revista10

Embed Size (px)

DESCRIPTION

texto

Citation preview

  • 1

  • 2

  • 3Presentacin ...................................................................4

    Valores para la vida ........................................................5

    Los cuatro grandes valores universales ..........................8

    La tolerancia ...............................................................11

    El valor de la justicia ..................................................15

    Solidaridad .................................................................18

    El valor de la autonoma ............................................22

    Educar en valores para una ciudadana autntica ......25

    Maestras y maestros orientadores voluntarios: mediadores de valores ................................................28

    La sociedad de hoy y los valores ...............................33

    Educar en valores es vivir una vida de colores ..........39

    IGER: 30 aos de compromiso y solidaridad ................1

    Crditos

    Consejo editorial

    Jos Mara Andrs Vitoria, s.j.Director IGER

    Elena NaranjoCoordinadora Grupo MEC - ALboAN

    Equipo de FormacinIGER

    blanca MedranoCorrectora

    diseo y diagramaCin

    Alejandro Gutirrez Navarro

    ilustraCin

    Andrea AbrilFerreol Murillo Fuentes

    Colaboradores

    Carlos Rafael Cabarrs, s.j.Mara Laura Paredes FongHerlinda Gonzlez Sagui

    dgar Enrique Jurez AndradeManuel Antonio Tock Gonzlez

    Iris Renbeatriz Ramrez Martnez

    Raquel Garca SedanoGeanni Ramos Pivaral

    Karla Gaitn RodrguezJulia Mara Hidalgo Herrera

    Norma Esther bonilla Navarro

    Edicin: 8000 ejemplares Editorial ICER: 3000 ejemplares

    IGER: 3000 ejemplaresIHER: 2000 ejemplares

    Mayo, 2009

    NDICE

  • 4PRESENTACIN

    Educar en valores, educar para la vida

    La educacin es un proceso permanente de enriquecimiento de los conocimientos, de la capacidad tcnica, pero tambin, y quiz sobre todo, es una estructura que debe privilegiar el crecimiento de la persona y sus relaciones entre pares, entre grupos y entre naciones.

    Comisin del Informe Delors

    sus problemas, su historia y sus creen-cias.

    En la aventura de aprender y ensear, identificamos con ms facilidad las ta-reas de aprendizaje que nos ayudan a aprender a conocer y aprender a ha-cer, pero se nos escapa, muchas veces, cmo educar para aprender a ser y aprender a convivir. Estas competen-cias estn ligadas directamente al apren-dizaje y a la vivencia de los valores.

    Los abuelos mayas nos cuentan que los valores son el corazn y la energa del pensamiento y la sabidura. La vivencia de los valores da fuerza y claridad a los conceptos que fundamentan la vida social y comunitaria de las personas y dan con-sistencia a las ideas y los conocimientos. Pero, dnde y cmo se aprenden?

    Este nmero de la Tattenbachiana est dedicado a los valores y a su aprendiza-je. Queremos reflexionar juntos acerca de los valores universales, de qu maneras aprendemos y vivimos los valores en los centros de orientacin y cmo podemos hacer ms efectivo nuestro papel de me-diadores en el aprendizaje de los valores.

    El informe Delors, unesco 1996, nos invita a hacer realidad este sueo de educar para la vida, guindonos en cuatro grandes competencias que todo ciudadano y ciudadana del siglo XXI debe alcanzar:

    aprender a conocer

    Adquirir una cultura general amplia que nos permita seguir aprendiendo a lo largo de la vida.

    aprender a hacer

    Desarrollar habilidades, actitudes y destrezas que nos ayuden a enfrentar problemas cotidianos y complejos.

    aprender a ser

    Alcanzar las actitudes, las habilidades y las destrezas que nos permitan ser personas autnomas, responsables de s mismas y responsables del destino co-lectivo de la humanidad.

    aprender a convivir

    Aprender a vivir juntos, desarrollando el inters por los otros, por su bienestar,

  • 5La educacin para la vida, aquella que garantiza el desarrollo humano de todas las personas y ayuda a construir sociedades en paz, ms justas y libres est ligada a la enseanza de ser persona. Queremos compartir con ustedes la definicin de valor y la clasificacin de valores universales que nos presenta Carlos Rafael Cabarrs, S.J. 1 por su apuesta y su visin de formar personas en plenitud.

    en mero eslogan o pensamiento no-ble sin fuerza. Esto es lo distintivo del valor.

    7. Y finalmente, solo es valor si nos lleva a la accin, a una accin trans-formadora por una convivencia ms humana, reglada por normas funda-mentales de convivencia. Es el ele-mento poltico de valor.

    Los valores, por tanto, deben traducirse en normas sociales de convivencia cuya trasgresin debe ser sancionada. La di-mensin social de los valores exige un cdigo a respetar.

    Analiza, investiga y reflexiona:

    Presenta otras definiciones de valor. Bscalas en Internet y es-tablece diferencias y convergen-cias con lo que aqu se presenta. Construye tu propio concepto de valor.

    Establece cules son tus valores. Intenta compararlos con las siete dimensiones del valor.

    Por tanto, solo seremos personas en ple-nitud si aprendemos a ser y a construir-

    Valores para la vida

    1 Cabarrs, Carlos Rafael. Haciendo poltica desde el sin poder. Editorial Descle brouwer, S.A., 2008. pp 71 a74.

    CARLoS RAFAEL CAbARRS, S.J.

    Qu es un valor?

    Conviene hacer una aclaracin impor-tante sobre lo que significa valor. Valor, tal como lo hemos ido compren-diendo en nuestra investigacin, es algo que:

    1. Se aprecia, vale, me atrae, me mueve. Es el aspecto atractivo del valor.

    2. Me da vida y genera vida. Aspecto noble del valor.

    .3 Me construye y tiende a construir. Es el elemento vital del valor.

    4. Porque es vital, est ya interiorizado y forma parte de nuestro inconscien-te. Es el elemento psicolgico del valor.

    5. En todo valor si lo es, hay un llama-do a la solidaridad; es el eco del grito de la tribu en nuestros corazones y una fuerza intrnseca que busca un colecti-vo que lo promueva y que lo refuerce. Es el elemento social del valor.

    6. Por un valor se est dispuesto a arriesgar algo importante o renun-ciar a algo valioso. Si no, se queda

  • 6nos como personas ntegras, gracias a los valores.

    las anclas donde enganchan los valores

    Algo muy importante en la formacin de los valores es partir de los anhelos profundos de la humanidad. La bs-queda de la felicidad, del amor, del conocimiento y del sentido, forman las anclas donde se pueden engarzar los valores. Por tanto, el arte de la forma-cin en valores toma en cuenta estos amarres fundamentales para presentar los valores por esos canales e integrar-los profundamente.

    Esta formacin axiolgica debe tra-bajarse en primer lugar, no desde los valores ms particulares, familiares o religiosos, sino desde de los valores universales para, de ah, descender a los valores ms personales. Y tener, en-tonces, desde la instancia universal, la fuerza para promoverlos, y la autoridad moral para censurar su transgresin.

    dignidad de la persona y de la tierra2

    La dignidad de la vida se expresa en lo inalienable del ser humano y en su con-dicin de libertad, como bandera. La apuesta por el restablecimiento y cuida-do de la biodiversidad es insoslayable. Libertad y cuidado de la tierra son nues-tros pilares emblemticos.

    la tolerancia

    La tolerancia nos invita a ser capaces de ver en lo diferente y en lo que no es mi modo de pensar, no un peligro ni una amenaza sino riqueza, fuerza y

    posibilidades distintas. Es muy vlida la metfora de la tierra que necesita de la biodiversidad para que no se pierdan especies de la flora y de la fauna que tienen una misin que cumplir para que haya vida. Creo que, como analoga, es un escenario modlico y enriquecedor de la tolerancia.

    la justicia

    La justicia es la preocupacin por el bien de todas las personas; es la de-fensa no de a cada quien lo suyo, sino tambin y principalmente a cada quien de acuerdo a sus necesidades. Esto supone un Estado de derecho, le-yes y el cultivo de ciertos aspectos para la convivencia como la honestidad y el pago de impuestos, entre otras cosas.

    la solidaridad

    El cuarto valor es la solidaridad, que nos recuerda que todas y todos somos partes de un solo y gran cuerpo com-pacto. Cuando algunos miembros de este cuerpo padecen sufrimiento y do-lor, la solidaridad es esa llamada que te recuerda que entre quienes estn en esa situacin te encuentras tambin t, me encuentro yo. Porque lo que les pasa a mis hermanas y hermanos en el mundo, es como si me estuviera pasando a m. Pero eso solo puedes captarlo cuando has llegado a expresar esa solidaridad con un gesto de tu cuerpo que tiene dos momentos: vas a entregar algo, pero ah te comienzas a entregar, tus bra-zos van abrindose para que se d el segundo momento de la solidaridad:

    2 Cabarrs, Carlos Rafael. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. Editorial Frontera Hegian. Gi-puzkoa, 2009. pp 28.

  • 7cuando te animas a abrazar al herido en las cunetas de la historia ste te devuel-ve el abrazo apretado, con lgrimas de dolor y de agradecimiento que te cauti-van y regresas con mucha ms riqueza de la que creste que dabas.

    Estos valores estn presentados a par-tir de nuestros deberes, que a su vez dan forma a los derechos de los de-ms. Estos valores tendrn que tradu-cirse en principios ticos que favorez-can el nacimiento de una tica poltica, econmica, social, sexual. Todos estos cdigos ticos deben estar apoyados en la identidad ms personal y en estrecha relacin con las dems personas y la

    naturaleza. Y todo ello, finalmente, nos debe conducir a un compromiso polti-co para hacer ms viable la humanidad y la tierra, donde la solidaridad deba reinar por excelencia.

    Analiza y reflexiona:

    Quizs sientes que se te quedan fuera de escena otros valores que te importan. Te invito a que hagas la lista y vayas colocndolos agru-pados en esos cuatro fundamen-tales. Ya vers que cobran nuevo sentido

  • 8Los cuatro grandes valores universales

    Queremos profundizar en los cuatro grandes valores universales: la dignidad de la persona y de la Tierra, la tolerancia, la justicia y la solidaridad. Creemos que estos valores son los pilares del Aprender a convivir.

    RAquEL GARCA SEDANo

    [email protected]

    nuestras cualidades que humanicen el momento histrico que nos ha tocado y celebrar la vida. Pero este tiempo, este milagro humano, solo se da en ntima relacin con un elemento: la Tierra. Por lo tanto, apostar por la persona, por la vida, implica apostar por el cuidado de la Tierra.

    la dignidad de la tierra

    La Tierra nos ofrece lo necesario para vivir: agua, aire y alimento. Es nuestra casa y formamos parte de ella al igual

    que ella forma parte de nosotros. Su dignidad comienza por el respe-

    to, por considerar que la Tie-rra y todos los seres vivos e inertes que la habitan, mere-cen que se garantice la conti-nuidad de su existencia.

    Actualmente la Tierra sufre la violencia de la contami-nacin, la desertificacin, el aprovechamiento ilcito de

    los territorios que obliga al desarraigo de personas y pue-

    blos, la expoliacin1 de minerales,

    1 Expoliacin: robar o quitar a una persona o a un pueblo por la fuerza o de forma injusta un bien que le pertenece.

    todas las especies, todas las personas

    La persona es el valor, y la Tierra es el necesario valor para que se d la vida.

    P. Cabarrs

    La vida es el tesoro ms grande de cada persona. Es el tiempo que tenemos para estar en el mundo, desarrollar todas

  • 9gases, plantas, etc. En medio de esta realidad, vivir el valor de la dignidad de la Tierra nos mueve necesariamente a la accin ecolgica, a la defensa de la bio-diversidad y al uso justo y sostenible de los recursos. Solo el respeto profundo a la Tierra, al conjunto de la vida, har po-sible la dignidad de las personas.

    la dignidad de la persona

    El derecho a la vida es el primero de la Declaracin universal de los Derechos Humanos y todas las personas, sin ex-cepcin, somos portadoras de l. Cada persona es nica e irrepetible y, por lo tanto, tomar la persona como valor sig-nifica comprender y vivir la riqueza de la diversidad.

    A pesar de ser diferentes, tenemos las mismas necesidades: aire, agua y tierra para alimentarnos y vivir; adems, tener la posibilidad de cuidar nuestra salud y desarrollar todas nuestras potencialida-des mediante la educacin. Con estas necesidades cubiertas, podemos decir que una persona vive dignamente.

    Es necesario que cada persona, valorn-

    dose a s misma, se sienta merecedora de respeto a su identidad, a los recursos que en justicia le corresponden para vi-vir y a la libertad que tiene para elegir su camino.

    educar para la dignidad

    Todos los valores humanos se apren-den en la medida que se viven, que se convierten en criterio rector de nuestras decisiones. El valor de la dignidad co-mienza por uno mismo y, por supuesto, se puede acompaar a otras personas en el camino de descubrir su dignidad.

    Aqu le presentamos algunas sugeren-cias para acompaar el proceso de los estudiantes:

    v Aydelos a reforzar la autoestima.

    Acrquese a ellos y resalte los as-pectos que han mejorado con el paso del tiempo. Pdales que escriban sus cualidades positivas en relacin a habilidades manuales, habilidades intelectuales y sentimientos. An-melos a que muestren lo que ms les gusta de su comunidad, de su

  • 10

    familia y de ellos mismos. Adems, invtelos a que realicen un proyecto de vida con visin, misin y metas como se sugiere en el artculo del valor de la autonoma.

    v Demustreles que los valora in-condicionalmente, dejando que sean lo que quieran ser.

    Aprecie los aportes de cada estu-diante, no los juzgue ni los ponga en evidencia frente a los dems. An-melos a proyectarse en el futuro con toda libertad.

    v Oriente a quien lo necesite para abocarse a instancias que defien-den los Derechos Humanos.

    Hgales saber que todos y todas tenemos derechos por el hecho de ser personas. Promueva una inves-tigacin sobre las instituciones que velan por el cumplimiento de esos derechos en la comunidad y la ma-nera de denunciar cualquier falta.

    v Apoye las decisiones individuales y colectivas que promuevan la li-bertad de cada persona y el uso sostenible de los recursos, evitan-do manipulaciones y presiones.

    v Hgalos sentirse parte de la Tierra y promueva acciones ecolgicas.

    Aproveche el contenido de los cursos para fortalecer el vnculo de los estu-diantes con el planeta. Por ejemplo: en lenguaje, puede organizar concur-sos de narrativa sobre temas ambien-tales; en estadstica, puede promover una investigacin que arroje datos sobre los niveles de contaminacin por ruido en la comunidad; en cien-cias naturales, puede invitarlos a realizar acciones que mejoren las condiciones ambientales de la comu-nidad: campaas para cuidar el agua, promover maneras de cultivo que no afectan el suelo, etc.

    La dignidad de la persona y de la Tierra aglutina todos los valores cuya vivencia humaniza el mundo, permite la armona y, en definitiva, los valores que priori-zan la vida sobre la muerte. Irremedia-blemente, vivir la dignidad de la perso-na y de la Tierra nos lleva hoy a asumir el deber de luchar por la igualdad de oportunidades, por la justicia y por un desarrollo humano sostenible.

  • 11

    siglo XX el horror de la guerra, la urgencia de la paz

    Al finalizar la II Guerra Mun-dial, las Naciones unidas escribieron una carta donde se comprometan a aunar esfuerzos para preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que haba causado ya grandes sufrimientos, a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos () y con tales finalidades a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos.

    La organizacin de las Naciones uni-das para la Educacin, la Ciencia y la Cultura (uNESCo) elabor una Decla-racin de Principios sobre la Tolerancia en 1995 y adems, declar el Da Inter-nacional para la tolerancia el da 16 de noviembre de cada ao.

    siglo XXicon sed de ciudadanos y ciudadanas tolerantes

    A pesar de las buenas intenciones, de las declaraciones de principios y de la pro-mocin que se ha hecho de la toleran-

    cia, los seres humanos, los ciudadanos de este mundo an no hemos terminado de aprender a vivir en paz.

    Nuestro sistema de educacin a distan-cia con el apoyo de los materiales, la clase radial y de las maestras y maestros orientadores voluntarios puede promo-ver actitudes que ayuden a reconocer la dignidad esencial de casa persona, la igualdad de derechos y la necesidad de una buena convivencia entre seres hu-manos. Pero para hacerlo necesitamos conocer qu es la tolerancia, reconocer que es un valor universal y tener algu-nas ideas de cmo educar para la tole-rancia desde nuestra realidad.

    Qu es la tolerancia?

    Segn la uNESCo, la tolerancia con-siste en el respeto, la aceptacin y el aprecio de la rica diversidad de las cul-

    La toleranciaUna cuestin de actitud

    GEANNI MARISSA [email protected]

  • 12

    turas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresin y medios de ser humanos.

    Respetar, aceptar y apreciar lo diferente no siempre es fcil. A veces los distintos puntos de vista o las personas diferen-tes a nuestra cultura, religin, partido poltico, clase social, etc. nos provocan sentimientos de inseguridad, miedo o menosprecio. Pero si estos sentimien-tos se refuerzan y se justifican por la ignorancia y el prejuicio, entonces to-mamos otro camino, el que nos lleva a los antivalores de la exclusin, el racis-mo, la xenofobia, el etnocentrismo, el sexismo, el machismo, los fanatismos polticos y religiosos y a cualquier otra forma de intolerancia que puede llegar incluso a ser violenta.

    La tolerancia es nuestra disposicin a admitir en los dems una manera de ser y de actuar distinta de la propia. Esta disposicin nos permite aprender a con-vivir de manera pacfica en la diferencia y en el respeto a las personas y las diver-sas culturas.

    Vale para m, vale para vos urge para la Humanidad

    Carlos Cabarrs1 propone cuatro ras-gos que nos permiten definir de manera operativa un valor. Vamos a identificar estos cuatro rasgos con el valor de la to-lerancia.

    1 Cabarrs, Carlos Rafael. Haciendo poltica desde el sin poder. Editorial Descle brouwer, S.A., 2008. pp 71.

  • 13

    v Entendemos por valor algo que nos atrae, que nos gusta, que nuestra mente acepta, que nos parece bien.

    En general todos aceptamos que nos gusta y nos parece bien que los de-ms respeten nuestra forma de ser: sexo, edad, etnia, religin, preferen-cia sexual, etc. Tambin suena atrac-tiva la idea de vivir entre ciudadanas y ciudadanos pacficos que resuelven sus conflictos a travs del dilogo. Para llegar ah, hace falta que expe-rimentemos la capacidad de ponernos en los zapatos del otrode escuchar atentamente y con respeto verdad que la tolerancia suena bien?

    v Entendemos como un valor lo que ayuda al crecimiento propio, que nutre, alimenta y fortalece la pro-funda identidad.

    qu regalos puede ofrecerme la to-lerancia para nutrir mi identidad?

    La exploracin de la diversidad de los dems implica nuestro autocono-cimiento y autoaceptacin. un primer paso para educar en la tolerancia es valorarse uno mismo como miembro de distintos grupos y reconocer actitu-des intolerantes que tomamos frente a los de los otros grupos.

    Fernando Savater afirma que la tolerancia nos permite explorar la diversidad de lo humano y descu-brir fuera de nosotros la verdad de nuestra pluralidad ntima, pues toda persona cuerda sabe en su interior que ni todo su cuerpo ni toda su alma estn por completo en el mis-mo bando.

    La tolerancia tambin es una habili-dad social que nos permite adaptar-nos a los problemas cotidianos. Es una fortaleza interna que nos permi-

    te afrontar las dificultades y aclarar los malos entendidos. Y quin no desea desarrollar esta habilidad!

    v Entendemos como un valor univer-sal el que vale para nosotros mismos y para todos nuestros semejantes, para la misma vida de la tierra.

    Nuestra poca se caracteriza por la mundializacin de la economa, la comunicacin, la integracin y la interdependencia de personas, co-munidades y pases. Todos los das vemos noticias sobre las migracio-nes y el desplazamiento de poblacio-nes. El mundo se caracteriza por su diversidad. La intensificacin de la intolerancia y de los conflictos re-presenta una amenaza para nosotros mismos, nuestras familias, comuni-dades, pases y para la vida de la tie-rra. Por eso, el valor de la tolerancia es universal y urgente.

    La tolerancia es la responsabilidad que sustenta los derechos humanos, el pluralismo cultural, la democracia y el Estado de derecho.

    v Entendemos como un valor algo que va ms all de las frases de moda y que pasa a formar parte de la inte-rioridad, del inconsciente.

    La actitud tolerante puede nacer de la experiencia, ya sea de haber sufrido personalmente la discriminacin o de haber sentido cmo se discrimina a alguien a quien amamos, en quien confiamos o a quien respetamos. Esta empata nos permite compartir sus sentimientos, comprender su impo-tencia y el dolor de su humillacin.

    Sin embargo, la tolerancia tambin exi-ge un ejercicio cognitivo. Hace falta nu-trir la experiencia con la informacin, la reflexin y el contraste de opiniones.

  • 14

    entonces, cmo educar en la tolerancia?

    Compartimos en este espacio una adap-tacin de algunos estudios que reflejan que con frecuencia se dan problemas de intolerancia en grupos donde conviven estudiantes de distintos grupos tnicos o sociales. Los estudiantes del grupo ma-yoritario o con ms poder, discriminan a sus compaeros de grupos minorita-rios; sobre todo cuando se encuentran en situacin de desventaja socioecon-mica o acadmica.

    La diversidad es tpica de nuestros cen-tros de orientacin, por lo que es nece-sario afrontar estos problemas promo-viendo:

    v La capacidad de comprensin de las diferencias sociales. La forma en que entendemos y explicamos las diferencias sociales de nuestro entor-no influyen en nuestro grado de to-lerancia. Generalmente una persona tolerante atribuye las diferencias al contexto social, cultural, econmico e histrico. una persona intolerante las explica al margen del contexto, ligadas a diferencias biolgicas, que considera innatas e inmodificables. Los materiales de Estudios Sociales y Formacin Humana pueden darnos elementos de comprensin sobre las diferencias sociales. Analcelos e in-vite a los estudiantes a exponer sus ideas y opiniones sobre argumentos objetivos.

    v Experiencias de aprendizaje coope-rativo en equipos heterogneos en gnero, etnia, edad, actitudes, rendi-miento, etc. La tolerancia entre com-

    paeros depende del tipo de relacin que el contexto del centro permite. Por eso, es necesario promover el apren-dizaje colaborativo en equipos hetero-gneos, en el que los estudiantes van construyendo conocimientos juntos: resolviendo problemas, resumiendo textos, aclarando dudas entre s, etc.

    La tolerancia es una actitud constructiva que, como dice Cabarrs, nos permite retomar del otro lo que es diferente y no amenaza, y transformarlo en riqueza personal y social.2

    2 Cabarrs, Carlos Rafael. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. Editorial Frontera Hegian. Gi-puzkoa, 2009. pp 28.

    enlaces relacionados.

    http://portal.unesco.org/es/ev.php-uRL_ID=13175&uRL_Do=Do_ToPIC&uRL_SECTIoN=201.html

    http://www.pnte.cfnavarra.es/planesdemejora/docs/sec/materiales/5-educar.doc.

    bibliografa:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Tolerancia_social

    Educacin sin Fronteras y Consejera de Educacin y Ciencia. una sola raza: la humana. MEC. Espaa. 1997.

    http://w.cnice.mec.es/recursos2/convivencia_escolar/3_5htm#

    http://www.cnice.mec.es/padres/educar_valores/educar_tolerancia_1/

    Leaman Eduardo. Educar para la Tolerancia. boletn informativo, Organizacin de Estados Iberoamericanos, octubre de 2007.

  • 15

    El valor de la justiciaDar a cada quien lo que necesita

    HERLINDA GoNzLEz [email protected]

    Seor que no me miraMire un poco Yo tengo una pobreza para ust.

    Limpia Nuevita Bien desinfectadaVale cuarentaSe la doy por diez Mario Benedetti

    Ha ledo las noticias hoy? A diario leemos o vemos noticias sobre juicios, po licas que acompaan a detenidos Poco a poco, ese mar de informacin nos va dejando imgenes de qu es justicia, pero la justicia es mucho ms que eso. Lo que vemos es tan solo su administracin dentro de la sociedad. Tenemos que ver con otros ojos y ha-cia otros lados. Fijarnos que cuando hablamos de pobreza, marginacin o exclusin social tambin estamos ha-blando de justicia o de la falta de ella.

    Qu es justicia?

    Carlos Rafael Cabarrs, S.J., autor del artculo con que inicia nuestra revista, nos explica que la justicia es la preocu-pacin por el bien de todas las perso-nas; la defensa no de a cada quien lo

    suyo, sino tambin y principalmente a cada quien de acuerdo a sus nece-sidades. Esto supone un Estado de derecho, leyes y el cultivo de ciertos aspectos para la convivencia como la honestidad y el pago de impuestos, en-tre otras cosas1.

    Esta definicin abarca varios mbitos de una sociedad democrtica. Reflexionemos sobre lo que nos dice Carlos Cabarrs.

    La justicia es la preocupacin por el bien de todas las perso-nas; la defensa no de a cada quien lo suyo, sino tambin y principalmente a cada quien de acuerdo a sus necesidades.

    1 Cabarrs, Carlos Rafael. Experimentarlo todo y que-darse con lo mejor. Editorial Frontera Hegian. Vitoria, Gasteiz, 2008. Pgina 28.

  • 16

    Las personas aspiramos a ser felices y buscamos esa felicidad segn nuestros intereses y gustos. As unos deseamos ser maestros, maestras, electricistas, mdicos, abogadas, otros viajar por el mundo o seguir estudiando.

    Pero la sociedad no puede darnos todo para que seamos felices; entre otras razones, porque los recursos son escasos y la distribucin de la riqueza, desigual. Lo que s est obligada cada sociedad es a proveer a sus habitantes de los bienes indispensables para vivir con dignidad: alimentacin, educacin, trabajo, salud, seguridad y a que se respete en todo los mbitos la igualdad y la dignidad de la persona.

    A pesar de que vivimos en un mundo globalizado y que la tecnologa avan-za a pasos agigantados, pareciera que nuestro sueo de un mundo justo y so-lidario est lejos. Sin embargo, hemos dado algunos pasos.

    En 1948, la organizacin de las Nacio-nes unidas (oNu) aprob la Declara-cin universal de Derechos Humanos. Para que no se quede en una declaracin de buenas intenciones hay que conocer-los, respetarlos, cumplirlos y exigir que se cumplan.

    En los libros de texto de Formacin Humana y de Estudios Sociales, se trata este tema. Con nuestros estudiantes po-demos analizar y reflexionar sobre los derechos humanos. Ms adelante, les proponemos algunas actividades senci-llas para este ejercicio.

    En el ao 2002, los pases miembros de la oNu acordaron cumplir con los ob-jetivos del Desarrollo del Milenio. Estos son compromisos que buscan combatir la desigualdad y mejorar el desarrollo humano en el mundo en un plazo de 15 aos, de 2000 a 2015. Los objeti-vos de Desarrollo del Milenio marcan el camino a seguir para construir el pas que queremos y exigen la participacin de jvenes, mujeres, hombres, iglesias, gobierno; en fin, de todos, en la cons-truccin de una sociedad justa.

    La justicia supone un Estado de derecho, leyes y el cultivo de cier-tos aspectos para la convivencia como la honestidad y el pago de impuestos, entre otras cosas.

    Lo que se considera justo dentro de una sociedad, debe guiar el camino de la elaboracin de leyes y su cumplimien-to; adems, debe orientar las actuacio-nes de los funcionarios.

    Por otra parte, las ciudadanas y los ciudadanos deben comprometerse a cumplir las leyes, proteger los recursos naturales, pagar impuestos, velar por el buen uso de los bienes de la comunidad (agua, energa elctrica, etc.) y saber que pueden administrar sus recursos y resolver sus problemas mediante la par-ticipacin organizada.

    Cmo educar en el valor de la justicia?

    La justicia es un valor que se construye da a da en la relacin con las dems personas que convivimos en una socie-

  • 17

    dad. As, ha ido cambiando el concepto de de a cada uno lo suyo. En la actua-lidad, lo suyo se entiende como el fruto de un pacto, de un acuerdo volun-tario y libre donde se combine de ma-nera equilibrada y armnica el valor de la igualdad y el valor de la dignidad de todos los seres humanos2.

    Conocer y practicar el valor de la justicia contribuye a la convivencia pacfica basa-da en el respeto mutuo y promueve otros valores: igualdad, responsabilidad, hones-tidad Es decir, nos ayuda a desarrollar la competencia de aprender a convivir.

    El centro de orientacin es un espacio en el que podemos desarrollar habilida-des y actitudes que promuevan el valor de la justicia dentro la comunidad edu-cativa de El Maestro en Casa.

    Para educar en el valor de la justicia, proponemos estas actividades:

    los derechos humanos en mi comunidad

    logro: Valorar la importancia del res-peto a los derechos humanos.

    Actividades:

    1. Buscar en los libros de El Maestro en Casa temas que traten sobre la Declaracin Universal de Derechos Humanos y elegir algunos artculos para analizarlos. Pueden ser: dere-cho a la igualdad ante la ley, derecho al trabajo, derecho a un nivel de vida adecuado o derecho a la educacin.

    2. Leerlos con atencin y comentar su contenido.

    3. Reflexionar y discutir estas preguntas:

    v Se cumplen estos derechos en mi comunidad?

    v qu medidas se podran apli-car para se cumplan estos de-rechos?

    v Cmo podemos ayudar a que se cumplan?

    v qu organizaciones o institu-ciones de mi comunidad pro-mueven y defienden los dere-chos humanos?

    Durante las discusiones en la orienta-cin, escuchemos a todos con atencin y respetemos las distintas opiniones.

    Esta actividad se puede adaptar para trabajar los objetivos de Desarrollo del Milenio. Reflexionen y discutan las si-guientes preguntas:

    v Cunto hemos avanzado en el cum-plimiento de los objetivos del Mile-nio?

    v qu medidas se podran aplicar para que nuestro pas alcance los objetivos del Milenio?

    v Por qu hemos avanzado poco en algunos objetivos?

    v Cmo podemos ayudar para alcan-zar los objetivos del Milenio?

    2 Aranguren, Luis A. Educar en el compromiso. Va-lores para vivir en sociedad. PPC, Madrid, 2002. Pg. 127.

    bibliografa

    Aranguren, L.A. Educar en el compro-miso. Valores para vivir en sociedad. PPC, Madrid, 2002.

    Cabarrs, C.R. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. Frontera He-gian, Vitoria, Gasteiz, 2008.

    IGER. Formacin Humana 4. IGER, Guatemala, 2006

    IGER. Estudios Sociales 4. IGER, Gua-temala, 2006

  • 18

    Solidaridad

    MARA LAuRA PAREDES FoNG

    [email protected]

    Qu es la solidaridad?

    Segn el diccionario, solidaridad es la adhesin o apoyo circunstancial a la causa o a la empresa de otros, es-pecialmente el que se presta en una situacin difcil. El trmino se utiliza en forma habitual para denominar una accin dadivosa o bienintencionada. Su raz etimolgica in solidum, se re-fiere a la unin de los destinos de dos o ms personas. Por lo tanto, ser solidario

    La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinacin firme y perseverante de empearse por el bien humano, es decir, el bien de todos y cada uno, para que todos seamos realmente responsables de todos.

    Juan Pablo II

    no es solo dar ayuda, sino que implica un compromiso con aquel al que se la brindamos.

    En resumen, podemos decir que la soli-daridad es el compromiso de permane-cer unidos con otros en creencias, ac-ciones y apoyo mutuo, aun y sobre todo, en tiempos difciles.

    Cmo se manifiesta la solidaridad en la vida cotidiana?

    Podemos dar varios ejemplos: donar sangre para una persona enferma es un acto de solidaridad. Cuidar de los ancia-nos con cario y respeto, es un acto de solidaridad. Ayudar a nuestros vecinos con vveres cuando no tienen trabajo, es solidarizarse con ellos. El tiempo que usted ofrece voluntariamente como orientador en beneficio de su comuni-dad, es solidaridad. Y tambin somos

  • 19

    solidarios cuando cuidamos el agua de los ros y los rboles de los bosques.

    y cmo se educa en solidaridad?

    uno de los objetivos de la educacin es dotar a las personas de las herramientas necesarias para que puedan enfrentarse a los requerimientos que la vida les exi-gir. Las personas que adquieran estas herramientas podrn vivir mejor. En sntesis, la educacin debe proporcio-narnos las habilidades necesarias para ser felices.

    En palabras del padre Cabarrs: Lo que nos distingue como personas, en to-das las culturas y en todos los tiempos, es la bsqueda de la felicidad. Unido a esta, est el deseo de ser amada, ama-do y de amar, la capacidad de conocer que se relaciona con la habilidad para transformar. 1

    Como educadores, estamos llamados a promover los valores morales y ticos en los centros de orientacin, especialmente el valor de la solidaridad. La clave para educar en valores est en nuestra habili-dad como acompaantes del proceso de enseanza-aprendizaje para relacionar los valores con esos aspectos vitales que nos distinguen como personas: encon-trar la felicidad, encontrar el amor, co-nocer, transformar y buscar siempre.

    Los valores, como parte de nuestra in-terioridad, nos deben llevar a tomar ac-ciones en beneficio de los dems, aun a costa de renunciar al bienestar personal.

    usted, que en cada tutora contribuye a impulsar la educacin en su comunidad de forma voluntaria, es un ejemplo de solidaridad que puede motivar a las y los estudiantes y a otras personas a ser solidarios con aquellos que lo necesi-ten.

    solidaridad para saber ser y saber convivir

    Las conductas y actitudes soli-darias ayudan a los estudiantes a desarrollar las competencias de saber ser y saber convivir. De qu manera? Le damos algunas ideas para que afiancemos el valor de la solida-ridad durante las orientaciones:

    v Buscar coherencia entre los medios (cmo se aprende) y los fines (el mo-delo de actitudes y conductas que se pretende alcanzar)2 Por ejemplo:

    3 Promueva que los estudiantes compartan sus nuevos apren-dizajes con quienes todava no los han adquirido.

    3 Procure que los grupos de tra-bajo sean incluyentes y que se respeten siempre las opiniones de todas y todos.

    1 Cabarrs, Carlos Rafael. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. Editorial Frontera Hegian. Vitoria Gasteiz, 2008. Pg. 23 y 24. 2 Paniego, Jos ngel y llopis, Carmen. Educar para la solidaridad. Editorial CCS, Espaa. 1994. Pg. 30.

  • 20

    3 Genere un aprendizaje activo y no meramente receptivo que posibilite la construccin del conocimiento entre todos los estudiantes.

    v Resuelva los conflictos que surjan en el centro buscando el consenso, el di-logo, la empata y el bienestar comn.

    v Tome las decisiones de forma soli-daria, pensando siempre en el bene-ficio de todos y no aplicar aquello de que la mayora gana de for-ma simplista. Promueva el que los estudiantes conozcan las ventajas y las desventajas entre una decisin y otra; y que sean conscientes de cmo afectar la decisin que se tome al resto de sus compaeros.

    Parta de lo cercano para llegar a lo leja-no. Por ejemplo: parta de las relaciones en el grupo de estudio para que com-

    prendan las grandes realidades socia-les y cmo la solidaridad puede hacer la diferencia en la construccin de un mundo mejor.

    Parta de la vivencia/problematizacin, busque la reflexin y genere conductas que aumenten la solidaridad. Los tex-tos pueden ayudarle. En los libros de Formacin Humana, Estudios Sociales y Sociologa, se tratan algunos temas de forma explcita. Pero tambin pude aprovechar las lecturas de Lenguaje y los temas de Ciencias Naturales. Re-cuerde que tambin con el cuidado de la Tierra debemos ser solidarios!

    busque dinmicas y juegos que pro-muevan la solidaridad y motive a los estudiantes a participar en ellos.

    A continuacin le presentamos un esque-ma que refleja el papel de maestro orien-tador en la educacin para la solidaridad.

    PaPel del maestro orientador

    1. Problemtica

    Problemas En nuestro entorno.Mostrar Incoherencias Injusticias En nuestra forma de ser.

    2. Fomentar la participacin

    organizacin adecuada

    De todos Creacin de clima agradable. Animar a la participacin. Fomentar la aceptacin

    Autoaceptacin. De los dems y sus ideas.

  • 21

    Todas las posibles. Hacer surgir ideas Con enfoques nuevos. Combinar ideas.

    Creativa Sealar que existen. Por ejemplo: timi-

    dez, intolerancia, injusticia, etc. Evitar bloqueos Proponer cauces de superacin. Animar a los dems a buscar soluciones.

    3. Aportar datos

    De la situacin.

    Intentadas y abandonadas (Por qu?)De soluciones En marcha.

    De las fuentes de datos.

    stas son acciones concretas para practicar la solidaridad en el centro de orientacin. Lo ideal es que las y los jvenes interioricen el valor de la solidaridad y lo puedan practicar siempre en diferentes situaciones y lugares.

    bibliografa:

    Cabarrs, Carlos Rafael. Experimentarlo todo y quedarse con lo mejor. Editorial Frontera Hegian. Vitoria Gasteiz, 2008.

    Paniego, Jos ngel y Llopis, Carmen. Educar para la solidaridad. Editorial CCS, Espaa. 1994.

    SM. Diccionario Clave. Editorial SM, Espaa, 1998.

    Como decamos en la presentacin, el valor de la autonoma es indispensable para alcanzar la competencia de aprender a ser. Lo invitamos a que reflexio-nemos juntos cmo podemos promover este valor en nosotros mismos y en los estudiantes.

  • 22

    El valor de la autonomaDej, que yo lo hago

    ENRIquE [email protected]

    Qu es la autonoma?

    un valor para vivir en sociedad

    La autonoma es la capacidad que tiene cada persona de tomar las propias de-cisiones, siempre y cuando no consti-tuyan una amenaza para la libertad de los dems.

    Incluimos, adems de los cuatro valo-res universales, el valor de la autono-ma como el eje que permite alcanzar la competencia del saber ser. La au-tonoma crece mediante el contacto con los otros y sirve para relacionarse posi-tivamente con el entorno.

    Segn el psiclogo Erik Erikson y su teora del desarrollo psicosocial, esta capacidad se forma en la etapa llama-da de autonoma frente a vergenza y duda que ocurre entre los 18 meses y los 3 aos de edad. Para Erikson, el desarrollo adecuado de la autonoma se logra fomentando la exploracin y la libertad y evitando las restricciones excesivas y la sobreproteccin.

    Pero, qu sucede con los estudiantes jvenes y adultos que no han tenido un buen desarrollo de la autonoma? La autonoma puede seguir formndose y fortalecindose a lo largo de la vida y

    es aqu donde entramos los docentes y nuestra funcin de educar en valores.

    Cmo educar estudiantes autnomos?

    damos lo que tenemos

    Lo primero es recordar que no pode-mos hacer y dar a los dems aque-llo que no somos capaces de hacer ni darnos a nosotros mismos. Este principio nos debe ayudar a evaluarnos y reconocer si estamos preparados para compartir autonoma.

    Cuntas veces hemos escuchado a un nio decirnos: Dejme, yo puedo solo. Esta frase es un reclamo para que lo dejemos experimentar y aprender por su cuenta. Al hacer cosas por s mismos, los nios y las nias van creando un sentido de autonoma que los conduce a desenvolverse adecuadamente en la sociedad.

  • 23

    un estudiante autnomo es capaz de elegir entre posibles maneras de comportamiento, tiene sentido crtico y autocrtico, se hace res-ponsable de sus actos, gestiona bien el tiempo, trabaja en equipo, se propone objetivos y es hbil para lograrlos.

    El ser autnomo es un requisito indispensable para la educacin a distancia. una buena manera de fo-mentar la autonoma entre los es-tudiantes, es proporcionar espacios amigables de aprendizaje y autoco-nocimiento. Algunas ideas son:

    Para el trabajo personal

    v Invitar al autoconocimiento con ejercicios como:

    3 Realizar una autobiografa.

    La autobiografa es un ejerci-cio de autoconocimiento que ayuda a ver lo que hemos sido y lo que somos ahora. Adems, sirve como punto de partida a un proyecto de vida que se ajuste a nuestra realidad.

    Pida a los estudiantes que averigen datos sobre su nacimiento y primeros aos de vida. Por ejemplo: en dnde vivieron, en dnde estudiaron, qu hacan de nios, etc. Indqueles que con ese material van a construir su historia personal. El formato es li-bre y queda a criterio de cada uno el compartirlo.

    3 Elaborar un autorretrato.

    Pida a los estudiantes que traten de estar a solas por un momento, que se observen en un espejo y traten de dibujarse. Luego pdales que escri-

    ban alrededor del retrato una lista de caractersticas fsicas, emocionales, mentales y sociales que tengan. Este trabajo tambin se realiza en formato libre y al igual que la autobiografa, son los estudiantes los que deciden si quieren compartirla.

    v Promover la elaboracin de un proyecto de vida con visin, mi-sin, valores, metas y cronogra-ma.

    Un proyecto de vida es la expresin de un por qu y para qu vivir. Pida a los estudiantes que piensen hacia dnde quieren dirigir su vida (una profesin, un empleo, un mejor pas, et). Luego, invtelos a formular una visin (qu quiero), una misin (cmo lo voy a lograr) y metas per-sonales (qu pasos voy a dar). Ade-ms, anmelos a realizar un crono-

  • 24

    grama en el que establezcan tiempos para cumplir cada una de sus metas.

    v Estimular el trabajo en grupo.

    El trabajo en equipo es una carac-terstica del estudiante autnomo. Promuvalo en la orientacin for-mando grupos de trabajo colabora-tivo en los que todos los integrantes compartan aprendizajes.

    v Ayudar a reconocer las propias emociones y la manera adecuada de canalizarlas.

    Fomente en el estudiante el recono-cimiento de las propias emociones. Pdales que se tomen un momento para saber si estn contentos, enoja-dos o tristes y que traten de pensar en la mejor manera de expresarlo.

    v Reforzar los avances en autocono-cimiento, autoconfianza y seguri-dad personal.

    Felicite a los estudiantes por los lo-gros que alcancen y retroalimente las buenas actitudes.

    Para el centro de orientacin

    v Promover un ambiente de respeto y confianza en los encuentros.

    Inicie cada orientacin respetando y confiando en la capacidad de los estu-diantes para aprender por s mismos. No seale ni critique las ideas que expon-gan, mejor retroalimntelas y dirjalas hacia la construccin de aprendizaje.

    v Permitir la libre expresin.

    Mantenga un criterio abierto, anime la participacin de los estudiantes, pida opiniones, agradezca sus apor-tes y promueva el respeto.

    v Fomentar la curiosidad y la crea-tividad.

    Permita que los estudiantes pregun-ten y evite dar respuestas a todo. Trate de que los estudiantes busquen soluciones y generen propuestas propias.

    v Motivar la investigacin y la expe-rimentacin.

    Motive a los estudiantes para que no se queden con la informacin que les dan los libros. Pdales que busquen en otras fuentes y que traten de com-probar lo que aprenden. una buena idea es trabajar los experimentos que traen algunos libros como el de ciencias naturales del grupo quetzal del IGER.

    v Invitar a la reflexin.

    Hgales preguntas, cuestinelos so-bre sucesos que ocurren en la comu-nidad, promueva el dilogo y pda-les que argumenten sus respuestas.

    v Evitar la monotona.

    Evite las orientaciones aburridas. Hgalas activas animando la inte-raccin entre el grupo.

    v Valorar todo lo anterior.

    Refuerce cualquier avance en alguna de las actitudes expuestas. Ninguna competencia se adquiere de la noche a la maana. Aprendemos a lo largo de la vida. Estimule los pasos, por pequeos que sean, que vayan dan-do los estudiantes.

    Recordemos que la autonoma es uno de los valores ms requeridos en la sociedad actual. Hagmoslo propio y compartmoslo con los dems.

  • 25

    Educar en valores para una ciudadana autntica

    KARLA GAITN [email protected]

    La Conferencia Internacional de la Edu-cacin que organiz la uNESCo en 2001 perfil dos lneas de orientacin para la educacin futura: la formacin de competencias y la educacin para la ciudadana.

    Necesitamos formar ciudada-nos responsables, solidarioscon valores que les ayuden a responder a las necesidades in-dividuales y a las necesidades sociales.

    El Maestro en Casa quiere formar estudiantes competentes que trabajen y se impliquen en su desarrollo perso-nal y comunitario actuando como ciu-dadanos autnticos. Para ello, busca el desarrollo de competencias a travs de los libros, la clase radial y el centro de orientacin. La formacin en valores, parte esencial para alcanzar las compe-tencias, es un eje transversal en los ma-teriales didcticos y tambin debe serlo en las orientaciones.

    Antes de compartir algunas sugerencias para contribuir a la formacin de ciuda-dana durante los encuentros semana-les, queremos definir qu entendemos por ser una ciudadana o un ciudadano autntico.

    un ciudadano autntico es aquella persona que conoce sus derechos y sus deberes y que participa en la comuni-dad a travs de acciones pacficas, in-clusivas y responsables con el objetivo de mejorar el bienestar comn.

    Para que este ciudadano se forme, ne-cesita entrenarse y convivir.

    Compartimos con usted una definicin de convivencia que nos da luces acer-ca del espritu del entrenamiento para la ciudadana que queremos impulsar como comunidad educativa.

    Convivir significa compar-tir vivencias juntos; convivir es, por lo tanto, encontrarse y conversar, dar vueltas juntos

  • 26 1 Mayor Zaragoza, Federico, Convivencia y Ciuda-dana, El Pas, 26 de febrero de 2007.

    (cum-versare). Si conversamos en la escuela, estamos constru-yendo la convivencia escolar; si lo hacemos en la sociedad, en la ciudad, estamos construyendo la ciudadana, la convivencia de-mocrtica1.

    Aprender a convivir es una finalidad bsica de la educacin. Si en el centro de orientacin fomentamos una buena convivencia y logramos que los estu-diantes vivan desde la experiencia y no solo desde la teora los valores de solidaridad, justicia, dignidad, toleran-cia y autonoma, estaremos formando un modelo de ciudadana. Este modelo no se improvisa y requiere de pequeas acciones cotidianas que involucren la

    inteligencia, el anlisis, los sentimientos y la voluntad de las personas. Aunque al principio, los estudiantes solo sean receptores de nuestras propuestas y stas solo muevan el sentimiento, poco a poco el modelo de ciudadana pro-puesto se interiorizar en cada uno de ellos y de ellas y lograrn vivirlo como principios que rijan su vida. El reto es grande, pero si lo aceptamos, estaremos construyendo una comunidad, un pas y un mundo ms justo y humano para todos y todas.

    Adems de las sugerencias dadas en los artculos anteriores, le compartimos al-gunas pautas que nos pueden ayudar en la construccin de ciudadana:

    1. Cultivemos la autonoma de los estudiantes

    Cada ser humano es nico e irrepeti-ble, tiene una forma de ser y de pen-sar. Respetemos la individualidad de cada estudiante y animmoslo a que se exprese segn sus pensamientos y sentimientos. Si los estudiantes en-cuentran en el centro de orientacin la libertad para expresarse y sienten que sus opiniones son valoradas y respeta-das, fortalecern su autonoma.

    v Valore las opiniones propias y cuan-do el estudiante est equivocando su punto de vista, anmelo a la re-flexin, hgale preguntas, indague por qu piensa y siente de la forma que lo hace. Evite las expresiones simplistas que anulen el punto de vista del estudiante porque no le permitirn crecer.

    v Si los estudiantes tienen una habi-lidad especial para la escritura, el dibujo, la oratoria, les va especial-mente bien en una materia o tienen una empata especial con sus com-

  • 27

    paeros, hgaselo saber y anmelos a que la cultiven.

    2. Promovamos el dilogo abierto, sincero y respetuoso

    El dilogo es una forma legtima de enfrentar las diferencias y los con-flictos. Pero el dilogo se aprende y se entrena. Si ponemos en prctica el dilogo en las orientaciones, los y las estudiantes aprendern que es una forma de actuar y conducirse por la vida. Y sobre todo, los estudian-tes deben aprender que el dilogo es una forma de avanzar tambin en el desacuerdo, una forma de respetar al otro aunque tenga una forma de ver la vida completamente distinta a la ma.

    bibliografa

    Cortina, A. Ciudadanos del mundo. Hacia una teo-ra de la ciudadana. Madrid: Alianza Editorial, 1997.

    Mayor zaragoza, Federico. La educacin, base de la democracia. http://www.xtec.es/ mhontori/mza-ragoz.htm

    Martnez, Miquel. Educacin y Ciudadana Activa. http://oei.es/valores2/mmartinez.html

    3. Promovamos situaciones en las que podamos aprender a ser respetuo-sos y tolerantes de manera activa

    Ser tolerante no significa aguantar al otro sino reconocer a mis compa-eras y compaeros como interlocu-tores que tienen la misma dignidad y la misma capacidad de tener la razn que nosotros creemos que tenemos. Esta tolerancia activa es difcil de practicar si no hay un proceso de entrenamiento y de aceptacin de pequeas contrariedades.

    v Promueva el debate respetuoso entre los estudiantes acerca de temas de ac-tualidad o contenidos de las materias.

    busque el consenso en las decisiones que se tomen y permita que los estudian-tes reflexionen los pro y los contra que tiene el tomar una decisin u otra.

  • 28

    Maestras y maestros orientadores voluntarios: mediadores de valores

    bEATRIz RAMREz [email protected]

    A lo largo de la revista, hemos compar-tido acerca de los valores y de su im-portancia para el desarrollo personal y comunitario. quiz la lectura y nuestras reflexiones nos hayan animado a com-prometernos para ser mejores ciudada-nos y ciudadanas.

    Sin embargo, la tarea no ha terminado; es ms, estamos ms comprometidos a pro-mover los valores que hemos conocido. Como maestros y maestras nos corres-ponde ser mediadores de estos valores que nos permiten ser mejores personas y que posibilitan la construccin de un mundo en el que es posible vivir y ser felices.

    Qu significa ser mediadores de valores?

    Ser mediadores de valores significa ser artfices del cambio social. Significa

    formar estudiantes para los dems; es-tudiantes que se preocupen por el bien de los otros, que se preocupen por ser personas activas dentro de la sociedad en la que viven.

    En la sociedad de hoy, ser mediadores de valores significa ir contra corrien-te porque nos encontramos dentro de una realidad en la que el bien comn no parece ser la prioridad.

    Por eso, es necesario que el orientador mediador conozca su realidad y tenga la capacidad de transformar el encuen-tro semanal en un espacio para la re-flexin, el anlisis y la respuesta crtica y constructiva a las dificultades que se presentan. En esta realidad nos toca ac-tuar y poner de manifiesto que educar en valores vale la pena.

  • 29

    el primer paso es nuestro

    Somos mediadores de valores en la me-dida en que los asumimos como una forma de vida y los transmitimos de la misma manera en la que los vivimos.

    Es necesario tener en cuenta que las ca-ractersticas del orientador influyen en sus estudiantes. As, el orientador este-reotipado, que repite frmulas y esque-mas, transmite esta manera de pensar. El orientador capaz de cuestionar, re-flexionar y reestructurar los contenidos, facilitar el desarrollo de estas capaci-dades en sus estudiantes.

    Es decir, el orientador crea a su alrede-dor un campo de referencia acorde con su manera de ser. De hecho, muchos de los valores que promovemos encuentran su mediacin en nuestra propia historia personal y profesional. Si miramos en nuestro interior, podremos ver que mu-chas de nuestras acciones cotidianas es-tn marcadas por los valores en los que creemos y hemos defendido a lo largo de nuestra vida.

    somos mediadores de valores

    cuando:

    v Enseamos a degustar los valores. Los damos a probar como una for-ma de vivir la vida y de afrontar los conflictos.

    Escuchamos y compartimos nues-tra vida con ellos y ellas. buscamos juntos posibles soluciones a los pro-blemas que enfrentan.

    v Les ayudamos a que se tracen metas y se esfuercen por alcanzarlas.

    Los animamos a que estudien y se esfuercen; les hacemos ver el cami-

    no que han hecho y las oportunida-des que tienen para alcanzar sus sue-os.

    v Acompaamos a los estudiantes en su desarrollo integral: personal, fa-miliar y social.

    Nos interesamos del porqu de sus actitudes: por qu no asisti al cen-tro?, por qu baj en sus califica-ciones?, por qu se ve triste?, etc.

    v Promovemos el trabajo en equipo y la solidaridad entre los compaeros y compaeras.

    Fomentamos un liderazgo positivo entre los estudiantes que compren-den mejor y les pedimos que sean tutores de sus compaeros. Las du-das se resuelven en equipo.

    v En nuestra prctica educativa toma-mos en cuenta la diversidad de los estudiantes.

    Conocemos el ritmo de estudio de cada uno y partimos de sus necesi-dades para nuestra orientacin peda-ggica.

    v Respetamos las creencias y costumbres religiosas de nuestros estudiantes.

    Compartimos ideas comunes, justi-ficamos nuestras razones pero respe-tamos el modo de pensar y de creer de los estudiantes.

    mediadores del voluntariado

    el voluntariado: un valor por el cual

    apuesta el meC

    Lo invitamos a leer este relato de n-geles Mastretta, de su libro El mundo Iluminado

  • 30

    A ojos cerrados

    Cuntas veces cierra uno los ojos para no ver y cuntas para ver mejor? Me lo pregunto por-que creo que pensar la diferen-cia entre una cosa y otra puede ayudarnos a elegir cul vida pre-ferimos. No ver lo que nos disgus-ta, nos aflige, nos amedrenta o nos enfurece y, a cambio, simple-mente tratar de no ver nada, es mucho menos til que cerrar los ojos y llenarlos con nuestras ms privadas, arbitrarias y liberadoras fantasas.

    En esta poca de prdidas y pe-sares, cerrar los ojos para distin-guir con exactitud no solo aquello que no queremos perder, sino todo eso que nos urge imaginar, es adems de un consuelo, un deber de asombro al que no po-demos negarnos.

    ngeles mastretta

    En nuestro programa de El Maestro en Casa hay mucha gente que ha en-tregado su vida por el desarrollo de su comunidad. Muchos orientadores y orientadora que semanalmente dan su tiempo, sus conocimientos y su afec-to para acompaar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje. Esta actitud es una manera concreta de mediar los valores y especialmente de mediar el valor del voluntariado. Miles de maes-tros centroamericanos han decido ce-rrar los ojos para imaginarse aquello que urge imaginar: un mundo donde los valores sean asumidos como una manera de vivir.

    Han cerrado los ojos para imaginar y ver mejor; pero han puesto sus manos, sus pies, su entendimiento y su corazn para hacerlo realidad.

    El voluntariado es una forma de enten-der la vida, de construir una sociedad ms humana y de erradicar situaciones de exclusin social. El voluntariado es movilizar a las personas a que sueen y busquen otras maneras de vivir dig-namente.

    a manera de conclusin

    Se recuerda que al inicio de la revis-ta les presentamos los cuatro pilares de la educacin? No es cierto que ser mediadores de valores nos debe enca-minar a alcanzar estos objetivos que la uNESCo ha planteado en el informe DELoRS?

    1. Saber ser

    2. Saber conocer

    3. Saber hacer

    4. Saber convivir juntos

  • 31

    Acompaemos a nuestros estudiantes en la conquista de una educacin inte-gral. Apostemos por los valores como una forma de vida y empecemos noso-tros a creer que los valores se disfrutan si se saben vivir.

    La sociedad actual est necesi-tada de profesores-mediadores competentes en cada rea de conocimiento y a su vez ilusio-nados con la tarea educativa, impulsores de equipos, sensatos optimistas pedaggicos, me-diadores del saber y de la vida, agentes de desarrollo y cambio social, estimuladores de la per-plejidad intelectual, crticos y transmisores de cultura en el sentido ms amplio y profundo que sea posible. (A. de la Herrn, Coord., 2003).

    Al mediar vamos ms all de las ne-cesidades inmediatas, trascendemos el presente, anticipamos el futuro. No nos cansemos de imaginar un futuro dife-rente, no nos cansemos de ver en nues-tros estudiantes personas capaces de construir comunidades nuevas.

    aprender jugando

    A todos nos gusta jugar y cuando lo hacemos, lo tomamos muy en serio. El juego es un recurso didctico va-lioso porque el estudiante a la vez que adquiere conocimientos en forma di-vertida, fortalece sus valores sin darse cuenta de ello.

    Le presentamos algunas dinmicas re-saltando los valores que ayudan a for-talecer. Esperamos que se anime y las realice con los estudiantes en el centro de orientacin.

    Construimos juntos

    Cules son los objetivos?

    v Descubrir que slo en un ambiente de colaboracin se puede lograr la ejecucin de un proyecto.

    v Posibilitar la vivencia de experien-cias de cooperacin y valorar sus resultados.

    v Desarrollar un ambiente positivo para el trabajo.

    v Superar el individualismo y la com-petitividad.

    v Estimular el desarrollo de actitudes de empata y solidaridad.

    Qu valores desarrolla?

    Esta dinmica permite:

    v Desarrollar la confianza en s mis-mo y la creatividad.

    v Practicar la solidaridad y el trabajo cooperativo.

    v Estimular el seguimiento de normas, el ejercicio de la libertad, la honesti-dad, la perseverancia y la responsa-bilidad.

    Qu recursos se necesitan?

    v Trozos y reglas de madera

    v Martillos, clavos, pegamento y mar-cadores

    en cunto tiempo se desarrolla la dinmica?

    v El tiempo estimado es de 20 minutos.

    Cul es el procedimiento?

    1. El tutor organiza grupos de 3 4 estudiantes. (2 minutos).

  • 32

    2. Entrega las reglas y los trozos a cada grupo y da las instrucciones (2 minutos).

    3. Cada grupo debe construir un objeto con los trozos y reglas de madera. Deben participar todos los integran-tes del grupo, haciendo las sugeren-cias de lo que van a construir y ela-borando el objeto. (8 minutos).

    4. Cuando todos los grupos terminan la construccin, muestran su obra a la ple-naria y explican cmo la hicieron, cmo se pusieron de acuerdo y qu significa el objeto construido. (5 minutos).

    5. Para terminar la dinmica, el maes-tro orientador invita a todos los estu-diantes a compartir sus experiencias con preguntas como:

    a. Fue fcil o difcil ponerse de acuerdo?

    b. Participaron todos?

    c. En qu forma participaron?

    d. qu fue necesario hacer para construir el objeto? (3 minutos).

    una variante:

    El maestro orientador puede realizar la dinmica con piezas de cartn.

    el termmetroCules son los objetivos?

    v Fortalecer la libertad de expresin.

    v Argumentar ideas con razonamien-tos lgicos verdaderos.

    v Tomar una postura utilizando los criterios y valores personales.

    Qu valores desarrolla?

    Esta dinmica permite:

    v Practicar el discernimiento de los criterios y los valores que guan las posturas de los estudiantes.

    v Desarrollar la tolerancia, la libertad de expresin y el respeto.

    Cul es el procedimiento?

    1. La maestra o el maestro orientador presenta una frase que expresa un juicio de valor. Por ejemplo:

    Si no participamos no somos ciuda-danos, nos cuentan, pero no conta-mos.

    2. Los estudiantes reflexionan acerca de lo que dice la frase y toman una postura, a favor o en contra, escri-biendo la razn o las razones por las que lo hacen.

    3. Transcurridos 5 minutos, el maestro orientador les pide que formen dos grupos: los que estn a favor de lo que la frase dice y los que estn en contra.

    4. Cada grupo comparte sus argumen-tos y elabora un escrito en el que ex-ponen sus razonamientos.

    5. Al finalizar la actividad invite a re-flexionar sobre la dinmica con pre-guntas como las siguientes.

    v Ha sido fcil o difcil tomar deci-siones?

    v Respeto las opiniones contrarias a las mas?

    v qu cambios se han producido al escuchar las argumentaciones de los dems?

    v qu he aprendido con relacin a los valores de los otros?

    v Es posible acercarse a personas que piensan diferente a uno?

    Duracin mnima de la dinmica 30 mi-nutos.

  • 33

    La sociedad de hoy y los valores

    JuLIA MARA HIDALGo HERRERAJulia_mhh@ Yahoo.es

    sntesis:

    En este artculo se reflexiona sobre algunos de los cambios que se han llevado a cabo hacia una sociedad cada vez ms tecnificada en la que aparentemente se est dejando de lado la educacin en valores. Se des-criben algunas definiciones de lo que se entiende por valores. Se hace una breve sntesis de algunos aspectos a considerar cuando se trata de jerar-quizar y consensuar sobre la escala de valores. Por ltimo se proponen dos formas en que los facilitadores pueden trabajar con sus grupos de es-tudiantes el tema de los valores.

    rio General Asistente de las Naciones Unidas : los valores ms altos son la preservacin de este planeta y de la especie humana

    Qu se entiende por valores humanos?

    El trmino valor se refiere a ciertas cualidades especiales que le damos a las personas, actividades, realizaciones o aspiraciones as como a objetos, to-mando en cuenta que los valores exis-ten en la acciones de los hombres y no en las palabras.

    Otras formas de definirlos son las si-guientes.

    Descubrir los valores slo es posible para quien mira po-sitivamente el mundo, al que

    introduccin

    En la actualidad, los seres humanos como sociedad hemos dado pasos gi-gantes en el logro objetivos dirigidos a buscar mejorar el mundo material, del cual cada vez somos ms dependientes, no ha sido igual con el avance corres-pondiente en educacin en valores.

    En esta poca de creciente contacto y entendimiento intercultural, necesita-mos considerar lo verdaderamente ne-cesario en nuestra vida, como los son los valores y su funcin social e in-dividual en la sociedad, porque como lo expresa Robert Muller , Ph.D. Secreta-

  • 34

    previamente ha comprendido que todo lo que existe exis-te por algo y para algo; que cualquier ser, por pequeo que sea, tiene su sentido y su razn de ser, es decir, vale ( Agudelo, 1997,p.10 ).

    Los valores humanos son pun-tos focales de la perfeccin de la personalidad humana ( Folle-to: Planes de lecciones para la educacin en valores, p.3)

    Los valores son dignidades de las cosas, de las actividades, realizaciones, aspiraciones y finalidades de las personas y, sobre todo, de las propias perso-nas, que se ponen de manifiesto mediante la actividad cultural (Folleto Ayudndonos Mec, 2001, p.36)

    Ntese que cada una de ellas, hace re-ferencia a que los valores conducen a la excelencia y a la perfeccin, de tal forma que su prctica llega a desarro-llar de forma plena a la persona, con el fin de ser guas que dan determinada orientacin a la conducta y a la vida de cada individuo y cada grupo social.

    jerarquizacin de valores

    Esas cualidades a las que denominamos valores no tienen el mismo significa-do para todas las personas. Cuando se habla de valores en general, creemos referirnos a lo mismo, pero la realidad es que puede ser conceptualizado desde diferentes enfoques de acuerdo a los di-versos puntos de vista con que se ana-licen. Ello sucede por ser los valores el producto de cambios y transformacio-nes a lo largo de la historia, que preci-samente, da como resultado una amplia

    Vocabulario relacionado

    n Axiologa: Teora filosfica de los valores.

    n Virtud: del latn significa calidad excelente, dispo-sicin habitual a obrar bien en todo. Cualidad de la voluntad que supone un bien para uno mismo o para los dems.

    n Valor: del latn, estar vigoroso sano fuerte, del grie-go, merecedor, digno que posee valor.

    n tica: Parte de la filosofa que estudia los funda-mentos y normas de la conducta humana. Inclusin de la responsabilidad en los actos que se realicen-

    n Moral: Que tiene buenas costumbres. Parte de la fi-losofa que ensea las reglas que deben gobernar la actividad libre del hombre.

  • 35

    gama de agrupamientos como religio-so, tico, morales, ecolgico, polti-co, cognitivos, estticos, deportivos, vitales, tiles y muchos otros ms.

    Jerrquicamente, las diferencias que hay entre los valores deberan permitir, la elaboracin de una escala en que to-dos y todas queden complacidos, pero no sucede as y por eso a lo largo de la historia pensadores y filsofos han hecho diversas propuestas, aunque sin lograr ponerse de acuerdo.

    una de las formas ms utilizadas para clasificar los valores es la que desig-na, por un lado, los valores superiores, haciendo referencia por ejemplo a la dignidad, al respeto por la vida y por otro lado los inferiores, relacionados con las necesidades bsicas o vitales.

    Tambin encontramos, entre la multitud de valores y formas de clasificarlos, ca-ractersticas o propiedades que los de-finen:

    v Polaridad: Todo valor tiene su con-travalor o antivalor, por ejemplo de lo justo el antivalor es lo injusto.

    v Durabilidad: Existen valores ms permanentes que otros, por ejemplo si se compara el valor de la verdad con el placer, se puede determi-nar que el placer es efmero comparado con la verdad.

    v Flexibilidad: Los valores se transforman segn las necesi-dades y experiencias de las per-sonas que los practican.

    v Satisfaccin: Producen satis-faccin en las personas que los ejercen.

    v Aplicabilidad: Son aplicables a las diversas circunstancias de la

    vida y son a la vez el reflejo de los principios valorativos de las perso-nas, ya que de manera conciente o inconciente expresar su escala per-sonal de valores en su diario vivir.

    v Complejidad: Requieren la puesta en prctica de complicados juicios y decisiones personales y sociales, veamos, al tener que decidir si sal-var la vida humana sobre el ganar dinero, aparentemente sera sencillo decidir salvar la vida humana, pero en la prctica hay ejemplos en donde por haber mucho dinero de por me-dio, se obvi el valor del respeto por la vida.

    v Trascendencia: Los valores van ms all del plano concreto, aportan significado a la vida humana y a la sociedad, por ejemplo el valor del respeto de la vida, la dignidad huma-na, la paz se proyectan en una escala superior sobre el dinero o el placer.

    De lo anterior se desprende la necesidad urgente de incentivar las comunidades

  • 36

    de dilogo en donde los individuos y los diferentes actores que integran di-versos espacios: sean grupos familia-res, educativos, grupos organizados de trabajadores, polticos, fuerzas vivas de las comunidades, dialoguen para con-censuar sobre los valores bsicos que desean promover y vivir.

    En esta tarea, puede ser muy til tener como referencia la Carta Interna-cional de los Derechos Humanos, ya que esta declaracin ha sido avalada por muchos pases de todo el planeta. En ella se exaltan valores, considera-dos, como universales. Entre los que podemos citar: libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, solidaridad, tambin encontramos, el respeto a la diversidad, el respeto a la vida huma-na y muchos ms.

    otro elemento de apoyo que tenemos, es la aplicacin del sentido comn acom-paado de la escucha activa, procu-

    rando desarrollar el pensamiento crti-co en la apreciacin de lo mejor frente a lo no mejor. Ello puede conducirnos a la autorreflexin y autoevaluacin para cuestionarnos sobre los valores y anti-valores que se manejan actualmente, lo cual permitir tomar conciencia de nuestra propia escala personal de valo-res, que al final podra ser un reflejo de lo que acontece socialmente.

    El 10 de diciembre de 2008 se cumplieron sesenta aos desde la Declaracin Universal de Dere-chos Humanos. En esa jornada, la Asamblea General de las Nacio-nes Unidas declar al ao siguien-te, 2009, Ao Internacional del Aprendizaje sobre los Derechos Humanos.

    sembrando virtudes y valores

    Cmo se puede llevar a cabo esta tarea con los estudiantes, en este caso, de El Maestro en Casa? Cules valores se deben promover? qu hacer como fa-cilitadores desde nuestros espacios edu-cativos para fomentar valores morales y ticos, bsicos para la convivencia sana?

    Cmo proceder de forma pedaggica para fortalecer los valores frente a los antivalores?

    Muchas pueden ser las respuestas de es-tas interrogantes y se sabe de antemano que, en este campo, no hay respuestas fciles ni nicas, pues est salpicado por una alta cuota de complejidad que atra-viesa la totalidad de la persona humana.

    No hay duda, entonces, que nos encon-tramos ante uno de los retos ms formi-dables como lo es la educacin en valo-res. Esta demanda el ms cuidadoso y

  • 37

    responsable de los ejercicios pedaggi-cos, por lo que una educacin de tipo positiva y activa, complementada con el uso del dilogo franco y abierto, puede conducir a la obtencin de bue-nos resultados.

    Como nadie da lo que no tiene y no se puede cosechar lo que no se ha sembra-do, para promover valores es necesario practicarlos y para ello debemos em-pezar por tener, nosotros mismos como facilitadores, el valor para descubrir en nuestro interior los valores que nos guan en contraste con los valores que tienen nuestros estudiantes, con el fin de provocar un verdadero debate en el que se logre vincular la escuela a la vida e impregnarla de la realidad social.

    Para lograr este propsito, se puede echar mano de la creatividad y el inge-nio del facilitador, as como de algunas alternativas metodolgicas como las siguientes:

    t Conocimiento de los Valores Hu-manos: Esto puede realizarse a travs de interrogatorios orales o actividades escritas que sera un En-foque directo.

    t Apreciacin de los Valores y Nivel de Juicio Moral: En un nivel inicial, estos pueden ser combinados en uno. Por ejemplo se plantea una situacin real o simulada, esta puede ser dada por el facilitador o por los mismos estudiantes, se discute y de elige la posible accin alternativa que, a su juicio, sea la ms apropiada.

    Conclusin:

    En el artculo se reflexion acerca de la sociedad y las dificultades que en refe-rencia a la educacin en valores y que

    hace que no resulte fcil hallar respues-tas definitivas ni del todo satisfactorias a los muchos interrogantes en esta ma-teria. De nuevo, viene a encerrar una gran verdad la afirmacin de que es me-jor prevenir que curar, lo que nos lleva a insistir en la necesidad de que como facilitadores, busquemos formas crea-tivas de sembrar nuestra semilla desde nuestros espacios educativos, para que logremos estar, como menciona la pa-rbola de la educacin, ms felices que tristes por la cosecha lograda.

    Parbola de la educacin

    Iba un hombre caminando por un de-sierto cuando oy una voz que le dijo:

    Levanta unos guijarros, mtelos en tu bolsillo y maana te sentirs triste y a la vez contento.

    Aquel hombre obedeci. Se inclin, recogi un puado de guijarros y se los meti en el bolsillo.

    A la maana siguiente, vio que los guijarros se haban convertido en diamantes, rubes y esmeraldas. Y se sinti feliz y triste.

    Feliz por haber recogido guijarros, triste por no haber cogido ms.

    Lo mismo ocurre con la educacin.

    Autor: W. Cunninghan(Pg. 195, Historias y Valores)

  • 38

    Concluyo con una frase del economista lvaro Cedeo Es distintivo del ser hu-mano el poder transitar por la dificultad con esperanza y el poder elegir en ella las acciones que lo hagan crecer.

    bibliografa:

    Abad, Pascual. La vida Moral y la reflexin tica. 1996. Editorial McGraw-HILL/Interamericana Espaa, S.A.

    Agudelo, Humberto. Educacin en los valores. Talleres pedaggicos. Segun-da Edicin. 1997.Editorial Kimpress Ltda.

    Arce, Eugenia et grupo editorial Norma. 1999. Diccionario Enciclopdico. Editorial Norma, S.A.

    Cedeo, lvaro. Lunes 16 de febrero del 2009. La Nacin. P. 29 seccin economa.

    El Educador sembrador de Valores y Virtudes. 2005. Comisin Nacional de Educacin. Colegio de Licenciados y Profesores en letras, filosofa, cien-cias y artes. Editorial CECoR.

    Fascculo Aydanos, El Maestro en Casa. Programa cooperativo MEP-ICER. Primera Edicin. 2001. Costa Rica: Editorial ICER

    Garca, Ramn. 1985. Diccionario Enciclopdico Larousse. Mxico: Edicio-nes Larousse.

    Trejo, olivia, compiladora. Historias y valores. 2006. Mxico : Ediciones Euromxico, S.A. de C.V.

    Garca, Hctor. 2009. Saba usted sobre valores? Accesado el 23 de febrero del 2009 en www.proyectosalonhogar.com

    Declaracin universal de los Derechos Humanos. Accesado el 24 de febrero del 2009

    es.wikipedia.org/wiki Declaraci%C3%b3n_universal_de_los_Derechos_Hu.

  • 39

    Educar en valores es viviruna vida de colores

    NoRMA ESTHER boNILLA [email protected]

    La educacin como parte de un proceso sociocultural e integral implica hbitos y conocimientos que conllevan valores.

    Pero. Qu son valores?

    Los valores son las nor-mas de conducta y ac-titudes segn las cuales nos comportamos y estn de acuerdo con aquello que consideramos correcto. Los valores son la base para la formacin humana.

    El formar y desarrollar valores es un proceso de inculturacin, segn (Agui-rre, 1995; 498), que dura toda la vida, en el que inciden los cambios sociales que se producen y que provocan transforma-ciones en las interrelaciones humanas, en las percepciones, y en las condicio-nes materiales y naturales de vida, es decir, en la calidad y sentido de la vida.

    Los valores son razones y afectos de la propia vida humana la que no se asla de la relacin de lo material y lo espiri-tual, ni de lo social y lo individual.

    La importancia que tienen los valores se ha perdido, o no se le ha dado la je-

    rarqua que estos tienen en el trasfondo de una sociedad. Hoy se percibe la ne-cesidad de rescatar, de reencontrar los valores que permitan la convivencia, la equidad, la tolerancia y el respeto.

    Los valores pueden ser de distintos ti-pos, entre los que estn personales, fa-miliares y socioculturales.

    Valores personales

    Son aquellos valores que cada persona cree indispensables y sobre los cuales construye su vida y las relaciones con los dems seres que lo rodean.

  • 40

    Valores familiares

    Los valores familiares ataen, a lo que la familia considera que est bien o mal.

    Valores socioculturales

    Los valores socioculturales, son aque-llos que se practican en la sociedad en el momento en el que estamos. Estos valores pueden ir cambiando a travs de la historia y pueden llegar a coinci-dir o no con los valores familiares.

    Hay valores independientes e inmu-tables, como la justicia, la belleza, el amor, la empata. Absolutos son aque-llos que no se encuentran ligados a nin-gn hecho social, histricos, biolgicos, o individuales como la verdad, la bon-dad, la valenta y los inagotables como la nobleza, la sinceridad, entre otros.

    Para que se realicen estos y otros valo-res en el proceso de educacin, se de-ben tener presente al menos tres condi-ciones indispensables

    Conocer al estudiante, su personalidad, valores, necesidades, la concepcin que tiene del mundo, su actitud y proyecto de vida que desea alcanzar.

    Conocer el entorno social, familiar y ambiental en el que se desenvuelve, para poder determinar su contexto de actuacin.

    Definir el modo ideal de educacin en valores que el estudiante requiera en determinado momento.

    Aun as y conociendo estos tres de-tonadores del individuo, no se debe olvidar que los valores no se ensean, ni se aprenden de igual manera que los conocimientos, las destrezas y habilida-des, en los centros educativos, sino que es un proceso continuo a lo largo de la vida.

    Valores de desarrollo personal

    Dentro de los valores personales encon-tramos: la objetividad, el optimismo, el servicio, el respeto, el compromiso, la responsabilidad, la autoestima, la per-

  • 41

    severancia, la equidad de gnero, la puntualidad, la honestidad, la supera-cin, la bondad, la gratitud, el apren-der, el amor, la felicidad entre otros de los tantos que se pueden nombrar.

    Servicio

    El valor del servicio se identifica con un alto sentido de colaboracin. A tra-vs de este valor se facilita el proceso de aprendizaje y se mejora el ambiente de trabajo. Adems, involucra otros va-lores como la solidaridad, el respeto y la lealtad.

    Optimismo

    Este valor busca desarrollar en las per-sonas el ser entusiastas, dinmicas, emprendedoras, vencer obstculos y as en todos los mbitos en los que se desenvuelven, a mejorar, descubrir so-luciones ventajas y oportunidades y a tener los pies firmes sobre la tierra.

    Aprender

    Ayuda a descubrir la importancia de obtener conocimientos a travs del es-tudio y la reflexin de las experiencias

    cotidianas, sin que la edad sea un obs-tculo.

    Honestidad

    Es actuar con decoro, decencia, es de-cir, con respeto a las buenas costum-bres o a las conveniencias sociales. Es un valor que nos gusta encontrar en las personas o, an mejor, poseerlo perso-nalmente.

    Objetividad

    Capacidad de percibir el mundo como es, y como aspiramos que sea.

    Perseverancia

    Es persistir con firmeza y constancia en la ejecucin de propsitos o metas hasta alcanzarlas. Este valor es el que desplegamos en los propsitos que nos proponemos para que se tornen reali-dad.

    Equidad

    Es el valor de vnculo social que se deriva de lo entendido tambin como igualdad. Se trata de la bsqueda de la justicia social que asegura que todos los seres humanos tenemos derechos a

  • 42

    condiciones de vida y responsabilida-des dignas e igualatorias, sin que exista discrepancia entre una u otra, a partir de condiciones sociales, culturales, sexua-les o de gnero.

    Valores de desarrollo comunitario

    Dice el Dr. Hugo R. Marietn: Los valores comunitarios tienen su origen en las necesidades y las posibilidades que brinda el medio para satisfacerlas. La suma de experiencias individuales y grupales va formando aquellos sedi-mentos de patrones de conductas desea-bles que construyen los valores. Estos valores son transmitidos del entorno al individuo a travs de la familia, la escuela, el grupo social. Desde este punto de vis-ta, los individuos nacen inmersos en una atms-fera de valores.

    Dentro de los valores comunitarios estn in-trnsecamente los valo-res personales, cvicos, ecolgicos, los cuales se encuentran dentro de la gran gama de valores.

    Compromiso

    El valor del compromiso es cumplir con las obligaciones encomendadas que su-ministran ciertos cargos para sacar ade-lante el trabajo que se nos ha confiado.

    Sociabilidad

    Nos ensea a relacionarnos en la socie-dad, a mejorar la capacidad de comuni-cacin y a adaptarnos a los ambientes ms diversos del medio en el que nos desenvolvemos.

    lierazgo

    Es aquella cualidad de personalidad y capacidad que favorece la gua y el con-trol de otros individuos. Por lo tanto, el lder tiene el compromiso y la obliga-cin de velar por la superacin y bien-estar de quienes lo rodean.

    Cooperacin

    Es aquel valor en el que un grupo de personas trabajan conjuntamente para alcanzar un mismo propsito.

  • 43

    Solidaridad

    Es un conjunto de valores donde se encuentran el entusiasmo, la firmeza, la generosidad. En la sociedad exis-ten seres humanos que siempre estn dispuestos a colaborar ante cualquier situacin que se presente. La solidari-dad es un valor de gran alcance para el gnero humano. Gracias a este valor se han adquirido grandes adelantos en la civilizacin, el desarrollo tecnolgico y la solucin a circunstancias difciles que se han presentado a lo largo de la historia de un grupo o comunidad.

    Proteccin al medio ambiente

    Es proteger y cuidar nuestro medio ambiente, es la mejor manera de vivir con calidad de vida.

    Nuestros pases tienen grandes riquezas naturales agua, tierra, animales, grandes cantidades de vegetacin, para proveer a los seres vivos de alimento, vestido, medicamentos, oxgeno y para sobrevi-

    vir dependemos unos de otros; cuando perdemos biodiversidad perdemos ca-lidad de vida. Recordemos que somos parte del Planeta en el cual estamos in-mersos y todo lo que le hagamos nos lo hacemos a nosotros mismos.

    Patriotismo

    Idiosincrasia

    Este valor nos hace identificarnos plenamente con nuestro pas e impulsar el respeto, las costumbres, las tradi-ciones. Es lo que nos hace diferentes a otros pases.

    ser ciudadanas y ciudadanos

    autnticos

    Ser un ciudadano y ciudadana autntico no quiere decir que la estabilidad pare-ciera estar garantizada en un pas.

    El ser autntico es creer y salvaguardar valores que me hagan sentir bien, que

  • 44

    como persona, sienta que tengo derechos, deberes y que debo aprender a apropiar-me conscientemente de los retos que demanda la globalizacin y as poder comprometerme en la construccin de un mundo ms justo, ms inclusivo equi-tativo e intercultural para todos.

    Ser ciudadana o ciudadano autntico implica involucrarnos todos para ob-tener ms de lo que obtendramos solo por nosotros mismos. Para ayudarnos a obtenerlo los unos a los otros y es por esto que se forma una sociedad en los que los pases, las naciones, los estados viven en comunidad, buscando un me-jor maana para todos. Dentro de los valores de la ciudadana autntica se pueden encontrar, la libertad, la igual-dad, la humildad, la paz, la justicia, la credibilidad, la lealtad, la bondad, la prudencia, el respeto, la generosidad, la sobriedad, la sensibilidad, la honesti-dad, el trabajo, el salario justo.

    Paz

    Es la convivencia armoniosa entre los seres humanos. Para que exista paz se debe empezar por un ordenamiento so-cial justo, en el que todos los ciuda-danos tengan las mismas oportunidades de desarrollarse como persona y que sean respetados sus derechos.

    Recordemos una de las partes ms be-llas de la oracin de paz que San Fran-cisco de Ass nos regal.

    Seor, haz de m un instrumento de tu paz.

    Que all donde haya odio, siembre amor.

    Donde haya ofensa, perdn.

    Donde haya discordia, unin.

    Donde haya error, verdad.

    Donde haya duda, fe.

    Donde haya desaliento, esperanza.

    Donde haya tiniebla, luz.

    Donde haya tristeza, alegra.

    Humildad

    Es el valor de virtud que se tiene acerca de lo que somos, de reconocer las for-talezas y debilidades que se tiene como ser humano. una persona humilde po-see la capacidad de escuchar y aceptar a los dems. Debemos eliminar la arro-gancia que no nos deja ser humildes y reconozcamos las capacidades fsicas, intelectuales y emocionales de los de-ms.

    El ser humano que posee el valor de la humildad, es digno de confianza, es flexible, es adaptable y es compla-ciente.

    Bondad

    La bondad la poseen aquellos que go-zan de la disposicin permanente en hacer el bien a los dems. una perso-na que tiene el valor de la bondad es amable, comprensiva, tierna, generosa,

  • 45

    fuerte, espontnea, tiene respeto por sus semejantes y se preocupa por su bien-estar.

    Prudencia

    La prudencia nos imposibilita compor-tarnos de manera inadecuada e irre-flexiva. El ser humano prudente se ca-racteriza por actuar con moderacin y cautela al decir o al hacer comentarios ante algunas situaciones. Es precavido, sensato, respetuoso, responsable y cui-dadoso.

    un hermoso refrn popular para re-cordar: Los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos .

    Generosidad

    Es el valor ms bello de todas las ma-nifestaciones de nobleza de espritu y grandeza de corazn que puede exte-riorizar un ser humano, se caracteriza porque siempre se encuentra dispuesto a brindar su mano ante cualquier even-tualidad, sin esperar nada a cambio.

    Pequeas cpsulas de valores:

    El amor mueve al Sol y a las estrellas. Dante Alighieri.

    La nica manera de multiplicar la felicidad es compartirla. Paul Scherrer.

    El que antes de su muerte ha plantado un rbol, no ha vivido intilmente. Proverbio hind

    Vive plenamente mientras puedas y no calcules el precio. Omar Khayyam.

    Educad a los nios y no ser necesario castigar a los hombres. Pitgoras.

    Con la libertad las flores, los libros y la luna, quin no sera perfectamen- te feliz? Oscar Wilde.

    Se puede decir que los valores son el medio de comunicacin entre los seres humanos que desean un mundo mejor para todos, el que se puede expresar sentimientos, emociones, creencias, ne-cesidades y cualidades.

    Educar en valores siempre va a acom-paar a los seres humanos en la bs-

    queda de respuestas libres y personales que tienen que ver con cada una de las identidades de los seres humanos para lograr sus metas, para alcanzar la feli-cidad, ya que de los valores dependen aspectos importantes que se desarrollan en nuestras vidas y nos pueden permitir vivir una vida de colores.

  • 46

    bibliografa:

    libro de los valores. La Nacin 2002. Editorial El Tiempo. bogot Colombia.

    Trejo, olivia, compiladora. Historia y valores. 2006. Mxico: Ediciones Euromxico, S.A. de C.V.

    Garca, Ramn. 1985. Diccionario Enciclopdico larousse. Mxico: Ediciones Larousse.

    Diccionario manual ilustrado de la lengua Espaola. barcelona, Espaa

    http://www.encuentra.com/includes/documento.php?IdDoc=1906&IdSec=87

    http://www.mariaisabelherrero.wordpress.com/2008/05/15/el-optimismo/

    http://www.oei.es/salactsi/ispajae.htm

    http://www.mexicounido.org.mx/dichos.htm

    http://www.proyectopv.org/1-verdad/tolerancia.htm-9k-

    http://www.elmundoinfantil.blog.com.es/2008/12/08/el-valor-de-latolerancia-5001169-

    http://www.enmiszapatos.files.wordpress.com//equidad.jpg

    Grupo Maest

    ro en Casa

    felicita al Insti

    tuto Guatemalt

    eco de Educac

    in

    Radiofnica (IG

    ER) al celebra

    r el pasado 22

    de febrero

    su aniversario

    # 30.

    Adems, felici

    tamos al Institu

    to Hondureo d

    e

    Educacin por

    Radio (IHER)

    por haber con

    memorado

    20 aos de vida

    institucional,

    el pasado 23 d

    e febrero

  • 47

  • 48