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7/25/2019 Riomalo Bici4 Sierra Romero
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CTR RIOMALO.BICICLETA POR LAS HURDES
RUTA 4: VALLES DEL HURDANOY DEL AL
AGN. SIERRA DEL ROMERORuta 4. Bicicleta
Tipo: CircularLongitud: 60km.
Difcultad: AltaPunto de mayor/menor altitud: 702/397 metros
poca recomendada: todo el ao
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INTRODUCCIN
El presente recorrido toca algunos de losparajes ms emblemcos
del entorno de
RIomalo de Abajo. Entre ellos, la Sierra del
Cordn, la del Romero, los valles del Hurdano y
del Alagn.
Los paisajes durante toda la ruta se abrirn in-
acabables sobre el horizonte de sierras y valles
de esta zona sudoriental hurdana, extendindo-
se hacia La Pesga y la sierra del mismo nombre,
hacia el embalse de Gabriel y Galn y hacia las
estribaciones meridionales del Parque Natural de
Las Batuecas - Pea de Francia, en la zona que se
denomina Arca y Buitrera.
La ruta comienza por carretera, desde Rioma-
lo. Unos pocos kilmetros despus, en la llama-
da Porlla Pino, entra en pista de erra y circula
por encima de la carretera, y por las laderas de
la Sierra del Cordn, hacia el valle del Hurdano,
al que se asomar antes de realizar el descenso,
asomndose tambin a Vegas de Coria.
Unos cientos de metros y el recorrido se vuel-
ve a desviar para alcanzar un puente sobre el ro
Hurdano. A un lado dejaremos Batuequilla, una
angua alquera, de sonoma y entorno muy sin-gulares. El recorrido
comenzar el ascenso por la
ladera de la Pea de la Pared hacia el Barranco del
Arrolama, en el que una pequea presa recoge
las aguas del citado arroyo. Poco despus, salvan-
do la alquera de Vegas de Coria a media monta-
a, el inerario vuelve a toca asfalto en la Porlla
de la Buen Agua. Y de porlla en porlla, hasta la
llamada Alta, donde entra nuevamente en erra
para circular por la Sierra del Romero.
Las panormicas entonces cambiarn comple-
tamente, porque sustuiremos brevemente el r o
Hurdano por los parajes donde el embalse de Ga-
briel y Galn acaba de recibir las aguas del ro de
los ngeles.
La ladera del Talamar ayudar a cambiar de
verente, volviendo nuevamente al Hurdano en
direccin a Arrolobos. Esta zona de Las Hurdes,
recogida y bella, nos ayudar a serpentear nue-
vamente por las laderas de la Sierra del Cordn,
acompaando al Alagn, hacia el Melero, el bell-
simo meandro que se encuentra cerca de Riomalo
de Abajo, n de nuestra ruta.
NOTA2:LasrutasqueproponeelCTRRiomaloestnpreparadasparasenderistasexpertos,dadoeldesni-
veldelosrecorridosyloestrechodealgunassendas.ElCTRRiomalonosehaceresponsabledelafaltade
experienciadelosacionadosodequelascondicionesclimcascompliquensudicultad.Recordamos
quelasrutassontodaspblicasyquesiexistenrestriccionesentemporadasconcretas,quedanestableci-
dasenlospropiosinerarios.Lossenderistasdebentenerencuentatodaslasindicacionesquesehacen
enlosrecorridos,ascomoextremarlaprudenciaenlaszonascomplicadasy,porsupuesto,respetarel
patrimonio,naturalehistrico,delazona.
NOTA3:EstecuadernodecampoespropiedaddelCTRRiomaloydelrealizador,EstherdeAragn,tanto
endiseo,comoentextosycontenidogrco.LasfotosdefaunapertenecenalfotgrafoprofesionalDavid
Sanago(www.davidsanagofoto.com).LasdebicicletaaJoaqunVilln.
NOTA 1: Recuerda viajero que ests en una regin de alta
sensibilidad natural. Tu paso por ella debe ser
cuidadoso, con el n de preservar el espacio sico y la
biodiversidad, de forma que puedas volver y buscar
nuevamente parajes donde te sientas parte de la naturaleza y en
paz congo mismo y con lo que te rodea.
Feliz estancia.
Ctra. de Coria, 1 -
10624 RIOMALO DE ABAJO
CCERES
Tel.: 927434020 Fax: 927434100
www.riomalo.com
www.lashurdes.com
[email protected]
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Riomalo de Abajo. Nuestra ruta empieza y acaba
en Riomalo de Abajo, una de las puertas de Las
Hurdes. Situada junto a las conuencias de los
ros Ladrillar y Alagn, los bellsimos meandros de
este lmo, frontera entre Salamanca y Cceres,
as como la soledad natural de las erras hacia el
sur, donde se eleva la Sierra del Cordn, hacen
que sea uno de los desnos ms ulizados por los
viajeros como punto de parda para conocer la
regin, adems de ser lugar desde el que alcanzar
el embalse de Gabriel y Galn en barca o pi-
ragua, en el que nadar en la piscina natural
del ro Ladrillar o aventurarse a pie por las
estribaciones meridionales del P. N. de Las
Batuecas - Pea de Francia.
La poblacin conserva algo de la intere-
sante arquitectura tradicional y cuenta con
el Centro de Turismo Rural Riomalo, com-
puesto por un hostal, un camping, un con-
junto de cabaas de piedra y madera y un
restaurante con una reconocida gastrono-
ma por sus platos elaborados con materias
primas tradicionales, como cabrito, setas,
miel o castaas.
La Batuequilla es uno de esos lugares idli-
cos que quedan en Las Hurdes, a pesar de
su abandono. Quedan construcciones tra-
dicionales y eras de tr illar.
Arrolobos es una pequea alquera quese asienta junto al ro
Hurdano. Su gr-
co nombre recuerda aquellos empos en
los que haba lobos en Las Hurdes. En la
bella vega que abre el ro se pueden ver
las anguas eras de trillar y en el ncleo
urbano quedan casas con la arquitectura
tradicional hurdana. Dicen en la zona que
los habitantes de Arrolobos eran muy a -
cionados a la pesca, hasta el punto de que
anguamente se dedicaban a ella en los
ros hurdanos y a la venta de su faena por
las disntas alqueras de la zona.
Quedan, apenas percepbles, los restos de
dos alqueras ms junto al embalse de Gabriel
y Galn, as como los perfectamente visibles de
la de Cabaloria, frente a Riomalo de Abajo, en
erras salmannas. La primera alquera es la de
Arrofranco, a unos pocos kilmetros de Arrolo-
bos, al borde de las aguas del embalse y junto
al barranco con el que comparte nombre. La
segunda es Marnebrn, tambin al borde del
LUGARES DE INTERS HISTRICO
LA presente propuesta llega a puntos muy diferen-
tes de Las Hurdes. Entre la Sierra del Cordn y la
del Romero hay grandes diferencias, puesto que
la segunda se asoma a paisajes ms abiertos por
el sur, al embalse de Gabriel y Galn, mientras que
su zona oriental vuelve a ser picamente hurda-
na, ofreciendo perspecvas sobre
el recogido valle del ro Hurdano.
Entre medias de ambas sierras,las laderas de la Pea de la
Pared,
bajo las crestas emblemcas de lo
que anguamente se conoca como
la Sierra de la Mula. El recorrido
pasa por un bello lugar en el que
se recogen las aguas del barran-
co del Arrolama. Por debajo de
la presa, a poca distancia quedan
petroglifos, grabados prehistricos
que salpican numerosas zonas de
la regin.
Las Hurdes es uno de los me-
jores desnos naturales que ene
nuestro pas. De hecho, prcca-
mente toda ella est declarada
Zona de Especial Proteccin de Aves
(ZEPA) por la conservacin de sus
ecosistemas. Entre ellos, el Alagn
imprime un especial valor natural
a nuestra ruta, que se ve habita-
do por diversas guilas y buitres
leonados. Como dato importante, hay especies
especialmente protegidas que sobrevuelan estas
erras, como el buitre negro o la cigea negra.
Adems, en la zona se puede tener la suerte de
contemplar alguna nutria o de observar y escu-
char la berrea en directo.
NATURALEZA
embalse, antes de llegar al Melero y
en erras salmannas. Cabaloria, por
su parte, estar visible antes de nali zar
el recorrido. Se trata de una alquera
abandonada, situada en el trmino sal-
manno de Sotoserrano, que remonta
sus orgenes, segn invesgadores, a
la presencia de oro y la explotacin en
poca romana. Tambin fue abandona-
da a raz de la construccin del embalse
de Gabriel y Galn.
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En cuanto a la vegetacin hurdana, el bosque
tradicional de la regin est compuesto por en-
cinas, alcornoques y quejigos. Adems, fresnos,
sauces, alisos, chopos, enebros y, especialmente,
madroos. Los montes hurdanos siempre enen
color y cuando no es el brezo rojo o el blanco los
que dan tono, son las enormes ores blancas de
la jara pringosa, las amarillas de las escobas o de
las carquesas, el morado de l os cantuesos, ores
que permiten la abundancia de colmenas y la pro-
duccin de la conocida miel hurdana.
No menos importante es la gran candad de
setas que enen los pinares en otoo, un verda-
dero paraso para entendidos. El castao y el oli-
vo son, igualmente, especies que se aprovechan
desde siempre. Los hurdanos han elaborado tra-
dicionalmente postres de castaas y hoy se est
volviendo a repoblar algunas zonas con castaos,
combinado con otras especies de frutales.
Una de las imgenes ms habitual y simpca
de Las Hurdes es la de sus madroeras cuajadas
de apetecibles frutos rojos a nales de otoo y co-
mienzos de invierno, coincidiendo durante unos
das el inicio de la nueva oracin con la cada de
los frutos maduros.
Los pinares de repoblacin marcan asimismo
el paisaje hurdano, mientras que la vegetacin
alctona est representada por especies como el
eucalipto o la mimosa.
