30
MANTO Y LA Ie58] -e{.n CORONA u¡) ,o R- fu,;o

RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

MANTO Y LAIe58]

-e{.n

CORONA

u¡),o R-

fu,;o

Page 2: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Aquí debería estor tu nombre

Page 3: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

r

t

Cada dia levanto,entre mi corazó¡ y el sufrimientoque tú sabes hacer, una delgadapared, un muro simple.Con trabajo solícito,con material de paz, con silenciososbienamados instantes, alzo un muroque rompes cada día.

No estás para saberlo. Cuando a solascamino, cuando nadiepuede mirarme. pienso en ti: y entoncesalgo me das, sin tú saberlo, tuyo.Y el amor me acongoja,me lleva de tu mano a ser de nuevoel discípulo fiel de la amargura,cuando desesperadamente tratode estar alegre.

Porque soy hombre aguanto sin quejarmeque la vida me pese;porque soy hombre, puedo. He conseguidoque ni tú misma sepasque estoy quebrado en dos, que disimulo;que no soy yo quien habla con las gentes,que mis dientes se ríen por su cuentamientras estoy, aquí detrás, llorando.

l5

Page 4: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

7

Yrl se! quc inútilnrentcme defiendo dc til quc sin traba.iome tomas por la fuerza. o nlc sohornascon tu sola presencia. Ilstov vcnciclo.Ni siquiera pocirías cvitu rlo.Hasta en mi corltra, cstov de partc ¡uya:soy tu aliado mejor cuando ¡nc hicres.

Cuando coses tu ropa-cuantlo cn tu casa bordas, inclinhndotemuy adentro de ti, mientras la planclrase calie¡1ta cn la mcsa.y parece que sólo te preocup.rspor cl color de un hilo. por el grur'socle una aguja. ¿,en qué piensas'l ¿,Qué invisiblesprcscncias te recorren. quc te vuelvcn.mihs que nunca, intocable'J

Qué simple he sido, amigal yo pensaba,antes de amarte, que te conocía.No era verdad. Comprendo. Antes de amarteni siquicnr te vi: no vi siquierlkr que estaba en mis ojos: quc teníasuna luz v un dolor, y una bellezaLluc no era de este mundo.

Y porque lo comprcndo, porclue sufio.porque estoy solo, y vives, dócilmentchov aprendo a mirarte. ir csl:lr c()ntiq():rr saber deslumbrarme.crédulo, humilde. abierto. antc cl milagrotlc mirarte subir una escalcra() cruzar una calle-

.,

llov recibí algo tuyo: unas palabras(luc al mismo tiempo nacentlcl lugar apartado que visitas,v de la más cercanali'liciclad con que me ocupas.

Me dices solamente:"l-lcgué bien. No lo olvido. Lo:rcompaño".v l'irmas con tu nombre.

Asi que no estoy muerto: quc rcspiro. rr ulgún sitio de tu pcnsamiento:(lr.rc una parte tan sólo

Como unatr¡ corazóny hace quecle las cosa s

lumbre quictasc cncicncle -r lc compl iu.el mu¡rdo neccsiteque hacos.

Mi voluntad. mi san_qre. mis descoscor.nienzan hov a darse cuenta:cn todo lo que haces. sc descubrcun secrcto. sc aclara unÍl respucst¿t,un¿r sombra se explica.

l6 l7

Page 5: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

de mí se quedó en México, escribiéndote.mientras que lo que soy de verdaderoestá contigo en calles, en jardines.

Invisible camino al lado tuyo,con los ojos cerrados. esperandoque tú me cuentes Io que miraspara verlo tambiéni quiero mirarlopara poder, dentro de mucho tiempo.decirte alguna vez: "¿,te acuerdasde aquel viaje que hicimos?"

Quiero, además, contarteque aquí también me estás acompañandotque tan concretos y evidentescomo el lugar en el que aquí descansas.como la ropa tuya que dejastecolgada en una percha, están conmigotu voz. tus ojos buenos. tu deseode hacer el bien. Poblados se me alumbran.con tu esperanza. el sueño y Ia vigilia.

Porque tú lo mandaste al clespedirnos,porque soy cosa tuya. he procuradono sufrir. He querido que no sicntasningún dolor por causa míaen este dedo chico de tu manoque es'hoy mi corazón. Porque te quierote digo: "No he sufrido."

Dejo ya de escribirtepara seguir pensando en ti. Comienzoa tralarte de "usted" en mi memoria.Usted no me ha olvidado;Yo la estoy esperando. Usted lo sabe.

4

Arrrrc¡ue estés lejos, aunque pienses

r¡rrc cstás viviendo a solas,,,tctr¡pre que formas o que rompes algo,, rr:rrrtlo algo modificas en las cosasrllre tc cercan a diario, y al hacerlo., rcn lcs que estás abandonada.r ¡rrt' no hay nadie en tu mundo transformado,rr, ' ¡r;rtleces tú sola. Estoy contigo.

I r:rbajo tuyo y míols rrbrir las ventanas, las opacas

¡r;ucdcs, asomarnos a las cosas.y rr() quedar en paz, no ser felicesrrr(jntr¿ls haya tristeza, mientras hayarr l¡io que no esté hecho, mientras llore\rnl:ldo en una calle, entre las gentes,

lln pcrro abandonado,

l\' tanto darse en vano, está dolidorrr corazón que sigue dándose.li xlo lo que tú eres, lo que amas,rr('cc en tu corazón, y lo desborda, y se despeña

r lc I us manos abiertas.

l't'ro no das en vano yal recibo1,, t¡ue dejas caer. Tu desventurav;r no es completa desde que te amo.

l( c ina desamparada...cñora de las dádivas perdidas:

18 l9

Page 6: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

porque te necesito te hago falta.Tu soledad no es sólo tuya, es nuestralporque te das existo,y solidariamente respondemosde la suerte del mundo.

5

Como ya n:rda puedoimaginar por mí -claó. cntre luccsestoy viviendo. y el amor me agobia.me emborracha. me enf-e rnra-.quiero dccir tan sol¿rmcntelo que me has cnseñaclo. los secretosque cn mí vas alumbranclo.las pequcñas vcrdadcs quc tevantassobrc mi vicjo tiempo tlc ecrrizlr.

Por ejcmplo. de golpe me enseñastc<¡uc- hay muchas cos¿rs mías cn el mundo:quc sov rico. Que tengo en todas parteslugares c¡ue, por ti, me pertenecen:Iugarcs, fechas. luces. qt¡e he tomadosencillamcnte, porque en elloshe p:rsuclo contigo,y cn cll,rs tc has quedird6 partr sicmprc.

Nunca pensé quc hubiera tanta parteclc mi ternura en cosas. en momentosque cstán y pasan cerc¿¡, ¿r toclas horas.

20 2l

Hoy. por ti, me conmuevenlas canciones de amor de un limosneroque canta en el camión al que he subido.y son tesoros míos incomparablesun cabello robado. un recordadoperflume, unas palabras. un pañuelocon pintura de labios.

Mc ha: enseñado que soy.ioven:quc puedo. sin temor, verte a los oioso besarte delante de las gentes.

Me tengo que reír con toda el almact¡ando recuerdo mi tristeza.Iloy lo sé: soy alegre.Mc contentan el ruido y el silencio.lus noches me contentan y los días.llr voz. el cuerpo. el alma, me contentan.

('uando me he despedidotlc ti. después de un día de tenerte,v camino de gusto por las calles.rrv. cómo compadezco-;r los que tú no amas. que no saben.Y me dan ganas de abrazarlosrr toclos, de gritarles quc la vidat's buena: que tú vives. quc debemosobliga toriamente ser felices.( ) rlc ccharme en el suelo. boca arribar'on los o jos cerrados.v cu¿tndo alguno llegue a preguntarmesi algo me pasa, contestar: "Es sólo(luc soy feliz porque la quiero."

Page 7: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Y tú, que tanto tiempo me ocultastelo que era yo. al sentirmepensarás que soy bueno o que estoy loco.y desde cerca o desde lejosme mirarás compadecida.y sonreirás tendiéndome la mano.

6

Nadie querría ver dos vecesla silla en que te sientas. porque nadiela mira como es: alta. clarísima:sustentada a Ia sombrade una corona límpida de oro.

Tú desde allí. asistidapor las virtudes teologales,miras bullir en torno, enamoradatú misma para siempredel mundo amante que quisieras,miras bullir en torno tuyotu corte de mendigos desdeñosos.Y los llamas. Y sufres.

¿,Por qué tú sola encuentrasesa pared cerrada a tu deseode repartirte en todos y sin límites?¿lPor qué tú sola, abandonada?

¿.Y qué milagro hizo que en mediode tantos ojos, frente a ti, cerrados.abriera yo los ojos?

Mi dicha es ésta. reina triste:yo soy el testimoniode tu existencia verdadera.

Sólo yo he merecidocstar contigo, ser tu voz, tu mano,tu embajador. tu ejército, tu espadalel que canta tu gloria.Soy el que te defiende,que es tuyo frente a todos. que te siguea pleno orgullo, frente a todos.y te ama callándose, en secreto.

7

Si comparado con mi amor, que nace,

me voy quedando chico,

,,qué soy junto al amor que tú me tienes?

Igual que una palabraque cercan otras muchas en un libro'soy entre lo que diceslcntre lo que tú piensas,eomo un olor de anís en un armario:como barca mecida. circundadapor agua y viento inalterables,circundada y tranquila, alegre y dócil'cstoy en lo que haces.

Y tus palabras y tus pensamientosy tus hechos. me prestan un sentidoy un pasado y un rumbo.

22 23

Page 8: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Náufrirgo. roto. cnronqucciclo.enccnclí mis hogueras e¡r la orillamás alta. sobre cl mar. y tú las vistcal pasar. clesdc lejos. y llcgastcv cur¿lstc mi scd. fuiste a mis llagas.arrop¿lste mi fiío.v me guardastc inermc y consolaclosobre tu corazón.

.Allí en silcnc io.mientras mi amor en vela tc contempla.he tocaclo tu ¿rmor v estov dormido.

8

Centímctro a ccntímetro

-pic-1. cabcllo. tcrnur¿t. olor. palabras_

mi amor tc va tocanrlo.

Vov descubriclrclo a clia rio,cle quc cstás.¡unto a mi: ile¡, cicrto: quc no eres,ya. la I'clicidad imaginacla.sino la tl icha pcrmancnte,

convcnciéndonrcquc es posiblc

hallada. c<¡ncretísíma: cl abicrtoaire total en que me picrclo v gano.

Y tlespucrs. clué deliciala de poncrmc le'jos nucvanrcnte.Mir¿rrte conlo ¿ln tcsv ll¡¡m¿trtc tir: "trstctl". p¿tr¡l !lu(.si(,¡1tit\

24 25

(lue no es verdad que te haya conseguido:que sigues siendo tú. la inalcanzacla:que hay muchas cosas tuyasqlle no puedo tener.

Quó delicia delgada. incomprensiblc.la de verte dc leios,v soportar los golpes de alegriaque dc mi corazón asciendenrul lccrcarsc ir ti Por vc7 Primcra:sicmpre por vez primer¿l. a cada instante.

Y al mismo tiempo. así. iuego a pcrdcrte

)i a descubrirte. y sé que te clcscubro

sicmpre mejor de como te he perclido.

Es como si dijeras:"Cuenta hasta cliez, y búscame". y a oscuras

vo empezara a buscarte, y torpementcte preguntara: "¿,Estás alli?"' y salieras

riendo clel escondite,tú misma. sí. en el fondo: pcro envuelta

cn una luz distinta. cn un ¿lrom¿l

nucvo. con un vestido cliferente.

I

Hasta más no p<ltlcr csttly colmacltl

c<ln cacl¿t cosa tLly¿t. Sov cl sitio

al quc llcg:rs a cliario a visitartc:a cncontrtlrtc conti-eol

Page 9: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

7

a prceuntarte cómo amaneciste:a platicar. contigo. de tus cosas.

El sitio en que te miras.cantas. ríes, estás a todas horasluna y muchas a un tiempo;túr misma muchas veces.multiplicada como en una alcobacon paredes de espejos.

Ya no pretendo ser yo mismopa ra que tú me veas;estoy contento así, me he contentadocon ser tu mensajero.tu traductor. tu inté rprete:el que toma al dictado Io que dicespara euardarte inalteracla.

Con mirarme a la cara. alguien podríasaber si estás alegre o triste.

Esta mañana.como tu voz y tu silencio erantodo lo que escuchaba: como habíasdejado en mí una lumbre y un secreto.quise escribirte las pa la bra s

que escuchas que te leo.Ya las conoces: son palabras tuvas.

10

Siempre que digo "hoy". en Io más hondode mí nace una lenta

26 27

lumbre. una dolorosa boca tristeque me dice gimiendoque te he perdido ayer. Que te he perdido.

Y en pensamiento corro a los lugarcs

donde pudiera hallarte.y no estás en ninguno: están vacíos

o tomados por gente que mc mira

con extrañados ojos comPasivos:

oue me mira con lástima. en secreto.

Es de noche. La luz en las ventanas

habla de gentes cálidas. reunid¿tsi

hombres y niños Y mujercsa salvo de este viento. de cste cluro

hielo que me sofoca.Y yo estoy detenido ante una casa

de ventanas oscuras. Está en sombras

la ventana que amo.Inúrtilmente espero. Ya te fuiste.

Si yo hubiera sabidoque decías "adiós" al desPedirte

ayer, cuando dÜiste "hasta mañana",qué diferente hubiera sido todolqué voz hubiera entonces descubiertopara decir tu nombre.para encerrarte en las palabras mias

más humildes Y fuertesy ricas y necesitadas.

Tú no te hubieras idosi me hubieras dejado que dijeraque el alma se me cierra, que me duele

cada gota de sangre

Page 10: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

7

28 29

cuando te vas. Si yo te hubiera clichoque no vivo. que nada, que Ia noche,o. simplcmente. que rc quicro.

¿,Por qué no le tlijistc u mi ccsuer¿rquc era cl últinlo día?

Pierrso que hoy no he de vcrtc.y una desorbitada pesadumbrcsc me agrupa en los hombros. mc clesnucl¿¡de todo Io que. estando. mc regalas.

Y cuanclo llegas otra vez. v rompesmis cárceles c'lc agujas incen<liadas.mi soledacl clc agu jas frías.y mc ocupas de nuevocomo a tu misma c¿rs¿r cuando vuclvesde hacer tus compras. tu trabajo.cntonces vuclvo ¿r ser. v te contemplo.y soy cl vaso que se colmadc esa felicidad pacientc y sinrplc.verdadera y crecientey tan honda. que pucdcs confunc.lirlasiempre con la tristez¿l.

11

Qué absurclo. quó imposiblcpcnsar cn una casa quieta.[Jna c¿¡sa quc quicrc ser alegre.Y vo co¡r un pcrióclico. leycnclo.sin mirartc. tapánclomc. sin vcrtcmicntras clcsavunamos.

C) imaginarte en tlnpcsada. clcnsa. soia.

con ocho mescs va cle

c¡uciánclotc del Precitldc las paPas quc compras'

quc hacermc Ia comida'

O clesolacla cntrc cu¿ltro parcdcs

-micntr:l\ c\tov cn llt t'llcin¿t-'

tcntlii'ntlonlc tlnll e¿lm

habrtual, sin senticlo. que llo quleres'

Y tú. qtlc h(ry Ic c()ncedcs como un lujo(:oscr ;n clrlcetin. une lirltlilla'remendarás entonces pobremente 'obligatoriamentc' oscur¿l'

mi ropa vieja: lavarás los traPos

sucios que Yo me qultc'

v cantarás cn voz muy

.rna canción quc todos

mercado.

embarazada.

con que tlencs

bajaolvitlaron.

tu garganta

por la callc.esperas lo qtle espcras:

costumbretodas horas?

Anudarás de clicha

al oír al carteroquc p¿lsa enfrentc.porquc de él sólo

una carta le'ian a

cle alguien que acaso ntrnca conociste.

,,En clóndc. dime. entonces

csccrnclerías el amor. tu orgullt-r

de cstar Perdidamente loca 'tu corazón infatigable'tu corona clc llamas. ttt

cle cstar hacienclo luz a

Page 11: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Pobre de mí que a veces he pensado,que muchas veces he querido.fabricarte una jaulacon mi ternura, mi dolor, mis celos.y tenerte y guardarte allí. segura.Iejos de todo. míacomo una cosa. tierna y desdichada.

I2

Tan parecido todo,tan iguales por fuera a las de ahoraserán las cosas ese día.que pensaré un momentoque no hay lugar para el dolor. eue nadaha podido herir nada en este mundotan trabajosamente conseguido:edificado con el peso de tanta dicha,fundado en torno solamentede ti, para ti sola, por ti sólo.sobre cimientos tuyos fabricado.Pero tú no estarás entonces.

Y desde el centrode tu lugar vacío. clesde todo.creccrá el sufrimiento insoportableque hoy imagino nacla más. Del techo.de las paredes.de las ta blas del piso dc m i cr¡a rto.desde todos los cuartos.de todos los rincones de las casas

30 3l

lodas. desde la tierra. desde el cielo,l)rotará. como el humorlc un incendio escondido.rnismo que se pudriera,todo el dolor. Y no habrá

¡rorque el dolor ocupará tu

t)csde hace mucho tiempoconozco el sufrimiento quegr¿rndc como la dicha que

scrá el que me regales.

como el aire

sitio que no duela,sitio.

causas:has dado

túme

lintonces, carcomido yo por dentro.r¡rordido. atroz, deshilachado'scré una bolsa de pellejollcna de hiel. de dientes. de cansancio:rrna bolsa risible. con miradast¡uc recuerden las mías:c()n pa labra s inútiles, silencios:con movimientos, Pasos.

Si tú piensas en mí, si tú me buscas

:rlguna vez. podrás hallarmehundido. huyendo de la sombratlc- cuanto pueda recordarte.

Por vez primera, desde que te amo,scntí que me dejabas.Con qué seguridad definitivarne hiciste ver que más que todoscstabas tú remota.

13

Page 12: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

/

Y el clolor rnc caló de una mancr¿rque no podré dccirte.De tu mir¿tda inconvenciblemc cirvó l:r :rmirrgtrnr conlr¡ un tr:r.icpucsto a raí2. cortado a mi rncclida.hccho cle espinas hacia adentro.

Y no era tiempo de pedirteni de ofrecer. Tú sola lo teníasluzgado todo. v castigabas.Ay, mis brazos inútiles. inírtiles:mi corazón a tientas, mis recucrdos.

Y no tuve más cosaque hacer. quc conocerme desvalidcrt()talmentc. y tratar de quc no vierasni mi necesidad de abanclonadoni mis <rjos humildesdc perro hericlo que se esconde.

Y todo cn mí sc quedó innlóvil.ciego sin esper¿lnz¿t

oscuramente odián«lome.porquc tú lo tlccías. y cr:r eicrtoquc- estaba solo. porque lo clccías,y decías Io amargo v sin remedio.

14

Fundadt¡ sobre piedra.sólidanrente f irme. cotocadoen tu amor, me he sentido.

Encontré los cimientosen ti del corazoni hallé el caminopara hallar el camino que buscaba,y toda tú de puertas claras fuiste,de luces entrevistas.de agitadas antorchas en la ciegasombra. en las amenazas de la noche.

Pero de pronto -¿',dos

o tres. o cuántosmeses pasaron?- sin saber de dóndeviene cerrada contra'mí una manolviene una mano armadacontra mí, que se metedentro de mí. me parle- me revicnt¿t.

Y el aire se me vuelveaire de últimos dias; tus palabrassuenan, cansadas. a palabras últimaslcomo tus últimas miradas, estas

breves mirldas son con que me miras.

Y yo remonto apresurado,nadador impotente. enfurecido,la corriente del tiempo,pa ra busca r los días como joyasque alguna vez miramos como eternos,y alumbrarme con ellos, regresarlos,dártelos nuevamente, y que tú sientasque todo empieza aquí: que este momentoes el primero: que no me conoces;que quieres, todavía. conocerme.

Todo lo que era mío se transformaen ademán de adiós: todo le grita

32 l3

Page 13: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

a mis oídos sordoslo que no quieren escuchar: que nadapodrá alcanzarte nunca:que nunca nada tuvo lazoscapaces de ligarte.

¿Qué voy a hacer si no me quieres.si nada sé mirar, si no comprendo:qué voy a hacer conmigo.qué voy a hacer, si los hombres no lloran?

Dicen que dando lástima, se lograconseguir el amor. Si yo entre lágrimaste enseñara que sufro, que me dueles,algo, tal vez. podría.

Pero quiero decírtelo:Yo no voy a llorar ni a lamentarme .

Como nadie sabrá que me has querido.nadie sabrá que me dejaste.

Sólo tú y yo conoceremos esto:que he sido el orgulloso,el amador feliz, correspondido.

El que contigo estuvocomo si fuera igual que tú. Contigo.Que he sido, que seré el que amargamente.para no traicionarse en tu memoria.vio que te ibas. supo que te ibas¡pero no te pidió como cualquiera.

Y sólo yo sabré que hubiera sidocabalmente dichoso

r'on cualquier cosa que me dieras:t¡rrc era mcntirar ¡ue te neccsitara toda;t¡uc cualquicr cosa tuya,

¡lor pequeña quc fuera, sienclo tuya. ..Y que. por no tenerla, estoy muriendo.

15

l)or estc latlo estoy tranquilo:r'rrando por torpe o tristc o por cansado.rr:rcla puecla dccirte,tc cnscñaré un pocta muertor¡rrc desde mí te cantccl¿rramente. fielmcnte. alegremente,lo que sov. lo que tcngo. lo qtle es tuyo.

lin otro tiempo dije muchas cosasr le I amor: eran falsasunas. otras tan ciertasr'or¡r¡ si ya tc hubiera conocido.

llicn lo sé: tú no quieres esas cosasin( ' tomus p:rra ti lo que fue escritorrrtes de que vinicras.

I'cro piensa que todolo que no he dicho es solamente tuyolr¡rrc he despertadorlc un sueño largo, oscuro, y que mc encuentrorontigo en todas partes. que me nacen

34 35

Page 14: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

silencios y palabras ordenadosque iré copiando cuidadosamentepara decirte que te quiero.

Y tú sabrás a ciegas que son tuyos

-palabras y silencios- porque en ellos

te mirarás ahorai en lo que diganya no habrá soledad ni desamparo,y será la tristeza una palabra,no más, que se recuerde.

16

Amiga a la que amo: no enve.jezcas.

Que se detenga el ticmpo sin tocartelque no te quite el mantode la perfecta juventud. Inmóviljunto a tu cuerpo de muchacha dulcequede. al hallarte, el tiempo.

Si tu hermosura ha sidola llave del amor, si tu hermosuracon el amor me ha dadola certidumbre de Ia dicha.Ia compañía sin dolor, el vuelo,guárdate hermosa, joven sicmpre.

No quiero ni pensar lo que tendríade soledad mi corazón necesitado.si Ia vejez dañina, perjuiciosa

cargara en ti la mano,y mordiera tu piel, desvencijaratus dientes. y la músicaque mueves, al moverte. deshiciera.

Guárdame siempre en la deliciatie tus dientes parejos. de tus ojos.de tus olores buenos.dc tus abrazos que me enseñascuando a solas conmigo te has quedadodesnuda toda. en sombras,sin más luz que la tuya,porque tu cuerpo alumbra cuando amas.más tierna tú que las pequeñas florescon que te adorno a veces.

Cuárdame en la alegría de mirarteir y venir en ritmo. caminandoy. al caminar, meciéndotecomo si regresaras de la llave del aguallevando un cántaro en el hombro.

Y cuando me haga viejo.y engorde y quede calvo. no te apiadestle mis ojos hinchados. de mis clientespostizos. de las canas que me salganpor la nariz. Aléjame.no te apiades, destiérrame, te pido¡hermosa entonces, joven como ahora.no me ames: recuérdametal como fui al cantarte. cuando erayo tu voz y tu escudo.v estabas sola. y te sirvió mi mano.

36 37

Page 15: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

I

t7

i Qué clicha cxtr¿¡ña. nunca vista' nunca

pensada. dc tan grancle.

ocupará las horas dc este día?

Mientras vienes. cscribo:me preparo. escribiendo, a recibirte.Cuanto más tiempo tardas. es más ávidoel acto de esperarte, y más heridos.más impacientes, los momentos.

Yo no sé qué bellezaalumbras, cuando llegas' en las cosas

usuales. vistas, desPreciadas.

Siempre en torno de ti.se aglomera una simPlebelleza. una belleza que

cn los obietos mismos'

cuando apareces,

dormíaaguardándote.

Eso me da esPeranzas:quizá dentro de mí también existe

una llama dormida' una hermosuradesordenada que hallará sentido

con la señal más breve de tu mano'

Qué poblada de dichadebes estar. pues así la derramas.Si no hay nada que toques en que algo

no suri a clestellando gozo'queriendo hacerse tuyo. mereciéndote.

Abre mi corazón sus puertaspara que pases sin llamar. Ahoracierro los ojos y pido que llegues.

Que llegues para siempre y me acompañes.

l8

He detenido la respiraciónpara sentir si tú respiras.

A la vez has quedado tan presente y lejana.Eterna casi.Fuera del tiempo, sola. sin moverte.

Y me llenó el terror inconteniblede que tc hubieras idolde que te hubieras muerto en sueños.y me hubieras dejado entre los brazossólo una imagen cla ra.un simulacro tibio, una pcrfectamáscara tuy¿l con los ojos cerrados.

Pero aquí está de nuevocomo una flor brotando- como el almade una rama florida-dulce. otra vez tu aliento dulce.

Y en medio de un placer que de tan tiernome acongoja.de un sobresalto que me empequeñece.de una paz en tumulto que me ahoga,

3839

Page 16: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

7

vuelvo ¿r ser. y te miro.Vives. Estás dormida.

:l

Un temor sin objeto.una sorpresa temerosate toma de repente. te sacudedesde los pies hasta la nuca.

¿',Oyes. acaso. en sueños.que te busca una voz desamparada;sientcs. durmiendo. que no cs.iustoque tú descanses, mientras alguientrabaja. mientras alguien se consumede enfermedad. mientras alguno,que túr pudiste amar, está muriendo?

Afuera toclo sigue pareciendodescsperadamente sin sentidollo comprende. convulso.tu corazón amenazaclo.

Y quisieras correr compadecida.tembloros¿r. quemándotede caridad y dc esperanzay tlc [c. y recihir cl sulrimientode todos en tus brazos débiles.y con tu manto lleno dc agujeroscobijarnos a todos.

Y tu mano se mueve.y un sonido agitado. una palabra

a medias. el principio dc un gemidocruza tus dientes. ¿,Has llamado?

Nuevamcnte el silencio

-nube cxacta cubriéndote,

no traspasablc atmósfera invisible-te ciñe y te separa.

¿,Caminas qué caminos,qué atarclccida fuente bebes,qué intcriorcs. pacífieos espe.ios

abrc tu propir luz. cn quc te mir s:

cn qué oro relumbras engarzada?

Sobre tu sueño flotascomo en lago cle aceite: nada existe

fuera de la quietud que te conduce.

Y como un pucnte milagroso.tan tenue como el júbilo más tenue.

tan pensativo como un niño,un movimiento acompasadopliega las comisuras de tu boca.

,:

Todo está bien ahora. Firmecomo de pieclra sobre piedra. el mundo.

Responsable en tu paz. te sientes

ligada y libre. solidaria.

40 4t

Page 17: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Compre-nclcs la dcsdicha.¿lmas la dicha humilde de las gentes.

Estás dc.jucgos inocentes.de amablc amor. de alegres voceshuman¿rs. dc tcrnura simpleinvadida y cercada.

Y no sabcs si el aire es una playa.si cres leliz porque cumplistelos t¡rrchlrccres tlcl lrlma tlilrrios:porque rccién lavatla brilla

-cacla partc en su sitio-

tu lacultacl clc reralar el gozo:o porclue ercs hcrmosa:o si la primavera. . .

Algo. que alumbra todo. se refleja.gravc dc consecuenci¿rs du lces,cn tu scmisonris¿r.

Todo csth en orclen: c¿rda cos¿r

arretllrdir a su fin. Tr¡n neccsrrioes tu mínimo gesto. como el actoclc entrcabrir una puert¿1.

it

Porquc vo cstuvc soloqtricro pcnsar quc tú estuviste sola.

Que no tc fuistc, quc dormías.Quc mc clcjaste sin cle'.jarrnc.y me neccs ita baspara poder estar contenta.

Dc cualquier moclo. he recobr¿tdo

mi lugar cn el munclo: regresastc'

te volviste acccsible.

Mc clcvuclves cl tie mPo.

cl dolor. los caminos. la alcgrílr'la voz. el cucrPo. el alma.v lrr vitlu v l;t mttetlc. v lo qtte vivc

más allír tle la mttertc.

Me lo clevuclves toclo

cncarcelado en la a Pa riencia

cle una mu.ier. tir misma. a la que amo'

Volviste poco a poco. clcspertaste.

y no tc sorprcnclistcdc encontrarmc contigo.

Y casi pudc vcr el irltimopclciaño dcl secreto que subías

al dormir. pr"rcs a hriste

-muy clcsp¿lcio. muy plácidos- tus ojos

adcntro cle mis o.ios que velaban'

l9

Yo no qtticro Perderte: Yo no quiero

quc Por mi c¿tus¿t sc cleshaga

ni la pirrtL' mí. déhil o Pequcña

de lo quc sola. para mi. construyesl

yo no quiero hacer guerra'42 43

Page 18: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Y sin embargo, muchas veces

a mano armada llegocontra mi corazón. y me derramocn llr slrngrc la hicl. hlrsta morirnre:

y odiánclome hasta el fondollamo:r mis fucrztrs. v convicrtotu placcr en rencon en amargaclosilencio. tus pa labras.Mi cscalcra quc subc.mi ansiosa voz. mi boca que te llama.en clavo ardicndo. pieciras.risa clc clicntcs cnemigos.

Y quicbro cl vaso qrrc me ofreccsy mc quemo clc sed. m ientrirs el :rgua

-in itt il va- burlhnclomc. olcndicla.se clcrram¿r. sc m¿tnch¿t. sc atormcnt¿t.

Entonces. asom¿indoscpor las rcncli.jas tlc la puerta.puedc alcgrarse cl diablo.

Si con mi ¿rmor tc d:rño-

¡.cómo pueclcs querer que yo tc ame'lMiro mi culpa v Ia confieso.

¿,y qué mc valc confcsar mi culpa'lEn ti. ,1qué hcricla cicrro. con hacerlo,de las quc abrí'l Y si ac¿rso

puedo cerrar alguna.

¿,cómo pedir que me pcrcloncslas cicatrices que cn tu amor hc puesto?

Mi corazón, que sicntocomo fruta comida de gusanos.

no quiere herir. y dañalquiere alegr¿lrte. y tc entristeccltiembla buscándote,y tc pierdc. tc hostigir. lc cn¿li('nit.

20

Lentamcntc has llcgadoa donclc estás. Sin ropzrs. Aquictacla.

Como un .jarabc irrcmcdiable"pacicntc y manso. entinlismaclo. oscuro.tc colma tu dclcitc.

Y tu alma v tu cucrpo entrcmczcl¿rdostom¿rn sL¡ exacto sitio: hucles. tocas.oves. miras entonccs.y encucnlras cl sabor también. y callas.

Y toclo sc' tc cntrcga. y cn tu manoreposa el munclo como Lln¿l m¿lnzan¿I.

v cres. al fin. ducña v scñora.in:rtitc¿thlc vr. (lc l() qttc cxistc.

Dsstlc ¿rntcs clc n¿rccr t:stabas hechap¿r ra ser contemplada.Horas cntcras, días. años.clesnuda, contemplada. comprendida.

País de luna, territoriode leche y miel y sombra,eras tú. sin saber: ciudad en tiernas

44 45

Page 19: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Iumbres de gozo. inconquistada:cerrada alcob¿t cn cl olvido.cofre dc siete llaves. inviolado:lrlmendrr rlrrr:r: cáscirr¡ dc cspin;rsy corazón clc a zúca r.

El amor ha podido conquistarte.abrirte. haccrtc tuya.descubrirtc cl placer. d¿rrtc la ros¿r

dc inagotablcs pétalos venciclos.

Y al amor has poclido

-entregándote, amando. consintienclo-

vencer. tú. la vcncida. lir cntrcgacla.

Lo hiciste cosa tllva, tu instrumentode podcr. tu coron¿r. tu bancleraya para siemprc victt¡riosa.

2L

¿,Qué solcclad hiricnte. qué finísimadesolación tc ciñc a vcccs. clura.que me puebla dc un simplc, clolorosotemblor: cie un evidentc ntiedo?

Cuando la noche es más solcmne v ciega.cuando cn tu cLlerpo hc conseguidoque dcspierte el amor, y plieguc a plie-que.pétalo a pétalo.

poro a poro te cxtiendes. y cl tlcseo

ticmbla bajo tu piel, sin que lo quicras.

sc hace visible y brillal

cuando más blanda estás. cuando más ccrca'cntonces algo, alguno.rrlguien a quien no miro te recubrctlc pronto de una exactacutícula de espanto.tlc una piel transparcnte que no es tuya.Como si el aire mismo.tu capullo de atmósfera, ccrrándose.tlc mí te defcndiera.

Y no cs el micdo de que tÚt te vayascl que siento. ni cl miedo dc tenerte;mira: cuanclo tc quieroyo no puedo pens¿lr en que más tardetú podrás no quererme o querrás irte.

Cuando tc quiero, cuanclo cstás. no queda

tn mí lugur vacío. no Permitt'sque piense en otra cosa:ni en el dolor, ni en la amargura,ni en la fuga clel tiempo irrcparable.

No. Lo que es mi enemigoes algo que está fuera de nosotros;cs algo que te tuvo y que no quierepcrderte. que te grita. que se agarradc ti. desesperado. y me combate.

Pero mi amor no existe inútilmente.

46 47

Page 20: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

7

48

Tal vez porque te pierdol porque cadamomento, al acabarse, me conduce,infalible me acercaa morir, a perderte, a que me olvides.

Tal vez porque al hablarte estoy hablando.sin querer darme cuenta.con alguien que no es. que ya no tienenada que ver conmigo.

Tal vez porque me dejas. me atosigael amor como nunca; y entra y saleen mí, de mí, como si fueracasx. yo. sin paredes:'indefensolugar expuesto y entregadoal primero que pasa; predio oscurosin comprador, en venta.

Cuiado por el amor. el sufrimientome visita. Curiosamentehurga por todos los rincones:nada respeta en mí. lo mira todo.

Y yo. con la _qargantaapretada, sin airei con la bocasin palabras, reseca; con el pesodel corazón sudando frío.pienso en ti.

Nunca creí que amar doliera tanto.

Estoy en la miseria. me revuelcocomo el pez en la arena, en la imposibleproximidad del mar que creyó suyo.

Como el pez en la arena.luera de ti me oncucntro: me sacaron.

Echado fui, corricio,cxpulsado. cesado, dcscubierto.Detrás de mí. cn la puertaque no sc cicrra todavía.cl relámpago siento clc una espada.incontrastablei pcro inlusta.

Y conmigo combato. Y no conrprc'ndosi debo entre gemidos rcgresarmc,rcgresar a peclirte.o si esconderme lejos,cn donde no me mirc naclie.ir la¡ner mis hcridas: escondermec()mo un enfcrmo avergonzaclo.con cste amor que no perclona,que vo no conocía.que he buscado. y que tengo. Y que no puedo.

T<xlos te aman clesde que te amo.pero yo sólo tengo la alegríaclc responder por ti. Yo sólo tengocl poder de sufrir lo que te duele:

Page 21: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

de tomar Por mi cuentalo que engendran los hechos de tu vida.

Tengo mi gozo para construirtey mi dolor para purificarte.

Nada puedes hacer con culPa tuYaporque yo estoy aquí; porque el culpablesoy yo. de lo que hiciste.

Y yo pago tus deudas,que son más mías que mi muerte,para que puedas tú seguir viviendotan inocente y claracomo at dciar la pila del bautismo.

¿,Qué tengo, yo. si no rni amor' que pueda

merecer y alcanzar esta ventura?Y el amor te lo debo. De tus manos

me llegó como el pan o como el aire.

De allí he tomado fuerzaspara alegr:rr tu corazón, dulzurapara aliviar tu vida.y dolor para hacer que no lo sientas.

2tt

Es tan amargo, oscuro, Pobrelo que miro al dormir. que mentiría'no sabes cuánto. si dijera que eres

la mujer de mis sueños.

Qué fragmentada imagcn tuya.qué parcial y sin forma la que puedosoñari la que me alcanza por las noches.Tú serás para siempretú. la mu.jer de cuando estoy despicrto.

No basta ahrir los ojos. Es precisodespertar más y más y más arribapara podcr sentirte. Porque muchose equivoca el que piensa que mi amadaes sólo la pequeñamujer que va y que viene a todas partes,y deja en todas Partesuna menuda luz que no existía.Mi amada. te lo digo. es otra cosa.

Bien dcspierto hay que estar parr mirartc.Para ver, al pasar. que estás vestidacon un manto real. en el que ocultastu incandescente soledad de lámpara.y tu fuerza purísima, y el vuelode tus alas de pájaro encerrado.

Yo no quiero dormir Para soñarte.quiero aprender a despertar del todo.A mirar lo que nadie, en ningún tiempo'mirar en ti ha podido.Lo que eres tú. lo solamente tuyo:lo quc vive detrás y por cncimade tu corteza clara.

Más allá de mis ojos. de mis cincosentidos. necesito estar dcspiert opara emPezar a verte como eres.

5051

Page 22: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

25

Querida mía:No estás aquí. mientras escribo.Pero de tanto que tc vcose me nublan los oios. Las orciasde tanto que te escucho.Y te toco. y te huelo. y tc conozco.

Y como cuando estás Prcselrtc.ocupas cl lugar dc mis Palabras

¡- de rnis pensamictttos.y nada cncuentrr¡ cn n¡í para clecirte

sino las cosas tuvas, conocidas.lus sabitl:rs por ti cuundo tnc quicrcs

Ta¡nbién por tu ventanase asomará la primavcra.y en ti pondrá la mano. Sorprenclidatú tle pronto. al scntirtc t n viviente.pensarás que estás triste. de tan altaque tendrás la alegría: y en tu sangrc

un brillo encontrarás. t¡n saltode agua despierta. u¡r calofríoque sin s:rbcr te llcvará a scntirtccerca de cstar cnferma.

Entonccs. con ll lcngtra tibiate tocarás el palaclar, los labiosmojarás ticrnamente.y te vcriis tlcspitcitt eon cutitrsoademán cle doncella, quc se hallapof vcz primera hcrmosa y sola.

5253

Será el amor como tus brazos.v c()t1 lu\ hftrzos huscarás a ciegas,

Y¿r ss lrccrci¡ tu tiempo, ya la horallcgrr rlc ¿rma r. ltr dc cc-rrar los ojos.ltrisntr:rs re nta rrchanhirjo Ios hrazos krs vcstidos ligcros:la cle cncontrar anrable v nrrcvatu matcria scnsual int r¿r nsll'riblc.¡u ma tcri:rl dc todopocltrosa.

No cs l¿r tristqztr lo que ticnes.¡ro la llchrc o la sctl lo quc tc afligc,Dcl aire'. <lcsdc cl centr(| dc tus hrrc.sos

n¿rcr'- de todas partcs. otra cós¿r.

Son cl ¿¡mor v nri csperanza.

26

Torpcmente. pretendosaber lo que tú piensns. lo que a solas.cuanclo vo no tc miro. r,a formánclosedentrr clc ti. llenándote dc clulccpictJ:rd. dc osclrros. ticrnos scntimicntos.Y torpcmentc sufro.

Sí. t.o sé. Mucha gcntcpadece: mucha gcnte !.stá comi(laprrr st¡ tlcbilicl¿trl t su miscrii¡.Y cstá bicn. pttl's l() quicrcs. Lirrr- su ()paca

desvcntur¿r tc siga. ¡., c¡tre tc duela

I

Page 23: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

ser lelizi que tu dicha.como si la robaras. te avergüence.

¿,Pero qué parte tuya, cuando sola

estás. a mí me queda?

Como hay gente pequcña.

como no puedo sicmpre esta r contigo.como has tcnido que seguir viviendocuando yo no he sabido detenertc,al hallarte clc nuevo, a[ saludarte.el miedo más horribleme ocupa toclo. Al preguntar: "¿,qué has hecho?"

siento que estoy desnudo, que una llaveson esas tres palabrasque abre mi puerta u la desgracia.

Yo no quiero decirteque soy capaz de Padecer, que a veces

hasta el agua que bebo me lastima.

Disfrazo mi dolor, para decírtelo.con palabras medidas más o menos

correctamentei y cuando me preguntassi cs dolor lo que miraso si es literatura, yo me río;puedo reír entonces, Y callarme.

27

Después de muchos díasde no poder decirte nadal

5455

de muchos días que alargaronlentamente los minutos. las horas;

de muchos lentos días de no verte'hoy te digo: "Aquí estoy; he regresado."

Quisiera imaginarmeque no nos separarnos un momentoique fuimos juntos, o que nos quedamosjuntos. Pero es mentira: me lo prueban

el dolor que me queda' la tristezaque cierra en mi la mano todavía'

Hoy. cuando vengas, naceré de nuevo'

Aquí. al lugar donde te escribo,llegarás respirando fuerte'el corazón preciPitadode haber subido aprisa la escalera'y toda tú dispuestacomo para un Primer encuentro:toda de abrazos nuevos Y miradas-

Cuando pensaba en ti, que te rnovías

en otro mundo, a más de mil kilómetros.y era mi corazbn como una fuentesalobre, enferma, oscura' que asolaba

mis ojos y mi lengua'con qué terror pensaba en no €ncontrarteal volver; Porque hubierasconocido otras gentes, o dejadoque tu amor se dañara.o porque me tuvist€ olvidado.

Pero vendrás ahora,y sentiré que eres la misma

Page 24: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

me digas que te retrasastesin queren cuando lleguesunos minutos tarde. sin quererlo;sin darte ct¡enta. como clc costtrmbre.

28

Llcno dc conrpasión y celos.he llegado a ccgarme cn el orgullode contcmplar la pirrpura y el orode tu fastuoso amor. Hc conocidoel lujo inagotablc de tus ojosa punto de ccrrame. el siempre nuevosabor de trr s¿¡liva. y el suntuososabor quc a natla sabesino a ti sola.

A concicncia he luchadopara darte placer.Como el buzo que salva las lucientesarcas de un barco sumergido.he dcscubierto cn ti l¿r ardientcluz dc collares húmedos. cor()nas.ticrnos metalcs pirlidos,abiert¿rs gcmas increíbL.s.lulgor cle cctros cl¿¡rosen los plicgues dc seclas intachables.

Nada tcnía vo. no pedí nadir

-nacla en amor pucde pedirse-y, así. mc cliste todo.

56 57

Me enriqueciste tú con el orientedc tus pechos pequeños, con tus piernascomo lcchos nupciales.con tu gozo clc rcina embarazadapara sicn:pre a salvo de la mucrtc.

Y hc tcnirlo crr nris brazos. cn mis ojos.dócilmontc cntregados.la gloria, r:l hrillo. la bellcza.

En mí, para mi solo. deslumbrado,cicgo tle tanta lumbre.Y el prodigio dc todo ha sido mío.

29

El trabaio dc amartecomo tri debes ser amada.es el trabajo solamente mío.

Desde hace mucho ticmpo.cuando de niño, frente al miedo oscurodc las noches. buscabauna luz que se abricrapor encima de mí. quc lre mostraralas riguczas colmaclas dcl lrumantrcalor: cuÍrndo sentía quc las cosascnccrraban sccrstos quc luta mitnopoclría clcscubrirme.me prcparaba p¿rra i¡m¿rrtc.

Y mis enfermedades. mi desdicha.mi soledad quc nada

Page 25: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

quitar, ¿,qué cosa fueronsi no lccciones durasde amor. que me obligaban a buscarte?

Cuando sentí que estaba solosupe quc tú existías.

Supe de ti también por la segurapresencia dulce de mi madre.

Mis pasos, los primeros,sin que nadie pudiera sospecharlo.me llevaban a ti. Cada palabraque mi boca aprendía,me preparaba a pronunciar tu nombre.

Cuando jugaba estando solojugaba a estar contigo.

Detrás de cada gozo conseguido.de cada sed saciada.de cada esfuerzo pleno,estabas esperándome tranquila.

Ya ves por qué te quiero bien ahoraimi amor no cs cosÍr nueva.Como a la muerte. irremisiblemente,desde el nacer te estaba destinado.

30

No pienses quc soy otroporque mi corazón ahora,como un muchacho triste. está llorando.

58 59

No lo pienses. El mismosoyl el que tú dejaste.

Abandonado. solo:e nemistado con mi cuerPo'odiado por mi alma,me fui. sin ti, quedandocada vez más abierto ¡i sin defensa'

Mi soledad, mi orgullo. ¿,los recuerdas?,

ya de nada me sirven.Desde que tú te fuiste

-¿,cuántos años

de infierno. cuántos siglos?-no me defienden más.

Como lruta sin cáscara'como ceniza cn Pie son solamente

cuando viene tu ausencia.

Cuando te retiraste, las Paredesse me fueron cayendo: cada hora,cada minuto más. cada momento.

Ya ves. el mismo soy que está sufriendoporque te quiere Y no fe encuentra.porque recuerda Y sabe'porque no estás.

¿,Por qué no soy. Por qué no Puedoser yo las gcntes que allá lejos

te escuchan. sin saber quién eresl

que sin saber quién cres te acompañan.que te preguntan. que te obligan

a que pienses cn ellos.

a que vivas Por ellos Y me olvides'l

i

Page 26: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

¿,Por qué no puedo ser tu mano.tu dolor. tu vestido?

¿,Y por t¡uó n() mc (lciu la memori¡¡que te csp,crc tranquilamcnte:quc me nruer¿r unos días

-sólo unos tlías- micntras vuelves?

Mi cor¿rzrin. c()rn() r¡ll ¡dolesccntcque cm bo rraclli nthsc ha qucridolibrarsc dc sufl ir. tc cst/¡ ll mando.

Tc tliee ,,¡trc no prretlc. quL. no guanta.quc si tri no nrc c¡uie rc-s.

Y t¡na ¡.:i¡itia rlc <lcscspcranzaclescsperacla. un gritrr quc no suen¿r

aparecc tle prlrntodentro cle nrí. Me llcva. me deticnesin (¡rc vo pueda resistir. Te firistc.

Pcro no picnses que sov otro.Debu.lo dc cslc mundo osct¡roquc rrc sepulta, atrás de csta durezaquc mc ticnc amarrado.ptñriis hirlllr rmt si rcsrcs¿ls.

3l

Tc kr rligo cn voz ba.ja. c'n voz muy b;rjaparÍr quc l;rs palahras no te duelan.

60 6l

Yo no quiero sentirlo asíi no quierosufrir por tantas cosas.

Es algo que mc m¿¡nda. cs mi cnemigomás grandel el enemigo agazapadoen mi sangre. quc chupa mis c'ntrañas,que las hincha de cólera. dc micdo.de aborrecibles miclcs de' violencia.

Cuando lo siento. siento fr'ío:ya no soy yo, ("comprcndc's'l Y quísieraquc no eYistisra nadie.que a nadic conocicras. qtre ningunopudiera vertc y saluda rte.

Cada palabra entonces que no clices

para mí. catla simplc pensamientoque tienes dentro para otros,es algo que me quitas.

Como si ir manos llcnas rcparticrassin mi permiso. contra mí. jugando.mi solo bien. mi ser. el aire mio.y me fucras dejando pobrcsin esperanza de pedirte nada.

Y soy como el mendigo princiPianteque escondiera la mano cuando Pasay lo saluda el rev quc fuc su amigo.

El errcmigo duro. atroz. me obligaa quererte completa: solapara partir tu soledadl amargapara podcr volverte dulcc: triste.para hacer tu alegría.

Page 27: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

Me l'uerza a que te quiera mía sólo.Y entonces

-perdóname otra vez. te ruego-,

entonces me pregunto. ¿,es mi enemigo?

Algunas veces. al mirarte,un filo claro de ternurame hiere agudamente, me dividc,abre mi corazón hasta las lágrimas.

Cuando te esfuerzas todapor ser feliz y hacernos ser felices.y mueves Ias sutiles herramientasde la perfecta gracia.

Entonccs, frente a la amargura,frente al dolor que llevas, que Ilevamos,conmueves como una solita riallama de veladora. que quisieracalentarnos la noche.

Y la tcrnura nitida me obligaa querer abrazarte. protegerte;guardarte, por absurda y débil.contra mi corazón: cubrirtecon mis manos. convirtiéndomeyo solo, al mismo tiempo,en tu padre y tu madre y en tu hijomayor. el que te vela cuando duermes.

32

62 63

.tt)

Me jor que nunca. hermosaserías. Increible. de tan bella.

Ticrna y sin pcnsamientos; habitadapor alguien quc construyes.quc cclilicas por dcntro con lu misma

quietudl que te respira dulcementela sangre. que contigocomparte el pan. el alma. la ternura.

Entonces, al oírte, el que no sePa

pensará que hablas sola.

Habrá en tus ojos defendidos,inexprcsivos dc mirar hacia dentro,un olvido en silencioy unrr tristcza esPcritnzada.

Sentada muchas horas. Protegidapor una lumbre t ransparente.mientras tu vientre enorme se acomoda

sin pedirte permiso.pesada y dulce sentirás que nada

fuera tit ti tiene imPortancia.y coserás y tejerás cantando.

Quién te hcsar¿l entonccs. neccsaria.

inocente. bcllísima, dist¿rnte:

fundadora del mundo.aliada de la vida. constructora.

Quién te mir¿tra entoncescon tus vestidos flojos, aumentadal

Page 28: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

poblad¿r y quieta. inalcanzable.mientras enamoracla dcl que- esperas.tocada del ¡nisterio.te das y tc recibes. y te salvas.

34

Conro no cstamos solos cn cl mundo.y mir mos afircra. y nucstm isladc amor está comunica<lapor puentes incontablc-scon las »cccsitlirtlcs. las tri\tc/ls.cl dolor <le las gcntes:como tc sicntes rcclamaclapor una obligación rnhs fucrtcquc tu mism:r vc nt ura.va no tc basta quc te cliga,o tc clllltc () tc ll()r|j quc lc qrticropara crccrmc quc tc qt¡iL'fo.

Me has pctliclo que pienscen comhatirl que tomc. p«rr nti orgullov por tu ¿rmor. mi siticl.mi lugar dc soldado cn la amar.€turacle los ejérci«rs humanos.

Porque tc quiero y porqr¡e sov. te cscucho:y porquc t¡uicrtr scr p<rrquc tc quicro.

Estoy aquí. diciénclotcque no he olvidatlo lo que debo:

64

y estoy contento, porque corronris riesgos junto a ti. Porque a mi izquierdav a mi derecha estás luchando.Y porque sé que cuando vuelvair descansar mis brazos, a cerrarmelas recientes heridas.ya no será para estar solo.

Page 29: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

-32-El manto 1 k corona, 1958

Son signos reales de un ¡eino universal metafísico, c¡¡l

celeste. Una mujer de una belleza que yo juzgué perfcc'

ta. Muchas ocasiones le diie que era la mujer más pcr'

fecta del mundo; tanto en belleza como en espíritu' Y

1o sentía de verdad en mi co¡azón. Era la mujer de uno

d.e mis mejores amigos, y yo, sin da¡me cuenta, me fl¡l

enamorando de ella. Y a ella le pasó lo mismo conmigo'

Así que de repente tuvimos que entr en amores' EII

.rrr" gr"n artista y tenía un grupo a su al¡ededor -lmi manera de ver- sirviendo e iluminando siemprc,

Y ellos no sabían lo que estaban recibiendo. Yo le dlllalguna vez: "Miras bulli¡ en torno tuyo tu turba da

mendigos desdeñosos".

Porque los veía como mendigos que no se daban cucn'

ta de lo que estaban ¡ecibiendo, de la perfección de aquc'

lla mujer. Con ella conocí lo mejor de la felicidad' Pcro

conocí también lo más hondo, lo más negro, [o más pu'

trefacto del sufrimiento' Conocí las dos cosas a la vez Po'

siblemente, la imagen de realeza metafisica no la tenla cn

realidad; tenía sus lualidades enormes y yo la veía asistidt

por las virtudes teologales: la fe y Ia es peranza y la caridrrd

.rt"brn er, ella, la manifestación de eso ante el mundo'

Pero nada puede se¡ así, de tal manera que me hizo sufrl!

mucho también. Todo eso está exPresado en el libro: lo¡

momentos de felicidad y los de desgracia.

96

Hab¡é durado un año en escribirlo, tal vez más. Deié

de escribirlo porque ella me dijo que ya eran muchos poe-

mas de amor. Y entonces escribí 1o último del lib¡o di-

ciendo que ya no era un poema de amor Después siguió

la relación; digamos, cambiada ya, durante toda la vida,

hasta que ella murió.Ér" .r,

"r, pocas palabras, la histo¡ia de El ruanto y k

corond.Te digo \¡a cosa, su nombre estaba efectivamente

en la dedicatoria del libro, pero la cambié porque ella se

casó. Cuando el libro ya estaba editándose, cambié la ¡e-

dacción de la dedicatoria.

s7

Page 30: RUBEN BONIFAZ NUÑO El manto y la corona.pdf

I

Poeta, más que por los cuatro costados, por los cinco sentidos,Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, 1923) tiene la vi¡tudde hallar la singularidad poética hasta en la realidad más áspe-ra, En su obra muestra, presentados con un lirismo de muyalta calida4 los múltiples hilos efectivos con que se entreteiela vida del ser humano, y en esle aspecto alcanza alturas litera-rias pocas veces entrevistas por el común de sus colegas.

Como traductor de textos latinos el trabajo de Bonifaz Nuñoes de primedsimo orden, como también lo es el docente y de in-vesdgación que hasta la fecha ha realizado en la UNAM. La eru-dición que esto implica no ha sido estorbo, como es frecuente,para su labor creativa, según se desprende de la iusta apreciaciónde Eduardo Lizalde: "su vasta obra de poeta y de traductor de lapoesía latina ha sido posible gracias a un sentido de la poesíaa la vez ascético y apasionado, reticente y desbordado. Para haceruna obra como la suya es necesario un infalible olfato estético yunas dotes extraordinarias de critico y de cantor, un ángel coosis-tente. No es otra la clave de esa pulsación deslumbrante que sesiente correr por sus libros".

Este volumen conriene El rndnto y k corona (L958) y La

flama en el espejo (1971), libros que ponen de relieve el notabletalento lírico del autor y justifican plenamente las palabras deRamón Xirau: "Creo que si algo nos salva, según puedo leerloen la espléndida poesía de Rubén Bonifaz Nuño, es el amor."