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PRIMER CURSO ---DE---
AJEDREZ
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PRIMER CURSO ---DE--
AJEDREZ
c. a= a
PRIMER CURSO ---DE---
AJEDREZ
© Román Torán Albero © 1992 EDICIONES ESEUVE, S. A.
Sebastián Elcano, 30-28012 Madrid
Cubierta: Tomás López Ilustración: Manuel Lastra Cuevas I.S.B.N.: 84-87301-8{)-() Depósito legal: M-37298-1992 Fotocomposición: Pérez Díaz, S. A. Madrid Impreso en Unigraf. Móstoles
SUMARIO PRIMERA PARTE
NOCIONES EIASICAS
1. El tablero ................................................................. 11 2. El movimiento de las piezas .................................. 13 3. El jaque .................................................................... 20 4. Contactos entre piezas .. ... .. .. .. .... .. ...... .................... 22 5. El enroque ............................................................... 26 6. La anotación de las jugadas ...... ...... ...... ... .. .. .. ..... .. 29 7. El rey «ahogado» ..................................................... 33 8. Mates básicos ....... ............... ................ ........ ... .. ...... 34 9. Rey y peón contra rey ... ......... ............ ... ... .............. 39
1 O. Desarrollo, centro y tiempo ................................... 43 11. Tablas ...................................................................... 48
SEGUNDA PARTE
TACTICA
1. La doble amenaza ..... ..... .......................... ............ ... 58 2. La clavada ............................................................... 61 3. La desclavada ......................................................... 65 4. Desviación de la pieza defensora ............ .............. 67 5. El ataque en descubierta ..... .................... .............. 70 6. Jaque en descubierta ............................................. 73 7. Piezas sobrecargadas ............................................ 76 8. La intercepción ....................................................... 79 9. Obstrucción ... . . . ... ........... .... ........ ... .. . . ............... ....... 82
1 O. Despejar espacios ..... .................. ........... ................ 84 11. Destrucción de la defensa .. .. .......................... .... .. . 89 12. Ataque a través de otras piezas ............................ 92 13. La jugada intermedia .............................................. 95 14. Ataque sobre la última línea .................................. 98 15. Ataque sobre columnas laterales abiertas ............ 1 02 16. Ataques sobre la séptima y octava líneas ............ 105 17. Ataques típicos con el ~,a.ba_llo ............................... 109 18. Ataque sobre el rey en las columnas centrales ... 113 19. Partidas complementarias...................................... 117
TERCERA PARTE
LA FASE INICIAL
1. Las aperturas .............. ................. ............ ............... 123 2. Estratagemas y celadas . ........... .... .. ............ ........... 132
Soluciones a los problemas ......................................... 146
PRIMERA PARTE
N e:» e: i e» 1n ~s:» básic::cas
El tablero
Como podemos apreciar en el diagrama n. 0 1, el tablero de ajedrez es un cuadrado que se compone de 64 cuadros -llamados «Casillas,,-, de los cuales 32 son claros y se denominan «Casillas blancas", y los otros 32 son oscuros y se denominan «Casillas negras", en el lenguaje técnico del ajedrez.
Una partida de ajedrez se disputa entre dos bandos -o jugadores-, que se sitúan uno a cada lado del tablero. Este debe colocarse entre los contendientes de forma que la casi· lla del ángulo de su derecha ha de ser blanca.
En el diagrama n.o 2 hemos señalado, con el trazado de líneas, tres de las formas en que están dispuestas las casillas del tablero y que tienen, ~ en las expresiones ajedrecísticas, ~ fundamental importancia para el es- w tudio, según iremos viendo. Son las ~ columnas, las líneas y las diagona- w les. o
o w
2 [ J o
Se llama columna a cada una de rr las ocho filas de casillas que van del ~ lado del tablero más próximo a uno rr de los jugadores -o bando- aliado ~
~ [ o 111
~ 111 o o w [ J o [ 111
¿ [ ~
EL T.A.BLE Ac::>
2
más próximo al otro jugador. Es decir, las filas de casillas verticales, res-
pecto a la situación de los contendientes.
Se llama línea a cada una de las filas de casillas que van de un lado al otro del tablero, en dirección horizontal.
Finalmente, se denomina diagonal a cada una de las filas de casillas de igual color, que están unidas por sus vértices.
Estas expresiones nos serán de gran utilidad en el estudio de los siguientes capítulos.
2
EL IVIC>"IIVIIE"'""TC> .:::::>E L~S P 1 E:Z::~S
J na vez conocido el tablero -o
~ .... _ _....... campo de bata-lla- , pasemos a estudiar las piezas -o fuerzas- con que cuenta cada uno de los dos adversarios o bandos. Así, en el diagrama n.o 3 vemos ya dispuestas sobre el tablero las piezas de ambos bandos.
Cada uno de éstos tiene un rey, una dama -en ajedrez no se usa la palabra reina, apenas-, dos torres, dos alfiles y dos caballos. Y, en su segunda línea, ocho peones que, como veremos más adelante, constituyen la infantería o fuerza de choque.
3
La distribución de las piezas ha de ser en la forma indicada en este diagrama: El rey y la dama, en las dos casillas del centro, pero siempre la dama en su color -es decir, sobre casilla del color de su bando-, y al lado de cada una de estas piezas, por este orden: un alfil, un caballo y una torre.
Comenzaremos el estudio del movimiento de cada una de las piezas de una forma racional; o sea, empe-
zando por las de menor dificultad y más fácil comprensión:
La Torre
La torre se juega en línea recta siempre. Tanto en sentido horizontal como vertical y en todas las direcciones; es decir, hacia adelante y hacia atrás, así como hacia ambos lados.
En el diagrama n.o 4, por ejemplo, la torre puede desplazarse, desde su posición actual, a cualquiera de las casillas cubiertas por las flechas trazadas sobre el tablero.
O sea, que en la posición indicada la torre puede ser jugada a catorce distintas casillas.
4
~ [ o w 1 ~ llJ o
¿cómo captura o -1-a TORRE? oo
[ J
La torre puede capturar las piezas ü enemigas que se encuentran situa- [ das en las casillas a las que ella pue- ~ da ser jugada. Es decir: captura en [ la misma forma que mueve. ~
En el diagrama n.o 5 tenemos una posición en la cual la torre blanca amenaza las cuatro piezas negras, simultáneamente. Y en el diagrama n.o 6 tenemos la posición resultante después de haber realizado una de las posibles capturas:
5
6
Vemos que la torre ha pasado a ocupar la casilla en que estaba situa
~ do el caballo capturado, el cual ha rr sido eliminado del tablero. ~ No pueden capturarse las piezas ., del propio bando, sólo las del adver~ sario. Así, en el diagrama n.o 7, tene~ mos otro instructivo ejemplo, con el o que completaremos, por el momenw to, el estudio del modo de jugar de ~ la torre. o [ 7 UJ
2 rr En la posición de este diagrama, ~ la torre sólo puede desplazarse a
7
siete casillas - las horizontales-, ya que su propio peón le obstruye el paso en la columna; es decir: hacia las casillas verticales.
El Alfil
El alfil mueve en dirección diagonal, como refleja el diagrama n.o 8, en el que vemos, bajo el trazado de las flechas, todas las casillas a las que puede ser jugado. En total , trece casillas.
Hay dos alfiles en cada uno de los bandos: uno, sobre casillas blancas, y otro, sobre casillas negras, los cuales, de acuerdo con su movimiento, siempre han de permanecer sobre diagonales del mismo color que ocupan al iniciarse la partida.
8
El alfil puede ser jugado, siempre en su diagonal, en todas las direccio-
nes: o sea: hacia adelante y hacia atrás, y captura como la torre, en la misma forma en que juega.
La Darna
Aunque la dama es la pieza de mayor campo de acción y podrá ser la más difícil de jugar, en este momento ya es muy sencilla la forma en que mueve para el lector. ¿Por qué? Pues, simplemente, porque su movimiento es una combinación de los ya conocidos de la torre y del alfil.
9
En el diagrama n.o 9 vemos, bajo las flechas trazadas, todas las casillas a las cuales puede ser jugada la dama, desde la posición que ocupa en el tablero. En total, veintisiete casillas, pues combina las tres direcciones: diagonal, horizontal y vertical.
En el diagrama n.o 1 O, la dama ataca todas las piezas enemigas, a las cuales puede capturar. Sin embargo, vemos que los peones negros no están atacados, porque la acción de la dama sobre ellos está interceptada por otras piezas. (Esto también ocurre en los casos en que la pieza atacante es la torre o el alfil .)
10
10
E l R e y
El rey tiene el mismo movimiento que la dama: horizontal , vertical y diagonal. Pero hay una importantísima diferencia: mientras la dama tiene un gran campo da acción que sólo se limita cuando alguna pieza propia o del adversario se interpone en la dirección en que quiere ser movida, el rey solamente puede ser jugado en sus casillas inmediatas, como puede verse en el diagrama n.o 11 . Es decir: un solo paso en todas las direcciones
11
E l C a b a llo
~ [ o w
~ w o o (J) [ J o
El caballo es, sin duda, la pieza [ más compleja para el principiante, ~ pues su movimiento es compuesto: [ «Salta» en forma de «L». Es decir, ~
~ [ o lU
~ lU o o w [ ) o
desde la casilla que ocupa, puede trasladarse a otra que diste dos casillas horizontales y una vertical o bien, dos casillas verticales y otra horizontal , tanto hacia adelante como hacia atrás.
12 ~ ~ ~ ~
• !W ~ • . ~ ~. ~ • W1 • ~ . ~ .
~ ~lb~ ~ ~ ~ ~. ~. ~. . ~ ~ . . -~. ~ ~ ~ ~
~ ~ ~ ~ En el diagrama n.o 12, el caballo
puede desplazarse a cualquiera de las casillas señaladas con una «X». Vemos que, desde una situación central, el caballo tiene su mayor campo de acción, pues dispone de ocho casillas.
En cambio, en cualquiera de las bandas su acción es mucho menor. Así, en el diagrama n°. 13, vemos que el caballo blanco sólo puede desplazarse a cuatro casillas, mientras que el negro, situado en el rincón, solamente tiene dos casillas disponibles.
13 ~ ~ ~ ~
~*~ ~ ~ ~*~ ~ ~
~ r. ~ ~ ~ ~*~ ~ ~
~*~ ~ • ~ ~ ~ • 0 ~ ~ ~ ~ ~ ~~
[ Por su peculiar movimiento, el ca~ bailo es la única pieza que puede [ «saltar» por encima de las piezas ~ propias y las del adversario. Así,
en el diagrama n.o 14, vemos que el caballo blanco puede capturar cualquiera de las T arres enemigas, así como al caballo o al alfil, sin que la presencia de peones del bando enemigo, o el peón propio, intercepte su acción. También, claro está, puede ser jugado, desde la posición que ocupa, a cualquiera de las casillas señaladas en este diagrama con una «X».
Obsérvese que, si correspondiera jugar a las negras, el caballo negro podría capturar al caballo blanco. Y,, como regla memorística, conviene recordar que el caballo, al «saltar, -o ser jugado-, cambia siempre de color de casilla: va de blanca a negra o de negra a blanca. Por esto, mientras un alfil sólo puede llegar a ocupar 32 casillas -las delcolor que ocupa al iniciarse la partída-, el caballo puede llegar a las 64 casillas del tablero.
14
El Peón
El peón se mueve verticalmente, a lo largo de la columna en que se halla situado.
Al contrario de lo que ocurre con las restantes piezas, el peón siempre avanza, nunca puede retroceder.
Desde su casilla de origen -es decir, la que ocupa al iniciarse el juego- , como en el diagrama n.o 15, el peón puede avanzar uno o dos pasos.
15 •••• •••• •••• • • • • • •*• • . . ~ . - d - d . - ~- . • • • •
Sin embargo, debe tenerse muy presente que en cuanto un peón haya sido jugado una vez, como ocurre con los que tenemos en el diagrama n.o 16, ya sólo podrá avanzar un paso en cada jugada del resto de la partida.
16
¿cómo captura el Peón?
Otra peculiaridad del movimiento del peón, además de la de no poder retroceder, es que, así como avanza en dirección vertical , captura en diagonal, avanzando siempre un paso, dirigiéndose hacia las casillas adyacentes. Esto brinda al peón la única posibilidad de cambiar de co-
lumna - o fila vertical- a otra contigua.
Así, en el diagrama n.o 17, el peón blanco puede capturar la torre o el caballo, y, como ocurre con las capturas de las restantes piezas, pasará a ocupar la casilla en que se encontraba la pieza capturada, la cual, como en todos los casos, es eliminada del tablero .
17 •••• • ••• • ••• • · ll ·~. - ~ - . •••• •••• •••• En cambio, el peón blanco no pue-
de capturar al de las negras, en la citada posición, el cual interrumpe su avance, diciéndose que ambos peones están «bloqueados".
La captura «al paso»
Antiguamente, el peón sólo avanzaba un paso, siempre, aun cuando ~ se hallaba en su casilla inicial. Al in- rr traducirse en el Reglamento la posi- ~ bilidad de avanzar uno o dos pasos 1
cuando se encuentra en la casilla ori- ~ ginal, se le brindó también la facultad ~ de capturar «al paso». Veamos en o qué consiste este tipo de captura, ex- W
elusiva del peón, mediante una ex- ~ plicación gráfica: O
18 ~ En el diagrama n.o 18 vemos que ~
el peón blanco se encuentra en su ~
18
casilla inicial y vemos otro negro que ya ha alcanzado la quinta línea (desde su base) .
Si el peón blanco avanzara dos pasos, .llegaríamos a la posición del diagrama n.o 19. El peón blanco, por lo tanto, habría burlado la vigilancia del peón enemigo, al pasar «de largo» por la casilla que este dominaba.
19
~ Pues bien, la captura «al paso, [ consiste en que el peón negro tiene ~ opción, sólo en la jugada inmedia· "l ta, de capturar el Peón blanco, exac~ tamente igual que si este hubiera ~ avanzado un solo paso, producién-0 dose la captura en la forma que vew mos en el diagrama n.o 20. [ J o 20 [
~ Hay que tener en cuenta que esta [ facultad de captura «al paso, sólo es ~ posible en estas circunstancias. Es
20
decir: que el peón avance dos pasos cuando el Peón contrario ya haya «dominado» la sexta línea y precisamente se realice la captura en la jugada inmediata. Más tarde ya no es posible la captura, ni lo es si el peón había avanzado anteriormente un paso y, al ser atacado por el peón negro, continuara su avance.
También es importante saber que solamente pueden capturar de esta forma los peones y exclusivamente a otros peones, no a las piezas.
La promoción del peón
Cuando un peón, en su avance, llega a la primera línea del bando enemigo, se dice que «Corona». Y, en el momento que llega a su meta, se promociona o convierte en una pieza -a excepción del rey, ya que sólo puede haber un rey en cada bando- , a elección del jugador que corona el peón.
En el diagrama n.o 21 vemos al Peón en la séptima línea, y en el n.o 22 ya comprobamos el cambio que experimenta automáticamente el peón al avanzar y completar la jugada.
21
En esta promoción hemos visto el caso más normal, o sea, la promoción de la dama, que, como veremos más adelante, es la pieza más valiosa.
En la promoción, al elegir la pieza,
22
no importa que haya otras iguales sobre el tablero. Así, por ejemplo, podrá llegarse a tener nueve damas de un mismo bando: la original y las resultantes de las promociones de los ocho peones.
~ [ o Ul
~ IJJ o o 00
u ando en el cur~ so de la partida
.....,.. __ _. .. """'" de ajedrez se amenaza una pieza enemiga, no hay que indicárselo al adversario. Será éste quien deberá ver las amenazas para tomar las medidas de defensa oportunas, así como nosotros deberemos darnos cuenta de las amenazas que nos planteen.
Sin embargo, cuando se amenaza al rey es preciso indicarlo y, para ello, se utilizan las palabras «jaque al rey» o, simplemente, «jaque»,, al realizar la jugada que plantea la amenaza.
En el diagrama n.o 23 tenemos una posición en la cual el rey negro se encuentra en «jaque", pues la dama blanca le amenaza.
En estos casos es obligatorio tomar inmediatas medidas defensivas y apartar al rey de la amenaza.
23
~ Vamos ahora a introducir posicio-0 nes con mayor número de piezas [ - en lugar de las esquemáticas que ~ hasta ahora hemos adoptado- , ¡r pues el lector ya estará más familia~ rizado con el tablero y sus elementos
básicos y, consecuentemente, con la adecuada capacidad para añadir nuevos elementos en su estudio .
Cuando el rey está en «jaque, hay tres posibles formas de eludir tal amenaza:
A) Capturando la pieza agresora; B) Moviendo el rey a una casilla que no dominen las piezas del adversario, y
C) Interceptando el jaque con una pieza propia.
Así, en el diagrama n.o 24, vemos que el rey negro se encuentra atacado por la dama blanca. Y en este ejemplo tenemos las tres formas posibles de defensa contra el jaque.
24
En primer término vemos que la Torre negra puede capturar la dama, con lo cual, claro está, se salva la amenaza.
También podemos mover el rey a las casillas señaladas con una «X», que no dominan las piezas enemigas y, por lo tanto, se cumple la solución
Finalmente, podemos jugar el alfil negro, en la forma que señalamos con una flecha, interponiéndolo entre su rey y la dama enemiga, lo que, en
términos ajedrecísticos, se llama cubrir el jaque.
Esta última forma de defensa no es posible contra los jaques de caballo o peón, debido al peculiar movimiento de estas piezas.
El ~aque Mate
El objetivo de la partida es la captura del rey adversario. El que lo consigue es el vencedor. La captura del rey, sin embargo, nunca se llega a consumar, porque la partida finaliza, automáticamente, cuando se le amenaza (jaque) y no puede eludirse la amenaza en ninguna de las formas explicadas.
Por ejemplo, en el diagrama n.o 25 tenemos una posición en la que el rey negro está amenazado por la dama blanca. Esta domina, además, todas
E L ....J ,!!...~LJE
las casillas a las que puede trasladarse el rey enemigo.
25
En consecuencia, el rey negro está en situación de jaque mate, pues tampoco tiene el recurso de capturar la dama, porque está protegida por su rey.
En estas circunstancias, la partida termina automáticamente y resulta vencedor el bando blanco (quien ha planteado el jaque mate).
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o [ w ¿ [ ~
4
~C>I'I-.-~~-.-C>S EI'I""T~E PIE::Z:~S
El valor de las piezas
E 1 simple estudio del movimiento de las piezas nos muestra
que su valor tiene que ser distinto. Es evidente que la dama, con su
gran movilidad y el alto número de casillas que puede dominar simultáneamente, es la más valiosa. En el extremo opuesto tenemos al peón, con su lento avance y su reducido campo de acción.
Por este motivo, tomaremos al peón como unidad comparativa, al indicar el valor de las piezas. Y tenemos:
PEON CABALLO ALFIL TORRE DAMA
1 punto 3 puntos 3 puntos 5 puntos
10 puntos
Esta escala de valores está un tanto simplificada, pero, básicamente, es correcta.
~ En el ajedrez magistral ya hay [ otras valoraciones más sutiles, pues, O de acuerdo con la posición de las ~ piezas en el tablero, un alfil puede ser
superior o inferior a un caballo. Pero ~ repetimos, con los valores indicados, o tendremos base suficiente en esta 1/J primera fase del estudio. El conoci~ miento del valor de las piezas nos o será muy útil cuando, en el curso de [ la partida, tengamos que realizar ~ cambios. · [ No incluimos al rey en este orden ~ de valores, ya que es la pieza funda-
mental del juego y la única que no se puede cambiar, porque su eliminación Uaque mate) representa la pérdida de la partida.
Los cambios
Cuando capturamos una pieza al adversario y este, a su vez, captura una de nuestras piezas, se produce un cambio.
De acuerdo con el valor de las piezas, podemos decir que hay dos tipos de cambio. Cambio igual y cambio desigual.
Un cambio igual se produce cuando cada jugador captura una pieza de igual valor. Un ejemplo claro lo tenemos en los siguientes diagramas:
26
27
En el diagrama n.o 26 vemos que ambas torres se atacan mutuamente. Si correspondiera jugar a las blancas y capturaran la torre enemiga, el alfil negro podría capturar inmediatamente la torre blanca y llegaríamos a la posición del diagrama n.o 27, en la que comprobamos gráficamente que se mantiene el equilibrio de material.
El cambio desigual se produce cuando uno de los jugadores captura una pieza de distinto valor que aquella que cede. Veamos un ejemplo práctico en el diagrama n.o 28.
28
Si en esta posición la torre blanca capturase el alfil negro, la torre negra capturaría la torre blanca, y consecuentemente, según la escala de valores conocida, las negras habrían ganado 2 puntos.
Ganancia y pérdida de material
La ganancia de material para un bando representa, naturalmente, la pérdida de material para el otro.
¿cómo se produce la ganancia de material?
De dos formas: 1) porque uno de los jugadores
no ve una amenaza más o menos oculta; o bien,
2) porque se realiza un cambio desigual.
Veamos separadamente ambos temas.
Amenaza y defensa
Cuando se nos plantea una amenaza tenemos cinco formas viables de defensa:
a) Eludiendo el ataque, desplazando la pieza amenazada a una casilla que no dominen las piezas enemigas.
b) Protegiendo la pieza atacada, si el cambio nos conviene.
e) Atacando una pieza enemiga de igual o mayor valor que la amenazada por el adversario.
d) Interponiendo una pieza cuya captura represente un cambio favorable o igual.
e) «Clavando, la pieza atacante, impidiéndole ser jugada.
29
~ [ o w
~ Así, en el diagrama n.o 29 tenemos ~
un ejemplo esquematizado sobre el o tema de la amenaza y las formas de lfJ
defensa. ~ En esta posición, las negras ata- O
can el caballo blanco con su Alfil. Al rr ver la amenaza, el conductor de las ~ piezas blancas tiene a su disposición rr las cinco formas de defensa: ~
a) Puede desplazar el caballo a cualquiera de las casillas señaladas con «X» . (Obsérvese que el otro salto representa la pérdida del caballo, pues lo capturaría la torre negra) .
b) Puede proteger el caballo, desplazando la torre, como se indica con la flecha, a la casilla desde la cual podrá capturar el alfil enemigo, si éste realizara la captura del caballo . En este caso se produciría un cambio igual, pues el caballo y el alfil tienen la misma valoración, en la escala que conocemos.
e) La tercera posibilidad consiste en jugar el alfil blanco a una de las casillas, que señalamos con flechas, desde las cuales atacaría la torre negra. Así, si las negras insistieran en la captura del caballo, perderían su torre , con lo que se produciría un cambio desigual y perdería material.
d) Avanzando un paso el peón, tenemos el cuarto ejemplo y
e) situando la torre al lado de su rey, esta actúa en la columna, evitando el desplazamiento del alfil negro.
¿cómo se producen los
~ cambios [ desiguales? o w l ~
Hay tres formas distintas de que se produzcan cambios desiguales:
w o 1) Por error de un jugador, al no o darse cuenta de la diferencia del va(1) lor de las piezas que se cambian. ~ Este caso no precisa explicación; O basta volver al diagrama n.o 28 y al [ correspondiente comentario. ~ 2) Cuando un jugador está en po[ sición en que no puede evitarlo, por ~ las fuertes amenazas del adversario.
30
Así, en la posición del diagrama n.o 30, si correspondiera jugar a las blancas y trasladaran la torre, a lo largo de su columna, hasta la octava línea - como indica, la flecha-, se produciría «jaque al rey». Como el rey negro no tiene forma de eludir el ataque, la única réplica viable es trasladar la dama a la casilla que señalamos, «Cubriendo,, el jaque. Entonces, la T arre blanca capturaría la dama enemiga y se produciría ganancia de material (5 puntos) .
3) Cuando un jugador, intencionadamente, realiza o permite un cambio de pérdida de material , con la esperanza de obtener, después una ganancia. Esto es lo que se conoce como una «Combinación».
31
En el diagrama n.o 31 tenemos un sencillo ejemplo de este tema. Las blancas, que tienen su dama atacada por la T arre enemiga, en lugar de
optar por las conocidas maniobras de defensa, capturan la pieza agresora. Con este cambio desigual, ya que el rey negro captura inmediatamente la dama, las blancas han perdido material (5 puntos) .
32
Sin embargo, en el diagrama n.o 32, tenemos la lógica explicación del motivo que indujo a las blancas a realizar tal cambio. Porque el salto del caballo, en la forma expresada, realiza un doble ataque Uaque al rey y amenaza a la dama), con lo que,
32
después de alejar las negras su rey atacado, el caballo capturaría la dama y, como balance de la «combinación,,, las blancas habrían ganado una torre (5 puntos).
~ [ o UJ
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o o 00 [ ) o [ UJ
¿ [ ~
llfi - amo en la posi-' ,. ción inici~l las
p1ezas no t1enen la menor movilidad -con la excepción de los caballos (que «saltan,)-, las partidas se suelen iniciar avanzando los peones centrales, que son los que dan paso a mayor número de piezas. Esto ocasiona, al mismo tiempo, que los primeros choques se produzcan en el centro y que, al desaparecer los citados peones, generalmente por cambios, el rey quede expuesto a serios peligros, al confrontarse en columnas abiertas
' ' que as1 se denominan las columnas en las que no existen peones.
Por otro lado, tenemos que las torres -las piezas que ocupan el segundo lugar en la escala de valores que conocemos- son prácticamente inútiles en su situación inicial, bloqueados por el propio Peón de su columna (ver diagrama n.o 7). Lastorres son piezas que actúan a distancia, con largo campo de acción (como cañones en las batallas), y alcanzan su máxima actividad en las
~ columnas abiertas. rr Consecuentemente, conviene lle~ var las torres al centro y, por tanto, ~ apartar al rey de las columnas cenw trales. Y todo esto se consigue con o una sola jugada: el enroque. o El enroque tiene dos característi-~ cas esenciales: J 1) Es la única jugada en la que O se mueven dos piezas a la vez. ~ 2) Cada jugador solamente 2 puede enrocar una vez, en el cur[ so de la partida. ~ Al existir dos torres en cada ban-
do, hay dos posibilidades de enroque:
a) Cuando se realiza con la torre de rey -es decir, la más próxima al Rey- se llama enroque en el lado de rey o, simplemente, enroque corto.
b) Cuando se realiza con la torre de dama, se denomina enroque en el lado de dama, o bien enroque largo.
¿cómo se realiza el enroque?
Para realizar el enroque se lleva el rey dos casillas en la dirección en que está situada la torre con la que se va a enrocar. E, inmediatamente, en la misma jugada, se coloca latorre en la casilla contigua al rey, en la dirección opuesta.
El ejemplo gráfico aclarará notablemente esta teoría:
En el diagrama n.o 33 vemos una posición en la que ambos reyes permanecen en el centro y las torres inactivas, en sus casillas de origen: E.~ el diagrama n.o 34 vemos la posiCion resultante después de haber realizado las blancas el enroque corto y las negras el enroque largo. Ambos reyes se han desplazado dos casillas en la dirección en que se hallaba la torre correspondiente. Esta, como puede observarse, ha de moverse dos casillas, en el enroque corto, y tres casillas en el enroque largo.
33
33
Observemos que, una vez realizada esta jugada, cada bando está en condiciones de movilizar inmediatamente sus torres en la columna central abierta, mientras que sus reyes se han alejado del peligro.
34
¿cuándo es posible realizar el enroque?
Para poder realizar el enroque es necesario que se produzcan las circunstancias que explicamos a continuación:
1) Que no hayan sido jugados, anteriormente, ni el rey ni la torre con la que se desea enrocar.
Es decir, para poder realizar el enroque no basta que el rey y la torre se encuentren en sus casillas de origen, sino que no hayan sido jugadas en el curso de la partida.
35
Así, en la posición del diagrama n.o 35, las Blancas podrán realizar el enroque largo, pero no el corto, aun en el caso de que su torre, ya movida, regresara a su casilla inicial.
En cambio, las negras no podrán realizar el enroque, al haber movido ya su rey.
2) Que estén libres las casillas situadas, entre el rey y la torre con la que se pretende enrocar.
No puede haber ninguna pieza, ni propia ni del adversario, entre el rey y la torre. Así, en el diagrama n. 0 35, las blancas pueden realizar el enroque largo, pero no el corto, al impedírselo el alfil negro situado entre el rey y la torre de rey.
36
~ [ o w
~ lll o o lfJ [ J
En cuanto a las negras, pueden O realizar el enroque corto, pero no [ el enroque largo, por impedirlo su ~ caballo de dama, aún en la casilla ini- [ cial, que intercepta la línea. t
~ [ o 111
1 ~ 111 o o U) [ J ü [ Ul 2 [ ~
3) Que el rey no se encuentre en jaque.
No se puede enrocar cuando el rey está amenazado directamente -en jaque-, como ocurre en el diagrama n.o 37. Sin embargo, una vez defendida la amenaza -sin mover el rey- ,como, por ejemplo, tras «CUbrir, el jaque con el peón o cualquier pieza, las blancas podrán enrocar cuando lo deseen.
37
En cambio, no tiene importancia que la torre esté amenazada y se puede realizar el enroque.
4) Que el rey no «pase» por una casilla dominada por cualquiera · de las piezas enemigas.
En el diagrama n.o 38 vemos que el alfil negro domina una casilla por la que debería «pasar, el rey blanco para efectuar el enroque corto. Por tanto, no es posible llevar a cabo esta jugada, mientras se mantengan estas circunstancias.
38
Sin embargo, no tiene importancia que la torre «pase>> por una casilla dominada por las piezas enemigas. Así, en este mismo diagrama, las blancas pueden realizar el enroque largo, pese a que el Alfil negro domina una de las casillas por las que debe «pasar, la torre para completar la jugada del enroque.
6 L~ ~ 1'.1 C> ,-~ C::: 1 C> 1'.1
11:> E L~S -1 l....J <:;¡~11:> ~S
L. a anotación de las jugadas es muy importante; en primer tér
mino, porque facilita el estudio, al permitir reproducir las partidas magistrales de todos los tiempos (esto es materialmente imposible conseguirlo en casi todas las actividades de la vida, de no recurrir al concurso de películas fotográficas) y, además, porque conocer la forma de anotar las partidas es necesario, pues así lo exige el ajedrez de competición, en el que la anotación es un complemento de las jugadas.
TD CO AO O R AR CR TR
39 1 ........ ~. 8
2R R R R 7 3 •••• 6 4 •••• 5 5 •••• 4 6 •••• 3 7 R R R R2 8 ottJ•1Wm~[j li 1
TD CO AO O R AR CR TR
Hay varios sistemas de anotación, pero aquí solamente estudiaremos los dos principales:
El sistema descriptivo
El sistema de anotación más empleado en España y países hispanoamericanos, así como en los de habla inglesa, es el llamado descriptivo. En él , las piezas se representan por
su letra inicial, en mayúscula~ y, por tanto, tenemos:
R significa Rey O significa Dama T significa Torre A significa Alfil C significa Caballo P significa Peón
Ya conocemos, pues, la pieza que se ha jugado. Pasemos ahora a la forma de representar la casilla donde se ha trasladado la pieza.
Para ello nos sirve de excelente ayuda el diagrama n.o 39, en el que vemos dispuestas sobre el tablero las piezas, en la posición inicial de la partida. Y eso es importante, porque cada columna recibe el nombre de la pieza que la ocupa en la posición inicial del juego.
Esto significa que, por ejemplo, aunque la dama se traslade a otra columna en el curso de la partida, la columna de dama seguirá siendo siempre la que ocupa dicha pieza en el comienzo del juego. Y lo mis- N mo ocurre con las restantes piezas. ~
Tenemos, por tanto, ocho colum- O nas, cuya anotación se hace en la ~ forma abreviada expresada en el dia- ~ grama. Así de izquierda a derecha, ~ tenemos la columna torre dama, que o escribiremos TD, abreviadamente, rn por tratarse de la torre del sector o ~ flanco más próximo a la dama. Y o así lo mismo con las columnas CD y [ AD. Luego vemos la columna de ~ dama: O (siempre importante recor- [ dar que ha de ser la casilla primera ~
de esta columna del mismo color del bando: la dama en su color, repetimosL a la que siguen las de R, AR, CR y TR, por la misma explicación que antes hemos hecho relativa al flanco de dama. Este otro sector es el de rey, por la mayor proximidad de estas piezas del rey.
40
Conocida la denominación de las columnas, sólo falta especificar el número de la casilla de cada una de ellas para disponer de todos los datos necesarios. Ya sabemos que las líneas son las casillas tomadas en sentido horizontal y en el diagrama n.o 39 aparecen numeradas de la primera a la octava, a la derecha, en el sentido en que se cuentan las blancas y, a la izquierda, desde el punto de vista de las negras. Es decir, que
~ la primera línea de las blancas repre[ senta la octava de las negras, y vice~ versa. l Con estos elementos ya tenemos ~ la base para explicar la anotación: ~ a) Delante de cada jugada se co-0 loca una cifra que significa el númern ro del movimiento de la partida; ~ b) la pieza que se ha jugado, y O e) la casilla a la cual se ha trasla-[ dado. ~ Veamos, como ejemplo práctico, [ un rápido mate, que es conocido ~ como el «mate del pastor,,:
1. P4R
El número 1 indica que es la primera jugada; el punto es, sencillamente, la separación. El resto, como vemos en el diagrama 40, las blancas han avanzado un peón a la cuarta línea de la columna de rey. Los puntos suspensivos se colocan de esta forma indicando que las negras no han realizado aún su jugada. (Esto es muy frecuente en los comentarios de las partidas, tanto en las revistas especializadas como en diarios y libros.)
Y ahora sigamos con la partida:
1. ... P4R 2.A4A
La jugada de las negras está explicada, prácticamente, en el comentario anterior: el peón que está en la columna de rey avanzó, también, dos pasos: a la cuarta línea, desde el punto de vista de las negras. Observemos, sin embargo, que si fueran las blancas quienes situaron un peón en esta casilla, se debería anotar: P5R, pero, como para anotar las jugadas de cada bando, se cuenta desde la base del mismo, aquí escribiremos P4R.
Como vemos en el diagrama n.o 41, la segunda jugada blanca ha sido desarrollar el alfil a la cuarta línea de la columna AD, pero como no es posible llevar el otro alfil a 4AR, no es preciso aclarar el flanco y se puede adoptar esta abreviación: A4A. Los puntos suspensivos de la primera jugada indican que ya habían jugado las blancas, mientras que los de la segunda nos muestran que aún no han jugado las negras. Y seguimos:
41
41
2. ... C3AD
Aquí si tenemos que aclarar el flanco y escribimos AD, ya que también sería posible la jugada C3AR.
En los casos en que dos piezas puedan ir a una misma casilla, entonces se debe especificar, también, la casilla de origen de la que fue jugada. Por ejemplo, si en el diagrama n.o 42 el CR negro estuviera ya en 2R, para anotar la jugada realizada por las negras deberíamos hacerlo así: 2. .. . , C(1 C)3A, o bien CD3A, ya que llevamos a ella el caballo situado en 1 C; o sea, el del flanco de dama.
3.05T
La dama blanca se traslada a la quinta línea de la columna TR y, como no podía haber sido jugada a la del otro flanco, no precisamos indicar 5TR, sino 5T, simplemente.
3. ... C3A
Sólo un caballo puede ir ahora a 3A, por lo que ya no es necesario aclarar que ha sido jugado a 3AR.
4. O x PA mate
Aquí vemos un nuevo signo, la «X». Es el que usa para anotar las capturas. Así, tenemos que la dama ha capturado el PA, lo que deja al rey negro en situación de mate. Se acla-
ra PA, ya que la dama podía capturar en este momento el PR y el PTR.
Signos complementarios
Comunes a todos los sistemas de anotación, tenemos una serie de signos complementarios que se utilizan, unos en las partidas y otros, solamente, en los comentarios. Son los siguientes :
x significa= Captura 0·0 significa = Enroque corto
0·0-0 significa = Enroque largo significa = Buena jugada
? significa = Mala jugada ?! significa = Jugada dudosa + significa = Jaque
a.p. significa= «al paso" (en los casos de captura de los peones)
Así, en la partida que hemos explicado, al comentarla deberíamos escribir 3 .... , C3A?, pues es un grave error, al no advertir la fulminante amenaza blanca.
42
El sistema algebraico
~ [ o w l ~ w o o (f) [ J o [ w ¿
Pese a su nombre, esta es la ano-tación más sencilla. Pasemos al dia- [
grama n.o 43, en el que vemos que las columnas, en vez de recibir la denominación por la pieza que la ocupa al empezar la partida, llevan una letra cada una. De donde resulta que la columna TD se convierte en la columna a y así sucesivamente hasta llegar a la h, siguiendo el orden alfabético.
a b e d e f g h
43 8 •••• 8
7 •••• 7 6 •••• 6 5 •••• 5 4 •••• 4 3 •••• 3 2 • • •• 2 1 •••• 1
abcdefgh
Las líneas están numeradas en la misma forma que en el anterior sistema, con la diferencia que aquí no existe punto de vista .negro resultando que cada casilla tiene la misma denominación para tos dos bandos.
Las piezas llevan iguales iniciales que en el sistema descriptivo, suprimiéndose, simplemente por costum
N bre, las iniciales de los peones. llJ Las jugadas se anotan escribien~ do en primer lugar la casilla que ocu~ pa la pieza y, separándose por un ~ guión, la que pasa a ocupar. llJ o o 00 [ ) o [ IIJ
~ [ ~
Veamos la partida anterior en anotación algebraica:
1. e2-e4 e7-e5
Aquí observamos que son jugadas de peón , por carecer de inicial. Veamos, también, que el PR avanzó dos pasos por ambas partes y que las anotaciones son diferentes; ello ocurre porque, como dijimos, sólo se tiene en cuenta el punto de vista de las blancas.
2. Af1-c4 Cb8-c6 3. Dd1-h5 Cg8-f6 4. Dh5 x f7 mate.
Generalmente, se emplea esta misma anotación algebraica en la forma abreviada que consiste, sencillamente en suprimir la casilla de origen. Esta es la anotación más práctica y que adoptaremos por ser la generalmente admitida y recomendada por la Federación Internacional de Ajedrez.
Observemos cuántas letras se economizan con esta anotación al volver a transcribir la misma partida:
1. e4 e5 2. Ac4 Cc6 3. Dh5 Cf6 4. Dxf7 mate.
En el resto del libro sustituiremos la mayúscula inicial por la figurita simbólica que representa a la pieza, como es habitual en las publicaciones técnicas.
7
EL ~E."V' <<~l-lc:>c;¡~I:>C>>>
1 reglamento del ajedrez establece que la partida ter
mina en tablas, o sea, en empate, cuando el bando al que corresponde jugar, sin estar su rey en jaque, no puede realizar ningún movimiento legal.
Estas posiciones se producen, generalmente, en la fase final del juego cuando han desaparecido la mayor parte de las piezas, y sólo los jugadores noveles, que no han aprendido el método de dar el jaque mate, caen frecuentemente en estas situaciones.
En el diagrama n. 0 44 vemos un simple final del rey y dama contra Rey. La victoria es facilísima, pero hay que evitar el «ahogado».
44
En efecto, si las Blancas continuaran con 1. 'i!tb6?, el Rey negro no tendría ninguna casilla a donde ir, pues la dama y el rey de las blancas controlan todos sus movimientos posibles. Y no es jugada legal mover
44
el rey a una casilla en que pueda ser capturado, pues ya hemos dicho que al Rey no se le puede capturar: cuando se le amenaza -jaque- hay que anunciarlo, y cuando no tiene forma de neutralizar las amenazas se produce el jaque mate.
Por tanto, tras 1. 'i!tb6?, en laposición del diagrama n.o 44, la partida sería tablas automáticamente, mientras que bastarían tan sólo tres jugadas para forzar el jaque mate. Es decir: 1. 't\fd7 'i!tb8 2. 'i!tb6 'i!ta8 3. 't\fd8 (o 3.'t\fb7) mate.
Una vez conocida esta regla, podemos pasar al estudio de los mates básicos.
~ [ o Ul
~ Ul o o w [ J o [ w ¿ [ ~
Rey y dama. Rey y torre. Rey, alfil y caballo. Rey y dos alfiles.
En cambio, no se puede dar mate con rey y dos caballos, contra rey solo, y se puede llegar a forzar el mate con rey y peón contra rey, si el peón puede promocionar y, por tanto, convertirse en una dama o una torre .
Cuando un bando queda solamente con el rey puede exigir que su adversario le dé el jaque mate en 50 jugadas y, en caso de que no consiga tal objetivo en la cifra indicada,
~ la partida sería tablas. [ o w El mate ~ con la Dama w o o w [ J o
Es el más común y su técnica es muy sencilla. En primer lugar, hay que llevar el rey a una de las bandas del tablero. Es decir, a lasco
[ lumnas de torre o bien a la primew ra u octava línea. ~ De esta forma se reduce a cinco el ~ número de casillas a que puede ser
jugado el rey, mientras que en cualquier otra línea o columna dispondría de ocho casillas y sería imposible controlarlas todas con nuestras piezas.
45
En la posición del diagrama no. 45 tenemos la situación menos conveniente: Los reyes están distanciados y el del bando inferior está en el centro del tablero.
La primera tarea es reducirlo a una banda o columna, lo cual se hace, sencillamente, con jugadas de dama y de aproximación al rey. Veamos un método simple que, ciertamente, no es el más rápido, pero sí fácil y sin riesgos de «ahogado".
1. '1Wc4
Así, el rey negro queda reducido a las tres primeras líneas del campo blanco y a las columnas de :a <t> a la de 'tW, solamente.
1. ... <t>f3 2. '1Wd4
Vemos que, así, se toma otra columna más y, al igual que en la jugada anterior, la Dama ha sido colocada a salto de caballo respecto al
rey enemigo. Otra vez "a salto de caballo, se reduce otra línea al rey negro.
2. ... ~e2 3. 1Wc3 ~f2 4. 1Wd3 ~g2 5. 1We3 ~f1
O bien, 5 .... ~h2 6. 1Wf3 ~g1 7. 1We2, con lo que llegaría a una posición similar a la que ahora va a producirse, tras la siguiente jugada.
6.1Wd2 ~g1 7. ~g7
Finalmente, como ya está el rey negro en la banda, es el momento de aproximar el rey para cooperar en el jaque mate. Antes, hemos de comprobar que el rey adversario tiene dos casillas, por lo menos, para ir desplazándose, y que no se produzca la situación de «ahogado».
El resto es simple:
7. ... ~f1 8. ~g6 ~g1 9. ~g5 ~f1
10. ~g4 ~g1 11. ~g3 ~f1 12. 1Wf2 jaque mate
El mismo resultado se obtenía con 12. 1Wd1 .
El rnate con dos Torres
Muy sencillo es el mate con Rey y dos Tores, contra Rey, ya que la acción de las torres, a lo largo de las columnas o de las líneas, les permite llevar al rey a una banda, sin necesitar el concurso de su propio rey.
46
46
En el diagrama na. 46 tenemos una posición con el rey negro en el centro del tablero. Veamos la más sencilla fórmula de forzar el mate:
1. 1Ia4
De este modo, el rey negro queda reducido a sus cuatro primeras líneas.
1. ... ~d5 2. 1Ih5+ ~c6 3. 1Ia6+
Las torres, en escalonado avance, van llevando al rey negro a la banda.
3. ... ~b7 4. 1Ig6 ~c7 5. 1Ih7+ ~d8 6. ll g8 mate.
Instructivo ejemplo de la fuerza combinada de las torres.
El rnate con una Torre
~ [ o w
~ w o
El mate con el Rey y la Torre es m u- o cho más laborioso que el Rey y Dama, (J)
al no tener la misma potencia, por cu- ~ brir un menor número de casillas la O Torre. En este final, el rey juega un pa- rr pel importantísimo en la tarea de re- ~ ducir al del adversario a una de las [ bMd~. l
En el diagrama no. 47 tenemos la posición que nos servirá de ejemplo ilustrativo, la cual estudiaremos en el sistema descriptivo.
41
1. l:l:a4!
De nuevo, el método de reducir al rey enemigo, que ahora cuenta solamente con sus cuatro primeras líneas.
1. ... <t>c5 2. <t>e3
El rey debe acercarse rápidamente para cubrir casillas de escape al adversario.
2. ... 'it>b5 3. Ii:d4!
Otra jugada restrictiva, pues ahora ~ el rey negro solamente tendrá lasco[ lumnas 'a', 'b' y 'e', un total de doce ~ casillas. ~ w o o
3 . ... 4. 'it>d3 5. l:l:c4
wc5 'it>b5
~ Así se reduce a ocho casillas el J campo de acción del rey negro. o [ w 2 [ ~
5 . ... 6. wc3 7. 'it>b3 8. l:l:c5+
<t>a5 'it>b5 wa5
Al controlar al rey las casillas de escape del adversario, este jaque reduce, de nuevo, el campo.
a.... wa6 9. 'it>b4 'it>b6
10. llc1!
Una jugada «de espera". El rey negro no puede avanzar, ni salir de las dos columnas en que está confinado. Estas jugadas son muy importantes en este final.
10. ... wa6 11. llc6+ 'it>b7 12. 'it>b5 wa7 13. Il:c7+ wa8 14. 'it>b6
Con la torre, el riesgo de «ahogo» es menos que con la dama; pero hay que estar siempre vigilantes y asegurarse que el rey enemigo tiene, por lo menos, dos casillas (aquí las de a8 y b8).
14. ... 'it>b8 15. llc1
Otra jugada «de espera".
15. ... waa 16. Il: ca mate.
El mate con dos Alfiles
Aunque no es frecuente en la práctica, el mate con dos Alfiles constituye, en su desenlace, un excelente ejemplo de la fuerza combinada de estas piezas. Así como las torres actúan, arrinconando al rey hacia la banda, a lo largo de columnas o de líneas, en el mate con dos alfiles, naturalmente, al rey se le lleva a las bandas con el control escalonado de diagonales. En este mate, la colabora-
ción del Rey es necesaria y hay que tener en cuenta que el mate se produce, normalmente, en una de las esquinas del tablero. Veamos un ejemplo práctico, a partir de la posición del diagrama n°. 48.
48
1 . .tc3+ ®f4
La alternativa es 1. . .. , ®d5, pero entonces el rey tendría reducido su campo de acción desde la gran diagonal negra y el mate se producirá en las casillas a8 o b8.
2. ®f2 ®g4 3 . .td2!
Otra vez se «COrta, terreno al rey negro.
3. ... ®h5 4. ®f3!
Siempre hay que estar atentos al «ahogado". Un gravísimo error sería 4. ®g3?, por dicho motivo. Al rey negro se le conduce ahora hacia la esquina h1.
4. ... ®h4 5 . .tg6!
Otra forma de «tomar, casillas al rey, que ahora debe encaminarse hacia el mortal rincón («hi»).
5. ... ®h3 6 . .tg5 ®h2 7. ®f2!
El rey se sitúa tomando una de las casillas de escape y el mate es inmediato.
7. ... ®h3
O bien, 7 .... , ®h1; 8 . .tf5!, ... (excelente jugada «de espera,); 8 .... , ®h2; 9 . .tf4 + , ®h1; 10 . .te4 mate.
8. i.f5+ ®h2 9 . .tf4+ ®h1
10 . .i.e4 mate.
El mate con alfil y caballo
En último término, vemos el mate con alfil y caballo, que es el mate más difícil de todos los mates simples, y hasta para jugadores con gran experiencia presenta muchos problemas.
Hay dos reglas básicas: 1) Al rey del bando inferior hay que llevarlo a la banda, y 2) El mate se produce en uno de los rincones cuya casilla es del mismo color que el alfil.
Realmente, a esta altura del estudio, no es muy importante conocer a fondo este mate, de gran complejidad, por lo que solamente estudiaremos la fase final del mismo, con lige- N ros comentarios. w
Así, en el diagrama n.o 49 tenemos ~ ya al rey en una de las bandas. Como w
el alfil corre por casillas blancas, hay ~ que conducir al rey negro al rincón w de h1 o el de a8. Elegimos el camino O hacia a8 : ~
1. lt:lf7+ 2 . .te4
49
®g8
[ ) o [ Ul 2
Las jugadas de espera son muy [ frecuentes en este mate. Ahora, el rey ~
~ [ o w
~ w o o rJJ [ J o [ llJ
2 [ ~
49
negro va a perder inmediatamente la casilla g8, y su marcha hacia el rincón mortal es inexorable.
2. ... ~fa 3 . .th7! ~ea 4. liJeS ~fa s. ll:ld7+ ~ea 6. ~e6 ~da 1. ~d6 ~ea a . .tg6+ ~da 9. ll:lc5 ~ca
10 . .tea!
Ahora se realiza la jugada de «espera», aprovechándola para trasladar el alfil a una posición más activa para
la consecución del mate. Desde la diagonal a4-e8, también evitará que el rey negro se «escape, hacia el rincón b8, en donde estaría seguro.
10. ... ~da 11 . .tc6 ~ca 12 . .td7+! ~ba
Pero no ~d8, a causa de 13. ll:le6 mate (también se produce el mate con ll:lb7).
13. ~c6 ~a7 14. ~c7 ~aa 15 . .tea!
Así, el alfil y el rey controlan las salidas del rey enemigo del rincón y el caballo puede maniobrar tranquilamente para controlar la casilla a?, ya que la de aS la dominará, en el momento oportuno, el Alfil.
15. ... ~a7 16. ll:ld7 ~aa 17. ll:le5 ~a7 1a. ll:lc6+ ~aa 19 . .tb7 mate.
9 Fl E "V' "V' PE C> 1'.1
C::::: C> 1'.1-.-Fl~ Fl E "V'
E n el curso de una partida, la mínima ventaja material
que puede obtenerse es un peón. Normalmente, esta superioridad es suficiente para alcanzar la victoria, pero cuando se producen simplificaciones y se llega a un final de rey y peón contra rey sólo es preciso conocer las reglas fundamentales que vienen a decidir matemáticamente el resultado. Si el peón puede coronar dama o torre, se produce un final ya conocido, de los mates simples, pero hay posiciones en las cuales el peón puede ser bloqueado y no puede alcanzar la casilla de promoción.
Veamos cuándo se gana y cuándo el final es tablas.
50
En la posición del diagrama no. 50 el bando fuerte gana, porque el rey está delante del peón y entre ambos hay una línea intermedia.
El plan ganador es avanzar el rey tanto como sea compatible con la seguridad del peón y no avanzar el peón mientras no sea esencial para su seguridad o para romper la opo-
sición de los reyes. Esta es la teoría, que el desarrollo del final completará como parte práctica:
1. we4 we6
El rey negro impide el avance del rey blanco, lo que se denomina «oposición,, (de los reyes). Es, pues, momento de avanzar el peón.
2. e3! wf6 3. wd5 we7
A 3 .... , wf5 debería seguir 4. e4+ , ya que, si el rey blanco prosiguiera su avance, con 4. wd6? we4! llevaría a la captura del Peón. Después de 4. e4+ wf6 5. wd6! wf7 6. e5 we8 7. we6! se llegaría a la misma posición que alcanzaremos en la línea principal , después de la octava jugada.
4. we5 wd7 5. wfs
Si el rey negro hubiera ido a f7, el de las blancas debería jugar a «d6", ~ como es lógico. [
o Ul
~ 5 . ... we8
o bien 5 ... wd6 6. e4 wd7 7. e5! ~ ... (Pero no 7. wf7? wd6! y habría 0 que regresar con 8. wf6 para evitar (f)
8 .... we5) 7 .... we8 8. we6 la mis- ~ ma posición que ya hemos mencio- O nado. rr
Ul ¿
6. e4 wd7 [ 7. e5 we8 ~
Si 7 .... wd8. 8 wf7 y el peón avanzaría imparablemente hasta la casilla de promoción.
51
8. we6!
La jugada ganadora, mientras que sería un gravísimo error 8. e6, debido a 8 . ... wf8 que, como veremos en la segunda parte de este estudio, conduce a tablas.
8 . ... 9. wd7
10. e6+ 11. e7
wf8 wt1 wts
y el peón corona dama, lo que llevaría a un rápido mate. Veamos ahora la segunda parte de este tema, las posiciones en que, con una precisa
~ e:::~~¿ne~a~~~~0E~~~~r~~~~d~u~~~ ~ do el rey del bando débil puede im, pedir el avance del rey enemigo, con ~ la «Oposición, sistemática que corta w 0 su paso. o w 52 [ J O En el diagrama n.o 52 tenemos una [ posición en la que no hay una línea ~ intermedia entre el rey del bando [ fuerte y su peón. Por otro lado, ve~ mos que el rey negro está impidien-
52
do el avance del rey blanco. La correcta defensa, basada en estos dos puntos esenciales, debe conducir a tablas:
1. d3
Obvio es decir que, a 1. wc3?, vendría 1. .. . we3 y la captura del peón.
1. ... wds
Como veremos: el rey del bando inferior debe permanecer siempre delante del peón o del rey adversario.
2. we3 wes
Importante jugada, ya que, de otro modo, el rey blanco pasaría a situarse delante del peón, con una casilla intermedia, lo que llevaría a la victoria; por ejemplo: 2 .... wcs 3. we4 wd6 4. wd4! we6 (ó 4 .... lt;c6 5. we5) 5. wcs y ganan, como vimos en el primer estudio.
3. d4+ wds 4. wd3 wds!
Muy precisa, para poder oponerse al avance del rey blanco, aunque aquí todavía no sea esencial , ya que
si 4 .... <t>e6 (o 4 . ... <t>c6) 5. <t>e4 (o <t>c4) 'lt>d6! el final es tablas, como se podrá comprobar fácilmente , al término de este estudio.
5. <t>c4 <t>c6!
El rey ha de estar siempre delante del rey o del peón. Grave error sería 5 .... <t>e6, a causa de 6. <t>c5! 'lt>d7 7. <t>d5! <t>e7 8. <t>c6 y el rey se habría adelantado al peón, con una casilla intermedia, lo que lleva al triun-fo, tras 8 . ... <t>e6 9. d5+ <t>f710. <t>c7, o bien 8 . ... <t>e8 9. <t>c7 <t>e7 10. d5! que impide <t>e6, y el Peón corona.
6. dS+ 'it>d6 7. 'it>d4 'lt>d7! 8. <t>eS <t>e7! 9. d6+ 'it>d7
10. <t>dS
53
La posición más importante de todo el final. Aquí sólo hay una jugada que conduce a las tablas:
10. ... 'lt>d8!!
Cuando los reyes están enfrentados, solamente separados por el peón, hay que situar al rey frente al peón, a fin de oponerse al rey contrario cuando entre en la sexta línea. Así, un error sería 1 O. .. . <t>e8 por 11 . <t>e6 y ganarían la oposición las blancas: 11 . .. . <t>d8 12. d7
<t>c713. <t>e7 y el peón corona. Igualmente, si 10 .... <t>c8 11. <t>c6 <t>d8 12. d7 llevaría al mismo resultado.
11. <t>c6 <t>c8 12. d7+ <t>e8
Y el final es tablas, puesto que si 13. <t>d6 se produce una posición de «ahogado".
La excepción de este final es cuando el peón del bando fuerte está situado en una columna lateral : "a" o "h'', en cuyo caso el resultado es tablas:
54
En la posición del diagrama n.0 54 el rey del bando fuerte tiene la posición ideal, al estar situado delante del peón y separado por líneas intermedias, pero el resultado es tablas, porque, al encontrarse el peón en la banda, su rey sólo dispone de una co- N lumna para maniobrar y no dos, w
como vimos en los estudios anterio- ~ res. Así, después de 1.a5 'lt>b8 2. w 'lt>b6 <t>aS 3.- a6 'lt>b8 4. a7+ <t>a8 y ~ tablas. w
Para conseguir las tablas, es sufi- O ciente con que el rey del bando infe- ~ rior alcance, antes que el peón lle- [ gue a la séptima línea, las casillas 5 «f8, o <<C8>> y las correspondientes de ,,f1, y <<C1 '', si es el bando negro ~ quien tiene el Peón de ventaja. 2
[ 55 ~
~ [ o IJJ
~ UJ
o o w [ )
o [ UJ
2 [ ~
En la posición del diagrama n.o 55 nos aclarará perfectamente este caso:
1) Si corresponde el turno de juego a las negras, el final es tablas: 1. ... <Jic8!! 2. wa7 <Jic7 3. h6 <Jic8! 4. <Jih8 ... (Si 4. wb6 <Jib8 y tablas, como en el caso estudiado en el ejemplo anterior.) 4 .... wc7 5. a7 wc8 y sería el bando fuerte quien se encontraría en posición de «ahogado".
2) Por el contrario, si correspo~diera jugar a las blancas en la posición del diagrama n.0 55, se impondrían inmediatamente con 1. <Jib7!, con lo que el peón tendría libre acceso a su casilla de promoción .
56
Problema n.O 1
•••• ••• • • • • • • • = •• ·e .• • • •••• • • • • • • • • Juegan blancas y ganan. ¿Qué pa-
saría si jugasen las negras?
57
Problema n,. 2
••• • • •••• m • • • • e • • • •••• •••• ••••• ••••
Juegan blancas y ganan.
-.o II:>ES.A..~FIC>LLC>,
C:::EI'oi-~C> "V' -IEIVI P C>
IV'I uchos son los que han com- · parado una
partida de ajedrez con una batalla y, realmente, existen numerosos puntos de contacto: así, tenemos dos ejércitos -las piezas de ambos bandos- , un campo de combate -el tablero- y hasta dos Estados Mayores, que coordinan los movimientos de sus respectivas fuerzas, que son los dos contendientes. Además, el ajedrez tiene su estrategia y su táctica porque como en toda batalla sabemos que ambos ejércitos deben distribuir sus efectivos de una manera armónica, tanto para el ataque como para la defensa, de forma que ! cooperen todas las fuerzas en un objetivo común.
En ajedrez, esto se inicia en las pri meras jugadas -llamadas apertura- con el desarrollo de las piezas. Así podemos decir que el concepto desarrollo es, simplemente, la entrada en acción de las piezas, que, como es fácil comprobar, en su posición inicial no tienen ninguna actividad y solamente el caballo, por su peculiar movimiento -el caballo «Salta»-, puede ser jugado.
Una vez conocido este concepto, debemos pasar al del centro, que así se denomina al conjunto de las cuatro casillas e4, e5, d4 y d5, según la notación algebraica. Su gran importancia se comprueba en estas casillas, en el centro, las piezas alcanzan su mayor potencia. (Compárese el número de casillas que domina desde este conjunto cualquiera de
las piezas y se verá que, desde él, tienen más grande el campo de acción.) Y podemos observar, también, que desde el centro las piezas pueden trasladarse con mayor rapidez a cualquier sector del tablero, por lo que deducimos que debemos esforzarnos por dominar y, a ser posible, ocupar las casillas citadas.
Volvamos ahora , sentada esta base previa, sobre los principios del desarrollo, según los estableció el que fue campeón mundial, doctor Enmanuel Lasker:
1. Abrir el juego con el peón de rey o el de dama
Es conveniente abrir el juego con los peones centrales. Ellos dejan paso libre a más piezas que cualquiera de los otros. Jugando el t:, rtl , en el primer movimiento, por la casilla que deja libre su avance pueden entrar en acción la dama, un alfil y un caballo (el rey no es interesante, sino muy peligroso, ponerlo en juego en el comienzo, salvo realizar el enroque). Igual ocurre si comenzamos el ~ juego con el avance del Peón 'd '. [
o w
2. Hacer, si es posible, ~ una buena jugada de desarrollo w que amenace algo o
Después de 1.e4 e5, el desarrollo o 2. ll:l f3 es una buena jugada. No sólo rJJ
moviliza una pieza, sino que, tam- ~ bién, amenaza un peón enemigo. o Esta misma razón justifica la bondad [ de la réplica 2 .. .. ll:lc6, de las negras, .~ que desarrolla una pieza, protegien- [ do el Peón atacado. a.
3. Desarrollar los caballos antes que los alfiles
Una vez jugado 1. e4, vemos que el alfil, desde su casilla de origen, ya domina una buena diagonal; es decir, actúa sin haber sido desarrollado. Sin embargo, el caballo, desde su casilla inicial, sólo domina casillas que controlan otras piezas y peones. Entonces, para que tenga alguna actividad el caballo , es necesario desarrollarlo, lo que justifica esta regla.
4. Elegir la casilla más conveniente para una pieza y llevarla allí en una sola jugada
De esto debemos deducir que no es conveniente jugar dos o más veces la misma pieza en las primeras jugadas.
5. Hacer solamente uno o dos movimientos de peón en la apertura
Esto sirve para resaltar la importancia del desarrollo de todas las piezas, ya que otras movidas de peón no facilitan ningún nuevo desarrollo.
~ 6. No movilizar la dama rr prematuramente ~ Siendo la pieza más valiosa, no ~ debe exponerse a ser atacada por w una pieza de inferior valía, que la oblio garía a retroceder, y facilitar el desa-0 rrollo del adversario, al amenazarla. w [ ) ü 7. Enrocar tan pronto como rr sea posible ~ Ya conocemos las ventajas del en[ roque: se resguarda el rey y se mo~ vil iza rápidamente una torre.
8. Hacer jugadas para dominar el centro
En nuestros comentarios anteriores ya destacamos la importancia del centro .
9. Procurar mantener un peón en el centro, por lo menos
Un peón en el centro domina casillas vitales e impide la colocación, en ellas, de piezas enemigas.
El tiempo: ganancia y pérdidas de tiempo
Se llama tiempo, en ajedrez, a cada jugada de desarrollo. El tiempo es un factor de gran importancia para valorizar las posiciones, ya que, casi como regla general, puede decirse que el jugador que tiene más piezas desarrolladas está mejor situado.
Existen tres casos típicos de pérdidas y ganancias de tiempos:
En la posición del diagrama n.o 58, si las blancas realizan la jugada 1. lt:Jg5? y las negras responden con 1 . .. . lt:Jh6! este bando habrá ganado un tiempo.
58
La explicación es sencilla: vemos que la jugada de las blancas no ha
sido de desarrollo, toda vez que el Caballo ya estaba en juego. Sin embargo, el bando negro ha desarrollado una pieza a la vez que ha defendido la amenaza. Luego podemos decir, como regla general, que: cuando un jugador se defiende de una jugada de ataque sin desarrollo, con una jugada de desarrollo, ha ganado un tiempo.
Otro caso se presenta cuando se coloca una pieza en una casilla donde puede ser atacada con una jugada de desarrollo. En el diagrama n.o 59 si las negras jugarán ahora 1 .... .tc5, las blancas replicarían con 2. d4 y ganarían un tiempo, pues el alfil, atacado por el Peón , debería retirarse. Sin embargo, hay que tener presente que 2. d4 es, efectivamente, una buena jugada de desarrollo, pues se trata de un peón central el que se avanza. En cambio, no tendría ninguna importancia si el peón que se movilizara no ayudara al posterior desarrollo de las piezas. Por ejemplo, si en el mismo diagrama n.o 59, las blancas tuvieran su .t <;t> en b5, las negras no ganarían un tiempo con el avance a6, ya que tal jugada no ayuda a su desarrollo.
59
Un tercer caso de ganancia y pérdida de tiempo se produce cuando se realiza un cambio de peón o
pieza y el adversario recupera el material con una jugada de desarrollo. Si en el diagrama n.o 60 las negras jugaran 1 .... dc4 perderían un tiempo, al responder las blancas con 2 . .txc4 jugada que desarrollaría una pieza.
60
Veamos una partida que ilustra los temas estudiados en este capítulo. Fue jugada en una exhibición de simultáneas y el conductor de las piezas negras, un aficionado de poca fuerza, cometió errores que resultarán muy instructivos:
1. d4 lt::lf6 2. c4
Las dos jugadas anteriores han sido correctas, según las reglas del desarrollo que, naturalmente, son N generales y útiles solamente para ju- ~ gadores que se inician en el ajedrez. o El movimiento del peón 'e' no desa- ~ rrolla ninguna pieza, pero ejerce un ~ importante control sobre el centro, lo ~ cual lo justifica plenamente. 0
w 2. ... d5 [
)
Una jugada mala. Los peones en O el centro deben estar protegidos [ por peones y no por piezas. Era ~ mejor 8 3'it> o 8 3.i y después reali- [ zar este avance, con lo cual mante- ~
~
drían las negras un peón en el centro, según recomienda la regla 9.".
3. cd5! lt:) xd5
Si ahora hubiesen jugado las negras 3 ... . 'i/fxd5 las blancas ganarían un tiempo con 4. lt:lc3 al atacar la dama enemiga, que tendría que retirarse. Un excelente ejemplo de la regla 6." y del segundo caso de ganancia de tiempo.
4. lt:lf3 .td7?
Otra mala jugada, ya que, pieza mal situada no está desarrollada. El alfil , en esta casilla, lo único que hace es dificultar el desarrollo de las piezas negras.
5.e4
Ahora tenemos otro caso de desarrollo activo y ganancia de tiempo, al hacer una jugada útil , atacando una pieza enemiga.
5. ... lt:lb6 6. lt:lc3 e6 7 . .td3 lt:lc6 8 . .tf4 f6?
Era preferible desarrollar el .t ~ , preparando el enroque.
9. 0-0
~ Hagamos ahora un análisis geneUJ ral de la posición. Las blancas han ~ terminado su desarrollo de piezas y UJ sus fuerzas ejercen un completo cono trol del centro, en el que tienen una ~ superioridad de peones, además. [ )
ü 61
[ Ul 9. ... g5?? 2 [ Un error típico del jugador princi-~ piante, que trata de hostigar las pie-
61
zas enemigas, sin preocuparse del desarrollo total, que debe preceder a todo ataque. Ahora, como las blancas tienen mayor número de piezas en juego, no sólo rechazarán la intempestiva agresión, sino que castigarán la violación de los principios enunciados, aprovechándose de la mala situación del rey negro aún en el centro.
10. lt:lxg5!
Un cambio desigual, pero que abre paso a una combinación.
10. ... fxg5 11. 'i!fh5+ ~e7 12, i_ X g5+ ~d6
13. lt:lb5 mate.
Valoremos las posiciones
Volvamos ahora a la posición de la partida anterior, después de la jugada 9 de las blancas, que queda reflejada en el diagrama n.o 61 . Si al comienzo de este capítulo hemos señalado que el tiempo nos servía para valorar las posiciones, pues el bando que tiene mejor desarrolladas sus piezas es el que está mejor dispuesto para iniciar cualquier tipo de acción, hagamos un estudio práctico.
Para establecer una valoración de-
bemos contar las jugadas de desa-' rrollo de ambos bandos y tenemos que las blancas tienen siete: han movilizado sus dos caballos, sus dos alfiles , tienen dos peones en el centro y han realizado el enroque. Por su parte, las negras tienen cuatro tiempos solamente: han movilizado sus dos caballos, un alfil y también puede considerarse como un tiempo -jugada de desarrollo- el avance de su peón 'e'. Además, debemos resaltar que el .t 'iW negro está mal desarrollado -en d7 no ejerce ninguna función práctica- y ya hemos apun-
tado que pieza mal colocada no está desarrollada.
Consecuentemente, salta a la vista la abrumadora ventaja que tenían las blancas en esta posición, lo que les permitió rematar rápidamente la lucha.
Finalmente, diremos que esta valoración de las posiciones es, hasta cierto punto, un tanto rudimentaria, pero perfectamente aceptable mientras se adelanta en el estudio y se co~ nazcan otro tipo de factores más complejos, como casillas débiles, etc.
~ [ o lU
~ w o o (/) [ J o [ w 2 [ ~
uede y suele suceder que, tras una dura partida de lu
cha, ambos contendientes no cuen-tan con la fuerza mínima necesaria para dar el mate. Ya sabemos que con el rey y alfil , o rey y caballo y aun con rey y dos caballos, contra rey solo, es imposible dar mate. A pesar de la superioridad material del bando que cuenta con una pieza de ventaja, el resultado es tablas, que así se denomina al empate en ajedrez, y si la partida es de competición cada jugador se anota medio punto.
Vamos a estudiar ahora los diversos tipos de tablas que se pueden presentar en el transcurso de una partida.
Por«ahogado»
Las tablas por rey «ahogado, se producen cuando uno de los contendientes, correspondiéndole el turno de juego, no puede realizar movimiento legal alguno y, además, su
~ rey no se encuentra en jaque (si se [ hallara en esta situación sería, evi~ dentemente, jaque mate). "1 ~ 62 1!1
o o (/) [ J o [ 1!1
~ [ ~
En el diagrama 62 tenemos un excelente ejemplo para ver, de forma esquemática, un caso de rey ahogado. Si correspondiera jugar a las negras, obseNamos que su rey no tendría casilla disponible alguna, y ya sabemos que no es movimiento legal poner al rey propio bajo los fuegos de las piezas enemigas. Por lo tanto, a pesar de que las blancas tienen posición ganadora - el material es suficiente para dar mate-, el resultado sería de tablas. Y lo mismo ocurriría si correspondiéndole el turno a las blancas, continuasen aquí con i .we5 .
Lo indicado en estas posiciones, en las que uno de los bandos tiene neta ventaja, es asegurarse que no se produce una situación de rey ahogado. Por ejemplo, en la posición que hemos estudiado, un buen plan sería i . tt:lg5, dando escape al rey enemigo, y seguir luego con la aproximación de su rey tranquilamente, como en el caso simple de rey y torre contra rey. Esto, claro está, como consejo en la etapa inicial del estudio. Después ya se resuelven estos casos sin dificultades.
En cambio, si en la posición tema de este estudio las negras tuvieran, por ejemplo, un peón en a?, las blancas sí podrían continuar con i . we5 a5 2. wd6 (o wf6) a4 3. l:l:e7 mate.
Aunque me he referido a que, cuando ya se tiene cierta experiencia, es difícil que ocurra este tipo de tablas, la realidad es que de este peligro no se escapan ni los más relevantes grandes maestros, aunque sólo ocurra excepcionalmente.
63
Más frecuente es que, especulando con esta posibilidad de salvación, el bando inferior discurra un plan que lleve a las tablas, mediante oportunos sacrificios de material. En la posición del diagrama n.o 63, por ejemplo, que corresponde a la famosa partida Bronstein/Gerasin (U RSS, 1978), las blancas se encontraban indefensas ante la mortal amenaza 1 . .. . VWg1. Por otro lado, se observa que las blancas solamente disponen de jugadas con su dama y su torre, al estar bloqueados los peones y no tener su rey casilla alguna disponible. Bronstein llegó a la lógica conclusión de que si lograba «desprenderse" de dama y torre se llegaría a una posición de ahogado y, por lo tanto, de tablas. He aquí como continuó la partida en cuestión:
1. llgS+! i>f6!
Si 1 . ... hg5?, 2. YWh7+!! i>f8! (la captura llevaría automáticamente al ahogado) 3. YWxf?+! wxf? y itablas por rey ahogado!
2. l:l:fS+!
Y la partida finalizó en tablas, tras 2 .... i>g7 3. llg5+ y la línea del comentario anterior. Vemos que no valía 2 .... i>e6?, a causa de 3. YWc8+! i>e7 (si 3 .... YWd7, 4. l:l:f6+! i>e7 5. ;¡;¡ xf7+1, ganando la dama) 4. YWc7+
y las blancas ganarían por ataque, al no ser posible 4 .... YWd7 por 5. ;¡;¡X f7 +!
Los casos de rey ahogado que suelen presentarse en la práctica son , normalmente, menos complejos, aunque no menos sutiles en su ejecución .
64
El del diagrama 64 es relativamente sencillo. Las negras tienen clara ventaja material, pero sus peones están bloqueados y con una precisa jugada pueden forzar el empate: 1 . ... YWc1 +! 2. YWx c1 (de otro modo se perdería la dama) y vemos que el rey negro ha quedado en situación de ahogado, al forzar a la dama enemiga a controlar la casilla d2.
Un caso de auto-ahogado se produjo en la partida Biglova/Strands- N trem (URSS, 1953), cuya posición w
culminante la refleja el diagrama 65 : ~
65
w
~ w o o lfJ [ ) o [ w ¿ [ a
~ [ o w
~ w o
Las blancas continuaron aquí con 1. h4! y no hay forma de evitar la amenaza 2. ~g8+! ~xg8 y irey ahogado! Con su primera jugada las blancas no sólo quedan sin movimientos de su peón, sino que eliminan la única casilla de que disponía su rey. No es posible 1 . ... ll:d3 por 2. ~f7+!! , ni 1 . .. . ll:a8, por 2. ~g8+! , con idénticas situaciones de rey ahogado.
Problema n.o 3.
66
Negras juegan y hacen tablas
Problema n.o 4
67
o Blancas juegan y hacen tablas ({) [ J Por jaque O continuo [
~ Este caso se produce cuando uno [ de los bandos no puede eludir el ~ constante acoso a su rey con jaques,
y la acción ofensiva no es suficiente para forzar la victoria.
68
En la posición del diagrama 68 las Negras tienen neta superioridad material, pero las blancas logran salvarse con tablas mediante 1. ~f8+ ~h7 2. ~f7+ ~h6 3. ~f6+ y el rey negro no puede escapar al jaque continuo, también denominado jaque perpetuo. En este caso, esquemático, sólo pretendíamos explicar gráficamente la maniobra de tablas, pero en la práctica suele producirse después de algún tipo de maniobra táctica o combinativa.
69
Un caso muy frecuente es el que resuelve la posición del diagrama n.0
69, que nos brinda otro esquema que, sin duda, nos será de gran utilidad en la práctica. La superioridad de las blancas es abrumadora, pero las negras se salvan con la maniobra
temática 1 . .. :~c1+ 2. <t>h2 ~f4+ y no hay forma de escapar a los jaques de la dama, puesto que si 3. <t>g1, 3. ... ~c1+, y si 3. g3, 3 .... ~xf2+ 4. <t>h1 ~f1+, también con tablas.
El mecanismo salvador de la posición negra, en el diagrama 70, correspondiente a la partida Fischer{fahl (Leipzig, 1960), es también muy instructivo, y debe tenerse en muy presente, ya que con frecuencia se produce en la práctica.
70
Las negras juegan y logran tablas mediante 1 .... ~g4+ 2. <t>h1 ~f3+ 3. <t>g1 ~g4+, etc. Para conseguir este tipo de posiciones, generalmente se suele recurrir al sacrificio de una torre, como veremos en el diagrama no. 71 :
71
Aunque las negras tienen clara ventaja, las blancas fuerzan el empate con 1. l;lxg7+! <t>xg7 (1 ....
~h8??? 2. ~xh7 mate) 2. ~g5+ <t>h8 3. ~f6+ y ya tenemos el mecanismo de tablas, con jaques en g5 y f6.
Siguiendo con los tipos de jaque perpetuo frecuentes en la práctica, tenemos el que salva a las blancas en la posición del diagrama 72:
72
Nuevamente recurrimos a una posición esquemática, en la cual se ve con claridad el mecanismo salvador: 1. ~h5+ ~g8 2.~e8+ <t>h7 3. ~h5+ y tablas . inevitables. Con el peón blanco en f5 también se produciría el jaque continuo, aunque las negras, en la posición que estamos estudiando, tuviesen un alfil en e3. Tras 1. ~h5+ .th6 2. ~e8+ <t>h7 3. ~g6+ seguiría jaque continuo.
Tampoco el concurso de la dama sirve para salvar este tipo de manio- ~ bra, en muchas ocasiones. ~
73
111
~ 111
o o U! [ J o [ 111
2 [ ~
Un ejemplo nos lo ofrece la posición del diagrama n.o 73. En ella las blancas se salvan con la siguiente maniobra: 1. :!:! f2! (salva el mate en g2 y desvía a la torre de la diagonal que llevará a la dama a h5) 1. . .. j¡! xf2 2. 't!fh5+ 't!fh7 (o bien 2 . ... rt>g8 3. 't!fe8+) 3. 't!fe8+ 't!fgB 4. 't!fh5+ 't!fh7 5. 't!feB+ y tablas.
74
Otro mecanismo típico de tablas se produce con la colaboración del equipo torre-caballo, como en el desenlace de la posición del diagrama n.o 7 4. En ella las negras consiguen un jaque continuo mediante la maniobra: 1 .... ltJxe3!! 2. l:!xc2+ l:!a1 3. wh2 lbf1 + 4. rt>g1 lt:\e3+ (o lt:\g3+ y tablas.
Otras veces vemos que el jaque continuo se produce por medio de una persecución al rey enemigo, con
~ maniobras menos lineales que los [ casos típicos que hemos visto hasta ~ aquí. 1 ~ 75 w o o (f) [ )
o [ w ¿
Así tenemos un ejemplo en la posición que refleja el diagrama 75, que corresponde a la partida Padevsky/Keres (Moscú, 1956). Las negras, en desventaja, optaron por buscar el empate con una activa maniobra: 1 .... l¿Jxf2! 2. wxf2 't!fe3+ 3. wg2 't!fd2+! 4. wh3 (si 4. wg1?, 4. . .. 't!fxc1+, captura que, ahora, al ser sin jaque, dejaría seguir a las Blancas con 5. 't!fxe8+, recuperando la iniciativa y conseNando el material sacrificado por su rival, mientras que si 4. wf3, 4 . .. 't!fxd3+) 4 .... 't!fh6+! 5. wg2 't!fd2+ 6. wh3 't!fh6+ y ya tenemos otro mecanismo de tablas, que nos recuerda a los examinados en ejemplos anteriores.
Problema n.• 5
76
Problema n. • 6
Por repetición de posiciones
Un jugador puede reclamar el empate cuando, en el curso de la partida, se produce tres veces la misma posición y corresponde, en todas ellas, jugar al mismo bando. Esto es fácil de comprender, ya que la posición no sería la misma si no correspondiera jugar al mismo bando. Estas repeticiones pueden ser voluntarias o forzadas, pero, de acuerdo con el reglamento, debe reclamarse el empate al árbitro, antes de realizar la jugada que produciría la tercera repetición.
78 •m m m•m • m m •• m m m m m m~m m m m m m m m m u ~ - . ~~~ m m w u mnm m m
En la posición del diagrama n.o 78 vemos un típico caso de repetición de jugadas por ataque continuo (no jaque, al ser dirigidas las amenazas contra otras piezas) . Las blancas, a quienes corresponde jugar, se encuentran ante la amenaza a su dama, la cual no puede apartarse de la columna 'g', a causa del mate con 1 ... . ~xg2 . Sin embargo, lograron salvarse con una sutil defensa, 1. :ii: b5! !, y ahora es el bando negro quien se halla en serias dificultades, pues la dama debe proteger a su torre, así como el mate en b7, pero también encontraron un apropiado recurso defensivo, con 1 .... :ii:e8!! (esta jugada salva las dos amenazas , al
plantear la de 2 .... :ii:e1 mate, así como 2 .... ~xb5. La réplica blanca es obligada) 2. :ii: b1 l:t g8 3. lit b5 liteS 4. litb1 litg8 5. litb5! y tablas.
Por mutuo acuerdo
En el curso de la partida uno de los jugadores puede ofrecer las tablas. Debe hacerlo con su reloj en marcha, para no distraer al adversario. Si este acepta la propuesta, el juego termina en empate. Estos empates suelen ocurrir porque ambos contendientes consideran que la igualdad existente ha de conducir irremediablemente a las tablas, bien por tener dificultades de tiempo para completar las jugadas reglamentarias, bien porque el resultado de tablas satisface las ambiciones de los jugadores.
Por insuficiente material
Ya lo explicamos en el comienzo de este capítulo y un ejemplo nos lo brinda la posición del diagrama n.o 79, que nos servirá igualmente como problema final :
Problema n.• 7
79 ~ [ o w
~ w o o ([) [ J o [ w ¿
Juegan negras. ¿cuál es el resul- [ tado? ~
SEGUNDA PARTE
Tác:tic:c.
1 't. urante largos _. años se prestó
exclusiva atención al estudio de los finales y de las aperturas, mientras que, sobre el medio juego, apenas hubo material didáctico. Era, pues, precisamente en esta fase de la partida donde se reconocía al verdadero maestro.
El que fue primer campeón mundial Wilhelm Steinitz comenzó a sentar las bases del juego posicional en las postrimerías del siglo XIX. No quiero decir con esto que se desconocieran las ideas estratégicas, sino que no se estableció hasta dicha época el primer bosquejo de estudio sistematizado sobre las mismas. En este sentido, recuerdo que cuando visité al gran maestro austriaco-argentino Erik Eliskases en su casa de Córdoba (Argentina) en 1955, a pesar de sus muchos años de profesión -y con un nivel prestigioso- me mostraba asombrado una partida de match entre Labourdonnais y Mac Donnell, en la que el primero realizaba una maniobra para instalar un caballo en d5, acorde con la más moderna estrategia. Algo insospechado en un tiempo en el cual lo que primaba era el ajedrez de ataque y combi-
nación a ultranza y cuando no se jugaba con principios estratégicos. Pero los grandes maestros tenían un instinto especial que era el que les daba la victoria. Igualmente, hasta hace pocos años no se han sentado las bases para un estudio serio de las ideas básicas del juego combinativo. En la actualidad tanto los principios estratégicos como las ideas tácticas que hemos mencionado son perfectamente conocidos, si bien como reglas casi generales que no sólo ayudan al que las sabe utilizar sino que son imprescindibles para que la inspiración llegue. Es más, estas reglas actúan sobre quien las conoce de un modo inconsciente y le dicen que en determinada posición hay ~ algo. Este algo, materializado en rr una combinación o en una fina ma- O
w niobra, suele ser la causa de mu- J chos triunfos. "
w Estrategia y táctica están estrecha- o mente unidas, pero hay que estudiar- o las separadamente, si queremos rea- (J)
!izar un trabajo simplificado, así como ~ serio y eficaz. Y lo vamos a iniciar con O los temas tácticos, que son la base rr de las m~niobras combinativas y la ~ forma mas frecuente de obtener la rr ganancia de material. ~
~ [ o Ul
~ Ul o o 00 [ J
1 tema táctico que se presenta con mayor frecuencia
en la práctica es el del jaque doble o la doble amenaza.
El ejemplo más común es el que nos ofrece el diagrama n. 0 80.
80
En esta posición las Blancas con 1. ll:Jg6+ <i;h7 2. ll:Jf8+ <ith8 3. ll:Jxe6, deciden la lucha, al haber ganado la dama y plantear otra posición de doble amenaza, que le permitirá capturar una torre.
81
O En el diagrama n. 0 81 tenemos una [ posición esquemática en la cual el ~ caballo salta a e 7 y se produce una [ posición de jaque, con doble amena~ za al rey y a la dama, lo que le per-
mite ganar material. Naturalmente, esto se puede producir en la práctica como fruto de un grave error. Pero también se pueden forzar decisivas ganancias de material con este tema como base de la maniobra.
82
Así en el diagrama n.o 82, cuya posición podemos considerar como derivada del ejemplo anterior, las blancas están en condiciones de imponerse mediante: 1. 't!i'g8+! <t;xg8 2. ll:Jxe7!+ seguido de la captura de la dama, con ventaja decisiva.
El tema de la doble amenaza es igualmente útil en las maniobras combinativas de defensa, como veremos en el ejemplo que recoge el diagrama n.o 83:
83
En esta posición de la partida Keres-Kaila (Tartü, 1938), las blancas obtuvieron un fuerte ataque, a cambio de una torre, con la amenaza lt:lg5+, que tendría efectos fulminantes. Sin embargo, las negras encontraron una hábil maniobra que les permitió salvar las amenazas, conservando la ventaja de material : 1 . ... ,ixg2+! 2. <;t>xg2 ~xb3!! 3. ~e4 ... (Si 3. axb3 lt:le3+ y l2Jxf5 gana.) 3 . ... ~d5! (De nuevo se especula con 4 . ... lt:le3+); 4. tbh6+ 'lt>h8 5. lbf7+ :¡¡ x f7 6. ~x ~5 lbe3+ y las blancas abandonaron.
Hasta ahora hemos visto maniobras sobre este tema en las que la pieza clave es el caballo. Quizá por la marcha peculiar de esta pieza, el recién iniciado se ve sorprendido frecuentemente con saltos que plantean dobles amenazas y corroborará esta opinión. Pero también se producen este tipo de amenazas con las restantes piezas. Un ejemplo nos lo brinda el diagrama n.o 84:
84
Esta posición corresponde a la fase final de la partida Reti-Aiekhine (Baden-Baden, 1925), una de las más bellas partidas de combinación jamás jugadas. Alekhine, conduciendo las piezas negras continuó su maniobra con: 1 .... lt:lg4+ 2. 'lt>h3 lt:le3+ 3. 'lt>h2 l2Jxc2 4. ,txf3 lt:ld4 y las
blancas abandonaron, ante 5. ~ f2 ltJxf3+ 6. ¡:¡: xf3 .td5 y las blancas pierden pieza, ante la doble amenaza a su torre y a su caballo y no ser posible la defensa de este con 7. l:l: b3, porque el alfil controla dicha casilla.
85
Otro ejemplo de maniobra muy parecido, especulando con su peón avanzado como eficaz colaborador, nos lo ofrece el final que reproduce el diagrama n.o 85. El tema de la doble amenaza es el mismo que el del ejercicio anterior. 1. b7, 'lt>g6 (Ante la amenaza 2. l:l:h8+! seguido de la promoción del peón); 2. l:l: e8! l:l: x b7 3. ¡:¡: xe4! y las negras abandonaron, puesto que, si 3 ... . fxe4, 4. i,xe4+ seguido de .txb7, en tanto que no se salvaría la torre, con 3 .... lií b1 + 4. 'lt>g2 fxe4 5. i_xe4+ y 6. i_xb1. N
Otros ejemplos del tema con pie- ~ zas distintas al caballo como funda- ~ mentales de la maniobra decisiva, 1
vemos en el diagrama n.o 86 una ins- ~ tructiva posición : ~
o 86 00
[ J
En ella las negras se imponen con o una precisa maniobra combinativa: [ 1 .... ~eS!! y las blancas abandona- ~ ron, ante la doble amenaza 2 .... ~g1 [ mate y 2 ... l:l: x c1 , ya que era posi- ~
86
ble 2. J::J:xc5, debido a 2 ... J::J:xf1 mate.
En este ejemplo, es muy eficaz la acción de la torre negra sobre la primera línea enemiga y es que, como iremos viendo en las distintas posiciones que estudiemos es muy difícil que no coincidan dos e incluso más temas en una sola maniobra combinativa.
87 • • ••• -~- ~- .~. .... EB u · - · . . -~-~ ... ~ -~- ~ ~ ~
• • • n ~ ~ ~ u. ~n • n ~-u. ~ u ~ ... ~ ~ ~ ~ ~
~ En el diagrama n-" 87 tenemos un ~ caso algo más complejo, pero perl fectamente comprensible a esta altu~ ra del estudio sobre este tema. Las ~ blancas crean una situación de doble o amenaza pero no sobre dos piezas W sino, como en el ejemplo anterior, ~ una pieza y un mate son las amenaO zas que dejarán indefensas a las ne-[ lU 2 [ ~
gras. La continuación ganadora es: 1. li:4xg6!, hxg6 (Si 1 . .. fxe6 ; 2. 'iWe6, y 3. J::J:xa6) ; 2. 'iWe5!, f6 (Ante 'iWxg? mate, puesto que, si 2 ... '.t>f8; 3. 'iWxg?+, '.t>e7; 4. 'iWf6+, '.t>f8; 5. 'iW xd8 mate); 3. 'iWe6+, '.t>h7; 4. ¡;¡: xa6, 'i'xd7; 5. 'i'xd7, ¡;¡: xd7; 6 . .te3 y las negras abandonaron. En este caso se produce un jaque con doble amenaza y acción diagonal y lateral, sobre el rey y la torre, respectivamente.
Problema n.o 8
88
Blancas juegan y ganan
Problema n.o 9
89
Blancas juegan y ganan
90
En esta posición, las blancas pueden seguir con: 1. ;¡;¡ a4 es 2. c3 y ganan el caballo.
En este ejemplo hemos visto la clavada en horizontal y también se puede producir en vertical ; por ejemplo, si en este diagrama el rey negro se encontrara en d1. Entonces, con 1. ;¡;¡ d8 eS 2. c3, también se ganaría el caballo.
91
El tema de la pieza clavada también se puede producir sobre•diagonal y una posición esquemática nos la ofrece el diagrama n.0 91. La maniobra ganadora es fulminante: 1. ;¡;¡ x e6! ;¡;¡ x e6 2. f5 y, con pieza de ventaja, el final se ganaría fácilmente.
92
En la posición del diagrama n.o 92 vemos que aunque parece que el efecto de la clavada de las Negras no tiene mayor importancia, al estar realizada por una pieza de igual valor a la que se encuentra clavada. Sin embargo, hay una continuación que decide inmediatamente la lucha: 1. .. ;¡;¡ d8! que deja a las blancas indefensas, al perder la dama, puesto ~ que, si 2. ~xf5 ;¡;¡ xd1 mate. [
Estos ejemplos son, prácticamen- O te, ideas esquemáticas. También el ~ tema de la clavada es base de ma- ~ niobras de ataque sobre el enroque, ~ de lo que tenemos una buena mues- o tra en la resolución de la posición del w diagrama n.o 93: ~
o 93 [
w ¿
Ambos bandos tienen planteadas [ amenazas directas y vemos que no ~
~ [ o w
~ Ul o o w
93
vale 1. );[hg1, a causa del jaque doble: 1 ... lbe2+. Sin embargo, gracias al tema que ahora estamos estudiando, las blancas están en condiciones de forzar un elegante remate, especulando con el hecho de que el peón negro de f7 está clavado por el alfil blanco. Este detalle permite continuar con 1. lLlf6+! .txf6 2. 'fUxg6+ .tg7 3. 'i!t'h7 mate. Es obvio que, al estar clavado, el peón no puede capturar la dama.
La misma idea, con mayores complicaciones en la maniobra, es la base de la maniobra que resuelve la lucha en favor de las blancas en el diagrama n.o 94:
94
~ En enroque negro está mal proteO gido y las blancas pueden imponer[ se con: 1. l2Jxh7! 'i!;>+h7 2. );[h5+. ~ (Aprovechando la circunstancia de [ que el peón negro de g6 ha queda~ do clavado tras la captura del caba-
llo, por lo que la torre no puede ser capturada ahora.) 2 .... wg7 (Si 2 .... 'i!tg8, vendría 3. 'fUxg6+, como en el ejemplo anterior) 3 . .teS+ f6 4. li g5! y las negras no tienen defensa eficaz contra la mortal penetración de la dama blanca en g6. Además de la entrada de la torre en h5, luego vuelve a explotarse el tema con la jugada clave 4. lig5!, porque el peón volvió a quedar clavado también en f6.
Aunque la clavada propiamente dicha sea la que ejerce sobre una pieza que no puede ser jugada, por dejar a su rey atacado, se puede efectuar la misma idea sobre otra pieza, siempre que el cambio sea ventajoso. Veamos un curioso caso en el diagrama n.o 95:
95
En esta posición vemos que el alfil blanco de d3 está clavado y, por lo tanto, permite la contundente jugada 1 ... 'i!t'e2!!, la cual se apoya en que el alfil no puede capturar la dama, por la clavada que ejerce el alfil negro de f5 sobre él. Lo sorprendente de 1 ... 'i!t'e2!! es que realiza otro tipo de clavada sobre el alfil blanco, puesto que, si jugara 2 . .txf5 dejaría indefensa a su dama. Por lo tanto, las blancas quedan indefensas ante el doble ataque sobre la pieza clavada, así como la doble amenaza plantea-
da: I;ixb2+ y _ixd3+, ya que, si 2. 1!fxa3 1!fxd3+ 3. 'i!ta1 1Wb1 mate.
La famosa partida Morphy - Duque de Brunswick y Conde de lsouard, disputada en 1858, es un excelente ejemplo de ataque, aprovechando brillantemente el tema de la clavada. En el diagrama n.o 96 tenemos la posición después de la jugada 12 de las negras, en que se inicia el desenlace:
96
Con un caballo a cambio de dos Peones y mejor desarrollo de piezas, las blancas tienen excelentes perspectivas. Especialmente, por las clavadas que ejercen sus alfiles sobre d7 y f6, lo que deja en serio peligro al caballo de d7. La partida continuó así:
3, I;¡ X d7!
Se recuperaba la pieza con 13. I:id3, seguido de 14. I:ihd1 y luego i_xf6 y 1!t'a4, pero la continuación de Morphy es más elegante y expeditiva.
13. ... :iixd7
14. :iid1 1We6
Después de 14 .... 'i!td8; 15. ,ixd7 ganaría fácilmente, por la clavada sobre el caballo de «f6".
15. _ixd7+! ltJxd7
16. 1!fb8+!! ltJxb8
17. lid8 mate.
Un ejemplo de cómo el tema de la clavada es elaborado durante el desarrollo de una partida -no como en los casos estudiados hasta ahora, en los que ya se ha realizado esa importantísima preparación-, lo estudiaremos en el diagrama n.o 97:
97 :1. • • • .,~ • llW11 ~- d-tv• -·~ ~ ~ ~ ~-. . . ... ¿s -ltJ~¿s~ • d u u d . ¿s . .. ..
N -~- ~ -~~u . ~ . ~~ ~M~ M
La acción de la torre en la columna abierta g, combinada con la latente presión sobre la gran diagonal de casillas negras, sugieren una maniobra de ataque que decidió la lucha en la partida Radulov-Mirkovic (Belgrado, 1991). El juego siguió así:
1. d5!
Para despejar la diagonal al alfil.
1 . ... exd5 N Si 1 .... l:ig8 2. l;ixg7! 'i!fxg7 3. ~
1!fh5! exd5 4.l:ig1+ 'i!tf8 5 . .ia3+ y ~ ganan. ~
2. l:i xg7! 'i!fxg7 W o
A 2. dxc4 3. l:if7, decide. 0 3. 1!fg2+ 'i!th7 ~
O bien 3 .... 'i!tf7 4. ltle5+ y, si 3. 6 ... 'i!tf8 4 . .ta3+. [
w 4.ltle5 ltld7 5. I:ic6! l:ig8 6. 1!fh3! ¿ 1!fxc6 7. 1!fxf5+ y las negras abando- [ naron. ~
~ [ o w ")
~ UJ
o o w [ )
o [ w ¿ [ a
98
Problema n.• 10 Problema n. • 11
99
Blancas juegan y ganan Negras juegan y ganan
64- C::::C>LEC::::C:::: I c:>('..J Fc:>RI'V'J....C:....C:::: IC:>...-...J c:>E A....JEC>RE.Z
E ste es un tema que está vinculado al anteriormente estu
diado, pero es interesante conocer los métodos de defensa para resolver una clavada. Hay cuatro métodos a considerar según la importancia de la acción enemiga:
a) Se puede deshacer la clavada, interponiendo una pieza de igual o menor valor que la que ejerce la clavada. Un ejemplo nos lo brinda laposición del diagrama 100:
100
En esta posición de la defensa Steinitz, en la apertura española, después de las jugadas 1. e4 e5 2. tbf3 tbc6 3 . .ib5 d6 4. d4, las negras pueden jugar sencillamente 4 .... , .id?, que es la continuación más usual (4. i,xc6? i,xc6 5. dxe5 i,xe4).
b) Se puede jugar la pieza clavada dando jaque al rey enemigo o bien creando a su vez otra amenaza importante, como es el caso del diagrama 101:
101
En esta posición, las blancas pa-
101
recen ejercer una presión sobre el caballo enemigo, pero las negras disponen de la continuación 1 ... tbf3+! y, al estar su rey en jaque, las blancas no pueden capturar la dama y pierden la calidad, tras 2. gxf3 '1Wxe1+, etc.
e) Otra solución es mover la pieza importante dando jaque o bien creando una amenaza sobre una pieza enemiga de igual o mayor importancia. En el diagrama n.o 102 tenemos un claro ejemplo:
102
N w [ o w
~ w o o (fJ [ )
Aquí las negras pueden desclavar- O se mediante 1 ... '1Wg6+ y luego apar- rr tar la torre atacada, o bien jugar 1. ~ .. '1Wf6, atacando a su vez la torre ene- [ miga. ~
~ [ o I1J '1 ~ I1J
o o ({¡ [ J o [ UJ
¿ [ ~
d) Finalmente, se puede coordinar la acción de las dos piezas · comprometidas, deshaciendo la clavada, como es el caso del diagrama n.o 103:
103
Las negras pueden resolver ventajosamente la clavada con la maniobra 1 .... Itb1+! 2. c;t>f2 .txe4ylas negras ganan una pieza, porque han capturado el caballo, han defendido su torre y atacan a la del adversario, que no tiene la oportunidad de recuperar el material (3 . It x b 1 .t x b 1).
Problema n.' 12
104
Negras juegan y ganan
Problema n.' 13
105
Negras juegan y ganan
4
11:> E S" 1 ~e:: 1 C> 1'.1 II:>E L~
PIE::Z::~ II:>EFEI'.ISC>F4~
E 1 tema de la desviación de la pieza defensora es uno de
los que se presentan más a menudo en la práctica, muchas veces como idea básica de la maniobra y otras como complemento dentro de la combinación.
La idea temática es obligar a cambiar la situación de una pieza que es clave de una posición defensiva u ofensiva. En unas ocasiones se consigue con este tipo de jugadas la ganancia de material y en otras dar fuerza decisiva al ataque.
106
En el diagrama n.o 106 tenemos una posición que se produjo en la partida Tarjan-Karpov (Skopje, 1972). En ella tienen planteada la penetración 1Wxf7+ y parece que las negras han de conformarse con tablas, mediante 1. 00 0 1Wg4+ 2. wh2 1Wf4+ 3. wh3! 1Wg4+. Pero, profundizando en el estudio de la posición, se encontrará una contundente línea ganadora: 1 . ... :!1 e3+ y las blancas abandonaron, puesto que, si 2. fxe3, 1Wg3
mate y, si 2. g3 :!lxg3+ 3. wh2 1Wxf2+, llevaría al mate.
Es evidente que, para que sea efectiva, la desviación ha de hacerse con amenazas directas. Este es el caso de la posición que recoge el diagrama n.o 107:
107
Las blancas se imponen mediante 1.1Wc4+!!. En efecto, se produce una situación de doble amenaza: sobre el rey y la torre de eS, lo que no deja opción a las negras y, después de 1 . ••• :!1 xc4 se produce un mate en tres jugadas, con : 2. llf8+ wg7 3. ll1-f7+ whs 4. ll ha. ~
Vemos cómo los temas van coin- [ cidiendo en las maniobras combina- ~ tivas, unos con un papel principal y 1
otros colaborando en el ataque. ~ llJ o
108 o w
En el diagrama n.o 108 vemos que ~ el rey blanco está arrinconado, pero la o forma de explotar esta circunstancia [ ya es menos clara. Pero, naturalmen- ~ te, hay una continuación que obliga a [ las blancas a descubrir una de las dos ~
108
diagonales con las que se puede llegar a su rey: 1 .... :S:f4+! y el mate es inevitable, puesto que, si 2. gxf4 .tf2 y, si 2. _1xf4 i.e7+ 3. i.g5 ,txg5.
Si la desviación del ejemplo anterior fue para controlar una diagonal, en la posición del n.o 109 la acción va orientada a dejar desprotegida una columna:
109
~ En esta posición se gana brillante[ mente con 1. 'iWx h7+ !, porque tras 1. ~ .. :S:xh7 2. :s;xg8 mate. l Con frecuencia vemos que en una ~ maniobra se repite el mismo tema. ~ Esto también ocurre con el que aho-0 ra estudiamos, como puede verse en 00 la posición del diagrama n.o 31 : [ J o 110 [
~ Aunque las negras tienen ventaja [ de material y amenazan la primera lí~ nea enemiga de forma muy peligro-
110
sa, las blancas están en condiciones de rematar la lucha a su favor, con espectacular maniobra de ataque combinativo, con : 1. lt:le7+! ltJxe7 (Si1 ... :S:xe72. :S:xf2yaque,a2 . ... :S:e1+; 3. :S:f1, gana); 2. 'iWg3+!! 'iWxg3 3. i_xf7 mate. La doble desviación permitió llegar a esta posición de mate en una casilla (f7) a la que parecía imposible tener acceso en la posición inicial de la maniobra.
111
La posición de las blancas es dominante en el diagrama n.o 32 y el enroque negro es vulnerable. Hasta tal punto, que hay una elegante maniobra que permite forzar una rápida victoria, combinando el ataque sobre diagonales con una jugada clave de desviación, sobre columna. La continuación decisiva es : 1. 'iWf8+!! :S: xf8 2. ,ixe5+ wga 3. d6+ :S:f7 4. :S:xf7! y las negras han de rendirse, ante la
mortal amenaza 5. ¡¡g?+ y 6. Il:g8, sin olvidar 5. lif3+.
En el diagrama n.o 112 tenemos un típico tema de desviación muy frecuente en la práctica:
112
Las blancas se imponen mediante la maniobra 1. Il:h7+ ~xh7 2. 'iWxf7+ ~h6 3. :!ih1+ ~g5 4. 'iWh7! (Más preciso que 4. ll:ld5 ll:lf6! , con sólo una ligera ventaja blanca.) 4 . ... ~f6 5. ll:ld5+ ~es 6. ll:lc7+ ~f6 7. 'iWh8+ ~g5 (o bien 7 ... . ~f7 8. Il:h7 mate); 8. 'iWh4 mate.
La posición del diagrama n.o 113 nos ofrece una lucha con fuerzas heterogéneas: torre y dos peones contra alfil y caballo.
113
La situación dominante de las piezas negras les permite especular con el tema de la desviación, oculto en la segunda jugada de la maniobra. La continuación ganadora es : 1. ... lL'Jxd3!! (Muy brillante. No sirve ahora 2. 'iWxh3, a causa de 2 .... ll:lf2 mate) . 2. ,txd3 .txe4+! y las blancas no pueden eludir el mate.
Problema no. 14
114
Negras juegan y ganan
Problema n.o 15
115
Blancas juegan y ganan
~ [ o w
~ w o o ro [ ) o [ w 2 [ ~
5 E L .A..,.-.A.. <:;l L.J E
El'.l 1:> E S~ L.J ES 1 E Fl,.-.A..
n los temas estudiados hasta aquí, con la excepción
de la clavada - que a veces requie-re la acción combinada de más piezas- los motivos tácticos se basaban en la acción de una sola pieza.
Hay otros motivos tácticos que se realizan con la acción combinada de dos piezas y que, lógicamente, son más eficaces porque la intervención de dos piezas aumenta el número de casillas controladas durante la maniobra.
116
En la posición del diagrama n.o 116 ~ tenemos una posición esquematiza[ da, que nos facilitará la comprensión ~ del tema. Con 1. e4, las blancas real lizan una jugada de ataque en des~ cubierta, al despejar la diagonal f1-a6 ~ a su alfil. Esta jugada no tendría ma-0 yores consecuencias, pero si el rey W negro se hubiera hallado en f5, con ~ 1 . e4+ se hubiese ganado la dama. O Si el rey negro hubiera estado en f4, [ con 1. e3+ las blancas cumplirían el ~ mismo objetivo. De ahí que este tema [ tenga muchos puntos de contacto ~ con el de la doble amenaza, ya estu-
diado. Estos ejemplos son esquemáticos y, normalmente, en la práctica, estas posiciones sólo se producen por error de uno de los bandos. Sí hay situaciones más sutiles, en las cuales la amenaza ya está más oculta y escapa a los cálculos del jugador. Así tenemos la posición del diagrama n.o 117:
117
En ella las blancas ganan de forma fulminante con 1. i.a7 que plantea las amenazas 2. i:tb8 mate y 2. i1 xe7, con efectos decisivos.
Una maniobra contra la cual hay que estar siempre alerta es la que decide la lucha en la posición que refleja el diagrama n.o 118:
118
Las blancas ganan una pieza con 1. ll:ld5. En efecto, si 1 .... 'W'x d2 2. llJxe?+ wf8 3. llJxg6+, mientras que el alfil atacado no puede ponerse a salvo, so pena de perder la dama. De hecho, tenemos otro caso de doble amenaza, pero que encaja plenamente en el tema que estudiamos.
Veamos algunas consideraciones sobre este tipo de maniobra que es muy frecuente en la práctica. Si en la posición del diagrama n.o 39 el alfil de g6 se encontrara en h7, las negras se hubieran salvado porque, al no existir 3. llJxg6+, recuperarían la pieza (3. J:l:xd2 wxe?). Tampoco tendría efectividad este ataque en descubierta si la casilla d8 estuviera libre, porque la dama negra podría regresar a su base, con 1 .... 'W'd8, salvando el ataque simultáneo sobre sus dos piezas.
119
En el diagrama n.o 119 tenemos otro instructivo ejemplo de maniobra, que se presenta con gran frecuencia en la práctica y que es importante conocer, tanto para aprovecharse de ella como para evitar caer en la misma.
Si las negras jugaran 1 . ... 'W'xd4??, se verían fulminadas por la réplica 2 . .tb5+ ll:lc6 3. 'W'x d4, ganando la dama, porque el caballo no la protege, al estar clavado. Este tipo
de maniobra también se presenta cuando el rey ha enrocado y se encuentra en g8 (g1 , si es blanco) , con la jugada 2. ,ix h?+ .
Después de ver estas posiciones muy sencillas, vamos a profundizar en este tema, con ejemplos prácticos que nos mostrarán nuevas ideas tácticas , de gran utilidad.
120
Así, en el diagrama n.o 120 tenemos un ataque en descubierta con doble amenaza con 1 . ... 'Llg5!, que proporciona a las negras la ganancia de la calidad (torre por caballo o alfil), puesto que, si 2. 'W'xg6 lLJxf3 3. ,txf3 hxg6 y las negras ganarían cómodamente el final resultante.
Un ejemplo típico de ataque en descubierta nos lo brinda la posición del diagrama n.o 121:
121 ~ [ o w
~ w o o (J) [ J o [ w ¿
En esta posición las blancas fuer- [ zan un fulminante desenlace, me- ~
diante 1 . .tdS!. Se produce una descubierta en la columna f, con amenazas muy fuertes, a la vez que las negras quedan con la dama y la torre de f8 atacadas. Como es fácil comprobar, no existe defensa, puesto que, si 1 . ... I! xf2, para replicar a 2. ..t x e4?? con I! x f1 mate, las blancas seguirían con 2. ~g8 mate.
El diagrama n. 0 122 nos muestra una posición en la que tenemos un instructivo ejemplo de ataque en descubierta:
122
Las blancas están en condiciones de forzar un brillante remate , con 1. 'Lle7+ ~ha 2. I! xf7! y la posición de las negras se derrumba, ante las amenazas 3. )lxf8 mate y 3. ~xg1 que no tienen defensa satisfactoria.
En esta maniobra vemos la impor~ tancia de su primera jugada, la cual [ corresponde al tema de desviación, ~ ya que, al desplazar al rey hacia el l rincón, se prepara la amenaza en ~ w o o w [ ) o [ w 2 [ ~
descubierta (doble amenaza, de hecho) que decide la lucha. Una vez más insistimos en que varios temas suelen coincidir en el desarrollo de una maniobra.
Problema n." 16
123
Blancas juegan y ganan
Problema n." 17
124
Blancas juegan y ganan
6
-~~~U E. E ........ I:>E.~~lJESIE.~"'T~
ste tema está tan vinculado al estudiado en el capítu
lo anterior, que muchas veces se confunde con el mismo. Hay dos formas típicas que vamos a ofrecer en forma de esquema:
125
Vemos que, entre el rey y la pieza que le puede atacar hay otra de este bando; en este caso, el caballo. El peligro de estas posiciones es porque la pieza que está interceptando el jaque, al desplazarse, además de dar jaque, puede atacar otra pieza enemiga; por ejemplo: 1. lt:lg5+ que ganaría la dama.
126
La otra forma de jaque en descubierta nos la ofrece el diagrama n.o
126. En él vemos que las blancas, mediante 1. i.a7+ fuerzan la ganancia de la dama, pues el rey ha de atender al jaque y las blancas seguirán con 2. Ir xe5. En este ejemplo, si la dama estuviera en e71a jugada ganadora sería 2 . .tf4+.
Después de estos sencillos pero muy ilustrativos ejemplos vamos a pasar a estudiar los tipos de maniobras combinativos más frecuentes en la práctica.
127
Así, en el diagrama n.o 127, tenemos una posición en la que, después de 1. 'iWxh?+ <t>f8, el rey negro se escapa del peligro sin dificultades. Sin ~ embargo, las blancas pueden alzar- rr se con la victoria, mediante: 1. ~ .,tx h7+! (Para situar al rey negro en 1
situación de jaque en descubierta, lo ~ que permitirá al alfil situarse en posi- o ción más agresiva, colaborando en el o mate: 1 .... <t>h8 2. i.g6+ <t>g8 3. W
'iWh7+ <t>f8 4. ~xf7 mate. ~ En el diagrama n.o 128 tenemos O
una posición de la famosa partida rr Torre Lasker (Moscú, 1925): ~
[ 128 ~
128
En ella vemos que las negras amenazan el alfil y se observa, a primera vista, que no puede ser jugada esta pieza, porque está clavada, protegiendo a su dama. Pero el blanco tiene una brillante maniobra que le da la victoria: 1. i.f6!! ~xhS 2. J:l:xg7+ <t>hB 3. l'i xf7+ (Este es el comienzo de la llamada maniobra "del molinillo", basada en el tema del jaque en descubierta.) 3 .... <t>gB 4. l:l:g7+ <t>hB 5. ¡;¡:X b7+ <t>gB 6. ¡;¡: g7+ <t>hB 7. l:l:g5+ <t>h7 8. ¡:¡: x h5 y las blancas recuperan la dama, con ganancia de un alfil y dos peones, lo que les dio la victoria.
Si en la posición del diagrama n.o 128 el peón h de las negras hubiera estado en su casilla de origen, se hubiese producido un rápido mate.
N Como es también un esquema típico, w vamos a verlo con un nuevo remate, ~ que recoge el diagrama n.o 129: w 1 ~ 129 w o o ({) [ ) o [ w 2 [ ~
Las blancas ganan con 1. J:l:xg7+ whB (Si 1 .... <;t>xg7 se produciría un tema de jaque en descubierta muy sencillo, con 2. i.d4+, ganando la dama); 2. i.d4!! (preparando el mortal molinillo, al tiempo que se amenaza, a costa de sacrificar la dama, la del adversario.) 2 . ... ~xe2 3. ¡:¡: xf7+! (Hay que privar a las negras de la defensa con f6 y vemos que hubiera sido inferior 3. l:l:g2+?, debido a lbe5! -para dejar protegida la dama con el alfil-; 4. ,ixe5 f6!) 3. ... <t>gB 4. ll:g7+ <t>hB 5. llg6+, con mate seguido.
La fuerza del jaque en descubierta viene dada porque, en muchos casos, se produce un jaque doble, con situaciones realmente curiosas, como en el ejemplo que estudiamos ahora en el diagrama n.o 130:
Las blancas fuerzan la victoria con espectacular y muy instructiva maniobra combinativa: 1. lLic7+ <t>a7 2. ~xa6+!! (Creando una situación de jaque en descubierta, al despejar la 7" línea a la torre.) 2 . ... bxa6; 3. lLlbS+ (Las dos piezas que dan jaque están amenazadas, pero las negras ino pueden capturarlas simultáneamente!.) 3 . ... <t>aB 4. l:l:a7 mate.
Problema n.• 18 Problema n.• 19
131 132
Blancas juegan y ganan Negras juegan y ganan
7
FI'IE:Z:~~ ~C>~FIE~~FIC3i~ll:>~~
133
En ella vemos que el peón está protegiendo a las dos piezas negras, o sea, realizando una doble misión defensiva. Por lo tanto, si las blancas juegan 1 . ..txe6 después de 1 . ...
~ fx e6, vemos que el alfil queda inde[ tenso y las blancas ganan. ~ Vamos a ver ahora cómo resolver l posiciones más complicadas, como ~ la que refleja el diagrama n.o 134: o o 134 00
~ En él vemos que, a pesar de que O la posición negra parece bien prote[ gida, hay dos piezas que realizan una ~ doble misión defensiva: su dama y su [ torre de f8. La dama, protege el Ca~ bailo así como el mate en g7, mien-
134
tras que la torre citada protege la de d8, así como al caballo. Consecuentemente, hay una maniobra, ahora ya clara, que conduce a la victoria y es: 1. IJ: xfS! y ganan una pieza, ya que, si 1 .... \\fxf5 2. \\fxg? mate y, si 1 ... . IJ:xf5 2. \\fxd8+, en tanto que a 1 ... . \\fxg52. IJ:xg5.
135
En la posición que recoge el diagrama 135, correspondiente a la partida Drimer - Pomar (Leipzig, 1960), el gran maestro español creó una posición con pieza sobrecargada con 1. ... IJ:c1 !, ya que, si ahora 2. \\fxc1, la torre blanca tendría que proteger tanto la dama como el peón de g2 y las negras ganarían con 2 .... ..t x g2+! 3. IJ: x g2 \\fx c1 +. Las blan-
cas siguieron con 2 . .txh7+, y después de 2 .... ~h8! (No 2 . ... ~xh?? 3. 'iWh4+ ~gB 4. 'iWdB+ ~h7 5. 'iWh4+, con tablas por jaque continuo); 3. 'tWxc1. (A 3. 'tWg3 I(xg1+ 4. ~xg1 'iWd4+! 5. ~f1 ~xh? y ganan.) 3 .... _txg2+ 4. Il: xg2 'tWxc1+ 5. Il:g1 'iWc6+ 6. Il: g2 ~ x h7 y las Blancas abandonaron.
En el diagrama n. 0 136 tenemos una posición más compleja:
136
Entre las muchas piezas existentes en ella, está oculta una que realiza una doble misión: el caballo negro de f6, que defiende los puntos h7 y -lo que parece a primera vista innecesario- d7. Sin embargo, después de 1. lt:JxdS! exdS 2. lt:Jxd7 'tWxd7, sí se capta perfectamente que el mencionado caballo es una pieza sobrecargada. ¿cómo aprovechar este detalle táctico? Ahora viene la fase decisiva de la maniobra, con 3 . .txh7+! ~h8 (Si 3 .... lt:Jxh? la Dama negra quedaría indefensa), 4. i.f5+ y las blancas ganan la dama.
La posición del diagrama n.o 137, correspondiente a la partida Steinitz Bardeleben (Hastings, 1985):
137
Aquí se inició una de las maniobras combinativas más espectaculares de la historia del ajedrez:
137
1. I(xe7+! ~f8
El sacrificio puso en evidencia que la dama negra estaba sobrecargada, ya que, si 1 . ... 'tWxe? 2. I(xcB+ I!:xcB+ 3. 'tWxcB+ y si 1 ... . ~xll 2. Il:e1+ ~d6 3. 'iWb4+ Il:c5 4. Il:e6+, o bien 3 ... . ~c7 4. lt:Je6+ ~b8 5. 'iWf4+, ganando.
Vemos que, después de 1 .... ~f8 no es posible 2. 'tWxd?, a causa de 2 .... ll x c1 +, que conduce al mate y, además, itodas las piezas blancas están atacadas! Pero el que fue primer campeón mundial sigue explotando el tema de la dama sobrecargada. La partida continuó así:
2. llf7+! ~g8 3. I:Ig7+!!
Ot.ra jugada brillante; contra la que ~ no s1rve 3 ... . 'tWxg7 por 4. I;I xc8+, rr mientras que si 3 . ... ~xg? 4. ~ 'tWxd?+. l
~
3. ... ~h8 ~ ~ I;Ixh7+ 0
00
y las negras abandonaron, ante 4. ~ ... ~gB 5. Ií:g7+ ~hB 6. 'iWh4+ ~xg? O 7. 'iWh7+ ~fB 8. 'iWhB+ ~e7 9. 'tWg7+ rr ~es 10. 'tWg8+ ~dB 11 . 'iWf7+ ~ds ~ 12. 'iWfB+ ~e7 13. lt:Jf7+ ~d7 14. rr 'iWd6 mate. ~
~ [ o w
~ w o o 00 [ J o [ w ¿ [ ~
Problema n.o 20 Problema n.o 21
138 139
Blancas juegan y ganan Blancas juegan y ganan
- omo su nombre 1 indica, consiste
.....,...._ _ _._...... en situar una pieza de modo que intercepte la acción de las piezas enemigas sobre una casilla determinada. En el diagrama n°. 140 tenemos un claro ejemplo sobre este tema:
140
Vemos que el rey negro está en posición un punto comprometida pero, aparentemente, su dama le defiende de forma satisfactoria, al controlar las penetraciones de la dama blanca en f7 y d5. Con estos elementos, el modo de rematar la lucha surge inmediatamente y es: 1. :Se7!!, que fuerza la ganancia de la dama. En efecto si la dama captura la torre sigue 1. 000 'tli'xe? 2. 'tli'xd5+ lleva al mate, mientras que si 1. 00 0 i_xe? 2. 't!i'f7 mate.
Un sencillo ejemplo, pero muy útil para la comprensión del tema que estamos estudiando. Un poco más sutil es el remate de la posición del diagrama n.o 141:
141
En ella vemos que las negras amenazan ganar, con las amenazas 1. 00.
141
d1='tli' y 1. 00 0 :Se1 . Las blancas tienen, también , sus piezas dispuestas en forma agresiva, pero vemos que no vale 1. lbe8 , amenazando mate en g7, a causa de 1. 00. 'tli'x b2, manteniendo la amenaza :Se1. Basándonos en el tema que estamos estudiando ahora podremos captar la maniobra que conduce a la victoria: 1 . .teS! Amenaza mate y obliga a interceptar la gran diagonal negra con 1 . ... :ses, a lo que sigue 2. lbe8. Ahora no tiene objeto 'tli'x b2, porque la torre negra intercepta la acción defensiva de la dama sobre g7 y es obligada la réplica 2 .... lbfS y se gana con: 3. lbf6+ wha 4. 'tli'g8 mate.
En el diagrama n.o 142 tenemos un ~ curioso ejemplo del tema de la inter- [ cepción : ~
l ~ UJ
o o ro [ J ü [ UJ
2 [ ~
Este caso es muy instructivo porque, en cierto modo, la clave para decidir rápidamente la lucha es una jugada defensiva. En efecto, con alfil y dos peones contra la torre, la posición de las negras sería buena. Además, su Dama presiona sobre la gran diagonal de casillas blancas, clavando a la torre de f3. Por esto, la solución es un tipo de intercepción defensiva, pero tremendamente eficaz: 1. Ii g2!. Así se desclava la torre con lo que queda planteada la amenaza de un típico tema combinativo (2. 't!!'xh?+!! c;t>xh? 3. Iih3 mate), contra el que no hay defensa, al no servir 1. .. . 't!!'xf3 por 2. 't!!'xf8 mate.
143
En el diagrama 143 tenemos una posición en cuya maniobra decisiva
~ las negras se apoyan en otros temas [ tácticos que ya hemos visto. La cono t' . ' d 1 ~ 2" llJ muac1on gana ora es: . ... .Ji:.C .. , "1 con lo que, al interceptar la acción ~ defensiva de la dama enemiga sobre o g2, las negras amenazan 2 . ... o w [ J o [ UJ
2 [ ~
Iixe1+, seguido de 't!!'xg2 mate. Las blancas no tienen defensa, ya que, si 2. 't!!'xc2, Ii xe1+! ganaría la dama, con tema de desviación (de la torre) . 3. ;¡;[xe1 't!!'xc2 si 2. ;¡;[xc2 ;¡;[xe1 mate y si 2. lt:\xc2, 't!!'xg2+, apoyándose en el tema de la desviación, en los dos últimos casos, combinado con el mate sobre la primera línea enemiga.
Como es evidente, también en los finales se producen ejemplos de este tema. Así, en el diagrama n.o 144, tenemos otro caso muy instructivo:
144
Las Negras tienen un peón pasado y muy avanzado, pero si jugasen 1 .... h2 2. Iib1 Iixa2+ 3. lt:lb2, seguido de l:l:h1 , las blancas resolverían sus problemas. La clave de la maniobra ganadora consiste, por lo tanto, en interceptar el paso de la torre blanca al flanco de rey y esto se consigue con : 1 .... Iic4+! 2. 'it>d2 1:! c1!! y no importa de qué modo se captura la torre, el peón negro coronaría.
Problema n.• 22 Problema n: 23
145 146
Blancas juegan y ganan Blancas juegan y ganan
~ [ o U/ 1 ~ U/ o o w [ ) o [ U/ ¿ [ ~
E 1 tema de la obstrucción o bloqueo (de una casi
lla) es la clave de muchos remates. Como se desprende de su denominación, consiste en obligar al contrincante a situar algunas de sus piezas, de forma que obstruyan los caminos de escape a su rey o bien bloqueen la acción de otras piezas. Un ejemplo esquematizado nos lo ofrece la posición del diagrama n.o 147:
147
Las blancas tienen un fuerte ataque, pero, a 1. 't!fh6+, el rey negro se escaparía con 1 .... 'iSff6. La casilla f6
~ es la vía de escape salvadora para [ las negras, lo que nos viene a indicar ~ la idea ganadora: 1. f6+! 't!fxf6 (Si 1. l ... 'iSfg8 2. li h8+ 'iSf X h8 3. 't!fh6+ 'iSfg8 ~ 4. 't!fg7 mate, mientras que si 1 .... o i. x f6 se seguiría igual que en la línea o principal) 2. 't!fh6+ 'iSfg8 3. 't!fh7 m mate. ~ La obstrucción también se puede O establecer para impedir, a su vez, [ una jugada defensiva. Una suerte de ~ intercepción, tema que, como vere[ mos, está ligado al que ahora nos ~ ocupa.
148
Así, en el diagrama n.o 148, correspondiendo jugar a las negras, vemos que, a la continuación lógica de ataque: 1 ... . i.e5, las blancas se defenderían con 2. f4. Esto nos sugiere la jugada ganadora, que es : 1 . ... JJ.xf3+! (Sacrificio de pieza que impide la intercepción defensiva: f4); 2. i,xf3 (Claro está que, si 2. 'iSfg1 't!fg4 mate.) 2 . ... .tes y no hay forma de salvar el mate ('t!fx h2) .
Otro instructivo ejemplo sobre el tema nos lo brinda la posición del diagrama n.o 149:
149
Si en este momento las blancas continuasen con 1 . b3+, es evidente que el rey negro tendría una vía de escape con 1 .... 'iS;>a3 2. li xa5+ 'iSfb2. Ello nos lleva a la contundente
maniobra decisiva: 1. iia3+1 bxa3 (La captura de la torre es obligada, pero ahora el peón negro obstruye la casilla antes salvadora y se produce el desenlace); 2. b3 mate.
El tema de la obstrucción puede ser la clave de maniobras de ataque combinativo, como ocurre en el remate de la posición que refleja el diagrama n.o 150:
150
Las blancas tienen sus piezas muy activamente dispuestas en este ejemplo y están en condiciones de forzar un rápido triunfo, aprovechando el control de la columna central abierta, que permite cortar la vía de escape hacia el centro del rey negro y con la amenaza latente de penetrar con la torre en la octava línea. La línea ganadora es: 1. lt:lf61 gxf6 (Ante la amenaza 2. ll eS+ ll x eS 3. ll x eS mate) 2. ~xf6 . .th7 (Si 2 .... '.tgS, contra la amenaza ~hS mate, seguiría 3. lleS+ nxeS 4. llxeS+ '.th7 5. ~hS (o llhS mate) 3. ~h8+! (Así se obliga al alfil a obstruir la casilla gS y se llega al mate.) 3 .... .tg8 4. ~xh6 mate.
El siguiente ejemplo, que recoge el diagrama n.o 151, es un estudio artístico de Kasantzev y nos da nuevas ideas, con una maniobra que tiene un doble bloqueo:
151
En dicha posición, a pesar de la desventaja de material de las blancas, las blancas consiguen imponerse expeditivamente con: 1. h4+ '.tf4 2. g4+1 (Así se obstruye al rey negro la casilla g4.) 2 .... hxg4 3. lH4+1 (Segunda obstrucción que ya conduce al fin.) 3 .... .txf4 4. e4 mate.
Problema n. • 24
Problema n.• 25
153
Blancas juegan y ganan
~ [ o w 1 ~ lU o o (/) [ J o [ w ¿ [ ~
-.o I::>E.~F"E.-.1~~ E.~F"~C:::IC>~
N
n el capítulo anterior vimos cómo la obstrucción o blo
queo de una casilla al rey enemigo podía reportar la victoria, como clave de una maniobra combinativa. Ahora vamos a ver otro tema, igualmente muy frecuente en la práctica, y opuesto al anterior: despejar una casilla clave, aun con el sacrificio de la pieza que la ocupa, a fin de colocar otra más útil en ella. Naturalmente, la pieza situada en la casilla en cuestión ha de ser del propio bando atacante. Pero veamos un ejemplo ilustrativo de este tema:
154
~ En el diagrama n.o 154, que corres~ ponde a una posición de la partida , Bujoljubov - Capablanca (Kissingen, ~ 1928), se observa que, de no estar el ~ caballo en e4, las negras podrían forO zar un mate directo, con 1. .. . e4. W Ahora el problema es dejar libre la ~ casilla en cuestión, sin permitir a las O blancas organizar la defensa, y la [ continuación más sencilla es 1 . ... ~ liJeS+! (2. dc5 e4 mate) . También ga[ naba, pero en forma menos contun~ dente 1 .... .!t:J f2+ 2. li:J xf2 e4+ 3.
.!t:Jxe4 de4+, que ganaría la Torre de e2, por el tema de desviación de la pieza defensora (el rey) .
Otro ejemplo típico de este tema lo veremos en la posición del diagrama n.0 155:
155
Corresponde jugar a las blancas y es fácil comprobar que la casilla de g7, si en lugar de estar ocupada por la torre -pieza que «molesta»-, lo estuviera por la dama, se produciría el mate. Así surge fácilmente la idea de la maniobra ganadora: 1. :!1h7+!! cifxg7 2. ~g7 mate. Claro es que no valdría 1. :!1 g8+ ?, a causa de 1 . ... :!1 x g8 y quedaría protegida la casilla clave (g7) de esta posición.
156
En el diagrama n.o 156 tenemos un ejemplo de este tema, como maniobra de carácter defensivo y contraataque. Las negras ganan liberando la casilla g5 para avanzar el peón con mate, tras golpe táctico típico del tema de desviación: 1 .... ~f2+!! 2. ~xf2 :i1h5+! 3. gh5 g5 mate.
En cuanto a un ejemplo eminente-
mente defensivo, lo tenemos en la instructiva posición que nos muestra el diagrama n.o 157:
157
En ella, las blancas tienen planteada la doble amenaza de mate en h 7 y g7 y, sin embargo, .las negra~ .logran imponerse med1ante un t1p1~o ejemplo del tema que ahora es~udlamos. Se gana liberando la cas1lla f2 para el caballo, y esto se produce con 1 .... ~e1+!! 2. ¡;¡: xe1 tt:lf2+ 3. <t>g1 lLl x h3+ 4. gh3 hg6 (una vez deshecha la clavada, al captu:ar la torre blanca) y las negras obtiene~ ventaja decisiva. Vemos que, tras liberar f2 , se pasa a la desclavada, tras el jaque doble del caballo y las piezas blancas caen con las f1c~as del dominó cuando, puestas en. p1e Y muy próximas, se empuJa la pnmera sobre las restantes.
Problema n.• 26
158
Blancas juegan Y ganan
Problema n.O 27
159
Blancas juegan Y ganan .
Esta ha sido una vis ión general del tema pero, a fin de ten:r una clara idea del mismo, lo ampliaremos con N la liberación no sólo de una ~asilla, ~ sino de una diagonal , de una l1nea o o de una columna, lo que haremos se- ~ paradamente, para simplificar el es- ~
d. w ~ ~ . o
Despejar una diagonal
o ([) [ J o [
160 w ¿
La teoría de la maniobra ganadora [ es la misma que enunciamos para la ~
~ [ o lJI
C> E!SPE....J...O...R ESP...O...C:::IC>S
160
liberación de una casilla. Así, vemos que las blancas, si no existiera su Alfil de e3, podrían dar mate con 'iWh6. Con esta idea se llega a la combinación decisiva: 1 . .ia7!, con lo que se crea una doble amenaza ('iWh6 mate y .i x b8) contra la cual no hay defensa eficaz, pues se pierde la dama al salvar el mate.
La pieza que conviene despejar de la diagonal puede también ser, en algunos casos, del bando adversario, como ocurre en el diagrama n. 0 161:
161
~ UJ En esta posición corresponde ju-0 gar a las negras y tenemos un caso o característico de este tema. La pieza m que conviene apartar es el alfil blan~ co que, en d4, intercepta la acción O del alfil negro sobre la casilla b2. La [ maniobra se realiza apoyándose en ~ el ya estudiado tema de la desvia[ ción, y se gana con 1 .... 'iWxf2!! 2. ~ ,txf2 :¡¡: x b2+ 3. 'ii;>a1 :¡¡: b5+ 4. i.d4
:¡¡: x d5 5. ed5 :¡¡: x c2 y las Negras tienen una pieza de ventaja.
En el diagrama n.o 162 tenemos una posición en la cual las blancas fuerzan un rápido desenlace, con una elegante y muy instructiva maniobra, que casi es un esquema combinativo:
162
Las blancas dan aquí mate en tres jugadas, especulando con la ahogada situación del Rey enemigo. La continuación decisiva es 1. h4+ \t>h5 2. :!l:f5+ gf5 (así se despejó la diagonal h5-e8 y el Alfil fuerza el mate: 3 . .tf7 mate).
Despejar una línea o columna
Veamos ahora ejemplos de despeje de una línea o columna, con la posición que refleja el diagrama n.o 163:
163
Se trata de una posición esquemática, en la cual hay que eliminar la pieza que molesta: la torre blanca, que impide la penetración de la dama en h7. Así, la continuación 1. :!lh8+! lleva directamente al mate.
En cuanto al despeje de una línea lo tenemos claramente expuesto en la posición del diagrama n.o 164, correspondiente a la partida BronsteinGeller, del Campeonato de la URSS de 1961 :
164
Las blancas juegan y ganan mediante la sorprendente continuación 1. 1Wg6!!, que plantea la mortal amenaza 1!t'xg7. Es forzada, consecuentemente, la réplica 1 .... fg6, lo que despeja la séptima línea horizontal a la Torre blanca y, con 2. :!1 xg7+ \t>f8(h8) 3. lbxg6 mate.
En el diagrama n.0 165 tenemos un ejemplo combinado de despeje de columna y diagonal, al mismo tiempo:
165
Aunque las negras parecen tener una sólida posición defensiva, la realidad es bien distinta, ya que las blancas la pueden hacer saltar mediante este tema, que se apoya en su desarrollo victorioso en los de la desviación y la doble amenaza. En efecto,
165
sigue 1. i.h3! 1!t'xh3 2. :¡:{xf4!! y las blancas ganan, pues no hay solución contra las amenazas. 3. ... Ít xf8 mate y 3 . ... i,xe5+, como puede fácilmente comprobarse.
Por último, en el diagrama n.o 166 tenemos una posición cuyo desenlace se basa en una maniobra con despeje de casillas sobre línea, columna y diagonal, al mismo tiempo:
166
Las blancas juegan y ganan del modo siguiente: 1. lbxc6! bc6 2. ~ x e6+! \t>d7 (si 2 . ... fe6, se despejaría la segunda línea de las Negras y, al controlar la dama blanca la cita-
~ [ o lU '")
~ lU o
da línea, vendría 3 . .t x c6+, seguido o de mate) 3. ~ xc6 1We7 4. \t>d1! (/) ~ab8 5. i.f4! y las Negras abando- ~ naron, ante las decisivas amenazas O planteadas. [
También se presentan posiciones ~ de este tipo en las que la pieza que [ debe ser expulsada o despejada no ~
~ [ o IU j
~ IU o o w [ J o [ IU
2 [ ~
se encuentra en la casilla, ni en la columna ni en la diagonal, como es el caso del diagrama n.o 167:
167
En este caso, la pieza que sostiene la posición de las negras es su caballo. Sin embargo, gracias a una contundente maniobra táctica, las blancas están en condiciones de rematar brillantemente la lucha a su favor. ¿cómo? Sencillamente, eliminando la pieza defensora, habilitando la penetración del alfil en g6, lo que se logra del modo siguiente: 1. lflb5 (despeja la columna 'd' y amenaza la dama, a la vez que deja al caballo negro bajo el fuego de la dama blanca) 1 .... i,xb5 2. ~xeS! y las negras están indefensas.
Problema n.• 28
168
Blancas juegan y ganan
Problema n.• 29
169
Blancas juegan y ganan
........ I:>E.~""T~LJ~~·C> ........
I:>E. L~ I:>E.FE. ........ ~~
ste tema táctico tiene algunos puntos de contacto con la
idea de la desviación, que ya hemos estudiado. Su objetivo, en suma, es el mismo, pero en este caso, en lugar de alejar a la pieza clave de la defensa enemiga de su posición eficaz, el que ahora nos ocupa tiende a destruir o eliminar dicha pieza. Muchas veces, este cambio incluso se realiza por una pieza de mayor valor teórico que la defensora enemiga, pero que permite llevar a buen fin la combinación de ataque.
170
En el diagrama 170 tenemos una posición en la cual vemos de forma esquemática una sencilla maniobra de nuestro actual tema de estudio. La agresiva situación de las piezas negras está defendida, a primera vista satisfactoriamente, por el caballo blanco de f4. Eliminado este, el ataque negro es fulminante : 1 . ... 1Wxf4!! (no importa que la Dama se cambie por el caballo, puesto que la destrucción o eliminación de la defensa conduce a un rápido mate) 2. 1Wxf4
.l';lexg2+ 3. ~h1 .l'ig1 + 4. ~h2
.l'i6g2 mate. En otras ocasiones la idea gana
dora es más sutil, porque la combinación no continúa con jaques imperativos que llevan al mate, sino que abre paso a decisivas amenazas, como ocurre en la posición del diagrama n.o 171:
171
La continuación que gana expeditivamente es 1. ll:Jxh7! ll:Jxh7 2. 1Wg6! y las negras quedan indefensas contra la mortal amenaza 3. 1Wxg7. El modesto peón de h7 era una pieza que realizaba una labor de- ~ fensiva de gran importancia. Des- [ pués de su eliminación tampoco hu- ~ biera sido una solución la réplica 1. l
... 1Wh5, debido a '2. t¿jxf6+ gxf6 3. ~ 1Wg3+, con fulminante desenlace, por ~ la penetración de la dama en g7. o
La idea de la destrucción o elimi- ifJ
nación también consiste en forzar a ~ apartarse a las piezas defensoras de O las casillas convenientes para ejercer [ su misión. Son casos claros en que ~ este tema está estrechamente ligado [ al tema de la desviación, como ve- ~
mas en el desenlace de la posición del diagrama n.o 172:
172
Las blancas tienen un poderoso ataque, con gran ventaja de desarrollo, en tanto que el rey negro está muy mal situado en las columnas centrales, bajo el fuego de las torres enemigas que, como todos los efectivos de las blancas, están prestas para el ataque. La continuación ganadora es 1. lt:Jd5+! ya que, si 1 .... exdS 2. ,ixf6 mate, y si 1 .... lt:JxdS 2. ~h7+, deciden en ambos casos una rápida victoria. En el primer caso se desvía al peón 'e', facilitando el jaque doble «en descubierta, y, en la segunda variante, al caballo de f6, que protegía la mortal penetración de la dama blanca en la séptima línea.
En el diagrama n.o 173 tenemos un ~ excelente ejemplo de este tema.
[ 173 •••• o ~ ~ ~ ~
~ ~ ~ ~ ~· " ~~~m UJ
o o (/) [ ) ü
.. - ~ . . ~~-----• m•~ ~ ~ ~:!· ~ ~ ·Ii·lS~ u~~ u ~~~ m ~ [
UJ
¿ ¡¡: Aunque la posición de las negras ~ parece satisfactoria, la realidad es to-
talmente distinta. En efecto, las blancas pueden forzar una rápida victoria, porque pueden eliminar a la pieza que defiende a su comprometido rey, con 1. ¡;;¡: x e3! y, después de 1 . ... ¡¡¡ xe3 2. h4!, se corta la vía de escape por gS al rey negro y el mate, con ¡;;¡: x h7, es inevitable.
Hasta aquí hemos visto ejemplos de ataques más o menos directos y expeditivos, pero este tipo de maniobras también va dirigido a otros objetivos más simples, como la sencilla ganancia de material que, esquemáticamente, ofrecemos en la posición del diagrama n.o 174:
174
Las blancas ganan aquí material con 1. ¡;;¡: x e6! Efectivamente, se destruye la defensa del caballo y las blancas obtienen dos piezas menores a cambio de la torre, tras 1 . ... fxe6 2. ¡¡¡ xd7.
Otro caso muy frecuente en la práctica es el tipo de maniobra que se produce en la posición del diagrama n.o 175 .
175
En este caso vemos que las negras tienen una fuerte presión sobre la gran diagonal de casillas oscuras, combinada con la acción de la torre a lo largo de la columna 'b', lo que
175
tiene un grave peligro para las blancas, por cuanto su peón 'b' sostiene el punto clave de c3. Con estos datos, fáciles de percibir a esta altura de los temas básicos, surge la maniobra ganadora: 1. ... l:i: x b2! 2. J:i:xb2 i_xc3, seguido de la captura de la torre de él, al retirarse la dama blanca de la amenazada casilla que ocupa. Destruida la base de b2, la posición blanca se derrumbó estrepitosamente.
176
La posición del diagrama n.o 176 nos ofrece la posibilidad de conocer un tipo de combinación muy común en la práctica, en la cual se sacrifica la calidad (torre por caballo o alfil) para eliminar al caballo protector del enroque y, especialmente, porque
impide las acciones ofensivas sobre la columna 'h' (o 'a', eventualmente). En este caso, la continuación ganadora es la siguiente: 1. l:i: x h5! gh5 2. g6! y las negras no tienen defensa eficaz, puesto que si 2 .... hxg6, 3. liJxe6 fe6 4. 'tlVxg6+ ~f8 5. l:i:g1 y sigue mate, con 'tlVgS. Es obvio decir que, a 2 . ... fxg6 3. liJ xe6 plantearía la mortal amenaza 4. Dg7, así como 4. liJxc?.
Problema n.• 30
177
Negras juegan y ganan
Problema n.• 31
178
Blancas juegan y ganan
~ [ o w
~ w o o (fJ [ J o [ w 2 [ ~
""12
.A.. ""T .A..~ l.....J E .A.. ""T ~.A.. 'VE S ~E C>""T~.A..S 1==» 1 E::Z:.A..S
ste tema también se conoce por ataque a través del
rey u otras piezas y ataque Rayos X. La idea es dar jaque, o atacar otra pieza que, al retirarse , deja indefensa otra pieza que se halla en la misma línea, columna o diagonal. En cierto modo, nos recuerda la idea del tema de la clavada, pero mucho más expeditivo, por supuesto.
179
Ei diagrama n.o 179 nos ofrece una muestra de la primera forma citada, en que puede presentarse este tipo
~ de maniobra. Las blancas ganan [ esta posición, si les correponde ju~ gar, con 1. i'íf8+ 'it>b7 2. i'í f7+, sel guido de la captura de la dama y la ~ captura del peón negro con el rey. o Con el jaque inicial se obligó al rey o negro en la misma línea que su W dama, facilitando el jaque segundo, ~ típico caso de jaque a través del O rey. [ En el diagrama n.o 180 vemos una ~ posición de iguales características , si ¡¡ bien en ella el ataque se produce so~ bre diagonal:
180
Las blancas juegan y ganan en este momento, mediante la preparación de una situación de ataque a través del rey, con 1. i.g3+!. Es evidente que las negras no tienen alternativa y han de continuar 1 . ... ~x g3, a lo que sigue 2. ~c7+ y, al apartarse el rey de la diagonal, quedará la dama indefensa.
Finalmente, veamos en el diagrama n.o 181 un claro ejemplo de este tema, pero con ataque sobre columna, con lo que se completa el grupo de posibilidades.
181
En la posición del diagrama n.0 181 las blancas juegan y ganan con 1. i'íxf4+! ya que, a 1 ... . <;t>xf5 seguiría
2. :af2+ y la inmediata captura de la dama, con ventaja decisiva.
Todos estos casos son, prácticamente, posiciones esquemáticas , que nos ayudarán para la comprensión de maniobras más complicadas que vamos a estudiar ahora.
En primer término un bello tema, en su final artístico basado en el ya mencionado mate de la coz:
182
El diagrama n.o 182 nos refleja una posición clara, y con 1. 'iWa3+! tenemos la ganancia de la dama o bien un mate fulminante, tras 1 . ... <t> x a3 2. lLlc2 mate.
En el siguiente caso, que vemos en el diagrama 183, las negras obtienen la victoria mediante una maniobra muy instructiva:
183
Se gana esta posición con 1 . ... ,txf2+!, jugada que se apoya, igual-
mente, en el ya estudiado tema de las piezas sobrecargadas, en este caso la dama blanca que protege simultáneamente f2 y d 1). Así, vemos que, tras 1 .... ,txf2 no es posible 2. 'iWxf2, al quedar desprotegidá la torre de d1, lo que facilita un brillante remate, con 2 . ... 'iWx d1 + 1 3. :a x d1 :axd1+ 4. 'iWf1 :axf1+ , ganando, mientras que si 2. <t> xf2 vendría el tema de este capítulo, con 2. .. . :af5+, que ganaría la dama.
Hasta aquí hemos visto posiciones en cuyo desenlace se "atraviesa, al rey, con jaque. Pero también son otras piezas las que pueden ser tema de la maniobra combinativa, como el caso que veremos en el diagrama n.o 184:
184
Aquí vemos que, aprovechando la ~ activa situación de sus piezas, las ne- [ gras están en condiciones de rema- ~ tar rápida y elegantemente la lucha, 1
apoyándose en otros temas. Así, tras ~ 1 . ... .t x d4+!! se crean una serie de ~ amenazas, en las que se producen o dos temas tácticos ya conocidos a w esta altura de nuestros estudios. Es ~ evidente que, si 2. '.t>f1 :!l: e3! es con- O cluyente, ante 3. lLl x e3 'iWx d3+, por [ la clavada de la torre de d1. Después ~ de 2. :a x d4 llegamos al tema de ata- [ que a través del rey, merced a la con- ~
~ [ o w "l ~ w o o 00 [ J o [ w ¿ [ ~
tinuación 2 . ... 1Ie1+ 3. i'f2 l:! f1+! 4. ll x f1 1:1 x f1 +, ganando la dama.
También es muy frecuente en la práctica el tipo de combinación que nos ofrece la posición del diagrama n.0 185:
En esta situación el ataque ganador se produce a través de e5, sobre el punto, realmente temático, de d7. Así podemos detectar la maniobra ganadora con 1. 1I x e6! ~x e6 2. 1I x d7 +! wf6 y ya la penetración de las piezas blancas sobre el rey negro es fulminante, con 3. ~xg7+ i'f5 4. llf7+ ~ xf7 5. ~xf7+, ganando.
Problema n.• 32
186
Blancas juegan y tablas
Problema n.• 33
187
Blancas juegan y ganan
""13 L_,A,. ..J LJ e;¡ ,A,.I::> ,A,.
1 1'1 ""TE FIIVI E 1::> 1 ,A,.
ste nombre reciben aquellas jugadas que, en el desarro
llo de una maniobra combinativa, pueden alterar de modo sustancial la posición y dar un cambio de rumbo a la lucha. Por ello, en el curso de las maniobras tácticas, esencialmente debemos permanecer muy atentos a este tipo de jugadas, que parecen inofensivas pero que pueden tener una importancia decisiva.
Un ejemplo claro nos lo ofrece el desenlace de la posición que refleja el diagrama n.o 188:
188
En este caso tenemos una idea casi esquematizada de este tema. Las blancas ganan mediante 1. I!xbS!, jugada que ataca a la dama enemiga y, después de 1 . ... '!Wxa3, viene la jugada intermedia 2. l:i:b7+!, con la cual se salva la torre comprometida y se captura a continuación la dama, obteniendo una pieza de ventaja tras la maniobra.
El escape de una amenaza, con un oportuno jaque salvador, es la base principal de las jugadas típicas de este tema táctico. Sin embargo, tam-
bién es útil en muchos casos tle ataque, al forzar a cambiar el emplazamiento de alguna pieza enemiga y poder crear, así, eventualmente, una situación con otro tema táctico, que proporcione ventaja.
189
Vemos un caso típico de la sutil maniobra que decide la ganancia de material, en la posición del diagrama n.o 189. Las blancas ganan mediante 1. l:i:d8+! 'it>g7 y, ahora, 2. l:i:d5! plantea la doble amenaza 3. l:i: xe5 y 3 . .tf8+ y no sirve el recurso táctico 2 .... .td6, a causa de 3. i.d4+!, ganando material en todas las varian-tes. ~
Grave error es el que se puede rr producir en una maniobra de cam- ~ bias de piezas, al creer que el adver- l
sario ha de recuperar «Obligatoria- ~ mente» la pieza. Así, en el diagrama o n.o 190 tenemos un instructivo ejem- o plo: ~
) 190 o
[
En esta posición las negras forza- ~ ron la victoria con el tema que esta- [ mas estudiando, al seguir con 1. ... Q
~ [ o llJ 1 ~
190
lb x d3! Ahora la dama blanca está indefensa y no vale 2. 'ff/xd3?, al estar clavado el caballo, por lo que 2 .... 'ff/xd3 ganaría la Dama. La partida Barcza - Bronstein siguió con 2. 'ff/xf5 y, en lugar de la esperada réplica 2 .... gxf5 3. wf1' las blancas se encontraron con una desagradable sorpresa: 2 . ... ltJxe1! 3. wf1 (si 3. 'ff! juega, 3 .... lbf3 mate) 3 .... lt:\c2+! (superior a 3 .... gxf5 4. ,txe1, con li-gera ventaja de las negras) 4 . .tc1 ( bien 4. wc2 lt:\d4+) 4 . ... ¡:¡: xc1 5. we2 lt:\d4+ 6. wd2 lt:\b3+! y las Blancas están perdidas.
191
llJ o En el diagrama 191 tenemos, en o su desenlace, un típico caso de juga(f) [ J o [ llJ 2 [ ~
da intermedia, como clave de la maniobra combinativa que da clara ventaja a las Blancas. El juego siguió con 1. ltJxc6! i,xc6 2. exd5 exd5 3. cxd5 i.b7 4. d6! (jugada intermedia, en conexión con la siguiente movida blanca) 4 .... _txg2 5. dxe7! 'ff/xe7 6. wxg2 y las blancas han ganado limpiamente un valioso peón, que les dio el triunfo.
Algo más complicada, pero perfectamente comprensible a esta altura de los estudios realizados, es la maniobra que da la victoria a las blancas, en la posición del diagrama n. 0 192:
192 :am w ~~~ ~ ~ ~ ~ m'm m ., ,m,m.tm'm B n¡~iB - ífQ». ~ -~~ ~~~ 11 m •~~ mli • met:Jm~~ o • • m~
Aquí las blancas logran imponerse brillantemente, especulando con típicas ideas tácticas, pero la clave está en la jugada intermedia que se produce después de 1. 'ff/xh7+! 'ff/xh7 2. ltJx g6+! wg7 3. l¿jxf8! (sin recuperar la dama, que no puede escapar de la amenaza) 3. ... 'ffix h3 4. ltJxe6+! (de nuevo, una jugada intermedia que, tras .. . ) 4 . ... wf6 5. gx h3 dejó a las blancas con decisiva superioridad.
Problema n." 34 Problema n." 35
193 194
Blancas juegan y ganan Negras juegan y ganan
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~ w o o (/) [ J o [ w 2 [ ~
14
..A...""T..A...~l....JE SC>ES~E L..A... l....J L ""T 1 lVI ..A... L 1 1'.11 E ..A...
ase natural del rey, la primera y octava líneas son objeti
vos que hay que tener siempre pre-sentes durante una partida de ajedrez. Así, en el diagrama n.o 195 tenemos una clara idea de la importancia de este tema, tanto desde el punto de vista defensivo como del ataque.
195
Si en esta posición esquemática correspondiera jugar a las blancas, ganarían inmediatamente, con 1. :¡¡ea mate. Los peones, defensa natural del rey, tras la realización del en-
~ roque, evitan que el rey negro pueda [ escapar del ataque de la Torre en su ~ primera línea. En cambio, si corresl pendiera a las negras el turno de jue~ go y siguieran con 1. ... :¡¡ g1 + las o blancas jugarían sencillamente 2. o c¿;,a2, aprovechando la vía de escape rn que proporcionó el avance del peón [ 'a' J ' O Más avanzado el estudio veremos [ cómo adelantar cada uno de los pea~ nes del enroque puede representar [ una debilidad en este sector y tema ~ de ataque para el adversario, pero sí
es necesario realizar tal avance cuando se va a entrar en las complicaciones tácticas del medio juego o bien en un final con piezas mayores (torres y damas), que son las que pueden forzar este tipo de mates.
La posición del diagrama n.o 196 nos brinda interesantes y fundamentales ideas sobre este tema.
196
Aquí vemos que ambos bandos han abierto sendas vías de escape a su rey. Sin embargo, la de las negras ha sido inútil porque, si correspondiera jugar aquí a las blancas, con 1. :¡¡ea decidirían la lucha, a causa de la colaboración del alfil en el mate, al controlar la casilla b7, impidiendo escapar al rey negro. Por el contrario, si jugaran las negras 1 . ... :¡¡c1+, el rey blanco se desplazaría sin problema alguno a g2.
Esto nos da, como regla general, que conviene tener en cuenta al abrir una vía al rey, que la casilla de escape sea de distinto color del alfil adversario, naturalmente, si sólo tiene uno ese bando. Si tuviera los dos, se deberá avanzar el peón que libere
una casilla que más cueste controlar a los alfiles enemigos.
Pero no sólo los alfiles son exclusivos colaboradores de este tipo de ataques sobre la última línea. En el diagrama n.o 197 vamos a ampliar estas ideas:
197
El peón blanco de a6 sustituye perfectamente a un alfil para el control de b7. Al haber incorporado otras piezas, vemos cómo, además de tener protegida la primera línea, hay que estar atento a que exista, por lo menos, un equilibrio en el control de las posibles casillas de penetración de las piezas enemigas. En efecto, si correspondiera jugar a las blancas, se produciría un fulminante desenlace, con 1. l::!.d8+ ]lxd8 2. 'iWxdS mate.
Hay un mayor número de piezas en la posición del diagrama n.o 198, lo cual facilita la profundización en el estudio de este tema.
198
En la posición que estamos estudiando vemos que las negras parecen tener bien protegida su primera línea, ante el amenazador dispositivo blanco en la columna central, pero apoyándose en el ataque sobre la octava línea y en el ya conocido tema
198
táctico de la desviación. La continuación ganadora es 1. l:Ia7! 'iWb6 (hay que controlar la casilla de penetración de d8 porque si 1 .... 'iWxa? 2. 'iWd8+ lleva al mate) tema de desviación, que dejaría sin defensa satisfactoria a las negras, salvo pérdida de la dama.
Una idea característica de este tema es el mayor dominio sobre una posible casilla de penetración. Vimos en el ejemplo anterior que una posición de equilibrio enbre ambos bandos puede ser fácilmente destruida con alguno de los temas tácticos que conocemos.
199
~ [ o w
~ w o o
En la posición del diagrama 199 rn las negras tienen dos torres defen- ~ diendo su primera línea, atacada a su o vez por dos torres blancas. Estamos, rr pues, en una situación de equilibrio, ~ que exige gran atención y en la que rr es aconsejable abrir un escape al n.
rey. Las blancas, si les correspondiera el turno de juego, decidirían la partida con 1. ~xc8+!, excelente sacrificio de dama que deja sin adecuada protección las primeras líneas de las Negras, para seguir, a 1 . ... ;¡:¡: x ca con 2. :!:l:d8+, que conduce al mate.
Muy instructiva es la posición del diagrama 200, en la cual las negras juegan y ganan especulando con el tema que estamos estudiando, apoyándose en el de la desviación de la pieza defensora.
200
La continuación ganadora es 1 . ... ;¡:¡: xe4! y la amenaza 2 .... ;¡:¡: xe1 mate salva a la dama atacada, al mismo tiempo que no es posible 2. ;¡:¡: x e4, a causa de 2 .... ~xd6! (no valía 2. .. . :!:l:a1+ por 3. :!:l:d1) 3. ~xb4 (si 3. · cxd6?, 3 . .. . :!:l:a1 lleva al mate) 3 . ...
~ ~xcS! y las negras deciden la lucha [ a su favor, con este tema de desvia~ ción (4. ~xc5? :!:l:a1+). También en 1 este caso el mate ha sido mal prote( gido con el avance de un peón, que ~ libera una casilla del mismo color que o el alfil enemigo, lo que facilitó la ma(J) niobra ganadora. ~ Hay temas de ataque sobre la ocO tava línea que complementan o se [ complementan con otros de los ya ~ estudiados en capítulos anteriores. ¡¡: Por ejemplo, la posición del diagra~ ma n.o 201.
201
Este es un claro caso de ataque sobre la octava línea y el alfil negro es una pieza sobrecargada, no porque esté realizando una doble misión defensiva de sus piezas, sino porque controla la penetración de las torres en su primera línea. Con estas explicaciones debe surgir para el lector la idea ganadora, que es 1. ;¡:¡: b8+ i,xb8 2. ~d8+, con mate imparable. Como es obvio, hay que sacrificar la torre adecuada, porque, como es fácil de comprobar, tras 1. ~d8+? i,xd8 2. :!:l:b8 ino daría ni jaque!
Este comentario es oportuna introducción sobre un principio general importantísimo, que recomienda tener muy en cuenta las alteraciones que experimenta la posición, en el transcurso de una maniobra combinativa. Una sencilla idea se desprende del diagrama n.o 202:
202
En este ejemplo la solución viene combinada con los temas de desviación de la defensa y el ataque sobre la octava línea. En esta posición las Blancas juegan y ganan con 1. lt:lf6+! gxf6 2. l:I g3+ <tlh8 3. l:I xf8 mate.
Supongamos, sin embargo, que la torre negra de b2 estuviera, en la posición del diagrama n.o 202, en la casilla c5 y el caballo negro en la casilla b2. O sea, que estas dos piezas negras, que no tienen importancia alguna en la maniobra decisiva, tuvieran cambiadas sus colocaciones. En ese caso la línea que da la victoria en la posición del diagrama no valdría. ¿por qué? Sencillamente, después de 1. lt:lf6+? gxf6 2. l:Ig3+, las Negras podrían defenderse con 2 . ... l:Ig5! El peón de g7 ha pasado, en el curso de la maniobra, a f6 y puede apoyar a su torre para contrarrestar el jaque sobre la columna 'g'.
Este es, en realidad, un ejemplo esquemático, pero que es muy útil tener bien presente, en el transcurso de una maniobra combinativa, donde con frecuencia se van alterando las posiciones de las piezas de ambos bandos.
En los problemas de este capítulo tendrá el lector ejemplos que, como es lógico, se complementan con otros temas tácticos que fuerzan la
victoria porque, realmente, la simple penetración de la octava línea sería el castigo a un gravísimo error del adversario.
Problema n.o 36
203
Negras juegan y ganan
Problema n.o 37
204
Blancas juegan y ganan
~ [ o lll
~ lll o o (J) [ ) o [ lll ~ [ ll.
15
~-.-~c:;)LJE ~C>E3~E C::: e> ._ LJ lVI ~'o~~~ ~-.-E~~LE~ ~E31E~-.-~~
ste es un tema que está estrechamente ligado con el del
ataque sobre la octava (primera) lí-nea, que acabamos de estudiar. Para una definición clara del mismo, pasemos a la posición del diagrama n.o 205:
205
Aquí observamos que el rey negro está arrinconado en la columna lateral 'a' y que tras 1. :¡;¡: a1 se llega al mate. Vemos que la casilla b8 (equivalente a la de h7 en los casos del
~ tema anterior) está controlada por el [ alfil blanco, lo que impide que el rey ~ negro pueda escapar. l Se dice que una columna está ~ abierta cuando se halla despejada ~ de peones de ambos bandos. Sin o embargo, además de semiabierta UJ también se la considera abierta, des~ de el punto de vista del bando ataO cante, si está despejada a sus torres, [ que presionan sobre el correspon~ diente peón enemigo. Este sería el [ caso si, en el diagrama n.o 205, las ~ negras tuvieran un peón en a7 y las
blancas ya tuvieran una torre en a1 . También en este caso se produciría un violento desenlace con 1 . 7I x a 7 +! <t;xa? 2. lia1 mate, pues el alfil seguiría controlando b8 y el peón de c5 la vía de escape por b6. ·
. Otras veces las torres pueden atacar por delante de los peones, sobre una columna. Por ejemplo: también sobre la posición del diagrama 205, si existiera un peón blanco en a2, pero la torre se hallase en b3 (1. :i:1 a3 mate).
En algunas posiciones se fuerza la total apertura de la columna con sacrificios de pieza, basados en otros temas tácticos ya conocidos.
206
Un caso muy común, que exponemos en forma esquemática, es el que recoge el diagrama n.o 206. Las blancas juegan y ganan de forma fulminante, apoyándose en el tema de desviación de la pieza defensora (el Peón, en este caso, que mantiene protegido a su rey en la columna 'h') y con 1. lüg6+! hxg6 2. ~h3 sellega al mate.
Con la idea del tema de la doble amenaza, además de la desviación, tenemos la maniobra ganadora de la posición del diagrama n.o 207.
Aquí las blancas ganan en forma espectacular mediante 1. lLlb6+! 'it>b8 (si 1 .... axb6, 2. ¡ta2+ 'it>b8 3. i.e5+ wc8 4. ¡ta8 mate) 2. ¡th2!! ~xh2 3 . .teS+! ~xe5 4. lLld7+ 'it>c8 5. lZJxeS lLlh3 6. e7 y ganan. Un final que corresponde a la partida Fridman - Thompson (Lone Pine, 1949) y que casi parece un estudio artístico, además de ser muy instructivo.
Igualmente, la columna lateral abierta puede derivar, en la evolución de la maniobra, a un ataque sobre la octava línea.
De esta forma, en el diagrama n.o 208 las blancas están en condiciones de forzar un brillante remate con 1. ll h8+! (vemos que no había tiempo
para preparar un ataque «normal,, con 1. ¡t h2 y luego ll1h1, o bien 1. f4, para seguir con ~h5, ante la amenaza de mate, con 1 . ... ~b2) 1 . ... <;t>xh8 2. llh1+ wga 3. llh8+! <;t>xh8 4. ~h1+! (ahora se observa nítidamente la idea de la maniobra blanca, ya que la dama penetrará en el campo enemigo con efectos devastadores) 4 .... wga 5. ~h7+ 'it>f8 6. ~ha mate.
De cualquier forma, conviene resaltar que «Colabora>> en esta combinación el alfil negro, que bloquea la vía de escape al rey. Lo mismo ocurriría si se encontrase el alfil en d6, por 6. ~h8+ we7 7. ~xg7+ we8 8. ~f7 mate (aquí «colaboraría>> la torre de d8), en tanto que, con el alfil en c5 o b4, el rey tendría una vía de escape.
Comprobamos que, en esta última maniobra, las piezas esenciales de la combinación ganadora son la dama y el peón de g6 de las blancas, así como iel alfil negro!, que bloquea la escapada de su rey. Los sacrificios de las torres sólo tenían como objeto la habilitación del pase de la dama a la columna 'h' y su decisiva penetración en el campo enemigo. Cuando, además de la columna lateral abierta, se dispone de la adyacente, las ~ posibilidades de crear un ataque ga- [ nadar son mucho más grandes. ~
209 ~ IJJ
o o ro [ J o [ IJJ
~ [ ~
En el diagrama n.o 209 tenemos un excelente ejemplo. Las blancas juegan y ganan rápidamente, con espectacular maniobra: 1. ~h6! (esto plantea una doble amenaza de mate, con 2. ~g7 y 2. ~f6) 1 .... ~xe5 (único modo de salvar las amenazas citadas, pero al abandonar el control de la séptima línea (segunda de las blancas) , se produce un sutil tema combinativo de fulminantes efectos) 2. ~xh7+! ~xh7 3. ~g2 mate.
En el diagrama n-" 21 O tenemos una posición en la cual las piezas blancas actúan sobre la columna 'h', que no está abierta, pero juegan por delante de su peón.
210
Las blancas lograron imponerse espectacularmente con 1. ~xh7+!! lLJxh7 2. :S:xh7+ ~xh7 3. lih3+
~ ~g6 4 . .th5+ ~h6 5. ,ixf7 mate, o [ bien 3 .... ~h5 4. _ixh5! , seguido del O mortal jaque "en descubierta", con w ~ .tf7.
w o 211
o w [ ) o
El diagrama n.o 211 nos muestra, en su desenlace, una típica maniobra con acción combinada de la torre y
[ caballo, sobre la columna lateral ~ abierta. En la posición, que es una [ conocida celada de la Apertura Es~
211
pañola, las blancas quedan con 1. lbe7+ ~h8 2. ~xh7+! ~xh7 3. lih5 mate.
Problema n.• 38
Blancas juegan y ganan
Problema n.• 39
213
Blancas juegan y ganan
"'"16
.A.. "'T .A..<:;, l....J E S S C> E3 F=r E L-A.. S E P"'TIIVI.A..
"V' C> C::"'T .A.." .A.. L 11'-1 E .A.. S
E n este capítulo agrupamos una serie de ideas
combinativas que deciden no pocas partidas. La acción sobre la séptima y octava líneas, donde lógicamente suelen encontrarse los reyes, es tema de vistosas maniobras. En el diagrama n.o 214 tenemos un ejemplo típico.
214
Esta posición esquemática la ganan las blancas, a pesar de las fuertes amenazas que tienen planteadas las negras ('iJixg2 mate, ~xb3 y ~xe1 +) mediante una espectacular continuación: 1. ~xf7+! I;Ixf7 2. Il ea mate. Vemos que se especula con los temas de desviación (al obligar a la torre negra a abandonar la defensa de su primera línea (octava del bando atacante) y el de la pieza clavada (lo que impide que la torre negra pueda cubrir el jaque de la torre) .
Una derivación de este tipo de combinación la veremos en el diagrama n.o 215.
215
En esta posición las blancas consiguen un fulminante desenlace tras 1. ~xf7+! :§:xf7 2. :S:d8+ (observamos que, ahora, la torre de f7 no se encuentra clavada, pero después de 2 . ... :S:f8 es fácil comprobar que las blancas tienen mayor fuerza sobre la octava línea y se produce el mate, con 3. :S: xf8 (no importa cuál de las torres es la que da el mate) .
En las maniobras que decidieron las posiciones de los dos últimos diagramas estudiados, observamos que el factor común en ambas es la deficiente protección de las negras en su primera línea, así como a la situación ~ de los peones negros, que impedían [ a su rey escapar de la primera línea. ~ Veamos a hora, en el diagrama n.o 1
216, interesantes ideas defensivas ~ que, sin duda, facilitarán al lector tan- ~ to la preparación de sus planes de o ataque, como la tarea defensiva. ~
J 216 o
[
· Corresponde jugar a las blancas y ~ nos damos cuenta, inmediatamente, [ de que las negras están amenazan- ~
216
do mate (~xb2), así como la captura del alfil.
Al mismo tiempo, siguiendo con el análisis de la posición, vemos que las piezas blancas están bien dispuestas para el ataque y la idea de una combinación, como la que decidió los dos casos anteriores, salta a la vista. Entonces pasamos a ver que las negras tienen protegida su primera línea con las dos torres, o sea igual fuerza que la atacante. Parece que nos encontramos ante un típico ejemplo como el que decide la lucha en la posición del diagrama n.o 214, y podemos cometer el gravísimo error de intentar la misma maniobra. En efecto, después de 1. ~xf7+?, las negras no están obligadas a aceptar el sacrificio de su adversario, sino que pueden replicar 1 .... ct>h8!
~(si 1 .... :iixf7? 2. :iie8+ llevaría al [ mate). Tras estas dos jugadas, las ~ blancas se encuentran en una posi, ción desesperada, con la doble ame~ naza 2 .... ~xb2 mate y 2 .... :ii xf7. ~ A 2. c3 vendría 2 .... ~xc3! 3. :iixc3 o :ii x f7 , con ventaja decisiva, pero aún I!J cabe ensayar 2. ~b3, lo que nos lle~ va a la posición del diagrama n.0 217. o [ 217 llJ 2 [ En esta posición, si 2 . ... a4 ven-~ dría 3. :iie8!, salvando las amenazas
217
definitivamente (3 .... ~xc5 4. ¡:¡: xa8! l:l: x aS 5. :!:l: eS+), pero la situación ha experimentado un cambio esencial y sí pueden aceptar el sacrificio ofrecido por las blancas, con 2 . ... I! xf7! 3. :!:l: e8+ I! f8! Ahora la torre no se halla clavada, al haber apartado al rey y es posible esta precisa defensa, mientras que 3. . . . lii x eS+? conduciría, de nuevo, al mate (4. :ii xeS).
Aunque el autor pretende que las explicaciones sean muy claras, es muy importante que el lector se familiarice con las alternativas que hemos estudiado en el último ejemplo, tanto desde el punto de vista del bando atacante, como del bando defensor.
Otro tipo de combinación muy frecuente en la práctica, sobre este tema, lo estudiaremos, de forma esquemática, en la posición del diagrama n.o 21S.
218
En este caso, el ataque, una vez eliminado el peón 'f' , se concentra
1 06 C:::c::>LEC:::C::: Ic::>........_. Fc::>A.""-"1,0....C:::Ic:>f"'..J DE ..,.O.......JEC>AEZ
sobre el de g7, y observamos que, como posición casi simétrica, las negras también presionan sobre g2, con amenaza directa de mate. Pero las blancas juegan y ganan con el tema ya conocido, especulando con el tema de la pieza clavada, mediante 1. 'ti'xg7+! I:l:xg7 2. Iif8 mate.
Si en la posición del diagrama n.o 218 la dama blanca estuviese en e7 (en lugar de d7) habría otra forma de ganar, aunque no tan expeditiva, pero siempre interesante de conocer. Se trata de 1 . .txg7+ I:l:xg7 2. Iif8+ :¡::¡: g8+ 3. 'ti'f6 mate.
Esta idea nos lleva a una variación sobre el mismo tema, que es importante tener bien presente en estas posiciones.
La continuación que da la victoria a las blancas está basada en la idea combinativa ya estudiada : 1. ,ixb7+! :¡::¡: xb7 2. ~g8+! (pero aquí reside la sutileza: pasar la dama a la diagonal débilmente protegida, y despejada con el sacrificio inicial de pieza) 2 . ... :!i b8 (la retirada ltJf8 sólo retrasa el mate una jugada) 3. ~d5+! Iib7 4. :!ie8 mate.
Otro caso de ataque sobre las primeras líneas del adversario se produce sobre columnas abiertas y, por .
lo tanto, con torres y damas, principalmente.
220
La posición del diagrama n.o 220 nos ofrece un caso -no raro, ciertamente, al hallarse los reyes en flancos opuestos- en el que las negras se encuentran ante la mortal amenaza :!ig8. Aunque su situación parece desesperada, la realidad es bien diferente, como se demostró en la partida Mieses -Richter (Berlín, 1933). Porque las Negras consiguieron adelantarse con una entrega de dama, que situó al rey blanco bajo la fulminante acción de las torres. ¿cómo? Sencilla y brillantemente con 1. . .. ~a1+!! 2. wxa1 I:l:xa2+ 3. wb1 :!ia1+ 4. wb2(c2) :!i8a2 mate.
Ya hemos visto la importancia que tiene, en el desarrollo de una manio- ~ bra combinativa, el cambio de po- [ sición de alguna de las piezas, de ~ no ser que las amenazas sean tan l
fuertes , generalmente con jaques ~ sucesivos, que no tenga tiempo el ~ adversario a aprovecharse de tales o cambios con respecto a la posición oo inicial. ~
o 221 [
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La situación que recoge el diagra- [ ma 221 se produjo en la partida Uhl- ~
~ [ o lU
~ lU o o w [ J o [ lU
2 [ ~
221
mann -Dely (Kecskémet, 1962). En ella las blancas continuaron con 1. ,llxg7? .)lxg7 2. ,txf6. Aquí parecía todo resuelto en favor de las blancas, ya que si 2. ... .!lg8, vendría 3. _i xg?+ .!l xg? 4. 1Wd8+, seguido de mate. Observamos que, pese a estar clavada, la torre de g7 realizó una labor fundamental en el desenlace de la partida.
Este ejemplo nos ha brindado, igualmente, un caso de ataques sólo por columnas, que también son muy frecuentes , como los combinados sobre columnas y diagonales.
Problema n.• 40
222
Blancas juegan y ganan
Problema n." 41
Blancas juegan y ganan
""17
~""T~c;)LJ E~ ""TI PIC:::c:>~ C::: <::> 1"'-..1 EL C:::~ ES .A.. L Le:>
P or su peculiar movimiento, el caballo es una excelente
pieza de ataque. Ya sabemos que, desde una casilla central, esta pieza puede desplazarse nada menos que a ocho casillas diferentes, lo que, a veces, le permite estar atento tanto al ataque, como a la defensa. Es una pieza muy eficaz para colaborar con las piezas pesadas (torre y dama) y también es la base de muchas maniobras en las que, por su movimiento «de salto, llega a posiciones decisivas, al no poder ser cortada su acción interponiendo piezas enemigas.
Un ejemplo de ello nos lo brinda el esquema del diagrama n.o 224.
224
Esta es la posición más genuina del mate de Philidor, también conocido como mate de la coz, tema frecuentísimo de muchas maniobras en la práctica. Vemos que también se puede dar este mate contra un caballo negro, en lugar de su torre, pero no contra la dama o un alfil , claro está, porque podrían capturar el caballo.
Vamos a ver, en los diagramas su-
cesivos, algunas maniobras con este tema, como orientación al lector y repaso, en algunos ejemplos, de temas estudiados en los capítulos anteriores.
225
Otra posición que, prácticamente, es un esquema y es la forma más común del mate de la coz. Se inicia con 1. ~b3+. Este jaque se da en cualquier casilla disponible de la diagonal blanca, menos f7, que debe reservarse para continuar el ataque con el caballo. Las negras deben replicar 1 . ... c;:t>h8, ya que si 1 ... . c;:t>f8 vendría 2. ~f7 mate. Ahora comienza la ~ directa acción del caballo, con 2. [ lf?17+ c;:t>g8 3. tt:lh6+ c;:t>h8. De nuevo, ~ s1 3 . .. . 'í:t>f8, 4. ~f7 mate. En este mo- 1
mento llega la jugada clave de lama- ~ niobra, basada en el tema de la obs- o trucción: 4. ~g8+! :g xg8 5. tt:lf7 o mate. El plan tt:lf7+ y tt:lh6+ es para ffJ
evitar que la dama se pueda captu- ~ rar con el rey, destruyendo el ataque. O El diagrama n. 0 226 nos brinda un [ sencillo pero muy instructivo tema de ~ desviación de la pieza defensora, [ combinado con el mate de la coz. ~
~ [
226
Las blancas juegan y ganan en esta posición, pero vemos que no es posible continuar con 1. ltlf7+, ya que el caballo se encuentra clavado. La continuación decisiva es 1. 'i'x h7+! 'i'x h7 2. ltlf7 mate.
Con la colaboración de los alfiles el ataque del caballo también adquiere notable peligro. Veamos dos casos típicos:
227
~ En esta posición la dama está apol yada por el alfil, en su acción en la ~ diagonal temática (a2-g8 y similares: ~ g1-a7, h2-b8 y b1-h7) . ConsecuenteO mente, no precisa completa la ma-00 niobra con los jaques del caballo en ~ f7 y h6, apoyando la penetración de O la dama en g8 y se gana de forma fui[ minante con 1. 'i'g8+! li x g8 2. ltlf7 ~ mate. Otro tema combinado de des[ viación de la pieza defensora, mienn. tras que a 1. ltlf7? vendría 1 . .. . li xf7.
228
En el diagrama n.o 228 tenemos una posición con ataques mutuos. En ella las blancas rematan la lucha con una maniobra muy instructiva: 1. 'i'h8+!! <tfxhS. Una vez situado al rey en la casilla que permite entrar al caballo en acción, con jaque doble en descubierta, llega el mate: 2. tüxf7+ <ttg8 3. ltlh6. Si la dama negra no protegiera e7 también sería posible la alternativa 2. ltlxg6+ <ttg8 3. ltle7 mate.
Este tipo de combinación ha dado lugar a muchos remates espectaculares. En la posición del diagrama n.o 229, en la cual corresponde jugar a las blancas, vemos que el enroque de las negras se encuentra protegido por el alfil de g7 y, sin embargo, se produce en ella un fulminante desenlace.
De nuevo, un tema táctico ya estudiado, el de la desviación de la pie-
za defensora, apoya la maniobra que conduce a una rápida y brillante victoria. Esta se consigue con 1. ~h6!!, que deja sin defensa a las negras. En caso de 1 .... ,ixh6, viene 2. !De? mate, en tanto que si 1 .... ~xf6 (o bien 1 .... ,ixf6) seguiría 2. (Dxf6+.
Otra forma menos frecuente, pero también muy efectiva y que hay que tener siempre presente, es cuando los dos caballos se combinan en este tipo de maniobra de ataque.
230
Las negras están en condiciones de forzar un rápido desenlace y para ello su principal objetivo ha de ser bloquear la casilla h2 al rey blanco. Esta casilla equivale, en la idea primitiva del mate de la coz, a la de g1 (o g8, si atacan las blancas).
La continuación ganadora es 1 . ... !D5g3+ 2. <t>h2 !Df1+ 3.<t>h1 ~h2+!! 4. (Dx h2 (no importa cuál efectúa la captura) y ahora 4 .... !Dfg3 mate.
Este tipo de mate también se puede producir en otros sectores del tablero, si hay piezas que bloqueen alguna o algunas casillas esenciales en la maniobra.
231
En el diagrama n.o 231 tenemos una interesante e instructiva posición, en la cual las blancas juegan y ga-
231
nan mediante 1. lt:lc5+! <t>b8 (tampoco aquí el rey puede escapar hacia el centro, porque si 1 .... <t>d8, 2. ~d7 mate, mientras que si las negras tuvieran alguna pieza en eS -un alfil, por ejemplo- el mate llegaría con 2. etJ x b 7. Después de 1 . .. . <t> b8 ya tenemos el esquema tradicional, que se inicia con la preparación del jaque doble en descubierta) 2. lt:ld7+ <t>c8 3. lt:lb6+ <t>b8 4. ~c8+!! (vemos que ahora el bloqueo se ha establecido con las dos torres negras y llega el mate ... ) 4 . ... :§: xca 5. lt:ld7.
Naturalmente, este tipo de maniobra no se presenta espontáneamente en la partida, sino que se va preparando, combinándola con todos los temas tácticos que conocemos. En la posición del diagrama n.o 2321as blancas acaban de jugar .i(d2) x (Peón)f4.
232 ~ [ o Ul
~ Ul o o (fJ [ J o [ Ul ¿
Las negras inician un tipo de ata- [ que muy usual, sobre h2 (o h7) con: ~
~ [ o w
~ w o o ({) [ ) o [ UJ
~ [ ~
1 .... 'i!t'h4+ 2 . ..ih2 llJg4 3. 'i!t'f4 (úni- tudiando) 3 . ... 'i!fxh2+! 4. 'i!fxh2 ca, ante la mortal 3 .... 'i!fxh2, pero llJxf2 mate. ahora llega el tema que estamos es-
Problema n.• 42 Problema n.• 43
233
Blancas juegan y ganan Blancas juegan y ganan
-.a -A..,--A.. e;) IL.J E
S C> E3 Fl E EL Fl E "V' E 1'.1 L-A... S ~ C> L IL.J lVI~'.~ -A... S
~EI'.I-rFl-A...LES
a hemos estudiado diversos tipos de ataque
sobre el rey, aprovechando las columnas laterales abiertas, pero esto fue como una obligada concesión por el parecido del citado tema con el del ataque sobre la octava línea.
Vamos a ver ahora otro tema muy frecuente en la práctica: el ataque sobre el rey que no ha enrocado y que se mantiene en las columnas centrales. De las consideraciones sobre la general conveniencia de realizar el enroque se desprende que, al establecerse normalmente las primeras fricciones en el centro, son las columnas centrales las que antes suelen quedar despejadas de peones. Esto facilita la ocupación de las mismas con las torres, lo que plantea un grave peligro para el rey enemigo, si permanece en dicho sector del tablero.
Siguiendo este razonamiento, salta a la vista la conveniencia de poner a salvo rápidamente al rey, con el enroque, pero aún los grandes maestros suelen caer -aunque sólo en casos contados- en el error de embarcarse en acciones arriesgadas y, súbitamente, se encuentran envueltos en una red de mate.
Ataque sobre columnas
Hay diversos tipos de ataque en este tema. Uno de los más frecuentes es el que forman el equipo torre
- alfil , que queda expuesto, esquemáticamente, en el diagrama n.o 235.
235
Sólo la casilla f7 escapa al control de las piezas blancas, pero el peón negro la bloquea y nos hallamos ante una posición de jaque mate.
Una vez conocido el esquema, vamos a exponer posiciones que conducen a este tipo de mate, como ideas complementarias que facilitarán tanto la comprensión de las ideas tácticas como la aplicación posterior de estas teorías.
En el diagrama n.o 236 tenemos una típica maniobra del tema de la ~ desviación como complemento en el [ que se apoya la maniobra ganadora o para las blancas. ~
~ 236 w
o Aunque la primera línea de las ne- o
gras parece bien defendida en esta lfJ
posición, la realidad es muy diferen- ~ te. El esquema del mate es el que vi- o mos en el diagrama 235, pero la ma- [
~~o~~a d~~et~~:s~ ~~ dv~c~~~~:~a¿f~~ ~ de la pieza defensora 1. ll.'lc7+! ~
236
.tí: x c7 (la captura es obligada, con lo que la torre ha dejado de proteger, por desviación, la casilla d8) 2. ~xc6+! (eliminación o destrucción de la pieza defensora del punto crítico de d8 y se llega al mate con ... ) 3 . .ti:d8.
237 EU .t.U•E • . ,~ . ~, ~- ~-iU.,.U • u .. ~. ~ ~- ~ -~- g m ~m m e u u u ..
~- ~ n~n • ~u u • - :¡;;:,¡:~ m . . ~ ~ En el diagrama n.o 237 completa
mos la teoría de este tipo de maniobra combinativa, con fuego cruzado
~ del equipo torre -alfil sobre la octa[ va línea de la columna. Las blancas ~ cuentan con todas sus piezas bien l dispuestas para el ataque, sobre un ~ rey prácticamente abandonado a su ~ suerte, en las columnas centrales, y o cuyas piezas no están desarrolladas. ro Las blancas ganan con 1. .tí: x eS+! ~ Este sacrificio de torre tiene como o objeto la apertura de la diagonal [ h4-d8 al alfil, para preparar el mate ~ ya conocido. Sigue: 1 .... fxe5. Ob[ servemos que no era posible 1 .... 11. .!t:Jxe5 a causa de 2. ~d8 mate. Es
importante destacar que la casilla f7 del diagrama 235, bloqueada por el peón negro, aquí la controlan las Blancas con su alfil de c4, que corta la vía de escape al rey negro. Sigue el desenlace, con 2. ~d8+! .!t:Jxd8 3. 1i xd8 mate.
En el diagrama n.o 238 tenemos un espectacular remate, con tema de ataque combinado sobre columnas y diagonales .
238
En este ejemplo es la dama blanca la que domina la importante diagonal h4-d8. Las blancas juegan y ganan mediante 1 . .tJ:xe6+!! y las negras no tienen defensa, puesto que el 1 . ... fxe6, 2. i.g6 mate; si 1 .... i.e7, 2. ~xc5, ganando la dama, por la clavada del alfil que la protegía y si 1 .... i_xe6, 2. i.b5+ (jugada de Rayos X o jaque «atravesando una pieza,) 2 .... i.d7 3 . .tí:e1+, ganando la dama, con fuerte ataque, después de 3 . ... ~e7! 4. i,xd7+ wxd7 5 . .tJ:xe7+ i_xe7 6. ~b5+ WC8 7. ~c4+. etc.
239
Otro tema de ataque sobre la diagonal repetidamente citada y la columna central 'd ' nos lo ofrece el desenlace de la posición del diagrama n.o 239, en la que vemos que tanto la dama como el alfil de las negras no pueden ser jugados con libertad, ya
239
que deben proteger la penetración de las piezas enemigas en el e? y d8 . .
Con estos detalles surge la continuación ganadora para las blancas, que no es otra que 1 . .teS!!, tema de desviación de las piezas defensoras del rey negro, que dejan indefenso a este bando. En efecto, si 1 .... _txc6 2. l:ld8+ l:l xd8 3. 'iWxdS mate, y si 1 . .. . 'iWxc6 2. 'iWe7 mate. Por otro lado, no se ve forma de proteger el alfil atacado.
Veamos ahora otros tipos de maniobras muy frecuentes en la práctica.
240
La posición del diagrama 240 nos brinda un excelente ejemplo de acción combinada sobre diagonales, principalmente, y una columna. Las blancas juegan y ganan mediante una maniobra de mate en tres jugadas: 1. 'iWxd7+! 'iWxd7 2. l:l xb8+ 'iWd8 3 . ..tbS mate.
Parecidas características tiene la
maniobra que decide la lucha, en la posición del diagrama n.o 241.
241
El rey negro, peligrosamente expuesto a las piezas enemigas, en el centro del tablero, sucumbe rápidamente tras 1. J:lxe6+! .txe6 (si 1 ... . fxe6, 2 . .txg6+ l!ld8 3. 'iWf8+ lleva al mate) 2. ,.txbS+ i.d7 (a 2 . ... l!ld8, 3. 'iWc? mate) 3. l:le1+, seguido de mate.
Un ataque combinado sobre las columnas 'd' y 'f', con las que se retiene al rey negro en eS, combinado con un mortal jaque con el alfil, es la conclusión de la maniobra que decide la lucha, en la posición del diagrama n.0 242.
~ [ o UJ
~ UJ
o o
El plan ganador, sin embargo, lle- ro
ga después de una jugada del tema ~ de despeje de una diagonal y una co- o lumna, al mismo tiempo, lo cual se [ consigue con 1. ttJbS! i. x bS 2. ~ 'iWx eS!! 'iWx eS 3 . ..tg6 mate. [
Con estos ejemplos, que reco- ~
miendo al lector repase varias veces, en todos los temas, a fin de que se familiarice con las maniobras combinativas, así como con la preparación de las mismas, vamos completando el estudio y comprendiendo los riesgos a que está expuesto el rey en las columnas centrales.
243
En el diagrama n." 243 tenemos un ejemplo con alguna novedad, pero perfectamente comprensible. Las columnas 'h' y 'd' y, en cierto modo, la 'f', son esenciales en la maniobra que conduce a la victoria. Esta es: 1. 'i!Vf6+!! ll:Jxf6 2 . .teS+! así se despeja la columna 'd', cortando la vía de escape al rey negro de la trampa mortal en las columnas centrales. Después de 2 .... .t xeS 3. exf6+ ot>f8 4. :§: h8, se produce el mate.
~ Muy instructivo es el tema de la [ maniobra decisiva en la posición del ~ diagrama no 244. i ~ 244 w o o (/) [ ) o [ w ¿ [ ~
En esta posición las columnas centrales parecen suficientemente cerradas, pero hay que tener en cuenta la ruptura temática en este tipo de posiciones. Con 1. dS! las blancas rompen el centro y se abre paso a un ataque demoledor. El juego sigue con 1 . ... exdS. No valía 1. .. . exd5? por 2. tt:Jf6 mate, ni 1 . ... fxe4, a causa de 2. dxe6, con decisivas amenazas, como 3. exf? mate y 3. :§: xdS+. En la partida Kotov Kalmanok (URSS, 1936) el juego siguió con 2 . .ibS+ tt:Jd7 3. liJeS .tea 4. 'i!Vg7 :§:f8 S. Ji:xdS! exdS 6. tt:J f6+ ,ixf6 7. tt:Jg6+ .1e7 8. 'i!Vf8 mate.
Problema n.o 44
245
Negras juegan y ganan
Problema n.o 45
246
Blancas juegan y ganan
""19 P~~""TII:::>~S
C::: C> lVI P LE lVI E .....,_.-y-~~ 1 ~S
1 que fue campeón mundial, Enmanuel Lasker, estableció
las leyes del desarrollo de las piezas en su libro El Sentido Común en Ajedrez. Pero muchos años antes, otro genio del ajedrez, el norteamericano Paul Morphy, había fijado dos principios ,,nuevos, para la época, sobre las aperturas:
1) En el planteo, cada jugada debe acrecentar el desarrollo, o sea, el número de piezas efectivamente en juego; y
2) el desarrollo superior aumenta de valor en proporción con el número de líneas abiertas, lo que significa que tiene ventaja en la movilización de sus piezas debe tratar de abrir líneas, mientras que el jugador que tiene un desarrollo inferior debe hacer lo opuesto: evitar que se abra la posición.
Morphy entendió como nadie la importancia de un efectivo desarrollo de piezas y la forma de explotar las columnas y líneas abiertas, lo que proporcionó numerosas victorias y la consideración de mejor jugador de su tiempo.
Veamos una partida jugada en Nueva York, en 1867:
O SCHULTEN • MORPHY
1. e4 e5 2. f4 d5
Esta jugada, contra el Gambito de Rey, es conocida como Contragambito Falkbeer. El contragambito tiene
el mismo objetivo que el gambito: los dos sacrifican un peón para acelerar su desarrollo (igual que el principio de Morphy) . La diferencia reside solamente en si lo realizan las blancas o las negras.
3.exd5 e4
Naturalmente, evita recuperar enseguida el peón, jugando 3 .... ~x d5? ya que, con 4. ltlc3, las blancas ganarían tiempos de desarrollo, al movilizar el caballo con ataque sobre la dama. En cambio, el avance 3. ... e4 domina la casilla f3, lo que dificulta el normal desarrollo del caballo de rey enemigo.
4. ltlc3
Actualmente se juega 4. d3, y si 4. ... ltlf6 , 5. ltld2!, eludiendo la fuerte línea introducida por Morphy en esta partida.
4 . ... 5.d3 6 . .td2
ltlf6 i.b4 e3!
~ La mejor jugada, de acuerdo con [
el mejor principio del propio Morphy, ~ antes mencionado. Las negras tienen ~ un desarrollo superior, pues en su w séptima jugada habrán movilizado o tres piezas (el enroque se considera O como una jugada de desarrollo) y ha- ~ brán abierto la columna 'e' , donde se J halla el rey enemigo. Esto les brinda O óptimas posibi lidades de ataque. ~
7. _tx e3 8 . .td2
o-o .txc3
¿
9. bxc3 10 . .te2 11. c4
ile8+ .tg4 c6
Siempre fiel a su segundo principio, Morphy continúa su desarrollo de piezas, abriendo el juego al mismo tiempo. Su última jugada tiene como objeto abrir la diagonal a7-g1 a su dama que, tras el cambio de peones, también podrá llevarse a d4. Con el cambio propuesto, las negras movilizarán otra pieza.
12. dxc6 ltJxc6 13. '.i>f1
247
Hasta aquí Morphy jugó siguiendo sus principios, que le permitieron obtener un desarrollo notablemente superior. Ahora, gracias a la apertura de columnas y líneas, está en condi-
~ ciones de realizar un ataque ganador [ contra el mal situado rey blanco. ~ Antes de seguir adelante, hemos 1 de destacar que la renuncia de las ~ blancas al enroque es consecuencia ~ de la amenaza 13 .... lbd4, contra la o cual no valdría la medida precautoria (J) 13. c3?, a causa de \!Vxd3. ~ Continuemos con la partida, des-O pués del diagrama n.o 247. [ w 13. ... )lxe2! 2 [ El sacrificio de calidad evita simpli-~ ficaciones, que siempre favorecen al
jugador que tiene una ventaja de material y no al que conduce el ataque.
14. ltJxe2 tt:ld4
Complemento de la jugada anterior, siempre con el tema de la clavada como base de la maniobra combinativa, sólo que ahora la acción no es contra el alfil, sino sobre el caballo y en diagonal.
15. \!Vb1 16. '.i>f2 11. w91
.txe2+ lbg4+
Las alternativas 17. '.i>g3 tt:lf5+ 18. '.i>h3 \!Vh4 mate, o bien 17. '.i>e1 + \!Vh4+ 18. g3 \!Ve7, no serían menos desagradables para las blancas . Ahora las negras fuerzan mate en siete jugadas:
17. ... tt:lf3+!
Despeja la casilla d4 para la dama.
18. gxf3 19. wg2 20. wh3 21. '.i>h4 22. h3 23. '.i>g5
\!Vd4+ \!Vf2+ \!Vxf3+ tt:lh6 lbf5+ \!Vh5 mate.
El ajedrez ha progresado muchísimo. Su literatura e información teórica sobre las aperturas son impresionantes, pero aún los grandes maestros siguen sufriendo severas derrotas por arriesgarse, a veces, en líneas prometedoras ique resultan falsas!
De la Olimpiada de Manila (1992) es la siguiente partida ilustrativa del tema que nos ocupa. Conduce las blancas el joven gran maestro Anand (India) y las negras su veterano colega austríaco Robatsch.
O ANAND e ROBATSCH
1. e4 e6 2.d4 d5 3. tt::Jc3 dxe4
Esta línea simplificadora, en la Defensa Francesa, suele emplearse cuando se trata de buscar un rápido empate. Las alternativas más ambiciosas son 3 .... .ib4 y 3 ... . ttlf6.
4. tt::Jxe4 .te7
Karpov prefiere la idea 4 .... .id?, para continuar con 5 .... .tc6 rápida-mente. Otra idea es 4 .... tt::Jd7, para seguir con 5 .... ttlgf6.
5. ttlf3 tt::Jf6 6. i.d3 tt::Jxe4
Más usual es la alternativa 6 .... .id? 7. tt::Jxf6+ ,ixf6 8. c3 .tc6 9. 0-0
tt::Jd7 10. l:le1 o-o 11 . .if4, con dominio posicional de las blancas.
7. ,ix4 es Reacción temática en este tipo de
posiciones, para luchar contra la superioridad central de las blancas.
8. o-o tt::Jd7 9. ~e2 cxd4?
Así se abre el juego, sin estar bien preparadas las negras, dado el retraso en desarrollo de sus piezas. Mejor parece 9 .... ttlf6.
10. l:ld1! ttlc5
No valía 1 O . ... e5, a causa de 11. c3! bxc312. tt::Jx e5!, o bien 11 .... o-o 12. cxd4 exd4 13. tt::Jxd4, con posición dominante de las blancas, sobre las columnas centrales.
11. J:1xd4! ~b6
Si 11 . ... ~e?, 12 . .if4! y no val-dría 12 .... ~xf4?, debido a 13.
.tc6+! bxc6 14. J:1xf4, ganando la dama.
12 . .te3!
Anand desarrolla rápidamente sus piezas, sin importarle la cesión de peones, al estilo Morphy y, naturalmente, calculando las posibilidades de ataque que le brindará el rey negro en el centro.
12. ... 'ii'xb2
Mejor era 12 .. .. tt::Jxe4 13. J:1xe4 'ii'c7, aunque las blancas tendrían presión sobre el flanco de rey.
13. l:lad1 .tf6
Ya es difícil encontrar un plan satisfactorio para las negras y lo vamos a comprobar analizando algunas posibilidades:
a) 13. "' 0-014. i,xh7+ c;t>xh715. ttle5, con posición muy rica en posibilidades.
b) 13 .... .id7 14. ttle5!; e) 13. "' tt::Jxe4 14. J:1xe4 0-0 15.
.id4 ~xa2 (si 15 .... ~a3, 16. ,txg?! c;t>xg? 17. l:lg4+ ct>h8 18. tt::Je5, ganando, por la amenaza 19. tLl x f7 + ¡:¡ xf? 20. ~e5+ i.f6 21. l:ld8+ l:lf8 22. 'ii'xf6+!) 16. i_xg7! c;t>xg? 17. n g4+ ct>h8 18. tt::Je5 ~a3 (a 18 .... b6, 19. tt::Jxf?+ l:lxf? 20. ~e5+ l:lf6 21 . N 'ii'g5 l:lg6 22. ~xe7, ganando) 19. ~ l:lg3 y ganan. A cualquier jugada de o la dama seguiría 20. ~g4, o bien 20. ~ tt::Jxa. (
248
14. l:ld8+!!
1!1
o o (}) [ J
Brillante sacrificio de la calidad, O con el que se retendrá al rey negro rr en las peligrosas columnas centrales, ~ lo que da notable fuerza al ataque rr blanco. ~
~ [ o w
~ w o o w [ ) o [ w ¿ [ ~
248
14. ... i,xd8 15. i_xc5
Así se impide el enroque, con lo que el ataque alcanza su máxima potencia.
15. ... .td7
Si 15 .... i.e7, 16. t!Yd2! tlYf6 17. _ixb?! i_xb? 18. t!Yxd7+ Wf8 19. 'i!Yd8+! :t:rxd8 20. l:ixd8 mate. La clavada, como base de la maniobra.
16. t!Yd3 t!Yb5
Si 16 . .. . i.b5, 17. i_xb7!! i,xd3 18 . .tc6 mate. En cuanto a 16 ... . .ta4 17. tt::ld4 .te? (ante la amenaza 18. tt:Jxe6! fxe6 19 . .ig6+!, explotando la mala situación del rey negro, en todos los casos) 18. tt:Jc6! ,ix c5 (si 18 . ... ,ixc6, 19. i,xc6+ 'it>f8 20. t!Yd8+! l:ixd8 21. :t:rxd8 mate) 19. t!Yd8 mate.
17. c4! tlYxc5
Si 17 . .. . tlYa4, 18. tt::le5! .tc619. ,ixc6! gana.
18. tlYxd7+ 'it>f8 19. t!Yxb7 g6
Después de 19 . ... l:ic8 se produciría un elegante desenlace mediante 20 . .tc6! t!Yxc6 21 . t!Yxc6! (pero no 21 . l:ixd8+?? l:ixd8 22. t!Yxc6 l:id1+, que lleva al mate) 21 .... l:i xc6 22. :!:! xd8+ we7 23. :¡:¡ xh8 :!:! xc4 24. g3 y ganan.
20. tlYxaS rinden.
TERCERA PARTE
Fc.s~ ir~ic:i-=-.1
L as primeras jugadas de la partida -la fase de la apertura
se conocen por el nombre de los jugadores que las inventaron o popularizaron. En ocasiones se les ha dado la denominación del país de su creador, o incluso de la población donde se disputó el certamen en que se ensayó por vez primera.
Veamos ahora una selección de las aperturas y defensas que se juegan con mayor frecuencia en la actualidad. Debemos aclarar previamente que se denomina apertura cuando el sistema se caracteriza por jugadas del bando blanco y defensa cuando son las negras quienes imponen el planteo.
Aperturas abiertas
Se llaman aperturas abiertas a las que se inician con 1. e4 e5:
Apertura Española También se la conoce como Aper
tura Ruy López, su propulsor, un cié-
rigo de Zafra, que fue durante muchos años el mejor jugador de su tiempo, en la época de Felipe 11.
Queda definida con los movimientos 1. e4 e5 2. lt:lf3 lt:lc6 3. i.b5
Después de estas jugadas, he aquí las defensas más comúnmente empleadas:
Defensa Morphy: 3 .... a6 4. i.a4 lt:lf6 5. o-o, y aquí las negras pueden elegir entre dos continuaciones principales :
a) 5 . ... i.e7 (Variante Cerrada) 6. l::í:e1 b5 7 . .tb3 d6 8. c3 o-o 9. h3.
b) 5 . .. . ltJxe4 (Variante Abierta) 6. d4 b5 7. i.b3 d5 8. dxe5 i.e6.
Defensa Berlinesa: 3 ... . lt:lf6 4. ~ 0-0. [
a) 4 ... . ltJxe4 5. d4 lt:ld6 6. ,txc6 O dxc6 7. dxe5 lt:lf5 8. lt:lc3 .te6 9 .• b3. ~
b) 4 ... . lt:lc5 5. c3 o-o 6. d4 i.b6 7. a4 a5 8. i.g5 h6 9. i.h4 d6 10. ~ lb~ . o
Defensa Bird: 3 . .. . lt:ld4 4. ltJxd4 W
exd4 5. 0-0. ~ a) 5 . .. . i.c5 6. d3 c6 7 . .ta4 f{Je7 O
8. f4 f5 9 . .tb3 d510. exd5ltJxd511 . [ Il:e1+ ~f8 12. ~h5 . ~
b) 5 .... c6 6 . .tc4 d6 7. c3 dxc3 ¡¡: 8. bxc3 lt:l f6 9. ~c2 .te6. 11.
Defensa 3 ... .tc5; 4. c3. a) 4 ... lt:Jf6 5. d4 ex d4 6. e5 lt:Je4
7. 0-0 d5 8. lt:Jxd4 .id? 9. ,txc6 bxc6 10 . .ie3 .ib6 11. lt:Jd2.
b) 4 ... . f5 5. d4 fxe4 6. ,txc6 dxc6 7. lt:Jxe5 .td6 8. ~h5+ g6 9. ~e2 ~h4 10. lt:Jd2.
Defensa Steinitz: . 3 .... d6 4. d4 .id? 5. lt:Jc3 exd4 6. lt:Jxd4.
a) 6 ... . lt:Jxd4 7 . .txd?+ ~xd7 8. ~xd4 c5 9. ~d3 g6 1 O. o-o .ig7 11. .if4 l:ld8 12. l:lad1. Algo mejor es 8. ... lt:lf6 y luego .te? y o-o rápidamente .
b) 6 .... g6 7. o-o .ig7 8. _ixc6 bxc6 9. f4 c510. lt:Jde2 f5 11 . exf5 gxf512. lt:Jg3lt:Je7 13. ~h5+ ~f814 . .ie3 ~e8.
Defensa Schliemann: 3 . .. . f5 4. lt:Jc3 fxe4 5. lt:Jxe4.
a) 5 .... d5 6. lt:Jxe5 dxe4 7. lt:Jxc6 ~d5 8. c4 ~d6 9. lt:Jxa7+ i.d7 10. ,txd?+ ~xd? 11 . ~h5+ g6 12. ~e5+ ~f7 13. lt:Jb5 c6 14. 'ifd4 ~xd4.
b) 5 . ... lt:Jf6 6. lt:Jxf6+ ~xf6 7. ~e2 .te? 8. i_xc6 dxc6 9. lt:Jxe5 .if5 1 O. d3 o-o-o.
Apertura Italiana También conocida como Giuoco
~ Piano (juego lento) . 1. e4 es 2. lt:Jf3 [ lt:Jc6 3 . .tc4 ~ Hay dos formas principales de de-' tensa: ~ a) 3 . ... .tc5 4. c3 lt:Jf6 5. d4 exd4 ~ 6. cxd4 .tb4+ 7. lt:ld2. También se o juega 4.d3 (giuoco pianissimo) 4 .... W d6 5. o-o ó 5. c3. ~ b) 3 ... . lt:lf6 (Defensa de los Dos O Caballos) y aquí hay diferentes cami[ nos: ~ b1) 4. d3 .t,e7 5. o-o o-o y ahora [ 6. c3, 6 . .ib3 o 6. l:le1. ~ b2) 4. lt:Jg5 (Ataque Fegatello) 4.
.. . d5 5. exd5 lt:Ja5! 6 . .ib5+ c6 7. dxc6 bxc6 8 . .te2 h6 9. lt:Jf3 e4.
Apertura Escocesa 1. e4 es 2. lt:Jf3 lt:Jc6 3. d4 ex d4
4. lt:Jxd4 Aquí hay dos posibilidades: 1) 5. .. . .tc5 6. .te3 ~f6 7. c3
lt:Jge7 8 . .ic4, o bien b) 5 .... lt:Jf6 6. lt:Jxc6 (la aporta
ción de Kasparov, después de largos años abandonada, prefiriéndose actualmente a la clásica 6. 't:lc3 i.b4 7 . lt:Jxc6 bxc6 8. i.d3 0-0 9. 0-0 d5) 6. ... bxc6 7. e5 ~e7 8. 'ife2 lt:Jd5 9. b3 g6 10. f4 ~b4+ 11 . .td2 ~b6 12. lt:Jc3 .tb4.
Apertura Cuatro Caballos 1. e4 e5 2. lt:lf3 't:lc6 3. lt:lc3 lt:Jf6. Otra de las aperturas clásicas,
poco empleada actualmente. La continuación más usual es la "española»:
4 . .tb5 i.b4 (también es muy interesante 4 .... lt:ld4). 5. o-o o-o 6. d3 d6 7 . .ig5 ,txc3 8. bxc3 ~e7 9. l:le1 lt:Jd8 .
Estas son las aperturas abiertas más usuales en la actualidad. Están prácticamente abandonadas la Apertura Ponziani (1. e4 e5 2. lt:lf3 lt:lc6 3. c3) y la Apertura Vienesa (1 . e4 e5 2. lt:Jc3) .
Defensa Petrov (o rusa) 1. e4 es 2. lt:Jf3 't:lf6 Defensa activa del Peón, se consi
dera como una línea muy segura. Las blancas tienen dos continuaciones principales:
a) 3. lt:Jxe5 d6 4. lt:Jf3 lt:Jxe4 5. d4 d5 6 . .id3 i.d6 (o bien 6 . .. . lt:Jc6 y 6 ... . .te?) 7. o-o o-o 8. c4 c6.
b) 3. d4 exd4 4. e5 lt:Je4 5. ~xd4 d5 6. exd6 ft:lxd6 7. lt:Jc3 lt:Jc6 8. ~f4 lt:Jf5! 9. i.b5 .td6 10. ~e4+ ~e7 .
Gambito de Rey 1. e4 e5 2. f4 a) 2 .... exf4 (Gambito aceptado) . a1) 3. lt.J f3 d6 4. d4 g5 5 . .tc4 (al-
ternativa es 5. h4 g4 6. lt.Jg1 .th6 7. lt.Jc3 lt.Jc6 8. lt.Jge2 f3 9. lt:l f4 f2+ 1 O. 'i!f xf2 g3+ 11 . 'i!fx g3 lt.J f6) 5 .... h6 (más incisiva es 5 . ... g4) 6. 0-0 .tg7 7. c3 lt.Jc6 8. g3 i.h3 9. gxf4 ~d7 1 O. ~ f2 lt.Jf611. ~e1 o-o-o 12. eS dxeS 13. lt.J xe5 lt.J xe5 14. fxe5 ~g4+ 15. 'i!lh1 lt:le4.
a2) 3 . .tc4 lt.J f6 4. lt.Jc3 c6 5. d4 i.b4 6. eS lt.Je4 7. ~h5 g6 8. ~f3 ~h4+ 9. g3 fxg3! 1 O. i, xf7+ 'i!le711 . hxg3 ~xg3+ 12. ~xg3 lt.J xg3 13. ~h3 wxf7 14. ~xg3 d5.
b) 2. .. d5 (Contragambito Falkbeer) .
3. exd5 e4 4. d3 lt.Jf6 5. lt.Jd2 lt.J xe4 6. lt:l f3 .tes 7. ~e2 .tf5 8. lt:lc3 ~e7 9 . .te3 lt.J xc3 10. _t xc5 lt.J xe211. i,x e7 lt.J xf4 12. i.a3 lt.Jd7 13. 0-0-0.
Defensa Philidor 1. e4 e5 2. lt.Jf3 d6 Después de 3. d4 las Negras pue
den elegir entre 3 .... lt:l f6 , 3. .. lt.Jd7 y la idea relativamente moderna, 3 . ... exd4 4. lt.Jx d4 lt.Jf6 5. lt.Jc3 .te? 6. i.e2 o-o 7. o-o a6 8. a4 eS 9. lt.Jb3 lt.Jc6 10. f4 ~e811 . .te3 i.f8.
Aperturas semiabiertas
Constituyen este grupo las defensas contra la apertura 1. e4, distintas a 1 . .. . e5. Todas ellas se juegan frecuentemente:
Defensa Siciliana 1. e4 c5 Las blancas tienen tres continua
ciones principales 2. lt.J f3 , 2. lt.Jc3, así como 3 . .ib5 y 3. c3 , que veremos separadamente:
a) 2. lt.J f3 d6 3. d4 cxd4 4. lt.Jx d4 lt.Jf6 5. lt.Jc3 , y aquí hay un amplio abanico de posibilidades, como
a1) S .... g6 (Variante del Dragón) 6 . .te3 .tg7 7. f3 lt:lc6 8. ~d2 o-o 9. .tc4 i.d710. h4 ~c811 . i.bS lt.JeS 12. o-o-o. Esta es la continuación más aguda, pudiendo las blancas elegir un esquema más posicional con 7 . .te2 lt.Jc6 8. o-o o-o 9. lt:lb3 i.e6 1 O. f4 ~c8 .
a2) 5 . .. . e6 (Sistema Scheveningen) 6 . .te2 i.e7 7. o-o o-o 8. i.e3 lt.Jc6 9. f4 i.d7 10. lt.Jb3, y otra idea es 6 . ... a6 7. o-o ~c7 8. f4 .te? 9. 'i!lh1 lt.Jc6 10. i.e3 o-o 11 . a4 ~e8 .
Contra el Sistema Scheveningen es muy interesante el llamado Ataque Keres: 6. g4 h6 7. h4 lt.Jc6 8. ~g1 , u 8. g5.
a3) 5 . ... a6 (Variante Najdorf) 6. .tg5 e6 7. f4 .te7 8. ~f3 ~c7 9. o-o-o lt.J bd7 10. i.d3 bS 11. ~he1 .tb7 12. ~g3 , o bien 10. g4 b5 11 . i, xf6 lt.J xf6 12. g5 lt.Jd7.
Realmente, la Variante Najdorf, en sí misma, se produce tras 5 . ... a6 6. .te2 e5, siguiendo 7. lt.Jb3 i.e7 8. o-o o-o 9. i.e3 .te6 1 O. a4 lt:lbd7 11. a5 ~c8 12. f3 ~c7.
a4) 5 .... lt.Jc6. Elástica jugada que trata de retra
sar la elección de la variante, entre ~ las anteriormente estudiadas, si las rr Blancas siguen con 6 . .te2. En este O caso, también es viable la idea de ~ Bolesavsky, 6 . ... e5 . Normalmente, w las Blancas escogen esquemas más o incisivos, como: o
a41) 6. .tg5 e6 7. ~d2 (Ataque w Richter-Rauzer) 7 .... .te7 8. o-o o-o ~ 9. f4 e5, o bien 9. lt.Jb3 ~b6 . O
Hay otros sistemas de defensa, rr como 7 .... a6 8. o-o-o .td7 9. f4 y 6. ~ ... ~~. [
a42) 6 . .tc4 (Ataque Leonhardt) 6. 11.
... e6 7. i.e3 i.e7 8. 1We2 (la moderna idea de Velimirovic ; en lugar de 8. o-o o-o 9. f4 , para romper con f5 , las blancas van a plantear una aguda lucha con enroques en flancos opues-tos) 8 .... o-o 9. o-o-o a6 1 O. g4.
b) 2 . ... e6 3.d4 cxd4 4. lLJ xd4. Así se podrá entrar en los Sistemas
Paulsen: b1) 4 ... . a6 5 . .td3 lbf6 (otras po-
sibilidades son 5 .... g6 y 5 .... 1/!fc?) 6. o-o d6 (ó 6 . ... 1/!fc?) 7. c4 g6 8. lbc3 i.g7 9. .tg5 lbbd7 1 O. ~h1 1/!fc?.
b2) 4 . .. lbc6 5. lbb5 (a líneas del Sistema Scheveningen conduce 5. lbc3) 5 . ... d6 6.c4 lbf6 7. lbbc3 a6 8. lba3 .te? 9. i.e2 o-o 10. o-o b6.
Variante 2. lbc3. 2 .... lbc6 3. g3 g6 4 . .tg2 i.g7 5.
d3 d6 6. f4 (la idea clásica es 6 . .te3) 6 .... e6 7. lbf3 lbge7 8. o-o o-o 9. i.e3 lbd4 1 O. Ir b1 Ir b8 11. lbe2.
Variante 2. d3. 2 .. .. lbf6 3. g3 d5 4. lbbd2 lbc6 5.
i.g2 g6 (o bien 5 .... e6) 6. lbgf3 .tg7 7. o-o o-o 8. :a e1 .
Variante Rossolimo 2. lbf3 lbc6 3. i.b5 g6 4. o-o .tg7
5. c3 lbf6 6. lii:e1 o-o 7. d3 ó 7. d4.
Defensa Francesa ~ 1. e4 e6 2. d4 d5 [ a) 3. e5 c5 4. c3 lbc6 5. lbf3 1Wb6 ~ 6. a3 c4 7. lbbd2 lba5 8 . .te2 i.d7 l 9. o-o .te? 10. Ii:e1 lbh6.
~ i.g~ le~x6~5.t~;d;_o47 . ~~~ :~~ ~ : o lbbd2 lbbd7 9. c3 .E:e8 10. 1Wc2 h6. w e) 3. lbc3. ~ En esta línea clásica, la más usual, O hay tres derivaciones principales, [ que veremos separadamente: ~ c1) 3. .. . .tb4 4. e5 c5 5. a3 [ i, xc3+ 6. bxc3 lbe7 7. 1Wg4 (la cona. tinuación más agresiva; de corte po-
sicional son las alternativas 7. lbf3 y 7. a4) 7. o-o (también se juega 7 .... 1/!fc? 8. 1/!fxg? I!g8 9. 1/!fxh? cxd410. lbe2 , así como 7 .... ~f8) 8. i.d3 f5 9. 1Wh3 lbbc6 1 O. lbf3 lbg6.
c2) 3 .... lbf6 4. e5 (muy conocida es, igualmente, 4 . .tg5 .te? 5. e5 lbfd7) 4 ... . lbfd7 5. f4 c5 6. lbf3 lbc6 7 . .te3 a6 8. 1Wd2 b5 9. dxc5 J.. xc5 1 O. J.. xc5 lLJxc5 11 . 1Wf2 1Wb6 12. i.d3 ll b8 13. 0-0.
c3) 3 .... dxe4 4. lLJxe4 i.d7 5. lbf3 .tc6 6. i.d3 lbd7 7. o-o lbgf6 8. lbg3 i.e7 9. lle1 i, xf3 10. 11!fxf3 c6 11 . c4 o-o 12. i.d2 lii:e8.
Defensa Caro-Kann 1. e4 c6 2. d4 d5 Muchas son las alternativas, por lo
que simplificaremos su estudio, al presentarlas en diferentes apartados:
a) 3. lbc3 dxe4 4. lLJxe4. La línea más empleada y que abre
paso a distintas variantes: a1) 4 . ... .tf5 5. lbg3 .tg6 6. lbf3
lbd7 7. h4 h6 8. h5 .th? 9 . .id3 ,ixd3 10. 11!fxd31Wc7 11 . .id2 lbgf6 12. o-o-o o-o-o 13. lbe4 e6 14. g3 lLJxe4 15. 11!fxe4 i.d616. c4 lbf6 17. 1We2 c5 18 . .tc3.
a2) 4 ... . lbf6 5. lLJx f6+ gxf6 6. lbf3 .tf5 7 . .if4 lbd7 8 . .te2 lbb6 9. c4 e6 1 O. o-o i.g7 11. 1Wb3 1/!fd? y otra idea más posicional es 7. g3 e6 8. i.g2 .tg? 9. o-o o-o 1 O. lbh4 i.g6 11 . c4 lbd7 12 . .te3 a5 13. d5.
a3) 4 . ... lbd7 5. lbg5 (la última novedad. Las alternativas son 5 . .tc4 y 5. lbf3) 5 . ... lbdf6 6 . .tc4 e6 7. lbe2 c5 8. o-o h6 9. lbf3 a6 1 O. a4 ex d4 11. lLJexd4 .td6 12. 1We2 lbe? 13. lbe5 1Wc7 14. lbdf3 o-o.
b) 3. exd5 cxd5. Dos caminos principales se abren
tras estas jugadas:
b1) 4. c4 (Ataque Panov) 4 . ... lbf6 5. lbc3 e6 6. lbf3 .te? 7. cxd5 l[¡xd5 8 . .id3 lbc6 9. o-o o-o 1 O. :S e1 lbf6 11. a3 b6.
b2) 4. i.d3 lbc6 5. c3 g6 6. i.f4 i.g7 7. lbf3 .tg4 8. lbbd2 lbh6 9. h3 i.f5.
e) 3. e5 i.f5 4. lbf3 e6 5 . .te2 c5 6. 0-0 lbc6 7. c3 cxd4 8. cxd4 lbge7 9. a3 .te4 1 O. lbbd2 lbf5 11 . b4 ~b6 12. i.b2 .te? 13. Ii:e1 Ii:d8 14 . .if1 a5.
Otras líneas menos usuales en los últimos años son :
2. lbc3 d5 3. lbf3 i.g4 4. h3 ,txf3 5. ~xf3 e6 6. g3 lbf6 7 . .ig2 lbbd7 8. d4 dxe4 9. ttJxe4 ttJxe4 10. ~xe4 lbf6 11 . ~d3 .te? 12. o-o o-o 13. lld1 ~b6 14. c4 lld8.
2. d3 d5 3. lbd2 e5 4. lbgf3 i.d6 5. ~e2 ~e? 6. d4 exd4 7. exd5 cxd5 8. ttJxd4 lbc6 9. lb2b3 lbf6 10. ~xe?+ <t;xe711. i.d2 lle812. 0-0-0
a6 13. f3 rtJf8 .
Defensa Yugoslava 1. e4 d6 Esta defensa también es conocida
como Defensa Pire, gran maestro yugoslavo que fue su gran divulgador.
2. d4 lbf6 3. lbc3 g6. En esta posición hay muchas con
tinuaciones posibles. Ofrecemos las más empleadas:
a) 4. lbf3 .tg7 5. ae2 o-o 6. o-o c6 7. a4 ~c7 8. h3 e5 9 . .te3 exd4 10. i_xd4 ~e8 11. lbd2 lbbd7 12. ~e1 b6.
b) 4. f4 .tg7 5. lbf3 0-0 6 . .id3 lbc6 7. o-o i.g4 8. e5 lbd7 9 . .te3 dxe5 10. dxe5 f6 11 . exf6 exf6 12. h3 .te6.
Defensa del Fianchetto de Rey 1. e4 g6 2. d4 .tg7 3. lbc3 d6 4. i.e3 c6 5.
a4 a5 6. h3 lbf6 7. lbf3 o-o 8.i.e2 lbf6 9. 0-0 lbb4 1 O. ~c1 ~c7 11 . e5 lbfd5 12. i.h6 dxe5 13. dxe5 ttJxc3 14. bxc3 lba6 15. ~e3 b6 16. i,xg? <t;xg? 17. lbd4 lbc5.
Defensa Alekhine 1. e4 lbf6 2. e5 ll:ld5 3. d4 d6. En esta posi
ción hay dos caminos principales: a) 4. ll:lf3 g6 5. i.c4 ll:lb6 6. i.b3
i.g7 7. ~e2 ll:lc6 8. o-o o-o 9. h3 a5 10. a4 dxe511. dxe5lbd412. ttJxd4 ~xd4 13. ~e1 e6 14. ll:ld2 lt:Jd5 15. lt:lf3 ~c5 16. ~e4 ~b4.
b) 4. c4 lt:Jb6 5. f4 dxe5 6. fxe5 lbc6 7. i.e3 .tf5 8. lt:Jc3 e6 9. ll:lf3 .te? 10. d5 lbb4 11. lbd4 o-o 12. ltJ X f5.
Defensa Escandinava 1. e4 d5 Tras 2. exd5 hay dos alternativas: a) 2 .... ~xd5 3. ll:lc3 ~a5 4. d4
lbf6 5. lbf3 ,ig4 6. h3 i_xf3 7. ~xf3 c6 8. i.d2 e6 9. lt:Je4 ~d8 10. ttJxf6+ ~xf6 11. ~b3 b6 12. i.e3 i.d6 13. g3 o-o 14 . .tg2 Il:c815. o-o lbd716. ~fe1 ~c7.
b) 2 .... lbf6 3. d4 lt:Jxd5 4. lbf3 g6 5. c4 lt:lb6 6. lbc3 .ig7 7. c5 lbd5 8. i.c4 ttJxc3 9. bxc3 o-o 10. o-o lt:Jd7 11 . ~e1 h6 12 . .tf4 lt:lf6 13. lbe5 lt:Jd5 14. i.g3 c6 15. ~b3 e6 16. i.d3.
~ [ o UJ j
Defensa Nimzovich ~ 1. e4 lbc6 ~ Entre las muchas alternativas, ofre- o
cemos las dos más empleadas en W
los últimos años. La primera de ellas ~ es una invitación a entrar en las líneas O abiertas: rr
a) 2. ll:lf3 d6 3. d4 lbf6 4. ll:lbd2 ~ .tg4 5. c3 e6 6. i.d3 d5 7. e5 lbd7 [ 8. h3 .ih5 9. lbf1 f6. ~
b) 2. d4 e5 3. d5 0,ce7 4. c4 d6 5. 0,f3 c5 6. dxc6 bxc6 7. 0,c3 c5 8. .ig5 f6 9 . .te3 0,c6 1 O. 0,d5 0,ge7 11 . .id3 0,d4 12. _ix d4 cxd4 13. 0-0 0,xd5 14. cxd5 .te? 15. b4 0-0 16. ~b3 wh8.
Aperturas cerradas
Gambito de Dama 1. d4 d5 2. c4 a) 2 .... dx c4 (Gambito Aceptado)
3. 0,f3 0,f6 4. e3 e6 5 . .txc4 c5 6. 0-0 a6 7. a4 0,c6 8. ~e2 cxd4 9. :S:dl .ie710 exd4 0-011 . 0,c3 0,b4 12. 0,e5 0,fd5 13. 0,e4 b6 14. a5 b5 15 . .tb3 .tb7 16. i.d2 :S:c8.
b) 2 . ... e6 (Defensa Ortodoxa) 3. 0,c3 0,f6 4 . .tg5 .te? 5. e3 o-o 6. (fjf3.
bl) 6 ... . 0,bd7 7. ¡[el c6 8. i.d3 dxc4 (variante simplificadora de Capablanca) 9. ,ixc4 0,d5 10. i.,xe? ~xe?ll . 0-0 0,xc312. 11xc3 e513. ~c2 exd4 14. exd4.
b2) 6 . ... h6 7. i.h4 b6 (Variante Tartakower) 8 . .te2 i.b7 9. i_ xf6 .txf6 10. cxd5 exd5 11 . b4 c5 12. bxc5 bxc5 13. 11bl ~a5 14. ~d2 cxd4 15. 0,xd4 i, xd4 16. exd4 .ta6 17. 0,b5 ~d818 . o-o 0,c619. :S:fdl.
~ e) 2 ... . c6 (Defensa Eslava) 3. 0,f3 [ 0,f6 4. 0,c3. ~ el) 4 .... dxc4 5. a4 i.f5 6. e3 l (también se juega mucho 6. 0,e5 e6 ~ 7. f3 .tb4) 6 .... e6 7 . .t xc4 i.b4 8. o o-o 0,bd7 9. ~e2 i.g6 10. e4 o-o 11 . 0 .td3 ¡¡¡es. W c2) 4 . .. e6 5. e3 0,bd7 6. i.d3 ~ (otro plan es 6. ~c2 i.d6 7 . .te2, O para eludir la Variante Merano, que [ ahora veremos) 6 ... . dxc4 7. i,xc4 ~ b5 ~ · .td3 y aquí las negras pueden [ eleg1r entre 8 .... a6, para 9 .... c5 , 8. ~ ... i.b7 y 8 ... . b4.
d) 2 . ... e6 3. 0,c3 c5 (Defensa Tarrasch) 4. cxd5 exd5 5. 0,f3 0,c6 6 . g3 0,f6 7. i.g2 .te? 8. o-o o-o 9. .tg5 cxd4 10. 0, xd4 h6 11 . .te3 :S:e8 12. ~b3 0,a5 13. ~c2 .tg4 14. tjjf5.
Apertura Colle 1. d4 d5 2. lt:lf3 lt:lf6 3. e3 e6 4.
i.d3 4. . .. c5 y ahora hay dos líneas a
considerar: a) 5. c3 0,c6 6. lt:lbd2 ~c7 7. o-o
.te? 8. ~e2 o-o 9. e4 dxe410. ltJ xe4 cxd4 11 . ltJxd4 ltJxd4 12. exd4 ltJxe4 13. i, xe4 f5 14. i.f3 i.f6 15. 11 di.
b) 5. b3 0,c6 6. o-o .te? 7. i.b2 0-0 8. lt:lbd2 cxd4 9. exd4 h610. a3 i.b711 . ~e2g612 . b4 :S:c811 . lt:lb3 0,e4 14. b5 lt:lb8 15. 1l fe l .
También suele producirse con otro esquema defensivo:
l . d4 0,f6 2. lt:lf3 e6 3. e3 c5 4. .td3 b6 5. o-o .!b7 6. b3 i.e7 7. i.b2 o-o 8. lt:lbd2 lt:lc6 9. a3 ilc8 10. ~e2 lle8 11 . llfdl ~c7 12. :S:ac1 ~b8 13. dxc5 bxc5 14. c4 .
Apertura Inglesa 1. c4 a) 1 . .. c5 2. 0,c3 lt:lc6 3. g3 g6 4.
.tg2 i.g7 5. e3 d6 6. lt:lge2 lt:lf6 7. o-o o-o 8. d4 i.d7 9. b3 11 b8 1 O. i.b2 a6 11 . dxc5 dxc5 12. lt:la4.
b) l. .. . e5 2. lt:lc3 0,c6 3. g3 g6 4 . .tg2 .tg7 5. d3 d6 6. lt:lf3 lt:lf6 7. o-o o-o 8. ll b1 a5 9. a3 lt:ld4 1 O. lt:ld2 c6.
e) 1 . ... lt:lf6 2. 0,c3 e6 3. e4 c5 4. e5 lt:lg8 5. d4 cxd4 6. ~x d4 0,c6 7. ~e4 d6 8. lt:lf3 dxe5 9. ltJ xe5 i.d7 10. ltJ xd7 ~xd7 11. i.g5 i.b4.
el) l . .. . lt:l f6 2. 0,c3 e5 3. lt:lf3 0,c6 4. g3 .tb4 5 . .tg2 o-o 6. o-o e4
7. liJe1 ,ixe3 S. dxe3 h6 9. liJe2 ~eS 1 O. liJe3 d6 11 . 'i!fe2.
Apertura Catalana 1. d4 liJf6 2. c4 e6 3. g3 d5 4.
i.g2 a) 4 .... dxe4 5. liJf3 a6 6. o-o b5
7. liJe5 liJd5 S. liJe3 i.b7 9. liJxd5 exd5 10. e4 dxe4 11 . 'i!fh5 g6 12. liJxg6 fg6 13. 'i!fe5+ 'i!fe7 14. 'i!fxhS liJd7.
a1) 4. ... dx e4 5. 'i!fa4+ .id? 6. 'i!fx e4 i.e6 7. liJf3 .td5 S. 'i!fa4+ 'i!fd7 9. 'i!fd1 liJe6 10. liJe3 .tb4 11 . o-o i, xe3 12. bxe3 o-o 13. ~e1 h6.
b) 4 .... i.e7 5. liJf3 o-o 6. o-o b1) 6 . ... dxe4 7. 'i!fe2 a6 S. 'i!fxe4
b5 9. 'i!fe2 .tb7 1 O. i.g5 liJbd7 11. i_ xf6 liJxf6 12. liJbd2 ~eS 13. liJb3 .te4 14. 'i!fe3 liJd5 15. liJd1 e5 16. liJxe5 'i!fb6 17. 'i!fd2 i_ xe5 1S. dxe5 ~ xe5 19. l:!fe1 liteS.
b2) 6 .... e6 7. 'i!fe2 liJbd7 S. b3 b6 9 . .tb2 .tb7 10. liJe3 'i!fe7 11. e4 dxe4 12. liJxe4 e5 13. fijxf6+ fijxf6 14. dxe5 'i!fxe5 15. 'i!fe2 liadS.
Apertura India de Rey 1. liJf3 1 .... d5 2. g3 e5 3 . .tg2 liJe6 4.
o-o e6 5. d3 liJf6 6. liJbd2 .te? 7. e4 o-o S. ~e1 b5 9. e5 liJd7 10. liJf1 a5 11 . h4 b4 12. liJ 1 h2 i.a6 13 . .tf4 a4 14. a3 bxa3 15. bxa3 libS.
Apertura Reti 1. liJf3 d5 2. c4 a) 2 .... d4 3. e3 liJe6 4. exd4
liJxd4 5. liJxd4 'i!fxd4 6. liJe3 e5 7. d3 e6 S . .te3 'i!fd6 9. i.e2 liJe? 10. liJe4 'i!fe7 11. o-o liJf512. i.d2 .te? 13 . .te3.
b) 2 . .. . e6 3. g3 liJf6 4 . .tg2 .te? 5. o-o o-o 6. b3 e5 7 . .tb2 liJe6 S. e3 b6 9. liJe3 i.b710. d3 li:eS 11 . li:e1 lie7 12. 'i!fe2 ríd7 13. rífd1.
e) 2 .. .. e6 3. g3 liJ f6 4. i.g2 i.f5 5. exd5 cxd5 6. 'i!fb3 'i!fb6 7. 'i!fxb6 axb6 S. liJe3 liJ xc6 9. d3 e6 10. liJb5 i.b4+ 11. i.d2 ,ixd2+ 12. c;i>xd2 we7 13. liJfd4.
Defensas semicerradas
Defensa India de Dama 1. d4 liJf6 2. c4 e6 3. liJf3 b6 a) 4. g3 .ia6 5. b3 i.b4+ 6 . .td2
.te? 7 . .tg2 c6 S. o-o d5 9. i.c3 o-o 1 O. liJbd2 liJbd7 11 . 11 e1 c5 .
a1) 4. g3 i.b7 5 . .tg2 .te? 6. o-o o-o 7. liJc3 (a complicadas luchas conduce 7. d5 exd5 S. liJh4) 7 . ... liJe4 S. ~e2 liJ xc3 9. 'i!fxc3 c5 10. ~d1 d611 . b3 i.f612 . .tb2 'i!fe713 . 'i!fc2 liJc6 14. e4 g6 15. d5 liJb4 16. i_xf6 'i!fxf6 17. 'i!fe2 e5 1S. a3 liJa6.
b) 4. e3 i.b7 5. i.d3 .te? 6. o-o c5 7. liJc3 ex d4 S. ex d4 d5 9. b3 0-0
1 O. i.b2 liJc6 11 . l1 c1 ~cS . e) 4. a3 i.b7 5. liJc3 d5 6. cxd5
liJxd5 7. e3 .te? S. i.b5 c6 9. i.d3 o-o 10. o-o liJxc3 11. bxc3. También son interesantes 7 .... g6 y 7. 'i!fc2, para seguir, con S. e4.
d) 4 . .tg5 .tb7 5. liJc3 h6 6 . .th4 .te? 7. e3 c5 S . .te2 cxd4 9. liJxd4 o-o 1 O. o-o liJc6 11. liJdb5 Ii eS 12. liJd6 ,t xd6 13. 'i!fxd6 liJe4.
Defensa India de Rey
~ [ o IJJ 1. d4 liJf6 2. c4 g6 3. liJc3 .tg7 1 ~ 4. e4 d6 w
a) 5. liJ f3 o-o 6 . .te2 e5 7. o-o o liJc6 S. d5 liJe? y aquí las Blancas tie- o nen diversos caminos: W
a1) 9. liJd2 a5 10. a3 liJd7 11 . ~ 1:! b1 f5 12. b4 whs 13. t3 lLlgs 14. o 'i!fc2 liJgf6 15. liJb5 ax b4 16. ax b4 [
IJJ liJh5 17. g3 liJdf6 1S. c5 . ¿ a2) 9. liJe1 liJd7 10. liJd3 f5 11 . [
.td2 liJf612 . f3 f413 . c5 g514. cxd6 ~
exd615. J:Ie1 lL!g6 16. lL!b5 J:Ifl17. ~e2 lL!eS 1S. a4 h5.
a3) 9. b4 lL!eS 1 O. lL!d2 f5 11 . e5 lL!f6 12. f3 f4 13. lL!e4 g5 14. a4 lL!g6 15. i.a3 J:Ifl 16. b5 .tf8.
b) 5. f3 o-o 6 . .te3 e5 l. lL!ge2 (interesante es, igualmente, l . d5 lL!h5 S. ~d2 f5 9. o-o-o lL!dl 1 O. i.d3, ó 10. exf5) l . .. . e6 S. ~d2 lL!bdl 9. 0-0-0 a6 10. wb1 b5 11. lDe1 bxe4 12. ,ixe4 l:IbS 13. dxe5 ltJxe5 14. i.b3 lDeS 15. f4lbg416. i.d4 J. xd4 17. ~xd4 ~b6 .
e) 5 . .te2 o-o 6. i.g5 e5 l . d5 h6 S. i.f4 e6 9. dxe6 ,txe6 10. ,t xd6 l:IeS11.lDf3lL!e612. o-o lL!d413. e5 lbdl 14. ltJxd4 exd4 15. ~xd4 lt)x e5.
d) 5. f4 o-o 6. lL!f3 e5 l. d5 e6 S. .ie2 exd5 9. cxd5 J:IeS 10. lL!d2 lDa6 11 . o-o l:I bS 12. wh1 lL!cl 13. a4 a6 14. a5 i.dl 15. e5 dx e5 16. lL!e4.
e) 1. d4 lDf6 2. e4 g6 3. g3 i.gl 4. i..g2 o-o 5. lL!f3 d6 6. lL!e3.
e1) 6 .... lbe6 l. o-o a6 (asimismo son interesantes l . ... i..f5, l . .. . i.g4 y l . ... e5) S. b3 J:IbS 9. i.b2 b5 10. ex b5 ax b5 11. :¡:¡ e1 b4 12. lL!b1 lL!al 13. lL!e1 c6 14. lL!d3.
e2) 6 . .. . lL!e6 l . o-o a6 S.d5 lL!a5 9. lL!d2 e5 10. ~e2 I!bS 11. b3 b5
~ 12. i.b2 e5. [
~ Defensa lndo-Benoni 1 1. d4 lDf6 2. c4 es 3. d5 ~ a) 3 ... . e6 4. lL!c3 exd5 5. exd5 o d6 6. e4 g6 l . i.d3 i.gl S. lL!ge2 o-o o 9. o-o a6 1 O.a4 ~el 11.h3 lL!bdl 12. ~ f4 .!lbS 13 . .te3 I!eS 14. lL!g3 e415. J .te2 b5 16. ax b6 ax b5 17. e5. o bien O S . .te2 o-o 9. lL!d2 lL!a6 10. o-o lL!el ~ 11 . a4 b6 12. lDe4 .ta6 13. i.g5 2 J.xe4 14. _i xe4 a6. [ b) 3 ... . b5 (Contragambito Valga) ~ 4. exb5 a6.
5. b6 ~xb6 6. ltJc3 g6 l . e4 d6 S. lL!f3 .tgl 9 . .te2 (o 9. lL!d2 o-o 10. i.e2 a5 11. a4 .ta6 12. lL!b5 ,ixb5 13. axb5lL!bdl14. 0-0 ~el15. ~e2 lL!b6) 9 .... 0-0 10. lDd2 lL!bdl 11. 0-0
~el 12. a4 li!bS 13. a4 I!bS 14. a5 lL!eS 15. lL!e4 tDe5.
Defensa Nimzoindia 1. d4 lL!f6 2. c4 e6 3. lL!c3 i.b4 a) 4. e3 e5 5. i.d3. a1) 5 .... ltJe6 6. lL!f3 ,tx e3+ l.
bxe3 d6 S. e4 e5 9. d5 ltJel 10. lL!h4 h611 . f4ltJg612. ltJxg6fxg613. 0-0
o-o 14. ~e1 .tdl 15. ~g3 ~es 16. f5 g5.
a2) 5 ... . d5 6. lL!f3 o-o l. o-o lL!e6 S. a3 .txe3 9. bxe3 ~el
10. exd5 exd5 11. lL!h4ltJel 12. g3 e4 13 . .te2 lL!e4 14. i.b2 .th3 15 . lL!g2 f5 16. f3 ltlf6.
b) 4. ~c2 o-o 5. a3 .t xe3+ 6. ~xe3 b6 l. i.g5 i.bl S. lL!f3 d6 9. lL!d2 ltlbdl 10. f3 c5 11. e4 l:l: eS 12. i.e3 :!icS 13 . .te2 d5 14. e5 ltJxe5 15. dxe5 d416. ~b3 dxe317. ~xe3 ltldl 1S. 0-0-0.
e) 4. lL!f3 e5 5. g3 exd4 6. lt)xd4 o-o l . i.g2 d5 8. ~b3 ,ixe3+ 9. ~xe3 e5 10. lL!b3 ltJe6 11. exd5 ltJxd5 12. ~e5 .te6 13. i.d2 lL!del 14 . .te3 b6.
d) 4. i.g5 h6 5. i.h4 e5 6. d5 d6 l. e3 J. xe3+ 8. bxe3 ~el 9. lL!f3 lL!bdl 1 O. ltld2 o-o 11 . .te2 lL!e5 12. lL!e4 g5 13. ltJxf6+ ~xf6 14. i.g3 ltJxe4 15. 0-0 exd5 16. ~xd5 i.e6 17. ~xbl .
Defensa Holandesa 1. d4. f5 a) 2. e4 fx e4 3. ltlc3 lL!f6 4. f3 ltJe6
5. fxe4 e5 6. dxe5ltJxe5 l.ltlf3 i.d6 8. i.g5 h6 9. i.h4 lL!g6 1 O. i.g3 i_ xg3+ 11.hxg3 ~el12. ~d4 d613. i.e4 i.e6 14. 0-0-0 J. xe4 15. ~xc4 0-0-0.
b) 2.g3 ltJf6 3 . .tg2. b1) 3 ... . g6 (Variante Leningrado)
4. ltJf3 i.g7 5. o-o o-o 6. c4 d6 7. ltJc3 (también es interesante 7. d5 c5 S. ltJc3ltJa6 9. llb1 libS10. b3ltJc7) 7 .... 'iWeS S. d5ltJa6 9. ltJd4 .td7 10. e3 c6 11. lib1 liJe? 12. b4 cxd5 13. cxd5 licS 14. a4 liJaS 15. 'iWb3.
b2) 3 ... . e6 4. ltJf3 .te? 5. o-o o-o 6. c4 d6 7. ltJc3 a5 S. b3 c6 9 . .tb2 'iWeS 1 O. e3 'iWh5 11. ltJe1 'iWh6 12. ltJd3ltJbd713 . .ta3 lieS14. d5.
b3) 3 .... e6 4. ltJf3 d5 (Variante «muro de piedra») 5. o-o .td6 6. c4 c6 7. b3 'iWe7 S. ltJe5 o-o 9. ltJd2 .td7 1 O. ltJdf3 .teS 11. ltJd3 ltJbd7 12. .tf4 .txf4 13. lfjxf4 h6 14. cxd5 cxd5 15. llc1 g5 16. ltJd3.
Defensa Grünfeld 1. d4 ltJf6 2. c4 g6 3. ltJc3 d5 a) 4. cxd5 ltJxd5 5. e4 ltJxc3 6.
bxc3 .tg? 7 . .tc4 c5 S. ltJe2 ltJc6 9.
.te3 o-o 1 O. o-o 'iWc7 (mucho se juega 1 O ... . .tg4 11. f3 ltJa5, pero la idea de Karpov, 12 . .txf?+ conduce a posiciones complejas) 11. lic1 lidS12. 'iWd2 'iWa513. lifd1 .tg414. f3ltJe515 . .td5 lixd516. exd5ltJc4 17. 'iWd3 ltJb2.
b) 4. ltJf3 .tg? 5. 'iWb3 dxc4 6. 'iWxc4 o-o 7. e4.
b1) 7. .. . .tg4 S. .te3 lüfd7 9. 'iWb3 ltJb6 10. lid1 ltJc6 11. d5 ltJe5 12 . .te2.
b2) 7 .... ltJa6 S . .te2 c5 9. d5 e6 10. 0-0 exd5 11. exd5 .tf5 12 . .tf4 lieS.
b3) 7 .... a6 S. 'iWb3 b5 9. e5ltJfd7 10 . .te3ltJb611.a4 .te612. 'iWd1 b4.
e) 4 . .tf4 .tg? 5. e3 c5 6. dxc5 'iWa5 7. lic1 ltJe4 S. cxd5 ltJxc3 9. 'iWd2 "tWxa210. bxc3 'iWa511 . .tc4 ltJd7 12. ltJf3 ltJxc5 13 . .te5 .txe5 14. ltJxe5 f6 15. ltJf3 0-0.
~ [ o w
~ w o o 00 [ )
o [ w ¿ [ ~
2
ES-.-FI~-.-~<3i E IVI~S 'V' ~EL~IC>~S
L a celada es una trampa que se tiende al adversario, con la
cual se le brinda la ganancia aparente de material, para sorprenderle a continuación con un golpe táctico que le deja en inferioridad.
Con el estudio que hemos realizado sobre los temas tácticos tenemos una buena base para aprovechar este tipo de posibilidades que se pueden producir a lo largo de toda la partida. Sin embargo, hay una serie de celadas de apertura que es importante conocer, no sólo para plantearlas a nuestros rivales, sino también para evitar que nos sorprendan ellos. En casi todo tipo de estratagemas se especula con la voracidad insaciable del principiante.
n?"1 Mate de Legal
Este es un tema de mate ideado ~ por un jugador francés, de quien re[ cibe el nombre. Se produce después o de las jugadas: w ~ 1. e4 es w 2. l2Jf3 d6 o 3 . .tc4 .tg4 o 4. lLlc3 g6?? w G . 1' [ rave error que perm1te rea 1zar 6 ~na espectacular maniobra combina[ t1va. w ~ 249 [ ~ 5. l2Jxe5! ,txd1
249
Menos malo sería 5 . .. . dxe5 6. ~xg4. Ahora se produce un mate fulminante:
6. ,.txf7+ rt;e7 7. lLld5 mate.
250
Es evidente que la jugada 4 . .. . g6 es un gravísimo error. Si las negras hubieran seguido con 4 .... l2Jc6! se hubiese evitado esta maniobra, ya que si 5. l2Jxe5?, las negras replicarían 5 .... l2Jxe5!, protegiendo su alfil y ganando una pieza.
Consecuentemente, las blancas deberían jugar 5. h3! y sería un error entonces tratar de mantener la clavada, con 5 . ... .th5?, a causa de 6. l2Jxe5! l2Jxe5 (si 6 .... ,txd1? se produciría el mate conocido) 7. ~xh5
li.Jxc4 8. 'iWb5+ y luego 'JWxc4, con ganancia de un peón.
n?2
Contra la Apertura Italiana hay una celada clásica muy interesante:
1. e4 es 2. li.Jf3 li.Jc6 3 . .tc4 li.Jd4
251
¿Qué es esto? El caballo abandona la defensa del peón y permite su captura, con la amenaza de penetrar en f7. Muy pocos jugadores que estén iniciándose en el ajedrez serán capaces de despreciar tan suculento regalo ...
4. li.JxeS? 'iWgS!!
Aquí está la clave de la celada: se amenaza el caballo y la penetración en g2.
S. li.Jxf7
Siguiendo en su afán de capturas. Si 5 . .txf7+ <J;e7, y quedarían comprometidas las dos piezas blancas, así como g2, cuya importancia vamos a ver inmediatamente.
S .... 6. J::If1 7 . .te2
'}Wxg2 '}Wxe4+
Era necesario sacrificar la dama, con 7. 'iWe2, pero 7 ... . li.J xe2 ganaría fácilmente.
7 .... li.Jf3 mate
n?3 El riesgo de l a si rnetría
Es un grave riesgo en algunas posiciones prolongar largamente una defensa simétrica. Un ejemplo nos lo brinda la siguiente partida:
1. e4 es 2. li.Jf3 li.Jc6 3. li.Jc3 li.Jf6 4 . .tbS .tb4 S. o-o o-o 6. d3 d6 7 . .tgS .tg4? ~
Hasta aquí todo iba bien, pero en [ lugar de la última jugada realizada ~ por las negras, se imponía 7. .. . ~
. .txc3 o bien 7 . ... li.Je7!?
8. li.JdS 9. li.J xb4
10. li.JdS 11.'iWd2!
li.Jd4 li.J xbS li.Jd4
llJ o o 00 [ ) o
Así las blancas preparan una cela- [ da. Las negras aún podían ofrecer al- ~ guna resistencia, con 11 .... c6, aun- [ que tras 12. li.J xf6+ gxf6 13 . .th4 ~
~ [ o w
~ w
i,xf3 14. ~h6! t'Ue2+ 15. wh1 ,txg2+ 16. wxg2 t'Uf4+ 17. wh1 t'Ug6 18. f4, las blancas tendrían una gran ventaja posicional, según análisis de Keres. La amenaza es 12. i,xf6 gxf613. ~h6, para 14. ttJxf6+ .
253
11 .... ~d7??
Ya hemos visto que tampoco era esperanzadora la mejor defensa, pero mantener la iniciativa conduce a un rápido desenlace.
12. i,xf6 i,xf3 13. t'Ue7+
También ganaba 13. ~g5 ~g414. t'Ue7+ wh8 15. i,xg7 mate, o bien 13 . .. . g6 14. tüe7+.
13 . ... 14. i, xg7+ 15. ~g5+ 16. ~f6 mate.
254
whs wxg7 whs
0 n:;."4 ~ Ataques contra [la Darna J O a) La celada de Leonhardt ~ 1. e4 es 2 2. t'Uf3 d6 [ 3. d4 t'Ud7 ~ 4. i.c4 c6
Esta continuación de la Defensa Philidor es conocida como Variante Hanham. Con ellas las negras controlan d5 y b5, a la vez que habilitan un oportuno ... ~e? para reforzar la defensa de e5.
5. t'Ug5
Un ataque precipitado. Mejor es continuar con 5. o-o, ya que las negras ganan un tiempo, al defenderse con una jugada de desarrollo, mientras que el caballo blanco ya había sido movilizado.
5. ... t'Uh6 6. a4!
Evita b5, pero oculta una sutil celada.
6. ... i.e7?
La jugada «natural»: desarrolla con ataque al caballo, pero esta era, precisamente, la jugada que permitía la celada tendida por las blancas. Lo mejor era 5 .... ~f6, como jugó Nimzovich contra Leonhardt.
255
7. i_xf7+ ttJxf7 8. tüe6 ~b6
Tampoco sería una solución 8 . ... ~a5+ , debido a 9. i.d2 1Wb6 1 O. a5 1!fx b2 11. i.c3! , ganando la dama.
9. as 10. c3 11. lüc7+ 12. b3
~b4+ ~c4 ~da
Y la dama negra ha sido encerrada ien pleno centro del tablero!
b) Con el jaque ((en descubierta))
Un ejemplo muy sencillo, pero muy frecuente en la práctica y no sólo durante la apertura.
1. e4 e6 2. d4 dS 3. es es 4.c3 lüc6 S. lüf3 ~b6 6. J.d3
257
Normalmente se juega 6. a3 -idea moderna- o la clásica 6.
J.e2. A primera vista parece que las negras ganan un peón con
6 .... 7.cxd4 8. lüxd4
pero con ...
9. i.bS+
cxd4 lüxd4? ~xd4
las blancas ganan la dama.
n::'6
~ [ o lll
e) El encierro de la Dama ~ Una de las típicas capturas de la UJ
dama se produce cuando toma el O peón b7 (o sus correspondientes: b2, ~ g2 y g7). [
) 1.e4 2.d4 3.exdS 4. c4 S. lbc3
c6 dS cxdS lüf6 lbc6
o [ lll 2 [ ~
6. lt::lf3 .tg4! 7. cxd5 ltJxd5 8. i.b5 Wa5
Una jugada dudosa, que se jugó en la partida Nimzovich-Aiekhine (Bied, 1931), cuyo desarrollo estamos siguiendo.
9. Wb3 i,xf3 10. gxf3 ltJxc3 11. ,tx c6+?
Con la intención de penetrar con la dama en b7, las blancas comienzan a deslizarse por un peligroso terreno. Lo mejor era 11 . bxc3 e6 12. d5! exd5 13. o-o, con buen juego.
11. ... bxc6 12. Wb7 lt::ld5+ 13 . .td2 Wb6! 14. Wxa8+ 'it>d7
259~--~.. --•. ~,~, ~- ~ ~ ••••• . -~- . . ~ .. -u--B B B iS B iSO ~ D. D. ~ "• ·~ "• i M.~.
N Las blancas han ganado la caliw dad, pero su dama ha quedado en~ cerrada en una trampa mortal. No w hay defensa eficaz contra 15 . ... lt::lc7, ~ ya que si 15. o-o lt::lc716 . .ta5 'i!fxa5 w 17. 'i!fb7 'i!fb618. 'i!fxb6 axb6, las neO gras tienen clara ventaja, con dos ~ piezas menores por una torre. [ ) O n? 7 [
~ d) Encierro en b2 [ (o las casillas correspondientes: ~ b7, g2, g7) .
1. e4 c5 '2, lt::lf3 .· d6 3.d4 cxd4 4. ltJxd4 lt::lf6 5. lt::lc3 a6 6 . .tg5 e6 7. f4 'i!fb6
260
8. a3!?
No es la mejor continuación, pues se prefiere 8. 'i!fd2, pero no se cede el peón, puesto que tras 8 .... 'i!fx b2?? vendría 9. lt::la4, ganando la dama.
n!'B
e) Encierro en el centro Después de las jugadas
1. e4 c5 2. lt::lf3 lt::lc6 3. lt::lc3 g6 4.d4 cxd4 5. ltJxd4 i.g7 6. i.e3 lt::lf6 7. i.c4
La continuación más incisiva contra la variante del fianchetto acelerado, de la Defensa Siciliana.
7. ... o-o 8 . .tb3
Una jugada de apariencia normal que «invita, a las negras a elimina~ este peligroso alfil.
8. ... liJaS?
Cayendo en la celada. Lo indicado era 8 .... d6.
9. eS! liJeS?
Esto conduce al desastre. Si 9 .... lbh5, 19. g4 ganaría pieza, mientras que si 9 .... llJxb3, 10. exf6llJxa1 11. fxg? llJxc2+ 12. ~xc2 c;t>xg?, las blancas tendrían dos caballos portorre y dos peones, lo que les daría buenas perspectivas, con 13. ~d2.
10. i,xf7+!
Y las negras abandonaron. En efecto, si 1 O . ... ll xf?, o 1 O . ... c;!;>h8, 11. lbe6! ganaría la dama, iencerrada en el centro del tablero!
Finalmente, si 10 .... c;t>xf?, 11 . c;t>xe6
12. ~d5 'it>f5+ 13. g4+ c;t>xg4 14. ll g1 + conduciría al mate.
Esta partida se jugó entre Bastrikov y Shamkovich (Sochi, 1958). Aunque se publicó en la revista soviética Shajmaty URSS, un año más tarde, el gran maestro Samuel Reshevsky caería en la misma trampa, frente a Bobby Fischer.
n~9 En el campo enemigo
1. e4 2 .. lbf3 3.d4 4. llJxd4 s. lbc3 6. eS! 7. ~g4!
es es cxd4 lbf6 i.b4 lDdS
Normal es la continuación tranquila y «natural, 7. i.d2, pero también es jugable esta incisiva continuación.
7. ... g6 8. a3! ~aS?
~ [ o w
~ w o o
A la sutil 8. a3 las negras especu- ~ lan con la clavada. Pero no calcula- ) ron bien las consecuencias, ya que 0 las blancas ganan rápidamente con ~
9. axb4! ~xa1 ~ 1 o. lbb3 ~
Y la dama negra no tiene vía de escape.
n~10 El peón temerario
O SCHUSTER e CARLS Bremen, 1914
1. e4 c6 2. d4 d5 3. ~c3 dxe4 4. ~xe4 ~f6
5. ~g3
Esta retirada se considera pasiva, y lo mejor es 5. ~xf6+.
5. ... h5 6 . .tg5?
~ Así las negras tomarán el mando [ de la lucha. Se imponía 6. h4. o ~ 6. ... h4! ~ 7. ,txf6!
~ Era absolutamente necesario 7. o ~3e2 . Ahora el peón 'h' de las ne~ gras se convierte en un imparable J ariete. o
7. ... hxg3 a . .tes [
w ~ [ Para proteger el peón de h2, pero ~ ahora veremos la idea de la celada:
8 . ... 9. IJ:xh2
10.c3
,1¡ xh2! 'i!t'a5+! "tWxe5+!
Y las blancas abandonaron, ante 11 . dxe5 gxh2 y el peón coronaría dama, quedando con pieza de ventaja.
Algún comentarista ha recomendado 1 O. 'i!t'd2 (para replicar a 1 O ... . "tWxeS+ 11. dxe5 gxh2 12. o-o-o, con fortísimo ataque) , pero tras 1 O .... gxf2+! 11. we2 ~xd2+ 12. wxd2 fxg1='i!V, ganan fácilmente las Negras.
n? 1 1 Diagonales fatídicas
1. d4 d5 2. c4 e6 3. ~c3 ~f6
4 . .tg5 5.cxd5
'Libd7 exd5
En esta conocida línea del Gambito de Dama, rara vez se comenta por qué las blancas juegan 6. e3 y no capturan el peón de d5. ¿cuál es la razón? Sencillamente, que a 6. 'LI x d5? las negras replicarían 6. .. . 'L\xd5! 7. i,xd8 i.b4+ 8. ~d2 i,xd2+ 9. c;&xd2 c;&xd8 y habrían ganado una pieza.
n?12 El mate del loco
Muy conocido es el mate del loco, que es la partida más corta que puede producirse:
1. f3? e6 2. g4?? ~h4 mate
268
Basado en este tema hay una línea sorprendente contra la Defensa Holandesa:
1. d4 f5 2 . .tg5
Idea del que fue aspirante al título mundial, E. Bogoljubov.
2. ... h6
Las negras tratan de «refutar,, la aparentemente extemporánea movilización del alfil .
3 . .ih4 g5 4 . .tg3 f4
Cayendo en la celada, con el señuelo de la ganancia del alfil. Sin embargo, la reacción blanca es demoledora. La mejor defensa era 4 .... 'Lif6, aunque con 5. ~e5 d6 6. ~xf6 exf6, las blancas quedarían con ventaja.
269
~ [ o w
5. e3! ~
Ahora comienzan los problemas w
para las negras, al plantearse la ame- ~ naza 6. ~h5 mate, así como 6. exf4. lfJ
5. ... h5? ~ Un mal menor hubiera sido 5 . ... ~
'Lif6 6. exf4 .ig7, pero siempre con w
neta ventaja de las Blancas. ~
6 . .id3 ~h6 ~
~ [ o lU 1
o bien 6 .... wf7 7. exf4 h4 8. lt:lf3! hxg3 9. lt:Jxg5+ wg7 10. 'i!fg4!, con poderoso ataque (sin contar la sencilla 1 O. fx g3), puesto que a 1 O .... lt:lf6 11 . lt:le6+ wf7 12. i.g6 mate.
Ahora se destapa la caja de los truenos .. .
7. 'i!fxhS+! :§:xhS 8. i.g6 mate
n?13 Casillas e6 y f7
Muchas son las celadas basadas en combinaciones sobre el punto f7, especulando con la debilidad que se produce automáticamente en e6.
Veremos algún ejemplo típico.
1. e4 d6 2. d4 lt:ld7 3 . .tc4 g6 4. lt:lf3 .i.g7?
~ 271 lU o o w [ ) o [ lU ¿ [ ~
Esta posición, aunque muy diferente, nos recuerda a la estudiada en el ejemplo n.o 8. La solución tiene, igualmente, un marcado parecido:
5. i,xf7+! wxf7 6. lt:lg5+ rinde
En efecto, si 6 .... we8 o wf8, decide el salto 7. lt:Je6, mientras que, si 6 .... wf6, 7. 'i!ff3 mate.
n?14
1. d4 dS 2. c4 dxc4 3. e3 es
Otra celada se produce si las Negras tratan, en esta línea, con 3. e3, de mantener el peón del gambito. Así, a 3 .... b5 sigue 4. a4 c6 (4 .... a6 5. ax b5) 5. ax b5 ex b5 6. 'i!ff3, ganando material.
4. i,xc4
Inferior sería 4. dxe5 'i!fxd1+ 5. wxd1 i.e6, con buen juego para las negras.
4 . ... 5. exd4 6. lt:lc3 7. lt:lf3
exd4 lt:lf6 i.e7 lt:lbd7?
Así se produce una posición típica para explotar las debilidades en las
casillas f7 y e6. La continuación indicada era 7 .... o-o.
8. ,ixf7+! ~xf7
9. lbg5+ ~g6
Obligada, ya que si 9 ... . ~e8 o 9. .. . ~f8 sigue 1 O. lbe6, ganando la dama y si 9 .... ~g8, 10. ~b3+ y luego ~f7 mate.
10. ~d3+ ~h5
A 10 .... ~h6 11. lbf7+ ~h5 12. ~f5+ ~h4 13. g3 mate.
11. h3 rinden
n~"15
1. e4 c6 2. d4 d5 3. lbc3 dxe4 4. ttJxe4 g6 5 . ..tc4 i.g7 6. lbf3 lbd7?
Grave error, que permite la maniobra que estamos viendo, con interesantes variedades. Se imponía 6 .... lbh6, y luego o-o.
275 ••.a•~-~~,-~~,~, -~--., •• , . . . .. .. -~DlD. R
• U UlD U ¿~¿- ~¿~ u~ u u ~ ~~~ . :§: ~ ¡e ~ ~
7. _txf7+ ~xf7
8. lbfg5+ ~ea 9. lbe6 ~b6
A 9 .... ~a5, 10 . ..td2.
10. ltJxg7+ ~f7
Ahora las negras ganan la pieza (el caballo) pero el ataque blanco es ya muy fuerte.
11. lbe6! ~xe6 12. lbg5+ ~d5
Si 12 .... ~d6, 13 . .tf4+ y si 12 .... ~f6, 13. ~f3+ y 14. lbe6 mate.
13. ~f3+ ~c4
A 13 .... ~xd4, 14. i.e3+ gana la dama.
14. b3+ ~b4 15 . .td2+ rinden
276 EU.i.U u~• •·u~• . , .,. Ui U u u u m ~ ~ .. ~u~~ u¿u u~u
A m ¿ ~ ~¿~ o m ¡e u u ~ • ~ . :§: ~ ~ ~ ~
~ [ o w ¿ w o o 00 [ ) o [ w 2 [ ~
Si 15 .... 'itb5, 16. 'iWd3 mate, y si 15 .... 'ita3, 16. 'iWc3y17 . .tc1 mate.
n~"16
1. e4 es 2. ~f3 ~c6 3 . .tc4 .te7 4. d4 exd4 S. ~xd4 d6 6. o-o ~f6 7. ~c3 o-o a. h3 lieB 9. ~e1 ~d7?
Intento de seguir con 10 . ... .tf6 y de hacerse fuerte en el centro con los caballos. Mejor era, sin embargo, 9 . ... ~xd4 10. '4Wxd4 i.e6.
10. j_xf7+! <;txf7 11. ~e6!
~ Otra versión con la ganancia de la ~ dama, con la que cerramos el ataque lU sobre las casillas f7 y e6. 1
~ 11.... ~t>xe6 ~ 12. 'iWdS+ lt>f6 o 13. 'iWfS mate (/) [
5 n~ "17. [La trampa w de Tarrasch ¿ [ 1. e4 es ~ 2. ~f3 ~c6
3 . .tbs d6 4. d4 .td7 S. ~c3 ~f6 6. o-o .te7 7. lie1 o-o?
Una jugada de apariencia «natural» y que, sin embargo, es un error. Lo correcto es, previamente, 7 ... . exd4 8. ~xd4 o-o. Ahora, como se demostró en la partida Tarrasch - Marco (1892), las blancas ganan un peón.
278
8 . .txc6 .txc6 9. dxes dxeS
10. '4Wxd8 Jlaxd8 11. ~xeS .txe4 12. ~xe4 ~xe4
Especulando con el mate en la octava línea, las negras han conservado la igualdad material, pero esto les costará pérdidas mayores:
13. ~d3! fS 14. f3 .teS+ 1S. ~xcS
Si 15. lt>f1, 15 ... . i.b6 16. fxe4 fxe4+ 17. ~f4 g5 18. Jlxe4 gxf4 19. .txf4 ~d2!, o bien 19. Jlxf4 Iid1+ 20. lt>e2 Ii xf4 21. ~t>xd1 llf2.
1S. ... ~xcS 16 . .tgS! :iidS 17 . .te7 rinden
279
A 17 ... . ;¡:¡: e8 18. c4 forzaría la ganancia de material. En cuanto a la captura 10 . .. . l:!fxd8, seguiría la misma línea que en la partida, pero las blancas continuarían con 15. wf1 , al no existir las posibilidades tácticas de contrataque en la columna 'f' , y ganaría, igualmente, material.
n? 18. Miniatura «española»
1. e4 es 2. lbf3 lbc6 3 . .tbS lbf6 4. o-o lb x e4 s. :i:i:e1 lbd6 6. lbxeS lbxeS
Mejor es 6 . ... .tel. 7. ;¡:[xeS+ .te7 8. lbc3 lbxbS?
Error grave. Era necesario 8 ... . 0-0.
9. lbdS! o-o 10. lbxe7+ wh8 11. ~hS! g6
Ante la mortal amenaza 12. ~xh7+! wxh7 13. ll:h5 mate. Si 11 . ... h6, 12. d4! d6 13. i_xh6! g6 14. ~h6, ganando.
12. ~h6! d6 13. li hS! rinden
281
Si 13 . ... gxh5, 14. ~f6 mate.
n? 19. Ataque Greco
Una de las líneas clásicas que más larga vigencia ha tenido, por producirse senderos de juego muy (naturales".
1. e4 2. lbf3 3 . .tc4 4. c3 5. d4 6.cxd4 7. lbc3
es lbc6 .tes lbf6 exd4 .tb4+
~ [ o 111
~ 111
o En lugar de 7 . .td2 -continuación ~
más sólida-, las blancas sacrifican [ el peón 'e' para obtener un promete- J dor ataque. ~
7. ... lbxe4 ~ 8. o-o lb x c3 9. bxc3
[ 11.
Otra línea interesante es 9. d5.
9. ... i_xc3?
Muy peligroso. Mejor era 9 . ... d5.
10. 'ti'b3 i_ xa1?
Aceptando el "presente griego", con lo que el blanco adquiere un irresistible ataque.
11. i_ xf7+ '.tf8 12 . .tgs t[je7 13. t[je5!
283 :ID "" & m a ~.JL~ ~ -
......... .Jt • .t.
B B B B .. ~ ~ .. ~ ~ . ~ .. ~ ~ ~ ~
~ -~- .. [ ~- B D. ¿D. ~ ~ • - :§:~ 1 - •• ~ ~
~ Y las blancas ganan en todas las o variantes: w a) 13 .... ,txd4 14 . .ig6 d5 15. ~ 'ti'f3+ i.f5 16. ,ixf5 ,ixe5 17. i.e6+ O i.f6 1S. i,xf6 gxf6 (a 1S . .. . '.teS 19. [ ,i xg? 'ti'd6 20. 'ti'f?+ '.tdS 21. i_xhS ~ gana) 19. 'i!fxf6+ '.teS 20. 'ti'f7 mate. [ b) 13 .... d5 14. 'ti'f3 .tf5 15 . .te6 ~ g6 16. i.h6+ y mate seguido.
n~20
En la misma línea del ejemplo anterior, veámos la alternativa 1 O .... .t xd4?, posición que recoge el siguiente diagrama:
284
11. i,xf7+ '.tf8 12. i.g5 .tf6 13. :s ae1 t[je7
A 13 .... .te? 14. J:Ixe? t[j xe? 15. lle1.
14 . .th5 t[jg6
Si 14 . ... d5, 15. )lxe? 'i!fxe? (a 15. ... i_xe716. ,ixe7+ y luego 17. I;Ie1, y si 15 .... c,t>xe?, 16. :t(e1+ '.tf8 17. 'ti'b4+ '.tg818. :t(e8+ y ganan, mien~ tras que, en esta línea, si 16 .... .te6 17 . .tg4, o bien 16 . .. . '.td617 . .tf4+) 16. :t(e1 .te6 (si 16 . ... 'i!fxe1+ 17. t[jxe1 i_ xg5 18. 'i!fxd5) 17. t[jd4 i_xg5 18. ([jxe6+ '.tg8 19. 'i!fxd5 c6 20. 'ti'b3 'ti'f6 21 . t[jd8+ '.tf8 2S. ¡¡¡eS mate.
15. t[je5!! t[jxe5 16. ¡¡ xes g6 17 . .ih6+ .tg7 18. llf5+! gxf5 19. 'ti'f7 mate
285
El Dr. Bernstein, sin embargo, en-
contró la defensa correcta para las negras:
10. ... dS! 11. i.,xdS o-o! 12. _ixf7+ l:i: xf7!
Si 12 ... . 'ith8, 13. ~xc3 !Ixf? 14. ~b3!
13. lt:lgS i.e6!
14. ~xe6
Si 14. ~xc3 , 14 ... . !If6 15. t2Jxe6 !Ixe6 16. ~c4 y si 14. t2Jxe6, 14 .... tlJxd4!
14. ... ~d7!
Con un buen juego para las negras.
~ [ o w
~ w o o ({) [ )
. o [ w ¿ [ ~
~C>LLJC:::IC>I"' E~ ..A.. LC>~ PFIC>I3LEIVI..A..~
1. Ganan blancas con 1. wbs wc7 2. wa6 wce 3. wa7 wc7 4. bs. Si jugaran las negras ganarían la oposición con 1 ... . wc7! y, al no haber una línea intermedia entre el rey blanco y el peón, el final sería tablas.
2. con 1. wc6! se gana la oposición, ganando. Si 1 . .. . wb8, 2. wd7 y, al dominar el rey blanco la casilla de coronación (c8) , el rey negro nada puede hacer por impedir el avance victorioso del peón. Si 1 ... . wd8, 2. wb7, con idéntico resultado.
3. 1 .... g3+! 2. ~xg3 ~g1+! 3. wxg1, iahogado!
4. 1. ~xh6+!! wxh6 2. gS+! y el rey blanco queda ahogado, ante cualquier réplica de las negras.
5. 1. :a x h2! (ante 1 . ... lbf2+ 2. wg1 lbg4+ 3 .... ~h2 mate; no valía 1. ~xd3?, a causa de 1 . .. . ~f2! para ~g1 mate) 1 .... wxh2 2. ~e7+ wh6 3. ~f8+ y tablas por jaque continuo.
6. 1 .... ~xh2+! 2. wxh2 lbg4+ (aquí se especula con la clavada de la torre blanca de g3 y el bloqueo de la torre de g1) 3. wh3lbxf2+ 4. wh2 lbg4+ y tablas por jaque continuo.
7. El resultado es tablas, continuando con 1. ... d4. Se fuerza el cambio de los peones y el final de rey y caballo contra rey no se puede ganar.
8. 1. eS+! y ganan. ya que si 1 ... . wxe5, 2. lbc4+, y si 1 .... ~xe5 , 2.
lbg4+, ganando la dama en ambos casos y el final.
9. 1. f7+! wxf7 2. wxf7 l:Ixe4! 3. lbgS+ y ganan pieza, con 4. lt)xe4. Un repetido caso de doble amenaza en la solución.
10. 1 . .teS! i.b6!? (contrarresta la clavada con otra clavada del alfil agresor, pero especulando con la clavada de la dama negra se produce un tema de doble amenaza) 2. ~f4+ y las negras abandonaron.
11. 1 .... ~f4! (se salva la mortal amenaza ~xg7) y las blancas abandonaron, ante 2. ~xf4 i, xe5 y la clavada recupera la dama, con ventaja decisiva.
12. 1 .... i, xh2+ 2. wh1 (si 2. wxh2? ~c7+ gana la dama) 2 .... ~xd2 y ganan material.
13. 1 .... lbe6+ y ganan, al poder jugar la dama. una vez deshecha la clavada.
~ 14. 1 .... i, xc2!2. i, xc2lba2+3. [
wb1 ~xa3 4. b3 (si 4. i.d3, 4 ... . ~ lbc3+ gana) 4. .. . ll x b3+! 5. i. x b3 l
~X b3+ 6. wa1 lDC3+ Y laS blanCaS ~ abandonan. o
o 15.1.I:J:e7!f6(a1 ... . I:J:xe7gana ffJ
2. dxc6, tras la desviación de la to- ~ rre, clavando al peón 'd' . En cuanto O a 1 .... wxe7, 2. ~e5+ ganaría la [ dama) 2. l;lxg7 ll:d6 (si 2 .... wxg7 .. ~ 3. ~g4+; SI 2 .... )i!xg7, 3. dxc6 y SI [ 2 .... J::!xd5, 3. j¡!xf6 wxg7 4. l::!g6+ ~
wf7 5. ~g7+) 3. Il:g8+! wxg8 4. ~g4+ wf7 5. dxc6 y ganan.
16. 1. ~xf6! i_xf6 2. lLld5! ~xd2 3. lLJxf6+ y ganan pieza, ya que a 3. ... wg7? 4. lLJxe8+ y luego 5. ¡¡¡: xd2.
17. 1. i.h7! y las negras quedan indefensas ante las amenazas 2. ,.txh6 mate y 2. ~xb2, fruto ésta del doble ataque en descubierta.
18. 1. Il:h8+! wxh8 2. i,xg7+ y con 3. ~xd5 se gana.
19. 1 .... ~f1+!! 2. wxf1lLle3+ 3. wg1 ;¡¡: f1 mate.
20. 1. Il:c1 ~a4 2. ~xe4! ~xe4 (con esta jugada la torre negra queda sobrecargada) 3. lLle7+ Il: x e7 4. Il:c8+.
21. 1. ~b8+! y las negras no pueden salvar el mate, ya que el Caballo está sobrecargado, y si 1 ... . lLJ xb8, 2. Ii: f8 mate (la otra casilla que controlaba la pieza recargada).
22. 1. lLlc6! y uno de los peones blancos corona, tras el cortocircuito que se produce tras esta jugada, ya
~ que 1 .... .txc6, 2. c8=~+ y si 1 .... [ Il: xc6, 2. a8=~+ , ganando en am~ bos casos. l
~ 23. 1. Ii:e6!! .txe6+ 2. ~xe5 o wg8 3. i. x e6+ .s: f7 4. ~f6, con venO taja decisiva tras 4 .... wf8 5 . .txf? ~ ~xf? 6. ~xc6, etc. ) o 24. 1. e7+! ~xe7 (si 1 ... . wg7, 2. [ :il:g3 mate) 2. ~ha mate. w ~ [ 25. 1. lLlf5+ wg8 (a 1 .... gxf5, 2. ~ ~g5 mate) 2. ~h6! lLlh5 3. ~g7+!
(para bloquear g7) 3 .... lLJxg7 4. lLlh6 mate. Esta es una variante del famoso mate «de la coz,, que estudiamos en otro capítulo .
26. 1. ~e6+! (dejando libre la casilla h6 para lLlh6 mate).
27. 1. :il:c6+!! (libera la casilla c7 para el alfil , con penetración decisiva) 1 ... . .txc6 2. lLlc5+ wa5 3 . .te? mate.
28. 1. lLlh5+! ¡(X h5 (si 1 .... Wg8, 2. ~c7!, con la decisiva amenaza ~h7 mate) 2. ~c7+ wf6 3. ~d6+ wg7 4. ~e7+, con mate seguido.
29. 1. Il: xe6+! i_xe6 (1 .... fxe6?, 2 . .tg6 mate) 2. i.b5+ i.d7 3. :iie1+ y las blancas ganan la dama (3 .... .te? 4. ~xc5).
30. 1 .... ~xd4!! 2. i_x d4 lLlf3+ 3. wf1 .tb5+ lleva al mate.
31. 1. ~xd7!! .tx d7 (o bien 1 . ... ~a5+ 2. Il:d2! i,xd? 3. lLlf6+ wf8 4. i.c5+!! ~xc5 6. lLJgxh?+ we7 7. Il: xd? mate) 2. lLlf6+ wf8 3 . .teS+ Il:e7 4. lLJgxh7 mate.
32. 1. i.g5 a1 =~ (o bien 1 ... . h3 2 . .tf6+ wc2 3. wh3 y tablas, pues el rey captura el peón 'h: ' y el alfil se cambia por el otro peón) 2. i.f6+ wc2 3 . .txa1 h3 4. wf3 (o i.e5) y tablas.
33. 1 . .s: aS! .S: x h7 (de otro modo el peón coronaría 2. ll:a7+ y se gana la Torre.
34. 1 . .S:f8+! :il:x f8 2. ~d5+! Uugada intermedia basada en· el tema de la desviación) 2 .... wh7 3. exf8=lLl+! wh8 4. lLlg6 mate.
35. 1 .... d2!2. :l:lxe5+(si2. l:l:d1, 2 .... ,txf4 ganaría cómodamente) 2. ... ~e6!! (controla d5, con lo que esta jugada intermedia permite coronar el peón) 3. :1:1 x e6+ <t>d7 y ganan tras la promoción del peón.
36. 1 .... 'iWe4! y las negras ganan pieza, por un tema de doble amenaza: 2 . .. . 'iWxe1 mate y 2 .... 'iWxa4, ya que si 2. :S:xe4, 2 .... :l:lc1+ llevaría al mate.
37. 1. 'iWxd7! 'iWxd7 (si 1 .... :l:lxd7?, 2. :l:lxe8 mate) 2. :l:ldxd7! y ganan, puesto que si 2 .... laxd?, 3. la xe8 mate. Falso hubiera sido 2. l:l:exd?? porque serían las negras quienes ganarían icon el mismo tema! : 2 .... :!J:xd? 3. :l:lxd? :l:le1+ 4. lilf1 lile2+ (desviación) 5. <t>h1 :1:1 xf1 mate.
38. 1. lilg6+! hxg6 (si 1 .. .. 'iWxg6, 2. :1:1 xb8) 2. ;gra1! y las negras quedan indefensas ante la amenaza 3. :l:lh1 mate.
39. 1 . .tb5! (desvía a la dama para penetrar en e7 con el caballo) 1 . ... 'iWx b5 2. lile7+ <t>h8 3. 'iWxh7+!! <t>xh7 4. li:h1 mate.
40. 1. i_xd5+! cxd5 2. 'iWxf8+! <t>xf8 3. :!:leS+ .td8 4. :iixd8 mate.
41. 1. 'iWd5+!! la x d5 (desviando la defensa de g7 para que las torres rematen la lucha sobre la séptima línea) 2. :t:r x g7+ <t>h8 3. :¡;¡: x h7+ <t>g8 4. :ttdg7 mate. A 1 .... wh8, 2. :l:ld8+! :!l:xd8 3. 'iWxd8+ ~xd8 4. :!:leS mate. En la primera línea tiene gran valor el alfil blanco, cortando la vía de escape f8.
42. 1. 'iWxh7+!! liJxh7 2. liJxf7+! ttJxf7 3. lilg6 mate.
43. 1. 'iWxf7+ Wh8 2. 'iWg8+!! y las negras abandonaron, ya que si 2. ... :l:lxg8 3. lilf7 mate, y si 2 .... wxg8, 3. lile?+ <t>f8 (si 3 . ... wh8, 4. lilf7 mate) 4. lil7g6+ hxg6 5. liJxg6 mate.
44. 1 .... lld2+! 2. wc1 (si .2. wxd2, 2 ... . 'iWe2+ 3. wc1 'iWc2 mate) 2 .... :l:lc2+ 3. wb1 (a 3. <t>d1' 3 . ... 'iWe2 mate) 3. ... :tt h2+ 4. wc1 ;¡¡: x h1 + 5. <t>d2 'iWe2 mate.
45. 1. ll xd7! wxd7 (si 1 ... . 'iWxd?, 2. 'iWxc5, ganando material) 2. _txc6+! wxc6 3. 'iWa4+! <t>d5 4. ;¡¡: d1 + lleva al mate rápidamente.
~ [ o w l ~ w o o ro [ )
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CAMPEONES DEL MUNDO
1886 Wilhelm Steinitz 1894 Enmanuel Lasker 1921 José Raúl Capablanca 1927 Alexander Alekhine 1935 Max Euwe 1937 Alexander Alekhine 1948 Mijail Botvinnik 1957 Vassili Smyslov 1958 Mijail Botvinnik 1960 Mijail Tahl 1961 Mijail Botvinnik 1963 Tigran Petrosian 1969 Boris Spassky 1972 Robert J. Fischer 1975 Anatoli Karpov 1985 Gari Kasparov
CAMPEONATO DE ESPAÑA INDIVIDUAL
Año
1944 1945 1946 1947 1948 1949 1950 1951 1952 1953 1954 1955 1956 1957 1958 1959 1960 1961 1962 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991
Lugar
Madrid Bilbao Santander Valencia Murcia Albacete San Sebastián Barcelona Gijón Galicia Tarragona Al coy Barcelona Zaragoza Valencia Tenerife Lugo Granada Málaga Cádiz Las Palmas Sevilla Al me ría Palma de Mallorca Reus Navalmoral de la Mata Llana res Gijón Salamanca Tenerite Valencia Benidorm Ce uta Palma de Mallorca La Toja Torrevieja Lérida Sevilla Cartagena Las Palmas Barcelona Huesca La Roda Salou Alcanar Almería Linares Lérida
Campeón
Antonio Medina Antonio Medina Arturo Pomar Antonio Medina Francisco José Pérez Antonio Medina Arturo Pomar Román Torán Antonio Medina Román Torán Francisco José Pérez Jesús Díez del Corral Jaime Lladó Arturo Pomar Arturo Pomar Arturo Pomar Francisco José Pérez Jaime Lladó Arturo Pomar Antonio Medina Antonio Medina Jesús Díez del Corral Arturo Pomar Angel Fernández Fernando Visier Juan Manuel Bellón Ernesto Palacios Juan Manuel Bellón Fernando Visier Francisco Javier Sanz Juan Manuel Bellón José Miguel Fraguela Angel Martín Juan Manuel Bellón Manuel Rivas Manuel Rivas Juan Mario Gómez Manuel Rivas Juan Manuel Bellón José García Padrón Angel Martín Jesús de la Villa Angel Martín Alfonso Romero Jesús de la Villa José Luis Fernández Jordi Magem Manuel Rivas
CAMPEONATO DE ESPAÑA DE EQUIPOS
Año Lugar Campeón
1956 Barcelona-Madrid C.A. Barcelona 1957 Bilbao Real Madrid 1959 Madrid Real Madrid 1960 Barcelona C.A. Chardenet (Madrid) 1961 Madrid Real Madrid 1962 Zaragoza Real Madrid 1963 Palencia C.A. Chardenet (Madrid) 1964 Barcelona C.A. Barcelona 1965 Alcoy C.A. Alcoy 1966 Bilbao C.A. Español (Barcelona) 1967 Lanjarón C.A. Barcelona 1968 Murcia C.A. Schweppes (Madrid) 1969 Sevilla C.A. Schweppes (Madrid) 1970 Valencia C.A. Schweppes (Madrid) 1971 Igualada C.A. Schweppes (Madrid) 1972 Lanjarón C.A. Schweppes (Madrid) 1973 Barcelona Caja Insular (Las Palmas) 1974 Alicante C.A. Schweppes (Madrid) 1975 Barcelona C.A. Schweppes (Madrid) 1976 Zaragoza Caja Insular (Las Palmas) 1977 Alicante Caja Insular (Las Palmas) 1978 Centelles Unión Graciense (Barcelona) 1979 Torre del Mar Unión Graciense (Barcelona) 1980 Santander C.A. Vulca (Barcelona) 1981 Caletta C.A. Vulca (Barcelona) 1982 Benidorm C.A. Vulca (Barcelona) 1983 Les Escaldes C.A. Vulca (Barcelona)
1984 Benidorm C.A. Vulca (Barcelona) 1985 Benidorm C.A. Tarrasa 1986 Benidorm C.A. Vulca (Barcelona) 1987 Monzón C.A. Vulca (Barcelona) 1988 Zamora Caja de Canarias (Las Palmas) 1989 Alicante C.A. Vulca (Barcelona)
1990 Candás Caja Insular (Las Palmas) 1991 Linares Unión Graciense (Barcelona) 1992 Ponferrada Unión Graciense (Barcelona)
CAMPEONATO DE ESPAÑA JUVENIL
Año Lugar Campeón
1961 Madrid Ricardo Calvo 1962 Tarragona Ernesto Palacios 1963 Barcelona Ernesto Palacios 1964 Madrid Luis González Mestres 1965 Granada Emilio Simón 1966 Ce uta Luis González Mestres 1967 Palencia Enrique Hostalet 1968 Gijón Juan Manuel Bellón 1969 Granada Juan Manuel Bellón 1970 Carcagente Pedro Zabala 1971 San Sebastián Manuel Pujol 1972 Benidorm Angel Martín 1973 Bilbao José Miguel Fraguela 1974 Pontevedra Francisco J. Ochoa 1975 Barcelona Alejandro Pablo 1976 Barcelona Ramón Oltra 1977 Alicante Manuel Rivas 1978 Málaga Xavier Mateu 1979 Malgrat de Mar Manuel Rivas 1980 Badalona Juan Antonio Corral 1981 Reus Juan Antonio Corral 1982 Lérida Juan Manuel Gil 1983 Pamplona Jordi Magem 1984 Miranda de Ebro Alfonso Romero 1985 Huesca Enrique Fernández 1986 Linares Pablo San Segundo 1987 Alicante Enrique Fernández 1988 MeJilla Luis Comas 1989 Madridejos Víctor Miguel Lago 1990 Balaguer Luis Comas 1991 Reus David García llundain 1992 Córdoba Osear de la Riva
OTROS LIBROS DE EDICIONES ESEUVE
Colección Campeones
1. PETROSIAN - 222 partidas 2. KERES - 222 partidas 3. FISCHER- 222 partidas 4. ALEKHINE- 222 partidas 5. TAHL- 222 partidas 6. IVANCHUK- 222 partidas 7. TARRASCH - 222 partidas 8. GELFAND- 222 partidas 9. YUSUPOV - 222 partidas
10. KASPAROV- 222 partidas 11. RUBINSTEIN - 222 partidas 12. ILLESCAS- 222 partidas
En preparación
ANAND - 222 partidas CAPABLANCA - 222 partidas KARPOV 1 - 222 partidas BRONSTEIN - 222 partidas
Colección Enroque
1. GAMBITO DE REY - 250 partidas 2. APERTURA ITALIANA- 250 partidas 3. DEFENSA PIRC - 250 partidas 4. APERTURA CATALANA- 250 partidas 5. DEFENSA INDIA DE REY 1 - 250 partidas 6. DEFENSA CARO-i<ANN - 250 partidas 7. DEFENSA INDIA DE REY 2-250 partidas 8. ATAQUE MARSHALL- 250 partidas
En preparación:
SICILIANA, VARIANTE DRAGON.
OTROS LIBROS DE EDICIONES ESEUVE
Colección Internacional de Ajedrez
1. GANE CON LA GRUNFELD Adorján y Dory
2. AJEDREZ EN LA CUMBRE Tigran Petrosian
3. PARTIDAS SELECTAS (1) Mijail Botvinnik
4. SACRIFICIOS DE DAMA Yakov Neishtadt
5. APERTURA INGLESA (1) Vladimir Bagirov
6. LASKER: EL DIFICIL CAMINO HACIA LA GLORIA Miguel Angel Nepomuceno
7. APERTURA INGLESA (2) Vladimir Bagirov
B. PARTIDAS SELECTAS (2) Mijail Botvinnik
9. APERTURA ESPAÑOLA, DEFENSA ABIERTA Gennadi Nesis
10. ENTRENAMIENTO DE ELITE Mark Dvoretsky y Artur Yusupov
11. PARTIDAS SELECTAS (3) Mijail Botvinnik
En preparación:
EL LABERINTO SICILIANO (1) Lev Polugaievsky
EL LABERINTO SICILIANO (2) Lev Polugaievsky
Román Torán nació en Gijón en 1931. Maestro internacional de ajedrez, fue campeón de España en 1951 y1953. Además de ju~ador,
ha desarrollado una intensa actividad en todos los planos del ajedrez, como or~anizador,
periodista, autor y diri~ente. Fue Vice-presidente de la Federación Internacional
de Ajedrez y en la actualidad preside la Federación Española. Recibió, en 1972, el
premio "Aro de Oro" por su labor al frente del Plan Nacional de Promoción del
Ajedrez. Es columnista en diversos diarios y semanarios españoles y ha publicado
26 libros sobre ajedrez. Con la presente obra se inicia un proyecto
didáctico de ajedrez que llevará al debutante hasta el nivel de cate~oría preferente.
En este primer volumen se estudian los temas básicos del ajedrez en forma
amena, con conceptos claros y ejercicios de ~ran valor peda~ó~ico.
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ISBN 84-87301-80- O
1 111 ~ 788487 301803