3
tecnologías para los cultivos interca- lados y mantillo vegetal para el con- trol de la maleza; sistemas de irriga- ción eficientes y económicos y uso seguro de las aguas residuales. El artí- culo de la página 25 destaca cómo pa- ra la implementación de programas de producción doméstica de compost se necesita todavía de una significati- va capacitación, con la participación de los agricultores locales en todas las etapas del proceso de planifica- ción e implementación. En la página 22, la experiencia de Botswana de- muestra que la agricultura necesita ser incorporada a la planificación ur- bana, y que los planificadores urba- nos requieren ser educados respecto de su viabilidad y sus beneficios. La agricultura urbana está siendo re- conocida cada vez más como un ve- hículo para el desarrollo de ciudades productivas y sustentables. Es alenta- dor ver que varias ciudades han crea- do agencias específicas para la agri- cultura urbana o que están imple- mentando programas y políticas rela- cionadas con el tema. Por ejemplo, el gobierno de Etiopía ha iniciado la promoción de la agricultura urbana y la ha incluido en la agenda de investi- gación de la Organización para la In- vestigación Agrícola de Etiopía (EA- RO), en la agenda educativa de la Universidad de Addis Abeba, y en las agendas de desarrollo de las OGs, ONGs y OBCs en Etiopía. En La Ha- bana, las oficinas de agricultura, de planificación física, de recursos hídri- cos y otras oficinas provinciales han trabajado conjuntamente en la selec- ción de localidades y en el estableci- miento de unidades de cultivos orga- nopónicos. Estas instituciones han desarrollado también los sistemas de riego y de control de plagas requeri- dos y asegurado un manejo adecuado del substrato. Sin embargo, en la ma- yoría de las ciudades, tales iniciativas están todavía por desarrollarse. Se espera que esta edición de la Revista AU alentará a los actores, incluidos los gobiernos, los institutos de inves- tigación, las ONGs y los agricultores, a trabajar juntos en el desarrollo y en la implementación de iniciativas agrícolas urbanas similares, que ha- gan de las ciudades lugares más lim- pios, seguros y sanos donde vivir. 4 REVISTA AU IWMI-Ghana frica reconocen la importancia de la agricultura urbana en pe- queña escala, pero los planifi- cadores urbanos y los encarga- dos de formular las políticas tienden a ignorarla (Martin, Oudwater y Meadows, 2000). El principal beneficio que re- presenta la agricultura urbana para el ciudadano pobre de Su- dáfrica es el de una mejor nu- trición. Recientemente, la importancia de una dieta ba- lanceada y adecuada desde el punto de vista nutricional ha llegado a ser aún más crítica debido al impacto del VIH/SI- DA. Sudáfrica es un país seco don- de la producción de vegetales es difícil, a menos que se dis- ponga de un sistema de riego. La reutilización del agua do- méstica puede ayudar a en- frentar la escasez del agua, siempre y cuando se evite el contacto entre aguas residua- El sistema de micro-riego por ‘tambor y goteo’, probado en Sudáfrica _________________ T Khosa, W Van Averbeke, R Böhringer, J Maswikaneng and E Albertse, Technikon Pretoria, South Africa, [email protected] a agricultura es un fenó- meno ampliamente di- fundido en muchos asen- tamientos informales urbanos pobres, localizados en la peri- feria de las ciudades de Sudá- frica. Meadows (2000) reportó una tasa del 35% de las fami- lias en Cape Flats, cerca de Ciudad del Cabo, y Maswika- neng et al. (2002) una propor- ción del 54% en Atteridgevi- lle, cerca de Pretoria. En estos dos lugares, la agricultura ur- bana es practicada esencial- mente por mujeres e involu- cra, en su mayor parte, el cul- tivo de productos y vegetales en huertos domésticos dentro de un área de menos de 10 m 2 . Se ha dado inicio a cultivos al aire libre en las urbes y al em- pleo de métodos colectivos pa- ra la práctica agrícola a mane- ra de huertos comunitarios. Muchas ONGs y organizacio- nes de beneficencia en Sudá- GRÁFICO 1: Sistema de micro-riego por tambor y goteo grifo 1 m 1 m 6 m tubería de polietileno tubería de goteadores tambor L

Riego Por Goteo, Cuerdas y Tambor 3

  • Upload
    albaura

  • View
    57

  • Download
    2

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Riego Por Goteo, Cuerdas y Tambor 3

tecnologías para los cultivos interca-lados y mantillo vegetal para el con-trol de la maleza; sistemas de irriga-ción eficientes y económicos y usoseguro de las aguas residuales. El artí-culo de la página 25 destaca cómo pa-ra la implementación de programasde producción doméstica de compostse necesita todavía de una significati-va capacitación, con la participaciónde los agricultores locales en todaslas etapas del proceso de planifica-ción e implementación. En la página

22, la experiencia de Botswana de-muestra que la agricultura necesitaser incorporada a la planificación ur-bana, y que los planificadores urba-nos requieren ser educados respectode su viabilidad y sus beneficios. La agricultura urbana está siendo re-conocida cada vez más como un ve-hículo para el desarrollo de ciudadesproductivas y sustentables. Es alenta-dor ver que varias ciudades han crea-do agencias específicas para la agri-cultura urbana o que están imple-mentando programas y políticas rela-cionadas con el tema. Por ejemplo, elgobierno de Etiopía ha iniciado lapromoción de la agricultura urbana yla ha incluido en la agenda de investi-gación de la Organización para la In-vestigación Agrícola de Etiopía (EA-RO), en la agenda educativa de laUniversidad de Addis Abeba, y en lasagendas de desarrollo de las OGs,ONGs y OBCs en Etiopía. En La Ha-bana, las oficinas de agricultura, de

planificación física, de recursos hídri-cos y otras oficinas provinciales hantrabajado conjuntamente en la selec-ción de localidades y en el estableci-miento de unidades de cultivos orga-nopónicos. Estas instituciones handesarrollado también los sistemas deriego y de control de plagas requeri-dos y asegurado un manejo adecuadodel substrato. Sin embargo, en la ma-yoría de las ciudades, tales iniciativasestán todavía por desarrollarse. Seespera que esta edición de la RevistaAU alentará a los actores, incluidoslos gobiernos, los institutos de inves-tigación, las ONGs y los agricultores,a trabajar juntos en el desarrollo y enla implementación de iniciativasagrícolas urbanas similares, que ha-gan de las ciudades lugares más lim-pios, seguros y sanos donde vivir.

4 REVISTA AU

IWM

I-G

han

a

frica reconocen la importanciade la agricultura urbana en pe-queña escala, pero los planifi-cadores urbanos y los encarga-dos de formular las políticastienden a ignorarla (Martin,Oudwater y Meadows, 2000).El principal beneficio que re-presenta la agricultura urbanapara el ciudadano pobre de Su-dáfrica es el de una mejor nu-trición. Recientemente, laimportancia de una dieta ba-lanceada y adecuada desde elpunto de vista nutricional hallegado a ser aún más críticadebido al impacto del VIH/SI-DA.Sudáfrica es un país seco don-de la producción de vegetaleses difícil, a menos que se dis-ponga de un sistema de riego.La reutilización del agua do-méstica puede ayudar a en-frentar la escasez del agua,siempre y cuando se evite elcontacto entre aguas residua-

El sistema de micro-riego por ‘tambory goteo’, probado en Sudáfrica

_________________

T Khosa, W Van Averbeke, R Böhringer,

J Maswikaneng and E Albertse, Technikon Pretoria,

South Africa, ✉ [email protected]

a agricultura es un fenó-meno ampliamente di-fundido en muchos asen-

tamientos informales urbanospobres, localizados en la peri-feria de las ciudades de Sudá-frica. Meadows (2000) reportóuna tasa del 35% de las fami-lias en Cape Flats, cerca deCiudad del Cabo, y Maswika-neng et al. (2002) una propor-ción del 54% en Atteridgevi-lle, cerca de Pretoria. En estosdos lugares, la agricultura ur-bana es practicada esencial-mente por mujeres e involu-cra, en su mayor parte, el cul-tivo de productos y vegetalesen huertos domésticos dentrode un área de menos de 10 m2.Se ha dado inicio a cultivos alaire libre en las urbes y al em-pleo de métodos colectivos pa-ra la práctica agrícola a mane-ra de huertos comunitarios.Muchas ONGs y organizacio-nes de beneficencia en Sudá-

GRÁFICO 1: Sistema de micro-riego por tambor y goteo

grifo1 m

1 m

6 m

tubería de polietileno

tubería degoteadores

tambor

L

Page 2: Riego Por Goteo, Cuerdas y Tambor 3

5Diciembre 2003

les no tratadas y las hojas de los vege-tales. Los métodos apropiados para laaplicación de las aguas residuales alos cultivos incluyen el riego subte-rráneo y el micro-riego por goteo(Drechsel, Blumenthal y Keraita,2002) cuya eficiencia es ampliamentereconocida pues el agua se aplica di-rectamente a la parte del suelo dondese localiza la mayoría de las raíces delos productos que se cultivan (DuPlessis y Van Der Stoep, 2001).

SISTEMA DE MICRO-RIEGO PORTAMBOR Y GOTEOGerrie Albertse, de Farming SystemsConsulting Services en Stellenbosch,adaptó un sistema de riego por goteode bajo costo, desarrollado por Inter-national Development Enterprisespara satisfacer las condiciones de lospequeños granjeros sudafricanos. Es-ta adaptación, denominada sistemade micro-riego por tambor y goteo,consiste en un tambor de 210 litros,el cual está conectado a través de ungrifo a un conjunto de cinco líneas depolietileno para goteo, cada una conuna longitud de 6 m (ver gráfico 1).Los goteadores se fabrican perforandolos tubos de polietileno con un clavorecalentado. Se pasa un tramo decuerda a través de estas perforaciones

con la ayuda de una aguja de cosergruesa. Los nudos que se hacen a am-bos extremos de la cuerda evitan queésta se salga del tubo. Cuando los ori-ficios se obstruyen, se hala la cuerdade un lado al otro, lo que por lo gene-ral es suficiente para desbloquear lasaberturas. Se puede disminuir la obs-trucción de los goteadores colocandouna piedra y un filtro de arena en elfondo del tambor. Esto evita que laspartículas más finas, que pueden es-tar presentes en el agua para riego,penetren a los tubos y bloqueen losorificios.El sistema de tambor y goteo puedeirrigar un área de 6m x 6m = 36m2.Según su diseñador, el sistemapermite la producción de alrededorde 60 kg de vegetales frescos cadacuatro meses. Esto requiere de laaplicación de 600 litros de agua porsemana, lo que equivale a tres tam-bores llenos. En 2003, el costo de loscomponentes que se necesitaban paraconstruir el sistema de micro-riegopor tambor y goteo era de cerca deR150.00 (US$20,00).

EVALUACIÓN DEL SISTEMASOBRE EL TERRENOEl sistema de micro-riego por tambory goteo fue introducido en Sekuruwey Ga-Molekane, dos asentamientosal norte de Mokopane (Potgieters-rust), en la Provincia de Limpopo enSudáfrica. El objetivo fue disminuirla alta tasa (19%) de desnutricióncrónica entre los niños de la locali-dad (Kleynhans y Albertse, 2000). La

investigación desarrollada respecto ala dieta de los niños y de las personasencargadas de cuidarlos mostró quela falta de frutas y vegetales era lacausa más probable para la alta tasade desnutrición infantil. La extendi-da pobreza impedía a la gente com-prar frutas y vegetales, y la escasezcrónica de agua no les permitía hacersus propios cultivos. El sistema demicro-riego por tambor y goteo fueintroducido porque permitía la utili-zación de aguas grises para el cultivode vegetales. Al reutilizar el aguaproveniente de las cocinas o los ba-ños para regar la tierra, los partici-pantes no tenían que aumentar el to-tal de su consumo diario de agua. Enambos asentamientos éste era un te-ma crítico, pues al acceso al agua eramuy difícil. El sistema de tambor y goteo se ins-taló en los huertos domésticos dediez mujeres voluntarias. Se les su-ministró fertilizantes y plántulas devegetales para comenzar sus huertos,y recibieron capacitación básica parala operación del sistema y para el cul-tivo de vegetales. Sus experienciassobre la producción de vegetales conriego fueron monitoreadas duranteun año. Las mujeres utilizaron agua de variasfuentes para regar sus huertos. Lasaguas grises solo constituyeron el26% del volumen total del agua quefue utilizada para el riego. La canti-dad restante procedió de otras fuen-tes. Las mujeres que tenían pozosdentro de sus huertos prefirieron ladura labor de bombear el agua a ma-no en lugar de emplear aguas recicla-das. Las demás irrigaban con aguasrecicladas, pero antes de su utiliza-ción la diluían con agua procedentede vertientes o ríos más lejanos. Sinexcepciones, las mujeres tenían unagran preocupación por la higiene res-pecto al uso de aguas grises para regarlos vegetales. “Yo no puedo usar elagua con la que lavé mi ropa suciapara regar los vegetales que voy a co-mer”. Las mujeres también se queja-ron de que el agua reciclada tenía unefecto negativo en el suelo. “El jabónen el agua reseca el suelo y le da uncolor blanco. Ahora cuando riego, elagua ya no penetra en el suelo”. Des-pués de aproximadamente siete me-ses, los goteadores comenzaron a obs-truirse con más frecuencia que antes.

Van

Ave

rbek

e

Huerto equipado con el sistema de micro-riego por tambor y goteo

No puedo regarcon agua que

utilicé para lavar ropa sucia

Page 3: Riego Por Goteo, Cuerdas y Tambor 3

Esto produjo una distribución deagua desigual. Se encontró que elmotivo para esta obstrucción era laacumulación de sal alrededor de losorificios y que el tirar de la cuerda deun lado a otro ya no resultaba efecti-vo. “He dejado de utilizar el sistemade riego. Ya no se podía irrigar deuna manera uniforme debido a los ta-ponamientos. Esto hizo que algunasde mis plantas ya no recibieran nadade agua. La conductividad eléctricade las diversas aguas disponibles enel área demostró que todas presenta-ban el peligro de una alta salinidad(EC > 130 mSm-1). El alto contenidode sal en el agua incluso afectó eltiempo de vida útil del tambor. Laoxidación del metal alrededor del gri-fo provocó filtraciones, haciendo quela gente dejara de usar el sistema.“El tambor tiene filtraciones. No sa-bemos cómo sellarlo. Por esta razónhemos quitado las líneas (líneas degoteo)”. Este problema en particularpodría haber sido evitado aplicandoun tratamiento contra la oxidación ala parte del metal expuesto luego dehaber perforado la abertura para lainstalación del grifo.Durante la primera temporada, losparticipantes tuvieron altos rendi-mientos de sus huertos, en promediounos 77 kg de vegetales. La segundavez, el rendimiento cayó a un prome-dio de 45 kg, debido al poco aporte denutrientes y a los daños ocasionadosen los cultivos por el ganado. El bajoaporte de nutrientes utilizado por losparticipantes se debió a su experien-

El problema de la oxidación podríaser evitado aplicando un tratamientocontra la oxidación sobre las partesde metal expuestas. El taponamientode los goteadores con depósitos de salpodría ser enfrentado enjuagando lastuberías con agua dulce. Se podríanobtener cantidades suficientes deagua dulce recolectando el agua llu-via de los techos. En general, la in-tervención tuvo un efecto positivo.Aun cuando los participantes deci-dieron discontinuar el uso del siste-ma de tambor y goteo, siguieron cul-tivando vegetales con riego, vertien-do el agua en los cortos surcos he-chos entre las hileras sembradas me-diante el empleo de baldes. En las co-munidades donde la deficiencia denutrientes causada por la escasez devegetales es un problema crónico, es-te resultado es definitivamente muyhalagador.

En general la intervención tuvo un efecto positivo

Huerto del que se ha retirado el sistema de micro-riego por tambor y goteo

REVISTA AU6

Van

Ave

rbek

e

REFERENCIAS-DRECHSEL, P., BLUMENTHAL, U.J. y KERAITA, B.2002. Balancing health and livelihoods: adjustingwastewater irrigation guidelines for resource-poorcountries. Revista Agricultura Urbana, diciembre:7-9.-DU PLESSIS, F.J. y VAN DER STOEP, I. 2001.Evaluation of the appropriateness of micro-irrigationsystems in small-scale farming. Informe N°768/1/01.Pretoria: Water Research Commission.-KLEYNHANS, I.C. y ALBERTSE, E.C. 2000. Causesof stunting among young children in rural and urbanSouth Africa. (Trabajo presentado en el TallerNutriGro, mayo 14-15, Technikon Pretoria). Sin pub-licar.-MARTIN, A., OUDWATER, N. y MEADOWS, K.2000. Urban Agriculture and the livelihoods of thepoor in South Africa: case studies from Cape Townand Pretoria, South Africa and Harare, Zimbabwe.Chatham: Natural Resource Institute.-MASWIKANENG, M. J., VAN AVERBEKE, W.,BÖHRINGER, y ALBERTSE, E. 2002. Extensiondomains among urban farmers in Atteridgeville(Pretoria, Sudáfrica). Journal of InternationalAgricultural and Extension Education, 9(2):15-22.-MEADOWS, K. 2000. The Social and InstitutionalAspects of Urban Agriculture in the Cape Flats,South Africa. Chatham: Natural Resource Institute.

cia con cultivos en terrenos secos, endonde las proporciones que utiliza-ban se consideraban adecuadas. Eldaño causado por el ganado fue resul-tado de la falta de cercas seguras alre-dedor de los huertos domésticos. Paralas cabras y las gallinas los suculen-tos vegetales verdes representabanuna atracción irresistible y sin cercasseguras era imposible evitar que da-ñaran los cultivos.Este estudio sobre el terreno demos-tró que la introducción de la produc-ción de vegetales basada en la utiliza-ción de agua reciclada, que fue apli-cada mediante el uso de un sistemade micro-riego en pequeña escala, fueun éxito que no se puede descalificar.Los usuarios consideraron que la uti-lización de aguas recicladas era anti-higiénico y no se les pudo convencerde lo contrario. El sistema de micro-riego por tambor y goteo tuvo proble-mas con el agua salina, lo que dio co-mo resultado el taponamiento de losgoteadores y la oxidación del tambor.

Después de cerca de dos años de uso los tambores empezaron a

filtrar ya que el óxido había destruido el metal del tambor en el sitio

donde se lo había perforado para insertar el tubo de salida.

Van

Ave

rbek

e