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Revista Iglesia en Jaén nº 499 (2ª Quincena de Marzo 2012)

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Revista de la Diócesis de Jaén correspondiente a la 2ª Quincena de Marzo de 2012

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SAN JUAN DE ÁVILA, MODELO Y REFERENTEDE LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

Carta

del DirectorCarta

del Director Antonio Garrido de la Torre

[email protected]

Dedicamos este número de nuestra revistadiocesana a San Juan de Ávila. Queremos con estemonográfico sobre el «Apóstol de Andalucía» des-tacar su figura entre nuestros lectores con motivode su próxima declaración como Doctor de la Igle-sia Universal. Y precisamente lo hacemos en estenúmero 499 de «Iglesia en Jaén». El próximo nú-mero será el 500 y lo celebraremos con una publi-cación especialque estamospreparando conmucho cariño yen la que que-remos plasmarestos más deveinte años desingladura denuestra revista.Esperamos queles guste.

C u a n d ouno se acerca ala vida y obra deSan Juan de Ávi-la lo primero quedescubre, o almenos esa es miimpresión, es sugran celo evan-gelizador. Si SanPablo exclamóaquello de «!Ay de mi si no evangelizare¡» (1 Co 9,16), esas mismas palabras se podrían aplicar pararesumir la intensa vida de este hombre de Dios. Y loque tiene un hombre de Dios es que no se guarda lafe para sí mismo. La pone a disposición de los demás.Y dedica por entero su vida a mostrar a todos el ca-mino de la plenitud que se encuentra en Cristo. Dehecho, Juan de Ávila era un gran admirador de SanPablo. El apóstol de los gentiles era su modelo depredicador, al que procuraba imitar sobre todo en elconocimiento del misterio de Cristo.

Afirma uno de sus biógrafos que el MaestroÁvila «no predicaba sermón sin que por muchas horasla oración le precediese», ya que «su principal librería»era el crucifijo y el Santísimo Sacramento. Por estodirá en sus «Advertencias al Sínodo de Toledo» que«más conviene que los que se envían a semejanteministerio de predicar sean gente que, además de lasuficiencia de las letras, tenga caridad y celo para ga-nar almas, atrayéndolas a Dios con su doctrina y consu ejemplo de vida y santidad». Ese es el secreto deeste predicador infatigable: la coherencia de su vidacon las palabras de sus labios.

Los caminos de Andalucía en pleno siglo XVI sevieron surcados por este sacerdote santo que anun-

ciaba el Evangelio en iglesias, colegios, plazas y ca-lles, a tiempo y destiempo. La riqueza de su vida inte-rior y su especial don para la dirección espiritual hizoque mantuviera una relación estrecha con grandessantos de su época y que hasta ejerciera una enormeinfluencia sobre muchos de ellos. Entre la lista de per-sonas que admiraron y fueron instruidas y orientadaspor el Maestro Ávila se encuentran San Ignacio de Lo-

yola (quien le lla-maba «Arca delTestamento») oSanta Teresa deJesús. Precisa-mente la santareformadora, es-tando en Toledo,cuando se enteróde la muerte deJuan de Ávila sin-tió mucho su falle-cimiento y afirmó:«lo que me dapena es que pier-de la Iglesia deDios una gran co-lumna, y muchasalmas un granamparo, que te-nían en él, que lamía, aun con es-tar tan lejos, le

tenía por esta causa obligación». Juan de Ávila tam-bién estuvo vinculado con San Juan de la Cruz, San-to Tomás de Villanueva, San Pedro de Alcántara, SanFrancisco de Borja y San Juan de Ribera.

También destaca un antiguo soldado que sehabía convertido en librero y que un buen día, en laermita de San Sebastián de Granada, oyendo un ser-món de San Juan de Ávila cambió por completo de viday se entregó a servir a los pobres, enfermos y mendi-gos. De Juan Ciudad se convirtió en San Juan de Dios.En numerosas ocasiones San Juan de Dios viajó aMontilla para dirigirse espiritualmente con el MaestroÁvila, convirtiéndose en su más fiel discípulo.

Las cartas de Juan de Ávila llenas de sabiosconsejos tuvieron los más diversos destinatarios yaque de todas partes se pedía orientación al Maes-tro: obispos, santos, gobernantes, religiosos, sa-cerdotes, enfermos, personas humildes… todos acu-dían a beber en la fuente de agua clara que era elmagisterio del «Apóstol de Andalucía».

Y en ese magisterio, en sus predicaciones yen toda su vida una preocupación constante: ponercomo centro de todo el amor, que fue su virtud fun-damental. Su obra «Tratado del amor de Dios» nosólo destaca por ser una obra de referencia en la

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literatura española, como el célebre «Audi, filia».En estos libros y en sus obras en general se ponede relieve la gran sensibilidad espiritual del autor,que pone la caridad cristiana como centro de susreflexiones. Ávila convierte el amor al prójimo enla expresión más elocuente del ministerio sacer-dotal. Y de este amor brota la preocupación porla educación en valores humanos y cristianos delas nuevas generaciones, la preocupación por losproblemas sociales tan acuciantes de su época,la preocupación por la reforma de seglares, reli-giosos y sacerdotes.

Juan de Ávila se entregó a la formación delos jóvenes, teniendo siempre presente que en laeducación era donde se jugaba el futuro de la per-sona y de la sociedad. En las ciudades por dondepasaba, el Maestro procuraba dejar la fundaciónde algún colegio o centro de formación y estudio.Sin duda, la fundación más célebre fue la Universi-dad de Baeza. La línea de actuación que allí impu-so era común a todos sus colegios, como puedeverse plasmada en los «Memoriales al Concilio deTrento», donde pide la creación de seminarios parauna verdadera reforma de la Iglesia y del clero. Ycomo formador de futuros sacerdotes, Juan de Ávilase ha convertido en un referente en su denomina-da «escuela sacerdotal».

En una época en la que muchos aspirabana la vida religiosa en función de las prebendasque podían conseguir, el Maestro Ávila dio un tes-timonio elocuente. Procediendo de familia acau-dalada vivió y murió en pobreza. Esa era la refor-ma que pretendía para la Iglesia: seguir a Cristosin nada que distrajera la atención de la tareaevangelizadora. Dedicado a ayudar a los pobres,abrazó la pobreza como forma de configurarse conCristo crucificado. Y rechazó obispados como elde Segovia o Granada, o el capelo cardenalicioque le ofreció el Papa Paulo III por esa humildadque fue compañera inseparable de su vida.

Nuestra diócesis de Jaén, la ciudad de Baezay las localidades de nuestra geografía provincial pordonde discurrió la vida de este Maestro Santo vi-ven con alegría la próxima declaración de San Juande Ávila como Doctor de la Iglesia Universal. Y sesuma a las iniciativas que se van a programar anivel nacional y andaluz para festejar la gloria deeste santo Maestro que tanto bien repartió a ma-nos llenas en nuestras tierras del Santo Reino. Larecepción de sus reliquias en las ciudades de Andú-jar, Baeza, Úbeda y Jaén esta próxima Semana San-ta se va a convertir en un momento intenso de ve-neración de este santo que tan buena sementeradejó en nuestra diócesis.

Y una última idea. Cuando en la Iglesia tan-to estamos hablando de nueva evangelización, lafigura de Juan de Ávila providencialmente se nospropone como modelo y referente en estos afanesde la proclamación del Evangelio con nuevo ardor ynuevas formas en nuestras sociedades occidenta-les. Nos dicen sus biógrafos que Juan de Ávila teníaclara su vocación misionera. En 1527, un año des-pués de ser ordenado sacerdote, se ofreció comomisionero al obispo de Tlascala, Fray Julián Garcés,que marchaba para América desde el puerto de Se-villa. Estando allí coincidió con su compañero de es-tudios en Alcalá, el venerable Fernando de Contre-ras, quien lo puso en contacto con el arzobispo sevi-llano D. Alonso Manrique, que le ordenó a Juan quese quedara en las «Indias» de España. Parece serque le dijo: «Aquí en España también hay muchos a

quienes misionar y evangelizar. ¡Quédese predicandoentre nosotros!». Y a partir de ahí, Juan de Ávila de-dicó su vida a la evangelización del sur de España.Hermoso ejemplo de cómo debemos poner especialempeño en la evangelización de nuestra sociedadque cinco siglos después sigue necesitando a per-sonas como Juan de Ávila para revitalizar la fe y anun-ciar a Cristo.

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EL OBISPO DE JAÉN

Plaza de Santa María, 2 . 23002 – Jaén . Tfno.: 953 230 036 . e-mail: [email protected]

Jaén, 5 de octubre de 2009

Beatísimo Padre:

En nombre propio y de los sacerdotes, consagrados y fieles laicos de laDiócesis de Jaén, en España, uniéndome asimismo a mis hermanos Obispos de laConferencia Episcopal Española, tengo el honor de manifestarle, Santo Padre, nues-tro ferviente deseo a favor de la proclamación de San Juan de Ávila, si así fueraposible, como DOCTOR DE LA IGLESIA UNIVERSAL.

Sembró el Evangelio de Jesucristo en el territorio de esta Diócesis, sobre todo através de la fundación de la Universidad de Baeza, y sus frutos aún permanencen.

Siguiendo sus huellas ofrecemos por Vuestra Santidad el rezo del SantoRosario ante el Santísimo Sacramento, devociones que dejó arraigadas, San Juan deÁvila, en este suelo.

De vuestra Santidad devotísimo hijo,

+ RAMÓN DEL HOYO LÓPEZ OBISPO DE JAÉN

A SU SANTIDAD BENEDICTO XVIPalacio Apostólico Vaticano

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Vaticano, 16 de octubre de 2009

Prot. N.54.786

Señor Obispo:

Me es grato acusar recibo de su atenta carta dirigida al Santo Padre,del pasado día 5, en la cual expone su deseo de que se proclame a SanJuan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal.

Deseo ahora comunicarle que se ha transmitido solícitamente copiade dicho escrito a la Congregación para la Causa de los Santos, para elcompetente exámen.

Aprovecho gustoso la oportunidad para expresarle el testimonio demi sincera consideración y estima en Cristo.

+ Fernando FiloniSustituto

Excmo. Mons. Ramón DEL HOYO LÓPEZObispo de JaénJAÉN

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CONSTITUIDA EN JAÉN UNA COMISIÓN PARALA DECLARACIÓN DE SAN JUAN DE ÁVILA

COMO DOCTOR DE LA IGLESIAEl pasado 20 de agosto su Santidad el Papa,

Benedicto XVI, anunciaba, en la Catedral de la Almu-dena de Madrid, la próxima declaración de San Juande Ávila, Patrono del clero secular español, como Doc-tor de la Iglesia Universal.

La Conferencia Episcopal Española y las Pro-vincias Eclesiásticas de Andalucía estudian ya la po-sible celebración de actos extraordinarios, sobre todopara presbíteros y seminaristas, con ocasión de laproclamación, en Roma, del Doctorado del Apóstolde Andalucía.

Por ese motivo, el Sr. Obispo de Jaén, D. Ra-món del Hoyo López, ha estimado oportuno consti-tuir una Comisión Diocesana para la preparación ycoordinación de las celebraciones por la próxima de-claración de San Juan de Ávila como Doctor dela Igle-sia. El propósito de esta Comisión está en conseguiruna participación activa del presbiterio diocesano yde los seminaristas, así como de las ComunidadesParroquiales y otras instituciones de la ciudad de Bae-za, en este evento que llena de alegría la diócesisdel Santo Reino.

Así, D. Francisco Juan Martínez Rojas, vicarioepiscopal del sector Fe y Cultura, ha sido nombradopresidente de dicha Comisión.

Igualmente, han sido nombrados vocales:

- D. Francisco Javier Díaz Lorite, delegadoepiscopal del Clero

- D. Manuel Galiano Marín, subdelegadoepiscopal de Pastoral de la Salud

- D. Juan Rubio Fernández, director de larevista ‘Vida Nueva’

- D. Leocadio Marín Rodríguez, alcalde deBaeza

- D. José Cuesta Revilla, profesor de Dere-cho de la Universidad de Jaén

- Dª Dolores Rincón González, profesora ca-tedrática de Latín de la Universidad de Jaén

- D. Felipe Serrano Estrella, profesor de His-toria de la Universidad de Jaén.

La declaración de San Juan de Ávila comoDoctor de la Iglesia Universal era una meta de-seada por muchos fieles españoles, especialmentepor Obispos y sacerdotes. La Iglesia de Jaén ha-bía solicitado, en más de una ocasión, esta pro-clamación ante el Santo Padre, por lo que se leha agradecido especialmente su su anuncio.

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2 DE ABRIL (LUNES SANTO)15:30 horas: Salida

desde el Santuario de SanJuan de Ávila de Montilla.

17:00 horas: Llegadaa Andújar, a la Parroquia deSanta María, y a continua-ción Vigilia de Oración.

18’30 horas: SantaMisa en la parroquia deSanta María.

19:30 horas: Trasladode las reliquias a Baeza.

20:30 Llegada a Bae-za, a la iglesia de San JuanEvangelista, en la antiguaUniversidad. Allí se celebra-rá una Vigilia de Oración,participando posteriormen-te las reliquias en la proce-sión de la Hermandad delCristo de las Escuelas, apartir de las 20 horas.

3 DE ABRIL (MARTES SANTO)10’30 horas: traslado de las reliquias de San Juan de Ávila desde la iglesia de San Juan Evange-

lista a la S. I. Catedral de Baeza, acompañadas por el Sr. Obispo y el clero diocesano.11 horas: Misa Crismal presidida por el Sr. Obispo en la Catedral de Baeza con todo el presbiterio

diocesano y homenaje a San Juan de Ávila con la dedicación de una capilla en dicha catedral.17 horas: Traslado de las reliquias desde Baeza hasta Úbeda17’30 horas: Vigilia de Oración.20’30 horas: Santa Misa en la antigua colegiata de Santa María de los Reales Alcázares. A

continuación, las reliquias participarán en el Vía crucis penitencial que parte del mismo templo.

4 DE ABRIL (MIÉRCOLES SANTO)10 horas: Traslado de las reliquias a Jaén.12 horas: Santa Misa en la S. I. Catedral, presidida por el Sr. Obispo.18 horas: Las reliquias participarán en la procesión del Stmo. Cristo de la Buena Muerte. Al

finalizar la procesión, traslado de las reliquias a Montilla.

PPPPPueden conocer con más detalle el itinerarioueden conocer con más detalle el itinerarioueden conocer con más detalle el itinerarioueden conocer con más detalle el itinerarioueden conocer con más detalle el itinerario, los actos, los actos, los actos, los actos, los actosprprprprprogramados y la información que genere la visita deogramados y la información que genere la visita deogramados y la información que genere la visita deogramados y la información que genere la visita deogramados y la información que genere la visita delas reliquias del Maestrlas reliquias del Maestrlas reliquias del Maestrlas reliquias del Maestrlas reliquias del Maestro Ávila en la web diocesanao Ávila en la web diocesanao Ávila en la web diocesanao Ávila en la web diocesanao Ávila en la web diocesana

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PROGRAMA DE LA VISITA DE LAS RELIQUIAS DESAN JUAN DE ÁVILA A LA DIÓCESIS DE JAÉN

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BAEZA Y SAN JUAN DE ÁVILALa relación entre San Juan de Ávila y la ciudad de Baeza es muy intensa. La

estancia del Maestro Ávila en esta localidad fue fructífera. San Juan de Ávila fue enla práctica no solo el primer rector de la Universidad baezana sino su fundador. Élsentó las bases de lo que andando el tiempo sería una de las grandes universida-des andaluzas. Pero la implicación del Santo con la ciudad fue más allá de la meraactividad universitaria: el Maestro Ávila se ocupa de crear escuelas para niños po-bres, interviene en la proyección social de las Cofradías y Hermandades y actúacomo pacificador local en los enfrentamientos entre las grandes familias nobiliarias,que eran permanentes.

Por esta relación tan singular, la ciudad de Baeza se sumó hace varios años alas iniciativas que tenían como objetivo la proclamación de San Juan de Ávila comoDoctor de la Iglesia. Se formó un «Consejo Sectorial de Homenaje a San Juan de Ávila,cuya finalidad es la canalización de la participación de los ciudadanos en la preparación delos actos sociales, académicos y culturales que se programen y contribuyan a dar difu-sión de tan alto honor entre la población en general en homenaje a San Juan de Ávila».Y se programaron diversas actividades para dar a conocer la vinculación entre Bae-za y el Maestro Ávila.

Destacan los ciclos de conferencias en las que diferentes expertos en lasobras del Santo han profundizado sobre su vida y obra. Y también merecen ser destacados los solemneTriduos y Fiestas que se celebraron en honor del Santo. La Iglesia de Baeza incluso peregrinó a tierrasde Montilla para visitar su sepulcro y manifestar el deseo de que pronto fuese reconocido como SantoDoctor. En esta peregrinación, ante la urna que contiene las reliquias del apóstol de Andalucía, se leyóel ofertorio que acompaña a este artículo.

A los actos celebrados hay que añadir la colocación de un monumento conmemorativo en el InstitutoSantísima Trinidad, antigua Universidad de la ciudad de Baeza, de la que fue rector San Juan de Ávila. Juntoal paraninfo, en el Claustro de la antigua Universidad se instaló un bajo relieve, obra del escultor RamiroMejías, como memoria de uno de los ilustres personajes que han ido tejiendo la historia de la Universidad.

También hay que destacar que el pleno de la corporación municipal baezana en sesión ordinariacelebrada el día 22 de diciembre de 2009 adoptó el acuerdo de apoyar la solicitud que el Sr. Obispo de Jaény la Conferencia Episcopal Española habían dirigido al Santo Padre para que se nombrara a San Juan deÁvila Doctor de la Iglesia. Con esta adhesión «la Ciudad de Baeza viene a reconocer no sólo la gran influenciaque tuvo San Juan de Ávila en la vida y obra de otrossantos, sino su alto magisterio espiritual, el bien in-menso a través de su predicación, el ejemplo, la funda-ción de la Universidad y otras escuelas y colegios y lavigencia y actualidad de su doctrina».

Para más información sobre todos estosactos se puede visitar el blog:http://sanjuanavilabaeza.blogspot.com/a cuyo autor agradecemos algunas de lasfotografías que hemos utilizado en estarevista.

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LA UNIVERSIDAD DE BAEZA:« VNO DE LOS NEGOCIOS MÁS DESSEADOS

Y PROCURADOS DESTE PADRE»

«Cultivada ya en Granada, según sus fuerças, esta viña del Se-ñor fue a Baeça à predicar y fundar vn insigne Colegio, para el que vnapersona principal y rica dexó renta suficiente [...].

[...] y assí sucedió aquí vna cosa notable, que en una casa princi-pal, donde se hazían las junta delos que traían bandos y se forjabanenemistades, vino a fundarse un Colegio muy formado, el que se hizodespués Vniversidad con gran facultad para poder allí graduarse. Y comoeste padre fue siempre tan devoto de que en la primera edad antes queresucitasse la malicia fuesen los niños instruydos en doctrina Christia-na y buenas costumbres, dio orden cómo se hiziesse allí Colegio deniños para este efecto.

Y porque esta Vniversidad no sólo fuesse escuela de letras,sino también de virtudes, sin las cuales aprueban poco las letras,traxo el padre para la fundación desta Vniversidad los discípulosseñalados que auía dexado en Granada. Y porque como el Salvadordize, el Reyno delos cielos es semejante al grano de mostaza, que

con ser el más pequeño de lassemillas viene a hazerse árbol,assí se ha visto en la fundacióndeste Colegio, porque de Colegioparticular se hizo vniversidad a laqual acuden de aquella tan po-blada tierra gran número de es-tudiantes y, lo que es más los maestros fundadores de la vniversidaderan hijos legítimos y muy familiares del padre Ávila, criados con laleche de su doctrina y instruidos en su manera de predicar, y con estose han hecho mucho fruto en aquella tierra y tales han procuradohazer a sus discípulos. Y assí han salido desta vniversidad hombresseñalados en letras y virtud, los quales con su doctrina y exemplohan hecho mucho fruto en diversos lugares de aquel Obispado deIaén. Y assí el grano de mostaza que era tan pequeño vino a hazerseárbol y estender sus ramas por todas aquellas partes.

Este fue vno de los negocios más desseados y procurados des-te padre, porque desde el principio de su predicación siempre enten-dió que conuenía auer doctrina, assí para enseñar a moços, comopara criar a clérigos virtuosos»

(Fray Luís de Granada, Vida de Juan de Ávila, II)

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OFRENDAOFRENDAOFRENDAOFRENDAOFRENDA que un grupo de peregrinos representando a que un grupo de peregrinos representando a que un grupo de peregrinos representando a que un grupo de peregrinos representando a que un grupo de peregrinos representando a

la ciudad de Baeza realizó en Montilla ante el sepulcro del Santola ciudad de Baeza realizó en Montilla ante el sepulcro del Santola ciudad de Baeza realizó en Montilla ante el sepulcro del Santola ciudad de Baeza realizó en Montilla ante el sepulcro del Santola ciudad de Baeza realizó en Montilla ante el sepulcro del Santo

Maestro San Juan de Ávila.Maestro San Juan de Ávila.Maestro San Juan de Ávila.Maestro San Juan de Ávila.Maestro San Juan de Ávila.

¡ILUSTRE MAESTRO¡ILUSTRE MAESTRO¡ILUSTRE MAESTRO¡ILUSTRE MAESTRO¡ILUSTRE MAESTROLa ciudad de Baeza aquí representada,La ciudad de Baeza aquí representada,La ciudad de Baeza aquí representada,La ciudad de Baeza aquí representada,La ciudad de Baeza aquí representada,

en los miembros de la comisiónen los miembros de la comisiónen los miembros de la comisiónen los miembros de la comisiónen los miembros de la comisióncreada para homenajearte,creada para homenajearte,creada para homenajearte,creada para homenajearte,creada para homenajearte,

se postra ante ti, agradeciéndote una y mil vecesse postra ante ti, agradeciéndote una y mil vecesse postra ante ti, agradeciéndote una y mil vecesse postra ante ti, agradeciéndote una y mil vecesse postra ante ti, agradeciéndote una y mil vecestu paso y estancia en nuestro pueblo.tu paso y estancia en nuestro pueblo.tu paso y estancia en nuestro pueblo.tu paso y estancia en nuestro pueblo.tu paso y estancia en nuestro pueblo.

Estamos recordando que hace 470 añosEstamos recordando que hace 470 añosEstamos recordando que hace 470 añosEstamos recordando que hace 470 añosEstamos recordando que hace 470 añosapareciste entre nuestros antepasadosapareciste entre nuestros antepasadosapareciste entre nuestros antepasadosapareciste entre nuestros antepasadosapareciste entre nuestros antepasados

para llevar a cabo una obra ingente, tu sueño,para llevar a cabo una obra ingente, tu sueño,para llevar a cabo una obra ingente, tu sueño,para llevar a cabo una obra ingente, tu sueño,para llevar a cabo una obra ingente, tu sueño,cuyo recuerdo perdura:cuyo recuerdo perdura:cuyo recuerdo perdura:cuyo recuerdo perdura:cuyo recuerdo perdura:

los enfermos que visitaste, los pobres que aliviaste,los enfermos que visitaste, los pobres que aliviaste,los enfermos que visitaste, los pobres que aliviaste,los enfermos que visitaste, los pobres que aliviaste,los enfermos que visitaste, los pobres que aliviaste,los niños a quienes enseñaste,los niños a quienes enseñaste,los niños a quienes enseñaste,los niños a quienes enseñaste,los niños a quienes enseñaste,

las familias enfrentadas que reconciliaste,las familias enfrentadas que reconciliaste,las familias enfrentadas que reconciliaste,las familias enfrentadas que reconciliaste,las familias enfrentadas que reconciliaste,los clérigos que formaste,los clérigos que formaste,los clérigos que formaste,los clérigos que formaste,los clérigos que formaste,

la Universidad que dotaste con tus mejores discípulos,la Universidad que dotaste con tus mejores discípulos,la Universidad que dotaste con tus mejores discípulos,la Universidad que dotaste con tus mejores discípulos,la Universidad que dotaste con tus mejores discípulos,y todo aquel, que a ti recurrió, el consejo oportuno,y todo aquel, que a ti recurrió, el consejo oportuno,y todo aquel, que a ti recurrió, el consejo oportuno,y todo aquel, que a ti recurrió, el consejo oportuno,y todo aquel, que a ti recurrió, el consejo oportuno,

según su estado, recibió.según su estado, recibió.según su estado, recibió.según su estado, recibió.según su estado, recibió.

Queremos reavivarQueremos reavivarQueremos reavivarQueremos reavivarQueremos reavivar, la llama que tú prendiste,, la llama que tú prendiste,, la llama que tú prendiste,, la llama que tú prendiste,, la llama que tú prendiste,en nuestra generación yen nuestra generación yen nuestra generación yen nuestra generación yen nuestra generación y

esperamos que seas pronto reconocidoesperamos que seas pronto reconocidoesperamos que seas pronto reconocidoesperamos que seas pronto reconocidoesperamos que seas pronto reconocidocomo lo que fuiste y sigues siendo.como lo que fuiste y sigues siendo.como lo que fuiste y sigues siendo.como lo que fuiste y sigues siendo.como lo que fuiste y sigues siendo.

¡Gracias!¡Gracias!¡Gracias!¡Gracias!¡Gracias!por no olvidarte de los pequeños, que tienen derechopor no olvidarte de los pequeños, que tienen derechopor no olvidarte de los pequeños, que tienen derechopor no olvidarte de los pequeños, que tienen derechopor no olvidarte de los pequeños, que tienen derecho

a que se les enseñe «virtudes» con el ejemplo,a que se les enseñe «virtudes» con el ejemplo,a que se les enseñe «virtudes» con el ejemplo,a que se les enseñe «virtudes» con el ejemplo,a que se les enseñe «virtudes» con el ejemplo,ya que «esta edad es el fundamento de toda la vida»,ya que «esta edad es el fundamento de toda la vida»,ya que «esta edad es el fundamento de toda la vida»,ya que «esta edad es el fundamento de toda la vida»,ya que «esta edad es el fundamento de toda la vida»,

en «insistir» en lo que ha de tener muy presenteen «insistir» en lo que ha de tener muy presenteen «insistir» en lo que ha de tener muy presenteen «insistir» en lo que ha de tener muy presenteen «insistir» en lo que ha de tener muy presenteel «educador»,el «educador»,el «educador»,el «educador»,el «educador»,

por recordarnos lo que necesita nuestra juventud,por recordarnos lo que necesita nuestra juventud,por recordarnos lo que necesita nuestra juventud,por recordarnos lo que necesita nuestra juventud,por recordarnos lo que necesita nuestra juventud,por «renovar» las Cofradías invitándoles a ser fielespor «renovar» las Cofradías invitándoles a ser fielespor «renovar» las Cofradías invitándoles a ser fielespor «renovar» las Cofradías invitándoles a ser fielespor «renovar» las Cofradías invitándoles a ser fieles

a sus fines fundacionales,a sus fines fundacionales,a sus fines fundacionales,a sus fines fundacionales,a sus fines fundacionales,por «instaurar» el genuino espíritu del clérigo,por «instaurar» el genuino espíritu del clérigo,por «instaurar» el genuino espíritu del clérigo,por «instaurar» el genuino espíritu del clérigo,por «instaurar» el genuino espíritu del clérigo,

por los «consejos» que sigues ofreciendopor los «consejos» que sigues ofreciendopor los «consejos» que sigues ofreciendopor los «consejos» que sigues ofreciendopor los «consejos» que sigues ofreciendoa quienes nos gobiernan.a quienes nos gobiernan.a quienes nos gobiernan.a quienes nos gobiernan.a quienes nos gobiernan.

Queremos que nuestro paso por este santuarioQueremos que nuestro paso por este santuarioQueremos que nuestro paso por este santuarioQueremos que nuestro paso por este santuarioQueremos que nuestro paso por este santuarioque custodia tus restos mortales,que custodia tus restos mortales,que custodia tus restos mortales,que custodia tus restos mortales,que custodia tus restos mortales,

nos lleve a reavivar tu figura en nuestra generaciónnos lleve a reavivar tu figura en nuestra generaciónnos lleve a reavivar tu figura en nuestra generaciónnos lleve a reavivar tu figura en nuestra generaciónnos lleve a reavivar tu figura en nuestra generacióntan parecida a la tuya.tan parecida a la tuya.tan parecida a la tuya.tan parecida a la tuya.tan parecida a la tuya.

Queremos comprometer nuestras personasQueremos comprometer nuestras personasQueremos comprometer nuestras personasQueremos comprometer nuestras personasQueremos comprometer nuestras personasen la causa que fue la tuya,en la causa que fue la tuya,en la causa que fue la tuya,en la causa que fue la tuya,en la causa que fue la tuya,

para que tu «magisterio» se reavive en la sociedad de hoy:para que tu «magisterio» se reavive en la sociedad de hoy:para que tu «magisterio» se reavive en la sociedad de hoy:para que tu «magisterio» se reavive en la sociedad de hoy:para que tu «magisterio» se reavive en la sociedad de hoy:en los niños, adolescentes y jóvenes;en los niños, adolescentes y jóvenes;en los niños, adolescentes y jóvenes;en los niños, adolescentes y jóvenes;en los niños, adolescentes y jóvenes;

en las familias, en las parroquias, en los cofrades;en las familias, en las parroquias, en los cofrades;en las familias, en las parroquias, en los cofrades;en las familias, en las parroquias, en los cofrades;en las familias, en las parroquias, en los cofrades;en los docentes, en los clérigos y en los regidores.en los docentes, en los clérigos y en los regidores.en los docentes, en los clérigos y en los regidores.en los docentes, en los clérigos y en los regidores.en los docentes, en los clérigos y en los regidores.

Queremos hacer causa común contigo.Queremos hacer causa común contigo.Queremos hacer causa común contigo.Queremos hacer causa común contigo.Queremos hacer causa común contigo.Como discípulos tuyos en el tiempo,Como discípulos tuyos en el tiempo,Como discípulos tuyos en el tiempo,Como discípulos tuyos en el tiempo,Como discípulos tuyos en el tiempo,

queremos renovar tu cátedra,queremos renovar tu cátedra,queremos renovar tu cátedra,queremos renovar tu cátedra,queremos renovar tu cátedra,de modo que quién quiera entrar en contactode modo que quién quiera entrar en contactode modo que quién quiera entrar en contactode modo que quién quiera entrar en contactode modo que quién quiera entrar en contacto

con tu doctrina,con tu doctrina,con tu doctrina,con tu doctrina,con tu doctrina,encuentren en tu Universidad,encuentren en tu Universidad,encuentren en tu Universidad,encuentren en tu Universidad,encuentren en tu Universidad,

siempre antigua y siempre nueva,siempre antigua y siempre nueva,siempre antigua y siempre nueva,siempre antigua y siempre nueva,siempre antigua y siempre nueva,una «sección» dónde seguir investigando,una «sección» dónde seguir investigando,una «sección» dónde seguir investigando,una «sección» dónde seguir investigando,una «sección» dónde seguir investigando,un estímulo para seguir profundizando,un estímulo para seguir profundizando,un estímulo para seguir profundizando,un estímulo para seguir profundizando,un estímulo para seguir profundizando,

una biblioteca dónde seguir investigandouna biblioteca dónde seguir investigandouna biblioteca dónde seguir investigandouna biblioteca dónde seguir investigandouna biblioteca dónde seguir investigando todo lo que de ti han seguido narrando. todo lo que de ti han seguido narrando. todo lo que de ti han seguido narrando. todo lo que de ti han seguido narrando. todo lo que de ti han seguido narrando.

Queremos que nuestra ciudad, como antaño,Queremos que nuestra ciudad, como antaño,Queremos que nuestra ciudad, como antaño,Queremos que nuestra ciudad, como antaño,Queremos que nuestra ciudad, como antaño,recupere la paz zarandeada por las familiasrecupere la paz zarandeada por las familiasrecupere la paz zarandeada por las familiasrecupere la paz zarandeada por las familiasrecupere la paz zarandeada por las familias

que se disputan el regirla.que se disputan el regirla.que se disputan el regirla.que se disputan el regirla.que se disputan el regirla.Haznos participes de tu cordura,Haznos participes de tu cordura,Haznos participes de tu cordura,Haznos participes de tu cordura,Haznos participes de tu cordura,

de tu sabiduría, del espíritu innovador que te moviera,de tu sabiduría, del espíritu innovador que te moviera,de tu sabiduría, del espíritu innovador que te moviera,de tu sabiduría, del espíritu innovador que te moviera,de tu sabiduría, del espíritu innovador que te moviera,porque no queremos que padezca mucho dañoporque no queremos que padezca mucho dañoporque no queremos que padezca mucho dañoporque no queremos que padezca mucho dañoporque no queremos que padezca mucho daño

la sociedad que estamos construyendo.la sociedad que estamos construyendo.la sociedad que estamos construyendo.la sociedad que estamos construyendo.la sociedad que estamos construyendo.

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Acerca del Maestro Juan de ÁvilaJuan Cózar CastañarSacerdote DiocesanoHay tres documentos para com-poner la biografía de Juan de Ávila, es-critor ascético-místico del siglo XVI es-pañol: la biografía que escribió Fr. Luisde Granada, la del Lic. Luis Muñoz (unade 1588 y otra de 1635 respectivamen-te), y los documentos de la «Positio»de la Causa de Beatificación que seinició en 1623 y concluyó en 1874, yque se conservan en el Archivo de laCongregación de Ritos, de Roma.

Según esos documentos no esmucho lo que se conoce de la infanciade Juan de Ávila. Es cierto que nació enAlmodóvar del Campo (Ciudad Real); sinembargo, no hay certeza del año de sunacimiento, que unos lo ponen en 1499y otros en 1500; este último año es elmás estimado, pues fue el que se tomópara la celebración del 5º Centenariode su nacimiento en el año 2000.

Fueron sus padres Alonso de Ávi-la y Catalina Xixón, honrados y ricos.La madre era de origen de hijosdalgosy el padre de cristianos nuevos. Estaascendencia judía será el inconvenien-te que pondrían los Jesuitas para suingreso en la Compañía, aunque final-mente sería el mismo Juan de Ávila elque declinara el ingreso cuando, pasan-do por alto la limpieza de sangre, Igna-cio de Loyola le invitara a entrar.

Joven de unos catorce años fueenviado por su padre a estudiar artesy leyes a Salamanca, estudios que noterminó pues parece ser que tuvo untoque de gracia divina y abandonandoSalamanca volvió a Almodóvar, a la casapaterna, donde vivió, a petición suya,retirado en una habitación dedicado ala oración y a la penitencia.

De 1522 a 1523 estudia lógica y teología enAlcalá con el P. Domingo de Soto y con el doctorGabriel, catedrático de nominales. En Alcalá se en-tusiasmó con la doctrina de Sto. Tomás de Aquinoy con las corrientes de fervor erasmista, que des-pués impondrá en la universidad de Baeza.

Ordenado sacerdote en 1526 llega a Sevi-lla con propósito de pasar a las Indias. En Sevillase compenetró con el espíritu del P. Francisco Con-treras quien obtiene del arzobispo Manrique queJuan de Ávila quede al servicio de la diócesis his-palense. En esta ciudad emprende un largo apos-tolado de predicación. También lo vemos predi-cando en Écija donde se rodea de unos cuantosdiscípulos, entre los que estaba D. Pedro Fernán-dez de Córdoba, hijo del duque de Feria, cuyahermana doña Sancha Carrillo, se convierte porinflujo de Juan de Ávila y muere muy joven enolor de santidad. A ella le dedicó el largo tratado«Audi, filia».

En Sevilla Juan de Ávila es denunciado a laInquisición por haber proferido en sus sermonesciertas proposiciones sospechosas de herejía. Per-manece en la cárcel inquisitorial desde otoño de1531 al otoño de 1532, en que es absuelto de las

acusaciones, y queda en libertad.Después pasa a Córdoba y se incardina

como sacerdote en esta diócesis. Predica y se re-úne con otros discípulos cordobeses. Estando enCórdoba traduce y publica el librito «Comptentusmundi nuevamente romanzado».

Pasa luego a Granada invitado por el arzo-bispo D. Gaspar de Ávalos. Allí continúa sus ta-reas de predicador y fue en un sermón que predi-caba el 20 de enero de 1537, en la ermita de losMártires, cerca de la Alhambra, cuando se convir-tió el portugués Juan Cidade, luego S. Juan de Dios.

En Granada en 1538, recibe los grados ma-yores en Teología y desde entonces ostenta y sele denomina «Maestro». Aquí se le unen varios dis-cípulos como Bernardino de Carleval, Gaspar Ló-pez, los hermanos Loarte y el baezano Diego Pé-rez de Valdivia, que serán los primeros catedráti-cos de la universidad, de Baeza.

Juan de Ávila influyó poderosamente si noen su erección sí en la organización de la universi-dad granadina, por encargo de Ávalos.

En el verano de 1538 el Maestro Ávila estáen Baeza donde ha ido a fundar unos Estudios quedespués se convertirán por bula de Paulo III enuniversidad, a la que le da, parece ser, sus prime-ros estatutos que no se conservan.

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Nuevos viajes a Córdoba en donde encuen-tra muchas dificultades por parte de los dos cabil-dos para la creación de un colegio y va a Jerez dela Frontera donde ya tenía fundado otro. Despuésva a Montilla y de allí a Priego donde funda el cole-gio de S. Nicasio. En Zafra explica unas «leccio-nes» sobre la I Carta de S. Juan.

Ya casi al final de su vida se hospeda en lacasa de la Compañía de Jesús hasta que terminanla casita donde vivirá sus últimos días.

Su tarea fundadora en enorme. Son 15 loscolegios que organizó. Cuando se vio ya mayor en-tregó todos esos colegios a la Compañía, menosla universidad de Baeza.

Los dieciocho últimos años de su vida estuvoenfermo. Só1o la fiebre le retenía en cama; cuando ledejaba la fiebre, escribía y aconsejaba, como son tes-timonio las más de doscientas cartas conservadas.

La muerte le llegó el 10 de mayo de 1569, alos 70 años. La urna con sus restos mortales seconserva y venera en la iglesia de los jesuitas deMontilla. Fue beatificado pro León XIII en 1874 ycanonizado por Pablo VI en 1970.

Para consultar una relación exhaustiva delas ediciones y los manuscritos de las obras delMaestro Ávila Cfr. Obras Completas Tomo I ppXLVII-LXXXV. Madrid. BAC, Año 2000

La Universidad de Jaén investiga sobre San Juan de ÁvilaHumanismo Giennense (siglos XV-XVII) es el nombre de un grupo de Investigación de la Universidad

de Jaén -HUM 669 (PAI)- que lleva años profundizando y publicando trabajos relacionados con San Juande Ávila. Responden con ello a una de sus líneas de investigación: El foco humanístico de la Universidad deBaeza. Pueden verse algunos de estos trabajos en: www.ujaen.es/investiga/hum669/Juan_Avila.htm.

En este espacio web de este grupo de investigación «Humanismo Giennense» encontramos algu-nos de sus trabajos disponibles en formato pdf:

Cozar Castañar, J., «Acerca de la vida y obras del MaestroJuan de Ávila»

Moreno Uclés, J., «Idearivm y pedagogía avilista en Baeza.San Juan de Ávila»

Martínez Rojas, F. J.,»San Juan de Ávila y la formación cultu-ral del clero giennense en el inmediato período pretridentino:La Universidad de Baeza»

Rincón González, M. D.,»El Maestro Juan de Ávila (1500-1569)y Baeza»

Rincón González, M. D.,»Criterios de selección en la Universi-dad de Baeza: Huarte de San Juan y los planteamientos avilistas:Quod natura non donat, Academia non praestat, enim vero labor om-nia vincit improbus», Elucidario 1 (2006), pp. 135-146.

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HIMNO DE SAN JUAN DE ÁVILA

«Apóstol de Andalucía»

Apóstol de Andalucíael Clero español te aclama,y al resplandor de tu vida

en celo ardiente se abrasa,y al resplandor de tu vida

en celo ardiente se abrasa.

Tu afán predicar a Cristo,tu amor la Iglesia y las almas,

de Pablo el fuego divinoprendido va en tu palabra.

Fuiste padre de santos sin par,fuiste de almas seguro mentor,los caminos de España al cruzarde tu vida y tu lengua el clamor

sacerdotes logró suscitary, templados de Cristo al amor,

a los pueblos hicisteis entraral camino que lleva hasta Dios.

Acudimos al pie de tu altar,Aclamándote nuestro Patrón,Con afán de quererte imitar,

¡Oh, dechado del Clero español!;Repitiendo tu vida ejemplar,

Lograremos volver por tu honor,Y las almas podrán encontrar

El sendero de luz y de amor.Este himno nació en el Seminario de Málaga el año 1942.

El autor de la letra es Francisco Carrillo, profesor del Seminario;el autor de la música M.R. Castro.

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SIGUIENDOLA PASIÓN DE CRISTO

EN EL VIA-CRUCISCON TEXTOS

DE SAN JUAN DE ÁVILA

Ofrecemos a nuestros lectores de «Iglesia en Jaén» un Viacrucis especial. Estetradicional ejercicio de piedad que nos sirve para reflexionar sobre el Misterio deentrega de Cristo en su pasión se ilumina con pequeños textos de diversas obrasde San Juan de Ávila, que tan vinculado estuvo con nuestra diócesis de Jaén. ElMaestro Ávila será próximamente nombrado por el Santo Padre Doctor de laIglesia. Los textos de San Juan de Ávila que ilustran cada estación han sido selec-cionados por el sacerdote D. Mariano Cabeza, Párroco de El Salvador de Baeza, ylas fotografías pertenecen a un Viacrucis pintado al óleo sobre cobre, propiedad de

D. Antonio Tornero.

I ESTI ESTI ESTI ESTI ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús es condenado a muerteJesús es condenado a muerteJesús es condenado a muerteJesús es condenado a muerteJesús es condenado a muerte«¿Qué te daremos Señor, por tantas mercedes, sino cono-

cer entrañablemente que por ti tenemos y valemos y somos agra-dables a Dios, y darte gracias y alabanzas porque un tal comoTú por unos como nosotros te ofreciste a padecer tantos traba-jos?» (Carta 12)

II ESTII ESTII ESTII ESTII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús carga con la cruzJesús carga con la cruzJesús carga con la cruzJesús carga con la cruzJesús carga con la cruz«Tú nos amas buen Jesús porque tu Padre te lo mandó, y

tu Padre nos perdona porque Tú se lo suplicas. De mirar Tú sucorazón y voluntad, resulta que me amas a mí, porque así lopide tu obediencia, y de mirar Él tus pasiones y heridas, procedemi remedio y salud porque así lo piden tus méritos». (Tratadodel amor de Dios, 12)

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III ESTIII ESTIII ESTIII ESTIII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús cae por primera vezJesús cae por primera vezJesús cae por primera vezJesús cae por primera vezJesús cae por primera vez«Abájase a nos para llevarnos consigo, hácese hombre para

hacernos dioses, y desciende del cielo para llevarnos allá, y, enfin, murió para darnos vida. ¡Que entre estas cosas esté yo dur-miendo y sin agradecimiento a tan grande amor!» (Carta 67)

IV ESTIV ESTIV ESTIV ESTIV ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús se encuentra con su MadreJesús se encuentra con su MadreJesús se encuentra con su MadreJesús se encuentra con su MadreJesús se encuentra con su Madre«Padre de misericordia, decía la Virgen, veis aquí vuestra

esclava, cúmplase en mí vuestra voluntad. Este Hijo me distéis,con gran alegría lo recibí. Veísle ahí os lo torno. Vos me lodistéis, Vos me lo quitasteis. Cúmplase vuestra santísima Volun-tad. Esclava soy para todo lo que vuestra Majestad quisiera ha-cer de mí. El día de mi alegría os canté, el día de mi tristeza ydolores os suplico le recibáis en agradable sacrificio por los peca-dos de los hombres». (Obras completas, BAC, III, 909)

V ESTV ESTV ESTV ESTV ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNEl Cirineo ayuda Jesús a llevar la cruzEl Cirineo ayuda Jesús a llevar la cruzEl Cirineo ayuda Jesús a llevar la cruzEl Cirineo ayuda Jesús a llevar la cruzEl Cirineo ayuda Jesús a llevar la cruz«¿Seguís al Señor sin cruz? Pues no vais tras El. Muchos se

venían cuando predicaba en los montes, en el campo, en lostemplos. Y de cuantos siguieron entonces no hubo uno que leayudase a llevar la cruz». (Obras completas, BAC, III, 907)

VI ESTVI ESTVI ESTVI ESTVI ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNLa VLa VLa VLa VLa Verónica enjuga el rerónica enjuga el rerónica enjuga el rerónica enjuga el rerónica enjuga el rostrostrostrostrostro de Cristoo de Cristoo de Cristoo de Cristoo de Cristo«Si os preciáis de ser cristianos y tener a Cristo por cabeza

y ser miembro suyo, obre en vuestro corazón su vida, pues vues-tro hermano mayor de esta manera vivió. Pues tales obras hizo,imprima en mí su vida, pues es mi hermano». (Lecciones sobre1 San Juan I)

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VII ESTVII ESTVII ESTVII ESTVII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús cae por segunda vezJesús cae por segunda vezJesús cae por segunda vezJesús cae por segunda vezJesús cae por segunda vez«Fue tan grande tu liberalidad, que nos levantaste a lo

más alto que nos podías levantar, que es la participación de ti,que eres infinito y sumo bien». (Meditación que nos hizo elSeñor en el Sacramento de la Eucaristía, II, 760)

VIII ESTVIII ESTVIII ESTVIII ESTVIII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús consuela a las hijas de JerusalénJesús consuela a las hijas de JerusalénJesús consuela a las hijas de JerusalénJesús consuela a las hijas de JerusalénJesús consuela a las hijas de Jerusalén«Y para qué es la vida, sino para amar. Si amáramos de

veras a Dios, nos olvidaríamos de nosotros, si de veras amásemoslas cosas del cielo fácilmente olvidaríamos las del suelo. Y paraqué es la vida, sino para amar». (Carta 201)

IX ESTIX ESTIX ESTIX ESTIX ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús cae por tercera vezJesús cae por tercera vezJesús cae por tercera vezJesús cae por tercera vezJesús cae por tercera vez«Gran fuerza ponen contra ti tus contrarios, mas muy ma-

yor fuerza te hizo tu amor, pues que te venció». (Audi, filia)

X ESTX ESTX ESTX ESTX ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús es despojado de sus vestidosJesús es despojado de sus vestidosJesús es despojado de sus vestidosJesús es despojado de sus vestidosJesús es despojado de sus vestidos«Cristo, hermoso sobre hombres y ángeles quiso disimular

su hermosura y vestirse en su cuerpo, y en lo de fuera, de la seme-janza de nuestra fealdad, que en nuestras almas tenemos, paraque así fuese nuestra fealdad absorbida en el abismo de su her-mosura». (Audi, filia)

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XI ESTXI ESTXI ESTXI ESTXI ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús es clavado en la cruzJesús es clavado en la cruzJesús es clavado en la cruzJesús es clavado en la cruzJesús es clavado en la cruz«Corramos, pues, tras Dios, clavado por amor, que no se nos irá, clavado está, clavado está en la

cruz, por ti, por mí, por él, Clavado está». (Carta 74)

XII ESTXII ESTXII ESTXII ESTXII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús muere en la cruzJesús muere en la cruzJesús muere en la cruzJesús muere en la cruzJesús muere en la cruz«¡Oh sangre hermosa de Cristo hermoso que aunque eres

colorada más que rubíes, tienes poder para emblanquecer másque la leche! ¿Y quién viera con cuánta violencia eres derrama-da por los sayones y con qué amor eras derramada del mismoSeñor?». (Audi, filia)

XIII ESTXIII ESTXIII ESTXIII ESTXIII ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNEl descendimiento de la Cruz del cuerpo de JesúsEl descendimiento de la Cruz del cuerpo de JesúsEl descendimiento de la Cruz del cuerpo de JesúsEl descendimiento de la Cruz del cuerpo de JesúsEl descendimiento de la Cruz del cuerpo de Jesús«Miremos a Cristo en la cruz y verle hemos atormentada

su carne y deshonrado el mundo y vencedor del demonio.¿Quién a Cristo miró que fuese engañado? Ninguno. Pues noapartemos nuestros ojos de El si no queremos tornarnos cie-gos. Muera ya en nosotros nuestro viejo hombre pues muriópor nosotros en cruz nuestro nuevo Hombre que es Cristo».(Carta 64)

XIV ESTXIV ESTXIV ESTXIV ESTXIV ESTACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNACIÓNJesús es sepultado en el sepulcroJesús es sepultado en el sepulcroJesús es sepultado en el sepulcroJesús es sepultado en el sepulcroJesús es sepultado en el sepulcro«Lo que se desea trae gozo, cuando es cumplido, no es maravilla

que se llame día de tu alegría el día de tu pasión, pues era deseado porti, y por eso quedó vencedor tu amor, y como llama viva no se pudieronapagar los ríos grandes y muchas pasiones que contra ti vinieron. Por locual, aunque los tormentos te daban tristeza y dolor muy de verdad, tuamor se holgaba del bien que de allí nos venía». (Audi, filia)

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La Conferencia Episcopal Española da aconocer la figura de San Juan de Ávila,próximo Doctor de la Iglesia

La ConferenciaEpiscopal Española(CEE) quiere dar aconocer la figura deSan Juan de Ávila,patrono del clero es-pañol, que será pro-c lamado próxima-

mente Doctor de la Iglesia Universal. Para ello,durante los próximos meses, llevará a cabo di-versos actos de preparación, de cara a la cere-monia de proclamación que tendrá lugar enRoma, y está elaborando un plan de comunica-

ción para difundir a la opinión pública diversosaspectos sobre su persona y su obra.

Hasta el momento se han dado los prime-ros pasos para elaborar una identidad corpora-tiva: se ha creado un logotipo, una página web(www.sanjuandeavila.conferenciaepiscopal.es)y una cuenta en twitter (@sjuandeavila_d), enla que, todos los que lo deseen, podrán «se-guir» a San Juan de Ávila.

Los trabajos están coordinados por la Jun-ta «San Juan de Ávila, Doctor de la Iglesia», queestá compuesta por varios miembros, entre losque figura nuestro obispo D. Ramón del Hoyo.

El Papa Benedicto XVI anunció en la Jornada Mundial de laJuventud Madrid 2011, al finalizar la Eucaristía con seminaristas detodo el mundo en la Catedral de Santa María la Real de la Almude-na, que san Juan de Ávila, sería proclamado Doctor de la Iglesia.

El Cardenal Rouco, Arzobispo de Madrid y Presidente de laConferencia Episcopal Española (CEE), agradeció al Santo Pa-dre el «haber acogido nuestra súplica y la de muchos otros obis-pos y fieles de todo el mundo». La CEE ha promovido la Causadel Doctorado. Fue la XII Asamblea Plenaria (5-11 de julio de1970) la que acordó que se solicitara a la Santa Sede la declara-ción de san Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal yencargó preparar los trabajos y tramitar la solicitud a la enton-

ces «Junta de Canoniza-ción» que comenzó a tra-bajar en 1971, ya con elnombre de «Junta pro Doc-torado de san Juan de Ávi-la». Durante estos años laCEE ha realizado numero-sas acciones difusoras dela figura y doctrina del San-to Maestro.

El 10 de abri l de2010, la Postuladora en-tregó la Positio en la Con-gregación de las Causasde los Santos. El 18 de di-ciembre de 2010 tuvo lu-gar el Congreso Peculiar de los Consultores Teólogos de la Con-gregación de las Causas de los Santos en orden al Doctorado delMaestro Ávila. Todos los votos fueron afirmativos. Posteriormen-te, la Congregación Ordinaria de Cardenales y Obispos miem-bros de la Congregación para las Causas de los Santos propusounánimemente al Santo Padre la declaración de San Juan de Ávi-la como Doctor de la Iglesia.

Benedicto XVI lo anunció durante la JMJ Madrid-2011

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«Queridos hermanos:

Con gran gozo, quiero anunciar ahora al pueblo de Dios,en este marco de la Santa Iglesia Catedral de Santa María LaReal de la Almudena, que, acogiendo los deseos del Señor Pre-sidente de la Conferencia Episcopal Española, Eminentísimo Car-denal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid, de losdemás Hermanos en el Episcopado de España, así como de ungran número de Arzobispos y Obispos de otras partes del mun-do, y de muchos fieles, declararé próximamente a San Juan deÁvila, presbítero, Doctor de la Iglesia universal.

Al hacer pública esta noticia aquí, deseo que la palabra yel ejemplo de este eximio Pastor ilumine a los sacerdotes y aaquellos que se preparan con ilusión para recibir un día la Sa-grada Ordenación.

Invito a todos a que vuelvan la mirada hacia él, y enco-miendo a su intercesión a los Obispos de España y de todo elmundo, así como a los presbíteros y seminaristas, para que per-severando en la misma fe de la que él fue maestro, modelen sucorazón según los sentimientos de Jesucristo, el Buen Pastor, aquien sea la gloria y el honor por los siglos de los siglos. Amén».

Requisitos para que un santo sea proclamadoDoctor de la Iglesia

Doctor de la Iglesia es el título que elPapa otorga oficialmente a algunos santospara proponerlos a los fieles de todos los tiem-pos como eminentes maestros de la fe.

El punto decisivo para que un santo seaproclamado Doctor de la Iglesia es que su doc-trina haya sido declarada eminente, que hayagozado de un particular carisma de sabiduría,dado por el Espíritu Santo para el bien de laIglesia, comprobado y ratificado por la influen-cia benéfica en el pueblo de Dios. Un Maestro,un Doctor de la Iglesia es, pues, quien ha es-tudiado y contemplado con singular clarividen-cia los misterios más profundos de la fe y escapaz de exponerlos a los fieles de modo queles sirvan de guía en su formación y en su vidaespiritual.

Hasta el momento, los Doctores de laIglesia son 33. El primero, San Atanasio de Ale-jandría (c.296-373) y la última Santa Teresadel Niño Jesús (1873-1897), carmelita descal-za, que Juan Pablo II proclamó Doctora en elaño 1997. Curiosamente, el Papa polaco tam-bién anunció el Doctorado de Santa Teresitaen el transcurso de una Jornada Mundial de laJuventud (París).

Palabras de Benedicto XVI anunciando la declaración deSan Juán de Ávila, Doctor de la Iglesia

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En este nuevo relicario se conser-van las reliquias que para su causa de

canonización se habían enviado aRoma: el corazón y una clavículadel Santo Maestro. Este preciosorelicario es obra de los artistas

cordobeses D. Antonio Ber-nal, escultor, y D. Manuel Va-lera, orfebre, y ha sido su-fragado por los sacerdotesdiocesanos de Córdoba. Estárealizado en bronce y platay representa a san Juan deÁvila enseñando a un gru-po de tres sacerdotes jóve-nes en el patio de su casade Montilla, reproducidocon todo detalle, inclusocon la parra, el pozo, etc.En la parte superior des-taca un corazón de plataque sirve de estuche paracontener la reliquia delcorazón de san Juan deÁvila, del que salen unos

resplandores de gloria, yel relicario está coronadopor un arca de plata, quecontiene la clavícula y esreproducción exacta delarca de madera que sepuede contemplar en elSantuario de Montilla yque contiene el cuerpodel Santo.

NUEVO RELICARIO PARA SAN JUAN DE ÁVILA

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LO QUE SIGNIFICA SER«DOCTOR DE LA IGLESIA»

El punto decisivopara que un santo seaproclamado Doctor dela Ig les ia es que lasuya haya sido doctri-na eminente. Que hayagozado de un particu-lar carisma de sabidu-ría, dado por el Espíri-tu Santo para el bien dela Iglesia, comprobadoy ratificado por la in-fluencia benéfica de susescritos en el pueblo deDios. Un Maestro, unDoctor de la Iglesia es,pues, quien ha estudia-do y contemplado consingular clarividencialos misterios más pro-fundos de la fe y es ca-paz de exponerlos a losfieles de modo que lessirvan de guía en suformación y en su vidaespiritual.

Los estudios rea-lizados sobre los escri-tos del Maestro Ávilapara su beatificación ypara su canonización,ya pusieron de mani-fiesto la eminencia desu doctrina, que tuvogran influjo en su épo-ca (1499-1569) y pos-ter iormente. É l tuvouna visión clara, ampliay profunda de los con-tenidos de la fe, y llegóa una síntesis verdade-ramente sapiencial. Sucristocentrismo, funda-do en el Nuevo Testa-mento, profundamente vividopor él y propuesto a los demás,ha sido fuente donde han bebi-do santos, maestros espiritua-les y estudiosos de estos últi-mos siglos.

San Juan de Ávila fue ami-go, compañero y maestro de san-tos, algunos de ellos ya procla-mados Doctores de la Iglesia.Fue muy estimado y reconocidopor San Juan de la Cruz, SantaTeresa de Jesús, San Ignacio deLoyola, San Juan de Dios, SanFrancisco de Borja… y por FrayLuis de Granada, su primer bió-

grafo. ¿Y qué maestro espiritual,de entonces y posterior, no seha acercado a sus Sermones, suTratado sobre el Amor de Dios osu conocida obra, Audi, filia?

Nos unimos a las palabrasdel Cardenal Darío Castrillón deHoyos en su discurso sobre SanJuan de Ávila, maestro y ejem-plo sacerdotal para los presbí-teros del tercer milenio, pronun-ciadas con ocasión del Congre-so Internacional «El Maestro deÁvila», celebrado en Madrid ennoviembre de 2000:

«Se percibe en el ambiente

un deseo, una petición que los sa-cerdotes españoles, juntamentecon sus Obispos, quieren elevar alSanto Padre: que San Juan de Ávilasea declarado Doctor de la Iglesia.Todos los aquí reunidos y el ince-sante clamor del clero secular es-pañol, quieren ser la demostraciónpatente de la fuerza del deseo conque se quiere presentar al SantoPadre la petición. Mi presencia anteustedes no es más que mi perso-nal contribución a este anhelo que,poniendo todo en las manos deDios, esperamos –y espero— seamuy pronto una realidad».

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«Mirándote, Señor«Mirándote, Señor«Mirándote, Señor«Mirándote, Señor«Mirándote, Señor,,,,,todo me convida a amor»todo me convida a amor»todo me convida a amor»todo me convida a amor»todo me convida a amor»

«¡Oh maravillosa y nueva virtud! ¡Loque no hiciste desde el cielo servido de án-geles, hiciste desde la cruz acompañado deladrones! Y no solamente la cruz, mas lamisma figura que en ella tienes, nos llamadulcemente a amor; la cabeza tienes recli-nada, para oírnos y darnos besos de paz,con la cual convidas a los culpados, siendotú el ofendido; los brazos tendidos, paraabrazarnos; las manos agujereadas, para dar-

nos tus bienes; el costado abierto, para recibir-nos en tus entrañas; los pies clavados, para es-perarnos y para nunca poder apartarte de no-sotros. De manera, que mirándote, Señor, todome convida a amor: el madero, la figura, elmisterio, las heridas de tu cuerpo; y, sobretodo, el amor interior me da voces que te amey que nunca te olvide de mi corazón».

«No pienses que, porque se subió a loscielos, te tiene olvidado, pues no se puedecompadecer en uno amor y olvido. La me-jor prenda que tenía te dejó cuando subióallá, que fue el paliode su carne precio-saen memoria de suamor. Mira que nosolamente viviendopadeció por ti, masaun después de muer-to recibió la mayorde sus heridas, quefue la lanzada cruel;porque sepas que envida y en muerte tees amigo verdadero ypara que entien-daspor aquí que, cuan-do dijo al tiempo delexpirar: Acabado es,aun-que acabaron susdolores, no acabó suamor. Dice San Pa-blo: Jesucristo ayerfue, y hoy es tam-bién, y será en todoslos siglos; porque cualfue en es te s ig lo ,mientras vivió, paralos que le querían, tales agora, y será siem-pre, para todos losque le buscaren».

«En vida y en muerte Cristo«En vida y en muerte Cristo«En vida y en muerte Cristo«En vida y en muerte Cristo«En vida y en muerte Cristote es amigo verdaderte es amigo verdaderte es amigo verdaderte es amigo verdaderte es amigo verdaderooooo»»»»»

San Juan de Ávi laSan Juan de Ávi laSan Juan de Ávi laSan Juan de Ávi laSan Juan de Ávi la

San Juan de ÁvilaSan Juan de ÁvilaSan Juan de ÁvilaSan Juan de ÁvilaSan Juan de Ávila

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Venerables hermanos y amados hijos:Demos gracias a Dios que, con la exaltación del Beato Juan de

Ávila al esplendor de la santidad, ofrece a la Iglesia universal unainvitación al estudio, a la imitación, al culto, a la invocación de unagran figura de sacerdote.

Alabanzas al Episcopado español que, no satisfecho de la pro-clamación de Protector especial del Clero diocesano español, quenuestro predecesor de venerada memoria, Pío XII, hizo ya a favordel Beato Juan de Ávila, ha solicitado a esta Sede Apostólica su ca-nonización, encontrando en nuestra misma persona las mejores ymerecidas disposiciones para un acto celebrativo de tanta importan-cia. Quiera el Señor que esta elevación del Beato Juan de Ávila alcatálogo de los Santos, en las filas gloriosas de los hijos de la Iglesiacelestial, sirva para obtener a la Iglesia peregrina en la tierra unintercesor nuevo y poderoso, un maestro de vida espiritual benévoloy sabio, un renovador ejemplar de la vida eclesiástica y de las cos-tumbres cristianas.

Un santo actualEste nuestro deseo parece satisfecho al hacer una compara-

ción histórica de los tiempos en los que vivió y obró el Santo, connuestros tiempos; comparación de períodos ciertamente muy diver-sos entre sí, pero que por otra parte presentan analogías no tantoen los hechos, cuanto más bien en algunos principios inspiradores,ya de las vicisitudes humanas de aquel entonces, ya de las de aho-ra; por ejemplo, el despertar de energías vitales y crisis de ideas,

fenómeno éste propio del siglo XV y también del siglo XX; tiempos de reformas y de discusiones conciliarescomo los que estamos viviendo. E igualmente parece providencial que se evoque en nuestros días la figuradel Maestro Ávila por los rasgos característicos de su vida sacerdotal, los cuales dan a este Santo un valorsingular y especialmente apreciado por el gusto contemporáneo, el de la actualidad.

San Juan de Ávila es un sacerdote que, bajo muchos aspectos, podemos llamar moderno, especialmen-te por la pluralidad de facetas que su vida ofrece a nuestra consideración y, por lo tanto a nuestra imitación.No en vano él ha sido ya presentado al clero español como su modelo ejemplar y celestial Patrono.

Nosotros pensamos que él puede ser honrado como figura polivalente para todo sacerdote denuestros días, en los cuales se dice que el sacerdocio mismo sufre una profunda crisis; una «crisis deidentidad», como si la natura-leza y la misión del sacerdoteno tuvieran ahora motivos sufi-cientes para justificar su pre-sencia en una sociedad como lanuestra, desacralizada.

Todo sacerdote que dudade la propia vocación puede acer-carse a nuestro Santo y obteneruna respuesta tranquilizadora.

Igualmente todo estudio-so, inclinado a empequeñecer lafigura del sacerdote dentro delos esquemas de una sociologíaprofana y utilitaria, mirando lafigura de Juan de Ávila, se veráobligado a modificar sus juiciosrestrictivos y negativos acercade la función del sacerdote enel mundo moderno.

Juan es un hombre pobrey modesto por propia elección.Ni siguiera está respaldado porla inserción en los cuadros ope-rativos del sistema canónico; noes párroco, no es religioso; esun simple sacerdote de escasa

«UN SANTO ACTUAL»Homilía del Papa Pablo VI en la Misa de Canonización del beato Juan de Ávila el 31 de mayo de 1970

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salud y de más escasa fortuna después de lasprimeras experiencias de su ministerio: sufre en-seguida la prueba más amarga que puede impo-nerse a un apóstol fiel y fervoroso: la de un pro-ceso con su relativa detención, por sospecha deherejía, como era costumbre entonces. Él no tie-ne ni siquiera la suerte de poderse proteger abra-zando un gran ideal de aventura. Quería ir demisionero a las tierras americanas, las «Indias»occidentales, entonces recientemente descubier-tas; pero no le fue dado el permiso.

La auténtica visión del sacerdocioMás Juan no duda. Tiene conciencia de su

vocación. Tiene fe en su elección sacerdotal. Unaintrospección psicológica en su biografía nos lle-varía a individuar en esta certeza de su «identi-dad» sacerdotal, la fuente de su celo sereno,de su fecundidad apostólica, de su sabiduría delúcido reformador de la vida eclesiástica y de ex-quisito director de conciencias.

San Juan de Ávila enseña al menos esto, ysobre todo esto, al clero de nuestro tiempo, a nodudar de su ser: sacerdote de Cristo, ministrode la Iglesia, guía de los hermanos.

Él advierte profundamente lo que hoy al-gunos sacerdotes y muchos seminaristas no con-sideran ya como un deber corroborante y un tí-tulo específico de la calificación ministerial en laIglesia, la propia definición -llamémosla si se quie-

re sociológica- que le viene de ser siervo de Jesucristo y apóstol: «Segregado para anunciar el Evangelio deDios» (Rom 1,1). Esta segregación, esta especificación que San Pablo daba de sí mismo, la cual es ademásla de un órgano distinto e indispensable para el bien de un entero cuerpo viviente (cf. 1 Cor 12, 16 ss.), eshoy la primera característica del sacerdocio católico que es discutida e incluso «contestada» por motivos,frecuentemente nobles en sí mismos y, bajo ciertos aspectos, admisibles; pero hay que decir que cuandoestos motivos tienden a cancelar esta «segregación», a asimilar el estado eclesiástico al laico y profano y ajustificar en el elegido la experiencia de la vida mundana con el pretexto de que no debe ser menos quecualquier otro hombre, fácilmente llevan al elegido fuera de su camino y hacen fácilmente del sacerdote unhombre cualquiera, una sal sin sabor, un inhábil para el sacrificio interior y un carente de poder de juicio, depalabra y de ejemplo propios de quien es un fuerte, puro y libre seguidor de Cristo.

La palabra tajante y exigente del Señor: «Ninguno que mire atrás mientras tiene la mano puesta enel arado es idóneo para el reino de los cielos» (Lc 9, 62), había penetrado profundamente en este ejem-plar sacerdote que en la totalidad de su donación a Cristo encontró, centuplicadas, sus energías.

Su palabra de predicador se hizo poderosa y resonó renovadora. San Juan de Ávila puede ser toda-vía hoy maestro de predicación, tanto más digno de ser escuchado e imitado, cuanto menos indulgenteera con los oradores artificiales y literariosde su tiempo, y cuanto más rebosante sepresentaba de sabiduría impregnada enlas fuentes bíblicas y patrísticas. Su per-sonalidad se manifiesta y engrandece enel ministerio de la predicación.

Y, cosa aparentemente contraria a talesfuerzo de palabra pública y exterior, Ávi-la conoció el ejercicio de la palabra perso-nal e interior, propia del ministerio y del sa-cramento de la penitencia y de la direcciónespiritual. Y quizás todavía más en este mi-nisterio paciente y silencioso, extremada-mente delicado y prudente, su personali-dad sobresale por encima de la de orador.

El nombre de Juan de Ávila está liga-do al de su obra más significativa, la céle-bre obra Audi, filia que es el libro del ma-gisterio interior, lleno de religiosidad, de ex-periencia cristiana, de bondad humana. Pre-cede a la Filotea, obra en cierto sentido aná-loga de otro santo, Francisco de Sales, y atoda una literatura de libros religiosos quedarán profundidad y sinceridad a la forma-ción espiritual católica, desde el Concilio deTrento hasta nuestros días. También enesto Ávila es maestro ejemplar.

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Renovador clarividente y humildePero donde nuestra atención querría detenerse

particularmente es en la figura de reformador, o mejor,de innovador, que es reconocida a San Juan de Ávila.

Habiendo vivido en el período de transición, lle-no de problemas, de discusiones y de controversiasque precede al Concilio de Trento, e incluso durante ydespués del largo y grande Concilio, el Santo no podíaeximirse de tomar una postura frente a este gran acon-tecimiento. No pudo participar personalmente en él acausa de su precaria salud; pero es suyo un Memorial,bien conocido, titulado: Reformación del Estado Ecle-siástico (1551), (seguido de un apéndice: Lo que sedebe avisar a los Obispos), que el arzobispo de Gra-nada, Pedro Guerrero, hará suyo en el Concilio de Tren-to, con aplauso general. Del mismo modo, otros escri-tos como: Causas y remedios de las herejías (Memo-rial Segundo, 1561), demuestran con qué intensidad ycon cuáles designios Juan de Ávila participó en el his-tórico acontecimiento: del mismo claro diagnóstico dela gravedad de los males que afligían la Iglesia en aqueltiempo se trasluce la lealtad, el amor y la esperanza. Ycuando se dirige al Papa y a los Pastores de la Iglesia,¡qué sinceridad evangélica y devoción filial, qué fideli-dad a la tradición y confianza en la constitución intrín-seca y original de la Iglesia y qué importancia primor-dial reservada a la verdadera fe para curar los males yprever la renovación de la Iglesia misma!

«Juan de Ávila ha sido, en cuestión de reforma,como en otros campos espirituales, un precursor y elConcilio de Trento ha adoptado decisiones que él ha-bía preconizado mucho tiempo antes» (S. CHARPRENET, p. 56).

Pero no ha sido un crítico contestador, como hoy se dice. Ha sido un espíritu clarividente y ardiente,que a la denuncia de los males, a la sugerencia de remedios canónicos, ha añadido una escuela de intensaespiritualidad (el estudio de la Sagrada Escritura, la práctica de la oración mental, la imitación de Cristo y sutraducción española del libro del mismo nombre, el culto de la Eucaristía, la devoción a la Santísima Virgen,

la defensa del sacro celibato, el amor a la Igle-sia aún cuando algún ministro de la misma fuedemasiado severo con él...) y ha sido el primeroen practicar las enseñanzas de la escuela.

Figura profética de la España católicaUna gran figura, repetimos, también ella

hija y gloria de la tierra de España, de la Espa-ña católica, entrenada a vivir su fe dramática-mente, haciendo surgir del seno de sus tradi-ciones morales y espirituales, de tanto en tan-to, en los momentos cruciales de su historia, elsabio, el Santo.

Que este Santo, al que nosotros sentimosla alegría de exaltar ante la Iglesia, le sea favo-rable intercesor de las gracias que ella parecenecesitar hoy más: la firmeza en la verdaderafe, el auténtico amor a la Iglesia, la santidad desu clero, la fidelidad al Concilio, la imitación deCristo tal como debe ser en los nuevos tiempos.Y que su figura profética, coronada hoy con laaureola de la santidad, derrame sobre el mun-do la verdad, la caridad y la paz de Cristo.

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