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AÑO 5 Nº 49
JULIO-AGOSTO 2014
FORO
EDITORIAL
Hola a todos. Hace un par de meses cumplíamos años, más de los que podíamos imaginar. El equipo sigue
creciendo y los lectores, también, que es lo importante.
Este año os presentamos la revista de Julio-Agosto para permitirnos un descanso y poder, también,
disfrutar de las vacaciones veraniegas.
Nuestro trabajo es humilde, pero lo realizamos para todos desde el corazón.
La Redacción de Foroesther al completo desea a sus lectores un muy feliz verano.
Nos vemos en septiembre…
Moderna de Pueblo
Por Geno Mesa
Moderna de Pueblo es el alter ego de Raquel
Córcoles. Creado el personaje para un concurso
que ganó, a partir de una foto suya con gafas de
sol dibujada en el Paint, no tardó mucho en
convertirse en todo un fenómeno de masas y un
gran éxito de seguidores en las redes sociales.
Junto con Marta Rabadán publica en el 2011
Soy de Pueblo, la primera novela gráfica con
Moderna de Pueblo de protagonista gracias a la
beca que otorga la editorial Glénat llamada Carnet
Jove.
Se documentaron para el cómic “saliendo mucho”
pues el centro de las historias que nos presentan
son hechos cotidianos tanto familiares, como
sociales sin dejar de dar un repaso a las redes
sociales.
Dos años más tarde, esta vez en Lumen y en
solitario, publica la segunda parte: Los capullos
no regalan flores, en el que relata diez fracasos
sentimentales bastante autobiográficos.
También ha trabajado publicando sus historietas
en la revista digital El Estafador y en el Cuore o
El Jueves.
En este 2014 y también para Lumen, Moderna de
Pueblo crea un nuevo personaje, El Cooltureta,
ese tipo que todo lo sabe y si no, aparenta saberlo.
Acude a cuantos más festivales de música le sea
posible, ciclos de cine que otros consideran
aburrido y resulta bastante irritante en ciertas
ocasiones.
Conocemos al Cooltureta cuando se muda a un
nuevo barrio, el más moderno de la ciudad, con
grandes planes respecto de su vida social: hacer
nuevos amigos de lo más culto, conocer a una
chica sensible con la que visitar lugares de lo más
bohemio… Pero no lo tendrá fácil, las visitas de
antiguos amigos que no pegan mucho en este
nuevo ambiente y, sobre todo, la desconfianza en
sí mismo que a veces le asalta le harán vivir
situaciones de lo más divertidas para el lector.
Puedes conocer más de cerca a Moderna de
Pueblo y sus personajes si les sigues en twitter
(https://twitter.com/ModernaDePueblo), facebook
(https://www.facebook.com/lamodernadepueblo?f
ref=ts) o en su página web
(http://modernadepueblo.com/)
Soluciones de Junio
La BibliotecaPor Silvia Tarragó
La primera impresión que tuve al empezar a leer
esta novela fue la de adentrarme en uno de esos
universos épicos y mágicos que tan bien saben
construir los autores hispanoamericanos. La
riqueza del lenguaje, tan tupida como el entorno
selvático que describe, nos brinda un sinfín de
nombres vegetales para definir con detalle cada
escena. Pero, además, Pep Bras sabe conjugar la
tensión del argumento con una constante
referencia a los mitos consiguiendo despertar en
el lector su esencia más primitiva.
Así, con un estilo inspirado y evocador, el autor
nos adentra en el corazón de una isla donde la
civilización apenas se vislumbra entre las
humildes chozas de bambú y la naturaleza casi
inexplorada. En este lugar, que bien pudiera ser el
paraíso, la maldición irrumpe en forma de
naufragio dejando en su vergel una hecatombe. De
repente, el edén se vuelve infierno y, aún así, hay
espacio para el milagro. Es entonces cuando
aparece el héroe y se empiezan a definir los
primeros protagonistas. La historia sigue siendo
tan sugestiva como el lenguaje, tan exuberante
como la espesura.
Bras, además de estos artificios literarios, hace
gala de una versatilidad que impresiona. Cuando
nos hemos acostumbrado al acompasado y sensual
ritmo que la recreación de la isla otorga al relato,
el argumento da un giro y nos sitúa en la Ciudad
de la Luz. Es el París de la Generación perdida, el
de las vanguardias, el del Art-Decó, pero también
es la ciudad que se abre ante la jovencísima
heroína. Entonces el estilo de la escritura se
vuelve más cosmopolita y su cadencia se adapta al
vertiginoso ritmo de la ciudad.
La niña que hacía hablar a las muñecas se
vertebra en dos escenarios radicalmente distintos,
el de la selva y el de la ciudad, dos contextos de
los que se vale el autor para evidenciar la
constante dualidad que nos rodea. El héroe es
también villano, la magia se vuelve ilusión, el
amor se transforma en odio... Ese dimorfismo se
constata claramente en lo que simbolizan la niña y
su muñeco: lo vivo frente a lo inanimado. Pero,
por encima de todo, el propio relato ejemplifica
esa duplicidad jugando con la invención y con la
realidad. Un juego que ha dado como fruto una
obra maravillosa, llena de matices y de lecturas, y
cuajada de anécdotas sobre la época.
Decir que La niña que hacía hablar a las muñecas
es una novela histórica es encorsetarla en un
género que la define a medias porque, aunque
nació con voluntad de biografía (o al menos eso
parece) tiene esencia de fábula y lirismo de
epopeya. Lo mejor para hacerse una idea es
asomarse a ella a través del paseo visual que
ofrece el propio autor en su página
www.pepbras.com
Novela de Aventuras, de Francisco Fuentes Man. Guion: Cremona
Manualidades a Todo Riesgo
Por Susana Riesgo
LAZOS PARA EL PELO
Materiales: Cintas de distintos gruesos y estampados, tijeras, unos cartones gruesos, un cutter, una regla, un
rotulador, botones o flores decorativas, aguja e hijo.
Empezaremos cortando unos rectángulos de cartón para crear los patrones que harán que nuestros lazos sean
todos iguales. Las medidas dependen del grueso de la cinta que vayamos a usar. Para cintas de 4 cm de
grueso, el rectángulo será de 20 x 12 cm. Para cintas de 2,5 cm, cortaremos un rectángulo de 18 x 9 cm.
Estas medidas son orientativas, ya que todo depende del tamaño del que queramos nuestro lazo.
Ahora tenemos que marcar lo que será la abertura a través de la cual coseremos el lazo. Para ellos trazamos
un rectángulo justo en el medio de cada rectángulo de cartón. El grueso será 1 cm para el pequeño y 1,5 para
el grande. El largo lo hallaremos restándole 3-4 cm a la longitud máxima del rectángulo.
Con la ayuda del cutter cortaremos la abertura y en la parte inferior haremos un corte vertical para poder
sacar luego nuestro lazo.
Para hacer nuestro primer lazo, cogeremos el patrón pequeño y una cinta de 2,5 de ancho. Enrollamos la
cinta alrededor del cartón, tal como se ve en la foto. Con una aguja enhebrada, realizaremos un hilván sobre
nuestro lazo.
Gracias a la abertura podremos traspasar la cinta que rodea ambos lados del rectángulo. Con cuidado
sacamos la cinta del cartón y fruncimos nuestro hilván. Damos unas cuantas vueltas con el hilo alrededor del
fruncido y rematamos. Cortamos los extremos en la forma que más nos guste. Ya tenemos un lazo.
En este caso vamos a hacer lazadas dobles por lo que tengo cintas coordinadas. Montaremos una pequeña
encima de otro grande. Fijaremos con unas puntadas y remataremos cosiendo en el centro un botón o una
flor.
Realizamos el mismo proceso con todas las cintas que queramos. Ya tenemos unos lazos listos para decorar
una horquilla, diadema o similar.
Homenaje a Ken Niimura
Ken Niimura, nuestro mangaka más
internacional, será unos de los principales
invitados del XX Salón del Manga de
Barcelona. El certamen producirá una exposición
antológica dedicada a Ken Niimura, que incluirá
las obras más destacadas de este autor
como Henshin y Soy una matagigantes, así como
ilustraciones de algunos de sus trabajos más
recientes. A pesar de su juventud, este autor ha
desarrollado una destacable carrera profesional
llena de éxitos. El comité organizador además ha
decidido que Niimurasea el autor del cartel del
Salón para celebrar la vigésima edición del
certamen.
Ken Niimura nació en Madrid en 1981.
Licenciado en Bellas Artes, fue miembro fundador
de H Studio, Arruequen y el sello editorial
Epicentro. Niimura fue el ganador del Premio
Internacional de Manga en su quinta edición,
organizado por el Ministerio de Asuntos
Exteriores de Japón. También ha sido nominado a
los premios Eisner y Eagle por su trabajo en Soy
una matagigantes (2009) con guion de Joe Kelly.
Junto a este mismo guionista, Niimura dibujó dos
historias cortas para The Amazing Spider-
Man. Ken Niimura es también el autor del libro
de ilustraciones Zero (2010), la antología de
historias cortas Traveling (2014) y
Henshin (2014), publicado por Shogakukan en
Japón. Es destacable su trabajo gráfico en los
libros de la serie Japonés en Viñetas, manuales
didácticos de lengua japonesa, realizados junto
con el especialista Marc Bernabé. Como docente
ha impartido cursos sobre cómic y manga en la
Universidad de Salamanca, Casa Asia en Madrid,
la Maison de la Culture du Japon à Paris o la
academia Eurasiam, entre otros centros. En la
actualidad, vive y trabaja en Tokio.
Kengo Hanazawa, creador del Manga “I Am a
Hero”, en el XX Salón del Manga de Barcelona
El Salón del Manga de Barcelona celebra su 20º
edición y lo hace anunciando su primer gran
invitado: Kengo Hanazawa, creador del popular
manga I am a Hero. Este título ha sido una de las
grandes sorpresas del género, cosechando un gran
éxito internacional y estando nominado en la
tercera, cuarta y quinta edición de los
premios Manga Taishō, prestigioso galardón
anual japonés que se le conoce también por su
nombre oficial en inglés, Cartoon Grand Prize.
En 2013 fue distinguido como mejor manga en la
58º edición de los premios Shogakukan, otro de
los galardones más famoso del manga.
El protagonista de I am a Hero es Hideo Suzuki,
un mangaka fracasado que, a sus treinta y cinco
años, ha tenido que volver a trabajar de ayudante.
Obsesionado con su mediocridad, paralizado por
sus fracasos, miedos y complejos, Hideo no es
consciente de que a su alrededor las cosas están
cambiando a causa de un misterioso virus que
transforma a los humanos en seres irracionales y
violentos. Aterrado, intenta huir de los infectados
y asumir la única actitud que le permitirá salir con
vida: la de un héroe.
Kengo Hanazawa es un brillante autor japonés
que nació en la prefectura de Aomori en 1974.
Tras trabajar un tiempo de ayudante, en 2004
debutó en la revista Big Comic Spirits con la
historia Ressentiment. De 2005 a 2008 publica el
manga Boys on the run, que en 2010 se adaptó en
una película de imagen real y más tarde, en 2012,
se convirtió en serie de televisión. Actualmente
triunfa en todo el mundo con su manga I am a
Hero, publicado en nuestro país por Norma
Editorial. Kengo Hanazawa asiste al XX Salón
del Manga de Barcelona en colaboración con
Norma Editorial.
La presencia de Hanazawa en el XX Salón del
Manga es el primer anuncio de una larga serie de
invitados y actividades con los que celebraremos
esta 20 edición del evento mangaka más veterano
de nuestro país.
El reconocido autor Takeshi Obata, autor de
Death Note, también asistirá
FICOMIC se complace en anunciar la presencia
del gran dibujante japonés Takeshi Obata en
el XX Salón del Manga de Barcelona. Obata ha
trabajado en multitud de mangas. Entre sus títulos
destaca Hikaru no Go, por la que recibió el
premio Shogakukan Manga en 2000 y el Premio
Cultural Osamu Tezuka en 2003; All You Need Is
Kill; Bakuman. o Death Note, ambas obras con
guión de Tsugumi Ohba, siendo esta última
adaptada además de al anime a películas de
imagen real. Takeshi Obata también realizó los
diseños de los personajes del
videojuego Castlevania Judgement para Wii.
Este gran dibujante de manga y diseñador de
personajes ganó en 1985 el Premio Tezuka con la
historia 500 Kounen no shinwa. En 1989
comienza su colaboración con la revista Shonen
Jump con el manga Nonno Cyborg G. Su fama no
deja de aumentar mientras sigue compaginando su
trabajo como mangaka con su faceta de diseñador:
de 1998 a 2003 triunfa con Hikaru no Go, un
manga guionizado por Yumi Hotta ambientado en
el mundo del go, un juego tradicional japonés.
Con Death Note, un shonen atípico guionizado
por Tsugumi Ohba que de 2003 a 2006 mantuvo
en vilo a los lectores de la Shonen Jump, la
famosa revista de manga. Es en las páginas de esa
misma revista donde, y de nuevo con guión de
Tsugumi Ohba, regresa por todo lo alto
con BAKUMAN., una obra ambientada en el
mundo del manga profesional cuyos 20
volúmenes se publicaron de 2008 a 2012.
Su trabajo más actual es la adaptación al manga
de All You Need Is Kill, la novela de ciencia
ficción escrita por Hiroshi Sakurazaka que
recientemente ha sido adaptada a la gran pantalla
bajo el título de Al filo del mañana, film
protagonizado por Tom Cruise y Emily Blunt.
Tanto Death Note como BAKUMAN.y All You
Need Is Kill forman parte del catálogo de
NORMA Editorial. Takeshi Obata asiste al XX
Salón del Manga de Barcelona gracias a la
colaboración de Norma Editorial, editor en España
de la obra de este autor.
El XX Salón del Manga de Barcelona se
celebrará del jueves 30 de octubre al domingo 2
de noviembre de 2014 en Fira Barcelona
Montjuïc.
Kongo, de Christian Perrissin y Tom Tirabosco
Por Javier Mesón
La colonización del continente africano por los
países europeos, fue para algunos una aventura,
con el afán de explorar aquellas tierras. Para otros,
tan sólo fue la explotación de seres humanos,
hasta la extenuación o la muerte, y llevarse todas
las riquezas posibles hacia su país de origen. Es el
caso de El Congo, cuyo inmenso territorio fue
comprado como un cortijo durante en 1885,
por Leopoldo II de Bélgica, para su
aprovechamiento, del marfil y el caucho, entre
otras cosas. Otros como el capitán Józef Teodor
Konrad Korzeniowski, fue con la ilusión de
llevar un barco de vapor por el gran río Congo.
Un dura experiencia que inspiró el relato que años
más tarde el autor llevaría a cabo en “El corazón
de las tinieblas”, y que Christian
Perrissin y Tom Tirabosco, retoman en la novela
gráfica de “Kongo”, con un resultado
excepcional.
Una obra que aborda los inicios de la aventura
de Konrad Korzeniowski (de origen polaco, y de
nacionalidad británica). En el que tras su revisión
médica y la despedida de su tía Margarita
Poradowska (por la que sentía algo más), se
embarca en 1890, por tres años en una compañía,
perteneciente a la sociedad de Thys. Dejando
atrás Bruselas y sus recuerdos, en busca de una
idea, su fascinación por las regiones desconocidas,
y cumplir su sueño: se capitán de un barco de
vapor. Tras varias escalas (Burdeos, Tenerife,
Libreville) conoce en el barco de viaje, a Proper
Harou (agente del Estado Independiente del
Congo), su compañero de destino hasta Boma (en
el que las cartas de su tía le sirven como
distracción y acicate). Juntos deberán partir,
siguiendo el gran río hacia el interior,
hasta Kinshasa, para tomar Konrad, el relevo de
capitán del barco. Muy pronto las penurias y la
enfermedad acecharán el día a día, a ambos, en un
viaje lleno de sorpresas.
Un relato que Christian Perrissin y Tom
Tirabosco, que nos sumergen en una historia,
donde la codicia, el asesinato y la envidia, era el
pan de cada día en aquella región de
África. Perrissin acota la parte fundamental de la
obra de Konrad, mostrándonos hasta qué punto el
ser humano puede ser despiadado con sus
semejantes, por conseguir dinero y poder. A su
lado, Tom Tirabosco realiza un buen trabajo, con
un dibujo sencillo, y un tanto caricaturesco.
Situándonos en el interior de la jungla, en el que
puedes sentir su calor incómodo, la lluvia, o el
hedor de la muerte de forma agonizante.
La obra muestra la hipocresía de la colonización,
algo que su autor, Joseph Conrad (como firmaba
su obra literaria), supo hacer, denunciando al
imperialismo occidental. Otras obras suyas de
importancia serían: Lord Jim, Nostromo o El
negro del “Narciso”". La novela gráfica incluye
un artículo muy interesante del autor, a cargo
de Perrissin.
En cuanto a la edición de Dibbuks, remarcar el
empaque en cuanto a formato y diseño del tomo,
en el que brilla de nuevo el trabajo de diseñador y
rotulista Fernando Fuentes.
“Kongo” es sinceramente, una buena lectura, que
nos adentra en un parte oscura de la historia sobre
los abusos que se cometieron contra la población
congolesa. Un trabajo que recomiendo a todo
aquel lector que quiera leer algo diferente del
cómic mainstream.
Guión: Christian Perrissin
Dibujos: Tom Tirabosco
Colección: Aventúrate
Editorial: Dibbuks
Formato: cartoné, 176 páginas, 19,5 x 27,5 cm,
b/n
PVP: 20 €
Valoración: ****
La Confesión de Constanza
Por Geno Mesa
Christophe Paul nació en París en 1957. Cuando
tenía ocho años su familia decide mudarse a
Madrid.
Su debut literario tuvo lugar en el Lycée Français,
narrando eventos del colegio y sus alrededores.
Christophe empezó escribiendo tan solo para él
mismo y sus amigos, y más tarde incorporó
eventos internacionales y sus historias,
demostrando un gran control y consistencia en su
trabajo.
En 1982 completa un master en IT en París, donde
crea su propia compañía de software, y participa
en el diseño y programación, ocupación que
comienza a compaginar con la escritura.
Casado con la pintora española Zinnia Clavo,
dividen su tiempo entre Madrid, Paris y Marbella,
y en la actualidad se dedica completamente a
escribir.
La confesión de Costanza es su tercera novela,
precedidas de Mapamundi y El ladrón de
céntimos.
La protagonista de esta novela es Constanza, la
hija de una familia bien de Barcelona que después
de pasar sus años de estudiante en un internado de
monjas y de sacar la carrera de Farmacia se casa
con el magnate italiano Massimo Di Lauro… o
sería mejor decir que “la casan”.
La vida de la Señora Di Lauro transcurre tranquila
y plácidamente entre Roma y Nápoles, de una
forma un tanto austera y cuyos únicos
entretenimientos son acudir diariamente a misa y
alguna que otra fiesta a la que deba acompañar a
su marido, más por figurar que por otra cosa,
porque no es muy profunda su relación. Apenas se
ven y cuando lo hacen es para cruzar unas pocas
frases de cortesía.
Pero la tranquila vida de Constanza dará un giro
de ciento ochenta grados cuando en una de las
Galas benéficas a las que acude con su señor
esposo se cruza en su camino Fassio Smith, de
ascendencia italiana, que viene desde Nueva York
a investigar a Massimo y su posible implicación
en la camorra napolitana.
Aunque en un principio pueda parecer una historia
tranquila y más inclinada al romanticismo que a
cualquier otro género, capítulo a capítulo la trama
va cogiendo velocidad y conduciéndose hasta un
final bastante trepidante y sorprendente con tintes
ya más encauzados hacía la novela negra.
50 años de Forges
Por Chema Sánchez
Recientemente se ha publicado un tomo
recopilatorio del dibujante Forges, con motivo de
sus cincuenta años de carrera. El autor acudió en
varias ocasiones a la Feria del Libro de Madrid de
este año 2014, para firmar ejemplares.
Antonio Fraguas, cuyo nombre artístico es la
traducción al catalán de su apellido, nació en Madrid el
17 de enero de 1942. Se licenció en periodismo, y tras
un breve paso por la televisión, pronto orientó su
carrera hacia el humor gráfico. En 1964, con tan sólo
veintidós años de edad, publicó su primer dibujo.
Forges tardó muy poco en depurar un estilo
único: Sus monigotes de prominente nariz y
mirada lánguida; sus bocadillos con un grueso
reborde; su rotulación manual con una peculiar
letra alta y estrecha; y sobre todo su lenguaje,
escueto y al mismo tiempo muy incisivo e irónico.
El autor madrileño ha publicado en muy diversos
diarios y revistas, como Pueblo, Informaciones, Diez
Minutos, El Jueves, Interviú, Diario 16, El Mundo y,
actualmente, El País.
Frente a la caseta donde firmaba Forges, pronto se
formó una larga cola de lectores muy
heterogéneos. Allí se podían encontrar desde
adolescentes hasta ancianos, lo que da una idea
del amplio público al que llega el peculiar humor
de este dibujante.
Cuando llegó mi turno, le dije que el libro de su
50 aniversario lo habíamos leído con igual
entusiasmo mi padre y yo. Además le conté que
cuando yo era niño, en una ocasión me puse a
mirar uno de sus tomos recopilatorios, que estaba
en una estantería de mi casa. En uno de los chistes
-que por aquel entonces no comprendía del todo-,
aparecía una de las frases recurrentes de Forges:
“Algún día, hijo mío, todo esto será tuyo”. El
autor me respondió que, efectivamente, esa frase
la empleaba mucho en los chistes y seguía
haciéndolo.
Como decíamos al principio, Forges es periodista,
y esa faceta periodística siempre ha impregnado
sus chistes. El Libro de los 50 Años sirve para
repasar, en clave de humor, la historia reciente de
España. De hecho, cada capítulo corresponde a
una década, y al principio de cada uno aparece una
relación de los acontecimientos más importantes
que tuvieron lugar en esos años, y que aparecen
reflejados en los dibujos de las páginas que
siguen.
Hay que saber valorar la capacidad de absorber
información de la actualidad y sintetizarla en un
chiste de una viñeta, con un lenguaje directo y
cercano. Forges ha dedicado casi toda una vida a
esta labor.
La dedicatoria con la que me obsequió sirve de
ejemplo de su capacidad para reflejar en sus
dibujos la realidad más inmediata. La espera
durante aquella calurosa mañana madrileña del
mes de junio mereció la pena.
Con Remi Riesgo
Budín de magdalenas
Ingredientes para cuatro personas:
1 litro de leche
6 huevos enteros
4-5 magdalenas
4 cucharadas de azúcar
Caramelo líquido
Elaboración:
Desmenuzamos las magdalenas en trozos grandes
y espolvoreamos con el azúcar.
Cubrimos con la leche y removemos.
Añadimos los huevos batidos y vertemos en un
molde previamente caramelizado.
Introducimos al horno, al baño maría, durante 35-
40 minutos. Si vemos que está dorando por arriba
lo cubrimos con papel de aluminio, pues no nos
interesa que lo haga.
Dejamos enfriar y servimos.
Tiempo de elaboración: 50 minutos
Dificultad: baja
Calorías: aprox. 275 kcal. ración
Sugerencias
Perfecto para aprovechar restos duros. Las
magdalenas se pueden sustituir por sobaos,
bizcocho e incluso por trozos de pan (150
grs.)
Comunicado de la nueva revista
Expocómic 2014 ya anuncia sus novedades
El cartel, a cargo de Teresa Valero
La próxima edición del Salón Internacional del
Tebeo de Madrid - Expocómic
2014 homenajeará la figura de la mujer en el
Noveno Arte. Y nadie mejor para materializar ese
objetivo que Teresa Valero, autora del cartel de
esta nueva cita con nuestra afición favorita. La
artista prepara una pieza que invitará a descubrir a
las autoras que se esconden tras obras por todos
conocidas, una colorida composición que
subrayará la importancia de reconocer al autor -al
margen de género o condición- que lucha por la
defensa de la Cultura desde el talento compartido.
Por otra parte, en este nuevo certamen, que tendrá
lugar los próximos 12, 13 y 14 de diciembre en
el Pabellón de Cristal del Recinto Ferial de la
Casa de Campo de Madrid, tendrá una especial -y
espacial- importancia la figura de Flash Gordon,
que celebra este año su 80 aniversario, que se dice
pronto. ¡Expocómic 2014 da sus primeros pasos!
Teresa Valero (Madrid, 1969). Comenzó su
camino hacia su consagración en el Noveno Arte
desde el mundo de la animación, hasta que
mediada la década de los 90 formó el estudio
Tridente Animación junto a Juan Díaz Canales,
Ángel Martín y Juan Carlos Moreno; tanto talento
acumulado no podía hacer más que catapultarla
hacia lo que es hoy: una de las autoras españolas
más relevantes de nuestro panorama artístico.
Autora de "Sorcelleries" (2008) con Juanjo
Guarnido, o la serie "Curiosity shop" (2011-2012)
junto a Montse Martín -gran ganadora de los
Premios Expocómic 2012-, nuestra excepcional
cartelista dedica también su tiempo a transmitir
desde la enseñanza los conocimientos que la han
convertido en una de las abanderadas de la viñeta
nacional.
Primer autor invitado: Cyanide & Happiness
Si sois fans de Cyanide & Happiness estáis de
suerte, porque Expocómic 2014 acaba de
confirmar la presencia de Rob Denbleyker, uno de
los genios detrás del mundialmente conocido
webcomic que es seguido pro millones de
lectores.
El Torres: entrevista
Por Ruth Bernárdez
Juan Antonio Torres, más conocido como El
Torres, es editor y guionista, nacido en Málaga en
1972.
Sus obras se han publicado en EEUU y en Europa
con aclamado éxito de la crítica: Nancy in Hell, El
Velo, El Bosque de los Suicidas o Las Brujas de
Westwood son algunas de sus obras más recientes.
Pero El Torres comenzó su carrera desde el
corazón y el alma del cómic. El fanzine. Y en esta
entrevista, hacemos su recorrido desde esos
comienzos hasta la actualidad, revelando algunas
noticias y novedades.
Empezaste tu carrera en fanzines (Pintamonas
Asociados y Sneeze Gang). ¿Cómo llegas al
mundo del cómic? Cuéntanos cómo empieza tu
afición a escribir y tus comienzos en los
fanzines…
Me resulta casi imposible pensar en un tiempo en
el que no haya leído tebeos, o que los tebeos
hayan sido parte de mi vida. Aprendí a leer muy
pequeñito, con tres años. Y aprendí a leer con
tebeos. Mis libretas del colegio estaban llenas de
tebeos, mis tardes, con los tebeos. Y cuando no
tenía la continuación de un tebeo que me había
fascinado (recuerdo un Namor con seis o siete
años…), pues me lo fabricaba yo. A los once
dibujaba mis tebeos con personajes de nombres
tan sonoros como Kosmik y Masterman… Cuando
conocí a Nacho Carmona, Guillermo Narbona y
la pandilla del Sneeze Gang y me dijeron de
participar en sus fanzines, fue como entrar a
trabajar en el Marvel Bullpen. El primer día no
podía parar de reír de absoluta felicidad.
Por aquel entonces dibujaba y escribía mis
propias historias. Resultó que tenía buena mano
para la sátira y me divertía mucho haciéndolo.
Luego, al tiempo, intenté montar una especie de
“editorial de fanzines”, que eran los Pintamonas
Asociados. Teníamos nuestras colecciones,
nuestros especiales… Curiosamente, ahora que se
echa la vista atrás, hay un extraño paralelismo
entre lo que hacía entonces y lo que hago ahora.
Sí, hay más medios y más reconocimiento, pero
básicamente es lo mismo: contar mis historias del
modo en que quiero contarlas.
A finales de los años 90 ya eres uno de los
directores de MegaMultimedia… ahí
publicarías algunos cómics, el más conocido,
Nancy in Hell. Y todo un bombazo, reeditado
por Dibbuks.
Tengo muchos recuerdos agridulces en
MegaMultimedia. Por una parte, era un director
más nominal que otra cosa. Apenas tenía
capacidad de decisión en lo que salía y cómo
salía, pero era capaz de generar una ingente
cantidad de historias y artículos para un montón
de revistas al mes. Tanto repetir mi nombre (y
algunos seudónimos), tenía que plasmarse en
algo, y ese algo era un título. Pero las
circunstancias, internas y externas, eran muy
extrañas. Internet entraba a formar parte de
nuestras vidas y nadie sabía cómo comportarse,
los tebeos de género eran denostados por una
autonominada élite de un modo bárbaro. Nos
llovían críticas no solo muy duras, sino con una
mala leche encima, insultos personales y demás.
Ya dentro de la editorial, el ambiente era muy
enrarecido. Por una parte, unos jefes que uno no
acertaba mucho a adivinar qué querían, que
imponían prácticas que uno no quería hacer; por
otro, compañeros que dejaban de serlo porque el
puesto de trabajo siempre estaba en vilo. Tuve
incluso que aguantar una temporada de mobbing,
y eso que aquello no tenía nombre entonces.
Acabé dejando la empresa porque, sinceramente,
me afectaba mucho y andaba con unos altibajos
emocionales de órdago.
Por otro lado, pienso en la valentía de poner a un
chaval que no tenía ni idea en un proyecto
editorial de ese calibre. En todas las muchas e
increíbles meteduras de pata que cometí. Aprendí
muchísimo en un corto espacio de tiempo… y
pude crear personajes y series que hoy día me
siguen acompañando. Entre ellas están los
Rogues! y Nancy in Hell.
Nancy fue un personaje que se creó para una
serie de revista de temática terror-acción, que se
llamaba Trece. El diseño y las primeras páginas
salieron de Juan José Ryp… y tuvo muy buena
acogida. Me daba pena relegarla al sueño de los
justos, y acabó saliendo en Image Comics, donde
completamos (y continuamos) la serie, que tuvo
una gran aceptación. De hecho, creo que es el
tebeo mío que más ha vendido. Dibbuks, y luego
Aleta Ediciones, han recopilado esas miniseries
en sendos tomos.
Curiosamente, el apellido Hernández parece
repetirse bastante a lo largo de tu carrera, has
escrito guiones para Gabriel Hernández (El
Velo, El bosque de los suicidas), Carlos
Hernández (La huella de Lorca) y Angel
Hernández (Las Brujas de Westwood). Y
también casi, casi… escribiste Drums con Abe
Hernando… ¿alguna connotación específica?
Y el nombre real de Abe Hernando es Abel García
Hernández (el mismo Abel García de Las Brujas
de Westwood), así que como ves, mi vida va
ligada a Hernándeces en un momento u otro. La
verdad es que cada uno en su estilo me han dado
grandes alegrías. Cada tebeo con ellos ha sido un
descubrimiento, nuevas formas de narrar y de
aprender de cada uno de ellos. Y con tebeos que
han acabado siendo grandes éxitos, para qué
negarlo.
Una buena parte de tu obra la compone el
cómic de terror. ¿Cuáles son tus influencias?
¿Viste mucho cine de horror de los 70 y 80?
Además tus guiones tienen una base más de
terror psicológico y atmosférico que de gore o
susto fácil y predictivo. ¿Y qué tiene este
género que te gusta tanto?
Del género de terror, como del marrano, me
gustan hasta los andares. Y es precisamente por
su carácter de género puro y su adaptabilidad a
la hora de transmitir otros mensajes. Puedes
escribir sobre lo que quieras, desde la soledad
inherente al ser humano hasta la caída de una
civilización, o simplemente una exposición de
tripas, desde el prisma del género de terror.
Siempre me ha gustado mucho, y no solo el cine
de terror de los 70 y 80, que, siendo sinceros, sí
que ha tenido una gran influencia sobre mí. Desde
el terror de la Hammer hasta el John Carpenter
de La Cosa y el Príncipe de las Tinieblas. También
me ha influido mucho la literatura de terror. El
catalizador fue descubrir a Stephen King con
trece años, a Lovecraft con quince… y a partir de
ahí, autores más o menos clásicos y más o menos
best sellers. Incluso los pocos tebeos de terror que
había me encantaban (había una colección
llamada S.O.S., Dossier Negro… y cuando
descubrí la E.C. fue como un uaaaauh).
El usar el terror atmosférico y psicológico más
que otro tipo de recursos es precisamente por las
propiedades inherentes al tebeo. No puedes
asustar al lector subiendo la música y saltando de
repente desde las sombras. Al abrir la página, el
lector tiene de un vistazo el pasado, presente y
futuro de lo que al personaje le va a ocurrir. Si de
verdad queremos asustar, tenemos que aprender
que el lector es tan partícipe como nosotros en la
creación de la historia, y que lo que él imagine es
siempre mucho más horrible de lo que
plasmaremos nosotros. Es como un juego de
seducción final. Tenemos que preparar la cama
con ambientación, atmósfera, insinuaciones…
para que el lector se acueste a gusto.
Nancy in Hell era un poquito más gore,
verdad? ¿Quién es Nancy?
Nancy es precisamente el reverso de lo que acabo
de contar. Mientras que hay un terror para
asustar, hay un terror para reírse. Donde el gore
se convierte en comedia slapstick llevada a un
extremo. Donde los tópicos son tan visibles que el
lector no tiene más remedio que asentir con una
sonrisa cómplice. Nancy es eso, precisamente.
Una gran broma, con una historia que espero que
al lector le atrape.
La historia de Nancy es sencilla. Es la “final girl”
de toda película de terror, que al final acaba
muriendo. Y acaba en el infierno de donde tendrá
que salir usando el arma de todo psicópata que
nos ha legado el cine de terror de los 70 y 80: una
motosierra. A partir de ahí todo se va
complicando un poco, porque el infierno está vivo
y te acaba digiriendo si te quedas mucho por
allí… así que ella quiere salir. Y hasta lo
consigue, solo para poner las cosas mucho
peores.
La verdad es que tanto con el increíble arte de
Ryp como con el impactante arte de Enrique
Lorenzana, darle vida a las aventuras de Nancy es
toda una diversión para mí al igual que para el
lector.
Y tenemos El Velo, terror en su esencia más
pura: médiums, espíritus, seres entre un
mundo y otro… Hace pocas semanas
descubriste que –sospechosamente- se prepara
una película en Hollywood con el mismo
nombre y un argumento muy similar al de tu
obra, que por cierto, se ha publicado en USA.
¿Nos puedes contar algo al respecto?
El Velo fue el primer tebeo de “terror serio” que
quise hacer, y tuve la suerte de coincidir con
Gabriel Hernández Walta, gracias a nuestra
común amiga Cristina Urdiales (Chris Luna está
bautizada en su honor). Nos llevó mucho tiempo
el crearlo porque lo hicimos entre trabajos… y
nadie en ninguna editorial española se sintió
atraído por la obra. Afortunadamente, sí lo hizo
IDW en Estados Unidos. Y las críticas fueron
increíblemente buenas. Salió del mundo
“cerrado” de los cómics para ser reseñada en
periódicos, listas de libros… La verdad es que nos
ha dado muchas alegrías, y ha sido publicada en
muchos países.
El proceso de crearlo fue muy natural. Gabriel
aporta muchísimo a la narración porque es todo
un maestro. La muestra está en que Marvel
rápidamente lo ha puesto en alguna de sus series
más punteras. Y el honor para mí es que quiera
seguir trabajando conmigo.
Sobre las películas, que proyectos muy parecidos
salgan al mismo tiempo parece cosa común en
Hollywood. Y la cuestión es que de El Velo hay un
proyecto de adaptación al cine corriendo por ahí,
por los despachos, con un guión escrito y
revisado, por lo visto. Hace poco, Filmax se
mostró interesada pero la cosa no llegó a buen
puerto. Aun así, en la productora norteamericana
siguen muy ilusionados con que vea la luz.
A mí se me escapa todo el intríngulis de los
negocios de cine. Tampoco quiero señalar en
plan: “Eh, esto me lo has copiado”, porque puede
ser que por un camino diferente hayas llegado al
mismo sitio. Lo dejo en manos de abogados y
agentes, si ven causas demandables en ello. Pero
como me meta en esos embolados, haré de todo
menos escribir.
Tras El Velo, otro auténtico éxito del género
fue El bosque de los suicidas, basado en una
leyenda y un bosque real al pie del Fuji, en
Japón. Es, también, tu segundo trabajo con
Gabriel. Y curiosamente, casi con horas de
diferencia, te enteras de que también se
prepara una película con similitudes a tu guión.
¿Qué está pasando en Hollywood y qué pasa
por tu cabeza cuando esto sucede?
El Bosque de los Suicidas fue una obra más
meditada, en la que queríamos buscar nuevas
formas de narrar, dar sustos de otra forma, y más
en ese ambiente, que cuando lo conocí me fascinó
de inmediato. Es nuestra obra más premiada
hasta la fecha (tres premios Haxtur), y la que ha
salido editada en lugares como Japón (lo cual me
deja aún boquiabierto). Siempre se habla de El
Bosque… como nuestra obra cumbre. Pero bueno,
siempre digo que aún queda lo mejor. Lo que me
permitió este tebeo, a mí, como autor, fue
consolidarme en el género.
Siendo francos, no tengo potestad alguna sobre el
bosque de Aokigahara porque existe realmente, y
se han escrito y hecho historias sobre él antes que
la nuestra, y se harán en un futuro. La aparición
de un montón de películas situadas en el bosque
responde a lo mismo que con El Velo.
El Bosque de los Suicidas fue el primero de
nuestros tebeos que tuvo un acercamiento serio de
la industria del cine, con guión, director y
productora implicados. Siempre me dijeron que
esperara varios años, que los proyectos suelen
estancarse y de buenas a primeras se aceleran
muchísimo. Verdad es que cuando me enteré de
todo fue el mismo día y me quedé preguntándome
lo mismo: ¿Qué está pasando en Hollywood?
Bueno, ya conversando con agentes resulta que
mis tebeos no solo lo leen lectores de tebeos per
se. Parece ser que mi nombre se ha dicho por
algunos despachos. Pero como he dicho antes,
mejor me concentro en hacer mis tebeos, que si no
es una locura.
Tu última obra publicada es Las Brujas de
Weswood. Mucho se ha dado en comparar a las
protagonistas y el vecindario en el que viven
con Mujeres Desesperadas. No te imagino
viendo la serie. ¿O viste un tráiler de un
episodio y pensaste… ¡Brujas!?
Precisamente pasó eso. Quería hacer una nueva
historia de terror, y estaba pensando en cómo
aproximarme a un nuevo género. Estaría sentado
haciendo cualquier cosa, y mi pareja, Paqui,
estaba viendo un episodio de Mujeres
Desesperadas. Y de repente fue eso. Paf. Brujas.
En Las Brujas (como en otros cómics) has
trabajado con dos dibujantes en la misma
historia, ya que el tomo se publicó
primeramente en América en cuaderno de
grapa. ¿A qué se debe el cambio de dibujante?
Bajo el punto de vista de un guionista, me
refiero, ya que la calidad del dibujo no se ve
afectada. Y además contaste con Roger Bonet.
Estas cosas suelen ocurrir muy a menudo. El
régimen de entrega de tantas páginas al mes pasa
factura a muchos artistas, o simplemente no
pueden hacerlo por otros motivos más personales
o económicos, como fue en el caso de Abel. Eso
hace que tengas que cambiar de dibujante a mitad
de la serie, o que tengas que buscar ayudantes en
según qué fases.
En una serie mensual eso no afecta a la fluidez
del relato. Hay el suficiente lapso de tiempo para
que el lector no se extrañe demasiado. Pero esa
ilusión desaparece cuando se ve recopilado en un
tomo. Ahí sí el lector percibe mucho más los
cambios. Por eso, a la hora de recopilar Las
Brujas de Westwood, decidimos que Ángel hiciese
entera la segunda parte. Ya que es una obra con
dos partes bien diferenciadas, eso no se iba a
notar demasiado.
Luego, a la hora de trabajar, en este tipo de
cómics no me afecta demasiado como guionista.
Hay series que escribo muy meticulosamente,
describiendo los planos, viñetas y diálogos uno a
uno, y este es uno de ellas. Si comparamos las
versiones de Roger y de Ángel, apenas se
diferencian en cuanto a aproximación.
A los dos les estoy enormemente agradecido,
porque hicieron una labor sobresaliente.
Creo haber leído en algún sitio que el
protagonista, Jack Kurtzberg es una mezcla de
Stephen King y Jack Kirby. Sin embargo, Jack
está bloqueado como escritor y relegado a
escribir la continuación de una obra para
adolescentes que ha puesto su nombre en el
mapa literario. ¿No es más un homenaje a
autores de novelas para adolescente como la
saga Crepúsculo y similares?
El nombre del protagonista es el nombre
auténtico de Jack Kirby. En cuanto a su
personalidad, es simplemente una elucubración:
¿Y si te pasas toda la vida luchando por tener una
obra maestra, y la que te da un éxito con el que ni
siquiera soñabas es algo que detestas? No es que
deteste las obras de literatura para adolescentes.
Qué demonios, hacen que los chicos lean. Pero
me puse en el papel de alguien que ha luchado
mucho, y que una broma le trae el éxito material.
La mayoría de tus obras se han publicado con
éxito en EEUU (antes que en España, además).
¿Cómo logras introducirte en el mercado
americano, que parece esencialmente vetado a
artistas y guionistas españoles puramente
dedicados al superhéroe de Marvel o DC?
No hay ningún secreto. Si bien es muy duro entrar
en las editoriales mainstream, que requieren de
unos guionistas bien metidos en la maquinaria, en
las independientes no es tan difícil, puesto que
están abiertas a otras opciones. Simplemente hay
que perseverar, perseverar y no rendirse. De cada
diez proyectos, puede que uno o dos sean los
aceptados. Y si encuentras nada más que puertas
cerradas… pues hay que fabricarse uno esa
puerta.
Imagino que estarás cruzando los dedos para
que no salte en breve la noticia de que hacen
película de “Las Brujas…” sin tu permiso…
Historias de brujas ha habido siempre y siempre
las habrá. De hecho, ahora creo que hay una
serie, Salem, y otra llamada Las Brujas del East
End. La bruja (las de ficción) es un monstruo tan
presente como el vampiro, el hombre lobo o el
zombi. Y afortunadamente se la está rescatando
de un injusto olvido.
Sabemos que estás ocupado con firmas aquí y
allí… ¿Mucho que hacer este verano? ¡Y vas al
London Comic Con!
Sí, una de las labores que no podemos descuidar
es la de promoción. Quita mucho tiempo de
escribir, pero te da un contacto con el lector, y un
feedback que no tiene precio. Me gusta conocer a
mis lectores, y saber qué les ha gustado y qué no
de cada obra. Es algo que también haría en los
USA si viviera allí. Desde hace un par de años me
andan invitando a eventos internacionales, que la
verdad son una maravilla. La London Film and
Comic Con es uno de ellos.
Y cuéntanos… ¿qué estás escribiendo ahora,
nos puedes contar algo?
Muchas cosas, muchas historias. En IDW
aparecerá próximamente Phantasmagoria, que es
una historia de terror con toques de acción,
ambientada en el Londres Victoriano. Y en Amigo
Comics, aparecerá Roman Ritual, que es una
historia que me está costando mucho, pero que
estoy disfrutando intensamente. Un nuevo género
dentro del terror… los exorcismos. ¡Me lo estoy
pasando como nunca investigando sobre ellos!
Desde el Taburete del Wimpy
Por Doreen Snyder
Hoy os voy a hablar de todo un clásico. Niñas,
agárrense los panties, que vienen curvas!!
Reconozco que a mí este señor no me gustaba
nada, pero a nuestras madres… ay, a nuestras
madres se les caían… los calcetines. No sé qué
tenía el muchacho porque entre esa voz de globo
de helio esaborío y esa cara que… que… que no
se puede describir con palabras. ¿Qué de quién
hablo? De Roberto Carlos, ese señor que le dio la
idea al Zuckerberg mientras cantaba “Yo quiero
tener un millón de amigos…”. Seguro que se ha
llevado tajá en el asunto, porque lo traía cantao.
Jaja, “cantao” ¿lo pilláis? “cantao”!!
Ejem. Bueno, seriedad… que luego se nos van las
cosas de las manos…
Yo no sé vosotras, pero yo cada vez que veía la
foto de este señor en el Lily me daba un repelús de
ese que produce tics sospechosos… claro que da
un pelín de más repelusillo verle ahora…
Lo peor de todo es que, una lo quiera o no, se le
meten estas puñeteras canciones en los oídos y
luego te vas a la cama con el Roberto Carlos en la
oreja como mosquito veraniego. Que te duermes,
te despiertas para ir al baño y te acompaña la
canción como banda sonora de orinal.
“Para papara papara… Tú eres mi hermano del
alma, realmente el amigo…”
Brasil nos ha dado tantas cosas nuevas… la
samba, el carnaval, la feijoada, la Caiprinha, la
Guarana, el brigadeiro… y a nosotros nos tocó
aguantar a Roberto (que seguro que en su casa su
mamá le gritaba todo el día: “Robertinho, meu
fillo, cállate ya!”. Como si lo viera. Y el niño
venga a cantar.
Claro que la cara de su mamá cambiaría de golpe
con el paso de los años, porque el niño vendía
discos como churros. Tanto que a día de hoy es
uno de los artistas latinos genuinos que más discos
ha vendido en todo el mundo, más de 120
millones, que ahí es nada. Y con la carita de
empanao que me traía…
Pero claro, es que el muchacho de pequeño,
además de oír a su mamá gritarle que se callara de
una santa vez, tuvo muy mala suerte con sus
cosas. Con seis añitos (criaturita…), el día de la
fiesta de San Pedro, patrono de Cachoeiro do
Itapemirim (toma información innecesaria), fue
atropellado por una locomotora de vapor (sí, aún
había) y le tuvieron que amputar la pierna derecha
por debajo de la rodilla. Así que en sus años
mozos se dedicaba en la playa a asustar a las
chavalas quitándosela así como para rascarse la
espalda… Y es que su madre la pobre no ganaba
para disgustos con Robertinho.
En los 60 intentó triunfar cantando bossa nova
pero no ganaba ni para una triste caipiriña y
decidió lanzarse de cara al estrellato (no, no se
dejó los piños en el asfalto). Decidió que el pop y
el rock vendían más y allí que se fue a todos los
programas de televisión en los que se pudo meter.
Y un día soltó cantando un “Quiero que me
calientes este invierno y que todo lo demás se
vaya al infierno”, y allí hubo hasta desmayos.
Como el que me va a dar a mí.
Hoy Roberto Carlos sigue dando por cu…
cantando, con 32 músicos en su banda, llamada
RC-9. Original el muchacho.
Me retiro a mi yate. Ta-dá, queridines!
Os esperamos en Septiembre…
¡Feliz verano!