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Revista Latinoamericana de Psicología ISSN: 0120-0534 [email protected] Fundación Universitaria Konrad Lorenz Colombia Páramo, Pablo F. Las farmacodependencias: el lugar de la ley de igualación en su comprensión Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 21, núm. 3, 1989, pp. 363-386 Fundación Universitaria Konrad Lorenz Bogotá, Colombia Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80521303 How to cite Complete issue More information about this article Journal's homepage in redalyc.org Scientific Information System Network of Scientific Journals from Latin America, the Caribbean, Spain and Portugal Non-profit academic project, developed under the open access initiative

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Revista Latinoamericana de Psicología

ISSN: 0120-0534

[email protected]

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Colombia

Páramo, Pablo F.

Las farmacodependencias: el lugar de la ley de igualación en su comprensión

Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 21, núm. 3, 1989, pp. 363-386

Fundación Universitaria Konrad Lorenz

Bogotá, Colombia

Available in: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80521303

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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA1989 VOLUMEN 3 - NfJ 3 363-386

LAS FARMACODEPENDENCIAS: EL LUGAR DELA LEY DE IGUALACION EN SU COMPRENSION

PABLO F. PÁRAMO·Uni'IJmidad Pedagógica Nacional

Bogotd, Colombia

The learning and maintenance of addictive behavíors are studiedbased on Hermstein's matching law. A heuristic model is presented,from the methodological and theoretical viewpoints. previous Investí-gation on drug addition is integrated, and a research program is outli·ned for the future. Its ecological importance is descríbed, with em-phasí. on the control and prevention of thechoice behavior of drugconsumption.

Key worcb: matching law, addictive behavíor, Pavlovian conditio-níng, operant conditioning. eoology, biological predísposítíon, 'choicebehavior.

INTRODUCCION

Tradicionalmente las aproximaciones teóricas acerca del con-sumo de las drogas, han intentado explicar la dependencia farma-cológica, por la repetición prolongada de su consumo, o por unacaracterística psicopatológica del consumidor.

Dentro de la primera tendencia, se enfatizan los efectos delconsumo sobre los síndromes de tolerancia y abstinencia. Por con-siguiente, el motivo principal para la adicción es la prevención delos síntomas desagradables de abstinencia.

En el campo psicológico, ha dominado el interés por encontrar"algo patológico" en el consumidor que explique la dependencia,como un rasgo de personalidad o como el resultado del intento porreducir el estrés y escapar de la realidad.

• Dirección: Pablo F. Páramo, Calle 153 A NI? 13-09, Bogotá, Colombia.

364 PAR AMO

Es importante recalcar sin embargo que existen varias dificul-tades con respecto a estas aproximaciones; los efectos son conse-cuencia de un comportamiento y no los factores que lo originan. Notodas las drogas que se consumen producen estos resultados y aún,algunas de estas drogas se toman menos frecuentemente que lasque no producen el síndrome de abstinencia (Goldberg y Stolerman,1986). Por otra parte, las teorías que se centran en la búsquedade un factor de personalidad o rasgo psicopatológico responsabledel consumo, tampoco pueden independizar el rasgo, de la conduc-ta misma que desean explicar.

El presente trabajo de carácter heurístico presenta un modelobasado en la teoría del aprendizaje o del Análisis Experímentaldela Conducta (A. E. C.), la cual conceptualiza la' farmacodepen-dencia como una conducta, y no como una consecuencia fisiológicadel mismo consumo, o como la manifestación de sustratos internosde personalidad.

Para abordar entonces la explicación' de la conducta farmaco-dependencia y el desarrollo de programas preventivos y de trata-miento, dentro del A. E. C., se hará extensivo el modelo de equi-librio propuesto por Herrnstein (1961) sobre la Ley de Igualación.Esta oproximación servirá como modelo para un marco teórico in-tegrador que nos explique el porqué de la conducta adictiva y sumantenimiento.

A partir del análisis de la farmacodependencia en términos deuna conducta que el individuo. elige dependiendo de la fuerza dela predisposición biológica, de los estímulos informativos contra elconsumo (condicionamiento clásico) y de las consecuencias asocia-das al comportamiento (condicionamiento operante), se' espera de-'imitar parámetros que permitan desarrollar una propuesta pre-ventiva.

El modelo que se piensa desarrollar es holístico en cuanto elreconocimiento de la pluralidad de las variables que asume: invo-lucra predisposiciones genéticas y factores ambientales inmediatosy demorados. No obstante el modelo no pretende identificar un gru-po de variables que unidas determinan la farmacodependencia; nose .puede generalizar acerca de la adicción porque la influencia decada una de las variables ambientales, biológicas e individuales so-bre cada farmacodependiente, es diferente. No hay dos farmacode-pendientes idénticos en cuanto a las condiciones que regulan suconducta. Lo que se propone es que existen varios factores ligadosal consumo de las drogas, pero son sus pesos relativos los que jue-gan un papel importante en la elección de consumir o no las drogas.

En síntesis, se pretende desarrollar un modelo que permita con-ceptualizar la farmacodependencia como una conducta sobre la

LAS FARMACODEPENDENC!AS 365

cual se hace la elección, dependiendo de las condiciones asociadas,reforzan tes o aversivas a nivel fisiológico o social; la fuerza del cododícíonamiento clásico como inhibídor del consumo; la incertidum-bre acerca de la demora o ínmediatéz sobre las consecuencias, elcontexto en que se reciben las consecuencias, y las oportunidadesque brinda éste para el consumo. Desde aquí se pueden predecirresultados empíricos que permitan confrontar lo propuesto en loscampos experimental y social para justificar posteriormente unaacción preventiva.

Formulación y Generalización de la Ley de Igualación

El enunciado matemático de la Ley del Efecto formulada porHerrnstein, tiene sus orígenes en sus estudios iniciales de 1958 y1961, en los cuales investigó los efectos de la distribución. de los es-tímulos reforzan tes sobre las propiedades de la frecuencia relativade la respuesta como variable dependiente, en programas. concu-rrentes. A partir de este momento formuló la Ley de Igualación,la cual afirma que los organismos distribuyen su conducta entrealternativas de acuerdo al reforzamiento proporcionado por talesalternativas (Herrstein, 1961). .

La relación se describe matemáticamente como sigue:

Rl rl

RI+R2

Donde RI equivale al número de respuestas ante la alternatí-va 1 y R2, número de respuestas ante la alternativa 2, rl equivaleal número de reforzadores obtenidos en la alternativa I y r2 el nú-mero de reforzadores obtenidos en la alternativa 2.

Pero pueden existir sesgos a la igualdad como predisposiciónde respuestas, discrepancia entre consecuencias programadas y ob-tenidas o reforzadores cualitativamente diferentes. Por este motivola ecuación debe describirse de la siguiente manera: .

RI rlK -----:-

rl+r2

en donde K es una constante entre valores de O a 1, que representaun parámetro de predisposición para una de las alternativas a pe-sar de la igualdad del reforzamiento. Esta K indica que alguna va-riable independiente como las anteriormente mencionadas na hasido medida o no se conoce, entonces K se constituye en una me-

366 PAR.AMO

dida de ajuste que corrige la desviación y que, para efectos del aná-lisisho1fstico de la fannacodependencia, puede hacer referencia alas predisposiciones biológicas.

A partir de la formulación inicial de la Ley de Igualación serealizaron muchos estudios (De Villiers, 1977), en los que se "aria-ron diferentes parámetros del reforzador distintos a la frecuenciarelativa, como la magnitud, el tiempo de demora para recibir elreforzador, y la calidad, encontrándose una generalización del prin-cipio:

TI RI rl Mgl 11---- = ----~ = ----

TI + T2 Rl + R2 rl + r2 MgI + Mg2 n + 12

Donde TI YT2 son los tiempos gastados en responder ante ca-da alternativa, R] y R2 son el número de respuestas para cadaopción. rI y r2 las frecuencias de reforzamiento para las alternati-vas de respuesta, Mgl y Mg2 las cantidades de reforzamiento paralas dos alternativas e 11 e 12 representan la inmediatez o cercaníatemporal para recibir los reforzadores de cada opción.

Herrnstein (1970) considera que la frecuencia relativa de re-forzamiento no solo determina las tasas relativas de respuestas sinotambién las absolutas. Para él cada acción implica una escogencia;así cada situación es una elección aunque solo se esté observandouna respuesta. La tasa absoluta de respuesta es función de la fre-cuencia de refuerzos para esa respuesta, relativa a las otras fuentesde refuerzo para las otras respuestas alternativas que no se observan:

rR=K------

r + rO

Donde R es la respuesta, K el parámetro que determina unacurva hiperbólica, rO representa el reforzamiento total además der, es decir todos los demás reforzadores que el sujeto encuentra enel medio ambiente natural para otras R, y r es la cantidad de re-forzamiento conseguido por la respuesta. r + rO es la cantidad to-tal de reforzamiento entregado en el medio ambiente del organismo.

La Ley de Igualación tiene importantes implicaciones para lanoción de reforzamiento. Así por ejemplo, explica el efecto que tie-nen las otras fuentes de reforzamíento del medio sobre una deter-minada respuesta: una cantidad dada de refuerzo contingente (r)puede producir una alta o baja tasa de respuesta (R) dependiendodel contexto del reforzamiento en el cual ésta ocurre (r+rO). Si

LAS FARMACODEPENDENCIAS !67rO aumenta, R disminuye y si r es la que aumenta entonces enconsecuencia aumenta R.

Se analizará a continuación la relación entre magnitud y demo-ra por sus implicaciones para el problema que se trata aquí. Larelación en cuestión da origen a los fenómenos de impulsividad yauto-control, los cuales hacen parte de los parámetros que afectanla elección de consumir o no la droga.

Rachlin y Green (1972), evaluaron los efectos de la combina-ción en cambios de magnitud y demora del reforzamíento de acuer-do con la siguiente ecuación:

MI

RI DI------ - -------Rl + R2 MI M2

--+--DI D2

Esta manipulación permitió observar que los sujetos estable-cen una valoración entre magnitud y demora, eligiendo lapropor-ción más grande; es decir los sujetos eligen la opción más favorable.

Una persona escogerá una alternativa de conducta con conse-cuencias más demoradas en relación con otra alternativa inmedia-ta, si la recompensa obtenida por esta última es tan pequeña queel sujeto pueda despreciarla =AUTO-CONTROL y será impulsi-vo, si la proporción entre la recompensa pequeña y la demora cor-ta. es mayor que la recompensa más grande pero demorada, la cualhace de esta última una mejor opción "aparentemente", si se con-sidera solamente su magnitud.

Existen no obstante, diferencia, individuales dependiendo dela experiencia que haya tenido el sujeto con el tamaño y la demo-ra del reforzador. Esta situación puede describirse de acuerdo conLogue, Peña-Correal y Rodríguez (1984):

RISc

MISd

D2K----

R2 M2 DI

donde M es la cantidad de reforzador en las alternativas 1 o 2 yDI .y D2 su demora. Sc y Sd representan la sensibilidad del sujetoa la cantidad y demora del reforzador. De tal forma que el sujetocuyo comportamiento esté más controlado por la cantidad que porla demora probablemente esperará el reforzador mayor. mientras

868 1>ARAMO

quien se.vea más afectado por el tiempo que por la cantidad, pre-feriría la recompensa más inmediata y proporcionalmente máspobre., Además de la situación de auto-control se ha visto que el mo-

delo de la Ley de Igualación permite conocer y predecir diversassituaciones del comportamiento humano. Mc Dowell (1982) citaalgunos de estos estudios.

.El primero, es un interesante' experimento clínico, realizadopor Bradshaw, Szabadi, y Bevan (1976), los cuales estudiaron laconducta de mujeres de 30 años y hombres de 24 años, ambos conhistorias de episodios maniacos y depresivos quienes requerían dehospitalizaciones periódicas. Bradshaw y cols, arreglaron la entregade dinero por la presión de un botón en varios programas IV paraestos sujetos, durante fases maníacas, depresivas y normales de suenfermedad. Mostraron qt,le la tasa de respuestasvs, la función dela tasa de reforzamiento fue hiperbólica sin importar el estado deánimo. Pero aunque la forma hiperbólica de la actuación para es-tos sujetos fue independiente del Estado de ánimo, las magnitudesde sus parámetros no lo fueron. Comparada con las magnitudes du-rante las .fases normales, K fue mayor y rO fue más pequeña du-rante las fases maníacas, K fue más pequeña y rO mayor durantelas. fases depresivas. Estos resultados sugieren que el poder de losreforzadores puede ser mayor durante períodos maníacos que enestado normal y puede ser menor que el normal durante los esta-dqs, depresivos.

Bradshaw, Szabadi y Bevan (1976) realizaron un experimentocon sujetos humanos quienes presionaban botones por dinero enprogramas concurrentes IV-IV. Los sujetos en estos programas pé>-dían presionar uno de dos botones en cualquier momento. El re-forzador por presionar el primer botón se mantuvo constante en60 reforzadores/hora, mientras que el reforzamíento por presionarelsegundo varió de 5 a 21I reforzadores/hora. Los resultados mos-traron que la tasa de respuestas sobre el primer botón dependíano solamente del reforzamiento contingente de esa respuesta, sinosobre el reforzamiento obtenido a través de la otra fuente de re-forzamiento que estaba presente.

Otros estudios han demostrado también efectos de igualaciónen la comunicación. Por ejemplo McDowell (1982), cita un estu-dio en el que algunos autores demostraron que la frecuencia rela-tiva del' habla y el tiempo relativo gastado hablando en los míem-bros del grupo, es una función hiperbólica de la frecuencia relatí-va de acuerdo verbal. Se estudiaron 6 mujeres estudiantes de preogrado, quienes fueron sometidas a un procedimiento concurrenteen el cual. podían cambiar de interlocutora través de un switch

LAS }'ARMACOOEPENDENCIA.S 369

que programaba varias clases de IV utilizando acuerdo verbal ro-mo reforzador.. Los autores encontraron que la proporción de respuestas verba-

les a las audiencias, la proporción de tiempo en las audiencias y laproporción de reforzamientos por los mismos, cumplieron con lafunción lineal de la ley de Herrnsteín, descrita anteriormente.

Lo anterior indica que el análisis de una conducta problemá-tica (faltar a la escuela, por ejemplo), tiene que incluir no sola-mente la consideración de las recompensas disponibles para esaconducta particular sino también las recompensas que el sujetopueda obtener fuera de la situación (de la escuela). Así la Ley deIgualación implica una evaluación precisa de la conducta problemay ..requiere la consideración del rango total de actividades del su-jeto y sus fuentes totales de reforzamiento.De aquí su contribuciónpara una. aproximación ecológica o de sistemas (Martens y Witt,1988).

Para reducir una conducta problema, ·la Ley de Herrnstein su-gieredos intervenciones adicionales al retiro del reforzador: 19 In-crementar la tasa de reforzamíento para una respuesta alternativadisponible y 29 Incrementar la tasa de reforzamiento libre o nocontingente.

Un ejemplo de la primera intervención la proporciona McDowell (1982) citado por Domjany Burkhard (1956). En la pri-meta intervención Me Dowel trató a un hombre retardado leve de22 años quien mostraba ser poco cooperativo y su conducta de o~sitión llegó hasta el punto de ataques agresivos. Dado el potencialpara Iaagresión en la situación, se consideró el castigo como unatécnica no adecuada para decrementar la conducta de oposición.La conducta. no deseada fue exitosamente tratada introduciendo unsistema que le permitió al sujeto ganar reforzamiento positivo porocuparse en otras actividades. Podía ganar puntos por ejecutar va-rias tareas de higiene personal y educacionales y luego íntercam-biar los puntos por dinero. El incrementar la tasa de reforzamien-to para otras actividades decrementó significativamente la tasa dela conducta de oposición.

Esta intervención se ha asociado con el "reforzamiento de con-ductas Incompatibles": el argumento usualmente esgrimido es queel-paciente no puede. dar posiblemente la conducta deseable míen-tras ejecuta la respuesta incompatible.

Un niño hiperactivo, por ejemplo, posiblemente no pueda es-tar fuera de su asiento mientras hace sus tareas en el escritorio.Pero esta clase de incompatibilidad es trivial; el niño puede encualquier momento parar de trabajar en las tareas, y dejar el escri-torio lo cual hace del concepto de reforzamíento de conductas ín-

370 PARAMO

compatibles, una noción defectuosa. La Ley. de Igualación sugiereque se debe arreglar el ambiente de tal forma que la tasa relativade reforzamiento por trabajar en problemas aritméticos sea más altaque la-tasa relativa de reforzamiento por estar fuera del escritorio.La ecuación arguye que la variable importante no es la incompa-tibilidad de las .conductas sino la disparidad entre las tasas relati-vas del reforzamiento acumulado para éstas (Mc Dowel 1982).

La segunda intervención derivada de la Ley de Herrnsteín su-giere incrementar la tasa de reforzamiento libre, no contingente oindependiente de la conducta.

Esta nueva estrategia de intervención, derivada de la Ley deHerrnstein, .•sugiere que no es necesario suprimir el reforzamientocontingente a las respuestas, sino más bien tomar elreforzamientodisponible y redistribuirlo.

Existe otra serie de aplicaciones de la Ley de Igualación a laconducta humana, especialmente en terapia de pareja (jacobson yMargolin, 1977), conducta criminal (Wilson y Herrnstein, 1985),conducta económica (AyIlon y Azrin, 1979) y auto-control (Ainslie,1975) . Se analizará la relación de pareja como ejemplo de aplicación.

En una relación de pareja, el sujeto iguala sus respuestas te-niendo en cuenta el número de reforzadores obtenidos tanto en larelación como en las relaciones sociales alternativas. Así, la situa-ción de pareja depende de lo reforzante de la relación en campa·ración con las respuestas alternativas; "cuanto más positivas esti-men las opciones de la relación cada miembro de la pareja, máspositiva. necesita ser. la relación con el propósito de justificar elmantenimiento de la relación" (jacobson y Margolin, 1977) .. Así, cada uno de los miembros de la pareja evalúa su relación

procesando las consecuencias recibidas de su compañero, y compa-rando los productos finales en relación con varias alternativas. Lasconsecuencias asociadas con una relación satisfactoria no bastan pa.ra mantener la relación. Dos personas que se perciben a sí mismascomo que tienen opciones atractivas fuera de la relación exigiránconsecuencias más positivas para el mantenimiento de esa relación,que los individuos que tienen alternativas a la relación limitadasy restringidas (jacobson y Margolin, 1977).

Sin embargo, una relación que es mínimamente reforzante pue.de, ser bastante estable y persistente si las ocupaciones de los partí-cipantes no les proporcionan ninguna alternativa más satisfactoria.Pero dado que estas relaciones no son particularmente recompen-santes, los valores se conservarán usualmente al mínimo y la rela-ción . probablemente se estabilizará hasta el punto en el queocu·rre poca interacción recompensante entre la pareja. De manera si-milar, lU parejas jóvenes atractivas tienen la probabilidad de tener

LAS FARMACODEPENDENCIAS 871

poca tolerancia para los problemas de relación. La facilidad parala separación y el divorcio contribuye a la disminución del umbralpara la tolerancia de las dificultades en estas parejas jóvenes (Ja-cobson y Margolin, 1977).

Espedficamentecon la conducta jarmocodependiente la Ley deIgualación es útil primero, al considerar el consumo como un comoportamiento sujeto a la elección, y segundo, porque permite expli-car en alguna medida por qué el consumir o no de la droga, nosolo está determinado por los efectos reforzan tes de la droga en sí.Resulta crucial el análisis de las relaciones temporales y de las otrasfuentes de reforzarniento, las cuales contribuyen a determinar laelección. Estas fuentes alternativas podrían ser la aprobación social,el acceso a otras conductas (intercambios sexuales dentro del gru-po), la frecuencia de consumo y probabilidad de recibir castigos,experiencia previa, y la oportunidad que provee el medio (Páramo,Arango, Blanco y Colorado, 1968).

La Ley -de Igualación parece ser, por lo tanto, una herramientade índole altamente predictiva que puede emplearse para evaluarcómo los organismos distribuyen su conducta en una variedad dealternativas. Se destaca por su gran aplicabilidad a la conducta hu-mana, como lo hicieron constar los estudios revisados en apartes an-teriores del presente trabajo.

EL MODELO DE LEY DE IGUALACION Y LAFARMACODEPENDENCIA .

La valoración de una propuesta teórica se establece, entre otrasrazones, por la extensión con que la propue~ta pueda dar cuentade todas las formas posibles que tome el fenómeno observado (Mar-tens y Witt, 1988). El modelo cuyos límites explicativos incluyenla mayoría de las posibles observaciones del fenómeno en cuestióndemuestran la bondad de su alcance y probablemente será más acep-tado que otros con representaciones menos precisas.

La Ley de Igualación contribuye a integrar datos que hasta elmomento se hallaban dispersasen principios moleculares separadosunos de otros. Retomemos algunos de ellos: Se han encontrado fac-tores biológicos importantes, como un alto grado de heredabilidad(Schuckit, 1979), la existencia de coenzimas que pueden alterar elmetabolismo del alcohol y, por consiguiente, pueden aumentar odisminuir la tolerancia (Goodwin, 1976). Se ha postulado, ademásla existencia de genes que predisponen a la actividad y receptoresparticulares a la droga (Martín, Eades, Thompson, Huppler y Gil-ber 1976). Se habla igualmente de una deprivación afectiva soma-tosensorial en el sistema nervioso central (Prescott, 1978).

l>ARAMO

Desde la perspectiva psicológica, los hallazgos permiten obser-var correlaciones positivas entre la adicción y la hiperactividad (Lo-ney, Kramer y Milich 1978); actitudes de rechazo a la sociedad ybajos niveles socio-económicos (Hill, Haertzeny Glaser, 1960). Deotra parte, se han propuesto como variables que explican el man-tenimiento, la disponibilidad, la ansiedad y los procesos asociativosentre estímulos del medio, emparejados con estados fisiológicos, loque provoca respuestas reflejas condicionadas (Goldberg y Stoler-man, 1986). Se han hecho notar, además, la relación del consumode droga con la aplicación inconsistente de alabanzas y castigos enla historia familiar (Cheín, 1966), Y con experiencias traumáticasprevías al consumo (Coleman, 1979), lo mismo que resistencia ala información moral (Hare y Queen, 1971).

Estos hallazgos suministran señales importantes para quien estéinteresado en explicar la conducta problema, pero tomados PQr se-parado no se constituyen en una teoría comprensiva, no permitenexplicar las diferencias individuales y no ubican el individuo enel "contexto" en el que se desenvuelve.

El modelo que aquí se propone, prevee que es posible dismi-nuir las condiciones reíorzantes para la conducta farmacodepen-diente aumentando las condiciones de reforzamientos para las no-farmacodependientes;que es posible enseñar a un individuo impul-sivo a autocontrolarse; y aún, que una persona con alta predispo-sición a la adicción puede "vacunarse" aumentando los inhibidorescontra el consumo, colocando así, las condiciones básicas para unbuen diseño ambiental que prevenga el consumo en el ámbito social.

Estos aspectos pueden integrarse en una teoría científica unifi-cada que analice el peso relativo de algunas de las variables ya es-tudiadas y otras por investigar, con el fin de conseguir una integra-ción encaminada a favorecer la acción preventiva y asistencial delos programas gubernamentales. A continuación, se describen bre-vemente los elementos de la propuesta en términos de la Ley deIgualación.

KpfrOF = ------:...-

pfr + pro + D,i+CCl

,F=ConductaFarmacodependiente expresada como una fraccióndel comportamiento total.

K.=Predisposición a la respuesta por factores biológicos.fr=Valor neto de reforzamiento para el comportamiento far-

macodependiente (suma algebráica de beneficios y pérdidas).O=Oportunidad para presentar la conducta (eventos).

LAS FARMACODEPENDENCIAS 373p=Probalididad de recibir recompensa por presentar la con-

ducta.ro=Valor del reforzamiento distinto al obtenido por consumir.D=Demora entre la presentación de la conducta y las conse-

cuencias positivas.i=Parámetro de impulsividad (opuesto al autocontrol) constan-

te para cualquier conducta.CCi=Fuerza de la inhibición para el consumo.

Ante la situación de consumir o no la droga, los individuoshacen una valoración de las consecuencias asociadas a una u otraalternativa y eligen la mejor de las opciones posibles en términosde la ganancia neta; reforzadores menos castigos relacionados encada alternativa. La elección, como ya se justificó anteriormente, de-penderá no solamente de la ganancia neta sino del contexto enque se toma la decisión: las otras fuentes de reforzamiento, la fuer-za de la inhibición hacia el consumo, la demora, las oportunidadesque provea el medio y las predisposiciones biológicas. Se analizaráa continuación cada elemento del modelo para la elección entre elconsumo o no consumo de la droga y paralelamente se propondránlas áreas de investigación que se hacen necesario desarrollar conbase en la propuesta.

Parámetro K

. Este parámetro contempla la predisposición a la respuesta far-macodependiente por factores biológicos el cual está presente siem-pre en los individuos, en un grado mayor o menor. Se refiere a losfactores genéticos, metabólicos y neurofisiológicos altamente corre-lacionados con la adicción. Por tanto, la Ley de igualación no estádesconociendo la contribución biológica en la determinación de laconducta farmacodependiente solo que se toma como una variablede estado que, a pesar de los avances científicos, no es posible defi-nir a priori, sino a posteriori, constituyéndose así, en una medida deajuste para la satisfacción de la Ley de Igualación.

Reiorzamiento

La mayor parte de la conducta humana es función de las con-secuencias, y el proceso que explica el cambio del comportamien-to es la búsqueda de un equilibrio entre la conducta y el reforzador(Domjan y Burkhard, 1966).

A pesar de la aparente Irracionalidad de muchas formas de con-ducta como las desviaciones sexuales y muchas acciones criminales

374 PARAMO

(Wilson y Herrnstein, 1985), la farmacodependencia puede enten-derse mediante la teoría del aprendizaje.

Las recompensas ligadas a la farmacodependencia incluyen las ga-nancias' materiales derivadas posiblemente de actos delictivos, perotambién se incluyen beneficios intangibles como el beneficio emo-cionalpor participar en un grupo de referencia, la gratificaciónsexual de un compañero consumidor, la aprobación de los compa-ñeros o la satisfacción de mantener una relación de equilibrio o de"justicia": venganza contra los padres o contra la sociedad.

El valor para el no-consumo está principalmente dado por laevitación de consecuencias aversivas inmediatas y por los beneficiossociales que se obtienen en el futuro; la cultura no ha establecidoconsecuencias positivas inmediatas por no consumir. El no consumirevita el riesgo de ser sorprendido y censurado o castigado y las con"secuencias sociales derivadas de esta situación: pérdida de prestigio,imposibilidad de conseguir trabajo o empleo, desconfianza genera-lizada por parte de los adultos, pérdida de la libertad, etc.

Estos valores reforzantes son particulares para cada individuo eincluyen los motivos cognoscitivos que cada sujeto encuentra en elconsumo de la droga.

Sería conveniente estudiar la relación entre farmacodependen-cia y fuentes de reforzamiento ya que el modelo predice una fuerterelación entre estas variables. Se debe investigar dónde están y cuá-les son las características de las fuentes de reforzamientos para con-sumidores y no consumidores. Se sabe que hay correlaciones entreconsumidores y bajo estrato socio-económico (Hill, 1960), pero esnecesario' estudiar las fuentes de reforzamiento para unos y otros.

Las recompensas del consumo tienen dos componentes como loveníamos diciendo: los beneficios tangibles y las ganancias psíqui-cas adicionales por consumir droga. Por estadísticas de la policía,un 13 por ciento de los delitos cometidos en Colombia anualmente,se cometen en estado de embriaguez o bajo efectos de los narcóticos(Policía' Nacional de Colombia 1985).

Por otra parte, el valor del consumo puede cambiar dependien-do de las recompensas psíquicas intangibles, por ejemplo: el senti-do de inigualdad. Lo que un individuo hace no solamente está de-pendiendo' de lo que otros hagan con un esfuerzo comparable al denuestro sujeto; la persona se compara permanentemente (Wilson yHerrsntein, 1985)..

La interacción entre lo que una persona piensa que se merecey lo que ve que otra gente consigue se describe como ecuación deigualdad. Aunque .la relación de las dos partes dependerá de su edad,

LAS FARMACODEPENDENCIAS 375estatus, salud, habilidad, esfuerzo, nivel de educación, etc. Unatransacción es equitativa, cuando la razón de las ganancias persona-les en relación con el esfuerzo, se iguala a las ganancias de otraspersonas con su contribución: Gi/Ci = Go/Co, cuando Gi/Ci esdiferente de Co/Co, la persona con la razón más baja percibe unain igualdad que tratará de resolver (Wilson y Hernsteín, 1985).

En una encuesta reciente de televisión no sistematizada, se ha-da notar el interés de muchos adolescentes por "andar a la moda"y tener acceso a los beneficios sociales de otros muchachos, los cua-les eran favorecidos por las reacciones agresivas desencadenadas porla influencia desinhibida de las drogas y el alcohol.

La in igualdad puede manejarse de varias maneras: puede queel individuo menosprecie sus propias capacidades entrando en esta-dos depresivos; o puede tomar por la fuerza lo que otro no se me-rece. Sobre este punto también hace falta mayor investigación y esuna hipótesis susceptible de ser evaluada.

Resumiendo, el valor neto para la conducta farmacodependien-te es el resultado de las ganancias menos las pérdidas derivadas delconsumo para cada individuo. Es posible suponer que estas conse--cuencias pueden generar cambios en la tasa total de consumo enuna población, aunque no hay muchos estudios en humanos querespalden el argumento. Si existe una relación entre el consumo dedrogas, la censura social y las penalidades legales. es algo que debeinvestigarse.

Probabilidad y Demora de las Consecuencias

Las investigaciones del A. E. C. han demostrado los efectos ne-gativos sobre la ejecución, cuando las consecuencias reforzantes ocastigadoras se presentan demoradas o de manera no contingente.Las consecuencias pierden su poder en proporción a la demora y asu reducción en la probabilidad de recibirse; los consumidores decigarrillo no cambian su conducta por lo distante y aparentementebaja probabilidad de las consecuencias fatales por fumar. Las inves-tigaciones sobre autocontrol derivadas de la Ley de Igualación sonuna muestra clara de los efectos negativos de las demoras y de nues-tra característica impulsiva (Logue y cols, 1986).

Las consecuencias positivas por el consumo de drogas son ge-neralmente inmediatas (se evitan los problemas y se satisfacen mo-tivaciones momentáneas), y se ignoran las consecuencias aversivastardías. Veámoslo de otro modo: las consecuencias por no consumirdroga son demoradas y las sensaciones por consumirla (si es que lashay), también lo son. Por consiguiente, la elección por consumir la

376 PARAMO

droga se ve favorecida, a no ser que se diseñen mecanismos para laenseñanza del autocontrol en edad temprana.

La demora afecta el consumo debido a que, en general, ennuestro medio hay un período largo de tiempo entre el consumo ylas sanciones legales desagradables.

Con base en el análisis anterior el valor para el no-consumoen el medio latinoamericano debe ser bajo debido a la ineficaciadel sistema de sanciones en términos de la baja probabilidad ydemora en recibirlas. De esta manera, ante la alternativa de consu-mir y no hacerlo, el consumo se vuelve la principal opción. Porconsiguiente, al realizar estudios sobre este tópico se debe encontrarpreponderancia de individuos impulsivos entre los consumidores.

Otros trabajos han mostrado la relación entre las familias conhijos problema y las estrategias de cómo y cuándo castigar. Patterson(1982) y sus colaboradores encontraron que las familias con hijosproblema utilizan más frecuentemente el castigo errásícamente einconsistentemente, lo cual repercute en el reconocimiento de cómoel ·comportamiento determina las consecuencias positivas o negati-vas. De esta forma las consecuencias del comportamiento farmacode-pendiente se pueden volver impredecibles.

Los adolescentes hacen una menor valoración de' las consecuen-cias futuras de sus acciones presentes, debido, en gran parte, a suinexperiencia; ignoran, como consecuencia de ésta o de un ambienteimpredecible las conexiones entre su conducta y los riesgos del con-sumo. Si esto es correcto, se deben encontrar diferencias en el gra-do de impulsividad por grupos de edad y entre consumidores y no-consumidores. Igualmente, se deben encontrar diferencias en el graodo de información sobre las sanciones legales para el consumo ylos beneficios del no-consumo,

La diferencia que se observa entre los individuos en la valora-ción que hacen del consumo y no consumo, está condicionada avariables adicionales como: el valor del condicionamiento clásico, ladiversidad de fuentes de reforzamiento distintas a las del consumo,y las oportunidades que ofrezca el medio para conseguir la droga.

Condicionamiento Clásico

Se entiende por condicionamiento clásico, el procedimiento pormedio del cual los organismos logran establecer asociaciones entreeventos. En el experimento típico pavloviano, los sujetos experimen-tales son expuestos a un sonido por algunos segundos antes de re-cibir comida; finalmente, los sujetos responden con salivación ante

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el sonido solo. El proceso afecta típicamente el sistema nerviosoautónomo y estados emocionales internos; respuestas corno ritmocardiaco, salivación, respiración y estados emocionales como el mie-do y la ansiedad.

Sin embargo, desde hace algún tiempo se viene proponiendoque aún en el condicionamiento operante, en el cual se establecenrelaciones de contingencias entre respuestas' (mediadas por el siste-ma nervioso central) y consecuencias, lo que los organismos apren-den es unaasodación entre dos eventos, El = R, yE2 = C; endonde la R se constituye en el El (evento) informador del E2(consecuencia) (Dickinson, 1980). Por ejemplo, si una persona esalabada socialmente por consumir alcohol en edad temprana, conel tiempo se generará una conducta de dependencia que no requie-re necesariamente del beneficio social. Pero, de la misma manera,esta conducta puede enseñarse de forma aversiva (castigo) gene-rándose, así, con el tiempo una incomodidad, cuando de adulto seexponga ante una situación similar. El proceso asociativo no sequeda, simplemente, a nivel de la exitación o inhibición fisiológica,ante el consumo, sino que se producen disposiciones ínterioríza-das complejas. El adulto, que ha aprendido la relación con el al-cohol por satisfacción o temor, generará cogniciones sobre el alco-hol; resaltará las bondades de la conducta y sus efectos, o mirarácon disgusto o desprecio la situación.

Para una mejor perspectiva del intento por resolver una, viejadicotomía entre el Condicionamiento Instrumental y el Clásico, entérminos de procesos asociativos entre señales Y El, ver Díckínson,1980.

Pero este proceso asociativo no produce solamente condiciona-miento ante El reales, sino que puede generar el mantenimiento derepresentaciones de E que favorecen o retardan unaprendijaze pos-terior, lo cual establece diferencias entre aprendizaje y ejecución.

Los organismos pueden aprender sin mostrar cambios en sucomportamiento. Las investigaciones sobre Aprendizaje Observacio-nal de Bandura, los trabajos en Precondícionamíento Sensorial yGondicionamiento de Segundo Orden, son una muestra del apren-dizaje sin ejecución.

Lo anterior justifica, al menos parcialmente, el argumento deEysenk (1979) de considerar la conciencia moral como un conjun-to de reflejos condicionados. Eysenck considera que los individuospueden diferir en la susceptibilidad al condicionamiento clásico; laspersonas no son iguales en cuanto a la velocidad con que interiori-zan normas. Puede haber personas con más o menos prejuicios acer-ca del consumo de las drogas, como consecuencia de una mayor o

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menor inhibición lo cual determina el efecto relativo que puedentener los programas preventivos. Los programas informativos contrala droga tienen efecto en aquellos individuos que son sensibles alcondicionamiento clásico mas no en aquellos que muestran resisten-cia a este mecanismo de aprendizaje.

Algunas investigaciones justifican este argumento; Cleckley,1964 y Ziskind, 1978, mostraron que individuos psicópatas mues-tran 'juicios pobres y. fallas para aprender de la experiencia, e inha-bilidad para ganar de la experiencia previa y del castigo. Hare yQuinn (1971), colocaron a nueve sujetos clasificados como psicópa-tas en un procedimiento de condicionamiento clásico en una sesiónde 90 minutos. A los sujetos se les medía la conducción eléctricade la piel, tasa cardíaca, vasoconstricción y ritmo respiratorio. Losindividuos escuchaban tonos de' tres frecuencias distintas en interva-los de 50 minutos a los cuales precedían breves descargas eléctricasen un brazo, el otro tonó señalaba la proyección de una mujer des-nuda durante-dos segundos, y el tercero no señalaba nada. Durantelos tonos que señalaban el choque o la mujer desnuda, se observ6una baja en el pulso y vasoconstricción en los tres sujetos.

Sin embargo, para la conducción eléctrica de la piel, la cual esconsiderada como la medida más sensible del estado emocional y dealerta, los dos grupos de sujetos no mostraron condicionamiento.Mientras que para el grupo no-psicópatas sí se observó un 'fuerte ni-vel de condicionamiento de la conducción de la piel.

La ciencia todavía no tiene respuestas a las razones de estasdiferencias entre los individuos, pero se puede decir, por el rnomen-to, que algunos individuos se condicionan pobremente al procedi-miento pavloviano para respuestas emocionales y, particularmente,cuando los estímulos incondícionados son de naturaleza aversiva ocuando se trata de condicionar con estímulos incondicionados de-morados.

La falla de muchas personas en sus motivaciones internas paradesempeñarse bien socialmente y obedecer la ley parece tener unaconexión importante con la posibilidad de condicionamientos de losestados emocionales.

La educaci6n moral es la estrategia para la formación de la"conciencia moral". Una acción castigada no se reduce solamentepor la acción del estímulo nocivo, ni por los eventos, sino, igual-mente, por el juicio cognoscitivo de estar actuando mal. Por estarazón, el castigo en la educación moral reduce más certeramentelas conductas que la simple experiencia vivida; una prohibición in-temalizada contra el consumo de drogas y alcohol va a afectar elcastigo para la conducta y, posiblemente, pueda prevenir su ocu-

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rrencia, aún cuando el riesgo de ser atrapado y/o castigado por lasociedad sea bajo.

Una vez establecida, la conciencia opera sin agentes externosque la fuercen; basta con la exposición al acto de consumir la dro-ga, para rechazarla. Adicionalmente se debe reconocer que la ob-servación del castigo condiciona clásicamente, al público especta-dor; el castigo legal puesto públicamente fortalece el no consumo,al publicitar el riesgo de privación de la libertad y debilitando elconsumo al enseñar a rechazar la conducta (Wilson y Herrnstein,1985). El mostrar una relación que favorezca la asociación aversivaentre el consumo de drogas y los asesinatos de los últimos años yla consecuente censura social, aumenta la probabilidad del éxitode la prevención con respecto a mostrar las consecuencias aversivaspersonales. Se espera encontrar las diferencias importantes en laincidencia de consumidores de droga en los años 70 en comparacióncon nuestros últimos años, en los que el recrudecimiento de la vio-lencia ligada al narcotráfico y, por ende al consumo de drogaa,po-siblementeha generado una inhibición sustancial, aunque esto esalgo que requiere probarse empíricamente. Los datos sobre cam-bios en inhibiciones ínteriorizadas contra el consurrio no existen.Aún más, si existieran sería difícil distinguir entre las inhibicionesinternas que dependen del miedo de ser capturados y las que surgendel sentimiento de culpa, ya sea que se aprehenda o no al sujeto.

Si ·la "conciencia moral" está constituida por reflejos eondício-nades (como afirma Eysenck) su fuerza puede cambiar con la edu-cación familiar y demás contingencias sociales que puede promoverla sociedad mediante la publicidad, las leyes yel proceso educativoo institucional. Esto podría explicar, en buena parte, el éxito quese ha conseguido con el manejo religioso como mecanismo interio-rizado para muchos adictos rehabilitados.

Otra forma de abordar la información anterior sobre diferen-cias individuales frente al consumo, en términos del condiciona:miento operante, sería alegando diversidad en la sensibilidad anteel control social, con lo cual se explicaría el por qué unos indivi-duos reconocen más fácilmente el castigo por el consumo y otrosson indiferentes a éste. .

El Rejorzamiento para la no Farmacodependencia

Como se mencionó en la primera parte de este artículo, elefecto de una recompensa parece estar en relación inversa con to-das las demás fuentes de reforzamiento que actúan para otras con-ductas no-farmacodependientes. Es distinto el valor que el sujeto le

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asigna a la conducta de ver televisión cuando no hay otra alterna-tiva disponible (por ejemplo, cuando no tenemos dinero y es denoche), aun cuando existen muchas otras alternativas de respuesta.

Cuando la cantidad de fuentes de reforzamiento se incrementa,la. fuerza de una recompensa para una conducta se vuelve pequeña.Por consiguiente, el incremento en el contexto de reforzamiento pa-~ un adolescente farmacodependiente, .reducirá el valor para laconducta adictíva, lo que traerá como consecuencia el dejar la dro-ga o no probarla para el caso de quien se expone por primera veza esta opción. Una persona que se encuentre ante las alternativasde consumir o no, frente a un grupo de amigos, puede que no con-suma si están presentes otros reforzadores independientes de los queobtiene por el consumo: amigos no consumidores, una muchachade la .cual se encuentra enamorado y que censura el consumo, o elpensar en el "qué dirán" de sus padres. Si el muchacho tiene másque perder con el consumo que las ganancias que obtiene por laconducta ilícita, el valor de las conductas no farmacodependientesaumenta. En otras palabras, a mayor riqueza en los reforzamientosque operan en una persona para una diversidad de' conductas, me-nos probable será la presentación de la conducta farmacodepen-diente.

Si la sociedad se quiere comprometer con la decisión de erradi-car -Iafarmacodependencia, debe incrementar las alternativas de con-ducta creando fuentes de empleo, recreación, programas de ocupa-ción del tiempo libre, difusión y acceso a la cultura, etc. De otromodo aumentará el valor reforzante para el consumo.

La interpretación que se está proponiendo para la farmacode-pendencia permite integrar los planteamientos y datos provenien-tes de la investigación en familia. Si aumentamos la calidad de lasrelaciones familiares en términos de la comunicación, el afecto, laadministración consistente de recompensas y castigos, disminuirá laprobabilidad de la conducta inapropiada. Ahora, si bien es ciertoque en la adolescencia los padres pierden el valor reforzante conrespecto a los amigos de sus hijos, no deben perderse los esfuerzosen tratar de mantener el mundo del niño, sino por el contrario,enseñar a los padres a comunicarse con sus hijos, definir, manito-rear y controlar su comportamiento en los sitios frecuentados porestos. Es necesario enseñar a las familias a clasificar reglas, moni-torear la conducta a distancia, recompensar la conducta socialmen-te aceptada y castigar contingentemente la indeseable. Los vecinosy amigos deben contribuir a diseñar el ambiente compartiendo esteconjunto de reglas aumentando así, el espacio de contingencias vi-

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giladas para el grupo de adolescentes. Al reconocer que la familiano es la única ni la principal fuente de reforzamiento, el mediodebe propiciar el fortalecimiento de conductas con fines de autono-mía y de construcción individual lejos de la droga.

Los programas institucionales de tratamiento y. rehabilitaciónde farmacodependientes muestran, en su gran mayoría, éxito cuan-do el individuo está dentro de la institución, pero los índices dereincidencia y aún de deserción no permiten inferir uria verdaderaeficacia del tratamiento. Es por esto que se hace necesario que lascondiciones de reforzamiento que allí funcionan sean lo más pa-recidas a las naturales en las que se desenvuelve el sujeto .si se quie-re una generalización de los resultados. Esto es un principio. fun-damental de la aproximación ecológica.

Se debe, por consiguiente, aumentar la disponibilidad de tra-bajo, alterar el patrón de ocupación del tiempo libre. aumentar laprobabilidad del castigo, mejorar la calidad de las relaciones fa-miliares mediante el arreglo de contratos conductuales con los pa-dres, asignar consejeros que guían al exdrogadicto en búsqueda dealternativas reforzantes a la droga y, en fin, aumentar el valor re-forzante de las otras conductas distintas a la farmácodependencia.

Es muy poco lo que se ha hecho en América Latina en estesentido y mucho más lo que falta por investigar.

Resaltamos el que esta aproximación permite agrupar yc()m-prender los efectos positivos que se han alcanzado con distintos pro-gramas pero, principalmente, el que permita orientar el trabajo deinvestigación a nivel nacional de tal manera que no se malgastenlos escasos recursos de investigación en el área y se construya unateoría que conduzca a obtener resultados positivos para la preven-ción y control de la farmacodependencia.

Oportunidad

Una variable que puede ser la responsable del incremento enfuerza de una conducta, es el tiempo que media entre la presenta-ción de una y otra respuesta y entre un reforzador y otro (TER).Para nuestro modelo la llamaremos oportunidad.

En una experiencia de laboratorio aún no publicada (Páramo,1988), entrené un grupo de ratas en la respuesta de presión de lapalanca mediante un procedimiento de ensayos discretos:' la pa-lanca era accesible en promedio cada minuto durante un minuto,período en el cual se moldeaba a un animal al dar respuesta y cuan-do ocurría se guardaba de nuevo la palanca. Un segundo grupo eraentrenado por moldeamiento pero en una situación de operante

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libre. El programa era de RFI y se mantuvo constante el número dereforzadores para ambos grupos. Después de haber entregado 300reforzadores a cada. grupo de sujetos por la respuesta de presionarla palanca se les pasó a ambos grupos a un programa de intervalovariable (l. V;) un minuto notándose un efecto de incremento mar-cado en la ejecución de las ratas que habían sido entrenadas me-diante el procedimiento de operante libre con respecto a los ensa-yos. De esta experiencia .podemos deducir que una· conducta pue-de verse afectada seriamente por el tiempo que media entre unay otra.

Una persona que por configuracin de su ambiente esté másexpuesta por eventos disposicionales a consumir seguidamente ladroga, se espera que adquiera más fácilmente la adicción que otraque no comparte el mismo ambiente. Existen ambientes en los quees más frecuente la presentación de estos estímulos que en otros;en zonas donde la autoridad es más permisiva o tiene menos con-trol. Esto justifica un trabajo de diseño que elimine las oportuni-dades o los eventos disposicionales que favorecen el consumo y pue-dan, en últimas, fortalecer la conducta hasta prevenir la adicción.Esta noción es igualmente válida para la no farmacodependencia;en la medida en que se amplíen las posibilidades para las conduc-tas' no ligadas al consumo y se haga supervisién para el manteni-miento (TER) de las mismas, la fuerza de estas conductas debe au-mentar y disminuir las del consumo. No obstante, es algo que debeestudiarse.

Una ventaja adicional de la propuesta a las ya mencionadas eneste articulo es la de que se permite explicar las diferencias indivi-duales. Casi todas las teorías realizadas han tratado de encontraruna variable responsable de la adicción: predisposición biológica,falta de comunicación con los padres, inhabilidad social, condicioneseconómicas, etc., pero ninguna de estas teorías explica el porquéen dos individuos que comparten el mismo ambiente, y el mismoestrato socio-económico, uno es consumidor y el otro no. Lo mismovaldría la pena preguntarse para cada una de estas variables estu-diadas. Solamente un modelo como el de la Ley de Igualacíórrpue-de hacerlo, al proponer como explicación el peso relativo que jue-ga cada una de ellas en la valoración que hace cada sujeto frentea la opción de consumir o no la droga.

Del análisis anterior se puede derivar que para diseñar el am-biente de tal forma que Se pueda prevenir el consumo, deben dar-se al menos estas condiciones:

1. Incrementar los beneficios y la probabilidad de las conse-cuencias para la no farrnacodependencia,

LAs FARMACODEPENDENCIAS 383

2. Disminuir el valor reforzan te para el consumo; p. ej: desa-creditar a los consumidores con lo cual se disminuiría la "cu-riosidad" y la motivación por probar algo desconocido.

3. Incrementar la probabilidad de la sanción por el consumo.4. Disminuir la impulsividad enseñando elautocontrol.5. Aumentar las fuentes de reforzamiento contextuales para el

individuo; p. ej: programas de ocupación del tiempo libre,aumentar fuentes de. empleo, etc,

6. Debe suministrarse más información sobre las consecuenciaspositivas del na consumo y las negativas del consumo.

7. Diseñar el ambiente legal, arquitectónico y de policía de talforma que se disminuyan las oportunidades para el consumo.

A MANERA DE CONCLUSION

Una tendencia actual en las teorías psicológicas parece ser ala integración de modelos, teorías y escuelas.

Se. habla de meta-lenguajes (Vasco, 1984), de la Síntesis Expe-rimental del Comportamiento (Ardila, 1988), Y deFunciones deRetro-alimentación (Peña, 1988), como alternativas al dogmatismoy atomismo característico de los primeros cien años de psicologíacientífica.

Si esto ocurre en la fundamentación epistemológica y teórica,con mayor razón debe darse en la búsqueda de solución de problemaspara el mejoramiento de la calidad de vida. Un ejemplo de un pa-radigma ecológico que favorece esta integración en el campo apli-cado es el de la Ley de Igualación.

El modelo teórico de la Ley de Igualación es una alternativaconceptual, teórica y metodológica viable para comprender muchosfenómenos, en particular el de la farmacodependencia, desarrollarinvestigaciones y canalizar los esfuerzos que se vienen haciendo enSU prevención y consumo.

Es un modelo teórico en cuanto se toma como marco epistemo-lógico y metodológico para orientar el estudio de la conducta far-macodependiente, la cual se entiende como el resultado de la elec-ción que hace un sujeto frente a otras alternativas de conducta, de-pendiendo principalmente de la fuerza de las inhibiciones contrael consumo de las consecuencias ligadas a este y de las que puedenestar presentes en el contexto en que se encuentra el individuo.

Dentro de esta noción de reforzamiento se asume la homeós-tasís de un sistema contextual dentro del cual si ocurre un cambio

384 PARAMO

en .una relación: conducta/ambiente, probablemente repercuta enotros compOnentes del sistema; gran parte de la conducta es depen-diente de otros elementos que conforman la estructura comporta-mental de un individuo. De aquí el concepto de redistribución delcomportamiento a partir del reforzamiento.

, De lo anterior podemos derivar que si deseamos. aumentar eltiempo de ejecución ante una alternativa, debemos alterar el con-texto disminuyendo su valor motivacional; una pequeña cantidadde reforzamiento puede sostener una alta ejecución de respuestas deun sujeto en un ambiente pobre más no en un ambiente muy en-riquecido, y por. el contrario, como en el caso de la conducta farma-codependiente, si queremos disminuir su elección, debemos enrique.cer el contexto para disminuir' relativamente el valor reforzan te quese obtiene por su consumo.

Más que analizar la responsabilidad del individuo frente alconsumo, se deben valorar y diseñar sus relaciones ambientales, lasdIales involucran: la inhibición contra el consumo, el contexto derefozamiento y las oportunidades' que ofrezca el medio, para asíorientar las acciones sociales y gubernamentales que disminuyan elconsumo de las drogas.

" El. modelo permite definir y canalizar variables responsablesque afectan la elección de la conducta, para integrarlas en unapropuesta teórica comprensiva y coherente. Se propone igualmentetomo un método que permite la contrastacíón de sus enunciados ypuede generar mía tecnología útil para el diseño ambiental quepermite orientar una acción preventiva contra el consumo de lasdrogas. '

RESUMEN

El presente trabajo se propone analizar la farmacodependenciadentro del modelo de la Ley de Igualación en su perspectiva meto-dológica y teórica. La propuesta permite integrar ¡las diferentesaproximaciones al problema haciendo converger los datos y teoríasmoleculares formuladas para explicar el consumo. Como propuestametodológica, la Ley de Igualación se apoya en la evidencia cír-cu~stancial de estudios ya realizados, y establece el trabajo investí-gativo a desarrollar en el futuro. Desde sus suposiciones teóricas, sedestaca como modelo ecológico que reconoce en el enriquecimientodel' contexto medioambiental, el principal frente de trabajo paraeldiseño ambiental que controle y prevenga la elección por el con-sumo' de las drogas..

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