REVISTA DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOSCOLEGIO SAN AGUSTÍN. SALAMANCAN.º 34 • DICIEMBRE 2016

Editorial

DIRECTOR COORDINADORREVISTA “PLAZA MAYOR”:Facundo Simón Hierro

JUNTA DIRECTIVA ASOCIACIÓN:PRESIDENTE-TESORERO:Sinforiano Cuadrado Gonzálezsinforiano.cuadradogon42@gmail.comVICEPRESIDENTE:Saturio Bajo Garcíae-mail: saturiobajo7@gmail.comSECRETARIO:José Miguel Delgado Hernándeze-mail: jomidelg@hotmail.comVOCALES ASESORES:Francisco Cornejo SánchezJuan José Jorge LópezRaúl García SansegundoJosé Luís Bueno BlancoE-MAIL ASOCIACIÓN:aaacolsanagustin@davinchi.es

Edita: Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio San Agustínde Salamanca.Avda. San Agustín, 11337005 SALAMANCATel.: 923 22 07 00Página web:http://www.asoagusa.orgDep. Legal:M. 47.652-1999Maquetación e impresión:Método Gráfico, SLAlbasanz, 14 bis, 1.ª Planta, Naves A y B

SUMARIO

Editorial .................................. 2Camilo informa ........................ 4Rincón del socio ...................... 8Rincón del poeta ................... 18En ruta .................................. 21

“En el Cielo dicen Aleluya,porque en la tierra han dicho Amén”

(San Agustín)

EStoy totalmente seguro que el día 3 de noviembre, en el Cielo, dijeron Ale-luya al recibir en la sede celestial a nuestro querido y recordado P. Feliciano

Alcalde, quien se presentó a dar cuentas a nuestro Padre y Creador.Hoy, quiero dedicar esta EDItoRIAL al que fue un gran amigo. Nuestra amis-

tad no viene de cuando fue inspector nuestro en Salamanca, sino desde que un buendía lo localicé en Bogotá (Colombia), ciudad en la que estaba estudiando o termi-nando una licenciatura. Fue tal la alegría que se llevó, que no tardó 10 minutos enir a verme al Hotel donde me hospedaba, repitiéndose su visita casi a diario y com-partiendo mesa y mantel en más de una ocasión. Esto hace muchos, muchos años.

De esta amistad vino el que casase a mi hijo, junto con otros dos religiosos agus-tinos, e interviniendo también en el enlace de otra hija en la Basílica del Escorial.Siempre le recordaré, mejor dicho, le recordaremos en mi familia, porque con surecuerdo estuvo siempre con nosotros.

Desde hace mucho tiempo, todas las semanas recibía su correo con lo relacio-nado al contenido evangélico de cada domingo o festividad. A partir de ahora loecharé de menos, aunque ya hay otro religioso, al que también tengo un grandísi-mo aprecio, que desde hace un par de años me manda el mismo contenido. Graciasde todo corazón, por este regalo que recibo semanalmente y puntualmente semanatras semana. Me es de gran ayuda.

Ahora, y para romper el hielo de la tristeza por su pérdida, os cuento una anéc-dota que me ocurrió con él en Salamanca. En cuarto de bachillerato, curso 60-61;nos daba clase de Historia del Arte, y, en el examen escrito de final de curso, yo habíahecho una chuleta con algún tema que seguro no dominaba, y, por si las moscas,preparé la susodicha y me la puse en la rodilla derecha, apoyada sobre el pupitre. yoera el último de la fila y daba a uno de los pasillos. Él estaba paseando de un ladopara otro, observando nuestro comportamiento y pendiente de los murmullos, natu-rales en estos exámenes. En una de estas vueltas vio a mi lado un papel, se agachó,lo cogió, lo echó un vistazo por encima y me lo dio diciéndome: ”toma, se te ha caí-do esto”. No recuerdo la nota que me puso, desde luego no me suspendió, segura-mente, porque el contenido de la “chuleta” no entraba en el contenido del examen.

traigo aquí una frase de San Agustín que encaja perfectamente con él. Ésta dice:”Para llegar al conocimiento de la verdad, hay muchos caminos: El primero esla humildad. El segundo es la humildad. El tercero es la humildad”. Esto era elP. Feliciano Alcalde, HUMILDAD. todo en él era humildad. Por eso, estoy segu-ro que cuando llegó a las puertas de la Gloria, no podía ir a otro sitio, todos canta-ron ALELUYA, y en la tierra todos hemos dicho AMÉN.y seguro que nuestro PadreSan Agustín lo abrazaría y lo llevaría ante el Altísimo lleno de orgullo.

Quiero aprovechar también este momento y este número de nuestra revista paraenviaros a todos mi más sincera felicitación en estas fechas que se nos avecinan.Esas fechas que están llenas de regocijo y alegría. Esas fechas en las que nuestroslabios y también nuestros corazones lo que más repiten es: FELICIDAD, PAZ,AMOR, SALUD. Desde la primera a la última, os las deseo de todo corazón, a todosy cada uno de vosotros juntamente con vuestros familiares y a todos los que estáisleyendo estas páginas, seáis o no asociados o antiguos alumnos.

también quiero dar las gracias a todos los que participáis con vuestro trabajoen este número de nuestra revista “PLAZA MAyoR”, para que la misma siga sien-do la unión entre nosotros y siga manteniéndose en pié y con pié firme. Desde quese inició la misma, he seguido su caminar y he de decir que, si un contenido erabueno, el siguiente era mejor. Se nota donde sus participantes echaron raíces. Susplumas están cargadas de sabiduría. Enhorabuena a todos y muchísimas gracias atodos por todo lo que dais y me despido con el grito de:

¡FELIZ NAVIDAD!Vuestro siempre amigoSinforiano Cuadrado

Cuando yo muera, Antonia,no quiero sobre mi tumba,lloros, gritos ni cuentos-

Quiero que quemes, sin pena,“esta materia” de la queestá hecho mi cuerpo,-soporte de mis alegrías y penas-a lo largo del tiempo...,

Y lances, después, al airelo que queda de “mis restos”para que el viento los lleve,por tierra y por mar adentro.

Y allí donde el polvo cayere,convertido ya en cenizas,sirva para engendrar, otra vez,nuevas vidas y proyectos...

Mientras tanto, Yo,seguiré siendo polvo humano,polvo negro, gris o blanco,pero polvo enamorado de tí,¡Antonia de mi vida!De tu persona y tu encanto.

Palma, Noviembre, del 2016Jesús del Cerro

os envío este poema de "Mi testamento" que ha surgido al conocer lamuerte inesperada del Padre Alcalde, una persona sencilla, trabajadora,siempre disponible y conciliador, y profundamente entregado a su laboreducativa. Un ejemplo a seguir...

Mi testamento

Camilo informa

DEjáBAMoS la anterior crónica cuan-do la primavera empezaba a aparecer

con todo su esplendor este año, después deuna buena temporada de lluvias enabril, dando su razón al refrán que

todos conocemos y viene al caso: “Enabril, aguas mil”. Pegando a la tapia delcolegio, en campos que aún siguen siendo

de labranza, junto con cereales y lentejasgerminaron amapolas y otras flores, ponien-

do a los pies del sobrio y vetusto edificio agustinia-no una alfombra multicolor. Buena época para losnostálgicos amantes del paseo, siguiendo el caminorural que acompaña la antigua vía férrea con desti-no a Zamora, tiempo ha ya en desuso y que aún con-serva, entre hierbajos, carriles y traviesas.

El sábado 14 de mayo se celebraron las prime-ras comuniones en el colegio. Como es costumbre,la capilla estaba engalanada para la ocasión y conlleno hasta los topes. Presidió la eucaristía el direc-tor, P. Fernando j. Martín Báñez, concelebrandovarios religiosos de la comunidad. Después de lamisa fue bautizado un hermano de uno de los niños

que hicieron su primera comunión. Doble motivo,pues, de gracia y de fiesta para esa familia. Méritotiene la ilusión y entrega del equipo de catequistasque, durante el curso, preparan a los alumnos delcolegio para llegar bien dispuestos a un día tan espe-cial para ellos.

El 27 de mayo se celebró el acto académico de lagraduación de los alumnos de 2º curso de bachille-rato. Previamente se tuvo una misa en la capilla delcolegio, acompañando a los graduandos el equipodirectivo, profesores y demás personal de la comu-nidad educativa, así como familiares, quienes tam-bién participaron de un convite ofrecido por el cole-gio en los comedores. La nueva hornada de alumnosque dejó el colegio, la mayoría de ellos con quincecursos de estancia en el mismo, terminaron la fiestaa su manera, con cena en restaurante y demás.

El sábado día 18 de junio, organizado por laAMPA, el colegio celebró la “Fiesta de la familia”,creándose un ambiente de sana algarabía infantil yalegre convivencia entre los padres y familiares delos alumnos, participando también los profesores yalgunos antiguos alumnos. Como ya es tradicional,no faltó la “paella para todos”, aunque algunostuvieron que esperar a un segundo turno, pues o nocalcularon bien los organizadores o llenaron endemasía los platos. Festejo que tuvo su prolonga-ción en el día siguiente, con la celebración eucarís-tica dominical en acción de gracias por un nuevocurso a punto ya de terminar, seguido de un aperiti-vo ofrecido por la dirección. Las fiestas del colegio,que tuvieron lugar del 20 al 22, últimas jornadas lec-tivas antes de las vacaciones veraniegas, fueron elmejor colofón a un año escolar en el que podemos

El Colegio San Agustín en primavera

Graduación 2º Bto. (Promoción 2015-2016)

Primeras comuniones en el colegio

4

Camilo informa

destacar los buenos resultados que proporcionasiempre un ambiente de responsabilidad comparti-da, el trabajo bien hecho, la sana convivencia y lanormalidad.

En la primera quincena de julio un grupo dealumnos del colegio, pertenecientes a los gruposagustinianos tagaste y Casiciaco, asistieron al cam-pamento organizado por la provincia matritense enun albergue situado en el valle del tiétar, en la pro-vincia de ávila. Por su parte, el grupo scout “La Fle-cha” montó su tradicional campamento de veranoen la segunda quincena de julio, también en tierrasabulenses: en el término municipal de Bohoyo. Enla semana del 17 al 24 de julio, un año más ocupa-ron las habitaciones de la FP, hospedándose en régi-men de pensión completa, alrededor de un centenarde músicos que tienen costumbre de venir a Sala-manca en estas fechas para participar en cursos yactividades relacionadas con su profesión.

Noticia positiva y reconfortante, a la que ya estáhabituándose la comunidad educativa del colegio,fue la entrega por parte de la Universidad de Sala-manca de un diploma en reconocimiento a la labordocente en la formación de los mejores alumnos deacceso (selectividad). Distinción que se concede alSan Agustín por sexto año consecutivo.

Del 23 de junio al 29 de julio, ofertado para losalumnos de infantil, primaria y 1º-2º ESo, se tuvoel curso de verano. Como otros años, el colegio pusoa disposición de las familias interesadas sus insta-laciones para atender a los alumnos inscritos. Encarteles, folletos y nuestra página web se dio a cono-cer el programa de actividades, atractivo y variado,destacándose los talleres educativos en castellano einglés, las visitas culturales, la práctica de deportesy el servicio de comedor. todo con la finalidad dehacer pasar a los alumnos una temporada veraniegaen compañía –“juntos pasamos un verano mejor”,como anunciaba el cartel–, y ayudar a los padres quetrabajan durante este mes a poder conciliar la vidalaboral y familiar.

Avanzado el mes de agosto, cuando aún algunosdisfrutábamos de una temporada de descanso vera-niego, nos llegó como un mazazo la triste noticia delinesperado fallecimiento de nuestro hermano juanLuis Ugidos Díez. En la comunidad habíamos nota-do que últimamente su carácter estaba cambiando yse le veía desmejorado. Andaba cabizbajo y retraí-do, cuando su natural siempre fue abierto y comu-nicativo. Él se lo tenía callado, pero al parecer lasúltimas pruebas prescritas por los especialistas quele estaban tratando ofrecían resultados negativos. Sele manifestaba en la piel, pero el mal estaba por den-tro. todo se aceleró en cuatro días, después de serinternado en el hospital de la Santísima trinidad. En

Fiestas del colegio. Día de la familia

Campamento del grupo scout “La Flecha”

Grupo de alumnos en el curso de verano

5

la madrugada del día 19 dejó de sufrir. Le faltabandiez días para cumplir 63 años de edad. Celebramosel funeral el día 20 en la capilla del colegio, presi-dido por el P. Miguel ángel orcasitas, con asisten-cia de numerosos hermanos de la provincia, fami-liares y amigos. Seguidamente recibió sepultura enel cementerio Virgen de la Salud de tejares. Que enpaz descanse.

En el fin de semana del 10 y 11 de septiembre,ocuparon las habitaciones del antiguo internadojóvenes universitarios de los colegios mayores Elí-as Ahúja y Méndel. Vinieron acompañados por Car-los Alonso García y Manuel García Artiga. En suvisita a la ciudad pudieron disfrutar de espectáculosnocturnos en el incomparable marco de la plazamayor salmantina, ya que en estos días se celebra-ban las fiestas patronales en honor a Santa María dela Vega.

Comenzó el nuevo curso escolar el día 12 de sep-tiembre, para los alumnos de educación infantil yprimaria; el día 19, para los alumnos de la ESo ybachillerato. Previamente los profesores planifica-ron el mismo, en reuniones para fijar objetivos yacordar líneas de acción, teniendo presente la opciónpreferencial fijada para este año en nuestros centroseducativos y resumida en el lema: “Con+muévete”.Los maestros de cada etapa educativa ya verán laforma de explicarlo y aplicarlo. El colegio haaumentado el número de alumnos matriculados,siguiendo la tónica de los últimos años.

El día 18 de septiembre se celebró el día de losantiguos alumnos, teniendo como motivación espe-cial este año homenajear al colegio. En una jornadallena de actos y en un ambiente de camaradería yamistad, los asistentes al encuentro dejaron patente

su agradecimiento al Colegio San Agustín, recono-ciendo lo mucho que aportó a su formación huma-na y cristiana; no faltando el capítulo anecdotarioque siempre se intercambia en este tipo de reunio-nes. Por lo visto y oído, la actuación del mago fuegenial y el P. juanjo y Saturio son los que mejor pue-den contarlo; el primero sentado en una silla“corriente”, y el segundo con un atracón de pláta-nos. No recogemos foto, pues ya habrá en estenúmero de la revista buen reportaje al respecto.

En octubre, antes de comenzar las competicio-nes deportivas, se celebró el acto de presentación delos equipos deportivos que representarán al colegioen este curso. Más de 250 alumnos y alumnas dediferentes categorías, participarán en competicionestales como fútbol federado, modalidades de 11 y 7,fútbol sala juvenil, baloncesto femenino y masculi-no en todas sus categorías hasta juveniles, balon-mano y atletismo, así como predeporte y escuela debaloncesto para los alumnos más pequeños. Un gru-po selecto de entrenadores, con claros objetivos ymetas a alcanzar, hará que esta importante actividadextraescolar sea un complemento educativo de pesoen la formación de los alumnos.

Los alumnos de 2º de bachillerato, acompañadospor tres de sus profesores, pasaron el primer fin desemana de octubre en la casa de convivencias “ElEnebro” (Los Molinos). Como principales objeti-vos: fomentar la relación entre ellos con dinámicasde interacción, conocerse mejor y concretar objeti-vos comunes a conseguir en este último y crucialcurso de permanencia en el colegio. En la reseñapublicada en nuestra página web, junto con unreportaje fotográfico de las actividades desarrolla-das, se decía: “Han plasmado sus anhelos, respon-sabilidades y compromisos desde los valores agus-tinianos de la interioridad y la comunidad…, paralos próximos nueve meses del año”.

Presentación de los equipos deportivos

Celebración de comienzo del nuevo curso

6

Camilo informa

El domingo día 23 de octubre, en la misa de lacomunidad educativa, se celebró el día delDoMUND, haciéndose la correspondiente colectade donativos con tal fin. En el momento de la pro-clamación del credo, el P. Fernando j. Martín Báñez,como director del colegio, presentó a todos los cate-quistas, monitores y responsables de los grupos depastoral, que durante el presente curso prestarángenerosamente su servicio para acompañar a losalumnos en su formación cristiana y agustiniana.

Desde finales de octubre hasta mediados denoviembre, se llevó a cabo el proceso electoral parala renovación del Consejo escolar del colegio, enconformidad con los plazos fijados por la legisla-ción oficial correspondiente. Cada estamento(padres, profesores, alumnos y empleados del PAS)eligieron a los respectivos candidatos que les repre-sentarán en este importante órgano de gobierno dela comunidad educativa.

Del 14 al 20 de noviembre, la Comisión de cul-tura del colegio organizó la tradicional “Semana dela música”, llevándose a cabo diversas actividadesacomodadas a cada etapa educativa, desde infantil

hasta bachillerato. Como otros años, la participaciónde los alumnos fue masiva y entusiasta. Hay quedestacar el “Musicolegial”, recital en el que partici-paron los alumnos del colegio que están matricula-dos en escuelas musicales y conservatorio, quienesmostraron a sus compañeros sus habilidades condiferentes instrumentos. Las actuaciones musicalesseleccionadas para el 49 Festival de la canción“Santa Cecilia 2016”, se distinguieron por su cali-dad, presentándose originales composiciones decarácter folklórico-tradicional e interpretación deconocidas canciones modernas. La prensa local dioamplia cobertura a estos eventos colegiales.

Aunque comenzábamos esta crónica con colori-do primaveral, la cerramos cuando ya se están que-dando sin hojas los árboles, pues el otoño avanza yno tardando mucho entraremos en los rigores inver-nales, con las densas nieblas matutinas que envuel-ven y entristecen la capital del tormes. Buen fin deaño para todos y que en el próximo cada uno veacumplidos sus deseos y aspiraciones.

Miguel Hernández Sánchez

Presentación de catequistas y monitores de pastoral

49 Festival de la Canción “Sta. Cecilia 2016”

EL JAMÓN DEL ABUELOEspecialidades en Ibéricos

y Pescados FrescosVíctor Andrés Belaúnde, 36

28016 MadridTel.: 91 458 01 63

Tel/Fax: 91 344 00 60

Camilo informa

Queridos amigos y amigas:tengo la satisfacción de pre-

sentaros la novela “El último gatobirmano”, de Rosa Moya, hija deEvilasio y trini.

Esta obra suscita cuestiones,preguntas, dudas… Es una nove-la vibrante.

todos los niños y adultos quela lean les encantará, pero sobretodo a los niños por sus emocio-nantes aventuras y los diálogos através del pensamiento entreCharlie (niño) y Hsaya (gato).

La autora nos cuenta que estahistoria nació en una feria deFrankfurt al fijarse en la imagende un gato al azar y logró cruzarla frontera a Birmania.

El argumento de la novela esel siguiente:

Un niño llamado Charlie Par-ker recupera un gato que teníaencerrado su vecina Margaret,que aparentaba ser muy buenapersona, pero sus hechos decíanlo contrario, hasta que se convir-tió al final de la novela. El gato sellama Hsya, y Margaret se lo qui-tó a los monjes del monasteriobirmano de Mandalay. ¡Bueno!más bien, un monje se lo dio. Lavalentía de Charlie impidió que secumpleran los planes de Marga-

ret, que lo secuestró para crear unmundo mejor. ¡Un mundo dericos! y el gato volvió con susdueños.

Charlie, hasta llegar a Manda-lay, había rescatado un gato, sehabía enfrentado a la señora Mar-garet, había volado en un aviónaveriado hasta aterrizar en tierrasbirmanas, con unos diálogos a tra-vés del pensamiento entre Charliey Hsaya encantadores.

La conversión de la ancianaMargaret se produce en un diálo-go entre Margaret, Charlie y unmonje, cuando Charlie le dice:

–“ No voy a delatarla, señoraMargaret”, pero voy a pedirle queme prometa ser la buena personaque todo el mundo cree que es.

–Lo prometo –dijo esperanza-da la anciana-. Pero ¿cómo puedohacerlo?

–Entregando todo el dinero,todo el oro que ha invertido enLondres y que iba a invertir en elresto del mundo, para ayudar a lospobres, a los niños y a los gatosque lo necesiten.

–De acuerdo –dijo la señoraMargaret–, Lo entregaré todo alos pobres, a los niños y a… losgatos.

termina la obra con un discur-so de la anciana Margaret y Char-lie haciéndose amigos.

La autora de la novela es filó-loga y, por lo tanto, no voy aexplayarme en el uso de las cate-gorías gramaticales (sustantivos,adjetivos, verbos y, en definitiva,el uso de la sintaxis.

tampoco voy a entrar en lasfiguras retóricas porque sería muylargo y pesado.

El empleo de todos estosrecursos, aparte de sencillo, esmagistral, pues la autora es buenafilóloga.

En definitiva, os invito a queleáis la novela y que disfrutéis detodas las aventuras que narra,pero no solo los niños, sino tam-bién los adultos.

Juan José Sánchez Pérez

No sé si tendría mucho quever con esa radical propen-

sión a establecer clases o catego-rías en todos los ámbitos de lavida, o acaso se tratara simple-mente de la inercia de un mundoincuestionado transmitido con el

que ya no quisiéramos discutir. Locierto es que todavía a fínales delos cuarenta y principios de loscincuenta del pasado siglo estabaclara la distinción entre hermanoslegos y frailes sacerdotes comoprincipio inamovible de la estruc-

tura comunitaria de los colegiosagustinianos de aquella época.

Seguramente por eso existíapor entonces una indiscutibleasignación de profesores a lo lar-go de las diferentes etapas de la

8

EL ÚLTIMO GATO BIRMANO

EL ÚLTIMO PROFESOR DE MI PRIMER COLEGIO

Rincón del socio

enseñanza en aquel entrañablecolegio de San Pablo, entre lasmadrileñas calles de Valverde yBarco: párvulos, primarias, bachi-llerato elemental, bachilleratosuperior y preuniversitario. Paralas dos primeras eran imprescin-dibles los hermanos legos: unveteranísimo fray Cándido, comopilar insustituible de los párvulos,y fray Francisco Cosgaya, frayVicente Velasco (aunque su tío, elPadre Esteban Velasco tambiénaparecía a veces por aquellasaulas), y fray Pedro tapia serepartían las aulas de primariaslidiando con la alborotadoracaterva de diminutos.

Paco Cosgaya y Pedro Tapia,jóvenes competentes y entregadí-simos de aquella época vieronamanecer y crecer la ansiosainfancia del actualmente septua-genario autor de estas líneas. Aun-que, por usar los versos de Borges,murieron otros, pero ello aconte-ció en el pasado, que es la esta-ción (nadie lo ignora) más propi-cia a la muerte, aún este últimoalienta sus fecundísimos recuer-dos desde el Colegio San Agustínde Salamanca tras la marcha defi-nitiva desde allí mismo de mipenúltimo profesor de entonces,Isidro álvarez, y del que vendríapoco después, Miguel Modino.

Muchas cosas más pertinentesy actuales sobre fray Pedro podrí-an contar, en calidad de miembrosdel equipo de hockey hierba, losdos pequeños de mis hermanosque aprendieron de él aquel depor-te que tanto contribuyó a engran-decer. también yo, sin embargo,puedo hacerlo como compañerosuyo de Comunidad después queun ya lejano 1966 vio cerrar elveterano colegio de San Pablopara continuar, engrandecido, trasun año de transición en unasimprovisadas aulas del Barrio delPilar, como colegio Valdeluz. En

efecto, a él, edificio solitario, antesaún de la Ciudad de los Periodis-tas y del Madrid dos de la Vagua-da, fui destinado el mismo año1968 de su inauguración. Allí tam-bién fray Pedro tapia seguía dig-nificando el deporte con su insus-tituible aportación.

Quien esto escribe, tras la yaantigua experiencia antes citadade alumno de primarias con él deprofesor, disfrutó de su compañíavarios años y pudo retener nopocas anécdotas de su densa vida.ya antes mi padre, médico conabundantes contactos profesiona-les con miembros de la comuni-dad agustiniana del colegio deSan Pablo, me había comentadocon asombro tras haberle realiza-do una revisión médica ocasional:¿De dónde habéis sacado a estefraile? No he visto nunca unamusculatura como la suya. y esque Pedro tapia destacaba deinmediato por su tosca y nervudapresencia, claro indicio de su her-cúlea contextura como bien sabí-an en su pueblo quienes pocotenían que hacer contra él en lotocante a la lucha leonesa en quedestacaba.

Era por aquel ya lejano 1968 elcolegio Valdeluz un enclave pio-nero en medio de un campo dehuertas situadas en la ladera quedescendía desde la Carretera de laPlaya hasta la vaguada por la quediscurría el arroyo de la Veguilla,y donde aún se podían ver, sal-vando los cauces de los arroyos,los acueductos hoy enterrados quellevaban el agua del canal primiti-vo de Isabel II hasta los tres depó-sitos de agua que abastecían a lasedienta capital. Igualmente sepodía escuchar el balido de lasovejas que apacentaba el Chirripor la extensa ladera, confesándo-nos su temor por si algún disparoperdido de la tristemente famosaguerra de los siete días pudieraperturbar la placidez de su exis-tencia pastoril tan ajena a distan-cias para él incomprensibles.

Había que llegar al colegio, aveces luchando contra el barro delcamino, desde la última parada dela camioneta verde que llegabahasta las más recientes edifica-ciones del Barrio del Pilar. Deuna de esas caminatas volvía frayPedro, solitario en medio del des-campado, cuando –según noscontaba después– había sido asal-tado por un ladrón que, a punta denavaja, le conminaba a entregarletodo el dinero que llevaba encima.Sin inmutarse –nos decía– me lle-vé la mano a mi nariz, la moví deun lado a otro –aquí repetía elgesto con su rota nariz achatadade supuesto boxeador– y le dijeque si sabía lo que quería decireso. Y entonces, sin decir unapalabra, se marchó.

La explanada que se extendíaa la entrada del colegio no estabaaún terminada entonces mientrasa la carrera pretendía la construc-tora hacerlo para posibilitar elcomienzo de curso con los meno-res inconvenientes posibles. Aúnse apilaban los adoquines (la

Rincón del socio

Pedro Tapia

Rincón del socio

evitar cualquier movimiento peli-groso. Quiso el azar unido a lacontumacia del fraile que en unade sus tempranas pasadas por lacocina aun inacabada, observara laaparición de una rata de lasmuchas que aún aparecían por allí,alteradas por los movimientos dela obra, que se había introducidoen la dependencia. Se apresuróentonces a cerrar la puerta de lacocina, a ir a buscar un buen palode hockey y a proceder con tancontundente herramienta a dardefinitivo final al roedor. Entrea-brió la puerta hasta que la rataintentó por allí la huida incons-ciente del preciso y letal impactoque la aguardaba. El ya inertecuerpo de la invasora volaba hastaestrellarse contra la pared opuestacuando el dañado hueso del batea-dor se rindió al inoportuno esfuer-zo y volvió a romperse. Posterior-

zahorra, como entonces la llamá-bamos) de la obra cuando, deimproviso, alguien sugirió el retode llenar a tope con ellos unacarretilla y moverla hasta el otroextremo de la explanada. Pedrotapia aceptó el reto, cargó hastalo imposible la carretilla y lalevantó. El eje de la misma noresistió el enorme peso y se doblóhasta que la rueda se detuvo con-tra la atestada bandeja. A pesar delroce que casi imposibilitaba sugiro, la tambaleante mole cedió alempuje del forzudo fraile y llegóal lugar estipulado.

Como gaje del oficio conside-raba fray Pedro la rotura de claví-cula que había sufrido en uno delos frecuentes partidos de hockeyen los que participaba. Se le habíainmovilizado con vendas adecua-das el brazo para permitir la curadel dañado hueso conminándole a

mente reconvenido el autor deldesaguisado por su imprudencia,aseguró por única respuesta quereconocía su error, pero que lohabía disfrutado tanto que no podíaarrepentirse del mismo.

Nuestros caminos se separarondefinitivamente pocos años des-pués, pero la memoria tozuda yagradecida de este improvisadocronista ha conservado a lo largode más de cuarenta años el gratorecuerdo –a menudo nostálgico–de tan fecunda compañía.

Aquí, desde el túnel del tiem-po, quede un humilde recuerdo deun antiguo alumno al último pro-fesor que aún le queda de unalejanísima niñez iluminada por laesplendorosa juventud de aquelrecordado fray Pedro de entonces.

Julio Gómez Recio

Chiriquí (Panamá) con objetivi-dad y veracidad, sin imaginaciónni fantasía.

¿Quién fue Moisés? Un com-pañero de mi curso que llegó al

EN mis escritos pretendo siem-pre contar la realidad de for-

ma sencilla y veraz, prescindien-do de la imaginación y la fantasía.

El hecho que me ocupa haestado muy presente dentro de mídesde 1980, fecha en la que ocu-rrió. Es el caso de Moisés Gonzá-lez Crespo, nuestro mártir y santo.

He leído en internet cosas queno son verdaderas.

Con motivo de la Canoniza-ción, el 16 de octubre de 2016, delniño josé Luis Sánchez del Río,mejicano de 14 años, mártir deCristo Rey, nacido en Sahuayo,Michoacán, determiné, de una vezpor todas, relatar la historia delmisionero agustino P. MoisésGonzález Crespo, de la Misión delos Padres Agustinos de tolé,

Seminario de Nuestra Señora delBuen Consejo de Leganés (Ma -drid), a la vez que lo hice yo. jugóal fútbol, al frontón y a las cani-cas conmigo. Salimos juntos paraestrenar el Colegio San Agustínde Salamanca, en 1959, y poste-riormente para el Real Monaste-rio de San Lorenzo de El Escorial.

En mi Diario encuentro muchosdetalles comunes: Noviciado. Pro-fesiones. ordenación Sacerdotal...

¿Cómo ocurrió este aconteci-miento?

La historia que me contaron seencuentra llena de fantasía e irre-alidad. tal y como se formó,transmitida de boca en boca, laaprendí y expliqué muchas veces.

10

RÍO TABASARÁ

Rincón del socio

11

¿Cómo voy a contar la histo-ria, tal y como ocurrió, que sea laversión verídica y real?

Con todo el respeto a los quecolgaron en internet parte de lahistoria del P. Moisés, sin dudaalguna con la mejor intención,tengo que decirles que se encuen-tran relatos que no son ciertos.

Para que mi narración sea laacertada, llamé al P. Rafael delValle del Colegio San Agustín deSalamanca que me refirió, deprimera mano, cuándo comenzóel proceso de Beatificación yCanonización en el que estuvo élpresente.

El 18 de diciembre de 2015tuvo lugar en tolé la apertura delproceso de Beatificación y Cano-nización del P. Moisés, con la pre-sencia   del Cardenal josé LuisLacunza, obispo de David, delarzobispo de Panamá, del obispode Colón y del P. ProvincialMiguel ángel orcasitas con otrosagustinos, entre los que se encon-traba el P. Rafael del Valle.

No se puede afirmar: El Beatode Renedo de Valdeladuey, refi-riéndose al P. Moisés, comohemos leído. Esto no es acertado.

El P. Rafael del Valle me pro-porcionó el teléfono del P. joséMajadas, que vivió en tolé, sien-

do Superior de la Comunidadcuando aconteció el asunto quenos ocupa, que termina de contar-me tal y como lo vivió de lasiguiente manera:

Salió el P. Moisés con el caba-llo para asistir a una de las comu-nidades de la Misión de tolé.Siempre cruzaba el río tabasarácon el caballo.

todos sabemos que los anima-les intuyen, por su instinto u oídoespecial, el peligro que los huma-nos no somos capaces de alcanzar.

El P. Moisés tenía que llegar ala ceremonia establecida de unacomunidad de la Misión. Si nopodía pasar con el caballo lo ten-dría que realizar de otra formapara no faltar al compromiso.

Ató el caballo a un árbol. tiróel macuto que llevaba al otro ladodel río. Según cuenta el P. Rafaeldel Valle, era un buen nadador yquiso pasar el río de otra manera.No sabemos cuál. En ese momen-to le sorprendió la crecida del río,que el caballo ya había intuidocon anterioridad, que arrastrabatroncos de árboles, y el P. Moi-sés  fue arrastrado por las aguas,con los troncos, varios kilóme-tros, magullándole todo el cuerpo.ocurrió el 18 de diciembre de1980 cuando el río tabasará lecortó, con su bravura, poder lle-gar al servicio de la comunidadindígena en las alturas de LlanoÑopo y su vida.

El misionero no llegó. Fuerona buscarle y encontraron el macu-to al otro lado del río y al caballoatado, con parte de la monturamojada, a un árbol.

Al misionero, P. Moisés, leencontraron los indígenas varioskilómetros más abajo, con panta-lón y camisa, magullado todo elcuerpo por los golpes recibidos delos troncos arrastrados por el agua.

Rincón del socio

12

hacer y encontraron: “El buenpastor da la vida por sus ovejas”.

¿Por qué afirmo: Nuestro már-tir y santo? Porque entregó suvida en el servicio de su misiónpor los fieles indígenas de tolé.

No se puede decir Beato Moi-sés porque aún no ha sido beatifi-cado por la Iglesia. Es Venerable.

Un campesino indígena dijo:“Moisés era como un hermano,

La auptosia estableció que sucuerpo estaba magullado portodas partes a consecuencia de losgolpes de los troncos arrastradospor la corriente. No fue, como mecontaron, comido por las alima-ñas. Ni recibió un golpe para des-hacerse de él.

Le subieron al Centro de laMisión y celebraron una misa.Pensaron qué lectura se podría

un padre nuestro, caminó nuestroscaminos, comía nuestras comidas,dormía en nuestros ranchos, erauno de nosotros.”

Posteriormente se construyó elpuente, que lleva  su nombre, sobreel río tabasará, con la ayuda de losalumnos a los que dio clase.

David Renedo Largo

peratura, salimos dis-puestos a limpiar aquelmontón.

A pesar del calorambiente, se habíalevantado una aprecia-ble marea de aire suaveque, según mi tío, nospermitiría aventar paraque el grano fuese sepa-rado de la paja en lasmejores condiciones.

Esta operación era bastantelenta, ya que consistía en tirar poralto poco a poco con el bieldopara que el grano cayera de unlado y la paja se fuese un poquitomás lejos por su menor peso.

A duras penas pudimos termi-nar con luz del día aquel montónde tan considerable tamaño.

Ver aquel dorado montón detrigo, ya separado de la paja, nosllenaba de orgullo.

Empezaba a anochecer, y poresa razón no nos sería posiblecerrar el grano, es decir llevarlo algranero o, mejor dicho, a la “tro-je”, como decimos por aquí.

Para llevar el grano a casahabía que uncir al carro la yuntade mulas que mi abuelo poseía,

Corrían los primeros días delmes de julio del inicio de los

años cincuenta. Hacíase tarde enla era de mi abuelo Camilo, dón-de se trillaban las cosechas rudi-mentariamente. En aquella épocano existía ninguna clase de máqui-nas modernas que hoy día utilizanlos labradores.

yo, a mis nueve años aún nocumplidos, pasaba horas encimade aquel trillo bajo el aplastantesol característico de los calurososveranos de nuestra Extremadura.

Aquel trillo compuesto dehojas metálicas dentadas y tam-bién de pedernales cortantes quepermitían la trituración de la mieshasta que el grano quedara suelto.

Mi tío Luis, hermano pequeñode mi padre, era el que llevaba lavoz cantante y yo debía obede-cerle sin rechistar por consigna demi padre.

Aquel día habíamos amonto-nado la anteúltima parva de trigohacia el mediodía considerandoque ya estaba el grano suelto.

Después de comer y haber dis-frutado de una bien merecida sies-ta en la hora de más elevada tem-

pero en aquella ocasión esta ope-ración no tuvo lugar hasta el díasiguiente.

Cuando menos lo esperaba, mitío se acercó a mí diciendo: Escu-cha que tengo que decirte algoreferente al montón de trigo. Hepensado que, como el trigo se tie-ne que quedar aquí esta noche yque alguien lo tiene que guardarpara que nadie se lo lleve, asípues, vamos a hacer lo siguiente.tú te quedas aquí mientras que yovoy a cenar, y cuando yo vuelva,tú te vas y cenas.

No era cosa corriente querobaran el grano, pero, por si aca-so, había que quedarse, y aquellanoche me tocó a mí quedarme deguarda, al menos una parte.

LA TRILLA. TURBULENCIAS DE UN ANOCHECER

Rincón del socio

ya no sé si le dije que sí, perosí que sabía que no podía decirque no.

Sin más preámbulos se mar-chó para casa de mis abuelos conel fin de cenar y volverse rápido.Cuando le vi que se iba, realicéque quedarme solo para mí erauna situación comprometida.

Mi primera reacción fue deverme indefenso ante lo quepudiera ocurrir en aquel anoche-cer, y ante todo pedía que mi tíovolviera cuanto antes a la era. Aúnquedaban dos o tres hacinas quehabía que trillar en los próximosdías, esto me dio una idea. Era yade noche y bien de noche, y ade-más sin luna.

Los granos dorados del mon-tón habían cambiado de color yahora eran negros, todo eranegro…

yo seguía sentado encima delas granzas (pajas más gruesaspasadas por la criba) como petri-ficado, pero con la intención deguardarlo con todas mis fuerzaspara que nadie se lo llevara.

Mi valentía duró poco rato yse convirtió en recelo, pensandoen que mi tío no había vuelto,pero siempre con la esperanza queno tardaría.

No obstante, decidí de ir haciala más grande de las hacinas paraacurrucarme entre los haces.

Metido allí, esperé un buenrato, que a mí se me hizo una eter-nidad, sin que alguien viniera.

En mi soledad, y en completosilencio, mis pensamientos sehacían cada vez más temerosos.

Se oían ruidos a lo lejos, otrosmucho más cerca eran los quemás me preocupaban.

El miedo me invadía cada vezcon más intensidad, pero siempre

esperando que mi tío llegara loantes posible.

A pesar de todo, seguí espe-rando, porque mi deber era depermanecer allí hasta que vinierana buscarme; por otro lado, ganasme daban de irme a casa de misabuelos, pero no me atrevía pormiedo a las reprimendas.

Indefenso, metido en miescondite, cualquiera podía veniry llevarse el trigo, porque mimayor deseo era que nadie supie-ra que yo estaba escondido allí.

No quería ser descubierto, ypor eso respiraba cada vez másdébilmente para no hacer ruido.

Mucho tiempo había pasadodesde que mi tío se fuera a cenar;yo imaginaba que había tenidosuficiente tiempo y ya tendría queestar de vuelta. yo seguía cavi-lando para llegar a dar una solu-ción a tan comprometida situa-ción, o por lo menos así meparecía. Sumido en estas reflexio-nes, creí haber oído un ruido espe-cial en la dirección del pueblo;esperé unos momentos y concluíque era el sonido de algún instru-mento musical, y que esto podíaprovenir del salón del baile delpueblo (el salón de taciano). A micorta edad deducí que mi tío se

había olvidado de mí y que esta-ría quizá bailando con su novia, sies que la tenía, y si no bailaría conalguna otra moza del pueblo; loque no he sabido nunca es si enaquella ocasión bailó con Colasa.

Más tarde supe que era ciertoque se había ido al baile olvidán-dose completamente de que susobrino estaba solo en la era, ypara colmo con el estómagovacío.

En aquellos momentos nisiquiera sabía la hora que seríapor carecer de reloj, pero habíapasado mucho tiempo y era tangrande mi desesperación que has-ta ni la música me agradaba.

Ganas me daban de pirarme,pero sin saber dónde ir; mi prin-cipal preocupación no era ya la decustodiar el trigo, sino de desapa-recer de aquel lugar por variasrazones.

Mi situación no era nada elo-giosa e intentaba encontrar unasolución pero sin decidirme.

yo vivía de modo continuo encasa de mis abuelos paternos pordecisión de los mayores, y por esarazón tenía que irme allí, pero mideber, a pesar de todo, era de que-darme en la era.

13

Rincón del socio

jante cautiverio, y mientras tantomi padre echaba y botaba contrami tío, atribuyéndole algunos cali-ficativos nada elogiosos.

Por fin le oí decir a mi padreestas palabras dirigiéndose a mí:–Dejalé que venga mañana a bus-carte, que le voy a poner alcorriente, le voy a enseñar a vivir,le voy a poner verde.

Mi madre me consolaba lomejor que podía, no perdía tiem-po y me había puesto algo paracomer encima de la mesa.

yo ya estaba más tranquilodespués de oír sus palabras refe-rente a mi tío, comprobándoseque nada le había gustado lo queacababa de suceder.

Mi padre concluyó la entrevis-ta diciendo: –Primero a comer,después te acuestas con tus her-manos.

y, mirando a mi madre, dijo:“éste me va a oír mañana”.

A pesar de lo ocurrido, yoestaba un tanto satisfecho, porquemi padre no me había hecho nin-gún reproche, que era lo que yome temía por haber abandonadola era.

Lo que más le importaba enaquellos momentos era entrevis-tarse con su hermano, y lo haríasin duda alguna ese mismo día.

En algún momento pensé quepodía haber pasado algo inespe-rado que hubiera cambiado todo.

No obstante, mis padres viví-an más cerca de la era y me dabanganas de irme a su casa.

Lo pensaba de nuevo y unasveces me parecía bien, pero qui-zá me reñirían, y esto no meagradaba.

Por fin dejé de titubear, y deci-dí irme a casa de mis progenitoressin pensar más en el trigo.

Cuando llegué delante de lapuerta tuve un momento de duda,pero me atreví a llamar.

Al carecer de timbre, toquédos veces con la mano, más biencon timidez, y en unos instantesse abrió lo que aquí llamamos elportón; apareció mi madre y medio un vuelco el corazón.

–¡Pero hijo! –se exclamó–.¿Qué haces aquí a estas horas?¿Qué ha pasado?...

tenía un nudo en la gargantaque me impedía hablar, mientrastanto había llegado mi padrehaciéndome las mismas pregun-tas, y yo sin contestar, solo se oíanmis entrecortados sollozos.

Cuando recobré mis espíritus,a duras penas llegué a decirlesque venía de la era; al mismotiempo comprobé que encima dela cantarera había un reloj desper-tador de considerable tamaño queindicaba que ya eran más de lasdos y media de la mañana.

Mis padres me reiteraron suspreguntas en voz baja para nodespertar a mis hermanos, que yaéramos cuatro, mientras que yoempezaba a dar explicaciones delo ocurrido.

Mi madre me abrazaba imagi-nando sin duda lo que había pasa-do por mi mente durante seme-

Mi madre esperó que yo ter-minara la cena que mucho se apa-rentaba a un desayuno a causa dela hora.

Aquella noche fue larga en laera, pero corta en la cama; aúnrecuerdo que me acosté en unacama donde ya estaban dos de mishermanos, esto indicaba que yodormiría a los pies de ellos.Lasemociones de aquella noche nome impidieron caer en la camacomo un tronco y de sumirme enun profundo sueño que me vinode maravilla.

Para mí estaba prohibido levan-tarse tarde, y además tenía que vol-ver a casa de mis abuelos.

Mi madre, preocupada por loque había ocurrido, vino a bus-carme al cuarto dormitorio. ya metenía preparado el desayuno y ami padre se le oía trabajar en sutaller de zapatería, en el primerpiso, pero no tardó en bajar impa-ciente; me tocó la cabeza pregun-tándome qué tal había pasado lanoche.

La puerta de entrada estabaabierta, la luz se hizo menosintensa, mientras que aparecía enel umbral la inconfundible siluetadel que sin duda alguna tenía quepresentarse, mi tío Luis dando losbuenos días.

14

Rincón del socio

15

Mi padre no tardó en ir al gra-no: “tú crees que hoy es un buendía para todos, después de dejar aun niño solo toda la noche en laera, debiera darte vergüenza”.

A mi padre no se le quedónada por decir, y tal vez por esarazón intervino mi madre que has-ta entonces había escuchado sindecir nada.

–Bueno, Vicente, ya está bien,no hay más que añadir, y piensoque esta lección servirá para queesto no se repita.

Visiblemente, a mi tío se lenotaba un tanto arrepentido, y medí cuenta que ya quería irse parala era sin atreverse a decirme queme fuera con él.

Había estado escuchandosilenciosamente, pero un tantoemocionado, y al rodearse paramirarme pude distinguir algunalágrima fortuita que no podía con-tener.

Mi padre me hizo una señalinequívoca que significaba queme tenía que ir con él, al mismotiempo que mi madre me daba unbeso de consolación. Me fui trasél hasta que llegamos a casa demis abuelos en vez de ir a la eradirectamente.

En el camino reflexioné sobrelo ocurrido, y deduje que no ten-dría que haberme ido a casa demis padres. Así hubiera evitadoaquella riña. Me sentía el culpa-ble de todo aquello.

Una vez en casa de mis abue-los, se renovó la conversación yse parecía mucho a la que había

tenido lugar unos minutos antesen casa de mis padres.

Mi abuelo, que lo pensabamucho antes de hacer reproches aquienquiera que fuese, tomó lapalabra encarándose con mi tíoque ya no necesitaba mucho máspara explotar en lágrimas.

Mi abuelo le dijo así: “¿tusabes lo que significa dejar solo aun niño de su edad sin comer nibeber durante tantas horas, en lascircunstancias que tí lo hashecho? Has cometido una faltaimperdonable, espero que esto novuelva a ocurrir.”

yo asistía a la escena impo-tente, viendo a mi tío tan afligidoy callado. Esto significaba queestaba arrepentido de su compor-tamiento.

Mi abuela nos puso algunacosa para comer sobre la mesa,pero yo ya había comido y para mitío no era el momento propicio.

Mi abuelo me mandó sentarfrente a él aliviándome con suspalabras lo mejor que podía y ase-gurándome que esto no volvería aocurrir.

Mi tío salió de casa dirigién-dose al corral para uncir las mulasal carro con el fin de transportar acasa el tan importante y famosomontón de trigo.

Algunos momentos después oísu voz que me llamaba para queme fuera con él, para terminar loque no habíamos podido hacer lavíspera.

Me encaramé en el carro aga-rrándome a sus barandillas, el semontó en el yugo con mucha dex-

teridad y silenciosamente llega-mos a la era.

Esta operación consistía enque yo tenía que abrir los sacos ycostales para que mi tío pudierarellenarlos con una cuartilla demadera, que, como su nombreindica, se necesitaban cuatro uni-dades para una fanega.La segun-da etapa consistía en que, una vezen casa, había que llevar a la tro-je todos aquellos costales y sacosque el pobre de mi tío se encargóde subir.

yo no pude ayudarle porqueera mucho peso para mí; cuandome dí cuenta de que estaba sudan-do y pensé que de cierta manerase estaba desquitando del olvidoque tuvo el día anterior.

Esto es una anécdota entreotras muchas que vivimos mi tíoy yo; unas más alegres y otrasmás tristes, pero que forman par-te de un repertorio inolvidableque nos gusta recordar cada vezque nos vemos.

En aquel memorable anoche-cer, mi tío tuvo un descuido, peroen muchas ocasiones me demos-tró su cariño de la manera que lecaracteriza, pero que para mí mebasta.

Aún recuerdo aquella tardecon simpatía y me es grato recor-dar a mi tío que, no solo le perdo-no, sino que, sobre todo, solorecordaré todas las cosas buenasque hizo por mí.

Un abrazo muy fuerte para él.Victoriano Martín

Rincón del socio

pocas, que pasaron juntos siendomuy “pipiolos”.

De aquel grupo de setenta ytres niños, ese dieciocho de junio,acudieron a la cita: Chema, Lara,Navarro, Bernal, Escribano, Gon-zález Martín, Carretero, ManuelMaés, Villoría, los gemelos NietoElices, josé Ignacio Diez, Lacon-ti, Vela, Villegas, Evaristo, Garri-do, Barbero, Desiderio, Paramio,Villalba, Bernardo, Calera, Paja-res, Garrudo y Bellido (el organi-zador), en total veinticinco“pipiolos cincuentones”.

Se fueron concentrando en elvestíbulo del colegio que no habíacambiado absolutamente nada enestos nueve lustros, allí estabanlos trabajos de marquetería delcolegio y la torre del oro, pero fal-taba la torre Eiffel. Algunos apesar de los años su cara apenashabía cambiado y eran totalmen-te reconocibles: Villalba, Paramioa pesar de su barba de viejo pro-fesor de historia, Barbero, losgemelos Nieto Elices, Villoría,

ERA el último sábado de pri-mavera de este año dos mil

dieciséis, la mañana amaneciósoleada y fresca pero no fría, algotípico del clima de Salamanca; loque presagiaba un precioso día.En la antigua carretera de Valla-dolid, pasada la plaza de torosiban llegando poco a poco cochesque aparcaban frente a un granedificio, que su estructura se ase-meja mucho al Monasterio delEscorial. De los vehículos baja-ban solo señores, y todos ellossuperaban de largo la cincuentenade años. Lo primero que hacíanera estirar las piernas y quedarseestáticos frente al pequeño esco-rial, rebobinando sus memoriascuarenta y tanto años atrás, a losprimeros años setenta, en aquellaépoca eran unos niños cuandocruzaban por primera vez laspuertas del Colegio-SeminarioSan Agustín.

Ahora, casi medio siglo des-pués, desde aquel primer día en elque entraban como internos conlos padres agustinos, no estabanasustados como entonces; todo locontrario, estaban ansiosos porsubir las escalinatas que los lleva-ría al reencuentro con su pasadoinfantil entre aquellos muros depiedra, de nube y color albero, dela que Roma la chica está llena.Venían de toda España, los kiló-metros no fueron excusa, elesfuerzo merecía la pena. Ademástodos estaban convencidos que deaquél reencuentro que organizabael compañero Mario Bellido ser-viría para dos cosas principal-mente: alejar definitivamentealgunos demonios del pasado yrevivir las alegrías, muchas o

Vela, Evaristo y Garrudo. El res-to poco a poco se iban identifi-cando.

Se saludaban bajo la atentamirada del “padre Bellido”, ydigo padre porque bajo la tensióny la emoción de ese momento sedirigía a sus antiguos compañeroscomo “hijos míos” (querencia deloficio); tratamiento que desapare-ció en seguida, una vez pasado elprimer momento, y poco a pocose fue relajando y uniéndose algrupo en cuerpo y alma olvidán-dose de su papel como responsa-ble y anfitrión del encuentro.

El continente no había cambia-do nada, pero el contenido delColegio San Agustín era totalmen-te distinto al que habían conocidolos “viejos pipiolos”; ya no habíainternado, ni era seminario, el pro-fesorado en su inmensa mayoríaseglar. Ahora es un colegio con-certado, admite a niños pequeños,es mixto, ¿quién lo diría? y sudirector es un joven apuesto. Ade-más se había convertido en una

16

CRÓNICA DE UN ENCUENTRO DESEADODE LOS PIPIOLOS DE LOS SETENTA

Rincón del socio

especie de residencia para mayo-res agustinos que por su edadnecesitan asistencia; en la actuali-dad residen diecisiete hermanos.

Poco a poco se iban desper-tando aquellos olores, colores,luces y sombras. Allí estaban losclaustros: el de mayores a la dere-cha y el de pequeños a la izquier-da. y surgió de pronto en lamemoria de todos las carreras enesos circuitos imaginarios, con lasmantas impregnadas de petróleocorriendo como locos empujandolos bastidores de maderas, paraser el Fittipaldi del colegio.

Luego vinieron los recuerdosy los nombres: padre Majadas, ysus capones; fray Cipriano, y supreocupación infinita por su bie-nestar; padre Víctor, con susestampitas; padre Manuel, consus manos cruzadas bajo el vien-tre vigilando las horas de estu-dios; fray Floro, con sus aspirinasy perdices; Fray álvaro, el mele-nas y su música; padre Belver(motosouris) sus clases de francésy su velocidad jugando al futbol;padre Barbón, y sus clases decine; padre Florencio, y su diapa-són; Don Demetrio profesor degimnasia que había conseguidoatravesar el estrecho a nado; elpadre Blanco (calcetines punto

Blanco), fray “Hacha”, padreLaín, padre julián, padre Palacios,padre Manrique, que vino de jeru-salén con el pañuelo palestino alhombro; padre Cuesta, fray Pedroencargado de la cocina, padreovejero, y cómo no de los direc-tores padres Mediavilla y Soto.

A continuación pasamos a unasala de audiovisuales, donde unopor uno fueron, salvo Garrudo,que se incorporaría más tarde,relatando sus trayectorias profe-sionales y personales. Esta partefue la más emotiva del día, a pesarde los muchos años transcurridosocurrió algo muy bello. todos

abrieron su corazón sin pudor,como se hablan los amigos ínti-mos, parecía que no hubiera trans-currido el tiempo y estuvieransentados alrededor de la fuente ya la sombra de los árboles; ycomenzaron a contar sus miedos,sus alegrías, sus éxitos, sus fraca-sos, sus tristezas y sus sueñoscomo si fueran niños con muchosaños vividos. Hablaron tambiénde su paso por el internando, paraunos fue bueno y para otros notanto, pero todos coincidieron enuna cosa, para ninguno les fueindiferente y a todos les habíadejado huella en sus vidas. Luegodisfrutaron de un montaje visualcon fotos pasadas y presentes, quesirvió como juego de adivinanzaso de ¿quién es quién?

Pasada las dos de la tarde, sefueron a comer, aquel comedorinmenso que habían conocido yano existía, lo habían reducido a lamitad. Los pipiolos comieron pae-lla, carrillada y tarta; para bebervino y gaseosa. La sobremesa laregaron con licores caseros quealgunos habían traído para elencuentro. Allí se contaronmuchas anécdotas e historias. Conel estómago saciado y el espíritu

17

Rincón del socio

18

elevado por los aguardientes, lacamaradería llegó a su punto álgi-do. Se acercó a saludar a lospipiolos el prior de la comunidadde agustinos que vivían en elcolegio, el padre Pedro Blancoque fue tutor de 6º B en aquellosaños; y luego los acompaño en elrecorrido que hicieron por lasestancias del seminario pararememorar recuerdos, valga laredundancia.

Primero subieron a las buhar-dillas, donde durmieron el primeraño los treinta y nueve primerosque llegaron en el año setenta yuno, a estudiar 1º. de Bachiller ytodos temblaron de nuevo recor-dando el miedo que pasaban allíarriba a la hora de acostarse yapagar las luces. Luego bajaron alos dormitorios que ocuparondurante dos años, y que ahora sehabían convertido en habitacionesindividuales. Después en el pasi-

llo donde ocuparon habitacionesen grupo de tres. Bajaron a lacapilla, y en ese momento se lesincorporó su compañero Garrudo.

Mario intento que cantaranalgo con el padre Blanco, pero noprospero la idea. Recordamos alos compañeros fallecidos: PedroLuís Blázquez, Goyo Fernández,Gerardo García, Fco. josé Glez.Doyágüez, M.

ángel Glez. Cornejo, AurelioGutiérrez, Neftalí Malagón, Rami-ro Losada y josé Manuel Sáez,D.E.P.

ya solo les faltaba pasear porlos campos de futbol, el frontón yla fuente que ya no echaba agua yque a Paramio le dolió tanto susequía. En el campo de abajohabía un castillo inflable dondeniños y niñas subían y bajabanbajo la atenta mirada de suspadres, porque ese mismo día,

celebraban el día de la familia delcolegio, tan diferente a la que secelebraba en sus tiempos.

Paseaban despacio saboreandolos últimos instantes, luego ven-dría la sesión de fotografías, losabrazos y la despedida. Allí esta-ban aquellos hombres “pipiolos yagustinos”, que dejaron entreaquellos muros lágrimas y risas.Algunos estuvieron solo un año yotros siete, pero no importaba eltiempo, sino el recuerdo de lovivido.

Hasta la próxima crónica.P.D.: Algunos “aguiluchos gol-

fillos” terminaron la noche entrecubatas y discoteca ¡que narices!,como Dios manda y como debeterminar una gran fiesta, y aqueldía 18 de junio no merecía menos.

Francisco Pajares Moreno

Rincón del poeta

Adviento-Navidad

La mentira y la astuciaforjaron desde Adán la egolatría;la ambición loca y suciaarrastró a la anarquía, a la vida sin ley, ciega, vacía.

Siguió su descendenciaatrofiada en la sombra de la muerte,herida en su conciencia,relegada a su suerte, víctima de su orgullo absurdo, inerte.

Hoy la Luz rasga el velode la noche abismal; y la alboradaabre radiante el cielo,do avanza en escaladael Sol desde la Aurora Inmaculada

Nace el Rey Salvadorque se encarna de humilde criaturae irradia el resplandorde su eterna hermosuraen la paz, la justicia y la ternura;

¡Gracias, Señor! Hoy sientolatir cercana, humana tu presencia;revivo con tu aliento;renazco a la inocencia;vuelvo a palpar en mí tu Trascendencia.

Fermín Fernández Biénzobas

Rincón del poeta

19

El es amor

El amor que más amorha repartido en la vida,nació entre estiércol y pajacomo el más mísero ser;hoy que vuelve a renacer,nos llena con su venidade paz, amor, alegría,felicidad y placerunido con su amistadque a raudales nos envía.

No le gusta la tristeza,ni quiere la soledad.

Todo se une en su deidad,en Él se contempla todo,todo en Él es Navidad.

Navidad son castañuelas que repican y alborotanel silencio de la nochey llenan los corazonesde alegría sin reproches.

Navidad son los timbalesque acompañan con sus soneslos cantos de regocijoque desgranan jubilososal amor de los amores.

Navidad son los deseosllenos de cordialidad,que embriagan los corazonessedientos y en soledad.

Navidad es tu sonrisa¡qué hermosa y dulce se prestaal llegar la Navidad!

Sinforiano Cuadrado

Es el vuelo del espíritu

La noche muere de luz.El Niño-Luz nos revelasu presencia trascendidaen la humana sementera.

Dios ha nacido en el tiempo,como nació Adán y Eva:por el vuelo del Espírituen el vientre de la tierra.

El hombre es el “dios creado”,el “dios-amor” por herencia.Lo eterno mora en el hombre.¡y el hombre, sin darse cuenta!***¡Que eres Tú la Navidad!***¡Paz, amor, felicidad!

Fermín Fernández Biénzobas

N.B.- Frente al hedonismo consumista y efímero, /// El deleite íntimo, existencial, de sentirse hijos de Dios. (Ya sé yo que hoy NO se estila…)

Rincón del poeta

En silencio, sonajas, cascabeles,almireces, triángulos, violinespanderetas, guitarras y rabeles,acordeones, zambombas, tamboriles…

Una pausa: que pare el “borriquito”,la “campana” enmudezca a la de dos.que no “beban los peces en el río”…,porque toca adorar al Niño-Dios.

Y que espere el besugo y el capón y las gambas y el cava zalamero,y el cardo y las castañas y el turrón:¡Adoremos al Niño-Dios, primero!Fermín Fernández Biénzobas

Que las nubes, Jesús, lluevan belleza;que germine el amor, la luz, la vida;que la historia renazca enterneciday recobre y supere su grandeza.

Y que el hombre redima su purezaa la luz de tu Sol ; que tu venidale despierte su mente entumecida,le revele el perfil de su nobleza.

Reverbere en su ser tu eternidad;en su amor, tu potencia creadora;en su espíritu, el don de tu Verdad.

De tu Verbo nació la humanidad.En la virgen luce hoy como la auroratu encarnada filial divinidad.

¡¡¡ ALLELUJAH !!! - ¡¡¡ FELIZ NATIVIDAD !!!

Fermín Fernández Biénzobas

Navidad

Entramos en Navidadcon festejos, comilonas.Todo es luz y resplandorpor donde quiera que vas.Tú, no dejes de rezary pide que esas comidasse tornen en Paz y Amor.Y que aquel que un día nació,en pobreza y humildad,reine en nuestro corazónY ¡¡ VIVA LA NAVIDAD!!

Sinforiano Cuadrado

Paz y amor

Venite, adoremus

20

En ruta

ES indudable que mucha genteconoce La Roda, porque por

su situación geográfica es pasoobligado para todo aquel que sedirige desde el centro de la penín-sula al levante; ¿y a quién no le hallamado la atención la luz que bri-lla desde el atardecer en lo alto dela torre de la iglesia de El Salva-dor, que algunos denominan “elfaro de La Mancha”? Seguro estambién que mucha gente ha pro-bado y se ha deleitado con susfamosos “miguelitos” en un repa-rador alto en el camino de su trán-sito hacia sus vacaciones en lasplayas del levante español. tam-bién es cierto, que aquellos quetienen un poco de edad, han utili-zado el “blanco de España” paralas juntas de los azulejos ymuchos no han reparado que esemineral salía de las minas de estepueblo.

todo es cierto, pero La Rodano es solamente un sitio de pasoen el que merece la pena detener-se, sino que es un lugar con supropia historia, lleno de gentesacogedoras, La Roda es un lugardonde vivir.

ORIGEN DEL NOMBRE

Son muchas las controversiassobre el origen del nombre de LaRoda; y aunque brevemente,merece la pena que digamos algosobre el tema.

A través del estudio de variosdocumentos del siglo xIV sobreconcesión de privilegios en losque se mencionaba esta poblacióncomo “la Robda”, el arabista D.jaime oliver Asín (1928) consi-deró que “robda” es una variantede la forma etimológica “rodva”que era un impuesto que se paga-ba por los ganados. y “arrobda”era también el guardia rural quecobraba estos impuestos. todasestas voces con un sentido adua-nero vienen del árabe “rotba”.

El mismo autor estudia la pala-bra homónima “arrobda” (y suposible variante robda) con otrosignificado, refiriéndose a un gru-po de jinetes que hacían la vigi-lancia por fuera del castillo o delreal para avisar al ejército de lainminencia del peligro: una huellalingüística de la célebre instituciónmusulmana del “ribat”, o debersagrado musulmán de vigilar ydefender las fronteras. Sea comosea, la controversia continúa. Iglesia de El Salvador

La Roda“UN LUGAR DONDE VIVIR”

SITUACIÓN GEOGRÁFICA

La Roda ha sido históricamen-te un punto de encuentro. Hastaaquí llegan y desde aquí parten iti-nerarios hacia el Centro y el Estede nuestro país, por lo que ha con-vertido a los habitantes de LaRoda en gentes abiertas acostum-bradas al trato afable con quienrinde una visita.

Vías antiguas de comunica-ción fueron el Camino Real detoledo a Murcia, Cartagena yValencia que atravesaba el centrode la población, la calzada roma-na de Cartagena a Alcalá de Hena-res, y la red de veredas y cañadasque la circundaban y se ramifica-ban hasta el abrevadero de “laBalsa” (hoy el parque central deLa Roda), dejando sus huellas enlas anchuras actuales que tienenlas calles Peñicas, Virgen, Ramóny Cajal, Paseo de la Estación, oel Paseo juan Ramón Ramírez.

Situar La Roda en la actualgeografía castellano-manchega noes difícil, cualquier mapa o una deesas páginas digitales de los dis-positivos electrónicos actuales, noslleva al sureste de la península, enla provincia de Albacete, junto allímite de la provincia de Cuenca ymuy cerca de la de toledo.

La Roda es punto estratégicoen la comunicación entre el cen-tro y el  levante  peninsular; a37 km de Albacete, a 110 km delas Casas Colgadas de Cuenca, a215 km de la Puerta del Solde Madrid, a 180 km de la PlazaMayor de Ciudad Real, a 185 kmde la Plaza del Cardenal Bellugade  Murcia, a 205 km de la aveni-da de Ramón y Cajal de Alican-

21

En ruta

22

te y a 190 km de la Ciudad de lasArtes y las Ciencias de Valencia,su situación en este sentido es pri-vilegiada, ya que en un radioaproximado de 200 kilómetros seencuentran siete capitales de pro-vincia, incluida la capital de Espa-ña. A su alrededor varias locali-dades con nombres e historiaimportantes, Barrax, tarazona deLa Mancha, Fuensanta, La Gine-ta, Villalgordo del júcar y Villa-rrobledo

Dos son sus comunicacionesprincipales, el ferrocarril deMadrid-Albacete y la autovíaA31. Además, cuenta con la auto-pista de peaje AP36 La Roda-ocaña, y la N301 ocaña Cartage-na, que antiguamente atravesabala ciudad de este a oeste, y que elviajero aprovechaba para haceruna parada en su camino y depaso comprar los “miguelitos” deLa Roda, que merecerán en esterelato un capítulo aparte.

UN POCO DE HISTORIA

No se sabe con exactitud quié-nes fueron los primeros pobladoresde estas tierras. En el términomunicipal de La Roda, debido aque históricamente ha sido un lugarde paso, se han hallado restos cel-tíberos y de la época romana.

Una atención especial merece“La Miliaria”. Se llama así portradición oral de los antepasadosa la zona centro del pueblo que-riendo entender que su nombreresponde al hecho de haber esta-do alguna vez en dicho lugar unapiedra miliaria o un miliario quemarcaba las millas de distancia enuna vía romana.

Los rodenses o rodeños, queasí se llaman las gentes de estelugar, tienen un cariño muy parti-cular por este elemento, y utilizansu nombre para multitud de nego-cios y actividades: un centro deestudios, una tienda de productostípicos de la zona y hasta unperiódico comarcal llevó estenombre.

Pero remontémonos en eltiempo y hablemos de tiemposremotos en La Roda.

En el Paleolítico, hace unostrescientos mil años, en una zonadel término municipal denomina-da, Las Dehesas del río, se hanlocalizado enterrados abundantesrestos fosilizados de Mamut,especialmente de sus molares yenormes colmillos.

también de esta época paleolí-tica se han descubierto yacimien-tos de útiles de piedra de loshumanos prehistóricos que pobla-ron parajes cercanos, en “Lastasoneras”, el “Cerro de los Mor-teros”, el “Cerro de la Cañada deSanta Marta”, y más abundante-mente en el paraje llamado “LosAlmendros”, considerando esteúltimo enclave como un auténtico

taller para la fabricación de las pri-mitivas herramientas de piedra (decuarcita, sílex y caliza, perforado-res, puntas musterienses, raederas,raspadores, etc.) de aquellos hom-bres antecesores nuestros.

De la época musulmana ape-nas conservamos huellas fidedig-nas, salvo el nombre antiguo deRobda, que ya hemos explicado.Se afirma que aquí hubo jinetesmusulmanes (arrobdas) pararecaudar un impuesto por el pasodel ganado, refugiándose en unaprimitiva fortaleza levantada don-de hoy se haya la iglesia parro-quial, cuyas ruinas más prominen-tes vieron nuestros antepasadosdel siglo xVI dejando su testimo-nio por escrito. Dichas ruinas dealjibes, trozos de muralla, cuevasy cubos derruidos, perduraron has-ta el siglo xIx según recogen lasactas municipales. todavía que-dan sin inspeccionar algunas ocul-tas galerías y arcos antiguos de suscuevas, que habría que rescatar delolvido y catalogarlas dentro delpatrimonio local histórico-artísti-co a conservar.

Viajemos ahora en el tiempohasta el año 1085, cuando el reycastellano Alfonso VI reconquis-tó la ciudad de toledo, incorpo-rando, que, no conquistando, LaRoda, porque los dirigentes tole-danos entregaron voluntariamen-te otros núcleos de población,como Cuenca o Alarcón, y aun-que estos dominios volvieron acaer en manos musulmanas debi-do a la invasión de los almorávi-des (1090) y de los almohades(1146), fueron posteriormentereconquistados.

La Roda nació ligada al pode-roso y fortificado concejo deAlarcón, definitivamente con-quistado por Alfonso VIII en1184. En el año 1310 don juanManuel le concedió a esta locali-

Miliaria de La Roda

En ruta

dad término propio, segregándo-lo de Alarcón; esa especial vincu-lación medieval y afectiva entreambos pueblos continuó existien-do durante siglos, compartiendola tierra comunal de pastos paralos ganados, llamada “de la tierrade Alarcón”, hasta el siglo xIx.

El propio D. juan Manuel,otorgó a La Roda en 1319 el fue-ro “de las leyes” y en 1334 el quese pudieran pagar los diezmos enla propia localidad; hubo otrosprivilegios de don Fernando, hijode don juan Manuel, en 1350 exi-miendo de ciertos impuestos.

En 1372 don Alfonso de Ara-gón, primer Marqués de Villena,ratificó y confirmó las prerrogati-vas anteriormente concedidas a laRoda.

El 24 de octubre de 1476, laReina Isabel distinguió a la pobla-ción confirmando sus privilegiosy dándole poderes de cortar lamano derecha de quien osara norespetarlos, intentando enajenarlade la Corona. En la carta antepo-ne al nombre de la villa los super-lativos que hoy componen sudivisa bordeando el escudo: “Muynoble y muy leal Villa de LaRoda”, pues, durante la guerra enla sucesión al trono de Castillaentre ella y su sobrina “La Beltra-neja”, a la que apoyaba el Mar-qués de Villena, La Roda se alzó

en armas contra el mar-quesado, por iniciativapropia y antes del 8 deseptiembre de 1476,por lo que los ReyesCatólicos la incorpora-rían después a su Coro-na en los acuerdos o“Capitulaciones” con elmarqués. De ahí que elescudo de la ciudadaparezca timbrado conla corona real. En el Siglo xVI La

Roda era ya una importante villacon numerosos y ricos linajescomo queda reflejado en la arqui-tectura local renacentista que seconserva: mansiones y templosreligiosos. Siendo una villa derealengo perteneciente al obispa-do de Cuenca y a la Chancilleríade Granada.

Pero desde el año 1586 en elque el rey Felipe II ordenó haceruna reforma administrativa en laCorona de Castilla, La Roda fueseparada de sus naturales lazosmedievales con los pueblos deCuenca. Hasta que, en 1785, LaRoda volvió a pertenecer a su ori-ginal provincia de Cuenca, en elPartido de San Clemente.

En 1833 se creó la nueva pro-vincia de Albacete y La Roda dejóde pertenecer a Cuenca, incorpo-rándose a la nueva provincia, aun-que eclesiásticamente siguió per-teneciendo al obispado conquensehasta que en el año 1950 se creóla diócesis de Albacete y pasó adepender de esta última.

ECONOMÍA

En la actualidad La Roda esuna población de 16.000 habitan-tes, de tradición agrícola, pero queen los últimos años centra su acti-vidad económica en el sectorindustrial y de servicios.

La industria química tiene unpapel destacado, al localizarsedistintas fábricas dedicadas a laelaboración de pinturas. Su pre-sencia se explica por la existenciaen el término municipal de yaci-mientos de “tierra blanca”, que yahemos mencionado, materia pri-ma que se emplea en las fabrica-ciones de temples y otros tipos derevestimientos.

La industria alimentaria estárepresentada por empresas queelaboran productos típicos de LaMancha como vinos y quesos. LaRoda es además la única localidadque posee industrias fabricantes dela torta cenceña, ingrediente basede los gazpachos manchegos.

El sector transportista ha expe-rimentado un notable desarrollodebido a la situación geográficadel municipio y a las numerosasvías de comunicación que lo atra-viesan.

La Roda es, por otro lado, unimportante centro comercial alque acuden vecinos de localida-des cercanas.

LA TIERRA BLANCA

ya hemos hecho referencia a latierra blanca, y su influencia en laeconomía local; dado que, dentrodel término municipal, en terrenos

Explotación de tierra blanca

23

Tumba de Don Juan Manuel en Peñafiel

En ruta

cercanos al casco urbano, existeuna amplia zona llamada popular-mente “Los terreros”, donde seexplotan unos yacimientos de rocablanda y blanca, conocida como“Blanco de España” que aquí lla-man, “tierra blanca”. Está com-puesta fundamentalmente pordolomita, que químicamente es uncarbonato doble de calcio y mag-nesio, integrante mayoritario de laroca llamada dolomía, formada enambiente lacustre.

En abril de 1787, por primeravez, el cura jerónimo de la Sernamencionó por escrito las minas de“Los terreros” para el libro geo-gráfico-histórico de tomás López.El Instituto Geológico y Minerode España considera que el mayorcentro productor de Blanco deEspaña está en La Roda.

LOS MIGUELITOS

Los Miguelitos de La Roda sonel mejor embajador de un munici-pio que debe en gran parte su famaa estos exquisitos pasteles.

Su secreto: un hojaldre finísi-mo y una crema excepcional.

No hay paladar que se resista asus encantos, y por ello son cono-cidos en toda España. Con el pasodel tiempo, el popular pastel se haconvertido en motor principal deproducción para diversas empre-sas, confiterías y pastelerías de la

localidad, dando respuesta a unademanda que va en aumento.

El rodense Manuel BlancoLópez fue el creador del tan pre-ciado y valorado pastel. Cuenta lahistoria popular que ManuelBlanco lo dio a probar a uno desus buenos amigos, llamadoMiguel Ramírez, conocido popu-larmente como Miguelito. Lavaloración de éste fue tan positi-va y apreciativa que ManuelBlanco decidió bautizar dichopastel con el nombre de su buenamigo, pasando así a denominar-se Miguelito. Aunque tambiéncuentan que el bautismo no fuetan rápido, sino que Miguel Ramí-rez en una de sus muchas visitasa Manuel Blanco le insistió enqué nombre pensaba darle a esenuevo pastel de paladar tan exqui-sito, a lo que Manuel Blanco lecontestó «pues, mira, como tú,Miguelito».

LA PATRONA

Nuestra Señora de los Reme-dios es la patrona de La Roda yFuensanta.

tras la aparición de la Vir-gen  Maria en 1482, que dieralugar al nacimiento de una fuentede aguas curativas, se funda unapequeña ermita que pertenecía ala población de La Roda. Hacia1561 la orden trinitaria consiguecomprar la ermita para edificar unmonasterio, tras un largo conflic-to con la parroquia.

Con el tiempo la gente de losalrededores empezó a acudir arecibir baños en la fuente santa, yse fue creando a su alrededor unapequeña aldea que daría lugar alnacimiento de la población deFuensanta, y que ya en 1579 con-taba con 20 vecinos.

En 1671 la población tiene ya40 vecinos, que consiguen laMiguelitos de la Roda

24

segregación de La Roda y suconstitución en villa independien-te tras el pago de 337.500 mara-vedíes al rey. La Roda inició unpleito contra esta decisión, queacabó con la confirmación de lasegregación de la Fuensanta en1672.

Con la Desamortización de losbienes de la Iglesia, a principiosde siglo xlx, el Monasterio de lostrinitarios queda abandonado,pasando con el tiempo a ser pro-piedad del Ayuntamiento, mien-tras su templo se convertirá enparroquia.

El antiguo convento de frailestrinitarios, en la que se venera aNuestra Señora de los Remediosde Fuensanta, es un conjuntocon claustro renacentista, y tem-plo de  planta rectangular quemerece la pena visitar. El camarínde la Virgen está cubierto por unacúpula sobre pechinas con deco-ración pictórica barroca del sigloxVlll. La portada es de construc-ción sencilla, de estilo barroco.

El segundo domingo de mayola Virgen de los Remedios es tras-

Virgen de los Remedios

En ruta

25

ladada en romería a la parroquiadel Salvador de La Roda, lo quesupone una gran fiesta para elpueblo, su estancia de 21 días estoda una manifestación continuade devoción y actos dedicados ala Patrona hasta su vuelta al san-tuario de Fuensanta a 9 kilóme-tros de La Roda.

FIESTAS:Muchas son las fiestas que se

celebran en La Roda, un puebloalegre que trabaja con ahínco yque también sabe divertirse. La lis-ta es larga, pero veamos algunas:

San Antón en enero; Carnavalen febrero, que desde 2011 estádeclarado como de interés turísti-co regional; Semana Santa, tam-bién con la misma declaración deinterés turístico; San Isidro;Romerías de la Virgen de losRemedios; San Cristóbal; Festivalde los Sentidos, Fiestas mayoresy Navidad.

Por su peculiaridad o por suinterés, señalamos algunas de ellas:

FIESTAS MAYORES

En torno al 6 de agosto LaRoda celebra sus Fiestas Mayoresen honor de “El Salvador”, díasrepletos de actividades lúdicas y

festivas entre las que destaca laGala Literaria, un acto cultural ysingular como pocos, la Procesiónde “El Salvador” y la Batalla Flo-ral (Carrozas).

Durante estos nueve hay másde cien actos programados: corri-das de toros, verbenas, actuacio-nes teatrales, vaquillas, fuegosartificiales, festivales folclóricos,competiciones deportivas, pasa-calles, desfiles, actividades infan-tiles, concursos y todo tipo de fes-tejos que componen un completoprograma dirigido a todos lospúblicos y presidido por la Reinay su Corte de Honor. Además, sepuede disfrutar de todas las atrac-ciones, puestos, churrerías ymerenderos instalados en el PaseoFerial uno de los recintos másgrandes de toda la provincia.

CARNAVAL

El carnaval es una celebraciónpública que tiene lugar inmedia-tamente antes de la cuaresma, yque combina algunos elementoscomo disfraces, desfiles, y fiestasen la calle. A pesar de las grandesdiferencias que su celebraciónpresenta en el mundo, su caracte-rística común es la de ser un perí-odo de permisividad y cierto des-control. El Carnaval 2011 de LaRoda fue declarado Fiesta de Inte-rés turístico Regional.

SEMANA SANTA

La Semana Santa de LaRoda es un gran aconteci-miento que cuenta conpresente, pasado y futuro.La primera cofradía, cono-cida como Cofradía de laSangre de Cristo, y prede-cesora de la actual Cofra-día de jesús Nazareno,data del siglo xVI. Desdeentonces han sido nuevelas cofradías que paulati-

namente se han ido creando paraconsolidar un sentimiento en lalocalidad, el sentimiento cofrade.

Ejemplo claro de este futuro esla gran cantidad de actividades enlas que se implica a los niños delas cofradías como el oratorio deniños, el viacrucis infantil o laprocesión.

La Semana Santa de La Rodapuede presumir de la riqueza desus pasos, ya que las cofradíascuentan con importantes obras deimaginería. De la importancia dela semana Santa en La Roda daidea que cada año 2.500 nazare-nos toman las calles para celebrarla Semana de Pasión.

FESTIVAL DE LOS SENTIDOS

Es este un acontecimientonuevo, que a mediados del mes dejunio, se viene celebrando cada

Paso de Semana Santa

Batalla floral

Procesión de niños

En ruta

vez con más éxito. Se trata de unfestival que une gastronomía, cul-tura y música, y que se ha pro-puesto potenciar el sector hoste-lero y vinícola de La Rodapromoviendo actividades cultura-les y de ocio Son muy numerosaslas personas que año a año acudena este festival en busca de un ratode ocio distinto. Como aconteci-miento para gentes de muy diver-sa edad y condición viene tenien-do una gran repercusión en lasredes sociales.

NAVIDAD

Si hay un tiempo en que mere-ce la pena visitar La Roda es enNavidad. todos sabemos que laNavidad nos lleva a apreciar máslos valores de la amistad, las rela-ciones sociales y familiares, y enese ambiente tan íntimo una de lasactividades más habituales en lasfechas navideñas es la visita a losbelenes.

En La Roda existe, yadesde hace más de trein-ta años, un concurso debelenes, que valora reali-zaciones de todas clases,infantiles, escaparates,colegios y particulares.

Son muchos los parti-cipantes en este concur-so que cada año organiza

la Asociación de Viajantes de LaRoda. Pero también, desde el año1995 se realiza un gran BelénParroquial, que se encarga deconstruir la Asociación de Bele-nistas El Salvador. Esta asocia-ción, en colaboración con elAyuntamiento de La Roda, orga-niza también un Belén Viviente,en el que participan unos 200figurantes. Un espectáculo que secelebra el domingo entre Navidady año Nuevo, no realizándosecuando en el calendario no existeeste domingo.

Por su extensión (130 m2) ypor la calidad de su realización, elBelén Parroquial merece unamención especial.

Por ser un belén de iglesia, tie-ne un marcado sentido catequéti-co, representando 17 escenas rela-cionadas con al nacimiento dejesús. Sus aproximadamente dos-cientas figuras conforman cincolocalidades bíblicas: Nazaret,Belén, jerusa-

lén, Ain Karin y Egipto. Su cuida-da iluminación ayuda a una visióndel conjunto y que contemplarlosea todo un espectáculo.

Para afianzar el sentido cate-quético ya mencionado, cada díase hace una representación audio-visual de las distintas escenasrepresentadas en el belén. Unacomposición que cada año cam-bia y que lo hace especialmenteatractivo.

En definitiva, un belén querecibe multitud de visitas cadaaño, y que como cada año es dis-tinto, conviene repetir esta visitaanualmente para disfrutarlo.

MONUMENTOS:Iglesia de El Salvador

Espléndida construcción pro-bablemente iniciada entre losaños 1510-1515; se encuentrasituada en lo que se conoce popu-larmente como “Loma del Casti-llejo” por encontrarse allí el anti-guo castillo de Robda (destruidopor orden de Isabel la Católicaentre los años 1476 y 1478). Ladiseñó e inició el arquitecto vas-co Pedro de Alviz ayudado por suhermano juan de Alviz. Su estruc-tura comprende tres estilos arqui-tectónicos: Gótico, Barroco yRenacentista, predominando ésteúltimo.

26Belén Parroquial de La Roda

En ruta

El templo de El Salvadorcorresponde a las llamadas iglesiascolumnarias, que básicamenteconsisten en una planta derivadade la basilical con un alzado de tresnaves longitudinales (45 m.) y cin-co transversales (21 m.), alcanzan-do en la linterna de la cúpula unaaltura de veintiséis metros.

En 1569 se manda construir latorre de estilo herreriano con unacornisa de carácter clásico y unabella decoración coronada depirámide con bola con una alturatotal de sesenta metros que juntocon los doce metros de montícu-lo dan lugar al llamado “Faro dela Mancha”.

Actualmente, en el interior deltemplo numerosas obras confor-man la colección parroquial, entreellas destaca un espléndido lienzode Lucas jordán (siglo xVII) quese encuentra en la Capilla del

Rosario y en el que se representala “Adoración de los Magos”.Esta obra fue realizada por encar-go de D. Antonio de la torre parala capilla de su propiedad. En lasacristía pueden contemplarserestos de una excepcional talla demadera policromada anterior a1569, atribuida a Berruguete. LaIglesia de El Salvador fue decla-rada en 1981 Monumento Histó-rico Artístico Nacional.

ESQUINA DE ALCAÑABATE

obra calificada como unaextraña pieza renacentista por ladisposición de su fachada enforma de esquina, la fecha de suejecución, 1627, consta en unavoluta.

originalmente esta fachada seencontraba en la casa ubicadaenfrente, demolida en 1960 yreconstruida en 1995 por laEscuela taller “La Enzina”, colo-cando sus sillares, balcón y escu-do enfrente de la ubicación origi-nal como si del reflejo de unespejo se tratase.

Como nota histórica, apuntarque en esta casa estuvo alojada laReina de España Doña María Anade Austria, viuda de Felipe IV, en1668.

PALACIO DEL DOCTORLA ENZINA

Edificio construido bajo lasórdenes de Don Fernando de laEnzina (1650-1740), la viviendase constituye en torno a un mag-nífico patio porticado con colum-nas toscanas que sostienen unatechumbre de madera. Aunque deestilo renacentista, la fachada deledificio posee caracteres barrocosde finales de siglo xVII. Seestructura en dos pisos, la plantabaja es de sillares de piedra, la pri-mera planta sólo posee sillares enesquinas y balcones.

Dos columnas flanquean lapuerta principal y sostienen unmoldurado entablamento sobre elque hay un gran escudo nobilia-rio del linaje “de la Encina” rode-ado de otros cuatro más pequeñospor los apellidos de los abuelos.Similares columnas aparecenenmarcando la última ventana dela derecha de la planta baja, don-de hasta el primer tercio del sigloxx hubo una puerta de entrada ala ermita de San julian.

Este edificio está consideradocomo una de las mejores piezasarquitectónicas de La Roda y detoda la provincia de Albacete,tanto por su indudable mérito ybelleza como por su magníficaconservación.

Interior de la iglesia de El Salvador

27

En ruta

28

LIENZO DE DOÑAANA

Elegante portada renacentistacon decoración plateresca, datadel siglo xVI. Es de traza deco-rativa muy semejante a la portadade la Casa del Inquisidor, ademáses la muestra arquitectónica civilmás antigua de La Roda, juntocon la Casa del Inquisidor.

Principio de un grandiosopalacio de D. Pedro Carrasco Bar-nuevo y Ana Ramírez ortiz de

Villaseñor. Fue el alojamientoprevisto en un principio para laReina Dª Mariana de Austria, perola mansión no fue terminada porla muerte prematura de D. PedroCarrasco.

La portada es renacentista conun cuerpo inferior construido condobles columnas jónicas acanala-das y un cuerpo superior decora-do con florones, volutas y escudodonde aparecen las armas de losCarrasco y Ramírez de Arellano.

PERSONAJES DESTACADOS

Mal servicio le haríamos a La Roda si despuésde repasar su historia, su economía y sus monu-mentos más importantes, no hiciéramos mención asus hijos más ilustres y conocidos, pues estos sonlos que le dan auténtico brillo a una localidad, hijosde su pensar y de su sentir, que han hecho que lalocalidad de su nacimiento les acompañara siempre,y han llevado el nombre de “su pueblo” por todo elmundo, y en las más variadas actividades:• Fernando de la Enzina. (1650-1740). Canóni-

go y Dignidad de Cuenca, Abad de Santiago,Provisor del obispado y Examinador Sinodal.Fundador de obras Pías.

• Tomás Navarro Tomás. (1884-1979) Filólogo yLingüista, Director de la Biblioteca Nacional deEspaña de 1936 a 1939, nombrado académico dela Lengua Española en 1935, ocupó el sillón “eneminúscula (n)”.

• Manuel Perucho. (1948) Científico e investiga-dor. Director del Instituto de Medicina Predictivay Personalizada.

• Pedro Manuel Víllora. (1968) Dramaturgo yescritor. Vicedirector de la Real Escuela Superiorde Arte Dramático. Premio Nacional de teatroCalderón de la Barca.

• Guillermo García López. (1983) tenista profe-sional, ganador de nueve torneos AtP 250.

Estos son sólo algunos de los nombres ilustresde gentes de La Roda, que nadie se ofenda por lasomisiones por no ser este momento de hacer men-ción de todos, sino sólo de algunos de las másdiversas actividades.

Por todo ello La Roda es un lugar donde ir. Esun lugar agradable para disfrutar de su ambiente,de sus fiestas, de sus costumbres, pero sobre todo,un lugar donde disfrutar con sus gentes.

La Roda es un lugar donde vivir.

Carlos del Olmo Jiménez

Asamblea

29

MAyo de 1994. Salamanca.Colegio de los padres Agus-

tinos de la provincia Matritense.En ese día comenzó a hacerse rea-lidad un sueño, una ilusión devarias personas que llevabanvarios años alimentándolos.

Era el sueño de recuperar suinfancia y juventud, fundamentode gran importancia en la realidadde su vida de adulto y reviviraquellas circunstancias que lohabían hecho posible.

En esas personas pervivíanunos sentimientos que el tiempono había conseguido borrar. Unsentimiento de amistad y un sen-timiento de agradecimiento yreconocimiento.

ASAMBLEA-ASOCIACIÓN

El sentimiento de amistad loempujaba a volver a encontrarsecon aquellas personas con las quehabían coincidido y compartidoun periodo importantísimo de suvida y que era responsable en granmedida de su presente realidad.

El sentimiento de agradeci-miento y reconocimiento lesempujaba a volver a encontrarsecon aquellas personas que habíanforjado su personalidad y modode ser y que, por tanto, eran engran parte responsables de suestatus actual. Exactamente, losPadres Agustinos.

Pues bien, después de mante-ner diversos contactos entre elloscon el fin de diseñar el modo dedar satisfacción a esos sentimien-

tos, llegaron a la conclusión deque era necesario intentar exponerla idea a todos aquellos con losque se había convivido y cuyorecuerdo permanecía imborrable.La respuesta fue unánime, positi-va, y llevó consigo la decisión deformar una Asociación que per-mitiera ese contacto permanente apesar de la distancia que pudiesehaber. Esa Asociación no es otraque la Asociación de AntiguosAlumnos del Colegio San Agus-tín de Salamanca.

Faltaba la otra parte: el placetde los Padres Agustinos. Comoera de esperar, acogieron la ideano solo como reconocimientohacia ellos, sino también comodemostración de que ellos tampo-

Asamblea

30

co habían olvidado a los que conellos se educaron y de los queeducaron ellos.

Si los miembros de la Asocia-ción contribuyen en lo posiblecon los fines de los Padres Agus-tinos, estos contribuyen con laAsociación facilitándoles las ins-talaciones que les son propias.

La Asociación, para mantenerel contacto permanente entre susmiembros, creó la Revista “PlazaMayor”. Paso a paso, poco apoco, la revista ha ido perfeccio-nándose, y en la actualidad es unavía maravillosa de comunicaciónentre los miembros de la Asocia-

ción. En ella podemos encontrarinformaciones variadas, opinionessugerentes, actividades diversas,recuerdos imborrables, habilida-des literarias… y, por supuesto,toda la información, anhelos ysugerencias que enriquecen lapropia Asociación.

Por todo ello es fácil imaginarla importancia que tiene para losfines específicos de la Asociacióny para la actualización de los aso-ciados que les permite estar alcorriente de las novedades y nece-sidades que se producen en el pro-pio colegio, origen primero de laAsociación.

Naturalmente desde el primermomento se consideró imprescin-dible celebrar una Asambleaanual en la sede del colegio sal-mantino o en cualquier otro cen-tro agustino de la ProvinciaMatritense. En esa Asamblea,aparte de tratar la marcha y actua-lización de los fines, los miem-bros que constituyen la juntadirectiva y los logros alcanzados,es necesario resaltar el clima dealegría y la convivencia entre susmiembros desde los que comen-zaron las obras hasta los másjóvenes, que representan la propiaactualidad del colegio.

Asamblea

31

Puestos a considerar el hechode la Asamblea, es necesario resal-tar diversos pasos de la misma. Enprimer lugar, el encuentro emo-cionante de los socios que van lle-gando desde distintos puntos deEspaña a la hora convenida. Susrostros, su alegría manifiesta, susaludo cordial dan cuenta de unaactitud familiar que la distancia noes capaz de romper.

Una vez terminado el encuen-tro emocionado, comienza la pri-mera parte de la Asamblea de estaAsociación particular: la SantaMisa en la capilla del colegio; pri-mer acto emocionante del nuevoencuentro entre los Padres Agus-tinos y quienes han sido sus dis-cípulos. Misa concelebrada porvarios sacerdotes que representandistintas generaciones; desde losmás venerables por su edad y tra-yectoria agustiniana hasta los másrecientemente ordenados sacerdo-tes que son responsables actual-mente de la marcha del colegio.

El clima emocionante que serespira entre todos los asistentes,incluidos familiares de los aso-ciados y los miembros de la ordenagustiniana es simplementesobrecogedor. La emoción se pal-pa entre los oficiantes y todos losasistentes y es un recuerdo tradi-cional e insustituible de algoabsolutamente fundamental, laMisa, además de concelebrada essolemne y cantada por los miem-bros de la Asociación, quienes ya

en su juventud aprendieron elcanto gregoriano que no se lesolvidará jamás y que es unaimpronta de su formación. Pararematar este acto, también seinterpreta el Himno a San Agus-tín obra de la mente creadora deuno de los músicos más ilustresde la Provincia Matritense, elPadre Samuel Rubio.

Finalizada la Santa Misa, dacomienzo lo que para cualquierAsociación es la asamblea pararepasar la marcha de la misma. Eneste caso concreto es una forma-lidad exultante de alegría. Nuncase discute nada puesto que todoslos socios están conformes con laactuación de quienes forman lajunta Directiva; así, pues, seaprueban sin problema los resul-tados de las propuestas del añoanterior; lo único que se estudiaes alguna propuesta para el añovenidero que mejore, si es posi-ble, los fines que se propone des-de el año de su nacimiento, laAsociación. Queridos amigos,claramente somos una asociaciónsin ánimo de lucro, lo que hace deesta Asociación algo único en sugénero.

Finalizada la reunión de losmiembros de la Asociación en laAsamblea, ésta continúa en unfantástico aperitivo preparado enuno de los patios del colegio. Losvinos de la tierra regando unastapas variadas, son motivo de unarotación constante de los asocia-

dos que les permite intercambiarideas, sentimientos, recuerdosimborrables y actividades actua-les. Es el acto que realmente faci-lita el que todos los asociadospuedan intercomunicarse y ver laforma de apoyarse y ayudarse entodo aquello que fuese necesario.

A continuación, se produce elacceso al comedor del colegio,donde se celebra una comida pre-viamente acordada, preparada yservida por el personal profesio-nal que atiende con esmero cual-quier sugerencia que los asocia-dos puedan apuntar.

todos los años anteriores fina-lizaban los actos con un cancio-nero interpretado por todos lospresentes, que, emocionadamen-te, recordaban situaciones de ale-gría incontenible. Pues bien, esteaño, 2016, este acto fue sustituidopor una sesión de magia llevada acabo por un profesional contrata-do y que hizo sonreír con suactuación a todos los presentes.

Para finalizar, todos los aso-ciados y sus familiares se fotogra-fiaron frente a la entrada principaldel colegio, testimonio imperece-dero para la posterioridad.

Finalmente, la despedida, querecoge en sí misma el verdaderosentido de esta asociación: “Has-ta la próxima”.

Juan José Jorge López