Rosa Regàs-Viaje a La Luz Del Cham

8/17/2019 Rosa Regàs-Viaje a La Luz Del Cham

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Annotation

Rosa Regás viajó hasta Damasco (1993) y durante dos meses se dedicó a recorrer Siriacon la intención de escribir un libro sobre ese rincón de Oriente donde los zocos

desprenden múltiples olores y los beduinos conocen el desierto como la palma de sumano !iaje a la luz del "ham es el resultado de ese viaje en solitario# una invitación a laaventura y al descubrimiento de parajes inolvidables$ %as calles de Damasco# los olores penetrantes de sus zocos# la &orma de convivir con sus 'entes# la etraa luminosidad delos atardeceres# los m*'icos encuentros# se suceden en intercalan con los viajes por el pa+s$ el valle del Orontes# el valle del ,u&rates# -almira# .ari /'arit# 0&amia# la otra caradel .editerr*neo# la blanca 0lepo# los 0ltos del ol*n# los poblados rusos drusos del sur#los desiertos y sus m+ticos beduinos

S2O-S2S Rosa Regás viajó hasta Damasco (1993) y durante dos meses se dedicó a recorrer Siria

con la intención de escribir un libro sobre ese rincón de Oriente donde los zocosdesprenden múltiples olores y los beduinos conocen el desierto como la palma de sumano !iaje a la luz del "ham es el resultado de ese viaje en solitario# una invitación a laaventura y al descubrimiento de parajes inolvidables$ %as calles de Damasco# los olores penetrantes de sus zocos# la &orma de convivir con sus 'entes# la etraa luminosidad delos atardeceres# los m*'icos encuentros# se suceden en intercalan con los viajes por el pa+s$ el valle del Orontes# el valle del ,u&rates# -almira# .ari /'arit# 0&amia# la otra cara

del .editerr*neo# la blanca 0lepo# los 0ltos del ol*n# los poblados rusos drusos del sur#los desiertos y sus m+ticos beduinos

4osa 4e'5s

!iaje a la luz del "ham


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I. El viaje.6n el aeropuerto de .adrid una seorita de 2n&ormación me reprendió por7ue me

empe8 en saber a 7u8 hora sal+a mi avión 0l &acturar el e7uipaje en el mostrador de la4oyal ordanian me hab+an dicho 7ue el vuelo sal+a a las 11# y as+ constaba en mi tarjeta

de embar7ue :ab+an transcurrido m*s de dos horas sin 7ue en la pantalla &i'urara la palabra 0mm*no Damasco .e diri'+ a 2n&ormación ;Oi'a#


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hab+a dicho# todos son esp+as# el 'u+a lo es# y el camarero# y el barman# y el vendedor callejero


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ei'uo ba'aje con el 7ue hab+a iniciado el viaje$ unos cuantos libros# tres contactos previos# una 'u+a in'lesa de Siria de 19LF# un mapa# una brújula# una linterna y elcuchillo suizo de mil usos 7ue hab+a de perder sin utilizar a los pocos d+as de mi lle'ada aDamasco ;


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la arena del desierto se hubieran &iltrado por las rendijas de las puertas y ventanasdejando el vest+bulo borroso como una 7uimera


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La llegada

0l salir del avión en Damasco# en ese anónimo espacio de paso donde se conectanmec*nicamente los pasillos# me detuvo mi propio nombre escrito en una pancarta decartón 7ue sosten+a en la mano un hombre vestido con un traje oscuro# y junto a 8l otro de

pelo blanco y 'a&as con montura de oro intentaba adivinar 7u8 cara tendr+a ese nombre ;Soy yo ;dije acerc*ndome asser Iadur# uno de mis tres contactos previos# era ami'o de un ami'o del marido deuna ami'a os hab+amos cruzado diversos &a y me hab+a insinuado 7ue 7uiz* &uera aesperarme 6ra un alto ejecutivo# no hab+a m*s 7ue verle# y tambi8n viv+a en 0mm*n#ordania# y aun7ue me hab+a dicho 7ue iba a menudo a Damasco# no ima'in8 7ueestuviera en el aeropuerto 0 partir de ese momento apenas 'uardo m*s 7ue va'as im*'enes de mi lle'ada S8 7uele entre'u8 mi pasaporte y el billete como 7uien entre'a sus credenciales y 8l los entre'óa su vez al chó&er 7ue desapareció mezclado con los pasajeros osotros entramos en una'ran sala con un único# inmenso cuadro# la &oto'ra&+a del presidente :a&ez al 0ssad

col'ando del techo# y una apretada hilera de sillones a lo lar'o de las cuatro paredes %aluz era tenue y yo ten+a# siempre ten'o en los aeropuertos# la sensación de 7ue si'ollevando 'a&as de sol 0l poco nos sirvieron t8 azucarado con hojas de menta 7ue bebimos mientras asser Iadur me contaba el pro'rama 7ue hab+a preparado para el d+asi'uiente 6ra un hombre cordial y simp*tico# nada impresionado por el hecho de 7ue nonos conoci8ramos y 7ue pretend+a 7ue yo le eplicara entonces en 7u8 iba a consistir mitrabajo en Siria -ero apenas me daba tiempo a responder# subyu'ado 8l mismo por unanueva pre'unta 7ue antepon+a a las anteriores 0l poco apareció el chó&er con mismaletas .e dio el pasaporte y me mostró un papel impreso y sellado 7ue# dijo en unin'l8s muy correcto# no deb+a perder por nada del mundo ya 7ue sin 8l no se me permitir+a abandonar el pa+s "reo 7ue en a7uel momento no le di al papel blanco de

entrada la importancia 7ue ten+a y aun7ue lo volv+ a 'uardar cuidadosamente con el pasaporte# me olvid8 de 8l 6l aeropuerto est* al borde del desierto# pero a menos de un Jilómetro en&ilamos unacarretera oscura y entramos en una zona de &rondosos *rboles (el uta# el oasis deDamasco# supe m*s tarde) y se'uimos en l+nea recta durante unos treinta Jilómetros "uando aparecieron las primeras luces y atravesamos la ciudad casi vac+a# eran las dos de la madru'ada -asamosante un edi&icio cubierto con carteles del presidente :a&ez al 0ssad ;la anti'ua estaciónde donde part+an los trenes 7ue iban a %a .eca# me dijo asser; y lle'amos al "ham-alace :otel donde yo ten+a reservada una habitación para un mes .ientras rellenaba losimpresos# sin darme cuenta apenas de dónde estaba# asser me dijo 7ue al d+a si'uiente# a

las nueve de la maana# vendr+a athi# el chó&er# a buscarme para iniciar las entrevistas7ue hab+a preparado con los ministros y directores 'enerales ;


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;Kuenas noches ;dijo asser;# descansa ;? se alejó a paso r*pido# con la mismaener'+a con 7ue hab+a aparecido y esa prisa nunca acelerada 7ue caracteriza a losejecutivos poderosos y ocupados 2ba a entrar en el ascensor cuando me cerró el paso un caballero corpulento# vestido conun impecable blazer azul marino# camisa azul celeste y un pauelo de seda con borrosos

arabescos Cen+a esa tez morena 7ue los ele'antes lucen en pleno invierno y cierto parecido con don uan de Korbón# aun7ue m*s joven ;Soy il 0rmen'uM# embajador de 6spaa en Siria ;me dijo .i se'undo contacto hab+a venido a darme la bienvenida y a invitarme a cenar al d+asi'uiente en su residencia Kien# me dije# mientras sub+a a mi habitación# derren'ada por el viaje y sin otro deseo7ue dormir# ya ten'o trabajo para maana .i única preocupación cuando desde 6spaa ima'inaba por dónde comenzar+a aconocer el pa+s# hab+a sido 7u8 iba a hacer el primer d+a$ lle'o por la noche# me dec+a#duermo# me levanto por la maana y desha'o las maletas ? lue'o


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Mi casa

.e despert8 muy pronto y corr+ a la ventana Diez pisos m*s abajo y opaca por elcristal ahumado# la calle bull+a de animación %os coches y las 'entes se entorpec+an unosa otros tratando cada uno de avanzar# pero en silencio 6n un tenue y lejano sonido de

&ondo descubr+ las bocinas apa'adas# en sordina# intent8 abrir la ventana sin lo'rarlo# yesa primera visión sin color y sin sonido de Damasco# la ciudad con la 7ue hab+a soadodurante d+as y noches# me dejó indi&erente .i habitación# adem*s# ten+a ese punto de&rescor arti&icial 7ue parece mantenernos en &ormol 6n la mesita de noche# como un presa'io# una premonición o 7uiz* una advertencia#descubr+ la &i'urilla en metal dorado de los tres monos$ uno se tapaba los o+dos# else'undo la boca# el tercero los ojos o s8 7u8 voy a escribir sin poder ver# ni o+r# ni hablar# y un tanto desconcertada baj8 adesayunar 6l vest+bulo# los salones y el comedor estaban llenos de público -ero poco hab+a 7ue ver %os ricos del mundo son tan i'uales entre s+ como los

productos de las tiendas de los aeropuertos$ hablan el mismo in'l8s 'an'oso y estridente#tienen el mismo aire luminoso como si se acabaran de estrenar y se visten de la mismamanera$ i'uales camisetas Kenetton y los mismos zapatos 4eeboJ# los chicosP blusas deseda ca7u+ ;estamos cerca del desierto; y ea'erados pendientes las mujeres# y loscaballeros# sean americanos# paJistan+es o colombianos# jóvenes lobos de los ne'ocios oeperimentados y sa'aces &inancieros# el mismo corte de traje# el mismo reloj 6bel con pulsera de oro# el mismo per&ume a medio camino entre el aroma del tabaco y el jabón dea&eitar


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podr+a ense*rsela y usted decidir+a# si lo desea podemos ir maana# o pasado# cuandousted me di'a ;?


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Primeros e inesperados contactos

!olvimos al hotel a buscar el e7uipaje 7ue subimos entre los dos y sin ni si7uieratiempo de abrir las maletas nos &uimos en busca de asser Iadur 7ue nos esperabaimpaciente &rente a su casa

;os espera el ministro de 0suntos 6teriores 0nda# corre ?o no comprend+a 7u8 es lo 7ue yo pod+a decirle al seor aru7 0sharia# ministro de0suntos 6teriores Sin embar'o 8l aclaró$ ;6s sólo una visita de cortes+a Kueno# pens8# 7u8 amables Despu8s# tambi8n por cortes+a visitamos al director 'eneral de "ultura# al ministro y alsecretario de 6stado de no recuerdo 7u8 otro ministerio y para acabar al director 'eneralde 2n&ormación :asta a7u+ las visitas hab+an sido de cortes+a 6l ministro# o el director 'eneral#mostraba una de&erente curiosidad por lo 7ue yo hab+a venido a hacer a Siria# se tomabael tiempo de tomar un t8 con nosotros mientras yo admiraba los muebles de mar7ueter+a#

eactos en todos los ministerios# comparaba las &oto'ra&+as del presidente# y nosretir*bamos cort8smente a los veinte minutos -ero el .inisterio de 2n&ormación ten+a un aspecto distinto Campoco era ostentoso# era sombr+o y mastodóntico 4ecorrimos lar'os pasillos vac+osy semioscuros# y subimos en un ascensor m*s parecido a un montacar'as# ocupado por editores con manuscritos bajo el brazo# como nosotros durante la dictadura# para pasar lacensura# se'ún me eplicaba asser en voz baja temeroso de 7ue una presencia ocultanos observara y oyera Cambi8n la conversación con el director 'eneral &ue distinta ;0s+ 7ue ha venido usted a visitar el pa+s para escribir un libro


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de mi madre 0dem*s ten+a 7ue especi&icar el tiempo 7ue iba a permanecer en el pa+s#dónde iba a vivir# y ciertos pormenores sobre el libro 7ue pensaba escribir ;A0hB# e incluya tambi8n una &oto'ra&+a ;dijo el director 'eneral ;o ten'o a7u+ nin'una &oto'ra&+a ;dije asser se unió a la sorpresa del director 'eneral$

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Damasco

%o m*s espectacular de Damasco es la vida de la calle "ual7uier tipo con unas uvas seconstituye en mercado y a'rupa a su alrededor en un instante a otro 7ue etiende sobre untrapo sus destornilladores# postales o camisetas# y a multitud de personas 7ue comienzan

a inda'ar precios# a re'atear y a comprar$ &rutas# verduras# helados# zumos# revistasanti'uas# cepillos de dientes o anti'Redades# cual7uier cosa sirve para ponerse a vender#esa &acultad 7ue los damascenos llevan en la masa de la san're Se dice de ellos 7ue vender+an su alma por vender# o por el simple placer de tener abiertas las puertas de la tienda# o por mantener vi'ente el permiso 7ue les permiteo&recer la mercanc+a %os dem*s pueblos y ciudades de Siria# con esa mezcla deadmiración y envidia solapada con 7ue las ciudades y los pueblos de un pa+s miran a loshabitantes de su capital# les consideran venales y aaden al sentir 'eneral su propiaeperiencia personal$ los politizados los acusan de no tener m*s ideolo'+a 7ue el dineroPlos mercaderes de llevar una ne'ociación con la &rialdad 7ue les permite 'anar siempreP ytodos de renunciar a sus ideas y creencias por aumentar la hacienda y ser adem*s de

listos# oportunistas ?a es un tópico# se dice# la etraordinaria y alambicada &orma de pactar y de venderse al nuevo con7uistador de 7ue han dado muestras a lo lar'o de sudilatada historia para poder sobrevivir ;o han hecho otra cosa 7ue aceptar a los invasores a cambio de 7ue les dejaranenri7uecerse ;me dijo un d+a una &armac8utica de 0lmismiyM# una ciudad drusa al sur deDamasco ;Cambi8n vosotros tuvisteis invasiones ;repli7u8 yo ;S+ ;respondió la chica con un velado tono de reproche o 7uiz* de envidia;# perosiempre &ueron ellos los 7ue pactaron en nombre de todos nosotros ;? bajando la voz para 7ue el rumor 7uedara en simple rumor# aadió;$ Se dice 7ue cuando entró enDamasco el 'eneral &ranc8s orot# el 7ue acabó con la revuelta de los drusos en 19FG# los

damascenos desen'ancharon los caballos y ellos mismos se pusieron a arrastrar sucarroza 6sto lo saben todos los sirios ;puntualizó para 7ue no creyera yo 7ue era sólouna leyenda drusa; Cienen merecida &ama de ser acomodaticios# tolerantes# misó'inosdis&razados Sin embar'o pude comprobar 7ue tambi8n disputan a veces al comercio# el amor a latradicional paz y reco'imiento de 7ue los *rabes han hecho 'ala a lo lar'o de su historia# para poder dedicarse a la sabidur+a 07uella primera tarde entr8 en una minúscula tiendade objetos de cobre y encontr8 al tendero tumbado sobre una estera en el suelo# apoyadala cabeza en un almohadón# leyendo un libro Sin moverse y sin apenas levantar los ojosme dio la bienvenida# me dijo 7ue mirar no costaba nada y si'uió leyendo Despu8s# y ya pensando en mis &uturos viajes# entr8 en una tienda de al7uiler de coches

Dos o tres hombres estaban sentados hablando y bebiendo t8 /no de ellos se adelantó adarme in&ormación# me llenó de prospectos y me eplicó las etraordinarias ventajas 7uetendr+a si ne'ociaba con su a'encia# y para comenzar a ahorrarme trabajo anotó en un papel los documentos 7ue necesitaba para el al7uiler ;o se olvide de traer una &oto'ra&+a ;me dijo cuando ya estaba en la puerta ;


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zocos# en las tiendas o bajo la sombra de un *rbol en el mediod+a so&ocante mientras laciudad duerme la siesta 6l cielo de Damasco al atardecer tiene una etraa luminosidad de color violeta 6n el"asiún las luces brillan como estrellas y no hay en todo el vasto horizonte de la ciudad unsolo anuncio de colores chillones 7ue ensombrezca con su vul'aridad el panorama

"uando se impon'a la publicidad# me temo 7ue con el amor 7ue los sirios tienen por loscolorines# la vista de la ciudad de noche ser* insoportable Deambulando en a7uel primer crepúsculo &ui a parar a un barrio residencial dehermosas casas y jardines# tiendas de un lujo ea'erado y ca&8s ele'antes en cuyasterrazas repletas# hombres y mujeres beb+an zumos de &ruta o cerveza Se hab+anencendido bombillas de colores 7ue brillaban entre las hojas de los *rboles dibujandocene&as y &os&orescencias como si &uera avidad ,sta es en Damasco la hora del paseo y todo el mundo est* en la calle# la temperatura essuave y como las tiendas no cierran hasta mucho m*s all* de las nueve# hay bullicio entodos los barrios# sean ele'antes o populares -asan los coches llenos de mujeres y nios# pasean las parejas y las mujeres# o los hombres en 'rupo con el rosario en la mano#

comiendo pipas y helados o pasteles %es encantan los pasteles y cuando uno se detieneante una pasteler+a se 7ueda asombrado de la ma'nitud de las tartas o hay pastel de boda 7ue pueda competir con ellas# son inmensas# car'adas de adornoscon coronas de &resas# &ili'ranas de albarico7ue# &lorones de nata y hojas de azúcar 7ueenvuelven las coronas# todo ello sobre unas monumentales tortas de bizcocho relleno decrema de pistachos Cienen adem*s toda clase de helados ,sa es la 'ran moda 6n'eneral sólo los hombres van a los ca&8s# en muchos casos a &umar el nar'uile %asmujeres occidentales entran en ellos pero no las mujeres sirias# no es costumbre por lomenos 0s+ 7ue han proli&erado las pe7ueas tiendas de helados 7ue en esta 8poca del aoy hacia las ocho de la noche# hombres# mujeres y nios desbordan la acera y apenas dejan pasar los coches %a costumbre ei'e 7ue en cuanto se ha conse'uido el helado# en lu'ar de continuar su camino# se apoyen los clientes en la pared# o en un tiesto o permanezcande pie cada vez m*s hacinados# charlando con la misma naturalidad 7ue si estuvieransentados en los cómodos sillones de un anti'uo ca&8 0un7ue tambi8n hay 7uien los comemientras camina por la calle# en un vaso 7ue# me temo# ir* a parar al suelo por7ue en estaciudad apenas hay papeleras i en esta ciudad ni# como habr8 de comprobar durante misviajes# en este pa+s# de ah+ 7ue los suelos est8n llenos de papeles y pl*sticos 7ue el vientohace volar y a veces los detienen los *rboles o los picos de las verjas donde permanecen para siempre 6n esto se parecen a la 'ente de ueva ?orJ Codos los envoltorios# los vasos y las bolsas de pl*stico ne'ro o de papel# se amontonan en los rincones de las calles junto a botellas y latas vac+as .e pre'unto cu*ndo va a tomar una decisión la humanidad sobre el pl*stico# ese producto indestructible y viscoso 7ue se deteriora sin envejecer ni morir# 7ue en los d+asde viento ensombrece la luz del sol# cubre las playas del .editerr*neo# ensucia los jardines y las calles de sus ciudades y deja el campo moteado hasta el horizonte Su única &inalidad parece ser acabar convertido en espantap*jaros en el campo y 7uiz*con el tiempo sirva de trampa para la pesca de altura# por7ue habr* tanto pl*stico en losmares 7ue las redes ser*n innecesarias


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in'una m*s 7ue la de poner lo 7ue se ha comprado en la bolsa para 7uitarlo al lle'ar acasa y echarla a la basura 6n un mundo en el 7ue tantas comisiones y or'anizaciones secrean# es di&+cil entender cómo no eiste una con el único mandato de erradicar el pl*stico para siempre ? no entiendo por 7u8 no lo hacen los 'obernantes cuya autoridad# como enel caso de Siria# es incuestionable Del mismo modo 7ue el chicle est* prohibido en

Sin'apur o en "orea del orte para 7ue no deje las calles de las ciudades moteadas y pe'ajosas para toda la eternidad 6n ueva ?orJ# un apóstol solitario proclamaba con las 'randes letras de sus pas7uines&otocopiados y pe'ados en los cristales del autobús# los males a los 7ue lleva utilizar pl*stico# conminaba a la población a 7ue renunciara a 8l comenzando por llevar cada cualsu propia bolsa no desechable al hacer la compra y se ne'ara a aceptar la 7ue le o&rec+a lacajera$ Ao m*s pl*sticoB


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La primera cena

%a residencia del embajador de 6spaa en Damasco est* situada en el corazón de laciudad y tiene un recoleto jard+n con alt+simas palmeras# una rosaleda# un estan7ue y unaescalera de piedra con balaustrada por la 7ue se accede a la casa :asta la se'unda o la

tercera vez 7ue estuve en ella# no me di cuenta cabal de la espl8ndida sala de música# enel anti'uo liQ*n o recibidor# siempre con los so&*s adosados a lo lar'o de las paredes# nide las hermosas pinturas# miniaturas# esculturas y cer*micas 7ue embellecen la escalinata#el salón y los reco'idos aposentos con las paredes &orradas de damasco 7ue se abrensobre el 'ran comedor con la mesa de azulejos 6l embajador hab+a invitado a osephhazi# director de la o&icina de rance -ress en Damasco# y a su mujer# de 7uienes recib+esas primeras in&ormaciones 7ue por m*s entusiasmo y atención con 7ue se escuchen#apenas ca+an en el entendimiento 6l embajador# un hombre muy amable# etrovertido e interesado por todo lo 7ue hab+a asu alrededor# me prometió su ayuda# 7ue nunca me &altó# y se o&reció a llevarme a visitar los 0ltos del ol*n# y otro d+a la mez7uita de la sobrina del -ro&eta ?o asent+a a todo

por7ue no ten+a ni idea de cómo iba a or'anizar la estancia 7ue# estaba convencida# seetend+a interminable ante m+ 6ran m*s de las once cuando lle'u8 a casa .e descalc8 al entrar por7ue# aun7ue athime hab+a adiestrado# es tal la complicación 7ue se traen los *rabes con los zapatos# 7uetem+a e7uivocarme :ay 7ue ir con zapatillas cuando el suelo est* desnudo y descalzarse para caminar sobrelas al&ombras# pero como hay lu'ares al&ombrados y otros no# se dejan las chancletas enlos bordes de las al&ombras y se vuelven a poner cuando se sale de ellas# lo cual no esnada &*cil 6llos lo hacen casi sin darse cuenta ?o comprend+ desde el primer d+a 7ue ser+a incapazde aprenderlo# as+ 7ue tom8 la decisión de 7uitarme los zapatos al entrar en casa# andar

siempre descalza y llevar en la mano las chancletas 7ue me hab+a o&recido athi %aschinelas y las chancletas son el calzado nacional# en los escaparates de las zapater+as lashay en 'randes cantidades y para todos los 'ustos# todas ellas distintas# como losarabescos de los palacios *rabes o los capiteles de nuestros claustros rom*nicos# y a cualm*s adornada y brillante# con lazos# estrellas# abanicos y lentejuelas athi y ayat estaban recostados en los bajos divanes del cuarto de estar viendo en latelevisión %o 7ue el viento se llevó .e pre'untaron si 7uer+a t8 o ca&8 De nada sirvió 7ue declinara el o&recimiento para no molestar# por7ue ayat se levantóy &ue entonces a buscar &ruta y a'ua &resca .e sent8 con ellos a ver la pel+cula en *rabe De pronto sonó el timbre de la puerta# unamusi7uilla 7ue dura unos dos minutos y repite con una estridencia &eroz una canción

occidental$ la marcha nupcial de .endelssohn# el N:appy Kirthday to you# NOCannenbaum# N.y "lementine# hasta diez canciones distintas# repet+a or'ulloso athiante mi sorpresa por el invento 6ntró una mujer# alta y corpulenta# de tez clara y cabellos castaos reco'idos en lanuca# 7ue ven+a ju'ando con las llaves# as+ 7ue supuse 7ue era una vecina Saludó y sesentó athi se levantó para hacer ca&8 7ue trajo en una bandeja con bombones# 'alletas yel vaso de a'ua %a mujer comenzó a hablar con una voz 7ue 7uiz* por7ue no la entend+ame parec+a m*s estridente aún y apenas dejaba asomar la de Scarlett O:ara 6ntonces


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athi se levantó y subió el volumen y ella para hacerse o+r aumentó el suyo "omo entodas partes del mundo# pens8# la televisión es imprescindible 0 nadie parec+a molestar esa superposición de sonidos y la dama estuvo hablando durante diez minutos con lamisma pasión 7ue si contara una des'racia espantosa# sin detenerse# incansable#impenitente ayat# 7ue hab+a perdido todo inter8s por la pel+cula# se llevó a la cocina las

tazas de ca&8 teidas de ne'ro por el poso espeso 7ue en este pa+s deja hasta el ca&8soluble 0l cabo de una hora# cuando ya Scarlett O:ara estaba a'arrando el puado detierra y mirando al cielo clamaba en *rabe con voz de &alsete# juro por Dios 7ue nuncavolver8 a pasar hambre# se &ue la dama sin mostrar asomo de cansancio %a acompaaronellos a la puerta y# al volver# athi apa'ó la televisión y me dijo$ N6s una vecina 7ue havenido a visitarnos .e dieron las buenas noches y se &ueron a su habitación ?o me 7ued8 aún un rato en lasala -or las puertas abiertas de la terraza entraba el aire &resco 0l &ondo la ciudadtachonada de luces comenzaba a sumirse en el silencio de la noche %os vecinos se hab+anido a la cama# las palomas llevaban horas durmiendo# en sordina lle'aba el ruido apa'adodel tr*&ico y sólo de vez en cuando se o+a un bocinazo aislado


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II. La ciudad antigua"uando al d+a si'uiente abr+ los ojos me encontr8 en lo alto de una cama de varios

colchones y cubierta con una colcha de al'odón e'ipcio 7ue no reconoc+ Se o+an 'ritos7ue retumbaban contra las paredes y todo hab+a ad7uirido de repente un aire met*lico

0br+ la puerta y el salón estaba trans&ormado -arec+a 7ue estuvieran preparando untraslado ur'ente$ los almohadones 7ue el d+a anterior cubr+an los sillones estaban ahoraamontonados sobre el so&*# sobre ellos las sillas y sobre las sillas las cortinas 7ue hab+andejado ventanas y cristaleras desnudas 6n las paredes ya no hab+a cuadros y sobre la'ran mesa 7ue se utilizaba en las ocasiones importantes se acumulaban las librer+as# losobjetos minúsculos y variados 7ue mis caseros hab+an tra+do de sus viajes y un montón de postales 7ue hab+an recibido de los viajes de sus ami'os$ 0rmenia# 0zerbaiy*n# Kul'aria#?u'oslavia# Iazajst*n# Iir'uist*n# %etonia# 4usia# 4uman+a# CayiJist*n# CurJmenist*n#/crania# /zbesJist*n# y todas las 4epúblicas de la e /nión Sovi8tica -or primera vezme di cuenta de 7ue a los occidentales nos est* vedada# por tradición y costumbre# una parte importante del mundo# como a ellos les est* vedada la nuestra

ayat# la mujer de athi 7ue hab+a conocido el d+a anterior por la noche y otra mujer#descalzas ambas# con la cabeza envuelta en turbantes blancos y reman'adas las &aldas enel cinturón# baldeaban el suelo con cubos de a'ua 7ue llenaban uno tras otro en la cocina %os damascenos# acostumbrados desde siempre a tener a'ua abundante canalizadadirectamente desde el r+o Karada# no se hacen aún a la idea de ahorrarla# una necesidadimperiosa para la población de hoy 7ue se ha multiplicado por veinte desde los aostreinta De ah+ 7ue en todas las cocinas# incluso las de los apartamentos de nuevaconstrucción# y en los baos y duchas# haya un sumidero 7ue reco'e el a'ua con 7ue se baldea el piso# las terrazas# las escaleras o el propio cuerpo %as 'randes limpiezas 7ue en nuestros pa+ses se reservaban hace aos a la entrada de la primavera y el otoo# para ayat y a&a# su sobrina# eran el acto de puri&icación semanalen el 7ue se sumer'+an todos los martes del ao De vez en cuando se deten+an sudorosasy se sentaban a la mesa de la cocina a tomar un &uerte ca&8 con cardamomo "a&8 per&umado# amar'o# espeso y ne'ro como el 'aote del lobo 7ue# i'ual 7ue el t8azucarado# los sirios toman a todas horas y en todas partes y constituye el portal deentrada y salida de toda relación o encuentro# sea con ami'os y vecinos o condesconocidos Com8 con ellas el primer ca&8 del d+a# entre risas y 'ritos de jol'orio# por7ue lasituación deb+a parecerles muy 'raciosa# y pas8 lue'o al bao para iniciar uno de los'randes placeres 7ue me o&rec+a a7uella casa 6l cuarto de bao era una habitación cuadrada con las paredes y el suelo de m*rmol# deunos tres metros de lado# techo bajo# y cuya única ventana alta# alar'ada y de cristalesmerilado inundaba la habitación de luz di&usa y cenital 6n un rincón col'aba una 'ran ducha de hojalata 6n el opuesto hab+a el sumidero# un'ri&o a la altura de las rodillas y un taburete de madera unto a ellos# dos barreos deestao y cuencos pe7ueos de latón para baldearse el cuerpo ? tras la puerta de entrada#en el cuarto rincón# varias toallas limpias 7ue me estaban destinadas# se'ún indicación de ayat %a ducha ten+a m*s de F> cent+metros de di*metro y 'randes a'ujeros# de modo7ue la &uerza del a'ua se perd+a en ellos y el cuerpo 7uedaba envuelto en un rie'otamizado# suave y compacto como un masaje de manos potentes y epertas


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ayat me hab+a eplicado cómo hay 7ue tomar el bao y para obedecerla en todoestuve m*s de una hora$ me puse bajo esa ducha sin mamparas ni cortinas# dej8 7ue elvapor inundara el cuarto mientras me restre'aba el cuerpo con una manopla de esparto7ue me dejó la piel roja pero suave# me sent8 en un ban7uillo de madera y con un cuencome dedi7u8 con atención y constancia a echarme a'ua caliente por el cuerpo y la cabeza

hasta 7ue tuve la sensación de 7ue ten+a la piel de un arc*n'el# el cerebro li'ero y hab+a perdido peso %ue'o me enjabon8 con jabón de 0lepo 7ue me cubrió de espuma y# paraacabar# despu8s de haber entreabierto la ventana basculante para 7ue saliera el vapor# meduch8 con a'ua &r+a .e unt8 la piel con aceite de nuez y envuelta en toallas volv+ a micuarto &lotando 6l sol no daba todav+a en la pe7uea terraza encarada al norte y ayat hab+a puestosobre la mesa una bandeja con albarico7ues# brevas y manzanas# pan de s8samo y miel# y por supuesto# t8 azucarado con menta esta vez .e sent8 y desayun8 sumida aún en lose&luvios del bao %ue'o me vest+ y sal+ a la calle a descubrir Damasco


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Las calles de Damasco

@uer+a bajar a la ciudad caminando para ir al banco a cambiar dólares por liras sirias#&amiliarizarme con las calles principales y aprender las direcciones para darlas a lostaistas de manera 7ue me comprendieran

6l d+a anterior hab+a tomado un tai para volver a casa y el taista no hab+a hecho m*s7ue pre'untar a todo el mundo y dar vueltas sin lo'rar descubrir dónde yo viv+a# nisi7uiera mostr*ndoles a todos el papel donde estaba escrita mi dirección en *rabe otuve m*s remedio 7ue apearme y reconstruir como pude el recorrido 7ue hab+a hecho conathi por la maana# 7ue me llevó a casa# creo yo# por pura casualidad 6n Damasco de poco sirve el nombre de las calles# 7ue por otra parte muy pocos conocen 0dem*s# al transcribirlas cada 'u+a y cada urbanista lo hace a su modo# con 'uiones oacentos o apóstro&es# &inales acabados en Ne o Nh intercaladas %as calles casi nuncatienen placa y si la tienen est* escrita en *rabe# y cuando se descubren unas letras latinas#como las llaman a7u+ i'ual 7ue a los números 7ue en realidad son *rabes# es muy probable 7ue no sea m*s 7ue la dirección de un dentista o la de una empresa de

contratación De ah+ 7ue las direcciones se den# por ejemplo# as+$ N/n poco m*s all* de la6mbajada del Krasil# a la iz7uierda# &rente a la &uente de los tres caos# o as+$ Ndetr*s deledi&icio de la .uh*&ada dos casas antes de la pelu7uer+a mirando a la montaa Si# por ejemplo# el viajero pre'unta dónde se encuentra la calle 2bn 0saJer se'ún vieneen un plano de la ciudad# le miran como si les hubiera hablado en chino 4epite con una pronunciación distinta# m*s parecida a la suya y tampoco le entienden#entonces les muestra la palabra escrita# ya sea en la transcripción ya sea en *rabe 6l 'estoes de total i'norancia Sin embar'o 8l sabe 7ue esta calle es importante# 7ue est* en elmapa y 7ue es c8ntrica De nada sirve o saben de 7u8 les est* hablando -ero como sonmuy amables# est*n dispuestos a ayudarle y tienen una etraordinaria &acilidad para losidiomas# le pre'untan$ T metros sobre el nivel del mar yconstruida en el centro de un oasis &rondoso de *rboles y huertas rodeados de tierrasdes8rticas# la ciudad est* cerrada al norte por el monte "asiún# tachonado de luces 7ue por la noche se con&unden con el &irmamento o es &*cil perderse# por lo menos en elcentro y sobre todo si se dispone de una brújula# como yo o hay 7ue &iarse nunca de lasmez7uitas como yo hice los primeros d+as# intentando recordar la es7uina en la 7ue me


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encontraba# por7ue hay ahora en Damasco m*s de UG> mez7uitas# es decir# poco menosde una en cada cruce y todas ellas casi eactamente i'uales :ay 7ue tener en cuenta varios aspectos de la curiosa circulación de esta ciudad y deSiria en 'eneral 6n primer lu'ar 7ue en cual7uier momento y desde cual7uier es7uina puede sur'ir uno de los cientos de coches 7ue cruzan o tuercen o adelantan sin reducir

jam*s la velocidad @uiz* convencido de 7ue los desi'nios de 0l* son inmutables# de 7uenada ocurrir* 7ue 8l no haya previsto# el sirio va directo a su objetivo despreciando lo 7ue para los dem*s humanos supone un peli'ro# o tal vez la reducción de la velocidad sea unmovimiento 7ue no se ensee en las escuelas de conducir 0un7ue detenerse s+ sedetienen De 'olpe y sin avisar 2ncluso en plena calle# delante de nosotros# casi siempre para saludar a un ami'o y departir con 8l unos minutos# o en la mism+sima autopista bajoun puente para 7ue la sombra les cobije o es etrao tampoco 7ue en una calle de dirección única o incluso en plena autopistanos ven'a un coche en dirección contraria a velocidades de v8rti'o# aun cuando la ley proh+be sobrepasar los L> JmVhora en las zonas urbanas# tocando el claon sin medida para indicar 7ui8n sabe 7u8 Campoco es raro 7ue crucen la carretera a cie'as 'rupos de

mujeres veladas# chicos 7ue salen de la escuela o &uncionarios con sus carteras en lamano ? sobre todo no hay 7ue olvidar la peculiar &orma de comportarse de los 'uardias de lacirculación# seres misteriosos cuya &unción si'ue siendo un eni'ma para m+# 7ue permanecen a veces imp*vidos ante el caos 7ue les rodea# donde centenares de coches#tais y autobuses se empean en ir en una dirección y otros tantos centenares en otra#todos tocando el claon sin parar 6l público indi&erente a esa lucha se escurre entre ellos como el a'ua por las piedras 0ese caos monumental asiste el 'uardia vestido de o&icial brit*nico en una campaa deldesierto# pantalones cortos# calcetines lar'os# camisa ca7ui y porra bajo el brazo# como sia7uello no &uera con 8l De repente# sin 7ue nada especial parezca empujarle a ello# seacerca a un paso de peatones un tanto apartado del 'alimat+as# 7ue m*s o menos&uncionaba# levanta la mano y lo'ra 7ue le vea al'ún coche y# lo 7ue es m*s di&+cil# 7ue leobedezca y se deten'a 6l 'uardia vuelve a levantar la mano# a tocar el pito y se retiraentonces sin el menor inter8s por conocer en 7u8 ha alterado el tr*&ico su presencia ? aveces# desde la sombra donde se ha situado a &umar un ci'arrillo# hace 'estos cr+pticos#esot8ricos y eni'm*ticos a los 7ue esperan# sin apenas mirarles Cal vez sea cierto 7ue 0l*# 7ue es clemente y misericordioso# no permite 7ue ocurranada malo 6n este pa+s los accidentes de coche son escasos y casi nunca 'raves O tal vez haya7ue atribuir el m8rito a la prohibición de las bebidas alcohólicas 7ue anulan la sensaciónde peli'ro en el conductor o a la lon'evidad de la mayor+a de los coches 7ue se arrastrancon cientos de miles de Jilómetros y ya no est*n para 'randes velocidades Kaj8 la cuesta# pues# &ij*ndome bien en el aspecto de las plazas y las calles y buscandoembajadas o monumentos 7ue hicieran m*s &*cil mi ubicación y el re'reso -as8 por la de4uman+a# como me hab+a dicho athi# y lue'o continu8 bajando la loma y me encontr8 enla plaza donde se eri'e la estatua del 'eneral .alJi unca supe lo 7ue hab+a hecho el'eneral .alJi para merecer tan 'ran honor# por7ue aun7ue descubr+ muy cerca un museo7ue le estaba dedicado# estaba cerrado por obras 6l d+a era bueno y hac+a calor


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0l lle'ar al "ham -alace# en el mismo centro de la ciudad# sal+ a ?usu& al 0zmM# una plaza en &orma de estrella de donde parten cinco calles populosas -or una de ellas# -ortSaid# y con la ayuda de un plano me diri'+ dando un rodeo a la ciudad anti'ua 7ue en'ran parte est* todav+a amurallada %a calle bull+a de ruidos y voces# hac+a calor y lasmultitudes se cruzaban indi&erentes %as chicas andaban co'idas de la mano# charlando y

riendoP a veces asomaba bajo su chilaba la vuelta de los tejanos y al'unas hab+a 7ue secubr+an la cabeza con un pauelo ?o miraba las tiendas y las calles intentandomemorizarlas# pero estaba sumida en el desconcierto "uando se lle'a a una ciudad desconocida se dir+a 7ue con tantas novedades las&achadas se esconden tras el velo del anonimato de tal &orma 7ue en cuanto se deja atr*s#la memoria retiene una ima'en con&usa y uni&orme de la 7ue apenas sobresalen los ojosde una mujer o un escaparate atiborrado de joyas 7ue en vano buscaremos al d+asi'uiente o lo'raba ordenar las calles del centro en mi mente %a estación en desuso#los puestos de &rutas# las mujeres con nios# la multitud 7ue rodea los hospitales# carritos#el centro de autobuses# soldados# tiendas ambulantes de colonia amarilla o de &rutas o desellos# casas escondidas en jardines umbrosos de adel&as# jazm+n y laurel y 'randes

edi&icios con palmerasP ar7uitectura &rancesa de los aos treinta pasada por el 'usto *rabe#viviendas anti'uas con patios cerrados# miradores y balconadas donde el tiempo y elabandono vuelcan la ve'etación sobre las rejas e inundan la calle# edi&icios enconstrucción# otros a medio derribar Codo era con&usión 4itmo# lo m*s di&+cil de ad7uirir es un ritmo determinado# a veces incluso es di&+cildescubrirlo para acoplarnos a 8l i conocemos el ritmo de la persona de la 7ue acabamosde enamorarnos# ni el de la ciudad a la 7ue hemos lle'ado ? comprend+ 7ue el ritmo de Siria era tan distinto al nuestro 7ue har+an &alta varios d+aso meses o incluso aos para conocerlo# y milenios para hacerlo propio o me aclarar8# pensaba mientras intentaba desci&rar dónde estaba el secreto 7ue me llevar+a alconocimiento o por lo menos a la &amiliaridad Deb+a haberme a&lorado a la cara el desconcierto de mi mente ;


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;?o puedo hacerle de 'u+a si as+ lo desea ;me dijo cuando nos detuvimos en una&uente y me o&reció a'ua &resca en un vaso de cobre atado con una cadena al caodespu8s de haberlo enjua'ado con esmero /n vaso público# pens8 mientras beb+a consed por7ue el calor apretaba desde hac+a un buen rato ;


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El zoco Hamidie

%a ciudad anti'ua est* amurallada y contiene la mayor parte de los monumentos ymaravillas 7ue el turista 7uiere ver -ero Damasco no ha lle'ado aún a los etremos de.arraJesh o 6l "airo# y los zocos si'uen siendo un verdadero mercado donde compran

los ciudadanos y los 7ue vienen del etrarradio o de las a&ueras 6s &*cil pasearse por suscallejas y eceptuando a la entrada de 0l :amidie apenas nadie persi'ue a losetranjeros Se limitan a mirar# como nosotros les miramos a ellos# por7ue tanto loshombres como las mujeres lucen en esos mercados la m*s variada colecciónindumentaria$ turbantes# chilabas# túnicas# velos y mantos# mezclados con la versión*rabe de la vestimenta occidental# y las amor&as 'abardinas cruzadas hasta el suelo con el pauelo anudado bajo la barbilla 7ue visten las mujeres inte'ristas 6l zoco 0l :amidie es sin duda uno de los m*s hermosos del mundo /na lar'a 'aler+a pavimentada y ancha# con una cubierta de hierro en &orma de cúpula# 7ue el tiempo y laintemperie han ido des'astando# jalonada de minúsculos a'ujeros 7ue se convierten en pe7ueos puntos de luz# como un lejano cielo estrellado en pleno d+a

%as tiendas se suceden a ambos lados# repletos los escaparates con ese sentido de laacumulación 7ue sólo se encuentra en un mundo de mercaderes -or la calzada avanzanapretujados en ambas direcciones hacia sus 7uehaceres los a'uadores con sus anti'uos ycomplicados depósitos de latón como insólitos instrumentos musicales repletos del a'ua7ue o&recen en vasos por unas monedas a los sedientos# los vendedores ambulantes# losmulos car'ados de sacos de arom*ticas especias# hombres y mujeres con nios o solos#músicos callejeros# comerciantes .uchos de ellos pasean con calma y se detienen acharlar# o se apostan en la puerta de un almac8n a contemplar ese r+o humano# esperando pacientemente la lle'ada del cliente 6n este zoco# tan distinto de otros zocos de la ciudad anti'ua# como el de las telas# elzoco 0l Wurie de especias# condimentos y pasteler+a# el zoco 0l Salie de &rutas y

le'umbres# se pueden encontrar joyas y bisuter+a# sedas y al&ombras# utensilios de cobre#latón y artesan+a en 'eneral# dispuesto 'ran parte de ello esperando la lle'ada en veranode los clientes etranjeros 7ue poco a poco van desplaz*ndose de los peli'rosos 6'ipto y0r'elia en busca de lu'ares eóticos 7ue ellos mismos diluir*n y deshar*n como sedeshace en la mano el hielo bajo el sol 6n 1991# rezan las últimas ci&ras disponibles# contra los TUF>9L sirios 7ue salieron del pa+s# lle'aron a Siria en viaje de turismo H3T1LU etranjeros# de los cuales 1U9T eranespaoles# 133L3 sovi8ticos# F1F9TG turcos# 119UFH iran+es# H13F brit*nicos ? adem*s39>1GU jordanos# LUL9L saud+es y GFUU>9 libaneses# y unos pocos miles de otros pa+ses o hay m*s 7ue pasearse por el zoco de :amidie# o entrar en los museos y loshoteles para comprender 7ue el turismo aumenta y 7ue de continuar la situación del norte

de Y&rica como hasta hoy# es muy posible 7ue en un par de aos se haya multiplicado por diez


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Ralph de la Mez!uita de los "me#as al $a%& 'áu%ara

%levaba m*s de dos horas paseando con el plano de la ciudad en la mano para desci&rar el laberinto de calles y callejuelas# barrios y zocos# cuando me detuvo el paso# inmóvilante m+# el mismo muchacho rubio con 7uien me hab+a cruzado ya dos o tres veces# en el

barrio cristiano# en los pasadizos 7ue llevan al restaurante de los Omeyas# y en una callecuyo nombre y situación ya no pod+a recordar 6st*bamos en la puerta oeste de la 'ran mez7uita &rente a las dos únicas columnas#único vesti'io del templo romano de úpiter del si'lo 222 %levaba tambi8n un plano en lamano y de pie ante m+ sonre+a ;%levo dos horas dando vueltas por el zoco ;dijo en in'l8s;# y por lo 7ue veo tútambi8n Debemos de ser los dos únicos etranjeros 7ue van solos


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en el U3U trans&ormaron la parte este en mez7uita y dejaron la parte Oeste para el cultocristiano hasta 7ue en el ao T>G el seto cali&a omeya decidió Nconstruir una mez7uitacomo nadie haya construido ni construir* jam*s %as obras duraron diez aos y seemplearon m*s de mil obreros# y el dinero necesario para pa'ar el edi&icio llenócuatrocientos arcones 7ue conten+an diez mil dinares Se necesitaron dieciocho camellos

para transportar las pilas de hojas en las 7ue se hab+an anotado los 'astos de la mez7uitaSe arrasaron las casas romanas y bizantinas conti'uas y los anti'uos zocos ue la primera mez7uita con alminares# púlpito y sala de abluciones# caracter+sticas 7ue ahora seencuentran en todas ellas %a mez7uita de los Omeyas ha sido y es un modelo y una 'u+aCodav+a hoy el almu8dano recita su ple'aria# a la 7ue responden como un eco todas lasmez7uitas de Damasco# desde el alminar 0l 0rus del muro norte# el mismo 7ue en lossi'los Z22 al Z!2 recib+a y transmit+a las seales ópticas &ormando parte de unalar'u+sima cadena de luz 7ue anunciaba en 6l "airo la aparición de tropas mon'oles enlas riberas del ,u&rates N2r8 al ,u&rates y me baar8 en 8l# el pensamiento sur'ióespont*neo y &irme como un anhelo de &rescor 7ue miti'ara en la ima'inación el calor con 7ue el manto ne'ro oprim+a mi cuerpo

Durante si'los los ayub+es# los mamelucos y los otomanos restauraron y embellecieronlos alminares e incluso contaron con la ayuda de los cristianos en uno de sus escasosmomentos de colaboración con otras reli'iones @uiz* por esto al alminar situado en elsureste se le llama aún el alminar de esús# a 7uien los musulmanes consideran pro&etai'ual 7ue a uan Kautista# por7ue la tradición N7uiere# dijo con cierto 8n&asis 4alphmir*ndome como si yo &uera la representación de la cristiandad# 7ue esús se presente en8l poco antes del d+a del juicio &inal %os incendios destruyeron 4alph se'u+a leyendo pero yo ya no le o+a 6staba sobreco'ida por la ma'nitud delespacio interior# por su di*&ana claridad# por esa &orma especial de situar las columnatas# por el natural reco'imiento de los &ieles 7ue paseaban sobre un suelo tapizado deal&ombras o hablaban en pe7ueos 'rupos# sentados a veces con las piernas cruzadasatentos a la lectura de un tercero# por el ensimismamiento de los 7ue oraban contra elmuro sur cara a %a .eca# por la atención de los 7ue le+an# la majestad de sus vestimentas#el susurro asordinado de sus voces .e abandon8 a la contemplación de los arabescos# ala repetición r+tmica de sus motivos 'eom8tricos# a la luz cambiante 7ue se &iltraba por los cristales irisados de las setenta y cuatro ventanas 0dmir8 la ma'ni&icencia de lacúpula 7ue se levanta como un *'uila en vuelo hacia el cielo 2ma'in8 cómo ser+a el &ul'or de tantas velas como se encend+an a la ca+da de la tardesobre las 'randes coronas de bronce 7ue col'aban del techo# y el per&ume del incienso yde los aceites arom*ticos 7ue ard+an en pe7ueos cuencos suspendidos de ellas Cambi8n nosotros nos sentamos en el suelo cubiertos con la capa y dejamos 7uetranscurriera el tiempo al ritmo de esos creyentes 7ue no estaban en la mez7uita paracumplir nin'una obli'ación# sino por7ue &orma parte de su vida# es un lu'ar de encuentro#de descanso# cuando se detiene el 7uehacer diario# y dejamos 7ue nos invadiera esa paz7ue trae consi'o la armon+a entre la vida y la creencia# una paz 7ue ahora nosotros# losoccidentales# hemos de pedir prestada por7ue nuestros pueblos la sustituyeron hace si'los por otras ambiciones "uando a la salida volvimos a ponernos los zapatos# 4alph se 7uedó perplejo ;o est*n las plantillas ;dijo ;


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;%levo plantillas y las dej8 en los zapatos


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salas para los en&ermos# letrinas de a'ua corriente y celdas para los locos 7ue# convertidoen el .useo de .edicina# es hoy por su ar7uitectura uno de los monumentos m*simportantes de la ciudad anti'ua Cras una derrota &rente a los cruzados 7ue 8l atribuyó ala &alta de &e de los je&es turcos y Jurdos# se retiró y dedicó su vida al reco'imiento# aimpulsar la unión de los *rabes y a la renovación de la doctrina sunita &rente a la chi+ta

7ue consideraba menos ortodoa y m*s propia de si'los anteriores Se le considera unode los 'randes promotores de la corriente m+stica isl*mica# el su&ismo ureddin murió en 11TH en Damasco sin haber conse'uido derrotar a los &rancos yliberar erusal8n# tarea 7ue &ue llevada a cabo por su sucesor# Saladino Sin embar'o# trassu muerte y con los aos# su &ama se incrementó y su tumba cerca de la ran .ez7uitasi'ue siendo un lu'ar donde se reúnen los &ieles y los pere'rinos para orar ?o estaba a'otada y las ci&ras y los nombres 7ue 4alph repet+a# buscando en las tres ocuatro 'u+as 7ue sacaba y 'uardaba en su bolsa# me ten+an mareada -ero &ue implacable!isitamos m*s medersas# tuvimos 7ue ver todas las puertas una a una# entramos en tresanti'uas casas damascenas con su liQ*n# y cuando al lle'ar al -alacio 0zem vimos 7ueestaba cerrado# yo me ale'r8 ue entonces cuando# cumplido nuestro deber y habiendo

visitado palmo a palmo la ciudad anti'ua# dijo 8l# aun7ue yo comprend+ m*s tarde 7ue nohab+amos hecho sino echarle un vistazo# se llenó de ener'+a e inició el pere'rinaje en busca de la torre por cuya ventana se hab+a escapado san -ablo ?o no le ten'o a -ablo de Carso la menor simpat+a .e parece un do'm*tico misó'ino yvanidoso# un in7uisidor nato cuya ca+da del caballo y posterior conversión nunca hanlo'rado convencerme# aun7ue si'o manteniendo como el Occidente entero el mito en 7uese han convertido esos hechos dudosos -ero 4alph estaba convencido de la veracidad de su &u'a descol'*ndose metido en uncesto por la ventana de la torre# no por creer o dejar de creer en ello sino por7ue se lohab+a contado su abuela# y adem*s por7ue &i'uraba en los :echos de los 0póstoles# 2Z# 1 ;FG y en las "artas a los "orintios Z2# F3;33 2ntent8 eplicarle 7ue el únicotestimonio 7ue hab+a de esta &u'a era el del propio -ablo y como tal pod+a muy bien ser una ea'eración o tal vez una &antas+a sobre s+ mismo# pero no me hizo el menor caso isi7uiera cuando lle'amos a la "apilla de San -ablo# en Kab "asan y contemplamos unairrisoria ventana por la 7ue no habr+a pasado ni el cesto ni san -ablo de nio6aminamos el interior de la capilla# un espacio vac+o y poco cuidado con una mala copiadel cuadro de "arava''io 7ue est* en Santa .ar+a del -opolo debajo del cual dec+an unasletras ne'ras$ N"a+da del caballo de san -ablo# pero a 4alph# 7ue deb+a de tener en lamente otro tipo de ventana# le pareció 7ue al'o no coincid+a y se ne'ó a reconocer laevidencia de 7ue a7u8lla era sin lu'ar a dudas la ventana de sus sueos -or m*s 7ue yole dejaba leer mi 'u+a y le hac+a mirar el mapa# no lo admitió y tuvimos 7ue se'uir buscando 4ecorrimos el barrio cristiano de arriba abajo y entramos en in&inidad decapillas católicas y en la sede de las once 2'lesias separadas de 4oma 7ue conviven enDamasco# rodeamos la ciudad anti'ua etramuros# conocimos y se'uimos el curso del r+oKarada junto a las murallas de la parte noreste desde la puerta Kab Salam# pasamos por todos los zocos y los barrios m*s alejados de los turistas 0 pesar del cansancio# yo mere+a de su obstinación 0'otados por tantas horas de bús7ueda volvimos al interior de la ciudad anti'ua y&uimos al "a&8 *u&ara tras la 'ran mez7uita# donde bajo una cubierta de parra al'unoshombres &umaban el nar'uile# la pipa de a'ua 7ue pasan de boca en boca sin prisas y con


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'ran voluptuosidad# mientras otros sorb+an ca&8 espeso# conversaban o contemplaban latarde y el cambio de las sombras de la luz del sol entre las hojas ?o ten+a una cita a las seis de la tarde con Solan'e assar# una alta &uncionaria del.inisterio de Curismo 7ue hab+a conocido cuando &uimos a visitar al viceministro y 7ueme hab+a invitado a un concierto 6ran las cuatro de la tarde y desde el desayuno 7ue me

hab+a preparado entre chorros de a'ua y montones de muebles mi casera ayat# no hab+atomado m*s 7ue a7uella breve empanada de verduras Cen+a hambre y estaba cansada yadem*s no ten+a mucho tiempo S+# no obstante# el su&iciente para sentarme a descansar mientras tomaba un t8 azucarado 7ue curiosamente me re&rescó 6l tiempo su&iciente para7ue 4alph y yo nos cont*ramos escuetamente nuestra propia historia# nos &elicit*ramos dehabernos encontrado# y de haber encontrado las plantillas dijo 8l# nos intercambi*ramoslas direcciones y nos prometi8ramos escribirnos y volver a vernos ;o puedo o&recerte &lores ;dijo poni8ndose un poco solemne;# ni s8 decirte lomucho 7ue me ha 'ustado estar conti'oP venimos de mundos distintos# vamos endirecciones opuestas# viajamos por motivos di&erentes y ni si7uiera nos acerca la edad$sólo el azar ha hecho 7ue nos encontremos Soy muy sensible a esas cosas y me 'usta

recalcarlas aun a costa de parecer estúpido y sentimental 0s+ 7ue ten# la sortija de lasuerte# 8ste ser* mi recuerdo ;y me alar'ó un amasijo de anillos entrelazados dedistintas &ormas 7ue# se'ún eplicó# colocados convenientemente &ormar+an una sortijacompacta donde cada uno de ellos encajar+a con los otros a la per&ección; o creo 7uelo'res armarla ;y aadió con su&iciencia;# yo no he podido# pero puedes entretenertedurante si'los .e puse a mover los aros para ocultar un etrao rubor y por7ue no sab+a muy bien 7u8decir# y a los dos minutos# uno de los *rabes 7ue nos hab+a estado observando se acercó yme pidió la sortija por7ue debió de verme tan obsesionada por encontrar una solución 7uele pareció una de&erencia venir y recomponerla para m+ .ientras yo intentaba aprender#4alph se hab+a ido al otro etremo de la terraza a responder una pre'unta 7ue le hab+anhecho a distancia# y el sirio me ro'ó 7ue me sentara a la mesa 7ue compart+a con susami'os ;4alph# cuidado con la bolsa# te la pueden robar ;le dije desde mi sitio ;


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olvido 7ue el mundo nos o&rece lo 7ue hay y 7ue sólo de nosotros depende aprovecharloo rechazarlo 6n otra carta posterior m*s lar'a me contó las peripecias de su viaje a los0ltos del ol*n# la estancia en ordania y la vuelta por 6'ipto# y me prometió 7ue el próimo ao ir+a a 6spaa 6n respuesta yo le envi8 una postal de la ventana ante la 7uehab+amos discutido# en la 7ue ven+a impresa en varias len'uas la leyenda N!entana de san

-ablo# 7ue se'ún me escribió m*s tarde le hab+a convencido por &in aun7ue elconvencimiento no le hab+a aportado la &elicidad ansiada ? aún ahora mientras escribo est*s p*'inas# ten'o a mi lado la sortija desmembradacomo 8l me la dio# 7ue recompondr8 con paciencia in&inita en cuanto haya terminado las p*'inas 7ue hab+a previsto para hoy# por7ue# aun7ue con di&icultad# he aprendido ahacerlo y conservo intacto el inter8s de a7uella tarde soleada :ace tiempo 7ue no ten'o noticias de 4alph# andar* por los rincones del mundo en busca de 7ui8n sabe 7u8 coneiones con los objetos# los recuerdos y las 'entes 0l'o me dice siempre 7ue todo lo 7ue se espera acaba por ocurrir# y de un modo untanto con&uso me parece saber 7ue un atardecer cual7uiera# dentro de meses o inclusoaos# llamar* a la puerta de donde viva yo en a7uel momento para contarme de viva voz

su último viaje y sus últimos encuentros ? yo le mostrar8 entonces cómo se arma lasortija de la suerte


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El concierto

Solan'e assar me hab+a pedido 7ue nos encontr*ramos a las nueve de la noche en la puerta del "ham -alace# el único lu'ar de la ciudad 7ue yo era capaz de localizar por elmomento 0ll+ estaba# vestida de rojo con una pechera de volantes 7ue en vano trataba de

esconder su voluminoso busto y unas 'a&as con la montura salpicada de puntas de brillantes .e recibió con mucha amabilidad aun7ue lle'aba con retraso por7ue# como ledije# hab+a tenido 7ue ir a casa a cambiarme desde el otro etremo de la ciudad 6ra muysol+cita pero yo ten+a la impresión de 7ue me acompaaba con la cordialidad distante yrespetuosa con 7ue los je&es de protocolo acompaan a los ministros y secretarios ? coneste mismo talante# d*ndome escueta razón de la dirección 7ue +bamos tomando# me llevóen su coche de &abricación sovi8tica al "entro de "on&erencias# un complejo de edi&icios#hotel y ma'n+&icos jardines situado a unos diecis8is Jilómetros al sur de Damasco#camino del aeropuerto 6l conjunto construido sobre un mont+culo era espectacular 0mplias escalinatas#&lan7ueadas por &uentes y 'i'antescos y esbeltos prismas a modo de l*mparas# ascend+an

hasta la cima donde un atrio rodeado de un claustro rutilante de luz daba entrada alauditorio y serv+a de enlace entre el "entro y el :otel Cuvimos 7ue pasar por un lar'o yancho pasillo entre dos hileras de en&ermeras vestidas con pantalones y blusa de rayas blancas y azules# co&ia y delantal blancos y un clavel rojo en la mano# 7ue deb+an dellevar horas esperando a las autoridades 0un7ue no entend+a de 7u8 concierto se tratabame di cuenta de 7ue nosotras &orm*bamos parte de los invitados de honor por7ue hasta7ue no estuvimos en la sala no dejaron entrar al público ni a las c*maras de televisión 7uese apretujaban a ambos lados del pasillo .e parec+a curioso 7ue desde mi lle'ada a Siria todo el mundo me tratara con tantade&erencia -ero 7uiz* por7ue uno se acostumbra pronto al trato pre&erencial# o por7uedeb+ de pensar 7ue eran otros usos y costumbres# no le di demasiada importancia y

mantuve los ojos bien abiertos para no perder detalle de a7uel espect*culo al 7ue estabaasistiendo ? como si mi presencia all+ &uera lo m*s natural me dedi7u8 a hacer 'randesalabanzas del lu'ar 7ue de todos modos las merec+a 6l inmenso auditorio# con un a&orode unas tres mil personas# acabó llen*ndose o vi un solo polic+a# aun7ue era evidente7ue las dos primeras &ilas ;nosotras est*bamos en la tercera; estaban ocupadas por autoridades de primer ran'o# buena parte de las cuales me &ueron presentadas por Solan'econ esa satis&acción y admiración 7ue tienen los &uncionarios por las cate'or+as de sus je&es# como si de al'ún modo participaran de ellas 0rriba y abajo de los pasillos entre las butacas corr+an apresurados los 7ue deb+an encar'arse de la or'anización 6sp+as# pens8yo# o polic+as de paisano o al'o ser*n si son tantos 6n e&ecto# ten+an el aire de un batallón cuyos miembros# en cuanto comenzó el acto# se

alinearon de pie contra las paredes 6l proscenio estaba literalmente cubierto de 'ladiolos#una &lor 7ue yo sólo he visto en los barcos anclados en puerto y en los con'resos De pronto se abrieron las cortinas del escenario y perdieron intensidad las luces de la sala/n telón bajó del techo con una pancarta en la 7ue dec+a en in'l8s y en *rabe$N2nau'uración del "on'reso del "onsejo -an*rabe de O&talmolo'+a# y aniversario de laundación de la 0sociación Siria de O&talmolo'+a# bajo una monumental &oto'ra&+a del presidente


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.ir8 a mi vecina# 7ue sonrió con picard+a como si yo hubiera descubierto por &in lasorpresa 7ue me hab+a reservado# y me tendió entonces un pro'rama de cien p*'inas en papel cuch8# muy bien impreso# con los discursos# las ponencias# las &oto'ra&+as# loscurr+culos y las notas biblio'r*&icas de todos los asistentes# precedido por un teto del presidente :a&ez al 0ssad

0penas tuve tiempo de mirarlo por7ue sonaron unos acordes a los 7ue todo el mundo se puso en pie# yo entre ellos# 7ue supuse ser+an los del himno nacional 6n cuanto terminó#el público tomó asiento de nuevo y apareció en el escenario un im*n con barba ne'ra#traje ne'ro y cas7uete blanco 7ue comenzó a recitar salmos con la misma entonación 7ueutilizan los almu8danos para la oración# un teto 7ue nadie tradujo y 7ue duró por lomenos diez minutos 0 continuación comenzaron los discursos en *rabe con traducciónsimult*nea al in'l8s y al &ranc8s 0l lle'ar nos hab+an repartido unos auriculares a cambio de los cuales tuve 7ue rellenar y &irmar un impreso con la ayuda de Solan'e# un re7uisito 7ue me pareció un pocoabsurdo ya 7ue nadie se tomaba la molestia de comprobar 7ue a7u8l era e&ectivamente minombre 0s+ se lo dije a Solan'e 7ue se sonrió mir*ndome como si yo &uera la

personi&icación misma de la inocencia ;o se puede poner otro nombre ;dijo;# ellos saben %o cual me sumió en la perplejidad y el temor# y la se'uridad de 7ue todos ellos eran dela polic+a secreta ;6llos saben


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0 continuación comenzó el concierto pero antes el director nos comunicó 7ue debido a7ue los ma'n+&icos discursos de tantos ilustres oradores se hab+an etendido m*s de lo previsto# iba a reducirse a la mitad %a or7uesta era precisa y disciplinada# la mayor+a delos músicos muy jóvenes y los dos pianistas y un oboe ecelentes -ero el repertorio as+ truncado resultó demasiado breve

0l salir# Solan'e volvió a las presentaciones ?o daba la mano y ya no intentabamemorizar los nombres y los car'os por7ue hab+an sido tantos en una sola noche 7ue perd+ la esperanza de retenerlos y no atinaba a saber de 7u8 podr+a servirme recordarlos-ermanec+a con la sonrisa en la boca dando la mano y saludando con una inclinación decabeza mientras contemplaba otra 'ran e&i'ie del presidente 7ue# se'ún me hab+a dichoSolan'e# no hab+a podido asistir al acto 6n los dos meses 7ue estuve en Siria las vi en todas partes y de todas las &ormas posibles$ en pe'atinas# carteles# en marcos dorados# en el cristal de los coches# bordada enlos tapices# estampada en ne'ro en las paredes de cemento# recortada en hierba en los parterres# en estrellas relucientes y sobre toda clase de objetos# relojes de pulsera y de pared# 'emelos 7ue ya nadie lleva# manteles# servilletas# tazas# repetida casi tantas veces y

sobre tantos objetos como en 2n'laterra los miembros de la &amilia real .e pre'unto7ui8n ser* el 7ue decida 7ue se pon'an sus retratos y e&i'ies en los bares# los hoteles# laso&icinas y las pelu7uer+as de ciudades# pueblos# aldeas y al7uer+as .e cuesta ima'inar 7ue sea el propio dictador 7uien lo eija -or7ue me cuesta ima'inar la &orma y elmomento de dar la orden O tal vez no hay órdenes sino 7ue el eceso de celo y deadulación por parte de los subordinados t*citamente espoleados por la vanidad de susseores# va encontrando imitadores y acaba convirti8ndose en ley sin 7ue nadie sepacómo


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III. El (uta) el oasis de Damasco.Damasco la reina del a'ua# dicen las 'u+as# la de las tierras &8rtiles# la de los cielos

beni'nos "omo una esmeralda verde en medio de un desierto de arenas doradas se abreal este de la cordillera del 0ntil+bano 7ue de norte a sur corre paralela al mar %a

esmeralda es su oasis 7ue a pesar de haber sido invadido sin miramientos por la ciudad yel desarrollo indiscriminado# todav+a conserva# antes de convertirse abruptamente endesierto# huertas y riberas &rondosas# campos de violetas# rosas damascenas y mimosas#sembrados y labrant+os# etensiones de &rutales# hi'ueras y olivos# y caminos bordeadosde no'ales# un para+so ya descrito por 0l+ Kei al 0bbasi hace casi doscientos aos -ero la ciudad# Damasco# no es verde# sino dorada# del color de la tierra# del ocretostado de los colores anti'uos /na ciudad pro&undamente *rabe# un abi'arrado y primitivo núcleo de callejuelas# casas y patios escondidos en ellas 7ue desde hace cuatromil aos sin interrupción ha ido creando a su alrededor c+rculos de vida ara*ndole tierraal oasis %as primeras noticias 7ue se tienen de Damasco nos hablan de la capital de un pe7ueo

reino arameo# un pueblo seminómada 7ue en oleadas sucesivas procedentes de 0rabia seinstaló en el oasis# el uta# y desde entonces ha conocido toda clase de invasiones#dominios# 'obiernos# dueos y seores# 7ue enterraron tras ellos las distintascivilizaciones 7ue les precedieron$ asirios# neobabilonios# caldeos# persas# sel8ucidas#'rie'os# romanos# bizantinos# omeyas# abas+es# &atimidas# seljuJs# atabe's# ayub+es#mamelucos# otomanos# y para acabar los &ranceses y los brit*nicos 7ue se repartieron elterritorio de Siria Cras soportar tantas invasiones# todas ellas con *nimo de civilizar#educar y ayudar# Siria# desmembrada y dividida# consi'uió la independencia haceescasamente cincuenta aos ? cuando parec+a 7ue todo hab+a terminado# ha lle'ado lanueva invasión$ la de la ciudad etendiendo en el oasis sus tent*culos 6n los aos cuarenta y cincuenta la eplotación económica del campesino obli'ó a'randes masas de hombres y mujeres a buscar en la ciudad un modo de vida mejor# y lalle'ada de re&u'iados palestinos epulsados de sus tierras o la de libaneses# ira7u+es#somal+es o Jurdos huidos de sus 'uerras y persecuciones provocó una lucha sin cuartel para disputarse los recursos y los terrenos 7ue van de la ciudad a la estepa y dar cabida auna población 7ue en 19F> era de 1T>>>> y est* sobrepasando ahora los tres millones dehabitantes "on el plan urban+stico de los aos treinta y m*s tarde con el de 19UL# se construyeronentradas majestuosas en la ciudad# barrios residenciales con escuelas# bibliotecas yservicios# y se abrieron 'randes arterias para la circulación# pero ni entonces ni despu8s nim*s tarde se ha preservado el oasis %os primeros en desaparecer &ueron los jardines entrela ciudad y la &alda del "asiún Se multiplicaron despu8s los barrios de edi&icaciónespont*nea y acelerada donde hab+a habido ver'eles y cultivos y se construyeron talleresen los jardines y en las huertas# e incluso &*bricas en la parte oriental del uta 6l oasis ha cambiado$ una distribución administrativa ha convertido las al7uer+as en pueblos y los pueblos en ciudades %as casas ya no son construcciones de piedra en &ormade dado# sino edi&icios de cemento de varios pisos %os 'randes no'ales 7ue bordeabanlos caminos se han cortado y se ha vendido la madera y los caminos se han trans&ormadoen autov+as o autopistas por las 7ue discurren cientos de autobuses y coches# perdido parasiempre el e7uilibrio entre Damasco y el oasis# la reserva de hortalizas# &rutos y *rboles


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7ue prote'e la ciudad del desierto 6nlo7uecidos los sucesivos re'+menes# como los denuestros pa+ses# por dar a los campesinos una estructura de vida urbana 7ue para ellos nosi'ni&ica m*s 7ue una &orma de vivir 7ue no comprenden y unos usos a los 7ue no est*nhechos# subestimaron el problema y ahora la &etidez de los canales muestra lainsu&iciencia de las a'uas para la ciudad y el oasis 7ue la rodea

Dos son los r+os 7ue arrancan al desierto el oasis de Damasco$ el Karada 7ue nace en elcorazón del 0ntil+bano y 7ue durante T1 Jilómetros serpentea hacia el este por las lomasde una planicie a T>> metros de altitudP se precipita despu8s al pie del "asiún y atraviesala ciudad para se'uir lue'o su curso y detenerse H> Jilómetros m*s all*# en el la'o0teb8 ? por la parte sur del oasis# el 0aQah 7ue nace en el monte :ermXn# se desliza por el uta y desaparece en la depresión de :ijanM# hacia el sureste 6l 0ntil+bano es un macizo calc*reo 7ue corre paralelo al mar# cuyas nieves abundantesal &undirse en primavera alimentan seis 'randes a&luentes y cientos de canales# al'unos deellos de la 8poca de los arameos# 7ue se abren en abanico en la planicie creando unsemic+rculo de &ertilidad al pie del "asiún# en el oasis .asas de 'randes chopos esconden el curso pro&undo de esos r+os silenciosos de a'uas

'rises 7ue no han tenido tiempo de perder el color de los r+os de montaa# y 7ue dejan asu paso tal euberancia 7ue se suceden en las laderas de los valles los albarico7ueros# loscerezos y la via "recen las rosas en los bordes de los caminos y las enredaderas &loridasse encaraman a los balcones hasta &ormar sombras espesas sobre puertas y ventanas :asta los aos cincuenta bastaba y sobraba con el Karada para dar a'ua a losdamascenos y para re'ar las huertas -ero para compensar la p8rdida de cultivos debidoal avance de la construcción se permitió a los campesinos re'ar en eceso durante la8poca de calor lo cual# junto con las necesidades crecientes de la ciudad# hace 7ue elKarada sea insu&iciente tambi8n para re'ar# y aun7ue est8 prohibido los campesinos cavan pozos cada vez m*s hondos para encontrar a'ua por7ue el nivel de la capa &re*tica vadescendiendo de &orma alarmante -ara el consumo de la ciudad ha habido 7ue contar con el a'ua de otro r+o# el iji# 7ueen un alarde de in'enier+a hidr*ulica se ha &undido con el Karada a'uas arriba de 8ste iel 0aQah ni el iji nacen tampoco en territorio sirio# sino en el %+bano# lo cual demuestrahasta 7u8 punto Damasco es vulnerable en materia de suministro de a'ua# un problemareal del 7ue los damascenos no parecen 7uerer darse cuenta %a derrochan en los lavadosy re'ad+os como hicieron sus mayores cuando el Karada bastaba con creces para lasnecesidades de un pueblo tan dado a la limpieza 7ue se abr+an las compuertas de loscanales para inundar las plazas y los patios de las casas y las mez7uitas de la ciudadanti'ua y dejarlas por lo menos dos veces al ao# como los chorros del oro ;Sólo nos 7ueda la espesura umbrosa del Karada y los pe7ueos restaurantes parasolaz de la población ;me dijo athi# mi casero# con los ojos llenos de iron+a al vermetan preocupada 6ra viernes# la &iesta semanal de los *rabes y yo me iba con ellos de ecursión ?aadió$ ;!amos all* y ver*s 7u8 hermosura


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El valle del *arada

Kajo las antenas de radio y televisión en lo alto del monte "asiún# 7ue cierra como unaamplia concha toda la ciudad por el norte# hay una carretera 7ue corre a media laderadesde la 7ue se contempla la ciudad 6n aos anteriores# se'ún me hab+an contado y

dicen aún las 'u+as# esta carretera estaba poblada de pe7ueos bares y ca&8s donde losdamascenos iban a contemplar la ca+da de la tarde sobre la ciudad# a tomar el &resco y elt8 y a charlar con los ami'os o cole'as -ero yo he lle'ado tarde y ahora no hay m*s 7uelas ruinas de las pe7ueas construcciones 7ue los alber'aron# curiosos como yo# y muchom*s all*# hacia el oeste# al'unas barracas de &amilias nómadas o 'itanas# cuyas mujeres persi'uen a los paseantes para decirles la buenaventura 6n vano espera la ciudadan+a 7ueel estado o las &uerzas vivas de la ciudad les comuni7uen por 7u8 cerraron esos ca&8s y7u8 es lo 7ue va a construirse en su lu'ar "omo en todos los re'+menes donde el pueblono interviene en la cosa pública# los rumores hacen las veces de in&ormación$ construir*nun hotel tan bello como no hay otro en Siria# vender*n los terrenos a los ma'nates de lasmultinacionales 7ue poco a poco van lle'ando al pa+s# lo convertir*n en un par7ue donde

no se admitir*# como antes# el jol'orio y la prostitución -ero nadie sabe de cierto lo 7ue ocurrir* 6sa tarde# la cuarta o la 7uinta desde mi lle'ada# el cielo estaba movido y en la lejan+a#m*s all* de los últimos edi&icios# ca+an trombas de a'ua como cortinas dantescas bajounos 'olpes de luz tan precisos entre las nubes 7ue en la planicie 7ue se etiende hastaordania el horizonte parec+a el horizonte del mar %a lluvia se iba acercando velando elaire hasta 7ue de pronto se desplomó la cortina sobre los alminares de la 'ran mez7uita ytodo 7uedó en la penumbra -ero &ue sólo un instante# por el este al'unos rayos b+blicosse abr+an paso ya entre las nubes y ras'aban el cielo# y cuando cesó la tormenta dejó tanancho sobre nosotros y tan di*&ano el ambiente# tan impoluta la atmós&era# 7ue pod+averse la ciudad como un plano en relieve y las pe7ueas bandadas de p*jaros y las l+neas

de las calles perdieron la proporción en la inmensidad del aire Ol+a a tierra mojada# aaromas indesci&rables y a verdor 6ra primavera y Damasco estaba inundada de rosas#rosas de pro&undo olor# rosas de todos los colores# 'randes rosas rom*nticas# a lo lar'o delas avenidas# en los balcones y# tapizando parterres# rosas bellas y olorosas 7ue en elmundo occidental sólo se encuentran en los concursos# en las postales y en losinvernaderos# y cuyo aroma 7uedó con'elado o &ue robado para embotellarlo Kordeando el "asiún por el este nos diri'imos hacia el valle del Karada por la autopistao# mejor dicho# la autov+a 7ue va a Keirut 6l monumento al soldado desconocido selevanta en medio de un espectacular llano donde se cruzan en arcos varias carreteras 7uedesaparecen lue'o cada una por su valle# entre paseos# palmeras# jardines# lomas demontaas talladas en terrazas con *rboles reci8n plantados 6n lo alto de la otra montaa

7ue prote'e la ciudad por el sureste# Ienzo Can'ue construyó hace unos aos el palaciode recepciones del presidente# 7ue se adapta a la montaa como un lienzo para no 7uitarleuna curva# una loma# un *n'ulo y mantener intacto su per&il Si'uiendo el curso del Karada# visible por la mancha verde 7ue serpentea entre colinas#se lle'a a la media hora a un minúsculo pueblo llamado umbraia donde athi y ayatestaban construyendo la casita 7ue 7uer+an mostrarme -ero antes de detenernos en ella seadentraron en el valle para 7ue yo viera la vida 7ue se esconde en sus umbr+as pro&undidades y para visitar a unos ami'os


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;Ser* para nosotros un honor 7ue conozcas a nuestros ami'os ;me dijo ayat 7ueese d+a llevaba los ojos pintados con el cajal ne'ro 7ue compra en el zoco :amidie 6l aire estaba per&umado con la &ra'ancia de la retama# y salpicaban el paisaje los rojostenebrosos de los claveles de olor y de las lomas cubiertas de amapolas 0 partir de estemomento me olvid8 de los nombres de los pueblos y las direcciones de los caminos#

por7ue athi cruzaba aldeas y al7uer+as por atajos di&+ciles de encontrar en el mapa os detuvimos ante la casa de Ken 0mar# su ami'o y contratista# me dijo ayat# unoriundo del 2ra7 7ue les suministraba el material de construcción 6ntramos en una 'ranhabitación de la planta baja con 'randes puertas abiertas a la calle Cen+a en un rincón unamesa de escritorio 'i'antesca y un sillón# y en la pared de en&rente varios butacones&orrados de terciopelo adamascado donde se hab+an instalado dos hombres 7ue &umabanel nar'uile .e hicieron sentar tambi8n a m+# me pre'untaron si 7uer+a &umar y trajeront8 Ken 0mar me mostró las &oto'ra&+as de su padre en la pared# un hombre alto y con bi'ote vestido con chilaba corta y pantalones ajustados junto a una &oto'ra&+a del presidente Del techo col'aba una l*mpara de cristales de colores# plantas# tiestos# y sobreuna mesa de cristal un ventilador con un &orro de volantes de puntillas# esperaba los

calores del verano Ken 0mar estaba casado y ten+a cuatro hijos# la mujer no hab+a cumplido aún los treintaaos por7ue se casó# dijo# a los catorce 6ra rubia# l*n'uida y ten+a los ojos 'rises# y llevaba con soltura un velo blanco deencaje# sin anudar# 7ue se arre'laba a cada rato con co7ueter+a Su hija mayor# vestida contejanos ajustados y camiseta# vino a saludarnos sonriente y lue'o volvió a 'randes pasos asumer'irse en los libros por7ue al d+a si'uiente ten+a e*menes 2ba a cumplir catorceaos# me contó su madre# pero aun7ue ten+a cara de nia# aparentaba dieciocho o veinte#tal vez por ese pelo rizado y lar'o al 'usto *rabe mezclado con los peinados de lasactrices de las series de televisión americanas "uando ya nos +bamos lle'ó unmatrimonio ami'o y tuvimos 7ue volver a sentarnos y compartir el t8 y las 'alletas 7uenos trajo Ken 0mar ,l era un hombre 'ordo de unos cincuenta aos# con un 'ranmostacho# sonriente y bondadosoP ella llevaba un velo ne'ro 7ue le cubr+a toda la caracomo si &uera lo m*s natural -ara beber levantaba con cuidado el etremo delantero y sorb+a el t8# lue'o lo dejabacaer de nuevo y continuaba la conversación %os labios temblaban tras las sombras y lavoz sal+a tamizada# melodiosa# sumisa !olvimos al coche y a unos cinco o seis Jilómetros nos detuvimos en un restauranteconstruido junto a la carretera 7ue corr+a a media ladera del valle Se o+a el rumor del r+oentre los *rboles y los arbustos 7ue se entrelazaban &ormando una barrera de verdorP por encima de nosotros en cambio no hab+a m*s 7ue el monte desnudo y tostado 6lrestaurante escarbaba en la loma sus terrazas y pasillos 7ue se comunicaban por una seriede escaleras casi verticales adosadas al muro y se sosten+an sobre columnas de dondecol'aban toldos y cubiertas# de tal modo 7ue en nin'ún punto de los veinte metros o m*sde altura# sobresal+an m*s de cinco o seis# si'uiendo siempre la inclinación de la pendiente 6l dueo del restaurante nos lo mostró or'ulloso y se empeó en invitarnos a comer ;racias ;dijo athi;# muchas 'racias# nos es imposible# tenemos 7ue volver ; -ero &ue inútil# todos sab+an 7ue de nada sirven en esos casos las ecusas sean o no


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ciertas# por7ue mayor es el temor de un *rabe a o&ender a 7uien le invita declinando lainvitación os acomodaron en una mesa puesta con manteles blancos y ense'uida nos trajeron unt8 Deb+an de ser ya las cinco o m*s y el restaurante se'u+a lleno# sobre todo de &amilias

con nios ? yo no comprend+a muy bien si es 7ue com+an a la hora de .adrid o cenaban a la deKonn ;%as &iestas no tienen horas para los sirios ;me contó athi; -ueden pasarse el d+a entero en el restaurante# comiendo y tomando t8 o re&rescosmientras los nios jue'an en las terrazas 0l caer la tarde ir*n al r+o# y volver*n despu8s acenar y a charlar al &resco de la noche# hasta 7ue de madru'ada re'resen a casa con losnios dormidos a cuestas Codo este valle est* lleno de restaurantes populares# haymuchos# much+simos# ya los ver*s ? no te preocupes por la hora ?a lle'ar* maana os trajeron unos ecelentes pinchitos de h+'ado de cordero# pimientos asados# yo'ur# pepinillos y una cerveza

;


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;Sobre los dos r+os ;me 'ritaba athi al o+do sealando las dos corrientes 6&ectivamente# el Karada y el iji# cada uno de un color y una consistencia distintos# seunen en un es&uerzo brutal de ruido y &uria incontenibles 6l r+o resultante se precipita por su cauce entre el estruendo de sus propios estallidos y arrastra consi'o ramas y hojas y piedras con las 7ue tapizar* y rellenar* las m*r'enes de los remansos y las riberas cuando

ya cerca de la ciudad alcance de nuevo la calma ;0 veces ;nos dijo uno de los camareros; el r+o crece por las lluvias o el deshielo einunda los comedores 7ue est*n junto al a'ua 6ntonces aprovechamos para limpiar a conciencia los suelos Subimos despu8s a una terraza m*s silenciosa y &uimos a saludar a la propietaria# unaanciana de piel lisa# ojos azules en un rostro enmarcado en un óvalo per&ecto 7ue secubr+a el cabello blanco reco'ido en un moo con un velo de blonda :ab+a paz en sus ojos y era hermosa Cambi8n ella ten+a soltura en la &orma dearre'larse el velo colocado con tal ele'ancia 7ue m*s parec+a la inmovilización de s+misma en el instante de inspiración del artista 7ue la anti'ua cocinera del restaurante# unamujer 7ue a los setenta y siete aos ten+a siete hijos y tres hijas# doce nietos y cincuenta y

seis bisnietos ? por supuesto nos invitó a tomar un vasito de t8 con menta %le'amos por &in al jard+n y la casa de ayat y athi 6ra un terreno en pendiente deunos dos mil metros cuadrados 7ue ellos mismos hab+an vallado 6n lo alto hab+anconstruido una pe7uea casa con una de las paredes arrimada al muro superior y lasdem*s sosten+an estructuras met*licas donde se encaramaban las vias v+r'enes para 7ueen verano 7uedara sumida en la sombra 6ra una casa de techo plano como todas# con unacocina y un bao y una sola pieza 7ue hac+a las veces de sala y dormitorio ayat ten+a pasión por los animales y las plantas ? entre los dos hab+an lo'rado plantar m*s de doscientos olivos# albarico7ueros# cerezos# melocotoneros# laureles# alineados en per&ecto orden en las cinco terrazas 7ue se sosten+an por muros secos construidos tambi8n por ellos con las piedras 7ue hab+an ido reco'iendo al limpiar la tierra %a casa conti'uaten+a m*s o menos la misma estructura# y las de m*s abajo tambi8n# as+ 7ue toda la loma#hasta lle'ar al &ondo del valle era un verdadero ver'el 6l r+o corr+a escondido bajo loschopos en el &ondo del valle# y en la lejana ladera de en&rente# tapizada tambi8n de pe7ueas casas y huertas# una mez7uita levantaba su alminar y anunciaba cada seis horasla presencia de 0l* .*s lejos# hacia occidente# se alzaba la mole del 0ntil+bano 7ue enesta tarde de nubes movidas y rayos celestiales# con el viento 7ue sucede a veces a las'randes tormentas# ten+a reminiscencias b+blicas 6l hombre 7ue ayudaba a ayat y athi en la construcción de la casa y en el cuidado dela &inca detuvo su labor y nos preparó t8 y 'alletas 0l poco rato lle'ó un campesino conla cabeza cubierta con el Ju&ie# el pauelo a cuadros# y vestido con una cha7ueta de paracaidista sobre la chilaba :ab+a visto lle'ar el coche y ven+a a &umarse un ci'arrillocon nosotros y a tomar una taza de t8 %ue'o apareció una muchacha con sandalias# &aldalar'a# bajo la cual asomaban unos pantalones de ch*ndal oscuro# y pauelo blanco en lacabeza# con un inmenso ramo de mimosas 7ue entre'ó a ayat y se sumó en silencio alt8 Cen+a las mejillas tostadas y 'randes ojos ne'ros# sonre+a cuando se le hablaba yaceptaba la 'alleta 7ue se le o&rec+a# pero no dec+a nada %ue'o supe 7ue sólo ten+a treceaos aun7ue aparentaba dieciocho o veinte .*s tarde# ya de vuelta# pre'unt8 a ayat si el pauelo con 7ue se cubren al'unasmujeres puede ser de colores


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;o# nunca ;me respondió;# casi siempre es blanco# aun7ue al'unas mujeresmayores lo usan ne'ro# y otras jóvenes tambi8n# en seal de luto Sin embar'o en a7uel momento pasó ante nosotros una mujer de mediana edad con un pauelo de &lores marrones y amarillas ;


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I+. Alá es grande.%a 'ran mayor+a de los sirios son de reli'ión musulmana y sólo alrededor de un diez

por ciento son cristianos en sus múltiples variantes %a mayor+a de musulmanes sonsun+es y la minor+a chi+es# y de entre ellos una pe7uea parte son alau+es

ue 0dn*n el 7ue me contó la verdadera historia de los chi+es mientras tom*bamos unca&8 en el bar del "ham -alace ?o estaba haciendo tiempo para ir a la residencia delembajador de 6spaa 7ue hab+a de llevarme a ver la mez7uita de la hija del cali&a 0l+#Weinab# situada en una aldea a unos diez o doce Jilómetros al sur de Damasco 6n vano buscaba yo en las 'u+as una eplicación clara$ todas daban por supuesto 7ue el lector sabia 7ui8nes eran los chi+es# los sun+es# los alau+es# cuando de pronto se me acercó un joven con la cabeza casi a&eitada# barba recortada y ojos azules# y en un castellano per&ecto en el 7ue lo único 7ue llamaba la atención era la entonación y un leve cambio enlos acentos# me pre'untó$ ;> Jilómetros al norte de %a .eca0 esta mi'ración ocurrida en el ao UFF se la llama la :8'ira y marca el principio delcalendario isl*mico :asta a7u+ lle'aba mi saber pero no 7uise interrumpirle ;6l mensaje de .ahoma# 2slam# 7ue en *rabe si'ni&ica Nsumisión# se etendió por elmundo con tal rapidez y convicción 7ue en el ao UHH# es decir veintidós aos m*s tarde#el estado isl*mico se hab+a instalado ya en la ran Siria# -ersia# el 2ra7# 6'ipto y Y&ricadel orte# y m*s tarde lle'ó por el oeste hasta el 0tl*ntico y por el este hasta el oc8ano[ndico \/no de los nuevos hermanos de .ahoma se llamaba 0l+ y andando el tiempo se casócon una hija de .ahoma de la 7ue tuvo una hija 7ue se llamó Weinab 0l morir .ahomale sucedieron uno tras otro los cuatro jali&as# no cali&a# como dec+s en 6spaa ;aadióhaciendo un par8ntesis;# por7ue hab8is heredado la transcripción de los in'leses o de los&ranceses 7ue carecen del sonido de la j y en sustitución utilizan la unión de dos letras Jh#Jhali&a# Jhan# en lu'ar de jali&a# jan#


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durante dos aos y murió ya ancianoP Omar# tenido por un hombre bueno duró cuatro ymurió asesinado cuando oraba en la mez7uitaP /zm*n reinó diecisiete aosP y el último#0l+# el hermano del -ro&eta 0l cabo de muy poco tiempo se produjo una escisión entre los 7ue se'u+an a 0l+ y losomeyas# 7ue se consideraban herederos del -ro&eta cuya dinast+a hab+a &undado el 7uinto

jali&a# llamado .oaQiya# 7ue ya no se tiene por santo 6sta ruptura coincide con el per+odo de las 'randes con7uistas 7ue se emprendieron despu8s de recuperar todos losterritorios 7ue hab+a lo'rado dominar .ahoma perdidos tras su muerte# y entre el U3H y elUH> de la era cristiana el ej8rcito musulm*n invadió .esopotamia y la ran Siriaacabando con el imperio sas*nida y reduciendo el bizantino a un mero reino 'rie'o en losKalcanes ue entonces cuando los omeyas se establecieron en Damasco ? desde all+ seentabló una terrible lucha contra los se'uidores de :ussein# el hijo de 0l+# de&ensor del poder teocr*tico reservado a la &amilia del -ro&eta %a batalla decisiva se dirime en el aoUL> en Iarvala# 2ra7 Iarvala si'ni&ica N7ue viene el desastre# 7ue lle'an los omeyas# por7ue &ue e&ectivamente una masacre "ada vez 7ue 0dn*n comenzaba un nuevo tema# se deten+a un instante# tomaba aire# y

con el tono de 7uien se acerca a la parte importante de la historia# continuaba ?o leescuchaba con atención# l*piz en mano ;6l 'obernador de Damasco &ue el enviado para luchar contra :ussein %a 'uerra duródiez d+as y &ue terrible Dice la leyenda 7ue &ueron ani7uilados en primer lu'ar losse'uidores de 0l+ 7ue de&end+an a la &amilia de :ussein# despu8s la &amilia entera 7uede&end+a a :ussein y por &in el propio :ussein cuya cabeza clavada en la punta de lalanza del 'obernador &ue llevada como un estandarte a Ka'dad como prueba de la victoriade&initiva de los omeyas ,ste &ue el inicio del estado *rabe 7ue instaló en Siria y.esopotamia su cultura# su derecho# su moneda y 7ue comenzó a construir espl8ndidasmez7uitas en todo el imperio# de una manera especial en erusal8n y Damasco Desde all+se iniciaron las con7uistas hacia el oeste# el "*ucaso# el norte de Y&rica# 6spaa y el sur de rancia# y hacia el este desde 2r*n hasta la "hina %a epresión de 0dn*n anticipaba al'o m*s# cada triun&o trae consi'o su propio &racaso# parec+a decir mientras tomaba aire para continuar$ ;-ero los omeyas eran beduinos aún# esclavos de rencillas personales e intri'as# parapetados en sus palacios del desierto y entre'ados al placer con hur+es# música# poes+ay &astuosos ban7uetes 6n una palabra# se apartaron tanto del pueblo 7ue el poder ad7uirido se &ue debilitando y no duró m*s de un si'lo %a dinast+a &ue eterminada ysólo 7uedó un nio omeya 7ue huyó y aos m*s tarde &undar+a una nueva dinast+a en"órdoba# 6spaa ;


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;Desde el punto de vista reli'ioso la batalla de Iarvala no hab+a conse'uido uni&icar alos musulmanes$ a los se'uidores de 0l+ se les llamó chi+es &rente a los sun+es# se'uidoresde los omeyas# y ambos han ido desarrollando y consolidando a lo lar'o de los si'losin&inidad de sectas# por7ue contrariamente a otras reli'iones# los musulmanes no tienenuna autoridad reli'iosa para todos# como los católicos el papa# sino 7ue su única verdad

reside en el "or*n# y cada una de esas sectas cree 7ue su interpretación es la correcta 0ceptan todos los mismos or+'enes 7ue el pueblo jud+o e incluso consideran pro&etas auan Kautista y a esús %a tradición isl*mica enumera 1FH>>> pro&etas desde 0d*n# y.ahoma se sitúa al &in del periodo pro&8tico# pero la mayor+a de las sectas nacen y sesubdividen se'ún sea el número de a7uellos primeros imanes 7ue reconocen %osismael+es del 0'a Ihan# por ejemplo sólo reconocen siete ;? aadió como si hubieraolvidado lo m*s importante;$ -ara el 2slam los números sa'rados son el siete# el doce# yel treinta y uno De pronto 0dn*n se detuvo y me miró a los ojos ;>> jud+os y 1>>> asid+es (Jurdos y zoroastras) Se me hac+a tarde y no tuve m*s remedio 7ue despedirme -ero 0dn*n era tan amable7ue me anotó su número de tel8&ono y el de su o&icina en un papel# y me ro'ó 7ue lellamara siempre 7ue necesitara saber al'o o si 7uer+a 7ue me acompaara 6staba casadocon una espaola# Ceresa# y los dos estar+an encantados de llevarme donde yo 7uisiera %e promet+ 7ue le llamar+a y me &ui hacia la residencia del embajador# a unos cien metrosescasos de donde yo estaba 7ue recorr+ 'alopando por7ue me parec+a una 'roser+a hacer


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esperar a una persona 7ue hab+a tenido la amabilidad de or'anizar p

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Rosa Regàs-Viaje a La Luz Del Cham