Rocío Guadalupe Sánchez Instituto de Estudios Socio · PDF filedel Estado y jurisdicciones eclesiásticas en el siglo ... Martínez retomó los trabajos de José Carlos Chiaramonte

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  • 227Almanack. Guarulhos, n.12, p.227-230 resenha

    MARTNEZ, Ignacio. Una Nacin para la Iglesia argentina. Construccin del Estado y jurisdicciones eclesisticas en el siglo XIX. Buenos Aires: Academia Nacional de la Historia, 2013. 576 p.

    Roco Guadalupe Snchez

    Instituto de Estudios Socio Histricos Facultad de Ciencias Humanas - Universidad Nacional de La Pampa, Argentina. [email protected]

    Iglesia, soberana nacional y patronato en la construccin del Estado argentino del siglo XIX

    El sugestivo ttulo del libro de Ignacio Martnez hace que el lector especializado realice una primera comparacin con la conocida obra del historiador argentino Tulio Halpern Donghi, Una Nacin para el desierto argentino, y trate de adelantarse e inferir un conjunto de reflexiones. Una de ellas refiere al delicado contrapunto entre dos temas dominantes, la construccin de una nueva nacin y la construccin de un Estado. Halpern analiz el proceso de transformacin de una Argentina sin centro a un Estado nacin consolidado y Martnez estudia ese mismo proceso en forma paralela a la conformacin de la Iglesia catlica, planteo que ha tomado fuerza en los estudios sobre religin de los ltimos aos. El autor incorpora la variable eclesistica como parte de la construccin de los poderes polti-cos en el Ro de la Plata desde una escala de anlisis provincial y estudia de las relaciones jurisdiccionales a nivel supraprovincial. Como explicita Martnez, la Nacin a la que refiere el ttulo del libro, es un espacio jurisdiccional con una autoridad capaz de dirimir los conflictos entre las autoridades locales y de fijar reglas generales para evitarlos. Desde esta perspectiva la iglesia argentina de la primera mitad decimonnica consti-tua un conjunto de dicesis que los distintos gobierno postrevolucionarios intentaron controlar.

    Doctor en Historia por la Universidad de Buenos Aires e investigador asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Cientficas y Tcnicas (CONICET) principal organismo dedicado a la promocin de la ciencia y la tecnologaen la Argentina-, Martnez ha orientado sus investigaciones sobre el pensamiento ultramontano en el siglo XIX y su relacin con la construccin del rgimen republicano en Argentina. La obra que reseo es el resultado de la tesis doctoral del autor y se encuentra dentro de los tra-bajos que confieren nuevos aires a los estudios sobre religin en la Argen-tina. Ms de quinientas pginas en las que se despliega un aparato erudito impecable, acompaado de una escritura clara y ordenada de un proceso por cierto enredado y espinoso. La investigacin gir en torno a tres grandes lneas de reflexin. La primera tiene que ver con la importancia de dotar a la Iglesia de historicidad, esto es, poder descomponerla analtica-mente en diversas dimensiones (econmica, poltica, cultural, ideolgica, etc.), y comprender que cada uno de esos planos comparte ciertos rasgos con la sociedad de la que forma parte. La segunda lnea de reflexin refiere a los estudios tributarios en gran parte de la sociologa de la religin Jos Casanova, David Martin, Luca Diotallevi, entre otros que proponen repen-sar la secularizacin como un proceso de recomposicin de lo religioso en la sociedad. Una secularizacin que tambin implica pensar en diferentes dimensiones y que Martnez privilegia la institucional y poltica. En esta

    DOIhttp://dx.doi.org/10.1590/2236-463320161215

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    lnea el autor retoma el concepto de laicizacin para explicar el proceso en el que las instituciones fundamentales de gobierno y de reproduccin social se desprenden de manera gradual de los elementos religiosos. En el Ro de la Plata del siglo XIX la religin no desapareci de la vida poltica frente al avance del poder civil sino que se recompuso. La Iglesia catlica dej de constituir el argumento ltimo de legitimacin de las instituciones polticas sin dejar de ser considerada necesaria para consolidar una moral cvica. Lejos de estar frente a una paradoja o contradiccin, esa fue una de las caractersticas de la secularizacin en el territorio argentino. A su vez, Martnez utiliza una nocin ideal-tpica construida por el socilogo francs Jean Baubrot, umbrales de laicizacin. Dicha conceptualizacin hace referencia al establecimiento de lmites, pisos de secularizacin, materias que se ponen en discusin, se avanza sobre ellas sin posibilidad de retroceso. A partir de los umbrales es posible evaluar las posiciones en disputa en un pie de igualdad, sin ubicar a una de ellas como triunfadora de antemano (p.27).

    La tercera lnea de reflexin se relaciona con los nuevos estudios sobre surgimiento del Estado moderno. De manera especfica aquellos de ndole jurdica que han cuestionado la imagen de un centro monopolizador consumado en el monarca absoluto. Y en su lugar plantearon una plurali-dad de jurisdicciones geogrfica y socialmente superpuestas, cuyos pilares funcionaban segn reglas y valores diversos. De manera especfica para el Ro de la Plata, Martnez retom los trabajos de Jos Carlos Chiaramonte en los que este historiador refut dos visiones enfrentadas que daban por sentado la influencia unvoca del iluminismo francs o de la tradicin pactista espaola en los revolucionarios rioplatenses. En lugar de analizar el proceso revolucionario como una sucesin de modelos de pensamiento, Chiaramonte plante la coexistencia de distintas tradiciones y formas de identidad poltica. A su vez, un conjunto de historiadoras como Marcela Ternavasio y Noem Goldman profundizaron los anlisis sobre formas de identidad, discursos y prcticas formales e informales de la poltica. A partir de sus investigaciones sabemos que existi una coexistencia de elementos pertenecientes a la tradicin espaola junto con nuevas con-cepciones sobre el origen de la soberana y las formas de ejercerla. Precisa-mente Martnez destaca que dichos trabajos sealaron la importancia de la escala provincial en el estudio del proceso de transformacin de un sistema poltico de antiguo rgimen a una repblica federal.

    Ubicua, inasible, embrionaria, nebulosa, difcil de identificar como un actor concreto, Martnez caracteriza con esos trminos a la Iglesia argen-tina de comienzos del XIX. El estudio de los conflictos provocados por los ajustes que sufrieron las jurisdicciones civiles y eclesisticas en el Ro de la Plata, entre 1810 y 1865, permite materializar y observar las diferentes aristas que tuvo la relacin Iglesia-Estado. Una relacin construida a las sombras de la transicin entre dos formas polticas diferentes y con dis-tintas fuentes de legitimidad. Desde esta perspectiva, Martnez encuentra un eje de anlisis crucial, en sus palabras la piedra de discordia, que gua toda su obra: el derecho de Patronato. Entendido este ltimo no como la puja entre Iglesia y Estado, sino como una manifestacin de aquella tran-sicin. El Patronato constituy un atributo de la soberana antes y despus de 1810, pero el problema estuvo en el significado de la nueva soberana. Luego de la sbita desaparicin de los procedimientos coloniales para el nombramiento de obispos (Patronato indiano), sobrevino un perodo en el que la incomunicacin con Roma impidi asegurar criterios de seleccin

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    confiables. Sumado a ello, el territorio argentino se encontraba en un mo-mento caracterizado por la desarticulacin poltica e institucional. Los Es-tados provinciales emergieron como las unidades poltico-administrativas ms estables, y reivindicaron el ejercicio del patronato. Martnez desarrolla su explicacin a partir de un conjunto de hiptesis sumamente sugestivas: la decisin por parte de los gobiernos posrevolucionarios de conservar el derecho de patronato condicion el xito de los ensayos estatales del perodo. A su vez, la necesidad de conservar el derecho de patronato por parte de las provincias limit su independencia y facilit la injerencia de poderes supraprovinciales. De esta manera, el patronato nacional debi consolidarse frente a dichos poderes provinciales y frente a la Santa Sede que se encontraba en pleno proceso de romanizacin.

    El libro est estructurado en tres partes de tres captulos cada una que responden a la periodizacin elegida, 1810-1820, 1820-1852 y 1852-1865. En cada una de estas tres etapas Martnez estudia por un lado, la normativa implementada y los conflictos que ello acarre y por el otro, los argumentos y manifestaciones que emergieron para defender o refutar cada una de dichas normas. El autor explica la gestacin de la relacin Iglesia-Estado a partir de la coexistencia de engranajes antiguos y nuevos. En este sentido, la persistencia de la figura del patronato y sus modificaciones dan cuenta de los rasgos que adquiri el proceso de laicizacin y de las dimensio-nes territoriales necesarias la construccin de poderes polticos viables.

    La primera etapa estuvo signada por el eco de la tradicin borbnica, que asignaba al Estado un papel decisivo en la definicin de los objetivos de cambio econmico-social y un control preciso de los procesos orienta-dos a lograr dichos objetivos. El autor plantea una continuidad inconsci-ente de una tradicin administrativa e ideolgica. A comienzos del siglo XIX todas las instituciones estaban atravesadas por la religin, por su sensibilidad, y sus normas. Martnez, desde la perspectiva de los estudios que refutan la idea de una iglesia colonial monoltica, da sentido a una entidad religiosa en un momento en que perdi el lugar legtimo que tena durante el antiguo rgimen. El origen revolucionario y secular del nuevo poder soberano entr en conflicto con los fundamentos del patronato que suponan la autoridad poltica catlica.

    La cada del Directorio en 1820 abri la segunda etapa en la que emergieron tres poderes nuevos con pretensiones sobre las iglesias rio-platenses. Por un lado, los gobiernos provinciales y por el otro, dos poderes supraprovinciales (Roma y Juan Manuel de Ro