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REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO | 109 El estudio del comportamiento de la men- te humana es uno de los misterios que ha llenado páginas y páginas con hipótesis que tratan de alumbrarnos. Sin duda se trata de un tema que nos incumbe a todos, en mayor o me nor medida, que resulta fasci- nante, y más cuando es posible acercarnos a él a través de la voz y la inteligencia de un escritor que eligió como “su otro oficio” la medicina. Me refiero a Bruno Es tañol, quien recién ha publicado el volumen de ensayos La men te del escritor, edi tado por Cal y Arena. Como sabemos, este autor tabasqueño ha escrito tanto novela como varios libros de cuentos, y ahora ensayo, a lo que habría que sumarle su importante experiencia co- mo neurólogo, pues ha llegado a ser uno de nuestros máximos representantes en ambos oficios. Estañol es un apasionado —y con una vasta experiencia— de los procesos re- cónditos de la mente, y de cómo éstos se reflejan en la creatividad. Por ello la im por- tancia de este su nuevo libro: nos permite adentrarnos, a través de una prosa directa y sencilla, en diferentes ejemplos que ilus- tran cabalmente lo que es la creación, tanto para un artista como para un científico. La mente del escritor abre, así, con un primer apartado, “La creatividad en la literatura, la pintura y la música”. En él se plantean varias premisas con respecto a si el funcio- namiento de la mente de quienes llevan a cabo una labor artística es diferente al de la de los demás, y si la capacidad de sineste- sia de los músicos, por ejemplo, les permi- te dotar a las notas musicales de un color en particular y con ello lograr una doble lec- tura de sus partituras, y explicar así el caso de Beethoven, quien, más allá de su sorde- ra, veía en la música colores determinados que le permitían seguir produciendo. En “Tres ensayos sobre la memoria”, Es- tañol echa mano, entre otros, de uno de sus autores predilectos, Jorge Luis Borges. En “Funes el memorioso”, el argentino repre- sentaría el ideal de la memoria infinita; sin embargo, junto con su extraordinaria ca pa- cidad de retención mental, se presenta en el personaje un fuerte conflicto, pues pierde la capacidad del olvido, tan necesario para construir nuevas experiencias. En el apar- tado “Teorías del cuento”, el autor establece que, por más teorías que existan, cada cuen- to tiene sus propias reglas. Más adelante se aborda el tema de lo siniestro y el doble, ana- lizando la teoría freudiana que estudia esa sensación de extrañeza o extrañamiento, lla mado Unheimlich (lo que es extraño y nos provoca temor), en contraposición de lo que nos es familiar, Heimlich, dualidad que se halla representada en uno mismo, como el caso de relatos como “El Horla”, de Guy Maupassant, “Una flor amarilla”, de Ju- lio Cor tázar, “La esquina feliz”, de Henry James, “Ligeia”, de Edgar Allan Poe, El doc- tor Jekyll y Mister Hyde, de Robert Louis Stevenson, Aura, de Carlos Fuentes, “Bor- ges y yo”, de Jorge Luis Borges y otras mu- chas historias donde el tema del doble apa- rece de forma evidente o tangencial. En “De la imagen y la palabra”, Esta- ñol hace alusión a los textos que han sido inspirados por grandes pintores, como es el caso de Chagall y Juan José Arreola. En “La vocación literaria” se acerca a las cir- cunstancias que llevaron a autores como Borges, Chéjov, Conrad y Poe a ser gran- des escritores, siempre marcados por su he rencia genética, su contexto social y su me moria, estableciendo cómo la suma y combinación de estos elementos —aun- que cada uno de ellos provenga de situa- ciones, culturas y épocas muy distintas— logran el ensamblaje que los lleva a ser crea- dores excepcionales, sin que esto quiera de- cir que hay una fórmula idéntica… en “La enfermedad y la creación literaria”, el autor nos recuerda que “William Styron fue ca- paz de escribir sobre su depresión sólo des- pués de haberla dejado”. El penúltimo apartado habla de “La crea tividad en la medicina”, donde el tam- bién autor de La conjetura de Euler mues- tra, con diferentes ejemplos, cómo los cien - tíficos, a pesar de estar ceñidos a escribir sobre lo concreto, llevan a cabo un ejerci- cio de creación. Aquí destaca la importan- cia del español Santiago Ramón y Cajal, quien, aparte de las ciencias, se interesaba en diversas disciplinas artísticas. El libro cie- rra con “El dilema de la naturaleza humana”, tema que Estañol agota por medio de ejem- plos conocidos de nuestra historia, como los de Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Agui- lar, hasta profundizar en la evolución bio- lógica y cultural del hombre. La mente del escritor se trata de un li- bro que, más allá de la calidad de su pro- sa y su precisión para tratar los temas ele- gidos, nos ofrece la visión de un creador con sumado —experto además en los com- por tamientos fisicoquí m icos del cerebro— analizando los pro ce sos creativos de otros creadores con admi ración, con pasión y con generosidad, al compartir con noso- tros su profundo cono cimiento del espí- ritu humano. Río subterráneo El creador en el espejo Claudia Guillén Bruno Estañol, La mente del escritor. Ensayos sobre la crea- tividad científica y artística, Cal y Arena/ Universidad Juá- rez Autónoma de Tabasco, México, 2011, 283 pp.

Río subterráneo El creador en el espejode cuentos, y ahora ensayo, a lo que habría que sumarle su importante experiencia co- ... como el caso de relatos como “El Horla”, de

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Page 1: Río subterráneo El creador en el espejode cuentos, y ahora ensayo, a lo que habría que sumarle su importante experiencia co- ... como el caso de relatos como “El Horla”, de

REVISTA DE LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO | 109

El estudio del comportamiento de la men -te humana es uno de los misterios que hallenado páginas y páginas con hipótesis quetratan de alumbrarnos. Sin duda se tratade un tema que nos incumbe a todos, enmayor o me nor medida, que resulta fasci -nante, y más cuando es posible acercarnosa él a través de la voz y la inteligencia de unescritor que eligió como “su otro oficio”la medicina. Me refiero a Bruno Es tañol,quien recién ha publicado el volumen deensayos La men te del escritor, edi tado porCal y Arena.

Como sabemos, este autor tabasqueñoha escrito tanto novela como varios librosde cuentos, y ahora ensayo, a lo que habríaque sumarle su importante experiencia co -mo neurólogo, pues ha llegado a ser uno denuestros máximos representantes en ambosoficios. Estañol es un apasionado —y conuna vasta experiencia— de los procesos re -cónditos de la mente, y de cómo éstos sereflejan en la creatividad. Por ello la im por -tancia de este su nuevo libro: nos permiteadentrarnos, a través de una prosa directay sencilla, en diferentes ejemplos que ilus-tran cabalmente lo que es la creación, tantopara un artista como para un científico. Lamente del escritor abre, así, con un primerapartado, “La creatividad en la literatura,la pintura y la música”. En él se planteanvarias premisas con respecto a si el funcio-namiento de la mente de quienes llevan acabo una labor artística es diferente al de lade los demás, y si la capacidad de sineste-sia de los músicos, por ejemplo, les permi-te dotar a las notas musicales de un color enparticular y con ello lograr una doble lec-tura de sus partituras, y explicar así el casode Beethoven, quien, más allá de su sorde-ra, veía en la música colores determinadosque le permitían seguir produciendo.

En “Tres ensayos sobre la memoria”, Es -tañol echa mano, entre otros, de uno de susautores predilectos, Jorge Luis Borges. En“Funes el memorioso”, el argentino repre-sentaría el ideal de la memoria infinita; sinembargo, junto con su extraordinaria ca pa -cidad de retención mental, se presenta enel personaje un fuerte conflicto, pues pierdela capacidad del olvido, tan necesario paraconstruir nuevas experiencias. En el apar-tado “Teorías del cuento”, el autor estableceque, por más teorías que existan, cada cuen -to tiene sus propias reglas. Más adelante seaborda el tema de lo siniestro y el doble, ana -lizando la teoría freudiana que estudia esasensación de extrañeza o extrañamiento,lla mado Unheimlich (lo que es extraño ynos provoca temor), en contraposición delo que nos es familiar, Heimlich, dualidadque se halla representada en uno mismo,como el caso de relatos como “El Horla”, deGuy Maupassant, “Una flor amarilla”, de Ju -lio Cor tázar, “La esquina feliz”, de HenryJames, “Ligeia”, de Edgar Allan Poe, El doc-tor Jekyll y Mister Hyde, de Robert LouisStevenson, Aura, de Carlos Fuentes, “Bor-ges y yo”, de Jorge Luis Borges y otras mu -chas historias donde el tema del doble apa -rece de forma evidente o tangencial.

En “De la imagen y la palabra”, Esta-ñol hace alusión a los textos que han sidoinspirados por grandes pintores, como esel caso de Chagall y Juan José Arreola. En“La vocación literaria” se acerca a las cir-cunstancias que llevaron a autores comoBorges, Chéjov, Conrad y Poe a ser gran-des escritores, siempre marcados por suhe rencia genética, su contexto social y sume moria, estableciendo cómo la suma ycombinación de estos elementos —aun-que cada uno de ellos provenga de situa-ciones, culturas y épocas muy distintas—

logran el ensamblaje que los lleva a ser crea -dores excepcionales, sin que esto quiera de -cir que hay una fórmula idéntica… en “Laenfermedad y la creación literaria”, el autornos recuerda que “William Styron fue ca -paz de escribir sobre su depresión sólo des-pués de haberla dejado”.

El penúltimo apartado habla de “Lacrea tividad en la medicina”, donde el tam-bién autor de La conjetura de Euler mues-tra, con diferentes ejemplos, cómo los cien -tíficos, a pesar de estar ceñidos a escribirsobre lo concreto, llevan a cabo un ejerci-cio de creación. Aquí destaca la importan-cia del español Santiago Ramón y Cajal,quien, aparte de las ciencias, se interesabaen diversas disciplinas artísticas. El libro cie -rra con “El dilema de la naturaleza humana”,tema que Estañol agota por medio de ejem -plos conocidos de nuestra historia, como losde Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Agui-lar, hasta profundizar en la evolución bio-lógica y cultural del hombre.

La mente del escritor se trata de un li -bro que, más allá de la calidad de su pro -sa y su precisión para tratar los temas ele-gidos, nos ofrece la visión de un creadorcon sumado —experto además en los com -por tamientos fisicoquí micos del cerebro—analizando los pro ce sos creativos de otroscreadores con admi ración, con pasión ycon generosidad, al compartir con noso-tros su profundo cono cimiento del espí-ritu humano.

Río subterráneo El creador en el espejoClaudia Guillén

Bruno Estañol, La mente del escritor. Ensayos sobre la crea-tividad científica y artística,Cal y Arena/ Universidad Juá-rez Autónoma de Tabasco, México, 2011, 283 pp.

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