Revista Islamica No 12

7/25/2019 Revista Islamica No 12

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No ha y m s ios qu e ios y Muh am ma d es Su Mensajero

Editorial

3 Descubriendo el Islam XIINstor Pagano

6El Corn palabra de Dios tambin para losCristianos?Hans Kng

10PostalesDamasco

13Los Efectos y Beneficios de la FeMorteza Motahar

20HadicesLos Atributos Sobresalientes

23Exgesis del Sagrado CornSura 85

36Banalidades y Mentiras DescaradasRobert Fisk

40Retazos de HistoriaIbn Jaldn

51 Jurisprudencia IslmicaTaqlid

53 Arte y Cultura IslmicaEl Iwn los Patios y las Arcadas

55 Puntos de VistaManlio Argueta

60Ciencia y Salud

64Notas Culturales

66 LetrasIntimidad con mi espritu

Contenidos Edicin Nmero 12, Ao IV


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Presidente

Mustafa Al-Salvadori

Director

Bilal Portillo

Asesor

Musa Sadiq

Digitacin

Musa Sadiq

Colaboradores

Abbas R.

Abdul Azim P.

En este nmero

Nstor Pagano

Manlio Argueta

Robert Fisk

Hans Kng

Revista Biblioteca Islmica,

Nmero 12, Ao IV. San

Salvador, El Salvador,

Centroamrica, Abril/Junio.

EDITORIAL

Q ue la paz y las bendiciones de Dios, Elms Clemente y Misericordioso, sean paracon su ltimo profeta Muhammad y su purificada

Familia.

En estos tiempos, experimentamos una lamentable

oleada de violencia a todo nivel; pero con un

preocupante incremento de sta, en los sectores

religiosos, sectas fanticas, clrigos pederastas, ministros

y lderes musulmanes llamando a la violencia sectaria e

interreligiosa. El Islam y todos los mensajes Divinos,

hacen nfasis en la promocin de la paz y la armona;

es encomiable la labor que algunas figuras tanto del

mundo cristiano como musulmn, estn realizando en

este sentido, el trabajo del telogo cristiano Hans Kng

y del escritor Juan Goytisolo, quienes a travs de susobras realizan una gran labor, encomiable de igual

manera es el trabajo del ex presidente de la Repblica

Islmica de Irn, Huyatulislam Mohammed Khatami,

quien trabaja por la promocin del entendimiento entre

Oriente y Occidente.

Revista Biblioteca Islmica

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El Islam es un sistema que se ha destacado (a pesar del trabajo de desinformacin

de parte de algunos medios de comunicacin masiva), por promover la tolerancia y el

dilogo entre diferentes credos religiosos, por dems est mencionar el histrico tratado

de Hudaiba, que constituye un perfecto ejemplo de respeto y tolerancia hacia otras

creencias; la Espaa islmica y las diversas creencias que convivieron en ella, por ms de

siete lustros, ambos ejemplos coinciden en que, se dieron bajo gobiernos islmicos. El

Sagrado Corn, se expresa de forma clara sobre este asunto: C ierto que los que han

credo, los que siguen el judasmo, los cristianos y los sabeos, si creen en D ios

y en el ltimo D a y actan rectamente, tendrn su recompensa ante su Seor

y no tendrn que temer ni se entr istecern Sagrado Corn 2:62). Tambin la

tradicin proftica, a travs de su mximo representante, el profeta Muhammad (p)

seala: L a cordialidad con la gente es la mitad de la fe. Y ser benvolos con

ellos es la mitad de la vida. Vemos pues cmo las enseanzas islmicas, fomentan la

cultura de paz y tolerancia.

Queremos informar a los respetados lectores, que, a partir de esta edicin y en la

medida de nuestras posibilidades, publicaremos una nueva seccin titulada: Puntos

de Vista en la que se recogern las posturas de importantes figuras nacionales e

internacionales, sobre diversos temas.


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DESCUBRIENDO EL ISLAM XII

Por : Nstor Pagano

Trabajo supervisado por el Huyatul islam Moallem iZadeh

RESURRECCIN (O MAADH ): LA CREENCIA EN EL OTRO MUNDO, EL DA DELJUICIO, EL RECUENTO DE LAS ACCIONES, EL PARASO Y EL INFIERNO

(Continuacin)

En el nombre de Dios el Compasivo y Misericordioso

EL MTODO CORNICO PARA LA RELEXIN EN EL MS ALL

Vamos a ver algunas aleyas del Sagrado Corn

que nos orientan sobre el camino de la reflexin

necesaria para alcanzar la creencia en el otro mundo.Dice el Corn: Hombres! Si dudis de la resurreccin,

Nosotros os hemos creado de tierra; luego, de una gota;

luego, de un cogulo de sangre; luego, de un embrin

formado o informe. Para aclararos. Depositamos en las

matrices lo que queremos por un tiempo determinado;

luego, os hacemos salir como criaturas para alcanzar, ms tarde, la madurez.

Algunos de vosotros mueren prematuramente; otros viven hasta alcanzar una

edad decrpita, para que, despus de haber sabido, terminen no sabiendo

nada. Ves la tierra reseca, pero, cuando hacemos que el agua baje sobre ella,

se agita, se hincha y hace brotar toda especie primorosa. Esto es as porque Al

es la Verdad, devuelve la vida a los muertos y es omnipotente. (22: 5 y 6)

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www.islamelsalvador.com


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El Corn nos invita a reflexionar en la creacin misma del hombre y en

cmo se hallaba en el vientre de su madre llevando una vida temporal y pasajera

all, para culminar con su llegada a este mundo. Luego, el mundo tambin esuna realidad temporal y pasajera del cual pasamos a otro estado a travs de la

muerte. Y luego nos llama a reflexionar en el Poder de Dios, que es capaz de

volver a la vida los cuerpos muertos y hechos polvo, tal como una tierra rida se

cubre de vegetacin con un poco de agua. Veamos otras aleyas del Corn:

Cree el hombre que no van a ocuparse de l? No fue una gota de

esperma eyaculada y, luego, un cogulo de sangre? l lo cre y le dio forma

armoniosa. E hizo de l una pareja: varn y hembra. Ese tal no ser capaz de

devolver la vida a los muertos? (75: 36 a 40)

Y dice tambin:

El hombre dice: Cuando muera, se me resucitar? Pero es que no

recuerda el hombre que ya antes, cuando no era nada, le creamos? (19: 66 y

67)

Nuevamente se llama a reflexionar en el Poder de Dios, en la creacin y

en el hecho de que Aquel que ha creado tantas cosas asombrosas en el mundo

puede sin inconvenientes crear otras tan maravillosas o ms en otro plano deexistencia. Es algo fcil para El. Dice el Corn:

Nos propone una parbola y se olvida de su propia creacin. Dice: Quin

dar vida a los huesos, estando podridos? Di: Les dar vida Quien los cre

una vez primera -l conoce bien toda creacin-, Quien os ha hecho fuego de un

rbol verde del que, as, encendis. Es que Quien ha creado los cielos y la

tierra no ser capaz de crear semejantes a ellos? Claro que s! l es el Creador4



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de todo, el Omnisciente. Su orden, cuando quiere algo, le dice tan slo: Se! Y

es. Gloria a Quien posee la realeza de todo! Y a l seris devueltos. (36: 78 a

83)

Y tambin:

Y dicen: No hay ms vida que sta nuestra de ac. Morimos y vivimos, y

nada sino la accin fatal del Tiempo nos hace perecer. Pero no tienen ningn

conocimiento de eso, no hacen sino conjeturar. Y cuando se les recitan Nuestras

aleyas como pruebas claras, lo nico que arguyen es: Haced volver a nuestros

padres, si es verdad lo que decs! Di: Al os da la vida y, despus, os har

morir. Luego, os reunir para el da indubitable de la Resurreccin. Pero la

mayora de los hombres no saben. (45: 24 y 25)

De esta manera el Corn nos invita a la reflexin, a la contemplacin, a la

observacin y a la fe. Continuar

Un ejemplo de Arquitectura islmica de la India

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El Corn palabra de Dios tambin para loscristianos?

Por: Hans Kng

Durante siglos, estuvo prohibido plantear esta

pregunta en serio: sobre los musulmanes (como sobre

los cristianos en relacin con la Biblia) penda la

amenaza de la excomunin con todas sus

consecuencias. Y quin puede cerrar los ojos al hecho

de que, desde las primeras conquistas islmicas, las

cruzadas, la toma de Constantinopla y el sitio de

Viena hasta la revolucin iran bajo el ayatol Jomeini,

esta pregunta ha dividido profundamente a la

humanidad desde el punto de vista poltico? Pues tan evidente como era para los

musulmanes- desde frica occidental hasta Asia central e Indonesia- decir s al Corn encuanto palabra de Dios y orientar conforme a l su vida y su muerte, as de evidente

resultaba tambin para los cristianos piadosos del mundo entero decir no al carcter

revelado de ese libro. Y no slo para ellos, sino tambin, luego ms tarde, para los estudiosos

de la religin de los secularizados pases occidentales, quienes, con la misma naturalidad,

entendan el Corn no como palabra de Dios, sino sistemticamente como palabra de

Muhammad.

El primero en analizar con perspicacia este planteamiento, todava amenazador

para muchos fieles de uno y otro credo, fue en 1963 el estudioso canadiense de la religin

Wilfred Cantwell Smith. Y hay que darle la razn: ambas respuestas, que curiosamente

eran mantenidas tanto en uno como en otro campo por personas inteligentes, crticas y

del todo sinceras, se basan en ltimo trmino en una no cuestionada y dogmtica pre-

comprensin (pre conviction). La concepcin en cada caso contraria era tenida bien por6

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la incredulidad- para los musulmanes, la respuesta negativa de los cristianos- bien por

supersticin para los cristianos la respuesta afirmativa de los musulmanes.

Es cierto entonces lo que un colega norteamericano de Smith, Willard Oxtoby,

sola ensear como advertencia a tener en cuenta en el estudio de las religiones: You get

out what you put in (Uno extrae como resultado lo que previamente ha puesto)? As

pues, quien de antemano considera el Corn palabra de Dios, ver siempre confirmada

su opinin por la lectura del mismo y viceversa?

Sin embargo, me pregunto si no es

posible escapar a esta contradiccin, que a la

larga no resulta en absoluto satisfactoria desde

el punto de vista intelectual. No hay cada vez

ms cristianos, y quiz tambin musulmanes,

que disponen de informaciones ms precisas

sobre su propia posicin y sobre la fe de los otros

y que, por tanto, plantean preguntas

autocrticas? Aqu me gustara formular antes

de nada una pregunta crtica a los cristianos: es posible para un cristiano entender el

Corn como palabra de Dios dirigida a los musulmanes?

Durante demasiado tiempo, la teologa cristiana descalific sin ms el Corn comoun Libro mendaz, confeccionado a partir de elementos bblicos. Incluso el laudable

autor de la primera traduccin alemana a partir del original rabe, el profesor David

Friedrich Megerlin, presentaba en la portada de su obra (1772) el Corn como la Biblia

turca y, en la contraportada un grabado, un grabado en cobre de Mahoma, el falso

profeta. Y algo parecido hizo el primero que tradujo directamente el original rabe a

una lengua verncula europea, el francs Andr du Ryer (1647). Por fortuna, el telogo de

Nios leyendo el Corn, en una Madrassa

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Tubinga Johann Adam Moler fue el primero que, en un artculo sobre Jess y Muhammad

escrito en el ao 1830, resalt la independencia del Corn en cuanto documento religioso.

Si se asume que Muhammad no fue sino un embaucador y un falso profeta, se hace deltodo inexplicable. el surgimiento del Corn, en el que con frecuencia nos salen al

encuentro una forma de piedad por completo original, una conmovedora devocin y una

poesa religiosa sumamente peculiar. Es imposible de que

se trate de algo simulado y forzado, como no queda ms

remedio que suponer si queremos ver en Mahoma a un

mero embaucador Muchos millones de personas nutren

y cultivan con el Corn una vida religiosa y moral digna

de toda consideracin, y no resulta creble que esto se lo

deban a una fuente inane.

A ello hay que aadir que, histricamente, la misin

cristiana entre los musulmanes fue un rotundo fracaso, al

igual que, a la inversa, tampoco la misin musulmana entre los cristianos dio ni da

frutos. Y, cuanto ms se conocen entre s cristianos y musulmanes y renuncian a

convertir sencillamente al otro, tanto ms crecen entre los cristianos las dudas acerca

de la pertinencia de su negativa actitud ante el Corn. Para nuestro actual planteamiento

teolgico, lo decisivo no es cmo recibi Muhammad la revelacin, sino si fue testigo de

una revelacin de Dios.

Pero puede uno como cristiano plantearse siquiera semejante pregunta? De acuerdo

con la Biblia, no debera rechazar de antemano tal posibilidad? No contiene en Nuevo

Testamento una pltora de manifestaciones negativas sobre el error, la tiniebla y la culpa

del mundo no cristiano? Estos juicios se dirigen, en realidad, contra aquellas personas

que culpablemente se cierran al mensaje bblico. Sin embargo, no se trata tanto de juicios

condenatorios definitivos cuanto de claras exhortaciones a la conversin. Y no debe

Millones de perso-nas nutren y cultivan

con el Corn una vidareligiosa y moraldigna de toda

consideracin......

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olvidarse que, junto a ellos, se encuentran no pocas declaraciones positivas sobre el mundo

no cristiano, segn las cuales existe un anuncio originario de Dios al conjunto de la

humanidad. En efecto, tanto segn el Antiguo como el Nuevo Testamento, tambin los nojudos y los no cristianos pueden reconocer al Dios verdadero: para ellos est abierta la

posibilidad de reconocer en la creacin lo que estos mismos textos entienden como

revelacin de Dios.

Ante este trasfondo bblico, podemos, pues, excluir que, gracias a la revelacin de

Dios en la creacin, innumerables personas de pocas precedentes y del presente tuvieron

y tienen experiencia del misterio divino? Podemos excluir que, de este modo, se comunique

asimismo a personas concretas un conocimiento especial, se les encargue una tarea

singular, se les conceda un carisma impar? Y, a la vista de todo lo dicho, no podra ser

se precisamente el caso de Muhammad, el profeta de la pagana Arabia? Extra ecclesiam

nulla conceditur gratia (Fuera de la Iglesia no ha sido concedida gracia alguna): esta

opinin fue condenada incluso por el magisterio de manera explcita. Sea como fuere si

reconocemos a Muhammad como profeta poscristiano, tambin debemos conceder en

consecuencia aquello que los musulmanes ms le importa: que su mensaje no es slo

palabra de Muhammad, sino palabra de Dios.

Fuente: El Islam, Historia, Presente y Futuro, Hans Kng, Editorial Trotta S.A,

Madrid, 2006, pp. 96 a 98

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POST LES

D M SCO

Sh a m su d d

n El

a

Damasco est situada al pie del monte Qasium (Antilbano) y en el centrodel Guta, frtil oasis clebre por sus vergeles, que est regado por el roBarada (frescor).

Evocada ya en el Gnesis (15-2), Damasco (en arameo, Dammesheq, en rabe,

Dimashq) es una de las ciudades ms antigua

del mundo. En 635 fue conquistada por los

musulmanes. Se la conoce desde tiempo

inmemorial como Dimashq ash-Sham (la

ciudad de Sham, o Sem, el hijo del Profeta

No). Con los omeyas (661-750), fue la capital

del Dar-al Islam que se extenda desde el

Indo a los Pirineos. En esta poca, en

Damasco se levant la ya mencionada

mezquita de Walid Ibn Abd al-Malik, uno de los monumentos ms bellos del Islam.

El viajero andalus Ibn ubair (1145-1217) que la vio por primera vez el 11 de

julio de 1184, escribi en su Rihla: En cuanto a Damasco, es el paraso del Oriente,

el horizonte donde se alza su resplandeciente luz... La ciudad es tan gloriosa que

Dios hizo residir all al Mesas y a su madre -Dios les bendiga y salve a los dos-... Los

huertos la rodean como el cerco nimbado de la luna, la encierran como encierra el

cliz a la flor...Si hay un paraso en la tierra, Damasco, sin duda, es parte (Ibn

Mezquita de los Omeyas en Damasco

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ubair: A travs del Oriente. El siglo XII ante los ojos, Ediciones del Serbal, Barcelona,

1988, pg. 305).

El fundador de la dinasta ayub y libertador de Jerusalem, el sultn Saladino

(1138-1193), fue enterrado en Damasco y su tumba siempre ha sido objeto de gran

veneracin. En 1898, el kaiser Guillermo II de Alemania (1859-1941) tom a su cargo

la restauracin del santuario y viaj especialmente hasta el lugar para rendirle

honores militares.

El mstico andalus Ibn al-Arabi falleci en esta ciudad el 10 de noviembre de

1240. El sultn otomano Selim I (1467-1520) hizo construir en 1518 en su memoria

un mausoleo que guarda sus restos, el cual recibe desde entonces a miles de peregrinos

todos lo aos.

Cerca de la urbe se alza el

mausoleo de Zainab Bint Al, la

hija de Al Ibn Abi Talib y

hermana de Husain Ibn Al, la

Paz sea con ellos. Cuando las

tropas omeyas impiden a al-

Husain, el Tercer Imam, llegar a

Kufa, ste se ve obligado aacampar en Karbal, una

pequea poblacin del desierto.

El enemigo le corta el acceso al

agua del Eufrates. Abbs Ibn Al

consigue llenar unos pocos odres,

escasos para dar de beber a sus 72 compaeros y las familias que los acompaan (cfr.

Mausoleo de Zainab Bint Al en Damasco

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S.H.M. Jafri: The Origins and Early Development of Shia Islam, Ansariyan, Qum,

1985, pg. 187). Es entonces cuando Zainab distribuye el precioso lquido entre los

nios y los ms dbiles: Entre los monumentos de las Gentes de la Casa -Dios estsatisfecho de ellos- est el monumento de la hija de Al Ibn Abi Talib -Dios est

satisfecho de los dos- que se llamaba Zaynab (Zenobia)... Su monumento venerado

est en una aldea llamada Rawiya (la que da de beber), al medioda de la ciudad, a

una distancia de una parasanga... Nosotros nos encaminamos hacia l y pasamos all

la noche para procurarnos la baraka (bendicin) por mediacin de su visin. Dios

haga que eso nos sea provechoso (Ibn ubair: O. cit, pgs 327-328). En 1977 fue

sepultado all el pensador iran Al Shariat, que haba sido asesinado por el servicio

secreto del sha (la SAVAK) en Londres, y el entonces lder de los musulmanes shies

del Lbano, el desaparecido Imam Musa Sadr (1928-1978?), pronunci las oraciones

durante las exequias.

Damasco tambin es sede de numerosos edificios que recuerdan las pocas

brillantes de su historia: el hospital (maristn) de Nuruddn Ibn Zengu (1118-1174),

y la universidad islmica Nuriyya, construida entre 1146 y 1174. Los soberanos

mamelucos la dotaron de edificios religiosos emparentados arquitectnicamente con

las mezquitas y los mausoleos de El Cairo, su capital. Los otomanos erigieron en

Damasco la Tekiyya, un conjunto monumental que engloba una mezquita, una madrasa

y un convento de derviches (tekk).

Damasco se convirti en la capital de la Repblica Arabe Siria en 1946 y su

poblacin es superior a los dos millones de almas (cfr. Jean Hureau: Siria hoy, Jeune

Afrique, Pars, 1984; Ann-Marie Bianquis y Elizabeth Picard: Damas. Miroir bris

dun Orient arabe, Autrement, Pars, 1993).

Fuente: http://www.organizacionislam.org.ar/civilizacion/peregrinacion.htm

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LOS EFECTOS Y LOS BENEFICIOS DE L FE

yatollah Murteza Motahar

Si bien los efectos de la fe religiosa hasta un cierto

punto han sido puestos en claro en esta discusin, a fin

de entender completamente los reales efectos benficos

de este valioso capital de la vida y esta propiedad

espiritual, discutiremos detalladamente este punto.

Len Tolstoy pensaba que: con las creencias es

con lo que la gente vive. El filsofo Nasser Khosrow Alavi dice a su hijo: de lo mundano

a la religin torn pues, para m, sin religin, prisin y mazmorra sera el mundo.

Oh!, hijo, la religin es en mi corazn un mundo, y es aquel un mundo de ningn

modo destruible.

La fe religiosa tiene efectos positivos tremendos, en cuanto se refiere a la

creacin de alegra y felicidad, el mejoramiento de las relaciones sociales o la

eliminacin o disminucin de las dificultades inevitables en el sistema de este mundo.

Explicaremos a continuacin los efectos de la fe religiosa en los siguientes tres

epgrafes.

1) Alegra y felicidad.

El primer efecto de la fe religiosa en lo que se refiere a la creacin de alegra y

felicidad es el optimismo: optimismo orientado hacia el universo, la creacin y la

existencia. Se representa la creacin como algo que tiene objetivos.

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Objetivos benditos, evolutivos y ricos y naturalmente confiere al hambre una

visin optimista en relacin con la totalidad de la creacin y de las reglas que la

gobiernan. La posicin del creyente en el mundo es como la de individuo que vive enun pas y considera las leyes, ordenanzas y organizacin de ese pas como correctas

y justas. Tambin cree en la buena voluntad de los lderes principales de ese pas.

Naturalmente, se da cuenta que el terreno de apoyo para la promocin y el progreso

es aprovechable para l y para cualquier otro. Cree que la nica cosa que lo pudiera

estorbar sera su misma pereza o inexperiencia o la de otras personas responsables

y cumplidoras.

Desde el punto de vista de esa persona el responsable de cualquier subdesarrollo

es l mismo y no la organizacin o sistemas del pas. Sabe que l y sus semejantes

son tambin responsables pues cualquier deficiencia que se produzca deriva del

hecho de que ellos no han cumplido con sus deberes y obligaciones. Ello,

naturalmente, lo inspira a trabajar con optimismo.

Pero un incrdulo en el mundo, es cmo una persona que vive en un pascuyas leyes e instituciones considera corruptas y crueles y no tiene otra alternativa

que aceptarlas. Tal individuo est lleno de complejos y fobias. Jams piensa en

cambiar su ser, sino que piensa que puesto que todo el universo le es incompatible y

est poblado de crueldad, tirana y deshonestidad, qu podra hacer una

insignificante y honesta persona como l? Un individuo como ese jams disfruta de

su vida porque el mundo siempre ser para l una horrible prisin. Es por esto que

el Sagrado Corn dice: Pero aquel que alej de Mi su memoria, tendr una vida

msera... (20:123).

Ciertamente, es la fe del hombre lo que amplia la espiritualidad de su vida y lo

libra de la depresin. El segundo efecto de la fe religiosa en lo que se refiere a la

creacin de gozo y felicidad, es la iluminacin del corazn. Cuando el hombre, gracias

a la fe religiosa, halla el universo iluminado por los divinos rayos de la verdad, esa

iluminacin aviva el espritu, actuando como una antorcha encendida en nuestra

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conciencia. Es lo contrario del incrdulo para quien el universo es un absurdo,

oscuro, incomprensible, vaco de naturaleza interior y de claridad. Por ello, esta

persona es prisionera del oscuro mundo que se ha creado.

El tercer resultado de la fe religiosa, atendiendo a esa generacin de gozo y

felicidad, es la esperanza por los buenos resultados de una buena accin. Desde el

punto de vista materialista el universo es indiferente e imparcial hacia la gente,

indiferente ante el curso de sus acciones: ya sea que acten correcta o incorrecta

mente, hagan justicia u opriman, sean ntegros o engaosos. El resultado de su

accin depende de una sola cosa: la cantidad de esfuerzo empleado.

Desde el punto de vista de un creyente, sin embargo, el universo no es indiferente

hacia los esfuerzos de estos dos grupos. El universo no reacciona de igual manera

ante ambos, pues el sistema divino asiste a quienes luchan por la rectitud, la verdad,

la integridad, la justicia y la buena voluntad.

Oh, Ustedes los creyentes! Si apoyan la causa de Dios, El har firme vuestra posicin(47:8).

Porque seguramente Dios no disipa el premio de quienes hacen el bien (12:88).

El cuarto resultado de la fe religiosa, atendiendo a la generacin de alegra y

felicidad, es la paz mental. Es inherente a la naturaleza del hombre buscar la felicidad

para s. Siente gran placer slo al pensar en lograr este estado; y el pensamiento de

un futuro sombro y carente lo atormenta y lo llena de ansiedad e inquietud.

Las causas de su felicidad son:

1.-Esfuerzo.

2.- Confianza en las condiciones circunstanciales.

El xito de un estudiante depende de dos factores:

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Su propio esfuerzo y un arduo trabajo, de un lado, de la atmsfera de la escuela,

es decir, el estmulo y la eficiencia de las autoridades escolares, del otro. Si un

alumno estudioso no tiene fe en la escuela donde estudia, si no tiene fe en losprofesores que le darn las clasificaciones al terminar el ao acadmico y si

ansiosamente anticipa un tratamiento injusto, a travs de todo el ao estar lleno de

ansiedad, atormentado y temeroso.

El deber del hombre hacia s es claro. Desde su propio mundo no se angustia

porque la ansiedad y el miedo son causados por la incertidumbre y la duda. El

hombre no duda acerca de lo que se relaciona con l. Lo que impulsa a una personahacia la incertidumbre y la duda y a que el hombre no vea clara sus obligaciones, es

el mundo.

Es til actuar bien?, ser digno de confianza y honesto es algo intil?; ser

el sufrimiento el resultado final, a pesar de todos nuestros esfuerzos y del

cumplimiento de nuestras responsabilidades?; es ahora cuando la ansiedad se

manifiesta en sus formas ms horribles.Quienes mantienen una relacin con el universo, a travs de la fe religiosa,

son obsequiados con la confianza y la seguridad. La ansiedad y el temor en la relacin

con el universo desaparecen y son reemplazados por el bienestar y la tranquilidad.

He aqu porque decimos que uno de los logros de la fe religiosa es la paz mental.

Otro de esos logros de la fe religiosa, como creadora de felicidad, es el beneficio

resultante de una serie de alegras conocidas como placeres espirituales. El hombre

experimenta dos tipos de placer: uno pertenece a sus sentidos, creado por un cierto

contacto entre una percepcin sensorial y un objeto exterior; esa es la alegra que se

produce a travs de la boca al saborear, el ojo al ver, el odo al or, y a travs del tacto

con el contacto fsico. El otro placer est conectado con la profundidad de nuestro

espritu y conciencia y no tiene nada que ver con un rgano especfico; placeres que

no provienen del contacto con ningn objeto exterior. La alegra de esta naturaleza

es la que el hombre experimenta siendo generoso y servicial, popular y respetuoso,

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as como tambin cuando su hijo o l mismo logra buenos xitos. Este tipo de alegra

no tiene nada que ver con los sentidos y no est afectada directamente por factor

externo alguno.

Los placeres espirituales no slo son ms fuertes que los materiales, sino que

tambin duran ms. La alegra de adorar a Dios y de orar es de este tipo Los

msticos, cuyas oraciones van acompaadas de humildad, profundidad y sentir, gozan

de los placeres de sus oraciones. Ellos hablan, en trminos religiosos, de la dulzura

de la fe. La fe posee una dulzura superior a todas las dems. La alegra espiritual

aumenta cuando actos como la adquisicin de conocimientos, la generosidad, el

espritu de servicio, los buenos xitos y la victoria se originan en la fe religiosa y son

llevados a cabo en nombre de Dios en el rea de la adoracin.

2) La funcin de la fe en el mejoramiento de las relaciones sociales

El hombre, como algunos otros animales, posee un instinto social innato. Un

individuo no es capaz de satisfacer sus necesidades solo. Su vida debe ser compartidacon otros, que participan en todos los derechos y obligaciones, en una especie de

distribucin del trabajo que deber ser establecida entre ellos, como sucede con las

abejas, pero con una diferencia fundamental. Es decir, la distribucin del trabajo

entre seres no humanos es instintiva y compulsiva por naturaleza, estando ausente

la posibilidad de desobediencia o violacin, a diferencia del hombre que es un ser

con libre albedro y que debe realizar su trabajo libremente, como un deber y una

responsabilidad. En otras palabras, los seres animados no humanos estn bajo lainfluencia de instintos sociales innatos. Las necesidades humanas son sociales sin

ser gobernadas por los instintos. Los instintos humanos sociales existen en el

subconsciente del hombre, como una serie de impulsos, y deben ser cultivados a

travs de la educacin.

Una vida social saludable es aquella en la que el individuo respeta los derechos,

las reglas y restricciones de los dems; considera sagrada la justicia y ofrece amor a

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los dems. Desea para ellos lo que desea para s; no quiere para otros lo que no

desea para s mismo; en una vida social saludable los individuos creen y confan

entre s. La garanta de su confianza mutua est en sus valores espirituales. Cadaindividuo se considera a s mismo responsable y con obligaciones hacia su sociedad.

Cada individuo muestra la misma virtud y castidad tanto en privado como en pblico.

Se ayudan los unos a los otros sin el menor sentido de codicia; se movilizan contra la

tirana y la opresin y no permiten que dictadores y agentes del mal se dediquen a la

tirana y a la corrupcin. Sostienen valores morales amados y se alan y unen como

los miembros de un solo cuerpo.

Respeta la rectitud, considera sagrada la justicia, ablanda los corazones hacia

cada uno, establece mutua confianza entre los individuos, origina que la virtud y la

castidad profundicen en la conciencia de los seres humanos otorga prestigio a los

valores morales, crea el coraje que mueve contra la opresin y une a todo el mundo

como miembros de un solo cuerpo, es la fe religiosa.

Las glorias del gnero humano, que resplandecen como estrellas en el cielo de suarriesgada historia, son aquellas cuya fuente es la fe religiosa.

3) El alivio de la angustia.

La vida humana, quermoslo o no, tiene sus tormentos, tristezas, fracasos,

prdidas, amarguras y desilusiones, como tambin sus alegras, dulzuras, logros y

xitos. Muchas de as tristezas de la vida pueden ser prevenidas o eliminadas, aunque

con gran esfuerzo. Obviamente, el hombre est obligado a luchar con la naturaleza y

a convertir la amargura en dulzura. Algunos de los avatares del mundo, sin embargo,

no pueden prevenirse ni eliminarse, como el avance de la Vejez. El hombre, de todas

maneras, envejece. La llama de su vida se apaga. Las secuelas de la vejez, como la

debilidad e incapacidades fsicas y similares, obstruyen las actividades. Ms an, el

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pensamiento de la muerte, el dejar la vida detrs, dejar el mundo, la familia y los

amigos es causa de sufrimiento bajo diferentes maneras.

La fe religiosa origina en el hombre la fuerza para resistir y transforma lo

amargo en dulce. Un hombre de fe sabe que todo en el mundo cae bajo una cierta

ley y que si reacciona correctamente ante la amargura, Dios Todopoderoso lo

recompensar de una manera u otra, aun cuando no parezca recompensable. Porque

la vejez no significa el fin de la vida, ms an, un individuo con fe siempre est

ocupado en orar y unirse ms con Dios, esto en la vejez se hace ms agradable para

los creyentes que en el perodo de la juventud. La perspectiva de la muerte es diferentea los ojos de una persona con fe como tambin a los ojos de un individuo sin fe. Para

un creyente la muerte no es mortalidad, sino el traspaso de un mundo transitorio a

otro permanente, de un mundo finito a otro infinito. La muerte es un paso del

mundo de la accin y del cultivo el mundo de las consecuencias y de la cosecha. Es

por ello que tal individuo elimina su miedo a la muerte esforzndose en hacer el

bien o el amal-saleh como se dice en trminos religiosos.

Es obvio y evidente para los siclogos que la mayor parte de las enfermedades

mentales causadas por desrdenes sicolgicos y por la amargura hacia la vida pueden

ser encontradas entre personas no religiosas. Las personas religiosas. Dependiendo

del grado de constancia en su fe, estn protegidas contra tales enfermedades. Se

deduce entonces que una de las consecuencias de la vida contempornea, sea el

incremento de enfermedades psquicas y nerviosas, cuya fuente es la prdida de fe

religiosa.

Fuente: El Hombre y la Fe, Morteza Motahar, Resalat, Traducido por la

Embajada de Irn en Madrid 1985, pp. 34 a 42

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[email protected]

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Los Atributos Sobresalientes

Dijo el Mensajero de Dios (BP):

Acaso os informar quin es el creyente

(verdadero)? Es a quien los creyentes confan sus

vidas y propiedades. Acaso os informar quin es el

musulmn? Es aquel de quien los musulmanes estn

a salvo de su lengua y de su mano y est prohibido

que un creyente oprima a otro creyente, o le humille,hable a sus espaldas, o le rechace sbitamente.

Dijo el Imam As-Sdiq (P):

El creyente no debe estar en una reunin en la que se desobedece a Dios, en tantono pueda cambiar esa situacin.


Aquel cuya lengua es veraz sus acciones sern puras; a aquel cuya intencin es

buena Dios le incrementa su sustento; y a aquel cuya benevolencia con los miembros de

su familia sea en buena forma, Dios le prolongar su vida.

S E C C I N H A D I C E S

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Dijo el Imam Amr Al-Muminn Al (P):

Se present un hombre ante el Profeta, que las bendiciones y la paz sean sobre l y

su familia, y dijo: Ensame una accin por la cual Dios me estime y me estimen las

criaturas, por la que Dios multiplique mis bienes, mantenga saludable mi cuerpo, prolongue

mi vida y me resucite junto a ti. Respondi: Esas seis cosas necesitan de seis virtudes: Si

deseas que Dios te estime tmele y s piadoso; si quieres que te aprecien las criaturas s

benvolo con ellas y aljate de lo que las mismas poseen; si deseas que Dios multiplique tus

bienes da el zakt de los mismos; si quieres que Dios mantenga saludable tu cuerpo da

mucha limosna; si deseas que Dios prolongue tu vida ten buena relacin con tus parientes

y fortalece los lazos con ellos; y si quieres que Dios te resucite conmigo prolonga tu

prosternacin ante Dios, el nico, el Subyugador.

Narr Al-Hriz Ibn Ad-Dilhz, el sirviente del Imam Ar-Rid (P):

Escuch a Abl Hasan (el Imam Al Ar-Rid, con l sea la paz) decir: El creyente

no es tal hasta que se renan en su persona tres virtudes: una tradicin de su Seor, una

tradicin de su Profeta (BP), y una tradicin de su Wal. En cuanto a la tradicin de su

Seor es guardar su secreto, puesto que dijo Dios, Imponente y Majestuoso: Es el

Conocedor de lo oculto y no revela lo que tiene oculto, sino a un mensajero de quien se

haya complacido. En cuanto a la tradicin de su Profeta, consiste en ser cordial con la

gente, puesto que Dios Imponente y Majestuoso, orden a Su Profeta ser cordial con la

gente: Acepta la excusa, encomienda el bien y aprtate de los ignorantes. En cuanto a la

tradicin de su Wal, consiste en tener paciencia ante el infortunio y la adversidad, puesto

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que Dios, Imponente y Majestuoso, dice: y los que son pacientes en el infortunio y en

la adversidad.

Dijo el Imam Al-Yawd (P):

El creyente necesita de tres virtudes: el xito de parte de Dios, ser amonestador de s

mismo, y aceptar el (buen) consejo de quien se lo da.

Se le dijo a Al Ibn Al-Husain (P): Cmo amaneciste, oh hijo del Mensajero de

Dios!?. Respondi: Amanec en tanto que se me han requerido ocho peculiaridades:

Dios, Exaltado sea, me ha requerido llevar a cabo los preceptos; el Profeta (BP) me ha

requerido actuar segn la tradicin (por l legada); la familia me ha requerido el sustento

diario; el alma me ha requerido satisfacer las pasiones mundanales; Satans me ha requerido

que caiga en la desobediencia; los dos ngeles custodios me han requerido actuar con

sinceridad; el ngel de la muerte me ha requerido mi espritu; y la tumba me ha requerido mi

cuerpo. Es as que me encuentro requerido entre estas cuestiones.


El creyente es aquel a quien todas las cosas temen, y ello porque l es apreciado en la

religin de Dios, y no teme a nada, y ello es una caracterstica de todo creyente.

Fuente: Un Ramo de Flores del Jardn de las Tradiciones del Profeta y Ahlul Bait (P)

compilado por Aiatullah Saed Kaml Faqh Imn, traducido por Shaij Feisal Morhell,

publicado por Centro de Investigacin Islmica Amr Al-Muminn Al (P) Isfahan R.I.

de Irn, 2000, pp. 51-56

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EXGESIS DEL SAGRADO CORN

Sura Al-Bury - 85Las Constelaciones

Esta sura ha sido revelada en La Meca y consta de 22

versculos

Contenido y mrito de su lectura

A principios de la misin de Muhammad (BPD)

los creyentes de la ciudad de La Meca se encontraban

inmersos en el dolor y sometidos a una intensa presin.

Continuamente eran torturados, tanto fsica como

mentalmente, a manos de sus enemigos, quienes

pretendan que los musulmanes renunciaran a su fe. Los

ms dbiles se rendan y los ms fuertes resistan.

Considerando que esta sura fue revelada en La Meca

creemos que su principal objetivo fue fortalecer el estado

de nimo de los creyentes que estaban pasando por

tan trgica situacin e instarlos a tolerar y resistir con

perseverancia.

Este captulo relata la historia de los del foso (de fuego) (as-hbul-ujdd) que encendieron grandes

fogatas en un enorme pozo y amenazaron a los creyentes con arrojarlos en el fuego, haciendo efectivamente

con un grupo quemndolos vivos, pese a lo cual no renunciaron a su fe.

Otro tramo de la sura se dirige fuertemente a los incrdulos que opriman a los creyentes, amenazndolos

con el ardiente fuego (infernal), y albricia a los creyentes con los jardines paradisacos. En el tramo siguiente,

Ejemplar de un antiguo Corn

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les recuerda el pasado y cita el ejemplo de Faran y el pueblo de Zamud, contando de qu manera fueron

aniquilados cuando se emiti la orden del castigo divino. Todo esto para que los mequinenses, que eran

insignificantes en comparacin con esos grandes pueblos, escarmentaran y sintieran temor. Pero tambin paraconsolar al Profeta (BPD) y a los creyentes. El ltimo tramo de la sura habla de la majestuosidad del Sagrado

Corn y de la trascendencia de su mensaje. En su conjunto esta sura podra definirse como de la tolerancia

frente a la opresin de los arrogantes.

Sus versculos prometen el auxilio divino. El nombre de la sura ha sido extrado del primer versculo.

Dijo el Profeta Muhammad (BPD): A quien recite esta sura Dios le registrar diez obras buenas deacuerdo al nmero de todos aquellos que participen en la oracin del viernes, y aquellos que se congregan en la

llanura de Arafat (durante la Peregrinacin, el da 9 de Dhul Hiyyah). Su recitacin resguarda al hombre del

temor y la tribulacin. Obviamente, esta recompensa divina es para quien la recita, medita en ella y la lleva a la

prctica.

En el Nombre de Dios, el Graciabilsimo, Misericordiossimo. - Por el cielo con constelaciones! (1)Por el da prometido! (2) Por el testigo y lo testimoniado! (3) Malditos sean (lit: mueran...) los autores del

foso (4) Del fuego inextinguible! (5) Estando ellos sentados a su alrededor, (6) Presenciando lo que hacan con

los creyentes. (7) Y no se vengaron de ellos sino porque crean en Dios Poderoso, Loable, (8) Aquel a Quien

pertenece el reino de los cielos y de la tierra. Y Dios es testigo de todo!(9)

Los creyentes ante los hornos humanos

Por el cielo con constelaciones [bury]! (1)

El trmino bury, plural de bury, significa castillo, aunque tambin se lo define como asunto claro o

evidente. Los que sostienen esta ltima definicin dicen que se denomina as a los castillos y torres debido a que

son evidentes a la distancia por su gran altura que los destaca del resto de las construcciones. En el caso de esta

sura significa estrellas luminosas o signos zodiacales (grupo de estrellas que se asemeja, segn nuestra visin, a

seres terrenales).

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Estos doce signos zodiacales son aquellos a travs de los cuales se desplaza el sol en su trayecto anual

aparente debido a la traslacin de la tierra. Ya sea que el Sagrado Corn jure por unos u otras, lo cierto es que

el hecho de mencionarlas indica su trascendencia e importancia que en aquella poca el hombre rabe nocomprenda y que hoy se conoce claramente. Creemos que definirlo como estrellas luminosas es lo ms adecuado,

y como evidencia de esto podemos citar la tradicin del Profeta (BPD) quien dijo: Bury son los astros y

estrellas del cielo en general.

Por el da prometido! (2)

Es el da en que todos los Profetas (P) anunciaron, y que cientos de aleyas cornicas confirman, da de

cita para los primeros y los ltimos. En fin, el da en que el hombre sea juzgado.

Por el testigo y lo testimoniado! (3)

Existen diversas interpretaciones sobre quines son el testigo (shhid) y lo testimoniado (mash-hd),que alcanzan a unas treinta. Las ms importantes son:

1. El testigo es el Profeta, en apoyo de lo cual se puede citar: Profeta! Por cierto que te hemos enviadocomo testigo, albriciador y amonestador (33:45). Y lo testimoniado es el Da del Juicio Final. Dice el SagradoCorn: Ello acontecer el da en el cual sean congregados los humanos y ste ser un da testimoniado (memorable)

(11:103).

2. Shhid son los testigos de las acciones humanas, como por ejemplo los miembros corporales: El daen que sus lenguas, sus manos y sus pies les acusen por lo que hayan hecho (24:24); y Mash-hd son los

propios hombres y sus acciones.

3. Shhid es el da viernes, testigo del congreso de los musulmanes y de su importantsimo ritual, ymash-hd es el da de Arafat, da en el cual se concurre a la planicie de ese nombre, y son testigos de ese da los

peregrinos a la Casa de Dios. Esta versin ha sido transmitida en dichos del Profeta Muhammad (BPD) y losImames Al-Baqir (P) y Al-Sdiq (P).

4. Shhid es el da de Al-Adha, la Fiesta del Sacrificio, y mash-hd el da de Arafat (que es el daanterior al de la fiesta mencionada).

Transmite un dicho que cierta vez un hombre entr a la Mezquita del Profeta en Medina y una persona

estaba relatando tradiciones islmicas. Dijo el relator: Le ped que interpretara este versculo (85:3) y me dijo

que shhid era el da viernes y mash-hd el de Arafat. D unos pasos y realic la misma pregunta a otra persona,

quien me respondi: Shhid es el da viernes y mashhd el da del Adha. D algunos pasos ms y v que un bello

joven que enseaba dichos del Profeta (BPD). Reiter mi pregunta y me respondi: Shhid es Muhammad, y

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mashhd el Da del Juicio Final. Acaso no has reparado lo que dice Dios? y recit Profeta! Por cierto que te

hemos enviado como testigo, albriciador y amonestador (33:45), y Ello acontecer el da en el cual sean

congregados los humanos y ste ser un da testimoniado (memorable) (11:103). Pregunt quines eran todasaquellas personas y me dijeron que el primero a quien pregunt era Ibn Abbas, el segunda Abdullah Ibn Umar

y el ltimo Hasan Ibn Al (P).

5. Shhid son las noches y los das, y mash-hd el ser humano. Esto porque la noche y el da testimonian

las acciones humanas. Leemos en una de las splicas del Imam Zain Al-Abidn (P): Este es un nuevo da,

testigo de nuestras acciones. Si obramos bien, se despide de nosotros, agradecido y si obramos mal, se aparta

con reproche y recriminacin.

6. Shhid son los ngeles y mash-hd es el Corn.

7. Shhid es la piedra negra y mash-hd son los peregrinos.

8. Shhid es la creacin y mash-hd la Verdad.

9. Shhid es la comunidad islmica, y mash-hd el resto de las comunidades. Dice el Sagrado Corn: Y

de este modo (oh musulmanes!), os hemos constituido en una nacin justiciera para que seis testigos de la

humanidad (2:143).

10. Shhid es el Profeta Muhammad y mash-hd el resto de los Profetas. Dice el Sagrado Corn: Qu

ser de ellos cuando presentemos un testigo de cada nacin y te designemos (a t, Mensajero) testigo contra

ellos? (4:41).

11. Shhid es el Profeta Muhammad (BPD) y mash-hd el Prncipe de los creyentes (P).

Obviamente, el vnculo de este versculo con el que le precede (el da prometido), exige que shhid

sea el Da del Juicio Final, dada su generalidad respecto de otras opiniones, y que mash-hd sean los seres

humanos o sus respectivas acciones. De este modo muchas de las interpretaciones citadas quedan fusionadas e

integradas en un conjunto de vasto contenido. Pese a ello, interpretaciones como da viernes, o da de

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Arafat, o da del Adha no quedan incluidas en este conjunto, aunque en un sentido ms general estos momentos

son testigos de la congregacin y las acciones de los hombres. Adems, cada uno de estos momentos, en que

se producen grandes congregaciones humanas, son como escenas que prefiguran la Resurreccin y el Juicio. Enrealidad ninguna de las interpretaciones mencionadas se contradice y quizs todas estn incluidas en los sentidos

de testigo y testimoniado. Y esto, desde luego, es una nueva muestra de la grandiosidad del Sagrado Corn

y la profundidad de los significados que encierra cada aleya.

Cabe destacar que existe un vnculo muy estrecho entre los distintos juramentos y su finalidad. En

cuanto al cielo, las estrellas y constelaciones, son una prueba clara de disciplina y precisin, y lo mismo el da

prometido, fijado, precisado, como as tambin el testigo y lo testimoniado que son medios por los cuales sellevar a cabo un juicio exacto. Todos estos juramentos advierten a los opresores que su accionar para con los

creyentes est siendo registrado y custodiado para el da prometido, y que los testigos que los rodean por

doquier (como ser los ngeles escribas, los miembros corporales, la noche y el da, etc.) supervisan sus obras

y en aquel da lo atestiguarn todo.

Malditos sean (lit: mueran!...) los autores del foso [ujdd] (4) Del fuego inextinguible [uaqd]! (5)

Estando ellos sentados a su alrededor, (6) Presenciando lo que hacan con los creyentes (7)Segn Ragueb ujdd significa foso, gran zanja. Su plural es ajdid y el vocablo deriva de jadd que

significa surco latero-inferior de la nariz. Historiadores e intrpretes discrepan respecto a quines fueron los

protagonistas de este acontecimiento y a la poca en que se produjo. Han expuesto al respecto distintas

versiones que expondremos en breve. Lo cierto es que este grupo haba excavado grandes fosos dentro de los

cuales encendieron enormes fogatas. Luego instaron a los creyentes a renunciar a su fe, y al encontrarse con una

gran resistencia, los arrojaron en ellos.

La palabra uaqd significa material inflamable, como por ejemplo lea; y la expresin dhtul-uaqd

seala su abundancia.

La aleya Estando ellos sentados a su alrededor, y la que le sigue, indica que algunos de ellos observaban

la tortura y de deleitaban, lo que prueba su extrema crueldad. Algunos intrpretes sostienen que stos eran los

encargados de indagar y obligar a los creyentes a abandonar sus creencias. Otros creen que estaban divididos

en dos grupos de los cuales uno se encargaba de torturar y el otro de observar. La accin es atribuida a todos

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ellos, dada la satisfaccin de los expectadores con la accin de los torturadores. Una ltima opinin afirma que

los versculos hacen referencia al grupo que se encargaba de custodiar a los torturadores a fin de atestiguar

luego frente al rey la correcta aplicacin de su orden. No es una idea remota que esta gente se compusiera dediversos grupos con distintas tareas, por lo cual son aceptables todas estas interpretaciones.

Y no se vengaron [naqamu] de ellos sino porque crean en Dios Poderoso, Loable, (8)

Efectivamente, su nico delito fue creer en un Dios nico, merecedor de toda alabanza y dueo de la

perfeccin absoluta.

Era acaso un pecado creer en un Dios as, o ms bien lo era la fe en dolos desprovistos de todo podery entendimiento?

La palabra naqamu, derivada de naqam, significa objetar o negar algo de palabra o de hecho. El

trmino intiqm, venganza, deriva de la misma raz. Naturalmente un castigo semejante se lleva a cabo slo por

la realizacin de un delito gravsimo, y no por creer en un Dios Todopoderoso. Esto muestra cun bajo y

tergiversado era el nivel de pensamiento de aquel pueblo. Dice el Sagrado Corn: Diles: Gente del Libro!

Pretenderis ensaaros en nosotros slo porque creemos en Dios, en cuanto nos fue revelado, y en cuantohaba sido revelado, y porque vuestra mayora es depravada? (5:59).

Las expresiones azz (Poderoso) y hamd (merecedor de toda alabanza y dueo de la perfeccin

absoluta) son como una respuesta a su crimen y un alegato en su contra. Y asimismo advierto a los torturadores

que el Dios Poderoso y Loable los acecha permanentemente.

Quines fueron los autores del foso?

Se trata de un suceso histrico especfico, o bien fueron numerosos acontecimientos similares llevados

a cabo en diferentes lugares del universo?

Pese a que existen diversas hiptesis, la ms conocida es la atribuida a Dhun Nauas, el ltimo rey de

Hamir (famosa tribu del Yemen, sur de Arabia). Este monarca haba adherido al judasmo y los integrantes de su

tribu lo imitaron y adoptaron esa religin. Luego de un tiempo el rey cambi su nombre y comenz a ser llamado

Iusuf (Jos). Posteriormente le fue informado que en el distrito de Nayrn, situado al norte del Yemen, un grupo

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de personas profesaba el cristianismo. Mand entonces all a sus partidarios para obligar a esos creyentes a

convertirse al judasmo. El propio Dhun Nauas parti hacia Nayrn, reuni a sus habitantes y los inst a que

aceptaran su religin, a lo que se negaron prefiriendo ser martirizados antes que renunciar a su fe. El rey ordenentonces cavar un gran foso, cubrirlo de leos y encenderlo. Un grupo fue quemado vivo y otro descuartizado.

El nmero de vctimas lleg a 20.000. Algunos intrpretes dicen que uno de los cristianos logr huir y se dirigi

a la corte del Csar de Bizancio. All le relato al Csar el crimen del monarca yemenita y pidi su ayuda. El

Csar le dijo: Vuestras tierras nos son muy lejanas, pero no os preocupis porque le dar noticia al rey de

Abisinia que es cristiano y vecino vuestro y le dir que os auxilie. As lo hizo, escribi y envi a Nayyash (el

Negus, rey de Abisinia) una carta en la que le peda vengar la sangre de los cristianos de Nayrn. El Negus se

conmovi cuando conoci el triste suceso y decidi emprender la venganza. El ejrcito abisinio atac el territorioyemenita y luego de una ardua lucha venci a las huestes de Dhun Nauas. Poco despus el Yemen pas a manos

del Negus convirtindose en una de las provincia de su reino. Este suceso es relatado en numerosos libros de

historia antigua y exgesis cornica, como ser Mayma`ul Bain, del gran exgeta Tabarsi, y en los libros de

Abdul Futuh Razi, Fajr Razi, Alusi, Qurtubi Ibn Hisham y otros.

Deducimos de lo expuesto que los crueles torturadores recibieron en esta misma vida el castigo divino,

y lo peor es que tambin les espera el castigo del fuego infernal. Probablemente estos hornos humanos creadospor manos judas hayan sido los primeros de la historia.

El relato citado es la hiptesis ms famosa que se conoce. Sin embargo existen tradiciones que afirman

que los del foso no fueron solamente los yemenitas de la poca de Dhun Nauas, sino que existan tambin en

otras partes. Dijo el Imam Al (P): Los zoroastrianos posean un Libro (revelado) cuyas leyes practicaban. Uno

de sus reyes mantuvo relaciones ilcitas con su propia hermana. Esta pidi al rey que legalizara el vnculo y lo

hiciera lcito para todo el pueblo. Los siervos justos y creyentes no aceptaron este cambio antojadizo de la ley

divina y por tal motivo fueron arrojados a un foso de fuego.

Otro relato transmite que en Sham (Siria) existan creyentes a los cuales un gobernante arroj tambin

a un foso de fuego.

Otros estiman que los creyentes torturados fueron los discpulos de Daniel, el conocido Profeta del

pueblo de Israel.

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No sera una idea descabellada sostener que los del foso se refiera a todos estos grupos, aunque su

aplicacin ms famosa sea la relatada al comienzo de este pargrafo.

Resistir para resguardar la fe

Se pueden encontrar ejemplos maravillosos del sacrificio hecho por muchas personas a fin de mantener

su fe. La historia nos relata lo acontecido con esos seres que prefirieron apurar la copa de la afliccin, siendo

ahorcados o expuestos al filo de la espada o aun incinerados por criminales que pretendan hacerlos abjurar de

su fe. Todos los musulmanes conocemos la historia de Asiah, la esposa del Faran que fuera cruelmente torturada

y finalmente martirizada por creer en Moiss y su mensaje. Dijo el Prncipe de los creyentes: Dios design unprofeta para el pueblo de Abisinia. Este fue rechazado y se suscit la lucha entre quienes lo seguan y sus

desmentidores. Finalmente un grupo de los creyentes fue asesinado, y otro hecho prisionero junto con el profeta

para ser luego arrojados en un foso encendido. Se convoc entonces una multitud y se pregon: Quien crea en

lo que creemos, que se aparte del fuego, mas quien profese la religin de stos, que se arroje en l. Los fieles

seguidores del profeta, que saban que la situacin no tena remedio, se adelantaron para arrojarse en el foso.

En esos momentos se present una mujer que llevaba en brazos a un nio de tan slo un mes de vida. Ella estaba

decidida a arrojarse en el fuego pero dudaba conmovida por el pequeo hijo que llevaba en brazos. De pronto,el nio clam: Madre ma! No temas, arrjate y arrjame! Por cierto que esto es poca cosa por la causa de

Dios. Este nio fue uno de los pocos en la historia que habl siendo tan pequeo. De esta tradicin podemos

deducir que tambin en Abisinia existieron los del foso. En el Islam tambin podemos encontrar hechos

similares. Los padres de Ammar Ibn Iasir fueron torturados y martirizados por su fe, y los seguidores del Imam

Husain (P) encontraron el martirio en Karbal, emulndose por apurar la bebida de la shahdat (martirio). En la

actualidad encontramos tambin ejemplos respecto a este tema, en que tanto jvenes como adultos toman el

camino del martirio para salvaguardar su fe. Debemos destacar que la continuidad y la vigencia de la fe y la

doctrina revelada en cada poca no sera posible sin tales sacrificios.

Por cierto que quienes torturan a los creyentes y las creyentes y no se arrepienten luego, sufrirn la pena

del Infierno, as como el castigo del fuego. (10) En cambio, los creyentes que practican el bien obtendrn

jardines (paradisacos) por cuyos bajos fluyen arroyos. Ese es el triunfo grandioso! (11) Por cierto que el

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castigo de tu Seor ser seversima. (12) El origina la creacin y luego la hace retornar. (13) Y El es Indulgentsimo,

Afectuoso. (14) El Seor del trono glorioso, (15) Ejecutador de cuanto le place. (16)

Los torturadores frente al Castigo Divino

Luego de hacer referencia a este gran crimen, el Corn describe el intenso castigo que azotar a los

opresores y las grandes recompensas que recibirn los creyentes:

Por cierto que quienes torturan [fatanu] a los creyentes y las creyentes y no se arrepienten luego,

sufrirn la pena del Infierno, as como el castigo del fuego. (10)

El trmino fatanu derivado de fatn y fitnah significaba originalmente colocar oro en el fuego para separarde l las impurezas. Ms tarde adquiri el sentido de prueba, tentacin, castigo, extravo, cisma. En la aleya

considerada significa castigo, molestia y tortura. Este verbo es empleado en ese sentido en la siguiente aleya: El

da en que sean torturados (iuftann) en el fuego se les dir: Sufrid vuestra tortura (fitnah)! He aqu lo que

pretendais urgir! (51:13-14).

La expresin y luego no se arrepienten indica que la posibilidad del arrepentimiento y el perdn est

abierta incluso para estos crueles torturadores, y es una seal del gran favor que Dios otorga a los pecadores,as como una advertencia a los mequinenses, para que se arrepientan antes de que sea demasiado tarde. Dios

no obstaculiza a nadie el camino del arrepentimiento y cuando amenaza con severos castigos es intentando

corregir a los corruptos en sus acciones conducindoles hacia la verdad.

El versculo hace alusin a dos castigos: el del Infierno (Yahannam, Gehena) y el del fuego ardiente

(harq). Posiblemente esto se deba a que en el Infierno existen diversos castigos siendo el fuego ardiente uno de

ellos. Precisamente se menciona al fuego porque ellos quemaron vivos a los creyentes; torturaron con fuego y

deben ser castigados con l. Pero... qu gran diferencia entre este fuego y aqul! El del otro mundo estar

encendido por la ira divina, es eterno, humillante y degradante. El fuego de este mundo en cambio es efmero, lo

encienden las manos dbiles de las criaturas. Los creyentes arrojados en l son valientes y honorables y constituyen

la vanguardia de los mrtires por la causa de Dios. Algunos intrpretes afirman que la mencin del primer

castigo corresponde a su incredulidad, y la del segundo a sus inicuas torturas.

En cambio, los creyentes que practican el bien obtendrn jardines (paradisacos) por cuyos bajos fluyen

arroyos. Ese es el triunfo grandioso! (11)

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Y qu triunfo puede superar al de estar prximo a Dios gozando de Sus mercedes eternas con grandeza

y honor? No debemos olvidar que la llave principal de esta victoria es, como indica la aleya, la fe y la buena

accin, y que todo lo dems dimana de ambas.

La expresin dhlika (ese, aquel), que en idioma rabe es el adjetivo demostrativo para designar cosas

lejanas, se utiliza aqu por la importancia y jerarqua de la bienaventuranza, que est por supuesto ms all de lo

que podemos imaginar.

(11) Por cierto que el castigo [batsh] de tu Seor ser seversimo. (12) El origina la creacin y luego la

hace retornar. (13)La palabra batsh significa tomar a alguien por la fuerza. Como habitualmente esta accin es una

introduccin al castigo, al vocablo se lo define justamente como castigo. La expresin rabbika (tu Seor) tiene

como finalidad consolar al Profeta (BPD) recalcando que cuenta con el apoyo divino. La aleya siguiente es un

nuevo alegato en favor de la resurreccin y el retorno a la vida, y un nfasis del versculo anterior. Es decir: No

crean que no habr un Juicio Final, o que vuestro retorno (a la vida) ser difcil para Dios.

Y El es Indulgentsimo [gafr], Afectuoso [uadd]. (14) El Seor del Trono glorioso, (15) Ejecutador decuanto le place. (16)

Gafr y Uadd son dos superlativos y representan al grado mximo de la indulgencia y el afecto divinos

respecto de los pecadores arrepentidos y los siervos justos. Estos calificativos, luego de la amenaza de un

castigo en el versculo anterior, tienen como objetivo dilucidar que a la vez de ser severo en el castigo, Dios es

Indulgente y Misericordioso. Arsh significa trono y aqu hace referencia al poder y la soberana de Dios,

insistiendo en que la direccin de la creacin est en sus manos. La expresin Ejecutador de cuanto le place es

el resultado de su soberana absoluta en la conduccin de todos los asuntos, y demuestra adems el Poder de

Dios para resucitar luego de la muerte y para castigar a los tiranos. El adjetivo mayd deriva de mayd que

significa gran generosidad, nobleza y majestad. Este atributo se utiliza especficamente para Dios y es poco

utilizado en referencia a los hombres. Los cinco atributos estn unidos por un vnculo evidente, puesto que ser

gafr (indulgente) y uadd (afectuoso) es beneficioso cuando la persona tiene poder, es generosa y posee

infinitas mercedes para realizar lo que le plazca, sin que nada ni nadie se lo impida, ni le produzca debilidad, o

vacilacin o le haga renunciar a su voluntad.

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Reparaste, acaso, en la ancdota de las huestes, (17) Del faran y los zamudes? (18) Sin embargo,

los incrdulos persisten en desmentir. (19) Pero Dios les cerca a todos! (20) Al contrario, es un Corn

glorioso, (21) Inscripto en una tabla preservada! (22)Has reparado en cmo trat Dios a las huestes de Faran y Zamud?

Dice el Altsimo a fin de demostrar que sus amenazas no son slo consignas y promesas:

Reparaste, acaso, en la ancdota de las huestes,(17)

Es decir: Esas fueron grandes huestes que se enfrentaron a los Profetas y creyeron poder derrotar al

poder de Dios. El versculo siguiente da dos ejemplos, uno del pasado lejano, y otro ms cercano (a los rabes

de la poca):

Del faran y los zamudes? (18)

Unos dominaron oriente y occidente (el gran imperio egipcio), otros (los zamudes) socavaron el corazn

de las montaas construyendo majestuosos monumentos, casas y castillos. Jams nadie se atrevi a enfrentarlos.

Y sin embargo a los primeros Dios los aniquil a travs del agua, y a los otros mediante el viento, medios ambos

indispensables para vida. Las olas del mar se tragaron al Faran y su ejrcito, y un viento glido y devastador

arras al pueblo de Zamud como si fuera un puado de paja seca. El Sagrado Corn recuerda estas historias afin de que los inicuos de La Meca supieran que no podan hacer nada, pues si Dios se haba vengado de

semejante manera de ejrcitos tan poderosos, era evidente que bien poda hacerlo con huestes mucho ms

dbiles; aunque sin duda que tanto dbiles como poderosos son igual de insignificantes ante el infinito poder

divino.

El Sagrado Corn elige como ejemplo al pueblo de Faran y al de Zamud porque fueron de los ms

rebeldes de la antigedad, y porque al momento de recibir el castigo ambos gozaban de la plenitud del poder.

Y adems, porque los pueblos rabes conocan la historia de estos pueblos, aunque ms no fuera a grandes

rasgos.

Sin embargo, los incrdulos persisten en desmentir.(19)

Sin duda que los signos de la verdad no estn ocultos para nadie, y es slo el capricho el que les impide

hallar el sendero recto. La expresin bal (pero, no obstante, sin embargo, mas) seala que los inicuos de la

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gentilidad eran an ms impertinentes que los pueblos de Faran y Zamud pues desmentan, rechazaban y se

aprovechaban de cualquier medio posible a fin de concretar sus objetivos.

Pero Dios les cerca [muht] a todos [uarihim]! (20)

Si Dios les da un plazo no significa que sea dbil o incapaz, y si no los castiga de inmediato no es porque

carezca del poder suficiente para hacerlo. El trmino uarihim significa que todos permanecen constantemente

y en todos los aspectos bajo el dominio de Dios. Por lo tanto, es imposible huir de las manos de la justicia y el

castigo. Existe la probabilidad de que el cerco al que se refiere el Corn sea un cerco de conocimiento, vale

decir que Dios conoce todo lo que a cada hombre se refiere. No hay palabra, hecho o intencin que pueda

ocultrsele.

El siguiente versculo destaca que la insistencia de los inicuos en rechazar el Corn atribuyndolo a

hechicera, poesa o invento es absolutamente infundada:

Al contrario, es un Corn glorioso, (21) Inscripto en una tabla preservada! (22)

El Corn permanece muy bien custodiado y no pueden alcanzarlo las manos de los impos, los demonios

o los adivinos. No est en absoluto alterado, no contiene agregados ni se ha omitido nada de l. Es decir:Profeta! No te apenes si te atribuyen calificativos impropios como poeta, adivino, hechicero o loco. Sabe que

tu respaldo es poderoso, el camino claro y tu accin eficaz.

El trmino mayd (majestuoso, glorioso) ha sido utilizado aqu para calificar al Corn por su vasto

contenido y sus significados elevados y concisos, sintticos. La palabra lauh significa tabla amplia, lh es atmsfera,

aire. En este caso se le ha dado el sentido de tabla sobre la cual se ha grabado y registrado el Corn. Pero lo

cierto es que no es una tabla como la usada comnmente por los hombres. Segn la interpretacin de Ibn Abbs

el largo de la Tabla preservada (Al-lauhu-l-mahfudh) es como la distancia que separa a los cielos de la tierra, y

su ancho como la distancia entre oriente y occidente. Teniendo en cuenta esto, creemos que en realidad esta

Tabla es la Infinita Ciencia divina que abarca los cielos y la tierra, el oriente y el occidente, y que est a salvo de

toda tergiversacin y alteracin. No hay duda, el Sagrado Corn dimana de la Infinita Sabidura de Dios y no es

absoluto el engendro del pensamiento humano, ni el dictado de los demonios. Su propio contenido lo testimonia.

Dice en otro lugar: Dios cancela y confirma lo que le place, porque el Libro matriz est en Su poder (13:39). El

posee las claves del ms all y nadie ms que El conoce lo que hay en la tierra y en el mar, y no cae una hoja sin

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que El lo sepa, ni un solo grano en el seno de la tierra, ni nada verde ni seco que no est registrado en el Libro

lcido (6:59).

Cabe destacar que slo en esta sura se da al Corn la denominacin de Al-lauhu-l-mahfudh, La Tabla

Resguardada o Preservada.

Dios nuestro! Permtenos conocer mejor la realidad de tu gran Libro celestial. Creador! Protgenos

con Tu misericordia el da en que los creyentes alcancen la victoria y los incrdulos el castigo del Infierno.

Seor nuestro! Por cierto que eres Indulgentsimo y Compasivo, trtanos, pues, segn Tus atributos y nosegn lo que exigen nuestras acciones! As sea, Seor de los seres!

Fuente: http://islamoriente.net/libreria/nemune/nemune.htm

Mezquita a orillas del Ocano en Senegal

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analidad y Mentiras Descaradas

Robert Fisk

Yo lo llamo el efecto Alicia en el Pas de las

Maravillas. Cada vez que estoy de gira por Estados

Unidos, miro a travs del espejo a una regin lejana

en la que vivo y trabajo para The Independent el

Medio Oriente y veo un paisaje que no reconozco;

una tragedia distante que, aqu en Estados Unidos,

se convierte en una farsa de hipocresa, banalidad

y mentiras descaradas. Soy el gato de Cheshire? O el sombrero loco?

Compr el nuevo libro de Jimmy Carter titulado Palestina: Paz, no Apartheid

, en el aeropuerto de San Francisco y lo le en un da. Es una obra satisfactoria

y slida elaborada por el nico presidente estadounidense cercano a la santidad.

Carter describe el atroz trato que se ha dado a los palestinos, la ocupacin

israel, la apropiacin de las tierras palestinas por parte de los israeles, la

brutalidad con que se trata a esta poblacin sometida y despojada, y habla de

lo que l llama un sistema de apartheid, con dos pueblos ocupando la misma

tierra pero completamente separadas una de otra, donde los israeles imponen

su dominacin y violencia mientras niegan a los palestinos los derechos humanos

bsicos.

Carter cita a un israel que le dijo: Temo que nos estemos trasladando

hacia un gobierno como el de Sudfrica, con una sociedad dual de gobernantes

judos y sbditos rabes con escasos derechos de ciudadana.... Una modificacin

a esta frmula que se ha propuesto, pero que Carter considera inaceptable es

que amplias partes del territorio ocupado, y los palestinos, sean completamente

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rodeados de muros, rejas y puestos de control, viviendo como prisioneros en las

pequeas reas que se les dejaron.

Huelga decir que la prensa y televisin estadounidenses ignoraron la aparicin

de este libro eminentemente razonable, hasta que los ya conocidos cabildos

israeles comenzaron a gritar insultos contra el pobre y viejo Jimmy Carter, a

pesar de que l es el arquitecto del ms duradero tratado de paz entre Israel y un

vecino rabe Egipto y que se logr gracias a los famosos acuerdos de Campo

David de 1978.

El diario The New York Times (Todas las noticias que caben jo, jo) se

sinti en la libertad de decir a sus lectores que Carter despert furor entre los

judos por usar la palabra apartheid. El ex mandatario respondi de manera

mesurada (y correcta), que el lobby israel ha producido, en todas las redacciones

de medios de Estados Unidos, una reticencia a criticar al gobierno de Israel.

Un ejemplo del lodo que se arroj contra Carter fue el comentario de Michael

Kinsley, del New York Times (desde luego), quien seal que el ex presidente

est comparando a Israel con antiguo gobierno blanco racista de Sudfrica. Esto

fue seguido por un malintencionado comentario de Abe Foxman, de la Liga

Antidifamacin, quien afirm que la razn que por la que Carter escribi este libro

es esa cnica y vergonzosa mentira de que los judos controlan el debate en este

pas, principalmente en los medios. Lo que hace que esto sea tan serio es que no

lo escribi cualquier experto o un analista ms. El es un ex presidente de Estados

Unidos.

Bueno, es claro, precisamente ese es el punto no? Esto no es un estudio

hecho por profesor de Harvard sobre el poder de un lobby. Es la apreciacin de un

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hombre honesto y honorable que ha sido amigo tanto de Israel como de los

rabes y que adems resulta ser un muy buen estadista. Por esto el libro de

Carter es ahora un best seller y aqu quiero aplaudir, de paso, al gran pblico

estadounidense que compr el libro en vez de creerle a Foxman.

Y en este contexto, me pregunto por qu el New York Times y los otros

cobardes peridicos del mainstream en Estados Unidos olvidaron mencionar la

clida relacin que tena Israel con el muy racista rgimen del apartheid en

Sudfrica y que se supone que Carter no debe mencionar en el libro. No tena

Israel un lucrativo comercio de diamantes con la sancionada y racista Sudfrica?

No tena Israel una fructfera y profunda relacin militar con el rgimen racista?

Acaso estoy soando, como si estuviera ante el espejo de Alicia, cuando recuerdo

que en abril de 1976, el primer ministro John Vorster de Sudfrica, uno de lo

arquitectos de este vil y nazista sistema de apartheid , visit Israel y fue honrado

con una recepcin oficial por el primer ministro israel Menachem Begin, el hroe

de guerra, Moshe Dayan, y el futuro premio Nobel de la Paz, Yitzhak Rabin?

Todo esto, desde luego, no fue parte del Gran Debate Americano en torno

al libro de Carter.

En el aeropuerto de Detroit adquir un libro an ms breve, El Reporte del

Grupo de Estudios Baker Hamilton sobre Irak , que en realidad no estudia para

nada la situacin en la nacin rabe, sino que ofrece varias formas desalentadoras

para que George W. Bush pueda huir del desastre manchndose la camisa de

sangre lo menos posible. Tras conversar con los iraques de la zona verde de

Bagdad la zona de los sueos sera un nombre ms adecuado se obtuvieron

algunas sugerencias valiosas (que, como era de esperar, fueron rechazadas por

los israeles): la reanudacin de conversaciones de paz serias entre israeles y

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palestinos, una retirada israel de la meseta del Golan, etctera. Pero todo est

escrito en la misma tesitura fastidiada de los think-tanks de derecha. De hecho,

se usa en el mismo lenguaje de la desacreditada Institucin Brookings y de mi

viejo amigo, el mesinico columnista del New York Times , Tom Friedman: todo el

discurso est lleno de agujeros y profecas de que el tiempo se est acabando.

Descubr que la clave de toda esta tontera viene al final del reporte donde

hay una lista de expertos consultados por Baker y Hamilton. Muchos de ellos

son pilares de la Institucin Brookings y figura tambin Thomas Friedman, del

New York Times .

Pero para absurdos, nada supera al debate posterior a la difusin del informe

Baker que se suscit entre los personajes grandiosos y magnnimos que arrastraron

a Estados Unidos a esta catstrofe. El general Peter Pace, el muy peculiar

presidente de los jefes de staff , asegur que en la guerra de Estados Unidos en

Irak, no estamos ganando pero no estamos perdiendo. El nuevo secretario de

Defensa de Bush, Robert Gates, dijo coincidir con Pace en el sentido de que no

estamos ganando pero no estamos perdiendo. El mismo Baker salt a la piscina

del sin sentido al aseverar: No creo que pueda decirse que estamos perdiendo.

Pero por la misma razn (sic) no estoy seguro de que estemos ganando. Llegado

a este punto, Bush proclam s no estamos ganando, no estamos perdiendo.

Qu pena por los iraques.

Sopes esta locura mientras mi avin atravesaba turbulencias cuando volaba

por encima de Colorado. Entonces repentinamente comprend que el marcador

final de este round nico de la guerra en Irak entre Estados Unidos y las fuerzas

del mal es un empate!

Traduccin: Gabriela Fonseca

Fuente: http://www.rebelion.org39

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SECCIo N RET Z OS DE H IST OR I

IBN JALDN: EL PRIMER

SOCILOGO DE LA HISTORIA

El futuro y el pasado se parecen como dos gotas de agua

Ibn Jaldn (Introduccin a la historia

universal, Al-Muqaddimah. Traduccin de Juan

Feres. Estudio preliminar, revisin y apndices

de Elas Trabulse, Fondo de Cultura

econmica, Mxico, 1977, pg. 101).

Hace seiscientos aos se manifestaba

por primera vez una concepcin cientfica y

sociolgica de la historia aunada con un

profundo pensamiento teolgico. El hecho

ocurri en el mundo islmico y el honor recay

sobre el polgrafo tunecino Ibn Jaldn, del que

ofrecemos un perfil sumario junto con varias

citas de su obra mxima, Los prolgomenos a

la historia universal, llamada en rabe al-Muqaddimah.

Uno de los ms grandes historiadores de todos los tiempos y el primer

socilogo que registra la historia, Abu Zaid Abdurrahman Ibn Jaldn al-Hadram,

llamado Abenjaldn por los latinos, naci el 27 de mayo de 1332 en Tnez (por

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entonces capital de la Ifriqiyya) en el seno de una familia proveniente del Hadramaut,

que vivi mucho tiempo en la Sevilla musulmana y cuyos miembros fueron prominentes

funcionarios de las administraciones omeya, almorvide y almohade hasta 1228, aoque emigraron a Ceuta.

Uno de sus antepasados fue el gemetra, astrnomo y mdico sevillano Abu

Muslim Ibn Jaldn (m.1057). El historiador cordobs Ibn Hayyn (987-1076) dice: La

familia Jaldn es hasta el presente una de las ms ilustres de Sevilla. Ha brillado siempre

por el elevado rango que ocupan sus miembros en los mandos militares y en las

ciencias.

Ibn Jaldn tuvo una existencia bastante agitada. Cuando tena quince aos, la

epidemia de peste bubnica conocida como La peste negra de 1347-1348, que se

cobr ms de cien millones de vidas solamente en Europa, se llev a sus padres y

caus estragos en Tnez.

Como consecuencia de una conspiracin en la que particip contra el sultn

marin Abu Inn (gobern entre 1348-1358), fue encarcelado durante dos aos (758-

759 H./1357-1358). Estuvo al servicio de varios prncipes del Magreb y de al-ndalus.

Entre 1363 y 1374 conoci numerosas tribulaciones con altibajos en Fez, en Sevilla

(embajador musulmn ante la corte de Pedro el Justiciero), en Granada, en Buga y en

Biskra (Constantina, Argelia), pasando sin cesar de una funcin poltica efmera a susamados estudios. De este modo descubri sobre el terreno el desmembramiento social

y poltico del Occidente musulmn, lo que reforzaba su gusto por el estudio y la

reflexin.

Muy impresionado por la muerte de su gran amigo y colega, el mdico,

historiador y mstico granadino de la escuela shi, Lisanuddn Ibn al-Jatib (1333-1375),

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estrangulado en la crcel de Fez (cfr. Emilio de Santiago: El polgrafo granadino Ibn al-

Jatib y el sufismo, Diputacin Provincial de Historia del Islam, Granada, 1986), se refugi

durante cuatro aos (776-780 H./1375-1379) en el castillo de Qalat-Ibn-Salama, en elsudoeste de Frendah (46 kms. al oeste de Tiaret, Orn, Argelia). Termin entonces la

primera redaccin de su Muqaddimah. Regres a la ciudad de Tnez, pero para ensear

y acabar la primera redaccin de la llamada Historia Universal (en rabe Kitab al-

ibar: Libro de los bereberes).

Una intriga tramada por los celosos enemigos de su xito, le obliga esta vez a

marchar a Egipto, donde ocupar tambin con numerosas vicisitudes el cargo de

Gran Cad (Juez supremo) en la administracin de los sultanes mamelucos bures

(1382-1517) de origen circasiano.

Posteriormente, residi un tiempo en Damasco (1399-1401) y durante el asedio

de esta ciudad por los invasores mongoles (enero y febrero de 1401), salv la vida

gracias a la admiracin que Timur Lang (1336-1405), llamado Tamerln en Occidente,

tena por los sabios pero tambin a su sagacidad para tratar con semejante conquistador

(cfr. David Nicolle: The Age of Tamerlane, Osprey, Londres, 1990). Finalmente, se

estableci como magistrado en El Cairo y fue profesor de la Universidad de Al-Azhar.

Falleci el 17 de marzo de 1406 y fue sepultado en el cementerio de los sufes de esta

ciudad.

La Muqaddimah

Su obra cumbre es el Kitab al-ibar (Libro o Historia de los bereberes). La misma

se divide en tres partes, y una es su propia autobiografa (al-Tarif bi-Ibn Jaldn). La

ms famosa es al-Muqaddimah (Los prolegmenos), que ha sido traducida a todos

los idiomas. En esta introduccin a su Historia de los bereberes, tambin conocida

como Historia universal, Ibn Jaldn comienza por establecer las reglas de la crtica

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histrica que permiten fijar con certeza los hechos; entra el tema de su materia

estableciendo la gran divisin entre pueblos de tribus nmadas y sedentarias; describe

la formacin de las ciudades, la influencia que ellas ejercen sobre sus habitantes, elnacimiento de todo poder por el espritu del seno de la familia, la fundacin de imperios

y las causas de su decadencia; la naturaleza de los diferentes especies de reinos, del

califato y del imamato, es decir, del poder temporal y del poder espiritual del califa.

La Muqaddimah fue redescubierta por los eruditos franceses Barthlemy

dHerbelot (1625-1695), Antoine Isaac Barn Sylvestre de Sacy (1758-1838) y el austraco

Josef von Hammer-Purgstall (1774-1856), antes que otro galo, el acadmico Etienne-

Marc Quatremre (1782-1857), hiciera la primera traduccin completa en 1858 (el

mismo ao apareci en El Cairo otra edicin por Nasr al-Hurini).

El barn irlands William McGuckin de Slane (m. 1875) realiz una traduccin

que aun no ha sido superada (Pars, 1863-1868) y que respeta el estilo y las intenciones

semnticas del autor tunecino mucho ms que las recientes del islamlogo francs

convertido al Islam Vincent Mansour Monteil (Ibn Khaldun: Discours sur lhistoire

universelle, 3 vols., Beirut-Pars, 1967-1968) y de Franz Rosenthal en ingls (Ibn

Khaldun: The Muqaddimah, an introduction to History, 3 vols., Princeton, 1958 y 1967).

La literatura acumulada desde el siglo XIX sobre esta Muqaddimah permite hablar

de un fenmeno Ibn Jaldn. En el clima del Renacimiento rabe-islmico (Nahda), yespeciamente a partir de la revolucin nacionalista egipcia 23 de julio de 1952,

derrocamiento del rey Faruk I (1920-1965), en los pases musulmanes se recurre a

Ibn Jaldn para ilustrar los recursos e ingenios de la civilizacin rabe-islmica frente

a la agresin y colonizacin cultural (ghazw fikri) de Occidente. Es muy interesante al

respecto la tesis de Aziz al-Azmeh presentada en Oxford: Ibn Khaldun in modern

scholarship. A study in Orientalism (Londres, 1981).

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Ibn Jaldn es tal vez uno de los primeros en analizar la historia desde un punto

de vista sociolgico y por eso su vida y su obra han sido objeto de numerosos estudiosy han dado lugar a diversas interpretaciones. Sin embargo, el hecho de que hasta el

momento presente no se cuente con una edicin verdaderamente crtica de la

Muqaddimah y del Kitab al-ibar es suficiente para probar la inconsecuencia de cuantos

han multiplicado las disertaciones y las teorizaciones con fines ms personales

(ensayos e incluso tesis) o polticos (mltiples congresos y seminarios), que

verdaderamente cientficos. Lo que equivale a decir que queda un gran trabajo a

realizar para que Ibn Jaldn sea citado por la historia para interpretar e incluso juzgar

la historia del Magreb y del Islam. Con mucha razn los autores serios e investigadores

lo consideran el padre de la sociologa, el fundador de la economa poltica y un

hombres sin poca.

Sobre el particular, la bibliografa asequible es vastsima (no menos de 854 ttulos).

Algunos trabajos recomendables son: P. Casanova: Un sociologue arabe au XIV sicle:

Ibn Khaldoun (leon de rentre), Pars, 1910; N. Schmidt: Ibn Khaldun, Historien,

Sociologist and Philosopher, Nueva York, 1930; Jos Ortega y Gasset:Abenjaldn nos

revela un secreto, El Espectador, 8, Madrid, 1934; G.A. Astre: Un prcurseur de la

sociologie au XIV sicle: Ibn Khaldoun. Pub. en LIslam et lOccident, Pars, 1947,

pgs. 131-150; J. Chaix-Ruy: Sociologa y psicologa de la vida social en la obra de Ibn

Jaldn. Pub. En Revista Mexicana de Sociologa, XXI, Mxico, 1955, pgs. 7-14; M.Mahdi: Ibn Khaduns philosophy of history, Londres, 1957; G.C. Anawati: Ibn Khaldoun,

un Montesquieu Arabe. Pub. En Revue du Caire, num. 223, pgs. 175-191, y num. 226,

pgs. 303-319, El Cairo, 1959; M. Rabic: The political theory of Ibn Khaldoun, Leiden,

1967; Nassif an-Nassar: El pensamiento de Ibn Jaldn, FCE, Mxico, 1980; Ibn Khaldun:

Le voyage dOccident et dOrient, trad. del rabe presentada por Abd al-Salam Saddadi,

Sindbad, Pars, 1980.

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Sobre la educacin

El Islam siempre fue y es equilibrio y armona. Por eso, en el Sagrado Cornpodemos leer: No cabe coaccin (imposicin) en religin. La buena direccin se

distingue claramente del descarro (Sura, 2, Aleya 256). Esto constituye una

declaracin de la libertad religiosa y del pensamiento emitida hace ms de catorce

siglos. Segn este y otros apotegmas islmicos, la educacin y la enseanza deben

ser impartidas con amor hacia los semejantes, apelando permanentemente a la

pedagoga, a la idoneidad y a la comprensin, nunca a la arbitrariedad y a la

compulsin.

Sobre cul es la educacin ms apropiada y sus mtodos, Ibn Jaldn tiene mucho

que decir: El uso de un excesivo rigor en la enseanza es muy nocivo para los

educandos, sobre todo si estn todava en la infancia, porque eso produce en su espritu

una mala disposicin, pues los nios que se han educado con severidad... se hallan

tan abatidos que su alma se contrae y pierde su elasticidad. Tal circunstancia los

dispone a la pereza, los induce a mentir y a valerse de la hipocresa, con el fin de

evitar un castigo. De este modo aprenden la simulacin y el engao, vicios que se

vuelven en ellos habituales y como una segunda naturaleza... He aqu el por qu los

pueblos sometidos a un rgimen opresivo caen en la degradacin (Ibn Jaldn: Al-

Muqaddimah, O. cit., pg. 1003).

Sobre higiene y ecologa

En el siguiente prrafo se puede comprobar el grado de conocimiento y

percepcin alcanzado por nuestro polmata y sus reflexiones sobre la calidad de vida,

ms propias de un cientfico de fines del siglo que de alguien de las postrimeras del

siglo XIV: Para que una ciudad est preservada contra las influencias deletreas de la

atmsfera, es necesario levantarla en un lugar donde el aire es pu

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Revista Islamica No 12