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ANO LII . MADEID.—MAYO DE 1 8 9 7 . NUM. V.
Suin£ur lo . =zinstalación de lineas de comunicación óptica en la Isla de Cuba. (Conclusión.)— Guerra de Cuba: Apuntes sobre la linea militar de Mariel á Majano^ por el teniente coronel D. Luis de Urzáiz. Con tres láminas . (Se concluirá.) — Puentes levadizos de báscula inferior^ por el capi tán D. J u a n Calvo Escrivá. Con u n a lámina . (Se concluirá.)— Apuntes sobre acuartelamiento^ sugeridos por el proyecto y construcción del cuartel de Fernán Oomález^ en Surges^ p o r e l
teniente coronel D. Jul io Bailo. (Se continuará.) — Revista militar,—Crónica cientifica.'~ Bibliogrofia,—Sumarios,
INSTALACIÓN
•DE LÍHEAS DE GOMUKICAGIÓK ÓPTICA
EN LA
( C o n o l n s i ó n .)
OS días 29 y 30 se pasaron en construir el fuerte que en la Palma había de servir de estación heliográ-fica, y el día 1." de septiem
bre, en virtud de orden del comandante general de la división, salió la columna, reforzada con la del comandante Dolz, á practicar un reconocimiento por una extensa zona. Duró siete días, en los que, si bien no se encontró al enemigo, hubo que soportar muchas penalidades por las frecuentes lluvias, malos caminos y crecida de los ríos: fatigas y pe
nalidades que soportaron admirablemente, siendo modelo de disciplina, las tropas todas.
Terminada por el pronto la misión de la columna de comunicaciones, marchó el jefe de ella á la Habana á recibir órdenes, donde después de estudiar y proyectar la defensa del ferrocarril del Oeste, se le ordenó que, poniéndose á las órdenes del general Bernal, con las tropas de Ingenieros que formaban parte de la columna de comunicaciones, marchara á Pinar del Río con objeto de reforzar el material y personal de las estaciones ópticas que por falta de él se habían establecido sencillas.
Organizada la columna del general Bernal, salió el 30 de septiembre de Pinar del Río con dirección á Vinales y la Esperanza, donde después de establecer una línea militar para cortar el paso al enemigo, y con conocimiento de su marcha, se situó el día 4 en el
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punto que debía servirle de paso. Por fin fué atacado en la Ceja del Negro, donde se libró una de las acciones más brillantes de la guerra de Cuba, pues se le causaron más de 200 muertos y 300 heridos, á pesar de su superioridad numérica, de 3 á 4000 hombres de armas, sobre la fuerza de la columna del general Bernal que sólo se componía de 700 hombres, entre los que la compañía del batallón de Telégrafos se distinguió notablemente, mereciendo su capitán D. José de Campos Munilla ser propuesto, en juicio de. votación, para el empleo inmediato.
En la zona de la provincia de Santiago de Cuba, asignada á la primera división, las comunicaciones ópticas tenían aún escaso desarrollo, porque empezadas á estudiar y establecer en la época en que Máximo Gómez y Maceo, cabecillas principales de la actual insurrección, invadieron al frente del grueso de las partidas las provincias de Matanzas, la Habana y Pinar del Río, todo el material y personal de que disponía el batallón y el que de España se envió, era apenas suficiente para atender á las necesidades de la construcción de nuevas líneas, reclamadas por las activas é importantes operaciones que en esas otras provincias se emprendieron. ,
A mediados de enero de 1896 se envió á Santiago de Cuba un capitán, un teniente y cuatro telegrafistas, con la misión de estudiar y empezar á establecer la comunicación óptica entre San Luis de las Enramadas, término del ferrocarril que parte de Santiago de Cuba, y Jiguaní, donde ya existía una estación heliográfica de la red de .Manzanillo. En los primeros días del siguiente mes quedó terminada la pri
mera torre situada en San Luis, y preparados todos los elementos para la construcción de la segunda en las inmediaciones de Palma Soriano, poblado situado en dirección á J iguaní y de gran importancia militar, por ser base obligada de operaciones para todas las columnas que operan en la extensa zona comprendida entre el alto Cauto, el Contramaestre y la Sierra Maestra.
La carencia de personal y material telegráfico, que impedía establecer desde luego la comunicación entre las dos torres, decidió á la superioridad á suspender la construcción de la segunda hasta que se dispusiese de ambos elementos, dejando en este estado los trabajos hasta el mes siguiente, en que ante la imperiosa necesidad de una comunicación cualquiera con Palma Soriano, se construyó la segunda torre y se estableció la comunicación entre ambas, solamente durante el día, con dos heliógrafos, modelo antiguo, del batallón de Telégrafos. La última torre se enlazó con el poblado por u.na línea eléctrica, construida -con material y aparatos facilitados por el ramo civil.
Comunicación tan imperfecta, servida por los cuatro telegrafistas que se habían llevado para los estudios, estuvo prestando numerosos ó importantes servicios hasta primeros de mayo, utilizando varias veces la luz de la luna para transmitir durante la noche con el heliógrafo, por carecer en absoluto de aparatos para este fin.
En los primeros días de mayo se dispuso de seis estaciones reglamentarias, pero no de personal instruido, limitándose por esto los trabajos á establecer de una manera permanente la comuni-
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cación con Palma Soriano por medio de los aparatos reglamentarios.
A mediados de junio, cuando ya se tenía dispuesto algún personal en regular estado de instrucción para prolongar la línea hasta J iguaní instalando estaciones en Ventas de Casanova y Loma Piedra, la escasez siempre creciente de tropas en el distrito, decidió á la superioridad á retirar la guarnición del fuerte de Ventas, arrasando éste, como se había hecho poco antes con el de Eemanganaguas.
Con esto quedó Palma Soriano siendo el punto más avanzado que por este lado ocupan nuestras tropas en el interior de la provincia, y entre él y Jiguaní una extensión de más de 30 kilómetros de terreno muy accidentado é imposible de salvar sin estaciones intermedias, que no pueden instalarse sin reconstruir los fuertes arrasados. La prolongación de la línea quedó, pues, definitivamente aplazada, y cumpliendo órdenes de la superioridad, se estableció con el personal y material disponible una línea al poblado del Cobre, cuya comunicación eléctrica con Cuba había sido destruida en gran parte por los insurrectos. También se unieron con Cuba los poblados de Songo, San Luis y Palma, utilizando para ello aparatos americanos, facilitados por la Comandancia de Ingenieros. • La priniera de las torres construidas en la línea de San Luis á Palma está situada en el recinto de San Luis; sólo tiene una guarnición de infantería de un cabo y seis soldados. La segunda está á 3 '/g kilómetros de Palma Soria-no, y tiene una guarnición de un sargento y 20 hombres.
Las torres en que se han instalado las estaciones de Songo y Puerto Bo
niato son análogas á la primera. Las estaciones de Cuba y el Cobre, por estar dentro del poblado, sólo tienen sencillas casetas de madera para los aparatos y resguardo del personal de servicio.
Los trabajos de estaciones en Santiago de Cuba fueron dirigidos por el capitán del batallón D. Jorge Soriano, que tuvo que vencer muchos obstáculos por falta de material, personal y protección. Su celo y su ingenio, unidos al entusiasmo por el Cuerpo, suplieron sobradamente aquellos defectos y consiguieron establecer las estaciones dichas con tan escasos elementos.
Al mismo tiempo que unos y otros trabajos se llevaban á cabo, el teniente del batallón de Telégrafos, D. Francisco Lozano, estableció las estaciones ópticas de Cabanas, Bramales, Bahía-Honda y Cayajabos, en la provincia de Pinar del Río, formando una extensa red, que se ha llevado á cabo en el espacio de diez meses y ha prestado útilísimos servicios á la patria.
Las tres láminas que acompañan á estos apuntes, dan clara idea de la situación y relación de todas las estaciones ópticas instaladas en Cuba. La primera de ellas contiene las de Santa Clara á Ciego de Avila; la segunda marca las del departamento Oriental, y en la tercera están señaladas las que comunican á la Habana con toda la provincia de Pinar del Kío.
No creemos que la telegrafía óptica haya tenido en ninguna nación ni en ninguna campaña una aplicación tan extensa como la que se le ha dado en la isla de Cuba, á pesar de que se carecía realmente de base para ella en este ejército, donde era sólo conocida por
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los oficiales de Ingenieros, pero sin la práctica del servicio.
Los despachos transmitidos han sido muchísimos y grande su importancia para la marcha de esta guerra, donde se pasaban á veces meses sin tener noticias de las columnas en operaciones. ¡Tal es y tan grande la falta de medios de comunicación!
No ocultaremos, sin embargo, los defectos de éste. Además de su natural lentitud, por ser obligada la comunicación sucesiva, está sujeto á las contingencias de los accidentes atmosféricos, accidentes que en la isla de Cuba son 2nuy numerosos por los frecuentes nublados, lluvias y -brumas. No puede, pues, equipararse esta telegrafía con la eléctrica, exenta de tales defectos y de otros ya conocidos de las líneas ópticas; pero sí nos atrevemos á afirmar que sin ellas hubiera sido imposible al general en jefe dirigir las operaciones de esta campaña: y á este propósito recordamos una frase del veterano general Martínez Campos, quien en una discusión sobre el bueno ó mal empleo de la telegrafía óptica, manifestó que si su ensayo no daba buen resultado, renunciaría á su cargo por no poder mandar un ejército al que no fuera posible transmitir órdenes.
Como término de estas líneas, es justo hacer público y consignar en los anales del MEMOBIAL DE INGENIEBOS el celo y abnegación desplegados por varios individuos de las clases de tropa, pues en un servicio tan nuevo, difícil ó importante como el de la telegrafía óptica en campaña y que por la gran dificultad de comunicaciones no podía ser vigilado con frecuencia por los oficiales, era indispensable que el personal de tropa tuviera gran disciplina
y amor al Cuerpo en que servía. Así lo demostró, pasando días y noches enteros sin descanso, y llegando hasta el caso de que por haber enfermado todo el personal de la estación, prestase el servicio de un modo permanente el jefe de ella, que dormía sentado al lado del aparato y á quien el ordenanza despertaba cuando había necesidad de recibir ó transmitir algún despacho.
Hé aquí los nombres de estos telegrafistas: sargentos Roque Sánchez Ja-valoy, Aniceto Sánchez Avila, Inocente Camero Rodríguez, Tomás García Ye-ras, Joaquín Tintoré Rivalta, Teodoro Garín Morel, Antonio Lahoz Machuca, Juan Soriano Estéve, Pablo Francia Pardal, Vicente Alonso Gutiérrez, Antonio Lamnamet Bernárdez, Juan Jiménez Vallejo, Joaquín Utor Alvarez, Santiago Arilla Cismet y Rafael López Hernández; cabos J u a n Grima Grima, José Campisto Andreu, José Núñez Redondo, Rufino Marín Bernedo, Benigno San Monasterio, Juan Escámez Mancebo y Mariano Urgel; mozos y soldados Antonio Iglesias Muñoz, Santiago Martínez Mainar, Benigno Hoyos Bravo, Francisco Mora Ruíz, Alberto Molinelli Alaminos, Pedro Salvador Paredes, Vicente Blasco Rubio, José Rueda Moreno, Pedro López Reselló, Manuel López Teruel, Manuel Alucha Domingo, Fulgencio Corcho Sánchez, José Sánchez Alguero, Agustín RivaduUa Siso, Antonio Jiménez Carretero, Federico Serra Martín, Celestino Núñez Mata, Vicente Font Bar-bena, Ramón Carrilero Gutiérrez, Ramón Vázquez Rodríguez, Mateo Esparza Conesa y Ramón Fernández Martínez.
NUM. V. MEMORIAL DE INGENIEROS. 133
GUERRA OE CUBA.
APUNTES SOBRE LA LINEA MILITAR
1Í^.&L.:RX:EXJ -A. isa:.A.j-A.Tsr.A^.
( C o n t i n u a c i ó n . )
V.
N Artemisa, la línea militar abandonaba la carretera y se dirigía al Sur, buscando el trayecto más corto y fácil para llegar al mar. Fué pre
ciso empezar por abrir un camino ó trocha, que relacionase los puestos'que se establecieron para mantener la línea, y só le señaló como punto de partida la estación del ferrocarril de Artemisa, debiendo comunicar después los campamentos de Pontón, Santa Ana, Gabriela, Montoto y los ingenios de Minerva, Neptuno y Maravillas, ocupados por nuestras tropas.
E n la Memoria del anteproyecto de las obras que constituían esta tercera zona, ultimado en el campo con tanto esmero y cuidado como pudieran haberlo hecho en una Comandancia en que dispusieran de toda clase de recursos los oficiales que dirigieron los trabajos, expuso el comandante D. Luis Gómez de Barreda, con minuciosidad y precisión, el aspecto que tenía el terreno cuando llegaron las tropas, los reconocimientos que se hicieron, las dificultades que ofrecían, para orientarse bien y ver claro, los campos de caña y los grupos de bosque ó manigua. Estos obstáculos desaparecieron después en las cercanías de la línea, si bien cerraban el horizonte á uno y otro lado de ésta, y el terreno quedó llano y despe
jado, con una ondulación pronunciada á la salida de Artemisa, en cuyo fondo existen cuevas ó furnias, en las que desaparecen las aguas que llegan desbordadas, cuando llueve mucho, del río Limones, que viene de El Jobo y Cayajabos, y que es el que recoge las pocas que corren hacia el Oeste y al Sur de la divisoria, por la primera y segunda zona, y un repliegue ligero entre Santa Ana y Montoto, que también se inundó alguna vez en la época de aguas. Después de Montoto aparece la gran sabana de Neptuno, dedicada al cultivo de azúcar, cruzada por calles ó guarda-rayas bordeadas de palmeras, de las que tanto partido se sacó como material de construcción; y se encuentra, por último, la Ciénaga, terreno pantanoso, casi impracticable, que llega hasta el mar.
Los caseríos de Pontón, Santa Ana, Gabriela y Montoto fueron atrincherados, como los de situación análoga en la segunda zona, al establecerse la línea. Desde Montoto hubiera podido dirigirse ésta directamente al ingenio Maravillas, pero prevaleció la idea de llevarla por el de. Neptuno, en atención á la importancia y buenas condiciones de alojamiento que éste reúne para fuerzas considerables; y si bien de aquí se quiso volver á Maravillas, y aun se ordenó que se empezaran los trabajos para relacionar entre sí todos los campamentos, se desistió de ello por ser muy cerrado el ángulo que forman las dos direcciones de Neptuno á Montoto y á Maravillas; y teniendo en cuenta que, aun achaflanando el ángulo, no se evitaba el peligro de que los disparos hechos por los que defen* diesen las obras construidas en una de las ramas, fuesen á herir á los que
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guarnecieran las de la otra. Se dirigió, pues, la línea kacia la pequeña casa de Desengaño (según puede verse en el croquis) para desde allí penetrar en la Ciénaga, donde se trató de aprovechar los restos de un antiguo camino y los trabajos revistieron caracteres de excepcional dificultad, hasta llegar á la ensenada de Majana y ultimar la barrera tan deseada desde la costa Norte á la del Sur de la isla.
Las obras que constituían la tercera zona presentaban más variedad que las construidas en la segunda, porque allí no hubo que sujetarse á utilizar un elemento tan eficaz de resistencia como eran las cercas de la carretera; la línea no era continua, sino que la formaba una serie de obras separadas más ó menos entre sí y de la trocha, y de diferente tamaño ó importancia, según el lugar que ocupaban. Las figuras 8 y 9 representan, como ejemplos de ellas, las construidas en la parte de la línea comprendida entre Neptuno y Desengaño. E l tipo más general (fig. 10) era el de un espacio cerrado y cubierto, con capacidad suficiente para que pudiese descansar la mitad por lo menos de la faerza destinada á la defensa, y dos parapetos laterales ó aletas, en los que debían colocarse' desde luego en caso de alarma el cuarto vigilante y los centinelas avanzados que tuviese el puesto. Como las obras fué preciso construirlas en previsión de un ataque, tanto de la parte de Oriente como de Occidente, los defensores podían hacer fuego desde uno ú otro lado del parapeto, y sobre la parte anterior ó posterior de los reductos, que en algunas obras eran blockhaus de madera de uno ó dos pisos (fig. 11). Cuando la mayor parte de la línea estaba en estado de defensa
y las circunstancias no apremiaban tanto, se ampliaron y perfeccionaron algunas obras, entre las que debemos hacer especial mención de las llamadas El Eey (fig. 12), Eeina Eegente (figura 13) y Tenerife (fig. 14), proyectadas y dirigidas por el capitán D. Gerardo López Lomo, y ultimadas con la perfección y esmero en los detalles que hubiera podido hacerse en una Escuela práctica; cada una de las citadas estaba constituida por un cuerpo central de dos pisos, dedicado á los oficiales y depósito de municiones, entre dos espaciosos alojamientos para la tropa; en la primera, la más importante de todas las de la línea, se dispusieron en el frente de vanguardia dos órdenes de fuegos, uno de ellos rasante sobre el terreno, según puede verse en la planta y perfil, y formaban parte de la misma dos baterías para dos piezas de 9 centímetros cada una, en disposición de batir con la mayor eficacia toda la sabana de Neptuno. Las citadas en segundo y- tercer lugar eran algo más sencillas y no tenían artillería, pero presentaban una respetable línea de fuego. Todos los parapetos de estas obras se construyeron con troncos de palmeras, se entarimaron los pisos y se dispusieron en ellas armeros y colgaderos para las prendas y hamacas de la tropa.
La Ciénaga es un terreno pantanoso, de consistencia variable, en el que, al cruzarlo, se enfanga el que marcha, por lo menos hasta el tobillo, las más veces hasta media pierna, y algunas se hunde en las llamadas tembladeras, que á la simple vista no se distinguen del resto y que exigen un conocimiento práctico y tanteos previos del terreno, que hacen muy lenta la marcha en
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tiempo seco y punto menos que imposible en la época de aguas. E n sentido Norte-Sur se encuentran algunas señales de sendas ó caminos, y entre éstos el que parte de Desengaño, que se ha utilizado ahora; pero ninguno de Oeste á Este, que es la dirección en que marcharían los insurrectos que quisieran escapar por aquí. Por esto se trató sólo si debía considerarse ó no la Ciénaga como terreno practicable y continuar á través de ella la línea militar, conviniendo en que, si bien el enemigo no podría presentarse allí con fuerzas reunidas de alguna importancia para combatir, no era imposible el que en pequeños grupos de día y con buen tiempo consiguiese burlarnos, corriéndose por aquella parte, si se dejaba abandonada; es decir, que de los dos fines que llenaba la línea militar, no había que pensar allí en cumplir el de resistencia para contener al enemigo que intentase cruzarla á viva fuerza, j)orque el terreno se la presentaba tan grande como pudiera hacerlo la fortificación, y que bastaba lograr el segundo, que es el de impedir análogo resultado atravesándola á la desbandada y en días sucesivos. Para lograr este segundo objeto era suficiente establecer puestos desde los que se descubriese mucho campo en todos sentidos y cuyos defensores cruzasen sus fuegos con eficacia sobre cualquier parte por donde aquél se deslizara. Se construyó primero el fuerte de Majana sobre la costa, donde el terreno es algo más compacto y más fácil el paso, y atendiendo á que había próximas algunas rancherías de gente sospechosa que convenía vigilar. Se trató después de habilitar el camino antiguo, antes citado, que parte de Desengaño, empezando por la limpieza del canal
que existe inmediato, á fin de sanear el terreno y establecer nn servicio á la sirga de botes ó chalanas en que transportar efectos; pero se vio que esto era imposible, porque los hombres que arrastraban las embarcaciones por el llamado camino, se enterraban al hacerlo en el cieno hasta la cintura en muchos puntos, y en consecuencia fué decidida la construcción de una pasarela de metro y medio de anchura, empezada simultáneamente desde Desengaño y Majana, para el paso de personas y facilitar la navegación á la sirga por el canal. En esta obra, más quizá que en otra alguna de la línea, se manifestó el levantado espíritu que anima á nuestros soldados, inspirado sin duda por sus oficiales, trabajando con resolución en circunstancias tan desfavorables. El primer teniente don Fernando Martínez, que dirigió la obra por la parte de Desengaño, describía en la forma siguiente la parte de pasarela correspondiente á este trozo:
"Consiste (fig. 16) en troncos de pal-„ma de 1°',50 colocados horizontalmen-„te á 2 metros de distancia, haciendo el „ efecto de caballetes, formando el ta-„blero con tablas de palma de 4 metros, „ colocadas en sentido longitudinal.
„Cuando el terreno sobre el cual des-„cansan los troncos es firme y algo más „alto que los bordes del camino, lo ha-„cen por el intermedio de tablas de „palma en sentido longitudinal y trans-„ versal, formando dos capas; cuando „ ofrece menos consistencia, se han em-„pleado tres de éstas en la forma que „indican la planta y corte longitudi-„nal, y cuando con la construcción se, „llegó á los últimos 700 metros, se for-„mó primeramente un lecho de ramaje „sobre el cual descansan los troncos en.
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„igual forma que anteriormente, pro-„cedimiento empleado también en va-„rios trozos que, por la comunicación „establecida entre ambos canales, se „encuentran convertidos en verdaderas „ charcas de cieno.
„A fin de procurar á la obra la ma-„yor duración posible, se ha utilizado „la parte baja de la palma para los „troncos, y el resto, hasta la mitad de „la barrigada, para la confección de „las tablas.
„La disposición dada al tablero pre-„senta el inconveniente de que las ta-„blas que lo componen trabajan aisla-„damente, circunstancia que, si bien „ despreciable para las que proceden „de palmas altas (palma real de 15 me-„tros de altura), no lo es para las que „ provienen de otras más pequeñas (pal-„ma barrigona de 8 metros de altura) „ó menos hechas, porque pertenecien-„do algunas, en parte de su longitud, „á la barrigada de la palma, son más „ débiles, razón por la cual al flexarse ^transmiten sobre la clavazón de sus „ cabezas fuertes vibraciones, que de-„terminan la fractura de aquéllas en „ muchas ocasiones, inconveniente acre-„centado por la imperiosa necesidad „que obligó á colocar las tablas con su „parte pulposa hacia arriba, á fin de „evitar la superficie resbaladiza que en „caso contrario se hubiera obtenido.
„Este inconveniente, si no desaparezca del todo, queda sumamente amino-„rado colocando cubre-juntas forma-„das por anchas tablas del mismo ma-„terial, así como otras dos entre cada „dos'trozos, como indica el corte, cla-„vando las primeras en las tablas cuajas cabezas no mueren debajo de ellas „y ligando con alambre las segundas. „Limpiando bien estas tablas, así como
„sus asientos sobre el tablero, ha de „llegarse á conseguir que todo él tra-„baje á un tiempo entre cada dos pun-„tos de apoyo.
„Esta disposición no se llevó á la „práctica á medida que sé iba constru-„yendo el tablero, porque hubiera difi-„cultado el transporte de los troncos, „ operación que se efectuaba haciéndenlos rodar.
„Puede decirse que la obra quedó „ terminada en treinta días laborables, „porque si bien no se concluyó hasta „el 16 de julio, habiéndola empezado „el 26 de mayo, hay que descontar ^aquellos días en los cuales se vio pa-„ralizada, tales como los domingos, „cada siete días, al efectuarse el relevo „de las fuerzas destacadas en Majana, „en los comienzos de la obra, por cau-„sa de los temporales de primeros de „junio y julio y por otras razones que „no es del caso examinar, basadas en „la falta de brazos para el acarreo del „ material, aprovechándose muchos de „ellos cuando el tiempo no era la causa „de la paralización, en la preparación „de troncos y palmas, así como en su „transporte en carretas hasta Desen-„gaño.
„En la composición de esta obra, „que alcanza 1760 metros de longitud, „entran 850 troncos y 6893 tablas de npalma. Como el peso medio de un „tronco es de 275 kilogramos y 45 el „ correspondiente á una tabla, resulta „que se ha transportado á brazo y á „una distancia media de 900 metros „un peso total de 343.935 kilogramos, „ después de haber sido transportado „por carretas, en número de siete el „día que más, á una distancia media de ,,1653 metros, no pudiendo cargar cada -carreta más de tres troncos.
LINEA DE MARIEL Á M LAMINA 4
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LINEA DE MARIEL Á MAJANA LAMINA 6
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NUM. V. MEMOBIAL DE INGENIEROS. 137
„En este peso total no se incluye el „ correspondiente á los blockhaus que „se han armado. Las dos terceras par-.,tes del mismo corresponden á la fuerza ,, auxiliar que para su transporte facili-„taron los distintos cuerpos que guai'-„necen esta zona, á partir del 19 de ,, junio, por orden del señor coronel pri-„mer jefe de ella.
„Las malas condiciones en las cuales ,,se ha tenido que construir, trabajando ,,con cieno y barro hasta la rodilla, han ..sido causa de que durante ese tiempo ,,creciera el número de enfermos de la „compañía, hasta el punto de que raro „era el día en que no pasaban uno ó „dos ál hospital.,,
Desde Majana se construyeron unos 3800 metros de pasarela, empleando para sostener el tablero caballetes ligeros (fig. 16), construidos con los troncos de los arbustos que se iban á buscar á la manigua próxima, correspondiendo al primer teniente D. Jesús Pineda (que fué quien hizo con mil penalidades los primeros reconocimientos en la Ciénaga) la gloria de haber dado cima á los trabajos necesarios para la ocupación de ésta, de los que estuvo encargado desde el principio y que muchos consideraban irrealizables. Al mismo tiempo que se hacía la pasarela, se construyeron siete fortines inmediatos á ella, en los puntos más apropósito para ejercer la vigilancia de que antes hablamos, cuya situación se ha indicado en el croquis de conjunto y de los que la figura 17 representa el central y la 18 otro de ellos, proyectados por el oficial nombrado. Su cimentación fué costosa, á pesar de haber prescindido del espesor de los parapetos y condiciones de resistencia á los proyectiles, y atendido sólo á la higiene
del soldado en aquel terreno insalubre. Se establecieron, por último, pequeños cuerpos de guardia (fig. 19) entre los fortines, con los que quedó también aquella parte completamente cerrada para el enemigo.
A vanguardia de la línea se colocaron tres blockhaus por las mismas razones y de un modo análogo á como dijimos al tratar de la segunda zona; se ocupó la casa Toscano, y no se hizo lo mismo con el ingenio San León por quedar más alejado, ser muy grande y no haber fuerza disponible para guarnecerlo.
Sobre las ruinas del ingenio Maravillas se construyó un fuerte cerrado para dos compañías de infantería y dos piezas, que pudieran sostenerse sin la ayuda de las que mantenían la línea, y aun hacer algún reconocimiento á vanguardia, todo con objeto de proteger y afirmar la parte Sur de aquélla, á la que, por la distancia, tardarían más tiempo en llegar los auxilios ó refuerzos. E l ingenio Minerva se atrincheró también para resistir á un ataque por retaguardia, y allí se estableció el parque de ingenieros de la zona.
Los puestos establecidos para proteger la vía férrea que atraviesa la línea en Artemisa y se dirige á Pinar del Río, y las dos compañías de Ferrocarriles que á las órdenes del comandante D. Fernando Carreras sostuvieron la circulación de trenes en la misma, prestaron á las fuerzas que guarnecían á la tercera zona un servicio, análogo al que Cayajabos hacía á las de la segunda; porque si el enemigo bajaba de las lomas con el propósito de atacar la parte Sur de la línea, tenía que cruzar el camino de hierro, siendo de suponer que fuese descubierto por
138 MBMOBIAL DE INGKNIEBOS. NUM. V.
alguno de aquellos puestos y prevenidas con tiempo las tropas, para la defensa.
Las fuerzas que guarnecían la tercera zona eu la fecha citada de 1.° de agosto eran las siguientes: desde Artemisa, hasta poco después de Pontón, con su jefe en este punto, tres compañías del batallón de San Quintín; á continuación, igual número del de Murcia, con su jefe en Gabriela; cinco del de San Marcial, con la plana mayor en Santa Ana; el batallón de Covadonga, á uno y otro lado. de Montoto; una compañía de Puerto Rico y otra de Luchana, en el fuerte Tenerife y el ingenio Minerva respectivamente; tres de la Lealtad, desde Neptuno á Desengaño y los primeros puestos de la Ciénaga, y dos de la Princesa, en el ingenio Maravillas. Todas estas compañías alternaban para enviar una cada siete días á prestar servicio en la parte central de la Ciénaga, y el Sur de ésta y el fuerte de Majana estaban sostenidos por una compañía de infantería de marina. En Gabriela y Santa Ana había en cada uno dos piezas Krupp de 57 milímetros, en el fuerte Eey cuatro de bronce de 9 centímetros, en Montoto y Maravillas dos Plasencia y en Desengaño dos Nordenfelt. Había además cuatro compañías de zapadores: las l."̂ y á.'' del batallón expedicionario del tercer regimiento, y las S."' y á."' del 4.°, siendo aquéllas dos al fin, á las órdenes del comandante Barreda, las que más tiempo permanecieron en la línea.
LUIS UE U E Z Á I Z .
(Se concluirá.)
-Jiiifl£g©eíiA^
pUENTES LEVADIZOS
DE
B.A.SCXJXJ-A. I I S r r E I ^ l O X l .
L estudio de la fortificación de una plaza lleva consigo el de una infinidad de proble-
\f¡^ mas relacionados con el plan ^: general de la misma, que au
mentan las dificultades á él consiguientes, obligando al ingeniero militar á ocuparse de determinados detalles de las construcciones, cuyo estudio complica la necesidad de atender, no sólo á las condiciones generales de ellas, sino también á las muy especiales en que, por efecto del papel que están llamadas á desempeñar, pueden verse colocadas.
Y no cabe duda de que si importante es la organización del conjunto de las obras de una plaza fuerte y difícil deducir á qué solución de las hoy propuestas y discutidas debe inclinarse con preferencia el que proyecta para armonizar aquellas concepciones más ó menos teóricas, con las que las circunstancias prácticas del proyecto eu cuestión exigen, no es menor la importancia del. estudio de los detalles de construcción, que constituyen factor tan importante como el que antes señalábamos, para el valor defensivo de las fortificaciones. Quizás sean los mayores los escollos con que se tropiece hasta llegar á definir el sistema de organización preferible; pero más numerosos, si más pequeños, serán los
que se do una
encuentren al ir examinanr por una las diversas piezas
NUM. V. MEMOEIAL DE INGENIEBOS. 139
que entran en la composición de esa inmensa máquina de guerra, que designamos con el nombre de plaza fuerte.
Entre esos mil detalles, cuyo estudio completo podría ocupar gruesos volúmenes, vamos á ocuparnos de uno, que aun cuando antiguo y pasado de moda, si yale la frase, no por eso lo juzgamos menos interesante; y muévenos á considerarlo así, el que no puede decirse que el problema que su examen entraña se lialle resuelto de una manera única y definitiva, á pesar de los estudios que sobre él se lian hecho, sino que, por el contrario, como las soluciones halladas son múltiples, el detenerse en algunas, con preferencia á otras, exigirá hoy como siempre un perfecto conocimiento de todas. Nos referimos á los puentes levadizos; y entre los variados tipos que de los mismos se conocen, hemos escogido, para examinarlo, con detenimiento, al que sus innegables ventajas le dan derecho, el de los puentes levadizos de báscula inferior, tal y como modernamente se emplean.
No es el asunto, ya lo hemos dicho, de una novedad absoluta, ni aun cuando nos limitemos al sistema antes citado; pero no creemos tampoco que estén bastante vulgarizadas las disposiciones que más adelante describimos, pues á ello se opone la circunstancia de hallarse dispersas en libros y revistas, unos de fecha atrasada y otros más recientes, que no todos nuestros compañeros, por circunstancias independientes de su laboriosidad y amor al estudio, habrán podido encontrarse en condiciones de consultar; y esto lo comprueba, á nuestro entender, el que tampoco haya aparecido en el MEMO
EIAL desde fecha bastante remota (1) estudio alguno con esta cuestión relacionado, á pesar de las diversas condiciones en que su resolución se encuentra hoy día. Por otra parte, los Trata-
\ dos de fortificación que en la actualidad se publican, dedican, en general, poca atención á este asunto, que no encaja dentro del plan en que los mismos están concebidos, circunstancias todas que, unidas á la de habernos dedicado á recoger datos para un estudio completo de los puentes militares móviles, nos han impulsado á dar á conocer las disposiciones que pueden consi-siderarse como más ventajosas, sin que por esto entendamos que excluyen todos los demás sistemas, cuya aplicación puede venir impuesta por circunstancias locales, (aun cuando con menos frecuencia que el que va á ocuparnos) y cuyo estudio completo no cabe dentro de los límites de un artículo.
X X .
Sobrado conocida y sencilla es la idea que preside á la disposición de los primitivos puentes de báscula infei-ior para que necesitemos detenernos en ella. Sábese, en efecto, que la disposición adoptada para el equilibrio de los mismos está reducida á prolongar el tablero más allá del eje de giro, de tal modo, que el centro de gravedad del conjunto se halle sobre dicho eje, con lo cual, permaneciendo fija su posición durante la maniobra, el equilibrio indiferente del sistema, que es lo que en definitiva se trata de conseguir, queda asegurado, y aquélla podrá realizarse sin más que vencer los esfuerzos á que
(1) En ol tomo II del mismo {18i7) apareció unft Memoria sobre Puentes levadizos, del entonces cotnan» dante de Ingenieros, D, Luis Q-autier,
140 MEMOBIAL DE INGENIEHOS. NUM. V.
da lugar el rozamiento, reducidos aquí al mínimo posible, puesto que sólo existirá el de los muñones del eje en sus cojinetes.
Esta gran sencillez de disposición, que se traduce en la no menor de cálculo y establecimiento del sistema, así como en facilidad de rectificación del equilibrio cuando YÍene á ser alterado por circunstancias cualesquiera y en el mínimo de rozamientos ya indicado, ha sido causa de que fuera preferido por muchos ingenieros á los demás sistemas, no obstante los inconvenientes que á continuación expondremos; y aun cuando sean tan conocidos y se hayan expuesto tantas veces, como conocida y descrita ha sido la disposición que hemos reseñado, no creemos inoportuno recordarlos para hacer ver cómo se ha llegado á eliminarlos por completo en las disposiciones modernamente adoptadas.
Obsérvase desde luego, que será necesario practicar detrás de la escarpa un foso que quedará sin cubrir al elevar el puente, lo cual puede originar accidentes peligrosos, tanto más cuanto que semejante sitio, en general, no estará alumbrado con exceso. Por otra parte, dada la posición que hay que dar al eje de giro, el muro de escarpa resultará con un espesor muy pequeño, y esta circunstancia podría servir al enemigo para introducirse por sorpresa en la plaza ó fuerte. Finalmente, la sujeción del tablero en su posición horizontal sólo puede lograrse por medio de cerrojos, y un descuido en la operación de correrlos, así como cualquier avería en ellos, podría producir una catástrofe en el momento del paso de personas ó carruajes, cosa que la experiencia ha demostrado ser frecuente,
aun cuando sólo sea por el trabajo excesivo á que los expresados cerrojos quedan sujetos. •
Tales defectos indujeron inmediatamente á adoptar la disposición de la figura 1, en la que los largueros del puente prolongado soportan el contrapeso calculado para conseguir el equilibrio, y el foso posterior á la escarpa queda cubierto por un tablero fijo sostenido por largueros independientes de la parte móvil.
Pero con esta disposición, si se consigue eliminar algunos de los defectos citados, no desaparecen todos, y se da lugar á otros de no pequeña entidad. Desde luego, el doble tablero y la cavidad de alojamiento de la par te equi-libradora hacen costosa esta disposición, y más aún por la circunstancia de deteriorarse fácilmente el tablero fijo y la porción prolongada de los largueros del móvil, á causa de la humedad inevitable del foso posterior á la escarpa; además, debiendo hallarse el centro de gravedad sobre el eje de giro, éste se encontrará inferior al plano superior del puente, y la línea de proyección de aquél sobre dicho plano describirá durante la maniobra una superficie cilindrica, siendo, por tanto, necesario, para permitir el paso de los largueros móviles, practicar en la parte fija un hueco como el que la figura representa: este hueco se cubría por medio de un tablón llamado clave, cuya colocación y sepai'ación daba lugar á un retardo en la maniobra, que en ocasiones podría ser muy perjudicial. Tanto esta disposición como la anterior son impracticables en los sitios en que el agua se encuentra á poca profundidad.
Mr. Lagrange, profesor en la Escue*
/
PUEnÍES lEVaÜlZDS
Corle ab de UiFi^.2
Lil.Palo-Ch^s.Ar^fVjl, £7.
NUM. V . MEMOBIAL DE INGENIEBOS. 141
la militar de Bélgica, atraido por las ventajas del puente de báscula inferior, y considerando remediables los defectos que para las disposiciones descritas hemos señalado, propuso, á fin de conseguir su desaparición, el sistema que la figura 2 representa. Dos brazos acodados A A, de hierro, convenientemente cargados de peso en su extremidad posterior, y situados exteriormen-te á los largueros laterales del tablero móvil, van reunidos en su parte anterior por la pieza a a, sobre la que descansa aquél, de tal modo, que su centro de gravedad queda situado entre a y el eje de giro; mediante estas disposiciones, se concibe la posibilidad de elevar el centro de gravedad del contrapeso, y con él el de todo el sistem^a, y en su consecuencia el eje de giro que ha de pasar por este centro, lo que permite prescindir del empleó de la clave. Además, los contrapesos se mtie-ven en ranuras laterales de ancho reducido, cuya situación permite prescindir del tablero fijo del sistema anterior, y esas ranuras estrechas no debilitan en tanto grado el muro de escarpa.
La maniobra se efectúa por medio de un sistema de engranajes, y á fin de hacer simultáneos los movimientos de ambos lados, los piñones^ tienen un mismo eje, que atraviesa el paso por una canal de sillería, cubierta con un tablero.
No cabe duda de que por los- medios indicados en la descripción que acabamos de hacer, se eliminan los inconvenientes expuestos y se consiguen las ventajas de economía, facilidad de maniobra, etc. La aplicación de este sistema resulta posible en todos los casos, por poderse dar á los brazos de hierro
y contrapesos un gran peso, con volumen relativamente pequeño, que no obligue á profundizar mucho las excavaciones donde se alojan; pero la sencillez primitiva ha desaparecido en parte, y aunque las complicaciones introducidas no sean grandes, presentarán siempre dificultades de construcción y establecimiento que en aquélla no existían. Por otra parte, el empleo de engranajes para la maniobra puede comprometer ésta por la rotura de un solo diente. Así, pues, aun cuando la disposición Lagrange sea aceptable y ventajosa, son preferibles, en nuestro concepto, las más sencillas que á continuación describiremos, y que hoy día se emplean con mayor frecuencia (1).
En las disposiciones modernas de los puentes de báscula inferior, se suele formar el tablero con un entramado de vigas X que desempeñan el papel de largueros y sostienen el pavimento; dos de ellas, prolongadas más allá del eje de giro, soportan el contrapeso destinado á producir el equilibrio, y descienden al efectuar la maniobra en excavaciones de poca anchura y de la longitud necesaria, practicadas detrás del muro de escarpa.
Estos largueros prolongados, que por analogía con las piezas que forman la báscula de un puente bien conocido, se denominan flechas, pueden ser los • dos laterales extremos ó los dos del centro, puesto que unos y otros ofrecen ventajas é inconvenientes. El primero, dejando libre el paso por la disposición
(1) Creomos recordar quo en un fuerte ele la plaza de San Sebastián se ha l l a establecido un puente do este sistema, cuyo funcionamiento no de^jaba nada^ f̂ ue desear.
142 MEMORIAL DE INGENIEROS. NUM. V .
de las cavidades destinadas á alojamiento de los contrapesos, permite efectuar los preparativos para la maniobra del puente sin interrumpir el tránsito hasta el momento en que aquél empieza á levantarse, lo que puede ser de gran importancia en circunstancias determinadas, como, por ejemplo, en una retirada que se realice con precipitación. Además, las reparaciones no obligan á interrumpir el paso, la maniobra puede realizarse á cubierto del fuego enemigo, y por último, todas las partes del mecanismo se hallan menos expuestas á deterioros. En cambio existe el inconveniente de exponer el tablero á esfuerzos de torsión por la falta de solidaridad en las dos partes que constituyen el contrapeso.
Con la segunda disposición se evita el defecto que acabamos de indicar y se consigue reducir á uno solo los dos aparatos de cierre que la anterior exige; pero se tropieza con dificultades inherentes á la colocación del contrapeso, y se convierten en inconvenientes las ventajas que en el caso anterior expusimos.
Una ú otra solución puede adoptarse, según las circunstancias, y para atenuar sus defectos se emplean varios medios. Asi, en los puentes de contrapesos laterales se evitan los efectos de torsión uniendo sólidamente todos los largueros al eje de giro, y haciendo también lo más sólido posible su enlace con el cabezal; el rectángulo que así se forma se acaba de consolidar por medio de piezas diagonales, como la figura 3 indica.
En los grandes puentes, para los que los efectos de torsión son más temibles, aparte de las disposiciones indicadas, se establecen los largueros de tal modo
que, en vez de quedar sostenido cada uno de los contrapesos por uno solo de aquéllos, lo están por dos, que son los que se prolongan posteriormente al eje, aproximándolos lo necesario para no perder la ventaja de cavidades de dimensiones reducidas y colocadas de modo que no dificulten el paso.
Tal disposición es la que representa la figura 3, y los resultados obtenidos con ella son completamente satisfactorios (1).
En los puentes de flechas centrales se ha tratado de simplificar, como es consiguiente, las operaciones necesarias para la maniobra. Al efecto, con objeto de economizar el tiempo que exige el alzamiento d é l a trampilla que cubre la cavidad de alojamiento del contrapeso, se ha dispuesto en ella una pequeña abertura, cerrada por un disco metálico, provisto inferiormente de un gancho al que va unida la cadena que sirve para desprender el apai-ato de cierre; basta, pues, levantar el disco para que pueda precederse inmediatamente á la maniobra (2).
Un defecto que puede achacarse á los tipos de puentes que estudiamos, es el que resulta de la dificultad de sa maniobra. Para realizarla se puede recurrir á varios métodos: uno de ellos es el empleo de bicheros, que sirven para tirar de las extremidades de los largueros prolongados ó para empujarlos hacia abajo, según los casos. A fin de evitar la apertura de las trampillas que cubren aquéllos se emplea otro procedimiento, según el cual se actúa sobre los largueros laterales por
(1) En la plaza de Coblenza se encuent ra un puente de este tipo, que funciona de una manera perfecta, A pesar de los muchos años que l leva establecido.
(2) Esta disposición so introdujo el año 1872 en la pla^a de Maguncia,
NUM. V . MEMORIAL DE INGENIEROS. 143
medio de palancas, que se introducen verticalmente en argollas horizontales sólidamente fijas á ellos y situadas delante del eje á una distancia tal, que una vez llegado el puente á la posición vertical, exista entre dichas palancas, que entonces quedan horizontales, y el suelo,un espacio bastante para poder cogerlas fácilmente. Por otra parte, como dada la posición de dichas argollas, los hombres encargados de la maniobra no podrían en el primer instante del movimiento de elevación obrar directamente en las palancas sin colocarse sobre la parte móvil del puente, se sujetan á las extremidades de las mismas unas cadenas, en las que la fuerza que habrá de aplicarse será un mínimo, cuando su dirección permanezca en todos los instantes tangente á la circunferencia que describen las extremidades citadas. Para bajar el puente' se empezará por hacer uso de las palancas, y al fin del movimiento bastará que los hombres encargados de la maniobra obren sobre el tablero por su peso (1). ;
Se ha recurrido también al empleo de cadenas, sujetas á la extremidad anterior de los largueros, y que pasando por poleas colocadas en la parte interior y superior del paso permiten levantar fácilmente el puente, sirviéndose para bajarlo de palancas ó bicheros, •como antes se dijo (2).
Para evitar el empleo dé las cadenas citadas se han adoptado en Alemania contrapesos preponderantes, que, obrando en cuanto se desprende el aparato de cierre, producen la elevación automática del puente; á fin de atenuar
(1) Es ta disposición se empleó en la plazade Arras, (á) Disposición adoptada en Austria. Sammluiig von
KoiistritktiQns-dctails der Kriegshankunst,
en tal caso el choque de éste contra el batiente de la puerta, se recurre á fuertes resortes, que pueden colocarse, bien en dicho batiente, bien en la parte interior del muro de escarpa, si éste no queda muy debilitado por la existencia de las cavidades de alojamiento del contrapeso, debiendo en tal caso colocarse tan bajos como se pueda y fijos á grandes piedras fuertemente empotradas en la mampostería.
Con los contrapesos preponderantes la fuerza economizada en la elevación del puente se gasta después en su descenso, y esta operación puede resultar fatigosa y larga cuando por defectos de construccción, rozamientos grandes, etc., sea necesario un contrapeso exagerado -para la elevación automática. La experiencia parece haber demostrado, sin embargo, que en el estado actual de las construcciones de hierro puede desecharse todo temor de esta especie; además, bajo el punto de vista militar será, en general, más conveniente facilitar la maniobra de elevación que la de descenso.
Acaso fuera preferible, en vez de adoptar contrapesos preponderantes, •recurrir á otra disposición, consistente en establecer el puente de modo tal, que sólo tenga una posición de equilibrio cuando se halle á 46° con la horizontal, por encontrarse entonces el centro de gravedad del conjunto del sistema inferior al eje de giro y en el plano vertical que pasa por él (fig. 4). De este modo, cuando el puente se halle horizontal, su centro de gravedad estará en G' más bajo que el eje de muñones, y posterior á él y en O" anterior al mismo, cuando esté vertical, consiguiéndose de este modo que en uno y otro caso el peso propio del puente
144 MEMORIAL DE INGENIEBOS. NUM. V .
inicie el movimiento. El inconveniente que á esta disposición puede achacarse es el de exigir aparatos de cierre para las dos posiciones extremas.
JUAN CALVO ESCKIVÁ.
(Se concluirá.)
SOBRE
ACUABTELAMIEHTO, SUGERIDOS
POR EL PROYECTO Y COISIRIJCCIÓÍÍ BEL ClfARTEL DE
J^ERNÁN p O N Z A L E Z
OBBESPONDIENDO á la in
vitación de queridos compa-
breve y sencillamente algunas ideas sobre detalles de
acuartelamiento, fruto del estudio hecho al proyectar y construir el cuartel titulado de Fernán González, para un regimiento de artillería de cuerpo de ejército, con piezas de 9 centímetros, estudio cuyo desarrollo ha tenido lugar precisamente en el período que puede denominarse de transición, puesto que preconizada la idea de pabellones aislados, base de los cuarteles tipos presentados al concurso de 1888, no hubo noticia oficial detallada de los referentes al arma de artillería hasta que por Real orden de 7 de enero de 1894 fueron repartidos los volúmenes que los contenían, y el proyecto del de Fernán González faé aprobado por Real orden de 29 de septiembre de 1893.
Dedúcese de aquí que, si bien fue preciso sujetarlo al sistema de pabellones aislados, por ser el oficialmente
), no hubo posibilidad de te
ner en cuenta las ideas y detalles que competentes compañeros reunieron en los tipos aprobados, y fué preciso buscar particularmente datos y elementos, procurando mejorar lo que en esta materia se pudo estudiar y ver.
Ese estudio y experiencia han fijado mis ideas sobre diversos puntos interesantes del acuartelamiento, y por si fueren útiles á mis compañeros que hayan de proyectar esta clase de obras, las expongo á continuación, sin t ra tar de darles otro alcance ni otra forma que el de sencillas notas y ligeros apuntes.
* * La primera cuestión que considero
oportuno apuntar, es la de si el sistema de pabellones aislados es ó no conveniente en todas partes. En mi opinión, para climas fríos debe rechazarse: buena prueba de ello es que, denominando los higienistas tubos de infección á las galerías de comunicación, ha sido preciso, á petición del cuerpo de Sanidad Militar, cerrar las marquesinas que figuraban en el proyecto del Hospital Militar de Burgos (de pabellones aislados), y llevar esta operación hasta el extremo de cubrir los huecos entre los cabios soportes de la cubierta de zinc.
Ante tan elocuente testimonio oficial, considero innecesarios más argumentos. Opino que en esta cuestión, como en todas las relativas á sistemas de construcción, es preciso estudiar previamente las condiciones de localidad y no aplicar cada sistema sino allí donde pueda hacerse en buenas condiciones.
Estimo que hay medios, sin llegar al extrenio que representa la adopción de
NUM. V. M E M O R I A L D E iNGENrEBOs. 145
los pabellones aislados, para mejorar muchísimo las condiciones higiénicas, ya con mayores cubos de aire por individuo, ya con disposiciones especiales de ventilación, ó con otros varios recursos que los tratados especiales de acuartelamientos indican.
PBOGBAMAS.—NÚMERO DE OBBAS.—
SISTEMA DE CONSTBUCCIÓN.—El progra
ma es otro elemento-base que hace difícil el estudio en esta materia: nuestras organizaciones sufren frecuentes cambios, y lógicamente los acuartelamientos ni pueden responder á ellas ni ganan nada con las modificaciones que esos cambios imponen.
Asunto es este por demás complejo y no del todo pertinente á mi propósito en estos apuntes, y por esto me limito á indicarlo como justificación de las deficiencias que el día de mañana pudieran notarse en las obras hechas por el Cuerpo de Ingenieros. Injusta sería toda censura fundada en tales deficiencias, puesto que el Cuerpo cumple su deber acomodando su trabajo á lo vigente en el momento en que proyecta.
La gran latitud que á los programas se da, no puede armonizarse con la economía en su ejecución, sopeña de venir al cabo de corto plazo el descrédito del Cuerpo, porque si para edificar mucho sin gastar mucho, se prescinde del esmero en la mano de obi'a, es decir, si no se hace bien, iremos á parar á lo que sucede con las casas que tan en abundancia vemos en las grandes poblaciones: tienen buen aspecto y malos hechos. Los que á este negocio se dedican, no responden mañana: el Cuerpo sí, porque es herencia que dejamos á nuestros compañeros y no
sería justo que por desempeñar hoy con aparente brillantez nuestra misión, hiciéramos insostenible después á nuestros sucesores en las Comandancias la situación creada por un equivocado criterio.
Creo, pues, que se deben ceñir los programas lo más posible, y ejecutar en buenas condiciones lo que se admita, pues lo contrario será engaño propio, que pondrá en lo futuro al Cuerpo en condiciones sumamente difíciles.
Pueden contribuir á agravar esa situación los compromisos con los ayuntamientos, si de ellos se abusa para lograr en plazo corto edificios que después se hayan de pagar á plazos, porque estos compromisos mermarán' la parte destinada á obras nuevas y harán imposible el aumento de la destinada á entretenimiento y reparación de lo existente.
De lo expuesto se deduce: primero, la evidente conveniencia de ceñir los programas y de reducir á corto número las obras niievas, para conseguir que se hagan en buenas condiciones técnicas y económicas; segundo, la necesidad imprescindible de adoptar sistemas de construcción que reduzcan al mínimo posible el entrenimiento.
El primer extremo compete á la superioridad; pero el segundo es de la exclusiva competencia de los ingenieros que sirven en las Comandancias, á quienes corresponde estudiar en cada caso todos los procedimientos de ejecución á él aplicables, para elegir entre ellos el que mejor satisfaga tan apremiante necesidad.
SUPEESIÓN DE REVOQUES EXTERIORES.
—Todos estamos convencidos de los fatales resultados de los revoques, y no obs-
2
146 MEMOBIAL DE INGENIBBOS. NUM. V .
tante subsisten en nuestros proyectos. Otro tanto sucede con el empleo excesivo de la madera, y no obstante, tampoco abundaba el hierro en dichos estudios.
Cuando se trata de buscar enfoscados y enlucidos exteriores que en buenas condiciones puedan adoptarse para nuestros proyectos, se encuentran infinidad de recetas en los autores que de ello se ocupan; pero ni son prácticas, sobre todo en climas tan duros como este, ni los precios que alcanzan encajan en nuestra economía.
En vista de ello opino que la solución mejor es la de suprimir este costoso elemento, que á la larga resulta perjudicial al edificio, pues llega á convertirse en esponja adosada á su paramento, de la que es preciso despojarle, picando el revoque y retundiendo la fábrica. Puesto que á esto se ha de venir á parar, lo lógico es no hacer aquello que después y como remedio se ha de quitar. La supresión de los revoques cada día me satisface más, y creo que poco á poco se acabará por adoptarla como medida general, puesto que, no llevándolo á la exageración, es una verdad aquello de ser caro lo barato.
En esta localidad, el metro cuadrado de paramento con enfoscado ordinario, Uanilla y color, cuesta 1,60 pesetas, y el de retundido, perfectamente hecho, que es de grandísima duración, 0,76 pesetas. Haré notar también que el paramento de fábrica careada resulta más bonito que el de sillarejo ó adoquín, y es infinitamente más económico.
* * * EMPLEO DEL HIERBO. — Hasta hace
poco tiempo ha predominado en nuestros proyectos el empleo de la madera. Es indudable, sin embargo, que em
pleando el hierro, no sólo se aligera la construcción, sino que hay más garantía de conservación que con la madera, pues harto conocidos son los fatales re-sulta'dos de ésta, ya por insectos que las destruyen, ya por lo que absorbe la humedad. En ambos materiales es indispensable la pintura.
Bajo el aspecto económico, también puede preconizarse el hierro, pues no obstante el alza del mercado siderúrgico, los mayores espaciamientos que permite, por su mayor resistencia, compensan el mayor coste y aun producen ventaja en el importe total.
Sólo una aplicación del hierro no me parece conveniente, por los resultados que he visto; la de los cierres metálicos para ventanas, miradores, etc. Las juntas no quedan bastante unidas, y aunque se rellenan con tiras de caucho, dejan mucho que desear. Este inconveniente se corrige más fácilmente en las de madera.
Apuntadas estas ideas generales, entremos ya en los detalles que tienen directa relación con el cuartel de Fernán González, que me proporcionarán ocasión para, á la vez, dar idea de lo que hoy es el citado cuartel, y exponer las mías sobre los diversos puntos que me propongo tratar.
J U L I O BAILO. (Se continuará.)
REVISTA MILITAR. ALEMANIA.—Programa do exámenes en la Acade
mia de Guerra .=ESTADOS UNIDOS.—ApUcaoión del hel iógrafo.=RUSIA. — Experionciae de t iro á la rgas distancias.—Nuevo filtro de aluminio.
S muy general la idea de que los oficiales del ejóroito alemán que pasan á la Academia de Guerra, poseen co
nocimientos, sino profundos, por lo menos
NUM. V. MEMOHIAI, DE INGENIEROS. 147
bastante mayores que los que tiene la oficialidad en otros países. A fin de que se conozca la realidad, damos á continuación el programa de exámenes de entrada en dicho centro de enseñanza, en lo concerniente á las composiciones escritas:
A.—CONOCIMIENTOS MILITAEES.
I. TÁCTICA TEÓRICA.—¿Cuáles son las formaciones en orden cerrado previstas por nuestros reglamentos de infantería y caballería para el campo de batalla?—Su empleo bajo el fuego del enemigo.
Tiempo concedido: tres horas. II. TÁCTICA APLICADA.—La posesión de la
plaza fuerte de Glogau, insuficientemente guarnecida, armada y aprovisionada, es de la mayor importancia para un ejército del Oeste, batido al Este de Posen.
El general en jefe del territorio correspondiente al cuerpo de ejército de Breslau ha recibido órdenes para "poner, por cuantos medios estén á su alcance, en estado de defensa á Glogau.
El 11 de julio, un destacamento que se componía de una brigada de reserva de infantería (seis batallones), tres escuadrones de reserva de huíanos, el 3 . " regimiento de infantería de la landwehr (tres batallones), una batería de artillería de campaña de reserva, á las órdenes del general de brigada A...., está reunido en Liegnitz y tiene orden de marchar el 12 de julio sobre Glogau, llevando 400 carruajes cargados con material de guerra y mviniciones de todas clases.
El ferrocarril de Liegnitz á Glogau no se puede utilizar.
El 11 de julio, á las seis déla tarde, el general A.... ha recibido las siguientes noticias:
1." Carta del comandante de Glogau, escrita el día í l á las .seis de la mañana.
Numerosas patrullas de caballería enemiga se han visto á la madrugada del 10 sobre la orilla derecha del Oder, delante de las obras de la plaza, y han obligado á retirarse á nuestras avanzadas. El enemigo no se ha visto aún en la orilla izquierda.
Lissa ha sido ocupada ayer 10 ¡jor tropas de todas armas.
Los alcaldes de Neusaltz y de Steinau han recibido órdenes de destruir los puentes que hay sobre el Oder,
2.'' Telegrama del alcalde de Steinau, de las tres de la tarde del 11, en que dice:
«Fuerzas de caballería enemiga, procedentes de Winzig, por la orilla derecha del Oder, impiden con sus fuegos la destrucción del puente de la carretera principal. El tablero del puente está levantado en una mitad. El puente del ferrocarril no puede utilizarse para el paso de tropas.
uLos habitantes del país afirman que varios escuadrones han llegado hoy á "Winzig, y que otro tanto sucede con fuerzas de infantería y artillería, que han llegado á Herrnstadt.»
a) ¿Cómo vé la situación el general A....? h) Orden del día para el 12 de julio. G) Prescripciones eventuales de detalle. Tiempo concedido: tres horas. Planos necesarios: hojas 397 Lüben, 422
Liegnitz y 398 Wohlan. III . ARTILLERÍA.—¿Cuáles son las princi
pales pólvoras actualmente empleadas en el ejército alemán? ¿Cuál es sú acción respectiva sobro el proyectil y sobre el arma?
Tiempo concedido." hora y media. IV. roRTiPiCACióN. — a) Nomenclatura
de las diferentes partes de un frente de una plaza fuerte. — Papel que desempeña cada una de ellas; sus relaciones; comunicaciones entre unas y otras.
Tiempo concedido: hora y cuarto. h) Consideraciones que hay que tener pre
sentes en el trazado de las trincheras-abrigos, y cómo se construyen estas obras.
Tiempo concedido: una hora. V. ESTUDIO Y APRECIACIÓN DEL TERRENO.
—Descripción y apreciación del curso de Neisse (Silesia), comprendido entre Peternitz y Schaup, admitiendo que un cuerpo de ejército, procedente de Schonau, encuentra ocupada la orilla derecha por el enemigo y quiere intentar el paso á viva fuerza.
Tiempo concedido: una hora. VI. DIBUJO TOPOGRÁFICO.—Reproducción
en colores al •— ^ ^ y según la carta al 25.000
de la región de Oyas (Silesia). 100.000 ^ y \ J
Tiempo concedido: tres horas.
B.-CONOCIMIENTOS GENERALES. VII. HISTORIA.—a) Los grandes aniver
sarios de 1870 hasta la batalla de Sedán.
148 MEMOBIAL DE INGENIEROS. NUM. V.
h) El ejército de Silesia durante la campaña de 1813-1815.
Tiempo concedido: tres horas para cada una de estas cuestiones.
VIII. GEOGRAFÍA.—aj Cuenca del Sena: su importancia desde el punto de vista francés.—Sería recomendable acompañar un croquis.
h) El país del Vístula y su importancia para los Estados que atraviesa.
Tiempo concedido: dos horas para cada cuestión.
IX. TEMA FEANCÉS.—Descripción del cas
tillo de Versalles. Tiempo: dos horas y media. X. COMPOSICIÓN MATEMÁTICA . — Primer
grupo. 1.°—Resolver las ecuaciones
a;2 -f- aj ?/ -I- 2/3 == 84
X + \/x y + ?/ = 14.
2.° Hallar el área de un triángulo rectángulo con los datos siguientes:
Hipotenusa = 142. Diferencia ángulos agudos = 49° 56'. Segundo grupo. 1.°—Construir un cuadri
látero, dados un lado a, nna diagonal e, los dos ángulos a y -f opuestos á esta diagonal y el ángulo E opuesto al lado a y comprendido entre las dos diagonales.
2." Inscribir en una circunferencia dada un rectángulo equivalente á un cuadrado dado.
Teroer grupo. 1.°—Una plaza sitiada sólo tiene víveres para doce días. Si la guarnición tuviera 1200 hombres menos y la ración diaria de cada soldado se disminuyese en 1/4 de kilogramo de pan, la plaza podría resistir dieciseis días. También podría resistir este tiempo si la guarnición tuviera 2000 hombres menos y cada soldado ^¡20 de kilogramos de pan de menos.
¿Cuál es la fuerza de la guarnición y cuál la ración diaria de pan?
2." Dos cuerpos I y II, se ponen simultáneamente en movimiento desde un punto A á otro B. El cuerpo I recorre 1328 unidades de longitud en 3 unidades de tiempo; llega á -B, donde descansa 44,5 unidades de tiempo y vuelve al punto A.
El cuerpo I I recorre 913 unidades de longitud en 4 de tiempo y encuentra al I que regresa Ae B X A, después de haber transcurrido 160 unidades de tiempo.
¿Cuántas unidades de longitud tiene el camino A B, y cuál es la distancia de A al punto de encuentro de los dos cuerpos?
Los aspirantes deben resolver por lo menos un problema de cada grupo. Los cálculos logarítmicos se efectuarán con 5 decimales.
Tiempo concedido: tres horas. •
El heliógrafo se emplea en los Estados Unidos desde hace años para toda clase do comunicaciones, principalmente en las frecuentes operaciones que allí se llevan á cabo contra los indios. Al principio los resultados no fueron buenos, porque el personal encargado de manejar los aparatos no tenía la suficiente práctica. Hace poco se han creado dos compañías especiales, encargadas exclusivamente de este importante servicio. Para el aprendizaje se han establecido dos líneas de comunicación, una de las cuales se halla en el Estado del Colorado, donde desde largas distancias son visibles los vértices do las montañas rocosas. Las estaciones distan 60 ó 70 millas, y se hallan montadas en Port-land, montes Hood, Adams, Eainier, Jeffer-sen y Denver.
La segunda línea de heliógrafos une la parte Sur de la California con la Colombia británica. Las estaciones se hallan situadas en la montaña de las Cascadas, Sierra Nevada, Witney y monte Baker.
Para la transmisión se emplea el sistema Morse.
*
Las experiencias efectuadas en Eusia por el regimiento de infantería número 50 para determinar la puntería á distancias mayores que las permitidas por el alza, desde 3000 metros en adelante, han sido indudablemente muy dignas de estudio. El año pasado se propuso para el tiro á 3000 metros una línea de mira determinada por la extremidad superior izquierda de la chapa del alza, completamente elevada, y el punto más alto del contorno aparente del cañón.
Últimamente, un oficial de dicho regimiento ha ideado un procedimiento sencillo y más eficaz, que ha dado excelentes resultados. Consiste en colocar á guisa de caperuza sobro la chapa del alza una vaina de cartucho; esta vaina, que resbala bastante oprimida á lo
NUM. V . MEMOBIAL DE INGENIEROS. 149
largo de la chapa, se fija á mayor ó menor altura y prolonga de esta manera la chapa, sirviendo para la puntería de distancias comprendidas entre 2700 y 4000 metros.
Basta hacer en la vaina una muesca longitudinal que sirve para la mira, cosa fácil de practicar, para tener un aparato de puntería muy práctico, sencillo, barato y fácil de reemplazar si se inutiliza.
En todos los ejércitos, y más aún en los que tienen colonias lejanas de la metrópoli, preocupa la idea de dotar al soldado de filtros portátiles.
Los ingleses y los italianos han provisto á sus tropas africanas con un filtro que, según cuentan, está dando muy buenos resultados.
En Eusia, un jefe de Estado Mayor ha ensayado un filtro consistente en un tubo de aluminio de 9,64 centímetros de longitud por 1,20 centímetros de diámetro, que encierra una capa de carbón animal de 4,8 centímetros de grueso, sostenida por dos discos de aluminio, en los cuales se han abierto multitud de pequeños orificios en forma de criba. Este filtro pesa tan sólo 45 gramos, se lleva en una pequeña bolsa y purifica y hace potables las aguas, por sucias que se hallen.
CRÓKICA CIEKTÍFICA. Telegrafía interoceánica.—Un barco sobre ruedas.—
Dragado económioo. — Distribuidores automáticos de luz.—Montar en los trenes sin detenerlos.—La nueva locomotora eléctrica.—Alumbrado eléctrico de trenes.—Badiografía.—Avisador electromagnético para indicar la aproximación de los buques acorazados.—Propiedades termoeléctricas de algunos metales.—Buque submarino, provisto de ruedas. —Camino de hierro del Senegal al Niger.
ABIDO es que la pequeñísima corriente eléctrica que puede hacerse pasar por los cables á través de los mares,
dificulta muchísimo la transmisión cablegrá-.fica, necesitando en los receptores unos aparatos muy delicados y un personal muy práctico. Para evitarlo, el abate Piedfort ha encontrado el modo de aumentar la sensibilidad del reoorder, y luego un procedimiento mecánico para multiplicar en la estación de llegada las fuerzas disponibles, á consecuencia de loa lígerísimos movimientos del electroimán.
Con su procedimiento se cree que podrá telegrafiarse á través de los mares de un modo análogo á como se verifica en tierra por el sistema Morse ó con el aparato Hughes, etc. Las consecuencias de rapidez, seguridad y economía que el invento puede traer consigo, son fáciles de imaginar.
No sabemos qué resultado dará, pero cualquiera que sea, no deja de ser notable la idea de Mr. Bazin, próxima ya á verse realizada, de construir lo que podría llamarse, más que barco. Carruaje marino. En él no existe el casco ordinario de los barcos; es un edificio que no toca en el agua, pero está sostenido sobre ella por grandes ruedas huecas, que son los flotantes que le sirven de apoyo.
La marcha de tal construcción marítima se verificará haciendo girar esas grandes ruedas por medio de máquinas de vapor; andará, por consiguiente, más que como barco como carruaje. En los barcos ordinarios de vapor podría el propulsor (de hélice ó ruedas) sufrir averías sin que corriesen graves riesgos la tripulación y viajeros, que aún podrían marchar á la vela; pero ahora, si se estropean las ruedas ó hacen agua, se verán los habitantes de tan extraña construcción muy comprometidos.
No sabemos si tal medio de locomoción se limitará sólo á los ríos y lagos para evitar aquellos inconvenientes, ni si tal modo de propulsión será bastante para darle una ve-' locidad suficiente.
* * En el lago Ontario había necesidad de ha
cer en su fondo una trinchera para colocar en ella una conducción de aguas de l'",83 de diámetro, formando parte de la distribución de Toronto. Era preciso proporcionarse una draga á propósito y hacer grandes gastos. Pero á Mr. Keating, ingeniero de la ciudad;-se le ocurrió, dada la poca profundidad del lago, emplear un remolcador potente de dos' hélices, amarrado por la popa á una orilla, y principiando por la opuesta y en la dirección de la trinchera, hacer que funciona-: ran sus máquinas á gran velocidad. El remolino que producían las hélices durante diez ó' doce minutos de estación en cada punto, bas-' tó para ahuecar la trinchera deseada. *'
150 MEMOBIAL DE INGENIEEOS. NÚM. V.
El cable de amarre iba á parar á un. torno de vapor, por medio del que se balaba el remolcador en dirección de la trinchera.
A todo se va ya aplicando la distribución automática que, con un gasto relativamente corto en cada distribuidor, proporciona un servidor incansable y fiel. No es de extrañar que se aplique también á la luz, cualquiera que sea la naturaleza de ésta. Así se reparte en varias poblaciones inglesas el gas del alumbrado. Basta ecbar en el distribuidor un penique, ó como si dijéramos una moneda de diez céntimos, para obtener el gas suficiente para un meobero determinado, que baya de lucir durante dos ó tres horas.
El sistema ha tenido tal aceptación, que la «Gas light C.°», de Londres, ha instalado más de 30.000 distribuidores, y no se puede atender á la infinidad de pedidos hechos, y lo mismo sucede en Liverpool, Manchester, etc.
Como el procedimiento satisface mucho al cliente, que vé realizado su deseo de pagar extrictamente lo que gasta, se ha extendido á el alumbrado eléctrico, para lo cual se comprende que la introducción de la moneda oprimirá un botón, cerrando el circuito durante el tiempo preciso en que haya de alumbrar una lámpara de cierto número de bujías. Pero á menos que tales distribuidores sean muy baratos, para poder instalar uno por cada lámpara, ha de ser difícil quizás que este sistema haga abandonar en España los contadores ó los limita-corrientes.
* * *
Curioso será ver para 1900 convertida en hecho práctico la idea de Mr. Thóvenot le Boul, que pretende obtener la continuidad de la marcha de un tren y la posibilidad de que los viajeros suban ó bajen sin que aquél se detenga, atenuando sólo su velocidad á 12 kilómetros por hora. Esta paradoja aparente la trata de resolver dicho señor, haciendo que el tren (en una estación de término, por ejemplo) contornee una gran plataforma giratoria, de forma de corona circular, y de modo que el círculo exterior toque á los carruajes y el interior esté contiguo á un andén circular fijo, á donde se llegará por una escalera situada debajo de su centro. De este andén quieto, de 4 metros de radio, al circu
lo interior de la plataforma será fácil pasar, pues su velocidad será de unos 66 centímetros por segundo, suponiendo que el círculo exterior sea de 20 metros de radio, y camine con el tren á la velocidad dicha de 12 kilómetros por hora.
Factible parece la idea, pero oreemos que aún será conveniente disminuir lo que se pueda la velocidad en el círculo interior y tomar precauciones contra la fuerza centrífuga, que hará andar, sobre todo al final, más aprisa de lo que se quiera. Quizás habrá de dividirse la corona en sectores con barandillas para no titubear en el camino; pero en fin, esto ya nos lo dará resuelto Mr. Théve-not, y nosotros no hacemos sino dar á,nuestros lectores noticia de la idea.
* * Acaba de hacer sus primeros ensayos la lo
comotora Heilmann, construida por la Sociedad de Tracción eléctrica, y va á ser puesta en servicio en la línea del Oeste de Francia. Dos máquinas se han encargado para el servicio regular de trenes y son de considerable potencia.
En el primer modelo, según el Cosmos, la máquina de vapor desarrollaba 600 caballos; las nuevas locomotoras dice que tienen máquinas de 1.350, y sin aumentar su peso, que era en conjunto de 120 toneladas, se cree que podrán remolcar, en los tramos de nivel, 250 toneladas, con una velocidad de 150 kilómetros por hora.
* * Parece ser que algunas compañías ingle
sas, entre ellas la <iGreat Northern» y la «North British», han adoptado un sistema de alumbrado eléctrico que permite el individual é independiente de cada vagón, pudien-do separar uno ó varios sin que la luz se interrumpa en los demás. Para ello en cada vehículo van una dinamo generatriz y una batería de acumuladores. Aquélla, que es accionada por un eje del cai'ruaje, sólo absorberá un tercio de caballo. Los cambios de velocidad se compensan de un modo ingenioso, que permite hacerla funcionar con velocidad de régimen, aunque varíe la del carruaje entre 20 y 80 kilómetros. Cuando la velocidad está por debajo de 20 kilómetros, entra de un modo automático en función la batería de aoumu-
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ladores, cesando la dinamo. Esta bateria se carga con una parte de la corriente de aquélla durante la marclia.
Las experiencias parecen satisfactorias: el gasto de instalación no pasa de 1.250 francos por cada vagón, el aumento de peso unos 225 kilogramos y la absorción de energía es cosa de medio caballo por carruaje, llevando lámparas de ocho bujías en los departamentos de I." y 2."" clase y de cinco en los de 3."'
Los guardafrenos pueden apagar cuando se necesite, y con facilidad, la mitad ó la totalidad de las lámparas de cada vehículo.
Las compañías italianas de las líneas Eoma-Turín y Milán-Roma se han.decidido por el empleo sólo de acumuladores, que se renuevan en cada viaje. Suponemos que el otro sistema será más económico; pero la práctica dirá el resultado.
Hace poco tiempo que el doctor Roentgen presentó su Memoria al Instituto de Wurz-bourg dando conocimiento de los rayos X, y en poco más de un año ha pasado ya al dominio público, gracias al afán de todos por lo desconocido, y á la industria, adelantada en la fabricación de tubos y aparatos de toda especie. Se necesitaban al principio carretes de longitud colosal de chispa; hoy leemos que Mr. Lefébure d'Amiens ha llegado á buenos resultados con un carrete que apenas daba una chispa de dos centímetros, sin dejar por eso de obtener radiografías muy claras con poco tiempo de exposición. Puede darse, pues, la enhorabuena á los aficionados, que sin gran dispendio podrán manejar en su casa los ya famosos rayos X. ,
* * Mr. Badt ha ideado un nuevo aparato, que
describe en el Western Eleotrioian, destinado á señalar desde lejos la presencia de un buque acorazado.
Consiste ese aparato en un solenoide, de circuito magnético abierto, colocado en el interior de una caja impermeable, que flota entre dos aguas; uno de los extremos del solenoide está en comunicación con la tierra y el otro va al lugar de observación, en donde se establece un generador de corrientes alternativas y vin indicador. Este puede estar formado por un solenoide que obro sobre una ar
madura cilindrica de hierro dulce, la cual pone, á su vez, en movimiento una aguja indicadora.
La manera de funcionar que ese aparato tiene, es muy sencilla: al aproximarse un acorazado á la caja que hemos mencionado, aumenta la auto-inducción del solenoide en ella encerrado y se produce una disminución en la intensidad de la corriente eléctrica, que se traduce en la consiguiente desviación de la aguja del aparato de observación.
Claro es que esa caja puede colocarse en los torpedos, y en este caso es hacedero el utilizar el circuito, que siíve para avisar la presencia del buque como circuito de inflamación. Basta, para conseguir esto, disponer el cebo del torpedo en derivación con el solenoide que encierra la caja y hacer pasar por el circviito una corriente intensa que produzca la inflamación de aquél. Puede darse paso á esta corriente á voluntad, obrando á mano sobre un conmutador, cuando el aparato indique la presencia del acorazado, ó automáticamente, haciendo que el mismo aparato avisador produzca la necesaria conmutación.
* * Para determinar los efectos de la fusión
sobre las propiedades termo-eléctricas de algunos metales, Mr. Beokit Burnie ha realizado una serie de curiosos experimentos, cuyo resultado ha expuesto recientemente ante la Sociedad de Física de Londres.
El aparato empleado para realizar esos estudios consiste en un tubo en Uj i n a de cuyas ramas entra en un horno mientras que la otra se mantiene á baja temperatura, en-friándola constantemente. En uno y otro bi-a-zo del tubo en IJ entran alambres de cobre que forman circuito con un galvanómetro, el cual indica la fuerza electromotriz del par cobre-metal caliente y cobre-metal frió. La diferencia de temperaturas la indica un par termo-eléctrico, graduado preliminarmente por comparación con un termómetro de mei--curio.
La forma de las curvas que representan las variaciones de las fuerzas electromotrices en función de las diferencias de temperatura, depende de la rapidez con que se enfria ó calienta una ó la otra rama del tubo. Esos efectos apenas si pueden observarse cuando el metal que se emplea es el plomo; son más'
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marcados en el estaño y alcanzan su mayor intensidad con el bismuto, atribuyéndose su existencia á variaciones en la estructura cristalina del cuerpo ensayado.
Cerca del punto de fusión de los metales, las curvas antes mencionadas cambian de radio de curvatura, siendo esta alteración muy visible en el bismuto y el mercurio, bastante menos en el estaño y apenas perceptible cuando se ensaya el plomo.
* * *
Según el Eleotrical Engincer, acaba de construirse en Baltimore, por la Lakc submarine C", un original barco submarino, proyectado por Mr. Simón Lake, para efectuar todo género de trabajos debajo del agua.
Mientras ese buque va por la superficie del agua, muévese á impulsos de una hélice, y cuando reposa sobre el fondo de los mares puede caminar como cualquier carruaje automóvil, gracias á, cuatro ruedas de que está provisto, siendo motoras las dos de la proa. A este par de ruedas le pone en movimiento un electromotor de diez caballos, que consume la energía eléctrica suministrada por una batería de acumuladores.
El buque marcha por la superficie de las aguas merced á una máquina de vapor de 70 caballos que actúa sobre la hélice, sirviendo aquélla también para recargar la batería de acumuladores, en caso necesario.
Los movimientos verticales del buque se obtienen admitiendo agua en él ó expulsándola por medio de tres bombas. TJtilízan-se también éstas para sacar el agua de un compartimento estanco, de donde salen los hombres provistos de escafandras, que toman del buque, mediante largos tubos, el aire necesario para la respiración. Otra bomba especial expulsa del submarino el aire viciado, y un compresor sirve para llenar varios depósitos de este gas, cuando el buque está en la superficie.
La entrada al submarino ss efectúa por una torrecilla que luego se cierra, así como la chimenea, por medio de placas obturado-ras. Sirve esa torrecilla, que está provista de cristales, para alojar el timonel de tan extraña embarcacióui
Se asegura que ésta podrá marchar por el lecho de las aguas á una velocidad de 8 ki-lómetro.? por hora, y es de suponer que al
hacer este cálculo haya contado el Sr.' Lake con que la pródiga naturaleza, anticipándose á su invento, tenga preparados, debajo de las aguas, caminos menos malos que los construidos por los hombres en la parte relativamente pequeña que existe fuera de ellas.
El capitán de ingenieros del ejército francés, Mr. Calmel, ha pronunciado recientemente un discurso ante la Sooieté des Ingc-nieurs Civils sobre el ferrocarril del Senegal al Niger, y de esta conferencia tomamos los datos que siguen.
Hasta la fecha sólo se han terminado 42 kilómetros de esa importante vía, quedando por construir 382. Las mayores dificultades que presenta ese camino son los pasos de Bafing y del Backoy, que exigen puentes de 400 y 300 metros de luz respectivamente.
De los estudios hechos y de la práctica ya adquirida, deduce el capitán Calmel que el precio kilométrico de la vía férrea del Sene-gal al Niger es de 65.000 francos, contando con que en el Sudán se impone el empleo de traviesas metálicas.
Las especiales condiciones, climatológicas del país qvTO ha de recorrer ese camino de hierro, exigen la adopción de un material móvil algo diferente del ordinariamente empleado, para atenuar los efectos del calor sofocante que en esas regiones se deja sentir.
BIBLIOGRAFÍA.
Prontuario del maquinista de ferrocarriles, por D. PBDHO AGUSTÍN DB AEANCBTA,
ingeniero industrial del Seal Instituto de Madrid, caballero comendador y cruz de Isabel la Católica, ingeniero mecánico de la división de ferrocariles del Norte, etc., etc. — Un tomo en 8.°, de 670 páginas y varios grabados y láminas intercalados en el tex-to (1).
En las pocas líneas de un artículo bibliográfico no es fácil dar cuenta detallada de obras algo voluminosas como la presente; nos limitaremos, pues, á un bosquejo del conjunto formado por las veintiséis confe-
(1) Se vende en las estaciones y principales libre-tías, «1 precio de 11 pesetasi
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rencias dadas por el Sr. Aranoeta en la Escuela de Artes y Oficios de Santander.
El estilo y manera de tratar el asunto es el propio para su objeto, que parece ser el de dar \\n curso suficientemente completo para los que, sin estudios matemáticos especiales, desean conocer las máquinas de tracción y on particular la locomotora, y aprender á resolver los problemas principales que con ella se relacionan y los cuidados que necesita.
El trabajo está dividido on dos partes: en la primera expone el motor y partido que de él puede sacarse; en la segunda, su servicio y conservación.
Comienza la primera por un resumen bis-tórico de la locomoción terrestre por medio del vapor, vicisitudes de la locomotora, observación sobre inventos y adelantos, sobre ferrocarriles secundarios, etc., procurando ponerse á la altura intelectual de la parte más nutrida qviizá de su auditorio, á fin de que comprenda bien cómo y por qué avanza aquélla y la analogía que tiene en su conjunto, en sus elementos y en sus cuidados, con un ser vivo, con el hombre, por ejemplo.
Con método estudiado se interna en su mecanismo y nomenclatura, empleando en, ésta osos galioismos tan usados por maquinistas y fogoneros, como domos, bidones, Golisas^ etc., y hecho el estudio, que podría llamarse anatómico y fisiológico de la máquina, analiza su alimentación, las impurezas del agua y las incrustaciones que produce.
Se limita á la locomotora ordinaria, en que el vapor obra por expansión, sin condensación, y algo dice también de la máquina Com-pound, que no se emplea en España sino, en general, para fábricas ó para la marina.
Estudia aparte el ténder, ya esté separado ó forme un todo con ella, y una vez terminado lo que concierne en tal concepto á las vías férreas, dice algo sobre tranvías de vapor y'eléctricos, asi com.o de locomotoras para caminos ordinarios, haciendo notar los inconvenientes económicos de este último medio de locomoción, insertando la legislación francesa referente al mismo, ya que la española está sin hacer.
Siguen todos los problemas principales sobre tracción, adherencia, resistencias de toda especie por rozamiento, pendientes, curvas, viento, etc., y cuantos elementos necesita para poner de manifiesto el trabajo motor y
el resistente, y el cálculo necesario para la formación de trenes en vías conocidas y según sus velocidades.
Terminados esos asuntos importantes, da unas ideas sobre las locomotoras de aire comprimido y eléctricas, para pasar á la segunda parte, en que explica el empleo de la locomotora y las operaciones preliminares precisas' para ponerla en servicio, fenómenos que pueden observarse, precauciones en las marchas, extinción del fuego, lavado de caldera, visita y limpieza de la máquina y depósito, etc., así como los incidentes y averias que pueden ocurrir en los distintos órganos y elementos, con el' modo de remediarlos, servicios de socorro, frenos, uso del contravapor, y siguiendo nuestro símil con los seres vivos, diremos que esta segunda parte es, en cierto modo, la higiene, la patología y terapéutica de las máquinas empleadas.
Termina sus lecciones copiando un artículo del Sr. Echegaray sobre combustible y combustión, desarrollado con la claridad y agradable estilo que este hombre notable da á sus escritos populares.
La utilidad de tales conferencias es indiscutible, y coleccionadas é impresas como están pueden ser útiles á altos y bajos, por las tablas, fórmulas y datos prácticos en ellas contenidos.
N. DE U.
Memorias del Instituto Geogr&flco y Estadístico.—Tomo XI. —Parte Il.—Deter-ininaoión experimental de la fuerza de gravedad en el Observatorio Astronótnico de San Fernando, por D. ANTONIO LOS-ARCOS Y
MIRANDA, comandante de Ingenieros, geodesta del Instituto Geográfico.—Madrid, 1896. — Un tomo en 4.°, de 104páginas. No ha transcurrido mucho tiempo desde
que dimos cuenta, en estas mismas columnas, de otro trabajo, análogo al que hoy examinaremos, en el que tomó parte, como observador, el comandante del Cuerpo D. Antonio Los-Arcos. Se refería aquella publicación á los trabajos y cálculos realizados para determinar la intensidad de la fuerza de gravedad en Pamplona, análogos unos y otros á los que el Sr. Los-Arcos ha verificado, sin la colaboración de otro geodesta, para hallar el valor que g tiene en San Fernando,
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En descargo de la obligada semejanza que entre ambos trabajos ha de existir, creemos necesario indicar que esta obra del Sr. Los-Arcos es anterior á la otra, ya mencionada, atendiendo á la época en que se escribió, aunque sea posterior la fecha con que ante el público aparece; sin que pretendamos deducir de este beclio argumento alguno de importancia y si tan sólo dejar en su lugar la verdad, que en este caso, al menos, á nadie perjudica y algo favorece al Sr. Los-Arcos.
Este geodesta, al observar las distancias entre los cuchillos, siguió el método implantado en España por otro jefe del Cuerpo; pero sin duda con objeto de conseguir resultados con mayor rapidez, observó solamente el cuchillo obscuro sobre fondo claro.
Procuró el Sr. Los-Aroos que las temperaturas en las suspensiones Hy M fueran las mism^as, comenzando el trabajo, para realizar este propósito, un día por las S y otro por las M, y en unos cuadros numéricos, publicados en las páginas 27 y 28, resume el resultado de sus observaciones, apareciendo en ellos errores probables de tan insignificante valor, que por sí solos son elocuente testimonio de las condiciones de excelente observador que el autor tiene.
Al estudiar la duración de las oscilaciones de los péndulos, ha introducido el Sr. Los-Arcos algunas modificaciones en el método antes seguido para observarlas. Es una de éstas la de rebajar en unos diez minutos las amplitudes medias, con relación á las observadas en otras estaciones de péndulo, porque, según dice el Sr. Los-Aroos, «cuanto más pequeña sea la amplitud, dentro de ciertos límites, más exactos serán los resultados, por fundarse la fórmula teórica en amplitudes muy pequeñas.»
Pretendiendo dar mayor garantía de acierto al resultado, aumentóse en la estación de San Fernando el número de oscilaciones observadas con el gran aparato, que en la de Pamplona habían sido de lOCX) para ambos péndulos. El número de oscilaciones estudiadas en San Fernando, fué:
1500 con el péndulo pesado I del aparato pe-1200 con el péndulo ligero.. ( queño. 1600 con el péndulo ligero../del aparato gran-2000 con el péndulo pesado ( de.
Cada vez que ponía en marcha el cronó
grafo, media el Sr. Los-Arcos la pareja de las plumas. Con este objeto dispuso los circuitos eléctricos en forma tal, que al obrar sobre el manipulador de paralajes se cerraban dos de aquéllos, completamente independientes, circulando por uno de ellos la corriente que movía la pluma de segundos y por el otro la que provenía de la pila de señales. El autor se propuso con esto que en las paralajes quedara eliminado el error que pudieran producir las diferencias en las intensidades de las corrientes y en las resistencias de los circuitos, haciendo que cada pluma se moviera á impulsos de la misma corriente con que funciona en las observaciones de pasos.
Basta pasar la vista por los cuadros numéricos, en que se expresan los resultados obtenidos en el estudio de la duración de las oscilaciones, para notar la poca diferencia que en las amplitudes medias particulares existe, con objeto de que las circunstancias dé la observación sean, en lo posible, iguales. Y basta también leer los números que aparecen en el estado de cálculos del decremento de la amplitud de oscilación, en un segundo de tiempo, para poder felicitar á nuestro laborioso é inteligente compañero, ya que la comparación de los resultados que en aquél figuran demuestra que sus pacientes cuidados hallaron completa recompensa en la bondad de los valores obtenidos.
Esto mismo habríamos de repetir al analizar los valores reducidos de la duración de las oscilaciones, que aparecen con errores probables del promedio, que jamás alcanzan á valer dos millonésimas de segundo, y en ocasiones ni á una llegan, y aun quizás hubiéramos de aumentar el elogio al apreciar los errores probables con que resultan las longitudes del péndulo matemático de segundos.
Para el cálculo de estas longitudes ha introducido el Sr. Los-Arcos una innovación en el método antes seguido, á la que llama pro-cedimiento rápido, tomando para las duraciones un valor único. Los resultados que de este modo halla difieren de los encontrados por el otro método sólo en una centésima de micrón en tres casos, y únicamente en la longitud del péndulo pequeño ligero aparece una diferencia de seis centésimas de micrón. Tales concordancias hacen que el Sr. Los-Ar-.
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eos aconseje el uso de su procedimiento rápido para efectuar los cálculos de otras estaciones, "por cuanto se evitan las enojosas multiplicaciones y divisiones de números con ocho decimales, muy pesadas cuando no se dispone de aritmómetro.»
Como conclusión de su minucioso y meritorio trababajo, baila el autor, para San Fernando, el valor
g = 9™,799473 ± 0™,000038,
en el que, como indica el error probable que acabamos,de escribir, son fidedignos probablemente hasta los diemilímetros inclusive.
La comparación del valor deducido para la longitud del péndulo de segundos con los teóricos, que dan las fórmulas de Listing y de Helmert, acusa unas diferencias entre el valor observado y los calculados de O",000085 y 0"',000124, respectivamente, siendo menores éstos que aquél. . Esta vez las observaciones hechas con el péndulo en España parecen estar acordes con otras muchas experiencias, que asignan un valor mayor de g en las islas y costas que el deducido por la teoría.
En un trabajo que publicamos hace algunos años expusimos nuestra firme convicción de que, aun concediendo al péndulo todas las cualidades de procisión que generalmente se le reconocen, estaba fuera de duda que era más bien un instrumento geológico que geodésico. Esta última determinación del valor de g, hecha por el Sr. Loa-Arcos, confirma una vez más el aserto formulado por Mr. Defforges, de que la gravedad está muy desigualmente repartida por la superficie del globo, y, lo que es realmente- grave, que no obedece á leyes conocidas la causa de esas anomalías, ni aun siquiera tienen constante relación con las latitudes.
No quieren decir estas observaciones, que á la ligera hemos hecho, que reputemos como inútiles las determinaciones de los valores de g] por el contrario, semejantes estudios serán siempre de capital interés para lo que ha dado en llamarse Física del Globo, proporcionando datos de inestimable valor acerca de la constitución interna de la tierra y las observaciones del péndulo, iniciadas en España con singular fortuna é inteligente acierto por el Sr. Barraquer y continuadas por otros geodestas, que se complacen en consi
derar á este sabio compañero nuestro como su maestro, serán siempre de capital importancia y una de las operaciones más difíciles y delicadas que se pueden realizar.
Al Sr. Los-Arcos le prestó inteligente ayuda en sus trabajos el astrónomo del Observatorio de San Fernando, D. Antonio G-ómez, que hizo los estudios astronómicos necesarios, observando siem.pre las mismas estrellas y empleando los mejores y más modernos métodos conocidos, probando de este modo su suficiencia, su mucho saber y su deseo de coadyuvar al logro de la operación encomendada al Sr. Los-Arcos.
Acaso cuanto dijéramos en elogio de este viltimo pudiera atribuirlo la malicia más bien á impulsos de amistad y compañerismo que á deseos de hacer justicia. Esta consideración pone freno á nuestra pluma, y hace que nos limitemos á dar la enhorabuena al Sr. Los-Arcos por su última y valiosísima producción, honrándonos personalmente en contarle como compañero nuestro y aconsejando el estudio detenido de svi trabajo, que por sí sólo producirá seguramente más favorables impresiones que cuantas pudiéramos despertar con nuestras alabanzas, por merecidas que sean.
E. M.
Quelques considerations sur les forte-resses á grand développement, par le ooloncl VON BBVBR. — Ambcres, 1897.— 20 páginas y 3 láminas.
El folleto publicado recientemente por el coronel von Bever, se inspira en el deseo de atenuar los efectos de los bombardeos sobre las plazas fuertes, impidiendo la destrucción de los edificios importantes.
Como corolario inevitable del alejamiento que de las ciudades han de tener las obras de defensa, que hagan menos perjudicial el bombardeo, se impone la necesidad de que no formen un recinto continuo, aun cuando por su colocación y traza convenga que gocen de las propiedades que á éste le son inherentes y sin que las obras destacadas impliquen el abandono de los recintos de seguridad, cuya construcción es su indispensable complemento.
Para los reductos destacados de las plazas propone el autor un modelo, en que da forma gráfica á sus ideas, no sin hacer las salveda»
156 MEMORIAL DE INGENIEHOS. auu. V.
des de que no atribuye importancia alguna á su trazado, ni le guía el propósito de aplicar un sistema especial de fortificación.
El coronel von Bever, al estudiar su reducto tipo, parte del principio de que semejante obra nunca será atacada de una^ manera regular ó metódica, por existir ^n gran ejército, concentrado al abrigo de la línea de defensas destacadas, que impedirá realizar ese género de ataques.
No es posible dar en un artículo bibliográfico idea de las disposiciones que propone el autor del folleto que examinamos. Indicaremos, sin embargo, que hace profuso empleo de casamatas, con máscaras á la Bousmard, cruzando los fuegos de las baterías acasama-tadas á una distancia mínima de 500 metros de la línea de defensa; que suprime el glásis, por creerle inútil para cubrir las mamposte-i'ías, y poder, con esa supresión, disminuir el relieve de las obras, y finalmente, que establece u.na falsabraga, que puede servir para abrigar á la artillería de campaña y á la infantería.
Dice el coronel von Bever que los grandes relieves no proporcionan actualmente ninguna ventaja, fundándose, para enunciar semejante aserto, en el mucho uso que ahora se hace de los fuegos indirectos, y fiel á esa manera de pensar disminuye cuanto puede la altura de las obras defensivas y suprime terraplenes y parapetos con verdadera exageración.
Sin mostrarse el Sr. von Bever muy partidario de las inundaciones defensivas, no las rechaza por completo, y aconseja el uso de máquinas elevatorias, bien abrigadas y defendidas, para producirlas. En cuanto á la defensa fluvial, oree el autor que el mejor modo de constituirla es construir baterías escalonadas en las orillas de los ríos, estableciendo presas en éstos, erigiendo ó modificando diques, disponiendo defensas accesorias é instalando comunicaciones que aseguren la retirada de la guarnición.
Para establecer las necesarias comunicaciones entre las diversas obras, cuyo conjunto forma las plazas de gran extensión ó des-orrollo de que el autor trata, muéstrase éste enemigo acérrimo del sistema concéntrico, que enlaza entre sí las obras destacadas de cada línea defensiva por medio de un camino ordinario ó de hierro que por sus golas pase.
«Admitiendo tal sistema, dice el coronel von Bever, para las tres líneas de defensa, la vía férrea que sirviese para las obras avanzadas constituiría, una vez tomadas éstas, una verdadera paralela, y sería aquella vía un camino de hierro anti-estratégico.»
Dicho queda, implícitamente, que el autor es partidario del sistema radial, enlazando cada obra destacada con el centro de la plaza mediante la construcción de caminos ordinarios ó de hierro ó utilizando los ya construidos, bien en su totalidad ó ya en parte, estableciendo, si preciso fuere, y como es costumbre, las necesarias derivaciones.
De algunos otros detalles trata el Sr. von Bever en su breve y substancioso trabajo, deteniéndose en discutir la necesidad de construir un edificio especial para el gobernador militar de la plaza, enumerando las oficinas que en ese edificio han de instalarse, y no olvidando hablar de la escala y de las diversas anotaciones que ha de tener el mapa militar de la posición, de la iluminación del terreno exterior y de las zonas polémicas.
Desde luego la obra, de cuyo contenido hemos dado somera idea, es de aquellas que, por su índole, debe ser leída con atención por todos los que tenemos la obligación de estar al corriente de cuanto al arte de fortificar se refiera. Hay en ella algunas ideas que merecen serio examen, pero no podemos manifestarnos conformes en absoluto con otras, de las cuales algunas de ellas habrán llamado seguramente la atención del lector en la rápida exposición que de ellas hemos hecho.
No censuramos la poca extensión que á su trabajo da el coronel von Bever, porque creemos sinceramente que debe alentarse ese modo de escribir, lacónico, nutrido de ideas y desprovisto de oropeles retóricos y de esas" galas que la Historia proporciona, con que frecuentemente salen adobadas, en voluminosos libros, contadas • ideas nuevas, cuya expresión sucinta y clara no exige más que corto nirmero de páginas. Muchos de núes- ' tros escritoi'es militares producen obras de indudable mérito, nutridas de ideas y expuestas con verdadera concisión; pero no faltamos tampoco los que nos dejamos arrastrar por la locuacidad, propia de la raza latina, y caemos en el defecto que hemos censurado, del cual, por regla general, no adolecen las publioacio»
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nes inglesas y alemanas, á las que debiéramos imitar preferentemente.
E. M.
*
Los arsenales marítimos de Italia, por D. CAMILO VALLES, coronel de Artillería, agregado militar á la embajada de España en Roma.—Madrid.— Imprenta del Cuerpo de Artillería, San Lorenzo, d, bajo.—1896.— Folleto de 40 páginas.
Los arsenales de Italia son notables, tanto por que demuestran lo que puede la perseverancia del hombre, cuando está bien dirigida, cuanto porque prueban que el desarrollo que lia tenido el poderío naval de Italia ha sido debido en gran parte á los esfuerzos de la industria privada. El coronel Valles, que ha visitado el arsenal de la Spezia, lo desoribe detalladamente: examina el estado de las construcciones navales y escuadra de reserva, etc., etc., y por lo que atañe á los arsenales que sostiene la industria privada, visitó, y da cuenta de la impresión que su vista le produjo, los de Orlando (Liorna), Ansaldo y Odcro (G-énova).
Es un folleto de interesante lectura, y que contiene datos muy apreciables.
SUMARIOS.
pUBUCACIONES ^VllUTAfíES.
Memorial de Artilleria.—Marzo: Nuestras fábricas: Toledo.—Pruebas do cartuchos Mauser, modelo español 1893, construidos en la fábrica nacional de Toledo.—Nota referente al empleo de las piezas de tiro curvo, para la campaña de Filipinas.—Palabras mil i tares qtie se encuent r an en los Diccionarios de la Lengua castel lana y no están comprendidas en los Diccionarios militares.—Crónica interior.—Crónica exterior,—Bibliografía.—Variedades.
Revista Científico-Militar.—1.*^ marzo: Crónica genera l .—Laquimera del desarme, según ol general Lewal. —Sobro fortificación actual.— Extracto de un estudio mi l i t a r do Filipinas.—Construcción y empleo do botes heclios con lona de tiendas de campaña.—Revista de la prensa. [115 m a r z o : Crónica general.—Jja quimera del desarme, según el general Lewal.—Artillería francesa. —Actuales tendencias do la infanter ía alemana.— Variedades.—Bibliografía. |[ I.» abri l : Crónica general.—Artillería f rancesa . -Ext rac to de un estudio mil i tar de Filipinas.—Fortificaciones y alojamientos.—El fusil de guerra.—Biografía del general Feringán.—Kevista de la prensa y de los progresos mil i tares .
Hivista de Engenheria Militar.—Febrero: Consideraciones generales sobre la fortificación de los pequeños Estados.—Alza eléctrica Adelskold Sandborg.—Estudio sobre bóvedas . -Trabajos en l a Escuela práct ica de ingenieros.—Material do las vías forreas portuguesas.—Revista bibliográfica.— Documentos oficiales.
Hivista di Artiglieria e Genio.—Enero: Sobre a lgunas correcciones en el tiro do costa.— El ataque y la defensa de costas. —Alrededor de algunas cuestiones del cañón de campaña del genera l Wille.—A la Revista de /n/nn/ena. || M a r z o : Sobre u n a contribución á la solución racional del jiroblema balístico.—La art i l ler ía de campaña, ol cañón do tiro rápido y la táctica.—Nota sobre el principio del arte defensivo.—Tipo do t ienda para hospitales de campo, en montañas. E l sistema defensivo del Tirol.—Todavía á la Resista de Infantería.
Revue d'Artilleria.—Abril: Efectos del t i ro de l a infanter ía y de l a ar t i l ler ía . Opiniones a lemanas relat ivas á su evaluación teórica.—Material de campaña de 75 mil ímetros de tiro rápido, sistema Darmancier.—La táctica de la ar t i l ler ía do campaña. De sus orígenes bas ta las guer ras del Imperio.—Material de campaña y de montaña de la art i l lería española.—Noticias varias.
Revue du Cercle Militaire.—27 marzo: La semana mili tar .—La instrucción mil i tar preparatoria.—Gremelos de bolsillo. —Historia do la campaña de Madagascar.—Crónica francesa.—Noticias del extranjero. I| 3 abri l ; La semana mil i tar .—Una expedición al centro de África.—La instrucción mil i tar prepara tor ia .—Histor ia de la campaña do Madagascar . -Crónica francesa.—Noticias del extranjero. || l O a b r i l : La semana mil i tar . —Estrasburgo (recuerdo del 28 de septiembre de 1870). —La instrucción mi l i t a r preparatoria . —Crónica francesa,—Noticias del extranjero. |117 abri l : La semana militar,—El Anuar io del ejército francos. — E l sargento Blandan: Aniversario de Beni-Mered. — Algunas palabras sobro la educación moral del so ldado . -Crónica francesa.—Noticias del extranjero. II 2 4 abri l : La semana m i l i t a r . -E l mando superior del ejército ruso en tiempo do guerra.—La táctica de la ar t i l ler ia de campaña.— E l ejército tunecino.—Crónica francesa.—Noticias del extranjero.
Revue militaire de TEtranger.—Marzo: Las tendencias actuales de la caballería a lemana. —El matr imonio de los oficiales en Italia.—Moltke: Planes de concentración y de oiíeraciones,
Revue du Génie Militaire.—Abril: Trabajos y operaciones de los ingenieros mili tares du ran te la campaña de Madagascar. —Fortificación: do la Llave y García, «Problemas do balística aplicados á la fortificación y á la táct icat . —Construcción: Aparato Nivet para el ensayo de mate riales de construcción.
Journal of the Roy al United Service Ins-titution.—Marzo: El barco francés de guerra do í.^ clase Carjioí.—La «Milicia» en 1897 (lectura por el teniente coronel Mr, Raglán) .—Sobre prácticas do compañía en campaña ( lectura por el comandante Mr. Pollock). —Política y estrategia navales a l emanas . -No t i cias navales.—Noticias mi l i t a ros . -Calendar io na-
158 MEMOBIAL DE INGENIEBOS. NUM. V.
val y militar para febrero.—Bevista ó periódicos extranjeros.—Notas de libros.
J a h r b ü c h e r für die Deutsche Armee und Marine.—Marzo: Al gran emperador, en el día 20 de marzo de 1897.— Apuntes de Moltke, relativos al año 1866.—Consideraciones estratégicas sobre la campaña de 1896 en Alemania ó Italia. (Continuación.)—Sobre la dirección de las operaciones en los ataques A las plazas fuertes y especialmente sobre los movimientos y fuegos de la artillería pesada de sitio. (Continuación.)—Desde Gastein hasta Langesalza.-La armada voluntaria rusa.—Noticias militares de Busia.—Notas histórico-militares.
Archiv für die Arti l leHe und Ingenieur Offiziere des deutschen Reichsheeres. —Marzo-abril: Nuevas tablas balísticas generales de Siacci.—Las Murallas antiguas de Boma.—Algunos principios fundamentales del general Brialmont sobre las fortificaciones terrestres y marítimas.
Mittheilungen über Gegenstánde des Ar-t i l lerie und Genie-Wesens.—Febrero: Sobre las dimensiones de las pólvoras.—Beglas de tiro para las baterías de artillería posada y ligera del ejército ruso.—Instalación de una bomba aspirante é impelento y de un filtro de Borkefeld.— Cálculo de trayectorias.—Telémetro de Watkin.— Desarrollo de la artillería rusa desde 1891 á 1896.— Noticias.
püBUCAOlONBS piENTÍFICAS.
I j 'Eclairage Electrique.—6 marzo: Dinamos. — Instalaciones eléctricas. — Instalación de los instrumentos accesorios: Llaves y conmutadores, orígenes de corrientes.—Engranajes reductores Mac Ewan Boss, para motores eléctricos.— Sobre el cálculo de las pérdidas por histéresis en los inducidos do los alternadores llamados unipolares.—Belación entre el finjo y la potencia en una dinamo. —Precio do la producción de la energía eléctrica.-Sobre la fórmula de M. H. Becquerel, relativa á la polarización rotatoria magnética.— De la transparencia de los cuerpos respecto A los rayos X.—Algunas observaciones sobre la máquina electro-estática de Wimsliurst.—De la imanación,del acero por las descargas oscilantes de una botella de Leyden.—Influencia de la imanación sobre la fuerza oloctromotriz.—Propiedades magnéticas de los depósitos galvánicos de hierro, níquel y cobalto.—Influencia de la luz en la descarga disrnptiva.—La industria eléctrica en el extranjero.— Academia de Ciencias de Paris. — La electricidad y los dentistas en América. [| 13 raar-zo: Mecanismo de la descarga por los rayos do Bíintgen: Papel que desempeñan las superficies heridas por esos rayos.—Instalaciones eléctricas.—Bendimiento luminoso del arco eléctrico.— Contador Hookham, modelo de 1897.—El tranvía mixto de Washington, Alexandria y Mount-Vor-non de conductores siibterráneos y aéreos.-Sobro el calentamiento do los inductores.—Sociedad internacional de electricistas fsesion del 8 de marzo): Sobre los acumuladores Tndor de carga rápida. —Tracción mecánica de los tranvías. Sobre el establecimiento de las canalizaciones elóctricfis.—
Sociedad de Física de Londres (sesión del 26 de fe" brero): Propiedades termo-eléctricas de algunos metales en estado líquido.—Investigaciones sobro los rayos uránicos.—De la descarga de los conductores de capacidad, resistencia y coeficiente de auto-inducción variables.—La industria eléctrica en Francia.—El ozono atmosférico en el Mont-Blanc—Ensayo de un acumulador del sistemado Boese.—Freno electro-neumático de Mr. Chapsal. —Defecto de las redes de gran tensión.—Avisador electro-magnético de la aproximación de los acorazados.—Eesistencia de las escobillas. —Lineas aéreas de aluminio.—El instituto electro-magnético de Lewis, en Chicago. I| 2 0 marzo: Tranvías de Buda-Pesth: Tranvías de conductores subterráneos y aéreos.—Bendimiento luminoso del arco eléctrico.—Almacenamiento y distribución del acetileno, sistema de G-. Claude y A. Hess.—Sobre el arco eléctrico en globo cerrado.—Propiedades magnéticas de las amalgamas pobres.—De los cuerpos duros ó dulces desde el punto de vista magnético (observaciones sobre la Memoria de Mr. Kohn).— Efecto residual de los rayos catódicos sobre las propiedades foto-eléctricas do las sales.—La indus* tria eléctrica en el extranjero.—Timoteo Bothen. -Sobre la permeabilidad magnética del oxígeno y del aire en estado líquido. |1 27 marzo: Sobre ciertas experiencias de Mr. Jaumann.—Las lámparas de arco.—Lámpara eléctrica de minero, sistema Snssmann.—Tranvía eléctrico de contactos aéreos. —Del empleo de los motores sincrónicos en las distribuciones de corrientes alternativas.—Sociedad francesa de Física (sesión del 19 de marzo): Sobre la descarga por los rayos de BSntgen. Una acción de los rayos de Ecintgen sobre la aguja imanada. Aparato para la producción y estudio de las vibraciones de Heriz.—Existencia de los rayos anó-dicos análogos á los catódicos de Lenard y de Croo-kes.—Aplicación do los rayos de Büntgen á la medición de fuerzas electro-motrices de contacto.— De la acción del efluvio eléctrico sobre los gases.— Desviación electro-estática de los rayos catódicos. —Algunas propiedades de los rayos de Eontgen.— Experiencias con los rayos do Bontgen,^Longitud de las ondas de los rayos de Bíintgen.^Efecto de los rayos de Bbntgen sobre un chorro de vapor.— La industria eléctrica en el extranjero.—Empleo de los alambres desnudos en los carretes de resistencia.—Sistema de poleas de contacto que permiten realizar uua línea de doble vía con un solo alambre aéreo.-Alumbrado eléctrico de los trenes, sistema Moscovitch.—Lámpara incandescente de regulador.—Los rayos X y los ciegos.
Le Génie Civil.—27 febrero: , Los nuevos palacios de los Champs-Elyseós: Pro
yectos definitivos. — Transmisión de la potencia motriz, por medio de la electricidad, á los aparatos de las estaciones de los caminos de hierro. (Continuación.)—Comparación entre los diversos modos de obtener la fuerza motriz necesaria para la propulsión de los automóviles. (Continuación.)—Causas de explosión de las botellas de gases comprimidos ó en estado liquido.—Progreso de las industrias textiles en los Estados Unidos. (Continu-ción y fin.)—Alumbramiento de aguas de Quimper. —Producción del oro en Busia en 1895.—Jí^evo
NUM. V . MEMOBIAL DE INGENIEBOS. 169
método de Mr. Maroel Deprez para ha l la r los defectos de u n a armadura.—Telegrafía sin alambres. —Apertura de pozos en Witwaters rand. || 6 m a r zo: Los nuevos palacios de los Champs-Elysées: Proyectos definitivos. (Continuación y fin.)—Transmisión de la potencia motriz, por medio de la electricidad, á los aparatos de las estaciones do los caminos de hierro. (Continuación.)—Comparación entre los diversos modos de obtener la fuerza motriz necesaria pora la propulsión de los automóviles. (Continuación y fin.)—Carrera de automóviles entre Marsella, Fré jus , Niza y Monte-Cario.— Nuevo freno electro-neumático, para caminos de hierro, sistema Chapsal.—Aprovechamiento do los combustibles.—Nuevo sistema de contactos aéreos para t ranvías eléctricos.—Nuevo método para ceñir l as l lan tas ñ, las ruedas. — Las pruebas del Jauréí/ttibBrrí/.—Ijfi red de los caminos de hierro franceses, en 81 de diciembre de 1896.—Collares de rodillos para tranvías.—La digestión de París.— Decreto relativo al régimen de las minas en Annam y en Tonk in . | | 13 m a r z o : E l matadero general de la oril la izquierda, en Par is . (Cont inuación . ) -Transmisión de la potencia motriz, por medio de la electricidad, á. los aparatos de las estaciones de los caminos de h ier ro . (Continuación.)—Empleo de las turbinas de eje horizontal pa ra mover las dinamos.—La tracción eléctrica en P a r í s . - A p r o vechamiento do los combustibles. (Continuación.) —Nuevo regulador dinamomótrico para dinamos. —Buque submarino provisto de ruedaa.—Exposición universal do 1900.
Revue genérale des Chemlns de fer.— febrero. Nota sobre los vagones de 20 toneladas de la compañía del N o r t e . - L a política de Franc ia en cuestión de caminos de hierro, según la obra de Kauf-mann.—Modo de mon ta r ó, distancias los pedales de los aparatos automotores «Aubine», en las estaciones de servicio limitado.—Construcción do las locomotoras modernas. (Continuación.)—El camino de hierro de L'Arlberg.—Estadística do los ferrocarriles a lemanes en 1894.
Annales desPonts et Chaussées.—Diciembre 1896: Nuevas experiencias sobre el gasto de agua por vertedero.—Carruajes automóviles para el servicio público.—Estudio de u n a disposición de conjunto para reducir á valores despreciables los esfuerzos secundarios que so producen en las celosías de uniones rígidas.—Nota sobre el cilindrajo por medio del vapor.
The Englneer.—5 febrero 1897: Proceso sobre el horno cubierto de Mr. Bertrand.— Nues t ra situación en cañones y corazas.—Diagramas de los indicadores de las máquinas de vapor del barco de guerra Powerfitl.—Carreras do carruajes automóviles en Francia .—Apertura de pozos de mina.—Locomotoras en los ferrocarriles austríacos.—Barcos especiales de los lagos americanos.—Notas sobre correas.—Obras hechas en la Ind ia para socorro de hambrientos ; Canal de riego en Nira.—Japón moderno, industr ial y científico.— Fábrica de aceites minerales en el departamento del ferrocarril Victoria (Australia).—Máquina para remata r s imul táneamente las cabezas de las co
lumnas de máquinas verticales.—Mr. David Kir kaldi .—Enolavamientos eléctricos y señales mecánicas en las vías férreas.—12 febrero; Tensión superficial y engrases.—Una máquina soplante americana.—Hornos para acero de Mr. Thwaite.—Experiencias con u n a torre del barco de guerra norteamericano Massachtissets.—Locomotora compound, en los Estados Unidos.—Puente giratorio en la avenida 8." de New-York-City.—Enclavamientos eléctricos y señales mecánicas en las vías férreas. (Cont inuación.) -Út i les pneumáticos. || 19 febrero: Obras hechas en la India para el socorro do hambrientos: Canal de riego de Nira. (Continuación.)—La sociedad de constructores de máquinas de vapor. — Enclavamientos eléctricos y señales mecánicas en las vías férreas.—Corporación inglesa para reconocimiento y registro de barcos.—Desgracia ocurrida en el viaducto de Coldrenick, en el ferrocarri l Gfreat Western.—Nuevos cañones de t iro rápido, sistema Canet, para la mar ina de Grecia.—Manufactura del acetileno. — Comercio con Méjico. — Inst i tución de ingenieros industr iales: Comité de indagación de aleaciones.—Ventilador de chorro do vapor variable.—La Exposición de Nijni-Novgorod.—Elevador pneumát ico , de Ga-rryowen.—Ensayos con u n turbo-motor Parsons , aplicado á la producción de una corriente continua eléctrica de 200 kilo-wats. | 2 6 febrero: Manufactura del cok (III).—Exposición de ingeniería y electricidad, en Newcastle-on-Tine.—El vapor Oas-con^ de la compañía Union Steamship.—Ariete hi dráulico de Easton y Andersou.—El ya te Varuna.— Ferrocar r i l Great-Eastern: Ensanche de la estación de la calle de Liverpool.—Institución de ingenieros indust r ia les : Comité de indagación de aleaciones. (Conclusión.)
y iHTiCULOS INTERESANTES
D E O T R A S P U B L I C A C I O N E S .
The Engineering Record.—6 febrero: Viaducto de carre tera propuesto para New-York-City.—Algunas aplicaciones de nn elevador inglés de alcantari l la .—La hacienda de Mr. Twombly.— Una disposición in teresante de estación centra l para i luminación y calefacción. || 13 febrero: Métodos de trabajo y disposiciones especiales en el canal do saneamiento de Chicago.—Construcción de espaciosas subvlas debajo de las comunicaciones de las ciudades metropolitanas.—Disposiciones do tuberías en las construcciones de Saint P a u l de New-York-City. || 2 0 febrero: Ingenier ía de campo en países extranjeros.— Comportamiento del cemento Por t land en el agua de mar.—Construcción de ent ramados de suelos.—Proyecto y construcción de un pequeño túnel cilindrico de acero.—La nueva casa pa ra la sociedad de ingenieros civiles, en París.—Ventilación del hospital de Detroit (Mich). II 2 7 febrero: Erección del viaducto de la avenida
del Parque, en New-York.— Un casti l lete de acero para depósito do agua.—Disposición de tuberías en las construcciones de Saint Pau l de New-York-City.
United Service Gazette.—6 febrero: Las fuerzas del Canadá.—Dominación br i tánica del mar¡ cómo puedo hacerse efectiva. || 13 febre-
160 MEMOBIAL DE INGENIEBOS. NUM. V .
ro: Defensa naval de Aitstralia.—La milicia en 1897.—Higiene do l a armada.—Promesas del gobierno para el- ejército. || 2 0 f e b i e i o : (1). || 2 7 fe-bero: La expedición de Dongola de 1896.—La salud d é l a s tropas inglesas en la India.—La crisis cretense.—Estado del servicio médico del ejército.— Una escuela de táctica naval .
Scientif lc A m e r i c a n . — 6 febrero: Poleas hechas con plancha de acero.—Escalera de incendios de Mr. Horton.—Escuela de eciuitación en Tor-di-Quinto (Italia). —Via rápida del rio Har lem (New-York-City). — La tumba de Luis Pasteur . || SUPLEMENTO DEL 6 DE FEBRERO: El' profesor Begas en su taller.—Los destructores de torpederos Furor y Terror españoles.—Turbina de aire para darmovi -miento á los manubrios de aparatos de música.— E l emperador Menelik.—Horno Gobbe de la fábrica de cr is ta l de Jemappes.—El lagoKnooknageeha que se corrió á la comarca de Kerry. || 13 febrero:
•El cana l de Nicaragua.—Máquina automóvi l cont r a incendios.—Sistema perfeccionado de embrague de fricción.—Máquina eléctrica por tá t i l para taladrar.—Via rápida del rio H a r l e m (New-York-City).—Estabilidad del barco de guerra Indiana.— Tabla ú t i l de conversión de medidas métr icas en inglesas. || SUPLEMENTO DEL 13 DE FEBRERO : Las
grutas de Jonás en la Auvernia (Francia).—La capacidad intelectual de l a mujer.—Nota sobre el origen de la malaquita.—Pantógrafo para caricaturas.—Cuerdas de cáñamo; cuerda de Manila.— Los caminos de hierro del mundo.—Tracción por aire comprimido.—Pescante para subir y bajar lanchas de barco, de Mr. Abbott. || 2 0 f e b r e r o : Vá lvu la perfeccionada.—Vaporización en tubos.— E l pozo de Quint ín Massis, en Amberes.—Diques secos de madera en el arsenal de Brooklyn. I| SUPLEMENTO DEL 20 DE FEBRERO: Tramos elevados del ferrocarr i l cent ra l de Nueva York (New-York-City); Nuevo t ramo giratorio en el puente sobre el Harlem.—Los motores de aire comprimido.—Las curvas descriptas por los pedales de una bicicleta.—Dragado en roca dentro del Bhin.—Cómo se debe ensayar l a dureza re la t iva de los metales.— Medida del tiempo por Clepsidras.—Nueva l lave para los receptáculos de gases liquidados ó comprimidos.—La electricidad en las fincas rústicas. —Electrización del aire por medio de los rayos Bontgen. || 2 7 febrero: Mejoras en el puente de Brooklyn.—Un barómetro con t imbre de a l a rma pa ra la tempestad.—Apertura del viaducto y t ra mo giratorio del puente en Nueva York (City).— Máquina para deshacer la nieve por fusión. |] SUPLEMENTO DEL 27 DE FEBRERO: Las Canteras de piedra de Blooraington y Bedford (Indiana).—Origen de los vertebrados, por S tuar t Jenkius.—Moralidad en los monos.—Monasterios meteorológicos en Tesalia.—Los ferrocarriles de las calles americanas mirados por ojos ingleses.—Bomba Holst.—Aparato de i luminación por medio del acetileno.—Observaciones, localización y rectificación de los defectos en los cañones de fnsil.
D e u t s c h e Heeres -Ze i tung .—27 enero: Empleo de la ar t i l ler ia de campaña de cuerpo de
(1) Este número no se h a recibido en la Biblioteca del Museo,
ejército. (Con t inuac ión . ) -30 enero: La guerra de 1806 y 1807.—Empleo de la ar t i l le r ia de campaña de cuerpo de ejército. (Continuación.) | 13 febrero: Historia de la guerra de 1866, en Alemania. [| 6 febrero: Historia de la guer ra de 1866, en Alemania . (Continuación.) [| lO febrero: Sobre la correspondencia mi l i ta r de Moltke.—El demócrata socialista Augusto Bebel como delator de los oficiales prusianos. II13 f e b r e r o : La ba ta l l a de Praga de 1757 y su importancia estratégica. |j 2 0 febrero: La bata l l a de Praga y su importancia estratégica. (Conclusión.) || 3 m a r z o : Trafa lgar y hoy. ¡| 6 m a r z o : La m a r i n a a lemana en la pr imera sesión del Eeichstag, de diciembre de 1896.—Trafalgar y hoy. (Continuación.) || 2 4 m a r z o : E l pr imer destructor de torpederos de la a rmada del imperio a lemán. || 2 7 m a r z o : E l paso del Danubio en la guer ra turco-rusa.
Estado de los fondos de la Asociación Filantrópica del Cuerpo de Ingenieros en fin del IJ" trimestre de 1897.
CARGO. Pesetas .
Ex is tenc ia en fin de diciembre. . . 8.882,95 Recaudado en el I."' t r i m e s t r e : Tenientes generales , 3 á 15 45,00 Generales de división, 37 k 10.. . . 370,00 Generales de br igada, 8(5 á 6,50. . . 559,00 Coroneles, 161 á 5,25. . , _ 845,25 Tenientes coroneles, 136 á 4 544,00 Comandantes , 156 á 3,75 585,(X) Capi tanes , 348 á 2,25 783,00 P r i m e r o s ten ientes , 107 á 1,75.. . . 187,25
Suma el cargo 12.801,45
DATA.
Gratificación del aux i l i a r por los-meses de enero, febrero y marzo . 135,00
Sellos de franqueo y móviles . . . . 0,75 Cuota funerar ia del c o m a n d a n t e
D. J u a n Moreno Muñoz 2.000,00 Id. id. del genera l de br igada don
J u a n Ter re r 2.000,00 Id . id. del coronel D. Manue l Va-
llespin 2.000,00 Id . id. del pr imer teniente D. Adolfo
• García P e r é 2.000,00
S u m a la da ta 8.135,75
RESUMEN.
Suma el cargo ' . . 12.801,45 Suma la da ta 8.135,75
Exis tenc ia que t iene hoy día de la fecha el fondo de la Asociación. 4.665,70
Madrid, 31 de marzo de 1897.—El ten ien te coronel , t e sore ro , NICOLÁS D E U G A R T E . — V.° B.°—El genera l pres idente . C E R E R O .
MADEID: Imprenta del MEMORIAL DE INGENIEROS M DCCC XC VII .
CUERPO DE INGENIEROS DEL EJERCITO.
NOVEDADES ocurridas en el personal del Cuerpo, desde el 30 de abril al 31 de-mayo de 1897.
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
Ascensos. A comandante .
C." D. Juan Montero y Esteban, con la efectividad de 12 de abril de 1897. —E,. O. 14 mayo.
A capitanes.
1." T.« D. Juan Reyes y Tallo,' con la efectividad de 12 de abril de 1897.— ü . O. 14 mayo.
1." T.° D. Francisco del Río y Joan, con la efectividad de 12 de abril de 1897. - I d .
Cricoes.
C.° T>. Juan Urbina y Aramburu, la cruz de 2."- clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, pensionada, eu recompensa al comportamiento que observó en el combate sostenido contra los insurrectos en Pamplona (Bayanán), el día 15 de febrero último.—R. O. 27 abril.
C." D. Arturo Escario y Herrera-Davila, la cruz de 1." clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, por id. id.—Id.
1.='̂ T." D. Julián Gil y Clemente, la cruz de I."" clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, por id. id.—Id.
C." D. Ramiro Ortíz de Zarate y Almen-dáriz, la cruz de I."* clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, pensionada, en recompensa al comportamiento que observó en los combates que ocurrieron con motivo del levantamiento del sitio de Cas-corro (Puerto Principe), desde el día 22 de septiembre al 6 de octubre del año 1896.—R. O. 29 abril.
C." D. José Castañón y Valdés, la cruz de 1." clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, en recompensa al comportamiento que observó en los combates sostenidos contra los insurrectos durante la fortificación de la trocha de Júcaro &, Morón, basta el 4 de febrero del año actual.—R. O. 4 mayo.
1." T."= D. Manuel García y Díaz, id. id., por i d . i d . - Id . ' ' ^
I."' T." D. Celestino García y Antúnez, id. por id. id.—Id.
C." D. Juan Lara y Albania, id. por id. id . - Id .
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
C." D. Joaquín Clialóns y González, la cruz de 1." clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, pensionada, en recompensa al comportamiento que observó en los combates sostenidos contra los insurrectos durante la fortificación de la trocha de Júcaro á Morón, hasta 4 de febrero del año actual.—R. O. 4 mavo.
1."' 1." D. José Claudio y Pereira, id. id., pensionada, por id. id.—Id.
1."" T." D. José María Velasco, id. id., pensionada, por id. id.—Id.
1." T." D. Francisco Ibáñez y Alonso, id. id., pensionada, por id. id. —Id.
1." T.<= X>. Emilio Morata y Petit, la cruz de 1." clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, en recompensa al comportamiento que observó en el combate sostenido contra los insurrectos en el potrero Dolores é ingenio La Rosa (Villas), el día 12 de diciembre del año 1896.— R. O. 5 mayo.
C." D. Luis González y González, la cruz de 1.*̂ clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, en recompensa al comportamiento que observó eu el combate sostenido contra los insurrectos en las Lomas del Cusco y de Soroa (Pinar del Río), los días 24 y 25 de octubre de 1896.— R. O. 6 mayo.
C." D. José Viciana y García Roda, la cruz de I.'* clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, en recompensa al comportamiento que observó en el combate sostenido contra los insurrectos en la Alegría (Manzanillo), el día 17 de agosto de 1896.—Id.
C." D. Emilio Blanco y Marroquín, la cruz de 1.*̂ clase del Mérito Militar, con distintivo rojo, en recompensa al comportamiento que observó en el combate sostenido contra los insurrectos en Casas y Tumbas de Torino (Pinar del Río), el día 27 de septiembre de 1896.— R. O. 11 mayo.
C Mariano Rubio y Bellvé, la cruz de 2.*̂ clase del Mérito Militar, con distintivo blanco, pensionada con
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
el 10 por 100 del sueldo de su act ua l empleo has t a el ascenso a l inmedia to , por las obras t i t u l a d a s Desenfilada, Manual de Guerra y t raducción del Reglamento de cam-j^aña del ejército alemán.—R. O. 18 mayo .
C." D. Emil io Blanco y Marroquin , la cruz de 1." clase del Méri to Milita r , con dis t in t ivo rojo, pensionada, en recompensa al compor ta miento que observó en los combates sostenidos cont ra los insur rec tos en las lomas de Toro, Los Calabrotes y o t ros var ios pun to s , los días 1, 13, 17, 19, 22, 24, 29 y 31 de diciembre de 1896.—R. O. 22 mayo ,
j^er rpo j)_ jjxns Loreu to y Her re ro , el empleo de capi tán, en recompensa al compor tamien to que observó en la defensa de Montezuelo y combates de la Tag t i a y L o m a de Fe l ipe (P i na r del Rio), el día 24 de sept iembre de 1896.—R. O. 6 mayo .
Ciierjio de E. M. del ejército.
C." D. Manuel García y Morales, el empleo de capi tán del cuerpo de E s tado m a y o r del ejército, con la efectividad de esta fecba.—R. O. 25 mayo .
1 . " T.° D. Sebast ián de la Tor re y García, id. i d . - I d .
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
c.° Sueldos, haberes y gratificaoiones.
D. I s idro Calvo y J u a n a , se le concede la gratificación anua l de 1500 pesetas por ejercicio de profesorado, á pa r t i r del 1.° del corr iente . - R . O. 29 abri l .
T . C. D. Antonio Peláez y Campomanes , se le concede el abono del sueldo de coronel, desde 1.° de jul io de 1896.—R. O. 6 mayo .
T. C. D. Antonio R í u s y Llosel las , se le concede el abono del sueldo de coronel desde 1." enero de 1897.—Id.
C." D. J o a q u í n Gisbert y Antequera , se le concede la gratificación de seis años de efectividad en s u empleo, cumplidos en 12 de marzo de 1891, desde 1." de agosto de 1896, que le corresponde; así como t ambién la de doce años de efectividad en su ci tado empleo, desde 1.° de abri l de 1896.—Id.
T . C. D. Mauro Lleó y Comín, se dispone que el abono del sueldo de coronel que por Rea l orden de 30 de diciembre de 1895 se concedió a l interesado á p a r t i r de 1.° de enero siguiente, t enga luga r desde I. ' ' de octubre de 1894.—R. 0 . 1 2 m a y o .
C.»
T. C.
T. C. T . C.
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1 . " T.'̂ T. C.
D. Ped ro Vives y Vich, se le concede el abono del sueldo del empleo super ior inmedia to , desde 1." de ab r i l de 1897.—R. O. 12 mayo .
Clasificaciones.
D. Andrés Ripol lés y Ba randa , se le declara ap to p a r a el ascenso .— R. O. 14 mayo .
D. L u i s E s t a d a y Sureda, id. id.—Id. D . Mauro Lleó y Comín, id. id.—Id. D. L u i s EHo y Magal lón, id. id.—Id. D. J o s é P a l o m a r y Mur , id. id.—Id. D. Anse lmo Sánchez Ti rado , id. id.
—Id. D. Rafae l F e r r e r v Masane t , id. id.
- I d . D. Carlos Masquele t y Lacac i , id. id.
D. M a r t í n Acba y L a s c a r a y , id. id.
D. B r u n o Morcillo v Muñera , id. id. - I d .
D. .Luis Alonso y Pérez , id. id.—Id. D. Franc isco Montesoro y Chavar r i ,
id. id.—Id. D. J o s é Méndez y Fe rnández , id. id.
- I d . D. León SáncMz y P a v ó n , id. id.—Id. D. Lorenzo Gallego y Car ranza , se
dispone que la an t igüedad en el g rado de t en ien te coronel, sea la de 18 de enero de 1 8 9 6 . - R . O. 17 mayo .
Comisiones indemnizables.
C.»
C
D. Ped ro Vives y Vicb, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Madrid, en febrero p róx imo pasado.—R. O. 29 abri l .
D. Manuel Campos y Vasal lo , se le declara indemnizable la comisión que se le confirió p a r a Al icante . - I d .
Sr. D. Salvador Clavijo y del Casti l lo, se le declara indemnizable la comis ión que se le confirió p a r a Santander .—Id.
T. C. D. R a m ó n Mar t í y P a d r ó , se le dec lara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Tor tosa , con los beneficios de los a r t ícu los 10 y 11 del v igen t e reg lamento .—R. O. 11 mayo .
T. C. D. Mauro Lleó y Comín, se le declar a indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Sagun to , con los beneficios del a r t . 24 del vigente reglamento.—Id.
Salvador N a v a r r o y P a g é s , se le declara indemnizable l a comisión que se le confirió p a r a Al ican te , Al-coy, Archena, Lorca y Murcia , con
C." D.
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
los beneficios del a r t . 24 del vigent e r eg l amen to . ^E , . O. 11 mayo .
C." D. Salvador Nava r ro y Pagés , se le declara indemnizable la comisión que se le confirió p a r a Archena , con los beneficios de los a r t s . 10 y 11 del v igen te reglamento.—-Id.
C."' D. Manuel Acebal y del Cueto, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Oviedo, con los beneficios del a r t . 24 del vigente reglamento.—Id.
C" D. Manuel Acebal y del Cueto, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió p a r a Gijón, con los beneficios del ar t . 19 del vigent e reglamento .—Id.
C." D. Lu i s A n d r a d e y Roca, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Avila, con los beneficios de los ar t ículos 10 y 11 del v igen te reglamento.—Id.
C." D. J o a q u í n González y Estéfani , se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Alcalá, con los beneficios de los ar t ículos 10 y 11 del v igente reg lamento .
^ev rjte j ) . J^ian Fajardo y Verdejo, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió p a r a Madrid, con los beneficios de los ar t ículos 10 y 11 del v igente reglamento.—Id.
T . C. D. Anton io Vidal y R ú a , se le declar a indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Lugo , con los beneficios de los ar t ículos 10 y 11 del v igente reg lamento .—R. O. 12 mayo .
C." D. Bonifacio Menéndez y Conde, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Pon t eve dra, T u y y Orense, con los beneficios de los ar t ículos 10 y 11 del vigente reglamento .—Id.
T . C. D. Mauro Lleó y Comín, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Peñísoola.— R. O. 24 mayo .
C." D. J o a q u í n González Estéfani , se le declara indemnizable la comisión que se le confirió p a r a Alcalá.—Id.
C." D. Miguel Baello y Llorca , se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Avila .—Id.
C." D. Francisco Díaz y Domenech, se le declara indemnizable la comisión que se le confirió pa ra Segovia y San Ildefonso.—Id.
Destinos.
C." D. Manuel García y Morales, se dispone cont inúe en comisión en el
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
d is t r i to de Fi l ip inas , en prác t icas de Es t ado Mayor , conforme á lo prevenido en el a r t . 8.° de la R e a l orden de 28 de febrero de 1896.—
. R . O. 30 abri l . C." D. Ped ro Soler y Cornelia, se dispo
ne regrese á la Pen ínsu la , por ha ber ascendido á cap i tán y no exist i r vacan te de su clase en el dist r i to de Fi l ip inas , quedando en situación de reemplazo en el p u n t o que elija, ín te r in obtiene caloca-ción.—Id.
I . " T." D. J u a n Fajardo y Verdejo, a l regimiento de Pontoneros .—Id.
1 . " T.<= D. Edua rdo Duyós y Sedó, a l ba t a llón de Ferrocarr i les .—Id.
1 . " T.'' D. J o a q u í n Anel y L a d r ó n de Guev a r a , al ba ta l lón de Telégrafos. - I d .
1 . " T." D. E d u a r d o Fa r i n ó s y de Rosa , a l 1.""̂ reg imiento de Zapadores-Minadores .—Id.
D. Victor iano Bar ranco y Gauna , a l bata l lón de Telégrafos.—Id.
D. Ped ro Villa-Abril le y Calivara, a l 2.° reg imiento de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Salvador García de P r u n e d a y Arizón, a l reg imiento de P o n t o n e ros.—Id.
D. Domingo Salas y Mitjans, al 4.° regimiento de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Manuel Fourn ie r y F ranco , a l l.""̂ reg imiento de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Waldo Azpiazu y Ar tazu , al 2.° regimiento de Zapadores-Minadores.—Id.
D. J o s é F r a n q u i z y Alcázar, al l.""̂ reg imiento de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Federico García y Vigil , a l ba tal lón de Ferrocarr i les .—Id.
D. J u a n Mart ínez y Fernández , a l 3_er i-egimiento de ZapadoreSTMi-nadores.—Id.
D. Octavio Reixa y P u i g , a l 2.° re gimiento de Zapadores-Minadores . —Id.
D. J u a n Gálvez y Delgado, se le concede el regreso á la Pen ínsu la por haber cumplido el t iempo de obliga tor ia permanencia en U l t r a m a r , quedando á su l legada en s i tuación de reemplazo en el p u n t o que elija, ín ter in obtiene colocación.—R. O. 3 mayo .
C." D. Pedro de Anca y Merlo, á a y u d a n te de campo del genera l de división D. Ped ro Cornel. — R . O. 4 mayo .
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Empleos en el
Cuerpo, Nombres, motivos y fechas.
1 . " T.*̂ D. Fe rnando de L a s Horas y Vargas , so dispone cause baja en la Pen ín sula y a l t a en Cuba, accediendo á sus deseos, incorporándose den t ro del plazo marcado en la Rea l orden de 7 de jul io de 1896.—E,, 0 . 8 mayo .
1 . " T." D. Pedi'O Vil la-Abril le y Calivara, a l d is t r i to de Fi l ip inas , con a r re glo á lo prevenido en la R e a l orden de 14 de noviembre de 1896, siendo baja en la Pen ínsu la en fin del mes ac tua l y a l t a en aquel archipiélago, al que se incorporará con urgencia.—R. O. 10 mayo .
C." D. Miguel Enr i l e y García, á ayu d an t e de órdenes del t en ien te genera l D. Andrés González Muñoz.—R. O. 11 mayo .
T. C. D. Rafael Agui r re y Cavieces, se le concede el regreso á la P e n í n s u l a por haber cumplido el t i empo de obl igator ia permanenc ia en U l t r a mar , causando a l ta y baja en la forma reg lamen ta r i a y quedando á su l legada en s i tuación de reemplazo en el pun to que elija.—R. O, 12 mayo .
C." D . A u g u s t o Or tega y R o m o , se dispone en t re en n ú m e r o en la escala de su clase pa ra ser colocado.'— R. O. 14 mayo .
C." D. J u a n Reyes y Tello, se dispone
Empleos en el
Cuerpo. Nombres, motivos y fechas.
con t inúe en el d i s t r i to de Fi l ip i nas .—R. O. 14 m a y o .
C." D. Francisco del R í o y J o a n , se dis-
Sone proceda el c ap i t án genera l e Cuba con ar reg lo á lo preveni
do en el a r t . 8.'^ de la R e a l orden de 28 de febrero de 1896.—Id.
C* D. Ricardo Escr ig y Vicente , á ayu dan t e de campo del c o m a n d a n t e genera l de la 1.^ divis ión del 3." Cuerpo de ejéi-cito, D . E r n e s t o A g u i r r e y Bengoa.—R. O. 22 mayo.
l_ei r£e j ) F e r n a n d o las H e r a s y V a r g a s , se dispone quede anu lada la R e a l orden de 8 del p resen te mes por la cua l fué des t inado á la is la de Cuba, volviendo á ser a l t a en la Pen ínsu la .—Id .
C.*̂ D. J u a n Montero y Es t eban , á la Co-mandac ia de Madr id .—R. O. 26 id.
C.° D. Augus to Or tega y R o m o , al 2.° reg imien to de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Ped ro Soler de Cornelia y Scande-l las , a l 2.'^ r eg imien to de Zapadores-Minadores.—Id.
D. Franc isco del Río y J o a n , a l 2.° r eg imien to de Zapadores-Minadores.—Id.
j^er rpe j)_ F e m a u d o de las H e r a s y Crespo, a l 1 . " reg imien to de Zapadores-Minadores.—Id.
C."
C."
IIELACION del auinenlo sucesivo de la Biblioleca del Museo de Ingenieros.
Jicviic MilUaire de VEtrangere.—Año 1896.— 1 vol.—4.°—París, 1896.-10,75 pese tas .
Bovista Militar de Lisboa.—Año 1896.— 1 vol. —4.°—Lisboa, 1896.—Cambio con el M E M O -HIAL.
Bevista Minera.—Año 1896.—1 v o l . — F o l i e -Madrid, 1896.—Cambio con el MEMORIAL.
Revista de Sanidad Militar.—Año 1896.—1 vol. —4.°—Madrid, 1896.—Cambio con el M E MORIAL.
Revue das Questions soientifiques.—Año 1896.— 1 vol.—4.0—París, 1896.—33 pesetas .
Bevue d'Artillerie.— Tomo 48.—1 vol.—4.° — Pa r í s , 1896.—16,50 pese tas .
Bevue genérale des Chemins de fer.—2.° semest r e 1896.—1 vol., 4.°—París , 1896.—18,50 p t s .
Hevuc géographiqííG intcrnaoionalc.—Año 1896. —1 vol.—4.«—París, 1896.—18,50 pesetas .
Revista general de Marina.—2.° semes t re 1896. —1 voL—4.° —Madrid, 1896.— Cambio con el MEMORIAL.
Revista téonioa de Infantería y Caballería.— Año 1 8 9 6 . - 1 vo l .—4. '» -Madr id , 1896.— Cambio con el MEJ IORIAL.