AYER, HOY Y

SIEMPRE

La guardia oriental - La mayor goleada en la historia del aucas - el “pocito“ Ri-palda y su paso por Aucas - Entrevista al ex jugador Julio lópez - La superstición del hincha - el “potro“ Figueroa nació para triunfar en Aucas, y mucho más...

En esta edición:

Índice:Presentación 2----------------------------------------------------------------La Guardia Oriental 3----------------------------------------------------------------El recuerdo de la goleada a Liga de Quito 4----------------------------------------------------------------El goledor histórico de Aucas “El pocito“ 6----------------------------------------------------------------Ramiro Gordón y el retorno a la serie A 7---------------------------------------------------------------- Aucas en Imágenes 8----------------------------------------------------------------Entrevista a Julio López, ex jugador 10 ----------------------------------------------------------------La superstición del hincha 12----------------------------------------------------------------El “Potro“ nació para triunfar en Aucas 13---------------------------------------------------------------- El estadio de Aucas debía estar en el sur 14..................................................................................Tipos de Auquistas ¿Cuál eres tú? 15

EDITOR GENERAL

Rommel Aquieta N.

CONSEJO EDITORIAL

María Inés Cañizares César Salas

Paula Herrera Stival Arteaga

DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN

César Salas

Número 01. Enero 2013Primera edición1000 ejemplares

FACSO- QUNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR 2013

IMPRESIÓN: COMPUTEXTSantiago Oe3-119 y Av. America Telf.: 29000566

Correo electrónico: vhmcorp@punto.net.ec1

AYER, HOY Y SIEMPRE

A partir del presente número, Aucas Ayer, Hoy y Siempre se define como una revista deportiva independiente elaborada por estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador. Dedicada a la hinchada y a los actores protagonistas de muchos momentos vividos por el equipo.

Es pues esta revista un tributo al Ídolo, al Papá, a ese equipo capitalino que se ha convertido no solo en un destacado plantel dentro del balompié ecuato-riano, sino en un hito y fenómeno social que llega a expandirse por entre los corazones y el sentir de gran parte de la sociedad.

Los temas abordados dentro de esta revista implican la construcción de histo-rias de vida, momentos maravillosos capturados desde las memorias de aque-llos que conforman el jugador 12. Los que viven la pasión desde las gradas, los que sueñan y anhelan y también los que han sentido desde dentro la realidad de ser parte de la gran familia auquista. Es que Aucas es eso, una gran familia, un equipo con componentes humanos únicos, desde la más alta Dirigencia hasta el hincha más pequeño todos y cada uno con una sola pasión… el equipo de sus amores.

Agradecemos a todas las personas que colaboraron para la realización de este proyecto, especialmente a los amigos personales que con su apoyo incondicio-nal nos permitieron llegar a contactos y sugerencias de gran utilidad. Esperamos que esta revista profundamente ligada a proyectar historias no co-nocidas y a recuperar la vida cotidiana de la gran familia auquista, resulte pro-vocativa y enriquecedora para todos nuestros lectores.

Rommel Aquieta N. Editor General

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Las voces unidas ya se hacían escuchar. Las melodías y el ritmo, la producción de un nuevo proyecto “La voz de mi

corazón” empezaba a patalear, necesitaba na-cer para formar parte de las mentes extasiadas de la hinchada.

Es que los seguidores del Aucas no solo van a tocar el bombo o a aclamar a su ídolo; sino que hacen una mixtura entre el arte, sus vidas y la pasión y de ello se desglosan cientos de ideas para presentar los triunfos y fracasos que hacen de Sociedad Deportiva Aucas el equipo más querido de la historia del fútbol.

Ilustraciones, fotografías, narraciones, mú-sica y melodías alrededor de la memoria, los partidos y campeonatos, oh… los jugadores y directores técnicos, los hinchas y sus manifes-taciones de lealtad, todo esto es esencia, es lo que hace que el Aucas sea Aucas.

“Guardia Oriental” es parte de esos hinchas que fusionan la habilidad y la pasión para realizar una producción musical dedicada a alentar al plantel. Geovany Sangucho, Klever Gallegos, Luis Quiroz, David Bonilla, John Gallegos y Patricia Altamirano son los inte-grantes de esta agrupación musical en donde cada uno se encarga del manejo de los instru-

mentos: la batería, el saxofón, el bajo, la gui-tarra y la trompeta

El proyecto se asienta en la necesidad de crear de manera organizada una forma dife-rente de apoyo a Sociedad Deportiva Aucas desde otros espacios, a partir de nuevos aspec-tos que ocupan la vida de sus seguidores, esto no quiere decir que solamente los integrantes de “Guardia Oriental” están comprometidos con el proyecto. Todos forman parte de la idea y por tanto todos apoyan en la gestión, financiamiento, producción o propagación de los temas musicales elaborados por “Guardia Oriental”.

Esta es otra de las forma de propiciar las manifestaciones del arte a través del fútbol, lo que hace que los seguidores creen identi-dades y apegos trascendentales con el equipo. Se ubican contextos, se crean historias, mitos y en cada partido se vuelve a vivir depositando las esperanzas en las maniobras de los jugado-res, a veces en el azar y la suerte.

El punto es que el fútbol da intensidad a la vida de sus seguidores y el Aucas no solo in-tensifica las experiencias de cada hincha como parte del equipo, sino que se levanta, él solo, a recordarnos que es inmortal.

LA GUARDIA ORIENTAL

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Por: Paula Herrera

EL RECUERDO DE LA GOLEADA A LIGA DE QUITO

¿Que es ser un hincha de verdad? me pregunta Don Huguito con soltura y caris-ma a la vez dibujando una pequeña sonrisa entre las arrugas de su rostro.

-ca con gran exaltación, ha cambiado sus papeles conmigo en medio de mi entrevis-ta y me desafía a componer una muestra comunicacional diferente que sea capaz de

un hincha de verdad.

Entre su café de la mañana y sus gafas oscuras Don Hugo Velásquez, comienza a dibujar un recorrido histórico de iden-tidad con el equipo de toda su vida… el Papá Aucas.

le euq eceraP .ocinú se ellated adaCtiempo ante Don Huguito pierde su con-dición de avanzar y los recuerdos inmorta-lizados en su retina van cobrando vida.

Como olvidar al Higuita, me dice con completa lucidez y brillo en su evocación. O al Tin Delgado que de la mano del profe Suárez, que luego sería DT de la selección, nos dieron una de las mayores alegrías. Golearle a Liga.

Sonríe y se emociona con la dicha de quien vuelve a ese mismo día y lo vive todo nuevamente.

-Era un placer excepcional, los goles fueron lindos, cinco golazos subraya con emoción.

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Por: Rommel Aquieta

Las tapadas de Higuita eran un verda-dero espectáculo. El estadio rebosaba. Le juro que no había donde poner un pie. Cada gol se gritaba con los pulmones a re-ventar… que día.

Un sorbo de café y parece que cada gota

que se vierte desde su taza amarilla con el clásico logo del equipo de sus amores hacia su boca, le permite regresar a Don Hugui-to al mismo lugar desde donde disfruto los goles, las jugadas más elaboradas y los mo-mentos de angustia más crudos de su vida como hincha.

Se siente en su voz la pasión del faná-tico. Somos una especie en extinción que vive junto al equipo, sufro y me lleno de emoción cada domingo, me dice. Hemos tenido la oportunidad de acompañar al Aucas en cada pena y cada alegría… pero se viene el ascenso a la A, yo se que este año se logra.

Parece un niño con ilusiones de conse-guir superar el último nivel de su juego fa-vorito. Es el hincha eterno que crece desde el graderío de la cotidianidad cada vez que puede hablar del equipo. Don Huguito es el ímpetu de gritar un gol hasta que-darse sin garganta, el paso del tiempo que se detiene en los detalles de una camiseta

amarilla por tradición y rojas pintas por la pasión de toda una hinchada que sigue a su equipo con el corazón.

Ser un hincha de verdad, qué es pues mismo eso. La verdad es que para Don Huguito ese concepto se resume en la es-peranza. Es como en la vida…la esperanza es lo último que se pierde… señala Don Huguito.

Este hincha que se ha quedado con su tasa habitual de café vacía, solo sueña con ver de nuevo un clásico capitalino, el pro-pio, un Aucas VS Liga por última vez. Un partido donde su equipo pueda volver a brillar como él lo recuerda. Donde su grito de gol cual el de un mítico narrador depor-tivo se pierda en la emoción de un estadio lleno. Donde cada uno de los noventa mi-nutos sean como los latidos de su corazón conjugados entre silbatos y un balón ro-dando por la cancha.

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Pozo nació en Quito, el 27 de mayo de 1925 y mientras cursaba sus estu-dios en el Instituto Nacional Mejía

ya se manifestó como un joven de extraor-dinarias cualidades innatas para los depor-tes. Se distinguió en el atletismo y especial-

mente en la prueba de los 100 metros lla-nos y más tarde llegó a ser Vice-c a m p e ó n de tenis de mesa en la prov inc ia de Pichin-cha. Al tiempo que empezó a

destacar como jugador de la selección de fútbol de su colegio a sus 17 años.

La Asociación de Fútbol Amateur Na-cional (AFNA), afirma que en 1943 el ju-gador fue enrolado al equipo Gladiador y fue campeón un año más tarde con el mismo. En 1946 fue transferido al Aucas, conjuntamente con Marco Bermeo y Eloy Mejía convirtiéndose en el referente del nuevo Campeón de Pichincha, no solo por su alta capacidad deportiva, sino también, por su inigualable educación y caballerosi-dad dentro y fuera de las canchas.

Fue un protagonista clave en la consecu-ción de todos los campeonatos alcanzados

por Aucas, a partir de 1946 en el campo amateur y cuando sobrevino el fútbol pro-fesional fue titular inamovible en el Cam-peonato Profesional de Aucas alcanzado en 1959, en tanto que, en el último campeo-nato obtenido por Aucas en 1962 condujo al equipo en calidad de Director Técnico.

También, jugó en el Atlético Nacional de Medellín donde dejó un imborrable recuerdo. Especialmente en un partido en el que enfrentando al Portuguesa de De-portes, superó ampliamente al famoso y mundialmente conocido jugador Djalma Santos.

Desde 1945 participó como jugador obligado y fijo en la Selección de Pichin-cha, aportando con su calidad en la con-quista de los campeonatos nacionales de 1945 en Cuenca, 1946 en Riobamba y en 1948 en Quito.

Su indiscutible capacidad, le permitió vestir la casaca nacional con la que asistió a los Campeonatos Sudamericanos de Fút-bol de 1947 en Guayaquil y 1949, en Río de Janeiro y Sao Paulo.

A lo largo de su carrera futbolística que duró 19 años, convirtió 512 goles. El do-mingo 25 de septiembre de 1960, en su querido estadio de El Arbolito, jugó su úl-timo partido por el campeonato interandi-no de ese año, frente al Deportivo Quito. Consiguiendo al término del mismo ser paseado en hombros de múltiples aficio-nados y bajo los estruendosos gritos de “Pozo…Pozo…Pozo…¡Aucas!”.

EL GOLEADOR HISTÓRICO DEL AUCASGONZALO POZO RIPALDA MÁS CONOCIDO COMO EL “POCITO”

Por: Stival Arteaga

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El administrador de Sociedad De-portiva Aucas, Ramiro Gordón, ha determinado varios ejes para tratar

de recapitalizar a la institución y buscar el retorno a la serie A. Las novedades en torno al plantel y a los cambios que se han imple-mentado, tanto en el presupuesto para este año como en la selección de los jugadores y preparadores físicos.

Debido a los buenos resultados que se han visibilizado en la temporada pasada, Aucas cuenta ahora con directivos y un im-portante grupo de empresarios que confían en el club y están dispuestos a hacer conve-nios económicos que ayudaran al plantel.

Dentro de estos convenios se han definido puntos estratégicos para fortalecer el equi-po. Estos aportes están centrados en varias gestiones realizadas por la directiva con el Municipio de Quito, para brindar seguridad en todos los partidos, con la iluminación total. Fortalecimiento del estadio como Pa-trimonio Cultural de Quito. Establecer una alianza con el Distrito Metropolitano para la creación de boulevard en los alrededores.

Presentar oficialmente el Portal de Aucas como sitio oficial de esta institución para definir temas y dar a conocer actividades. Proyecto descubrimiento de líderes aquistas.

Sociedad Deportiva Aucas, no solo se verá reflejado en un equipo de fútbol que compi-ta en las categorías y en la serie “B”, sino que ofrecerá eventos sociales y deportivos a los socios. Otra de las ventajas que adquirirán los miembros serán descuentos y ofertas en productos deportivos, gracias a convenios con la empresa KAO.

En cuanto a la selección de los jugadores, Escobedo y Martínez están listos para for-mar parte del cuerpo técnico de la selección de Aucas, mientras que Richard Estigarribia falta definir y concretar su futuro con el club

Por otro lado se afirma la permanencia

como formador y jugador a Moisés Cuero en el 2013 para concretar la victoria de la serie B. El cuerpo técnico de Aucas, en los cargos de preparador físico y preparador de arqueros serán destinados a Darwin Veloz y Freddy Bone.

RAMIRO GORDÓN Y EL RETORNO A LA SERIE A

Por: Inés Cañizares

Aucas en imágenes

Aucas en imágenes

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Jugador de El Nacional, Delfín, Macará y Universidad Católica, López revive sus recuerdos futbolísti-cos y nos cuenta como fue su llegada al Papá Aucas.

Ex jugador profesional de fútbol, desde finales de los años 70, el quiteño Julio López logró brillar en grandes equipos a nivel nacional. Consiguió no solo destacar por su velocidad y sus amplias condiciones de anotador y artillero. Condujo su carrera futbolística con humildad, llegando incluso a formar parte de la Selección Nacional del Ecuador dirigida por Dusan Dráskovic. Hoy desde su faceta de formador y su trabajo como Director de la Escuela de Fútbol “Fabián Pazmiño” del Club El Nacional, nos permite in-troducirnos en sus recuerdos y nos habla desde la cotidianidad de lo que fue su llegada y el final de su carrera en el equipo auquista.

-¿En qué año te vinculaste al equipo de Sociedad Deportiva Aucas?Yo me vinculo a Sociedad Deportiva Aucas en el año de 1993 gracias al contacto del pro- fesor Juan Araujo, ya que con el estuve en anteriores equipos. Y es quien me llevo al plantel para acompañarlo en ese año.

-¿Qué posición ocupabas en el equipo auquista de ese tiempo? Delantero por izquierda o enganche por izquierda.

-¿Cómo recuerdas al Aucas de aquella época?Como siempre hasta ahora. Un equipo popular muy aguerrido. Un equipo ídolo que técnicamente se presentaba bien dotado.

- ¿Cómo sentías el apoyo de la hinchada desde el graderío en tu condición de jugador del papá?Eso es algo para mi inolvidable porque la hinchada siempre se brindaba dentro y fuera del campo de juego. La bienvenida y el recibimiento fue lo mejor. En los entrenamientos en Chillo-gallo que en esa época se realizaban de forma abierta siempre había gente apoyándonos.

Conociendo la condición de ídolo del pueblo que ostentaba Au-cas, ¿qué sentiste al representar los colores de este equipo?Era algo muy bonito. Porque llegar a un ídolo representó una emo-ción inexplicable. Uno se llevaba las mayores glorias al ser aplaudi-do no solo dentro del estadio sino también fuera de él.

-¿Cuál es tu punto de vista respecto a la pérdida del amor a la camiseta que según parte de la hinchada auquista también se ha generado

en las filas de los jugadores del equipo oriental?En aucas no se ha dado eso. Estamos frente a un equipo pobre, con déficit eco-

nómico alto. Los muchachos, los nuevos talentos, los experimentados han luchado por el amor a la camiseta completamente. Con condiciones, con cualidades técnicas o físi- cas han sabido sacar a relucir su compromiso y amor con el equipo.

ENTREVISTA: JULIO LÓPEZ“Llegar a un ídolo representó una emoción inexplicable”

Por: Rommel Aquieta

-¿Tú sentiste el amor a la camiseta jugando por Aucas?Por supuesto. Creo que en definitiva jugué so-lamente por la camiseta durante mucho tiempo. Siempre existió una deuda por parte del equipo conmigo. Fue por eso que a pesar de mi preten-sión de seguir jugando en Aucas, las cosas no se dieron por diversas condiciones que a la final no me lo permitieron.

-En tu paso por el plantel ¿cuál es la anécdota que más recuerdas? El primer partido en Quito contra Barcelona. Un estadio lleno, un Barcelona poderoso como equi-po. Aucas le gano con clase, nosotros le ganamos de buena forma. Los jugadores de Barcelona re-cuerdo reclamaban a todo el mundo, se peleaban con todos y yo tuve mi riña particular con Carlos Luis Morales. Recuerdo que le dije que tapara los balones que ya estaban dentro del arco. Eso fue inolvidable porque le ganábamos a un grande.

-¿A quién conociste tú como figura particular en tu paso por el equipo?No existía ninguna figura. Alguien especial que brillara de forma individual. Todos los jugadores de esa época éramos obreros. Jugábamos para to-dos, por el equipo en conjunto.

-¿Actualmente cómo ves tú al equipo de Aucas desde tu condición de formador profesional en el ámbito futbolístico?Al equipo actual lo veo con perspectivas. El fútbol de ahora es completamente otro al de mi época. Hoy se viven instancias diferentes que tienen su modelo futbolístico propio. Todo es distinto hoy y Aucas tiene que configurar nuevos horizontes y metas para este momento.

-El descenso de aucas a la B. ¿Crees que fue solo un mal momento por el que pasan casi todos los grandes equipos o fue un problema que in-volucra directamente a la dirigencia y jugado-res con responsabilidad completa?Aquí el jugador y los directivos no encontraron el rumbo y eso es claro. Cuando la cabeza esta mal el equipo esta mal. Y eso fue lo que le sucedió a Aucas. El equipo perdió la categoría por la res-ponsabilidad de todos.

-El estadio de Chillogallo, la casa auquista. ¿Para ti como ex futbolista qué llego a signifi-car este campo deportivo?Un segundo hogar o bueno definitivamente el mismo hogar propio de uno.

-En cuanto a dirigentes y entrenadores ¿Quién fue la persona más significativa en tu paso por el plantel? Juanito Araujo, a quien hasta la fecha le agradezco por haberme llevado al ídolo y permitirme jugar para ese gran equipo.

-Por último ¿Cuál es el mensaje que le darías a la hinchada y a los lectores de esta revista?Que como apoyaron antes, sigan apoyando tam-bién ahora al equipo. Porque la hinchada del Aucas es definitivamente la más fiel del país. Una hinchada que sigue creciendo y sigue sumando al compás de un mayor y mejor funcionamiento del equipo, con jugadores que se entreguen íntegra-mente en la cancha.

¿Conocías?

Que en la época amateur, Aucas no utilizó a nin-gún jugador extranjero, como sí lo hacía algún otro equipo ecuatoriano. Ya en la época profe-sional, han vestido la gloriosa camiseta amarilla, decenas de jugadores extranjeros, habiéndose

destacado notablemente, algunos de ellos.Como se puede deducir, Aucas ha contado en sus plantillas con jugadores de gran calidad, muchos de los cuales, vistieron la camiseta de la Selección Nacional; sin embargo, debe anotarse que dos de sus jugadores más representativos fueron incom-parables: Gonzalo Pozo Ripalda y César Garnica.

Fuente: Aucas.com

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“Los pájaros parecían silbar en honor a mi equi-po, la mañana se vestía de amarillo, y yo tenía en mente quien sería la mujer a encerrar en mi arma-rio, el secretito que hace que el Aucas meta ese gol tan anhelado”, me dice Douglas con ojos saltones que parecen desprender embriaguez por el equi-po de sus amores.

Las cábalas con todo el ritual que de ellas se des-prende desatan el deseo más profundo de un hin-cha. No se trata de perjudicar a algún equipo, se trata de hacer ganar al nuestro, como si fuera un Dios al que deseamos que todos reconozcan y res-peten.

“Y la cancha no es nada sin nosotros, los mun-danos que adoran un Dios mundano, uno solo llamado Aucas, pero compuesto de miles y miles de melodías y esas melodías son nuestras voces gritando: vaaamos, vamooooos Auquiiitas, da-aaaaaaaaaaale Aucas campeón”.

Sin darse cuenta que la efusividad le hacía alzar la voz más y más hasta casi gritar Douglas continua detallando el éxtasis de compartir una emoción diferente en las barras bravas, en las cábalas, en el estadio o incluso en la sala de alguna casa para alentar a los jugadores frente al televisor.

Yo miro a Douglas y Douglas mira su camiseta, inmediatamente la mirada cambia de dirección a los posters de su cuarto. Allí está Kaviedes, el escudo del Aucas y la bandera, cuatro calendarios

tamaño A3 con chicas guapas y semi desnudas y adornos; jarros, vasos, platos, joyeros, llaveros del Aucas “todas las chucherías del Ídolo del fútbol ecuatoriano” .

¿Todo se hace por el equipo?, le digo con tono de afirmación y duda a la vez, “Si, todo por el equi-po, ¡Qué locura!, pero en cada partido encerramos a alguna amiga en el armario de la casa, le damos un libro, una linterna y un paquete de galletas con tal de que no se vaya a escapar de ese armario”.¿Con qué objetivo hacen eso? le interrumpo. Po-niendo un rostro de incomprensión y desorbitan-do los ojos lentamente hasta volver a colocarlos a su posición normal Douglas pega una carcajada y me dice: “los goles… ese es el objetivo, que el Au-cas meta goles…verás resulta que encerrar a una mujer en el armario en días de partidos o campeo-nato hace que el Aucas tenga más posibilidades de meterle goles al otro equipo, a veces funciona otras veces no”

Qué bueno que la “dama en apuros” solo está en-cerrada el tiempo que dura el partido, me dice casi susurrando y tratando de ocultar mi sorpresa. A veces es necesario confiar en la magia, tener fe en lo que se hace y el hincha es el ejemplo de la convicción. Amar al equipo equivale a derramar un poquito de locura que se camufla en la hermo-sa palabra llamada pasión. El seguidor de corazón sabe eso. Es él quien siempre creará un cántico, un himno, un grito de apoyo o una trampita llamada cábala para apresurar el éxito.

LA SUPERSTICIÓN DEL HINCHA

Por: Paula Herrera

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Gustavo Figueroa dio sus primeros pa-sos como futbolista en Liga de Quito.A los 20 años fue prestado a Aucas,

club del cual se convertiría en referente. En 2005 tuvo su única experiencia internacio-nal cuando fue vendido al Sporting Cristal, de Perú, de ahí militó en varios equipos a nivel nacional como Deportivo Cuenca, Emelec y Macará.En el 2011 volvió a Sociedad Deportiva Au-cas como una de las grandes contrataciones del plantel en busca del tan ansiado ascenso a la serie B.Gustavo Figueroa, más conocido como el “Po-tro”, por su velocidad para correr en la cancha y por no dejarse dominar por sus adversarios, hoy por hoy es uno de los jugadores más queri-dos por la hinchada auquista. “Inicié mi carre-ra en este lindo equipo, donde me dieron todas las oportunidades para sobresalir en el fútbol, hoy siento que debo entregar mucho de mí a Aucas porque es lo que le debo”, manifestó el delantero “oriental”.

El ‘Potro’ bautizado así por Roberto Omar Ma-chado, suma ya 207 partidos con los orientales y anotó hasta el momento 77 goles. De todos sus tantos en Ecuador, el 81,9% fueron a favor de los ”oro y sangre”.Figueroa está en la élite de los máximos golea-dores de Aucas, pero muy lejos de quienes for-jaron la leyenda de las dos primeras décadas de vida del club, como César Garnica (600 goles) y Gonzalo Pozo (512).“La hinchada me quiere y eso lo he sentido no solo ahora, sino desde antes, le agradezco por todo su amor y le digo que soy hincha de Aucas no solo por jugar en este plantel, soy hincha de corazón” expresa el goleador.Dentro del plantel que dirige J. Asad, Figueroa no piensa en retirarse del fútbol, por el contra-rio tiene muchos objetivos que cumplir. “Aún tengo mucho que dar en mi profesión, sueño con ser campeón nacional con Aucas y por-que no jugar un torneo internacional como la Copa Libertadores y también ser campeones”

EL “POTRO“ FIGUEROA NACIÓ PARA TRIUNFAR EN AUCAS

Por: Liliana Zambrano

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“Y dale A! y dale A! y dale Aucas dale A…”, aquel canto retumba en las gradas por cada partido.

El rostro desencajado de Hernàn Trujillo por la alegría en ese partido donde su club del alma logró entrar nuevamente a la se-rie B. Un empate con sabor a gloria. En la Avenida Rumichaca y calle Moro Moro, los gritos de euforia se desbordan en la marcha amarilla y roja.

La camiseta amarilla y un silbato son los instrumentos de aliento. Mientras camina satisfecho por la clasificación cuenta que hace muchos años la construcción de la casa del auquitas era la novedad de la época y la gente decía que si era el ídolo, debía estar al sur.

“Recuerdo cómo me iba a ver más joven la construcción, decían que iba a ser inmen-so, incluso algunas radios contaban que los dirigentes en ese tiempo pensaban hacer

uno parecido al ya destruido estadio El Ar-bolito”.En su niñez el rostro sonriente de ver a la enorme casa amarilla, rodeada de todos los hinchas y personas curiosas para conocer al coloso del Sur. Movía en su cuerpo el anhe-lo de ser jugador, de ser un superhéroe para volar sobre el estadio y recoger un pedaci-to de césped donde quería ver al Aucas ser campeón.

El Aucas se convirtió en el primer club de fútbol de Quito en tener estadio propio. Y los hinchas como Hernán permanecen aún yendo a apoyar al equipo, aunque las de-rrotas y descensos se hayan tomado la tris-teza en estos últimos años.

Aún sonríe al ver el gramado, aún siente las fuerzas pujantes de los grandes goleadores. Aún conservaba la voz necesaria para un grito más. Retoca su camiseta y aprieta el sello. Sabe que le insufla vida cada partido. El Aucas es la vida de Trujillo.

LA GENTE DECÍA QUE SI ERA EL ÍDOLO, DEBÍA ESTAR EN EL SUR

Por: Stival Arteaga

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Descripción de los auquistas(Auquista De Nacimiento) Son la mayoría. Ben-decidos por los dioses, IQ por encima de la media de la población, conoce al detalle toda la historia del fútbol. Habla español, malas palabras y pala-bras muuuuy malas. Es muy codiciado por el sexo femenino.

ACL (Auquista Compadre de Liguista) Aquel cuyos genes se degeneraron por vivir tanto tiem-po en Ponciano. Mientras el liguista es orgulloso de tener semejante compadre, el auquista se lleva el secreto a la tumba. “El finadito no tenía moza pero compadre liguista desque tenía, eso es pior, comadrita!”

ARB (Auquista Re-Bautizado) Nació auquista pero fue tentado y temporalmente alentó a otro equipo. Tiene como castigo una mancha perma-nente en la frente. Por pendejo.

APC (Auquista Por Convicción) Ejemplo de ho-nestidad. Se da en las familias de liguistas donde solamente uno nace racionalito y mantiene su pa-sión por el Aucas así no le den de comer.

APM (Auquista Por Matrimonio) Aquel que haría cualquier cosa para ser admitido como au-quista.

AA (Auquista Anónimo) Casi todos los liguistas que no entienden cómo el Aucas despierta tanto la pasión.

AR (Auquista Rockolero) Aquel que visita la roc-kola para celebrar la gloriosa victoria, el empate heróico o la derrota imperdonable. Amanece dor-mido en la vereda, sin zapatos y sin dinero.

ACS (Auquista Casi Spiderman) Aquel que vive en la urbe y acostumbra subir al bus al vuelo...pero obliga a parar el bus para bajarse “casi” al vuelo.

AAA (Auquista Amigo de los Arbitros) No los hay. Si conoce a alguno denúncielo a los chapas Metropolitanos. “Quia de ser, pff!

AAC (Auquista Amigo de la Cerveza) Estos si los hay, a montones. Generalmente aplican la re-gla siguiente en los partidos, “Una biela antes, una durante y, harrrtas después del partido.” “Pondrale hielito, vea.”

ABA (Abuelo Auquista) Orgullosa persona de la tercera edad que asiste al estadio junto con sus nietos.

AOS (Auquista que Odia a la Suegra) “Si enci-ma de ser suegra, es hincha del D. Quito, vieja metida!”

ABS (Auquista que Besa a la Suegra) El mismo auquista, borracho y feliz porque el Aucas ganó. Cuando al día siguiente la suegra le cuenta con una sonrisita, el valiente auquista lo niega tajante-mente. “Vos me has de ver muchado anoche, vieja condenada! te voy a acusar de acoso sexual, verás!”

AG (Auquista Gringo) Extranjero que compro-bar que Aucas ser “cool.”

AC (Auquista Costeño) Ñaño madera de gue-rrero que admite que “déjate de huevadashh y to-dashh eshas movidashh que el “Idolo” es el Aucas, profe.”

AI (Auquista Indígena) “Chuta, Aucas ca patron-cito mesmo ha sido pes. Patiá al arco, taiticu, no a la pata! Elé, casitico que metemos gol, no? Señora, daráme otra cervesita. Dios le pague...

AE (Auquista Educado) Miembro potencial de ser admitido en la Real Academia de la Lengua por la variedad de términos con los cuales se refiere a la mamacita del árbitro.

AR (Auquista Rezador) Aquel que reza un pa-drenuestro antes del partido, un avemaría a medio tiempo y promete una romería al Quinche “si es que el Papá gana este partido.” Ha ofrecido 48 ro-merías pero -según él- ya lleva como 366 romerías cumplidas. Lea la última parte para entender la lógica de su razonamiento.

TIPOS DE AUQUISTAS: ¿cual eres tú?

Fuente: Luís Hernández

Faltan dos horas antes del inicio del duelo. Miles de personas esperan este día con angustia y excitación. Las fa-

chadas del estadio desgastadas por el tiempo se cubren de banderas y carteles de tonos ra-diantes. Amarillo y Rojo. Desde Chillogallo el 25 de noviembre del 2012 parece inmortalizarse entre los gritos y la emoción que emana una multitud. En la casa del ídolo del pueblo todo es conmoción y fiesta. El reloj marca las 12 en punto y el carnaval estalla en toda su dimensión.

El plantel oriental luego de tres años de ju-gar en la segunda categoría esta listo para conseguir su ascenso a la serie B del fútbol nacional. Las gargantas se desgastan. Cada cántico se lleva la voz entre el viento. El es-pectáculo es único. Toda la casa esta repleta. Desde el túnel sur, once futbolistas vistien-do los míticos colores del cuadro oriental pisan una vez más el gramado con euforia y una emoción incontenible propiciada por las ilusiones de toda una hinchada que se vi-sibiliza entre el polvo disuelto que escapa de

UN 25 DE NOVIEMBRE INMORTALIZADO POR LA HINCHADA

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Por: Rommel Aquieta

un extintor. Una descarga veloz y agitada cu-bre todo el aliento con una capa de colores y el estadio entero se contagia de adrenalina. El silbatazo inicial se ha escuchado. Hay gritos, rezos, abucheos. Todo se conjuga en la fiesta del fútbol. Es que juega el papá, el ídolo. Los minutos parecen infinitos, el primer tiempo se va con acciones de gol no concre-tadas. La gente respira tranquila. El empate a ceros es suficiente. El rival, Pilahuín Tío (Imbabura), es quien necesita la victoria. Los segundos 45 minutos son de alta deses-peración. El público enloquece por un gol. Los relevantes Sánchez y Figueroa, grandes iconos del plantel quiteño convierten sus ju-gadas en pinceladas de destreza. Pero el gol no llega.La gente pide al Nine. Kaviedes es el grito de muchos. El minuto 64 se distingue en el re-loj y un pequeño tablero electrónico muestra el número 10. Jaime Iván Kaviedes ingresa a la cancha. Su primer balón es un pase espec-

tacular para Villacrés, la joven figura de este plantel moderno que detiene el corazón y la voz de todos los hinchas ante su falta de pre-cisión para conseguir la anotación anhelada. Las gradas, las paredes, las mallas, todo el estadio parece tener voz humana. Un solo grito se puede distinguir. Es una multitud que pide tiempo y el partido por fin llega a su minuto final.El objetivo se consigue y una descarga de sensaciones al límite brota en su totalidad. Jugadores y cuerpo técnico se abrazan. El empate es victoria. En las gradas cristales na-cen de los rostros felices de toda la hincha-da. Armagedón y sus integrantes se toman el campo de juego, corren tras sus héroes, los levantan en hombros. Por fin pueden trans-mitirles el agradecimiento por toda la felici-dad conquistada.Es el momento de la gloria. El sentimiento que muy pocos comprenden. El anhelo de los viejos y nuevos hinchas. Su equipo está en la B y todo es alegría.