de bienes y servicios, además
de una mayor movilidad. En vez de que cada aldea procurara satisfacer sus
propias necesidades de cuero, metal, ropas y abrigo, estos artículos podían
producirlos y abastecerlos con rapidez unas cuantas personas que vivían en
alguna ciudad distante.
Para mediados del siglo XIX, el gran cambio conocido como revolución industrial
creó una migración en masa de la gente del campo hacia los centros urbanos.
Repentinamente, en una sola generación, la capacidad humana de proveer para
sus necesidades básicas de sobrevivencia se incrementó, y la acrecentada
seguridad económica alteró para siempre
nuestra concepción del mundo.
Muchos pensadores ahora consideran que
estamos al borde de otro cambio,
igualmente significativo, en nuestra
concepción del mundo, que trascenderá los
cambios seculares y tecnológicos del
pasado. El siguiente gran cambio es
filosófico y espiritual.
Elevamos nuestro nivel de seguridad al
punto en que podemos examinar
plenamente el hecho mismo de nuestra
existencia en este planeta. Sentimos el
ansia de explorar con mayor profundidad la
antiquísima cuestión de la vida.
¿Por qué estamos realmente aquí?
¿Hay algún propósito espiritual que subyace a las luchas en la historia humana?
¿Podremos hallar una guía intuitiva e interior para nuestras vidas, que sea
verdaderamente espiritual?
Al afrontar una nueva era (acuario), comenzaron a llegar las respuestas a muchas
preguntas, que se van introduciendo en nuestras conciencias mediante una serie
de revelaciones, que se derivan de la confirmación de nuestra propia experiencia.
Estas respuestas están dando forma a un nuevo consenso cultural sobre lo que es
la naturaleza de la vida y cómo vivirla, lo cual simultáneamente crea una nueva
visión espiritual para nuestra era.
Para que se produzca en toda su plenitud el advenimiento de nuestro renacimiento
espiritual, existen 9 revelaciones que debemos conocer y experimentar (Primera
revelación). Debemos despertar por las mañanas esperando emocionadamente y
misteriosamente coincidencias que nos dirijan hacia algún fin. Debemos tomar
muy en serio estas coincidencias (Segunda revelación). Debemos concebir al
universo como el lugar lleno de energía que es, comprendiendo que nosotros
mismos somos sistemas energéticos (Tercera revelación). Debemos saber que,
con frecuencia, los humanos sentimos falta de energía y buscamos tomarla de
otros mediante la dominación y la creación de conflictos (Cuarta revelación). Para
superar esta carencia, debemos hallar en nuestro interior nuestra propia fuente de
energía, como aconsejan los místicos de todas las religiones (Quinta revelación).
Una vez que hallemos esta energía interior, tendremos suficiente poder para
examinarnos cuidadosamente, descubrir nuestros dramas de control y asomarnos
a nuestra propia historia para plantear estas preguntas: ¿Cuál es el propósito de
mi vida? ¿Qué es lo que realmente estoy haciendo?, y hallar el sentido individual
de nuestra misión en el mundo (Sexta revelación). Esto concentra las
coincidencias en nuestras vidas, y entonces debemos utilizar nuestra intuición,
nuestros sueños y nuestra
percepción de la luz para
incrementar la misteriosa manera en
que se desenvuelven nuestras
misiones, de modo que estemos
perfectamente ubicados para
contribuir al mundo (Séptima
revelación). Siempre estimulando a
los demás y utilizando el poder de
los grupos (Octava revelación). Así,
debemos vivir con el conocimiento
de que, conforme avanzamos,
dotamos de energía a nuestros
cuerpos hasta niveles acrecentados,
evolucionando hacia el destino último de la humanidad: La espiritualización de
nuestros cuerpos y de toda la cultura humana (Novena revelación). Al incorporar
a nuestra existencia estas nueve revelaciones, hacemos llegar la décima, una
revelación que crea una perspectiva más amplia, un punto de vista más elevado
para desarrollar la vida espiritual en este planeta, un punto de vista que provenga
de nuestra creciente conciencia de la dimensión de la vida tras la vida. Cada vez
sabemos más y más de la vida espiritual que experimentamos antes de nacer, y a
la que volveremos después de morir. Es esta perspectiva la que impulsa el
conocimiento de que somos seres espirituales que canalizan la historia hacia una
dirección en particular.
La décima revelación se iniciara cuando veamos este universo físico a partir de un
nuevo nombre, y recordemos por qué vinimos.
CONSEJO DIRECTIVO:
Salvador Díaz Pineda
Presidente
Roberto Godínez Soto
Vicepresidente
Editores:
Alfonso Javier Solórzano Velazco
Claudia Gabriela Camacho Andrade
Fernando Francisco Hensler Blanco
Héctor Gutiérrez Magaña
DISEÑO
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Revista Archè “Por el principio de una verdadera Libertad de Expresión”
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[email protected].; Villa de Álvarez,
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