25
RIlgÉI{ BOI\IEAZ xuxo DT, OTRO MODO LO MISMO letras mexicanas oi

Rubén Bonifaz Nuño - De otro modo lo mismo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Selección de poesía de Rubén Bonifaz Nuño - De otro modo lo mismo

Citation preview

  • RIlgI{ BOI\IEAZ xuxo

    DT, OTRO MODOLO MISMO

    letras mexicanas

    oi

  • h&ii -.1

    EL MANT'O Y tA CORONA[le58]

  • ',iifrW; n,

    $

    Aqui deberla estar tu nombre T

    Cn da levanto,entre mi corazn y el sufrimientoque t sabes hacer, una delgadapared, un rnuro simple.Con trabajo solcito,con material de paz, con silenciososbienamados instantes, alzo un muroque rompes cada dla.

    No ests para saberlo. Cuando a solascamino, cuando nadiepuede mirarme, pienso en ti; y entoncesalgo rne das, sin tdt saberlo, ttlyo.Y el amor me acongoja,me lleva de tu rnano a ser de nuevoel discpulo fiel de la amargura,cuando desesperadamente rra.tode estar alegre.

    Forque soy hombre aguanto sin quejarmeque la vida me pese;porque soy hombre, puedo. F{e conseguidoque ni t rnisma sepasque estoy quebrado en dos, que disimulo;que no soy yo quien habla con las gentes'que mis dientes se ren por su cuentamientras estoy, aqu detrs, llorando.

    Yo s que intilmenteme defiendo de ti; que sin trabajome tomas por la fuerza, o me sobonascon tu sola presencia. Estoy vencido.Ni siquiera podras evitarlo.Hasta en mi contra, estoy de parte tuya:soy tu aliado mejor cuando me hieres.

    ;1,,i;i,ii

    :i,,ii.. :t:i.

    ,i,,li

    r67

  • 2

    Cuando coses tu ropa,cuando en tu casa bordas, inclinndotemuy adentro de ti, mienffas la planchase calienta en la mesa,y parece que slo te preocupaspor el color de un hilo, por el grueode una aguja, en qu piensas? Qu invisiblespresencias te recotrer, que te vuelveflnms que nunca, intocable?

    Como una lumbre quietatu corazn se enciende y te acompaa,y hace que el mundo necesitede las cosas que haces.

    Mi vo.luntad, mi sangre, mis deseoscomienzan hoy a darse cuenta:en todo lo que haces, se descubreun secreto, se aclara una respuesta,una sombra se explica,

    Qn simple he sido, amiga; yo pensaba,antes de amarte, que te conoca.No er-a verdad. Comprendo. Antes de amarteni siquiera te vi; no vi siquieralo que estaba en mis ojos: que tenasuna luz y un dolor, y una bellezaque no era de este mundo,

    Y porque lo comprendo, porque sufro,porque estoy solo, y vives, dcilmentehoy aprendo a mirarte, a estar contigo;a saber deslumbrarme,crdulo, hurnilde, abierto, ante el milagrode mirarte subir una escalerao cruzar una calle.

    i $r;

    3

    Hoy recib{ algo tuyo:_unas palabrasque al mismo tiempo nacendel lugar apartado que visitas,y de la ms cercanafelicidad con que me ocupas.

    Me dices solamente:"Llegu bien, No lo olvido. Lo acompao",y firmas con tu nombre.

    As que no estoy muerto; gue respiroen algn sitio de tu pensamiento;que una parte tan siode ml se qued en Mxico, escribindote,mientras que lo que soy de verdaderoest contigo en calles, en jardines.

    Invisible camino aI lado tuyo,con los ojos cerrados, esperandoque t me cuentes lo que miraspara verlo tambin; quiero mirarlopara poder, dentro de mucho tiempo,decirte alguna vez: "te acuerdasde aquel viaje que hicimos?"

    Quiero, aderns, contarteque aqu tambin me ests acompaando;que tan concretoE y evidentescomo el lugar en el que aqu descansas,como ia ropa tuya que dejastecolgada en una percha, estn conmigotu voz, tus ojos l:uenos, tu deseode hacer el bien. Poblados se me alurnbran,con tu esperanza, el srteo y la vigilia.

    Porque t lo mandaste al despedirnos,porque soy cosa tuya, he procttrado

    a

    168 r69

  • flii,ryffi t

    no sufrir. F{e querido que no sientasningn dolor por causa maen e$te dedo chico de cu ranoque es hoy mi corazn. Porque te quierote digo: "No he sufido."

    Dejo ya de escribirtepara seguir pensando en ti. Comienzoa tTatarte de "usted" en rni memoria.Usted no me ha olvidado;Yo la estoy esperando. Usted lo sabe.

    &

    Aunque ests lejos, aunque piensesque ests viviendo a solas,siempre que forrnas o que rompes algo,cuando algo rnodificas en las cosasque te cercan a diario, y al hacerlosientes qtre ests abandonada,qu no hay nadie en tu ffundo ffansformado,no padeces tri sola. Estoy contigo.

    Trabajo tuyo y mloes abrir las ventanas, las opacasparedes, asomarnos a las cosas,y no quedar en paz, no ser felicesmientras haya tristeza, mientras hayaalgo que no est hecho, mientras lloresentado en una calle, enfre las gentes,un perro abandonado.

    De tanto darse en vano, est dolidotu corazn que sigue dndose.Todo lo que t eies, 1o que amas,crece en tu corazn, y lo desborda, y se despeade tus manos abiertas.

    Pero no das en vano Ya; recibolo que dejas caer. Tu desvcnturaya o es comPleta desde que te amo'

    Reina desamParada,seora de las ddivas Perdidas:

    porque te necesito [e hago {alta'

    Tu ioledad no e$ slo tuya' es nuestra;porque te das existo,v soiidariamente respondemose la suerre del urundo'

    c

    Como Ya nada Puedoirnaginr po. m *claro, entre lucesestoi viviendo, Y el amor me agobia'me bmborracha, me enferrna-'quiero decir tan solamentett que me has enseado, Ios secretosou" "*

    m vas alurnbrando'l'as nequeas verdades que levantas,oUie *i viejo tiemPo de ceniza'

    Por ejemplo, de golpe m. erisel$t: .^.;;; d"y muchas ioss mas en el mundo;qo. toy rico. Que.tengo en todas Parteslugares qtle, Por ti, me Perteneccn;,Iu[ares, fechas, luces, que he tomao

    secillarnente, Porque en ellos

    he pasado contigo,y e ellos te has queciado para slernpre'

    Nunca pcns que hubiera tanta Partede mi ternura en cosas, en momen(osque estn y pasan cerca, a todas horas'

    ri

    i1

    ilili.l i

    liril

    il1't

    i1rilili

    1i.;il

    170t7r

  • igW

    Ho por ti, me conrnuevenlas canciones de amor de un limosnerogue canra en el carnin al que he subido,y son tesoros mos incomprablesun cabello robado, un rdcordadoperfume, unas palabras, un pauelocon pintura de labios.

    Me has enseado que soy joven;que puedo, sin ternor, verte a los oioso besarte delante de las gentes.

    Me tengo que rer con toda el almacuando recuerdo mi misteza.Hoy lo s: soy alegre.Me contentan el ruido y ei silencio.las noches me contentan y los das,la voz, el cuerpo, el alrna, me content4n.

    Cuando me he despedidode ti, despus de un da de tenerte,y camino de gusto por las calles,ay, cmo compadezcoa los que t no amas, que no saben.Y me dan ganas de abrazarlosa todos, de gritarles que la vidaes buena; que t vives, que debemosobligatoriamente ser felices.O de echarme en el suelo, boca arribacon los ojos cerrados,y cuando alguno llegue a preguntarmesi algo me pasa, contestar: ,,Es sloque soy feliz porque la quiero.,'

    Y t, que tanto tiempo rne ocultasteIo que era yo, al sentirrnepensars que soy bueno o que estoy loco,y deode cerca o desde leios

    rne mirars compadecida,v sonreirs tendindorne la mano.

    (t

    Nadie querra ver dos vecesla silla en que te sientas, porqlre nadiela mira como es: alta, clarsima;sustentada a la sombrade una corona lirnpida de oro.

    T desde all, asistidapor las virtudes teologales,rniras bullir en torno, enamoradat misrna para siempredel mundo amante que quisieras,miras buliir en torno tuyotu corte de mendigos desdeosos.Y los llamas. Y sufres.

    Por qu tir sola encuentrasesa pared cerrada a tr cleseode rcpartirte en todos y sin ln'rites?For qu t sola, abandonada?

    Y qu milagro hizo que en rnediode tantos ojos, frente a ti, cerrados,abriera yo los ojos?

    Mi dicha es sta, reina triste:yo soy el testimoniode tu existencia verciacicra.

    S1o yo he merecidoestar contigo, ser tu voz, tu rnalLo,tu embajador, tt ejrcito, tu espada;el que canta tu gloria.

    112 r73

  • Soy el que re defierde,que. es tuyo frente a rodos, que te siguea pleno orgullo, hente a tod-os,y te ama callndose, en $ecreto.

    7

    Si comparado con rn, amor, que nace,me voy quedando chico,qu soy junto al amor que t me denes?

    Igual que una palabrague cercan otras rnuchas en un libro,soy entre lo que dices;entre lo que t piensas,como un olor de anls en un armario;como barca mecida, circundadapor agua y viento inalterables,circundada y tranquila, alegre y dcil,estoy en lo que haces.

    Y tus palabras y tr.rs pensamientosy tus hechos, me prestan un sentidoy un pasado y un rumbo.

    Nufrago, roto, enronquecido,encendf mis hogueras en la orillams alta, sobre el mar, y trl las visteal pasar, desde lejos, y llegastey curaste mi sed, fuiste a mis llagas,arropaste mi frlo,y me guardaste inerme y consoladosobre tu corazn.

    Allf en silencio,mienfas mi amor en vela te contennpla,he tocado tu amor y estoy dormido.

    llx]!,,,w$ iffii

    I

    Centmetro a centmetro*iiel, cablio, ternura, olor, palabras-mi amor te va tocando.

    Voy descubriendo a diario, convencindornede que ests junto a m; de que es posibley cierto; que ne eres,ya,. la felicidad imaginada,sino la dicha permanente,hallada, concretsima; el abiertoaire total en que me pierdo y gano.

    Y despus, qu deiiciala de ponerme lejos nuevamente.Mirarte como antesy llamarte de "usted", para que sientasque no es verdad gue te haya conseguido;que sigucs siendo t, la inalcanzada;que hay muchas cosas tuyasquc no puedo tcner.

    Qu delicia delgada, incomprensible,la de verte de lejos,y soportar los golpes de alegraque de mi corazn asciendenal acercarse a ti por vez primera;siempre por vez primera, a cada instante.

    Y al mismo tienrpo, asl, juego a perdertey a descubrirte, y s que te clescubrosiempre mejor de como te he perdido,

    Es como si dijeras:"Cuenta hasta diez, y bscame", y a oscurasyo empezara a buscarte, y torpementete preguntara: "Ests all?", y salierasriendo del escondite.

    'it

    r74t /J

  • t misma, sl, en el fondo; pero envueltaen una luz distinta, en un arornanuevo, con un vestido diferente.

    I

    Hasta ms no poder estoy colmadocon cada cosa tuya. Soy el sitioal que llegas a diario a visitarte;a encontrarte contigo;a preguntarte cmo amaneciste;a platicar, contigo, de tus cosas.

    El sitio en que te miras,cantas, ries, ests a todas horas;una y muchas a un tiempo;t misma muchas veces,multiplicada como en una alcobacon paredes de espejos.

    Ya no pretendo ser yo mismoPara que t me veas;estoy contento as, me he contentadocon ser tu mensajero,tu traductor, tu intrprete;el que toma al dictado lo que dicespara guardarte inalterada.

    Con mirarrne a la cara, alguien podrasaber si ests alegre o triste.

    Esta rnaana,como tu voz y tu silencio erantodo lo que escuchaba; como habasdejado en m una lumbre y un secreto,quise escribirte las palabrasque escuchas que te leo.

    *i8all

    Ya las conoces: son "palabras tuyas.

    l0

    Sicmpre que digo "hoy", en lo ms hondodc m nac una lentalumbre, una dolorosa boca tristeque me dice gimiendoque te he perdido ayer. Que te he perdido.

    Y en pensamiento corro a ios lugaresdonde pudiera hallarte,y no ests en ninguno: estn vacoso tomados por gente que me miracon extraados ojos compasivos;quc me mira con lstima, cn secre to.

    Es de noche. l,a luz en las ventanashabla de gentes clidas, reunidas;hombres y nios y mujeresa salvo de este viento, de este durohielo que me sofoca.Y yo estoy detenido ante una casade ventanas oscuras. Est en sombrasla ventana que amo.Intilmente espero. Ya te fuiste.

    Si yo hubiera sabidoque decas "adis" al dcspedirteayer, cuando dijiste "hasta maana",qu diferente hubiera sido todo;qu voz hubiera entonces descubiertopara decir tu nombre,para encerrarte en las palabras miasms humildes y fuertesy ricas y necesitadas,

    'ffiW

    176 177

  • rfwffiill,"i

    : :i'..;,1

    rl,.,i,,"i;

    ..1,r .

    4,

    '"1

    T no te hubicras idosi me hubieras clejado que dijeraque el alma se rne

  • y tenerte y guardarte all, segura,lejos dc todo, rnacomo una cosa, tierna y desdichada.

    r2

    'Tan parecido todotan ifuales po, f,rer" a las de ahorasern las cosas ese da,que pensar un momentoque no hay lugar para el dolor. eue nadaha podido herir nada en este *rrn,tan trabajosamente conseguido;edificado con el peso de nta dicha,fundado en torno solamentede ti, para ri sola, por ri slo,sobre cimientos tuyos fabricado.Pero t no estars entonces.

    Y desde el centrode tu lugar vaco, desde todo,crecer el sufrimiento insoportableque hoy imagino nada ms. Del techo,de las paredes,de las tablas del piso de mi cuarro,desde todos los cuartos,de todos los rincones de las casastodas, desde la tierra, desde el cielo,brotar, como el hurnode un incendio escondido, como el airemismo que se pudriera,todo el doior. Y no habr sitio que nq duela,porque el dolor ocupar tu sitio.

    Desde hace mucho tiempoconozco el sufrimiento que tii causas:

    ffiiil.l

    ?.' ,l

    grande como la dich que rne has dadoser el que me regales.

    Entonces, carcomido yo por dntro,mordido, atroz, deshilachado,ser una bolsa de pellejoIlena de hiel, de dientes, de cansancio;una bolsa risible, con miradasque recuerden las mas;con palabras intiles, silencios;con movirnientos, pasos.

    Si t piensas en m, si t me buscasalguna vez, podrs hallarmehundido, huyendo de la sombrade cuanto pueda recordarte'

    t3

    Por vez primera, desde que te anlo,sent que rne dejabas.Con qu seguridad definitivarre hiciste ver que ms que todosestabs t rcmota.

    Y el doior me cal clc una maneraque no podr clecirte.Dc tu miracla inconvenciblenre cay la amargura como un trajepuesto a ra2, cortado a rni meclida,hecho de espinas hacia adentro.

    Y no cra tiernpo de redirteni cle okeccr. T soia lo tenasjnzgado torlo, y aastigabas.

    r80rBt

  • .ii)[rffi"s,ffi{. iru{rl

    Y el aire se rne vuelveaire de lt"irnos das; tus palabrassuenan, cansadas, a palabras ltimas;como tus ltimas miraclas, estasbrevcs miradas son con que me miras.

    Y yo remonto apresurado,nadador impotente, enfureciclo,la corriente del tiempo,para buscar los dlas como joyasque alguna vez miramos como eternos'y alumbrarme con ellos, regresarlos,drtelos nuevaffientc, y que t sientasque todo empieza aqu; que este momentoes el primero; que no me conoces;que quieres, todava, conocerme.

    Todo lo que era mo se transformaen ademh de adis; todo le gritaa mis odos sordoslo que no guieren escuchar: que nadapodr alcanzarte nunca;que nunca nada tuvo lazoscapces de ligarte.

    Qu voy a hacer si no me quieres,si nada s mirar, si no comPrendo;qu voy a hacer conmigo,qu voy a hacer, si los hombres no llcran?

    I)icen clue dando lstima, se iograconseguir el amor. Si yo entre lgrimaste cnscara que sufro, que me dreles,algo, tal vez, podria.

    Fero quiero decrtelo:Yo no voy a ilorar ni a larnentarnle.

    t,irir jri

    Ay, mis brazos inririles, intiles;mi corazn a tientas, mis recuerdos.

    Y no tuve ms cosaque.hacer, que conocerrne desvalidototalmente, y tratr de que

    "" ;i;;;ni mi necesidad de abaridonado ----ni mis ojos humildesde perro herido que se esconde.

    Ytodo.en m se qued inmvil,crego stn esperanzaoscuramente odindome,Porque t Io decas, y era cierto31e

    etafa solo, porque Io decas,y oecias Io amargo y sin rernedio.

    t4

    Fundado sobre piedra,.slidamente firme, colocadoen tu amor, me he sentido.

    Encontr los cimientosen ti del corazn; hall el carninopara hallar el camino que buscaba,y toda t de puertus clras fuiste,

    *'

    cte luces entrevistas.de agitadas antorchas en la ciegasombra, en las amenazas de la ioche.

    P_ero de pronto *dos o tres, o cuntos-meses

    pasaron?* sin saber cle dndevlene cerrada contra rnl una mano;-viene una rnano armadacontra m, que sc meteclentro de m, me partc, me revienta.,

    ii,'

    ii'ltii,

    iliL.''

    .li

    .i'ririi,,

    jij'

    t,'il.

    ii

    182t8$

  • l;.

    Como nadie sabr que me has querido,nadie sabr que me dejaste.

    S

  • si la vejez daina, perjuiciosacargara en d la mano,y mordiera tu_piel, desvencijaratus dientes, y la rnusicaque mueves, al rnoverte, deshiciera.

    Gurdane siempre en la deliciade tus dientes parejos, de tus ojos,de tus olores buenos,de tus abrazos que me enseascuando a solas conmigo te has quedadodesnuda toda, en som-brrr-sin rns luz que la ruya,porque ru cuerpo alurnbra cuando anras,ms tierna t que las pequeas florescon que te adorno a veces.

    Gurdame en la alegra d.e mirarteir y venir en rirmo, caminandoy, al caminar, mecindote

    5_orno s-i regresaras de la llave del agua

    llevando un cnraro en el hombrol

    Y cuando me haga viejo,y engorde y quede calvo, no te apiadesde mis ojos hinchados, de mis dientespostizos, de las canas que rne salganpor la nariz. Aljame,no te apiades, desdrame, te pido;hermosa entonces, joven como ahora.no me ames; recurdametal como fui al canarte, cuand.o erayo tl. voz y tu esctrdo,y eshbas sola, y te sirvi mi rnano.

    t7

    Qu dicha extraa, nunca vista, nuncapensada, de tan grande,cupar las horas de este da?

    Nf ientras vienes, escriLro;me preparo, escribiendo, a recibirte'Cuanto ms tiempo tatdas, es ms rido

    el acto de esperarte, Y ms heridos,ms impacientes, los momentos'

    Yo no s qu bellezaalumbras, cuando llegas, en las cosasusuales, vistas, desPreciadas.

    Siempre en tcrrno de t, cuando apareces,se aglomera una simPiebelleza, una belleza que dorrniaen los objetos mismos, aguardndote'

    Eso me da esPcranzas:quiz dentro de m tambin exiseuna llama dormida, una hermosuraciesordenada que hallar sentidocon la seal rns breve de tu mano'

    Qu poblada de dichadebes estar, Pues as la derramas.Si no hay nada que toques en que algono surja destellando gozo,queriendo hacerse tuyo, merecindote'

    Abre mi corazn sus Puertaspara que pases sin llamar' Ahoracierro los ojos Y Pido que llegues'

    Que llegues para siempre y me acompaes'r86

    187

  • ,!"

    '

    trabaja, micntras alguien se consumede enfermedad, mientras alguno,que t pudiste amar, est muriendo?

    Afuera todo sigue pareciendodesesperadamente sin sentido;lo comprende, convulso,tu corazn amena:rado.

    Y quisieras correr compadecida,temblorosa, quemndotecle caridad y de csperanzay de fe, y rccibir el sufrimientode todos en tus brazos dbiles,y con tu manto lleno de agujeroscobijarnos a todos,

    Y tu mano se inuevc,y un sonido agitado, una palabraa medias, el principio de un gemidocruza tus dientes. Has llarnado?

    *

    Nuevamente el silencio*nube exacta cubrindote,no traspasable atmsfera invisible-te cie y te separa.

    Caminas qu caminos,qu atardecida fuente bebes,qu interiores, pacficos espejos ,abre tu propia luz, en que te miras;en qu oro, relumbras engarzartra?

    Sobre tu sueo flotascomo en lago de aceite; nada existefuera de ia quietud que te conduce.

    Y como un puente milagroso,tan tenue como el jiibilo ms tenue,

    rilffir:, &l

    I8

    He detenido la respiracinpara sendr si tr reipiras.

    f,jl:.:J,ls quecrado ran presenre y lejana.I'uera del tiempo, sola, sin moverte,Y me llen el terror illconteniblede que te hub,ieras ido;de que te hubiery me hubiero, a.ut

    rnuerto en sueos'

    sro una imagen l;1:,.",r. ros trazos

    un srmulacro tibimscara,* ;i;,TiJ:::;",Pero aqu est de nuevocomo una flor brotando, corno el aimade una rarna florida-dulce, otra vez tu aliento dulce.Y en medio de un placer que de tan dernome acongoja,oe un sobresalto oa ",,,'u- iI"; ;#"1',,T ilIfi? H::::,vuclvo a ser, y te miro.

    vrves. Ests dormida.

    t

    Un temor sin objeto,una sorpresa temerosa

    :" tSro-o de repcnrc, re sacucleesde los pies hasta Ia nuca.

    Oyes, acaso, en sueos.guc te bnsca una voz clesamparada;sientes, durmienclo, que no es justoque t descanses, mrentras alguien

    t88l89

  • tan pensativo como un nio,un rnovimiento acompasadopliega las comisuras de tu boca.

    dt

    Todo est bien ahora. Firmecomo de piedra sobre piedra, el mundo.

    Responsabl en tu paz, te, sientesligada y libre, solidaria.Comprendes la desdicha,amas la dicha humilde de las gentes.

    Ests de juegos inocentes,de amable amor, de aleg.res voceshumanas, de ternura simpleinvadida y cercada.

    Y no sabes si el aire es una playa,si eres feliz porque cumplistelos quehaceres del alma dialios;porque recin lavada brilla-cada parte en su sitio-tu facultad de regalar el gozo;o porque eres hermosa;o si Ia primavera. . .

    Algo, que alumbra todo, se refleja,grave de consecuencias dulces,en tu semisonisa.

    Todo est en orden; cada cosaarreglada a su fin. Tan necesarioes tu mnimo gesto, como el actode entreabrir una puerta.

    Porque ro .rruu. rolquiero pensar que t estuviste sola.

    r

    Que no te fuiste, que iJormas.

    Que mc dejaste sin dejarme,y me necesitabaspara poder estar contenta.

    De cualquier modo, he recobradomi lugar en el mundo: regresaste,te volviste accesible.

    N{e devuelves el tiemPo,el dolor, los carrinos, la alegtla,7a voz, el cuerPo, eI alma,y Ia vida y la muerte, Y 1o que viverns all de la muerte.

    Me 1o devuelves todoencrcelado en la aParienciade una mujer, t misma, a la que amo.

    Volviste Poco a Poco, desPertaste,y no te sorprendistede enconrrarme contigo.

    Y casi pude ver ei ltimopeldao del secreto que sublasai dormir, pues abriste

    -muy despacio, muy plcidos- tus ojosadentro de mis ojos que velaban'

    l9

    Yo no quiero perderte; Yo no Quieroque por mi causa se deshagar,i tu p"t," ms dbil o Pequeade 1o que sola, para ml, construYes;yo no quiero hacer guerra.

    190 t9l

  • Y sin embargo, mucha$ vece$a mano armada llegocontra mi corazn, / rrr derramoen la sangre la hiel, hasta morirme;

    y odindome hasta el fondollamo a mis fuerzas, y conviertotu placer en rencor; en amargaclosilenci, tus palatrras.Mi escalera que sube,mr anslosa voz,.mi boca que te llama,en clavo ardiendo, piedras,risa de dientes enemigos.

    Y quiebro el vaso que me ofrecesy me quemo de sed, mientras cl auua*inrii ya- burlndomc, ofendidalse derrama, sc mancha, se atormenta.

    Entonces, asornndosepor las rendijas de la puerta,puede alegrarse el diablo.

    Si con mi amor te dao.il.i-" puecles querer que yo te ame?ryrlro ml culpa y Ia confieso,iy qu me vale confesar mi culpa?En

    -ti, qu herida cierro, con hicerlo,de las que abr? y si acasopuedo cerrar alguna,cmo pedir que me perdoneslas crcatrrces que en tu amor he puesto?

    Mi corazn, que sientocomo fruta comida de gusanos,no quiere herir, y daafquiere alegrarte, y te enristece;tiembla buscndoie.y te piercle, te hostiga, te enaiena.

    .,tl

    i'li,.'i I

    20

    Lentamente has ilegadoa donde ests. Sin roPas. Aquietada.

    Como un jarabe irremediable,paciente y manso, entimismado, oscuro,te colma tu deleite.

    Y tu alrna y tu cuerpo entremezcladostoman su exacto sitio; hueles, tocas,oyes, rniras entonces,y encuenttas el sabor tarnbin, y callas.

    Y todo se te entrega, y en tu manoreposa el mundo como una manzana,y eres, al fin, duea y seora,inatacablc ya, de lo quc existc.

    n)esde antes de nacer estabas hechapara ser contemplada.Horas enteras, dlas, aos,desnuda, contemplada, comprendida.

    Pas de luna, territoriode leche y miel y sombra,eras t, sin saber; ciudad en tiernaslumbres de gozo, inconquistada;cerrada alcoba en el olvido,colre de siete ilaves, inviolado;alrrendra dura: cscara de espinasy corazn de azcar.

    EI amor ha podido conquistarte,abrirte, hacerte tuya,descubrirte el placer, darte la rosade inagotables ptalos vencidos.

    IO9

    r93

  • Y ai anor has poddo-entregndote, arnando, consintiendo*vencer, t, la vencida, la entregada,

    f.o hiciste cosa tuya, tu irstrumentocle poder, tu corona, t.r banderaya para siernpre rrictoriosa.

    2T

    Qu soledad hiriente, qu finsimadesolacin te cie a veces, dura.que-Te puebla de un simple, dtlorosotemblor; de un evidente i.dot

    - --"

    Cuando la noche es ms solemnc y ciega,cuando en tu cuerpo he conseguicl'oqtre despierte el amor, y pliegire * pti.gu.,ptalo a palo,qoro a pofo te extiendes, y el deseo::tfb-t" l-rj:," piel, sin que to qul.rur,se hace visible y brilla;cuando ms blancla ests, cuando ms cerca,entonces algo, alguno,alguren a quien no miro te recubrede pronto de una exactac-uticula de espanto,

    X:jT ft:l transparente que no es rlrya,Lomo sr el aire mismo.tu 6apll6 de atmsfcra, cerrndose,de mf te defendiea.

    Y no es el miedo de que t te vayasel.que sienro, ni el miedo " t"nJ*",mira: cuando te quiero

    19 no.puedo Pensar en que ms tarde

    ru poclrs no quererme o querrs irte.r94 r95

    1l*.

    Cuando te quiero, cuando est$, no quedaen rnl lugar vaco, no perrnitesque piense en of,ra cosa;ni en el doior, ni en Ia amargura,ni en la fuga dei tiempo irreparairle.

    No. Lo que s mi enemigoes algo que e$t fuera de nosotros;es algo que te tuvo y que no quiereperderte, que te grita, que se agarrade ti, desesperado, y rne combate.

    Fero rni amor no existe inritilrnente.

    22

    Tal vez porque te pierdo; porque cadamomcnto, al acabarse, me conduce,infalible me acercaa morir, a perderte, a que me olvides.

    Tal vez porque ai hablarte estoy hablando,sin querer darme cuenta,con alguien que no es, que ya no tienenada que ver conrnigo.

    Tal vez porque me clejas, rne atosigael amor como nunca; y cntra y saleen rni, de m, como si fueracasa, yo, sin paredes; indefensolugar expuesto y entregadoal primero que pasa; predio oscurosin comprador, en venta.

    Guiado por el amor, el sufrirnientome visita. Curiosamente

  • $,.{[.,

    i[]

    ,

    $i$

    ri,

    $.

    ri,il

    '

    fii1r

    1i

    il,!,]

    t.r,

    hurga por todos los rincones;nada respeta en rn, lo mira todo,

    Y yo, con la gargantaapretada, sin aire; con Ia bocasin palabras, reseca; con el pesodel corazn sudando fro,pienso en ti.

    Nunca cre que amar doliera tanto.

    Estoy en la miseria, me revuelcocomo el pel en la arena, en la imposibleproximidad del mar que crey suyo.

    Como el pez en la arena,fuera de d me encuentro: ilte sacaron.

    Echado fui, corrido,expulsado, cesado, descubierto.Detrs de mi, en la puermque no se cierra todava,el relmpago siento de una espada,incontrastable; pero injusta.

    Y conmigo combato. y no comprerrdosi debo entre gemiclos regresarme,resresar a pedirte,o si esconderme lejos,en donde llo rne mire nadie.a lamer mis lleridas; esconderm"como un enfermo avergonzado,Con este amor que no perdona,que yo no conoca,que he buscaclo, y que tengo. y que no puedo.

    23

    Todos te arnan desde que te a[no,pero yo solo tengo la alegaade responder por ti. Yo solo tengoel poder de sufrir lo que te ducle;de tomar por rui cuentalo que engendran los hechos de tu vida.Tengo mi gozo para constluirtey mi dolor para purificarte.

    Nada puedes hacer con culpa tuyaporque yo estoy aqul; porque el culpablesoy yo, de lo que hiciste.

    Y yo pago tus deuclas,gue son rns rnas que mi muerte,para que puedas trl seguir viviendotan inocente y claracomo al dejar la pila del bautismo.

    Qu tengo yo, si no mi amor, que puedamerecer y alcanzrr esta ventura?Y el amor te lo debo. De tus manosrne lleg como el pan o como el aire.

    De alil he tomado fue:zaspara alegrat tu corazn, duizurapara aliviar tu vida,y dolor para hacer que no lo sientas.

    9&

    Es tan arnargo, oscuro, Pobrelo que miro al dormir, que mentiria,no sabes cunto, si dijera gue eresIa mujer de mis suer:s.

    r96 197

  • wswMtwffie$ffi,

    Qu. fragmenmda inaagen ruya,qu parcial y sin form h qe puedosoar; ia que rne alcanza po:. f* noches.r.u

    -seras para siernpre

    tri, la n'lujer de cindo estoy despierto.

    No basra abrir nos ojos. Es precisodespertar nns y rns y ms arribapara poder sentirte. porque muchose equivoca el que pien que rni amadaes solo Ia pequea*Yj:" que va y que viene a todas partes,y oeJa en bdas partesuna menuda luz que no existja,Mi amada, te lo dig.o, es ofra cosa.

    Bien despierto hay que estar para mirarte".rara ver, al pasar, que ests vestidacon un manto real, en el que ocultastu incandescente sotredad de lmpara,y tu fuerza purfsima, y el vuelode tus alas de pjaro encerrado.

    Yo no quiero dorrnir para soarre,quiero aprender a despertar del todo.A.mirar lo que nadie, en ningrln tiempo,mirar en ti ha podido.Lo gue eres t, lo solamente tuyo;Io que vive dets y por encimade tu corteza clara.

    Ms all de mis ojos, de mis cincosentidos, necesito estar despiertopara empezar a verte como eres.

    $'

    ,f

    li$.'i1'

    ,.;f'r,i,

    ii,

    I

    'll'I.ri

    ri:;

    25

    Quericla. rna:No ests aqu, rnientras escribo.Fero de tanto que te veose me nubian los ojos. I-as orejasde tanto que te escucho.Y te toco, y te huelo, y te conozco.

    Y como cuando ests Presente,ocupas ei lugar de mis paiabrasy de mis pensarnientos,y nada encuentro en rn para decirtesino las cosas tuyas, conocidas,las sabidas por ti cuanclo me quieres.

    Tambin por tu ventanase asomar la primavera,y en ti pondr la mano. SorPrendidatir de pronto, al sentirte tan viviente,pensars que ests triste, de tan altaque tendrs la aiegria; y en tu sangreun brillo encontrars, un saltode agua clespierta, un calofroque sin satrer te ilevar a sentirtecerca de estar enferma.

    En[onces, con la lengua tibiate tocaxs el paladar, los labiosmojars tiernamente,y te vers despacio con curiosoademn de doncella, que se hallapor vez primera hermosa y sola.

    Ser cl arnor corno tus brazos,y corl tus brazos truscars a ciegas.

    Ya se acerca tu tiernpo, Ya la horallega de arnar, ia de cerrar los ojos,r98

    199

  • ffirswwWwg&

    rnlenffas se manchan

    lajo los brazos los vestidos ligeros;la de encontrar amable y "rluu--'tu materia sensual irtransferible,

    tu material de todopoderosa.

    No es la tristeza Io que d,enes,no Ia fiebre o la sed lo que te aflige.Del aire, desde el cenffo'de ,"r-f,,i"rounace, de todas partes, otra cosa.Don eI amor y mi esperanza.

    26

    Torpemente, pretendosaber.lo que t piensas, lo que a solas,c-uando yo no te miro, va foimndose 'dentro de ti, llenndote cle dulcepiedad, de oscuros, tiernos sentimientos.Y torpemente sufro.

    S.Io s. Mucha gentepadece; mucha gente est comidapor su debilidad y su miseria.Y est bien, pues lo quieres, que su opacadesventura te siga, y que te duelaser relrz; que tu dicha,como si la robaras, te avergence.Pero qu parte tuya, cuando solaests, a m me queda?

    Como hay gente p.qu"Rr,como no puedo siempre estar contigo,como,has tenido que seguir viviendcuando yo no he sabido detenerte,al hallarte de nuevo, al saludarte,el miedo ms homible

    il

    .;;l|

    $'

    #

    i,

    'iliW'" it

    me ocupa todo. ,{l preguntar: "qu has hec}-o?",siento que estoy desnudo, que una llaveson esas tres palabrasque abre mi puerta a la desgracia.

    Yo no quiero decirteque soy capaz de padecer, que a veceshasta el agua qlre bebo me lastima,

    Disfrazo mi dolor, para decrtelo,con palabras medidas ms o menoscorrectamente; y cuando rne preguntassi cs dolor lo que miraso si es literatura, yo me ro;puedo rer entonces, y cailarme.

    2l

    Despus de muchos dasde no poder decirte nada;de muchos das que alargaronlentamente los minutos, las horas;de muchos lentos das de no verte,hoy te digo: "Aqui estoy; he regresado."

    Quisiera imaginarmeque no nos separamos un momento;que fuimos juntos, o que nos quedamosjuntos, Pero es mentira; me lo pruebanel clolor que me queda, la tristezaque cierra en m la mano todava.

    Hoy, cuando vengas, nacer de nuevo..Aqui, ai lugar donde te escribo,llegars respirando fuerte,el corazn precipitadode haber subido aprisa la escalera,

    g_.

    20I200

  • jiiti

    y toda tr.i dispuesmcomc, Para un prirner encuentro:toda de abrazos nuevos y rniradas.

    Cuando pensaba en ti, que te moulusen otro rnundo, a rns de mil kilmetros.y era mi corazn corno una fuentesalobre, enferma, oscura, que asolabamis ojos y mi lengua,con qu terror pensaba err no encontrarteal volver; porque hubierasconocido otras gentes, o dejadoque tu amor se dafiara,o porque me tuvieras olvidado.

    Pero vendrs ahora,y sentir que eres la mismacuando me digas que te retrasastesin querer; cuando lleguesrnos minutos tarde, sin quererlo;sin darte cuenta, corno de costumbre.

    28

    Lleno de cornpasin y celos,he llegado a ceg'arrne en el orgullode contemplar la prpura y el orode tu fastuoso amor. F{e conocidoel lujo inagotable de tus ojosa punto de cerrarse, el siempre nrievosabor de tr saliva, y el suntuososabor que a nada sabesino a ti sola.

    .{ conciencia he luchado.para darte placr:r.

    Corro el buzo que salva las lucientcsarcas de un barco surnergido,he descubierto en ti la ardienteluz de collares hrimedos, coronas,tiernos rnetales plidos,abiertas gemas increbles,fulgor de cetros clarosen los piicgues de sedas intachairles'

    Nada tena yo, n0 pedi nada*nada en arnor puede pedirse-y, as, me distc toclo.

    Me enriqueciste t con e1 orientede tus pchos pequeos, con tus piernascomo lechos nupciales,con tu gozo de reina ernbarazadapara siempre a salvo de la muerte.

    Y he tenido en mis brazos, eu rnis ojos,dciJmente entregados,la gloria, el brillo, la belleza.

    En m, para m solo, deslumbrado,ciego de tanta lurnbre.Y ei prodigio de todo ha sido mio'

    tcf

    El trabajo de arnartecomo tdr debes ser anrada,es el trabajo soiamente mo.

    Desde hace mucho tiempo,cuando de nio, frente al miedo oscutrocle las noches, buscabaun luz que se abriera

    2A2 203

  • t'"t',ry

    t[,;'jf,,

    '$.:

    .ilL.

    r.t*

    $'.fl,

    ji

    rl,!

    tl

    ,:il

    por encima de mi, que rne mosffaraias riquezas coknadai del humanocalor; cuando sentfa qrre tas .ora,enceraban secretos gue una manopodra descubrirme,me preparaba para amarte.

    Y mis enfermedads, rni desdicha,mi soledad que nadaconsegula quihr, qu cosa fueronsr no lecciones durasde amor, que rne obligatran a buscarte?

    Cuando sent que estaba solosupe que t existfas.

    Supe de ti tambin por la segurapresencia dulce de mi rnadre."

    Mis pasos, los primeros,sln que nadie pudiera sospecharlqme llevaban a ti. Cada paiabraque mi boca aprenda,me preparaba a pronunciar tu nornbre.

    Cuando jugaba estando solojugaba a estar contigo.

    Detrs de cada gozo conseguido,oe clcla sed saciada.de c.rda esfuerzo pleno,estabas esperndome tranquila.

    Ya ves por qu te quiero bien ahora;mr amor no es cosa nueva.Como a la muerte, irremisiblemente.desde el nacer te estaba destinado.

    30

    No pienses que soy otroporque mi corazn ahora,como un muchacho triste, est llorando.No lo pienses. El mismosoy; el gue tri dejaste.

    Abandonado, solo;enernistado con mi cuerpo,odiado por mi alma,rne fui, sin ti, quedandocada vez ms abierto y sin defensa.

    Mi soledad, mi orgullo, 1os recuerdas?,ya de nada me sirven.Desde que t te fuiste *cuntos aosde infierno, cuntos sigios?*no rne defienden nns.

    Como fruta sin cscara,como ceni.za en pie son soiarnentecuan

  • ,w\.k

    a que Pienses en enlos,a que vivas por ellos y rne olvides?

    Por qu no puedo ser rr mano,tu dol,or, tu vestido?

    iY por qu no me de.!a ia memoriaque te espere tranquilarnente;que me muera unos das*slo uros dlas- mienffas vuelves?

    Mi corazn, como un adolescenteque emborrachndose ha queridolibrarse de sufrir, te est llamando.

    Te dice que no puede, que no aguanta,que si trl no rne quieres: -

    Y una cada de desesperanzadesesperada, un gritd que no suenaaparece de prontodenmo de mi. Me lleva, me detienesin que yo pueda resistir. Te fuiste.

    Pero no pienses que soy otro.Debajo de este mundo oscurogue me sepulta, atrs de esta durezaque me tiene amarrado,podrs hallarne si regresas.

    3n

    Te lo digo en voz baja, en voz rnuy bajapara que las palabras no te duelan.Yo 1o quiero senrirlo as; no quierosufrir por tantas cosas.

    [,s aigo que me rranda, es rni enernigorns grande; el enemigo agazapadoen mi sangre, que chupa mis entraas,que las hincha de clera, de niedo,de aborrecibles rnieles dc violencia.

    Cuando lo siento, siento fro;ya no soy yo, comprendes? Y qr.lisieraque no existiera nadie,que a nadie conocieras, quc ningunopudiera verte y saludarte.

    Cada palabra entonces que no dicespara m, cada simple pensamientoque tienes dentro para otros,es algo que me quitas.

    omo si a rnanos llenas repartierassin mi permiso, contra m, jitgando,mi sclo bien, rni ser, eI aire mo,y me fueras dejando pobresin esperanza de pedirte nada.

    Y soy como el mendigo Principianteque escondiera la mano cuando Pasay lo saluda el rey qtte fue su amigo.

    El enemigo duro, atroz, me obligaa guererte comple[a; soiapara partir tu soledad; amargapara poder volverte dulce; triste,para hacer tu alegra.

    NIe fuerza a que te quiera ma slo.Y entonces -perdnarne otra vez,

    te ruego*renton:es me pregunto, es rni enernigo?

    ii,:iiLill

    206207

  • at;,

    82

    Algunas veces, al rnirartgun fino claro de tennura

    11 hi.I. agudarnenrer me divide,aDre ml corazn hasca las lgrimas.Cuando te esfuerzas todapor ser fel-iz y hacernos ser felices,y rnueves las sutiles herrarnientasde Ia perfecta gracia.

    Entonces, frente a la amargura,

    li:i. It dotor que tlevas, [,r. it.uo*or,conmueves como rna solitariallama de veladcra, que quisieracalentamos la noche.

    Y Ia rernura ntida rne obligaa querer abrazarte, protegerte;guardarre, por absuidu yeuii,conrra mi corazn; cubiirtecon mis manos, convirtindomeyo solo, al mismo dempo,en tu padre y tu madre y en tu hiiomayor, el que te vela cuando dueineu.

    Entonces, al ofr[e, el que n0 sepapensar que hahtras sola.F{ahr en tus ojos defendidos,inexpresivos de rnirar hacia denfro,trn otrvido el silencioy una cristeza esperanzada.

    Sentada rnuclas horas, protegidapor una lumbre ffansparnte,mientras tu viengre enorrne se acornodasin pedirte penniso,pesada y dulce sentrs que nadafiuera de ti tiene importancia,y cosers y tejers cantando.

    Quin te besara entonces, necesaria,inocente, beilsima, distarite;fundadora del noundo,aliada de la vida, consmuctora.

    Quin te mirra eltoncescon tus vestidos flojos, aumentada;poblada y quieta, inalcanzable"rnientras enamorada del que e$peyas,tocada del rnisterio,te das y e recibes, y te salvas.

    34

    Como no estamos solos en el mundo,y mirarnos afuera, y nuestra islade arnor est comunicadapor puentes incontablescon las necesidades, Ias tristezas,etr dolor de las gentes;

    33

    Mejor gue nunca, hermosaserias. Increble, de tan bella.Tierna y sin pensamienros; habitadapor alguien que construyes,que edificas por denrro con ru mismaquietud; que te respira dulcementera sangae, que contigocomparte el pan, el alma, Ia ternura.

    208 209

  • como te sientes reclamadapor una obligacin rns fuerteque tu misrna ventura,ya no te basta que te diga,o te cante o te llore que te quieropara crcerme que te quiero.

    Me has pedido que pienseen combatir; que tome, por rni orgulloy por tu amor, mi sitio,mi lugar de soldado en la amargurade los ejrcitos humanos.

    Porque te quiero y porque soy, te escucho;y porque quiero ser porque te quiero.

    Estoy aqu, dicindoteque no he olvidado lo que debo;y estoy contento, Porque corromis riesgos junto a ti. Porque a mi izquierday a mi derecha ests luchando,y porque s que cuando vuelvaa descansar mis brazos, a cerrarmelas recientes heridas,ya no ser para estar solo.

    210