El PCPE expresó su más firme condena de los atentados ocurridos el 17 y 18 de agosto en Barcelona y Cambrils, así como su plena solidaridad con las víctimas, los familiares y con el conjunto del pueblo catalán que se vio afectado por los actos terroristas.

En su comunicado del 18 de agosto, el Partido Comunista declaró:

“Atentados como el de Barcelona, pero también los recientes de Londres, París, Niza o Berlín, no son actos aislados, sino que se enmarcan en una muy concreta situación internacional en la que las víctimas siempre son los trabajadores y los pueblos.

El Estado Islámico, que ha reivindicado el atentado, es una crea-ción de las potencias imperialistas occidentales. Tanto Estados Uni-dos como la Unión Europea han financiado, legitimado y armado a ese grupo para convertirlo en un factor desestabilizador en Oriente Medio, aliado de sus propios intereses geoestratégicos.

Los Gobiernos españoles han sido parte activa de estas manio-bras, llegando a apoyar la entrega de armas a grupos terroristas de Siria, interviniendo militarmente en Irak, Siria y Afganistán y ce-

¡Proletarios de todos los países, uníos!

Órgano del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España

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#3 · Septiembre de 2017

diendo nuestra tierra, nuestro mar y nuestro aire para facilitar agre-siones e injerencias en Asia y África.

Sabemos perfectamente quiénes son los cómplices de lo ocurrido en Barcelona. Tanto el Gobierno como la Casa Real son firmes alia-dos de quienes directamente apoyan y financian el terrorismo yi-hadista, como Arabia Saudí y el resto de las monarquías del Golfo. Al mismo tiempo, son quienes alientan y difunden el terrorismo en países como Venezuela.

En momentos como éste no caben posiciones ambiguas. Es ne-cesario marcar una clara línea divisoria entre quienes fomentan las guerras y quienes las padecen. De un lado, quienes apoyan y parti-cipan en las guerras imperialistas, quienes fomentan el terrorismo y se benefician del saqueo y expolio de países enteros para luego mantener en condiciones inhumanas a los refugiados en los CIEs o en las fronteras de Ceuta y Melilla. De otro lado, la clase obrera y el pueblo trabajador, que han expresado de forma contundente su solidaridad a través de múltiples vías, pero sobre todo por medio del personal sanitario —que ha trabajado toda la noche para aten-

El PCPE participó en la Conferencia Internacional del 100 aniversa-rio de la Revolución de Octubre, celebrada en Leningrado (actual-mente, San Petersburgo) entre los días 10 y 14 de agosto.

La conferencia fue organizado por nuestro partido hermano PCOR (Partido Comunista Obrero Ruso), perteneciente al equipo editorial de la Revista Comunista Internacional. Asistieron 28 dele-gaciones, incluyendo al Partido Comunista de Grecia (KKE), el Par-tido Comunista (Italia), el Partido Socialista de Letonia, el Partido Comunista de Polonia, el Partido Comunista de Siria o la Unión de los Comunistas de Ucrania, entre otros.

La delegación española, del PCPE, estuvo a cargo del camarada Juan Nogueira, antiguo Secretario General de los CJC y actualmente miembro del Área Internacional del Partido.

Además, 15 organizaciones que no pudieron estar presentes en-viaron un saludo a la Conferencia y se han interesado por firmar la declaración final. Entre otros el Partido Comunista Brasileño, el Partido Obrero de Hungría, el Partido Comunista de México o el Partido Comunista de Venezuela.

Durante la Conferencia se analizaron autocríticamente algunas de las causas que condujeron al triunfo contrarrevolucionario en

la URSS y a la restauración del capitalismo. El estudio de las lec-ciones de Octubre permite conocer y evitar los errores cometidos en la construcción del socialismo, así como aplicar sus principios universales a las condiciones concretas de cada proceso revolucio-nario.

En ese sentido, la intervención del PCPE evaluó negativamente el papel de quienes exageran la particularidad de las condiciones nacionales para evitar aplicar los principios marxistas-leninistas universales a su realidad, o quienes se escudan en la coyuntura o la correlación de fuerzas para evitar plantear una estrategia revolu-cionaria. Igualmente se insistió en la concepción del imperialismo como la fase superior y última del desarrollo del capitalismo, y no únicamente una política exterior agresiva, por lo que supone un error vestir de “rojo” la actuación de bloques o polos imperialistas no occidentales.

Con la presencia en esta exitosa Conferencia, el PCPE sigue avanzando en sus relaciones internacionales y en la necesaria coo-peración internacional sobre temas ideológicos.

der las masivas donaciones de sangre—, de los taxistas —que han ofrecido transporte gratuito a quien lo necesitara durante las horas posteriores al atentado— o de la plantilla de Eulen que, a pesar de los ataques mediáticos que viene sufriendo por su lucha contra la empresa y el Gobierno, ha suspendido temporalmente su huelga indefinida”.

El Partido Comunista alertó también que: “vamos a tener que enfrentar episodios de manipulación política e intentos de colocar a la mayoría de la clase obrera y del pueblo trabajador tras banderas ajenas con fines antidemocráticos, antiobreros y represivos. Vamos a tener que enfrentar una campaña de xenofobia y racismo contra la población árabe y/o musulmana”.

E hizo el siguiente llamamiento en dos puntos:• Incrementemos la lucha contra el imperialismo y sus guerras.

Debemos denunciar a los culpables de estos ataques y a sus cómplices que favorecen, con sus agresiones y sus alianzas en terceros países, el desarrollo de organizaciones asesinas como el Estado Islámico.

• Luchemos decididamente contra el racismo, la xenofobia y toda forma de reacción, desarrollando ampliamente la soli-daridad con la población árabe y/o musulmana que vive en España.

Una semana después de los atentados, tras las manifestaciones te-nidas lugar en Barcelona, el PCPE hizo públicas las siguientes valo-raciones:

1. A pesar de los llamamientos de todas las instituciones bur-guesas a la participación, la manifestación no ha contado con la presencia esperada por los convocantes. Según los Mossos d’Escuadra han asistido medio millón de personas, una participación muy inferior a la de manifestaciones si-milares o a las últimas grandes movilizaciones habidas en Barcelona.

2. La anunciada presencia de los principales representantes del Estado, encabezados por Felipe VI y por el Presidente del Go-bierno, a quienes siguió un séquito en el que se fusionaron sin distinción los representantes de todas las fuerzas políticas parlamentarias (incluida la vieja y la nueva socialdemocra-cia, que viajó desde Madrid en el “avión de la casta”), tuvo una fuerte contestación popular, expresada en forma de sil-bidos, consignas, pancartas críticas y con la convocatoria de una movilización alternativa en la que participaron miles de personas.

3. A pesar de la campaña de manipulación puesta en práctica por todas las instituciones burguesas, con el apoyo de los monopolios mediáticos, el pueblo no se ha dejado embau-car por las llamadas de la falsa unidad. El desarrollo de la

movilización demuestra que importantes sectores populares relacionan claramente la política de guerra del Estado espa-ñol y de las coaliciones y organizaciones imperialistas en que participa —como la OTAN y la Unión Europea— con el fenómeno del terrorismo yihadista. Consignas seguidas masi-vamente, como “vuestras guerras, nuestros muertos”, así lo confirman.

4. Tampoco ha triunfado la campaña racista y reaccionaria de la extrema derecha dirigida a criminalizar y culpabilizar a los pueblos árabes y a la comunidad musulmana residente en España del terrorismo. Esa campaña, a pesar de contar con el apoyo de sectores de la derecha política y de ciertos secto-res mediáticos, ha sido claramente contestada por el pueblo en las calles de Barcelona.

5. Nuestro Partido se pronunció sobre los atentados con toda claridad llamando a la “lucha contra el imperialismo y sus guerras”, a “denunciar a los culpables de estos ataques y a sus cómplices que favorecen, con sus agresiones y sus alianzas en terceros países, el desarrollo de organizaciones asesinas como el Estado Islámico”; también “a luchar deci-didamente contra el racismo, la xenofobia y toda forma de reacción, desarrollando ampliamente la solidaridad con la población árabe y/o musulmana que vive en España”. En coherencia, no llamamos a participar en el intento de mani-pulación orquestado por los principales dirigentes imperialis-tas y por los explotadores en la manifestación de ayer, sino a seguir una línea de confrontación y lucha. Nos alegramos de que nuestras posiciones, compartidas con amplios sectores obreros y populares, hayan tenido un claro reflejo durante el día de ayer en las calles de Barcelona, donde la militancia comunista se volcó en el reparto de miles de octavillas lla-mando a la lucha.

6. En los próximos tiempos habrá que seguir enfrentando diferentes campañas de manipulación impulsadas por las clases dominantes. Nadie debe bajar la guardia, nadie debe marchar bajo las banderas ajenas de los imperialistas, nadie debe caer en las trampas dirigidas a dividir a la clase obrera y al pueblo para beneficio de los capitalistas, de sus manio-bras y sus guerras.

¡Ni tierra, ni mar, ni aire para los imperialistas y sus grupos terroristas!

¡Solidaridad internacionalista y de clase frente a la reacción!

Por otra parte el trabajo del TKP en el seno del movimiento obrero fue otro de los importantes aspectos de la actividad de los comunistas en Turquía que los miembros del Secretariado del PCPE pudieron conocer. Un encuentro con trabajadores del sector metalúrgico —fundamentalmente— y de otros sectores —como trabajadores de los aeropuertos— tuvo lugar durante la jornada del domingo, resultando de gran interés el conocimiento de las dife-rentes realidades obreras, especialmente en lo referente a la organi-zación sindical en uno y otro país. El encuentro se dio en un área campestre donde decenas de militantes y simpatizantes del TKP se reúnen para pasar de picnic la jornada de descanso, en una cercana localidad a Estambul, donde reside gran parte del proletariado me-talúrgico.

El Secretario General del PCPE, Ástor García, tuvo la oportunidad de ofrecer una charla en la sede central del TKP en Estambul, en la que abordó la realidad política española y los presentes y futuros retos que el PCPE tiene fijados. La charla, ante cerca de un cente-nar de asistentes, se cerró con una interesante ronda de preguntas por parte del público.

Algo más de un fin de semana de intenso trabajo entre las direc-ción del PCPE y del TKP, que se salda cumpliendo sobradamente todos los objetivos previstos y con la certeza de que en el futuro los comunistas de Turquía y de España verán fortalecidas sus orga-nizaciones gracias a una relación mucho más cercana entre ambos partidos.

Una delegación del Partido Comunista de los Pueblos de España, encabezada por su Secretario General, Ástor García, acompañado por tres miembros más del Secretariado Político —Secretario de In-ternacional, Secretario de Agitación y Propaganda y un miembro de la Secretaría de Finanzas— visitó Turquía entre los días 11 y 14 de agosto, invitados fraternalmente por el Partido Comunista de Tur-quía (TKP).

El viaje tuvo como objetivo el estrechamiento de relaciones entre ambos partidos y el conocimiento de las realidades de cada país y de ambas organizaciones, a fin de avanzar en la mejora de las he-rramientas de combate en la lucha de clases, así como en la coope-ración entre los comunistas de España y de Turquía.

El TKP y el PCPE, ambos miembros fundadores de la Revista Co-munista Internacional y de la Iniciativa Europea de Partidos Comu-nistas y Obreros, abordaron temas de interés común en el ámbito internacional, en el plano de la lucha ideológica, sobre la situación política en ambos países, sobre la intervención en el movimiento obrero, así como sobre organización y finanzas, y agitación y pro-ganda.

La delegación del PCPE pudo comprobar de primera mano la ac-tividad del TKP en la calle, a partir, por ejemplo, de un organizado trabajo de difusión de la prensa comunista. Asimismo, la presencia e influencia del partido desarrolla un importante trabajo en el ámbi-to popular, a través de comités populares y de centros culturales, en los que los miembros del PCPE pudieron corroborar la fuerza de los comunistas turcos.

A partir de este mes entramos en una fase crucial en el desarro-llo de nuestro Partido. Fundamentalmente porque en noviembre celebraremos nuestro XI Congreso, que sin duda marcará la su-peración de nuestra reciente crisis interna, pero también porque vamos a afrontar un período en el que se tienen que multiplicar las capacidades de nuestra intervención política.

Las células y colectivos llevan varias semanas debatiendo los documentos congresuales, elevando sus aportaciones y comen-tarios y aprovechando estos debates para evaluar las prioridades de trabajo que van a marcar el período hasta el XII Congreso. Esta primera fase de debate, que finalizará a mediados de sep-tiembre con la aprobación por el Comité Central de una nueva versión, más acabada, de las tesis y la resolución política, dará paso a una segunda fase que, durante todo el mes de octubre, implicará una fuerte presencia de la dirección central en las or-ganizaciones territoriales.

Avanzamos en un nuevo modelo de Congreso que permite, de una vez por todas, abordar adecuadamente los debates priorita-rios y abandonar la dinámica anterior que reabría permanente-mente debates alejados del que debe ser el objetivo prioritario de un Congreso comunista: la definición de una táctica adecua-da al objetivo estratégico de la organización de la Revolución Socialista en nuestro país.

Además de los trabajos vinculados al Congreso, durante el mes de octubre y principios de noviembre el Partido desarrollará múltiples actividades vinculadas a la conmemoración del cente-nario de la Gran Revolución Socialista de Octubre. Estas activi-dades, sin caer en la mera nostalgia y recuerdo de las victorias del movimiento obrero en el pasado, se centrarán en la vincula-ción de la Revolución de Octubre con la experiencia presente de la lucha obrera, de la lucha por el derrocamiento del capitalismo y con los retos políticos y organizativos que nuestra clase obrera y nosotros mismos, como Partido Comunista, tenemos por de-lante.

Una reivindicación de Octubre que sirva para encontrar y organizar a nuevos luchadores revolucionarios, que permita fortalecer la conciencia de nuestra clase y que sitúe objetivos concretos -no mera palabrería- en la agenda de la lucha obrera y popular de nuestro país. Para avanzar en ese objetivo y que la militancia maneje las claves principales de esta tarea, celebrare-mos en Madrid una actividad central de formación sobre la Gran Revolución Socialista de Octubre y un gran acto político y cultu-ral que servirán como pistoletazo de salida al grueso de los actos de nuestra conmemoración del centenario.

El nexo entre el pasado y el presente del movimiento comu-nista en nuestro país se desarrollará también mediante la campa-ña “Un país para la clase obrera”, que debe presidir toda nuestra actividad durante este curso político. El objetivo de esta cam-paña no será simplemente llenar de carteles nuestras ciudades y barrios. Tampoco vamos a dedicarnos únicamente a celebrar

actos para nuestra militancia y simpatizantes más cercanos. No, vamos a desarrollar con audacia un trabajo destinado a influir en el debate político y a situar como prioritarias las necesidades y los intereses de la clase obrera. Vamos a comenzar a disputar en serio la hegemonía de las fuerzas reformistas -a quienes les resulta aceptable un país de la burguesía con algunos derechos para la clase obrera- entre nuestra clase. Y lo vamos a hacer de forma seria, organizada, priorizando los esfuerzos militantes hacia dos objetivos: estar presentes de forma real y efectiva en-tre la clase -sobre todo en los centros de trabajo- y consolidar al Partido Comunista como herramienta organizativa útil para la clase.

Para lograrlo es esencial abandonar todo atisbo de retórica, de grandilocuencia o de desapego de la realidad a la hora de fijar las tareas de nuestras células. No vamos a construir nada si sólo nos miramos a nosotros mismos. Pero al mismo tiempo debe-mos evitar caer en las trampas que pone la actual hegemonía reformista en el movimiento obrero y popular: nuestra actividad jamás debe reducirse al seguidismo de la agenda política de las organizaciones reformistas, sino a la explicación -a través de nuestra presencia en la lucha obrera y popular diaria- de que es posible construir un modelo político y social radicalmente opuesto al actual, de que es posible construir un país para la clase obrera.

El Congreso, sin duda, nos colocará en mejores condiciones para desarrollar nuestras tareas y facilitará que tengamos una mayor capacidad de intervención. El XI Congreso va a permitir romper con la perniciosa dinámica localista y particularista que impedía que las decisiones congresuales se llevaran a la práctica de forma efectiva. Avanzando en la centralización, profesionali-zación y bolchevización del Partido seremos capaces de fijarnos retos políticos y organizativos más elevados en el futuro próxi-mo. Sin palabrería. Con hechos. Siendo de verdad un Partido Comunista, construyendo de verdad el Partido Comunista cada día, desde ya.

Firma: Ástor GarcíaSecretario General del PCPE