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Cien años de soledad capítulo 2 En el capítulo número dos, se cuenta sobre el origen de Macondo y la relación de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, pues ambos además de esposos son primos y se encuentra sobre ellos la maldición de engendrar iguanas (aunque la primera mención es acerca de iguanas, el resto del libro habla más bien de un niño con cola de puerco). Por precaución, Úrsula se pone un pantaloncillo de castidad que José Arcadio Buendía le obligará a quitarse seis meses después de su boda, pues había matado a Prudencio Aguilar por burlarse de su hombría. Posteriormente, Úrsula Iguarán y José Arcado Buendía huyen del pueblo, acompañados por algunos vecinos, pues los acosaba el fantasma de Prudencio Aguilar, y es en esta huida que fundan Macondo. Con el tiempo el hijo mayor, José Arcadio, se hizo monumental y tuvo romances con una vecina que leía el futuro en las cartas, Pilar Ternera, hasta que huyó con los gitanos cuando se enteró que ella esperaba un hijo suyo. Úrsula, desesperada por recuperar al hijo fugitivo, va a buscarlo y en vez de dar con él, regresa con pobladores de otros lugares.

Revista Cien Años de Soledad

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revista con los resumenes cpaitulados del libro cien años de soledad

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Cien años de

soledad capítulo 2

En el capítulo número dos, se cuenta sobre el origen de Macondo y la relación de José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, pues ambos además de esposos son primos y se encuentra sobre ellos la maldición de engendrar iguanas (aunque la primera mención es acerca de iguanas, el resto del libro habla más bien de un niño con cola de puerco). Por precaución, Úrsula se pone un pantaloncillo de castidad que José Arcadio Buendía le obligará a quitarse seis meses después de su boda, pues había matado a Prudencio Aguilar por burlarse de su hombría. Posteriormente, Úrsula Iguarán y José Arcado Buendía huyen del pueblo, acompañados por algunos vecinos, pues los acosaba el fantasma de Prudencio Aguilar, y es en esta huida que fundan Macondo. Con el tiempo el hijo mayor, José Arcadio, se hizo monumental y tuvo romances con una vecina que leía el futuro en las cartas, Pilar Ternera, hasta que huyó con los gitanos cuando se enteró que ella esperaba un hijo suyo. Úrsula, desesperada por recuperar al hijo fugitivo, va a buscarlo y en vez de dar con él, regresa con pobladores de otros lugares.

Cien años de soledad

Capitulo 3

El hijo de Pilar Ternera y José Arcadio fue llamado Arcadio y fue criado con Amaranta y Rebeca

como si fueran hermanos. Rebeca tenía el vicio de chuparse el dedo y comer tierra. En ese

momento, los animalitos de caramelo que vendía Úrsula generaron una peste de insomnio que

termino en una de amnesia. Aunque intentaron combatirla, no culmina hasta la llegada de

Melquíades (que regresa de la muerte) que trae el remedio. Aureliano decide vivir sin mujer para

siempre por que se cree impotente, mientras José Arcadio Buendía intentaba sacar la fotografía de

Dios. Úrsula decide remodelar y agrandar la casa en vista de que Rebeca y Amaranta son dos

bellas señoritas. Cuando la casa iba a ser pintada de blanco, una orden del corregidor obliga a

hacerlo de azul. Al final llegan a un acuerdo José Arcadio Buendía y el corregidor. De esa

conversación, Aureliano queda enamorado de la hija menor del corregidor, que apenas tenía

nueve años y podría haber sido su hija por la edad.

Cien años de soledad

Capitulo 4

Úrsula encarga una pianola de Italia. Para armarla viene un experto Italiano que se llama Pietro

Crespi y Rebeca y Amaranta de enamoran de el., José Arcadio Buendía desarmó la pianola

buscando al pianista invisible. Pietro Crespi regresó a componer la pianola y cuando volvió a irse.

Rebeca se deprimió hasta que le llegó una carta de amor del italiano por medio de Amparo

Moscote. La casa se llenó de amor, Aureliano escribía versos

por Remedios, Rebeca esperaba el correo con ansias y

Amaranta se enamoraba más de Pietro Crespi. Aureliano, en

medio de una borrachera, se acuesta con Pilar Ternera y le

confiesa su amor por la niña. Ella le promete ayudarlo a

conquistarla. Cumplió y Aureliano, acompañado de sus

padres le pidió matrimonio. Los padres de ella aceptaron

pero con la condición de que se espere a que la niña esté en

edad de concebir. Por ese entonces muere Melquíades, lo

habían llevado a bañarse en el río y lo encontraron al día

siguiente con un gallinazo parado en la barriga. Le hicieron

un gran entierro. Para eso, Pietro Crespi había regresado a

Macondo a formalizar su relación con Rebeca y Amaranta

aprovechó para declararle su amor. El italiano la rechazó y

ella volvió a hacer sus amenazas de impedir la matrimonio así tenga que matarse. Entonces Úrsula

se la llevó de viaje para que se le pasara su pasión. Durante ese viaje, Aureliano se entera que Pilar

Ternera está embarazada de él y Jośe Arcadio Buendía se vuelve loco, habla con el fantasma de

Prudencio Aguilar por las noches y un día, ante sus locuras que destruían la casa, varios hombres

lo amarran al castaño. De regreso del viaje, Úrsula y Amaranta lo encuentran ahí y le hicieron un

cobertizo para protegerlo del sol y la lluvia.

Cien años de soledad

Capitulo 5

Aureliano y Remedios se casan cuando ella llega a la pubertad. El padre Nicanor Reyna, que había

ido a Macondo a celebrar el matrimonio, se queda en el pueblo para limpiarlo del pecado y recoge

muchas limosnas para la construcción de un templo. Rebeca, que debía casarse con Pietro Crespi

el mismo día que Aureliano y Remedios, cancelo el matrimonio por culpa de Amaranta. Úrsula y

Pietro Crespi ayudan al padre para terminar la construcción de la iglesia y concretar el matrimonio.

Cuando falta un mes para el matrimonio, Remedios muere por un aborto que la hizo desangrarse

por dentro. El matrimonio debe aplazarse otra vez. En ese tiempo regresa José Arcadio, gigantesco

y con el cuerpo lleno de tatuajes. Rebeca, que no podía resistir la atracción se acuesta con él y

luego ambos deciden casarse. Pietro Crespi entonces comienza a visitar a Amaranta y le propone

matrimonio. Mientras tanto, Aureliano se vuelve liberal luego de ser testigo del fraude en las

elecciones. El conspirador Alirio Noguera lo incita a ejecutar la subversión. Ante el levantamiento

de los liberales, el ejército toma posesión de Macondo, decomisan las armas y matan a una mujer.

Aureliano dirige la revolución, toma por sorpresa el regimiento y fusila a militares. Luego

abandona Macondo junto a sus tropas para dar alcance a las fuerzas del general Victorio Medina.

Antes de irse nombra a Arcadio jefe civil y militar de la plaza, garantiza la seguridad de su suegro y

su familia y deja en claro que a partir de entonces es el coronel Aureliano Buendía.

Cien años de soledad

capítulo 6

El coronel Aureliano se va de Macondo para unirse a las fuerzas liberales y deja a Arcadio a cargo

de Macondo. Este fue el peor de los gobernantes que tuvo Macondo y llevo a cabo diversos

fusilamientos. Úrsula evitó el fusilamiento del corregidor. Arcadio quería tener relaciones sexuales

con Pilar Ternera, ya que este no sabe que es su madre y por eso no ve ningún problema. Pilar le

manda al dormitorio a Santa Sofía de la Piedad con quien tiene una hija. Arcadio

desafortunadamente acabo fusilado en la plaza del pueblo por los conservadores. El coronel

Aureliano tuvo diecisiete hijos con diecisiete mujeres distintas durante la guerra. Amaranta

rechaza la propuesta de matrimonio de Pietro Crespi que acaba suicidándose.

Cien años de soledad

capítulo 7

La guerra había terminado pero el coronel Aureliano Buendía estaba condenado a muerte.

La noche de su fusilamiento José Arcadio Buendía, rescató a su hermano. El coronel y 6

hombres volvieron a la guerra y dejaron Macondo para seguir la revolución. Una tarde

llegó el telégrafo a Macondo. Rebeca y José Arcadio vivían apartados de su familia;

sorpresivamente, un hilo de sangre atravesó el pueblo, desde la casa de Rebeca hasta la

casa de Úrsula, la madre supo que habían matado a su hijo José Arcadio. El coronel

Aureliano volvió a Macondo acompañado de su compadre Gerineldo Márquez. Gerineldo

estaba enamorado de Amaranta y la visitaba todas las tardes. Úrsula le pidió a Amaranta

que se casara con el coronel, ésta se negó y dijo de manera muy segura que nunca se

casaría.

Cien años de soledad

capítulo 8

Amaranta observaba a Aureliano José, hijo del coronel, desde su mecedor. Su sobrino había

dejado de ser un niño y se resistía a dormir lejos de ella porque le tenía mucho miedo a la lluvia.

De juegos inocentes pasaron a quitarse la ropa se acariciaron. Un día, cuando Úrsula casi los

descubre, Amaranta dejo su enamoramiento y le termino a Aureliano José. El sobrino moriría

enamorado de Amaranta. La vida en la casa cambiaba según los ánimos y las circunstancias de los

habitantes. Una noche, cuando Aureliano José se paseaba desarmado por los antros, y en el

contexto de una guerra, un capitán del gobierno lo asesinó de tres tiros. El coronel Aureliano

Buendía volvió a Macondo acompañado por todo su regimiento. Úrsula descubrió que su hijo

había perdido el corazón en la revolución

Cien años de soledad

capítulo 9

Llegaron a Macondo seis abogados, representantes del gobierno, en busca del coronel

Buendía para firmar ciertos acuerdos que necesitaban. Se firman los convenios aun

cuando los abogados y el coronel reconocen que la revolución se ha convertido en una

pelea y en un conflicto por el poder. Después de 20 años de guerra, el coronel le pide

ayuda a su amigo Gerineldo Márquez para acabar con la revolución donde también, había

perdido la vida y ahora le resultaba vacía y sin ningún sentido. El coronel, para hacer que

su madre vuelva a sentirse feliz, vuelva a ser el hombre de la casa de los Buendía. Muchos

años después, cuando el coronel seguía buscando poner fin a la violencia fue gravemente

herido pero después se recuperó unos meses después.

Cien años de soledad

capítulo 10

Santa Sofía de la Piedad había sido la mujer de Arcadio y tuvieron dos niños: Aureliano

Segundo y José Arcadio Segundo. Los niños eran tan parecidos que cuando eran niños

madre los confundía. Aureliano Segundo quería descifrar los pergaminos que Melquíades

había abandonado cuando se murió, pero una tarde, el gitano apareció en el laboratorio y

empezó a transmitirle todo su conocimiento. En cambio, José Arcadio Segundo se dedicó

al negocio de los gallos de pelea y Úrsula intentó evitarlo pero no obtuvo ningún

resultado. Aureliano segundo conoció a la mujer que lo sacaría de su encierro y con la que

compartiría toda su vida, se llamaba Petra Cotes. A pesar de ser su mujer y después su

concubina, la amaba mucho, más que a su propia esposa. Con Petra conoció la fortuna y la

felicidad y se convirtieron en unos vividores sin medidas. En una feria, donde Remedios, ,

fue proclamada reina, Aureliano Segundo conoció a Fernanda que después iba a ser su

mujer.