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Entrevista a Pierre Boulez Visitando el Auditorio: El “Ala” Mischa Maisky : El rayo que no cesa Auditorio NÚMERO 2 MARZO 2001 DE TENERIFE E J E M P L A R G R A T U I T O

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E n t r e v i s t a a P i e r r e B o u l e z

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AuditorioNÚMERO 2 MARZO 2001

DE TENERIFE

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UN AUDITORIO PARA TODOS

Además de la casa de nuestra Orquesta Sinfónica, el Auditorio será el de todoslos tinerfeños. Una obra arquitectónica que, poco a poco, se va levantando en el fren-te marítimo de la capital de la Isla y que ha sido diseñada con el objetivo de dar cabi-da a una amplia gama de actividades musicales y culturales; abierta a todas aquellasiniciativas culturales que nos proponga la sociedad civil de Tenerife, organizada en lasnumerosas entidades y asociaciones culturales de hoy y de mañana.

Para todo ello, uno de los primeros compromisos que quiere adquirir el Cabildo esel de la información a todos y la participación de todos en este proyecto cultural quetiene vocación de erigirse como símbolo de la Isla.

La vida del Auditorio la construiremos, día a día, todos los ciudadanos y ciudada-nas que nos acerquemos a las actividades que tengan lugar en sus diferentes salas.Pero también quienes simplemente acudan a los lugares públicos que tendrá el edifi-cio: el hall, la cafetería, la tienda, etc.

Durante los últimos años, Tenerife se ha ido dotando de infraestructuras cultura-les básicas. Además de rehabilitar nuestro patrimonio para ubicar los mejores museos,como el de Historia o el de Artesanía, se han construido otros de carácter contempo-ráneo, como el de la Ciencia y el Cosmos, y se ha abierto al público el Espacio CulturalEl Tanque. Se ha mejorado la oferta de infraestructuras con diversos centros culturalesy están en marcha numerosas obras del Plan de Instalaciones Culturales.

Ahora también le toca el turno a las grandes infraestructuras que corresponden auna capital de la cultura, como queremos que sea Santa Cruz de Tenerife, como capi-tal de la Isla y como co-capital de Canarias.

La primera gran infraestructura cultural que abrirá sus puertas, la más ambiciosade cuantas tiene en marcha el Cabildo, será el Auditorio de Tenerife. Pero luego ven-drán la Biblioteca Insular y el Instituto Oscar Domínguez. Y para todo eso estamos tra-bajando con ilusión e intensidad.

Esperamos que el Auditorio sea un espacio dinámico y abierto a todos. Que seconvierta en el polo sobre el que gire una nueva forma de organizar acontecimientosculturales. Esperamos que ayude a Tenerife a convertirse en una capital en la que seencuentren las culturas y las músicas del mundo

Dulce Xerach Pérez

Consejera Insular de Cultura

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E D I T O R I A L

Las obras del Auditorio deTenerife toman el “ala” al asal-to. Comienza ahora la construc-ción de uno de los elementosmás emblemáticos del edificiopensado y diseñado porSantiago Calatrava. De la com-plejidad de su montaje y de lasparticularidades de su construc-ción damos cuenta en estesegundo número de la revistaAuditorio de Tenerife, en laque también encontrará algu-nos de los testimonios más sig-nificativos de aquellos artistasque han querido acercarse a lasobras para comprobar, de pri-mera mano, las característicasde un edificio del que se puededecir que ya forma parte delinconsciente colectivo de loshabitantes de la isla. Y es quepocos de los artistas que handesfilado por el Festival deMúsica de Canarias han resisti-do la tentación de darse unsalto a la singular construccióntinerfeña. Y todos, como es elcaso de Misha Maiski que ahoratraemos a nuestras páginas, nodejan de deshacerse en elogios.El edificio, tal y como se ponede manifiesto en la actividadque lo rodea y que se recoge acontinuación, va cobrando vidapropia. En este sentido se pre-senta ahora al público el logoti-po que servirá de base para eldesarrollo de su futura imagencorporativa, aunque actualmen-te el equipo técnico del edificioya se ha puesto en marcha conuna amplia campaña de difu-sión con la que se pretende dara conocer en todo el mundo lasingular construcción tinerfeñapor medio de campañas publici-tarias en algunas de las más gra-des y prestigiosas revistas,nacionales e internacionales,del mundo de la música.

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AuditorioNÚMERO 2 MARZO 2001

DE TENERIFE

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A T U I TO

REVISTA DEL

AUDITORIO DE TENERIFE

Número 2

Marzo 2001

EDITOR

Auditorio de Tenerife, S. A.

DIRECCIÓN

Enrique Rojas Guillén

JEFE DE REDACCIÓN

Javier Vizoso

ESCRIBEN EN ESTE NÚMERO

Gilberto Alemán

Horacio Oliveira

Carlos Vilchez

Javier Vizoso

Blanca Campos Torres

DISEÑO Y MAQUETA

Jorge Zubiría Tolosa

FOTOGRAFIA

Jorge Zubiría Tolosa

IMPRIME

Gráficas Sabater, S. A.

Depósito legal: TF-373/01

© ES UNA PUBLICACIÓN DEL

Auditorio de Tenerife, S. A.

Calle Cruz Verde 21/23 - 1º E

38003 Santa Cruz de Tenerife

Islas Canarias

España

Tel. (34) 922 270 611

Fax (34) 922 574 288

Ejemplar Gratuito

Prohibida su venta

Prohibida su reproducción

total o parcial sin el permiso

previo del editor.

Santiago Calatrava: Boceto para el Auditorio de Tenerife

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El Teatro Municipal deSanta Cruz de Tenerifeque lleva el nombre delilustre escritor tinerfe-

ño Angel Guimerá, ha cumplidociento cincuenta años.Fue el 26 de enero de 1851 la fe-cha de su inauguración y al actoasistieron todas las autoridadesde la ciudad y numerosos aficio-nados que aplaudieron la repre-sentación del drama “Don Guz-mán el Bueno”, de Angel GilZárate, y una sinfonía compues-ta por José Martí para la oca-sión.Poemas escritos en homenaje alteatro volaron por los aires delcoliseo así como unas cuantaspalomas que movieron con susalas los reflejos de la luz de gasque iluminaba el salón.Santa Cruz entraba en su mayo-ría de edad y, junto con el Tea-tro, proyectaba otras realizacio-nes que darían rango a lacapital de Canarias.Fue el Guimerá digno sustitutode la histórica sociedad musical“Santa Cecilia” que, en un sin-gular edificio construido en lacalle Teobaldo Power, habíamantenido en pie la afición a lamúsica en Santa Cruz de Teneri-fe. Allí tuvo luego su sede elConservatorio y la Orquesta deCámara de Canarias. Hoy el edi-ficio alberga al Parlamento deCanarias.El escenario del Teatro Guimeráse abrió para multitud de actos.Grandes solemnidades dramáti-cas que tuvieron como protago-

nista a la inolvidable María Gue-rrero o al mundialmente reco-nocido tenor canario AlfredoKraus. Destacados escritores ha-blaron en él y también se oye-ron las voces de políticos espa-ñoles. No faltaron las fiestassociales para despedir un año yhasta se colaron de repente, casisin avisar, los bailes de carnaval.Fue este lugar el escenario demuchos éxitos de la Orquestade Cámara de Canarias, que di-rigía el maestro Santiago Sabi-na, de la Escuela de Arte y denumerosos grupos musicales yteatrales de fuera de las islas onacidos en ellas.El autor del proyecto del teatrofue el arquitecto Manuel Oraa.Pero como el teatro no estabaconcluido en su fecha inaugu-ral, otros técnicos, entre ellosManuel Pintor trabajaron du-rante muchos años para con-cluir las obras.La última restauración estuvo acargo de Carlos Schwartz y fue

la Reina Sofía la encargada desu reinauguración.La historia del Guimerá no seha detenido, y seguro que segui-rá hacia adelante aportando aSanta Cruz y la isla capítulos bri-llantes en el campo de la crea-ción artística.Pero ahora mismo la ciudad y laisla tienen otros sueños. Y unode ellos toma forma a la orilladel Atlántico: el Auditorio deTenerife.Teatro y Auditorio se comple-mentarán.Desde la ya desaparecida Socie-dad Santa Cecilia al modernoAuditorio pasando por el TeatroGuimerá, hay todo un largo ca-mino recorrido por los santacru-ceros y tinerfeños. Un caminoque culmina ahora mismo a laorilla del Atlántico. Un caminaren pro del arte y la cultura quese sitúa precisamente en el nue-vo siglo que acaba de comenzar.Uno echa la mirada atrás, sin irani nostalgia y ve el trabajo de loshombres y mujeres que dieronforma y contenido a la desapare-cida Orquesta de Cámara, ysiente la alegría de ver - y por su-puesto de oír- a la Orquesta Sin-fónica de Tenerife. Cada tiempolos seres humanos dan forma aproyectos diferentes que tienenel mismo fin.Ciento cincuenta años de histo-ria impregnan las viejas piedrasdel teatro municipal. El aire ma-rino va dejando su huella ilusio-nada en la epidermis del Audi-torio que camina hacia el futuroen busca de brillantes páginaspara su propia historia. �

el teatroGUIMERÁcumpleaños

GILBERTO ALEMÁN

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El desengañoHORACIO OLIVEIRA

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Esto de los conciertos tiene algo de vida en el teatro, como de cuento. Sales unatarde de casa, con los párpados todavía abrasados por el calor de la siesta inten-sa, y te llevas hasta un auditorio, un teatro, una sala de conciertos… tal vez unaplaza ahora más fresca con el caer del crepúsculo. Allí te encuentras con otrosiguales —algunos sin siesta y con los párpados en mejor estado– a los que salu-das, el buenas tardes y qué tal hombre, que qué es de tu vida. Y tu les cuentas la

tuya, tanto tiempo sin veros. Y a la entrada, mientras accedes al patio de butacas, te asal-tan fragmentos de conversaciones imposibles: “el otro día me encontré que no lo operaronhombre y sabes lo de Alberto me dijeron que ah muy buen pianista”. Y así, con voces que tellegan desde puntos diversos vas tejiendo una frase infinita, casi imposible.

Buscas tu butaca, que es como una ventana abierta al mundo del arte pero sin brisas ysin cristales. Te dejas caer mientras el murmullo va en crescendo hasta abarrotar de vocesinsólitas la enorme caja que os alberga. Cuando por fin te sientas observas tus alrededorespara cerciorarte que no hay cerca ningún conocido agazapado, camino libre para abando-narse entonces a las dichas y desdichas del programa, resumido en esas hojitas en las quedespiezan las músicas afilados comentarios, sesudos análisis, despiertos homenajes yliteraturas abiertas al corazón del espectáculo.

Sobre el altar del sacrificio, que algunosllaman escenario, comienza la siembra demúsicos, que ocupan sus puestos vestidosde impecable negro: tal vez pretendan queno distraigamos los ojos del mensaje.Luego, cuando todos más tranquilos y conlos instrumentos afilados un individuo conaires de sumo sacerdote se acerca a decidi-das zancadas al centro del altar, saluda yamenaza con su vara de mago experto atodos los músicos congregados para elsacrificio.

Los últimos carraspeos de un públicoinquieto anuncian el comienzo del delirio,tantas notas por allí dispuestas, todas lis-tas para asombrarte. Por allí podrán des-filar entonces los furiosos Beethoven, loslíricos y evocadores Brahms, los insólitosy espaciosos Bruckner —siempre posei-dos por esa furia divina— o quién sabequé dios del infinito.

Y mientras suenan las catedrales sin-fónicas —en ocasiones aparece aquí unroto, allí un descosido y el sacerdotemáximo intentando proponer decidido unurgente zurzido— miras a tu alrededor ycontemplas el otro espectáculo que seteje a tu alrededor: algunos con los ojos enblanco, como si la sinfonía les atravesaseel pecho en un suspiro de lirismo extremo;otros con los ojos a cal y canto —y podríaspensar que estan arrebatados de una febrilmetafísica, pero lo que les pasa es queestán durmiendo.

Aquí otro desnuda con sarna un carame-lo mientras más arriba un desconocido se

abre a toses en el momento de mayor silen-cio. Y mientras la escena va desbrozandoese bosque sinfónico, el público va tejiendootro discurso paralelo en el que irremedia-blemente estás inmerso, sin escapatoriaposible, sin remedio.

Ahora hay un intermedio. En estepequeño descanso podrás escuchar losmensajes que de la escena han recibido tusexpertos compañeros: a fulano no se leveían las manos sobre el piano —no sé,quizá es que no las tenía, ¿te habrás fijadobien?— y vaya que si tocó bien el violín,fíjate que rápido todas las notas en lacadencia, lo que más me gustaron fueronlos tempos. Y mira que es guapo ese con-certino armenio. Y mientras te vas enteran-do de las distintas perspectivas y sus dife-rentes incidencias no puedes dejar de pen-sar en el tercer teatro de dicho concierto:con el único que sobre la escena no tocabaningún instrumento: era un bailarín, unprestidigitador experto, un mago con suvarita de sueños, un alquimista o un payasode mil aspavientos.

Tras la pausa llega entonces el últimotramo del experimento. Más música, másmovimiento para desaguarse en elestruendoso delirio de un público quegrita despavorido las bravuras del acon-tecimiento. Bravo, bravo —alguno inclu-so perdiendo las cuerdas vocales en sudesvarío— viva, viva, muy bien muy bien

y así durante unos interminables minu-tos que nos separan del regreso a

nuestra vida de espectros. Una vezen ella te preguntas si todo fue

real, si fue un circo o un con-cierto, teatro o puro des-

consuelo. Te regresas a casa.

Quizá todavía tengastiempo de una cer-vecita en algúndesahogadero. Yrepasas la tarde,la noche, antes

de volverte denuevo real, de carne

y hueso. Y olvidas el teatro,el circo, el cuento. Y entonces tepreguntas ¿qué es ahora lo quequeda? �

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PierreBoulez

CARLOS VILCHEZ ��� La vida de Pierre Boulez

(Montbrison, 1925)

está íntimamente ligada a su faceta como creador. Hace más de

cuarenta años, él,

junto otros compañeros de generación, crearon las bases de un estilo y un lenguaje que todavía

permanecen vigentes. Un revolucionario que, con los años, ha atemperado su carácter a pesar de que

aún mantiene sus tesis rompedoras con todo lo que huela a pasado. Ha consagrado varias décadas a

dirigir un proyecto investigador como el Instituto de Investigación y Coordinación Acústico Musical

(IRCAM) de París, modelo y re

ferente para las vanguardias, y está considerado uno de los mejores

directores de orquesta del mundo. Ahora, cuando todavía celebra los eventos programados por su 75

cumpleaños, reflexiona sobre el ayer y el mañana de la música. El Festival de Música de Canarias lo trajo

hasta la Isla y aprovechó la ocasión para visitar el Auditorio de Tenerife. ��

Un mito en Tenerife

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son una incógnita. ¿Sepuede considerar a la acústicauna ciencia exacta?

� La acústica es como el partemeteorológico. Todas las condi-ciones pueden ser óptimas y tansolo una mala estropea el día.Por ello es tan difícil predecir loque puede ocurrir. La ciencia yla informática permiten aproxi-marse a unos niveles mínimosde calidad, pero no la garantíaal cien por cien. La mayor partedel tiempo lo pasarás realizandoajustes. Por eso es interesanteutilizar el mayor número de ele-mentos móviles dentro de lasala.

� ¿Se adaptará bien el diseñodel Auditorio de Tenerife a lainterpretación de su música?

� Si la sala es buena, es apro-piada para cualquier tipo demúsica. A mi no me gustan losauditorios excesivamente secos.No estoy de acuerdo con aque-llos que piensan que para lamúsica de vanguardia es mejorla acústica seca. Me gusta unpoco de reverberación que per-mita una mayor fluidez sonora.

� ¿Qué influencias han tenidomás importancia en su carreracomo compositor?

� Adeudo mucho a dosinfluencias que han jugado unpapel fundamental en mi formade entender y asimilar la músi-ca: Stravinsky y Bartok por unlado, y la Segunda Escuela deViena por el otro. Al principiointenté lograr, no de forma pre-meditada pero sí instintiva, unasíntesis de los tres estilos. El sen-tido rítmico de los dos primeroscon la nueva estética de losSchoenberg, Berg y, sobre todo,Webern. Pero las influencias no

deben limitarse a copiar o asi-milar un estilo determinado.Tienes que deducir por timismo las consecuencias nece-sarias, al tiempo que las desa-rrollas de manera impredecible.Los avances siempre son impre-decibles y, al mismo tiempo,totalmente lógicos.

� Usted ha tenido a lo largo desu vida una relación muy espe-cial con la música de AntonWebern...

� Sí. En 1945 no se puede ima-ginar lo radical que era su len-guaje. Ese radicalismo alimentóa una nueva generación decompositores que iniciábamosnuestra andadura tras laSegunda Guerra Mundial. Vistacon cierta distancia, su estéticapermanece hoy plenamentevigente.

� Cambiando de dirección lapregunta, ¿Cree usted que hainfluido en las generacionesposteriores?¿De qué manera?

� Creo que, en ciertaforma, sí. No puedo juz-

garme a mí mismo con unmínimo de imparcialidad.

Sin embargo, quiero ahondaren la idea que expuse antes res-pecto a las influencias. Piensoque ciertos aspectos del sonidoorquestal desarrollados por míhan sido asimilados por otrasgeneraciones, pero no sientoque haya creado una escuelapropiamente dicha.

� Usted participó en la génesisy, posteriormente, fue profesordurante doce años enDarmstadt ¿Qué legaron estosencuentros al desarrollo de lamúsica del Siglo XX?

Pierre Boulez des-pliega en el trato lamisma energía queencima de un esce-nario, al tiempo queresulta afable. Poseelo que los francesesdenominan “char-me”, y lo manifiesta alo largo de la conver-sación, que transcu-rre fluida y siempreinteresante. Ha sido,durante estas últimasdécadas, el músicoque más incendiariasopiniones ha vertidoen medios de comu-nicación y actos pú-blicos. Ahora no lasemplea. Se ha vueltomás reflexivo, aun-que no ha perdido unápice de la innata cu-riosidad que siemprele ha caracterizado.El teórico carácteranalítico que trans-mite frente a la or-questa se desvaneceen cuanto comienza aconversar. Posee lamodestia del grande,de todo aquel que notiene nada que de-mostrar porque ya loha demostrado todo.

� ¿Cuálha sido su impre-

sión del Auditorio de Tenerife?

� Estoy muy impresionado conel proyecto y la realización. Lasposibilidades que ofrece para lainterpretación musical sonenormes. Aquí podrán celebrar-se todo tipo de acontecimientosmusicales, conciertos sinfónicos,de música de cámara, ópera,acontecimientos musicales deotros estilos... Además, arquitec-tónicamente, la obra es esplen-dorosa.

� Usted ha dirigido en losmejores auditorios del mundo.En su opinión, ¿Qué debe teneréste para situarse entre ellos?

� La sala debe tener una dis-posición espacial amplia.Generalmente se ha optadosiempre por un diseño planoque propicia la pérdida deintensidad y fuerza sonora. Estacorrespondencia tiene susexcepciones, como elConcertgebow de Ámsterdam oel Musikverein de Viena, pero lagran mayoría adolecen de esosdefectos. Los mejores auditoriosnorteamericanos, por ejemplo,poseen una sonoridad muypotente a pesar de su grantamaño, como el caso deChicago, Cleveland o NuevaYork. Otro aspecto a tener muyen cuenta es el equipamientodel que se disponga, lo que per-mitirá abordar todo tipo de pro-yectos, por muy complejos deplanificar y llevar a cabo quesean.

� La acústica es el mayor pro-blema al que se enfrenta unanueva sala. La tecnología avan-za, pero los resultados siempre

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� No creo que lo más impor-tante fuese la idea de unasupuesta Escuela de Darmstadt.Fue un punto de encuentromuy internacional donde pudi-mos asistir a la integraciónentre franceses, alemanes e ita-lianos en una primera fase, ybritánicos y otras nacionalida-des más tarde. Lo más intere-sante fue el antagonismo entrefranceses y alemanes durante elprimer año. Zimmermann yStockhausen estuvieron allí ymostraron lo viva que se encon-traba la composición en un paísasolado por la posguerra.También resultó revelador laincorporación de los países deeste de Europa en 1956, enespecial los polacos y húngaros,como Ligeti

� ¿En qué sentido se mueve,en el terreno de la investiga-ción, el IRCAM?

� Mas que moverse, se expan-de todo el tiempo. Cada vezcontamos con más gente espe-cializada gracias a un sistemamás operativo. Las jóvenesgeneraciones no se asustan conlas nuevas tecnologías porquees parte de la vida cotidiana. Enese terreno, en el de la músicacomputerizada, es donde seestán haciendo más avances. Lafacilidad de utilización de estatecnología ha propiciado unalabor investigadora más intuiti-va.

� ¿Qué le ha movido, a estasalturas de carrera, a dirigir lasprimeras sinfonías de Mahler ya Bruckner?

� Si he de ser sincero, en pri-mer lugar porque estoy cansadode dirigir siempre las mismaspiezas. No he descubierto aMahler hace poco, pero tampo-

co formó parte de mi educa-ción. A mediados de los añoscuarenta, mientras estudiaba,Mahler ni era nombrado.Realmente lo descubrí cuandome mudé a vivir a Alemania en1958. A Bruckner llegué graciasa la insistencia de mi buenamigo Daniel Barenboim, quienlo ha dirigido muchas veces.Los músicos de la Filarmónicade Viena me preguntaron porqué no dirigía alguna de sus sin-fonías y me animé pensandoque aprendería algo si lo hacía.Siempre he pensado que lleguéa Mahler a través deSchoenberg, a Bruckner a travésde Mahler, y a Wagner a travésde Bruckner.

� Tras escuchar una obra suya,Pli selon Pli, escrita hace más de40 años y de una absolutamodernidad, surge una refle-xión: ¿Está en música todoinventado?

� Bueno, no creo que estétodo inventado. En cada épocacreemos que todo está dicho ysiempre se descubren nuevoscaminos. El futuro se encuentraen la casa de aquellos que estáninventando. Los jóvenes no

Las posibilidades que ofrece elAuditorio de Tenerife para la interpretaciónmusical son enormes

paran de aportar cosas nuevas yme siento incapaz de predecircuales serán esas tendenciasporque es otra generación y,por tanto, otra forma de pensary de plantear los desafíos.

� ¿Sigue creyendo que “tene-mos que combatir el pasadopara sobrevivir”, como afirmabahace años?

� Claro que sí. Siempre he cre-ído que la historia de la músicaes como un ave fénix. Tieneque arder todos los días paravolver a renacer. �

El músico francés seinteresó, durante suvisita, por todos losaspectos y posibili-dades que ofrece elAuditorio de Tenerifepara la interpreta-ción de cualquiertipo de música. Conel entusiasmo de uncolegial examinó yanalizó, junto aEnrique Rojas,Director General delAuditorio de Tenerife,la maqueta paraluego recorrer lasinstalaciones alaban-do el proyecto. Almargen de compro-misos, tras realizarun primer recorridopidió volver a lossitios que habíaencontrado más inte-resantes con el fin dehacer sugerenciassobre su utilidad.

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��� Los medios asaltaron elAuditorio de Tenerife con eltradicional almuerzo navideñoque cada año ofrece el presi-dente del Cabildo de Tenerife,Ricardo Melchior. De estemodo directores y representan-tes de los diversos medios decomunicación de Tenerifepudieron seguir de cerca la evo-lución de las obras delAuditorio desde uno de las pie-zas más singulares —y significa-tivas— del edificio: la sala demáquinas, un lugar de ambien-te totalmente futurista en el quelos comensales no sólo saborea-ron el ambiente del edificiosino también una muestra de lacocina de la familia Gamonal.En el encuentro —en el queademás del presidente delCabildo se encontraban las con-

sejeras insularesDulce Xerach Pérez yMónica Méndez,representantes deCultura y dePlanificación yCooperación respecti-vamente— RicardoMelchior aprovechóla presencia de los diversosmedios para recalcar que lostrabajos estarán finalizados enpoco más de un año, en la pri-mavera de 2002.En este sentido señaló que eldesarrollo de las obras en loque se refiere a instalaciones seencontraban ya ejecutadas al 90por ciento (electricidad, aireacondicionado etc) mientrasque las obras de la edificaciónse sitúan al 60 por ciento.Ricardo Melchior tampocoquiso dejar escapar la oportuni-dad que le brindaba estealmuerzo navideño para asegu-rar que “Tenerife va a contar

con un Auditorio extraordina-rio”, tanto por la capacidadpara atender las más diversasmanifestaciones culturales yartísticas como por su especta-cular aspecto exterior, “que losituará entre los más bellos delmundo”.En cuanto al coste del edifico,indicó que la iniciativa superarála partida presupuestada en suorigen —que se cifró en 4.400millones de pesetas— tras laincorporación de obras comple-mentarias al proyecto inicial.Pese a ese aumento en las cifras,el presidente del Cabildo deTenerife aseguró que “saldrámucho más barato que otrosauditorios de similares caracte-rísticas construidos en el territo-rio español”.�

La prensa de Tenerife almuerza en el edificio

El Presidente del Cabildo de

Tenerife escogióla Sala de

máquinas del Auditorio para suencuentro anual

con la prensa

Los medios asaltan el Auditorio

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DIT RIOE TENERIFE

El Auditorio ya tiene su DNI

El Auditorio de Tenerife ya tiene DNI, o más concre-

tamente su imagen corporativa. No es que al edifi-

cio de Calatrava le hiciesen falta cartas de presen-

tación, pero como uno no puede enviar semejante

mole de hormigón por fax, ni tampoco por carta,

se hacía imprescindible el encontrar el símbolo

que resuma toda la filosofía y toda la carga artísti-

ca del edificio en algo menos de seis centímetros

cuadrados. Pues el Auditorio de Tenerife, S. A. se puso a ello y

convocó en su momento el concurso de diseño gráfico con el

que la búsqueda ha tocado a su

fin y que ahora se presenta a la

derecha de estas líneas.

La imagen aprobada en el con-

curso —al que se presentaron un

total de 186 propuestas— ha si-

do ideada por el diseñador gráfi-

co José Jiménez Valladares,

quien opta por una simplifica-

ción en tres volúmenes a nivel

de alzado de la ya emblemática

construcción tinerfeña, según

señala el propio autor del proyecto: el contenedor principal, el

ala lateral que lo rodea y la cubierta que sobrevuela el con-

junto, la parte más emblemática. Para su autor, las dos prime-

ras representan lo material del edificio mientras que la cu-

bierta haría referencia a lo puramente simbólico.

En cuanto al color empleado en el desarrollo del logotipo, Va-

lladares se decidió por el gris azulado, muy neutro, “adecuado

para un espacio contenedor del mundo de la cultura”. En todo

caso, sobre el posterior desarrollo de la idea el diseñador ha-

bla de todo un despliegue cromático posterior con el que “pa-

liar esta frialdad”.

AUDITORIODE TENERIFE AUDITORIO

DE TENERIFE

INVITADOS DE EXCEPCIÓN

Como miembros del jurado que decidióla suerte de la imagen del Auditorio deTenerife figuraban algunos de los dise-ñadores más destacados del país. Así, amuy pocos que se muevan en este terre-no se les escapó la participación deldiseñador de origen suizo YvesZimmermann —al que se puede ver a laderecha de la foto. Zimmermann se afin-có en Barcelona en los años sesenta yestá considerado como todo un referen-te en el diseño gráfico español. Ademásde por sus trabajos, se le conoce tam-bién por ser el autor de destacadoslibros sobre diseño gráfico que desde suaparición en el mercado se han converti-do en textos de cabecera y referenciapara muchos diseñadores.Entre los invitados a participar comojurado en el concurso también figurabaMarcelo Leslabay, Subdirector de larevista Experimenta, así como EnricFranch, al que se le puede ver con fre-cuencia como protagonista de diversasexposiciones.Los invitados no dejaron de sorprender-se por la masiva respuesta a la convoca-toria para encontrar la imagen que deahora en adelante identificará elAuditorio de Tenerife.

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El “Ala”un desafío a las leyes naturales

unque el arquitec-to y demiurgoSantiago Calatravano se cansa derepetir una y otravez que la líneacurva es natural yconsustancial a la

naturaleza y que la recta es arti-ficial y por lo tanto se necesitauna prótesis para dibujarla; aun-que no deje de explicar quecon su trabajo únicamente tratade imitar la naturaleza con todosu arte y su ciencia, lo cierto esque el ala del Auditorio deTenerife supone todo un desa-fío a las leyes naturales así comoa cualquier otra construcciónnacional, a la que sobrepasa encuanto a las cargas que deberánsoportar ciertas estructuras.

El ala, en vivo y en directoEl ala —denominada así por suforma— es una combinación deacero y hormigón, aunque asimple vista únicamente severá su acabado en hormi-gón blanco en su parteinferior y de materialcerámico blanco,denominado“trencadis”, ensu parte supe-rior.La estructu-ra metálicase cons-

truye actualmente en losTalleres Torrejón desde donde,una vez cortada en chapas deacero —algunas de hasta 12toneladas—, plegadas y sol-dadas, serán transportadasdesde Sevilla, transporte que yase ha puesto en marcha y quesupondrá un total de 90 envíos.La sección transversal de laconstrucción está compuesta deuna chapa superior de acero,seis vigas longitudinales deacero y una chapa inferior quefinalmente se cubre con unalosa de hormigón. La estructurametálica se completa con costi-llas creadas a partir de per-files tubulares que noson otra cosaque chapasplegadas.

En cuanto a la parte superiordel ala, tiene una superficie de3.530 metros cuadrados, mien-tras que la inferior servirá paraalojar varios proyectores quepermitirán iluminar la nuezsobre la que terminará por apo-yarse con más de 3.500 tonela-das de peso. Todo un prodigio.Para poner en pie todo este“tinglado”, se montarán en obrahasta un total de 17 bloques,que serán algo así como el alaal despiece, como en la carnice-

ría.

Para izar cada uno de estos 17bloques se contará con una

grúa cuyo montaje seinicia este mes.

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VISITANDO EL AUDITORIO

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Además de su aspecto, totalmente insólito para todos los

pares de ojos que se acercan a observarla en directo, el ala

presenta algunas particularidades que la hacen única en su

especie, convirtiéndola en todo un prodigio para la vista, los

sentidos y el intelecto. Y es que con las 3.500 toneladas de peso que

transmite a la nuez, se alcanza un récord de cargas que no alcanza nin-

guna otra construcción de este país. Todo un desafío para las dos

empresas responsables de su construcción: Necso y Dragados. Pero es

que no podía ser de otra forma: el elemento más simbólico de la cons-

trucción tinerfeña, el que da orginalidad y proyección internacional al

proyecto no podía ser cosa facil, ni cosa de tres días.

Actualmente se están preparando los terrenos en obra de

donde arrancará la magna construcción. En cuanto a la grúa —a la

que sin duda le esperan meses de mucho trabajo y enorme esfuer-

zo— su montaje se inicia este mes. Una vez puesta en funciona-

miento, los responsables del pro-

yecto aseguran que la emblemáti-

ca ala del Auditorio estará lista

en noviembre de este año, con lo

se van cumpliendo todas las

fechas prometidas.

U N A M A R C A A N I V E L N A C I O N A L

Esta grúa será la encargada deelevar cada uno de estos blo-ques —que pueden llegar apesar 108 toneladas— hasta suemplazamiento definitivo en elque deberán ir soldándoseentre sí. La grúa móvil tendráuna pluma de noventa metrossobre cadenas de gran capaci-dad, lo que hará posible elevaruna pieza de 20 toneladas hastauna altura de 40 metros.Semejante mole curva reposaráúnicamente sobre cinco puntosde apoyo: cuatro puntos en elarco sur —dos de 500 tonela-das y otros dos de 400— así

como en la nuez, quecomo ya se ha

comentado se

lleva la peorparte del peso.Sin duda alguna el primeraño del tercer milenio es elaño de la parte simbólica mássignificativa del Auditorio deTenerife. Según todas las previ-siones la construcción del pena-cho del edificio estará termina-da en noviembre del presenteaño, con lo que culmina toda

una prueba de fuego.

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��� Misha Maiski es comoun huracán, el rayo que nocesa, el calor proteico de un tor-nado sumado a una noche deviento. Así lo mismo se enfrentaen una sesión con las marato-nianas e imposibles Suites paraviolonchelo solo de JohanSebastian Bach que interpreta aShostakovich con una pasióndevastadora. En la isla deTenerife se le pudo escucharrecientemente con las seis per-las del repertorio de su instru-mento. También tuvo tiempopara demorarse en los intesti-nos del Auditorio de Tenerife yasombrarse con el diseño —del

que es un verdadero enamora-do— y de las especiales caracte-rísticas de un edificio práctica-mente único en su especie.En las casi dos horas que durósu visita el ruso declaró que “laconstrucción de este Auditorioen Tenerife supondrá un pasoimportantísimo para el desarro-llo musical de una isla quecuenta con una Orquesta, undirector y un equipo humanofantástico”.Pero además de esta valoraciónsobre el impacto de la nuevaconstrucción tinerfeña, Maiskiacabó confesando las sensacio-nes que despertaba en él el hor-

migón del Auditorio: “estoyimpresionado por el proyecto elAuditorio. Me parece uno delos más hermosos que hayapodido ver en el mundo”.Y lo dice alguien que los hapaseado todos, al menos los másimportantes y de mayor presti-gio en los circuitos musicalesinternacionales. Porque aMaiski, seamos francos, lequeda ya muy poco por ver.Pero en su visita tampoco quisodejar de lado uno de los ele-mentos capitales de un buenauditorio: la acústica. “El elemento principal de unauditorio para que funcione —

Mischa Maiski

El rayo que no cesa

“Es uno delos audito-rios máshermososque hevisto en elmundo”

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señala Maiski— es la buenaacústica”. Evidentemente elmaestro ruso del violoncheloentiende que no es posible valo-rarla hasta que el Auditorio estécompletamente terminado.Pero entiende que además hayotros factores importantes queno hay que menospreciar, comoes el caso de “el ambiente, eledificio, el equipamiento o elentorno” y señala que estas con-diciones “se dan en este caso”.Y esto lo dice alguien a quienademás de por su extraordina-rio arte de interpretar músicacon el violonchelo se le conocetambién por las singulares —y

por otra parte costosas— ropasdel diseñador japonés IseyMiyake, considerado uno de losmayores creadores del mundo,con las que se presenta en cadaconcierto —y también en suvida diaria: “lo hago por razo-nes puramente prácticas. Paratocar del modo en que lo hago,utilizando mucha energía,

sudando, moviéndome mucho...me parece muy incómodo tocarcon frac y pajarita”.Y es que al final, lo que importaverdaderamente es la músicaque uno lleve dentro. Todo lodemás no dejan de ser acceso-rios de los que se sirve el artistapara liberar toda su energía e irdejando esas cargas de profun-didad con las que van minandotoda esa monotonía de nuestrasvidas, dejando en el recuerdoesa impresión imborrable de loinsólito: como la fuerza de untornado, un huracán, ese rayoque no cesa... ese Mischa, elotro Maiski. �

“Supondrá un paso importantísimo para el desarrollo musical de la isla”

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Misha, el otro Maiski. El violonchelista ruso paseó las tripas del Auditorio y se asombró con

el extraordinario aspecto de sus líneas, lo osado de sus planteamientos, lo intrincado de

sus requisitos. Como él, como su arte y como sus ropas. El singular violonchelista se sintió

plenamente edificado con el edificio de Calatrava, al que considera “uno de los más hermo-

sos que haya podido ver en el mundo”.

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1980Se aprueba el Programa de Actuación Muni-cipal en sesión plenaria del Excmo. Ayunta-miento de Santa Cruz de Tenerife. En dichoprograma se adelantaban algunos de losprincipios básicos de la política urbana mu-nicipal referida al Centro Histórico de la ciu-dad, fundamentada en la aprobación de pla-nes urbanísticos que frenaran el deterioro ydestrucción que se venía produciendo en elcasco antiguo desde los años setenta.

1982 Se aprueba el Plan Especial de Reforma In-terior (PERI) de Santa Cruz de Tenerife, altiempo que se encarga la elaboración y re-dacción de la Revisión del Plan General deOrdenación Urbana en los que se planteabala urbanización del sector sur de la ciudad,generando en los Llanos de Regla un nuevocentro económico y comercial, como opciónviable al crecimiento, desarrollo y renova-ción urbana de la ciudad.

1984La Corporación Insular aprueba por unani-midad el Presupuesto del Excmo. Cabildo In-sular de Tenerife para el ejerció de 1984, enel que se consignaba una partida de cienmillones de pesetas para la construcción deun Auditorio para la isla de Tenerife. Parale-lamente se crea una Comisión InformativaEspecial cuya finalidad es la de sentar lasbases fundamentales sobre las caracterís-ticas que debía reunir el edificio. Al mismotiempo se registra en los medios de comuni-cación, el inicio de un polémico enfrenta-miento político entre las dos corporacionesimplicadas (municipal e insular), motivadopor la discrepancia de postura ante las pro-puestas de ubicación del Auditorio.

1985El enfrentamiento dialéctico mantenido en-tre ambas corporaciones llega a su momen-to de mayor crispación, a raíz de la decisiónque toma el Cabildo Insular de Tenerife deubicar el Auditorio en la finca El Chapatal. Apesar de las diferencias la Corporación In-sular continúa avanzando en la propuestade construcción del edificio en esta finca,encargando la redacción del proyecto Audi-torio en Tenerife al equipo de arquitectosformado por Antonio Fernández, Javier DíazLlanos La-Roche y Vicente Saavedra.

1986Se inician las gestiones necesarias parabuscar un modelo de financiación tripartitaapropiado y necesario para llevar a cabo lasobras. El modelo debía contemplar la parti-cipación del Ministerio de Cultura, la Con-sejería de Educación y Cultura del Gobiernode Canarias y el Cabildo Insular de Tenerife.

1987Se presenta a las autoridades y medios decomunicación el proyecto Auditorio de Te-nerife, ubicado en la finca El Chapatal y re-dactado por los arquitectos Antonio Fernán-dez Alba, Javier Díaz Llanos La-Roche yVicente Saavedra Martínez,.

1988Se produce un cambio radical. Se pasa delenfoque original de construcción de unaedificación que cubriera las necesidadesculturales demandadas por la sociedad, a laidea de construcción de un hito arquitectó-nico singular que potenciara la regenera-ción urbana del sector de Cabo-Llanos y pro-piciara el desarrollo de la ciudad de SantaCruz de Tenerife.

LA DÉCADA DE LOS OCHENTA

La idea de la construcción de un Auditorio para la Isla de Tenerife se irá con-solidando a lo largo de los años ochenta. A principios de la década, la Cor-poración Insular aprobó por unanimidad la asignación de una partida presu-puestaria destinada a este fin, así como la creación de una Comisión

Informativa Especial, cuya función era la de determinar las características y nece-sidades que debía reunir el edificio.

Sin embargo, esta década se caracterizó fundamentalmente por el importantedebate político y social que generó la designación del lugar ideal de ubicación delAuditorio dentro del término municipal de Santa Cruz de Tenerife. A raíz de laelección de su emplazamiento, primero en la finca El Ramonal y luego en la de ElChapatal, se desató un enfrentamiento dialéctico en los medios de comunicación,protagonizado por las corporaciones implicadas (municipal e insular) durante elprimer quinquenio de la década, que llegó a tener su punto álgido de crispación amediados de 1985. La Corporación municipal apostaba claramente por la ubica-ción del Auditorio en el sector de Cabo-Llanos (pues favorecía el crecimiento dela ciudad hacia el sur y permitía la regeneración urbana de un sector marginado).En contraposición estaba la opción de la Corporación Insular, que prefería una lo-calización más céntrica, bien comunicada y en la que se ofrecieran todas las ga-rantías de servicios de la ciudad.

A finales de los ochenta, se producen unos acontecimientos determinantes enrelación con el Auditorio que propiciarán la ubicación definitiva del edificio en lazona de Cabo-Llanos, así como el cambio de propuesta presentada. A partir de1987 se registró un giro en el planteamiento inicial de construcción de este edifi-cio por parte del Cabildo Insular de Tenerife. Se pasó del enfoque mantenido has-ta esa fecha, de construcción de un edificio dirigido solamente a dar respuesta auna necesidad cultural que la sociedad tinerfeña demandaba, a la de convertirloen fundamento de regeneración urbana de una zona que había quedado en situa-ción de marginalidad, y en centro de atracción de futuras inversiones económicas,turísticas y comerciales en su entorno.

Diario de bitácoraConstruyendo un AuditorioBLANCA CAMPOS TORRES

En 1984, se produ-ce un cambio radi-cal. Se pasa delenfoque originalde construcción deuna edificaciónque cubriera lasnecesidades cultu-rales demandadaspor la sociedad, ala idea de cons-trucción de un hitoarquitectónico sin-gular

Enero de 1996

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Son el alma de cualquier auditorio. Con el de Tenerife todavía desnudo de cualquier actividad musical, algunos de los artistas más famosos del mundo ya han querido dejar sus huellas en un edificio que no tardará en acoger lo mejor de su arte �Fotografía: Zubiría Tolosa.

Las hermanas Labèque llevan años paseando su arte por los mejores escenarios del mundo. Desde Bach a Gershwin, han recorrido la historia del pianismo de los últimos trescientos años. Todo su buen hacer en tan diverso repertorio ha quedado felizmente recogido en una amplia colección de grabaciones discográficas. A su paso por la isla, no han querido dejar escapar la oportunidad de visitar el Auditorio de Tenerife y desearle la mejor de las suertes.

Al director de orquesta italiano Alberto Zedda le ha impresionado gratamente la enorme construcción diseñada por Calatrava. En su estancia en Santa Cruz, el venerable maestro no dudó en ajustarse el casco sobre su ilustrada y genial cabeza y visitar lanueva casa de la música. Zedda, responsable artístico del Festival Rossini de Pésaro, comentó que ante el Auditorio de Tenerife uno se encuentra de bruces con la emoción que sólo las grandes obras de arte pueden llegar a producir.

Galería de huéspedes y retratos

Hermanas LabèquePianistas

Alberto ZeddaDirector

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Auditorio de Tenerife, S. A.

Calle Cruz Verde 21/23 - 1º E • 38003 Santa Cruz de Tenerife

Islas Canarias • España