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nvesa how Acepto que el verdadero sufridor de la crisis es el propietario, aquel al que le duele el bolsillo. Pero, ¿qué pasa con el veterinario? 11 mis compañeros tienen la misma sensa- ción. Acepto que el verdadero sufridor de la crisis, sea ésta u otras que ha habido y las que vendrán, porque parece que nos hemos olvidado de los ciclos, es el pro- pietario, aquel al que le duele el bolsillo. Pero, ¿qué pasa con el veterinario? ¿Cuántas veces ejercemos labores de pseudoencargados, de pseudogerentes o de pseudopsicológos? De todo esto nos van a hablar cuatro compañeros, de cómo ven afectado su trabajo diario. Compañeros a los que he de agradecer el esfuerzo que han hecho, porque en esta ocasión hemos sacado En esta ocasión nos acompañan: Mateo Martínez, veterinario espe- cialista en porcino que trabaja en Murcia. Desde Almería, Pedro Sánchez Uribe, veterinario de Piensos Garla (Huércal-Overa). Al alimón, Laura López y Luis Regatero, veterinarios de la ADS de Huércal-Overa (Almería). Y por último, pero no menos importante, Valentín Sevilla, que ejerce como clínico en Porcisan (Murcia). Saludos cordiales y ¡a afinar los cos- tes de producción! Sección patrocinada por Presentación ¿Cómo afecta la crisis al veterinario de porcino? Rafael Pedrazuela Director de los Servicios Técnicos de Porcino. Invesa. La verdad es que últimamente no hace- mos más que hablar de cereales, bio- combustibles y la competencia que se ha creado entre la alimentación humana de los países asiáticos y los sectores pri- marios de la vieja Europa. ¿Crisis? ¡Pues claro que hay crisis! En el caso de los cerdos han coincidido varios factores: los precios de los cer- dos más bajos de lo acostumbrado por estas fechas en las que estamos, junto con unos precios de los piensos desor- bitados y una situación climática "rara". ¿Especulación? ¡Pues claro que hay especulación! No es normal que la cebada cueste casi el doble que hace un año. No es normal que con la cosecha que hemos tenido tengamos dificulta- des en encontrarla a un buen precio. Tampoco es normal que los graneros estén llenos o con un billete de ida al extranjero. Pero no voy a seguir por aquí por- que es redundar en un tema que está ya muy manido, y que según los expertos, hay visos de esperanza para finales de año. El tema de este Cerca del Veterinario está sin duda relacionado con la crisis, pero visto por alguien que la vive direc- tamente, como dice uno de los autores, y no sufre en carne propia la pérdida de miles de euros en cada camión que car- gamos, aunque sí de forma indirecta las consecuencias en todas y cada una de las fases productivas. En mi etapa de veterinario de campo, he sentido en muchas ocasio- nes, como otro de los colaboradores de este número, que era el nexo de unión entre el gerente de la empresa y el per- sonal de la granja. Creo que muchos de adelante esta sección a contrarreloj. De la misma manera que respondieron hace unos meses a otra colaboración in extre- mis. Da gusto encontrarse con gente como vosotros. ¡Mil gracias! Cada uno a su estilo y desde su pers- pectiva, nos cuentan como les afecta la "crisis". Mundo Ganadero Octubre'07 31

Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de Agricultura ......Acepto que el verdadero sufridor de la crisis es el propietario, aquel al que le duele el bolsillo. Pero, ¿qué pasa con

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Page 1: Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de Agricultura ......Acepto que el verdadero sufridor de la crisis es el propietario, aquel al que le duele el bolsillo. Pero, ¿qué pasa con

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Acepto que el verdadero sufridorde la crisis es el propietario,aquel al que le duele el bolsillo.Pero, ¿qué pasa con el veterinario?

11mis compañeros tienen la misma sensa-ción.

Acepto que el verdadero sufridor dela crisis, sea ésta u otras que ha habido ylas que vendrán, porque parece que noshemos olvidado de los ciclos, es el pro-pietario, aquel al que le duele el bolsillo.Pero, ¿qué pasa con el veterinario?¿Cuántas veces ejercemos labores depseudoencargados, de pseudogerentes ode pseudopsicológos?

De todo esto nos van a hablar cuatrocompañeros, de cómo ven afectado sutrabajo diario. Compañeros a los que hede agradecer el esfuerzo que han hecho,porque en esta ocasión hemos sacado

En esta ocasión nos acompañan:• Mateo Martínez, veterinario espe-

cialista en porcino que trabaja enMurcia.

• Desde Almería, Pedro SánchezUribe, veterinario de Piensos Garla(Huércal-Overa).

• Al alimón, Laura López y LuisRegatero, veterinarios de la ADSde Huércal-Overa (Almería).

• Y por último, pero no menosimportante, Valentín Sevilla, queejerce como clínico en Porcisan(Murcia).

Saludos cordiales y ¡a afinar los cos-tes de producción! •

Sección patrocinada por

Presentación¿Cómo afecta lacrisis al veterinariode porcino?Rafael PedrazuelaDirector de los Servicios Técnicos de Porcino. Invesa.

La verdad es que últimamente no hace-mos más que hablar de cereales, bio-combustibles y la competencia que seha creado entre la alimentación humanade los países asiáticos y los sectores pri-marios de la vieja Europa.

¿Crisis? ¡Pues claro que hay crisis!En el caso de los cerdos han coincididovarios factores: los precios de los cer-dos más bajos de lo acostumbrado porestas fechas en las que estamos, juntocon unos precios de los piensos desor-bitados y una situación climática"rara".

¿Especulación? ¡Pues claro que hayespeculación! No es normal que lacebada cueste casi el doble que hace unaño. No es normal que con la cosechaque hemos tenido tengamos dificulta-des en encontrarla a un buen precio.Tampoco es normal que los granerosestén llenos o con un billete de ida alextranjero.

Pero no voy a seguir por aquí por-que es redundar en un tema que está yamuy manido, y que según los expertos,hay visos de esperanza para finales deaño.

El tema de este Cerca del Veterinarioestá sin duda relacionado con la crisis,pero visto por alguien que la vive direc-tamente, como dice uno de los autores,y no sufre en carne propia la pérdida demiles de euros en cada camión que car-gamos, aunque sí de forma indirecta las

consecuencias en todas y cada una delas fases productivas.

En mi etapa de veterinario decampo, he sentido en muchas ocasio-nes, como otro de los colaboradores deeste número, que era el nexo de uniónentre el gerente de la empresa y el per-sonal de la granja. Creo que muchos de

adelante esta sección a contrarreloj. Dela misma manera que respondieron haceunos meses a otra colaboración in extre-mis. Da gusto encontrarse con gentecomo vosotros. ¡Mil gracias!

Cada uno a su estilo y desde su pers-pectiva, nos cuentan como les afecta la"crisis".

Mundo Ganadero Octubre'07 31

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CE DEL VETERINARIO

"Hay que centrarse en todo aquello en lo

que sí podemos influir positivamente"Mateo Martínez Espí.Veterinario.

Da la impresión que la Europa Occiden-tal quiere quedarse como "zona de servi-cios", en donde el sector primario notiene cabida. A anteriores presiones polí-tico-económicas a la producción porcinacomo los programas de erradicación dela Enfermedad de Aujeszky, las leyes debienestar animal, eliminación de cadáve-res, gestión de residuos, etc., viene asumarse coyunturalmente el aumento

,•n•nnnnnn-

exagerado del precio del cereal, y la debi-lidad del de la carne de cerdo. He oídoque España será la Florida de Europa.¿Sustituirán los turistas a los cerdos?Esto parece imposible, aunque no des-carto que en alguna zona se promueva oya se esté haciendo.

No voy a malgastar mi tiempo en lajustificación de esta subida, ya que pordesgracia, ninguno de nosotros tienefuerza suficiente para cambiar este pro-ceso a nivel mundial. Así pues, hay quecentrarse en aquello en lo que sí pode-mos influir positivamente, estudiandocrisis anteriores y evitando acciones quelos hechos nos han venido a demostrarque fueron erróneas. Con esto me refieroa no intentar mejorar los costes de pro-

ducción sacrificando medidas de funcio-namiento de la granja basadas en la pro-ducción. Es bien conocido como en otrascrisis se abandonaron protocolos vacu-nales, higiénico-sanitarios, DDD, etc.,que pueden dar sensación de ahorro en elmomento, pero que a medio plazo provo-can una sensible pérdida económica.

¿La crisis? Claro que me afecta la cri-sis. Es imposible en estos meses no

vhablar siempre de lo mismo. No es la pri-mera crisis, ni será la última, aunque síes una de las más graves. Nadie le ponefecha de caducidad, pero aunque no hayperspectivas a corto plazo, las tiene quehaber; esta situación no es normal y lle-gado el caso, el Estado deberá intervenirporque el sector primario no es de losmás favorecidos.

Este verano me sorprendió bastantecuando en todos los telediarios se anun-ció la subida del pan como una catástro-fe. Esto demuestra que sectores paralelosal nuestro, como la leche o la carne depollo, han sabido repercutir el incremen-to en los costes de producción, en el pre-cio de venta al público. Las panaderíashan hecho lo mismo. ¿Y nosotros qué?

Para nosotros, la presión es del geren-te o del propietario, y debemos asumirlacomo responsables de un área de trabajo.

La alimentación es la parte másimportante en los costes de producción.No podemos influir en el precio, pero síoptimizar su gestión y es aquí dondenos debemos de centrar. Hace poco unamigo me decía que su gerente le habíadicho que con destetar 20 ya va buenala cosa. Parece mentira, aunque obser-vando los números fríamente, cuantosmenos alimentes, menos pierdes.

Si bien siempre se hace hincapié enun buen manejo del pienso, en estosmomentos tenemos que monitorizarexhaustivamente el proceso de produc-ción para hacerlo más eficiente. Con-cienciar a todo el personal implicado ensu manejo para minimizar las pérdidas atodos los niveles, tanto en la fábrica,como a los propios camioneros, encar-gados, propietarios y, ¡cómo no!, al per-sonal de granja. Es necesario evitar laspérdidas por el deterioro y/o mal uso delas instalaciones: líneas de pienso enmal estado, silos, tolvas, etc., con lo quelejos de ser un coste adicional, unapequeña inversión en este aspecto, nospuede proporcionar un retorno más queinteresante (Veáse "Desperdicios depienso" de Caries Casanovas enwww.3tres 3 .com ).

Espero que esta situación se resuelvalo antes posible, que el nerviosismo nonos lleve al pánico, y que el pánico nonos haga olvidarnos de producir bien.

¡Ánimo!•

Europa Occidental quiere quedarsecomo zona de servicios, en dondeel sector primario no tiene cabida.¿Sustituirá el turismo a los cerdos?

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y protegida con tecnología BMP.

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ARIO

"Los gastos se posponena épocas más benignas"

Pedro Sánchez Uribe.Veterinario. Piensos Garla. Huercal-Overa (Almería)

uando en diciembre te sientas delante delordenador para realizar el informe anual,sueles añadir al final una lista de suge-rencias para el siguiente año, que supo-nen un salto de calidad para luchar, porlo menos, en igualdad de condiciones eneste sector tan competitivo. Te ilusionashasta que ves que los precios del cerdoempiezan a caer en picado y que la espe-rada época estival se queda en un espejis-mo. pues los precios no se mantienenmás que unas semanas. Si esto fuerapoco, el coste de las materias primas nohace fácil, ni llevadera, la crisis en la queestamos inmersos.

Pero volvamos a los objetivos que nosplanteábamos para el año: no hay que seruna lumbrera para ver que no son sinointentos de reducir costes de producción.Pero cuando se plantean en una épocacomo ésta, no son muy bien recibidospor parte de la gerencia.

Podemos poner varios ejemplos comola introducción de una nueva vacunafrente a Neumonía Enzoótica o de unamedicación estratégica en el pienso, elcontrol de una enfermedad como ladisentería, una mejora en las instalacio-nes o un plan de incentivos al personal.

Lo más normal es que la direcciónintente posponer gastos "extra" paraépocas más benignas, sabiendo quesupone un frenazo a ese salto cualitativoal que todos aspiramos. A veces, pensa-mos que el coste de una acción es excesi-vo, pero no nos damos cuenta de lo quenos supone perder el tren de la mejora.¿Cuánto cuesta no mejorar?, ¿cuánto

tardaremos en recuperar el tiempo perdi-do?, ¿debería haber sido más valiente?

Todas estas preguntas se planteancuando uno conduce solo por el campo,que al final es el escenario en el que nosmovemos los veterinarios del porcino.

Así, nos vemos obligados a formularpiensos con una gran variedad de mate-rias primas y subproductos que muchasveces no son los más adecuados. Porejemplo, ahora se trabaja con el sorgo, la

mandioca y la avena, entre otros. Estos,muchas veces tienen efectos adversos enel consumo de los animales, como elsorgo que a pesar de ser bajo en taninos(así al menos lo dice "el almacenista"),provocan un rechazo de la ración porparte de los animales, que en mi caso hepodido constatar incluso en animales tanvoraces como el cerdo Ibérico.

Lo peor de todo esto es que son dañosa largo plazo y difícilmente valorableshoy en día y de los que podremos sacarconclusiones, probablemente negativas,unos meses más adelante.

ConclusionesEs muy fácil comentar diferentes aspec-tos de la crisis cuando no eres tú el queestá perdiendo dinero. A veces no esmalo tomar perspectiva y ponerse delotro lado, para comprender por qué nose hace tal o cual cosa, de modo que elveterinario se encuentra a menudo entrela espada y la pared. Por un lado está ladirección (de la que muchos veterinariosempiezan a formar parte) y por otro

están las granjas y su personal (que alfinal forma parte de tu círculo de ami-gos), convirtiéndote en un paño de lágri-mas de dos partes de la empresa, que noestán todo lo contentos que quisieran.No siempre es fácil conjugar estas doscaras de la misma empresa. Esperemosque en unos meses todo se normalice.

La gran parte de las áreas de trabajoen las que me muevo han tenido quesufrir cambios forzosos ante la crisis quetodos los miembros del sector sufrimos.

¡Señores, España es ganadera. no lamaten! •

¡Que los agricultores ganen dinero,pero que el productor deporcino no venda por debajo decoste y siempre le toque bailarcon la más fea al son que"otros" advenedizos quieran!

Doxyp rex Hiclato de doxiciclina (DCI)

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"La sociedad española desconoce laverdadera situación del sector ganadero"

Laura López y Luis Regatero.Veterinarios de la ADS "Huercal-Overa y Levante almeriense".

Crisis? What crisis? Era el título de undisco de Supertramp de la década delos setenta en la que un hombre a todocolor, con gafas de sol, sombrilla, toa-lla y refresco, descansaba sentadosobre un fondo monocolor, gris indus-trial, y exento de vegetación. Así, elciudadano desconoce, como el de laportada del disco, la situación del sec-tor ganadero.

Vivimos en la época de las comuni-caciones y no hemos sabido llegar a lasociedad. Este verano hemos leído enel periódico cómo repercute en losganaderos de Estados Unidos elaumento del precio de los cereales,hemos visto como se movilizaba la

sociedad mejicana por la subida delmaíz. El ciudadano sabe que le hansubido la barra de pan, pero desconocelo cercano, lo que pasa aquí, y nadie leha contado las consecuencias.

Consecuencias como que los cerdi-tos que se van a comer, si no los produ-cimos nosotros, los producirán otros.

¿Le apetecerá al consumidor comercarne importada de terceros países?.¿de granjas con todo su "bienestar ani-mal" y todo su respeto al medioambiente y al protocolo de Kyoto?,¿con toda su trazabilidad, engordadasin hormonas y sacrificada en matade-ros con todas sus normas ISO NMIL,respetando los periodos de supresiónde los antibióticos y transportadas conescrupuloso control de la cadena defrío?, o por el contrario ¿se compro-

meterá con el ganadero español y esta-rá dispuesto a pagar un poquito másque hasta ahora, pero sabiendo loescrupulosamente tratada y procesadaque es?

Eso se llama seguridad alimentaria yel reto que tiene todo el sector es darloa conocer al consumidor, con la ventajade que no supone ningún incrementode costes, ya que no es ni más nimenos, que continuar con lo que ya sehace.

Hoy, que tanto se habla de recursoshumanos y que las empresas presentancomo valor adicional su "capital huma-no" deberíamos aplicarnos las mismasreglas.

or

Cada crisis ha supuesto el abandonode la actividad de explotaciones, peroapelando a ese factor humano, debería-mos ser conscientes que también per-demos las posibilidades de los otros, suimaginación, ya que cada socio aportauna forma original y distinta de afron-tar los mismos problemas.

En este sector han desparecidomuchos y han aparecido otros, pocos.Cada uno que se va, se lleva otra formade entender la ganadería, sabiduría detoda la vida, de ellos hemos aprendido,hemos sido docentes y alumnos, hemoscompartido experiencias y con elloshemos aprendido, de sus errores y delos nuestros y también de los aciertosde todos.

Reducida la amplia base social delsector, que tuvo como origen el incre-

mento de la demanda de carne paraleloa la mejora del nivel de vida, losgobiernos no deberían olvidar la reper-cusión socioeconómica que esto hatenido y tiene en las comarcas ganade-ras por excelencia, en la que son mayo-ría los trabajadores por cuenta propia,desprotegidos y no como en otros sec-tores, que sí han tenido una más quebeneficiosa reconversión industrial conjubilación anticipada añadida y sufra-gada por todos.

Pero éste no es un sector económicomás, la producción es dependiente deuna interacción entre seres vivos, ricaen matices, casi artesanal y que cuantomás estrecho sea el margen de benefi-cio, más importante hace los detalles.Ahí radica la importancia de ese "fac-tor humano", que sin obviar las cifraseconómicas, nos debe servir al menos,para ser conscientes de que estas sesostienen por esa interacción insusti-tuible.

Nunca ha habido una situación pare-cida, todas las crisis anteriores hansido fruto de una distorsión de la ofer-ta y la demanda provocadas por moti-vos sanitarios. Nunca una cuestión demercados y mercaderes ha afectadotanto y a tantos.

El libre mercado en su estado máspuro no es lesivo para la sociedad sinotodo lo contrario, la beneficia y la enri-quece en su conjunto, como únicomodo de generar más beneficio, procu-rándose una mayor diversificación delos ingresos.

Pero en esta cuestión, el riesgo estáen que los afectados son los ciudada-nos y sobre todo aquellos de rentasmenos favorecidas en las que el por-centaje de gastos en alimentación esmayor que los que perciben rentas másaltas, y nos referimos a los países sub-desarrollados, por lo que sí es necesa-ria la intervención de las administra-ciones, promulgando medidas y laactuación de los defensores no guber-namentales, removiendo conciencias,porque hoy, nos perjudica, pero maña-na más. •

¿Se comprometerá el consumidorcon el ganadero español yestará dispuesto a pagar unpoquito más que hasta ahora, perosabiendo lo escrupulosamente quese trata y procesa nuestra carne?

Mundo Ganadero Octubre'07

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En las granjas nos encontramoscon los problemas de siempre, y alfinal tenemos el mismo trabajo,con más presión y con menosposibilidades de equivocarnos,ya que aún haciéndolo bien, laempresa puede tener pérdidas

"Somos el nexo de unión entre

Durante los últimos meses no recuer-do un solo día en el que no haya oídohablar acerca de la crisis que afecta alporcino, escuchando distintas opinio-nes, pero todos compartiendo unmismo sentimiento de incertidumbreante un futuro que a corto-medioplazo se presenta desalentador.

Y es principalmente a nuestrosgerentes a quien más afecta, ya que alfin y al cabo son ellos quienes acabanasumiendo las pérdidas.

Pero también a nosotros, comoveterinarios y como encargados deorganizar la producción al mismotiempo, nos afecta en gran manera.Somos en muchas ocasiones el nexo deunión entre el gerente y los trabajado-res, y debemos hacer llegar a estosúltimos la preocupación del primero,pero de tal forma y con tal manoizquierda que lo que consigamos seaun esfuerzo extra encaminado a opti-mizar y mejorar cada punto del proce-so productivo.

Toda esta situación nos crea unestrés añadido, sobre todo al ver redu-cido nuestro margen de error en latoma de decisiones, ya que un malpaso puede ser fatal para la economía.

En este ambiente de incertidumbreante el futuro y presión por conseguirabaratar el coste de producción, llega-mos a las granjas y nos seguimosencontrando con los mismos proble-mas de siempre: manejo, instalaciones,patología, personal, etc. Al final tene-mos el mismo trabajo, con más pre-sión y con menos posibilidades deequivocarnos, ya que aún haciéndolobien es posible que la empresa tengapérdidas.

Es típico de todas las situaciones decrisis intentar reducir costes sustitu-yendo o eliminando ciertos productoscomo antibióticos o vacunas. Esta esuna decisión que en muchas ocasionesnos vemos obligados a realizar, perohay que tener mucho cuidado; antes dehacer cualquier cambio hemos de estarmuy seguros de su posible resultado.Un error en esta parcela puede acarre-

arnos serios problemas en un futuro.Si uso un producto es porque lo nece-sito, no porque sobre el dinero.

Ya que es el coste del pienso el prin-cipal causante de la crisis actual, essobre todos los puntos relacionadoscon el mismo donde más hincapié aca-bamos haciendo. De tal forma que nodebemos descuidar el manejo delmismo, vigilando que cada pienso se

dé en el intervalo de edad/peso para elque va destinado, limitando si es posi-ble la inclusión de ciertas materias pri-mas cuyo precio es demasiado eleva-do, y haciendo manejo para que estoúltimo no conlleve pérdidas, comopuede ser aumentar la edad de destete.Y si hablamos de la fase de cebo,donde más se ve incrementado el costede producción, la mayor parte denuestro trabajo va encaminado a mejo-rar las transformaciones. Para tal finno debemos de descuidar ni un solofactor, ya sea nutricional, sanitario, deambiente o de manejo, y sobre todoinsistir aún mas en que no existan des-perdicios de pienso. El cebo muchasveces se hace monótono y aburrido,pero no hay que olvidar que en estafase es donde se maneja mayor volu-men de dinero, y por tanto, dondemayor empeño hay que poner.

Para todo ello es fundamental quesepamos hacer equipo, ya que nos-otros no podemos llegar a todos lossitios. Tener trabajadores con los que

puedas contar es fundamental, y de ahíla importancia en su formación, que lamayoría de las veces pasa por nos-otros. Tenemos que transformar lapresión que nos llega desde la geren-cia, como consecuencia de la crisis, enmotivación para los trabajadores. Estoes mucho más importante como se hadicho antes en el cebo, que es donde semaneja la mayor parte del pienso, y

sobre todo en sistemas de integración,donde el responsable de los animalesno acaba de ser consciente que lasituación de crisis nos afecta a todos.Esta no es tarea fácil, pero como dicealguien por aquí, "lo fácil lo hace todoel mundo".

En resumen, acabamos trabajandocon un estrés añadido. Haces lo impo-sible por mejorar los resultados y tevuelcas en hacer consciente al perso-nal de la situación de mercado, paraque ellos mismos sean partícipes detodas las posibles mejoras. Y aúncuando todo sale bien, cuando vesresultados muy favorables, ves que noes suficiente para ser rentable. Escomo sacar un 10 en un examen y quete suspendan, una situación desalenta-dora.

Pero con todo eso, como dicen pormi zona, cerdos se han criado siemprey se seguirán criando. Si somos capa-ces de hacerlo bien seguro que segui-remos adelante. Por nosotros que noquede. •

el gerente y los trabajadores"Valentín Sevilla MartínezVeterinario. Porcisan (Murcia)

Mundo Ganadero Octubre'07