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ROMERO, José (2006): El discurso moderno: una construcción social de la realidad, En: José Romero (2006): Análisis de las caricaturas de Rayma durante el período noviembre 202 febrero 2003: una mirada antropológica. Trabajo Final de grado para optar al titulo de Antropólogo FACES/UCV. 4. El discurso moderno: una construcción social de la realidad 4.1 La modernidad como proyecto. Dentro de la discusión sobre la relación imperial/colonial, en la cual se evidencia la construcción de una alteridad bárbara del colonizado y una identidad civilizada por parte del colonizador: “(…) el problema del “otro” debe ser teóricamente abordado desde la perspectiva del proceso de producción material y simbólica en el que se vieron involucradas las sociedades occidentales a partir del siglo XVI” (Castro – Gómez, 2000: 206). Con lo cual se señala que las características sociales y materiales le permitieron a Europa erigirse como el lugar de enunciación de la razón y la verdad, la cual permitió imponer la identidad/alteridad de Europa y posteriormente la de Occidente a toda la periferia. Esto se traduce en la imposición de categorías como civilización/barbarie, progreso/atraso y en clasificaciones producto de la naturalización del concepto de raza. Esto también implica que las características sociales y materiales de dicha sociedad hacen posible que el proyecto moderno se erigiera como discurso hegemónico, es decir, como “(…) el conjunto complejo de normas e imposiciones diversas que operan contra lo aleatorio, lo centrifugo y lo que se desvía” (Angenot, 1989: 22 – 23). En este sentido el discurso de la modernidad señala los temas aceptables y las maneras de tratarlos, con lo cual establece quien puede decir qué y bajo qué circunstancias. La configuración del discurso moderno como discurso hegemónico implica la saturación, como se vera más adelante, de todo el proceso de la vida social por la lógica que impone el mercado.

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  • ROMERO, Jos (2006): El discurso moderno: una construccin social de la realidad, En: JosRomero (2006): Anlisis de las caricaturas de Rayma durante el perodo noviembre 202 febrero 2003: una mirada antropolgica. Trabajo Final de grado para optar al titulo deAntroplogo FACES/UCV.

    4. El discurso moderno: una construccin social de la realidad4.1 La modernidad como proyecto.

    Dentro de la discusin sobre la relacin imperial/colonial, en la cual se evidencia

    la construccin de una alteridad brbara del colonizado y una identidad civilizada

    por parte del colonizador:() el problema del otro debe ser tericamente abordado desde la perspectivadel proceso de produccin material y simblica en el que se vieron involucradaslas sociedades occidentales a partir del siglo XVI (Castro Gmez, 2000: 206).

    Con lo cual se seala que las caractersticas sociales y materiales le permitieron

    a Europa erigirse como el lugar de enunciacin de la razn y la verdad, la cual

    permiti imponer la identidad/alteridad de Europa y posteriormente la de

    Occidente a toda la periferia. Esto se traduce en la imposicin de categoras

    como civilizacin/barbarie, progreso/atraso y en clasificaciones producto de la

    naturalizacin del concepto de raza.

    Esto tambin implica que las caractersticas sociales y materiales de dicha

    sociedad hacen posible que el proyecto moderno se erigiera como discurso

    hegemnico, es decir, como () el conjunto complejo de normas e

    imposiciones diversas que operan contra lo aleatorio, lo centrifugo y lo que se

    desva (Angenot, 1989: 22 23). En este sentido el discurso de la modernidad

    seala los temas aceptables y las maneras de tratarlos, con lo cual establece

    quien puede decir qu y bajo qu circunstancias. La configuracin del discurso

    moderno como discurso hegemnico implica la saturacin, como se vera ms

    adelante, de todo el proceso de la vida social por la lgica que impone el

    mercado.

  • El proyecto moderno y la identidad/alteridad que ste construye, se otorga el

    papel de enunciador legtimo, a travs de su carcter de discurso hegemnico

    que lo caracteriza, con lo cual se concede a si mismo:() el derecho de hablar sobre las alteridades determinadas con relacin a l. Elenunciador legtimo, que se dirige a un destinatario, igualmente legtimo, tienederecho de mirada sobre quienes no tienen derecho a la palabra: los criminales,los nios, las plebes campesinas, los salvajes y otros primitivos (Angenot, 1989).

    En este sentido, proyecto moderno en su bsqueda de la utopa del mercado

    total genera una identidad universal, un deber, que no es ms que la imposicin

    de la imagen del centro sobre la periferia. Dicha imagen presenta a Occidente

    como el deber ser natural de la humanidad, y a su historia como el camino a

    recorrer de todas las sociedades del planeta, para alcanzar as el ideal moderno

    de progreso y salir de la barbarie. La identidad construida por el discurso

    moderno/colonial implica la existencia de un sujeto ideal, representado como

    hombre blanco, mayor de edad y heterosexual, con lo que todos aquellos que no

    cumplan con estas caractersticas son colocados en la acera de en frente como

    alteridad brbara y atrasada en contraste con una identidad civilizada y

    avanzada. Siendo as, entonces, la Modernidad:() una maquinaria generadora de alteridades que, en nombre de la razn y elhumanismo, excluye de su imaginario la hibrides, la multiplicidad, la ambigedad yla contingencia de las formas de vida concretas (Castro Gmez, 2000: 201).

    4.2 La modernidad: utopa del mercado total

    La modernidad es una forma de ordenamiento social, un discurso, una identidad

    que parte de un lugar legitimo de enunciacin que le otorga su articulacin con

    un poder hegemnico, una forma de construccin del mundo que tiene como

    base para su implantacin la Reforma, la Ilustracin y la Revolucin francesa

    (Dussel, 2000) y que en los ltimos aos ha tomado rumbo global. As pues este

    mundo y esta realidad construida socialmente implica, la construccin de una

    mirada eurocntrica del mundo y de lo humano; de esta manera la modernidad

    se presenta como proyecto emancipador de la especie humana, es decir:

  • () una salida de la inmadurez por un esfuerzo de la razn como proceso crtico,que abre a la humanidad a un nuevo desarrollo del ser humano. Este proceso secumplira en Europa, esencialmente en el siglo XVIII () (Dussel, 2000: 65).

    De esta manera, la Modernidad como proyecto va dirigida a someter la vida

    entera bajo el control absoluto del hombre bajo la gua segura del conocimiento

    (Castro Gmez, 2000: 203). Bajo este principio queda desplazada la figura de

    Dios como personaje que decide los hechos de la vida individual social,

    erigindose al hombre como ser capaz de descifrar las leyes de la naturaleza y

    ponerlas a su servicio a travs del uso sistemtico de la razn. En este sentido,

    la modernidad en tanto que proyecto consiste en un conjunto de prcticas cuyo

    objetivo es lograr el control de la vida humana a travs de la razn.

    La modernidad en su intento por naturalizar el modelo liberal presenta a Europa

    como el lugar donde nace la Razn; y de esta manera la ubica en el camino que

    abre paso al progreso y a la evolucin social, con lo cual Europa y

    posteriormente un Occidente () que remite al marco de un macro relato que

    tiene como limites cronolgicos Grecia en el pasado y Estados Unidos en el

    presente () (Mignolo 2001: 42), tienen el deber de llevar al resto del mundo el

    proyecto civilizatorio que la Modernidad trae consigo. De igual manera Occidente

    junto a la Modernidad posee limites geogrficamente establecidos que dan

    cuenta () al norte del Mediterrneo, al sur de Dinamarca y al norte del Ro

    Bravo () (Mignolo, 2001: 42).

    As, pues, Occidente presenta como estandarte a la Civilizacin, con la cual se

    presenta al rgimen mercantil, surgido alrededor de 1760, como () la ms alta

    condicin a la que poda aspirar cualquier sociedad () (Sanoja y Vargas,

    2004); en este sentido y al igual que como se hace hoy con el neoliberalismo

    este rgimen se presentaba como () la nica alternativa posible para el futuro

    de todos los pueblos () (Sanoja y Vargas, 2004).

  • Este concepto de Civilizacin implica la construccin de una realidad social en la

    cual existen pueblos civilizados y otros que no lo estn, es decir, implica la

    construccin de un otro no europeo y posteriormente no occidental que no ha

    sido tocado por la iluminadora gracia de la razn, del orden y del progreso. La

    existencia de seres no civilizados implica la existencia de seres atrasados y por

    tanto inferiores con lo cual surge la necesidad dentro de los pueblos superiores

    de salvarlos de su barbarie, lo que implica educarlos y civilizarlos (Sanoja y

    Vargas, 2004). De esto se desprende que el concepto de civilizacin:() implica tambin una idea elitista, identificada con la existencia de jerarquasde sociedades, de clases, de culturas, de razas, asociadas con la idea delprogreso tecnolgico, la mayor productividad y altos niveles de vida () (Sanoja yVargas, 2004).

    De esta manera se establece una relacin dicotmica civilizacin/barbarie, la

    cual genera a su vez otras relaciones como la de progreso/atraso, con lo cual se

    constituye la civilizacin en la prueba ms contundente del progreso de la

    humanidad, y su contraparte el imaginario de la barbarie (Castro Gmez,

    2000).

    Bajo esta perspectiva, en la cual el Estado nacin es entendido como una

    estructura de poder que es producto del poder que () articula formas de la

    existencia social dispersas y diversas en una totalidad nica () (Quijano,

    2000: 320) la cual como toda estructura de poder resulta de la imposicin parcial

    o total de algunos sobre los dems. Es posible sealar que la democracia y

    especficamente la democracia liberal se convierte en un valor indispensable

    para el desarrollo de la civilizacin, de la sociedad capitalista y del moderno

    Estado nacin.

    Este hecho ha permitido que en el imaginario poltico latinoamericano la relacin

    entre democracia y dictadura se presente como () una manifestacin ms de

    la omnipresente confrontacin maniquea civilizacin/barbarie que ha definido la

    ambigua identidad del continente desde la conquista () (Coronil, 2002: 137).

    Esto ha permitido la existencia de obras literarias y recuentos acadmicos que

  • describen a las naciones de Latinoamrica como () sociedades hbridas,

    atrapadas entre un orden primitivo y otro moderno () (Coronil, 2002: 137). As,

    pues, La oposicin entre ambos modelos de gobierno, saturada de visiones

    coloniales e ideales republicanos, se remacha con imgenes imperiales de un

    pueblo atrasado que requiere de un control tutelar () (Coronil, 2002:137).

    El ideario moderno no se trata simplemente de la construccin social de una

    determinada realidad la cual va acompaada de un determinado orden social se

    trata del diseo de un orden global que tiene sus fundamentos en la

    organizacin colonial imperial del mundo, para lo cual se hace de la mano de

    las poderosas armas comunicacionales, polticas, econmicas y militares del

    planeta (Lander, 2002).

    En este sentido la Modernidad, la cual trae consigo la civilizacin, planta

    ondeante la bandera del progreso con sus colores de democracia liberal a travs

    de la cual se presenta a la sociedad de mercado como la nica alternativa para

    el desarrollo de las sociedades atrasadas, permitiendo as la conformacin de la

    utopa del mercado total, la cual es entendida como:() el imaginario de acuerdo con el cual los criterios de asignacin de recursos yde toma de decisiones por parte del mercado conducen al mximo de bienestarhumano y que por ello es tanto deseable como posible la reorganizacin de todaslas actividades humanas de acuerdo con la lgica del mercado () (Lander, 2002:52).

    En otras palabras, la bsqueda de una sociedad que funcione como una

    extensin del mercado, es decir, en vez de depender la economa de las

  • relaciones sociales, las relaciones sociales estn regidas por el sistema

    econmico (Lander, 2002).

    En este sentido, segn los economistas neoliberales para lograr acceder a la

    utopa del mercado total las sociedades democrticas contemporneas reclaman

    una verdadera transformacin que limite la intervencin en la economa, con lo

    que se le garantice al mercado la mayor autonoma posible (Lander, 2000b).

    La utopa del mercado total centrifuga a los horizontes del planeta una visin de

    mundo utilizando la globalizacin como medio de transporte, lo cual deriva de la:() culminacin de un proceso que comenz con la constitucin de Amrica y ladel capitalismo colonial/moderno y eurocentrado como un nuevo patrn de podermundial () (Quijano, 2000: 281).

    As mismo, la utopa del mercado total se funda por medio de la elaboracin de

    mitos que, articulados entre si, garantizan la construccin de una visin de

    mundo que cala en el sentido comn dando forma as a lo que se ha de llamar la

    cosmovisin liberal y permite allanar el camino para a la postre lograr su mxima

    expansin por el planeta. En este sentido aparece, en primer lugar, el mito del

    crecimiento sin fin.

    Mito a travs del cual queda establecida la posibilidad de un crecimiento y un

    progreso sin limites a travs del control de la naturaleza, el cual es asociado a la

    felicidad humana gracias a que este garantiza la expansin permanente del

    bienestar material. Por lo que:() no existen lmites materiales para la manipulacin/explotacin siemprecreciente de los recursos y de la capacidad de carga del planeta Tierra () seasume que en los casos en los cuales aparezca alguna traba, sta siempre podrser sobrepasada mediante una respuesta tecnolgica, el llamado tecnological fix() basta para ello con que operen sin interferencia las leyes espontneas delmercado. La elevacin de los precios de los bienes escasos garantizara losincentivos requeridos para la inversin en investigacin y desarrollo que le drespuesta a todo posible obstculo al crecimiento sin fin (Lander, 2002: 56).

    En segundo lugar se encuentra el mito de la naturaleza humana, tal y como ha

    sido descrita sta por el pensamiento liberal clsico y llevado a los extremos por

  • el neoliberalismo. En este sentido se presenta al ser humano egosta e

    individualista por naturaleza, dejando de lado el carcter histrico cultural de

    este sujeto. De esta manera la sociedad de mercado se legitima como la forma

    natural de organizacin de la vida humana; a travs de la cual se da el ()

    despliegue mximo de toda el potencial de la creatividad y la libertad humana

    (Lander, 2000: 57).

    El siguiente mito es el del desarrollo lineal y progresivo de la tecnologa, el cual

    se sustenta en la creencia de que la sociedad industrial occidental garantiza, a

    travs de su modelo tecnolgico hegemnico, el desarrollo siempre ascendente

    de tecnologas neutras en lo poltico y base material de la sociedad de la

    abundancia (Lander, 2000).

    Con este mito desaparece la posibilidad de existencia de diferentes opciones

    tecnolgicas basadas en las distintas aproximaciones de carcter social que se

    hace de la realidad, de esta manera la tecnologa es como:() una variable independiente que condiciona al resto de las dimensiones de lasociedad () hace innecesario indagar sobre las implicaciones del modelotecnolgico () Al naturalizar y objetivar el modelo tecnolgico, se hacen opacas oinvisibles sus relaciones de poder, y tambin su papel bsico en las condicionesde reproduccin de las relaciones de desigualdad y dominio propias de la sociedadcapitalista (Lander, 2002: 58).

    Otro de los mitos fundantes de la utopa del mercado total es, el mito de la

    historia universal. Mito a partir del cual se entiende que la historia local de

    Europa Occidental tal y como ha sido descrita por historiadores europeos,

    entendindola como:() el patrn de referencia, la plantilla universal de la cual abordar el estudio delas carencias y diferencias de toda otra experiencia (...) La sociedad de mercadototal es, en este metarrelato, el punto de llegada de la historia, de toda historia, dela historia de todos los pueblos (Lander, 2002: 58).

    Es decir, a travs de la categora de historia universal, Europa objetiviza su

    propia experiencia local y la traslada como marco de referencia a toda la

    experiencia humana. De esta manera queda establecido un metarrelato

    universal que () lleva a todas las culturas y a los pueblos desde lo primitivo, lo

  • tradicional, a lo moderno () (Lander, 2000: 30 31) a partir de lo cual la

    sociedad liberal se instituye como norma universal y () seala el nico futuro

    posible de todas las otras culturas o pueblos () (Lander, 2000: 30 -31) con lo

    cual aquellos que no se sumen al paso que impone el tren de la historia estn

    condenados a desaparecer (Lander, 2000).

    El siguiente mito, el de la tolerancia y de la diversidad cultural en la sociedad de

    mercado total, presenta al liberalismo como () la mxima expresin del

    reconocimiento del otro, de la tolerancia de la diferencia () (Lander, 2000: 58),

    de igual manera se hace ver como el () paradigma necesario para la

    posibilidad misma de la diversidad cultural () (Lander, 2000: 58). Ante esta

    afirmacin se hace necesario sealar que en la sociedad del mercado total la

    diversidad cultural es un mito ya que:() aun celebrando la diferencia, el sometimiento de sta a la lgica expansivadel mercado establece severos limites a la posibilidad misma de la preservaciny/o creacin de otros modos de vida. Toda celebracin de la diferencia y de laparticularidad que ignore la operacin de las estructuras transnacionales de lageopoltica y de la acumulacin capitalista no puede sino contribuir a legitimar lasdinmicas globales de este sistema mundo e invisibilizar la operacin continuadade la guerra cultural colonial e imperial dirigida a la subordinacin de todadiferencia y de toda autonoma (Castro Gmez en Lander, 2000: 58).

    Un ejemplo de este hecho lo constituye la construccin del ciudadano como

    sujeto de derecho a travs de una estructura disciplinaria definida por la

    constitucin ya que su funcin jurdico poltica es la de inventar la ciudadana,

    es decir, () crear un campo de identidades homogneas que hicieran viable el

    proyecto moderno de la gubernamentabilidad (Castro Gmez, 2000: 207

    208). En este sentido, quedan condenados a la marginalidad toda forma

    alternativa de construccin social de la realidad que no se articule con el deber

    ser naturalizado que impone la sociedad moderna.

    De igual manera a travs del mito de la tolerancia y la diversidad cultural, se

    oculta la existencia de una taxonoma planetaria que clasifica a los seres

    humanos en inferiores y superiores, a partir de la idea de () raza en tanto que

    estructura biolgica () asociada a las respectivas capacidades de produccin

  • cultural, intelectual en especia () (Quijano, 2000a: 81). Quedando, as,

    naturalizadas las ideas sobre la superioridad e inferioridad de los pueblos. Un

    ejemplo claro de cmo se ha sido legitimada la categora de raza lo constituye la

    teora de la evolucin social, la cual plantea:() tanto el mundo natural como el social estn gobernados por las mismas leyesinmutables de la evolucin, definida sta como un cambio unidireccional que sedesarrolla a escala global. Las diferentes sociedades y razas avanzan con ritmosdiferentes lo cual, segn esta teora, determina la existencia de una jerarqua derazas, sociedades y culturas que es consecuencia necesaria de la evolucinsocial, expresada en unas razas, sociedades y culturas superiores, Europa yEstados Unidos, y otras, el resto del mundo, que son inferiores (Sanoja y Vargas,2004).

    Este mecanismo de clasificacin al justificar la existencia de la relacin

    superioridad/inferioridad otorga coherencia biolgica y natural a la relacin

    dominantes/dominados en la cual los pueblos dominados son colocados en una

    posicin natural de inferioridad frente a sus colonizadores.

    En este sentido, la relacin colonizador/colonizado ubica al colonizado como lo

    opuesto a la razn, justificando as la puesta en prctica de mecanismos

    disciplinarios por parte del colonizador (Castro Gmez, 2000), por lo que:La maldad, la barbarie y la incontinencia son marcas identitarias del colonizado,mientras que la bondad, la civilizacin y la racionalidad son propias delcolonizador (Castro Gmez, 2000: 213-214).

    Dichos mecanismos disciplinarios van dirigidos a lograr la superacin de la

    barbarie y sus limitaciones, para que los pueblos naturalmente atrasados

    puedan alcanzar el deber ser natural del hombre, la civilizacin.

    Con lo cual se suprime toda diferencia cultural, toda identidad que no se articule

    con el modelo propuesto e impuesto por el proyecto moderno y por los liberales

    para dar concrecin a su objetivo ltimo, la sociedad de mercado total, con la

    cual deja claro la cualidad de mito adjudicada a la afirmacin que presenta a la

    sociedad de mercado como el espacio social donde se celebra la diversidad

    cultural y la tolerancia.

  • El siguiente mito fundante de la utopa del mercado total es el mito de una

    sociedad sin intereses, sin estrategias, sin relaciones de poder, sin sujetos, el

    cual sintetiza todos los mitos anteriores instaurando as, () el mundo del fin de

    la poltica, la Historia, y las oposiciones y conflictos ideolgicos () la

    naturalizacin y objetivacin de la sociedad del mercado total (Lander, 2002,

    59).

    De esta manera se hace posible proclamar la naturalizacin de las relaciones

    sociales, con lo cual las caractersticas de la sociedad moderna se presentan

    como tendencias espontneas y naturales del desarrollo histrico de la

    humanidad. Esta concepcin permite justificar y sustentar la idea bajo la cual la

    sociedad se encuentra en un punto de llegada, una sociedad sin ideologas, un

    modelo civilizatorio nico, globalizado y universal, que anula el mbito poltico ya

    que se presenta como la nica alternativa posible. (Lander, 2000). Lo que

    permite dar cuenta de una nocin de neoliberalismo entendido como:() el discurso hegemnico de un modelo civilizatorio, esto es, como unaextraordinaria sntesis de los supuestos y valores bsicos de la sociedad liberalmoderna en torno al ser humano, la riqueza, la naturaleza, la historia, el progreso,el conocimiento y la buena vida (Lander, 2000: 11).

    El ltimo, pero no el menos importante, de los mitos que fundan la utopa del

    mercado total viene a ser el mito del desarrollo histrico espontneo de la

    sociedad de mercado. Este mito se presenta como uno de los ms eficaces,

    siendo as, pues:() el metarrelato liberal segn el cual la sociedad de libre mercado, libre de todainjerencia extraeconmica, es la forma espontnea y natural de la vida social, laforma que adquira toda sociedad si este desarrollo no fuese obstaculizado porfactores externos al mercado en el capitalismo a lo largo de toda su historia y entodas sus experiencias nacionales (Lander, 2002: 60).

    Lo cual oculta el hecho de que las experiencias de desarrollo capitalista a travs

    de la historia no se han caracterizado precisamente por la desregulacin de los

    capitales. De esta manera a travs de la utopa de mercado total toma forma y

    concrecin material eso que se ha llamado la cosmovisin liberal.